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El uso del tornillo (también conocido como husillo) se remonta a los inicios de la
mecánica, como pieza para fijación de componentes (tornillos para madera o metal) o
como mecanismo para ejercer fuerzas (gato, prensa, tornillo de banco, micrómetro,
etc.) Los tornillos de banco son imprescindibles para trabajar piezas (doblar, aserrar,
martillar, limar, marcar, ensamblar, desensamblar, barrenar, cepillar, etc.)
Modos de fijación
Por su modo de fijación los tornillos de banco pueden ser fijos, giratorios o en
multiángulo.
Fijos. Son aquellos en los que no se varían los ángulos de cierre de las mordazas.
De uso mecánico. Son los tornillos de banco que se utilizan en todo tipo de trabajo
mecánico manual.
De carpintero. Tipo de tornillo de banco que emplean los carpinteros para fijar piezas
de madera durante el trabajo, cuyas muelas pueden ser de metal o de madera.
De tenaza. Son tornillos pequeños con dos muelas que tienen un punto de giro común
en forma de tijera o tenaza. Por lo regular no se fijan a un banco de trabajo, sino que
son usados manualmente.
Componentes
Principales componentes de un tornillo de banco.
Mordaza fija. Forma parte del cuerpo del tornillo de banco y no se desplaza durante
el proceso de fijación de la pieza. Posee un orificio roscado que sirve de tuerca por
donde gira el tornillo, y dos salientes paralelos (guía o corredera) que sirven de sostén
y vía por donde se desplaza la mordaza móvil.
Mordaza móvil. Pieza que se desliza horizontalmente accionada por el tornillo y sirve
para aplicar la fuerza que sostiene la pieza.
Palanca. Pequeña barra de hierro que se coloca en el extremo anterior del tornillo y
permite hacer girar éste.
Fijación. Consiste en el medio para fijar el tornillo al banco de trabajo, y que puede
ser un tornillo auxiliar accionado por palanca o también disponer en su mordaza fija de
orificios para la sujeción con tornillos y tuercas.
Plato o mesa. Superficie horizontal plana que puede formar parte de la mordaza
móvil o de la mordaza fija y que sirve para martillar las piezas sobre ella.
Fuentes
Qué son las Morsas o Tornillos de Banco?
La correcta sujeción de piezas de trabajo de cualquier material que deben cortarse,
perforarse, limarse o mecanizarse de alguna manera requiere de herramientas manuales
especiales para garantizar no sólo una operación precisa y de alta calidad, sino también la
máxima comodidad y seguridad para el usuario.
Las bocas o mandíbulas son dos: una fija y otra móvil; la boca móvil se desplaza a través
de un eje enroscado en una tuerca alojada en el interior de la boca fija; en un extremo, el eje
está provisto de una manivela. Sobre las bocas se atornillan sendas mordazas estriadas
intercambiables y de perfiles diversos, que son las que sujetan la pieza de trabajo. Al mover la
manivela en sentido horario las bocas se cierran, permitiendo que las mordazas aprisionen la
pieza interpuesta entre ambas. Si la manivela se mueve en sentido contrario, las bocas se
abren y las mordazas liberan la pieza.
La apertura de las bocas puede producirse de dos maneras, lo que ha lugar a dos grandes
grupos de morsas:
Morsas paralelas: son las más usadas porque las mordazas se mantienen siempre paralelas
en cualquier apertura, sujetando piezas de diversos tamaños de forma adecuada a ese
tamaño y sin necesidad de ejercer demasiada presión sobre ellas. Estas morsas se
construyen de hierro colado o de acero fundido, este último más costoso pero más resistente.
Más abajo veremos las morsas paralelas en detalle.
En este artículo vamos a conocer los tipos más comunes de morsas paralelas.
a) Morsas de banco
Sin duda la clase de morsa más usada, también se conocen en algunos países como tornillo
de banco (o de bancada) para maquinistas. Se emplean para sujetar objetos grandes y
pesados, y la base se atornilla firmemente a un banco de trabajo. Dependiendo del fabricante,
estas morsas se ofrecen en tres modelos, combinados o no. Estos son:
Morsas con base fija: las más comunes y económicas, disponibles en una gran
variedad de tamaños.
Morsas con base giratoria: esta base permite desplazar la morsa en un ángulo de
180º para una óptima posición de trabajo.
Morsas con yunque: adosado a la boca fija (es decir, a la parte posterior) de la
herramienta, el yunque es útil para realizar operaciones ligeras de martillado a fin de
aplanar y/o dar la forma adecuada a la pieza.
La figura de abajo muestra ejemplos de estos tipos de morsas de banco.
b) Morsas de mesa
Son morsas de banco ligeras y portátiles. Se montan a una mesa o banco de trabajo
mediante una abrazadera ubicada en la parte inferior. Tienen mordazas estriadas para sujetar
la pieza y algunos modelos incluyen una base giratoria. Se utilizan para sujetar materiales
livianos o en áreas donde no se dispone de morsas más robustas.
Morsas a bisagra: están compuestas por una mordaza superior basculante y una
inferior fija, ambas intercambiables y construidas en acero fundido endurecido. La
horquilla, la base y la manivela son de fundición y el tornillo o eje es de acero.
Morsas a cadena: constan de dos mordazas fijas fresadas, intercambiables y
construidas en fundición sobre las cuales se apoya el caño, que se sujeta firmemente
mediante la cadena, construida en acero templado y revenido. La base es de fundición
y la manivela es de acero fundido.
d) Morsas planas
También son de diseño especial para atornillarse a una taladradora, un torno o un banco de
trabajo. La base puede ser fija o giratoria, y vienen de dos tamaños: uno con mordazas de 105
mm de ancho y 105 mm de apertura máxima, y el otro con mordazas de 150 mm de ancho y
180 mm de apertura máxima, aunque estas medidas varían según el fabricante. Se utilizan
para sujetar trozos pequeños de madera o metal para el mecanizado u operaciones de
perforación.
e) Morsas combinadas
Como lo indica su nombre, combinan la función de morsa de banco con morsa para caños o
tubos y pueden tener base fija o giratoria. Se atornillan a un banco o mesa de trabajo y se
usan para sujetar objetos pesados, caños para el corte y roscado, y para dar forma a metales.
Consejos para el uso y mantenimiento de las morsas
Las morsas son máquinas sencillas que no emplean corriente eléctrica y, por lo tanto, su
mantenimiento no comprende grandes requisitos.
Para realizar los trabajos de forma apropiada y evitar posturas incómodas del operario, es
condición indispensable que la morsa se encuentre montada a la altura adecuada. Dicha
altura se logra cuando el operario es capaz de tocar con el codo la parte superior de las
mordazas de la morsa, tal como muestra la figura siguiente.
De lo contrario, el banco de trabajo deberá elevarse o bien deberá disponerse una tarima en el
piso para que el operario pueda subirse a ella.
Las operaciones de mecanizado deben efectuarse de modo de no afectar las mordazas. Para
ello, la pieza montada en una morsa debe sujetarse a una altura adecuada, esto es, a
aproximadamente 1 cm de las mordazas. Cuando la morsa no se usa, se recomienda proteger
las mordazas desplazándolas hasta que se toquen ligeramente y dejando la manivela en
posición vertical. Nunca se debe golpear una morsa con un objeto pesado ni sujetar piezas
grandes en una morsa pequeña.
En todo momento las morsas deben mantenerse bien engrasadas y limpias. No se deben
acumular virutas, especialmente en las guías por las que se desplazan la boca móvil, la tuerca
y el eje. A tal fin, se deben limpiar con un trapo después de cada uso y aplicar una ligera capa
de aceite. Sin embargo, debe evitarse aplicar aceite en la base giratoria o la junta giratoria, ya
que esto disminuye la fuerza de sujeción de la herramienta.