Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
http://www.ctxt.es/es/20200701/Culturas/32877/lionel-
trilling-hannah-arendt-democracia-imaginacion-andreu-
jaume.htm
https://www.elviejotopo.com/topoexpress/podemos-una-
crisis-de-proyecto/
De lo único que estoy convencido, y para lo que aún me quedan fuerzas para pensar,
es que este orden de distribución de posiciones, riqueza, bienes, afectos, conocimiento
y participación en el espacio público que es la globalización neoliberal es un puto
infierno para todos, que lo peor está por llegar y que podemos hacer una de estas tres
cosas: intentar hacer aquello que las fuerzas de cada uno permitan desde su lugar
social y geográfico y tejer lazos comunitarios antagonistas -la PAH, por ejemplo- o
bien no hacer nada ni pensar hacerlo -la población entregada a la hedonía depresiva- o
lo peor, intentar hacer algo pero estropearlo todo, opción de En Marea/Podemos y
muchos otros destructores de lo común y las confianzas entre personas, empujados por
su compulsión identitaria_esencialista_idealista frente a lo que deberían ser practicas
materialistas.
Abogamos por una ontología, una epistemología y una psicología materialista para
pensar y realizar prácticas realmente transformadoras. Queremos descubrir que puede
ser algo así. Ese fue el núcleo que tratamos en el taller de experimentación filosófica
de Valdeorras durante la cuarentena, un intento de desvelar el modo en que hemos
naturalizado e incorporado la metafísica-esencialita de la tradición occidental, desde
sus orígenes hasta la la modernidad ilustrada y humanista, y como lastra nuestras
posibilidades de pensar el cambio. La verdad de lo real, si existe es inaccesible, no
está dada de antemano, no hay esencias previas a la existencia. La posiciones puras y
estables de una vez para siempre con respecto a una realidad inmutable se equivocan
al entender lo real.
La “esencia” del ser humano es el conjunto de relaciones sociales en las que se haya
involucrado. El individuo no existe al margen de sus relaciones con le mundo. No
existe el activista, ni el rojo verdadero. Existen los procesos, lo flujos, las mutaciones,
los lugares inestables y siempre cambiantes. Agarrarse a un modelo, a una idea fija,
sin entender la materialidad de una realidad que es un proceso y no una esencia, y más
en los tiempos aberrantes de las postmodernidad, es limitar las potencias del cambio.
Y todo por lujuria, por ser reconocido como un yo solido, consistente, soberano, puro,
autosuficiente… Si hay una esencia de lo humano no es otra que su fragilidad,
siempre a punto de derrumbarse. El problema no está en los individuos, está en lo que
ocurre en tres ellos. El problema es que no existe un tejido denso de lazos sociales que
permitan pensar/sentir con los otros, en común, y hacer una análisis compartido e
imaginar alternativas. El sujeto deshinchado de vida que somos solo se puede llenar
con los otros, en un campo afectivo donde haya algo más que el calculo racional de
intereses privados. Solo con los otros podemos dotar de vida a nuestros cuerpos
zombis.