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INTRODUCCIÓN
Por relieve entendemos las diferentes formas que adopta la superficie terrestre
que en el caso la penìnsula se disponen geográficamente teniendo como referencia la
Meseta Central, por lo que distinguiremos en el análisis las unidades de relieve
interiores, periféricas y exteriores a la misma. Analizaremos también el de los
archipiélagos balear y canario.
LA MESETA
La Meseta está rodeada, por todas partes menos por el oeste, por cadenas
montañosas que la envuelven y la aíslan de la influencia oceánica, dándoles un marcado
carácter continental. Se originaron a partir de las deformaciones ocasionadas por el
plegamiento alpino en la periferia de la Meseta, distinguiéndose:
CORDILLERA CANTÁBRICA
Conforma el borde norte de la Meseta y se extiende desde Galicia hasta el País
Vasco a lo largo de 600 km de cumbres alineadas paralelamente al mar Cantábrico.
Forma una muralla que dificulta la comunicación entre la costa y las tierras del interior
y se convierte en la barrera climática que marca la división entre la España húmeda y la
seca. Bajo su aparente unidad se diferencian tres sectores:
-El sector central se extiende sobre Cantabria, sus materiales sedimentarios son
de la Era Secundaria, calizos, plegados durante la orogenia alpina. Presenta cimas que
sobrepasan los 2000m de altitud (Peña Prieta, Peña Labra).
SISTEMA IBÉRICO
Es el borde oriental de la Meseta. Entre los rasgos mas sobresalientes destaca el
ser el único sistema montañoso que se orienta de noroeste a sureste, de forma oblicua.
Se extiende desde la cordillera Cantábrica hasta el mar Mediterráneo.
Su origen guarda relación con dos hechos: la primitiva inclinación de la Meseta
hacia el este, que permitió la acumulación de gran cantidad de sedimentos en esta
dirección; y la fuerza del plegamiento alpino que dio lugar a dicha cordillera.
El río Jalón: divide la parte septentrional cuenta con importantes sierras
(Demanda, Urbión, Cebollera y Moncayo) de gran altura y materiales silíceos y
calizos; mientras el sector meridional más ancho, pero de contornos menos precisos,
ya que se separa en dos ramas por el río Jiloca: una meseteña y otra aragonesa que va
hacia el mar. Los terrenos son secundarios (calizos).
SIERRA MORENA.
Borde meridional de la Meseta. Se extiende al norte de las provincias de Jaén,
Córdoba, Sevilla y Huelva.
Su importancia como cordillera responde más a su carácter rectilíneo y a su
continuidad a lo largo de más de 400 kms de recorrido que a su escasa altitud, pues sólo
alcanza los 1323 metros en sierra Madrona. Destacan además las sierras de
Despeñaperros, Andújar, Montoro, Hornachuelos, Norte de Sevilla, Aracena…
Otro rasgo característico es la disimetría entre sus laderas norte y sur, formando
un escalón para acceder a la Meseta desde el valle del Guadalquivir. Sus materiales son
paleozoicos y acogen yacimientos de cobre y plomo.
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LOS PIRINEOS
LA CORDILLERA COSTERO-CATALANA
La cordillera costero-catalana cierra la depresión del Ebro por el sureste a lo
largo de 250 kms. de longitud, y entra en contacto con los Pirineos y con el Sistema
Ibérico. Pese a su modesta condición como sistema ofrece una complejidad derivada de
su fragmentación transversal y longitudinal.
Transversalmente, la cordillera está partida en dos unidades a la altura de
Barcelona. La mitad norte integrada por materiales antiguos paleozoicos y la mitad
sur lo está por rocas de edad secundaria (calizas).
Longitudinalmente, se descompone en tres unidades paralelas entre sí y con
respecto al mar Mediterráneo: la cordillera Litoral, inmediata a la costa contiene: la
sierra de Tibidabo (532 m); en medio la depresión Prelitoral, que discurre desde
Girona hasta Tarragona (importancia agrícola); y la cordillera Prelitoral, ya en
contacto directo con las tierras de valle del Ebro, donde se encuentran las mayores
alturas (Montserrat).
España tiene una gran línea de costa: 3147 Kms. en la península y 2.074 kms en
las islas. Las costas españolas son casi rectilíneas, apenas tienen entrantes y salientes.
Se articulan en tres tramos bien diferenciados bañados por el mar Mediterráneo, el mar
Cantábrico y el océano Atlántico.