Fue el primero, inventado por Torricelli. Consistía en un tubo de
vidrio de 85 centímetros de largo y mercurio en su interior. Al voltearlo, el mercurio escalaba por el tubo, dando el resultado buscado. Hoy en día ya no se recomienda su uso (recordemos el caso de los termómetros de mercurio), porque el mercurio es un metal pesado y se considera peligrosa su manipulación. Barómetro aneroide Este barómetro está formado por una caja metálica que tiene un vacío absoluto. El resultado es indicado por las deformaciones que sufren las paredes de la caja, aunque no goza de gran exactitud. Barómetro altímetro Es un barómetro que se utiliza especialmente en aeronáutica, ya que sirve para indicar al piloto a qué altura sobre el nivel del mar se encuentra. Se suele medir en pies o metros. Barómetro de Fortín Este tipo de barómetro está conformado por un tubo con mercurio ubicado en un tubo de vidrio. Todo se encuentra sostenido por una estructura cónica y gracias a sus ranuras y termómetro, los resultados que da son de gran exactitud. De hecho, es por esta razón que el Barómetro de Fortín se solía utilizar en los laboratorios más exigentes. Barómetro de Goethe Se trata de un recipiente de vidrio al cual se llena con un líquido con colorante para su mejor distinción. Observando la medida del líquido se puede medir la presión atmosférica, sin embargo se debe tener en cuenta que este artefacto no es de gran exactitud.