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Reseña Crítica (ETEC)

Título: Sobre ética y economía. Capítulo 2 “Valoraciones económicas y filosofía moral”.


Autor: Amartya Sen (1992)

El objetivo del texto es determinar si la valoración económica que se hace desde la posición utilitarista en
realidad responde al significado de bienestar de los individuos y por tanto de la sociedad.

Las formas de medir el bienestar basado en la utilidad presentan muchas inconsistencias y en algunos casos no
logra definir los parámetros de valor de los individuos, es así como los aportes de la economía del bienestar
dentro de la teoría económica han sido muy restringidos y precarios debido a los criterios en los que se basa su
estudio; esta es la hipótesis planteada por el autor.

En el texto el autor empieza demostrando las formas de medición y evaluación del logro social mediante
conceptos basados en la utilidad (perspectiva utilitarista), para luego dar sus críticas con respecto a estos
planteamientos.

En la primera forma de ordenamiento del bienestar se planteó las comparaciones interpersonales de utilidad las
cuales eran vistas desde un punto normativo o ético, a lo cual algunos economistas consideraron que no tenían
sentido y que presentaba algunas confusiones adicionales por estar definida desde lo ético, y con la aparición de
la opinión anti-ética, la economía del bienestar tuvo que abandonarlo y basarse en el criterio de “Optimalidad de
Pareto”.

Un estado social se describe como optimo en el sentido de Pareto si y solo si no se puede aumentar la utilidad
de un individuo sin reducir la utilidad de otro, pero este criterio se trata exclusivamente de la eficiencia de las
utilidades y no presta atención a consideraciones de distribución de esa utilidad, lo cual es un serio problema
para definir el bienestar de una sociedad.

Además, de este criterio se basa el Teorema fundamental de la economía del bienestar, que hace una relación
entre los resultados de equilibrio del mercado competitivo y la optimalidad de Pareto, a lo cual el autor admite
que resolvieron un aspecto significativo de las relaciones económicas de la sociedad mediante el estudio del
mercado, pero sigue siendo muy modesto el contenido ético de este resultado, ya que, si es muy limitado la
valoración social mediante el criterio de Pareto, pues así mismo un equilibrio perfectamente competitivo
también lo será.

De este Teorema fundamental el autor presenta dos problemas, el primero es que las personas no brindan
información de su elección del estado óptimo para el estudio de mercado, lo que representa una restricción para
la valoración del bienestar individual; el segundo se debe a que no es posible redistribuir los recursos según los
criterios de optimalidad social debido a las limitaciones políticas e institucionales que se presentan en la
sociedad, siendo otro factor que dificulta el mejoramiento del criterio ya mencionado.

Desde la posición que tiene el utilitarismo en la economía del bienestar llevo a que el único criterio de
valoración fuera la optimalidad de Pareto, sin tener en cuenta otros aportes para valorar el bienestar; ante esto
se propuso el utilitarismo como principio moral si se consideraba una combinación de tres requisitos
elementales:

1. Bienestar basado en la utilidad: la función de un estado está basada en encontrar mayor utilidad.
2. Ordenación mediante la suma: este considera que las evaluaciones éticas de los estados sociales son el
agregado de todas las utilidades individuales.
3. Consecuencialismo: se refiere a que todas las elecciones de acciones, instituciones y demás, satisfagan la
optimalidad de Pareto.

A lo que el autor presento dos criticas al bienestar basado en los tres elementos de utilidad, y en específico al
considerar que la utilidad sea la única fuente de valor:
La primera se refiere en que la utilidad en el mejor de los casos es un reflejo del bienestar de una persona, pero
el éxito de este agente no se puede evaluar exclusivamente en ese término de bienestar, ya que, no se puede
aceptar que cualquier aspecto que esa persona considere importante se considere como valioso para la sociedad;
y esto lleva a Amartya Sen a dejar una cuestión abierta, y es cómo hay que evaluar y juzgar a esa persona.

En segundo lugar, que el bienestar personal no se debe considerar en términos de utilidad sino en otros
términos, ya que los logros, la felicidad, la satisfacción, la libertad, los derechos entre otros, pueden constituir
parte de esa valoración de bienestar personal.

La evaluación personal que hago sobre la lectura es que el lineamiento del autor de que la forma en cómo se
valora a los individuos si es incorrecta, debido a que el bienestar no es la única fuente de valor y basarse en la
utilidad para medir el bienestar no representa de forma adecuada el bienestar, por lo que los individuos
responden a los incentivos de manera diferente y no es posible agregar en una utilidad social a cada uno de los
agentes para identificar cual estado representa mejor a esa sociedad, ya que cada individuo tiene necesidades
diferentes que satisfacer.

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