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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS – UNIMINUTO

Centro de Educación para el Desarrollo


Guía de análisis multidimensional”

Esta guía le permitirá ahondar en las problemáticas de las comunidades donde realizará su Práctica en Responsabilidad Social y la
posterior relación multidimensional a nivel local, nacional y de la Latinoamérica para comprender las realidades sociales desde
perspectivas más amplias,

Esta guía será útil para la construcción de los planes de trabajo de cada equipo, ayudará a cohesionar las estrategias de los equipos de
trabajo de UNIMINUTO a las apuestas de la organización social y a las problemáticas territoriales.

Actividad de trabajo colaborativo

Datos de los estudiantes​:

Nombres Completos​ ID ​ Cédula​ NRC​ Programa Semestre que cursa​


académico​
654393 1085290895 10432 Psicología Sexto semestre
Omar David
Cordoba Diaz
654557 1085298658 10432 Psicología Sexto semestre
Juan Francisco
Enriquez Pastás
Zully Karina Tobar 711317 1010086651 10432 Administración de Cuarto semestre
Empresas
Joan Arturo 657616 1085314890 10432 Psicología Sexto semestre
Montenegro
Tarapuez

Ingrid Gisela 705408 1193030525 10432 Administración en Cuarto Semestre


Tumbaco Tautas seguridad y salud
en el trabajo

Nombre del proyecto social de formación​: Voces de paz

Nombre de la organización social​: centro penitenciario Pasto

Ubicación de la organización social: Cra A 28 A Pasto Nariño

Nombre del interlocutor: Yolima Villota

1. En el siguiente cuadro cada equipo de trabajo debe identificar y profundizar en la comprensión de 3 problemáticas presentes en
el contexto de práctica en responsabilidad social.
2. La información que se consigna en el cuadro en cada uno de sus apartes debe ser construida por equipo de trabajo a partir de la
búsqueda y discusión de la información. Se espera un análisis reflexivo y colectivo.

Para cada problemática detectada es necesario realizar el ejercicio de análisis.


Problemáticas presentes en el contexto de la práctica

Atención precaria en la salud de las personas privadas de su libertad a nivel local:

La atención hospitalaria hacia la población carcelaria en el departamento de Nariño no se caracteriza por ser de las más
eficientes, esto se afirma en base a los reportes del Instituto departamental de salud de Nariño (2013) en donde se evidencia la
afectación a la integridad física de 21 miembros del establecimiento carcelario de Pasto por enfermedades relacionadas con
intoxicación por alimentos. Este problema no sólo se vive en esta ciudad sino que en otras instituciones carcelarias del departamento se
presentaron en este mismo año padecimientos causados por la mala manipulación de alimentos que generaron una infección bacteriana
cómo fue en el caso de la unión donde 18 personas se enfermaron por alimentos que contenían bacterias nocivas para la salud y en las
instalaciones de tumaco donde hubo un brote de varicela que afectó a 18 personas, se llega a la conclusión de que la supervisión de las
condiciones sanitarias básicas requiere que haya una vigilancia constante para no repetir estos incidentes .

Atención precaria en la salud de las personas privadas de su libertad a nivel nacional:

La situación de las cárceles en Colombia en cuestiones de salud ha sido siempre deprimente, y con el paso del tiempo este
aspecto parece cada dia empeorar, cada día aparecen nuevos riesgos biológicos y físicos que valorar y muchas situaciones que son
imprevisibles para las capacidades del ser humano, es por eso que al tratar de estudiar e involucrarse con la salud de estas personas
privadas de su libertad debemos estar conscientes de todas las posibilidades que ellos están expuesto y que por estar recluidos en estos
centros carcelarios pensamos que no podrían padecer, López (sin fecha) indica:
El último de los informes que la Defensoría del Pueblo presentó al Congreso de la República (2016) evidencia la gravedad de la
situación. Los datos más críticos revelan que 9443 reclusos, es decir más del 5% de la población carcelaria a cargo del Instituto
Nacional Penitenciario -INPEC presenta enfermedades graves tales como VIH, cáncer, diabetes, tuberculosis, e hipertensión arterial.
Además, se registran al menos 2200 casos de reclusos que padecen enfermedades mentales. (p.4)

Entonces por la gran variedad de enfermedades antes mencionadas es importante determinar si se están tomando las medidas
necesarias para cumplir con los tratamientos que estas personas requieren, y al parecer los modelos de atención de estos centros
penitenciarios tienen varias dificultades ya que es bien sabido que el personal de atención no es el suficiente, como también la falta de
recursos como materiales médicos, como también medicamentos que son indispensable para el tratar con estas personas y que su vida
no corra tanto riesgo por el hecho de estar privados de su libertad

A pesar de la gran necesidad que hay de personal médico para tratar estas dolencias graves, otras de carácter menor y para
llevar a cabo programas de diagnóstico y prevención, la Defensoría registra que tan solo hay un médico por cada 768 internos y un
odontólogo por cada 962. La insuficiencia de personal se torna patente si se compara con los estándares internacionales establecidos
por la Organización Mundial de la Salud – OMS. De acuerdo a dicha entidad, una proporción de 23 médicos por cada 10.000
habitantes es apenas aceptable para lograr un cubrimiento de nivel primario en salud (Organización Mundial de la Salud, 2009). (p.5)

Como se puede observar por las cifras la demanda es mucha y la prestación del servicio es mínima, puede ser el hecho de la
difícil contratación del personal a estas instituciones, ya sea por el riesgo que estos profesionales crean padecer en estos centros
penitenciarios o el hecho de que los pagos en estas instituciones se han hecho tardíamente, podemos pensar en muchos factores por los
cuales estos prestadores de sus servicios han renunciado o declinarse por no presentar sus servicios. Es una situación muy lamentable
ya que estas personas han cometido sus delitos, pero su derecho a la salud no debería verse tan afectado. Es por eso que el INPEC
declaró el estado de emergencia penitenciaria y carcelaria en los establecimientos de reclusión del orden nacional mediante la
resolución 02390 del 10 de mayo del 2016, López (sin fecha) indica:

Las medidas más urgentes previstas consisten en: 1) la realización de brigadas de salud; 2) la modificación del manual de
funcionamiento del INPEC para que sus funcionarios profesionales en salud, que actualmente desempeñan funciones administrativas,
sean habilitados para realizar funciones asistenciales; y 3) la ejecución de obras de mantenimiento, rehabilitación y dotación de las
áreas de sanidad de las cárceles. (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, 2016). (p.6)

Después de conocer estos detalles anteriormente mencionados es posible que haya una mayor esperanza para estas personas y
su salud, todo depende de la voluntad tanto de las personas que prestan los servicios sanitarios, como de los funcionarios que no solo
deberían quedarse con los puestos de escritorio y acudir a los servicios asistenciales cuando estos sean necesarios, y también muy
necesario el poder recibir por parte del estado en todos estas instituciones mayores fondos para poder ejecutarlas en obras de
mantenimiento y sobre todo en materiales de sanidad con el único fin que la calidad de salud en estas personas privadas de su libertad
no se vea afectada como lo ha venido siendo en todo este tiempo y que por ser personas que han tenido errores en sus vidas no sean
olvidadas ni tampoco dejadas a un lado por sus actos y que al fin y al cabo todos como seres humanos merecemos una igualdad más
justa.

Atención precaria en la salud de las personas privadas de su libertad a nivel latinoamericano:

En las cárceles de América Latina, muchas de las cuales están entre las más violentas del mundo, las amenazas internas y
externas están a la orden del día. Pero los motines, evasiones y enfrentamientos del mes de marzo en prisiones de Colombia,
Venezuela, Argentina o Brasil fueron inusuales en tanto que el pánico se extendió hasta por entre los más habituados al miedo por el
temor a que el coronavirus diezmara a los reclusos.

La organización Human Rights Watch (HRW) advierte de que "la insalubridad" en las cárceles de América Latina y el
Caribe "es caldo de cultivo para propagar el virus dentro y fuera de las prisiones".
"Un brote de coronavirus en las cárceles de América Latina generaría un enorme problema de salud pública que afectaría
no solo a los reclusos sino también al resto de la población", dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
La falta de medidas de higiene y prevención podría hacer que cualquier brote pasará al personal, a contratistas; por
supuesto a visitantes y abogados; y por último a reclusos que luego sean liberados. Todos ellos en contacto con la población libre de
estos países.

Con respecto a lo anterior se podría decir que la salud dentro de las cárceles en este tiempo de pandemia es algo preocupante
ya que al generar un brote de coronavirus en las prisiones se pondría en riesgo la salud pública a nivel general. Abordando esta
problemática nos damos cuenta que esta situación está a nivel de américa latina y debido a que muchas cárceles no cuentan con una
buena atención de salud ,esto se vuelve aún más preocupante y esto lleva a que algunas autoridades de distintas regiones tomen
medidas según la organización, que señala positivamente a Chile, Argentina y Brasil. Estos tres han adoptado medidas para permitir el
arresto domiciliario u otras alternativas al encarcelamiento para ciertas categorías de reclusos.

En Chile, el gobierno ha anunciado que enviará un proyecto de ley al Congreso para conceder el arresto domiciliario a
internos de edad avanzada que no hayan sido condenados por delitos graves, y ha creado un comité de emergencia encargado de
adoptar medidas preventivas contra el coronavirus en las cárceles. En Argentina, el Servicio Penitenciario Federal está elaborando
una lista de internos expuestos a un mayor riesgo de salud, para que la justicia evalúe la posibilidad de dictar para ellos medidas
alternativas a la detención.
En Brasil, el Consejo Nacional de Justicia recomendó que los jueces limitaran las nuevas órdenes de prisión preventiva a
los casos de “máxima excepcionalidad”, y que consideran alternativas a la detención para quienes ya están en prisión preventiva,
sobre todo aquellas personas en establecimientos con sobrepoblación y las personas con mayor riesgo para la salud, así como la
liberación anticipada o la detención domiciliaria de reclusos en instalaciones semiabiertas o abiertas.

por otra parte no solo al covid-19 se enfrentan los presos, hay distintas enfermedades que los acorrala y se presentan de
manera común y quizás es ahí en donde falta el apoyo de los entes gubernamentales en el refuerzo de la salud para la promoción y
prevención de estas enfermedades. hablemos de algunas de estas enfermedades como lo son: La tuberculosis y el VIH sida son las
enfermedades más extendidas en las prisiones, que se han convertido en un reservorio de infección, en especial en América Latina y en
una amenaza para la salud pública, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La alta tasa de infecciones y de enfermos detectados con estas enfermedades y la facilidad para que se propaguen en la
prisión y hacia afuera a través de las visitas hacen de ello un caso de riesgo para la salud pública, coinciden dos especialistas del CICR.

"Al final toda la comunidad está bajo la mira", dice Sergio León, médico de la célula de salud en detención del CICR para
América Latina y el Caribe.

Históricamente la prevalencia de tuberculosis es más alta en las prisiones que en la población, pero en Latinoamérica el
hacinamiento influye notablemente superando al nivel de cárceles anglosajonas y europeas, según Hernán Reyes, coordinador médico
para asuntos de salud en detención del CICR.

"En Bolivia la prevalencia es 10 veces mayor en las cárceles que en toda la población del país, en Perú 12 veces mayor pero
en Brasil esta situación se dispara hasta un nivel de 100 veces más", afirman ambos responsables.

Con esto evidenciamos que hay distintas enfermedades que se presentan dentro de las cárceles de latinoamérica y
comprendemos que es ahí en donde influye la buena atención de las personas en cuanto a la salud para que esto sea controlado y los
presos tengan mayor seguridad o como lo dije anteriormente una salida a esto sería la prevención de estas enfermedades y si ya las
tienen la manera en cómo controlarla.

Tortura y maltrato en personas privadas de su libertad a nivel local:

Se puede afirmar que la tortura se presenta de manera indirecta debido al hacinamiento que presentan las instalaciones
carcelarias de la ciudad de pasto. de alguna manera se puede evidenciar una especie de maltrato hacia los internos de las prisiones al
estar confinados en espacios reducidos y con un sobrecupo de reclusos que exceden los límites de dichas instalaciones y no permiten
un adecuado proceso de reinserción a la sociedad. En la época actual las prisiones del país y del departamento de nariño en especial
presentan muchos fallos que no garantizan la subsistencia de la población carcelaria y le dificultan la labor al personal que está a cargo
de la institución, debido a que el gobierno no le presta la debida atención a las necesidades básicas que requieren los reclusos y eso se
puede configurar en una especie de maltrato al hacer caso omiso a los problemas que los aquejan.
Tortura y maltrato en personas privadas de su libertad a nivel nacional:

La tortura es definida por la Real Academia Española como “grave dolor físico o psicológico infligido a alguien, con métodos y
utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como medio de castigo” (Castells, 2004). Según la definicion
previamente consultada la tortura es una accion que causa o produce un daño y que se realiza con el proposito de obtener algo a
cambio y de esto se sabe y se realiza con mucha frecuencia en nuestro territorio colombiano, Cadavid (2017) indica:

El código penal colombiano (Ley 599 de 2000) tipifica la tortura como delito y la describe como: “Artículo 178. Tortura. El
que inflija a una persona dolores o sufrimientos graves, físicos o psíquicos, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o
confesión, de castigarla por un acto por ella cometido o que se sospeche que ha cometido o de intimidarla o coaccionarla por cualquier
razón que comporte algún tipo de discriminación. (p.6)

Ahora bien sabiendo todo el daño que puede causar estas acciones a un ser humano, debemos adentrarnos en un contexto más
inoportuno, que sería en un centro penitenciario, donde todos sabemos que las condiciones por las cuales ellos atraviesan no son las
mejores y para alcanzar una vivencia digna para estos centros es un camino largo aún por recorrer, sin embargo Cadavir (2017) nos
dice:

Resulta inevitable hablar de cárceles y no tocar el tema de la tortura, máxime cuando las mismas garantizan la impunidad en los
maltratos que sufren las personas privadas de la libertad, alejadas de la mirada de la sociedad, como se producían en la época de
Beccaria los castigos. La tortura que sufren las personas que son aisladas de la sociedad, por medio de la privación de la libertad,
reducen su vida a una minúscula celda, si es que tiene posibilidades de una celda, dado que en cárceles como las colombianas, por
ejemplo, contar con una celda un privilegio de pocos. (p.16)
Que nos da a entender esto, pues que estas personas privadas de su libertad además de llegar a un centro penitenciario donde las
instalaciones no son las mejores van a perder muchos de los valores y derechos humanos, van a presentar un deterioro significativo de
su salud con el simple hecho de que tantas condiciones se van a ver modificadas, pues ahora cumpliendo su condena llegan otros
factores externos que antes no podían llegar a padecer como podría ser el frío, la pérdida de peso por una alimentación diferente,
cambios en patrones de sueño por la modificación de los mismos en estas instituciones y además de esto todas las enfermedades que
podrían llegar a padecer ya sean cardiovasculares, gastrointestinales, etc. y con esto todo el daño que podrían llegar acumular se
sumaría un aspecto más deprimente aún y es ser maltratado por las mismas personas que comparten y conviven día a día, pues sus
pares en muchas ocasiones son los encargados de hacer esta estadía más angustiante y mortificante, pues estas personas pueden llegar a
padecer algunos trastornos mentales que pueden llegar a necesitar el sufrimiento del otro para cumplir o llenar sus personalidades o sus
vidas que por algún motivo quedaron vacías de buenas acciones, comprensión y disposición por el otro, lo cual nos indica que al ser
humano nos queda mucho por trabajar e intervenir.

Tortura y maltrato en personas privadas de su libertad a nivel latinoamericano:

“La tortura es un acto que atenta contra la integridad física y psicológica de una persona, ubicándola en un estado de
indefensión absoluta. La tortura y los tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes en el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos están absolutamente prohibidos, sin embargo, la integridad personal es hoy uno de los derechos humanos sobre el que se
ejerce más presión en el mundo”. (Galdámez Zelada, 2006). Como bien se sabe el ser humano no tiene límites ni espacios que respete
para hacer su libre albedrío, y con esto nos referimos a que la situación de llegar a maltratar a otras personas no solo desencadena en
colombia por su mala fama en cuestiones de malas conductas, sino que esta acción de llegar a torturar o maltratar a otro ser humano
puede llegar a suceder en cualquier país de latinoamerico o el mundo, es por eso que en cada nación se crean normas y leyes que como
individuos nos rigen y debemos someternos para poder sobrellevar un orden social y es por eso que como seres humanos entre
nosotros mismo nos llegamos a ver obligados a interponer o prohibir conductas o actos que no generen ruptura a los derechos
humanos, Valdes (2010) indica:

La prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes es considerada por gran parte de la doctrina como
una norma imperativa de derecho internacional general, universalmente obligatoria, independientemente de que el estado sea parte o
no de la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas y/o de otros tratados de protección de los derechos humanos de carácter
regional. (p.2) Lo cual esto nos manifiesta que en la vida se nos puede presentar muchas circunstancias negativas que como seres
humanos no estamos exentos a vivir y nos resulte dificil comprender dichas situaciones desfavorables, pero ninguna circunstancia por
más dura que llegue a ser nos justique a llegar a cometer algun tipo de tortura hacia otro ser vivo, Valdes (2010) nos muestra:

La regulación de la prohibición de la tortura es una constante en el campo del derecho internacional de los derechos humanos.
A partir de 1948, con la adopción de la Declaración Universal, la temática ha sido incluida en numerosos documentos de fuente
internacional que se abocan a diversas temáticas relativas a la protección de los derechos humanos. (p.3) que nos refleja esto que
nosotros los seres humanos promovemos la prevención y prohibición de dichos actos que atenten contra otros seres humanos que
pueden llegar a ser algunos más vulnerables que otros y que en el trasfondo de estas acciones pretendemos proteger cualquier violacion
de los derechos humanos y al involucrar todos los maltratos que el ser humano proporciona, claramente se debe mencionar los centros
carcelarios en latinoamérica donde las personas se ven influenciadas a llegar a cometer estos actos ya sean por falta de educación, por
influencia de su contexto o sociedad y muchos otros factores que podrían llegar a impactar para que estos actos barbáricos se den, es
por eso que vale mencionar, Valdes (2010) indica:

En referencia expresa al sistema penitenciario, la Constitución de Guatemala establece en su artículo 19.a que este debe
cumplir con las siguientes normas mínimas: […] deben ser tratados como seres humanos; no deben ser discriminados por motivo
alguno, ni podrán infl igírseles tratos crueles, torturas físicas, morales, psíquicas o coacciones o molestias, trabajos incompatibles con
su estado físico, acciones denigrantes a su dignidad o hacerles víctimas de esas acciones, ni ser sometidos a experimentos científicos.
(p.8)
Es por eso que estos actos de tortura y maltrato pueden llegar a darse en cualquier centro penitenciario de america latina, puesto
que los actos de atrocidad atraviezan fronteras y el afan del ser humano es autocomplacerse hasta de las formas más inapropiadas pues
lo podemos notar con todas las normas que se deben poner para prohibir siertas acciones que no todos comprendemos de la misma
manera y por tal razon aun queda mucho por erradicar en las coductas de los seres humanos y las cuales se debe ver cual es la manera
más oportuna y adecuada para seguir interviniendo.

Hacinamiento en los centros penitenciarios

El director del Inpec de igual manera ofreció cifras en cuanto al hacinamiento que se presenta en el país, y explicó que hoy en
día hay una población carcelaria de 123 mil reclusos, y solo cuentan con una capacidad de más de 80 mil cupos, lo que se traduce en
una aglomeración del 53%.

Cárcel Judicial de Pasto

La cárcel judicial de Pasto, está constituida como Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario y
Reclusión de Mujeres EPCMS RM y pertenece a la Regional Occidente- Cali (Valle).

Según información recaudada el establecimiento penitenciario tiene una capacidad para 568 internos y en la actualidad cuanta
con más 800 PPL(Personas privadas de la libertad)

Según el Informe “Situación penitenciaria y carcelaria” elaborado por el INPEC y el Ministerio de Justicia y del Derecho,
presentado a la Relatoría de Prisiones y el Grupo de Derecho de la Universidad de los Andes, la insostenibilidad del sistema
penitenciario responde a problemas en el diseño de la política criminal, al déficit financiero y a la inoperatividad de las actividades de
resocialización. Estos problemas se intensifican, a su vez, con la persistencia de la violación masiva de derechos humanos a la
población reclusa como consecuencia del hacinamiento carcelario.
Para muchos la simple expedición de códigos penitenciarios y carcelarios no es suficiente para preparar al infractor de la ley
penal y pretender mostrar ante la sociedad que esa persona es un ciudadano distinto, siendo paradójicamente demasiado débil el
sistema carcelario, ya sea por la falta de medios, instalaciones adecuadas y personal idóneo o capacitado para llevar a cabo un
“tratamiento” mínimamente eficaz para la resocialización del recluso.

Sumado a ello, la constante vulneración y violación de los derechos humanos y fundamentales al interior de las cárceles por
parte del Instituto Nacional Penitenciaria y Carcelario INPEC, entidad encargada de ejercer el control, vigilancia y cumplen funciones
administrativas a las mismas no cumple con el “tratamiento penitenciario”.

También, la reincidencia derivada de la falta de ejecución real de los planes y proyectos que teóricamente se diseñan para dar
cumplimiento al tratamiento penitenciario en su régimen progresivo, la ausencia de una política criminal y penitenciaria coherente y
preventiva más que represiva y, en todo caso, dirigida a la reinserción social del infractor penal, entre otros aspectos.

Hacinamiento en personas privadas de su libertad a nivel nacional:

“En la cárcel el interno generalmente no solo no aprende a vivir en sociedad libremente sino que, por el contrario, prosigue y
aún perfecciona su carrera criminal a través del contacto y las relaciones con otros delincuentes. La cárcel cambia abiertamente al
delincuente, pero generalmente lo hace para empeorarlo. No le hace valores positivos para la vida libre en sociedad. Le hace perder
facultades vitales y sociales mínimas exigibles para llevar una vida en libertad, y le da, en cambio una actitud negativa frente a la
sociedad.” 6
6 (Derecho Penal y Control Social. Temis. 2004. Pág. 99)

Por cada nuevo cupo que se crea en una cárcel colombiana, llegan tres reclusos. El hacinamiento sigue siendo la piedra en el
zapato del sistema penitenciario, que tiende a colapsar a pesar de las medidas tomadas por la justicia y el Gobierno.

Las cifras, aportadas por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), así lo demuestran. Del 2010 al 2015, el
sistema penitenciario colombiano amplió su capacidad carcelaria en 10.000 cupos, los cuales no fueron suficientes porque en ese
mismo lapso la población en las prisiones creció en 36.843 nuevos reclusos.

Uno de los mayores problemas de la crisis carcelaria es la sobrepoblación, ya que en las 132 instalaciones en el país solo hay
capacidad para 80.150 presos

“Desde hace varios años, se conoce que existe una crisis carcelaria, de hecho, estamos hablando desde la sentencia T-253 y la
T-296 de 1998 en la que se declaran una serie de inconstitucionalidades en las prisiones y responde en la medida de las condiciones de
hacinamiento, de salubridad, de alimentación, incluso, condiciones laborales que no aportan a ninguna medida del tratamiento
penitenciario a todos los involucrados”, aseguró Velásquez.

Según las últimas cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), existen 124.188 personas que están en
condición de intramuros, pero según la capacidad que tienen las 132 instalaciones en el país, solo hay espacio para 80.156 reclusos, por
lo que hay una sobrepoblación de 44.032. Las cifras han ido aumentando ya que en 2019 había 123.802 privados de la libertad y en
2018 la cifra era de 118.513.
Entre alguna de las medidas que quieren adoptar el Gobierno está la de poder enviar a detención domiciliaria a la población
vulnerable, es decir, a mayores de 60 años, madres gestantes o con hijos menores de tres años; personas con cáncer, VIH, insuficiencia
renal crónica, diabetes insulinodependiente, trastorno pulmonar hipertensión, hepatitis C y hemofilia, entre otros.

La Defensoría del Pueblo también se pronunció en un comunicado indicando que deberían tener en cuenta la situación de otros
internos como quienes no superen los ocho años de prisión y para quienes hayan cumplido la mitad de la pena, salvo delitos atroces.
Para Germán Pabón, delegado de política criminal y penitenciaria de la Defensoría del Pueblo, existe la sentencia C-228 de 2011 de la
Corte Constitucional que establece claramente que las medidas que se adopten con fundamento de emergencia a diferencia de los de
conmoción interior, tienen carácter de permanencia , por lo que resaltó, “ cuando salga un sin número de privados de la libertad y
pasada la crisis tengan que regresar, su regresó impactaría de manera muy fuerte en el hacinamiento carcelario”.

Trae como consecuencia graves problemas de salud, de violencia, de indisciplina, de carencia en la prestación de servicios
(trabajo, educación, asistencia social, deportes, educación, visita conyugal, servicios médicos, etc.), con una clara violación de la
integridad física y mental de los reclusos, de su autoestima y de la dignidad humana. Igualmente, el hacinamiento, cuando sobrepasa el
nivel crítico, se convierte en una forma de pena cruel, inhumana y degradante. Para la comisión es claro que en los penales que
presentan condiciones de hacinamiento crítico, la calidad de vida de los reclusos sufre serios deterioros, al punto que no se pueden
considerar sitios seguros ni para los internos, ni para el personal que trabaja con ellos.

sobrepoblados, y a pesar de que yo estoy en un patio con algunas comodidades, hay otros en donde uno duerme encima del
otro”. No es lo único. Según cuenta, la calidad de la comida que les dan es mala, y con el tema de la salud, “si yo me enfermo y no es
una urgencia ‘pailas’, aquí no nos atienden. Cúrese usted solo, esa es la verdad de acá”. Agrega que tal vez con la crisis del virus la
atención sea más rápida, “pero es difícil incluso poder ir a sanidad porque no hay suficiente personal para atender a toda la gente”.

“Tengo miedo”, dice José con voz vehemente, un interno de la cárcel Modelo de Bogotá. “Estamos sobrepoblados, y a pesar de
que yo estoy en un patio con algunas comodidades, hay otros en donde uno duerme encima del otro”. No es lo único. Según cuenta, la
calidad de la comida que les dan es mala, y con el tema de la salud, “si yo me enfermo y no es una urgencia ‘pailas’, aquí no nos
atienden. Cúrese usted solo, esa es la verdad de acá”. Agrega que tal vez con la crisis del virus la atención sea más rápida, “pero es
difícil incluso poder ir a sanidad porque no hay suficiente personal para atender a toda la gente”.

Lo que él dice no varía mucho de lo que pueden relatar otras personas privadas de la libertad. Es más, la falta de garantías en
las cárceles no es una novedad ni para sus familias, ni para algunos defensores de derechos humanos, ni para la Corte Constitucional.
Y es que, según Liliana Sánchez, investigadora y directora del doctorado en Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana,
en nuestra sociedad existe una concepción errónea de que la violación a los derechos humanos de la población carcelaria hace parte del
castigo, de la condena por haber cometido un delito. Insiste en que “el único castigo que se les debe imponer es la privación de la
libertad. No es necesario además privarlos de salud y de otras garantías fundamentales. Lo que estamos viviendo con la pandemia es la
precariedad del sistema en muchos aspectos y los problemas de la política criminal”

Causas históricas del problema:

Las causas de tantos factores que se desencadenan en los centros penitenciarios pueden ser muchos ya que si bien por por tantas
investigaciones que se realizan sobre este contexto su trasfondo nos puede llevar a un amplio tema de investigaciones, mas sin
embargo con todas las investigaciones que se han realizado aún hay muchos temas por descubrir ya que en las peores condiciones se
puede llegar a descubrir las ambiciones y deseos del ser humano en la vida, es por eso que el origen de este problema debería llamar
más la atención para su investigación. Sanchez (2013) nos dice:

Es difícil encontrar en la Edad Antigua antecedentes históricos de la prisión como reacción contra la delincuencia, no teniendo
generalmente otro fin que la mera custodia del delincuente, o a lo que ahora se llama procesados detenidos en régimen de prisión
preventiva 1 . No obstante, un precedente lejano de la prisión lo constituye en Roma el denominado “Ergastulum” o calabozo, cuya
función era servir de lugar de arresto o reclusión de los esclavos en la casa de su respectivo dueño. Por su parte el precedente del
encierro en la Grecia antigua lo constituye la retención de los deudores en las casas de los acreedores donde eran tratados como
esclavos y mantenidos con pan y agua hasta el resarcimiento de su deuda. (p.2)

Por qué las personas se arriesgaría a perder un sentido tan importante de la vida como es su libertad por cuestiones que pueden
atravesar y que solo en la cabeza de cada individuo está la respuesta, pues deben ser razones demasiado fuertes para cometer actos
atroces en contra de otra persona que tampoco sabemos por que situaciones está viviendo y que si bien o mal pueden recibir algún tipo
de daño en la vida aún no hay la excusa suficiente para realizar actos viles contra otro ser vivo.

La cuestión del mundo del delito y, en general, de la vida de los que sus intenciones son barbáricas para su prójimo ha estado
presente desde hace muchos años transformándose en una problemática con peso propio en la historia social. Y para adentrarnos en
cuestiones que los seres humanos por sus actos han sido trasladados a centros penitenciarios ​Bohoslavsky y Casullo​ (2013) nos indican

La historia de las cárceles, toda una corriente con peso propio dentro de los ámbitos de la sociedad, “el lugar singular de la
prisión -separada de la sociedad, pero sensible al cambio social- proporciona un ángulo fructffero, un prisma a través del cual aspectos
ampliamente ignorados de la historia del estado y de su relación con la sociedad, aparecen refaccionados en forma original".
Asumimos a la cárcel como una institución cerrada en sí, pero a la vez abierta y con un fuerte intercambio con el medio geográfico y
social (rotación de personal y de los detenidos, relaciones comerciales y laborales, repercusión en los medios de comunicación, etc.)

Todo esto nos muestra que en los centros penitenciarios las personas privadas de su libertad desde tiempos antiguos han sido de
alguna manera discriminados, como también ignorados por la sociedad, estas personas se encuentran recluidas por delitos o faltas a las
normas establecidas por los estados y que su forma de pagarlo por así decirlo es aislarlos, con el fin de que cumplan una condena por
sus actos realizados, pero cuando se empezó con lo de apartar a las personas por malos actos vistos por la sociedad, tampoco se creería
que ellos iban a estar sometidos a tantos malos tratos y procesos inhumanos como bien se ha sabido, desde la pena de muerte hasta los
maltratos físicos y psicológicos que ellos reciben cuando se adentran en ese contexto, pues como bien se han encontrado tantas
investigaciones sobre las precarias condiciones en las que pueden llegar a vivir si estos forman parte de estas instituciones las cuales
dependen del lugar en el mundo que se encuentren pueden llegar a ser unas peores que otras ya sean por sus estructuras, sus
condiciones, los actos violentos que pueden recibir, como también la falta de recursos tanto materiales como personal.
Cuáles son los efectos sociales, culturales, ambientales y políticos del problema:

Los efectos sociales, ambientales , culturales y políticos que causa la mala gestión que se presenta en la cárceles no solo a nivel
nacional sino a nivel latinoamericano, nos hemos encontrado con unas cifras que son realmente alarmantes en las cuales es notable el
déficit de recursos y buenas atenciones y buscar el bienestar de la persona privada de la libertad.

Toda esta problemática se desprende desde la mala gestión de los dirigentes políticos de este país que hacen caso omiso a esta
parte de la población al no invertir los recursos suficientes y tener otras prioridades de esta mala situación podemos darnos cuenta que
inclusive al ingresar al centro penitenciario muchas de las personas siguen delinquiendo desde las diferentes cárceles.

Recientemente, varias voces autorizadas han alertado sobre el caos en los penales. “La crisis humanitaria es insostenible. La
situación de las 120.000 personas detenidas en Colombia fue preocupante en 2015 y lo sigue siendo en el 2020, Colombia atraviesa por
la peor crisis carcelaria de su historia, problemática que, lejos de superarse se agudiza año tras año.

La crisis de las cárceles colombianas no es algo nuevo ni reciente. De hecho, lleva décadas sin solución y posiblemente por
esto las denuncias y advertencias han terminado por convertirse en ‘paisaje’ o en un tema cíclico.

Prácticamente todas las semanas ocurren graves incidentes que ocasionalmente son registrados por los medios de comunicación
y que pocas veces, incluso, merecen un pronunciamiento oficial.

el tema de la corrupción en las cárceles se ha transformado en un algo recurrente al que muy pocos prestan atención. No
obstante, este es uno de los grandes y más difíciles males que aquejan el sistema penitenciario. Y, como los demás, no parece tener una
solución a la vista.

El tema es tan absurdo, y tan conocido, que el propio Inpec tiene elaborada una tabla con los promedios de lo que bien podría
llamarse el ranking de la corrupción. Allí está consignado, por ejemplo, que ingresar un celular a un penal puede costar entre 50.000 y
200.000 pesos. Derecho a tener una celda, traslados de un patio, ingresos de prostitutas, hasta tarifas por fugas están establecidos, Gran
parte de la corrupción proviene de la propia guardia. No obstante, la impunidad se ha transformado en el mejor aliado para combatir
ese flagelo. En la actualidad, existen 72 sindicatos en el Inpec. “Hace años los guardianes descubrieron que la mejor forma de impedir
que se les pueda aplicar el peso de la ley era sindicalizarse, con lo cual tenían fuero automáticamente, lo que implica que,
sencillamente, no es posible investigar los trasladarlos o incluso sancionarlos. Muchos de los que hacen parte de esos sindicatos están
señalados de actos graves de corrupción o violación de derechos humanos. En cuanto cometen la falta y saben que los van a investigar
crean un sindicato. Es tan absurda la situación que hay sindicatos de esos con cinco o diez miembros”

Todos esto actos de corrupción afectan todas las partes estamos hablando de lo social, ambiental, cultural y político ya que
desde el acto más mínimo causa un impacto en la sociedad lo que nos representa inseguridad miedos falta de valores y nos deja la duda
de que si los altos mandos realiza estos actos pierde cierta autoridad ante los demás él no respetar los derechos humanos y las
condiciones mínimas para una vida digna también generan un impacto negativo, por la parte cultural la pérdida de raíces en estos
establecimientos como el no rescatar la cultura por medio de diferentes dinámicas causa serios problemas y podríamos decir choques
de culturas y el crear barreras invisibles que no son necesarias, por esta razón desde la vida estudiantil y como futuros profesionales
estaría bien trabajar en estas partes que son fundamentales y no dejemos de lado esta parte de la población que también es nuestra y
merece un trabajo para mejorar su calidad de vida.

2.- Escriba tres conclusiones que el anterior punto les deja para su proceso de Práctica en Responsabilidad Social.

Conclusiones

Abordando esta temáticas e indagando un poco sobre las problemáticas que nosotros identificamos nos damos cuenta que son temas de mucha
importancia conocer ya que nos dan una claridad del porqué el comportamiento de los reclusos quizás hay cosas que no dependen de ellos si no
del estado pero que para bien o para mal los principales afectados son ellos y como dice en el texto anterior muchas veces se les violan sus
derechos fundamentales , derechos que ellos tienen y no se les van a quitar sea cual sea su delito.

La salud, maltrato y el Hacinamiento los destacamos como problemáticas fundamentales que afectan de manera significativa a los privados de la
libertad en la información que nosotros investigamos nos damos cuenta que la salud es una problemática que está a nivel local, en nuestro país y en
todas las cárceles de América latina y más en estos tiempos de Pandemia en donde si se presenta un contagiado en la cárceles estarán expuestos
todos los privados de la libertad y convirtiéndose en un foco de contagio y esto pondría en riesgo la salud pública , evidenciamos que esta
problemática se asociaba al hacinamiento ya que al haber más presos de lo que las cárceles tienen capacidad la situación para ellos es más
preocupante, convirtiéndose en un ambiente tenso dando paso a los problemas entre los mismos , quizá nuestra manera de ayudar es dando a
conocer la manera de prevención con el lavado de manos entre otros.

Con este trabajo se amplían nuestros conocimientos para poder desarrollar un buen plan de trabajo ayudando de la manera más adecuada ,
siendo intermediarios de la solución de conflictos o buscando maneras donde los privados de la libertad no pierdan su cultura ,en donde recuerden
que hay algo que los identifica ,creando conciencia en el aspecto que todos somos seres únicos , tenemos distintas maneras de pensar y actuar ,
respetando las distintas posturas y si hay algo que no podemos cambiar pues la manera más adecuada para sobrellevar las cosas sin hacerle daño al
otro , por otra parte la realización de este trabajo nos dio a conocer las distintas problemáticas que ocurren en las distintas cárceles no solo en las de
nuestra localidad sino que son problemáticas que están presentes en las cárceles de toda América Latina.

3.- Exponga la forma como la organización social o comunitaria donde realizan su práctica en responsabilidad social aporta o no a la superación de
las problemáticas detectadas.

el proyecto de voces de paz está bien organizado y estructurado por estudiantes y docentes en el cual el propósito es generar cambios en las
cárceles las personas que habitan este lugar están dispuestas a colaborar en las actividades que se realiza junto a ellos , Para poder tener más
conocimientos y mejores pensamientos tienen la disposición de aprender y poner en práctica las actividades que se realizarán

4.- ¿Qué emociones y percepciones les generó la información que por distintos medios conocieron sobre la comunidad y la organización social?

se presentaron emociones tristes y preocupantes al indagar las problemáticas pero al mismo instante algo de tranquilidad sabiendo que con el
programa voces de paz podemos ayudar enfocándonos en una comunidad, rescatando algo de la cultura , la información nos genera incertidumbre
y nos cuestionamos en qué más podemos colaborar o cómo podemos acabar con estas problemáticas y sabemos que lo que presentan ellos es una
realidad y nosotros tenemos que entrar en un proceso en donde nos orienten para presentar una buena ayuda.

5. ¿Qué ideas de acciones surgen en el grupo a partir de la información? Estas primeras ideas pueden ser parte del plan de trabajo que presentarán
en la próxima actividad.

Las ideas de acciones que se presentan en primer lugar la investigación de las comunidades saber cuales son sus culturas que cosas son de
interés para ellos e incluso la manera en como hacer el acercamiento con la comunidad seleccionada ,para que las actividades que presentemos sean
amenas y contengan aprendizaje para ellos , en segundo lugar todas las ideas que se presenten sean orientadas por nuestra tutora o intermediaria
puesto que nuestro propósito no es cometer errores y si estos se presentan ser corregidos a tiempo, el trabajo nos ayudó a tomar decisiones en
donde nuestro trabajo está enfocado en el rescate de cultura y si es posible ser intermediarios de la solución de conflictos presentando actividades
donde la comunidad seleccionada se sientan bien con ellos mismos.
6.- Bibliografía
López, A. M. P. Obstáculos que impiden la materialización del derecho a la salud de las personas privadas de la libertad en Colombia-Obstacles
that prevent the materialization of the right to health of the incarcerated people in Colombia.

Cadavid Rodríguez, M. M. (2017). ​¿ Nuevas formas de tortura?: El aumento de penas y la utilización ilegítima de algunos mecanismos como
medios de coacción psicológica en el proceso penal​ (Doctoral dissertation, Universidad EAFIT).

Valdés, M. B. La prevención y prohibición de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en América Latina. ​Anuario de Derechó
Constitucional LatinoAmericano,​ ​16​, 291-306.

Sánchez, C. S. (2013). La aparición y evolución de los sistemas penitenciarios. In ​Anales de derecho​ (Vol. 31, pp. 139-179).

https://www.lafm.com.co/colombia/la-cifra-real-de-hacinamiento-en-las-carceles-colombianas-es-del-53-inpec#:~:text=La%20cifra%2
0real%20de%20hacinamiento,Modelo%20fallecieron%20tras%20un%20amotinamiento.&text=Estos%20disturbios%20estar%C3%A
Da

n%20relacionados%20con,pandemia%20de%20coronavirus%20COVID%2D19​.

https://www.lafm.com.co/colombia/la-cifra-real-de-hacinamiento-en-las-carceles-colombianas-es-del-53-inpec#:~:text=La%20cifra%2
0real%20de%20hacinamiento,Modelo%20fallecieron%20tras%20un%20amotinamiento.&text=Estos%20disturbios%20estar%C3%A
Dan%20relacionados%20con,pandemia%20de%20coronavirus%20COVID%2D19​.

https://www.eltiempo.com/multimedia/especiales/hacinamiento-en-carceles-de-colombia/16549364/1/

https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/el-hacinamiento-en-las-carceles-colombianas-sobrepasa-549-segun-estadisticas-del-inpe
c-2982618

https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/carceles-en-colombia-una-olla-a-presion-en-tiempos-de-covid-19/
Bohoslavsky, E., & Casullo, F. (2013). Sobre los límites del castigo en la
Argentina periférica. La cárcel de Neuquén (1904-1945). ​Quinto Sol​, ​7​,
37-59.

ISO 690

7. Anexos.

Registro fotográfico de la comunidad. Recuerde las normas vigentes y el tratamiento del material fotográfico con los menores de edad.

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