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DESCRIPCION Y SIGNIFICACION DE LOS IMAGINARIOS QUE LOS NIÑOS

FABRICAN AL INTERACTUAR CON SU FAMILIA Y DOCENTES CON


RESPETO A LOS VALORES, EN EL COLEGIO SAN LUCAS GRADO 1-6 DE LA
CIUDAD DE CARTAGENA

Dayana Echenique Martinez


Leído Johana Martinez
Antonio María Banda
.

FUNDACION UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA


BOGOTA
ESPECIALIZACION EN DOCENCIA Y PEDADOGIA
SEMINARIO DE INVESTIGACION 2

2020
CARTAGENA DE INDIAS

2020

TABLA DE CONTENIDO

TABLA DE CONTENIDO

Peg.

INTRODUCCION 14

1. ANTECEDENTES 18

2 DESCRIPCION DEL PROBLEMA 21

2.1 FORMULACION DEL PROBLEMA 24

2.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACION 24

3. JUSTIFICACION 24

4. OBJETIVOS 25

4.1 Objetivo General 28

4.2 Objetivo específicos 28

5. MARCO REFERENCIAL 29

5.1 MARCO CONTEXTUAL 29

5.2 CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN. 29

5.3 REFERENTE INSTITUCIONAL 33

5.3.1 Principios de la Institución. 33

5.3.2 Filosofía de la Institución 33

5.4 MARCO LEGAL 34

5.5 MARCO TEORICO 36


5.5.1 Socialización y construcción de valores 36

5.5.1.1 Socialización Primaria y Socialización Secundaria 39

5.5.1.2 Qué significa socializar para la construcción de valores 5.5.1.3 48


Interacción. Socialización y objetivación de valores
51
5.5.1.3.1 Interacción de Valores
66
5.5.2 Formación de valores en la escuela
72
5.5.1 Tendencias teóricas
72
5.5.2.2 La escuela y su implicación en la formación de valores
83
5.5.2.3 Un currículo con transversalidad en la formación de valores
87
5.5.3 Imaginarios
92
5.5.3.1 Definición de imaginarios
92
5.5.3.2 Construcción de Imaginarios
95
6. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION
97
6.1 TIPO DE INVESTIGACION
97
6.2 INFORMANTES CLAVES
98
6.3 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE INFORMACION
98
7. ANALISIS DE LA INFORMACION
100
7.1 DESCRIPCION
100
7.1.1 Imaginarios que los jóvenes construyen en la interacción familiar
con respecto a los valores 100

7.1.2 Describir los imaginarios que los jóvenes construyen en la 101


interacción con los maestros respecto a los valores
103
7.1.3 Definiciones que los Jóvenes les dan a los valores que construyen en
la interacción familiar y escolar 105
7.2 INTERPRETACION 105

7.2.1 Significado que los jóvenes le dan a los valores en la interacción 110
familiar y escolar
110
7.3 CONSTRUCCION DE SENTIDO
121
7.3.1 Que significan los valores que los jóvenes construyen en la
interacción familiar y escolar 128

7.3.2 Un nuevo conocimiento 131

8. CONCLUSIONES 132

9. RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFIA
LISTA DE ANEXOS

Pág.

Anexo 1 Interacción de valores 137

Anexo 2 Historia de vida 155

Anexo 3 Entrevista 162


LISTA DE GRAFICOS

Pág.

Gráfico No. 1 RESPONSABILIDAD. Interacción de algunos valores 138


respecto a la responsabilidad
   
RESPONSABILIDAD. Interacción de algunos
Gráfico No. 2 139
Contravalores respecto a la responsabilidad
   
SINCERIDAD. Interacción de algunos valores
Gráfico No. 3 140
respecto a la sinceridad
   
SINCERIDAD. Interacción de algunos contravalores
Gráfico No. 4 respecto a la sinceridad 141

  DIALOGO. Interacción de algunos valores  

Gráfico No. 5 respecto al diálogo 142

  DIALOGO. Interacción de algunos contravalores  

Gráfico No. 6 respecto al diálogo 143

Gráfico No. 7 AUTOESTIMA. Interacción de algunos valores 144

  con respecto a la autoestima 145

Gráfico No. 8 AUTOESTIMA. Interacción de algunos contravalores  

  respecto a la autoestima 146


Gráfico No. 9 RESPETO. Interacción de algunos valores con el  
respeto
  147
RESPETO. Interacción de algunos contravalores con
Gráfico No. 10 el respeto  

  JUSTICIA. Interacción de algunos valores 148

Gráfico No. 11 respecto a la justicia  

  JUSTICIA. Interacción de algunos contravalores 149

Gráfico No. 12 respecto a la justicia  

  COMPARTIR. Interacción de algunos valores 150


respecto
Gráfico No. 13  
al compartir
  151
COMPARTIR. Interacción de algunos contravalores
Gráfico No. 14 152
AMISTAD. Interacción de algunos valores respecto a
Gráfico No. 15 la amistad  

  AMISTAD. Interacción de algunos contravalores 153


respecto a Amistad
Gráfico No. 16

 
 

INTRODUCCION

En el proceso de formación del adolescente se reconoce cada vez más la


importancia de la vivencia de valores, tanto en lo que se refiere al comportamiento
individual como en sus relaciones interpersonales.

Los valores se presentan entonces como una exigencia interior que experimenta la
persona por sentirse valiosa, por sentirse alguien que inspire respeto y admiración
no sólo ante sí mismo, sino también ante los demás.

Al mismo tiempo que dicha necesidad adquiere importancia, también es mayor el


número de personas que cada vez se sienten más inseguras, con sensación de
desánimo y debilidad, alimentando sentimientos de inferioridad y frustración que le
restan estimación a su propia valía.

En la tarea diaria del educador es muy frecuente enfrentar esta clase de


situaciones y más si sus estudiantes se encuentran en la etapa de la adolescencia.
Si esta es una etapa de gran transcendencia y de grandes cambios en la vida del
hombre; es vital que el maestro y el padre de familia se concienticen de esto y
asuman la responsabilidad que les corresponde. Este es el momento más oportuno
para mejorar la calidad de la educación a través de una reconstrucción de valores
que permita espacios más humanos, más equitativos y de solidaridad en el
fortalecimiento de la dignidad de las personas más golpeadas y marginadas
socialmente.

En este sentido, en la institución San Lucas de la ciudad de Cartagena se buscan


mecanismos educativos de superación y valoración humana, de allí el interés del
grupo investigador por contribuir en dicho proceso y por ello desarrolla la
investigación; atendiendo a procesos de socialización de primero hasta primero de
bachillerato que fundamentan los valores en los adolescentes de dicha institución.

Esta investigación permitió identificar, analizar e interpretar factores de tipo


familiar, cultural, psicoactivo y de aprendizaje, que de una u otra forma impiden el
desarrollo de una vivencia de valores positiva, que respalde una formación integral
y garantice el desarrollo de una capacidad de seguridad en la toma de decisiones
acertadas y útiles.

La importancia de este tema radica, precisamente, en el deseo de procurar la


educación integral de estos jóvenes, teniendo en cuenta que las instituciones no
sólo deben preocuparse por el aspecto académico, sino especialmente por lo
humano y su incidencia directa y determinante en la vida social; aspectos que
están íntimamente relacionados con el concepto de la autoestima que cada
persona posee de acuerdo con la etapa evolutiva por la cual está atravesando. El
desarrollo del trabajo se hizo a través de técnicas que permitieron la reflexión y
análisis de las situaciones que se viven día a día en la región y la búsqueda del
compromiso para mejorar los aspectos que dificultan las relaciones familiares.

Trabajando con una metodología cualitativa propia del enfoque etnográfico, se


aplicaron entrevistas, observación directa, historias de vida, contextualizados en la
comunidad cerca de la institución San Lucas; el proceso permitió una integración
de las investigadoras a la realidad, describiendo y registrando continuamente las
actitudes y comportamientos más significativos del grupo.

El trabajo se estructura en cinco capítulos, cuyo contenido es el siguiente:

En el capítulo primero se contextualiza la zona de estudio; esta descripción permite


caracterizar el sujeto social e interpretar la realidad de una forma más cercana;
recoge también la formulación del problema, la justificación y los objetivos que
orientan la búsqueda en la investigación.

El segundo capítulo, describe el contexto, los principios y la filosofía de la


Institución, como también la población objeto de estudio, el marco legal, el marco
teórico, teniendo en cuenta la socialización del grado primero al grado primero de
bachillerato, la formación de valores en la escuela y los imaginarios, que los
estudiantes construyen a partir de la interacción familiar y escolar en relación con
los valores.

El tercer capítulo, hace referencia a la metodología de carácter cualitativo, con un


enfoque histórico hermenéutico de carácter etnográfico y a las técnicas e
instrumentos de información.

En el cuarto capítulo se presenta, el análisis de la información, teniendo en cuenta


la descripción, la interpretación y la construcción de sentido de la interacción
familiar y escolar con respecto a los valores.

El quinto capítulo hace referencia a las conclusiones, recomendaciones, la


bibliografía y los anexos.

 
 

1. ANTECEDENTES

La situación de violencia que está viviendo nuestra sociedad en el ámbito local y nacional
es promovida por diferentes factores culturales y sociales, medios de comunicación,
problemas económicos, que traen como consecuencia, la falta de afecto y la poca práctica
de valores universales aumentando, día a día el conflicto y creando un ambiente no propicio
para la formación de los estudiantes principalmente de los niños.

En la práctica de la docencia existe un gran espacio para la vivencia de valores, no solo en


el área de ética y valores como obligatoriedad, sino en el desempeño permanente como
maestros y en La socialización diaria dada en la interacción: docentes – padres de familia –
estudiantes, que ha permitido la lectura de la realidad cotidiana.

Algunos trabajos de investigación realizados por: Lila Mouthon "del Minore de la


Tecnológica de Bolívar" (2009). "Un nuevo escenario educativo. Fundamentado en
valores; Rosa Delgado y Arturo López "El mundo de los valores vivenciado por los
estudiantes de la educación media del colegio José Antonio Galán del municipio de Puerto
Caicedo, Putumayo" (1999); nos permitieron conocer con mayor profundidad los procesos
de formación de valores en los ambientes familiares, escolares y sociales que se viven y
tienen similitud con nuestro trabajo de investigación.

Estos proyectos dan alternativas para la solución de algunas situaciones problemáticas de


carácter socio afectivo, presentes en las comunidades educativas mencionadas. También
facilitan el descubrimiento de las potencialidades humanas para la convivencia, cuyo reto
radica en humanizar la vida de la institución en sí misma y su relación con el entorno
específico de cada región.

La filosofía del colegio INEM, según su Proyecto Educativo Institucional (21 DE


DICIEMBRE), está enfocada en la interacción de cultura y vida a través de todas las
disciplinas del saber para lograr un desarrollo humano, dando oportunidad a los estudiantes
de integrarse como personas dinámicas, útiles en la vida y para la vida, proyectándose en
valores concretos como seres humanos sociales e históricos, en los principios éticos,
morales, políticos, culturales y religiosos.

Para que lo planeado se realice el PEI tiene en cuenta los siguientes aspectos:

 Una persona con conciencia de que posee unas características especiales distintas a
los demás seres de la creación.
 Un hombre hecho a la imagen del creador, restaurado en el hombre nuevo, libre,
responsable, crítico, participativo, justo y solidario.
 Una persona humana consciente de su desarrollo y crecimiento: físico, afectivo,
social, motriz, intelectual y espiritual.

 Una persona autónoma, abierta al cambio, comprometido con los demás en la


construcción de un mundo más justo y más humano.

 Una persona con capacidad de desarrollo espiritual, crítico, creativo, de análisis y


síntesis.

 Un hombre con capacidad de desarrollar y crear cultura, de crearse a sí mismo,


protagonista y responsable de su destino en la dimensión personal, social y
trascendente.

 Un hombre con dignidad de hombre, que sea él mismo, artífice de la educación para
formar comunidad de alternativas de cambio y estar abierto a las realidades de la
vida y a la solución de problemas.
2 DESCRIPCION DEL PROBLEMA

El diario compartir de actividades escolares entre estudiantes y del grado de primaria a


primero de bachillerato, permite observar cómo, a través de sus actividades,
comportamientos, sentimientos y manifestaciones personales, expresadas a nivel verbal
gestual, los estudiantes demuestran ausencia de valores morales; pues podríamos decir que
su comportamiento entre compañeros no es el más adecuado, no se respetan a sí mismos,
no se valoran.

Manifiestan que en su familia no existe diálogo con los padres y hermanos, por lo tanto,
carecen de un ambiente de confianza que les posibilite compartir sus alegrías, tristezas,
inquietudes, necesidades y proyectos de vida en medio de la comprensión y ayuda que ellos
les pueden proporcionar; son maltratados física y verbalmente cuando amplían sus
relaciones sociales con miembros del sexo opuesto, cuando conversan o simplemente
caminan por las calles con destino al Colegio o de regreso a casa. El trato que los padres de
familia tienen con sus hijos, los hace sentir subvalorados y afectados en su autoestima y
muchas veces los impulsa a actuar y a ser como sus padres los consideran, generándose en
ellos sentimientos de rebeldía, de culpa y de depresión; buscan por todos los medios
impedir que sus hijos frecuenten sus amistades, razón por la cual los estudiantes se
encierran en su casa para mirar televisión, soñar con realidades ajenas a las de su entorno,
acrecentándose en ellos la necesidad de cariño y de amor que les puedan brindar otras
personas, pero que por encontrarse impedidas no están en condiciones de vivenciarlas, todo
lo cual hace que se confundan y se sientan inferiores a otros jóvenes de su edad; nadie
reconoce sus valores, sólo resaltan sus defectos.
Este fenómeno se hace presente, también, cuando son criticados por su manera de vestir, de
hablar, de caminar; porque presentan defectos físicos, porque no poseen la ropa de moda;
no pueden frecuentar determinados lugares por prohibición de los padres o falta de dinero;
generando además maltrato físico y verbal contra los compañeros y docentes, subvalorando
y desinteresándose por los estudios, actuando en contra de las normas institucionales,
recurriendo al consumo de vender drogas , entre otros comportamientos que los convierten
en seres solitarios, introvertidos, temerosos, poco comunicativos, rebeldes e inconformes.
Además, reflejan falta de liderazgo y de espíritu crítico puesto que todo les da igual;
desinterés total por participar en las actividades escolares y extraescolares, impidiéndoles la
ejecución de un trabajo escolar de calidad intelectual y humana.

Los estudiantes en forma general manifiestan:

 Baja autoestima.
 Pesimismo ante propuestas de cambio personal y comunitario.
 Ausencia de compromisos ante su familia y la comunidad.
 Evasión de la responsabilidad con disculpas y mentiras.
 Temor de enfrentarse a la verdad de su realidad personal.
 Los conflictos personales y comunitarios los esclavizan y traumatizan.
 Rompimiento de la participación ante problemas de relaciones humanas.
 Pérdida del sentido de la vida ante la falta de una visión.
 Bajo interés por la investigación, lectura y reflexión de su realidad personal,
familiar y de su entorno.
 Desconocimiento y falta de claridad de los valores fundamentales para una
convivencia humana.
 Expresiones, gestos y hechos que manifiestan complejos de inferioridad.
 Manifestaciones de hipocresía, chismes y agresividad.
 Ausencia de un liderazgo en valores a nivel personal y de grupo.
Este trabajo es una experiencia que se dio en la asignatura como proceso de investigación
donde la institución se ha enriquecido para lograr unos pasos metodológicos que siguen un
proceso lógico de crecimiento y que desde niños los lleva a retomar, a valorar y proyectar
su vida asumiendo los valores como un camino a seguir y en él, dejar huellas significativas,
a vivir el presente en paz, a soñar una realidad más humana y pacífica, a construir nuevos
escenarios donde el otro es parte fundamental para una convivencia armónica, porque es
con el otro con quien se hace comunidad y se generan los valores.

2.1 FÓRMULACION DEL PROBLEMA

¿Cuáles son los imaginarios que los jóvenes construyen a partir de la socialización primaria
hasta primero de bachillerato en la institución San Lucas de la ciudad de Cartagena?

2.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACION

¿Qué imaginarios construyen los jóvenes en la interacción con sus padres y maestros?

¿Qué definiciones dan los jóvenes de los valores que construyen en la interacción con sus
padres y maestros?

¿Qué actitudes asumen los jóvenes frente a los valores que construyen en la interacción con
sus padres y maestros?

 3. JUSTIFICACION

Desde niños están viviendo un momento histórico en el cual se manifiesta una crisis
cultural a nivel social, económico, político y religioso. Crisis ocasionada por los diferentes
cambios rápidos que se dan a nivel local y mundial. Se presentan diferentes paradigmas
frente a los cuales los niños no saben elegir; pierde su identidad cultural, camina al son de
la moda del momento, lo cual le proporciona inseguridad.
Esto le ocasiona diferentes conflictos internos y externos. En estas situaciones los más
pequeños se desconoce y no percibe en sí mismo el valor tan grande que posee por el hecho
de ser persona. La familia y su entorno no son luz ni claridad para hacerle caer en cuenta de
sus valores, de sus capacidades, de sus potencialidades, errores y vacíos.
Estas situaciones plantean cuestionamientos y retos que se afrontan a nivel educativo,
concretamente con la institución San Lucas. Este proyecto investigativo quiere llegar a un
proceso de resignificación de valores para lograr el desarrollo humano; a reconocer a cada
estudiante en su realidad contextual, a educar para la libertad, en la autonomía, en la
justicia, en la veracidad, en la participación, en la democracia y en la dignidad de la
persona; a interpelar al educador y tomar conciencia de educar para ser más humanos; para
el compromiso, para transformar la realidad, para crear nuevos escenarios de convivencia
en la participación, en la libertad y en la paz, para plantear retos donde la docencia es el
acto más hermoso para amar, poder y servir; para luchar por la dignidad de la persona; para
provocar ganas en el aumento del conocimiento; para situarse y vivir en un mundo
discutido; educar para ser adultos en la autonomía, experimentar una educación en
preguntas: ¿Quién soy yo? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuáles son mis sueños? ¿Qué mundo
queremos?
Estos y otros interrogantes en una educación donde el joven será capaz de saber hasta
dónde llegan sus límites.
Las crisis y realidades conflictivas son oportunidades para crecer, para cambiar, para crear
nuevas estrategias metodológicas que lleguen a la experiencia cotidiana del joven y
transformen su realidad y la de su entorno.
El desarrollo del proyecto se consideró importante porque surgió de las necesidades que los
niños de la institución San Lucas, donde aquello que en un momento dado es prohibido y
obsceno para unos grupos, es permisible y justificable para ellos, si se consideran las
condiciones sociales y económicas en las que transcurre su cotidianidad y el medio en el
cual interactúan.
Se consideró que el estudio era novedoso, porque se planteó en el momento en que la
sociedad está viviendo en un estado de descomposición familiar e institucional, que
demostró y sigue demostrando la urgente necesidad de formar en valores a través de la
práctica cotidiana de comportamientos que beneficien a la persona en particular y a la
sociedad en general.
En este sentido, la formación en valores se planteó para que la comunidad educativa se
comprometiera en el cumplimiento de determinados principios que le permitieran evaluar
las acciones propias y las de los demás, y estos principios no son otros que los valores
sociales que posibilitan la vida cotidiana dentro del cumplimiento de ciertas normas.
Los valores auténticos, asumidos libremente, permitirán a los estudiantes definir con
claridad los objetivos de su vida, les ayudarán a aceptarse y a aceptar a los demás como
son, facilitándoles una relación madura y equilibrada con el entorno, las personas, los
acontecimientos y las cosas.
Este proyecto investigativo hace énfasis en darle todo el valor que se merece al estudiante;
acompañarlo en sus experiencias, tener encuentros vivenciales donde se dé la escucha, el
diálogo, la observación, la empatía; donde se ame al estudiante con todo lo que él es; se
experimente una educación humana y digna.

“cuando el arte se conecta con el campo como la educación se generan grandes


dimensiones y generan que las personas tengan mejor calidad de vida, ejemplo tenemos a
míster back, El rey de la champeta con su canción la historia donde revela por medio de la
letra su vida personal, artística y sus grandes sueños”.
Desde hace años el arte ha sido catalogado y utilizado como objeto el cual aporta mucha
información y conocimientos de las dinámicas dentro de la institución.
En el plano de docente cuando se trabaja lo social se ha ido adaptando a varios cambios en
el sistema de las relaciones laborales donde se debe iniciar con una función “paternalista”
como respuesta para mantener a los alumnos contentos, gozar de aceptación y estimación,
sacrificar objetivos académicos, donde las sonrisas y las lágrimas conmueven con felicidad.
Donde se confunden la comprensión con dejar de pasar y dejar de hacer la bondad con
justificarlo todo. En conclusión, estos docentes prefieren llevar un lema “pasarla bien y no
tener problemas”. Ayudar al alumno hasta donde se pueda y ellos s dejen ayudar, algunos
aprovechan este padrinaje desde muy pequeños, pero otros se salen de control en la
mayoría de los profesores de tipo paternalista se toman de pecho las situaciones que estos
viven desde la casa.
El arte siempre se ha visto en prejuicio y sobrestimado por muchos, donde los que siguen lo
toman a medias por que los familiares no lo apoyan o porque se inclinan a lo que le brindan
el mundo en cosas malas y no realizan sus sueños. Donde los valores que llevan como la
tolerancia, la paz, la libertad, y el respeto como la base principal de los ejercicios artísticos
que serán los resultados sorprendentes.

4. OBJETIVOS

4.1 OBJETIVO GENERAL


Describir y significar el imaginario que tienen los niños al momento de interactuar tanto
con su familia, como en la escuela con respecto a sus valores.
4.2 OBJECTIVO ESPECÍFICO
1. Identificar, describir y significar los imaginarios que los niños construyen en la
interacción familiar y escolar con respecto a los valores.
2. Identificar, describir y significar la definición que los niños dan a los valores en la
interacción familiar y escolar.
3. Describir las actitudes que los niños asumen frente a los valores en la interacción
con sus padres y maestros.

5. MARCO REFERENCIAL

La teoría anteriormente expuesta se completó con los conceptos que a continuación se


expondrán.
Trabajo Social dentro de la institución
La trayectoria de la profesión del docente en lo social se da en diferentes enfoques. Como
el asistencialismo, beneficencia, servicios sociales palabras que están unidas en el
desarrollo y que forman parte del momento de educar, acompañado de lo social. Donde se
enfrentan a situaciones donde no se puedan desarrollar. Siendo que el trabajo social
conlleva a varios escenarios. Entendiendo que, así como la sociedad cambia y están
dinámica, así mismo el trabajo social conlleva a tratar en diferentes escenarios para la
transformación social.
Conflicto dentro la investigación.

Conflicto laboral
Se puede decir que un conflicto laboral son las consecuencias de las malas condiciones del
trabajo que se dan dentro de las organizaciones. En realidad, se trata de conflictos de
distintas naturalezas. Donde están relacionados con el comportamiento provocado de los
alumnos.
Conflicto
Los conflictos están presentes en todas nuestras actividades, ya que como seres humanos
estamos inmersos en las diferentes dimensiones sociales que nos obligan a tener tensiones
en relación con otras personas. Lo cual no quiere decir que sea el factor común para la
interacción con las demás personas.
Teniendo en cuenta que el conflicto es un proceso interactivo que se da en un entorno
determinado. En una construcción social, nosotros los seres humanos, diferenciando la
violencia (puede haber conflicto sin violencia, aunque no conflicto sin conflicto), donde
puede ser positivo o negativo, con posibilidad de ser conducido, transformado o superado.

Convivencia
La convivencia son las interacciones que se dan con los seres humanos, donde se dé la
capacidad de medir la armonía con otros.
“la convivencia se entiende como el entrenador de las relaciones interpersonales entre todos
los miembros de una comunidad, en el que se interactúan procesos de comunicación,
sentimientos, valores, actitudes, roles, entre otros.
Para que se dé una buena convivencia en una comunidad es importante que las personas
comprendan la subjetividad del otro con base al respeto.

Arte
El arte son diversos modos de expresiones que se da en una actividad de índole social que
se encuentran dirigiéndose en la vida cotidiana de ser humano donde se expresa las
experiencias públicas y atreves de esto manifiesta la propia cultura. A esto yo le agregaría
que la propia cultura evoluciona con ciertas manifestaciones artísticas.
Desde una perspectiva tradicional, el arte se define como cualquier actividad que realiza el
ser humano con fines estéticos, donde expresa ideas, emociones, o en general una visión
particular de lo que se vive en el mundo.

5.1 MARCO CONTEXTUAL


La presente investigación se desarrolló en la institución San Lucas de la ciudad Cartagena,
ubicada en la Cr 65-5-52 CLL PAPAL, De acuerdo con los resultados del estudio
diagnóstico, el área de influencia corresponde a los barrios sur de la ciudad. Es una zona
habitada por gente sencilla y trabajadora, nacida en el barrio o proveniente de otros
sectores, quienes aprovechando lo barato de los arriendos se han ubicado en este lugar. Las
familias son de escasos recursos económicos y su nivel académico es bajo, aunque la
mayoría terminan la primaria, muy pocos adelantan estudios secundarios y en mínima parte
se registran casos de personas con estudios universitarios, razón por la cual dan poca
importancia a la educación y prefieren que sus hijos desde temprana edad se dediquen a
actividades laborales.

5.2 CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN.

Los estudiantes de la institución San Lucas de la ciudad de Cartagena, relegaron a un


segundo plano la práctica de algunos valores que posibilitan la convivencia entre las
personas que conforman la comunidad educativa; se ha perdido el respeto por los
compañeros, por los docentes y por ellos mismos; el respeto que se expresa a través de las
normas de cortesía más elementales, como el saludo, la despedida, el agradecimiento, entre
otros; y el respeto por la práctica de normas que posibilitan convivir en el acuerdo y en la
concertación, como el diálogo, la disciplina, el cumplimiento de los deberes, el respeto por
la palabra, por los símbolos patrios, no se tienen en cuenta.

En sus relaciones interpersonales se tratan mal, se insultan, se colocan apodos, utilizan


expresiones soeces y son intolerantes, queriendo siempre imponer lo que ellos creen
conveniente; se disgustan con mucha frecuencia y se enfrentan violentamente, agrediéndose
con golpes, tirones de cabello; y lo más preocupante, llevan consigo armas corto punzantes.

No cuidan sus útiles escolares, ni los de sus compañeros; rayan, dañan y maltratan los
enseres de la Institución, demuestran falta de interés, destruyen los recursos naturales y
muestran complacencia por lo que hacen, actúan con egoísmo frente a sus compañeros
negándose a ayudarlos a pesar de estar en condiciones de hacerlo. No atienden las
observaciones que se les hace, respondiendo agresivamente a los docentes, amenazándolos
o culpándolos de actos que en ningún momento han cometido pero que causan malestar
debido al tipo de acusaciones generadas. No comunican sus faltas y acciones a los padres
de familia, y cuando lo hacen tergiversan los acontecimientos, de tal manera que resultan
inocentes en muchas ocasiones, llegan a falsificar las firmas de sus padres, sosteniendo ante
directivos y docentes la veracidad de las mismas.

En general los estudiantes se caracterizan por:

 Baja autoestima, difícilmente reconocen que tienen valores, hacen énfasis en lo


negativo, poca estimulación en la dignidad como personas. Se dan embarazos
prematuros.
 Pesimismo ante propuestas de cambio personal y comunitario. Prima el negativismo
ante una respuesta de trabajo, se niegan a realizarlo, lo ven imposible de llevar a
cabo.

 Ausencia de compromiso ante su grupo, familia y comunidad. A nivel del grupo


difícilmente se integran, se dan las peleas y la división, son inconformistas, su
responsabilidad la evaden echándole la culpa a los otros.

 En sus familias las relaciones son frías e indiferentes, de poca comunicación y por
lo tanto se carece de compromisos que demuestren amor y responsabilidad por ella.
Ante la comunidad sienten miedo, temor, inseguridad, no se arriesgan a dar de su
tiempo a los demás para realizar un servicio.
 Evasión de la responsabilidad con disculpas y mentiras. Ante una realidad de
compromiso y de responsabilidad se da la evasión con la mentira, las disculpas; por
ejemplo ante un trabajo no realizado se disculpan diciendo que estuvieron enfermos
y por lo tanto no lo hicieron.

 Temor a enfrentarse a su realidad personal. La baja autoestima, el pesimismo y la


problemática en sus familias, les lleva a evadir. No se miran a sí mismos, proyectan
sus conflictos y se desahogan con el otro.

 No encuentran motivos para darle sentido a la vida, por la falta de una visión clara
de futuro. La situación de pobreza en sus familias, el no poder continuar en la
universidad, el poco apoyo afectivo de sus padres les afecta. Algunos manifiestan
abiertamente querer quitarse la vida, se quejan porque vinieron al mundo a sufrir y a
ser un estorbo para su familia y la sociedad.

 Bajo interés por la investigación, lectura y reflexión de su realidad personal,


familiar y de su entorno. Difícilmente realizan interpretación de la realidad de su
contexto, desconocen sus valores culturales.

5.3 REFERENTE INSTITUCIONAL

5.3.1 Principios de la Institución. De conformidad con la filosofía, fines y objetivos de la


Institución, el proceso educativo se orienta hacia la formación integral de sus estudiantes,
en el respeto por la dignidad humana, el derecho a la vida, la convivencia pacífica, la
solidaridad y la tolerancia; la justicia social, la lealtad, el amor, la creatividad, el espíritu
investigativo, la honestidad, la protección y el cuidado al medio ambiente; el
reconocimiento y el respeto por los valores patrios e institucionales y todo aquello que
construye nuestra identidad cultural regional y nacional sin ninguna discriminación por
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o
filosófica, sin perjudicar el bien común.

5.3.2 Filosofía de la Institución. "Teniendo en cuenta que la educación es un proceso de


formación permanente e integral de la persona humana y que en dicho proceso el estudiante
es partícipe activo en su formación individual y colectiva, corresponde a la institución
educativa proponer lineamientos y acciones para alcanzar dicho objetivo. Por consiguiente
la institución San Lucas ofrece un rendimiento académico con formación en mentalidad
empresarial, competente como elemento del proceso de educación integral y como medio
eficaz para ayudar a descubrir, a partir del análisis crítico de la realidad, el sentido del
hombre del mundo y su finalidad".

5.4 MARCO LEGAL

Los estudiantes de la institución San Lucas de la ciudad de Cartagena , relegaron a un


segundo plano la práctica de algunos valores que posibilitan la convivencia entre las
personas que conforman la comunidad educativa; se ha perdido el respeto por los
compañeros, por los docentes y por ellos mismos; el respeto que se expresa a través de las
normas de cortesía más elementales, como el saludo, la despedida, el agradecimiento, entre
otros; y el respeto por la práctica de normas que posibilitan convivir en el acuerdo y en la
concertación, como el diálogo, la disciplina, el cumplimiento de los deberes, el respeto por
la palabra, por los símbolos patrios, no se tienen en cuenta.

En sus relaciones interpersonales se tratan mal, se insultan, se colocan apodos, utilizan


expresiones soeces y son intolerantes, queriendo siempre imponer lo que ellos creen
conveniente; se disgustan con mucha frecuencia y se enfrentan violentamente, agrediéndose
con golpes, tirones de cabello; y lo más preocupante, llevan consigo armas corto punzantes.

No cuidan sus útiles escolares, ni los de sus compañeros; rayan, dañan y maltratan los
enseres de la Institución, demuestran falta de interés, destruyen los recursos naturales y
muestran complacencia por lo que hacen, actúan con egoísmo frente a sus compañeros
negándose a ayudarlos a pesar de estar en condiciones de hacerlo. No atienden las
observaciones que se les hace, respondiendo agresivamente a los docentes, amenazándolos
o culpándolos de actos que en ningún momento han cometido pero que causan malestar
debido al tipo de acusaciones generadas. No comunican sus faltas y acciones a los padres
de familia, y cuando lo hacen tergiversan los acontecimientos, de tal manera que resultan
inocentes en muchas ocasiones, llegan a falsificar las firmas de sus padres, sosteniendo ante
directivos y docentes la veracidad de las mismas.

En general los estudiantes se caracterizan por:

 Baja autoestima, difícilmente reconocen que tienen valores, hacen énfasis en lo


negativo, poca estimulación en la dignidad como personas. Se dan embarazos
prematuros.

 Pesimismo ante propuestas de cambio personal y comunitario. Prima el negativismo


ante una respuesta de trabajo, se niegan a realizarlo, lo ven imposible de llevar a
cabo.
 Ausencia de compromiso ante su grupo, familia y comunidad. A nivel del grupo
difícilmente se integran, se dan las peleas y la división, son inconformistas, su
responsabilidad la evaden echándole la culpa a los otros.

 En sus familias las relaciones son frías e indiferentes, de poca comunicación y por
lo tanto se carece de compromisos que demuestren amor y responsabilidad por ella.
Ante la comunidad sienten miedo, temor, inseguridad, no se arriesgan a dar de su
tiempo a los demás para realizar un servicio.
 Evasión de la responsabilidad con disculpas y mentiras. Ante una realidad de
compromiso y de responsabilidad se da la evasión con la mentira, las disculpas; por
ejemplo ante un trabajo no realizado se disculpan diciendo que estuvieron enfermos
y por lo tanto no lo hicieron.

 Temor a enfrentarse a su realidad personal. La baja autoestima, el pesimismo y la


problemática en sus familias, les lleva a evadir. No se miran a sí mismos, proyectan
sus conflictos y se desahogan con el otro.

 No encuentran motivos para darle sentido a la vida, por la falta de una visión clara
de futuro. La situación de pobreza en sus familias, el no poder continuar en la
universidad, el poco apoyo afectivo de sus padres les afecta. Algunos manifiestan
abiertamente querer quitarse la vida, se quejan porque vinieron al mundo a sufrir y a
ser un estorbo para su familia y la sociedad.

 Bajo interés por la investigación, lectura y reflexión de su realidad personal,


familiar y de su entorno. Difícilmente realizan interpretación de la realidad de su
contexto, desconocen sus valores culturales.

 5.5 MARCO TEORICO

La educación y la formación, se manifiesta una estrecha relación en la sociedad global en la


medida que la cultura escolar se responsabiliza del conocimiento producido.
Cuando se trabaja en lo social el aprendizaje que se obtiene con los estudiantes con la
formación laboral, ya que esto es un proceso que nos lleva a nuestra realidad profesional, y
de esta manera se desarrollan capacidades al momento de enfrentarnos a tipos de
situaciones que se presentan día a día.
La sistematización permitió la comprensión de nuevas formas de convivencia para la
institución San Lucas, para una mejor formación y solución de conflictos, por medio de
estrategias se pusieron alimentar y reforzar varios valores.
La presente sistematización de expresiones se le da un punto de partida con un diagnostico
participativo que se realizó con un familiar de uno de las integrantes del proyecto, es
docente de esta institución san Lucas, donde se evidencia malestares y problemas que
interfieren con la convivencia del presente lugar.
A partir del diagnóstico se diseñó y se ejecutó los proyectos por medio del “Arte” cuya
finalidad es validar la comprensión y valorar el arte, la expresión de la belleza, el
conocimiento, emociones, sentimientos positivos que faciliten la calidad de vida.
Socialización y construcción de valores. Hablar de valores y socialización, es colocarse
frente a las actitudes que demuestran las motivaciones e intereses, las tendencias que
mueven al ser humano y que ponen de manifiesto su racionalidad La socialización de
valores nos enfrenta a una dialéctica permanente entre lo que es la formación y la
construcción del sujeto como elemento y la formación de la sociedad en la que los sujetos
estamos inmersos.
El sujeto visto a nivel de su proceso de identidad es un producto de las condiciones sociales
que él mismo está creando y produciendo. En este sentido no podemos hablar de ser un
determinismo en ninguno de los dos sentidos; sería desconocer la necesaria dialéctica ante
la construcción humana y social.
La socialización nos permite analizar dos grandes posiciones: La primera considera que el
mundo ya está hecho, que es una realidad objetiva; este mundo tiene una organización
social caracterizada por una serie de normas, valores, costumbres, organizaciones a través
de las cuales la sociedad va moldeando al niño o al sujeto en proceso de socialización. Allí
hay una concepción implícita del sujeto de socialización, quien como una esponja está
impregnándose de todo aquello que el orden social ya tiene determinado, legitimado.
Sin embargo, autores como Berger, Luckman, Lorenzer (1978), hacen un
cuestionamiento a fondo de esta forma de ver la socialización y estimulan un nuevo
planteamiento: el sujeto cotidianamente en su praxis va exteriorizando aquello que lleva
dentro. Estos comportamientos exteriorizados, estos sentimientos y afectos se van
habilitando, haciéndose característica humana, tienen tendencia a la habituación e
institucionalización y en este proceso se van objetivando, es decir, adquiriendo una vida
propia; de esta manera los roles, las normas, los valores, las estructuras de relaciones
empiezan a existir independientemente de su origen histórico.
Las cosas para nosotros empiezan a ser normativas, a orientar nuestras vidas y se nos olvida
que toda norma, todo rol o comportamiento que es considerado como legítimo tuvo un
origen histórico y respondió a una situación determinada. En este mundo social objetivado,
los seres humanos tenemos una tendencia: temor al cambio entre una generación y otra, hay
celo para que las cosas no cambien. Con el dicho "Todo tiempo pasado fue mejor"
decidimos que lo que vivimos los adultos fue mejor que lo que hoy viven los niños; esa
tendencia a aferrarnos a la tradición es la condición humana que utilizamos los hombres
para estabilizar los procesos construidos. Lo que se hace es usar sistemas de control social,
así toda persona que se salga de los límites establecidos por un contexto social determinado
está excluida del sistema.
SOCIALIZACION ENPRIMERO DE PRIMARIA. La socialización tiene que ver con
la internalización de la realidad, la interiorización de normas, creencias y valores, la
constitución de conceptos del mundo; es un proceso en el cual se integran numerosos
elementos: la familia, la escuela, los medios de comunicación, la comunidad y el medio
ambiente, en los cuales se organiza el sentido que el sujeto le da a su comportamiento.
La sociedad existe como realidad objetiva y subjetiva y cualquier comprensión teórica
abarca ambos aspectos. También la sociedad se entiende en términos de un continuo
proceso dialéctico compuesto de tres momentos: externalización, objetivación e
internalización, que, aunque no ocurren en una secuencia temporal estricta caracterizan
simultáneamente a la sociedad.
El individuo no nace miembro de una sociedad, nace con una predisposición hacia la
socialidad y luego llega a ser miembro de ella. En todo individuo existe una secuencia
temporal en la cual es inducido a participar en la dialéctica de la sociedad. El punto de
partida de este proceso lo constituye la internalización; la aprehensión o interpretación
inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es
una manifestación de los procesos subjetivos de otro que, en consecuencia, se vuelven
subjetivamente significativos para el niño. Esto no significa que el niño esté
comprendiendo adecuadamente al otro, puede comprenderlo erróneamente (puede el otro
reírse por un ataque de histeria mientras que el niño cree que esa risa es de regocijo).
La subjetividad resulta objetivamente accesible y llega a ser significativa, haya o no
congruencia entre los procesos subjetivos del otro y los míos. La congruencia total entre los
dos significados subjetivos y el conocimiento recíproco de esa congruencia presupone la
significación. En general la internalización constituye la base para comprender al otro y
para aceptar y asumir el mundo como realidad significativa y social; o sea, comprendo el
mundo en que el otro vive y ese mundo se vuelve mío; no sólo comprendemos nuestras
mutuas definiciones de las situaciones compartidas, sino que las definimos recíprocamente,
estableciendo un nexo de motivaciones que se extiende hasta el futuro, existiendo una
continua identificación mutua entre los dos, viviendo no sólo en el mismo mundo sino
participando cada uno en el ser del otro; cuando el individuo ha llegado a este grado de
internalización puede considerárselo miembro de la sociedad, y el proceso por el cual esto
se realiza se denomina socialización. La socialización es la inducción amplia y coherente de
un individuo en el mundo objetivo de una sociedad.
SOCIALIZACION DESPUES DE PRIMARIA
La socialización por la que el individuo atraviesa en la niñez es la primordial y es la más
importante para ese individuo, por ser la base de su integración a la sociedad. Todo
individuo nace dentro de una estructura social objetiva en la cual encuentra los significantes
encargados de su socialización y que le son impuestos; los significantes de los demás le son
presentados como realidad objetiva y así nace no sólo dentro de una estructura social
objetiva, sino también dentro de un mundo social objetivo. Los otros significantes que
mediatizan el mundo para él, lo modifican en el curso de esa mediatización. Seleccionan
aspectos del mundo según la situación que ocupan dentro de la estructura social y también
en virtud de su idiosincrasia individual. El mundo social aparece filtrado para el individuo
mediante esta doble selección. De esa manera el niño de clase baja no sólo absorbe el
mundo social en una perspectiva de clase baja, sino que lo absorbe con la coloración
idiosincrásica que le han dado sus padres o el encargado de su socialización primaria. La
misma perspectiva de clase baja puede producir un estado de ánimo satisfecho, resignado,
amargamente resentido o ardientemente rebelde. Consiguientemente un niño de clase baja
no-sólo llegará a habitar en un mundo sumamente distinto del de un niño de clase alta, sino
que tal vez lo haga de una manera completamente distinta que su mismo vecino de clase
baja.
El niño se identifica con significantes en una variedad de formas emocionales, pero sean
éstas cuales fueran, la internalización se produce sólo cuando se produce la identificación.
En otras palabras, el yo es una entidad reflejada, porque refleja las actitudes que
primeramente adoptaron otras otros significantes; el individuo llega a ser lo que los otros
significantes lo consideran.
Este no es un proceso mecánico y unilateral, entraña una dialéctica entre la auto
identificación que hacen los otros, entre la identidad objetivamente atribuida y la que es
subjetivamente asumida. De la dialéctica que se presenta en todo momento en que el
individuo se identifica con otros significantes, resulta, la particularización en la vida
individual de la dialéctica general de la sociedad.
La socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va
de los valores y actitudes de otros específicos, a los valores y actitudes en general. Un
ejemplo: en la internalización de normas existe una progresión que va desde "mamá está
enojada conmigo" hasta "mamá se enoja conmigo cada vez que derramo la sopa". A medida
que otras significantes adicionales (papá, tía, abuela, hermana) apoyan la actitud negativa
de madre con respecto a derramar la sopa, la generalidad de la norma se extiende
subjetivamente. El paso decisivo viene cuando el niño reconoce que todos se oponen a que
derrame la sopa y se generaliza en como " uno no debe derramar la sopa" en la que "uno" es
el mismo como parte de la generalidad que incluye en principio todo aquello de la sociedad
que resulta significante para el niño.
En la socialización primaria no existe ningún problema de identificación, ninguna elección
de otros significantes. La sociedad presenta al candidato a la socialización ante un grupo
predefinido de otros significantes a los que debe aceptar en cuanto tales, sin posibilidades
de optar por otro arreglo. Hay que aceptar a los padres que el destino nos ha deparado. Esta
desventaja injusta inherente a la situación de hijo tiene la consecuencia obvia de que,
aunque el niño no sea un simple espectador pasivo en el proceso de su socialización, son
los adultos quienes disponen las reglas del juego. El niño puede intervenir en el juego con
entusiasmo o con hosca resistencia, pero por desgracia no existe ningún otro juego a mano.
En consecuencia, como el niño no interviene en la elección de sus otros significantes se
identifica con ellos, casi automáticamente. El niño no internaliza el mundo de sus otros
significantes como uno de los tantos mundos posibles. Lo internaliza como el mundo, el
único que existe y que se puede concebir. Por esta razón el mundo internalizado en la
socialización primaria se implanta en la conciencia con mucha más firmeza que los mundos
internalizados en la socialización secundaria. Por mucho que el sentido de inestabilidad
original pueda debilitarse en desencantos posteriores, el recuerdo de una certeza ya nunca
repetida – la certeza de los primeros albores de la realidad - sigue adherido al mundo
primero de la niñez. De esa manera la socialización primaria logra lo que puede
considerarse como el más importante truco para inspirar la confianza que la sociedad le
juega al individuo con el fin de dar apariencias de necesidad a lo que de hecho es un hiato
de contingencias y así volver significativo el accidente de su nacimiento.
Los contenidos específicos que se internalizan en la socialización primaria varían, claro
está, de una sociedad a otra. Algunos se encuentran en todas partes. Es por sobre todo el
lenguaje lo que debe internalizarse, por intermedio diversos esquemas motivacionales e
interpretativos se internalizan con una definición de institucionalizados, ejemplo: la
actuación valiente del muchachito porque se dividen en valientes y cobardes. Estos
esquemas proporcionan al niño programas institucionalizados para la vida cotidiana.
Algunos lo aplican inmediatamente, otros anticipan el compartimiento posterior.
Estos programas establecen la diferencia entre la identidad propia y la de otros: niños,
niñas, esclavos, pobres, ricos, etc... El niño aprende según los programas establecidos.
Ejemplo: ser valientes para ser hombres de verdad, no pecar porque Dios me castiga, ser
leal al jefe porque me echa. En la socialización primaria se constituye el primer mundo del
individuo, su firmeza debe atribuirse, al menos en parte, a la relación del individuo con
otros significantes del comienzo. El mundo de la infancia con su luminosa realidad conduce
por tanto a la desconfianza, no sólo en las personas de los otros significantes, sino también
en sus definiciones de la situación. El mundo de la infancia es masivo e indudablemente
real. Sólo más adelante el individuo puede permitirse el lujo de tener por lo menos una
pizca de duda. La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro generalizado
se ha establecido en la conciencia del individuo. A esta altura ya es miembro efectivo de la
sociedad y está en posesión subjetiva de un Yo y un mundo. Pero en esta internalización de
la sociedad, la identidad y la realidad no se resuelven, así como así, la socialización nunca
es total, y nunca termina. Esto nos presenta otros dos problemas para resolver: uno, cómo
se mantiene en la conciencia la realidad internalizada en la socialización primaria, y otro,
cómo se efectúan otras socializaciones – las secundarias – en la biografía posterior del
individuo.
Qué significa socializar para la construcción de valores. Teniendo en cuenta las
conceptualizaciones anteriores para nosotros, socializar para la construcción de valores,
significa crear en nosotros y en nuestros estudiantes nuevos espacios de vivencia social.
Recuperando la sensibilidad y capacidad de asombro, de disfrutar la diferencia, de respetar
al otro, de entender sus formas de pensar, de sentir y actuar. Esta recuperación es
fundamental, ya que el país vive un proceso de transformación. Estamos saliendo de la
post-modernidad, que demostró ser un fracaso porque no dio al hombre respuestas para
conseguir su felicidad. Hoy se vislumbra una nueva esperanza, que, a la luz de la práctica
de los valores humanos, propende por seres autónomos, donde la tolerancia sea un camino
para la socialización y construcción de valores.
Desde esta perspectiva y tomando el humanismo como referente epistemológico, el hombre
es reconocido como el centro del universo y sumido en su dimensión integral, con sus
creencias, prejuicios, valores emocionales, sentimientos, en la interacción con los otros. Se
trata entonces de un ser único, creativo, con potencialidades para amar y ser libre;
humanismo que promueve el respeto por la singularidad en la pluralidad. "La importancia
del hombre es un valor fundamental, distingue al humanismo de otros marcos de referencia
filosófica. El humanismo es la fe en la posibilidad de perfección de los seres humanos, en
su capacidad para lograr metas de la sociedad y controlar la evolución y su desarrollo
futuro"
Estos referentes nos alumbran el camino para acercarnos a esa gran red de socialización
armónica tejida con los hilos del respeto mutuo, el diálogo permanente, la capacidad, la
participación, el amor y la ternura, y así hilvanar las texturas que tienen que ver con la
adolescencia, la comunidad educativa, la "escuela" y la educación.
La familia es el primer espacio de socialización para la convivencia social; en términos
sociales y culturales, es la familia a quien le corresponde la inclusión inicial de cada
individuo en la simbología de la sociedad; no obstante, la familia reduce y encierra el
espacio de socialización, al hacerlo condicionar por consanguinidad de sus miembros; por
esto, no basta la familia, así cumpla una función vital de socialización. El individuo debe
trascender a la familia y buscar espacios más amplios de socialización como la escuela.
El niño ya no se encuentra con su mamá, su papá, sus hermanos; en la "escuela" el niño
interactúa con otros niños y con otros adultos, donde lo que no va a privar es el parentesco,
sino los códigos y la simbología social y cultural que define la socialización grupal.
En la "escuela" la socialización no respeta simples aprendizajes o memorias individuales
con el supuesto de ser colectivos. La socialización debe considerarse más bien como la
manifestación del individuo en el trabajo colectivo, en la posibilidad o imposibilidad de
abordar la escuela como la primera institución de la sociedad, en lo cual se desempeña el
niño "autónomamente" como ser individual y social. Durante la vida escolar, el niño va
formando sus primeras ideas acerca de la sociedad a la que pertenece.
La "escuela" como un espacio para la formación para la vida de las nuevas generaciones, es
por excelencia un espacio de formación de sentidos. Los sentidos para la vida, que los niños
y los jóvenes adquieren durante su formación, son en buena medida, producto de todo el
conjunto de su vida escolar; las experiencias de aprendizaje, las rutinas de la escuela, el tipo
de relaciones interpersonales que se dan en todos los niveles, con los compañeros, con los
docentes, con los directivos, las oportunidades reales de desarrollo y fortalecimiento de su
ser individual y social, les permiten como amplia socialización e incremento de valores; no
es posible formar mentes triunfadoras en ambientes que conducen al fracaso, ni
mentalidades democráticas en relaciones autocráticas.
Esta potencialidad socializadora que tiene la escuela es urgente, que los directivos y
docentes la pongan en marcha para formar, desarrollar y fortalecer en sus estudiantes,
mentalidades y destrezas para la convivencia social y democrática.
Si se acepta que la "escuela" es el primer espacio de actuación pública del niño, son los
docentes de los primeros años de la vida escolar quienes tienen en sus manos la posibilidad
de conducir y apoyar, dentro de un enfoque democrático y de socialización, el paso de la
vida íntima o privada en la familia a la vida social pública en la escuela.

Interacción De Valores.
Se dan varios tipos de relación humana dentro del ejercicio de los valores. Puede haber un
tipo biológico preocupado por lo vital únicamente, un tipo estético social, religioso,
económico, político etc. Puede haber grandes hombres, héroes, con un desarrollo total en
todos sus valores, depende de la estimación valorativa moral que se tenga. En un momento
determinado de la vida es posible que haya que ejercer un valor más que otro. Para tachar
de moral e inmoral un valor cualquiera hay que entender el ambiente cultural, la línea
educativa, las relaciones familiares, la práctica de la justicia, la relación con lo
trascendente. En la interacción de valores existe una lista interminable, comentamos los que
más importancia tienen para nuestro grupo investigado.
Responsabilidad: La responsabilidad es la respuesta positiva y cumplimiento con vocación
a lo que se hace. La responsabilidad se facilita cuando se interacciona con los valores como
la justicia, la honradez, sinceridad, diálogo, libertad, confianza. Respeto, esfuerzo,
generosidad, constancia, optimismo y dignidad; y están en contra y obstaculizan la práctica
de la responsabilidad, la desconfianza, la apatía, el engaño, la injusticia, la coacción, la
represión y desconfianza.
Sinceridad: La sinceridad tiene estricta relación con la verdad, que significa expresarse sin
mentir, sin posturas o expresiones fingidas o simuladas; que origina o establece relaciones
interpersonales llenas de afecto y duraderas, seguridad en sí mismo y respeto colectivo,
creando lazos de unión, armonía y convivencia. Cuando no hay sinceridad se crea conflicto,
engaño, enemistad, falsedad, hipocresía, desconfianza e inseguridad. Los valores que
afianzan los actos sinceros son la honradez, franqueza, nobleza, valentía, naturalidad,
confianza, aprecio, lealtad, amistad, responsabilidad, autenticidad.
Diálogo: El diálogo es un intercambio de opiniones e ideas que permite la búsqueda de
intereses comunes y de cooperación social.
El diálogo implica una apertura mental y emocional para dar y recibir sin reservas a todo
nivel, sin condicionamientos, permitiendo la construcción mutua. Hay varias formas de
expresarse que pasan desapercibidas pero que a la larga contribuyen a la unión o
desarticulación de la familia o grupo humano. Muchas personas se expresan corporalmente
y con cada uno de sus movimientos dan mensajes de aprobación, de apoyo o satisfacción; o
por el contrario, de duda, de indiferencia, de reproche y desaprobación. Los sentimientos de
tristeza y alegría, de triunfo o derrota, también varían de una persona a otra porque hay
personas extrovertidas, efusivas, en cambio otras son tímidas y poco expresivas.
Pero lo más conveniente es que cada uno exponga su punto de vista, y es muy importante el
escuchar al otro, colocando sobre la mesa lo que tiene en común y lo que puede enriquecer
la charla. Hay valores que enriquecen y hacen posible el diálogo, como la tolerancia, la
participación, la democracia, la simpatía, interés; en cambio la agresividad, la indiscreción,
la mentira, la imposición, el irrespeto, convierten el diálogo en una conversación violenta.
Autoestima: Es la valoración que tiene cada persona de sus capacidades, méritos y
actitudes. La persona dice en la medida en que establece relaciones con las otras personas,
para lo cual necesita amar y ser amado; todo lo que ayude a desarrollar su dominio de sí y
su libertad para ser dueño de sí mismo y todo lo que ayude a entregar su propio ser a los
demás.
La infancia y la adolescencia son las etapas más propicias para elevar la autoestima. La
visión que tiene la persona de sí misma depende de la valoración que ha hecho de las
personas más importantes de su vida, padres, educadores, familiares. Las personas que
rodean a los niños y adolescentes deben propiciar la confianza, el aprecio, cooperación,
creatividad, ayuda, colaboración; compartir de amistad y de cariño, para que ellos crezcan
como personas, harán posible el dominio del propio ser. Integra armoniosamente sus
impulsos junto al control y cultivo de sus sentimientos que deberá dar después a otras
personas, el que no lo haya logrado ni se posee a sí mismo ni podrá entregarse a otro,
quedará a merced del momento, de los instintos, de sus caprichos, del buen o malhumor, de
la frustración, sumisión, dependencia, inseguridad y desconfianza.
Respeto: Se refiere a todas las manifestaciones de atención, aceptación, consideración y
valoración hacia los demás y hacia sí mismo. Es un sentimiento que lleva a reconocer los
derechos y dignidad del otro, dignidad de igual a igual compartida por todos.
El respeto a los demás es la primera condición para saber vivir y poner las bases a una
convivencia armónica. La semilla del respeto crece en el ambiente familiar, educativo, que
el niño toma como modelo que marca pautas a seguir toda su vida. Refuerzan y crecen el
respeto y la sinceridad, la amabilidad, el aprecio, la autoestima, la comprensión, la
humanidad y el cariño; y nunca podrá practicarse si hay incomprensión, egoísmo,
desigualdad, desconsideración, odio e injusticia.
Compartir: Es dar con generosidad y valorar lo que el otro me ofrece rompiendo el
egoísmo, la prepotencia del que cree que no necesita de nadie; romper el sentimiento que
cree que no tiene nada que dar. Cuando se comparte se hace con alegría, satisfacción. No
sólo se comparten cosas materiales, tenemos mucho que compartir: ideas, proyectos,
actividades, amor, ternura, aventuras, amistad, compañía, dificultades, experiencias e
ilusiones. Cuando uno comparte todo esto se realiza y vive de verdad.
Para compartir necesitamos ser: Solidarios, desprendidos de lo material, comprensivos,
honrados, generosos, colaboradores, amables, respetuosos, buenos amigos; cuando vamos a
compartir tenemos que olvidarnos del egoísmo; de la ingratitud, de la insolidaridad y de la
irresponsabilidad.
Amistad: La amistad es un sentimiento amoroso que se manifiesta con el buen trato, la
comprensión, la confianza en el otro. La amistad produce el verdadero y auténtico amor y
propicia el crecimiento de todos los valores. Entre las interrelaciones se confunde la
amistad verdadera con el compartir vacía y antivalores que los adultos no permiten.
La amistad necesita crecer con el ejemplo que rodea y empieza a actuar con sentido crítico
en la familia y Colegios, con las vivencias familiares y escolares, y se diversifica con la
responsabilidad, el compromiso, la sinceridad, generosidad, dominación, respeto, afecto,
compañerismo, honradez, y colaboración. Los mayores enemigos de la amistad son el
egoísmo, el engaño, la simulación, y la intolerancia.
La paz: La paz es la convivencia civilizada, fundada en la justicia social, en el respeto a los
demás, en la satisfacción y tranquilidad interior y en la caridad. Es una completa
arquitectura fruto de amor, de la hermandad; nace del corazón del hombre cuando es capaz
de amar a los demás y lo manifiesta perdonando, comprendiendo, olvidando, disculpando,
buscando lo positivo del otro, ejercitando la tolerancia dentro de los parámetros que la
misma sociedad ha instruido y dentro del margen del error que humaniza los mismos
parámetros sociales.
La paz interior es el resultado de practicar el respeto que se traduce y demuestra
diariamente actitudes positivas, ademanes, acciones fomento de la justicia propia; con el
respeto al otro, con la equitativa participación de todos en los beneficios de la vida social.
Convivir con respeto constante de la vida humana y de la naturaleza; tolerar las opiniones e
ideas diferentes a las nuestras y aceptar a los demás en las limitaciones y defectos. Practicar
la cooperación social que lleva a unos a ayudar a otros sin discriminación política, religiosa
o cultural.
Formación de valores en la escuela
Tendencias teóricas. Las acciones pedagógicas de los educadores tendrán como
parámetros, los valores del momento histórico y los valores tradicionales fundamentales.
Estos nuevos paradigmas son retos la responsabilidad y al compromiso social del educador,
ponen a prueba su ética profesional, la templanza de carácter, la evolución académica y la
adaptabilidad del docente a los cambios e innovaciones.
Rene Lesenne, Piaget y Kohlberg; establecen que los comportamientos y actuaciones
humanas, teniendo como parámetros una escuela da valores, deben ser enseñados,
aprendidos, construidos y practicados. Para practicar, vivir o enseñar valores, debe primero,
aceptarlos, sentirlos y apropiarlos (internalizarlos). La escuela debe evitar el
adoctrinamiento, la alienación y la masificación, a través de análisis valorativos y el
desarrollo de habilidades que le permitan comprender el mundo y sus fenómenos.
Rene Lesenne. En su teoría afirma que; el valor presupone un sujeto espiritual que toma
postura frente a él en un acto de opción libre. El valor no se exige, no se impone, sino que
se opta por un valor en una toma personal de posición frente a las alternativas que se le
presentan al ser humano. Todo acto de valoración tiene mérito por surgir de una decisión
personal, cuando se produce en el hombre la comprensión del sentido, o sea, el objeto de lo
real, se descubre lo valioso. El valor surge con la prioridad de un compromiso y la fuerza
de una vocación.
Los valores no pueden existir sin el hombre que al descubrir su propia existencia valora lo
que de una forma u otra concurre a la realización auténtica de dicho sentido existencial. El
valor se instala en el hombre y se encariña espiritualmente en él. Todas las realidades que
rodean al hombre se colorean de tonalidades valiosas en la medida que se insertan en el
proceso de personalización. Solo el hombre tiene el atributo de descubrir, relacionar y vivir
el valor de las realidades y transformarlas. Piaget (1972). Fórmula una teoría cognitivo –
desarrollista, dice que a medida que maduran, los niños atraviesan por diversas etapas de
pensamiento moral, de forma invariable. Para avanzar en su desarrollo moral desde las
manifestaciones elementales pasando por el heterónimo hacia la autonomía moral, es
mantener las interacciones sociales en condiciones de igualdad y respeto mutuo; estas
relaciones son imprescindibles para progresar en la autonomía moral.
Kohlberg. La teoría Piagetiana relativa a la naturaleza del desarrollo del juicio moral ha
sido reelaborada por Kohlberg, quien modificó el método original para valorar las actitudes
morales de los niños y adolescentes.
Identifica tres niveles de desarrollo moral:
Nivel reconvencional. El niño responde a reglas y rótulos culturales de bueno y malo, pero
los interpreta como consecuencias físicas o hedonistas de acción (castigo, recompensa,
intercambio de favores) o en términos de poder físico de los que enuncian las reglas. En
este nivel distingue dos etapas:
Etapa 1: Orientación al castigo y la obediencia.
Las consecuencias físicas de la acción determinan lo bueno o malo, sin tener en cuenta el
significado humano o valor de tales consecuencias; la evasión del castigo y la diferencia al
poder son tenidas como valores en sí mismos, no en términos de respeto a un orden moral
fundamental sostenido por autoridad y castigo (esto empieza en la etapa 4).
Etapa 2: Orientación instrumental relativista.
La acción correcta consiste en aquello que instrumentalmente satisface las necesidades
propias de uno mismo y ocasionalmente las necesidades de otros. Las relaciones humanas
se ven en términos similares a las del mercado. Hay elementos de reciprocidad e igualdad,
pero son siempre interpretados física y pragmáticamente. La reciprocidad es cosa de " hoy
por mi mañana por ti", sin lealtad, ni gratitud, ni justicia.
Nivel convencional. En este nivel se percibe como valor las expectativas de la familia,
grupo o nación sin tener en cuenta las consecuencias inmediatas. La actitud no es solamente
de conformidad a las expectativas personales y al orden social, sino de lealtad, de apoyo
crítico, de justificación del orden y de identificación con las personas o grupos de
referencia. Este nivel comprende las etapas tres y cuatro:
Etapa tres: Orientación de concordancia interpersonal y orientación de " buen muchacho –
buena muchacha". Aquí aparece lo correcto y lo incorrecto, bueno y malo expresados en
pensamientos acerca del rol socialmente definido por el carácter central.
La sociedad tiene reglas definidas o expectativas para cada rol y conforme a ellas es bueno.
Etapa cuatro: Orientación a la ley y al orden. Parece orientada hacia la autoridad más que
hacía al carácter central. El curso de acción se justifica porque está siendo demandado o
apoyado, por un individuo que se vea dueño de la autoridad apropiado del mantenimiento
del orden social.
Nivel pos convencional, autónomo o de principio. En este nivel hay un esfuerzo directo
de definir los valores y principios morales que tienen validez y aplicación fuera de la
autoridad de grupos o personas que sostienen estos principios y fuera de la identificación
del individuo con tales grupos.
Este nivel tiene dos etapas:
Etapa cinco: Orientado legalistamente, de contrato social. Tiene tonos de utilitarismo.
Tiende a definirse la acción correcta en función de los derechos generales de los individuos
y de normas examinadas críticamente y aprobadas por la sociedad. Hay conciencia del
relativismo de valores y opiniones personales. En consecuencia, se enfatizan las reglas
desde el punto de vista legal, pero también hay la posibilidad de cambiar la ley según
razones de utilidad social, lo que la diferencian de la etapa cuatro.
Etapa seis: Orientación hacia principios éticos universales. Lo correcto se define por una
decisión de la conciencia de acuerdo a principios éticos elegidos por ella mismo y que
pretende tener carácter de amplitud, universalidad y consistencia lógica. Principios
abstractos y éticos, no reglas morales concretas, como los diez mandamientos. Estos
principios universales son, en esencia, de justicia, reciprocidad, igualdad de derechos
humanos y respeto por la dignidad de los seres humanos como personas individuales.
A primera vista esta secuencia parece accidental, sin embargo, al estudiarse con cuidado se
aprecia como sistemática.
Kohlberg agrupa las dos primeras etapas como premortales. Ambas niegan la existencia de
cualquier cosa que justificaría un término especial como moralidad. Unos dicen que es
importante el capricho u oportunidad de la persona o situación castigada y otros que
importa el capricho del autor.
La tercera y cuarta tienen en común la referencia al contrato que puede justificar el término
moralidad. En la tercera una persona escogería cualquier cosa que la llevara a ser aceptado
como niño bueno y este razonamiento implica aceptación de valores convencionales del
grupo. La cuarta se refiere a la autoridad, implica una base convencional para definirla.
Estas primeras cuatro etapas se asimilan a la forma heterónoma del desarrollo moral
propuesta por Piaget.
La quinta y sexta etapa tienen en común una referencia a alguna clase de principio
abstracto. La quinta justifica la moralidad por referencia a un principio de reciprocidad. En
la sexta los principios son más abstractos y específicos; generalizados sobre aspectos
relevantes del vivir humano.
Estas dos últimas etapas hacen relación a la fase autónoma del desarrollo moral propuesto
por Piaget.
Estas seis etapas se agrupan en tres grupos o niveles y el significado de las secuencias de
las etapas es introducido mirando el orden en que aparecen los tres grupos. Al principio no
hay moralidad; luego aparece incrustada en un contrato. Finalmente es independiente del
contrato a medida que uno crece esto parece indicar que hay un movimiento hacia un
conocimiento rico y amplio, acompañado de mayor abstracción y diferenciación; ¿será que
la secuencia ocurre porque una persona a medida que se hace adulta obtiene mejor
comprensión? Esto es lo que propone Kohlberg. La interpretación que hace de esta
secuencia es el punto de vista humanístico del hombre.
En la primera etapa se inicia la secuencia con un vistazo simple y global de cualquier
situación de vida; ocurre la acción y viene el castigo. La comprensión representada en estas
declaraciones es de una reminiscencia de la descripción de Piaget. Quien ve el castigo
como parte natural de una secuencia de eventos, inherentes a la situación, más que
administrados por una autoridad.
En la segunda el actor se distingue del resto de la situación, es la parte principal de la
situación global y se convierte en el sujeto de una comprensión más completa.
En la tercera la persona sigue siendo el foco central, ahora en relación con otros; éstos los
empieza a ver en términos de una intención con una comprensión más refinada de las
intenciones de otros.
En la cuarta el mundo exterior es sujeto a análisis avanzados y las decisiones hechas por las
autoridades se convierten en el criterio principal de la moralidad.
En la quinta etapa se distingue por primera vez una regla o principio de la situación. Hay
comprensión más avanzada del mundo, con esta diferenciación viene una mayor habilidad
para afrontar el conflicto. A este nivel la persona que razona conoce los conflictos de
intereses y que su resolución no puede satisfacer todos esos intereses igualmente.
En la sexta etapa los principios se plantean fuera de cualquier matriz social. Se ven como
verdades válidas respecto al ser humano.
Las seis etapas que identifica Kohlberg en el desarrollo del razonamiento moral, forman
una secuencia creciente hacia una comprensión real del mundo y un razonamiento más
abstracto con respecto al mismo. Sostiene que los aspectos del razonamiento moral van
avanzando a medida que el individuo lo hace en las etapas, aunque quizá no sea posible
predecir el avance de un aspecto dado al de los demás. Afirman que el razonamiento no
está siempre al mismo nivel; si un niño es interrogado con relación a un dilema moral, las
respuestas pueden estar unas veces a un nivel y otras veces a otro.
El elemento común relacionado con el razonamiento moral, es que todas las comunidades
tienen niños que más o menos progresan en la misma manera hacia la madurez cognitiva,
esta es una instancia específica en la regularidad en que este proceso ocurre.
Durante algún tiempo la persona puede clasificar en una etapa de razonamiento moral, pero
estar en transición hacia la siguiente; la persona siempre está en proceso de cambio. Los
conceptos de etapa y movimiento ayudan a entender que los cambios que ocurren a través
del tiempo no son hechos reales tan tajantes y decisivos como lo sugiere la teoría.
La secuencia de etapas, según la teoría, depende de la interacción de la persona, con su
mundo. El mundo cognitivo de cualquiera de las etapas define el tiempo de interacción
requerido para que ese modo sea retado. La persona puede o no sentirse retada y puede o no
responder al reto.
La solución estará de acuerdo con la naturaleza de la interacción de la persona con su
mundo.
Uno de los cambios más estudiados ha sido el de la cuarta y quinta etapa de la orientación a
la autoridad y al orden social, al razonamiento caracterizado por el contrato social.
La posición de Piaget y Kohlberg cuentan con la participación de la persona como sujeto
que contribuye a su propio desarrollo, actúa con su mundo y decide o deja de decidir con
respecto a su crecimiento. Otras tratan de explicar el desarrollo humano sin que el sujeto
participe activamente.
Para finalizar, es interesante conocer los valores que según Kohlberg deben orientar la
formación moral. Según él, existen ciertos valores comunes en todas las sociedades
humanas: el valor de la vida, de la verdad, los valores implicados en los derechos de
propiedad, la justicia en el intercambio, los derechos humanos, la autoridad. Reconoce que
aunque universales, varían de una sociedad a otra. Considera los estadios de desarrollo
moral como universales. Estos valores antes mencionados se concretan en la familia, el
sistema legal y la economía. Los niños adquieren experiencia con estos valores, en el
ámbito de estas instituciones; los valores surgen de la experiencia de intercambio con
adultos e iguales y operan con modelos conceptuales.
La educación moral "No está centrada en enseñar reglas de conducta definidas
culturalmente en una sociedad; se ha de centrar en las actividades que realizan los niños,
por cuanto en ellos están comprometidos los conceptos y procesos de reciprocidad,
intercambio justo, regla obligatoria, la verdad, la autoridad. El crecimiento moral en estos
procesos, pasa por los seis estadios descritos".
Para Kohlberg las acciones educativas encaminadas a promover el desarrollo moral, no
deben ser espontáneas, ni reducirse a la explicación de técnicas sacadas de manuales. Para
él hay tres aspectos que debe conocer y analizar el maestro cuando asume el rol de
"educador moral".
La preparación teórica para Kohlberg es un aspecto fundamental, que el maestro posea
conceptos claros sobre el desarrollo moral; sólo desde allí puede definir su rol de educador
moral. Saber qué hace, por qué lo hace y qué consecuencias tiene.
Claridad sobre su propio desarrollo moral, antes de asumir el rol de promotor del desarrollo
moral de otras personas.

5.5.1 Socialización y construcción de valores. Hablar de valores y socialización, es


colocarse frente a las actitudes que demuestran las motivaciones e intereses, las tendencias
que mueven el obrar humano y que ponen de manifiesto su racionalidad La socialización de
valores nos enfrenta a una dialéctica permanente entre lo que es la formación y la
construcción del sujeto como elemento y la formación de la sociedad en la que los sujetos
estamos inmersos.
El sujeto visto a nivel de su proceso de identidad es un producto de las condiciones sociales
que él mismo está creando y produciendo. En este sentido no podemos hablar de ser un
determinismo en ninguno de los dos sentidos; sería desconocer la necesaria dialéctica ante
la construcción humana y social.
La socialización nos permite analizar dos grandes posiciones: La primera considera que el
mundo ya está hecho, que es una realidad objetiva; este mundo tiene una organización
social caracterizada por una serie de normas, valores, costumbres, organizaciones a través
de las cuales la sociedad va moldeando al niño, al joven, o al sujeto en proceso de
socialización. Allí hay una concepción implícita del sujeto de socialización, quien como
una esponja está impregnándose de todo aquello que el orden social ya tiene determinado,
legitimado.
Sin embargo autores como Berger, Luckman, Lorenzo (1978), hacen un cuestionamiento a
fondo de esta forma de ver la socialización y estimulan un nuevo planteamiento: el sujeto
cotidianamente en su praxis va exteriorizando aquello que lleva dentro. Estos
comportamientos exteriorizados, estos sentimientos y afectos se van habilitando,
haciéndose característica humana, tienen tendencia a la habituación e institucionalización y
en este proceso se van objetivando, es decir, adquiriendo una vida propia; de esta manera
los roles, las normas, los valores, las estructuras de relaciones empiezan a existir
independientemente de su origen histórico. Ejemplo: "es el caso de una joven que cuando
mete un pavo al horno le corta sus extremos, quedando al final muy sabroso; los hermanos
de ella le preguntan por qué le cortan las puntas al pavo, y ella dice "yo no sé, esa fórmula
me la enseñó mi mamá, hay que cortarle las puntas al pavo. Entonces van donde la mamá y
le preguntan por qué hay que cortarle las puntas al pavo y ella dice: pues yo no sé, es que
así es la fórmula; eso me lo enseñó mi mamá. Van entonces donde la abuela y le preguntan
después de tres generaciones, por qué hay que cortarle las puntas al pavo, y ella dice: es que
en mi época los hornos eran más angostos". Esa es la lógica de lo que nosotros llamamos
objetivación.
Las cosas para nosotros empiezan a ser normativas, a orientar nuestras vidas y se nos olvida
que toda norma, todo rol o comportamiento que es considerado como legítimo tuvo un
origen histórico y respondió a una situación determinada. En este mundo social objetivado,
los seres humanos tenemos una tendencia: temor al cambio entre una generación y otra, hay
celo para que las cosas no cambien. Con el dicho "Todo tiempo pasado fue mejor"
decidimos que lo que vivimos los adultos fue mejor que lo que hoy viven los jóvenes y esto
mismo lleva a los jóvenes a pensar que lo que viven ellos es mejor que lo que viven los
niños; esa tendencia a aferrarnos a la tradición es la condición humana que utilizamos los
hombres para estabilizar los procesos construidos. Lo que se hace es usar sistemas de
control social, así toda persona que se salga de los límites establecidos por un contexto
social determinado está excluida del sistema.
Todo niño que no cumpla las normas establecidas o que haga más de lo que se puede, se va;
igual le sucede al joven en otros espacios; igual le pasa en la familia, en el trabajo y en
todos los ámbitos sociales. Transgredir los límites es bastante complicado pero es atreverse
a soñar un mundo distinto a éste que nos han dicho que es el mundo de lo legítimo y el
mundo que hay que seguir viviendo.
5.5.1.1 Socialización Primaria y Socialización Secundaria. La socialización tiene que ver
con la internalización de la realidad, la interiorización de normas, creencias y valores, la
constitución de conceptos del mundo; es un proceso en el cual se integran numerosos
elementos: la familia, la escuela, los medios de comunicación, la comunidad y el medio
ambiente, en los cuales se organiza el sentido que el sujeto le da a su comportamiento.
La sociedad existe como realidad objetiva y subjetiva y cualquier comprensión teórica
abarca ambos aspectos. También la sociedad se entiende en términos de un continuo
proceso dialéctico compuesto de tres momentos: externalización, objetivación e
internalización, que aunque no ocurren en una secuencia temporal estricta caracterizan
simultáneamente a la sociedad.
El individuo no nace miembro de una sociedad, nace con una predisposición hacia la
socialidad y luego llega a ser miembro de ella. En todo individuo existe una secuencia
temporal en la cual es inducido a participar en la dialéctica de la sociedad. El punto de
partida de este proceso lo constituye la internalización; la aprehensión o interpretación
inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es
una manifestación de los procesos subjetivos de otro que, en consecuencia, se vuelven
subjetivamente significativos para el niño. Esto no significa que el niño esté
comprendiendo adecuadamente al otro, puede comprenderlo erróneamente (puede el otro
reírse por un ataque de histeria mientras que el niño cree que esa risa es de regocijo).
La subjetividad resulta objetivamente accesible y llega a ser significativa, haya o no
congruencia entre los procesos subjetivos del otro y los míos. La congruencia total entre los
dos significados subjetivos y el conocimiento recíproco de esa congruencia presupone la
significación. En general la internalización constituye la base para comprender al otro y
para aceptar y asumir el mundo como realidad significativa y social; o sea, comprendo el
mundo en que el otro vive y ese mundo se vuelve mío; no sólo comprendemos nuestras
mutuas definiciones de las situaciones compartidas, sino que las definimos recíprocamente,
estableciendo un nexo de motivaciones que se extiende hasta el futuro, existiendo una
continua identificación mutua entre los dos, viviendo no sólo en el mismo mundo sino
participando cada uno en el ser del otro; cuando el individuo ha llegado a este grado de
internalización puede considerárselo miembro de la sociedad, y el proceso por el cual esto
se realiza se denomina socialización. La socialización es la inducción amplia y coherente de
un individuo en el mundo objetivo de una sociedad.
SOCIALIZACION PRIMARIA
La socialización por la que el individuo atraviesa en la niñez es la primaria y es la más
importante para ese individuo, por ser la base de su integración a la sociedad. Todo
individuo nace dentro de una estructura social objetiva en la cual encuentra los significantes
encargados de su socialización y que le son impuestos; los significantes de los demás le son
presentados como realidad objetiva y así nace no sólo dentro de una estructura social
objetiva, sino también dentro de un mundo social objetivo. Los otros significantes que
mediatizan el mundo para él, lo modifican en el curso de esa mediatización. Seleccionan
aspectos del mundo según la situación que ocupan dentro de la estructura social y también
en virtud de su idiosincrasia individual. El mundo social aparece filtrado para el individuo
mediante esta doble selección. De esa manera el niño de clase baja no sólo absorbe el
mundo social en una perspectiva de clase baja, sino que lo absorbe con la coloración
idiosincrásica que le han dado sus padres o el encargado de su socialización primaria. La
misma perspectiva de clase baja puede producir un estado de ánimo satisfecho, resignado,
amargamente resentido o ardientemente rebelde. Consiguientemente un niño de clase baja
no-sólo llegará a habitar en un mundo sumamente distinto del de un niño de clase alta, sino
que tal vez lo haga de una manera completamente distinta que su mismo vecino de clase
baja.
El niño se identifica con significantes en una variedad de formas emocionales, pero sean
éstas cuales fueran, la internalización se produce sólo cuando se produce la identificación.
En otras palabras, el yo es una entidad reflejada, porque refleja las actitudes que
primeramente adoptaron otras otros significantes; el individuo llega a ser lo que los otros
significantes lo consideran.
Este no es un proceso mecánico y unilateral, entraña una dialéctica entre la auto-
identificación que hacen los otros, entre la identidad objetivamente atribuida y la que es
subjetivamente asumida. De la dialéctica que se presenta en todo momento en que el
individuo se identifica con otros significantes, resulta, la particularización en la vida
individual de la dialéctica general de la sociedad.
La socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va
de los valores y actitudes de otros específicos, a los valores y actitudes en general. Un
ejemplo: en la internalización de normas existe una progresión que va desde "mamá está
enojada conmigo" hasta "mamá se enoja conmigo cada vez que derramo la sopa". A medida
que otras significantes adicionales (papá, tía, abuela, hermana) apoyan la actitud negativa
de madre con respecto a derramar la sopa, la generalidad de la norma se extiende
subjetivamente. El paso decisivo viene cuando el niño reconoce que todos se oponen a que
derrame la sopa y se generaliza en como " uno no debe derramar la sopa" en la que "uno" es
el mismo como parte de la generalidad que incluye en principio todo aquello de la sociedad
que resulta significante para el niño.
En la socialización primaria no existe ningún problema de identificación, ninguna elección
de otros significantes. La sociedad presenta al candidato a la socialización ante un grupo
predefinido de otros significantes a los que debe aceptar en cuanto tales, sin posibilidades
de optar por otro arreglo. Hay que aceptar a los padres que el destino nos ha deparado. Esta
desventaja injusta inherente a la situación de hijo tiene la consecuencia obvia de que
aunque el niño no sea un simple espectador pasivo en el proceso de su socialización, son
los adultos quienes disponen las reglas del juego. El niño puede intervenir en el juego con
entusiasmo o con hosca resistencia, pero por desgracia no existe ningún otro juego a mano.
En consecuencia como el niño no interviene en la elección de sus otros significantes se
identifica con ellos, casi automáticamente. El niño no internaliza el mundo de sus otros
significantes como uno de los tantos mundos posibles. Lo internaliza como el mundo, el
único que existe y que se puede concebir. Por esta razón el mundo internalizado en la
socialización primaria se implanta en la conciencia con mucha más firmeza que los mundos
internalizados en la socialización secundaria. Por mucho que el sentido de inestabilidad
original pueda debilitarse en desencantos posteriores, el recuerdo de una certeza ya nunca
repetida – la certeza de los primeros albores de la realidad - sigue adherido al mundo
primero de la niñez. De esa manera la socialización primaria logra lo que puede
considerarse como el más importante truco para inspirar la confianza que la sociedad le
juega al individuo con el fin de dar apariencias de necesidad a lo que de hecho es un hiato
de contingencias y así volver significativo el accidente de su nacimiento.
Los contenidos específicos que se internalizan en la socialización primaria varían, claro
está, de una sociedad a otra. Algunos se encuentran en todas partes. Es por sobre todo el
lenguaje lo que debe internalizarse, por intermedio diversos esquemas motivacionales e
interpretativos se internalizan con una definición de institucionalizados, ejemplo: la
actuación valiente del muchachito porque se dividen en valientes y cobardes. Estos
esquemas proporcionan al niño programas institucionalizados para la vida cotidiana.
Algunos lo aplican inmediatamente, otros anticipan el compartimiento posterior.
Estos programas establecen la diferencia entre la identidad propia y la de otros: niños,
niñas, esclavos, pobres, ricos, etc... El niño aprende según los programas establecidos.
Ejemplo: ser valientes para ser hombres de verdad, no pecar porque Dios me castiga, ser
leal al jefe porque me echa. En la socialización primaria se constituye el primer mundo del
individuo, su firmeza debe atribuirse, al menos en parte, a la relación del individuo con
otros significantes del comienzo. El mundo de la infancia con su luminosa realidad conduce
por tanto a la desconfianza, no sólo en las personas de los otros significantes, sino también
en sus definiciones de la situación. El mundo de la infancia es masivo e indudablemente
real. Sólo más adelante el individuo puede permitirse el lujo de tener por lo menos una
pizca de duda. La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro generalizado
se ha establecido en la conciencia del individuo. A esta altura ya es miembro efectivo de la
sociedad y está en posesión subjetiva de un Yo y un mundo. Pero en esta internalización de
la sociedad, la identidad y la realidad no se resuelven así como así, la socialización nunca
es total, y nunca termina. Esto nos presenta otros dos problemas para resolver: uno, cómo
se mantiene en la conciencia la realidad internalizada en la socialización primaria, y otro,
cómo se efectúan otras socializaciones – las secundarias – en la biografía posterior del
individuo.
SOCIALIZACIÓN SECUNDARIA
La socialización secundaria según Berger, Luckman y Lorenzer (1978), es la
internalización de submundos institucionales o basados sobre instituciones, su alcance y su
carácter se determinan por la complejidad de la división del trabajo y la distribución social
concomitante del conocimiento. "Por supuesto que también el conocimiento relevante en
general puede estar distribuido socialmente por ejemplo, en forma de versiones basadas
sobre la clase, pero a lo que aquí nos referimos es la distribución social del conocimiento
especializado, que surge como resultado de la división del trabajo y cuyos portadores se
definen institucionalmente. Olvidando por un momento sus otras dimensiones, podemos
decir que la socialización secundaria es la adquisición del conocimiento específico de roles,
estando estos directa o indirectamente arraigados en la división del trabajo". La
socialización secundaria requiere de la adquisición de vocabularios específicos de roles que
significan la internalización de campos semánticos que estructuran interpretaciones y
comportamientos de rutina dentro de una área institucional.
Los procesos formales de socialización secundaria se determinan por su problema
fundamental: presupone un proceso de socialización primaria o sea, con un Yo formado y
un mundo ya internalizado, y es problema porque la realidad ya internalizada tiende a
persistir y cualquiera que sean los nuevos contenidos deben superponerse a esa realidad ya
presente. El problema es de coherencia porque puede suceder que no coincidan y sean
contrarias.
En la socialización secundaria, las limitaciones biológicas se vuelven cada vez menos
importantes en las secuencias del aprendizaje, el cual llega a establecerse en términos de las
propiedades intrínsecas del conocimiento que ha de adquirirse, o sea en términos de la
estructura fundacional de ese conocimiento Ejemplo: para aprender cálculo matemático
primero hay que aprender álgebra. O también las secuencias del aprendizaje pueden
manejarse según los intereses creados de quienes administran el cuerpo de conocimientos,
Ejemplo: Hay que obtener un diploma de bachiller antes de entrar a la universidad. Esas
estipulaciones son extrínsecas. Mientras que la socialización secundaria no puede
efectuarse si una identificación con carga emocional del niño con otros significantes, la
mayor parte de la socialización secundaria puede prescindir de esta clase de identificación y
proceder efectivamente con la sola dosis de identificación mutua que interviene en
cualquier comunicación entre seres humanos. Dicho de otra manera, es necesario amar a la
propia madre pero no a la maestra propia.
Algunas de las crisis que se producen después de la socialización primaria se deben al
reconocimiento de que el mundo de los padres no es el único mundo que existe, sino que
tiene una ubicación social muy específica, Ejemplo: cuando un niño reconoce que el mundo
presentado por sus padres resulta ser de hecho el mundo de los campesinos ignorantes de
clase baja. Este niño aprende a sus maestros como funcionario de una institución de una
manera como nunca aprendió a sus padres, y comprende el "rol" que desempeña el maestro
como representante de significados institucionalmente específicos. El niño vive de buen o
mal grado en el mundo tal como lo definen sus padres, pero puede dar la espalda con
alegría al mundo de la aritmética o bien abandona el salón de clases. Esto posibilita el
separar una parte del Yo y su realidad concomitante como algo que atañe sólo a la situación
específica del "rol" de que trata y su Yo total y su realidad. Esto es posible después que se
ha efectuado la socialización primaria, Ejemplo: Al niño le es más fácil esconderse de su
maestro que de su madre. El acento de realidad del conocimiento internalizado en la
socialización primaria se da casi automáticamente; en la socialización secundaria debe ser
reforzado por técnicas pedagógicas específicas, debe hacerse sentir como algo familiar,
interesante y relevante y debe hacerse de acuerdo con las motivaciones que tenga el
individuo para la adquisición del nuevo conocimiento. Las técnicas aplicadas están
destinadas a intensificar la carga afectiva del proceso de socialización.
5.5.1.2 Qué significa socializar para la construcción de valores. Teniendo en cuenta las
conceptualizaciones anteriores para nosotros, socializar para la construcción de valores,
significa crear en nosotros y en nuestros estudiantes nuevos espacios de vivencia social.
Recuperando la sensibilidad y capacidad de asombro, de disfrutar la diferencia, de respetar
al otro, de entender sus formas de pensar, de sentir y actuar. Esta recuperación es
fundamental, ya que el país vive un proceso de transformación. Estamos saliendo de la
post-modernidad, que demostró ser un fracaso porque no dio al hombre respuestas para
conseguir su felicidad. Hoy se vislumbra una nueva esperanza, que a la luz de la práctica de
los valores humanos, propende por seres autónomos, donde la tolerancia sea un camino
para la socialización y construcción de valores.
Desde esta perspectiva y tomando el humanismo como referente epistemológico, el hombre
es reconocido como el centro del universo y sumido en su dimensión integral, con sus
creencias, prejuicios, valores emocionales, sentimientos, en la interacción con los otros. Se
trata entonces de un ser único, creativo, con potencialidades para amar y ser libre;
humanismo que promueve el respeto por la singularidad en la pluralidad. "La importancia
del hombre es un valor fundamental, distingue al humanismo de otros marcos de referencia
filosófica. El humanismo es la fe en la posibilidad de perfección de los seres humanos, en
su capacidad para lograr metas de la sociedad y controlar la evolución y su desarrollo
futuro"
Estos referentes nos alumbran el camino para acercarnos a esa gran red de socialización
armónica tejida con los hilos del respeto mutuo, el diálogo permanente, la capacidad, la
participación, el amor y la ternura, y así hilvanar las texturas que tienen que ver con la
adolescencia, la comunidad educativa, la "escuela" y la educación.
La familia es el primer espacio de socialización para la convivencia social; en términos
sociales y culturales, es la familia a quien le corresponde la inclusión inicial de cada
individuo en la simbología de la sociedad; no obstante, la familia reduce y encierra el
espacio de socialización, al hacerlo condicionar por consanguinidad de sus miembros; por
esto, no basta la familia, así cumpla una función vital de socialización. El individuo debe
trascender a la familia y buscar espacios más amplios de socialización como la escuela.
El niño ya no se encuentra con su mamá, su papá, sus hermanos; en la "escuela" el niño
interactúa con otros niños y con otros adultos, donde lo que no va a privar es el parentesco,
sino los códigos y la simbología social y cultural que define la socialización grupal.
En la "escuela" la socialización no respeta simples aprendizajes o memorias individuales
con el supuesto de ser colectivos. La socialización debe considerarse más bien como la
manifestación del individuo en el trabajo colectivo, en la posibilidad o imposibilidad de
abordar la escuela como la primera institución de la sociedad, en lo cual se desempeña el
niño "autónomamente" como ser individual y social. Durante la vida escolar, el niño va
formando sus primeras ideas acerca de la sociedad a la que pertenece.
La "escuela" como un espacio para la formación para la vida de las nuevas generaciones, es
por excelencia un espacio de formación de sentidos. Los sentidos para la vida, que los niños
y los jóvenes adquieren durante su formación, son en buena medida, producto de todo el
conjunto de su vida escolar; las experiencias de aprendizaje, las rutinas de la escuela, el tipo
de relaciones interpersonales que se dan en todos los niveles, con los compañeros, con los
docentes, con los directivos, las oportunidades reales de desarrollo y fortalecimiento de su
ser individual y social, les permiten como amplia socialización e incremento de valores; no
es posible formar mentes triunfadoras en ambientes que conducen al fracaso, ni
mentalidades democráticas en relaciones autocráticas.
Esta potencialidad socializadora que tiene la escuela es urgente, que los directivos y
docentes la pongan en marcha para formar, desarrollar y fortalecer en sus estudiantes,
mentalidades y destrezas para la convivencia social y democrática.
Si se acepta que la "escuela" es el primer espacio de actuación pública del niño, son los
docentes de los primeros años de la vida escolar quienes tienen en sus manos la posibilidad
de conducir y apoyar, dentro de un enfoque democrático y de socialización, el paso de la
vida íntima o privada en la familia a la vida social pública en la escuela.
5.5.1.3 Interacción. Socialización y objetivación de valores. El acercarnos al hombre,
conocerlo, entenderlo, comprenderlo, significa interpretar el mundo de significados o
valores a través de los cuales se expresa, siente y vive a partir de una realidad donde él ha
ido interiorizando y vivenciando valores y los muestra con su actuar. Significa contemplar
al hombre en su historia, en su propio hábitat, fuera del cual sería del todo irreconocible.
Los valores son contenidos explícitos o implícitos, inevitables en la persona humana.
Tierno Bernabé dice al respecto: "El ser humano, para comportarse como tal, ha de tender
al bien que la razón le propone como objetivo de su natural tendencia a la felicidad".
Así cada persona con su inteligencia, capacidad de amar, de ser libre, de autonomía y
transcendencia está encaminada a elegir el bien para lograr su realización, su planificación
y su felicidad.
En esta dinámica el valor es un modelo de realización personal y comunitaria que se intenta
alcanzar a lo largo de nuestra vida, de hacer una práctica en lo cotidiano sin llegar a agotar
nunca la realización del valor, como nos aporta el autor Pedro Ortega (1996): "El valor
brota de la relación dinámica sujeto -objeto, conciencia
Realidad, estimulación-ideal. El cambio producido en cualquiera de estos dos polos
produce, a su vez, un cambio en la manifestación de estos mismos valores". Los valores son
los que deciden y dan explicación y coherencia a nuestra vida. Desde ellos pensamos y
actuamos. Los valores no están fuera de nosotros; son como el aire que respiramos, vivimos
en ellos. Según el mismo autor, los valores son de carácter real. Los valores no son
ficciones, objetos de imaginación, pertenecientes al mundo de lo fantástico. Por el
contrario, pertenecen al mundo real. Son realidades enraizadas en nuestra cultura. Se
encarnan en realidades concretas y se expresan a través de ellas, pero, a la vez, desborda el
lugar de su encarnación como expresión del valor.
De aquí podemos decir que el primer paso en la interiorización de valores sea el
descubrimiento del valor como realidad operativa en la vida de cada persona. Debemos
tener presente el carácter inevitable del valor. "Los valores inevitablemente se dan en tanto
que la persona es un ser de valores. Y no puede dejar de serlo. La cultura es el hábitat de la
persona; por lo mismo los valores. Es así como no se puede entender la persona sin la
presencia de los valores, ni la construcción de la persona sin la apropiación de los valores".
Por lo tanto el valor es algo cotidiano que acontece en la vida de toda persona. Los valores
no están vinculados necesariamente a grandes proyectos o realizaciones personales. Con
esto se quiere decir que no son exclusivos de los grandes modelos, ni exigen grandes
hazañas, ni tampoco constituyen objetivos de difícil cumplimiento. Por lo contrario forman
parte de nuestra existencia ordinaria. Está en el hombre hacer una valoración de las cosas,
es decir, establecer una jerarquía de importancia entre los bienes que le solicitan y los que
naturalmente aspira. "Los valores no existen con independencia unos de otros, en lógica
subordinada, en referencia a una mayor o menor importancia en la apreciación del sujeto
que los descubre, ordenándolos en una escala interior que va a construirse en guía de su
conducta". Así se comprende que hay valores cuyo destino no es otro que el ser
sacrificados en aras de valores más altos; que el dinero, por ejemplo, debe servir a la
persona y no la persona al dinero; que el sexo es un medio para expresar el amor, la ternura,
el afecto y no un fin en sí mismo; que se puede renunciar a la propia comodidad para dar un
minuto de felicidad a una persona necesitada. En cada persona se da la jerarquización de los
valores y esto otorgará la talla moral de cada uno, es evidente que la educación de una
persona dependerá sin duda de esta escala moral que haya interiorizado y que se encuentre
en congruencia con su propio proyecto de vida como canalización de todas sus energías. En
la vivencia e interiorización de los valores es importante tener presente la lectura de la
realidad que se haga a nivel personal, de su contexto (familiar, barrio, equipo), a nivel
micro y macro de la realidad. En esta lectura debe tomar conciencia de los valores y
contravalores; la reflexión del valor en sí; la interacción de valores; los pasos para cultivar
el valor, los retos personales que nos muestra la vivencia de estos valores y los
compromisos cotidianos que se tienen en su interiorización.
La cultura juega un papel importante en la vivencia de los valores ya que es en ella donde
vive la persona. Pero lastimosamente vivimos en una cultura contaminada, violenta,
foránea; y es aquí donde la educación debe ser protagonista en el acompañamiento de los
niños y los jóvenes hacia una rezonificación de los valores ciudadanos y morales;
cultivándolos, apropiándolos y haciéndolos vida en lo cotidiano, para así ir logrando
cambios significativos en ellos, en su familia y en su entorno. A este respecto Pedro Ortega
(1996) afirma: "Los valores en la persona constituyen la puerta de entrada al mundo de la
transcendencia, ya que los valores pueden hacer referencia a una realidad meta empírica
(realidad no verificable ni por los sentidos ni por la lógica de la razón). En la interiorización
de los valores, la valoración que se hace de las cosas no sólo se efectúa con la sola razón,
sino con la conciencia, el sentimiento, las actitudes, y las obras" Son los valores los que
enseñan a la persona a comportarse como tal, ya que sólo el hombre es capaz de establecer
una jerarquía entre las cosas y esto resultaría imposible si la persona no fuera capaz de
haber logrado una interiorización de los mismos". María Teresa Bastidas (1996) manifiesta:
"Los valores son una creencia o sentimiento ampliamente mantenido de que algunas
actividades, relaciones sentimientos o metas son importantes para la identidad o bienestar
de la comunidad"... Hablar de valores implica una nueva visión del mundo, la
fragmentación de las ciencias sobre el hombre, sus valores su cultura, lo han reducido a
objeto de consumo, a masa colectiva, a estándar de producción o a frías cifras estadísticas,
sin tomar en cuenta su ser, su transcendencia. Se hace necesaria una nueva visión integral e
interdisciplinaria sobre los valores y la convivencia cultural. Se requiere reflexionar en un
nuevo paradigma que rompa esquemas de ver, sentir, y vivir la vida. Los valores humanos
antes de imponerse deben coparticipar con el sujeto en la autoconstrucción de nuevos
esquemas y en soluciones a la crisis actual en todos los ámbitos: individual, social, que
permitan planear el futuro e una visión total.
Alberto Garate (1993), complementa con el siguiente texto:
"Los valores propios del colectivo, así como los valores propios de la persona se ven
altamente condicionados, por las relaciones del medio, las implicaciones que tiene tanto
para entender los valores como para la vivencia, es que debemos comprender qué es lo que
pasa en los contextos. En el centro de todo el esquema de los valores está la tesis de la
recuperación de la dignidad humana. La propia recuperación de la dignidad tiene un alto
matiz ideológico y político, pero la construcción, de una definición de la dignidad que
incorpore otras dimensiones valórales, sociales y personales (paz, justicia, responsabilidad,
honestidad, libertad, otros) es impostergable".
La escuela, en todos sus niveles, tiene una tarea qué realizar en esta dirección de los valores
humanos; se ha dicho muchas veces y de diferentes maneras, que la escuela educa para la
formación, y ello supone educar en la vida. Analizando o entendiendo la escuela desde una
perspectiva de conciliación, no sólo de alineación a los procesos de vida social
significativa, los actores: maestros, padres de familia, administradores y estudiantes,
debemos luchar en el esfuerzo de la creación de espacios para la dignidad, teniendo en
cuenta que:
"El término valor fue inicialmente utilizado por la economía política que estudia el valor de
uso y de cambio de las cosas. Desafortunadamente este concepto es el más apegado a
nuestra realidad educativa, los valores que buscan reafirmar, pulir y durar la escuela pasan
totalmente desapercibidos por la sencilla razón de interesarnos sólo el valor que nos puede
dejar la educación vista como fenómeno económico y no percibir los muchos valores que
una buena y digna educación, en toda la extensión de la palabra, puede generarnos aspectos
positivos para nuestra persona, familia, escuela, y relación con las personas que nos rodean.
Los valores pueden ser materiales, económicos, estéticos, morales, jurídicos, políticos,
culturales e históricos. Las obras de las personas y los fenómenos sociales pueden constituir
un bien moral o un mal, pueden ser objetos de aprobación o de condena".
Con el fin de orientar y regular la conducta de las personas, la sociedad crea todo un
sistema de representaciones morales, ideales, principios, estimaciones. Estos son también
valores morales. Las representaciones de valor no sólo reflejan determinada realidad, no
sólo constituyen un saber acerca de algo, sino que además orientan la actividad de los
hombres, es decir, tienen un carácter práctico. Así la lucha entre las ideologías, comunista y
burguesa, es una lucha de sistemas contradictorios de valores. La teoría marxista de los
valores se haya radicalmente contrapuesta a la axiológica burguesa. Formada en los
comienzos del siglo XX, en esta última, por regla general se ignora la naturaleza social de
los valores. Ello explica que en axiología los teóricos no marxistas llegan a conclusiones
subjetivistas. Los neopositivistas, por ejemplo, niegan en general la existencia real de las
propiedades de valor en el objeto, afirmando que lo bueno y lo bello son simplemente
expresiones de nuestra actitud subjetiva frente al objeto estimado.
"Desde el punto de vista del marxismo el valor supremo es el hombre, la felicidad humana
y la libertad alcanzable en la lucha contra todas las formas de opresión y mediante la
edificación de la sociedad comunista. Actualmente en la serie de importantes problemas de
la filosofía materialista científica, figura el de investigar la teoría de los valores y someter a
la crítica la axiología burguesa". La Declaración Universal sobre los Derechos Humanos de
la ONU no hace más que recoger el común sentir de los hombres que reconocen los valores
que significan y acompañan la existencia de cualquier ser humano. No es mera retórica
reconocer al hombre como "portador de valores eternos", es decir, de valores que siempre,
siempre, han de ser respetados. "Hablar de valores humanos significa aceptar al hombre
como el supremo valor entre las realidades humanas. Lo que en el fondo quiere que el
hombre no debe supeditarse a ningún otro valor terreno, ni familia, ni estado, ni ideologías,
ni instituciones." Por lo tanto los valores pueden servir de guía a la sociedad en sus
aspiraciones de alcanzar la paz y la fraternidad que tanto se anhelan en nuestro país, por la
misma razón deben servir de guía al individuo en sus deseos de autorrealización y
perfeccionamiento, porque los valores son los que enseñan al individuo a comportarse
como hombre, ya que sólo el hombre es capaz de establecer una jerarquía entre las cosas.
Los valores reflejan la personalidad de los individuos y son el resultado del contexto moral,
cultural afectivo y social marcado por la familia, la escuela, las instituciones y la sociedad
en que nos ha tocado vivir. Una vez interiorizados, los valores se convierten en pautas que
marcan las directrices de una conducta, permitiendo encontrar sentido a lo que hacemos,
tomar las decisiones pertinentes, responsabilizarnos de nuestros actos y aceptar sus
consecuencias. La escala de valores de cada persona será la que determine sus
pensamientos y su conducta; la carencia de valores bien definidos, instalará al sujeto en el
vacío existencial, dejándole a merced de criterios y pautas ajenas. "Los valores nos ayudan
a despejar los principales interrogantes de la existencia, quiénes somos y qué medios nos
pueden conducir al logro de ese objetivo fundamental al que todos aspiramos; la felicidad".
Autores como Adela Cortina (1998) señalan que el caos en que se encontraban las
sociedades europeas en el contexto de las guerras religiosas, estuvo en el origen de los
acuerdos a los que llegaron éstas sobre la necesidad de establecer pactos o contratos entre
los ciudadanos. Dichos pactos, que cimentaron el Estado, nación moderna, se fueron
construyendo en el reconocimiento de unos derechos mínimos de los ciudadanos, con el fin
de evitar "el abuso de poder del Estado y hacer posible su participación política y social".
Así se fue construyendo lo que hoy conocemos como Derechos Humanos y, como afirma la
autora, en las sociedades desarrolladas de Occidente, hoy existe un consenso alrededor de
ellos. Ahora es bien necesario considerar que esos derechos no sólo tienen un carácter
normativo para los Estados y para los ciudadanos, sino que como cualquier norma social
están íntimamente relacionados con unos ideales, esto es con unos valores. En este sentido,
los valores son ideales humanos que indican un deber ser, más que un ser; responden a
necesidades humanas esenciales, pero en constante dinamismo; se modifican con el tiempo
alrededor de un núcleo básico, sustancialmente constante. En términos de la teoría de la
acción social, son ideales, creencias, que justamente por el hecho de encontrarse en un nivel
profundo de los elementos que orientan la acción del individuo, cercano a los sentimientos
y a los referentes de la identidad, tienen gran fuerza sobre la orientación de su acción.
Nuestra cultura tendría sus raíces en el mundo prehistórico, como también en la cultura
española. Desde ese entonces los elementos modernizadores nos han llegado doblemente
debilitados, no sólo por el componente indígena en extinción, sino por cuanto España
misma en su lucha contra reformista mantuvo una estructura política autoritaria, su
dogmatismo religioso no le permitió una evolución científica académica, comparada con
los demás países europeos, ni tuvo un desarrollo económico similar.
En la actualidad el panorama de la sociedad colombiana es muy complejo si tenemos en
cuenta que la nuestra es una sociedad que quiere tener complejidades propias de su nivel de
desarrollo, padece contrastes entre los sectores articulados a la economía formal y los que a
través de la cultura del rebusque y la sobrevivencia, hacen parte de la economía del país, en
evidente desventaja frente a los intercambios de trabajo y valor agregado. En cierto forma
el atraso es uno de los productos específicos de un desarrollo desigual que no deja más
salida para vastas capas de la población campesina y urbana (al no encontrar futuro, ni
salida económica) que la de la economía informal, produciendo nuevas formas de
subordinación, desigualdades regionales, zonas ostensiblemente deprimidas: carentes de
servicios, de infraestructura, de equipamientos colectivos, de mercadeo de productos. Lo
anterior se manifiesta en conflictos sociales, movimientos cívicos, campesinos y aun
políticos, sin que ninguno haya podido constituirse, por diferentes factores, en un actor
político que consolide propuestas y acciones más allá de la pura coacción armada o de la
simple movilización de resistencia coyuntural. Esto se hace más crítico si se considera el
apreciable peso que han tenido en los últimos años, actividades económicas ilegales de
narcotráfico que penetran tanto a la economía formal como a la informal. Por otra parte
puede decirse que la ilegalidad económica se ha tornado funcional, para algunos de los
actores del conflicto armado, la guerrilla y los paramilitares; en tanto que de manera
pragmática lo que interesa no son razones políticas sino los márgenes de ganancia, lo que
incrementa los niveles de corrupción.
En el ámbito individual todos los días vemos en las más diversas capas sociales la búsqueda
del dinero fácil, del rápido ascenso social, utilizando cualquier tipo de medios y recursos,
como la desviación de la justicia, la corrupción, el engaño, la violencia; medios que son
reprobados en algunos casos, pero en muchos otros aceptados abiertamente y hasta
institucionalizados. Al respecto es posible hacerse la pregunta de en qué medida esas
conductas están orientadas por un individualismo instrumental y hedonista, propios de las
desviaciones de la ética moderna que en nuestro caso ha llegado a niveles socialmente
incontrolables e intolerables para el mismo desarrollo individual y social.
Mal haríamos en pensar que esta situación es coyuntural, o peor aún que esas conductas son
propias de nuestra naturaleza, que los colombianos somos así y que en consecuencia no hay
forma de transformarlas. En su lugar deberíamos preguntarnos si la gran fragmentación de
nuestra sociedad no es justamente el fruto de la debilidad de ese pacto colectivo, lo que
produce prácticas sociales en la que cada actor se compromete según una lógica de
sobrevivencia individual, y preguntarnos finalmente si a nivel social nuestros referentes,
nuestros ideales de vida, nuestras normas, desde muy temprana época no han sido
adoptadas formalmente mediante una aplicación de principios abstractos, sin que haya
mediado en ellos la construcción de un orden social cimentado en la equidad y la justicia
que permita asumirlos en su dimensión real, como valores y reglas en un pacto colectivo
beneficioso para todos.
Esta rápida reflexión sobre nuestros condicionamientos socioculturales nos ratifica
entonces en la necesidad para nuestro país de la construcción de un consenso de valores
basado en unos mínimos de justicia social. Este proceso requiere de la intervención estatal
con normas y políticas sociales redistribuidas, de la acción de organización de la sociedad
civil, del fortalecimiento de la función socializadora de los medios de comunicación, de la
familia y la escuela, instituciones mediante las que se trasmiten, pero también se construyen
los valores colectivos. Respecto a este tema Marco Mejía (1992), concreta:
"Es posible decir entonces que un proceso de tan profundas implicaciones para cualquier
sociedad como es la formación en valores, debe abrirse a una doble mirada, que va más allá
de las fronteras pero que asume la percepción del mundo desde que se es, como formación
social y como actor perteneciente a ella. Entendemos que sociedades que han atravesado
por lo que se ha denominado como Estado de bienestar, tienen a su haber un nivel de vida
que le permite optar por una preocupación centrada en la felicidad individual, sin embargo
algunas razones nos llevan a distanciarnos de dicha priorización, no es nuestro caso ni el de
muchos países ni una situación generalizada, mal haríamos en tomarlas como base de
nuestra construcción. En sociedades como la nuestra con profundas desigualdades sociales
y conflictos, la pregunta por la justicia adquiere un lugar central".
 
En este sentido es necesario tener en cuenta que en fin de siglo y en albores del nuevo
milenio se están produciendo cambios en el conocimiento, en la cultura, en las artes, en la
comunicación, en las ciencias, en la tecnología, en la política, en la economía, en las
relaciones sociales y en las maneras de concebir el mundo.
La nueva época esta signada por una revolución científico tecnológica, que trae consigo
"profundas transformaciones en las maneras de concebir, organizar y pensar la sociedad y
el mundo" y coloca la humanidad en la espera de la llamada globalización, en la cual el
conocimiento juega un papel determinante no sólo en el campo de los procesos productivos,
sino en los de la política, la educación y la cultura, que conducen a un proceso de
reestructuración cultural de la sociedad, expresado en la crisis de sus instituciones de
socialización y en el mundo de los valores que la sustentan, lo cual ha generado en la
humanidad, especialmente en los países pobres, una actitud de perplejidad y desconcierto.
En el campo personal frente a este proceso de modernidad mundializada "el individuo se
siente como aturdido en la complejidad del mundo moderno, lo cual confunde sus
referencias habituales. Muchos factores vienen a reforzar esta impresión de vértigo: el
temor de las catástrofes o los conflictos que pueden perjudicar su integridad, un sentimiento
de vulnerabilidad ante fenómenos tales como el desempleo o causas del cambio de las
estructuras del empleo, o un sentimiento de impotencia más general ante una
mundialización en la que sólo parece poder participar una minoría de privilegiados". Los
cambios más significativos producidos por la revolución científico técnica se expresan en la
microelectrónica, la informática, la telemática, la robótica y el mundo de las
telecomunicaciones que diariamente están desplazando la familia y la escuela en su función
socializadora y como espacio de saber e incidiendo de manera determinante en el proceso
de construcción de la identidad de la niñez y la juventud, hasta el punto que los padres o
adultos más cercanos pueden dejar de ser sus referentes y ser remplazados por el mundo de
las imágenes y los símbolos que les ofrecen mensajes de los medios masivos de
comunicación, como la publicidad, la imagen; estos promueven y fortalecen la sociedad de
consumo y crean los imaginarios culturales para formar al ciudadano consumidor de
símbolos propios de la sociedad somatizada, que supera las formas del conocimiento
tradicional y crea nuevos patrones culturales difundidos a través de la televisión, los videos,
juegos y la informática. "Estamos viviendo una cultura de masas en la cual la opinión de la
ciudadanía es prefigurada a través de los mas medios que asumen los procesos de
socialización y producen en el mundo educativo, un quiebre entre esos imaginarios creados,
las necesidades, los deseos humanos que generan una escuela que aún no está preparada
para asumir los códigos de la modernidad y el modernismo que se mantiene en la
enseñanza y el aprendizaje tradicional, en la disciplina de la fragmentación del
conocimiento, y no se dispone a relacionar lo local con lo universal".
Es necesario considerar que el cambio época genera nuevos imaginarios culturales, nos
encontramos frente a una reprogramación y reorganización de los imaginarios con los
cuales ha funcionado la democracia; entre las características que señalan estos cambios,
encontramos un cambio en nuestro mundo común, el
Ibid. Pág. 90
Surgimiento de nuevos valores y nuevos contextos éticos.
 
 
 
 
 

5.5.1.3.1 Interacción De Valores.

 Se dan varios tipos de relación humana dentro del ejercicio de los valores. Puede haber un
tipo biológico preocupado por lo vital únicamente, un tipo estético social, religioso,
económico, político etc. Puede haber grandes hombres, héroes, con un desarrollo total en
todos sus valores, depende de la estimación valorativa moral que se tenga. En un momento
determinado de la vida es posible que haya que ejercer un valor más que otro. Para tachar
de moral e inmoral un valor cualquiera hay que entender el ambiente cultural, la línea
educativa, las relaciones familiares, la práctica de la justicia, la relación con lo
trascendente. En la interacción de valores existe una lista interminable, comentamos los que
más importancia tienen para nuestro grupo investigado.

Responsabilidad: La responsabilidad es la respuesta positiva y cumplimiento con vocación


a lo que se hace.

La responsabilidad se facilita cuando se interacciona con los valores como la justicia, la


honradez, sinceridad, diálogo, libertad, confianza. Respeto, esfuerzo, generosidad,
constancia, optimismo y dignidad; y están en contra y obstaculizan la práctica de la
responsabilidad, la desconfianza, la apatía, el engaño, la injusticia, la coacción, la represión
y desconfianza.

Sinceridad: La sinceridad tiene estricta relación con la verdad, que significa expresarse sin
mentir, sin posturas o expresiones fingidas o simuladas; que origina o establece relaciones
interpersonales llenas de afecto y duraderas, seguridad en sí mismo y respeto colectivo,
creando lazos de unión, armonía y convivencia. Cuando no hay sinceridad se crea conflicto,
engaño, enemistad, falsedad, hipocresía, desconfianza e inseguridad. Los valores que
afianzan los actos sinceros son la honradez, franqueza, nobleza, valentía, naturalidad,
confianza, aprecio, lealtad, amistad, responsabilidad, autenticidad.

Diálogo: El diálogo es un intercambio de opiniones e ideas que permite la búsqueda de


intereses comunes y de cooperación social.

El diálogo implica una apertura mental y emocional para dar y recibir sin reservas a todo
nivel, sin condicionamientos, permitiendo la construcción mutua. Hay varias formas de
expresarse que pasan desapercibidas pero que a la larga contribuyen a la unión o
desarticulación de la familia o grupo humano. Muchas personas se expresan corporalmente
y con cada uno de sus movimientos dan mensajes de aprobación, de apoyo o satisfacción; o
por el contrario, de duda, de indiferencia, de reproche y desaprobación. Los sentimientos de
tristeza y alegría, de triunfo o derrota, también varían de una persona a otra porque hay
personas extrovertidas, efusivas, en cambio otras son tímidas y poco expresivas.

Pero lo más conveniente es que cada uno exponga su punto de vista, y es muy importante el
escuchar al otro, colocando sobre la mesa lo que tiene en común y lo que puede enriquecer
la charla. Hay valores que enriquecen y hacen posible el diálogo, como la tolerancia, la
participación, la democracia, la simpatía, interés; en cambio la agresividad, la indiscreción,
la mentira, la imposición, el irrespeto, convierten el diálogo en una conversación violenta.

Autoestima: Es la valoración que tiene cada persona de sus capacidades, méritos y


actitudes. La persona dice en la medida en que establece relaciones con las otras personas,
para lo cual necesita amar y ser amado; todo lo que ayude a desarrollar su dominio de sí y
su libertad para ser dueño de sí mismo y todo lo que ayude a entregar su propio ser a los
demás.

La infancia y la adolescencia son las etapas más propicias para elevar la autoestima. La
visión que tiene la persona de sí misma depende de la valoración que ha hecho de las
personas más importantes de su vida, padres, educadores, familiares. Las personas que
rodean a los niños y adolescentes deben propiciar la confianza, el aprecio, cooperación,
creatividad, ayuda, colaboración; compartir de amistad y de cariño, para que ellos crezcan
como personas, harán posible el dominio del propio ser. Integra armoniosamente sus
impulsos junto al control y cultivo de sus sentimientos que deberá dar después a otras
personas, el que no lo haya logrado ni se posee a sí mismo ni podrá entregarse a otro,
quedará a merced del momento, de los instintos, de sus caprichos, del buen o malhumor, de
la frustración, sumisión, dependencia, inseguridad y desconfianza.
Respeto: Se refiere a todas las manifestaciones de atención, aceptación, consideración y
valoración hacia los demás y hacia sí mismo. Es un sentimiento que lleva a reconocer los
derechos y dignidad del otro, dignidad de igual a igual compartida por todos.

El respeto a los demás es la primera condición para saber vivir y poner las bases a una
convivencia armónica. La semilla del respeto crece en el ambiente familiar, educativo, que
el niño toma como modelo que marca pautas a seguir toda su vida. Refuerzan y crecen el
respeto y la sinceridad, la amabilidad, el aprecio, la autoestima, la comprensión, la
humanidad y el cariño; y nunca podrá practicarse si hay incomprensión, egoísmo,
desigualdad, desconsideración, odio e injusticia.

Compartir: Es dar con generosidad y valorar lo que el otro me ofrece rompiendo el


egoísmo, la prepotencia del que cree que no necesita de nadie; romper el sentimiento que
cree que no tiene nada que dar. Cuando se comparte se hace con alegría, satisfacción. No
sólo se comparten cosas materiales, tenemos mucho que compartir: ideas, proyectos,
actividades, amor, ternura, aventuras, amistad, compañía, dificultades, experiencias e
ilusiones. Cuando uno comparte todo esto se realiza y vive de verdad.

Para compartir necesitamos ser: Solidarios, desprendidos de lo material, comprensivos,


honrados, generosos, colaboradores, amables, respetuosos, buenos amigos; cuando vamos a
compartir tenemos que olvidarnos del egoísmo; de la ingratitud, de la insolidaridad y de la
irresponsabilidad.

Amistad: La amistad es un sentimiento amoroso que se manifiesta con el buen trato, la


comprensión, la confianza en el otro. La amistad produce el verdadero y auténtico amor y
propicia el crecimiento de todos los valores. Entre las interrelaciones se confunde la
amistad verdadera con el compartir vacíos y antivalores que los adultos no permiten.

La amistad necesita crecer con el ejemplo que rodea y empieza a actuar con sentido crítico
en la familia y Colegios, con las vivencias familiares y escolares, y se diversifica con la
responsabilidad, el compromiso, la sinceridad, generosidad, dominación, respeto, afecto,
compañerismo, honradez, y colaboración. Los mayores enemigos de la amistad son el
egoísmo, el engaño, la simulación, y la intolerancia.

La paz: La paz es la convivencia civilizada, fundada en la justicia social, en el respeto a los


demás, en la satisfacción y tranquilidad interior y en la caridad. Es una completa
arquitectura fruto de amor, de la hermandad; nace del corazón del hombre cuando es capaz
de amar a los demás y lo manifiesta perdonando, comprendiendo, olvidando, disculpando,
buscando lo positivo del otro, ejercitando la tolerancia dentro de los parámetros que la
misma sociedad ha instruido y dentro del margen del error que humaniza los mismos
parámetros sociales.

La paz interior es el resultado de practicar el respeto que se traduce y demuestra


diariamente actitudes positivas, ademanes, acciones fomento de la justicia propia; con el
respeto al otro, con la equitativa participación de todos en los beneficios de la vida social.
Convivir con respeto constante de la vida humana y de la naturaleza; tolerar las opiniones e
ideas diferentes a las nuestras y aceptar a los demás en las limitaciones y defectos. Practicar
la cooperación social que lleva a unos a ayudar a otros sin discriminación política, religiosa
o cultural.

5.5.2 Formación de valores en la escuela

5.5.2.1 Tendencias teóricas. Las acciones pedagógicas de los educadores tendrán como
parámetros, los valores del momento histórico y los valores tradicionales fundamentales.
Estos nuevos paradigmas son retos a la responsabilidad y al compromiso social del
educador, ponen a prueba su ética profesional, la templanza de carácter, la evolución
académica y la adaptabilidad del docente a los cambios e innovaciones.

Rene Lesenne, Piaget y Kohlberg; establecen que los comportamientos y actuaciones


humanas, teniendo como parámetros una escuela da valores, deben ser enseñados,
aprendidos, construidos y practicados. Para practicar, vivir o enseñar valores, debe primero,
aceptarlos, sentirlos y apropiarlos (internalizarlos). La escuela debe evitar el
adoctrinamiento, la alienación y la masificación, a través de análisis valorativos y el
desarrollo de habilidades que le permitan comprender el mundo y sus fenómenos.

1. Rene Lesenne. En su teoría afirma que; el valor presupone un sujeto espiritual que toma
postura frente a él en un acto de opción libre. El valor no se exige, no se impone, sino que
se opta por un valor en una toma personal de posición frente a las alternativas que se le
presentan al ser humano. Todo acto de valoración tiene mérito por surgir de una decisión
personal, cuando se produce en el hombre la comprensión del sentido, o sea, el objeto de lo
real, se descubre lo valioso. El valor surge con la prioridad de un compromiso y la fuerza
de una vocación.

Los valores no pueden existir sin el hombre que al descubrir su propia existencia valora lo
que de una forma u otra concurre a la realización auténtica de dicho sentido existencial. El
valor se instala en el hombre y se encariña espiritualmente en él. Todas las realidades que
rodean al hombre se colorean de tonalidades valiosas en la medida que se insertan en el
proceso de personalización. Solo el hombre tiene el atributo de descubrir, relacionar y vivir
el valor de las realidades y trasformarlas.

2. Piaget (1972). Fórmula una teoría cognitivo – desarrollista, dice que a medida que
maduran, los niños atraviesan por diversas etapas de pensamiento moral, de forma
invariable. Para avanzar en su desarrollo moral desde las manifestaciones elementales
pasando por la heterónima hacia la autonomía moral, es mantener las interacciones sociales
en condiciones de igualdad y respeto mutuo; estas relaciones son imprescindibles para
progresar en la autonomía moral.

3. Kohlberg. La teoría Piagetiana relativa a la naturaleza del desarrollo del juicio moral ha
sido reelaborada por Kohlberg, quien modificó el método original para valorar las actitudes
morales de los niños y adolescentes.

Identifica tres niveles de desarrollo moral:


1. Nivel preconvencional. El niño responde a reglas y rótulos culturales de bueno y
malo, pero los interpreta como consecuencias físicas o hedonistas de acción
(castigo, recompensa, intercambio de favores) o en términos de poder físico de los
que enuncian las reglas. En este nivel distingue dos etapas:

 Etapa 1: Orientación al castigo y la obediencia.

Las consecuencias físicas de la acción determinan lo bueno o malo, sin tener en cuenta el
significado humano o valor de tales consecuencias; la evasión del castigo y la diferencia al
poder son tenidos como valores en si mismos, no en términos de respeto a un orden moral
fundamental sostenido por autoridad y castigo (esto empieza en la etapa 4).

 Etapa 2: Orientación instrumental relativista.

La acción correcta consiste en aquello que instrumentalmente satisface las necesidades


propias de uno mismo y ocasionalmente las necesidades de otros. Las relaciones humanas
se ven en términos similares a las del mercado. Hay elementos de reciprocidad e igualdad,
pero son siempre interpretados física y pragmáticamente. La reciprocidad es cosa de " hoy
por mi mañana por ti", sin lealtad, ni gratitud, ni justicia.

1. Nivel convencional. En este nivel se percibe como valor las expectativas de la


familia, grupo o nación sin tener en cuenta las consecuencias inmediatas. La actitud
no es solamente de conformidad a las expectativas personales y al orden social, sino
de lealtad, de apoyo crítico, de justificación del orden y de identificación con las
personas o grupos de referencia. Este nivel comprende las etapas tres y cuatro:

 Etapa tres: Orientación de concordancia interpersonal y orientación de " buen


muchacho – buena muchacha". Aquí aparece lo correcto y lo incorrecto, bueno y
malo expresados en pensamientos acerca del rol socialmente definido por el carácter
central.

La sociedad tiene reglas definidas o expectativas para cada rol y conforme a ellas es bueno.

 Etapa cuatro: Orientación a la ley y al orden. Parece orientada hacia la autoridad


más que hacia al carácter central. El curso de acción se justifica porque está siendo
demandado o apoyado, por un individuo que se vea dueño de la autoridad apropiado
del mantenimiento del orden social.

1. Nivel pos convencional, autónomo o de principio. En este nivel hay un esfuerzo


directo de definir los valores y principios morales que tienen validez y aplicación
fuera de la autoridad de grupos o personas que sostienen estos principios y fuera de
la identificación del individuo con tales grupos.

Este nivel tiene dos etapas:


 Etapa cinco: Orientado legalistamente, de contrato social. Tiene tonos de
utilitarismo. Tiende a definirse la acción correcta en función de los derechos
generales de los individuos y de normas examinadas críticamente y aprobadas por la
sociedad. Hay conciencia de los relativismos de valores y opiniones personales. En
consecuencia, se enfatizan las reglas desde el punto de vista legal, pero también hay
la posibilidad de cambiar la ley según razones de utilidad social, lo que la
diferencian de la etapa cuatro.

 Etapa seis: Orientación hacia principios éticos universales. Lo correcto se define por
una decisión de la conciencia de acuerdo a principios éticos elegidos por ella mismo
y que pretende tener carácter de amplitud, universalidad y consistencia lógica.
Principios abstractos y éticos, no reglas morales concretas, como los diez
mandamientos. Estos principios universales son, en esencia, de justicia,
reciprocidad, igualdad de derechos humanos y respeto por la dignidad de los seres
humanos como personas individuales.

A primera vista esta secuencia parece accidental, sin embargo al estudiarse con cuidado se
aprecia como sistemática.

Kohlberg agrupa las dos primeras etapas como premorales. Ambas niegan la existencia de
cualquier cosa que justificaría un término especial como moralidad. Unos dicen que es
importante el capricho u oportunidad de la persona o situación castigada y otros que
importa el capricho del autor.

La tercera y cuarta tienen en común la referencia al contrato que puede justificar el término
moralidad. En la tercera una persona escogería cualquier cosa que la llevara a ser aceptado
como niño bueno y este razonamiento implica aceptación de valores convencionales del
grupo. La cuarta se refiere a la autoridad, implica una base convencional para definirla.

Estas primeras cuatro etapas se asimilan a la forma heterónoma del desarrollo moral
propuesta por Piaget.

La quinta y sexta etapa tienen en común una referencia a alguna clase de principio
abstracto. La quinta justifica la moralidad por referencia a un principio de reciprocidad. En
la sexta los principios son más abstractos y específicos; generalizados sobre aspectos
relevantes del vivir humano.

Estas dos últimas etapas hacen relación a la fase autónoma del desarrollo moral propuesto
por Piaget.

Estas seis etapas se agrupan en tres grupos o niveles y el significado de las secuencias de
las etapas es introducido mirando el orden en que aparecen los tres grupos. Al principio no
hay moralidad; luego aparece incrustada en un contrato. Finalmente es independiente del
contrato a medida que uno crece esto parece indicar que hay un movimiento hacia un
conocimiento rico y amplio, acompañado de mayor abstracción y diferenciación; será que
la secuencia ocurre porque una persona a medida que se hace adulta obtiene mejor
comprensión? Esto es lo que propone Kohlberg. La interpretación que hace de esta
secuencia es el punto de vista humanístico del hombre.

En la primera etapa se inicia la secuencia con un vistazo simple y global de cualquier


situación de vida; ocurre la acción y viene el castigo. La comprensión representada en estas
declaraciones es de una reminiscencia de la descripción de Piaget. Quien ve el castigo
como parte natural de una secuencia de eventos, inherentes a la situación, más que
administrados por una autoridad.

En la segunda el actor se distingue del resto de la situación, es la parte principal de la


situación global y se convierte en el sujeto de una comprensión más completa.

En la tercera la persona sigue siendo el foco central, ahora en relación con otros; éstos los
empieza a ver en términos de una intención con una comprensión más refinada de las
intenciones de otros.

En la cuarta el mundo exterior es sujeto a análisis avanzados y las decisiones hechas por las
autoridades se convierten en el criterio principal de la moralidad.

En la quinta etapa se distingue por primera vez una regla o principio de la situación. Hay
comprensión más avanzada del mundo, con esta diferenciación viene una mayor habilidad
para afrontar el conflicto. A este nivel la persona que razona conoce los conflictos de
intereses y que su resolución no puede satisfacer todos esos intereses igualmente.

En la sexta etapa los principios se plantean fuera de cualquier matriz social. Se ven como
verdades válidas respecto al ser humano.

Las seis etapas que identifica Kholberg en el desarrollo del razonamiento moral, forman
una secuencia creciente hacia una comprensión real del mundo y un razonamiento más
abstracto con respecto al mismo. Sostiene que los aspectos del razonamiento moral van
avanzando a medida que el individuo lo hace en las etapas, aunque quizá no sea posible
predecir el avance de un aspecto dado al de los demás. Afirman que el razonamiento no
está siempre al mismo nivel; si un niño es interrogado con relación a un dilema moral, las
respuestas pueden estar unas veces a un nivel y otras veces a otro.

El elemento común relacionado con el razonamiento moral, es que todas las comunidades
tienen niños que más o menos progresan en la misma manera hacia la madurez cognitiva,
esta es una instancia específica en la regularidad en que este proceso ocurre.

Durante algún tiempo la persona puede clasificar en una etapa de razonamiento moral, pero
estar en transición hacia la siguiente; la persona siempre está en proceso de cambio. Los
conceptos de etapa y movimiento ayudan a entender que los cambios que ocurren a través
del tiempo no son hechos reales tan tajantes y decisivos como lo sugiere la teoría.
La secuencia de etapas, según la teoría, depende de la interacción de la persona, con su
mundo. El mundo cognitivo de cualquiera de las etapas define el tiempo de interacción
requerido para que ese modo sea retado. La persona puede o no sentirse retada y puede o no
responder al reto.

La solución estará de acuerdo con la naturaleza de la interacción de la persona con su


mundo.

Uno de los cambios más estudiados ha sido el de la cuarta y quinta etapa de la orientación a
la autoridad y al orden social, al razonamiento caracterizado por el contrato social.

La posición de Piaget y Kohlberg cuentan con la participación de la persona como sujeto


que contribuye a su propio desarrollo, actúa con su mundo y decide o deja de decidir con
respecto a su crecimiento. Otras tratan de explicar el desarrollo humano sin que el sujeto
participe activamente.

Para finalizar, es interesante conocer los valores que según Kohlberg deben orientar la
formación moral. Según él, existen ciertos valores comunes en todas las sociedades
humanas: el valor de la vida, de la verdad, los valores implicados en los derechos de
propiedad, la justicia en el intercambio, los derechos humanos, la autoridad. Reconoce que
aunque universales, varían de una sociedad a otra. Considera los estadios de desarrollo
moral como universales. Estos valores antes mencionados se concretan en la familia, el
sistema legal y la economía. Los niños adquieren experiencia con estos valores, en el
ámbito de estas instituciones; los valores surgen de la experiencia de intercambio con
adultos e iguales y operan con modelos conceptuales.

La educación moral "No está centrada en enseñar reglas de conducta definidas


culturalmente en una sociedad; se ha de centrar en las actividades que realizan los niños,
por cuanto en ellos están comprometidos los conceptos y procesos de reciprocidad,
intercambio justo, regla obligatoria, la verdad, la autoridad. El crecimiento moral en estos
procesos, pasa por los seis estadios descritos".

Para Kohlberg las acciones educativas encaminadas a promover el desarrollo moral, no


deben ser espontáneas, ni reducirse a la explicación de técnicas sacadas de manuales. Para
él hay tres aspectos que debe conocer y analizar el maestro cuando asume el rol de
"educador moral".

 La preparación teórica para Kohlberg es un aspecto fundamental, que el maestro


posea conceptos claros sobre el desarrollo moral; sólo desde allí puede definir su rol
de educador moral. Saber qué hace, por qué lo hace y qué consecuencias tiene.

 Claridad sobre su propio desarrollo moral, antes de asumir el rol de promotor del
desarrollo moral de otras personas.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA. Filosofía IV. Módulo 2. Pág. 26


 Una metodología explícita y delineada para cada grupo de estudiantes, según sus
características, pues es garantía de seriedad y responsabilidad en el tratamiento de
un aspecto tan delicado como es la promoción del desarrollo moral de los
estudiantes.

5.5.2.2 La escuela y su implicación en la formación de valores. Teniendo en cuenta que


la escuela es una institución que tiene presencia real en todos los espacios de Colombia, que
casi la totalidad de los miembros de la sociedad pasan por ella, que tiene respaldo del
gobierno y un alto grado de reconocimiento social; creemos que es la institución clave que
puede y debe idear y coordinar con la familia y el Estado un proceso de construcción en
valores que permita el desarrollo de un orden social nuevo, cuyo fin sea un hombre íntegro,
realizado, no sólo en su individualidad, sino que pueda transcender, ir más allá de sí mismo,
entendiendo el valor de lo colectivo.

Desde una perspectiva constructivista, el problema de la formación valorar en la escuela


sobrepasa los términos de valores agenciados explícitamente en las diversas instancias de la
educación escolar. La problemática central radica en cómo incorporar en el interior de la
cultura escolar los mecanismos racionalmente estructurados para el desarrollo moral de los
sujetos que habitan en el espacio escolar; este elemento fundamental de la formación
valorar, radica en el ámbito de una pedagogía constructivista, y en los procederes para
dirimir los conflictos y regular las relaciones interpersonales, y no en la discursividad
expresa del maestro o de la institución.

Esto no quiere decir que el contenido expreso de los valores agenciados constituya
elemento superfluo, sino que éste cobra sentido real en el interior del contexto en el que se
razona, convive y dirimen los conflictos o situaciones en las que se ponen en juego las
variaciones alternativas. En la cultura escolar, es donde el sentido de la acción propia y las
nociones de reciprocidad, respeto y justicia se estructuran de acuerdo con la forma como se
conducen las estrategias para establecer los patrones de convivencia, porque sólo en la
medida en que el sentido de convivencia comunitaria de todos los estamentos se arraiga es
puesto como referencia central de la vida escolar. En una sociedad artificialmente
constituida, como la de la escuela, procedimientos de discernimiento público, y la puesta en
perspectiva de las opciones valórales son elementos decisivos como formadores integrales
de los sujetos. Esta reunión de elementos muy próximos, es excepcionalmente susceptible
de constituirse en una formadora activa de lo moral, entendiendo esto último como la
posibilidad de construir mediante la participación espacios de negociación efectivos de
opciones valórales, o en una instancia inhibidora de este desarrollo.

La existencia en el contexto de la escuela de actores, funcional y jerárquicamente


dispuestos de manera no igualitaria para la toma de decisiones, hace que los procedimientos
formales en el ejercicio de la autoridad, la administración del poder, los mecanismos de
administración de justicia y el tratamiento dado a los conflictos sean de importancia capital
en la estructuración de la información valorar de sus integrantes. Eso sobre la base del
entendimiento mutuo que posibilita el ejercicio argumentativo y se alimente de la
experiencia mundo vital de los participantes donde se preforma un lenguaje de los valores
desde el que además de construir un medio que dota de sentido las acciones se negocian los
juicios, se consolidan las interrelaciones, permite construir un mapa del mundo donde el
juicio valorar se percibe dinámico, si el ambiente escolar lo posibilita o fosilizado y
validado en función de la autoridad, si el contexto escolar así lo hace efectivo.

Es pues, en el horizonte de la cultura de la escuela y de la acción cotidiana donde la


formación valorar se hace efectiva, más allá de los discursos que la soportan. Es en la
práctica expresa de la vivencia escolar donde tiene lugar la construcción de lenguaje
flexible y negociador del juicio crítico, condición básica de la construcción efectiva de
valores en la escuela.

La formación de valores ha sido de acuerdo con el legado de la tradición, una función más
o menos inercial que resulta de la inculcación de nuevos valores de naturaleza religiosa y
que se fundamentan por sí mismos a partir de la profesión de fe de quienes las agencian. En
un proceso que se pretenda moderno, es necesario fundar racional y conscientemente la
formación moral, trabajar con base en los presupuestos de una propuesta teórica que
fundamente de manera clara la acción educativa en un imperativo para las instituciones
educativas. Los propósitos trazados de manera intuitiva, si bien expresan la voluntad de
cambio, no pueden seguir representando el elemento rector al que se le deje la dirección de
la formación valorar. Es necesario explorar el ambiente artificial de la escuela, donde se
realiza intencionalmente la socialización de los jóvenes, para develar el sentido efectivo
que tienen las acciones humanas y las perspectivas múltiples que es posible desplegar antes
de tomar una decisión o de forjar un juicio, más allá de salidas meramente instrumentales.
El problematizar los motivos subyacentes a la acción propia y colocar la perspectiva las
opciones alternas, constituyen una labor central en la búsqueda de estrategias de formación
moral.

La educación en valores estructurada racionalmente, cumple una función básica de


formación para la vida; y La búsqueda del entendimiento mutuo con base en consensos no
coactivos. Una propuesta a explorar dentro de la pedagogía contemporánea se encuentra en
la obra de Kohlbert, que revela la construcción sucesiva de estadios del desarrollo moral, y
que adquiere pleno sentido si se coloca como un factor dinámico en la orientación de
desarrollo de los jóvenes y se incorpora como propósito explícito en la cultura escolar que
cotidianamente se crea y se recrea en cada establecimiento educativo.

La creación de instituciones educativas modernas, es apenas un propósito, cuando no se


fundamentan de manera racional todos los procesos que tienen lugar en el espacio de la
escuela. La modernidad es un estos a construir, que involucra a todas las instancias en el
mundo de la escuela, las relaciones dialógicas con el "otro" y con el saber, son sus
presupuestos centrales y la formación moral tiene allí un escenario ideal de despliegue o
inhibición. El ambiente educativo que se construye, la cultura escolar que se expresa en el
mundo vital de los actores, son el espacio efectivo donde se alcanza o no el pleno desarrollo
de la autonomía y el funcionamiento efectivo de la democracia.

5.5.2.3 Un currículo con transversalidad en la formación de valores. No hay un único


desarrollo del currículo; los profesores debemos construir su contenido y utilizar la vida de
la escuela como base para promover el desarrollo moral, teniendo en cuenta los
fundamentos teóricos de donde ha de deducirse la orientación para el manejo del contenido
de la educación moral, disponiendo las prioridades temáticas del contenido moral y
educativo y concretando ese contenido en un programa de estructura educativa, en el cual
se fijen los contenidos, objetivos, actividades y evaluaciones del proceso.

La escuela tiene un papel supremamente importante. Las sanciones que socialmente usamos
con seres humanos para que las cosas no cambien, para que sigan como pensamos que
deben de seguir, siempre están orientadas a buscar soluciones que cohesionen, es decir
están siempre enfocadas a acabar con la pluralidad, con la divergencia; siempre se está
apoyando más una sola mirada, la unilateralidad. Hablamos de eliminar todo aquello que
sea plural para que la cohesión no se desestabilice.

Otro aspecto complicado es que se pretenda que todo está explicado, lo que vivo y lo que
puedo llegar a vivir, castrando los sueños humanos en lo cual somos contradictorios, pues
al mismo tiempo que estamos metidos en esta lógica de búsqueda de cohesiones, también
somos profundos soñadores.

Los maestros somos agentes socializadores, tenemos una biografía, una vida pasada o una
vida futura; y esa biografía no se puede abstraer del contexto en que somos maestros.
Dentro de ese contexto hay una serie de condiciones: las relaciones institucionales, las
formas de enseñanza, el currículo, las formas de evaluación; que son las expresiones que
determinan el contexto en el cual somos maestros, y es lo que se explícita en nuestra
relación con los estudiantes; estas formas tienen que ver con el currículo oculto de una
institución donde tal vez las maneras más importantes de su expresión son el maestro
mismo y la organización de los espacios educativos.

En la filosofía de la institución hay cuatro conceptos que permean todo lo que hacemos:
cómo vemos al ser humano, qué es para nosotros la sociedad, qué es la educación y que son
los procesos de desarrollo.

Cada uno de estos conceptos se refleja en una serie de principios pedagógicos que
enfocarán unos principios metodológicos. Estos principios son: de participación y
negociación cultural; en la medida en que se dé participación a los jóvenes y a los
profesionales será posible construir valores, sujetos autónomos, orientados a seguir su vida
por principios universales; sujetos que vayan más allá de los propios intereses individuales.

Otro principio es el de la relevancia: Los procesos de aprendizaje tienen un sentido


particular en la historia y su contexto, pero todo aquello que ya no le sirve al niño, al joven
para algo no se debe trabajar en los espacios educativos. Todo lo que sea vacío del sentido
hay que desecharlo.

El siguiente principio es el de la creatividad, que tiene que ver con la posibilidad de


recuperar las propias experiencias, los saberes, sentimientos en construcciones propias.
Los últimos principios son la reflexión y el autotélico, es decir, aquellos principios que
orientan toda acción debe ser reflexionado desde la crítica a esos procesos, solo una mirada
al propio que hacer nos puede motivar en lo que hacemos y expresamos.

Estos principios proponen en sus contenidos las siguientes características:

 Singularidad: no somos seres acabados.

 Superar los límites: atreverse a superar los límites impuestos por personas,
institución o poder

 Imaginación creadora: Sin esto no se puede construir valores.

 Abrir los horizontes de lo inmediato: Para dejar de ser inmediatistas.

 Abrir la mente – flexibilizarla: Si no se abre la mirada al mundo, al otro nunca lo


podré amar ni podré ser fraterno.

 Aprender a correr riesgos: Sólo quien corre riesgos es capaz de transgredir los
límites.

 Acabar con los absolutismos: Aceptar que hay procesos, sentimientos, y expresiones
que son válidos para unos, y para otros no lo son.

 Respeto a las diferencias: Somos delicadamente diferentes, no hay porqué ser


iguales; que yo quiera y pueda hacer lo que quiero ser.

 Recuperar nuestra capacidad de asombro: Ser sensibles ante lo bueno, bello o malo
que ocurre.

 Irritarnos frente a lo injusto: Generar irritación interior, es algo que se nos olvida.

 Incomodarnos con lo que no es ético.

 Respetar el silencio y el no del otro.

 Abrir un espacio de libertad, no esperar que los demás lo hagan.

 Aprender a desaprender lo aprendido: Si no lo hacemos no tengo la posibilidad de


seguir aprendiendo.

 Aprender a ser pequeños: Sólo así alcanzaremos el tamaño de inmensidad.


El desarrollo moral es una dimensión del currículo en cualquier área, del conocimiento
porque todas suscitan temas relacionados con valores a todo lo largo y ancho de sus
contenidos.

Los profesores deben integrar la discusión moral a los contenidos encaminados a


desarrollar competencias de acuerdo con los requerimientos del contexto.

En general se deben considerar los temas y valores universales y particulares


proporcionando a los estudiantes la experiencia de descubrirlos o construirlos.

También la organización interdisciplinaria y ambientación escolar que pueda recibir las


nuevas normas e interacciones.

5.5.3 Imaginarios

5.5.3.1 Definición de imaginarios. "El deber moral se distingue de otros deberes porque es
universalizable; sería una incongruencia decir "A debe hacer X" y al mismo tiempo que B
se encuentra en circunstancias similares de A decir: "B no debe hacer X". La exigencia de
"Debe" con significado moral me impide hacer un juicio sobre el otro, si no estoy dispuesto
a asumirlo igualmente en el caso de salir Yo perjudicado. Para, en el lugar del otro, "
Imaginarse" uno así mismo en la situación del acusado, en el esfuerzo que debe hacer el
guía o el sujeto moral para emitir un veredicto justo, no basta sin embargo, ese mismo
esfuerzo de la imaginación amenazada de continuar la tentación de dejarse seducir por
inclinaciones o deseos excesivos parciales; la validez del juicio estará determinada, así
mismo por los intereses comunes de sociedad, de cuya consideración ha de depender en
último término la opción que se tome. Así la utilidad general, el bien de la mayoría
constituyen un factor supuestamente empírico destinado a frenar el impulso, a sentir
compasión. Observe un culpable, por ejemplo, si dicha absolución es considerada un
peligro para la comunidad, será contrario a la ética, aunque ponerme en lugar del
condenado podría llevarme, o por simpática o benevolencia, a pedir su absolución".

Existe un cierto consenso sobre los rasgos y propiedades que ha de tener un objeto para
poder decir de él que es triangular o hexagonal, pesado o ligero, exquisito o repugnante. De
igual modo, el uso de las precisiones o prohibiciones, que también tiene contenido
descriptivo, exige un cierto rigor, porque éticamente no todo está permitido.

Dicho rigor se concreta en dos puntos: La precisión ha de ser racional, para lo cual hay que
suponer un conocimiento suficiente de los hechos, a saber, que es lo que se prescribe, a qué
compromete la prescripción, cuáles son sus consecuencias. La segunda condición de la
prescripción racional consiste en calificar como justa la norma cuyas consecuencias
produzcan el mayor bien de todos, es decir, la norma más universalizable. Al sujeto se le
pide pues que antes de mandar o prohibir, antes de juzgar, haga suyo el punto de vista de la
imparcialidad, que sea lo más "neutro" posible y que actúe en consecuencia. Hare (1991)
advierte la dificultad de la prescripción racional así entendida, que jamás conseguirá reunir
las condiciones precisas; puesto que el sujeto es limitado y jamás llega a tener un
conocimiento exhaustivo de los hechos, debe asumir que la adopción de la norma por su
parte no implica que ésta sea correcta, aunque la elección se haya realizado
irreprochablemente desde el punto de vista formal.

La visión individual de la realidad será siempre egoísta por mucho que el individuo
pretenda imaginarse en la situación del otro, en la de la comunidad en general, o incluso en
la de los grupos menos favorecidos. La imparcialidad del juicio no debería medirse por esa
falsa e imposible neutralidad, antes bien por la apertura y disponibilidad a que el propio
juicio sea criticado, refutado y corregido. "Habría que decir de la ética que es prescriptiva
pero no normativa, entendiendo la prescripción como una auto exigencia y una búsqueda,
un camino hacia un "debo" o un "se debe", que son paradas necesarias, pero no definitivas,
que se mantiene "en la forma" porque cuanto no aspiran a ser normas universales". La
prescripción universalizable es un mero deseo, elevar los juicios subjetivos a la categoría de
lo universal, es enmascarar los intereses desde lo que se habla. Es más: El acuerdo
(presupuesto en el ideal de universalidad) no tiene por qué ser un valor moral. Si la
desigualdad es un hecho y la imparcialidad una idea inútil, ¿De dónde nace el acuerdo sino
del efectivo aunque encubierto dominio de uno sobre otro?

5.5.3.1 Construcción de Imaginarios. La imaginación ética es una crítica y un reto al


paradigma de donde parte el discurso ético que ocupa hoy a los filósofos y cuyos ecos más
o menos desteñidos se aposentan ahora en la enseñanza y se invocan con creciente
frecuencia en la vida pública.

La ética de los filósofos es un mundo cerrado sobre sí mismo, que no acierta a explicar ni a
resolver los conflictos y problemas de la conducta humana.

Al individuo solitario de la sociedad plural, que duda ante la urgencia inaplazable de tener
que elegir y tomar decisiones, de poco le sirven las definiciones absolutas del bien o la
fijación de una norma suprema elegida en fundamentos de deberes más concretos y
perentorios.

Cualquier principio último se desacredita tan pronto como nos disponemos a aplicarlo a los
hechos: no funciona en la práctica, no nos da la respuesta que buscamos al conflicto, y los
que es peor, nos engaña con la falsa seguridad de quien cree que teniendo algo así como los
Diez Mandamientos puede solucionar sin pensarlo cualquier deuda moral. Contra las
inflexibles y temporales, la ética "Imaginativa" no aboga por soluciones definitivas ni
redenciones totales. Lejos de situarse en una perspectiva trascendente, imparcial o
desinteresada, para discernir desde ella el bien y el mal, pretende penetrar y comprender la
ambivalencia de una realidad que no nos satisface. Una ética así concebida asume la
precariedad y provisionalidad de sus propias afirmaciones, puesto que las entiende hechas
por y para los hombres y no a la medida de los dioses.
 

 6. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION


 6.1 TIPO DE INVESTIGACION
La investigación adelantada fue cualitativa, ya que la pretensión estuvo encaminada a
comprender la formación de valores en adolescentes tanto en su socialización desde 1 de,
primaria. En consecuencia, el enfoque que se consideró apropiado fue el histórico
hermenéutico con énfasis en lo interpretativo, más que en la recolección temporal, pues los
referentes tomados son textos sociales actuales, recogidos directamente de los actores
sociales. Por esta razón la búsqueda tiene un carácter etnográfico al encaminar la
interpretación hacia un colectivo social con características socio culturales comunes, es
decir, cualquier grupo humano es susceptible de estudio dentro de un contexto conformado
por patrones culturales, formas de vida, roles, derechos y obligaciones; conjuntamente
relacionado con una estructura significativa que ubica a los actores en el espacio.
El objetivo inmediato de un estudio etnográfico es crear una imagen realista y fiel del grupo
estudiado, pero su intención y mira más lejana es contribuir en la comprensión de sectores o
grupos poblacionales más amplios que tienen características similares.
6.2 INFORMANTES CLAVES
El trabajo se realizó con los estudiantes de 1 de primaria cuyas vivencias cotidianas se
encierran en manifestaciones antivalores, pues es común encontrar entre ellos tratos
descomedidos, solidaridad escasa, egoísmo, mentira, intriga, envidia, robo, delincuencia, y
aun con ellos mismos muestran un abandono permanente; pues su presentación personal,
los alimentos que consumen, unido a la procura de drogas alucinógenas y alcohol, lo
muestran claramente.
Por otra parte, con los padres de familia, quienes teniendo que hacer un acompañamiento
socializante, se ven impedidos por su arduo trabajo, por su grado de analfabetismo y su
precariedad en los recursos humanos, lo cual lleva a ahondar la brecha generacional que los
circunda y en consecuencia a provocar un alejamiento y abandono constante.

6.3 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE INFORMACION

Desde esta perspectiva, la lectura de la realidad no pudo ser ajena a la apreciación de la


convivencia intersubjetiva, que sólo es posible a través de mecanismos como: La
observación directa, que permite el contacto familiar entre investigador y actores
involucrados, aprovechando el tiempo de interacción constante, compartido en el mismo
contexto de trabajo.

Otro recurso empleado, considerado valioso, fue el diálogo directo con los participantes, ya
que permitió romper posturas formales y llegar a conocer el mundo de la vida de cada uno,

Constituido por aciertos y errores, alegrías y tristezas, es decir, realidad plena en donde la
confidencia favoreció el acompañamiento personalizado.

Para complementar tan valioso caudal de realidades leídas, se recurrió a la utilización de la


entrevista como medio de socavar aquello que quedaba en duda y que enriqueció la
posibilidad de revelar el sentido buscado.

Conociendo la complejidad de la vida del ser humano, el recoger información aislada no


colmaba las expectativas, fue entonces necesario recurrir a la historia de vida, como un
medio para lograr un engranaje significativo de los hechos, a manera de cobertura
concatenada que facilite la comprensión.

7. ANALISIS DE LA INFORMACION

7.1 DESCRIPCION

7.1.1 Imaginarios que los jóvenes construyen en la interacción familiar con respecto a
los valores. En la familia se moldean los comportamientos, valores, roles, la conciencia y
los conceptos socio – culturales y morales que precisa el desarrollo ético y el contexto,
motivo de investigación. Predomina el arraigo ideológico religioso, que guía el
comportamiento de los padres y en consecuencia de los hijos, construyendo una moral
basada en el sentido de culpa; clasificando a las personas en buenas y malas, creando un
ambiente de juicio permanente que limita la autenticidad y la libertad de los sujetos,
manifestándose en la resignación, en la rebeldía, en la frustración, imposibilitando la
construcción de un proyecto de vida y creando un vínculo de dependencia, hasta creer que
la pobreza, la ignorancia, tendrán una recompensa ante Dios.

Los padres mantienen esta condición recurriendo a la imposición, autoritarismo y la


violencia, desconociendo la opinión de sus hijos.

Los jóvenes creen que sus padres no los tienen en cuenta, y en el momento de tomar las
decisiones lo hacen a su manera, sin pensar que ellos también pueden opinar; cuando
trabajan, el dinero que ganan deben llevarlo a la casa, porque es allí donde debe
distribuirse; sin tener en cuenta las necesidades de los jóvenes, creyendo que ellos no son
capaces de disponer de lo poco que han conseguido.

Cuando los padres tienen conflictos, no tienen ningún problema en resolverlos en presencia
de los jóvenes, faltándose al respeto y con palabras descomedidas, sin tener en cuenta el
sufrimiento por el cual ellos pasan; a los jóvenes los creen incapaces de comportarse
debidamente y siempre tienen que estarle contradiciendo en sus amistades y sobre todo
cuando hacen relación al sexo opuesto.

Los jóvenes creen que la solución a los diferentes conflictos familiares es poder organizarse
en otro lado, ya sea con otros familiares o buscando una compañera o compañero para
continuar sus vidas; éstas y otras razones los desmotiva a seguir estudiando, pensando que
el estudio de nada les va a servir, buscan la solución en la independencia y en el dinero.

7.1.2 Imaginarios que los jóvenes construyen en la interacción con los maestros
respecto a los valores. Cuando el joven llega al colegio siente que ya está formado y
manifiesta que asiste para obtener un título que le servirá para conseguir un trabajo o
empleo. "Vamos al colegio que nos reciban". "A todos, se va a perder tiempo".
A nivel de comportamiento manifiestan agresividad, apatía y desinterés hacia el estudio,
pues no establecen la relación entre la actividad educativa y su cotidianidad, a veces
desconocida por directivos y docentes.

Los centros educativos no permiten que los estudiantes exterioricen sus sentimientos, no
permiten que se haga un desorden "Si grito me sacan de clase", creen que las palabras e
insinuaciones de los profesores son absolutas cuando dicen "El profesor nos mandó,
hagámoslo" "No se puede cambiar las órdenes".

Para los jóvenes, "Es común tener fuertes posiciones que suelen satisfacerlas de manera
indiscriminada, son mutables y volubles, en sus deseos, que mientras duran, son violentas,
pero pasan rápidamente... en su mal genio, con frecuencia exponen lo mejor que poseen,
pues su aprecio por el honor hace que no soporten ser menospreciados y que se indignen si
sienten que se los trata injustamente, pero si bien aman aún más la victoria los jóvenes
anhelan ser superiores a los demás, y la victoria es una de las formas de esta superioridad.
Su vida no transcurre en el recuerdo sino en la expectativa, "y es que esta apunta al futuro,
y no al pasado ya que los jóvenes tienen un largo futuro delante de ellos, un breve pasado
tras de sí. Tienen exaltadas ideas porque la vida no les ha enseñado sus limitaciones,
además su predisposición a la esperanza los hace sentirse equiparados con las cosas magnas
y esto implica tener ideas exaltadas. Prefieren siempre participar en acciones nobles más
que en acciones útiles, pues su vida está gobernada mayormente por el sentido moral que
por el razonamiento y mientras este lleva a escoger lo útil, la verdad de los muchachos lleva
a escoger lo noble"

Estas condiciones hacen que en un momento dado se dé una dinámica de movimiento entre
estos contextos, que en su estado inicial marca zonas de alejamiento, ampliándose en la
medida en que los espacios o uno de ellos quiera reforzar tendencias específicas, pues entre
estos hay una disciplina por la censura de uno sobre el otro, que se traduce en un rechazo
frontal de la familia hacia la escuela, generando, a su vez, desde la escuela hacia la familia,
recíprocamente, y una manifestación de rebeldía; fuerzas éstas que pueden llegar a
desaparecer, en el momento en que los dos espacios encuentren un mismo norte de acción y
significación, difuminando el alejamiento, cambiándolo por la estrechez afectiva, que
sintoniza en un mismo lenguaje altruista a través del cual se sintonizan dos generaciones
que conjuntamente ayudarían para obtener un mejor futuro.

7.1.3 Definiciones que los Jóvenes les dan a los valores que construyen en la
interacción familiar y escolar. Teniendo en cuenta las entrevistas realizadas a los
estudiantes sobre la concepción que tienen de los valores, se puede decir que desconocen el
significado real, unos pocos tienen un somero conocimiento y dicen, al coincidir en las
respuestas, que es el cumplimiento, "El amor por los deberes y derechos", "El respeto hacia
los demás"; pero no reconocen otros de mayor importancia.

Muy pocos se acercan a la conceptualización cuando dicen que son "Cualidades con las que
podemos vivir mejor", pero no los identifican en concreto, reconociendo que no tienen
claro el concepto de valores. Cuando identifican los valores que se practican en la
institución educativa, nombran varios, como buenos modales, diciendo que eso no les
enseña, lo cual evidencia la carencia de valores a nivel escolar. En la familia, mencionan
antivalores que desearían cambiar, como chismes, la grosería, la falta de atención médica,
niños abandonados, gente con hambre, violencia; reclaman ayuda de la institución para
mejorar el nivel de vida familiar.

Para los jóvenes los valores más importantes son: "Tener lo necesario", "Bailar y compartir
con los amigos", "Tener novio (a)", "Vivir tranquilo sin que nadie lo insulte o castigue", "
Ser libre" (escapar de sus padres) "Vestirse bien", "El sexo" (que es la única caricia física
que recibe del otro), "Ser fuerte", (para no dejarme agredir e infundir temor), "Tener
dinero" (porque con él se puede divertir y conseguir todo lo que se quiere).

Ante la concepción de estos valores se detecta que desconocen su significado, unos pocos
tiene un somero conocimiento y dicen que es la actitud que cada quien asume, que el amor
por los deberes y el respeto hacia los demás, que son cualidades con las que podemos vivir
mejor, tienen su idea, más no tienen facilidad para conceptualizarlo, y esto se debe más que
todo a la falta de vivencia de los mismos.

Estos valores denotan las luchas contra las normas impuestas por la sociedad, reclaman
atención, un espacio de participación en la toma de decisiones, buscando identidad, de la
cual en las instituciones sólo se comenta; los padres lo que exigen es buen comportamiento,
desconociendo los valores que tras las protestas guardan los jóvenes.

7.2 INTERPRETACION

7.2.1 Significado que los jóvenes le dan a los valores en la interacción familiar y
escolar. La familia ha sido y será factor determinante en la vida de todo ser humano; en ella
se inicia la transmisión cultural de valores, actitudes y tradiciones; el individuo sin familia
se siente solo, la presencia de ésta determina aspectos básicos en el desarrollo de la
persona.

En la investigación realizada en la Institución San Lucas, específicamente con los


estudiantes del grado primero de primaria y primero de bachillerato, fueron múltiples las
vivencias que fue posible realizar, de las cuales hacemos la siguiente interpretación.

Teniendo en cuenta la interacción familiar de nuestros estudiantes, deja entrever que


cuando los hijos acatan sus órdenes con resignación, los padres creen que son buenos y por
lo tanto se merece que los quieran más, ésta es la pauta de formación que ellos imponen; si
el hijo se revela, los padres se sienten defraudados y se enfrentan con ellos en actitud de
rechazo, generando una problemática familiar, que aleja física y sentimentalmente a sus
integrantes, donde el castigo tiene cabida y aprobación por lo ya establecido.

Los intereses de los jóvenes no concuerdan con los de sus padres, motivo por el cual son
rechazados y considerados ajenos a los intereses que deberían orientar su vida.

Por lo tanto los jóvenes construyen un ambiente oculto a sus padres, buscan entonces otros
apoyos o ayudas como son sus amigos o compañeros, quienes carecen de autoridad para
hacerlo, de quienes se originan los diferentes organizaciones, como las pandillas, grupos
delincuenciales y de drogadictos.

Los castigos son el motivo más relevante para que los jóvenes violen las normas
preestablecidas; además como provienen de familias de escasos recursos económicos, de
ambientes familiares conflictivos, de familias desintegradas, familias donde la madre hace
las veces de padre y madre, existiendo hijos de varios padres, no se les ofrece posibilidades
de una recreación sana, y en su defecto hay numerosos sitios de juego de azar, bares,
prostíbulos, sitios que son frecuentados muchas veces junto con sus padres, originando en
ellos el interés por el dinero, que adquieren por cualquier medio, buscando imponer así su
autoridad y respeto entre sus compañeros.

Los docentes, desconocen la vida social de los estudiantes, y si la conocen; le falta apoyo a
las familias; se tienen que programar espacios de diálogo para entender esta situación y
fomentar la práctica de valores como el respeto, la autoestima...etc. la aceptación de sí
mismo y del "otro". Para esto se requiere de un trabajo en equipo. La escuela constituye un
elemento indispensable pero no suficiente para la educación en valores.

Estos se enseñan y aprenden en y desde la totalidad de la experiencia de los estudiantes, la


tolerancia no se enseña porque se transmita la idea o concepto de tolerancia sino porque
además y sobre todo, se perciba los comportamientos de personas tolerantes.

Si no podemos acompañar con la experiencia la enseñanza de los valores, nuestra actuación


no saldrá del discurso vacío e inoperante.

Es importante revisar el quehacer pedagógico diario, donde los estudiantes nos evalúan y
nos valoran para que así retomemos los alcances y revisemos las limitaciones, y no seguir
en muchos errores como los que se dejan entrever en el siguiente comentario: Las
instituciones educativas actualmente se utilizan para transferir un orden ya construido a las
nuevas generaciones, a través de los procesos de internalización de incorporación al sujeto
de aquellos mundos construidos, la escuela también aplica estrategias para que las cosas no
cambien y sigan como nosotros queremos o pensamos que debemos seguir; buscan
soluciones que cohesionan, es decir están siempre dirigidas a acabar con la pluralidad y la
divergencia haciéndose unilateral. Los estudiantes hacen parte del sistema escolar, casi por
accidente, no tiene la opción de seleccionar el centro educativo que ellos quisieran, en
primera instancia por lo económico, la falta de cupos, y sobre todo por el elitismo. Ellos
manifiestan que el proceso enseñanza - aprendizaje es aburridor, cuando no es que habla
todo el tiempo el profesor, sin permitirles hacer desorden y que interrumpan su discurso
pedagógico; colocan a los estudiantes a consultar todo un tema haciendo de él un resumen
que se supone debe entender para que así pueda responder a una evaluación donde tienen
mayor peso los datos y los resultados precisos que el docente quiere.

Por los tanto, el estudiante se limita a transcribir párrafos del libro y a memorizarlos. La
escuela como espacio de socialización de valores nos enfrenta a una dialéctica permanente
entre lo que es la formación y la construcción del sujeto como elemento y la formación de
la sociedad, en la que los sujetos estamos inmersos.
El joven visto a nivel de su proceso de formación de valores, es solamente un producto de
las condiciones sociales que él mismo está creando y produciendo.

En este sentido no podríamos hablar de un determinismo en ninguno de los sentidos;


pretender que el hombre está determinado por procesos y tareas grupales; es allí donde el
individuo prueba su real y eficaz poder de socialización.

Una educación en los valores de la persona, una educación para el cambio, tiene que tener
como primer propósito la superación de los límites y condicionamientos que impone la
cultura.

Hay que poner a los estudiantes en situaciones de descifrar el pasado y crear el futuro
habituando el pensamiento alternativo. Esta no es tarea fácil, se da una gran inadecuación
entre el poder del hombre y su sabiduría, por lo cual el discernimiento de valores es hoy
probablemente más difícil que jamás lo haya sido.

El discernimiento de los valores es un proceso personal, y sólo cuando la persona llega a


vivenciar un valor, este existe realmente para ella, la atención, al proceso de valoración será
fundamental en toda la metodología para la educación en valores.

No es posible la valoración personal sin una conciencia de elección libre y comprometida,


por lo que será tarea básica y prioritaria al favorecer los dinamismos de la personalidad que
conduce hacia la autonomía, hacia la experiencia de ser persona.

7.3 CONSTRUCCION DE SENTIDO

7.3.1 Qué significan los valores que los jóvenes construyen en la interacción familiar y
escolar. La familia es ante todo un sistema de relaciones que ejerce un papel fundamental
en nuestra formación, no importa cuál sea su conformación; lo esencial es que nos
reconozcamos como miembros de ella y fortalezcamos la fuerza interior y la dinámica que
la consolida. Es por ello que el ambiente familiar es decisivo en la formación y seguridad
de los hijos; del amor que reciban o dejen de recibir en el hogar depende la madurez,
responsabilidad y estabilidad que vivencien en su juventud y adultez.

Autores como Petertz, Elkins, Rogers, Maslow, Bethelheim y otros afirman que: "los
valores son una parte fundamental para que el hombre alcance la plenitud y la
autorrealización en la salud mental y física; productividad y creatividad, es decir en la plena
expresión de sí mismos".

Es verdad, puesto que los valores son los sentimientos que cada persona desarrolla de sí
mismo, es el respeto y la confianza en uno mismo, es la satisfacción y el desarrollo de
potencialidades y características buenas que se poseen. Una persona que practica valores
inspira confianza, desarrolla autoestima, es creativa, acepta sus errores y aprende de ellos
para mejorar.
Uno de los valores más importantes para mejorar las relaciones interpersonales es la
autoestima; ser uno mismo es una de las mejores maneras de ser aceptado por los demás,
actuando con espontaneidad, responsabilidad comprensión y amor; es tener confianza en la
propia competencia y tener fe en las propias decisiones apreciar su propio valor y el valor
de los demás porque de lo contrario las personas con baja autoestima pasan la vida
compadeciéndose de sí mismas, piensan que valen muy poco o no valen nada. No pueden
pensar en ninguna dificultad que no se origina en una autoestima baja, la angustia, la
depresión, el temor a la intimidad o el éxito, el alcoholismo y la drogadicción, el bajo
rendimiento escolar, la inmadurez emocional las difusiones sexuales, los crímenes o
violencias.

Todos estos sentimientos de inseguridad, agresión o de violencia son frecuentes en


personas de muy baja autoestima que los llevan a sentir envidias de lo que otros son o
poseen, manifestándose en actitudes de tristeza, depresión, renuncia, aparente abnegación,
ansiedad, miedo, rencor; que causan sufrimiento, divisiones de parejas, familias y hasta de
grupos sociales. Estas personas siempre esperan ser engañadas, pisoteadas, menospreciadas
por los demás y su mecanismo de defensa es ocultarse tras un muro de desconfianza, de
soledad y aislamiento que puede generar comportamientos destructivos como el suicidio, la
drogadicción y la agresión física y verbal.

Los estudiantes del grado 8 –2 en su mayoría manifiestan que su familia no es lo mejor;


algunos porque sus padres no los comprenden, ni los escuchan; no dialogan, siempre les
imponen lo que deben hacer y no hacer; otros porque la familia está desintegrada y es la
mamá la que trabaja todo el día y casi no la ven, o algunos hogares porque los padres se la
pasan peleando. Otra estudiante dice: "cuando yo era muy pequeña por lo general a mí me
maltrataban tanto física como psicológicamente. Cuando yo tenía siete años alguien que
estuvo muy cercano a mí me quiso hacer algo horrible, mejor dicho quiso abusar de mí".
Estas

Expresiones muestran hogares donde hay maltrato, agresión física y verbal, violación
carnal, lo cual convierte a estos hogares en una tortura y no en un lugar lleno de amor. Con
sus expresiones los estudiantes dejan entrever que el manejo de la tolerancia a nivel
familiar presenta serias dificultades cuando dicen: "En mi casa siempre se mantienen
abióticos o aburridos y muchas veces prefieren no hablar".

Los padres de familia dicen: "yo soy tolerante pero a la que le falta tolerancia es a mi
mujer", denotando culpar al otro. También dicen: "soy tolerante cuando hacen lo que yo
quiero" "cuando mis hijos hacen lo que deben hacer", "cuando me dan gusto", "cuando
obedecen mis órdenes" Para ellos la tolerancia es sinónimo de autoritarismo e
inflexibilidad.

En cuanto al diálogo familiar es muy común escuchar en los estudiantes "que el mejor
diálogo es el que se hace con los amigos fuera del hogar porque los amigos sí saben
escuchar y no regañan". Los padres de familia con respecto al dialogo con los hijos dicen:
"no hay tiempo, tenemos que trabajar", "si nos ponemos a charlar, quién les da de comer",
"no nos gusta perder tiempo", " a mis hijos no les hace falta porque lo hacen con sus
amigos", "los muchachos son muy rebeldes y no escuchan"; en general hacen
comparaciones entre la docilidad y la obediencia de la generación de sus tiempos con la
rebeldía e inconformidad de la juventud actual, es muy difícil que en estas condiciones
puedan establecer diálogos entre padres e hijos, es indudable que primero hay que
cuestionarse a sí mismo para poder desarrollar valores.

La familia ha sido y será factor determinante en la vida de todo ser humano; en ella se
inicia la transmisión cultural de valores, actitudes y tradiciones. El individuo sin familia se
siente sólo, la presencia o ausencia de esta determina aspectos básicos de desarrollo.

Cuando el joven actúa por miedo al castigo o a la presión de los adultos, las relaciones,
alegrías, frustraciones y dificultades que se presentan en su mundo se convierten en formas
de vida ocultas a los ojos de los adultos. Las familias generan situaciones y ambientes de
violencia porque se han acostumbrado a priorizar la utilización de formas violentas para
resolver conflictos y corregir errores e imponer los comportamientos que se desean para los
hijos.

En cualquier ambiente compartido, no podemos pensar como seres neutros; somos un


entramado de puntos de vista, de sentimientos, de impresiones, de imágenes e intereses que
construimos a partir de la relación activa con los otros. Sería imposible pensar en una
sociedad grande o pequeña que no tuviera conflictos y en la que nunca entraran en
desacuerdo las personas; los conflictos se presentan de diferentes maneras por motivos
diversos y con intensidades variadas: hacen parte de la vida de las personas y de acuerdo
como se asumen pueden generar nuevos caminos de entendimiento y de desarrollo social,
crecimiento de valores y personal; o por el contrario vías de destrucción y desconocimiento
de los derechos y necesidades que como seres humanos todos tenemos.

Al permitir que niños y jóvenes asuman sus propios conflictos se valoran las posibilidades
de acuerdo mutuo, dentro de los principios de equidad, fortaleciendo el proceso de
formación de valores en cada uno de ellos y de construcción de un juicio moral como
referente para actuar; esto sólo es posible si más allá de la noción de respeto, los niños y los
jóvenes encuentran adultos dispuestos a tenerlos en cuenta a orientarlos y ayudarlos a
crecer.

Las expresiones que manifiestan los padres: "durante mi niñez sólo recibí malos tratos tanto
físicos como verbales, por tal razón no estoy de acuerdo que hay que consentir tanto a los
hijos para que más tarde se vayan y tengan que quedarme sola"; "Mis padres me enseñaron
que a golpes se forman las personas, si le demuestro cariño a mis hijos pierdo autoridad y
harán lo mejor que le parezca"; "Yo nunca tuve expresión de afecto de mis padres, siempre
me maltrataron para hacerme un hombre de bien, y así lo hago con mis hijos ya que pienso
que a punta de golpes voy a conseguir que mis hijos sean mejores y no vayan por el mal
camino"; Estos golpes fueron los que me hicieron un hombre de bien y gracias a ellos soy
lo que soy"; "mis padres fueron duros conmigo, tanto que tuve que irme de la casa
enfrentándome a los peligros de la vida, rodeada de personas desconocidas que no tenían
ninguna consideración conmigo, ni mucho menos demostraciones de afecto. Al verme así
me volví insensible porque entendí que las cosas no eran fáciles, si no que para
conseguirlas tenía que sacrificar mis emociones y sentimientos. Por eso les digo a mis hijos
que la vida es una constante lucha donde el más fuerte gana". "En mi casa nunca recibí
cariño, en cambio tuve malos tratos, insultos castigos, mi vida era un infierno y más cuando
mi papá llega borracho y maltrata a mi mamá y hermanos".

El Doctor Luis Carlos Restreno (1991) dice:

"La educación en valores, no es educar a los individuos a partir de una ética


normativa que señale de una manera fría e impositiva el paradigma del deber
ser, sino más bien el articular el aprendizaje axiológico a una experiencia
abierta a la educación de la sensibilidad y el afecto de manera que sea
posible una adecuada expresión de la singularidad humana a través de un
manejo lúdico y expresivo de los conflictos"

Los valores tienen relación con las convicciones humanas de lo bueno y de lo mejor y
tienen la facultad de proporcionar satisfacciones emocionales y sentimentales al vivirlas en
actitudes, y las familias y la sociedad son las llamadas a ser generadoras de ellos.

Los jóvenes de la actualidad luchan contra la sociedad, en ocasiones de una forma dura para
hacer sentir que merecen un espacio social en el cual ellos sean los que marquen las pautas
a seguir; muestra de ello son las nuevas formas de vestir en forma extravagante, el rechazo
a la corbata, el corte de pelo, música ruidosa, vocabulario que no sea entendido por sus
mayores, etc.

Todas estas formas de comportamiento, que a muchos nos parecen inadecuadas, según la
actualidad en que vivimos, no son más que una serie de protestas para lograr rupturas y
separaciones de lo que el sistema social ha impuesto.

La relación padres e hijos está inmersa en una gran cantidad de problemas cotidianos y por
más que investigadores sociales busquen posibles respuestas que vengan a coadyuvar a la
comprensión mutua entre todos los miembros que forman la familia, los conflictos
aumentan caóticamente en algunos hogares, perdiéndose el respeto a la moral, a la
confianza y alejando a los hijos sin amor.

Consideramos que son muchos los aspectos que influyen en los problemas familiares; éstos
pueden ser de origen cultural, religioso, económico, de población, familiar, político,
educativo, entre otros, en los que el problema de reprobación se hace más frecuente cuando
existe una ruptura entre padres y medio escolar, ya que el padre considera que la escuela es
la única responsable de la educación de sus hijos, por lo que consideramos que esta es una
muestra de poca educación y una falta de conciencia que hace que los que surgen en el seno
familiar, arrastrando la educación de sus hijos en el lastre hereditario que parece no tener
fin porque es producto de generaciones mal formadas. También se observa la influencia de
los medios de comunicación, especialmente de la televisión, que así como es beneficiosa es
muy perjudicial cuando manipula y trasmite programas negativos.
La historia de vida que se presenta es de unos de los chicos que vive cerca de la institución
cuan nos muestra la generalidad de los casos que se dan en la institución y a sus
alrededores de la institución San Lucas, en los cuales manifiestan maltrato verbal, agresión
física y sicológica, que causan a quien los padece, abusos infantiles de parte de personas
cercanas, el tabaquismo, drogadicción, alcoholismo, como medios para evadir problemas,
incompatibilidad entre lo social y lo educativo. La falta de apoyo familiar hace que
reincidan los problemas por falta de afectividad e inestabilidad emocional y que su práctica
propicia desconfianza en los jóvenes con problemas psicológicos.

Observamos que la niña, autora de la historia de vida, escribe con inmensa tristeza al
recordar el abuso infantil prolongado al que fué sometida, la agresión física y sicológica
que vivió en el hogar en forma de mal trato verbal y físico; inducimos que la persona así
agredida queda marcada para toda la vida, porque acarrea con esta estima de mal trato que
le hace ver el rechazo en las personas que le rodean y en su adolescencia se refugia de la
angustia que la oprime, pero que ella misma reconoce en vicios, que cada vez ahondan más
el problema. Además hay incompatibilidad entre lo que ella vive y lo que le dicen en el
Colegio.

Identificando problemas, mencionan al chisme, la grosería, la falta de atención médica,


niños abandonados, gente con hambre, la violencia y secuestros, la guerrilla y paramilitares,
lo cual nos dejan entrever que entienden de los antivalores. Para ellos los valores más
importantes son tener lo necesario, bailar y compartir con los amigos, tener novio, vivir
tranquilos sin que nadie los insulte ni castigue, ser libres, vestirse bien y otros que denotan
la lucha contra las normas impuestas; reclaman atención, un espacio de participación en las
decisiones, buscan identidad, sin encontrar el apoyo de las instituciones y de los padres;
sólo se les exige buen comportamiento, desconociendo los valores que tras las protestas
guardan los jóvenes.

Nos damos cuenta que los padres de familia no son capaces de dar lo que ellos no
recibieron cuando eran niños, como afecto, amor, cariño, diálogo; sentimientos que para
ellos son desconocidos, formado hogares con los mismos modelos con los cuales crecieron
y vivieron, razón por la cual son fríos afectivamente; no tuvieron la oportunidad ni el
ambiente para desarrollar la capacidad de amar, y la familia es la mejor escuela para el
desarrollo de sentimientos que proporcionan armonía y tranquilidad. Bien lo señala el Dr.
Luis Carlos Restrepo cuando valora la enorme importancia que tiene el afecto en el ser
humano, el cual permite evidenciar que este sentimiento le posibilita al joven una mayor
seguridad en sí mismo, que le ayudará a identificarse con su cuerpo, sus actuaciones, de tal
forma que asumirá de una manera más seria y responsable la construcción de un proyecto
de vida; el amor se constituye en un aprendizaje social y colectivo convirtiéndose en una
sociedad vigente que cobra forma no en la meloseria sino en el gesto, la palabra, el abrazo,
el silencio, que significa presencia. Hoy más que nunca, cuando vivimos en una cultura
donde impera la violencia, los valores se jerarquizan de manera diferente.

Las nuevas generaciones esperan tanto de nuestro real saber y sentir, donde su pensamiento
es más abierto y libre, la condición social humana se refleja en la búsqueda de placer, de
identidad y en un deseo inherente a la persona por explorar aún más en su ser, para crear un
ambiente de comprensión y efecto.
Toda familia enmarca su vida dentro de una serie de elementos internos y externos que la
afectan en la interacción cotidiana, por lo tanto en cada familia se desarrolla un estilo
propio de vida en el que se maneja, sin negar la presencia de agentes comunes que inciden
de manera diferente y propician el desarrollo armónico de todos y cada uno de los
miembros. La afectividad es la función prioritaria de la familia, así como también es una
fuerza en el desarrollo de cada uno de sus componentes.

7.3.2 Un nuevo conocimiento. El concepto de sociedad ha sido objeto de consideración


teórica y metodológica en varias disciplinas del pensamiento; hoy, a partir de la
investigación realizada, vemos la necesidad de analizar la importancia del concepto de
sociedad como un nuevo conocimiento.

BERGER, en Teoría de la construcción social de la realidad (1968), dice: como la mayoría


de los términos empleados por los sociólogos, éste se deriva del uso común, en el cual su
significado es bastante impreciso. Algunas veces quiere decir una asociación de personas
(sociedad protectora de animales; sociedad de damas voluntarias) y en otras ocasiones se
emplea simplemente para denotar compañía de cualquier tipo.

Con el fin de ampliar el concepto de sociedad, presentamos otros autores. Augusto Comte
(1990), fundador de la sociología dice: "la sociedad es un todo compuesto por el individuo
y la familia, la sociedad es un todo que debe guiarse por los principios del orden y del
progreso; la sociedad es un organismo producido por un consensos ideológico. Es la
identificación o coincidencia de una serie de ideas, creencias etc. Mientras dicha
identificación persiste, el organismo social perdura"

John Dewey (1992), afirma que "la sociedad existe gracias a un proceso de

COMTE, Augusto. Discurso sobre el espíritu Positivo. Santafé de Bogotá. 1990

Transmisión, la vida biológica. Esta transmisión ocurre por medio de la comunicación, de


los hábitos, del actuar, del pensar y sentir por parte del más anciano al más joven; sin esta
comunicación de ideales, esperanzas, normas, opiniones por parte de los miembros de la
sociedad, la vida social no podría sobrevivir". Analizando los diferentes conceptos
podemos decir, también, que sociedad es una población definida que vive en un
determinado lugar, especie de comunidad cuyos miembros han llegado a ser conscientes de
su modo de vivir y están unidos por una escala común de objetivos y valores; puede decirse
que sociedad es la parte de una comunidad; es la fuente y la garantía de la civilización. El
hombre lo es por la sociedad, por medio de la educación lo hace capaz de tener moralidad y
vida social, los hechos son externos al individuo y determinan su conducta.

La anterior afirmación puede ser un poco cuestionable porque hay autores que dicen lo
contrario, que el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe, pero no es descartable
ninguna de las dos porque encontramos a diario estas vivencias, y concretamente el caso de
esta investigación, donde muchas veces los estudiantes manifiestan que ellos no eran
problemáticos, y que las amistades que hicieron, en la calle, los han llevado a muchos
vicios y por ende a vivenciar antivalores. Es posible mirar dos caras de la sociedad, una
sociedad real generalmente en
DEWEY John. Educación progresiva y democrática. Santafé de Bogotá. 1992

Conflicto, frente a una sociedad ideal integrada.

IDEAL

 Unidad armónica basada en unos principios fundamentales

 Basado en el consenso

 Los miembros aceptan críticamente valores y prácticas

REAL

 Unidad o fatalidad en desequilibrio

 Intervienen fuerzas que generan conflictos luchas de clases

 Hay posibilidades de consenso

Social y educativa vamos olvidando, convirtiendo la institución escolar en una

La escuela, haciéndola aburrida para estudiantes y maestros e insignificante especie de isla


impermeable a la dinámica histórica y cultural que se desarrolla en la interacción humana;
olvido que ha generado un concepto apático hacía para la sociedad, razón por la cual se le
ha relegado a un papel secundario, olvidando que debe ser el centro de formación de los
estudiantes y maestros.

De las diferentes estrategias que permitieron un conocimiento de los valores sociales con
los estudiantes y padres de familia podemos resaltar:

Los valores sociales son los que sirven para vivir en sociedad, son los valores que nos
ayudan a vivir bien con los vecinos y con los compañeros del Colegio, del barrio; los
valores sociales nos permiten entendernos en todos los contextos que tenemos que
interactuar.

Otro estudiante comenta sobre los valores sociales: Son los que nos hacen respetuosos,
buenos compañeros responsables, colaboradores en el barrio aunque no sean amigos del
Colegio o del trabajo, nos enseñan a vivir en cualquier lugar.
Dialogando con John Rosero, estudiante del grado 8 – 2; expresa que "los valores sociales,
son aquellos principios que nos permiten convivir en armonía, como el diálogo la
concertación, la justicia, la solidaridad y otros más que por el momento los olvido, estos
valores nos permiten vivir en la sociedad, con tranquilidad pero lastimosamente hoy no se
ve esto, uno sale a la calle y le esperan muchos problemas, la situación social, la crisis, el
barrio, el pueblo, el país en general se ha desatado una violencia sobre todo por falta de
trabajo y con las necesidades que se tiene se ve obligado a robar en una palabra a ser
corrupto."

La opinión de varios estudiantes es que la sociedad es muy poco lo que aporta al otro; el
que tiene no colabora, no ayuda, no da trabajo, de allí que muchas veces se forman
pandillas en la calle con el fin de conseguir lo que necesitan, porque los compañeros en el
Colegio demuestran un comportamiento y en la calle otro, "el ambiente en la calle es de
conflicto, la pobreza nos obliga a buscar la manera de solventar las necesidades"

Otro estudiante manifiesta, "en la calle sólo se vive en medio del vicio, los actos ilícitos, las
peleas continuas y últimamente en nuestra región sé vivencian actos de violencia que llegan
hasta las continuas muertes"

En forma generalizada los estudiantes manifiestan que en la calle se vive de diversas


maneras, que hay contextos que les favorecen y que es posible vivir bien, trabajar, ayudar,
compartir y hasta afecto reciben; pero otros son difíciles y se ven obligados actuar, sin
querer, de una manera absurda, y que después se arrepienten pero ya han caído en el error.

Por los diálogos realizados con los estudiantes comentan que la T.V es otro problema, las
mismas noticias de abuso y violencia que se transmiten, y la poca formación que ellos
tienen los incita a cometer errores similares, y que muchas veces sus padres y menos el
Colegio no se enteran de sus comportamientos.

Los valores sociales no pueden enseñarse desde lo académico sino a través de la práctica de
vida cotidiana, que permita interiorizarlos con responsabilidad y actuar con base en ellos en
diferentes situaciones, a nivel de la escuela y la sociedad en general, para evitar la
contradicción de que se conocen los valores sociales pero no se practican.

Los padres de familia demostraron que hay necesidad de formar valores sociales con los
jóvenes para que se desempeñen como miembros activos de la sociedad, evitando ser
rechazados y estigmatizados, por lo tanto es prioritario trabajar en dicha necesidad.

La Institución debe programar actividades que permitan la práctica de valores sociales y las
interrelaciones entre los diferentes estamentos de la comunidad educativa, en los cuales
demuestran el compañerismo, la solidaridad, la cooperación, el respeto y todos los valores
que deben formar parte del comportamiento humano

7. CONCLUSIONES
 Trabajar por el mejoramiento en la vivencia de valores con los estudiantes y padres
de familia de la institución San Lucas fue una experiencia enriquecedora, puesto
que nos permitió establecer lazos de unión más fuertes e íntimos entre los
participantes, al compartir conocimientos y experiencias de vida aunando esfuerzos
para lograr el objetivo propuesto.

 Los estudiantes de los grados primero de primaria a primero de bachillerato


coinciden en que sienten temores y miedos que no les permiten desarrollar
libremente la vivencia de valores, lo que les impide lograr un ambiente de confianza
con sus padres y así establecer espacios de diálogo sincero, abierto y constructivo,
para asumir responsablemente su personalidad.

 Los adolescentes rechazan de sus padres y de los demás adultos actitudes negativas
y antivalores como la hipocresía, la mentira y la doble moral, ya que se convierten
en factores que obstaculizan la construcción de nuevas relaciones sanas.

 Los padres de familia reconocen que el ambiente familiar que le brindan a sus hijos
no es el adecuado, porque los privan de necesidades que todo ser humano tiene
como el afecto, la comprensión y la ayuda mutua.

 Las relaciones entre padres e hijos no son las mejores por la desconfianza que existe
entre ellos, produciendo en el adolescente actitudes agresivas.

 Al reconocer las características del contexto externo, en el cual está inmerso el


sujeto de investigación, se concluye que a pesar de desenvolverse en un medio
difícil con múltiples problemas: económicos, culturales, educativos, familiares y
sociales, los estudiantes demostraron a lo largo de la investigación sus
potencialidades, su deseo de progresar, de buscar siempre el ser los mejores en todo
el accionar cotidiano y en su crecimiento personal.

 Una de las carencias más apremiantes que padece la sociedad actual es la pobreza
afectiva, derivada del progresivo desarrollo de la misma, haciendo que "lo urgente
no deje tiempo para lo importante"; considerando lo importante como la destinación
de un espacio para la libre expresión de los sentimientos, deseos, necesidades,
ambiciones e inquietudes, y en general, todo lo que constituye una buena relación
afectiva.
 Se observa un acentuado machismo tanto en estudiantes como en los padres de
familia; en los primeros en la mayoría de sus acciones, empezando por la dificultad
de ubicarse juntos en el trabajo o en las diferentes actividades, y los segundos, en el
sentido de cómo emprenden la formación de sus hijos, afirmando que los hombres
necesitan mano dura y las mujeres más ternura, además mayor libertad para ellos y
mayor cuidado para ellas.
 Se considera que los propósitos de este proyecto de investigación se cumplieron en
un gran porcentaje teniendo en cuenta los cambios observados en los estudiantes,
docentes y padres de familia a nivel de su comportamiento, auto concepto,
autovaloración actitudes y proyectos futuros que inciden notablemente en el
mejoramiento de los valores de los estudiantes de primero de primaria a primero de
bachillerato

9 RECOMENDACIONES

 Siendo la familia el núcleo de la sociedad e institución formadora por excelencia,


hay que trabajar con ella y para ella a través de nuestras experiencias como una
contribución a la construcción de una sociedad más afectiva, humana y justa.

 Se deben respetar profundamente las creencias, costumbres y patrones


socioculturales de las personas participantes en el proceso de crecimiento, sin
descuidar el objetivo primordial de la formación en valores como una necesidad
para vivir en sociedad.

 Para una mayor eficacia en el fortalecimiento de los valores se hace necesario


trabajar con los padres de familia, pero primordialmente que asistan al proceso
como pareja.

 Teniendo conocimiento del problema que vivencian los estudiantes de primero de


primaria a primero de bachillerato de la institución San Lucas, sería de vital
importancia trabajar un proceso continuado sobre valores y sus vivencias.

 BIBLIOGRAFIA

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FALS BORDA, Orlando. El problema de cómo investigar la realidad para transformarla


por la práxis. Bogotá: TEMA EDITORES, 1994.

GARATE RIVERA, Alberto. La recuperación de la dignidad humana una tarea desde el


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JIMENEZ SOTO, Edgar. El docente al rescate de los valores en el aula. CETYS Campus
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MASLOW, Abraham, e Personalita. Roma Ed. Armando a. Vía de la Genzola. 1973. Pág.
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LUNA. María Teresa y Otros. Socialización, cultura e identidad. Módulo 2. Desarrollo


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POWELL, Jhon. La Felicidad es una tares interior. Ed. Sal Terrae- Bilboo 1996 51-58 p.

RESTREPO, Luis Carlos. El derecho a la Ternura, Bogotá: Arango, 1994. Pág. 189

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TIERNO, Bernabé, Guía para educar en valores humanos. Segunda Edición. Taller de
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VALDES VILLA, Luis. La búsqueda del significado. Lecturas de filosofía. Edt. Lenguajes
Editores. Pág. 24 –45 197-128

Valores Humanos. U.A.B.C. Fotocopias. Pág. 69.


 

 GRAFICAS

INTERACCION DE VALORES

ANEXO 1

RESPONSABILIDAD
 

 Interacción De Algunos valores Respecto A La responsabilidad

Justicia Honradez

Libertad Sinceridad
Respeto RESPONSABILIDAD Diálogo

Esfuerzo Dignidad

Generosidad Optimismo

Constancia

GRAFICO: No. 1

NOMBRE: RESPONSABILIDAD

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

RESPONSABILIDAD

 Interacción De Algunos Contravalores Respecto A La responsabilidad

 
 

GRAFICO: No. 2

NOMBRE: ANTIVALORES RESPONSABILIDAD

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

SINCERIDAD

 Interacción de algunos valores respecto a la sinceridad

Autenticidad Honradez

Responsabilidad Franqueza

Lealtad SINCERIDAD Nobleza

Aprecio Valentía

Confianza

Naturalidad

 
 

GRAFICO: No. 3

NOMBRE: SINCERIDAD

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

SINCERIDAD

 Interacción de algunos contravalores respecto a la sinceridad

GRAFICO: No. 4

NOMBRE: SINCERIDAD ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

DIALOGO

 Interacción de algunos valores respecto al diálogo

 
 

GRAFICO: No. 5

NOMBRE: DIALOGO

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

DIALOGO

 Interacción de algunos contravalores respecto al diálogo

GRAFICO: No. 6

NOMBRE: DIALOGO ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

AUTOESTIMA

 
 Interacción de algunos valores con respecto a la autoestima

GRAFICO: No. 7

NOMBRE: AUTOESTIMA

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

AUTOESTIMA

 Interacción de algunos contravalores respecto a la autoestima

GRAFICO: No. 8

NOMBRE: AUTOESTIMA ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

RESPETO

 Interacción de algunos valores con el respeto

 
 

GRAFICO: No. 9

NOMBRE: RESPETO

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

RESPETO

 Interacción de algunos contravalores con el respeto

GRAFICO: No. 10

NOMBRE: RESPETO ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES


JUSTICIA

 Interacción de algunos valores respecto a la justicia

GRAFICO: No. 11

NOMBRE: JUSTICIA

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

JUSTICIA

 Interacción de algunos contravalores respecto a la justicia

GRAFICO: No. 12

NOMBRE: JUSTICIA ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

COMPARTIR

 
 Interacción de algunos valores respecto al compartir

Solidaridad Desprendimiento

Amabilidad Comprensión

Respeto COMPARTIR Honradez

Participación Colaboración

Cooperación Generosidad

Gratitud

GRAFICO: No. 13

NOMBRE: COMPARTIR

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

COMPARTIR

 Interacción de algunos contravalores respecto a Compartir

 
GRAFICO: No. 14

NOMBRE: COMPARTIR ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

AMISTAD

 Interacción de algunos valores respecto a la amistad

Sinceridad Generosidad

Cooperación Donación

Respeto AMISTAD Honradez

Afecto Colaboración

Compañerismo Altruismo

Comprensión

 
GRAFICO: No. 15

NOMBRE: AMISTAD

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

AMISTAD

 Interacción de algunos antivalores respecto a Amistad

GRAFICO: No. 16

NOMBRE: AMISTAD ANTIVALORES

FUENTE: COMO EDUCAR EN VALORES

 
 

HISTORIA DE VIDA

ANEXO 2

 
 

HISTORIA DE VIDA

Para realizar esta entrevista, inicialmente hubo un acercamiento afectivo, profesora -


alumno, lo cual facilitó la realización de las entrevistas de una manera espontánea de las
diferentes entrevistas individuales se tomó el estudio de uno de los casos que por sus
características le hacen interesante como objeto de estudio.

"Yo soy persona, no se me la tomo la vida, pues mejor dicho trato de tomarme la vida por
una parte positiva a pesar de muchas que en mi han influido, comenzando que cuando yo
era muy pequeña escuchaba muchas veces a mi mamá que insultaba a mis hermanas
mayores les decía realmente cosas que no debía, no tenían por qué decirse y eso a mí influía
mucho para que me...

Por otra parte, cuando yo era muy pequeña por lo general a mí me maltrataban tanto física
como sociológicamente, también los insultos abarcaban mucho conmigo como suele ocurrir
hasta ahora. En realidad lo que a mí mas me duele y lo que me hace sentir mal, casi todos
los días es algo que para mí es muy difícil, algo que me paso cuando yo era muy niña,
sucede que cuando yo tenía siete años alguien que estaba muy cercano a mí, me quiso hacer
algo horrible, mejor dicho quiso abusar de mi y eso a mi me dolió mucho, sinceramente
porque en realidad es alguien muy cercano a mi, es mas no solo ocurrió cuando tenía siete
años, sino en el transcurrir del tiempo hasta cuando tenía doce años o trece años, para mi ha
sido muy duro eso, en realidad en ese tiempo necesitaba mucha ayuda, pero que, nadie se
daba cuenta, es mas yo creo que aun lo necesito, porque Como digo yo creo que no ha sido
ni la primera ni la única, pero en realidad a mí me hizo mucho daño. Yo aparento ser una
persona feliz, alegre de la vida, que aveces sonríe, hace chistes, pero en el fondo de mí
realmente no hay mas que tristeza, y algo realmente me tiene mal, tratando de evitar de
borrarlo de mi, fue cuando empecé a fumar, pues como siempre he tenido problemas en mi
casa cm mi papá, mi mamá, muchas veces yo considero que por bobadas de pronto porque
me voy al colegio y llego un poquito tarde, solo por eso ya siempre están allí con los
insultos porque no son ningunos regaños, y eso realmente duele, yo creo que es mejor que a
uno le den una paliza y no lo insulten de esa manera, aveces es mas, de pronto sin quererlo
así, sobre todo mi mamá, ellos A uno hasta el plato de comida, a uno le sacan en cara, eso si
que duele, sinceramente lo que a mí me detiene para que no me vaya y que no sé a donde,
es el estudio y es mas, todo lo que a uno le infunden ahí que si uno se va, a donde se va, que
va a hacer, y si uno sin estudio no es nadie, yo quisiera que mis padres me sigan apoyando,
pero muchas veces como veo la situación no creo que me apoyen, de pronto me tocará con
mi propio esfuerzo seguir adelante.

Y volviendo al tema del cigarrillo, yo hasta el día de hoy me he refugiado bastante, cuando
me siento muy mal, tengo problemas, no hago nada mas que fumar y eso es algo que me
alivia un poco, me quita muchas penas de encima, porque a pesar de todo lo que tengo muy
dentro de mi, fácilmente nadie lo sabe, y yo no me ánimo a sacarlo, no se, es una idea que
yo tengo en la cabeza, por otra parte ha sucedido que yo de alguna forma quise darle a la
"bareta", o sea, pues como por decirlo a un cigarrillo con sus vainitas allí, y no es nada
bueno. Sinceramente yo trataba de buscar algo a eso, pero no, realmente uno en esos
momentos se siente como por decirle en la onda, pero al ratiti que le pasa todo eso vuelve y
no es nada mas que algo horrible, uno vuelve dándose cuenta de la realidad que esta
viviendo un desastre, y con eso no soluciona nada.

Por otra parte yo un tiempo me refugié en el trago, realmente yo tomaba demasiado, al


inicio uno cree, la primera vez que tomé me pareció algo muy lindo que me sacaba fuera de
serie, que me hacía volar, entonces yo seguí, seguí tomando hasta que me di cuenta que eso
no era nada bueno para mi, muchas veces al inicio yo lo pasaba bien porque estaba
tomando, luego ya no, ya cuando yo tomaba todas las veces, lo único que hacía era recordar
todo lo malo que a mi me pasaba, los insultos que a mi me ha hecho, a veces hasta
humillaciones y lo que a mi más me duele, el abuso que me quiso hacer alguien, cuando
muy pequeña y muy cercano como ya lo dije. No soy la única pero realmente, solo yo lo
siento yo creo, hay muchos que les ha pasado, nos sentimos realmente mal y muchos nos
aconsejan pero no saben que es vivirlo.

Por otra parte yo muchas veces llegaba al colegio, todo de guayabo todo en otro mundo y
recibiendo clases... Muchas veces cuando a uno le va mal en el colegio, no hacen mas los
profesores que acosarlo, que no, que estudie, que ya me tiene decepcionado, que tú eres
buena estudiante; pero no se dan cuenta, que uno por mas estudiante que sea, uno no deja
de ser un alumno, es que no es nada fácil dejar las cosas ya en la casa, ya listo, tengo
problemas y ya se quedan allí, no eso no es nada fácil, realmente es que yo los tengo
conmigo.

Para salir del trago, para mi se convirtió en un caos porque era un problema, a mí me tocó
hacer muchos esfuerzos, porque no he asistido a ninguna terapia para alcohólicos o así, ni
mucho menos mis padres me han apoyado, pues me tocó a mi sola, muchas veces al mirar
el trago se me hace agua la boca, pero en mí esta que debo cortar, pues yo me he dado
cuenta que tampoco lo he superado, una que otra vez tomo, pero no me siento sino mal, eso
ha acarreado conmigo muchos problemas, sinceramente mis padres han puesto una mascara
tenaz, y la verdad son insultos que yo me he ganado, pero duele mucho.

Un día que salí con mis compañeros, me encontré con el novio de una compañera y no
pues, me invitó a tomar y ¡ claro! Lo primero que yo pedí fue trago y seguimos tomando,
me invitó a bailar y deporto nos besamos y todo eso. De eso pues yo sé que los dos tuvimos
la culpa, pues estaba ya borracho, de la escena se enteró mi compañera, realmente me dolió,
de pronto ella creyó que yo era la peor de las amigas, pero yo le pedí disculpas una y otra
vez. Muchas veces pienso que lo más lindo que hay en la vida, es conseguir muchas cosas
con humildad, pues muchas personas no lo entienden.

Por otra parte mientras yo he tenido problemas aquí en mi casa y todo eso, he tratado de
buscar a alguien que deberás me quiera, pero siento el rechazo, no sé por que, pues traté
pero no se pudo, no era con alguien de mi edad, sino mucho mayor hasta casado, ese
hombre fue muy malo conmigo, pues no me supo valorar, no me supo entender lo que soy,
es mas lo único que quería era aprovecharse de mi, el mismo me lo dijo pero yo no hacía
otra cosa que acordarme de los momentos que pasamos y meterme en la cabeza que él me
quería.

La única que me quería fue la profesora a la que le conté, lo que a mí me pasaba, que
deberás me entiende, ella me decía muchas cosas de que hacer. Ya pasaron unos meses y
realmente ahora me doy cuenta de que me quiso, únicamente me quería para el mal.

NOTA

La historia de vida ha sido tomada textualmente del estudiante” Bertoni Mora “del grado
primero de bachillerato en compañía de su hermano que está en primaria con el nombre de
“Liam andres”.

ENTREVISTA

ANEXO 3

 
ENTREVISTA

1. ¿Qué concepción tienes de los valores humanos?

2. ¿Qué valores se practican en la institución?

3. ¿Qué valores son los más importantes para ti?

4. ¿Qué problemas hay en el medio que vives?

5. ¿Cómo quisieras que fueran las relaciones en tu familia e instituciones?


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