El texto se centra primordialmente en la familia, en su cotidianidad y en su realidad. Busca
desde el principio hacer frente a todas las situaciones que afectan a la familia en todos sus ámbitos. A lo largo del texto se nos van describiendo estos desafíos dentro de la familia y fuera de ella, afectándola directa o indirectamente, argumentándonos claramente cada uno de los temas tratados; A la vez que trata profundamente de mover la conciencia y llamar a la reflexión. Se nos habla también del papel fundamental que tiene la familia en la sociedad y en la Iglesia; Y la importancia que tienen para ella todos y cada uno de sus miembros. Considero este texto de gran importancia y contundencia, ya que trata los puntos críticos actuales del desarrollo familiar; Y es por esta razón que me resulta tan triste saber que muy poca gente tiene conocimiento de su existencia y aun menos gente se dignara de reflexionarlo a profundidad. ¿Por qué digo esto? Pues bien; Es de saber que dentro de la Iglesia la exhortación ha tenido y seguirá teniendo gran peso, sin embargo, es triste saber que a quien va dirigido (la familia) le será prácticamente irrelevante; Porque: ¿A caso el texto será apreciado por quienes en verdad lo necesitan? Es aun mas triste saber que en la era de la información, donde todo aquel individuo con acceso a internet puede tener a su disposición toda la información que desee, un texto como este pase desapercibido por aquellos matrimonios rotos, por aquellos divorcios, por aquellas parejas huecas, por aquellas familias necesitadas de amor, por aquellas familias carentes de comprensión y diálogo, por todas aquellas familias, tantas, tantas y tantas familias. En mi caso, me rodean amigos, vecinos y demás cercanos que son participes de la estructura familiar de muchas maneras, algunos muy afortunados y otros no tanto. Conozco tantas familias que guardan profundo afecto y unidad, que demuestran por medio de fiestas, reuniones sociales, obras de misericordia y actos piadosos el testimonio de la verdadera vida familiar. Pero lastimosamente, también soy testigo y bien conocedor de las discrepancias en muchísimas familias; He sido testigo en incontables ocasiones de familias en divorcio, maltrato familiar, inmadurez sentimental y afectiva, madres solteras y falta de amor dentro de la familia, por mencionar algunos escasos ejemplos, de los cuales personas cercanas a mi lastimosamente hacen parte; Ya que así como lo bueno da testimonio y ejemplo, lo que nos es tan bueno habla por sí mismo, debido a que se encuentra en mayor abundancia. Todo esto solo significa una cosa: Hemos estado haciendo algunas cosas mal durante mucho tiempo y debemos detenernos por un momento a pensar en ellas.