Día de Muertos: de dónde vie- le dedico la ofrenda cada año.
Para mí es una forma
de no perder una costumbre en la que siento que los ne la especial relación de que no están, me acompañan”, le dice a BBC Mundo. México con la muerte “Sin duda genera una identidad para nosotros los mexicanos, porque muy en el núcleo de esta prác- tica se encuentra nuestro código principal: la fa- milia”, asegura esta artista del modelado de lana. La pandemia de covid-19 limita esta vez las tradi- cionales visitas a cementerios y panteones de Méxi- co por parte de familiares que, cada año, comparten con quienes ya no están su comida y música favoritas. También impedirá los clásicos desfiles donde la catrina, la icónica calavera sonriente populari- zada por Diego Rivera, era su mayor símbolo.
“El culto a la vida, si de verdad es profundo y total, es tam-
bién culto a la muerte. Ambas son inseparables. Una ci- vilización que niega a la muerte acaba por negar a la vida”. Pocas frases como esta de Octavio Paz defi- nen mejor la postura que los mexicanos mantie- nen ante la muerte y de la que presumen con tre- mendo orgullo cada año en el Día de Muertos. Mientras en buena parte del planeta esta fecha está Sin duda, el Día de Muertos en México está lleno de marcada por la tristeza y las lágrimas, en Méxi- un misticismo que provoca curiosidad y fascinación co se rodea de un halo de fiesta y color, de celebra- a partes iguales en el resto del mundo… aunque tam- ción a la vida y de reencuentro con los difuntos que bién confunde a quienes les cuesta comprender esta se cree que regresan a nuestro mundo por un día. posición de los mexicanos ante la muerte. Día de celebración, no de tristeza Y lejos de perder fuerza con Para entender el origen de esta relación hay que el paso de los años, esta par- retroceder hasta la Mesoamérica de hace miles de ticular manera de celebrar años. Algunos de los pueblos originarios organizaban el Día de Muertos va pasan- fiestas para guiar a los muertos en su recorrido al do de generación en gene- Mictlán, el inframundo de la mitología mexica. ración. Como en el caso de Gabriela Luna, una joven de Ciudad de México que asu- mió esta tradición tras la pér- dida de su abuela materna. “Ella ponía un altar gigante, así que cuando se va, yo asumo la tradición que ella me enseñó y