Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Funciones de la cátedra
Las funciones de la cátedra, de acuerdo a lo establecido por la Resolución N° 3121/04, consisten en:
Fortalecimiento de las actividades de formación. Para la cual la cátedra pondrá al alcance del
alumno la bibliografía obligatoria y complementaria del programa, guías de pregunta, resúmenes y el
material accesorio que considere idóneo para la incorporación de los contenidos. Además la cátedra
dedicará la carga horaria del espacio para explicar los temas, encuadrar temáticamente la bibliografía y
atender consultas de los estudiantes.
Fortalecimiento de las actividades de investigación. Con el objeto de que la formación del estudiante
no se detenga en la incorporación pasiva de los contenidos se aprovecharán las múltiples formas
documentales del periodo estudiado, el siglo XX, verbigracia, material literario, visual, audiovisual,
testimonios orales, etc… para incentivar a los estudiantes a complementar y extender los contenidos
estudiados en el EDI con un trabajo de investigación personal. Por ello, la cátedra solicitará a los
estudiantes que investiguen un tema puntual con un cuerpo específico de fuentes relacionadas con los
contenidos del Espacio curricular. De esa manera, el estudiante podrá desarrollar herramientas de
lectura crítica y construcción de conocimiento histórico.
Fortalecimiento de las actividades de extensión. Las actividades de extensión de la cátedra serán
encuadradas dentro del programa de extensión del Instituto de Formación.
En lo referido a la estructura de la cátedra, dado que se trata de un Espacio de creación reciente y
aún no hay alumnos que hayan cursado el espacio, tal como el Anexo I de la resolución n° 3121/04
establece respectivamente para los cargos de Ayudante de cátedra graduado y Ayudante de cátedra
alumno, esos cargos deberán quedar vacantes durante el ciclo 2013 y la cátedra deberá quedar reducida
al profesor responsable. No se descarta la posibilidad de abrir a lo largo del ciclo un cargo ad hoc, por
ejemplo una adscripción, siempre de acuerdo con la reglamentación establecida para el ingreso de
ayudantes por el Anexo II de la resolución n° 3121/04.
Fundamentación
La transición de la democracia argentina reviste diferentes intereses para su estudio. El primero es
que la salida de la última dictadura es una de momentos históricos que suele emplearse para definir
históricamente el llamado “periodo de la historia reciente”. Teniendo en cuenta el gran desarrollo que
tuvieron en los últimos años los estudios de la historia reciente y la memoria, no sólo dentro del espacio
académico, sino en el debate público, los medios de comunicación y la política educativa e institucional
vinculada a la reivindicación de los derechos humanos, el estudio de los últimos treinta años de historia
argentina interesa para participar de ese debate y esas políticas institucionales y preparar al docente
para llevarlos al espacio escolar. Si la historia siempre es un territorio violentamente disputado, la
historia reciente acentúa la complejidad de su abordaje, por la proximidad de los intereses, las
memorias y las consecuencias de esos procesos. Su estudio desde la perspectiva histórica enriquecería
notablemente un debate hegemonizado por los discursos de dirigentes políticos y sociales, la prensa y
los analistas de disciplinas más abocadas al enfoque pragmático y coyuntural, como la economía y el
derecho.
En segundo lugar, el estudio de la historia argentina reciente interesa para el análisis crítico del
sistema democrático y su funcionamiento en nuestro país. Desde la aprobación de la ley Sáenz Peña en
1912, la Argentina no disfrutó de un periodo tan extenso de vigencia del sufragio universal y las
garantías institucionales. La debilidad de las instituciones democráticas fue un lugar común de todos
los análisis sociológicos e históricos del siglo XX en Argentina. El periodo que se abre en 1983,
justamente después de la dictadura más violenta y radicalizada de todos los regímenes militares que
tuvo la Argentina, puede ser visto como el de la consolidación de ese régimen democrático que resultó
tan difícil de instaurar a lo largo del siglo. De esta manera, se puede hablar de un nuevo periodo
histórico, marcado por un conjunto de particularidades y procesos que se extienden hasta hoy. Pero
también, la vigencia tan prolongada de un régimen político e institucional nos ofrece la posibilidad de
estudiar a la democracia “en acto”, más allá de los modelos teóricos, con sus límites, conflictos y
posibilidades. En efecto, los últimos treinta años de historia argentina no fueron estables ni sencillos
tanto desde el punto de vista político, económico o social: la historia de la democracia argentina está
marcada por alzamientos armados, revueltas sociales, crisis económicas, y violentos cambios sociales y
políticos. El estudio de los últimos treinta años de historia argentina es entonces una posibilidad para
analizar de manera crítica la democracia “realmente existente”, entender cuáles son los límites de la
decisión política y la participación popular en él, qué aspectos son dables a la crítica y la reforma y
cuáles son las posibilidades que encierra para el desarrollo de la libertad política y la igualdad social.
Finalmente, el interés del periodo reside en el enorme consenso y engañosos que ha logrado el
régimen democrático en Argentina. En el marco mundial del fin de la guerra fría, todo el arco de la
opinión pública argentina coincide en aprobar y valorar a la democracia y entender la transición como
un proceso complejo y crítico pero positivo. Sin embargo, un consenso tan amplio siempre
desencadena una disputa por la interpretación del sentido de la democracia y la apropiación de una
tradición política por parte de interéses sociales y políticos muy divergentes. Una vez más, el enfoque
histórico de la transición y la consolidación de la democracia en Argentina puede brindar herramientas
para participar críticamente de esa disputa por la democracia.
A la vista de este interés, el programa ha incluido una unidad de marco teórico, con bibliografía
basada en la experiencia argentina, pero enfocada al estudio de la democracia como concepto de
pensamiento político y modelo de distribución de fuerzas sociales. De esta manera, se busca
proporcionar al estudiante de un conjunto mínimo de conceptos y teorías y conceptos con los cuales
abordar el proceso histórico. La siguientes unidades se dedican al recorrido histórico del periodo,
dividido en dos fases: la transición democrática, que se extiende desde la crisis de la dictadura hasta el
final del gobierno de Alfonsín, estudiada en la unidad 2; y la consolidación y transformación del
sistema, que se extiende desde las reformas de los años noventas hasta la salida de la crisis de 2001, y
se estudian en la unidad 4. Además, se ha agregado una unidad abocada al estudio del proceso
económico de este periodo, a fin de poder estudiarlo de manera detallada y articularlo con el proceso
político y social.
Expectativas de logro
Se espera que los alumnos:
Adquieran conocimientos básicos y operativos de los problemas conceptuales y metodológicos del
estudio de la historia argentina reciente.
Construyan una visión global y sistemática, aunque atenta a variaciones, de los procesos a estudiar.
Desarrollen capacidades de análisis, síntesis y crítica, distinguiendo las diversas corrientes
historiográficas.
Encuadre metodológico
El trabajo de este espacio curricular se organizará fundamentalmente alrededor de la lectura de la
bibliografía y diversos abordajes de la misma en clase: exposición de parte del docente, comentarios de
los estudiantes, debates. El uso del pizarrón será constante en la confección de gráficos y cuadros que
esquematicen los contenidos. También se cuenta con el trabajo periódico con fuentes escritas y material
audiovisual.
Recursos
Materiales:
Tiza, pizarrón, dvd, tv o cañón, libros, fotocopias, computadora, equipo de audio.
Didácticos:
Trabajos de campo, fichas de cátedra, trabajos prácticos, guías de lectura, fuentes gráficas,
audiovisuales, gráficos y estadísticas.
Contenidos y bibliografía:
Fuentes escritas:
Selección de artículos de La Ciudad Futura, Unidos y Punto de Vista
Fuentes audiovisuales
La historia oficial, Luis Puenzo, 1985
La república perdida, Miguel Perez, 1983
Made in Argentina, Juan José Jusid, 1987
Hernán Fair, “La década menemista: luces y sombras” en HAOL, Núm. 19 (Primavera, 2009),
53-63
Fuentes escritas:
Selección de gráficos y estadísticas del INDEC, CEPAL, FMI y Banco Mundial
Fuentes audiovisuales:
Memoria del saqueo, Pino Solanas (2004)
La dignidad de los nadies, Pino Solanas (2005)
Unidad Plazo
Desde la cátedra se promoverá la articulación de las instancias teórico formativas con instancias
prácticas, articulando con las materias de Práctica Profesional y las de Metodología, además de con
aquellas que hagan al proceso de formación o a la implementación de los conocimientos adquiridos.
Para ello se promoverán los espacios de encuentro necesarios, realizando los acuerdos que fuera
necesario. El Espacio articula con Historia Argentina del siglo XX y con el EDI sobre izquierda y
movimiento obrero.
Los contenidos del EDI se corresponden con los de Historia en 5 año (Historia argentina desde 1945 a
la fecha) y de 6° año de la orientación en Ciencias Sociales y en Arte de la Provincia de Buenos Aires
(Historia argentina reciente), además de tocar temas de interés para Política y Ciudadanía de 5° año,
Trabajo y Ciudadanía de 6°, Construcción de la Ciudadanía de 1° a 3° año, de la Provincia de Buenos
Aires; y Educación Cívica de 2° y 3° año de la Ciudad de Buenos Aires, además de Educación
Ciudadana de 1° año de la Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires.
Se promoverá además la organización de actividades abiertas en forma conjunta, como charlas, debates
y otras actividades que se consideren pertinentes, en especial atendiendo a su aplicación en los diversos
espacios dedicados a la Memoria y la Historia Reciente.
Evaluación
Concepción de evaluación
La evaluación del proceso de aprendizaje de futuros docentes debe trascender la mera incorporación
acrítica y fragmentaria de contenidos. Para tal fin, la evaluación atenderá a la adquisición de
información histórica, la incorporación de categorías teóricas que permiten conceptualizarla y, por fin,
la capacidad del estudiante de expresar ese conocimiento de manera crítica (objetivando en la medida
de lo posible el periodo estudiado) y sintética.
Se considerará la evaluación como parte del proceso de enseñanza- aprendizaje a realizar con los
estudiantes y contará con distintas instancias. La evaluación se hará en primera instancia mediante
exámenes parciales escritos domiciliarios, luego de cada unidad, en los cuales se atenderá la expresión
escrita (vocabulario específico, desarrollo argumental, así como ortografía y gramática), y la capacidad
del alumno de ordenar sintéticamente los contenidos. Uno de los exámenes escritos tendrá una defensa
oral, a fin de evaluar con los mismos criterios la expresión oral del estudiante. Luego del examen se
hará una devolución grupal con observaciones individuales para orientar el proceso de aprendizaje por
parte del alumno, así como para rectificar aspectos de la planificación y el dictado de clases por parte
del docente.
En segunda instancia se proyecta la confección de una monografía individual por parte de los
estudiantes sobre la temática de una de las unidades, a designar por el docente, a fin de evaluar la
redacción formal y la creatividad en el tratamiento de un tema histórico específico.
Por fin, se evaluará el trabajo en clase, la pertinencia y originalidad de las intervenciones orales del
alumno, el manejo de vocabulario específico, la claridad y eficacia de la expresión oral en un contexto
menos formal que un examen. También se tendrán en cuenta el compromiso con las actividades y el
respeto a los pares y a las condiciones de cursado.
Criterios de evaluación
Será evaluada formalmente la expresión oral y escrita (vocabulario específico, desarrollo
argumental, así como ortografía y gramática), la capacidad del alumno de ordenar sintéticamente los
contenidos y de dar cuenta de los conceptos teóricos y categorías de análisis que permiten abordar un
problema histórico.
Régimen de evaluación
El EDI permite al alumno acreditar la materia bajo dos modalidades:
Para acreditar la materia sin examen final, el alumno deberá:
Tener regularizada la materia.
• Haber aprobado los parciales con un promedio de 7 (siete) o superior.
• Tener el 90 % de asistencia.
Para acreditar la materia con examen final, el alumno deberá:
Tener regularizada la materia
• Aprobar los parciales con promedio 4 (cuatro) o superior.
• Tener el 80 % de asistencia.
Rendir el examen final como regular:
• Será oral y consistirá en el desarrollo de uno de los temas del programa, elegido por el
estudiante con aprobación del docente.