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EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DEL TERRITORIO VENEZOLANO

La historia geológica de Venezuela revela la presencia de rocas y formaciones que datan desde
el Precámbrico hasta el Pleistoceno y Holoceno, lo que implica que el país se formó a lo largo
de la historia de la Tierra. El relieve venezolano actual se caracteriza por sus variadas formas,
las cuales responden a las complejidades de la evolución geológica; sin embargo, en términos
generales, podemos señalar la existencia de relieves planos o llanuras como los que se
encuentran en la gran depresión de los llanos centrales y la depresión del Lago de Maracaibo,
relieves montañosos como los que se encuentran en la Sierra de Mérida, la Sierra de Perijá y la
Cordillera de la Costa, y altiplanos como los que se encuentran en la Gran Sabana del Macizo
Guayanés

El período precámbrico de Venezuela

La protocorteza o corteza terrestre frágil se caracterizaba por un relieve muy irregular hace
4660 millones de años, con zonas elevadas o positivas y depresiones profundas o negativas, en
las que las aguas subterráneas y las precipitaciones formaron un mar precámbrico que se fue
llenando de sedimentos de hierro y cuarzo y se hundió profundamente.

Este mar precámbrico de Venezuela cubría lo que hoy es el Escudo de Guayana y, según
algunos expertos, pudo formar parte de un mar mucho mayor que incluía el este de
Sudamérica y el oeste de África, así como Madagascar, Australia, India y la Antártida,
formando el gran continente de Gongwana.

Entonces se producirían tres eventos tecno-térmicos en la zona:

El primer evento térmico tectónico. Tuvo lugar hace entre 3130 y 3080 millones de años. Los
sedimentos formaron el conocido Complejo de Imataca como resultado de las altas
temperaturas, presiones e intrusión de magma, desplazando el mar hacia otras regiones y
exponiéndolo así al metamorfismo y la erosión. Sin embargo, una de sus partes volvió a
colapsar hace 2700 millones de años, en la parte centro-oriental del Estado Bolívar. Aquí
continuó el proceso de sedimentación e intrusión de magma entre las capas sedimentarias.
Luego se hundiría y emergería, sometido a la meteorización y la erosión. La zona tardaría
millones de años en hundirse y formar un mar poco profundo. Como resultado de la actividad
volcánica, se transportarían hasta allí sedimentos ferruginosos, magnesianos, auríferos y
cuarzosos.

El segundo acontecimiento tectotérmico se ha producido. Ocurrió hace más de 2000 millones


de años. Poco a poco, se formó una nueva sedimentación en toda la zona, dando lugar al
Grupo Caricapo-Pastora, que descansa sobre el Complejo Imataca. Sin embargo, al oeste del
Escudo Guayanés, en una extensión marina, se depositan sedimentos ferruginosos y cuarzo,
así como una gran cantidad de lava procedente de las constantes efusiones volcánicas. El
Grupo Cuchivero se formó muy rápidamente como resultado del metamorfismo.

EL tercer evento tectotérmico. Ocurrió entre 1825 y 1140 millones de años atrás en el
Complejo Imataca, Grupo Carichapo-Pastora y Grupo Cuchivero, donde se volvió a sentir el
metamorfismo y la instrucción de material volcánico. La zona emergería durante mucho
tiempo, y luego los procesos erosivos continuarían hasta que el sur del Escudo Guayanés se
hundiera de nuevo, dando lugar al Grupo Roraima, una secuencia sedimentaria de estratos
casi horizontales. Estos grupos litológicos tendrían intrusiones magmáticas, levantamientos y
fallas tectónicas que dieron lugar a pilares como la Gran Sabana y los tepuyes. Esto marcaría el
final del proceso de transformación del Escudo Guayanés.

Aspectos morfológicos del Escudo Guayanés en la actualidad

A pesar de las denominaciones incorrectas de sierras y serranas, en el Escudo Guayanés no


existen sierras ni cordilleras. Sólo en la parte central se encuentran dispersos conjuntos de
relieves topográficos con características distintivas de mesetas planas, conocidas como tepuy,
y laderas de bode pronunciadas que le dan una expresión de fuerte relieve tabular del que
caen impresionantes cascadas, como el Salto Ángel. Estos relieves topográficos, que cubren
una superficie de 175000 km2, son el resultado de la erosión dinámica sobre la cubierta
sedimentaria del complejo basal, que da lugar a colinas aisladas, como las que se encuentran al
oeste del río. La Paragua está dividida por amplias llanuras surcadas por numerosas corrientes
fluviales que en ocasiones dejan al descubierto el sustrato cristalino o complejo basal. Las
mesetas del Escudo Guayanés, que a veces superan los 2000 metros sobre el nivel del mar,
descienden a los altiplanos, que se encuentran entre 800 y 500 metros sobre el nivel del mar.
Por último, a las llanuras o sabanas, que corresponden a los suelos erosionados del escudo. El
Escudo Guayanés está completamente rodeado por estas llanuras, que cubren una superficie
de aproximadamente 248000 km2.

Los suelos del Escudo son ácidos, arenosos, mineralizados e infértiles. En general, son muy
pobres, a excepción de las vegas de los ríos, que son fértiles debido a la sedimentación.

Los óxidos de hierro en forma de hematita, limonita y magnetita se encuentran entre los
minerales del Escudo, así como los depósitos de bauxita y manganeso de la serie Imataca y los
filones y cuarzos auríferos de la serie Pastora.

La situación del resto del país durante la formación del Escudo Guayanés

En ese momento, los Andes y la Sierra de Perijá estaban sumergidos, formando dos surcos
marinos que acumularon sedimentos de otras zonas positivas y del propio Escudo Guayanés.
La densidad de los sedimentos los depositó en las zonas profundas de la corteza, donde fueron
metamorfoseados por intrusiones de material ígneo. Al cabo de un tiempo, llegaría el
levantamiento, formando una zona positiva que es ahora el basamento central de las
cordilleras de los Andes y del Perijá. El Precámbrico llegó a su fin hace 600 millones de años.

Rasgos geológicos de los Andes venezolanos

La estructura geológica de los Andes venezolanos es compleja, difícil de estudiar y está sujeta a
diferentes interpretaciones. Las rocas metamórficas, como los gneises, los esquistos y los
esquistos de mica, forman el núcleo de la cordillera andina, con intrusiones de rocas ígneas
graníticas y básicas que forman mantos y diques. Según Kunig, su morfología estructural no
corresponde a una orogénesis de plegado de estratos, como en los Alpes, sino a dislocaciones
de grandes bloques fallados, originando fosas y pilares.

El complejo andino ha sido parcialmente cubierto por areniscas, pizarras, calizas,


conglomerados y material morrénico, lo que dificulta su estudio. Las orogenias precámbricas y
paleozoicas intervinieron en la formación de los Andes venezolanos.

Los Andes venezolanos propiamente dichos comienzan en el suroeste con la depresión del
Táchira y se extienden hacia el noreste hasta la depresión de Barquisimeto-Acarigua en los
estados de Lara y Cojedes.
La Era Paleozoica en Venezuela
La vida más antigua aparece durante el Paleozoico. El Paleozoico se
concentra en tres regiones positivas distintas en Venezuela:
La región norte del Escudo Guayanés.
La Cordillera de los Andes en Venezuela.
La Cordillera de Perijá
¿Cómo se producen todos estos procesos dinámicos para crear vida
en este mar del Paleozoico?
En un primer paso, del Cámbrico al Silúrico en las regiones positivas,
desde El Baúl hasta el norte de Santa Bárbara de Barinas, se produce
la primera transgresión marina; asimismo, la atmósfera y la
hidrosfera, por contener oxígeno, permitieron la aparición de
trilobites, braquiópodos, moluscos, briozoos, cefalópodos,
graptolitos, esponjas, algas, entre otros. Sin embargo, la cantidad de
sedimentos y su profundidad fue variable en las regiones de El Baúl y
Barinas.
Sin embargo, estudios recientes han descubierto que las
transgresiones marinas ocurrieron en la misma época en el complejo
basal de Sebastopol, el complejo ígneo-metamórfico de El Tinaco y la
región del Lago de Maracaibo.
En el Silúrico, los Andes experimentan una regresión marina, que
implica el levantamiento y plegamiento de sus rocas, reanudando la
formación de este sistema montañoso y exponiendo nuevas áreas
positivas a la meteorización y erosión. Paralelamente, el mar se
desplazó hacia las depresiones de la sierra de Perijá, convirtiendo
esta región en negativa y acumulando grandes cantidades de
sedimentos en un ambiente con una diversa fauna marina.
A principios del Pérmico y hasta el Triásico se produjeron nuevos
eventos orogénicos en los Andes y la cordillera del Perijá, donde las
rocas se plegaron y recibieron intrusiones ígneas. La región fue
responsable de una mayor porción de territorio levantado y de una
concentración de oxígeno en la atmósfera y en los mares al final del
Paleozoico.
El Mesozoico en Venezuela
Los geólogos, al estudiar el Mesozoico en Venezuela, dividen el país
en tres regiones:
Oeste de Venezuela: Durante el Triásico-Jurásico, la zona
comprendida entre el norte y el centro del Táchira, el sur del estado
Mérida, los valles y las tierras altas de Falcón, Lara, Yaracuy y el norte
de la sierra de Perijá, estuvo sometida a una deposición continental
que dio lugar a sedimentos rojizos y a una granulometría variada, así
como a un proceso erosivo que dio lugar a una penillanura. En la
actualidad se han descubierto troncos ricos en sílice y fósiles de
animales, como tiburones con escamas y dientes. Algunos expertos
han especulado sobre la evolución de los grandes reptiles. En el
Cretácico se produjo la primera transgresión marina, que dio lugar al
desarrollo de arrecifes de coral, peces, ammontes, radiolarios,
pelecípodos y otros organismos. El mar, por su parte, continuó su
avance hacia Colombia, Ecuador, Perú y la cuenca del Alto Amazonas;
Esto permitió la formación de una isla y un mar hasta el río Arauca en
Mérida, donde se acumularon sedimentos arenosos y de carbonato
cálcico para formar posteriormente petróleo y calizas. Ya a finales del
Cretácico se produjo una regresión por orogénesis.
El periodo mesozoico en el sistema montañoso del Caribe: desde el
Paleozoico hasta el Triásico-Jurásico, se formaron depósitos en las
rocas, dando lugar a estructuras discordantes. Sin embargo, durante
el Triásico y el Jurásico se produjo una transgresión marina que dio
lugar a un metamorfismo regional y a intrusiones ígneas que dieron
lugar a cordilleras estructurales. Al final del Cretácico se produjo un
vulcanismo y un levantamiento tectónico en dirección este-oeste, así
como una extensa sedimentación calcárea.
Analizando los sedimentos y los estudios litológicos de la zona, la
edad y el tipo de roca se correlacionan con la secuencia sedimentaria
mesozoica de los Andes, que puede atribuirse a los mismos procesos
sedimentarios. Se trata de una transgresión marina norte-sur con
variabilidad granulométrica en la sedimentación y regresiones
marinas cíclicas.

La transgresión marina produjo sedimentos con alto contenido de


carbonato de calcio y arena en el macizo de El Tinaco, y fósiles
marinos en el sur del estado Monagas. Como resultado, el proceso
sería discordante en el basamento del Escudo Guayanés.
A finales del Cretácico, el mar retrocedió debido a un posible
levantamiento tectónico en el sur de Guárico, Anzoátegui y Monagas.
La cordillera costera surgió a finales de la Era Mesozoica, se cree que
es el resultado de una colisión entre las placas del Caribe y
Sudamérica.
Aspectos geológicos de la Era Mesozoica
Las formaciones mesozoicas parecen estar deformadas como
resultado de la orogénesis del Pérmico-Triásico, mientras que las
formaciones del Triásico-Jurásico de la parte occidental del país son
de carácter continental y no han sido metamorfoseadas. Los
conglomerados rojos o verdosos, las areniscas arcillosas rojas, los
esquistos cuarzosos seríticos, las calizas, el gneis, el gneis microlíneo,
los esquistos seríticos epidóticos, los esquistos grafíticos, el cuarzo, la
albita, la calcita, la anfibolita-epidótica, la caliza cristalina y los
esquistos micáceos son algunos de sus componentes.
El Cenozoico en Venezuela
La época cenozoica corresponde al período terciario, o sea, a la vida
reciente, actual. En toda Venezuela se está produciendo un relleno
de cuenca. En la cuenca suroeste del Lago de Maracaibo se
depositaron sedimentos arenosos. Asimismo, los sedimentos de
Mérida, Táchira y Zulia revelaron arenas, arcillas carbonosas y
ferruginosas, y capas de carbón que posteriormente sirvieron como
depósitos de petróleo.
A mediados del Eoceno se produjo un levantamiento tectónico en el
área continental venezolana. Así, la nueva zona positiva que surgió: el
macizo de El Ba, dio lugar al este y oeste de Venezuela. La cuenca del
este de Venezuela también quedó sumergida.
Por último, los sedimentos cenozoicos reflejan cambios ambientales,
con capas que contrastan con el Cretácico, como los estados de
Guárico, Anzoátegui y Monagas, así como los surcos de Barquisimeto,
Portuguesa y Guárico, Zulia y Anzoátegui.
Aspecto geológico de la Era Cenozoica
El subsuelo del Lago de Maracaibo y la superficie de un extenso
cinturón que lo rodea son reconocidos como sedimentarios por
excelencia, con la presencia de areniscas, lomolitas y lutitas
intercaladas. Son ricas en fósiles, especialmente en foraminíferos. Las
areniscas de esta formación son los yacimientos más importantes de
la cuenca del Lago de Maracaibo.
En el subsuelo del flanco sur de la cuenca oriental de Venezuela, en
los estados Anzoátegui y Monagas, se encuentran lutitas y arenas
alternas, con foraminíferos. Estas arenas constituyen los principales
yacimientos de los vastos campos petrolíferos de la región Anaco-
Oficina-Temblador del este de Venezuela.

El Cuaternario en Venezuela
El territorio de Venezuela tenía una geomorfología casi idéntica a la
actual a principios del Pleistoceno, pero estaba sometido a procesos
glaciares e interglaciares. La sedimentación continental se produjo en
la cuenca oriental, provocando el desplazamiento del mar hacia el
este.
Las islas de Trinidad y Tobago, Aruba y Curazao permanecieron
unidas al territorio durante los periodos glaciares por diversas
razones. El caudal de los ríos disminuyó y los sedimentos se
depositaron en las orillas.
Las terrazas marginales, las terrazas marinas escalonadas y las
terrazas continentales interiores se formaron durante el Cuaternario,
comenzando probablemente su formación en el Plioceno. Son
formaciones continentales que cubren la mayor parte del este de
Venezuela y son características de las llanuras de Anzoátegui y
Monagas. Las terrazas de los Andes venezolanos son de origen fluvio-
glacial.
Como reflexión final La mayoría de los científicos creen que la vida
comenzó en aguas marinas poco profundas calentadas por el sol,
donde se descubrieron todos los elementos necesarios. Lo más
probable es que las plantas fueran los primeros seres vivos, ya que
todos los animales dependen de las plantas para alimentarse.
Este territorio ha sufrido modificaciones y transformaciones a lo
largo del tiempo debido a diversos factores, como la transgresión
marina, que también es responsable de las distintas vegetaciones,
relieves y climas venezolanos y Estos períodos se clasifican en
precámbrico, paleozoico, mesozoico y cenozoico. Los estudios
geológicos sobre las rocas venezolanas documentan todos los
cambios ocurridos en dicho territorio.

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