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Proyecto curatorial Asignatura: Curaduría

Estudiante: Edwin Díaz Docente: Melissa Aguilar

Tema:

La desintegración o la desaparición de las formas materiales de la imagen en el


arte colombiano entre los años 1965-1985.

Título:

DES-APARECER: 1965-1985, dos décadas de arte colombiano.

Descripción del proyecto:

El objetivo del proyecto: Al borde de des-aparecer: 1965-1985, dos décadas de


arte colombiano, es generar una nueva lectura crítica de la historia del arte
colombiano de este periodo de tiempo, mediante la puesta en escena de algunas
piezas, que han cuestionado los soportes y el estatus material de las imágenes, a
través de un gesto problematizador caracterizado por la desintegración de las
formas.
Relacionando diversas propuestas como acciones políticas, obras efímeras, y
gestos conceptuales en un relato encaminado a analizar problemáticas de la
imagen y la memoria en tópicos explícitamente políticos, generacionales o en el
sentido de épocas o acontecimientos artísticos relevantes.
El proyecto plantea esencialmente una reunión de quince piezas realizadas
durante este periodo de tiempo en diferentes técnicas y soportes, que puedan dar
cabida a un relato integrador sobre la imagen y su desmaterialización, es decir, en
donde la materialidad cuyo componente se puede resaltar en la condición física de
la obra, entra en un estado de discusión permanente con postulados teóricos que
están presentes en los cambios artísticos que surgieron en estos periodos de
tiempo.
Dichos cambios se pueden rastrear a partir de la presentación de unos postulados
esencialmente reaccionarios a las coyunturas políticas y sociales acontecidas
durante los primeros años de la década del sesenta en donde se podrían en
circulación obras de arte en las cuales las ideas tenían una importancia
protagónica a diferencia de la forma material que según la investigadora Lucy R.
Lippard es:
“secundaria, de poca entidad, efímera, barata, sin pretensiones” 1.

1
Lippard, Lucy. Seis años: La desmaterialización del objeto artístico de 1966 – 1972”. Madrid.
Ediciones Akal, S. A. 1973. Edición 2004. P. 8.
Básicamente lo que intenta este proyecto es permitir una lectura contextualizada
de las piezas de arte que se encuentran dentro del relato de estas dos décadas
puesto que debido a la complejidad temporal que supuso los diferentes contextos
en que estas obras aparecieron, resultado de una época un poco caótica y de una
práctica artística sui generis; su visión en conjunto permitiría analizar algunos
encuentros y desencuentros en el proceso de construcción de unos procesos
artísticos claves para comprender algunas de las metodologías y relaciones que
se dan en la escena artística contemporánea como la participación de
comunidades en los procesos de construcción de las obras o la importancia del
espacio de exhibición para la comprensión e interpretación de las ideas
constitutivas de las pieza.
Sin embargo, algo paradójico es que a pesar de que muchos de los artistas que
hacen parte de esta selección de propuestas que es más bien una revisión crítica,
no han basado exclusivamente sus carreras y proyectos en el tema de la
desaparición y aparición de las imágenes, si, han producido algunas obras que
han tocado la temática e inclusive se han convertido en emblemas de sus carreras
artísticas y de paso en referencias históricas y visuales del arte colombiano
contemporáneo.
Por otro lado, y no menos importante, el constante devenir del conflicto armado
colombiano, también ha contribuido a la reflexión de la imagen en el devenir de la
historia del arte del país. Filtrando muchas de las barbaries y crímenes cometidos
en la confrontación, en puntos de ancla para enfrentar condiciones plásticas como
la desintegración de las formas y la aparición de materiales no convencionales que
han generado ese cuestionamiento hacia las imágenes, y en muchos casos de
manera explícita hacia la imagen del cuerpo.

Justificación del proyecto:

Durante el periodo comprendido entre 1965 y 1985. Surgieron una serie de


cambios específicos en la realidad política del país y en el ámbito internacional
que determinaron de cierta forma muchas transformaciones de tipo conceptual y
metodológico específicamente en el arte colombiano o al menos se insertaron
dentro de una serie de condiciones generacionales que pudieron servir como
detonantes para ciertas obras de arte. Específicamente se podría tomar este
periodo de tiempo como crucial, ya que corresponde a una época en el que
comienza la era espacial que derivo en que el hombre pudiera ir a la luna,
además, se dieron un sin número de revoluciones en todo el continente que
cambiaron los ejes políticos en la región, mayo del 68 y el prohibido prohibir, la
consolidación de la guerra fría, la guerra de Vietnam, que fueron claves para los
procesos artísticos sobre todo en Norteamérica y Europa, provocando la aparición
de múltiples movimientos artísticos que en si permitieron la expansión de los
conceptos y de las prácticas de arte en toda la segunda mitad del siglo XX hasta
nuestros días.
Por otro lado, se puede considerar que 1965 es un año fundacional para el país ya
que coincide con la creación de dos de los grupos guerrilleros más influyentes en
la historia política del país: las Farc y el ELN que sin lugar a dudas cambiaron la
historia política del país, al insertarse como actores armados que propiciaron
muchas tragedias a lo largo del siglo XX y lo que va corrido del siglo XXI. Muchas
de las realidades que paradójicamente fueron retratadas por muchos artistas en
diferentes periodos y generaciones tuvieron que ver con esa lucha armada
propiciada por esos actores subversivos, enfrentándose también a la creación de
imágenes de carácter subversivo en la construcción de un discurso de
desmaterialización frente a la forma, o en la capitalización de acciones que
enfatizaban más en las ideas o en la desazón que suponía vivir en una sociedad
en conflicto. Sin embargo, estas relaciones aunque fueron ocasionadas por
múltiples factores pudieron no ser totalmente detonantes de algunos procesos
artísticos si contribuyeron a la materialización de todo tipo de formaciones
ideológicas y luchas sociales que se mantuvieron en aquellos años y tuvieron un
punto de inflexión en el año de 1985 que también marca un evento trágico para la
historia política del país ya que corresponde a la toma del palacio de justicia por
parte la guerrilla urbana del M19 en la ciudad de Bogotá. Un suceso que algunos
artistas del país, como Beatriz González u Oscar Muñoz han señalado como
fundacional en los nuevos rumbos que tomarían las nuevas generaciones de
artistas que se vieron enfrentadas a este suceso y en la práctica artística que
algunos como Beatriz González o Doris Salcedo, llevaban hasta ese momento.

Objetivos del proyecto:

Realizar una curaduría bajo la temática de la desintegración de la imagen en el


periodo comprendido entre 1965-1985 como antecedente directo de las prácticas
artísticas contemporáneas del arte colombiano.
Generar un dialogo generacional entre obras de diferentes técnicas, épocas y
formatos para relacionar la temática de la desintegración de la imagen en la
historia temprana del arte contemporáneo en Colombia.
Concebir la selección de obras utilizadas para la comprensión del periodo
comprendido entre 1965-1985 como un primer acercamiento a los elementos
transformadores de las prácticas artísticas contemporáneas en Colombia.
Planteamiento curatorial:

A partir de la década del 60 la producción artística cambió de forma radical debido


entre muchas otras cosas a las diferentes confrontaciones y debates que
surgieron de las vanguardias artísticas y de los nuevos procesos de producción
plástica durante esta segunda mitad del siglo XX en diferentes lugares del mundo.
En Latinoamérica, por ejemplo, el influjo sobre todo de las ideas comunistas y
anticapitalistas en la política y las convulsiones derivadas de ello como las
dictaduras, las revoluciones y los golpes de estado alteraron el rumbo del arte, y
fueron uno de los causantes principales para el surgimiento de producciones
artísticas que tenían como punto de partida acciones políticas (algunas ocurridas
en países como México, Uruguay, Argentina, Brasil y Chile). Entre ellas podemos
mencionar el arte conceptual que propició también la utilización de nuevos
materiales de creación.
En Colombia, por ejemplo, muchas de las producciones asociadas a este tópico
surgieron esencialmente en la coyuntura política del Frente Nacional, dando
cabida a una serie de acciones que integraban por un lado un componente de
protesta y por el otro el uso de materiales efímeros o de gestos radicales en
cuanto componentes de forma. Uno de los principales ejemplos que podemos
señalar es el del artista bogotano Antonio Caro. Cuyo eje fundamental lo podemos
enmarcar en lo que Simón Marchan-Fiz denomina: realismo critico-social:

“Su función ideológica y esclarecedora se realiza a través del desvelamiento de causas, pero en el
marco de la estructura del propio medio. Diríamos que en estas obras se valora la información a
través de la propia estructura del mensaje. Si tenemos en consideración que estas tendencias se
han apropiado de muchas técnicas visuales de la comunicación de masas, podríamos pensar que
tratan de desenmascarar el verdadero funcionamiento de estos medios” 2.

2
Marchán Fiz, Simón. Del arte objetual al arte de concepto. Epilogo sobre la sensibilidad
“postmoderna”. Madrid. Edicion A. Corazón. 1972. P. 76
Antonio Caro, Cabeza de Lleras, 1970, busto vaciado en sal sumergido en vitrina de agua sobre
pedestal, aprox. 50 x 50 cm (destruida)

Sobre esta obra se puede mencionar que:

“Antonio caro se mostraba irreverente ante la figura del expresidente, pero no podía decirse que
su propósito fuera radicalmente político, en tanto pretendiera armar una revolución, ni que
poseyera un discurso estructurado sobre lo que era el arte conceptual, sino que proponía el
carácter efímero de la obra de arte, discutía sobre la permanencia física del objeto creado -ya que
lo que ofrecía a la vista del público era la desintegración de la obra de arte” 3

El hecho de que esta pieza es fundamental para considerar la estructura de este


relato que tiene relación con el hecho de disolver la forma, generó algunos
debates breves frente a este aspecto uno de ellos fue el del crítico de arte Juan
Calzadilla:

“Aquel rostro de sal cabalgado por unos lentes de montura negra era, más que eso, un trabajo de
arte efímero, destinado a destruirse y cuyo significado reside en su propia desaparición bajo el
efecto del agua que disuelve la sal del vaciado en cosa de tres días. La obra dura el tiempo que
dura en disolverse”4

3
Herrera Buitrago, María Mercedes. Emergencia del arte conceptual en Colombia (1968-1982).
Bogotá. Editorial Pontificia Universidad Javeriana. 2011. P. 73.

4
Juan Calzadilla, “soy espectador de un funeral”, en Camilo Calderón Schrader, 50 años Salón
Nacional de Artistas, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1990, p. 173. (el artículo fue
publicado en El Espectador, 21 de octubre de 1970, p. I 4 y A 4)
Por otro lado, no hay que obviar el hecho de que a partir de esta época
empezaran a producirse una gran cantidad de eventos artísticos como bienales,
salones o coloquios que fueron campos operativos de trabajo para las
producciones de muchos artistas jóvenes que estaban comenzando a crear piezas
utilizando materiales no tradicionales dentro del medio. Apoyados sobre todo de
las nuevas teorías surgidas en los sesentas y setentas que tenían como base la
desaparición de lo objetual y en el cual se puede mencionar como punto teórico
clave la obra: La desmaterialización del objeto de Lucy Lyppard.
En estos espacios se pudo observar una creciente producción plástica enfocada
en el cuestionamiento de la forma y su materialidad, que hasta la fecha había sido
una corriente dominante en el arte local, mediante la producción de artistas
modernos que aferrados a la tradición todavía imponían las nociones modernistas
de superficie, ritmo, equilibrio que se podían identificar sobre todo en la pintura de
Alejandro Obregón, Fernando Botero, entre otros.
Esa crisis hizo que muchos artistas empezaran a reconfigurar la noción de
imagen. Es decir, empezaron a repensar las imágenes en su contexto. Creando
unas nuevas formas de ver y también cuestionando la forma en que estas
imágenes se creaban.

Beatriz González, Diez metros de Renoir, 1977, óleo sobre papel entelado, 150 x 1000 cm
(destruida)
“la artista cortó y vendió su gran telón de pintura por centímetros cuadrados a los espectadores,
entre ellos, los responsables de Re-vista, quienes compraron varios centímetros de la obra para
distribuirla posteriormente entre sus suscriptores” 5

A partir por supuesto de muchas temáticas que estaban presentes en las


realidades de aquellos artistas de la época.
A lo largo de este proceso, en el Arte Colombiano se pudieron apreciar trabajos de
artistas que en muchos casos tomaban como punto de partida el cuestionamiento
hacia la forma de creación de las imágenes, pero que no era un cuestionamiento
definitivo para sus producciones, sino que podría fungir como una especie de
bautizo o proceso experimental dentro del temprano relato del arte contemporáneo
colombiano que permitía el uso de múltiples lenguajes y temáticas. Esto hizo que
muchas piezas de arte desde la década del 70 hasta la fecha se plantearan para
algunos artistas como ejercicios plásticos fundamentales para comprender este
tópico. Lo que podría pensarse fue formalizando un estilo de producción artística
en Colombia encaminada a pensar las imágenes dentro de un proceso de
cuestionamiento de su realidad política, material y conceptual.
Junto a ello, la crueldad del enfrentamiento interno entre guerrillas, mercenarios,
paramilitares, narcotraficantes, sociedad civil y el Estado Colombiano. Y la
visibilidad de las atrocidades que se cometieron desde esas épocas, de alguna u
otra manera influenciaron el proceso creativo de muchos artistas que, amparados
en ese cuestionamiento de la imagen, nos permitieron acercarnos a los procesos
de materialidad de las obras a partir de una lectura del conflicto armado y sobre
todo de los cuerpos.
Esta reflexión sobre los cuerpos, heridos, mutilados, desaparecidos y asesinados
fueron el epicentro de producciones que de cierta manera rozaron la idea de la
relación entre la desaparición de la imagen y la desaparición de un cuerpo o de un
individuo.
No es también diferente este proceso, si también pensamos en muchas de las
realidades que se fueron conformando en aquellas épocas y que tenían que ver
con el tabú o el descubrimiento de fenómenos marginados de las temáticas de la
imagen en el arte, como los encuentros homosexuales, la crisis del matrimonio, el
abandono de la espiritualidad y la posibilidad de pensar en el mercado del arte
como un elemento de discusión sobre las formas de producción artística.
Todo este marco de relación se fundamenta en esa incesante búsqueda por la
pregunta que es el eje inicial del proceso de investigación y es el de:
¿Cómo aparecen y desaparecen las imágenes en un contexto esencialmente
formativo para el arte contemporáneo colombiano como lo son las décadas

5
Herrera Buitrago, María Mercedes. Emergencia del arte conceptual en Colombia (1968-1982). Bogotá.
Editorial Pontificia Universidad Javeriana. 2011. P 169.
comprendidas entre 1965 y 1985? ¿Y cómo se articulan en un discurso en
construcción frente a una sociedad políticamente compleja?
Un proyecto formativo que es visible con obras significativas para la historia del
arte de la segunda mitad del siglo XX en Colombia. Y que para este proyecto se
inscriben dentro de esa dinámica. Dando paso a una especie de línea conceptual
que es posible rastrear a partir de un proyecto como el de DES-APARECER:
1965-1985. Obras que consolidaron el campo artístico en Colombia por la vía del
cuestionamiento de la forma en que aparecen y desaparecen las imágenes. Si no
que también fortalecieron y siguen fortaleciendo el aparato técnico y logístico para
la presentación de las mismas en los espacios de circulación de las instituciones
artísticas y también de la academia y el medio artístico nacional.

Fuentes teóricas:

Ramírez González, Imelda. 2012. Debates críticos en los umbrales del arte
contemporáneo: el arte de los años setenta y la fundación del Museo de Arte
Moderno de Medellín. Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT.
Fernández, Carlos Arturo. 2007. Arte en Colombia, 1981 – 2006. Medellín:
Editorial Universidad de Antioquia.
Roca, José; Suárez, Silvia. 2012. Transpolítico, arte en Colombia 1992-2012.
Barcelona: Editorial Lunwerg, S.L.
Garzón, Diego. 2011. De lo que somos: 110 Obras de arte para acercarse a arte
contemporáneo colombiano. Barcelona: Lunwerg Editores.
Herrera Buitrago, María Mercedes. 2011. Emergencia del arte conceptual en
Colombia (1968-1982). Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana.

Calzadilla, Juan. 1990. “soy espectador de un funeral” en Camilo Calderón


Schrader, 50 años Salón Nacional de Artistas. Bogotá: Instituto Colombiano de
Cultura, p. 173. (el artículo fue publicado en El Espectador, 21 de octubre de 1970,
p. I 4 y A 4)
Ministerio de Cultura, Museo Nacional de Colombia. 2006. Marca registrada: salón
nacional de artistas, tradición y vanguardia en el arte colombiano. Bogotá: Editorial
Planeta Colombia S.A.
Marchán Fiz, Simón. Del arte objetual al arte de concepto. Epilogo sobre la
sensibilidad “postmoderna”. Madrid. Edicion A. Corazón. 1972.
Lippard, Lucy. Seis años: La desmaterialización del objeto artístico de 1966 –
1972”. Madrid. Ediciones Akal, S. A. 1973. Edición 2004.
Metodología:

Revisión de fuentes bibliográficas y archivos.


Conceptualización teórica a partir del impacto de las obras en el circuito artístico
colombiano.
Revisión de obras de arte y procesos artísticos referentes a la temática.
Parte de la metodología utilizada para la realización de esta propuesta artística
consiste básicamente en una revisión de fuentes bibliográficas y archivos que en
su mayoría se encuentran repartidos en diferentes bibliotecas de diferentes
centros de documentación del país, incluidos los archivos de los artistas o sus
familias herederas de algunas de esos documentos históricos, muchos de los
cuales pueden ser inéditos.
El objetivo metodológico no es solamente ahondar en la formalización teórica del
concepto de desmaterialización que es el eje fundamental por el cual se desarrolla
esta curaduría, sino que también se quiere o pretende a partir de la investigación,
contextualizar la aparición de la pieza según sean las situaciones, o condiciones
en que emergieron y sobre todo prestar atención en una búsqueda por
comprender realmente las intenciones generales del artista en el momento de la
ejecución de la pieza, ya que este elemento puede ser clave para la comprensión
de las propuestas desde una visión mucho más específica desde el campo de la
forma que dé pie a la interpretación de la construcción discursiva del artista acerca
de la imagen.
Para hacer esto posible se pretende constatar a través de una bibliografía
diferenciada sobre historia del arte colombiano de ese periodo y de una revisión
histórica profunda esas condiciones en las cuales emergieron las propuestas,
estudiadas por algunos críticos e investigadores. Sumado a ello, se pretende
rastrear aquellos lugares en los cuales fue posible la presentación de la obra, ya
que en muchos casos lo que algunos buscaban era realizar una serie de
comentarios alusivos a ciertas realidades coyunturales en los espacios en los que
estas propuestas se realizaban. E inclusive usando los mismos espacios como
soportes materiales de sus propias propuestas como en el caso de la obra Grano,
1981 del artista Miguel Ángel Rojas.
Un apartado importante para la construcción metodológica será también las
entrevistas con algunos artistas para definir específicamente los lineamientos
conceptuales de sus obras a fin de proporcionar una versión mejorada o
actualizada de sus propuestas. Encaminadas a permitir que puedan ser leídas
estas obras desde la coyuntura planteada por la curaduría en relación con la
época antes mencionada y los tópicos estudiados para las obras según sean sus
condiciones materiales e históricas.
En muchos casos encontraremos artistas fallecidos los cuales será imposible de
comprender sus procesos artísticos iniciales, debido a que son una fuente primaria
de información descartada. Sin embargo, es posible un acercamiento a diferentes
personas o entidades cuya colaboración con el artista en el transcurrir de su
carrera, les permitió tener cierto grado de acercamiento o familiaridad con sus
procesos técnicos o teóricos entre los que podría encontrarse la pieza en mención.
Sin

Listado descriptivo de componentes:

La formalización del proyecto DES-APARECER: 1965-1985, se va a presentar


desde tres perspectivas conceptuales. Caracterizadas por una relación intrínseca
desprendida de la materialidad, la corporalidad y la reflexión sobre la imagen de
cada una de las piezas.
Debido a la pertinencia de la temática, los tres ejes o nodos del proyecto
curatorial, estarán compuestos de un aglutinante de obras y propuestas que
parten desde el sentido relacional y el dialogo de las piezas y sus contenidos con
el nodo y también desde el carácter histórico lineal o secuencial de la temática. La
idea es que las piezas puedan ser leídas en dos vías. Una desde una
desmaterialización de la imagen producto de una condición histórica y otro desde
la conceptualización de una temática o condición especifica de carácter teórica.
Permitiendo el carácter ambiguo que precisamente propicia el título de la
investigación. En el cual aparece la imagen y desaparece la forma. O viceversa.
Los tres ejes temáticos son:

Corporalidad

Este eje corresponde a las distancias que van tomando forma en el cuerpo, ya no
como elemento de representación artística modernista sino como un epicentro
sujeto o soporte desde donde se ejercen ciertas violencias o prácticas de de-
construcción de una identidad que poco a poco se va materializando en
disidencias de tipo político, sexual o religioso; permitiendo a su vez que puedan
ser partícipes de una reflexión que disuelve aquellas nociones de forma
comúnmente asociadas a los cuerpos.
Estos a su vez se disuelven en múltiples formas, como una especie de des-
corporalización, o se convierten en elementos que permiten hacer reflexiones a
partir de categorías como las ausencias, los cambios de estado de la materia, la
muerte, el deseo, las políticas del cuerpo y sobre todo una apertura hacia tópicos
conceptuales en los que los cuerpos son utilizados o señalados para
desenmascarar situaciones de inminente caos.

Materialidad

Imagen en cuestión

Naturaleza del proyecto curatorial:

El proyecto curatorial está pensado para realizarse como una publicación debido a
que muchas de las obras no se pueden presentar debido a que algunas existen
por medio de archivos

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