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Facultad de Ingeniería

Especialización en Ingeniería
Ambiental
Contaminación Atmosférica
Parte 1

Dr. Ing. Adrián Roberto Wittwer


Mag. Ing. Gisela Marina Alvarez y Alvarez

2018

1 Introducción
1.1 Presentación del problema

Se define a la contaminación atmosférica como la introducción en la atmósfera de


sustancias que tengan una acción perjudicial que ponga en peligro la salud o el bienestar
del hombre, que cause daños a los recursos naturales o a bienes materiales. El progreso
tecnológico y el crecimiento demográfico en los últimos años han ocasionado que la
problemática se agrave. Como eliminar estas acciones sería una medida tan drástica que
alteraría los estándares de vida actual, se opta por un mayor estudio del fenómeno y por
un planteo de soluciones que tiendan a controlar las emisiones a la atmósfera (De Nevers,
1988).

La contaminación se genera por acciones de la naturaleza y por acción


antropogénica. En el primer grupo se encuentra la contaminación debida al polvo, humo,
polen, incendios forestales, pulverización de agua marina. Estas acciones serían
totalmente tolerables por el ecosistema sino se vieran ampliamente intensificadas por el
accionar humano. Las acciones antropogénicas pueden ser de origen doméstico, agrícola,
industrial o debido al transporte. Una fuente de contaminación doméstica es, por ejemplo,
la emisión de CO, CO2, NOx, hollín y humo, provenientes de la quema de combustibles
fósiles para generar el calentamiento de espacios. Entre las fuentes de contaminación de
origen agrícola pueden citarse el desprendimiento de material particulado durante las
cosechas y el empleo de algunos fertilizantes y plaguicidas. Las fuentes industriales de
contaminación son las más notorias, porque por lo general son las emisiones que se
realizan en chimeneas o conductos. Los principales contaminantes que proceden de estas
fuentes son el CO, los SOx, los NOx, los COV y material particulado; por ejemplo, la
refinación de minerales sulfurados y las refinerías de petróleo generan grandes
cantidades de SO2 y las industrias que fabrican pinturas, productos de limpieza o plásticos
emiten COV. Finalmente se tienen las emisiones debidas a los medios de transporte
debido a que de los escapes de los vehículos se emanan CO, COV y NOx (Henry &
Heinke, 1999).

La aplicación de un modelo de difusión tiene como objeto la integración entre


elementos que inciden en la calidad del aire, como son los condicionantes atmosféricos,
localización de los focos e intensidad de los mismos, influencia de la topografía o de
obstáculos como edificaciones, entre otros, a fin de adoptar las medidas correctoras
económica y técnicamente viables.

Los resultados obtenidos de la simulación matemática o experimental de un


fenómeno complejo, como es la difusión, son instrumentos válidos en la planificación y en

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la adopción de medidas correctoras, permitiendo identificar zonas con mayor y menor
incidencia de la contaminación atmosférica.

El análisis de procesos de difusión atmosférica en la capa límite atmosférica, ya


sea de manera cuantitativa o cualitativa, resulta de gran utilidad en evaluaciones de
impacto ambiental, en el diseño de alturas de chimeneas, planificación urbana e industrial
y en la formulación de programas de prevención.

El transporte y la difusión turbulenta de contaminantes atmosféricos, los efectos del


viento en edificios y estructuras y la modificación del viento en áreas urbanas por la
presencia de edificios, pueden ser considerados problemas vinculados a lo que
actualmente se conoce con el nombre de ingeniería de vientos. Para el análisis de estos
problemas, esta rama de la ingeniería utiliza principalmente mediciones a escala natural,
ensayos en túneles de viento de capa límite y simulación numérica.

En particular, el proceso de difusión y transporte de contaminantes depende de las


condiciones meteorológicas de la capa límite atmosférica y es controlado por las
fluctuaciones de velocidad y dirección del viento. La estabilidad atmosférica, la topografía
de la zona y la rugosidad superficial del terreno tienen gran influencia sobre la extensión
necesaria para que las emisiones sean dispersadas por el viento.

1.2. Episodios de contaminación del aire

Resulta ventajoso realizar un breve repaso histórico de los primeros episodios de


contaminación atmosférica. La historia de la contaminación industrial del aire es más
extensa en Inglaterra, donde se desarrolló la primera sociedad industrial. Eduardo I de
Inglaterra (entre 1100-1200) prohibió la quema de carbón en Londres, cuando la
contaminación atmosférica en la ciudad se convirtió en un problema. En 1661 el escritor
John Evelyn, escribió un informe sobre la contaminación del aire en Londres. Planteó la
zonificación de la ciudad según las actividades domésticas, comerciales e industriales,
con cinturones verdes alrededor de ellas. En 1873 los registros médicos ingleses indican
un exceso de fallecimientos asociados con períodos de smog.

En 1926 el servicio de salud pública de los Estado Unidos realizó las primeras mediciones
de carga de partículas en siete ciudades importantes del país.

El 1 de diciembre de 1930, alta concentración de emisiones industriales de una planta en


el valle del Mosa, en Bélgica. La fuga continuó por cinco días y el valle fue atrapado con

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una capa de inversión térmica. El resultado fue la muerte de 60 personas y 8000
personas se enfermaron.

En Londres en 1939, se informó de un exceso de 1300 muertes durante un período de 4


días de niebla intensa (Figura 1.1).

Figura 1.1. Episodios de niebla en Londres 1939. Foto: Kurt Hutton / Imágenes Picture Post / Getty
Images.

En Donora, Pensilvania se produjo un episodio grave de contaminación del 27 al 31 de


octubre de 1948. El espeso humo y la niebla no se disipaban debido a que los vientos
eran ligeros, las montañas restringían el transporte horizontal de contaminantes y una
inversión redujo la dispersión vertical de los mismos. Durante este episodio 20 personas
murieron y 1440 sufrieron efectos graves sobre su salud consistente en graves
dificultades para respirar (Henry & Heinke, 1999).

En 1950 en Poza Rica, México, durante un incidente ocurrieron 22 muertes y más de 300
casos de enfermedades cuando una refinería de gas natural descargó inadvertidamente
sulfuro de hidrógeno en el aire y una inversión térmica simultánea agravó el problema.

Entre el 5 y 9 de diciembre de 1952 en Londres Inglaterra ocurrió el fenómeno


denominado la Gran Niebla, considerado uno de los peores impactos ambientales hasta
entonces, ocasionado por el crecimiento incontrolado de la quema de combustibles fósiles
en las industrias y en los transportes. Causó la muerte de alrededor de 4000 habitantes
inicialmente (Figuras 1.2 y 1.3).

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Figura 1.2. Episodios de niebla en Londres 1952. Foto: Keystone / Hulton Archive/ / Getty Images.

A raíz de estos acontecimiento en 1956 se aprobó la ley británica para el aire limpio
(British Clean Air Act) y en 1963 la ley Norteamericana (U.S. Clean Air Act). En 1970 se
estableció la EPA (United States Environmental Protection Agency) y en 1971.se aprobó
la Canadian Clean Air Act.

En 1987 se firma el Protocolo de Montreal que entró en vigencia en enero de 1989,


destinado a reducir la producción y consumo de sustancias que afectan la capa de ozono.

Figura 1.3. Episodios de niebla en Londres 1952. Foto: Central Press / Monty Fresco/ Getty
Images.

En 1997 se realiza el Protocolo Kyoto, tratado internacional medio ambiental que busca
reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento
global. Argentina, en el 2001, a través de la Ley Nacional 25.438 se adhiere al Protocolo

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de Kyoto comprometiéndose a reducir las emisiones o no incrementarlas.
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/65000-69999/67901/norma.htm).

1.3. Principales contaminantes de la atmósfera.

Los primeros episodios de contaminación del aire eran detectables con claridad por medio
de los sentidos, sin ayuda de instrumentos especiales. Las partículas de las atmosferas
urbanas reducían la visibilidad y eran sucias desde el punto de vista estético. El dióxido
de azufre se distinguía por su olor y hacía que las superficies plateadas se tornaran
negras, causaba daños a las plantas y, en situaciones extremas, dificultaba la respiración.
El ozono causaba que los materiales de caucho y sintéticos se deterioraran con gran
rapidez, y el smog fotoquímico con altas concentraciones de ozono causaba lagrimeo. Se
encontró que los óxidos de nitrógeno, NO y NO2, y los hidrocarburos, eran precursores
del ozono y el NPA (nitrato de peroxiacilo) que se formaban por reacciones fotoquímicas
en una capa poco profunda de la atmósfera en la superficie terrestre. También se
reconocía que el monóxido de carbono representaba un grave peligro para la salud a
concentraciones muy bajas. A medida que aumentó la popularidad y el uso del automóvil,
se hizo evidente que la concentración de monóxido de carbono en el nivel de las calles en
las áreas muy congestionadas podía ser suficientemente alta para afectar el desempeño
de las personas expuestas a ella durante periodos prolongados.

La identificación subjetiva de los efectos de la contaminación del aire condujo a la


identificación de los siguientes contaminantes principales, que se suelen denominar
contaminantes criterio: partículas, dióxido de azufre, monóxido de carbono, óxidos de
nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles (los cuales suelen medirse en la atmósfera
como hidrocarburos que no provienen del metano, porque metano es relativamente poco
reactivo en la formación de smog fotoquímico), y ozono (un término que comprende otros
oxidantes, NPA y otros compuestos). Estos contaminantes son los más comunes y
presentes en los centros urbanos

1.4 Efectos de la contaminación del aire

1.4.1 Efectos en la salud

El sistema respiratorio superior humano (nasofaríngeo) es muy eficiente para filtrar las
partículas de mayor tamaño del aire que respiramos. No obstante, las partículas menores
de 5 m penetran hasta los pulmones y se depositan en los alveolos. Las partículas que
tienen un diámetro menor a 10 micrómetros se denominan PM10 y las partículas que

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tienen un diámetro menor a 2,5 micrómetros y se denominan PM 2.5. En Estados Unidos
en 1987, se estableció que la presencia de partículas en suspensión menores de 10 m
es perjudicial para la salud. Por ejemplo, las partículas de humo de los cigarrillos miden
menos de 1 m, y entran y se depositan en los alveolos.

Ciertas partículas son especialmente dañinas porque absorben gases que causan una
irritación local más intensa. Tanto las partículas como los gases que entran al cuerpo por
el sistema respiratorio pueden afectar el sistema gastrointestinal, como se sucedió en el
incidente de Donora, Ciertas sustancias químicas, como el plomo, entran en el torrente
sanguíneo ya sea desde el sistema digestivo (por ingestión) o atravesando las
membranas pulmonares otras sustancias químicas pueden entrar al torrente sanguíneo
por la piel.

Cada contaminante afecta el cuerpo humano de forma diferente, dependiendo de la


intensidad y del periodo de exposición.

La siguiente descripción de los efectos en la salud causados por la exposición a los


principales contaminantes ha sido resumida del U.S, EPA Report 450-R-92-001 (1992)
(Henry & Heinke, 1999):

Material particulado (incluye sólidos y líquidos). Los efectos principales en la salud


que son causa de preocupación incluyen los efectos en la respiración y el sistema
respiratorio, el agravamiento de afecciones respiratorias y cardiovasculares ya existentes,
la alteración de los sistemas de defensa del organismo contra materiales extraños, daños
al tejido pulmonar, carcinogénesis y mortalidad prematura. Las personas con afecciones
pulmonares o cardiovasculares crónicas obstructivas, influenza o asma, los ancianos y los
niños son los más sensibles.

Dióxido de azufre (gas incoloro; umbral de sabor 0,3 ppm; umbral de olor 0.5 ppm). Los
efectos principales en la salud incluyen efectos en la respiración, afecciones respiratorias,
debilitamiento de las defensas pulmonares, agravamiento de enfermedades respiratorias
y cardiovasculares ya existentes, y muerte. Entre las personas sensibles están los
asmáticos y quienes padecen enfermedades pulmonares crónicas o afecciones
cardiovasculares. Los ancianos y los niños son los más afectados.

Monóxido de carbono (gas incoloro, insípido e inodoro a concentraciones atmosféricas).


La amenaza para la salud que representa el monóxido de carbono es mayor para quienes
padecen afecciones cardiovasculares porque reduce el aporte de oxígeno a órganos y
tejidos. A concentraciones altas el monóxido de carbono menoscaba la percepción visual,
la destreza manual y la capacidad mental.
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Óxidos de nitrógeno. El NO es un gas altamente reactivo de color pardo rojizo (el umbral
de olor es de alrededor de 0,2 ppm) que desempeña un papel importante en la formación
de ozono en la troposfera. El dióxido de nitrógeno (NO2) irrita los pulmones, causa
bronquitis y neumonía, reduce la resistencia a las infecciones respiratorias.

Ozono. Este gas incoloro (umbral de olor: alrededor de 0,03 ppm) afecta a niños y adultos
sanos además de las personas con problemas en el sistema respiratorio. El ozono reduce
la función pulmonar, por lo común en asociación con tos, estornudos, dolor en el pecho,
congestión pulmonar.

Plomo: La incorporación de plomo por inhalación o ingestión puede proceder de


alimentos, agua, suelos o polvo. La exposición a concentraciones altas puede causar
retardo mental y trastornos del comportamiento. Los fetos, los bebés y los son
especialmente susceptibles a las dosis bajas, las cuales causan trastornos del sistema
nervioso central. La incorporación de plomo puede contribuir a los problemas de
hipertensión arterial y afecciones cardiacas.

1.4.2 Efectos en las plantas y animales

Los efectos perjudiciales de la contaminación del aire no se limitan a los que tienen que
ver con la salud humana. Las plantas y los animales también son susceptibles. Por
ejemplo, se emite flúor en cantidades significativas a través de elementos tales como
aluminio, vidrio, fosfatos, fertilizantes y ciertas operaciones de horneado de arcillas. A
partir de determinado tiempo de exposición se observan efectos fitotoxicológicos (efectos
en las plantas) provocados por el flúor. El daño a los vegetales suele observarse en el
fruto o en las flores, y en ambos casos reduce de manera significativa el valor del cultivo.
El flúor afecta las plantas a concentraciones que tienen órdenes de magnitud bastante
inferiores a las que afectan la salud humana

El flúor tiene un efecto a concentraciones aún menores cuando se incorpora en arbustos,


árboles o hierbas que después sirven de alimento al ganado u otros animales. Los
animales pueden presentar fluorosis, aunque no se observen señales de daño en las
plantas. Los animales actúan como concentradores del flúor, lo cual perjudica la salud del
animal y reduce el valor del mismo o su capacidad de supervivencia. Ciertos metales
pesados, como mercurio, cadmio y plomo, así como la mayor parte de los radionúclidos,
también se concentran en las plantas y los animales, a menudo en órganos específicos.
Las diversas plantas y animales tienen distinta susceptibilidad a los contaminantes (Henry
& Heinke, 1999).

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1.4.3 Efectos en materiales y servicios

Los óxidos de azufre y reaccionan en la atmósfera y forman compuestos ácidos que


atacan las superficies metálicas, lo cual trae aparejado problemas a las industrias de
comunicaciones, dispositivos de control y computadoras. EI flúor es particularmente
reactivo, y a concentraciones atmosféricas altas se ha observado corrosión en vidrios. El
ácido sulfúrico presente en la atmósfera reacciona con el óxido de plomo de la pintura
blanca formando sulfuro de plomo, por lo cual se han observado casas pintadas de blanco
que adquieren un tinte pardo de un día para otro.

La exposición a los oxidantes atmosféricos producen el envejecimiento acelerado de


materiales sintéticos (se altera tanto la resistencia como el color de los materiales). Las
partículas que contienen sustancias químicas conductoras se depositan en el material
aislante de los postes y producen fugas de corriente en cables eléctricos de alto voltaje.
Resulta difícil estimar el valor monetario del deterioro acelerado de los materiales en
edificios, monumentos, estatuas o plantaciones (Henry & Heinke, 1999).

1.5. Fuentes de Contaminación del aire

1.5.1 Fuentes Naturales

Las emisiones de contaminantes naturales varían de un lugar a otro, según las


condiciones estacionales, geológicas, meteorológicas y con el tipo de vegetación. Estas
emisiones pueden verse amplificadas por las actividades humanas. Son fuentes naturales
de emisión de contaminantes atmosféricos (Seoanez Calvo, 1999):

Volcanes
Fuentes Naturales

Brumas
Incendios Forestales
Meteoritos
Respiración de animales y vegetales
Emisión de polen y esporas
Bacterias y virus
Residuos naturales de la presencia humana
Microorganismos (Fermentaciones y putrefacciones)

Las partículas volcánicas inyectadas a la atmósfera durante erupciones explosivas forman


plumas y lluvias de cenizas características, constituyendo una seria amenaza a las
poblaciones cercanas, incluyendo daños por la inhalación, perjuicios en zonas cultivadas
y en el ganado, interrupción de caminos y disminución en la seguridad del transporte. La
mayor área geotérmica activa de la zona volcánica sur de los Andes es el Complejo

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Volcánico Puyehue–Cordón Caulle (CVPCC). El evento eruptivo más reciente del CVPCC
ocurrió el 4 de junio de 2011). El fenómeno dispersó materiales piroclásticos en la estepa
patagónica, debido a una circulación predominante de vientos Oeste-Este. La actividad
volcánica obligó al desalojo de más de 3.500 personas y al cierre de los pasos fronterizos.
La nube de cenizas provocada por la erupción se extendió sobre varias ciudades
argentinas, entre ellas San Carlos de Bariloche y Villa La Angostura. Posteriores
incidencias de la pluma de cenizas en el espacio aéreo sudamericano ocurrieron hasta
varios meses posteriores a la erupción, aunque cabe señalar que la mayor inyección de
ceniza en la atmósfera tuvo lugar los primeros 10 días ulteriores al evento (Mulena et. al.,
2013).

Figura 1.4. Erupción volcán Puyehue. Fuente: http://seprin.info/2011/07/18/desafortunado-


comunicado-de-cnea-por-las-cenizas-del-volcan-puyehue/

El polvo y las partículas de arena que se arrastran durante los períodos de mucho viento
pueden ser transportadas a grandes distancias y dan origen a concentraciones muy altas
partículas. Los incendios forestales son fuentes de partículas, CO y CO2 y los bosques de
COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) (Henry & Heinke, 1999).

1.5.2 Fuentes Domésticas

En las áreas residenciales las actividades domésticas son la causa principal de la emisión
de contaminantes. Algunas de las actividades y tipos de contaminantes que emiten se
resumen en la Tabla 1.1 (Henry & Heinke, 1999).

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Tabla 1.1 Fuentes domésticas de Contaminantes atmosféricos.

Actividad Contaminantes emitidos


Calentamiento de espacios CO, CO2, NO2, SO2, hollín, humo.
Cocina Grasas (vapores), partículas, olores.
Vapores de disolventes, polvo, pelusas,
Limpieza
propelentes de aerosoles., Insecticidas.
Jardinería Plaguicidas, fertilizantes.
Pintura Vapores de disolventes
Lavado de ropas Partículas de detergente y de jabón, pelusas.

Otra fuente de contaminación del aire derivada de actividades domésticas y comerciales


se asocia con la eliminación de residuos sólidos. En el pasado, la quema de hojas, los
incineradores y los basurales a cielo abierto eran fuentes comunes de emisiones de
partículas o de gases. En la actualidad estas actividades o fuentes están prohibidas, y los
residuos sólidos se eliminan mediante operaciones de relleno sanitario.

1.5.3 Fuentes Comerciales

Los centros de lavado que realizan lavado en seco emplean disolventes los cuales
prácticamente en su totalidad se evapora, Las emisiones por lavado en seco van desde
15,9 kg de disolvente perdido por cada 100 kg de ropa lavada.

Otros establecimientos o actividades comerciales que liberan contaminantes en la


atmosfera son: restaurantes, hoteles, hospitales, escuelas, imprentas, lugares donde se
apliquen pinturas (Henry & Heinke, 1999).

1.5.4 Fuentes Agrícolas

Entre las actividades agrícolas que generan emisiones de contaminantes a la atmósfera


se encuentran la cosecha manual o mecánica; el procesamiento, carga y transporte, el
empleo de plaguicidas, insecticidas y fertilizantes (Henry & Heinke, 1999). En la Tabla 1.2
se presenta las tasas de emisión de partículas y los factores de emisión típicos para la
cosecha, transporte y carga de trigo y sorgo en el campo.

1.5.5 Fuentes Industriales

Las fuentes industriales de contaminación del aire son las más notorias porque en general
se descargan por una sola chimenea o conducto.

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Tabla 1.2 Tasas y Factores Representativos de la emisión de partículas durante la cosecha (Henry
& Heinke, 1999).

Tasa de emisión (kg/h) Factores de emisión (kg/km²)


Actividad
Trigo Sorgo Trigo Sorgo
Cosecha con
0,012 0,083 0,17 1,1
maquinaria
Carga de
0,006 0,006 0,012 0,022
Camiones
Transporte en
0,17 0,17 0,11 0,2
el campo

Cualquier operación de combustión a alta temperatura produce óxidos de nitrógeno


(NOx), como por ejemplo las plantas de fabricación de fertilizantes y explosivos.

Los óxidos de azufre (SOx) principalmente se emiten como SO2 en la combustión de fuel
oil y carbón en fuentes estacionarias.

Se emite una cantidad muy pequeña de SOx en la combustión de gasolina y combustibles


diésel. Las refinerías de petróleo también son fuentes importantes de SO 2. Los óxidos de
azufre reaccionan con el agua atmosférica, en cuestión de horas, para formar ácido
sulfúrico (H2SO4) que es un compuesto químico extremadamente corrosivo. El trióxido de
azufre también se combina con óxidos de la atmósfera para formar aerosoles sulfúricos,
los cuales pueden llegar a constituir del 5 al 20% de la materia particulada total en
suspensión. Estos compuestos se transportan a grandes distancias y son constituyentes
importantes de la precipitación ácida.

Se emite sulfuro de hidrógeno en grandes cantidades en las fábricas de papel, las plantas
de limpieza y procesamiento de gas natural, las refinerías de petróleo y ciertas plantas
que fabrican fibras sintéticas (por ejemplo, rayón). El ácido sulfhídrico (H2S) se oxida en
cuestión de horas en la atmósfera para formar dióxido de azufre (SO2) y agua. La mayor
parte de esas emisiones son controlables actualmente.

Se emite monóxido de carbono en concentraciones altas en la producción de hierro y en


otros procesos metalúrgicos donde es deseable reducir al mínimo la presencia de
oxígeno.

Se desprenden grandes cantidades de compuestos orgánicos volátiles de una gran


cantidad de procesos industriales que por lo general tienen relación con las industrias del
petróleo y del gas natural, o con industrias que utilizan sus productos. Estos compuestos

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pueden hallarse en forma de vapor, liquido o partículas, como en el caso de
pavimentación con asfalto. Las emisiones de COV en las plantas que fabrican plásticos, la
mayor parte de las cuales utiliza derivados de petróleo o de gas natural como productos
base, y en las instalaciones de manufactura o procesamiento

Las partículas pueden ser líquidas o sólidas y para valorar la trascendencia de las
emisiones resulta importante conocer la naturaleza química y física de las partículas. Los
óxidos metálicos de la aplicación de pintura por aspersión, así como el polvo de
catalizadores de las refinerías, las fibras de asbestos de las industrias de aislantes y
cañerías, y también las emisiones químicas especiales como bario, berilio, boro y
arsénico de las industrias de procesamiento de manufactura de metales, e inclusive el
cadmio, plomo y mercurio de las baterías, todos ellos se designan como partículas
peligrosas porque son muy tóxicas o carcinógenas y su tamaño corresponde al intervalo
respirable.

Las emisiones de partículas industriales más grandes son la ceniza de la combustión de


carbón, petróleo y basura, también las partículas de carbón de la combustión y
procesamiento de combustibles fósiles e incluso de gas natural, y por último las partículas
de canteras y minas y de industrias asociadas a ellas.

1.5.6 Fuentes Relacionadas con el transporte

El sector del transporte resulta un gran generador COV, óxidos de nitrógeno y monóxido
de carbono. El monóxido de carbono (CO) y los COV (casi todos como hidrocarburos) son
productos de una combustión ineficiente.

Cuando hablamos de transporte nos referimos a los vehículos automóviles (con motores
de explosión, diésel o gas), ferrocarriles, aviones y embarcaciones.

La mayor parte de las emisiones de COV proceden del caño de escape. Éstas se
controlan empleando reactores catalíticos e inyectando aire en los puertos de escape del
motor para quemar a los hidrocarburos que se emiten en esta zona de alta temperatura.
Sin embargo, más del 20% de las emisiones de COV no controladas de los motores de
automóvil provienen del respiradero del cárter (escape de gases de los cilindros y aceite
lubricante) y del desfogue del carburador a la atmósfera. A partir de 1985 los sistemas de
inyección de combustible comenzaron a tomar el lugar de los carburadores; estos
sistemas proporcionan una dosificación más precisa de combustible para los cilindros y
una reducción significativa en la emisión de contaminantes.

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Los investigadores han encontrado que es necesario reducir las emisiones de óxidos de
nitrógeno para aminorar las emisiones de precursores de smog fotoquímico y lluvia ácida.
La producción de óxidos de nitrógeno aumenta con gran rapidez con la temperatura de
combustión, de modo que se cambió el diseño de los motores para bajar la temperatura
de los cilindros, principalmente reduciendo la relación de compresión del motor,
modificando la sincronización del encendido (chispa), introduciendo la recirculación de
gases de escape y utilizando una combustión en dos etapas.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 14
2 Micrometeorología, capa límite atmosférica y turbulencia

2.1 Conceptos Generales

Los movimientos en la atmósfera se caracterizan por la variedad de rango de


escalas de longitud y de tiempo en que pueden ser analizados y por este motivo
generalmente se clasifican en tres categorías, llamadas micro, meso y macroescalas.

La macroescala está ligada a fenómenos que se desarrollan sobre miles de


kilómetros, como por ejemplo los vientos originados por la diferencia de presión entre
continentes y océanos, que suelen durar unos días o varias semanas (Espert, 2004).

La mesoescala involucra procesos que se desarrollan sobre centenares de


kilómetros y suelen durar unas horas o días, como brisas marinas y terrestres o los
vientos debidos a frentes migratorios de altas y bajas presiones.

Finalmente, la microescala abarca a los fenómenos que ocurren en distancias del


orden de los 10 km y tienen una duración de horas o días, como la evolución de una
pluma de contaminantes de una chimenea.

La Micrometeorología es el parte de la meteorología que estudia los procesos


atmosféricos generados en la capa más próxima a la tierra, en la cual predominan los
efectos viscosos. Por lo cual, fenómenos de pequeña escala como nubes convectivas y
tornados, se consideran fuera del alcance de ésta, porque su dinámica es gobernada por
sistemas meteorológicos regionales o globales (mesoescala y macroescala) (Arya, 1988).

La capa límite atmosférica es la capa de fluido más próxima a la superficie


terrestre, en ella se dan intercambios significativos de cantidad de movimiento y calor
entre la superficie y el fluido, por lo cual en esta capa se producen grandes variaciones de
las propiedades de los fluidos, como la velocidad y la temperatura. Según Arya (1988), su
altura varía en un amplio rango, desde 20 m hasta 500 m dependiendo de varios factores
como la tasa de calentamiento o enfriamiento de la superficie, la rugosidad, las
características topográficas del terreno y de la variación de la temperatura en la dirección
vertical. Esta capa resulta de interés en el análisis de procesos de dispersión porque en
ella se produce la emisión y mezcla de los contaminantes.

La turbulencia atmosférica es uno de los principales mecanismos responsables del


transporte y dispersión de contaminantes. Los movimientos en la capa límite atmosférica
son siempre turbulentos. La turbulencia es la responsable de la eficiencia en la mezcla e
intercambio de masa, calor y cantidad de movimiento en la capa límite.
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 15
A través de la transferencia de calor y humedad, la capa límite modera el
microclima cerca de la superficie terrestre haciéndolo habitable. Es importante también en
el intercambio de dióxido de carbono entre plantas y animales y de la difusión y mezcla de
contaminantes. Por este motivo la calidad del aire que respiramos depende en gran
medida en la capacidad de mezcla que tiene la turbulencia de la capa límite atmosférica.

2.2 Distribución vertical de las variables termodinámicas

Los fenómenos meteorológicos que más interesan para el estudio de los procesos
de dispersión atmosférica son la temperatura y la velocidad del viento. Se estudirán las
variables termodinámicas en la capa límite atmosférica, que como se mencionó
previamente es el lugar donde ocurre el transporte y dispersión de los contaminantes.

La capa límite atmosférica posee una altura variable, como se estudiará más
adelante, alcanzando una altura de hasta 1 km, por lo cual se encuentra dentro de la
tropósfera. En la tropósfera el gradiente térmico atmosférico  , que es la variación de la
temperatura con respecto a la elevación, es de -6,5 °C/km. Pero el perfil de temperatura
para la capa más baja de la atmósfera varía de un lugar a otro y depende de la hora del
día en que se analice, motivo por el cual se pueden generar zonas en que el gradiente se
mayor o menor al medio, pueden haber capas isotermas, en que el gradiente térmico sea
nulo o capas en que el gradiente sea positivo, que denominan capas de inversión.

El conocimiento de la variación de la temperatura con la elevación es fundamental


porque podría dificultar o favorecer el proceso de dispersión, debido a que en las capas
en que el gradiente térmico es nulo o positivo la turbulencia atmosférica es menor. Por lo
tanto, si se tuviera una zona de inversión por encima de la fuente de emisión, ésta evitaría
la dispersión de los contaminantes por encima, quedando el mismo atrapado entre la capa
y el suelo. En cambio, si la zona de inversión estuviera entre el suelo y el punto de
emisión, impediría que los contaminantes llegaran al suelo.

2.2.1 Estabilidad Atmosférica

La estabilidad atmosférica influye en la aceleración o desaceleración del


movimiento vertical de una masa de aire, y será de importancia su análisis para el estudio
del comportamiento de la pluma de contaminantes.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 16
Se analizará una porción de aire que conserve su masa al desplazarse
verticalmente en la atmósfera. Para ello se requiere del conocimiento de algunos
conceptos y procesos físicos que caracterizan la atmósfera.

El gradiente adiabático seco del aire a es el cambio de temperatura que

experimenta una parcela de aire seco en su desplazamiento vertical sin intercambio de


calor con el medio y su valor medio es igual a -10ºC/km.

Si la porción de aire analizada contiene humedad, en su movimiento ascendente se


produciría una liberación de calor latente de la humedad condensada, por lo cual el
descenso de temperatura sería menor que en el caso de la porción de aire seco. Este
descenso se dará según un gradiente adiabático saturado s que depende de la

temperatura del aire, debido a que las masas de aire más calientes pueden contener
mayor cantidad de humedad, y pueden desprender mayor cantidad de calor latente al
condensarse. Para temperaturas elevadas el gradiente alcanza un valor de 4ºC/km.

Se define como temperatura potencial  de una parcela de aire en condiciones de


presión p y temperatura T , a la temperatura que resultaría si el aire evolucionase

adiabáticamente hasta una presión de referencia p0 , normalmente 100 kpa.

R
p  cp
  T  0  (2.1)
 p 

donde R , es la constante de los gases para el aire y cp el calor específico del aire a
presión constante. La estabilidad atmosférica es la tendencia que tiene una parcela de
aire, que se desplaza verticalmente, a volver a su posición inicial o a separarse cada ver
más de ella. Su comportamiento estará condicionando por el perfil de temperatura
atmosférica y el gradiente adiabático seco.

2.2.2. Atmósfera Neutra

Si el gradiente térmico atmosférico es igual al gradiente adiabático seco del aire,


entonces la temperatura de la parcela, ascienda o descienda, será siempre la misma que
la del medio, sus densidades se igualan y la partícula puede permancer en reposo en
cada posición alcanzada. En este caso la atmósfera se denomina neutra o adiabática.

En la Figura 2.1 se observa el paralelismo entre el gradiente adiabático para el aire


seco y la tasa de disminución de la temperatura atmosférica. La condición neutral

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 17
constituye el límite entre las condiciones estables y las inestables y se produce durante
los días con viento o cuando una capa de nubes impide el calentamiento o enfriamiento
fuerte de la superficie terrestre.

Figura 2.1 Tipos de estratificación atmosférica (Espert. 2004).

2.2.3 Atmósfera estable

Si la tasa de disminución de la temperatura atmosférica es menor que el gradiente


adiabático seco se cortan como se muestra en la Figura 2.1, la atmósfera se denomina
estable. En esta condición una parcela que se eleva adquiere menor temperatura que el
medio, su densidad será mayor que la de los alrededores y tenderá a su posición inicial.
Esta condición suele ocurrir durante la noche, cuando el viento es escaso o nulo.

2.2.4 Atmósfera inestable

En la Figura 2.1 se representa el caso de atmósfera inestable, la tasa de


disminución de la temperatura atmosférica es mayor que el gradiente adiabático seco. En
estas condiciones la temperatura de una parcela que asciende será mayor que la del
medio y por lo tanto su densidad será menor que la de los alrededores, y seguirá
elevándose, alejándose de su posición inicial.

En estas condiciones, la circulación vertical aumenta formándose corrientes de


convección con intercambio de masas de aire a diferentes alturas (Blessmann, 1995) y se
produce una mezcla vertical considerable. Las condiciones inestables más comunes se
producen durante los días soleados con vientos de bajas velocidades y fuerte insolación.

2.2.5 La estabilidad atmosférica y la contaminación

La estratificación atmosférica puede variar a lo largo del día, en la Figura 2.2 se


observa un ejemplo idealizado de esta situación (Espert, 2004). A partir de las 18 h
comienza a formarse una capa de inversión térmica junto al suelo debido a que la

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 18
radiación solar va perdiendo intensidad y comienza el enfriamiento del suelo, debido a
que la radiación en onda larga emitida por el mismo supera a la radiación en onda corta
recibida desde el sol. Durante la noche la capa de inversión sigue creciendo hasta
alcanzar su máxima altura entre las 6 y 8 h, cuando la radiación recibida desde el sol
vuelve a superar la radiación emitida en onda larga desde el suelo. Cuando el sol
comienza a calentar la tierra se desarrolla una capa inestable, que también se denomina
estrato de mezcla, que continúa creciendo hasta hacerse máxima entre las 14 y 16 h,
llegando a extenderse hasta el final de la capa límite atmosférica.

Figura 2.2 Evolución diaria de la estratificación junto al suelo (Espert. 2004).

La variación de la estratificación dependerá además, de las horas del día y de la


estación del año, debido a las diferencias de radiación solar que existe entre ellas.

El interés que presenta el conocimiento de la estratificación térmica radica en el


hecho de que la turbulencia está íntimamente ligada a ella, debido a que la inestabilidad
favorece el desarrollo de un alto grado de turbulencia, garantizando una rápida dispersión
de los contaminantes.

Por otro lado, la presencia de una capa de inversión puede provocar la interrupción
de la dispersión de los contaminantes, confinándolos y pudiendo originar situaciones de
peligro a nivel del suelo. En cambio, si se desarrollase una capa estable junto al suelo, los
movimientos verticales tienden a ser eliminados, dificultando el desarrollo de la
turbulencia y la dispersión de contaminantes (Espert, 2004).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 19
2.3 Capa límite atmosférica

La capa límite atmosférica es la parte de la tropósfera en contacto con la superficie,


por lo cual está sometida a esfuerzos debidos a la fricción, evaporación, transferencia de
calor, emisiones de contaminantes u modificaciones generadas por la rugosidad del
terreno. La capa de aire comprendida entre la capa límite y la tropopausa, se denomina
atmósfera libre (Figura 2.3).

Arya (1988) define a la capa límite atmosférica, como la capa de fluido más
próxima a la superficie terrestre (tierra o agua), en la cual se producen significativos
intercambios de cantidad de movimiento, calor y masa; con escalas de tiempo que van
desde una hora a un día. Esta interacción genera grandes variaciones en las propiedades
del flujo, como velocidad, temperatura y concentraciones de masa.

Su altura varía en un amplio rango, desde varias decenas de metros hasta varios
kilómetros, dependiendo de la rugosidad y características topográficas del terreno, de la
tasa de calentamiento o enfriamiento de la superficie, de advecciones horizontales de
calor y humedad, entre otros factores. Para la ingeniería de viento, el espesor de la capa
límite queda definido por la altura hasta la cual existe un gradiente vertical de velocidad.

Figura 2.3 Capa límite (Stull, 1998).

En general, el espesor de la capa límite es menor a un kilómetro y se denomina


altura gradiente, por encima de ella se encuentra la atmósfera libre en la cual la velocidad
del viento tiene el valor geostrófico.

La variabilidad del espesor de la capa límite es mayor sobre los continentes que
sobre los océanos debido a que los cambios de temperatura en las grandes superficies de
agua son mínimos.

En regiones de alta presión, existe una disminución en el espesor de la capa límite


provocado por las altas presiones atmosféricas, generando un movimiento descendente

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 20
de las masas de aire, surgiendo un flujo divergente de las zonas de alta presión hacia las
de baja presión. En regiones de baja presión, la altura de la capa límite resulta difícil de
definir debido a que los desplazamientos de masas de aire que se dan desde la superficie
alcanzan grandes altitudes. En estos casos, generalmente, se estudia la región
comprendida hasta la base de las nubes (Figura 2.4).

Se puede definir otra región dentro de la capa límite atmosférica, la capa


superficial. Ésta posee una altura de un décimo de la capa límite atmosférica y en ella se
pueden ignorar los efectos rotacionales de la tierra (efecto de Coriolis). En esta capa
ocurre la mayor variación de las variables meteorológicas con la altura, también se dan
los mayores intercambios de masa, calor y cantidad de movimiento. En la capa superficial
los flujos turbulentos y las tensiones de corte varían menos del 10%.

Figura 2.4 Regiones de alta y baja presión en la capa límite atmosférica (Stull, 1998).

Stull (1988) divide a la capa límite atmosférica en tres regiones bien definidas,
además de la capa superficial, una capa de mezcla, una capa residual y una capa límite
estable (Figura 2.5).

En la capa de mezcla se desarrollan mecanismos convectivos, que contribuyen a


mezclar uniformemente el calor, la humedad y cantidad de movimiento verticalmente. Una
pluma de dispersión de contaminantes emitida en esta capa adoptará una configuración
del tipo looping. En la parte superior de la capa existe una inversión térmica que funciona
como una tapa, que impide el ascenso de las corrientes de aire y contaminantes.

La capa residual se forma antes de la puesta del sol y se caracteriza por una
disminución de la turbulencia. Esta capa no está en contacto directo con el suelo y
durante la noche su espesor disminuye conforme aumenta el espesor de la capa límite
estable. Una pluma de contaminantes emitida en esta capa tenderá a dispersarse de igual
manera en la dirección vertical y lateral tendiendo a adoptar una forma de cono.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 21
La capa límite estable es la porción más baja de la capa residual y se caracteriza
por la estabilidad del aire y una turbulencia débil y esporádica. Sin embargo, y a pesar de
que por las noches el viento a nivel del suelo es calmo, pueden generarse corrientes de
aire nocturnas, que incrementan los esfuerzos cortantes generando turbulencia. Los
contaminantes emitidos en esta capa poseen una pequeña dispersión vertical y una
rápida dispersión horizontal en forma de abanico (fanning).

Figura 2.5 Subcapas en la capa límite atmosférica (Stull, 1998).

2.3.1 Estabilidad en la capa límite

De toda la radiación solar que ingresa a la atmósfera una parte es absorbida por la
atmósfera y por las nubes. Otra porción es reflejada por las nubes y por la superficie. La
radiación que no es absorbida ni reflejada llega a la superficie terrestre, ésta la absorbe y
la libera a la atmósfera en la forma de radiación infrarroja. Esta energía absorbida por la
superficie terrestre es devuelta a la atmósfera mediante la mezcla turbulenta.

Para caracterizar la estratificación atmosférica que tiene cada capa se emplea el


 
2 

número de Richardson  Ri  g  d dz  d u dz   donde u es la velocidad media, 
   
la temperatura potencial media y g la aceleración gravitacional. Éste número representa
la relación entre las fuerzas debidas al empuje y las debidas a la tensión cortante del
viento, las cuales contribuyen a la generación y al desarrollo de la turbulencia (Espert,
2004). Si se desarrolla una estabilidad neutra el número de Richardson será igual a cero.
Cuando la fuerza de empuje es positiva y prácticamente la única que contribuye a la

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 22
turbulencia, el flujo se llama convección libre; Ri es grande y negativo y se desarrollan
condiciones de gran inestabilidad. En cambio, cuando la fuerza de empuje es grande y
negativa, Ri es grande y positivo, la turbulencia llega a quedar completamente suprimida
y la transferencia vertical de energía es despreciable, desarrollándose condiciones de
gran estabilidad.

2.3.2 Capa límite neutra

La capa límite neutra se caracteriza por un perfil constante de temperatura


potencial (gradiante adibático de temperatura) que se extiende hasta la parte superior de
la capa donde se desarrolla una inversión térmica. El intercambio turbulento de cantidad
de movimiento tiene lugar en ausencia de fuerzas de empuje (Espert, 2004).

2.3.3 Capa límite inestable

El aire próximo a la superficie terrestre se encuentra normalmente en condiciones


de estratificación estable o inestable. En estos casos la energía turbulenta se debe a la
energía cinética del flujo medio y a las fuerzas de flotabilidad asociadas a las
fluctuaciones locales de densidad.

En esta capa se desarrolla una fuerte turbulencia mejorando las condiciones para
la dispersión de contaminantes. Esta capa se forma, por lo general, en días de baja
presión atmosférica y la capa límite alcanza una altura gradiente difícil de calcular, y los
meteorologistas consideran a la base de las nubes como límite de esta capa.

2.3.4 Capa límite estable

La capa límite estable es la situación más problemática que se puede plantear en


un caso de dispersión. Debido al pequeño espesor de la capa de mezcla y a la poca
turbulencia desarrollada, no existe una dispersión efectiva de los contaminantes. Esta
estratificación estable se desarrolla por la noche y sobre la superficie terrestre, provoca la
formación de nieblas persistentes y de graves episodios de contaminación atmosférica.

En estas condiciones, la intensidad y espesor de la inversión de temperatura


condicionan en gran medida la profundidad de dicha capa. Para el cálculo del espesor de
la capa límite estable se emplea la fórmula propuesta por Zilitinkevich (Zannetti, 1990):

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 23
u*
hB L (2.2)
f

La diferencia fundamental es la presencia en esta expresión de la longitud de


Monin-Obukhov, L, la constante B suele tomar el valor de 0,4 y u * y f son la velocidad
de fricción y el parámetro de Coriolis respectivamente.

2.3.5 Capa límite convectiva

En la capa límite convectiva se desarrolla un perfil de temperatura potencial


superadiabático próximo a la superficie, luego el perfil permanece constante, debido a la
fuerte turbulencia y finalmente en la parte superior de la capa existe un inversión térmica
que actúa como tapa impidiendo el ascenso de cualquier masa de aire. Esta capa es
inestable y marcada por las tensiones de corte y el empuje, generando turbulencia que
favorece el transporte y dispersión de los gases contaminantes.

2.4 Turbulencia

El movimiento de aire en el interior de la capa límite atmosférica se desarrolla


prácticamentre siempre en régimen turbulento. Cuando el número de Reynolds
característico de un fluido en movimiento excede cierto valor crítico, el escurrimiento se
torna turbulento. Esta condición prevalece casi siempre en la atmósfera, particularmente
en la capa límite atmosférica. El movimiento turbulento es uno de los principales
mecanismos responsables del transporte y dispersión de contaminantes, y de la
transferencia de calor y cantidad de movimiento a través de la capa límite.

No existe una definición precisa de la turbulencia, no obstante, hay una serie de


características que permiten describilrla (Tennekes & Lumley, 1994):

- Difusividad: origina mezcla rápida e incremento de la cantidad de movimiento, calor


y transferencia de masa.
- Altos números de Reynolds: cuando el número de Reynolds se incrementa, los
escurrimientos laminares se inestabilizan y se vuelven turbulentos.
- Tridimensionalidad de la vorticidad: la turbulencia es rotacional y tridimensional. La
vorticidad que caracteriza a la turbulencia, no podrían mantenerse si las
fluctuaciones de velocidad fueran bidimensionales.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 24
- Disipación: las tensiones de corte incrementan la energía interna del fluido a
expensas de una pérdida de energía cinética de la turbulencia.
- Continuo: la turbulencia es un fenómeno del medio continuo. La menor escala de la
turbulencia es bastante mayor que la escala molecular.
- Es una propiedad de los escurrimientos: la turbulencia no es una propiedad del
fluido.

La turbulencia viene siempre acompañada de una disipación de energía, por lo


tanto, si no hay un sumistro continuo de energía la turbulencia tenderá a disminuir. Se
genera por dos mecanismos, uno de origen mecánico, que es el esfuerzo cortante debido
al movimiento del escurrimiento, y otro de origen térmico, debido a la fuerza ascensional
desarrollada en el fenómeno de empuje o flotabilidad (Espert, 2004).

La turbulencia puede ser convectiva o mecánica. La primera depende de la


estabilidad atmosférica y será máxima en un día soleado a la tarde y mínima a la noche o
en el amanecer. La segunda es debida al movimiento del aire en contacto con la
superficie terrestre, por eso será mayor a mayor rugosidad superficial.

La turbulencia atmosférica no solo afecta al campo de velocidades del viento,


también es posible observar el proceso de fluctuación turbulenta en las evoluciones
temporales de la temperatura, humedad específica y concentración de contaminantes.

La variabilidad de las componentes de la velocidad turbulenta proporciona una


mezcla constante entre las capas adyacentes de fluidos, ocasionando la mezcla de
propiedades. Este proceso es análogo al de difusión molecular debido a la agitación
térmica de las moléculas; pero como la intensidad de las fluctuaciones turbulentas es
mucho mayor de la que caracteriza a la agitación molecular, el transporte turbulento es
mucho más efectivo que el molecular (Moraes e Acevedo, 2005).

2.4.1 Descomposición de Reynolds

La descomposición de Reynolds consiste en descomposición de las componentes


del viento y de cualquier cantidad genérica Q , que se observe en la atmósfera en una
parte media y una parte turbulenta. Por lo cual los valores instantáneos de velocidad y de
Q se expresan como la suma del valor medio y las fluctuaciones respectivas.

u  u  u' ; v  v  v ' ; w  w  w' ; Q  Q Q' (2.3)

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 25
donde u , v y w son las componentes de la velocidad del viento en las direcciones x , y

y z , respectivamente; u , v , w , Q son los valores medios y u' , v' , w' , Q' son los valores
fluctuantes.

Figura 2.6. Descomposición de Reynolds

Para describir en forma exacta las propiedades de la turbulencia se utiliza la


distribución de probabilidad, la intensidad de turbulencia, las correlaciones espaciales, el
espectro de potencia y los espectros cruzados de las fluctuaciones.

2.4.2 Intensidad de turbulencia

La intensidad de turbulencia es una medida adimensional de la energía cinética


contenida en cada componente de las fluctuaciones (Blessmann, 1995), para poder
determinarla se deberán definir, en primer lugar, algunos parámetros.

El primer parámetro a considerar para definir la intensidad de turbulencia es el valor


promedio temporal de la función velocidad, que determina la velocidad media y
matemáticamente está definido por:

1 T
u( z )   u( z; t )dt (2.4)
T 0

donde el intervalo de tiempo T debe ser lo suficientemente grande para obtener un valor
representativo de la media estadística.

El siguiente parámetro es el valor cuadrático medio de las fluctuaciones de


velocidad, varianza, y se puede definir matemáticamente como:

1T 2
 u 2 ( z )  u' 2 ( z; t )   u' ( t )dt (2.5)
T0

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 26
La desviación estándar, que para el caso de fluctuaciones en torno de la media,
coincide con el valor rms (raíz media cuadrática) es:

 u ( z )  u ' 2 ( z; t ) (2.6)

Dada la tridimensionalidad del fenómeno, existen tres componentes para la


desviación estándar  u ,  v ,  w donde los subíndices u , v y w indican las componentes

de las fluctuaciones en las tres direcciones espaciales x , y y z .

La intensidad de turbulencia se obtiene del cociente entre la desviación estándar o


valor rms de las fluctuaciones y una velocidad de referencia. De acuerdo al valor de
referencia que se utiliza, se obtiene la intensidad local o la normalizada.

La intensidad local de turbulencia se consigue cuando se adimensionaliza con la


velocidad media a la altura de la medición.

Ii ( z )   i ( z ) / u( z ) (2.7)

Cuando se adimensionaliza con alguna velocidad media de referencia como ser la


velocidad a la altura gradiente, u( zg ) ,o con la velocidad de cizallamiento, u * , se obtiene
la intensidad normalizada de turbulencia.

Ig i ( z )   i ( z ) uzg (2.8)

Iu * i ( z )   i ( z ) u * (2.9)

En las ecuaciones anteriores, el subíndice i indica las tres componentes


mencionadas anteriormente.

2.4.3 Función de autocorrelación

La función de autocorrelación describe la dependencia general entre el valor de


una de las componentes de la fluctuación en un instante de tiempo t y el valor en otro
instante t   , de la misma componente en el mismo punto. Esta relación entre estos dos
valores distanciados un tiempo  , puede asociarse a la memoria del proceso aleatorio. Si
la memoria es grande la figura limitada por la curva de autocorrelación será de forma
alargada, si la memoria es pequeña la figura será estrecha (Figura 2.7). La
autocorrelación es una medida de la información que el valor de una señal aleatoria en un
instante dado suministra sobre el valor que será medido  segundos después. Si  es lo
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 27
suficientemente grande, los dos valores serán practicamente independientes y en este
caso la primer medida no dará información sobre la segunda (Blessmann, 1995).

La función de autocorrelación o correlación temporal Rxx ( ) matemáticamente es


el producto medio de x( t ) y x( t   ) para un tiempo de integración T apropiado (Bendat
& Piersol, 1986).

1T
R xx ( )   x( t )x( t   )dt (2.10)
T0

Normalmente, se utiliza la función del coeficiente de autocorrelación Cxx ( ) que


varía entre 1 y -1, tiene valor nulo cuando no existe correlación alguna entre x( 0 ) y x( ) ,
y tiene valor uno para   0 .

Cxx ( )  Rxx ( ) / Rxx ( 0 ) (2.11)

En el caso de proceso aleatorio, el mayor valor de la función Cxx ( ) está en el

origen de los retardos   0  y es una función par (simétrica). La función Cxx ( ) tiende al
valor cero cuando  tiende a infinito (Figura 2.7).

Figura 2.7. Curva de autocorrelación (Blessmann, 1995)

2.4.4 Función de correlación cruzada

Permite determinar la dependencia entre dos valores de dos señales diferentes con
un retardo de tiempo  entre ellas.

Sean dos funciones temporales x( t ) e y ( t ) , la función de correlación cruzada y la


función del coeficiente de correlación cruzada serán:

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 28
1T
R xy ( )   x( t )y ( t   )dt (2.12)
T0

C xy ( )  R xy ( ) / R xx ( 0 )Ryy ( 0 ) (2.13)

En los escurrimientos turbulentos, para caracterizar la estructura de la turbulencia,


se utiliza la correlación entre dos puntos para una misma componente de la fluctuación, lo
que define el coeficiente de correlación espacial entre los puntos.

Cuu ( 0 )  Ru0 u i ( 0 ) / Ru0 u0 ( 0 )Ru i u i ( 0 ) (2.14)

2.4.5 Escalas de la turbulencia

La función de autocorrelación constituye una medida del intervalo de tiempo en el


cual existe una dependencia entre los valores medios de las fluctuaciones de
velocidades. La escala temporal de la turbulencia o tiempo característico, se determina
como el área bajo la curva de autocorrelación normalizada y caracteriza la memoria del
proceso aleatorio (Blessmann, 1995). La escala integral de tiempo Tc se calcula a partir

de la función del coeficiente de autocorrelación Cuu ( ) (Tennekes & Lumley, 1994).


Tc   Cuu ( )d (2.15)
0

Si  es menor a Tc las medidas de la señal darán informacion razonable sobre el

valor de la señal  segundos después.

La escala espacial de la turbulencia, también denominada escala integral de


longitud o macroescala de turbulencia, es definida como el área por debajo de la curva de
correlación cruzada normalizada y es una medida del tamaño medio de los mayores
vórtices en la dirección analizada (Blessmann, 1995).

En función del coeficiente de correlación espacial de la componente u en la


dirección x , Cuu ( x ) , se puede obtener la macroescala o escala integral de longitud Lu

(Hinze, 1959).


Lu   Cuu ( x )dx (2.16)
0

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 29
En la práctica, en las ecuaciones (2.15) y (2.16) se toman valores adecuados de x
y  para la integración, pues Cuu tiende asintóticamente a cero cuando x o  crecen. La

hipótesis de Taylor, referida a la aproximación de la “turbulencia congelada”, permite


relacionar estas dos escalas integrales (Ecuación 2.17).

L
Tu  u (2.17)
u

De esta manera, conociendo el valor de la escala integral de tiempo Tu , se puede

calcular la macroescala Lu , sin determinar la función del coeficiente de correlación

espacial Cuu ( x ) .

2.4.6 Análisis espectral de la turbulencia

La función de densidad autoespectral o espectro de potencia, representa la


variación del valor cuadrático medio de una función del tiempo g( t ) , dada por una serie
contínua adquirida con un intervalo de tiempo t , como una función de la frecuencia
(Bendat & Piersol, 1986), y queda expresada por:

1 T 2
 gg ( f )   g ( f , Be , t )dt (2.18)
BeT 0

donde Be es el ancho de banda (resolución del espectro) y T un tiempo de integración

adecuado. La integral de esta función permite obtener la varianza de g( t ) . Cuando se


analiza un escurrimiento turbulento, se obtiene el espectro de turbulencia, y la función
g( t ) es la fluctuación de velocidad.

La función espectral cruzada de dos funciones del tiempo g( t ) e h( t ) , está dada


por:

 gh ( f )  Sgh ( f )  iQgh ( f ) (2.19)

donde Sgh ( f ) es la parte real, y Qgh es la parte imaginaria de  gh .

1 T
Sgh ( f )   g( f , Be , t )h( f , Be , t )dt (2.20)
BeT 0

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 30
1 T
Qgh ( f )   g( f , Be , t )h * ( f , Be , t )dt (2.21)
BeT 0

h * es la función h( t ) desfasada 90.

La función de coherencia  gh puede variar entre 0 y 1, y está definida por:

2
 gh ( f )   gh ( f ) /  gg ( f ) hh ( f ) (2.22)

En un escurrimiento turbulento, g( t ) e h( t ) pueden ser dos componentes de la


fluctuación de velocidad, por ejemplo u' y v' .

En el espectro de turbulencia se pueden distinguir varias zonas (Figura 2.8). En las


frecuencias bajas, bajos números de onda, están los grandes vórtices portadores de
energía, generados por el flujo principal del escurrimiento, la función espectral es

proporcional a k11 ; donde k1 es el número de onda que se puede definir a partir de la


hipótesis de Taylor de “turbulencia congelada”, tiene dimensión 1 L  , y corresponde a la
inversa del diámetro de los vórtices.

2f
k1  (2.23)
u

La energía es transmitida a los vórtices menores en un proceso de cascada hasta


la reducción de la turbulencia a movimiento molecular, en el rango de equilibrio universal,
y se pueden distinguir dos sub-regiones: la de Kolmogorov, o sub-rango inercial,

proporcional a k15 3 , y la de disipación de Heisenberg proporcional a k17 (Hinze,


1959).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 31
Figura 2.8. Regiones del espectro de turbulencia

A medida que los vórtices disminuyen, se reduce su contribución a la tensión de


cizallamiento, el movimiento tiende a volverse isotrópico, y los vórtices, independientes de
las condiciones de generación, tienden a tener un movimiento cada vez más aleatorio
(Möller, 1989). La existencia de un sub-rango inercial en la zona de equilibrio universal
requiere de la existencia de isotropía local. En esta región, el espectro responde a la
expresión de Kolmogorov:

  cte 2 3 k15 3 (2.25)

donde  es la disipación por turbulencia.

Existen distintas maneras de determinar el espectro de potencia. Una de ellas


consiste en utilizar filtros pasa-banda y determinar la varianza de la fluctuación para
bandas de frecuencia consecutivas. La función de densidad auto-espectral también se
puede obtener haciendo la transformada de Fourier de la función de autocorrelación, es
decir:

 xx ( f )   Rxx ( )e i 2f d (2.26)

Finalmente, la transformada rápida de Fourier permite determinar directamente el


espectro de una serie numérica representativa de la función x(t), o en el caso específico
de un escurrimiento turbulento, representativa de la fluctuación de velocidad. Las series
numéricas se obtienen de la digitalización de la señal analógica representativa de las
fluctuaciones. Antes del proceso de digitalización de la señal, es importante realizar un
filtrado para evitar el fenómeno de “aliasing” (Newland, 1975), que es una distorsión de la

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 32
serie numérica que luego se traslada al espectro. En la práctica, lo que se hace es
determinar la frecuencia máxima de interés para el fenómeno que se está analizando, que
define la frecuencia de corte o de Nyquist. Mediante un filtro pasa-bajos, se filtran las
fluctuaciones de frecuencias superiores a ella, y para la digitalización se utiliza una
frecuencia de adquisición cuyo valor, como mínimo, debe ser el doble de la frecuencia de
corte.

2.4.7 Turbulencia atmosférica.

Resulta de interés el estudio del comportamiento de la turbulencia atmosférica,


para poder contrastar con la simulación realizada en el túnel de viento. A continuación, se
indican datos atmosféricos correspondientes a las intensidades y escalas de turbulencia,
como así también expresiones representativas de los espectros de turbulencia
atmosférica. Los estudios de Davenport, a partir de mediciones realizadas en viento
natural, permitieron llegar a la siguiente expresión para la intensidad local de la
componente longitudinal de la turbulencia (Blessmann, 1995).

Iu (z)  2,58 (cas )1/2 (10/z)α (2.27)

En la tabla 2.1 se indican los valores del coeficiente de arrastre superficial cas , la

altura gradiente zg y el exponente  sugeridos por Davenport, considerando tres


categorías típicas de terreno. Las curvas de la intensidad local de la componente
longitudinal de la turbulencia obtenidas a partir de la expresión (2.27) para los tres tipos
de terreno, se indican en la Figura 2.9.

Tabla 2.1: Valores de cas , zg y  (Blessmann, 1995).

Categoría de terreno  zg (m) cas


A: Terreno abierto con muy pocos obstáculos 0,16 300 0,005
B: Terreno uniformemente cubierto con obstáculos de 10 a
0,28 430 0,030
15 m de altura
C: Terreno con obstáculos grandes e irregulares 0,40 560 0,050

Diversas mediciones en la atmósfera y expresiones del espectro de turbulencia que


se indican en el siguiente punto, permitieron determinar leyes de variación de la escala
longitudinal de la turbulencia Lu ( z ) . Es necesario señalar que las diversas expresiones

originan una gran dispersión en los valores que es atribuida, de acuerdo a Blessmann
(1995), a la complejidad del fenómeno y a la falta de información suficiente para

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 33
resultados más coherentes. Se citan, a continuación, algunas expresiones de la escala
longitudinal de la turbulencia.

Varios autores presentan sus resultados bajo la siguiente forma:

Lu ( z )  K ( z / zref )n (2.28)

Como la expresión sugerida por Harris (Blessmann, 1995):

Lu ( z )  151( z / 10 ) (2.29)

La ESDU (Engineering Sciences Data Unit), de acuerdo a Blessmann (1995)


adopta la siguiente expresión válida hasta los 200 m de altura:

Lu ( z )  25 z0 ,35 z0 0 ,063 (2.30)

Los datos de viento atmosférico provienen de anemómetros que usualmente se


montan a 10 m de altura. Estos datos incluyen las contribuciones de los sistemas
climáticos y de la propia capa límite, es decir, variaciones de velocidad del viento que se
producen con escalas temporales de varias horas hasta fracciones de segundo. Para
analizar estos registros atmosféricos es común determinar los espectros de frecuencia
correspondientes.

Figura 2.9: Intensidad local de la componente longitudinal de la turbulencia (Blessmann, 1995)

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 34
En la Figura 2.10 se reproduce el espectro de la componente longitudinal de
velocidad obtenido por van der Hoven en Brookhaven, Long Island, NY, USA (Cook,
1985). En este espectro puede destacarse un pico que corresponde a un periodo
aproximado de cuatro días, es decir, una frecuencia de 0,01 ciclos/hora, que se conoce
como pico macrometeorológico. Otro pico cuyo periodo está comprendido en el rango que
va desde los 10 minutos hasta los 3 segundos, asociado a la turbulencia de la capa límite
y conocido como pico micrometeorológico. Entre los dos picos, se puede observar una
región en que las fluctuaciones tienen muy poca energía (spectral gap) centrada en un
periodo de aproximadamente ½ hora, y que permite distinguir la velocidad media de las
fluctuaciones o ráfagas. Es decir, confirma que la interacción entre el clima y la capa límite
es despreciable, y permite tratar en forma independiente esos dos aspectos.

Figura 2.10. Espectro de van der Hoven obtenido en Brookhaven

Las fluctuaciones con periodos inferiores a una hora que definen la región de
micrometeorología, determinan el espectro de turbulencia atmosférica, donde se
concentra el interés en problemas asociados a cargas de viento y dispersión atmosférica.
En la Figura 2.11 se presentan los espectros de las fluctuaciones longitudinales u y
verticales w obtenidos en condición próxima a la neutral z L  0,03 , en Kansas
(Jensen & Busch, 1982).

Normalmente, los espectros atmosféricos se presentan a través de curvas


obtenidas mediante el ajuste a los resultados experimentales. Conforme a Blessmann
(1995), Davenport sugiere la siguiente expresión para el espectro la componente
longitudinal de la turbulencia, en vientos fuertes:

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 35
f u 2 Xu2
u2

3(1  X 2 43
u )  (2.31)

siendo X u la frecuencia adimensional que se calcula como:

fL
Xu  con L  1200 m . (2.32)
u (10 )

Figura 2.11: Espectros de las componentes u y w obtenidos en condición cuasi-neutral. (Jensen &
Busch, 1982).

El espectro de Davenport no representa bien los valores obtenidos en bajas


frecuencia y no considera la influencia de la cota z ; pero resulta una expresión fácil de
integrar y es muy empleada por dar una buena concordancia con datos experimentales
determinados en una gran variedad de terrenos (Blessmann, 1995).

La expresión de von Kármán, que aparece en el manual de ESDU es la siguiente:

f u 4 Xu ( z )

1  70,78 X ( z ) 
(2.33)
u 2 2 56
u

donde la frecuencia adimensional X u z  es:

fLu ( z )
Xu ( z )  (2.34)
u( z )

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 36
2.5 Perfil de velocidades medias

Unos de los requerimientos para realizar una descripción adecuada del flujo
simulado es la determinación del perfil de velocidades medias (Armitt, J., Counihan, J.,
1967). La rugosidad de una superficie controla los valores de las tensiones de corte
superficiales  0 , y consecuentemente el valor de la velocidad de fricción, u * . Cuando el

viento se ha desplazado una distancia considerable sobre una superficie de una misma
rugosidad el flujo en la capa límite tiende a equilibrarse, luego la cantidad de movimiento
requerida para vencer las tensiones de corte superficiales equilibra a la cantidad de
movimiento del viento atmosférico. Sobre una superficie lisa, como en un campo abierto,
la cantidad de movimiento a suministrar para lograr el equilibrio es menor que en
superficies más rugosas, como por ejemplo una ciudad (Cook, 1985). Por este motivo en
estas situaciones se obtendrían perfiles de velocidades distintos (Figura 2.12).

Existen diversas leyes que permiten efectuar el ajuste del perfil de velocidades
medias de viento, como la ley potencial y la ley logarítmica.

La ley potencial se encuentra definida por la Ecuación (2.35), donde el exponente


 , caracteriza la rugosidad del terreno, tomando valores cercanos a 0,17 para los
terrenos más lisos como campos a cielo abierto y valores próximos a 0,24 para terrenos
más rugosos, como por ejemplo un terreno suburbano. En esta ecuación u( z ) y u( zref )
son los valores de la velocidad media correspondiente a una altura z y a una altura de
referencia zref , respectivamente. Generalmente la altura de referencia, es la altura
gradiente o de capa límite de la atmósfera, zg , o la altura estándar de referencia de 10 m.


u( z )  z 
  (2.35)
u( zref )  zref 

La ley potencial no posee una base teórica pero ha sido empleada universalmente
durante varios años por ajustarse adecuadamente en la parte inferior de la capa límite
planetaria (Arya, 1988). La gran ventaja es la sencillez de su expresión y que puede ser
aplicada también a ráfagas de diferente duración (Cook, 1985). El exponente  varía
entre 0,10 y 0,40 en función del tipo de terreno.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 37
Figura 2.12. Perfil de velocidad media sobre terrenos de distinta rugosidad (Parker, 1977)

La consideración de la teoría de semejanza para un escurrimiento estacionario y


horizontalmente homogéneo, en el caso más simple de capa límite neutral, permite
obtener un perfil de viento logarítmico en las proximidades de la superficie, que se
expresa como:

u( z ) 1
 ln( z / z0 ) (2.36)
u* k

Esta expresión, cuya validez se confirma por mediciones hasta alturas de unos
cientos de metros se conoce como la ley de Prandtl o ley de la pared. Exceptuándose la
región muy próxima a la superfice (sin interés práctico) y hasta una altura de hasta el 15%
de la altura de la capa límite, Prandtl admite que la tensión de corte permanence
constante y con el mismo valor que posee junto a la superficie; además considera que la
longitud de mezcla es proporcional a la altura sobre el terreno (Blessmann, 1995). La

velocidad media u a la altura z la adimensionaliza con la velocidad de fricción u * ,


definida como:

u*   w /  (2.37)

siendo  w la tensión de cizallamiento en la pared. El parámetro z0 , se denomina altura

de rugosidad y está directamente ligado a la altura media de los obstáculos que forman la

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 38
rugosidad de la superficie terrestre y normalmente se determina ajustando el perfil de
velocidades medido al teórico, y k es la constante de von Kármán que resulta igual a 0,4.

En terrenos muy rugosos, el origen del perfil logarítmico teórico, no coincide con el
nivel del terreno. En estos casos, la ley logarítmica queda expresada por:

u( z ) 1 z  zd
 ln (2.38)
u* k z0

Se produce un desplazamiento del plano de referencia dado por el parámetro zd ,

denominado longitud de desplazamiento.

Cuando la superficie está caliente en relación al aire y el viento medio es muy


suave o prácticamente no existe, los movimientos se generan térmicamente por empuje
vertical o flotación. Este tipo de escurrimiento se denomina convección libre y los efectos
de corte no son significativos. Muy pocas veces se produce la condición de convección
libre en la atmósfera.

La teoría más ampliamente usada para capa superficial estratificada se basa en la


hipótesis de que el flujo medio y las características turbulentas dependen solamente de la
altura z , la velocidad de fricción u * , el flujo de calor en la superficie Q0 , y la variable de

flotación o empuje g T . El parámetro z L que se forma como único grupo adimensional


independiente se denomina parámetro de estabilidad, siendo L la longitud de Monin-
Obukhov, definida por la expresión:

L
u * 3 (2.39)
k g T Q0

donde k es la constante de von Kármán y T la temperatura del aire.

La capa límite superficial, donde predomina la turbulencia mecánica, se restringe a


alturas z  L . Si z  L el empuje predomina a la turbulencia mecánica. Por lo tanto la

relación z L es un parámetro que mide la importancia del empuje con respecto a los

efectos de corte en una capa superficial estratificada. El parámetro z L se puede


relacionar de manera muy simple al número de Richardson Ri , que es otro parámetro
adimensional utilizado para evaluar la estabilidad atmosférica (Arya, 1988).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 39
3 Teorías y modelos de dispersión

3.1 Dispersión atmosférica

La evacuación de residuos gaseosos provenientes de procesos industriales ha


traído en los últimos años un deterioro progresivo del medio ambiente. Para obtener una
adecuada dispersión de los mismos que conduzca a valores de concentraciones a nivel
del suelo por debajo de los admisibles por la legislación, es necesario el estudio las
fuentes de emisión y del proceso de dispersión (Espert, 2004).

Según Espert (2004), el proceso es extremadamente complejo y depende de una


gran cantidad de variables que pueden agruparse en tres bloques. El primer bloque
involucra las características del foco emisor, el caudal de gases evacuados, la
temperatura de los mismos, el tamaño y porcentaje de las partículas contenidas. El
segundo grupo se refiere a las características de la chimenea, su altura, temperatura y
velocidad de salida de los gases, sección de salida. Por último, un tercer grupo de
variables relacionadas con las características meteorológicas y topográficas de la zona,
como la velocidad del viento, la temperatura del aire exterior, la estratificación atmosférica
y las características del terreno.
El análisis del proceso de dispersión consta de dos partes bien definidas, la primera
consiste en la determinación de la altura efectiva de la chimenea, requiriendo para ello el
cálculo de la sobreelevación H del penacho sobre la boca de salida de la chimenea.
Este paso se realiza con el objeto de trasladar el punto de emisión desde la fuente real S
hasta la fuente virtual S’ a partir de la cual operan los modelos usuales de dispersión
(Figura 3.1).
La segunda etapa corresponde a la aplicación del modelo. El desplazamiento x0

de la fuente es difícil de cuantificar, y como su magnitud es despreciable frente al resto de


las longitudes significativas no se lo considera.
En la región próxima a la chimenea es importante conseguir una velocidad de
emisión que permita quitar los gases fuera de la estela de la chimenea o del edificio. En la
región más alejada interesa que la altura efectiva de la chimenea garantice que los gases
alcancen el suelo con una concentración dentro de los límites admisibles por la legislación
vigente. Los niveles máximos de concentración de efluentes pueden ocurrir, algunas

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 40
veces, en condiciones de atmósfera muy estable, y otras veces, con vientos de alta
velocidad.

S'

H

S
H + H

x0

Figura 3.1 Esquema del modelo de dispersión (Espert, 2004)

3.2 La evolución de la pluma

La evolución del penacho puede analizarse en tres fases (Espert, 2004):


En la primera, el penacho es prácticamente vertical, debido a la velocidad de salida
de los gases y al efecto de flotación generado si la temperatura de los gases es mayor a
la del aire exterior. En esta etapa tienen influencia las características del flujo al salir de la
chimenea, su velocidad, temperatura y la turbulencia creada por el propio penacho.
Al perder su impulso ascensional el penacho es dominado por el viento y se va
curvando progresivamente, hasta volverse prácticamente horizontal, constituyendo ésta
una segunda fase.
Finalmente el penacho es arrastrado por la corriente y su dispersión dependerá de
las características turbulentas del flujo que lo transporta. Los remolinos turbulentos van
mezclando los contaminantes con el aire limpio, haciendo que la concentración disminuya
a distancias crecientes del foco emisor.
El comportamiento de los efluentes a la salida de la chimenea depende del
diámetro de salida de la chimenea d , de la velocidad de salida, Ws , de la velocidad del

viento a la salida de la chimenea U , de la densidad del aire atmosférico  a , de la

diferencia de la densidad existente entre el efluente expulsado y el aire atmosférico


  a  s . Mediante el análisis dimensional de estos parámetros se obtiene la
sobreelevación H de una pluma emitida desde una chimenea de altura H .

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 41
 Ws g d   a d 
H  f  , ,  (3.1)
 U U2 H

La sobreelevación H crece con Ws U . Para valores de Ws U menores a 1,5 los

efluentes pueden ser aspirados por la estela que se induce a sotavento de la chimenea
produciéndose la caída del flujo aerodinámico (downwash). A medida que  a crece,

aparece un empuje térmico ascensional que provoca un aumento de H . La


sobreelevación también aumenta con el parámetro d H .

El comportamiento de la pluma depende del gradiente vertical de la velocidad y del


gradiente vertical de temperatura, que cuantifican la turbulencia mecánica y térmica
respectivamente. Durante días de viento intenso, se darán importantes transferencias de
cantidad de movimiento en la capa límite conduciendo a una estratificación neutra de la
atmósfera. Sin embargo, si el viento es débil, la evolución de la radiación solar a lo largo
del día condiciona el carácter de la turbulencia. En una mañana soleada de escaso viento,
se origina un gradiente térmico negativo que aumenta la inestabilidad y la turbulencia
vertical. Durante una noche clara de vientos débiles, el rápido enfriamiento del terreno
puede dar lugar a una fuerte inversión térmica, con escasas trasferencias turbulentas en
la dirección vertical. Por este motivo la configuración que adopte la pluma de
contaminantes dependerá de la estratificación atmosférica (Figura 3.2)

La pluma de contaminantes en atmósfera muy inestable adquiere una geometría


serpenteante (looping), que puede alcanzar el suelo en períodos cortos de tiempo, en este
caso el gradiente de temperatura atmosférico es inferior al que corresponde a una
atmósfera adiabática seca. Este penacho se asocia a vientos suaves y a un fuerte
calentamiento del terreno.

En condiciones de estabilidad neutra, la pluma que se originará es del tipo cónica,


predomina la turbulencia mecánica y se asocia a días nublados o a noches con vientos
moderados.

Cuando el sol se pone, la tierra se enfría más rápidamente que el aire, el gradiente
térmico es menor que la tasa de cambio adiabática, dando lugar a una estratificación
estable. No existe turbulencia mecánica, motivo por el cual si la densidad de la pluma no
difiere de la densidad del aire, la pluma presenta una forma tubular (fanning).

También pueden producirse dos casos de inversión térmica. El primer caso se


desarrolla del paso de estabilidad a inestabilidad. En los atardeceres, con la atmósfera
caliente después de un día soleado, el rápido enfriamiento del terreno puede dar lugar a
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 42
una inversión térmica. El gradiente de temperatura pasa de positivo a negativo,
generándose una capa de inversión junto al suelo y una capa de mezcla sobre la misma.
La pluma en este caso se denomina antifumigante (lofting) y constituye una situación
sumamente favorable, si el punto de emisión se encuentra a una altura superior a la
inversión; debido a que los gases se dispersarían hacia arriba y la inversión actuaría de
barrera impidiendo que lleguen a nivel del suelo.

Figura 3.2 Configuraciones de los tipos de pluma según la estabilidad atmosférica (Espert, 2004)

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 43
El segundo caso de inversión térmica se da entre el paso de inestabilidad a
estabilidad. En esta situación la capa de mezcla se encuentra próxima al suelo y la capa
de inversión por encima. Este escenario se puede presentar al amanecer, tras un rápido
calentamiento del suelo. La forma que adquiere la pluma se denomina fumigante
(fumigation), constituyendo la situación más desfavorable, debido a que la capa de
inversión actúa como tapa y los contaminantes se dispersarán dentro de la capa de
mezcla pudiendo alcanzar niveles máximos de concentración a nivel del suelo.

3.3 Influencia de la topografía

En zonas urbanas, las configuraciones de los edificios, los árboles y otros


obstáculos, determinan una geometría compleja que influye fuertemente en las
características de la dispersión. También, se debe sumar el efecto de isla de calor, que
modifica la estabilidad atmosférica. Además, generalmente se combinan emisiones en
línea, por el tráfico en las calles, áreas de emisión producidas por estacionamientos de
automóviles abiertos, y emisiones puntuales (Cermak & Takeda, 1985).

La irregularidad de la topografía también ejerce influencias importantes. En el caso


de fuentes de emisión próximas a lagos o playas, aparece la influencia de las brisas
marítimas. En las ciudades localizadas en valles, las circulaciones del viento son
complejas con corrientes gravitacionales ascendentes o descendentes, que originan
problemas de polución particulares (Figura 3.3).

Figura 3.3 Efecto del relieve del terreno sobre la pluma de contaminantes (Espert, 2004)

La presencia de obstáculos como edificios, árboles, barreras vegetales, colinas,


montañas, etc. generan perturbaciones en el flujo del viento. Si la emisión de la pluma se
realiza dentro de la zona perturbada, se puede producir una proyección de los
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 44
contaminantes hacia el suelo. Las alteraciones producidas en la estructura del viento hace
que estos casos no puedan analizarse por medio de fórmulas analíticas o modelos
matemáticos sencillos, siendo lo más conveniente la realización de ensayos con modelos
físicos o experimentación en túneles de viento.

Ante la presencia de estructuras industriales, la pluma se debe elevar sobre las


zonas de cavidad y de estela que se producen detrás de la estructura para evitar las altas
concentraciones (Figura 3.4). Estas regiones de alta turbulencia tienen la capacidad de
mezclar rápidamente la pluma hacia abajo, provocando el aumento de las
concentraciones. Existen algunos criterios para determinar cuándo una pluma de una
chimenea de altura H s , adyacente a una construcción de altura H B y ancho w B no

ingresará en la cavidad. En la mayoría de las fuentes de emisión, cuando la relación entre


la velocidad del efluente Ws y la velocidad del viento U es Ws U  1,5 , la pluma

descenderá una distancia H d desde la punta de la chimenea dada por:

Hd  4R0 1,5  Ws / U  (3.2)

siendo R0 el radio de la chimenea. Esto permite determinar la altura modificada de la

chimenea H e . A partir de algunos datos obtenidos en túneles de viento, es posible

establecer la siguiente regla (Hanna, 1982):

H e  H B  1,5 l B No existe influencia de la estructura.

H B  1,5 l B  H e  H B  0,5 l B Pluma en la estela.

H e  H B  0,5 l B Pluma en la cavidad.

Figura 3.4. Efecto de una edificación en el proceso de emisión (Hanna, 1982).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 45
Estos criterios se modifican cuando las fuentes de emisión son muy grandes y el efecto de
empuje por la diferencia de temperatura entre los gases y la atmósfera es importante,
como ocurre en el caso de torres de enfriamiento.

3.4 Cálculo de la altura efectiva de la chimenea

El levantamiento de la pluma por encima de la altura de la chimenea depende de


factores meteorológicos y de la emisión; entre los meteorológicos se tiene a la velocidad
del viento U , la temperatura del aire Ta , el gradiente vertical de la velocidad, la presión

atmosférica p y la estabilidad atmosférica. Los factores de la emisión que influyen son: su

temperatura Ts , su velocidad al salir de la chimenea Ws y el diámetro interior de la

chimenea d .

La mayoría de las fórmulas para determinar el levantamiento de la pluma H , son


empíricas debido a la complejidad de las relaciones entre las variables. Las expresiones
generalistas, que prescinden del tipo de atmósfera en el cálculo de la sobreelevación de la
pluma, tienen la siguiente forma:

a b
H  kQH U (3.3)

donde QH es la potencia calorífica de la emisión, U la velocidad del viento a la altura de

la boca de la chimenea y k una constante que depende del sistema de unidades. Las
expresiones de Concawe y Lucas, que siguen esta forma no tienen en cuenta el estado
de la atmósfera, factor decisivo en la sobreelevación de la pluma.

La fórmula de Concawe ha sido determinada a partir de resultados experimentales


de las emisiones de una central de pequeña potencia y con mediciones de sobreelevación
del penacho a distancias inferiores a 500 m del foco de emisión, donde posiblemente no
se ha alcanzado el valor máximo. En esta expresión se obtiene H en metros

reemplazando QH en megavatios y U en metros por segundo (Espert, 2004).

12
QH
H  86 (3.4)
U3 4

La Fórmula de Lucas se basa en una aproximación teórica realizada por Priestley,


en la que asimila la pluma a un chorro vertical considerando los intercambios turbulentos
de cantidad de movimiento y de calor (Espert, 2004).
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 46
Q1H 4
H   (3.5)
U

En esta expresión el coeficiente  depende de la altura H (m) de la chimenea y se


calcula con la siguiente expresión:

2
α  475  H  100 (3.6)
3

Esta expresión no debe emplearse para valores de Ws U menores a 0,5 en que

los efluentes pueden ser aspirados por la estela que se induce a sotavento de la
chimenea, ni para valores de U menores a 2 m/s.

La ecuación 3.7 fue desarrollada por Holland a partir de datos experimentales. En


esta expresión U (m/s) y Ws (m/s) son la velocidad del viento y del efluente al salir de la

chimenea, Ta (°K) y Ts (°K) la temperatura del aire y de la emisión, p (hPa) es la presión

atmosférica y d (m) el diámetro interior de la chimenea (Espert, 2004).

Ws d  T T 
H  1,5  2,68x10 - 3 p d s a  (3.7)
U  Ts 

La Fórmula de Briggs para el cálculo del levantamiento de la pluma, tiene la ventaja


de incorporar las condiciones de estabilidad atmosférica. Esta expresión brinda resultados
precisos y considera como parámetros fundamentales el volumen inicial, el empuje, la
cantidad de movimiento del flujo y la estabilidad atmosférica (Hanna, 1982). Sustituye el
parámetro potencia calorífica por uno equivalente que es el factor de flotabilidad,

 
F m 4 s 3 (Espert, 2004):

d 2 Ts  Ta
F  gWs (3.8)
4 Ts

La estratificación atmosférica se tiene en cuenta por medio del parámetro de estabilidad


S , donde  es el gradiente térmico atmosférico:

2
 U  g  T 
S  Ri       (3.9)
 z  Ta  z 

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 47
Para calcular la sobreelevación de la pluma a una distancia x de la emisión, siempre que
el viento no esté en calma, se emplea la siguiente expresión:

1,6F1 3 x 2 3
H x   (3.10)
U

La cual aplicada a la distancia x m permitirá calcular la máxima elevación:

1,6F1 3 xm 2 3
H x   (3.11)
U

El valor de x m estará condicionado a la estabilidad atmosférica. Si la atmósfera es

inestable o neutra: x m  49F 5 8 si F  55 m4 s 3 y xm  119F 2 5 si F  55 m4 s 3 . Si la

atmósfera es estable: xm  3 ,14 U S 1 2 .

Para el caso de bajas velocidades de viento, menores a 1 m/s, en atmósfera estable; la


sobreelevación se calcula directamente con la expresión:

5F1 4
H x   (3.12)
S3 8

En caso de viento calmo y estabilidad neutra o inestable sería conveniente aplicar la


Ecuación (3.11).

3.5 Modelos matemáticos de dispersión de contaminantes

Los modelos matemáticos son instrumentos técnicos indispensables en la gestión


ambiental que posibilitan la descripción de los procesos de transporte y difusión de
contaminantes. Son capaces de describir e interpretar datos experimentales, analizar la
calidad del aire, identificar fuentes contaminantes, definir áreas de riesgo en caso de
emisiones accidentales (Tirabazzi, 2005).

La aproximación teórica es esencialmente dividida en cuatro formulaciones


fundamentales.

La aproximación euleriana, en la cual la difusión es considerada en un punto fijo en


el espacio y proporcional al gradiente local de la concentración del material dispersado. El
movimiento del fluido es relacionado a un sistema fijo de referencia en el espacio. Tales
modelos son los más apropiados para enfrentar problemas complejos como por ejemplo
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 48
la dispersión de contaminantes sobre topografía accidentada o la difusión de
contaminantes reactivos. Se basa en la resolución numérica de una malla fija en el tiempo
y en el espacio, de la ecuación de la conservación de la masa del contaminante.

Entre los modelos eulerianos, el modelo de caja (box model) constituye la


aproximación matemática más simple, pues ignora la estructura espacial del fenómeno.
Asume que los contaminantes son distribuidos uniformemente en el interior de un
paralelepípedo (una caja). Desde el punto de vista teórico, equivale a asumir coeficientes
de difusión infinitos que provocan una propagación instantánea del contaminante inmerso
en la caja considerada. El contaminante presente en la caja proviene de la fuente interna,
de la contribución externa transportada por el viento o fluye a través del tope en
consecuencia de la variación de la altura de la caja que generalmente coincide con la
capa límite.

Los modelos lagrangianos se diferencian de los eulerianos en que utilizan un


sistema de referencia que sigue al movimiento de la atmósfera. Inicialmente con el
término lagrangiano se indicaba solamente el modelo de caja móvil, que sigue la
trayectoria del viento medio. Actualmente, son incluidos en esta clase todos los modelos
que acompañan a la nube de contaminantes en elementos discretos como partículas
ficticias. En los modelos de partículas, la dispersión de contaminantes es simulada a
través del movimiento de partículas ficticias cuyas trayectorias permiten calcular el tiempo
de concentración de la sustancia inmersa, en la hipótesis básica de que la trayectoria de
estas partículas simulen el recorrido de las partículas de aire situado, en el instante inicial,
en la misma posición.

El modelo gaussiano presupone una solución exacta pero no realista de la


ecuación de transporte y difusión en la atmósfera en el caso en que el viento y el
coeficiente de difusión turbulenta sean constantes con la altura. La distribución de los
contaminantes vertical y transversalmente a la dirección del viento sigue una distribución
del tipo gaussiana. Emplea un parámetro empírico que se calcula en función de la
estabilidad atmosférica y de la distancia a la fuente emisora.

Los modelos analíticos pueden considerarse intermedios entre los eulerianos y


gaussianos. Del segundo conservan la simplicidad, debido a que el campo de
concentración es descripto a través de fórmula simple, pero al mismo tiempo, son
capaces de considerar situaciones en que el viento y el coeficiente de difusión turbulenta
varían con la altura (Tirabazzi, 2005).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 49
3.5.1 Modelos Eulerianos

En los modelos eulerianos la dispersión se estudia en términos de una ecuación


diferencial basada en la conservación de masa de la sustancia considerada, resuelta para
un sistema fijo en espacio y tiempo, cuya expresión es la siguiente (Anfossi, 2005):

C C   C 
 ui   K i  (3.13)
t x i x i  x i 

donde C es la concentración u i es el vector velocidad del viento, K i es el coeficiente de


difusión, t representa al tiempo.

Espert (2004) afirma que esta teoría, basada en la transferencia de masa, es más
versátil debido a que permite adaptar las expresiones analíticas a diferentes casos y que
los parámetros eulerianos con que trabaja el modelo son más fáciles de medir,
posibilitando un mejor ajuste de los mismos.

3.5.2 Modelos Lagrangianos

En los modelos lagrangianos, las partículas son movidas siguiendo el movimiento


turbulento, describiendo trayectorias aleatorias. Para describir este comportamiento las
velocidades de las partículas están sujetas a un forzante aleatorio. El contaminante
emitido es representado por partículas ficticias cuya dimensión debe ser lo
suficientemente pequeña para que sea capaz de seguir el movimiento de los remolinos
más pequeños, cada partícula es movida teniendo en cuenta el transporte debido al
viento medio y la difusión relacionada a las fluctuaciones turbulentas de la velocidad del
viento.

En modelos de una única partícula la trayectoria representa una realización


estadística individual en un escurrimiento turbulento caracterizado por ciertas condiciones
iniciales y físicas. De esta manera, el movimiento de cada partícula es independiente del
movimiento de las otras y, por lo tanto, el campo de concentraciones puede ser
considerado como una media del conjunto. La relación básica para una fuente instantánea
localizada en x 0 es:

C( x , t )  Q P( x , t x0 , t0 ) (3.14)

donde Q es la masa emitida en un tiempo t  0 y P( x , t x0 , t0 ) es la probabilidad de

que una partícula que estaba en x0 en el tiempo t0 alcance x en el tiempo t . En

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 50
modelos de partículas lagrangianos, para calcular P( x , t x0 , t0 ) es necesario liberar un

número suficientemente grande de partículas, seguir sus trayectorias y calcular cuantas


de ellas alcanzan un pequeño volumen en torno a la posición de x en el tiempo t
(Anfossi, 2005).

3.5.3 Modelo Gaussiano

El modelo gaussiano se fundamenta en la ecuación general de la dispersión


turbulenta y esta última se basa en la ley de Fick, de la difusión de masa, que establece
que el flujo de materia que atraviesa una determinada superficie en el interior de un fluido
en reposo es proporcional al gradiente de concentración de la misma. Cuando el fluido
está en movimiento esta ley se combina con el transporte convectivo y se obtiene la
siguiente ecuación diferencial (Espert, 2005):

c u c  vc  w c 


   
t x y z
(3.15)
  c    c    c 
 K dm    K dm    K dm 
x  x  y  y  z  z 

donde c es la concentración instantánea de la sustancia que se difunde, u , v , w las


componentes del vector velocidad y K dm el coeficiente de difusión molecular, el cual es

directamente proporcional al peso molecular e inversamente proporcional a la viscosidad


del fluido donde se produce la difusión.

Si se aplica la ecuación anterior a un flujo turbulento, donde las variables


instantáneas se definen como la suma de un valor medio y de un valor fluctuante, de
acuerdo con la hipótesis de Reynolds,

u  u  u ; v  v  v  ; w  w  w  ; c  c  c  (3.16)

donde por definición la media de los valores fluctuantes es cero. Sustituyendo (3.16) en
(3.15), promediando la expresión resultante, con el objeto de resolver el campo de

concentraciones medias c de la sustancia transportada por el flujo turbulento, y teniendo


en cuenta la ecuación de continuidad para fluido incompresible, se obtiene (Espert, 2005):

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 51
c
u
c
v
c
w  
    
c  u c   v' c'  w' c'


t x y z x x x
(3.17)
  c    c    c 
  K dm   K dm    K dm 
x  x  y  y  z  z 

en esta expresión, las correlaciones medias entre variables fluctuantes u c  , v' c' , w' c 
representan el transporte de masa debido a las fluctuaciones turbulentas de velocidad. En
analogía con la primera ley de Fick, usada en difusión molecular, se supone que el flujo
turbulento es proporcional al gradiente de la concentración media:

c c c
u c   K x v c   K y w c   K z (3.18)
x y z

siendo K x , K y y K z los coeficientes de difusión turbulenta. Sus valores dependen de la

posición del volumen de control en el interior del flujo debido a las longitudes típicas de los
remolinos turbulentos para cada una de las tres direcciones consideradas.

En escurrimientos turbulentos es posible despreciar totalmente la difusión


molecular, debido a que la dispersión turbulenta es de varios órdenes de magnitud mayor.
Despreciando los términos K dm de (3.17) y reemplazando (3.18) en (3.17), la ecuación

del transporte turbulento de una sustancia resultará:

c c c c
u v w 
t x y z
(3.19)
  c    c    c 
 Kx  Ky  Kz   Tf  Ts
x  x  y 
 y  z  z 

donde se ha añadido el término fuente Tf , que representa la generación o vertido de


sustancia al medio, y el término Ts , que se refiere a la eliminación de esa sustancia.

Con el objeto de obtener una solución analítica de la expresión (3.19), se efectúan


las siguientes hipótesis simplificativas; se considera que la sustancia transportada por el
aire se mantiene en el medio después de haberse vertido, Ts  0 , se efectúa el análisis
del problema en régimen estacionario c t  0 , se adopta un sistema de referencia con

el eje x coincidente con la dirección horizontal del viento y se considera v  w  0 ; se


supone que la velocidad horizontal del viento es uniforme y de valor constante
independiente de la altura uz   U  cte ; las sustancias que se emiten al medio forman
una pluma completamente desarrollada a lo largo del eje horizontal; se supone que los
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 52
coeficientes de dispersión turbulenta transversal y vertical tienen un valor constante en la
zona de estudio, K y  cte , K z  cte ; finalmente, se desprecia la dispersión turbulenta

frente al transporte de masa convectivo:

  c  c
Kx   u (3.20)

x  
x  x

Con estas simplificaciones la ecuación (3.19) se reduce a:

c 2 c 2 c
U  Ky  Kz  Tf (3.21)
x y 2 z 2

La expresión (3.21) admite solución analítica si se supone su integración en un


medio infinito e isotrópico donde existe una única fuente emisora, localizada en el origen
de coordenadas, y que emite un caudal másico de sustancia Q. Además, se establece
que la concentración media tiende a cero cuando cualquiera de las coordenadas x , y , z
tienden a infinito (Espert, 2005). La solución de esta ecuación diferencial es:

Q  y 2U z 2U 
c x , y , z   exp   (3.22)
4 x K y K z  4K y x 4K z x 

Esta solución indica que la concentración en puntos sobre el eje de la pluma ( y  0


, z  0 ) es inversamente proporcional a la coordenada x e independiente de la velocidad
media del viento U ; sin embargo en la realidad, las concentraciones sobre estos puntos
dependen inversamente de esta velocidad. Además en la expresión (3.22) se deduce que
lejos del eje de la pluma decae exponencialmente en las direcciones y y z , lo que
matemáticamente significa que esta concentración se puede representar por una
distribución normal tanto en dirección transversal como vertical.

La expresión (3.22) ha posibilitado la aparición de toda una serie de modelos con


formulación analítica, denominados Gaussianos. También es posible la resolución de la
Ecuación (3.21) aplicando un método basado en la técnica de la trasformada de Laplace,
considerando a la capa límite atmosférica como un sistema multicapa. El método permite
incorporar perfiles de viento y coeficientes de difusión, y obtener soluciones semi-
analíticas que permitirán realizar simulaciones numéricas de la dispersión de
contaminantes en la capa límite (Vilhena e Wortmann, 2005).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 53
3.5.4 Formulación General del modelo

El modelo Gaussiano es uno de los modelos más empleados en la determinación


de la concentración de contaminantes emitidos por una fuente puntual aislada. Se basa
en una fórmula que describe al campo de concentraciones de un contaminante en
condiciones meteorológicas y de emisión estacionaria (Figura 3.5). Este modelo emplea
los coeficientes  y y  z que son funciones de la distancia de la fuente y de la intensidad

de turbulencia y son determinados experimentalmente (Tirabassi, 2005):

2K y x 2K z x
y  ; z  (3.23)
U U

Si se reemplazan estos coeficientes en la ecuación (3.22) se llega a la expresión


general del modelo:

Q  y2 z2 
C x , y , z   exp   (3.24)
2 y  zU  2 y2 2 z2 
 

donde C es la concentración producto de las emisiones, Q es la tasa de emisión,  y y

 z son los desvíos estándar (horizontal y vertical) de la distribución espacial de la


concentración de la pluma, x es la distancia a sotavento desde la fuente de emisión al
receptor

Como la emisión debida a una pluma puntual aislada se asimila a la emisión desde
la altura efectiva de la chimenea He  H  H , donde H es la altura de la chimenea y H
la sobreelevación de la pluma; se deberá adaptar la expresión (3.20) trasladando el
sistema de coordenadas hasta que su origen coincida con la base de la chimenea,
localizándose la fuente en el punto de coordenadas 0 ,0 , He .

Por otra parte, el hecho de que la superficie del terreno sea impermeable al paso
del contaminante, con flujo nulo en la dirección normal a dicha superficie, hace que para
z  0 se deba cumplir que c z  0 . Para ello se emplea el método de las imágenes
(Figura 3.6) que consiste en adicionar la concentración debida a una fuente imaginaria
localizada en un punto de coordenadas 0 ,0 ,He . La expresión del modelo gaussiano
resulta:

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 54
  y2    z  He2    z  He2  
C x , y , z  
Q
exp 
exp   exp 

  (3.20)
2 y  zU  2 2 
 2 z 2 z
2 2
 y     

Figura 3.5 Esquema de una pluma Gaussiana.

Las diferentes versiones de los modelos gaussianos se diferencian esencialmente


por la técnica empleada para calcular los parámetros  y y  z que dependen de la

estabilidad atmosférica y de la distancia a la fuente de emisión.

Las clases de estabilidad pueden calcularse con la técnica semi- empírica de


Pasquill basada en observaciones meteorológicas como la velocidad del viento, radiación,
cobertura de nubes. Emplea en la clasificación las letras A, B, C, D, F; donde A indica
inestabilidad extrema, B inestabilidad moderada, C inestabilidad suave, D estabilidad
neutra, E estabilidad suave y F estabilidad moderada. En la Tabla 3.1 se resumen las
categorías de estabilidad.

Otras técnicas emplean el desvío estándar de la velocidad del viento en la dirección


horizontal   y vertical del viento  w , el gradiente vertical de la temperatura T z y el

número de Richardson Ri , como se ve en la Tabla 3.2. Irwin propone una corrección de

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 55
las categorías de estabilidad determinadas a partir del desvío estándar en horarios
nocturnos que se detalla en la Tabla 3.3 (Tirabassi, 2005).

Figura 3.6 Método de las imágenes para simular la acción del terreno como una superficie
impermeable al paso del contaminante emitido (Espert, 2004).

Tabla 3.1: Categorías de estabilidad (Tirabassi, 2005)

Velocidad Día Noche


superficial de Radiación solar Nubosidad Nubosidad
viento (m/s)
Fuerte Moderada Suave  0,5  0,4
<2 A A-B B - -
>2y<3 A-B B C E F
>3y<5 B B-C C D E
>5y<6 C C-D D D D
>6 C D D D D

Los coeficientes de dispersión  y y  z se han determinado experimentalmente en

base a la capacidad de mezcla o dispersión que posee el flujo turbulento dentro de la


capa límite atmosférica. Gifford proporciona dos gráficos (Figuras 3.7 y 3.8) en que se
muestran los valores de  y y  z en función de la distancia a sotavento desde la emisión

y de las categorías de estabilidad definidas por Pasquill. Estos coeficientes de dispersión

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 56
tienen validez para emisiones a baja altura sobre zona rural plana, con rugosidad
uniforme.

Tabla 3.2: Clasificación de la estabilidad atmosférica (Tirabassi, 2005)

Categoría de
estabilidad
Categoría
de Pasquill

(grados)

T z C10 n 2m 1  Ri w
U
muy inestable A 25,0 < -1,9 -0,9 > 0,15
Inestable B 20,0 - 1,9 a - 1,7 -0,5 0,1 a 0,15
Poco
C 15,0 -1,7 a 1,5 -0,15 0,1 a 0,15
inestable
Neutra D 10,0 -1,5 a - 0,5 0 0,05 a 0,1
Poco Estable E 5,0 - 0,5 a 1,5 0,4 0 a 0,05
Estable F 2,5 `1,5 a 4,0 0,8 0 a 0,05

Tabla 3.3: Corrección de la estabilidad inestable en horas nocturnas (Tirabassi, 2005)

Categoría Velocidad del Categoría


individual de   viento U (m/s) nocturna correcta
< 2,9 F
A 2,9 - 3,6 E
> 3,6 D
< 2,4 F
B 2,4 - 3,0 E
> 3,0 D
< 2,4 E
C
2,4 D

Para obtener soluciones computacionales del modelo gaussiano se han propuesto


expresiones analíticas de forma potencial de los coeficientes  y y  z , sobre zona rural:

 y  a x p ; z  b xq (3.21)

donde los valores de las constantes, a, b, p y q debidos a Tadmor y Gur se representan


en la Tabla 3.4. En estas expresiones las unidades de x,  y y  z vienen dadas en

metros.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 57
Figura 3.7. Dispersión horizontal  y en función de la distancia a sotavento desde la fuente de
emisión (Espert, 2004)

Las características de una zona urbana afecta considerablemente el proceso de


dispersión debido; a la convección térmica que provoca el fenómeno de isla caliente, a la
presencia de edificaciones y al tráfico de automóviles; generando un cierto tamaño inicial
de pluma. Por eso el empleo del modelo Gaussiano puede proporcionar resultados
incorrectos. En las Figuras 3.9 y 3.10 se indican los coeficientes de dispersión horizontal y
vertical para zona urbana con un valor inicial de 10 m, que corresponde a la influencia de
un edificio de aproximadamente 45 m de ancho. El coeficiente de dispersión vertical de la
Figura 3.9 fue propuesto para una ciudad grande como Toronto (Espert, 2004).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 58
Figura 3.8. Dispersión vertical  z en función de la distancia a sotavento desde la fuente de
emisión (Espert, 2004).

Las concentraciones a que da lugar el modelo Gaussiano con los coeficientes de


dispersión pueden calificarse como promedios de 10 minutos; debido a que suponen que
el viento sopla siempre en idéntica dirección y de un modo continuo. Para evaluar las
concentraciones medias en intervalos de tiempo superiores a los 10 minutos y sobre
puntos receptores situados a lo largo del eje de la pluma se puede recurrir a la expresión
(Espert, 2004):

n
t 
C2  C1  1  (3.22)
 t2 

donde los subíndices representan valores correspondientes a los distintos intervalos


considerados, no recomendándose períodos mayores a 3 horas porque se perdería
precisión. Según la Guía para la predicción de la dispersión de efluentes aéreos publicada
por la ASME (American Society of Mechanical Engineering) el exponente n para
atmósfera muy inestables (A) resulta n= 0,65; para atmósferas inestables (B, C) n= 0,52 y
para atmósferas neutras (D) n= 0,35.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 59
Tabla 3.4. Constantes a, b, p y q para el cálculo de  y y  z (Espert, 2004).

Categoría y z (0,5/5km) z (0,5/50km)


Estabilidad
a p b q b q
A 0,3658 0,9031 0,00025 2,12500 ------ ------
B 0,2751 0,9031 0,00190 1,60210 ------ ------
C 0,2089 0,9031 0,20 0,8543 0,5742 0,7160
D 0,1474 0,9031 0,30 0,6532 0,9605 0,5409
E 0,1046 0,9031 0,40 0,6021 2,1250 0,3979
F 0,0722 0,9031 0,20 0,6020 2,1820 0,3310

Esta ley de extrapolación tiene validez cuando se trata de una fuente puntual y el
receptor se encuentra alineado con la misma dirección del viento.

Figura 3.9. Coeficiente de dispersión horizontal  y en función de la distancia a sotavento de la

fuente de emisión (Espert, 2004)

Las fuentes en línea y de superficie pueden ser analizadas extendiendo el modelo


de pluma Gaussiana. Carreteras y calles determinan líneas de emisión que tienen un
tratamiento diferente en cada caso. El análisis depende de la dirección del viento en el
caso de carreteras, y de la circulación del aire, de acuerdo con la situación particular, en
el caso de calles en las ciudades. En las regiones urbanas existen múltiples fuentes
puntuales, de superficie y lineales. Normalmente, las líneas de emisión se pueden
combinar con las fuentes de superficie, mientras que las estructuras de la concentración
resultante de fuentes puntuales se superponen, para determinar la concentración total.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 60
Figura 3.10. Coeficiente de dispersión vertical  z en función de la distancia a sotavento de la
fuente de emisión (Espert, 2004)

Existen métodos para el tratamiento de este tipo de fuentes que aplican la


integración numérica para estas integrales espaciales. Los modelos denominados
climatológicos afectan al cálculo de la concentración de un coeficiente que depende de la
frecuencia con que se verifican las condiciones meteorológicas.

También, para simular el comportamiento del contaminante en condiciones


meteorológicas y de emisión no homogéneas ni estacionarias, se discretiza la emisión en
una sucesión temporal de elementos cada uno de los cuales se mueve por el efecto de un
campo de viento tridimensional variable con el tiempo. Este modelo supone que toda
emisión de contaminante en un intervalo de tiempo emite una masa de contaminante
variable con el tiempo. Puede ser empleado en simulaciones de dispersión sobre
topografía compleja, en este caso se debe reconstruir el campo del viento tridimensional a
partir de la característica topográfica y de las mediciones meteorológicas disponibles
(Tirabazzi, 2005).

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 61

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