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Es importante describir una etapa de la tabla del tiempo geológico o algún tema de

la evolución de la vida en la Tierra.


En este cartel hay que anotar los límites de edad en que se desarrolla (inició y fin).
La información que vas a encontrar sobre las etapas del tiempo geológico en la
bibliografía generalmente incluye
el clima,
la disposición de los continentes,
la fauna y flora predominante,
la formación de algunos sistemas montañosos,
eventos de extinciones o glaciaciones.

En el caso de los temas de la evolución lo relevante es el proceso de


transformación del grupo, las modificaciones morfológicas o fisiológicas y
adaptaciones. En este otro trabajo es importante que logres describir las
condiciones que existían en el pasado. }
http://cienciauanl.uanl.mx/?p=6737

https://www.gob.mx/sener/articulos/chicxulub-el-meteorito-que-causo-la-extincion-de-los-
dinosaurios-en-el-origen-de-los-grandes-yacimientos-petroleros-en-mexico?idiom=es

El periodo Cretácico (denominado usualmente evento de extinción del Límite


Cretácico/Terciario, abreviado como K/T)

Gutiérrez A. (2016). Geobiología del Cretácico. 09/05/2020, de CIENCIA UANL


Sitio web: http://cienciauanl.uanl.mx/?p=6737
La crisis del final del Mesozoico afectó a todas las biotas, tanto en el mar como en
tierra. Una visión general de la magnitud relativa de la extinción en diferentes
grupos de organismos marinos y terrestres del final del Cretácico muestra una
gran variedad de casos (fi g. 1).
La proporción de especies extinguidas con relación al número de especies
finicretácicas existentes en los grupos más afectados oscila entre un 20%
(crinoides, plantas) y un 100 % (inocerámidos, rudistas, belemnites, ammonites;
dinosaurios, pterosaurios y reptiles marinos).
Fueron muy afectados los organismos de esqueleto calcáreo del plancton (el 75
% de especies de foraminíferos planctónicos y el 90 % de nannoplancton
extinguidas) y del bentos (casi el 80% de corales y braquiópodos, el 100% de los
macroforaminíferos), pero sobrevivieron un 50 % de especies de erizos de mar y
prácticamente todas las cianobacterias, algas rojas, caracoles y micro
foraminíferos bentónicos, todos ellos igualmente provistos de esqueleto calcáreo.
Apenas fueron afectados los organismos silíceos del plancton (sólo un 25 % de
especies extinguidas de diatomeas; menos de un 10 % de radiolarios, similar a la
extinción común o de fondo), pero sí lo fueron las diatomeas del bentos (más del
75% de extinción). Entre los vertebrados terrestres apenas fueron afectados los
anfibios, tortugas, reptiles escamosos y mamíferos placentados, pero se
extinguieron la mitad de las especies de cocodrilos y aves y un 80 % de los
mamíferos marsupiales. Entre los peces también se encuentran estas curiosas
oposiciones: apenas se vieron afectados los peces óseos, pero fueron muy
afectados los elasmobranquios (tiburones y rayas)

El Cretácico comenzó hace 145 millones de años y culminó hace 66,4 millones de


años aproximadamente

Durante el Cretácico hubo un aumento significativo en el nivel de las aguas, que


en su punto máximo dejó por fuera apenas un 18% de la superficie
del planeta. Por otro lado, se originaron importantes cadenas montañosas como la
cordillera de Norteamérica, los Andes y el Himalaya.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/periodo-cretacico/#ixzz6MBFh9dcN

El ascenso en la temperatura mundial encontró su punto máximo hace 100


millones de años. Como consecuencia, no había prácticamente hielo en los polos
y el mundo se hallaba sumergido.

Las temperaturas del agua oceánica fueron entre 9 y 12 °C más cálidas que en la


actualidad, al menos en los trópicos. En las profundidades oceánicas las
temperaturas podían llegar a ser incluso 15 a 20 °C mayores.

La uniformidad climática del planeta condujo a un estancamiento en las corrientes


oceánicas y en los vientos planetarios, lo cual habría producido océanos mucho
más quietos que en la actualidad.
En el Cretácico Inferior se produjo un evento revolucionario en el mundo
botánico: aparecieron las angiospermas, es decir, las plantas con flores, semillas y
frutos. Y su éxito evolutivo fue tal, que en solo 20 millones de años los niveles de
polen de estas plantas aumentaron del 1% al 40%

En el Cretácico Superior ya existían 50 de las 500 familias modernas conocidas,


tales como hayas, higueras, abedules, acebos, magnolias, robles, palmeras,
sicomoros, nogales y sauces.

La labor de los insectos era clave en los procesos de polinización y las plantas
debieron atraerlos, mediante secreciones dulces y colores llamativos. La primera
abeja del Cretácico, por ejemplo, se descubrió en 2006 preservada en ámbar en
Birmania. Por eso puede decirse que insectos y angiospermas coevolucionaron.

Otro tanto ocurrió con las plantas gimnospermas, alimento predilecto de los
grandes dinosaurios herbívoros, que desarrollaron espinas, sabores
desagradables y otros mecanismos de defensa para impedir que se comieran sus
porciones superiores, donde más sol recibían. Esta presión evolutiva resultó en
una enorme diversificación de las especies vegetales.

Características de la fauna del Cretácico

La vida en el Cretácico había alcanzado importantes niveles de diversificación,


fruto de la competencia iniciada en el Jurásico. Sin embargo, los mares seguían
siendo el mayor reservorio de la vida animal.

Allí se encontraban especies de amonitas, peces de diverso tamaño, y


grandes reptiles acuáticos, como los elasmosáuridos (plesiosauros de cuello muy
largo), mosasaurios, ambos feroces depredadores. Las primeras tortugas, las
primeras rayas y los primeros tiburones también hicieron su aparición,
reemplazando a los extintos ictiosauros.

La transformación de los dinosaurios alados en aves continuó, despojándolos de


dientes y ahuecando sus huesos, aunque aumentando su tamaño. Los mamíferos,
por su parte, siguieron siendo un grupo pequeño, poco importante y menor de la
fauna, aunque mucho más diverso que antes.

Por último, el mundo pertenecía a los dinosaurios, algunos de los cuales son hoy
en día muy célebres en el imaginario moderno, como los Ornitópodos (Iguanodon,
Hypsilophodon, Hadrosaurios, Ceratópsidos y Paquicefalosaurios).

Además existían lo Terópodos, grandes depredadores terrestres como el


famoso Tyrannosarus Rex, o el Carnotaurus y el Spinosaurus; o también los
feroces Raptores (Velociraptor y Deinonychus). Hubo más especies de
dinosaurios en el Cretácico que en ninguna otra época, pero de todos ellos
solamente las aves sobrevivieron.

Extinción masiva o Evento K-T o K/Pg

Se llama Evento K-T (de Cretácico-Terciario) o K/Pg (Cretácico-Paleógeno) a la


inexplicable extinción masiva de especies animales y vegetales a finales del
Período Cretácico.

En dicho evento se extinguieron todos los dinosaurios, de tierra y de mar, y gran


parte de otras especies diferentes, de una manera rápida y violenta. Sin embargo,
no fue la mayor extinción masiva que registre la historia geológica del planeta.

Se sabe que sobrevivieron buena parte de los reptiles terrestres de menor


tamaño (salamandras, tortugas, serpientes, cocodrilos), insectos, anfibios y
mamíferos placentarios, así como buena parte de los pobladores marinos
invertebrados.

Se manejan distintas hipótesis sobre su causa:

 Eventos climáticos. Ya que la población afectada fue toda en su mayoría


tropical, dejando relativamente intacta a la de las latitudes elevadas, puede
suponerse que algún tipo de catástrofe climática se habría producido como
consecuencia del alejamiento de las placas continentales.
 Impacto de un meteorito. Quizá la teoría más aceptada, propuesta por Luis
Álvarez y Walter Álvarez, deduce a partir del abundante iridio que se halla
entre los sedimentos del Cretácico, que la extinción podría haberse
producido por el impacto de un meteorito en Yucatán, México, ya que
dicho metal es raro en el planeta. Este meteorito habría levantado una capa
de polvo en la atmósfera, causando un invierno global e inesperado.
 Causas extraterrestres. Existen diversas teorías que acusan de la extinción
a causas extraplanetarias, como supernovas cercanas o fenómenos solares
que cambiaron dramáticamente el monto de radiación recibido en el
planeta.

Formación de los yacimientos petroleros

Otro rasgo importante es que en el Cretácico se formó el material que luego


constituyó las grandes reservas de petróleo del mundo entero, en más de un 50%
de lo que hoy en día conocemos. Especialmente las reservas del Golfo Pérsico, el
Golfo de México y las costas de Venezuela se formaron a lo largo de este período.
Importancia del fin de los dinosaurios

La desaparición de los dinosaurios permitió el florecimiento de los mamíferos.

La desaparición de los dinosaurios es un evento que intriga a la humanidad desde


que descubrimos y confirmamos su presencia, a partir de los enormes fósiles
descubiertos.

Por un lado, ignoramos la causa exacta de la desaparición de casi 75% de la vida


existente en el planeta en ese momento. Por otro lado, su desaparición permitió el
surgimiento y florecimiento de los mamíferos, entre los cuales se encuentran
nuestros antecesores evolutivos directos.

Sin la extinción masiva de K-T, es posible que la humanidad nunca hubiese


logrado existir, ya que el mundo habría seguido gobernado por aquellas feroces y
mastodónticas criaturas.

A principios del Cretácico, y como consecuencia de la fragmentación de Pangea, existían dos


continentes separados por el mar de Tethys: Laurasia en el norte y Gondwana en el sur. Sólo
hasta fines del Cretácico los continentes comenzaron a adquirir su configuración actual

Figura 1. Configuración de los continentes Laurasia y Gondwana durante el Jurásico, hace 170 Ma
Cráter del impacto de meteorito en Chicxulub en Yucatán, México (tomado de Iturralde-Vinent, 2004).

El clima del Cretácico es menos conocido y más ampliamente discutido. Se cree que los
niveles más elevados de dióxido de carbono en la atmósfera causaron un gradiente de
temperatura de norte a sur casi plano: las temperaturas son más o menos las mismas en todo
el planeta. Las temperaturas medias son también más elevadas que en la actualidad,
alrededor de 10 °C más. De hecho, a mediados del Cretácico, las aguas ecuatoriales del
océano (quizás tan cálidas como 20 °C en las profundidades del océano) pueden haber sido
demasiado altas para la vida marina, y las zonas terrestres cerca del ecuador pueden haber
sido desiertos, a pesar de su proximidad al agua.
La circulación de oxígeno a las profundidades del océano también puede haberse
interrumpido. Por esta razón, los grandes volúmenes de materia orgánica acumulada que no
podían descomponerse y fueron depositados como "pizarras". No todos los datos apoyan
estas hipótesis, sin embargo. Incluso con el calentamiento, las fluctuaciones de temperatura
deberían haber sido suficiente para la formación de casquetes polares y glaciares, pero no
hay pruebas de ninguno de ellos. Los modelos cuantitativos también han sido incapaces de
recrear la planitud del gradiente de temperatura del Cretácico.
En el tránsito Cretácico-Terciario la biosfera sufrió una importante renovación, atribuida a un evento
catastrófico a escala planetaria causado por un impacto meteorítico en el límite Cretácico-Terciario (KTb).
Las anomalías geoquímicas y el registro fósil indican que numerosas especies se extinguieron en dicho
evento pero otras lo hicieron antes
y después.
La causa del colapso del ecosistema global al cierre del Cretácico ha sido motivo
de polémica por muchos años; una teoría aceptada por muchos es el impacto de
un gran meteorito (Carreño y Montellano, 1997)

que trajo como consecuencia un brusco cambio de las condiciones ambientales en


el planeta y con ello la extinción de muchas especies. Existen algunas evidencias
de que, aproximadamente, sesenta y cinco millones de años atrás nuestro planeta
fue impactado por un meteorito en las cercanías de la península de Yucatán,
donde se ha localizado un cráter conocido como el cráter de Chicxulub.

Investigaciones realizadas sobre esta estructura han permitido estimar la edad del
impacto, la geometría y características del cráter, así como las relaciones con
depósitos del Cretácico-Terciario en las regiones adyacentes al golfo de México y
al mar Caribe (Toon et al., 1982; Melosh, 1982). Por otro lado, se han analizado
las características del impacto en diferentes escenarios (marinos y terrestres),
posibles efectos ambientales y su implicación en la extinción de organismos
(Cedillo y Grajales, 1997;Grajales et al., 2001; King y Petruny, 200

Las evidencias científicas indican que este impacto estuvo acompañado por una gran extinción
masiva, abatiendo más de 80% de especies marinas y continentales (Alvarez et al., 1980;
Courtillot et al., 1988).
El límite K-T se refleja a nivel global en una capa de sedimentos que va de 1 a 2 mm. de grosor
a unos pocos cm. (ver foto) y que presenta inusuales cantidades de Ir, microtectitas de vidrio y
espinelas de níquel

(Kring, 2007), la lluvia de microtectitas incandescentes por la fricción con la atmósfera provocó una intensa radiación
infrarroja y la ignición espontánea de muchos bosques, liberándose grandes cantidades de pirotoxinas y partículas de
hollín. Su concentración, junto con el polvo generado por el impacto, oscureció la atmósfera de dos a seis meses,
causando un brusco enfriamiento global (Fig. 2).

Además, el impacto de Chicxulub tuvo lugar sobre un mar somero con abundantes calizas y anhidritas. La vaporización
instantánea de estos materiales y del propio bólido liberaría metales pesados e inyectaría a la atmósfera un gran volumen
de CO2 y de aerosoles de ácido sulfúrico. Además de contribuir al enfriamiento, la liberación de todos estos gases
provocaría un rápido evento de acidificación de la parte más superficial de los océanos, que afectaría severamente al
plancton calcáreo (Alegret et al., 2012).

Una de las evidencias geológicas del impacto es la existencia de una capa de arcillas de
color oscuro en los sedimentos que marcan el límite del K/T, con la característica de
niveles inusuales de iridio (Montanari et. al., 1994). El iridio es un elemento
extremadamente raro en la corteza terrestre ya que, debido a sus características, se
encuentra principalmente en los núcleos de los planetas o bien en los meteoritos.

Este evento ocurrido a finales del Cretácico Millones de toneladas de roca que fueron
pulverizadas se quedó suspendidas en la atmósfera, bloqueando la luz solar y provocando
un efecto de “invierno nuclear”, disminuyendo la temperatura global e impidiendo el
proceso de fotosíntesis en las plantas (Grajales et al., 2000).

Además el impacto de Chicxulub tuvo lugar sobre un mar somero con abundantes calizas y
anhidritas. La vaporización instantánea de estos materiales y del propio bólido liberaría
metales pesados e inyectaría a la atmosfera un gran volumen de CO2 y de aerosoles de
ácido sulfúrico además de contribuir al enfriamiento, generó grandes tsunamis con olas
que alcanzaron hasta 300 metros de altura y la liberación de todos estos gases provocaría
un rápido evento de acidificación de la parte más superficial de los océanos que afectaría
al plancton calcáreo (Alegret et al ., 2012)

Cerca del 75 % de los géneros biológicos desaparecieron, entre ellos la mayoría de los dinosaurios,


los reptiles voladores (pterosaurios), la mayor parte de reptiles acuáticos
(plesiosaurios, pliosaurios e ictiosaurios) y los ammonites.

Cerca del 75% de los géneros biológicos desaparecieron, entre ellos la mayoría de los dinosaurios
los reptiles voladores (pterosaurios), la mayor parte de los reptiles acuáticos (plesiosaurios,
pliosaurios e ictiosaurios) y los ammonites
Fig.: (Izquierda) Hace 65 millones de años antes del impacto
(derecha) después del impacto
Este impacto estuvo acompañado, por una gran extinción masiva, abatiendo mas de 80% de especies marinas y
continentales (Alvarez et al., 1980).

El periodo cretácico- terciario muestra la importante renovación que sufrió la biosfera

El evento limite K/T es una de las 5 grandes extinciones que ha sufrido en la Tierra, hay muestras de el impacto del
meteorito acompañada de la extinción masiva (dinosaurios) y la renovación que sufrió la biosfera.

N. López-Martínez. (2001). LA EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS Y SU REGISTRO EN LOS PIRINEOS


MERIDIONALES. 05/05/2020, de Departamento de Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas,
Universidad Complutense de Madrid Sitio web: https://eprints.ucm.es/10327/

Antonio Arz J. et al., (2012). El evento del límite Cretácico/Terciario y la navaja de


Occam. Enseñanza de las ciencias de la tierra, 20 (3). pp. 218-228. ISSN 1132-9157

Eustoquio Molina. (2004). EVENTOS DE EXTINCIÓN DEL CRETÁCICO-TERCIARIO: VALOR PATRIMONIAL Y


CONSERVACIÓN DEL BARRANCO DEL GREDERO (CARAVACA, MURCIA). 05/05/2020, de Actas V Reunión
Nacional de la Comisión de Patrimonio Geológico Sitio web:
http://wzar.unizar.es/perso/emolina/pdf/Molina2004VReunionCPG.pdf

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