Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Avivate!!!!! PDF
Avivate!!!!! PDF
¡¡ AVIVATE!!
a la sonrisa de Jesús,
el optimismo de mi viejo,
la dulzura de mi madre,
la mirada de Vanesa,
los besos de todas mis sobrinas
y el amor de mi amor.
2
INTRODUCCION:
Crecimos creyendo que los reyes magos nos traían deseados regalos, hasta
que alguien nos dijo “¡Avivate! Los Reyes Magos son los...” En realidad, los
padres eran quienes dejaban los juguetes en nuestros zapatos, ¡¡ pero no eran
los reyes magos!!
Así de mezclada se inicia cada una de nuestras historias, llena de malos
entendidos.
Yo me avivé: los Reyes Magos no son los padres. Anda al capítulo uno a ver
si te avivás vos.
3
CAPÍTULO I
MESITA DE LUZ
Ahí está; ¡ siempre estuvo! Sólo que de donde la mirabas no podías verla.
Sin embargo no mentiste, para Vos esa taza no tenía asa. Para mí, vista desde
otro lado, la tenía. Si vos no me hubieras permitido girarla, te habrías ido con
la absoluta seguridad de haber visto una taza sin asa. ¿Cuántas veces nos
vamos del otro sin permitirle que muestre su verdad?. Quizás no habría
divorcios, ni disolución de sociedad, ni guerra, si oyéramos la verdad del otro,
y el otro se asomara a la nuestra.
Este ejemplo puede ayudarte también a no juzgar: “para hacerlo
caminarás antes cien millas en sus sandalias”. Digo que si estuviéramos en las
mismas circunstancias de quien criticamos; si hubiéramos nacido en ese
hogar, con esos padres , en ese entorno; si hubiésemos aprendido las mismas
cosas... seguramente haríamos lo mismo.
Compliquemos ahora un poco más la idea y hablemos del pasado que
vemos en las cosas (preconceptos, creencias, modelos mentales. etc.). Si
habiendo crecido vos en una isla desierta yo te muestro un mate vacío y te
pregunto qué es, dirás que es un cacharro sin significado ni utilidad
específica; yo sé que es un mate porque vi a mi mamá ponerle yerba, llenarlo
de agua caliente y convidarlo. Ese cacharro es para mí lo que las referencias
pasadas dicen que es. Si querés hacerla más difícil todavía, a ésto le
4
agregamos significados afectivos: en mi casa hay muchas cosas que a Vos te
parecerán un cuadro cualquiera, un cenicero común o un anillo como tantos;
sin embargo ese cuadro es una lámina que le regalé a mi esposo cuando
éramos novios. El lo enmarcó y lo colgó en una hermosa confitería que tenía a
la que llamó “Sweet Home”; lo acompañó muchas noches, me recordó a
través de él muchas veces... Hoy está colgado en el living de nuestro dulce
hogar (sweet home); no es un cuadro cualquiera.
Ese cenicero de madera lo hizo mi papá , yo vi cuando lo hacía, cuando
cortaba, lijaba, barnizaba, oí cuando silbaba mientras lo terminaba... No es
común.
Ese anillo que nombro lo usaba mi mamá antes de casarse. Era una
adolescente... Cuando usaba ese anillo ¿cuáles eran sus sueños?.
Cuando miro ese anillo la imagino soñando y me lleno de ternura,
entonces ese anillo deja de parecerse a otros tantos que nada significan (al
menos para mi).
Parece entonces que las cosas tienen el significado que le damos, lo cual
es definitivamente relativo. El cuadro habla de una historia de amor, pero no
es la historia lo que importa; si ese cuadro se rompiera, se quemara o me lo
robaran ¿cambiaría el amor de mi esposo? Si perdiera el anillo¿ moriría mi
mamá?.
Podemos darle a las cosas el significado que deseemos sin que ello altere
su valor real; realmente un cuadro, un cenicero y un anillo no significan nada.
“Posees sólo aquello que no perderías en un naufragio”.
Que no se entienda mal, a ver si dejás todo y te vas a vivir a la Avenida 9
de julio durmiendo entre cartones. El confort no es tan malo, ser su esclavo no
es bueno. No está mal que desees una multiprocesadora, mal está que te
separes de tu esposo si no puede comprarla. No esta mal que una mujer cuide
su cuerpo, haga dieta y gimnasia para estar más hermosa, lo malo es la
bulimia, la anorexia, las pastillas milagrosas, esas anfetaminas que al fin te
vuelven loca; hermosa pero loca!
No esta mal que el hombre haga horas extras para ganar más plata. Lo
malo es cuando llega y los pibes ya duermen, igual que al otro día por que se
va temprano...
Entonces nada es malo en sí mismo, hay que ver cómo hacerlo, dónde lo
acomodamos. ¿se entiende más o menos?
5
vendrá el marido de la calle a refugiarse en su paz; vendrán los hijos del
colegio a disfrutar de su abrazo; saldrá el marido de su casa con la fe que ella
le sepa infundir, irán los chicos al colegio abrigados (de amor).
Si el ama de casa es ante todo una mujer feliz, será mejor esposa, mejor
madre, mejor tía, ¡ mejor todo!
Dice Facundo Cabral: “- la mejor herencia que le podemos dejar a
nuestros hijos es ser felices, NADA como recordar padres felices-”.
¡Cuanta verdad! ¡Nos duele tanto el dolor de los padres! Nos
preocupamos por la felicidad de nuestros hijos sin notar que ellos también
pretenden nuestra felicidad.
Cuando digo padres felices, digo padres con todo lo que ello significa, ya
que una madrugada hablando del tema con un matrimonio amigo se barajó la
absurda idea de que: “¡claro, qué piola! con ese criterio yo soy feliz y me
juego el sueldo a los burros, tengo tres minas, me voy los fines de semana de
joda...”
Por si hay algún otro ridículo pululando por la vida, aclaro que un padre
feliz es un PADRE (léase que decide traer un hijo al mundo haciéndose
responsable de su alimento, su salud, su educación, sus necesidades físicas,
morales y espirituales) FELIZ (tratando de no trensferirle sus problemas,
frustraciones, equivocaciones, angustias, etc.).
Así que, Nena, cuando tu marido te enganche con otro, no me mandes al
frente diciendo que yo fui tu musa inspiradora y que haciéndome caso estabas
intentando ser feliz para tus hijos...
Volviendo al tema: apunto a la mujer porque, si ella es feliz sabrá hacer
una familia feliz y de familias felices se forman un barrio feliz, una ciudad
feliz, un país feliz, un mundo feliz.
Hago responsable al ama de casa de la felicidad mundial!
Otra razón por la que quiero llegara la mesita de luz del ama de casa es
que a la hora de bajarle la fiebre al chico no hay liberación femenina que
valga. Aunque en las universidades haya más mujeres que hombres, a la hora
de cuidar a sus hijos, la mina tira la toalla (no digo que este mal, yo digo lo
que hace). Se casa planeando terminar la facu y abrir un consultorio; y resulta
que después, la guardería y la mucama cuestan más de lo que gana. Con la
hepatitis del más grande deja de trabajar; cuando deja de trabajar, deja de salir,
de comprarse ropa, de ver a la amiga, deja de leer, de hablar, de oír otras
ideas, otros puntos de vista... y termina hablando con la pared como Shirley
Valentine.
Se deja atrapar por lo cotidiano y va cambiando sutilmente su escala de
valores: primero y principal hay que hacer las camas, ordenar el comedor,
lavar los cacharros, limpiar la jaula del canario, hacer las compras, preparar la
6
comida porque ya llagan, planchar un poco, coser algún botón, volver a
cocinar, y ya se fue otro día!.
Y se acuestan sin haber aprendido nada; escuchó solamente el precio de
la carne, las quejas de la vecina, la estafa del Estado, el robo en Tortuguitas,
un temblor en París.
Y con tan poco recurso, la computadora le tira viejos datos para
responder a las nuevas preguntas de los hijos o alguna nueva demanda de su
marido. Allí va al archivo y se fija qué hizo su madre en ese caso. Quizás no
encuentre el dato, porque ella a su mamá nunca le preguntó si llegaba al
orgasmo. Entonces, si la nena viene con cosas raras le da una cachetada y se
pone a encerar.
(Espero que a esta altura hayas notado que con ánimo de ilustrar soy algo
exagerada; quizá no quede en esta época quien calle a un hijo adolescente con
una cachetada pero a veces el silencio daña más).
7
por el pasillo, gritando el nombre de su esposa, acercándose hasta que ella le
responda. Infructuosamente el marido camina a los gritos hasta llegar al lado
de su mujer. Ella da un violento giro y grita “¡¿qué querés?!, van diez veces
que me llamás y diez veces que te contesto “¡¿qué querés?!” Vos estás cada
día más sordo!”.
No está genial?!
El autor termina diciendo: “Esto es la proyección, Demián, cada vez que
veo algo que me molesta en otra persona, sería bueno recordar que eso que
veo, por lo menos también es mío”. (Del libro: Recuentos para Demián,
Nuevo Extremo).
8
abre un portón” o “no hay mal que por bien no venga” y por sobre todo me
recuerda a “huellas en el camino”:
¡Ay! Si algo de lo que escribo te devolviera la Fe. ¡Si algo de lo que digo
te pusiera en movimiento! ¡Si algo de lo que cuento te llevara al reencuentro
con vos! Como dice Leo Buscaglia cuando cita a Saint- Exupery “Tal vez el
amor sea el proceso por le cual yo te conduzca delicadamente de regreso a ti
mismo”.
Para eso cito a quien cita al que citó, para que Vos nos leas y declares
¡Eureka! como declaré yo.
9
CAPÍTULO II
SEÑORA VIDA
10
Voy a darte un ejemplo ilustrativo: en gimnasia, cuando la profesora se
distraía por atender a alguien, Marcela (una de las alumnas más nuevas)
seguía la rutina pero a la vez estaba atenta a los movimientos de sus
compañeras y corregía a la que estuviera apoyando mal el pie. Demostraba
responsabilidad, entusiasmo y voluntad en todos sus actos. En las charlas,
después de las clases, dejaba entrever una personalidad honesta y solidaria.
La profesora progresó, abrió un gimnasio más grande y necesitó
personal, entonces llamó a Marcela, le dio la dirección de un profesorado de
gimnasia y le garantizó trabajo. Posiblemente el final de esta historia muestre
a Marcela al frente de su propio gimnasio, recordando lo insólito de su inicio
no tan insólito: alguien notó su capacidad antes que ella e hizo cruzar su
camino con el de la profesora de gimnasia para beneficio de ambas.
Así es La Vida, como si nos guardara en distintos archivos de diferentes
niveles y en la noche, mientras dormimos, dijera: “esta chica está capacitada
para esto... mañana se lo cruzo” y allí encontramos a la vuelta de una esquina
el hombre de nuestros sueños, el trabajo deseado, la casa que necesitábamos,
la amiga del alma o la felicidad plena, según lo que estemos preparados para
recibir.
No creo que todo esto tenga que ver con la bondad. Y menos si tomo en
cuenta que puede haber quien se considere bueno porque no mató a nadie,
porque no debe un peso o porque regala a los pobres su ropa vieja. Uno puede
ser bueno (bajo esos parámetros) pero tener a su vez perfiles no tan buenos...
se puede ser bueno y un poco envidioso; se puede ser bueno y un tanto
egoísta, algo interesado, vanidoso, impaciente, etc.
Si Vos (que me estás leyendo) te considerás buena persona pero decís
tener poca suerte... buscá el espejo de la tapa y mirate bien; hacé
introspección, sumá, restá, dividí y fijate a qué conclusión llegás.
Si estás gorda es posible que sea porque comés de más ; si tenés el peso
correcto tal vez sea porque estás haciendo las cosas bien; si te resfriás
probablemente hayas tomado frío... ¿entendés a dónde apunto?. Siempre
tenemos algo que ver. ¡Dejémonos de joder con el “yo no hice nada”!
11
Si entramos a un negocio con buena onda y saludamos gentilmente, quizá
la empleada nos atienda mejor que si imperativamente le ordenamos que nos
saque la prenda de la vidriera.
Digo que siempre predisponemos al otro de algún modo, al igual que el
otro nos predispone. Si estoy esperando, por ejemplo, a mi marido con deseos
de asesinarlo porque llega tarde y se seca el pescado al horno, y él llega
dulcemente y se disculpa explicando los motivos de su demora, tendré que
bajar el arma. Si en cambio, llega silbando el último tema de Menphis y ante
mi reclamo contesta: “¡dejame de hinchar las pelotas!” ¡PUM! Lo mato (yo
tenía la intención y él estimuló el desenlace, ¿entendés?).
¿Cuánto tenés que ver Vos que me leés, en cómo es tu amiga, tu primo,
tu vecina o tu prójimo con Vos?.
La típica esposa dice: “Mi marido con los demás es simpatiquísimo pero
a mí ni me habla”.
¿A quién estás criticando, Angélica, a tu marido o a vos? porque si es
simpático y es elogiable; que no lo sea con vos ¿no será una cuestión tuya?
Si un marido llega temprano a casa, ansioso por besar a su mujer, algún
mérito tendrá la chica esta. Si el marido le pide una opinión, quizá sea porque
confía en su criterio; si le da una carta para que la corrija, será porque sabe
que ella no tiene errores de ortografía; si le da las llaves de su auto, es posible
que sea porque le tiene confianza... (ya sé lo que pensás: tu marido sabe que
manejás mejor que Fangio, ¡pero el auto no te lo presta ni a palos! Y bueno,
algún defectillo tenía que tener los pobres machos! ¡Cómo los quiero!)
Cuanto más conozco a las mujeres más quiero a los hombres! (esto le dijo mi
vecina al marido saliendo del telo con otro).
Hablando en serio, no soy machista ni feminista, pero oyendo el relato de
tanta mujer amiga, siendo yo la confesora, conociendo la trastienda, evaluando
el “yo se lo dije a propósito vissste, para que él...” o el “...y yo a propósito se
lo dejé arriba de la mesa para que él lo viera y...”.
¡Las mujeres hacen todo a propósito!.
No sé si es que no tengo amigos hombres o es que ellos en realidad no
nos hacen las cosas a propósito. Observo que el hombre es más auténtico y
transparente. Quiere hacer un asado para los amigos y así se lo cuenta a la
señora; ¡en cambio ella adorna, disfraza, acomoda y ensarta!.
Creo que la mujer es más especulativa (y no lo digo somos no porque yo
no lo sea, es sólo que cuando hablo de ambos sexos me “asexúo” con la
intención de no solidarizarme con el grupo). Te decía que especula, y si no,
mirá lo que hace con los hijos cuando se separa del marido, tanto le busca el
pelo al huevo que al final “se los saca”: “tomá: te saco a los chicos”. ¡Los
dejás sin padre, Loca!!!
12
Es ella quien, alegando falta de alimentos, falta de méritos o falta de
pene, decide cuándo, cómo y dónde el padre podrá ver a sus hijos, siempre y
cuando él se porte como ella quiere.
Y allí está ella juzgando: “siempre me trae al nene resfriado, porque no le
pone la campera”, “siempre me lo trae empachado porque comen porquerías”
mientras que ella en la semana se manda unas cagadas educativas terribles!.
¡Agarrá el índice, Nena, y apuntá para otro lado!
La mujer utiliza sin piedad a sus hijos: “yo por mí iría a ver a tu tía,
querido...pero el nene se aburre con gente grande” “vamos a cenar a lo de tus
viejos, pero no te enganches en larga sobremesa porque el nene tiene que ir
temprano al cole mañana”
Si la criatura le contesta mal a la abuela paterna, la mami dice orgullosa:
“a mi hijo no lo van a tomar por estúpido como a mí, él se la chanta a
cualquiera!. ¿Sabés qué le contestó a la abuela?... La vieja se quedó chata!, me
gusta por metida!”
En cambio, si le contesta mal a la mamá de la mami, le da vuelta la cara
de un tortazo y: “¡yo te voy a enseñar a tratar a los mayores, mocoso de
porquería!”
Hay otra condición que es muy femenina: la de la gata flora. La mujer
tiene eso de “si me lo hizo porque lo hizo y si no lo hizo porque no lo hizo”.
El marido de Lola tuvo una vez la gentileza de comprarle entradas para
ver bailar a Jorge Don o no sé a quién, (a pesar de que a él no le gusta el
ballet). Ella vino diciendo: “¿A vos te parece? ¡durmió toda la función!”. Juro
que estaba enfurecida. Yo me pregunto: ¿dónde quedó la loable intención del
buen muchacho que hubiera preferido estar en la cancha o en una mullida
cama (con Graciela Alfano)? ¿No sirve que saque las entradas con un dinero
que bien podría haber destinado a algo más gratificante para él? ¿no sirve que
no la haya depositado en el teatro, y que no se haya ido sólo al cabaret de la
vuelta? ¿no sirve que trató (seguro que trató!) de no cerrar los ojos sin
lograrlo? Porque convengamos que no fue al teatro con la almohadita de la
cuna del más chiquito, ni le gritó al director de orquesta: “¡más bajo, che, que
no dejan dormir!”.
Entoces Lola, ¿cuál es la escala de valores con la que medías las
intenciones y actitudes de tu esposo? Creo que si te quejás mucho de su
involuntario acto de quedarse dormido, la próxima vez no cometerá el
voluntario error de llevarte a ningún lado!
Eso hace la mujer por lo general: nada le viene bien, se queja, se queja,
se queja y el marido se cansa, se cansa, se cansa... y va a la cancha a gritarle
desde allí a su señora: “Y ahooora, y ahooora...”
13
(Vos ponele música)
Esto que cuento ocurre con ella en estado natural. Imaginate cuando la
mina está menstruando o embarazada, o con la depresión port-parto o la
menopausia o el biorritmo bajo... ¡Uy, Dió!
1. “¡Lo tengo re loco!, está recaliente conmigo; y mirá que le aclaré que
tenía que irme temprano, pero él no pudo contenerse!. ¡¿No es
divino?!”
2. “¿A vos te parece?, es un desconsiderado, egoísta, calentón!, ¡en lo
único que piensa es en essso!, y yo le aclaré que tengo problemas en
14
casa, pero claro, él como buen hombre sólo piensa en sacarse las
ganas, y le importa un bledo lo que me pasa a mi!”
O sea, queridos míos, que no importa lo que ustedes digan sino lo que
ellas oigan, no importa tanto lo que ustedes hagan, sino lo que ellas crean que
hacen.
Juro que esto ocurrió tal cual, ¡¿no que sí, Cuca?!
15
más nada! ¡me hubiera comprado uno para mí! ¡Al final yo siempre pensando
en los demás! ¡Noooo! ¡Pero a mí no me agarran más!”
1
Susanita: Personaje de la historieta “Mafalda” de Quino, cuya única ambición es casarse y tener hijos.
16
Está bien, Vos dirás que no sos ni serás de esa manera... dame con tu
marido...
Escucho por ahí algún pensamiento lector que dice: “yo no tengo por qué
ser una esposa ideal cuando él es un marido que deja mucho que desear”
¿Y si empezás Vos? ¿Si Vos tratás de ser a partir de hoy la mejor amiga
de tu amiga; no la más chusma, ni la más envidiosa, la mejor; la más
considerada, la desinteresada, la que dice: “te acepto tal cual sos”?
¿Y si empezás a ser la mejor hija, la mejor vecina, la mejor sobrina, la
mejor hermana, la mejor?
¿No te gusta la idea de ser mejor?
17
CAPÍTULO III
...Y sigamos citando...
Hacé un alto, cualquier cosa que estén haciendo, déjala por un instante.
Esta es una llamada a la vida plena, para que podamos reencontrarnos
con esa esencia que nos une... (¡Por Dios! ¿CÓMO HACE PARA QUE
SUENE TAN LINDO?).
Un único y sagrado deber tenéis, y es la suprema reverencia. Entonces
me verás vestido de árbol, montaña o amanecer y Mi Voz será audible a tu
corazón (¿NO ES HERMOSO?)
Hay una sola manera de vivenciar la reverencia y es la felicidad. Esa
felicidad interminable, por eso os he diseñado para que ella sea vuestra
condición natural.
Ahora sólo falta, en ejercicio de vuestra libertad, de esa cotidiana
recreación a la que estáis invitados, disfrutar el sagrado regalo que os ofrezco
en forma de vida; es una preciosa oportunidad para crecer, pues en ese
acrecentamiento transparente, volverás un día a unirte a mi...
(sino te moriste de emoción, seguí que hay más)
La mejor manera de retornar a la fuente es muy simple: sólo se trata de
jugar. Jugar sin pretender ganar ni temer la derrota, es como avanzamos por el
sendero sagrado. La caminata se convertirá en danza. Cuando tu instante se
llene de música y tu peregrinación sea una danza... el camino de la luz habrás
encontrado y otra vez seremos uno.
(¡Qué lindooooooooo!)
Nos enviaron al mundo a jugar, y ¡fíjate cómo estamos!. ¡Cuánto tiempo
deambulando sobre la Tierra, y aún cómo estamos!.
¡Si sólo vinimos a jugar, si sólo estábamos jugando, si sólo se trataba de
jugar...!
...
¿Y si volviéramos a jugar?
¿Y si volviéramos a abrazar los árboles y descalzos caminar con
reverencia?
¿Y si retornáramos a la ternura y así la inocencia fuera nuestro
contexto?
2
Chamalú: Luis Espinoza, chamán andino autor de numerosos libros.
18
¿Y si volviéramos a hablar con los árboles, con lo animales y a danzar
con las estrellas?
¿Y si realizando un esfuerzo evocativo volviéramos a oír la voz de
Dios?
¿Y si no nos aguantáramos nuestras ganas de reír, de llorar, de cantar y
danzar, de celebrar y disfrutar, de vivir intensamente?
¿Si le susurráramos a la vida: “- te amo y prometo serte fiel -”?!
¿Y si volviéramos a jugar, sin olvidar que lo único serio es el humor?
Hermano, presiento en tu mirada, esas incontenibles ganas de apuntarte
otra vez a la vida plena. Que queden atrás problemas y preocupaciones,
convertidos en sagrados desafíos o valiosas enseñanzas (¿oíste lo que dijo?)
Que queden atrás los temores y el autoengaño, la opinión de los demás
y la irreverencia; para dar paso al humor, para encarnar el amor, para aprender
ininterrumpidamente y reencontrarnos, como flores del mismo jardín, como
árboles del mismo bosque, ¡como niños del Universo volando de retorno a
casa!
¡Acabé!
Imagino otra vez que tu vida da un vuelco al leer esto.
Buscaglia dice que “toda vez que aprendamos algo nuevo, nos
convertimos en algo nuevo también. Es imposible aprender algo sin readaptar
todo lo que uno es alrededor de lo nuevo que se ha aprendido”.
Cuenta en su libro “Vivir, Amar y Aprender” que su padre, después de
cenar, le preguntaba a él y a sus hermanos “¿qué han aprendido hoy?” No
podían irse a la cama sin haber aprendido algo en ese día. ¿No es
maravilloso?.
¿Y Vos? ¿qué has aprendido hoy?.
Yo hoy aprendí algo que quiero compartir: “mi mejor deseo es ser un
bálsamo para la vida de quien requiera mi mayor bien.”
¿No sería hermoso que todos tuviéramos ese deseo?. ¿No se sería lindo
que yo fuera un bálsamo para Vos y Vos un bálsamo para tu hijo, y tu hijo un
bálsamo para su amigo y su amigo un bálsamo para mí?
19
Creo en un Dios que me ama
locamente y que en un exceso de
amor dibujó mi alma ¡qué valentía!
Creo en un Dios capaz de haber
pensado un Universo para que mis
pies y mis manos lo abrazaran ¡qué
osadía!
Creo en un Dios papá que en cada
cumpleaños me vuelve a regalar
nada más ni nada menos que La
Vida!
Creo en un Dios de brazos fuertes,
capaz de hacerme upa después de
todas mis múltiples caídas.
Creo en un Dios maravilloso que me
engendró en sus entrañas con el
único sueño de que disfrute la vida.
Creo en un Dios que se retuerce de
dolor ante una tierra que vuelve a
crucificar el amor todos los días.
Creo en un Dios que se hizo humano
para enseñarme desde cerca que vivir
amando no es ninguna utopía.
ANALÍA GHÍO.
Y hablando de Dios...
20
CAPÍTULO IV
Tata Dios
21
¿Qué hace el padre? Primero, y de buen modo, tratará de explicarle que eso no
se hace, que si “lo encontró” tiene que devolverlo, ¡que nadie puede quedarse
con lo que es de uno! Si al día siguiente el niño vuelve a traer cosas
“encontradas”, el padre tendrá que utilizar otros métodos, (que según lo
aprendido tendrán variadas formas: cachetada, penitencia, grito, etc.). De ese
modo, si el niño no cambia de actitud, el padre preocupado, dolido angustiado,
recurrirá a un profesional, hablará con el cura amigo, hasta encontrar el medio
y corregir al niño.
Creo que eso hace Dios: ve que la estamos pifiando, y le busca la vuelta
para ver si cambiamos, si crecemos, si evolucionamos.
Cuando ponemos en penitencia a un hijo nos duele tanto como a él no
permitirle, por ejemplo, ir de campamento; elijo creer entonces que la
enfermedad o la desdicha es el medio por el cual nos están diciendo que algo
estamos haciendo mal (Louise L. Hay sabe de lo que hablo. Me cargo por
plagiarla)
Y ya que estoy plagiando, va una frase de Estela: “cambia una actitud,
sino el dolor lo hará”.
Pero por sobre todo, aunque no lo entendamos, se trata de un Plan
Divino. Después cuando subamos tendremos más respuestas.
Lo que yo hago, por si te sirve, es acomodar lo que leo, lo que escucho,
lo que veo, como más me convenga para ser feliz, sin joder a los otros,
dándoles lo mejor, con placer.
Pensando así logré una felicidad ininterrumpida, interior y exterior.
Fijate, por ahí a vos te sirva.
Cerrá los ojos y tratá de recordar la alegría de sacarte la sortija y ganarte
una vuelta. Bueno... eso siento cada mañana de mi vida. Abro los ojos, y
pienso: “¡me saqué otra vuelta”!
Además de todo lo que hizo Dios por mí, y como si fuera poco, voy a
hablarte del broche de oro, pero en verdad merece un capítulo aparte...
22
CAPÍTULO V
Jesús
“Creo en un Dios que se hizo hombre para enseñarme desde cerca que
vivir amando no es ninguna utopía”.
¡Para enseñarme desde cerca! ¿No es hermoso?
Conmigo la pegó, porque antes de imaginarlo como una ancianito dulce
y adorable, yo tenía una imagen de Dios tan poderosa...Fuerte... Justa...
Insobornable. Tan severa que casi no me animaba a pedirle nada. Además no
tenía incentivo para charlar con una luz, una fuerza, una energía, un qué se
yo...
En cambio, “cuando la vida que existía junto al Padre se hizo visible...”
cuando oí su palabra, ví su rostro, toqué sus pies clavados en la cruz de alguna
Iglesia... Ahí sí! Ahí la cosa anduvo.
Yo uso mucho su foto, al igual que una madre cuando el hijo se va a
Bariloche, que entra en su cuarto, huele su almohada y besa la foto de cuando
era un bebé... Yo entro a mi dormitorio, lo miro, lo saludo, siento que me
sonríe, que se alegra de verme (un poco incongruente, no? ¿cómo se alegra de
verte si está siempre con vos? No te metas en ésta, no critiques, no juzgues,
¡es algo personal!)
Y si Vos no creés, voy a contarte un chiste: en una gran inundación,
pasan las lanchas de salvataje a recoger a todas las personas. Un hombre se
resiste a abandonar su vivienda, alegando que él es muy creyente y que sabe
que Dios lo va a ayudar. La creciente subía, hasta que pasa un chico con un
bote, y le grita: “¡Buen hombre! ¿qué hace sobre ese techo? ¿no lo han venido
a salvar?” El hombre contesta: “¡Seguí nomás amigo, que Dios me va a
ayudar!”
El agua no baja, y el hombre ve flotar un tronco. No sabiendo nadar,
pensó en asir el tronco y flotar hasta la orilla... Entonces, indignado, pide
perdón al cielo por su falta de fe. Finalmente, se ahoga y al subir a los cielos,
increpa al Gran Señor: “Yo que confié tanto, resistí tentaciones, esperé que me
salvaras, y Vos, ¿qué hiciste, Dios?” “¡¿Yo?! Te mandé una lancha, un bote y
hasta un tronco... qué es lo que hiciste vos?”
¿Y si fuera verdad que Dios nos mandó al hijo? A Vos que sos judío,
ateo o no creyente, ¿y si fuera verdad y te la estás perdiendo? ¿Por qué no lo
intentás? Que si es cierto que existe, Él te lo hará sentir. Andá, agarrá una foto
de Yo soy el camino, y miralo a los ojos, permitile pasar. Contale lo que
sientas: que mucho no confiás, que te sentís ridículo de estar hablando solo,
23
pero que estás probando... a ver si todavía es cierto que está vivo, que está ahí
y que te quiere, ¡que te estuvo esperando y que ya no se va!
Quiero que sepas que hace siete años mi vida era una mierda. Encerrada
en mi casa sin nada para hacer, esperaba a mi esposo para poder pelear,
buscaba enfermedades para tener excusa y poderme rajar aunque sea al
médico. Tenía ataques al hígado, artrosis deformante, problemas cervicales, y
hongos en los pies. Estaba para el culo! Primero fui a un psiquiatra, después a
tres psicólogos, llegué a ver a un sexólogo, porque me derivaron ¡Terapia de
pareja y qué se yo qué más!
La cuestión es que yo me tiraba en la cama, recordaba a Alfonsina,
escuchaba algún tango de Discépolo. Pensaba en morir.
Me fui siete veces de mi casa, y volví siete veces, algunas por amor,
otras por cobardía...
Escribo y parece que no estoy hablando de mí; tenía 30 años, y parecía
una vieja loca, todo el día criticando a mi marido, en pose de víctima. ¡El tenía
la culpa de todo! Yo era una santa y todas las cosas malas que yo hacía
también eran culpa de él, porque era él quien me provocaba para que las
hiciera, porque yo era perfecta.
El jodido era él.
Cuando estaba jugada, hice control mental. Mi esposo también estaba
jugado. Pensaba que era una locura, pero a esa altura, ma sí!
Así, con pasitos de bebé, como en la película imperdible “¿Qué tal,
Bob?” (alquilala si podés) empecé a seguir la flecha, y no giré bruscamente,
pero cambié de ruta, empalmé con la 9, y todo mejoró.
3
Lunfardo: modismo porteño por “corpiño”
24
En un ejercicio del método Silva, alguien bajaría de un imaginario
ascensor. Y ahí, sin previo aviso, apareció Jesús. Fue muy emocionante,
porque no lo esperaba. Estaba meditando, dejándome llevar, pero a la vez,
pensaba que Rita Hayword bajaría del ascensor. Imaginate, en lugar de la
pelirroja, apareció Jesús!
25
CAPÍTULO VI
Ahora te doy pa’ que tengas...
26
extendiéndose en igual fuerza en todas las direcciones. La mente es el medio
con el cual el pensamiento es llevado de un punto a otro.
Los impulsos nerviosos en el cerebro son procesos tanto eléctricos
como químicos. El sodio y el potasio cargan eléctricamente a los átomos que
envían los impulsos.
Nuestras células de energías vivientes contienen ondas de luz, las que
envían ondas eléctricas, que se transforman en pensamiento. De esta manera
efectuamos las cosas, para todos los pensamientos, hay cosas por venir.
Nosotros creamos nuestro propio sendero por la manera en que
pensamos.
Así es que si no te gusta tu vida, ¡CAMBIALA!
Cambiá tus pensamientos, dejá de decir que “la vida es una lucha”.
“¿Cómo andás?” “Tirando” 4. Tirando de qué? Tirando para dónde? Para
arriba, o para abajo?
Louise L. Hay le pone mucho énfasis a lo que pensamos y a cómo lo
expresamos. Nos creamos enormes presiones cuando decimos “tengo que ir a
trabajar”. En su lugar, comencemos a decir “elijo ir a trabajar, porque me da
dinero para pagar tal cosa”.
Nuestro subconsciente no sabe distinguir entre lo verdadero y lo falso, o
entre lo correcto y lo incorrecto. No nos conviene decir “soy un estúpido”,
porque el subconsciente escuchará ese diálogo interno y al cabo de un tiempo,
seremos realmente estúpidos. Si lo repetimos mucho, se convertirá en una
convicción en nuestro subconsciente.
Con esa intención, las viejas maestras nos hacían escribir repetidas
veces en el pizarrón: “debo portarme bien en clase”.
Por eso esta autora recomienda hacer afirmaciones escritas u orales,
repetidas, muy repetidas hasta que se convierta en una convicción en nuestro
subconsciente. Éste no tiene sentido del humor. No se puede hacer una broma
respecto a uno mismo y pensar que no tiene importancia. Cualquier frase
despectiva que pronuncies sobre ti mismo, aún cuando la digas con la
intención de ser ingenioso o divertido, tu subconsciente la aceptará como
verdadera. Si dices “odio este coche”, éste no te proporcionará uno
maravilloso, porque no sabe qué es lo que quieres.
4
En Buenos Aires, respuesta habitual a la pregunta “¿Cómo estás?”
27
años, no tuvo mejor idea que venir a compartir la tarde con nosotras.
Imaginalo! Por poco vomita!
Repitió sesenta y ocho veces la expresión “¡qué asco!” me preguntó
cuarenta y dos veces si yo hacía “esas cosas” y confesó que si ella lo hubiera
permitido, ¡mi padre seguro que hubiera querido hacer esas porquerías! Su
broche de oro fue: “¡que se lo haga otra!”
Cuando la llevaba hasta su casa, pasamos por la Iglesia de nuestro
antiguo barrio. Luego de persignarse, comentó: “¡si habré venido a esta Iglesia
a pedir que tu padre dejara a “esa” mujer!...”
¿Cómo es, vieja? ¿que se lo haga otra?! ¿que deje a la otra?! ¿cómo es?
Esta ambigüedad me costó bastante cara: odié al viejo desde mis 12
años hasta mis 18 años. Llegué a entenderlo a partir de mi propia sexualidad, a
partir de mis propios deseos, de mis propias demandas, de mis propias
fantasías.
Por suerte, logré entenderlo antes de que muriera, de lo contrario me
hallaría hoy como Sui Generis, rasguñando las piedras!
28
Quiero hablarte de las endorfinas: nuestro organismo produce una
cantidad de compuestos bioquímicos de vital importancia para el equilibrio
físico y psíquico el ser humano.
Entre los descubrimientos científicos más apasionantes en este campo,
ocupan un lugar de excepción las encefalinas. Estas son sustancias naturales
sintetizadas por el organismo humano que, entre otras cosas, alivian el dolor
como sólo pueden hacerlo drogas de la familia de la morfina. Sin embargo,
varias encefalinas son cientos de veces más potentes que la morfina, y lo que
es más importante, no tienen los efectos secundarios de ésta.
Las endorfinas fueron descubiertas por John Hugues; son morfinas
endógenas, un grupo de péptidos de cadena corta con propiedades
farmacológicas semejantes a la morfina, de estructura más compleja. Están
distribuidas amplia pero desigualmente en el sistema nervioso, en estrecha
relación con los receptores opiáceos.
Las endorfinas juegan un importante papel neurotransmisor en el
sistema nervioso central.
Se ha comprobado su extraordinaria capacidad para despolarizar las
membranas celulares, lo cual disminuye el impulso nervioso.
Nuestros estados de ánimo, nuestras fobias y nuestras manías están
estrechamente ligados con el equilibrio y el flujo de las endorfinas.
Cuando uno se da un golpe, muchas veces siente el dolor en el momento
mismo, pero al cabo de segundos, depende de lo fuerte que haya sido, el dolor
desaparece: su cuerpo ha reaccionado al dolor sintetizando las endorfinas
necesarias para atenuarlo.
Si tenemos un dolor de muelas y nos damos un golpe cuyo dolor es más
fuerte, es posible que espontáneamente desaparezca el dolor anterior: el golpe
ha hecho crear unas substancias llamadas endorfinas que lo han aliviado.
Las endorfinas están estrechamente ligadas a los mecanismos de
defensa.
Cada vez que experimentamos placer, ellas están en juego.
Una mañana nos despertamos particularmente felices: el sol brilla con
fuerza en el cielo, los pajarillos cantan al otro lado e la ventana. En el fondo es
un día como todos los demás, pero nosotros estamos especialmente felices.
¿qué ocurre? Por alguna razón que a lo mejor pertenece a nuestra vida onírica,
nuestro organismo ha fabricado más endorfinas de lo normal y la presencia de
éstas hace que nos sintamos eufóricos y felices.
Los conflictos que vivimos, los desafíos ante os cuales nos hallamos y a
los que de un modo u otro respondemos, tienen su traducción en términos de
bioquímica.
29
Las endorfinas son sustancias bioquímicas analgésicas segregadas por el
cerebro que desempeñan un papel esencial en el equilibrio entre el tono vital y
la depresión. De ellas depende que nos encontremos bien o nos encontremos
mal.
Descubiertas hace 20 años, las endorfinas han servido para que la
ciencia occidental reconsiderara algunas posiciones sobre las medicinas
orientales, evidenciando la relación cuerpo-mente.
Si lo sabría Marta Lynch, nuestra escritora, que se quitó la vida
palpando en ese instante la influencia de substancias como serotonina,
endorfina y vaya a saber cuántas “inas” más, aún desconocidas por nosotros!
Las endorfinas transmiten información en la sinapsis o conexiones de
las células nerviosas, actúan como verdaderos mensajeros bioquímicos que
aumentan o disminuyen la capacidad de comunicación de las células
nerviosas. Las células tienen en sus paredes unos receptores destinados a
combinarse con las distintas substancias que circulan por el cuerpo. Son, en
cierto modo, como “cerraduras”, que necesitan de una “llave” que entre
perfectamente en ellas para poder “abrir” una función determinada.
Tenemos, a lo largo de todo el cuerpo, “cerraduras” para endorfinas que
llamamos receptores de endorfinas: estos se encuentran, por ejemplo, en el
corazón, la piel, el cerebro, el páncreas, etc.
Podríamos decir que las endorfinas son agentes bioeléctricos
transmisores de la energía vital; actúan como neuromoduladores,
despolarizando parcialmente las membranas celulares. Esta despolarización,
que actúa sobre los impulsos nerviosos transmitidos, es la que bloqueando el
dolor, produce la sensación de bienestar.
Te la voy a hacer más simple, ojalá no hayas largado el libro y leas esta
traducción: desde la más remota antigüedad, las madres saben por instinto que
pueden calmar el dolor de sus hijos con caricias (sana, sana, colita de rana).
Lo más sorprendente es que funciona.
Varios investigadores modernos han redescubierto algo que nuestros
abuelos ya sabían: reír es bueno para la salud. Tomarse las cosas con buen
humor, positivamente, sin proyectar negatividad, ayuda a vivir una vida más
plena.
Entonces, andá anotando que las caricias y la risa fabrican, almacenan y
liberan endorfinas.
Cuando elijas ver una película, optá por las de humor, ya que si ves
terror segregarás adrenalina, y ésta es muy buena para mantenerte alerta de
peligros reales, pero segregada en la butaca de un cine, puede ser tóxica.
30
Algo importante también es recordar momentos alegres, y no me refiero
a que una viuda se lo pase recordando la luna de miel, porque terminará
entristeciéndose. Hablo de revivir hechos agradables.
31
automático. El consciente deja de actuar al 100% y el subconsciente aumenta
su actividad. Entonces el cuerpo se autorregenera; y células y órganos piden al
cerebro lo que necesitan. Si a la relajación le agregás lo que han dado en
llamar visualización creativa, te ayudará a recordar aquello que en su
momento te causó felicidad: pensar en un mar tranquilo con olas azules, las
aguas arremansadas de un lago, el color del cielo de un día soleado, la mirada
inocente de un niño.
Una simple gota de aquel perfume que nos gusta basta para que
emprendamos la jornada con más alegría y optimismo. Nuestro cerebro
instintivamente decodificará este mensaje asociándolo a los momentos de
placer en que dicho perfume estaba presente.
32
CAPÍTULO VII
Me estoy yendo.
Sirva el ejemplo para que Vos te preguntes cuántas veces te tiran una
soga y no sos capaz de estirar el brazo para asirla.
Claro, pobre Claudia, tiene a quien salir: un domingo íbamos a almorzar
a San Isidro mis suegros, mis cuñados, mi vieja, mi marido y yo. Mi esposo
decidió hacer extensiva la invitación y la ligó mi tía Delia, la mamá de
Claudia. Ella dijo que no tenía qué ponerse, y no aceptó.
Para que te ubiques, yo fui en calzas y zapatillas, sabiendo que era
factible que me miraran más a mi que a ella, que tiene setenta pirulos. (No te
enojes, Delia. No digo que no te mire nadie; digo que la mirada de quien sea
no puede hacer que te quedes sola en tu casa) En eso me gustaría que pienses
33
Vos que me leés: ¿cuántas veces la oportunidad golpea a tu puerta y no le
abrís?
Quizá para que la receta que te dí te salga rica, tengas que estar
predispuesta. El hombre común dice: “Hasta que no lo vea, no lo creo”,
mientras que el genio opina: “Hasta que no lo creo, no lo veo”
Creo de creer que luego se convertirá en creo de crear. Te aseguro que
podés crear tu felicidad por medio de la fe, la sugestión o como quieras
llamarlo, colgándote un cuarzo de Brasil, mirando la foto de Jesús, usando la
bombacha al revés... aquello que emprendas con fe se realizará.
Sé que Jesús no ese ofende por haberlo metido en la misma bolsa.
Algún chupa sirios dirá que Jesús vive y hace milagros y una bombacha no.
Pero yo creo que Él se esconde detrás de esa bombacha.
Claro que al grupo de FAN’S nos gustaría más que acudieras a Él. Pero
con ese criterio, judíos, ateos, budistas etc. estarían condenados a la
infelicidad y definitivamente no puede ser así. Dios y su hijo te aman más allá
de tus ideas y creencias.
34
estamos haciendo... como conozco a Laura y se que es algo egoísta... deduje la
mala onda con la que le habría prestado su autito. Entonces, le hice una
pequeña cama que aprendí con programación neurolingüística, y le pregunté:
“¿Y para qué se lo prestaste?” a lo que ella respondió: “Y.. sino, después dicen
que soy mala, todavía!” (léase: si fuera por mí, no se lo prestaba una mierda!)
Yo no se nada de nada de nada, pero quizá el choque tenga algo que ver
con esa actitud.
¿Sabés por qué elijo creer que siempre tenemos algo que ver? Primero,
porque me resisto a pensar que todo en esta vida es de pedo, como si hasta a
Dios esto le hubiera salido de casualidad, como si ese árbol hubiera crecido
por un aborto de la naturaliza, o esa flor tuviera tan maravilloso aroma por
pura casualidad. Si una comida me sale exquisita es porque me esmero, si
estoy en línea es porque me cuido, si me quieren es porque me hago querer.
¡Me resisto! No puede ser casualidad.
Segundo, porque si así fuera, para qué? Para qué obrar bien si es lo
mismo, cuál es el mérito de ser honesto, gentil, solidario? Porque no se a Vos,
pero a mí me cuesta tratar de ser cada día mejor. La tolerancia no me vino con
el color de ojos, la trabajo y la trabajo, la practico y la practico, y a veces, ¡no
lo logro, no lo logro!
En todo caso, yo sería un buen testimonio porque desde que soy mejor,
todo me sale mejor (y dale con lo de la sugestión, ma´sí, no te lo explico más!)
Desearía hablarte ahora con esa dulzura que no tengo. Acariciarte con
palabras de aliento ya que hagas lo que hagas, estás haciendo lo mejor que
podés.
35
Si se realiza el milagro de que algo de lo aquí escrito te pegue, que no te
pegue mal, que no te sirva de castigo, que sirva nada menos que para
reconocerte (por eso el dibujo de la tapa es un espejo) para saber quién sos,
hasta dónde podés; aunque de verdad no importa hasta dónde, importa que lo
sepas, que conozcas tus límites, respetados por años, heredados, legados...
quizá no esté mal despedirme con un cuento de Bucay: “El elefante
encadenado”:
Cuando yo era chico me encantaban los circos. Recuerdo que llamó
muchísimo mi atención ver que el elefante, después de la función, quedaba
sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una
pequeña estaca clavada en el suelo. Un animal capaz de arrancar un árbol de
cuajo con su propia fuerza podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío y nadie
tenía respuesta, hasta que después de muchos años, alguien me dijo: “el
elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida
desde que era muy, muy pequeño”
Cerré los ojos e imaginé al pequeño recién nacido, sujeto a la estaca.
Estoy seguro que en aquel momento el elefantito tiró, empujó y sudó tratando
de soltarse; y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. Quizá intentó al otro día, y
al día siguiente, hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal
aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso que vemos en el circo, no escapa
porque CREE QUE NO PUEDE.
Él tiene el registro y el recuerdo de su impotencia, y lo peor es que
jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. ¡Jamás volvió a poner
a prueba su fuerza otra vez!
Todos somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a
cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón
de cosas “no podemos” simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos
chiquitos, probamos y no pudimos.
Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusieron o nos
impusimos a nosotros mismos, y nunca más lo volvimos a intentar.
La única manera de saber, es intentar de nuevo, poniendo en el intento
todo el corazón.
... ¡TODO TU CORAZÓN!
¡Pensar que fue tan fácil avivarnos aquella vez! Bastó que un vecinito
nos dijera lo de los Reyes para que lo aprendiéramos para toda la vida.
36
No te olvides te de que el pensamiento crea, el temor atrae lo temido, la
vida no es una lucha. ¡Quemá tu traje de víctima y dejá que la vida fluya!
No descartes la posibilidad de que el milagro se realice y que al cerrar el
libro puedas gritar ¡EUREKA!
Te deseo para ello el valor que merece todo cambio. ¡No elijas los
bordes, andá por el medio; cuidate, querete mucho y como dice “Desiderata”,
esfuérzate por ser feliz!
37
cualquiera que sea la forma en que le concibes; y cualquiera que sean tus
obras y tus aspiraciones en la ruidosa confusión de la vida, procura estar en
paz contigo mismo, porque con todo desequilibrio, con toda maldad, es sin
embargo un hermoso mundo, así que ten cuidado: esfuérzate por ser FELIZ!
38