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PRESENTADO POR:
LEIDY MARTINEZ
PRESENTADO A:
ANA MARIA VALENCIA
INSTITUTO INEC
TECNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA
CICLO 3
SAN JUAN DE PASTO
DERECHO A LA INTERRUPCION VOLUNTARIA DEL EMBARAZO
Toda niña y mujer puede tener una interrupción voluntaria del embarazo en tres casos:
-La continuación del embarazo constituya peligro para la vida o la salud de la mujer,
certificada por un médico.
-Cuando exista una malformación grave del feto que haga inviable su vida, certificada por un
médico.
-Cuando el embarazo sea el resultado de una conducta, debidamente denunciada
constitutiva de un de acceso carnal violento o un acto sexual violento sin consentimiento,
abusivo o de inseminación artificial o transferencia de ovulo fecundado no consentidas, o de
incesto.
Para este derecho hay que pensar y ponerse en la posición solamente en el caso de una
madre joven, primeriza, una niña o que ya tenga hijos, que ve y sabe que su vida está en
riesgo o al borde de muerte, la mujer o niña que sufrió y quedo embarazada dentro de una
relación carnal violenta y que no quiere traer al mundo a un niño que crezca en las mismas
circunstancias, o un hijo que por las circunstancias no desea tener, o quien es muy joven aún
para afrontar los retos de la maternidad y no cuenta con la infraestructura económica, ni el
apoyo emocional para convertirse en madre, o una mujer con un hijo que presente
malformaciones graves y que no tendrá una vida digna.
Por lo anterior el gobierno y el derecho hizo valido estos casos anteriores; en donde destacan
aquellos que buscan la garantía de una vida saludable y el bienestar para todas las personas
sin diferencia de edades, así como el que promueve la igualdad entre los géneros y el
empoderamiento de mujeres y niñas. Dentro esto también encuentra el acceso universal a
los derechos reproductivos y a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de
planificación de la familia, información, educación y la integración de la salud reproductiva en
las estrategias y los programas nacionales.
El punto clave de esto es darle una solución a las mujeres con esta sentencia al reconocer
autonomía y la autodeterminación reproductiva ya que si una madre considera que no quiere
traer el mundo a un niño por las razones que sean, hay que escucharla y darle la oportunidad
de que este proceso, doloroso y emotivo, se haga en un ambiente respetuoso donde ella
sienta que su voz cuenta. Así mismo también hay que escuchar a la madre que, a pesar de los
diagnósticos médicos, quiere llevar a término un embarazo que se considera riesgoso. Por
ello, es preciso que las mujeres cuenten con asesoría en opciones, en la que se les informe
que aun estando inmersas en alguna causal pueden optar por seguir con la gestación y
asumir la crianza o dar el producto de la gestación en adopción.