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“DE LA ESCUELA A LA VIDA”

ESTRATEGIA INTEGRADA DE FORTALECIMIENTO DE PARTICIPACIÓN PARA EL CONTROL


SOCIAL EN LA INFANCIA Y LA JUVENTUD

CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚPLICA

COLOMBIA

“….que nos inspire un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quiénes somos en una sociedad que se quiera
mas a sí misma. Que aproveche al máximo nuestra creatividad inagotable y conciba una ética –y tal vez una
estética- para nuestro afán desaforado y legítimo de superación personal. ….que canalice hacia la vida la
inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra al fin
la segunda oportunidad sobre la tierra…”

Gabriel García Márquez (Acerca de la ciudadanía)

Líneas de Acción:

 Héroes del Control: ¿Qué programa tiene y que busca?

 Comunidad educativa y control social: ¿Qué programa tiene y que busca?

 Universidades en Acción por el Control ¿Qué programa tiene y que busca?

 Desarrollo plasmado en Documento propuesta: Héroes del Control ¿Qué programa


tiene y que busca?

Misión de la propuesta: “Héroes del Control es una línea de acción enmarcada en la


estrategia De la Escuela a la vida” que le apunta a desarrollar competencias ciudadanas en los
niños para garantizar la participación ciudadana cualificada y responsable con miras a ejercer
un Control Social efectivo y permanente a través de la vida individual y colectiva.

Nota de Reflexión: La misión de una propuesta no puede enmarcarse en una sola línea, debe
integrar todas las líneas de manera general. ¿Le corresponde a la Contraloría formar en
competencias ciudadanas?

Visión de la propuesta: En el 2012, “Héroes del Control” se habrá implementado en el


territorio nacional de manera plena y se habrá posicionado en los países de América Latina y el
Caribe como un modelo pionero de fortalecimiento del control fiscal.

Nota de Reflexión: considero que es, muy poco tiempo para pensar en un posicionamiento y
una implementación que empieza con el cambio cultural de la población colombiana, en
educación los cambios solo se ven 20 años después.

Ejes de Acción:

 Ambiente y Desarrollo sostenible

 Salud Pública

 Educación y Cultura

1
1. OBJETIVOS

GENERAL
Fortalecer el quehacer ¿cual? de la Contraloría General de la República en materia de
participación ciudadana orientada al Control Social, y veeduría sobre el patrimonio público,
desde la infancia y juventud en los diferentes ámbitos de desempeño, mediante el desarrollo
de estrategias de formación escalonadas que se adecuen a las características culturales
inmersas especiales de cada en la población colombiana.

1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.1.1 Construir un modelo de control social pionero en Colombia y en América Latina que
permita optimizar la gestión de entidades de diversos sectores cuya misión propenda por el
fortalecimiento de una cultura de transparencia, con la acción permanente de la ciudadanía y
la Academia para defender el patrimonio público.

1.1.2 Diseñar estrategias definidas de capacitación sobre competencias ciudadanas en la


construcción de los conceptos de lo público, la ciudadanía y la identidad, en el marco de una
perspectiva ética de la acción pública para la población escolar de acuerdo a su nivel de
desarrollo, que permitan a niñas y niños ejercer su derecho a participar según las condiciones
propias de cada etapa del ciclo vital, independientemente de su procedencia.

1.1.4 Diseñar y ejecutar líneas de acción específica dentro de la estrategia, susceptible de


monitorización permanente para alcanzar mejoramiento continuo y permanencia de la
estrategia.

1.1.5 Suministrar un documento guía que posibilite la ejecución de la línea de Acción “Héroes
del Control”, tanto en los países miembros de América Latina, como mediante la creación de
una instancia supranacional que represente al programa en los países de América Latina y el
Caribe.

Nota de Reflexión: los objetivos específicos son demasiado densos, mezclan una
gran cantidad de caracteres que los hacen ilegibles.

2
JUSTIFICACIÓN:

Colombia, a través del tiempo, ha evidenciado unos bajos niveles de participación ciudadana,
fuente que me asegura esta premisa pese a que la Constitución Política de 1991 confiere
mecanismos para hacer efectivos los derechos ciudadanos.

Este fenómeno, es explicable por aspectos como los incipientes niveles de formación política,
la apatía, la falta de voluntad gubernamental para conferir al ciudadano su papel como
accionista de “lo público” y una “desesperanza aprendida” en la problemática que se refleja en
la inequitativa distribución del ingreso y en una cultura marcada por la exclusión.

El propósito inicial de esta propuesta, se encamina a incidir sobre la forma como los niños y
los jóvenes perciben lo público y los valores inmanentes, desde sus propios significados, desde
su lenguaje, desde sus asociaciones cognoscitivas-comportamentales, condiciones que a su
vez, son incididas por determinantes múltiples en la esfera individual y colectiva, partiendo de
la hipótesis de que la percepción del problema de la corrupción, llega a constituir un factor de
vulnerabilidad determinante en la calidad de vida de los pueblos.

La importancia de identificar dichas variaciones, se centra en la necesidad de encontrar en las


brechas conceptuales y patrones en común en los imaginarios en torno a las relaciones del
hombre como ser individual y social con el concepto de ciudadanía, la posibilidad de fomentar
la participación ciudadana, de educar en una conciencia socialmente responsable en función
del patrimonio público.

La propuesta de trabajo que la CGR pretende consolidar, no reemplaza ni se superpone al


trabajo estructural que se desarrolla desde el Gobierno Nacional Central, mediante la
implementación de las políticas públicas para la infancia y la adolescencia y para el sector
educativo. La intervención de la Contraloría se hace necesaria para incluir la perspectiva del
control ciudadano como parte inherente del concepto de ciudadanía, que debe comenzar su
construcción crítica desde la infancia, hasta ser parte integral de las estructuras que
soportan las relaciones sociales. La oferta institucional, supone, entonces, que sin importar
en qué etapa de la vida se encuentren, las ciudadanas y los ciudadanos son dueños y dueñas
de lo público, y que sólo su intervención cualificada puede asegurar que se alcance un
desarrollo justo, incluyente y transparente. (FUENTE)

La ampliación de la oferta de participación ciudadana hacia la población de niñas, niños,


adolescentes y jóvenes es una preocupación creciente de la Contraloría, que ha venido
tomando forma luego de 10 años de existencia de la Contraloría Delegada para la Participación
Ciudadana. Si bien la propuesta inicial de las estrategias del control fiscal participativo estaba
dirigida a un público indiferenciado, más bien adulto, con preocupaciones e intereses definidos
previamente, la experiencia en la formación ciudadana ha demostrado que (i) es necesario
incluir una perspectiva de población diferenciada para generar mayores impactos en la
vigilancia de los recursos públicos, reconociendo que cada grupo etáreo tiene intereses y
necesidades diferentes y (ii) cuanto más temprano comience el acercamiento individual a

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acciones concretas de participación y control, más se desarrollan las habilidades que requiere
una persona para interactuar de forma propositiva y efectiva con su entorno institucional y
social.
A través de la Estrategia “De la Escuela a la vida” , se pretende fortalecer el componente de
participación ciudadana desde estrategias diferenciadas según la etapa del ciclo vital, con
fundamentación en valores éticos y sociales que garanticen el ejercicio ciudadano activo en
el horizonte próximo de Colombia. ESTA PREMISA NO ESTA INCLUIDA EN LOS OBJETIVOS NIE
EN LA MISION NI MICHO MENOS EN LA MISION

Marco conceptual preliminar:

El tema del Control Fiscal se ha introducido en la agenda pública por su impacto sobre el
bienestar de cualquier sociedad, toda vez que alude a criterios de eficiencia y priorización en la
asignación de recursos a la satisfacción de necesidades colectivas.
Sus orígenes, se remontan a la época de la revolución francesa y a los postulados de
Montesquieu, quien abogó por la necesidad de “que en el Estado, existiera un sistema de
pesos y contrapesos que minimizara el riesgo de abuso de autoridad y ejercicio arbitrario del
poder”. FUENTE BIBLIOGRAFICA
Hasta la primera guerra mundial, el papel de los organismos controladores, se supeditaba
exclusivamente a la vigilancia de una franja estatal de finanzas públicas.
Posterior a la segunda guerra mundial, cuando el “Estado de Bienestar” se perfila como una
propuesta con incidencia sobre la administración pública y la dinámica económica, el radio de
acción de los organismos controladores se amplía notablemente.
Hacia 1957, ¿EN DONDE EN COLOMBIA, EN EL MUNDO? lo comunitario empieza a cobrar alta
relevancia y los fenómenos que suceden a ésta realidad develada, caminan a pasos
agigantados hasta configurar lo que en la década de los 80´s se denominó globalización,
fenómeno irreversible que demanda la necesidad de desdibujar fronteras en términos
económicos, ecológicos, tecnológicos, sociales y de información y que precisa de bases éticas
que garanticen el sostenimiento de cualquier modelo orientado a generar puntos de
interacción en las redes emergentes.
En la actualidad, nadie puede escapar al imperativo de integrarse y prueba de ello, son los
organismos creados con dicha finalidad.
Las entidades fiscalizadoras, no son en modo alguno, ajenas a ésta alternativa. Es preciso
intercambiar experiencias, transferir tecnología e información y diseñar de manera conjunta,
estrategias que contribuyan a un control fiscal efectivo.
No hay duda de que a partir de un correcto direccionamiento fiscal de los recursos públicos, se
podrá alcanzar un armónico desarrollo social y económico. No obstante, para su plena
implementación, no solo se precisa de políticas públicas legítimas y coherentes con la realidad
nacional, sino reglas de juego que garanticen decisiones responsables y transparentes, por
parte de quienes administran los bienes públicos. Por tanto, dada la complejidad y exigencia
de su naturaleza, se precisa del escrutinio consensuado de la Sociedad, para garantizar el buen
manejo de los recursos. Pero para lograr tal cometido, se precisa de una ciudadanía
competente para ejercer de manera activa, cualificada y responsable un control ciudadano
efectivo sobre la moralidad y el patrimonio público
El control fiscal, ha sido definido por la Contraloría General de la República de Colombia, como
“una función pública que ejerce la Contraloría General de la República, la cual vigila la

4
gestión de la administración y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes
de la Nación. Esta vigilancia de la gestión fiscal del Estado incluye el ejercicio de un control
financiero, de gestión y de resultados. FUENTE BIBLIOGRAFICA

Por otra parte, cuando se habla de control social, se alude a un conjunto de normas y
procedimientos regulatorios de diferente índole que se determinan de manera formal o
informal por una sociedad para alcanzar unas condiciones de vida armónica y con la rectoría
de principios considerados como legítimos al interior de la misma. El control social puede
hacerse presente de diferentes formas, toda vez que tienen validez tanto las reglas que se
explicitan formalmente a través de disposiciones normativas y otros acuerdos formales, como
aquellos que evolucionan a través del tiempo, a partir de lo consuetudinario. Tal es el caso de
la influencia de regulación mediática, religiosa y moral.

En el mismo sentido, hablar de formación para la ciudadanía, enmarcada en el derecho a


participar de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, implica recoger también los desarrollos
conceptuales que definen la evolución del “juicio moral” de las personas, esto es, de la forma
en que se articulan pensamientos y conductas cuando alguien debe decidir cuál
comportamiento resulta más adecuado para responder a las exigencias de la vida en
comunidad. El debate sobre el desarrollo moral ha tenido un punto de inflexión con la teoría
de Lawrence Kohlberg (1927-1987), psicólogo norteamericano de corriente cognitivo –
evolucionista, que postula una teoría en estadios progresivos del desarrollo moral, “en la que
se entiende el desarrollo como un proceso evolutivo que parte de un egoísmo de reglas
aplicadas a situaciones específicas, hacia un universalismo de principios reversibles y
universales”1, que las personas atravesarían sin importar los condicionamientos externos de su
entorno. Es decir, Kohlberg plantea que existe una tendencia universal del desarrollo moral,
basada en las operaciones de la justicia (igualdad y reciprocidad), que contienen las mismas
categorías de juicio moral en cualquier lugar del mundo.

Aproximación sociológica al Control Social:


“Los seres humanos convivimos en un universo vincular en evolución, nos relacionamos con él
atravesados por la emoción, somos co‐creadores del mundo en el que vivimos merced a
nuestra interacción con lo real. El mundo, desde la perspectiva de la complejidad y de las redes
de interacción, es concebido como una variedad de escenarios que emergen desde diversas
convocatorias, ya que son posibles diversas objetivaciones y, aún más, que pueden vivir
simultáneamente”.
(Najmanovich: 2002, p. 70)

A través del tiempo y sin que sea un sello característico de la modernidad sino del interés del
hombre por encontrar las claves de su bienestar como ser individual y como ser social, se han
formulado preguntas constantes y se han generado respuestas variables en torno a lo público
y a las condiciones inmanentes a dicha esfera y por contraste, al ámbito de lo privado.

Es indudable que el sedentarismo como estilo de vida que dio origen a la polis y con ello a la
necesidad de vida en comunidad, generó una noción de territorio, de dominio, de vida
organizada, de comunidad, de los límites entre el yo y los otros que en el inconsciente
colectivo, terminó por definir la noción de lo público y lo privado.

Ya griegos y romanos en los albores de la civilización, se referían a la “res pública”, (“cosa


pública”), que por su denominación partía de una vaguedad conceptual, pero que aludía a un

1
Aguía, Andrea (2002) “La obligación nace del cuidado. Sobre la controversia Kohlberg – Gilligan”. Documentos CESO No. 13, Universidad de
los Andes, Bogotá.

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universo abstracto que no siempre es perceptible y que es común al “pueblo”. No en vano la
etimología de “pueblo” y “público”, tienen un origen común. De allí deriva etimológicamente
la palabra “República” (la cosa pública”)

La humanidad ha hecho un importante recorrido por diferentes propuestas que intentan


liberar las tensiones entre lo público y lo privado y afectar positivamente su calidad de vida,
tanto individual, como colectiva: La supremacía del mercado, como una expresión del
individualismo y las ansias de libertad en una sociedad que ya había aprendido el lenguaje del
consumo; las pretensiones liberales por alcanzar un ideal distributivo mediante un Modelo de
Estado justo y rector que desde el punto de vista psicodinámico, podría reflejar la
internalización del hombre de la figura paterna-Dios o figura de autoridad ambivalente, por su
carácter protector y formador-castigador.

Los enfoques encuadrados en los principios de la Economía, la Sociología, la Política, la


Antropología o la Filosofía, confluyen en el hombre: Todas las disciplinas sociales, estudian al
hombre desde su dimensión social y no resulta fácil definir los límites entre una y otra
disciplina porque el punto de intersección será el mismo. Desde la Historia y la sociología, es
posible comprender el contexto-histórico social-del cual emerge la vida psíquica del individuo y
la configuración de vínculos sociales; la psicología social, parte de la premisa de que hay una
relación en constante cambio entre el sujeto y el mundo externo; desde el psicoanálisis en
cambio, se pretende una aproximación al mundo instintivo de los individuos y las sociedades;
Raúl Páramo, escritor español, describe al individuo “ como producto de sedimentación
histórica y como concreción (casi siempre oculta, encriptada) de estructuras sociales, con la
certeza de que el psicoanálisis es una causa perdida si permanece indiferente a las miserias de
nuestros sistemas políticos y económicos”, con lo cual sugiere la necesidad de una clara
comprensión de las maneras como quienes detentan el poder , desarrollan el curso de sus
pensamientos y hasta sus emociones como pretendiera Keynes, cuando afirmaba que se
requería del discernimiento de los pensamientos y los sentimientos, en el momento de optar
por una u otra alternativa y convertir ese flujo de pensamientos en una decisión con potencial
afectación del mundo de los otros, que no es más que el diseño e implementación de las
políticas públicas.

En la actualidad, como plantea Parssons, “Hay una crisis de valores democráticos que podría
llegar a comprometer la supervivencia de la especie humana”. Pero no sólo se precisa de
rigurosos análisis que aporten a la implementación de estrategias y probados métodos
científicos que acierten en la valoración de conclusiones y estructuración de diagnósticos y
predicciones. La ciencia de las políticas públicas debe preocuparse por aproximarse al
ciudadano del común; por despertar no sólo desde las bases racionales, sino desde profundos
intereses arquetípicos, la necesidad de construir ciudadanía; de crear vínculos, de romper con
la “angustia de la separatidad” como dijera Erich Fromm: “Separatidad: ser incapaz de aferrar
el mundo -las cosas y las personas- activamente; significa que el mundo puede invadirme sin
que yo pueda reaccionar”. Esta condición que hace que los individuos se sientan excluidos de
participar activamente de su vida en comunidad, se aleja de lo que según Parssons, sería el
ideal legítimo de una democracia: la consolidación de la dignidad humana.

Por tanto, el ejercicio de control social ofrece múltiples beneficios desde la base de la
construcción ciudadana: Posibilita ejercicios de liberación de tensiones y conflictos sociales,
mejora la toma de decisiones en colectivo, fomenta la transparencia de la Administración,
mejora la autoestima de los individuos y los colectivos, ante la percepción de que se está
desempeñando un papel activo, de cara al bienestar propio y de los otros.

Por tanto, la estrategia pretende el diseño, implementación y evaluación de una estrategia que
se apuntale sobre la construcción ciudadana y se proyecte a efectuar un control social que

6
incida sobre el ejercicio del control fiscal que de manera preferente le compete a la Contraloría
General de la República o a la entidad fiscalizadora superior hablando en términos genéricos.
En este caso, por su orientación poblacional, deberá tener en cuenta las particularidades de
cada franja poblacional objeto de las acciones que aquí se describen. A diferencia de lo que
sucede con personas en edad adulta, niñas, niños, adolescentes y jóvenes cambian
rápidamente sus condiciones de desarrollo y, en la medida en la cual madura su esfera
cognitiva y se dan las transformaciones propias de cada etapa, están preparados para asumir
nuevos retos, entre ellos los que implica la vida en comunidad. Las consideraciones de la
política incluyen el reconocimiento de una realidad psicológica que permite establecer grupos
de intervención definidos2:

La escuela como escenario de adquisición de competencias ciudadanas:

La escuela es el escenario donde todo sucede por primera vez. Desde allí, abrimos ventanas
para descubrir el mundo en compañía. Allí se dan muchas de las interacciones más
importantes de la vida, que determinarán en buena medida nuestra estructura de
personalidad y la forma como nos desenvolvemos tanto en las esferas de nuestra vida íntima,
como dentro de un colectivo. Fuente bibliográfica de las premisas, para algunos
investigadores esta premisa es falsa

La escuela representa el espacio de premio y censura. Nuestro primer escenario donde se


pone a prueba el reconocimiento social y capacidad de convocatoria. No obstante, difícilmente
se encuentra en los currículos tradicionales asignaturas que trasciendan la enseñanza de
aspectos meramente cognitivos. La inteligencia se valora, en la escuela tradicional, de acuerdo
a la fidelidad y agilidad con la cual captamos y repetimos la información que se nos transmite.
Poco se pondera dentro de la formación, la adquisición para desenvolvernos en el mundo real.
El conocimiento de nuestras propias fortalezas y debilidades; la habilidad interactuar con otros
de manera armónica y resolver conflictos de manera efectiva, la forma como interlocutamos
con la institucionalidad y la tradición; el ejerció de reinventar el mundo…

En otras palabras, poco sabemos de hacernos ciudadanos, de responder a las contingencias de


nuestro entorno, de dar cuenta de nuestra historia como seres históricos y de ser felices.

No cabe duda, de que la percepción de bienestar de un individuo, no sólo se relaciona con la


satisfacción de necesidades básicas, relacionadas con lo meramente fisiológico o afectivo con
el núcleo próximo. El sentido de autorrealización, de sentirse parte de una sociedad y poder
aportar a ello, es de lo más valioso que puede recibir un ser humano en la escala de
satisfacción de necesidades.

Así las cosas, es preciso que la escuela provea los mecanismos suficientes para desarrollar
Competencias Ciudadanas, las cuales se han sido definido por el Ministerio de Educación
Nacional colombiano de la siguiente manera:

“Las competencias ciudadanas se enmarcan en la perspectiva de derechos y


brindan herramientas básicas para que cada persona pueda respetar, defender y
promover los derechos fundamentales, relacionándolos con las situaciones de la
vida cotidiana en las que éstos pueden ser vulnerados, tanto por las propias
acciones, como por las acciones de otros. En esas situaciones, las competencias
ciudadanas representan las habilidades y los conocimientos necesarios para
construir convivencia, participar democráticamente y valorar el pluralismo.”
(MEN, Ibíd.), Negrilla fuera del texto original.
2
La división general fue recogida del documento del DNP, enriquecida con desarrollos de los documentos de política elaborados por la UNICEF y
la Procuraduría General de la Nación para la capacitación de los mandatarios locales. Las determinaciones de edad no son taxativas, y la
descripción se centra en las características del desarrollo que influyen en el ejercicio del derecho a participar.

7
La propuesta del desarrollo de las competencias ciudadanas, a diferencia de otras
competencias que también forman parte de la vida escolar, implica que la persona construya
de forma consciente prácticas que le permitan manejar de forma acertada sus emociones, sus
intereses y someter sus pulsiones individuales en procura del bienestar común. Esto significa
que no sólo debe asumir posturas de respeto de los derechos de las y los demás, sino que
tiene que estar en capacidad de expresar sus sentimientos, emociones, pensamientos y
necesidades sin agredir a quienes sienten o piensan de forma diferente. Implica también la
capacidad de reconocer la diversidad y ver en el conflicto la posibilidad de crecer y encontrar
soluciones que satisfagan todos los puntos de vista. El desafío para el proceso de aprendizaje
proviene de que el razonamiento que precede a la acción (y permite tomar la decisión
“éticamente correcta”) debe dispararse en contextos y situaciones cambiantes, diferentes al
entorno en el que fue aprendido, y requiere de una serie de procesos mentales complejos, que
superan con creces la simple repetición.

Así pues, desde la Teoría de Inteligencias Múltiples desarrollada por Howard Gardner, la
adquisición de competencias ciudadanas, se considera parte de las habilidades de la
inteligencia intrapersonal (capacidad de conocerse a sí mismo, desplegar su potencial y
corregir las situaciones que limitan el bienestar de la persona) y en la órbita de la inteligencia
interpersonal, que da cuenta de la capacidad de relacionarlos con otros de manera armónica y
creativa, con capacidad de escucha activa y resolución de conflictos.

Sí bien hay unas condiciones innatas en el desarrollo de uno u otro tipo de inteligencia, buena
parte de nuestra capacidad de desarrollarlas, es aprendida, en virtud de las relaciones materno
filiales, de la tríada padre-madre-hijo, de las experiencias que a través de la vida vamos
construyendo y del aprendizaje que proporciona la escuela, no sólo en lo cognitivo, sino como
espacio por excelencia de interacción social.

Marco Legal: Se reubica. (Tomado de versión documental previa)

La política institucional de participación ciudadana de la Contraloría General de la República


desarrolla el mandato constitucional que eleva la participación a la categoría de derecho –
deber, reconociendo su importancia para la generación de espacios de diálogo que permitan el
cumplimiento de los fines esenciales del Estado y la inclusión de la perspectiva ciudadana en la
generación de las políticas públicas. A través de las estrategias del Control Fiscal Participativo,
la Contraloría ha buscado posicionar su premisa básica de generar la alianza estratégica que
debe existir entre la ciudadanía y, en este caso, el máximo ente de control fiscal, para asegurar
que se cumplan los ideales constitucionales frente al quehacer de nuestro Estado Social de
Derecho.

La participación ciudadana, entendida como un principio fundacional de la Carta Magna de


1991, redefinió la razón de ser de nuestro Estado Social de Derecho y amplió el escenario de la
democracia en Colombia. Sin embargo, y a pesar de su inclusión en toda la parte dogmática de
la Constitución, el ejercicio de la participación se ha enfrentado a varios desafíos durante sus
18 años de historia constitucional. Si bien su consagración como un derecho – deber impele a
las instituciones que conforman el aparato estatal a considerarla como parte de sus tareas
misionales, tanto la ciudadanía como la administración pública han tenido que redefinir los
códigos de su relación para evidenciar, en la vida cotidiana, los principios de transparencia,
corresponsabilidad y democratización que fundamentan la construcción colectiva de objetivos
de desarrollo. En efecto, al definir la democracia participativa, la Corte Constitucional señala
que:

8
"La democracia participativa procura otorgar al ciudadano la certidumbre de que
no será excluido del debate, del análisis ni de la resolución de los factores que
inciden en su vida diaria, ni tampoco de los procesos políticos que comprometen
el futuro colectivo. Asume la Constitución que cada ciudadano es parte activa en
las determinaciones de carácter público y que tiene algo qué decir en relación
con ellas, lo cual genera verdaderos derechos amparados por la Carta Política,
cuya normatividad plasma los mecanismos idóneos para su ejercicio." (Sentencia
C-021-96, negrilla y subrayado fuera del texto original)

Así entendida, la participación se convierte en una clave fundamental para la consolidación de


la gobernabilidad de los estados modernos, considerando que sin la voz de la ciudadanía la
labor de la administración pública se torna dispersa e inefectiva, sin mencionar la sombra de la
corrupción que se cierne sobre los recursos públicos que se ejecutan sin la vinculación y
seguimiento de la comunidad. Partiendo de la idea de que ser ciudadano y ciudadana es
mucho más que un recuento de derechos y de obligaciones, la participación constituye el
principio rector para asegurar el desarrollo en términos de equidad e igualdad.

La elevación de la participación a la categoría de derecho amparado constitucionalmente


implica el despliegue de acciones concretas que aseguren su promoción, protección y
restitución. La promoción de la participación como derecho incluye la obligatoriedad
constitucional de difundir y formar a la ciudadanía en general para el ejercicio de sus derechos
a la participación, que superan con creces la mera intervención electoral y se enfocan,
principalmente, en la regulación de las dimensiones económica, política y social que definen el
devenir de una comunidad (Constitución Política Art. 2, Art. 41, Art. 70,). En este sentido, la
preparación ciudadana para la participación implica la generación de estrategias que
devuelvan a la comunidad el lugar que la Constitución le otorgó al pueblo soberano, y que
incluyan la generación de nuevos conceptos sobre lo público como espacio privilegiado para la
construcción de sentidos colectivos.

El escenario de la participación como derecho se ha desarrollado a la par que otros avances


conceptuales que amplían la percepción sobre la “ciudadanía” y reconocen nuevos grupos
poblacionales como objetivos de políticas públicas específicas. En el caso del trabajo con niñas,
niños, adolescentes y jóvenes, la mirada institucional ha sufrido un significativo cambio en los
últimos 50 años, que se evidencia en reformas normativas que implican nuevas
responsabilidades para el aparato estatal.

Ya desde 1924, la Liga de las Naciones, precursora de la Organización de las Naciones Unidas,
había postulado como premisa para los países occidentales que "la humanidad les debe a los
niños lo mejor que tiene para ofrecer" 3. Este postulado, empero, definía la infancia como un
período en “negativo”, opuesto al universo de la vida adulta, en el que las personas eran
susceptibles a toda explotación y manipulación por sus particulares condiciones de
indefensión, tanto física como psicológica. Según Tejeiro, en esta perspectiva:

“Se parte pues, de la concepción de entender que es a la familia a quien le


compete la protección del menor. En su defecto intervendrá el Estado. Según ésta
concepción, el Menor será tan solo un espectador ante el despliegue de
conductas adecuadas o no de sus padres, en primer lugar, y en su defecto del
Estado que habrá de intervenir en su ausencia.” (Tejeiro López, Carlos Enrique

3
Primera Declaración de los Derechos de los Niños

9
(sin fecha), “Teoría General de Niñez y Adolescencia”, negrilla fuera del texto
original).

Sin embargo, la introducción de conceptos antropológicos, sociológicos y psicológicos en la


construcción jurídica del concepto de “niño” ha modificado sustancialmente este escenario. La
Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por casi todas las naciones en 1989,
presentaba novedades importantes frente a la figura del infante como incapaz. En primer
lugar, la Convención reconoce que los niños y las niñas son ciudadanos y ciudadanas titulares
de toda la gama de derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.
Igualmente, la Convención reconoce que, al ser sujeta de derechos, la persona que se
encuentra en la infancia debe tener una protección especial, que le permita incidir en los
temas que le afectan de acuerdo con su capacidad psicológica y física, aprendiendo el ejercicio
de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes, para que esté debidamente preparada para
vivir de forma independiente en la sociedad, cumpliendo los ideales de paz, dignidad,
tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad 4, es decir, desarrollando una ética propia de la vida
en comunidad y para la construcción de lo público.

Este enfoque implica una redimensión de las categorías de derechos atribuibles a la infancia.
Así, además del derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra
influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación, la Convención introduce artículos
específicos que desarrollan el principio de que los niños y las niñas 5 deben tener una voz
propia y que la comunidad que les rodea debe respetar su punto de vista. Este
redimensionamiento del derecho de niños y niñas a participar en la vida familiar, cultural y
social está ligado a un proceso de aprendizaje, pues:

“La Convención entiende la participación como el proceso de compartir las


decisiones que afectan la vida propia y la vida de la comunidad en la cual se vive.
Afirma que no se puede esperar que repentinamente los niños y niñas se
conviertan en adultos responsables y participativos a la edad de 18 años, sin
ninguna experiencia previa en las habilidades y responsabilidades que requiere
la participación en la vida pública. Sostiene que la participación no puede
enseñarse como una abstracción y afirma que los niños deben y pueden ser ante
todo actores con autonomía, lo que incrementa su sentido de control y
predicción sobre su entorno y es clave para su bienestar.” (Estrategia Hechos y
Derechos (2008) - Cartilla “Participación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Seis Claves)”.

Enseñar a participar a niñas, niños, adolescentes y jóvenes constituye entonces el punto de


encuentro de dos líneas de desarrollo constitucional, que constituyen el espíritu de las normas
específicas para este grupo poblacional y se materializan en los artículos que sustentan los
espacios, mecanismos y estrategias que permiten esta participación. Así, tanto la Ley 1098 de
2006 (Art. 31, Art. 32, Art. 34, Art. 37) como la Ley 375 de 1997 (Art. 5, Art. 12, Artículos del 14
al 17, Art. 20, Art. 21, Art. 37) determinan la participación de niñas, niños, adolescentes y
jóvenes como el reconocimiento de un derecho y como una posibilidad de aprender la
democracia a través de su ejercicio progresivo, mediante prácticas definidas para cada edad,
enmarcadas en el concepto de “protección integral” 6.

4
Preámbulo, Convención sobre los Derechos de los Niños, UNICEF
5
La Convención señala que, para efectos prácticos, los principios y derechos que desarrolla se predican de cualquier persona menor de 18
años, o de la edad establecida por la normatividad de cada país para alcanzar la mayoría de edad.
6
Art. 7 de la Ley 1098 de 2006. “Se entiende por protección integral de los niños, niñas y adolescentes el reconocimiento como sujetos de
derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato
en desarrollo del principio del interés superior.

10
El cambio de mirada sobre la infancia, de acuerdo a lo que establece la Ley 1098 de 2006, no
se agota con el reconocimiento formal de derechos. Uno de los apartados más importantes de
esta norma prevé el desarrollo de políticas públicas específicas para niñas, niños, adolescentes
y jóvenes que permitan pasar de la enunciación al goce efectivo de las garantías establecidas.
En desarrollo de esta premisa, el Gobierno Nacional ha diseñado una estrategia que busca
crear más responsabilidades en los entes territoriales como garantes de los derechos de esta
población, buscando, entre otras cosas, facilitar la participación de niñas, niños, adolescentes y
jóvenes en la toma de decisiones que les afectan y en el seguimiento y control de la inversión
de los recursos destinados para estos programas7, considerando que es en el entorno más
cercano del ciudadano o ciudadana en el que deben desplegarse las acciones de aprendizaje
de las actividades democráticas.

La escuela como escenario de adquisición de competencias ciudadanas:

La escuela es el escenario donde todo sucede por primera vez. Desde allí, abrimos ventanas
para descubrir el mundo en compañía. Allí se dan muchas de las interacciones más
importantes de la vida, que determinarán en buena medida nuestra estructura de
personalidad y la forma como nos desenvolvemos tanto en las esferas de nuestra vida íntima,
como dentro de un colectivo.

La escuela representa el espacio de premio y censura. Nuestro primer espacio donde se pone a
prueba el reconocimiento social y capacidad de convocatoria. No obstante, difícilmente se
encuentra en los currículos tradicionales asignaturas que trasciendan la enseñanza de aspectos
meramente cognitivos. La inteligencia se valora, en la escuela tradicional, en la fidelidad y
agilidad con la cual captamos y repetimos la información que se nos transmite. Poco se
pondera dentro de la formación, la adquisición para desenvolvernos en el mundo real. El
conocimiento de nuestras propias fortalezas y debilidades; la habilidad interactuar con otros
de manera armónica y resolver conflictos de manera efectiva, la forma como interlocutamos
con la institucionalidad y la tradición; el ejerció de reinventar el mundo…

En otras palabras, poco sabemos de hacernos ciudadanos, de responder a las contingencias de


nuestro entorno, de dar cuenta de nuestra historia como seres históricos y de ser felices.

No cabe duda, de que la percepción de bienestar de un individuo, no sólo se relaciona con la


satisfacción de necesidades básicas, relacionadas con lo meramente fisiológico o afectivo con
el núcleo próximo. El sentido de autorrealización, de sentirse parte de una sociedad y poder
aportar a ello, es de lo más valioso que puede recibir un ser humano en la escala de
satisfacción de necesidades.

No obstante, la escuela en la actualidad se percibe como un espacio dual, en donde se generan


situaciones de alta tensión en la vida de individuos en formación, sin que dichas condiciones se
canalicen de manera oportuna y efectiva, hecho que les confiere en determinado momento,
una situación de vulnerabilidad y percepción de desprotección.

La protección integral se materializa en el conjunto de políticas, planes, programas y acciones que se ejecuten en los ámbitos nacional,
departamental, distrital y municipal, con la correspondiente asignación de recursos financieros, físicos y humanos.”
7
DNP (2007), Marco para las Políticas Públicas y Lineamientos para la Planeación del Desarrollo de la Infancia y la Adolescencia en el
Municipio, Estrategia TOTOYA.

11
Esta fisura entre la realidad y el deber ser, obedece en buena parte a las políticas laborales en
materia de contratación de docentes, especialmente en el ámbito de lo público, la percepción
de Educación desde la mirada de “negocio” en el ámbito de lo privado, sujeto a valoraciones
eficientistas, que no necesariamente involucran un componente de responsabilidad social.

En materia de regulación, hay grandes brechas y hay una condición de libre mercado, asociada
a la emergencia de instituciones educativas de currículos inciertos.

Como consecuencia de lo anterior, la escuela se ha quedado rezagada a una institucionalidad


que poco se ha reinventado a través del tiempo, en donde el educando se limita a ser un
receptor pasivo de una cantidad de información no siempre aplicada, ni depurada.

En dicho modelo, el concepto de comunidad educativa se limita a tres agentes: en el sector


público, el gobierno, el educando y la institución educativa. Desde el Gobierno, los
lineamientos son estrechos y la rectoría ejercida sobre el sistema está fragmentada. No hay un
conector que articule las experiencias de la educación básica, secundaria y superior. Los chicos
no son preparados de manera suficiente y coherente con su contexto social y cultural y en ese
orden de ideas, una vez egresan de la escuela, independientemente de su nivel en términos de
escolaridad, deben enfrentarse a una situación adaptativa planteada por el mundo que
internalizaron en la escuela y el mundo real.

En este modelo, los padres poco aportan. Son espectadores pasivos en la formación de sus
hijos y la formación impartida en casa, no se articula con la de la escuela, generando mayor
desconcierto.

En el sector privado, los tres agentes mercado, entidad educativa y educando, se comportan
de manera similar que en el público, con algunos grados de diferenciación, pero en términos
generales no hay un marco que forme en competencias ciudadanas al individuo.

En este contexto, la posibilidad de crear espacios de participación cualificada, es remota: el


contrato fundacional se ha roto, las relaciones interpersonales han perdido especificidad, los
roles sociales se han diluido y las demandas recíprocas resultan incompatibles. En
consecuencia, la pregunta que nos planteamos a continuación gira en torno a analizar cómo se
juega la participación en el ámbito de las instituciones educativas y cómo se posicionan los
actores frente a esta problemática. ¿Están los docentes en condiciones de gestionar la
participación de los padres? ¿Están los padres predispuestos a integrarse a la escuela, o al
menos intentarlo?

La participación es un acontecimiento voluntario en el cual quien participa se siente


reconocido en sus intereses y expectativas. Para ello, requiere que el actor implicado esté
abierto a la escucha y dispuesto a suspender el propio saber a favor del saber del otro-
semejante.

Por el contrario, la escuela establece una relación asimétrica con los padres generando una
distancia social que impide su acercamiento y refuerza la desvinculación.

12
De alguna manera, el problema de la participación en el ámbito escolar puede leerse a partir
de una misma matriz explicativa. Ésta permite dar cuenta de que las situaciones de fracaso se
estructuran a partir de un imaginario social compartido y se reflejan en el agotamiento de la
imagen de alumno ideal y familia tipo, sobre la que se edificó la escuela de la modernidad. Tal
matriz confronta con la realidad actual y las transformaciones que se han producido al interior
de la familia, sin advertir las complejidades y contradicciones que caracterizan la relación entre
ambas instituciones.

Desde el imaginario descrito se puede inferir que el modelo de familia conformado por
matrimonios "bien constituidos", con pocos hijos, genera niños "normales", con capacidad de
adaptación. De tal familia se puede esperar que colabore con la escuela y, al mismo tiempo,
que se subordine a su autoridad como constructora de valores y consenso social. Las otras, las
que se apartan de este modelo naturalizado, aparecen como desviadas, atípicas y carentes.
"Violentas", "promiscuas", "analfabetas", "anómicas", "sin valores", estas familias generan
hijos con problemas y perturbaciones, de los cuales la escuela no puede a hacerse cargo. Así,
naturalizando los problemas, al no responsabilizarse, tampoco se logra verlos como
consecuencia de relaciones de poder y dominación.

Frente al desfasaje entre la expectativa y la realidad, el docente deposita en el propio alumno,


y en el modo de constitución familiar, los procesos de integración al ámbito escolar, al mismo
tiempo que refuerza los prejuicios acerca de las capacidades de los padres para participar en
procesos de toma de decisiones. Los padres que han fracasado en la crianza y la educación de
sus hijos son incapaces de asumir ninguna responsabilidad social. Por lo tanto, la escuela debe
asumir un papel paternalista, tutelar y de imposición de normas y obligaciones. La
participación es escasa porque el padre concurre a un lugar donde se lo ignora o donde no se
cuenta con él.

De este modo, la escuela se muestra incapaz de revertir pautas culturales de largo arraigo,
manifiestas en actitudes de resignación, pasividad y heteronomía que generan la identidad de
ciudadanía asistida. Estas actitudes pueden ser vinculadas con prácticas políticas
asistencialistas y clientelares que interpelan y movilizan a los sujetos, instrumentalizándolos en
función de intereses particulares, desde la negociación hasta la coacción.

En este contexto, la institución escolar reproduce un modelo de organización social y de


relaciones interpersonales que no puede plantear alternativas de ruptura a tales procesos. Por
el contrario, los refuerza al mantener una estructura de asimetría que cierra las oportunidades
de participación genuina, planteando la negación de la ciudadanía emancipada.

Aun así, reconocemos que la institución escolar tiene un rol fundamental que cumplir, sobre
todo en aquellos ámbitos en los se convierte en la única presencia del Estado. En
consecuencia, nuestra propuesta intenta resignificar los vínculos entre la escuela y su
comunidad, develando las estigmatizaciones, prejuicios y estereotipos que sus principales
actores sostienen, y que, como vimos, permiten explicar su desvinculación y desconfianza.

Creemos que esto requiere, en primer lugar, recuperar el carácter público de la institución
escolar y construir consensos significativos que puedan orientar el accionar recíproco de todos
los actores.

Así las cosas, es preciso que la escuela provea los mecanismos suficientes para desarrollar
Competencias Ciudadanas, las cuales se han definido así:

13
“Las competencias ciudadanas se enmarcan en la perspectiva de derechos y
brindan herramientas básicas para que cada persona pueda respetar, defender y
promover los derechos fundamentales, relacionándolos con las situaciones de la
vida cotidiana en las que éstos pueden ser vulnerados, tanto por las propias
acciones, como por las acciones de otros. En esas situaciones, las competencias
ciudadanas representan las habilidades y los conocimientos necesarios para
construir convivencia, participar democráticamente y valorar el pluralismo.”
(MEN, Ibíd.), Negrilla fuera del texto original.

Así pues, desde la Teoría de Inteligencias Múltiples desarrollada por Howard Gardner, la
adquisición de competencias ciudadanas, se considera parte de las habilidades de la
inteligencia intrapersonal (capacidad de conocerse a sí mismo, desplegar su potencial y
corregir las situaciones que limitan el bienestar de la persona) y en la órbita de la inteligencia
interpersonal, que da cuenta de la capacidad de relacionarlos con otros de manera armónica y
creativa, con capacidad de escucha activa y resolución de conflictos.

Sí bien hay unas condiciones innatas en el desarrollo de uno u otro tipo de inteligencia, buena
parte de nuestra capacidad de desarrollarlas, es aprendida, en virtud de las relaciones materno
filiales, de la tríada padre-madre-hijo, de las experiencias que a través de la vida vamos
construyendo y del aprendizaje que proporciona la escuela, no sólo en lo cognitivo, sino como
espacio por excelencia de interacción social.

Antecedentes mundiales

Algunos referentes en Latinoamérica

En América Latina, existe una tradición que vincula de manera activa al niño a participar en el
escenario escolar. Hay un modelo similar de participación en Brasil, Ecuador, Bolivia, Nicaragua
y Guatemala, en donde el niño propone y luego actúa. En Japón, se invierte la ecuación; de
alguna manera, se exige dominar antes el conocimiento para después atreverse a crear,
proponer y participar.

Una debilidad vista en los modelos latinoamericanos, es que la participación de la infancia, se


desdibuja durante la vida adulta, cuando se pierde la activa participación y ejercicio
ciudadano, hecho que ha sido indicativo de algún grado de ausencia de estructuras formales
que sustenten el modelo.

En Asunción, Paraguay, hay una experiencia de participación en Control Social denominada


“Del afiche a la experiencia”, cuyo núcleo de acción se centró en Presupuesto Participativo,
toda vez que los niños y adolescentes, definían cómo invertir los recursos de sus municipios.

14
Referentes Nacionales (Tomado de versión documental previa)

Ley 115 de 1994 o Ley General de Educación impulsó una nueva visión del estudiantado como
parte activa de la comunidad educativa, desarrollando lo que estipula el Artículo 67 de la
Constitución Política de Colombia, y de acuerdo a los postulados básicos del Estado Social de
Derecho, la vocación humanista de la nueva constitución, la Carta Internacional de los
Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos de los niños y las niñas. En esta norma
se crea la figura del Gobierno Escolar (Art. 142 y siguientes), entendida como una estructura
autónoma dentro de las instituciones que busca la confluencia de todos los sectores que
conforman la comunidad educativa (padres y madres de familia, docentes, estudiantes,
comunidad) para definir los Planes institucionales y vigilar las inversiones, el flujo de los
recursos y el desarrollo de la actividad académica y extra académica en la cotidianidad.

Los órganos que conforman el Gobierno Escolar, presididos siempre por el rector o rectora de
las instituciones educativas, son el Consejo Directivo y el Consejo Académico. El Consejo
Directivo, que se entiende como “instancia directiva, de participación de la comunidad
educativa y de orientación académica y administrativa del establecimiento” (Art. 20 Decreto
1860 de 1994) está conformado por representantes de toda la comunidad educativa,
incluyendo un delegado o delegada de las y los estudiantes. Igualmente, las instituciones
educativas deben contar con una Asamblea General y una Asociación de Padres y Madres de
Familia (representada por un Consejo), y un Comité de Convivencia, y se pueden conformar
además Comités de Formación para el Cambio Social y Mesas de Paz.

Sin embargo, los espacios privilegiados de participación para el estudiantado son el Consejo de
Estudiantes y la Personería Estudiantil. Ambas figuras, dentro de cuyas funciones se incluye la
garantía de los derechos a participar de niñas, niños y adolescentes en los establecimientos
educativos, se caracterizan por partir de un proceso electoral, en el que las y los estudiantes
votan para elegir a sus representantes de curso y al Personero o Personera. En el caso del
Consejo, su quehacer primordial es canalizar, a través del vocero o vocera, las inquietudes,
aportes y sugerencias de las y los estudiantes de cada grado que se ofrezca en el plantel,
además de elegir al representante que tendrá asiento en el Consejo Directivo. La Personería,
por su parte, tiene como centro de su accionar actividades de promoción y defensa de los
derechos de sus compañeros y compañeras. En el Manual de Convivencia debe establecerse el
cronograma y los lineamientos generales para las campañas previas a la elección, buscando
que el proceso sea transparente y se base en las propuestas de trabajo presentadas por las
candidatas y candidatos8.

Con todo, esta participación meramente representativa resulta insuficiente para fortalecer la
democracia de las instituciones educativas. Siguiendo los postulados conceptuales que
redefinen la relación entre la escuela y el alumno (Art. 91, Ley 115 de 1994), se requiere
además que la comunidad educativa se involucre en la toma de decisiones que afectan el
transcurso normal de las instituciones escolares y creen un ambiente propicio para la
formación ética y moral, situaciones ambas que deben reflejarse en el Proyecto Educativo

8
Cabe señalar que el Decreto 1860 de 1997 contempla que las niñas y los niños de los grados inferiores a tercero de primaria también participan
en el proceso electoral, aunque en el caso de la elección de su representante al Consejo Estudiantil, sólo pueden ser candidatos o candidatas
quienes ya cursen el tercer grado.

15
Institucional (Art. 25, Art. 92 Ibíd.). En ese sentido, los espacios de participación deben
reconocer que participar es tomar partido en algo, o formar parte de algo, es decir, para el
caso escolar, incidir en los aspectos pedagógicos, financieros y administrativos que posibiliten
una utilización adecuada de los diferentes recursos con los que cuenta una institución en
particular.

La democracia participativa en el sistema educativo involucra en esencia dos aspectos: las


interrelaciones y los vínculos entre la escuela y la comunidad educativa, y las relaciones entre
las personas elegidas para los cargos de representación y la comunidad estudiantil electora.
Desde esta perspectiva, si bien las normas del sector regulan los lineamientos generales de los
espacios de participación, la realidad muestra que su efectividad depende en gran medida de
la voluntad de la rectoría y no corresponden a un esfuerzo pedagógico estructurado para
“vivir” la democracia, que abarque todas las dimensiones de la actividad escolar, más allá del
currículo. Los procesos electorales dentro del Gobierno Escolar terminan convertidos en
reproducciones de las costumbres antidemocráticas del sistema político, sin articularse a una
formación continuada en democracia participativa y valores ciudadanos, y sin involucrar a las
instituciones de la administración pública que deberían hacerse cargo del seguimiento y
aproximación de este proceso con la realidad de la comunidad que acoge a cada institución
educativa (Alcaldías o Gobernaciones, Secretarías de Educación, Personerías locales). En este
escenario, la incidencia del accionar de las y los representantes que se alzan con el triunfo en
las urnas resulta nula, coartando el espíritu democrático que se supone deben privilegiar. Así,
análisis específicos sobre casos concretos permiten afirmar que:

“Programas como el de los personeros estudiantiles o el gobierno escolar, son


unos semilleros muy buenos para que el niño y el joven y en general el educando,
se formen como ciudadanos, pero parten con un grave problema en su misma
formulación y es que estos programas han sido diseñados por adultos, pensados
por adultos y para adultos, olvidando que se deben desarrollar por niños y para
niños y jóvenes; por ende, deben estructurarse hacia el interior de las
instituciones educativas unas instancias reales de participación en el diseño y
toma de ciertas decisiones que involucren de manera directa al educando, como
por ejemplo la elaboración de los Manuales de Convivencia, que no tienen en
cuenta la participación de todos los integrantes del proceso enseñanza-
aprendizaje y menos el de los alumnos, se convierten, en no pocos casos, en
reglamentos fríos, con un nombre agradable, y en el cual la presencia del
representante estudiantil no es sino una firma más que legitima la
“democratización” del proceso en el plantel.” (Rojas Guezguán, Carlos Mauricio
(2007) “Las Personerías Estudiantiles como espacios generadores de democracia
participativa”, Revista Universidad Militar Nueva Granada, julio – diciembre, Págs.
52 – 75). Negrilla fuera del texto original.

Otro tanto sucede con los Consejos Territoriales de Juventud, espacios de participación de
enfoque poblacional creados por la Ley 375 de 1997 para promover el acercamiento de las y
los jóvenes a la gestión, promoción y evaluación de proyectos que respondan a sus particulares
intereses. La estructura, funcionamiento y proceso de conformación de estos Consejos se
asemeja a la dinámica propia de los Concejos Municipales, pues involucra inscripción en la
Registraduría de las y los aspirantes, campañas electorales enfocadas en la población de 14 a
26 años y convocatoria a las urnas para la elección. Una vez electos y electas, los miembros de
los Consejos de Juventud deben abogar por la generación de proyectos y la inversión de
recursos que promuevan una mejor calidad de vida para la población juvenil.

16
En principio, la primera dificultad para establecer el impacto de esta instancia de participación
juvenil es la falta de información confiable y consolidada sobre su existencia y gestión. El
Programa Presidencial Colombia Joven, en su evaluación para la formulación de la política
nacional de juventud, reconoce que no existen datos que permitan evaluar la acción de los
Consejos de Juventud, ni sobre su número ni sobre los resultados de su trabajo. La visión
cotidiana de estos espacios, reflejada en el escaso compromiso territorial a la hora de formular
y ejecutar políticas públicas diseñadas por y para este grupo poblacional, permitiría afirmar
que aunque existan algunos Consejos Territoriales de Juventud activos y con una amplia
representatividad, su incidencia general en la inversión y seguimiento de los recursos
municipales es escasa. Esta situación se agrava si consideramos que los espacios pensados
para la juventud, como estos Consejos, no han favorecido la inclusión de la población juvenil
en el contexto social de su entorno local, y más bien se han convertido en nuevos elementos
que ahondan la brecha inter generacional y favorecen el conflicto por la asignación de recursos
en los presupuestos departamentales, municipales y distritales. 9

La acción de las entidades de la administración pública también ha reconocido que la


población escolar, por encontrarse en proceso formativo, puede generar el cambio social que
el país reclama para la construcción de escenarios pacíficos de resolución de conflictos y
búsqueda del desarrollo colectivo. Siguiendo esta premisa, casi todas las instituciones han
desarrollado proyectos enfocados en la población de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, ya
sea en el marco de la actividad escolar o fuera de ella. Una pequeña revisión nos trae a
cuento:

 Programa Presidencial de Lucha Contra la Corrupción, Ministerio de Educación Nacional,


Estrategia “Adiós a las trampas” (concurso de dibujo y publicidad sobre el valor de la
honestidad).
 Programa Presidencial Colombia Joven, Proyecto “Control Social Juvenil” (promoción de la
conformación de veedurías ciudadanas con jóvenes entre los 14 y los 26 años).
 Plan Pedagógico para la formación temprana en ciudadanía activa, Veeduría Distrital de
Bogotá (desarrollado a través de la Casa del Control Social, utilizando herramientas
pedagógicas basadas en la lúdica, especialmente diseñadas para la interiorización de
conceptos relativos a la participación ciudadana y el control social).
 Programa “Contralores Estudiantiles”, desarrollado por la Contraloría de Bogotá en los
colegios del Distrito Capital (sustentado en el Acuerdo Distrital No.401de 2009). El programa
incluye la creación de la Red de Contralores Locales y Distritales de Bogotá. Esta misma
estrategia ha sido aplicada por otros entes territoriales.
 Control Social Juvenil sobre la gestión pública, proyecto de la Corporación Acción
Ciudadana AC – Colombia.
 Programas específicos de capacitación liderados por la Defensoría del Pueblo, la
Contraloría General de la República, las contralorías territoriales y la ESAP.

Antecedentes Institucionales de la iniciativa:

La CGR consciente de su responsabilidad social a la luz de sus objetivos misionales, ha centrado


su interés en diseñar, posicionar, ejecutar y monitorizar una estrategia integral que involucre
a niños y jóvenes en el Control Social para la preservación del patrimonio público. En
consideración a lo anterior, surtió durante la presente Administración la Estrategia “Héroes del
Control”, encaminada a fortalecer en los niños valores de transparencia, responsabilidad,
proactividad ciudadana, honestidad y sentido de pertenencia por lo público.

9
Programa Presidencial Colombia Joven (2004). Bases para el Plan Decenal de Juventud 2005 – 2015.

17
Durante la etapa inicial de la implementación de la Estrategia, se encontró un importante
grado de receptividad por parte de los menores, toda vez que se recurrió a la materialización
de valores universales como la Moralidad, la eficiencia, la justicia y equidad social, la
transparencia y la protección de los recursos naturales, como efectivas herramientas contra el
virus “Korruptus”, materialización de todos los vicios que pueden afectar a la Administración
Pública. Adicionalmente, la estrategia se fundamentó en el uso del lenguaje musical, como
canal efectivo de recepción universal.

El segundo de los proyectos se derivó de un convenio suscrito entre la CGR y la Agencia para la
Cooperación Alemana – GTZ, que se centró en un Diplomado dirigido a docentes de diferentes
áreas, con el compromiso de aplicar los conocimientos mediante la conformación, capacitación
y asesoría a grupos de veeduría ciudadana conformados por jóvenes de grados 9º, 10 y 11º.
Las y los jóvenes prestan de esta forma su servicio social obligatorio.

De manera paralela al desarrollo de la Estrategia “Héroes del Control”, la Contraloría General


de la República a través de su Delegada para la Participación, encontró un importante eco a la
iniciativa de promover el control fiscal, en el ámbito académico y como consecuencia, se han
venido suscribiendo convenios interinstitucionales, tendientes a gestar y mantener
observatorios ciudadanos en varias líneas de acción (ambiental, salud, educación,
infraestructura, etc.), frente a lo cual surgió el interés de diseñar y desarrollar una estrategia
Marco que diera cabida a acciones y estrategias destinadas a sensibilizar, formar y acompañar
el ejercicio del control social entre niños y jóvenes.

No obstante, pese a las acciones adelantadas, se develó la necesidad de trascender la etapa de


sensibilización y con la línea de base ya trazada, desarrollar una propuesta que le apostara a
una sensibilización permanente dirigida a niños y jóvenes, propuesta en sus propios códigos
semánticos, que garantizara continuidad a través de objetivos claros y medibles, susceptibles
de monitorización y medición de impacto.

En ese orden de ideas, se está trabajando para alcanzar una Estrategia susceptible de
posicionamiento tanto en el ámbito nacional, como internacional por su carácter innovador, su
potencial impacto social y por la potencial articulación que ofrece a diversos sectores y
organizaciones de trabajar de manera concurrente por el mismo objetivo: La construcción de
ciudadanía fundada sobre una cultura de transparencia y democracia participativa, que
posibilite los alcances propuestos por la Carta Constitucional.

En el Contexto de OLACEFS:

En el momento de diseñar la presente propuesta, Colombia preside la Organización


Latinoamericana de Contralorías y entidades Fiscalizadoras Superiores, por lo cual vale la pena
registrar las condiciones constitutivas, que hacen de OLACEFS, un espacio potencial para que
florezca la estrategia “De la Escuela a la vida” y en el corto plazo, la línea de acción Héroes del
Control.

“La Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores


(OLACEFS) es un organismo internacional, autónomo, independiente, apolítico y de carácter
permanente con los siguientes fines:

18
 Investigación científica;

 Fomento de educación y conocimientos especiales;

 Asistencia, coordinación y asesoramiento profesional para las EFS de América Latina y


del Caribe.

La OLACEFS recoge la visión conceptual de una Organización que fomenta la participación de


nuestras distintas Entidades de Fiscalización Superior en su propio desarrollo y
perfeccionamiento.

La OLACEFS tiene una larga historia que data hasta el año 1963 cuando surgió la idea de
fundar un Instituto Latinoamericano de Ciencias Fiscalizadoras (ILACIF) que  se realizó en el año
1965. La OLACEFS existe bajo su nombre actual desde el año 1990.” (http://www.olacefs.net/?
cat=4&lang=es&title=Acerca de la OLACEFS)

En este marco de acción, OLACEFS pretende crear instancias supranacionales que fortalezcan
el control fiscal en la región, la realización de foros, debates y otros espacios que contribuyan
al fortalecimiento de los países miembros en el ámbito de su gestión.

La línea de Acción “Héroes del Control Global”, se inscribe dentro de los siguientes objetivos
organizacionales:

“Contribuir al desarrollo de nuestras entidades asociadas, mediante la prestación y


promoción de servicios de alta calidad orientados a la capacitación del personal y
perfeccionamiento de sus competencias funcionales: facilitando el intercambio de
conocimientos y experiencias técnicas, así como, la investigación y difusión de estudios
sobre temas de interés común, con vistas al fortalecimiento del control gubernamental
en América Latina y El Caribe”

En términos de Misión, guarda coherencia con los siguientes postulados:

o “Fomentar el desarrollo de nuevos conocimientos en control gubernamental y temas


afines a través de la investigación, grupos de trabajo y difusión de mejores prácticas.”
o “Fortalecer y desarrollar la red interorganizacional mejorando procesos y capacidades
internas de la OLACEFS”.

Desde la perspectiva de OLACEFS, se considera que la Estrategia De la Escuela a la vida, es


susceptible de implementación en cualquiera de nuestros países miembros, con las
especificidades que implique, teniendo en cuenta sus condiciones económicas, sociales,
culturales, el marco legal en el que se sustentaría y el quehacer de las instituciones.

Metodología:
Propuesta metodológica por etapas Héroes del Control:

Sensibilización: Transversal a las demás.


1.1 Actividades Macro:
 Estrategias de Mercadeo Social
 Publicidad
 Códigos alternativos de comunicación en formación ciudadana
 Medios masivos

19
1.1 Actividades de mantenimiento de posicionamiento alcanzado:
1.2.1 Publicidad comercial: Comerciales radio y/o TV: Se determinará sí se opta por una o más
alternativas y por cuáles medios optar a la hora de realizar difusión comercial. Se deben tener
en cuenta las franjas con mayor audiencia/teleaudiencia entre la población objetivo de manera
georeferenciada.
 Material entregable: Se podrán diseñar comics, historietas, álbumes y otros
productos que contribuyan a la recordación de marca de Héroes del Control.
 Cortometraje: Se sugiere recurrir a la grabación de un cortometraje en un sitio
de alta incidencia en la vida nacional por su valor cultural, histórico o
paisajístico. El cortometraje girará en torno al afianzamiento de valores éticos
y como éstos inciden en el bienestar de individuos y colectividades.
1.1.2 Publicidad no comercial:
Se sugiere diseñar estrategias de periodismo participativo para minimizar costos y
adicionalmente comprometer a los medios de comunicación con un eje de formación
fundamental para el quehacer público, desde la dimensión de la responsabilidad social que
les compete.
Así, se pueden generar entrevistas por los responsables de la coordinación, operación de
Héroes del Control a nivel nacional, debates, articulación con espacios de masiva
concurrencia, visitas a sectores vulnerables por parte de los héroes del control mediáticos
y reales (seleccionados en la escuela), etc.
Espacio institucional en TV. Nal.
Espacio institucional en TV local
Emisoras comunitarias

1.23 Actividades masivas de formación (comunidad educativa): Es preciso homogenizar


lenguajes en torno a competencias ciudadanas entre los formadores; así como es
importante capacitar a los docentes, también lo es aprovechar el liderazgo de madres
cabeza de familia, líderes comunitarios y comunidad en general, toda vez que no sólo los
docentes, son responsables de un proceso que empieza desde mucho antes en la vida de
un individuo, en el interior de la familia y que perdura a través del tiempo como proceso
inagotable.
Se sugieren actividades como:
Publicaciones gremiales y otras
(Consecución base de datos emisoras, programadoras)
Teleconferencias
Convocatorias gremiales u otros.
Actividades masivas de formación (comunidad educativa)
Presencia en actos de alta cobertura

1.2.2 Mapeo de actores e interlocución con los mismos: Se considera que sí bien la Entidad
Fiscalizadora de cada país jalona el proceso, en el ejercicio deben concurrir varios
actores para que se garantice el éxito:
 Comunidad educativa
 Ciudadanía en general
 Medios de comunicación
 Academia
 Entidades rectoras en materia sanitaria, ambiental, educativo y cultural
 Redes artísticas y culturales
 Organizaciones no gubernamentales.

20
En esta etapa, debe efectuarse una cuidadosa valoración de quienes de una u otra forma,
podrían afectar los resultados del proceso.

2 Rediseño de estructura conceptual y metodológica de la propuesta:


Es ideal que en la adaptación de la propuesta, se tomen los presentes lineamientos como un
marco general, ya que cada país precisa de construcciones muy particulares de acuerdo con su
propia realidad. Para tales efectos, se sugiere que el equipo de trabajo emane una propuesta
inicial sujeta a valoración por los actores identificados en el mapeo, pares técnicos internos y
pares técnicos externos que acompañen el proceso.

2.1 Construcción conceptual:


2.1.2 Revisión de antecedentes fácticos y documentales
2.1.3 Búsqueda bibliográfica y testimonial de experiencias de participación y control
social en América Latina, el país que habrá de hacer su adaptación y la institución
fiscalizadora superior, gestora de la iniciativa .
2.1.4 Aproximación conceptual al marco OLACEFS
2.1.5 Documentación del marco legal que sustenta la propuesta
2.1.6 Documentación acerca de teorías sociológicas que fundamentan propuesta
2.1.7 Edición documental
2.1.8 Revaloración de personificaciones de los Héroes del Control: Cada país podrá
adaptar las personificaciones a su contexto cultural.

2.2 Construcción metodológica:


A grandes rasgos podría esbozarse que una vez surtida una aceptable sensibilización en
torno a la línea de acción y una capacitación suficiente inicialmente concentrada en los
docentes, en cada colegio seleccionado, se deberá elegir como mínimo, un grupo de Héroes
de cinco personas representando los valores morales transversales al quehacer público y tres
más por eje temático. Es decir: Eficiencia, Justicia y equidad social, ética y probidad
administrativa y ambiente y desarrollo sostenible, deberán estar representados: Un niño por
valor. Tres niños más representarán salud pública, educación y cultura.
Esta representación tiene importancia en la medida en la cual se visibilizará el liderazgo de
los menores y podrá rotarse anualmente. Los niños seleccionados participarán previa
valoración de un comité de los foros temáticos en la región en la cual se efectúe. Para la
presentación en actividades alternativas como postres, presentación de iniciativas,
concursos, etc. Será abierta la convocatoria y geo referenciada.
Para las valoraciones de las propuestas presentadas por los menores en cada actividad, se
alcanzará interlocución con las autoridades competentes en cada materia.

2.2.1 Revisión de antecedentes fácticos y documentales


2.2.2 Construcción de la metodología línea de acción Héroes del Control en cada país
2.2.5 Instrumentalización y diseño de herramientas
2.2.6 Conversatorio con universidades o pares técnicos para validar metodología
2.2.7 Evaluación de la propuesta construida, planes de mejora
2.2.8 Ajustes, nueva revisión

3 Implementación de la propuesta:
3.1 CAPACITACIÓN CGR – DOCENTES: Se debe tener presente que los docentes no
deberán traspasar los conceptos adquiridos a los menores, de manera literal, teniendo
en cuenta que los discursos racionales son poco efectivos en transmisión de valores y
códigos de conducta. Se debe tener como sustrato primordial lo afectivo, lo

21
motivacional, lo que resulte placentero como experiencia, por lo cual se sugiere recurrir
a códigos alternativos de comunicación.
3.1.2 Definición de población objeto de experiencia piloto en geo referenciación y
número en cada país: En la experiencia piloto, se prefiere priorizar población con
mayor problemática social asociada a condiciones de vulnerabilidad.
3.1.3 Ubicación de entes responsables de población a capacitar (Regionalizar): Depende
de la estructura administrativa en cada región, provincia o municipio.
3.1.4 Concertación de escenarios, fechas, planes de contingencia (sí se precisa),
equipamiento in situ, convocatoria a surtir por parte del ente competente.
3.1.5 Alistamiento de equipo facilitador (preparación de ayudas audiovisuales,
materiales, instrumentos, etc.)
3.1.6 Desarrollo de la capacitación
3.1.7 Evaluación del evento
3.1.8 Seguimiento e interacción con docentes en lo que respecta al trabajo en el aula.
(TEMATICA SUGERIDA GGR CON DOCENTES.

 Marco legal de la Contraloría o entidad fiscalizadora superior (Video, material


entregable) (15 minutos)
 Principios Constitucionales y administrativos (45 minutos)
 La Participación Ciudadana y su implicación en el control social del Estado. (30
minutos)
 Mecanismos de participación ciudadana y su importancia (30 minutos)
 Lo público, la ética de lo público y la Escuela como escenario de construcción
ciudadana. (45 minutos)
 Estrategia Héroes del Control (45 minutos)
 Metodología sugerida para trabajar con los niños desde las instituciones educativas. (1
hora)
 Rendición Pública de cuentas para la niñez (45 minutos)
 Conversatorio y aclaraciones (45 minutos)

3.2 CAPACITACIÓN A CONTRALORES DEPARTAMENTALES O GERENTES REGIONALES DE LA


ENTIDAD FISCALIZADORA:

3.2.1 Para alcanzar una cobertura máxima y mayor economía en el proceso a surtir, se
precisa el uso óptimo de tecnologías como tele conferencias, en aras de alcanzar mayores
coberturas e interacción simultánea.

3.3 REALIZACIÓN DE FOROS:


3.3.1 Definición de temáticas, objetivos contenidos y metodologías

3.3.2 Convocatoria a colegios previamente sensibilizados para participar en el foro mediante


ponencias temáticas (por los niños, para los niños) en Control Social en ambiente, salud,
educación y cultura

3.3.3 Definir y documentar logística de evento con actores locales /municipales /regionales :
plan de contingencia, agenda, eventos paralelos (stand ambiental, actividades de tamizaje en
salud, programas de investigación, articulación con actividades culturales)

3.3.4 Búsqueda de patrocinios para refrigerios y otros incentivos

3.3.5 Publicidad del evento en área de influencia

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ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS EN EL ÁMBITO ESCOLAR:

1. Ambiente sano, todos sanos:


Objetivo: Implementar acciones complementarias de carácter ambiental para generar
mayor responsabilidad con un desarrollo sostenible por parte de toda la comunidad
académica.
¿Qué propondremos?
 Fiestas temáticas: Encuentros donde el juego y el encuentro con la naturaleza,
son el mayor atractivo para celebrar la vida. “Fiesta del agua”, “Encuéntrate
con la naturaleza”, “La danza de las hojas”, etc.
¿Cuál es la relación de esta actividad con el control fiscal
Identificar alternativas creativas de relacionarse con el entorno y tomar conciencia del
patrimonio ambiental. Sólo desde el contacto cercano con la naturaleza, se alcanzarán
niveles óptimos de apropiación que le hagan sentir a los menores, que ese es el legado
que recibirán de las generaciones precedentes y que deberán suceder a las nuevas
generaciones, en mejores condiciones que las recibidas.
 Control social ambiental: Ayudar a sensibilizar y capacitar a la comunidad
educativa y a la ciudadanía en general en torno a temas ambientales.
Denunciar conductas que atenten contra el cuidado de la naturaleza: maltrato
a los animales, tala de árboles, arrojar basuras, desperdiciar o contaminar el
agua, destruir elementos de la ciudad.
 Congreso Institucional Ambiental para niños y niñas: Periodicidad anual.
Presentación de proyectos por parte de los niños y niñas. Invitados ponentes.
Podría ser preparatorio para el foro que tendrá lugar en la región o
departamento.
2. Saludables y felices
Objetivo: Realizar durante una semana actividades destinadas a difundir estilos de
vida saludables entre la comunidad académica para desarrollar una cultura de
prevención y auto cuidado.
¿Qué propondremos?
 Feria de la salud para niños y niñas: ponencias y trabajos presentados por
niños y niñas para la comunidad académica. Actividades de tamizaje
nutricional, odontológico y valoración médica, con la colaboración de EPS y
entidades de salud, sin que nada nos cueste.
¿Cuál es la relación de esta actividad con el control fiscal?
Una vez los niños y niñas disfruten de una atención con calidez, integralidad y
calidad, sin barreras de acceso que limiten su debida atención, tendrán un
importante referente acerca de cuál es el deber ser de la atención en salud. Por lo
tanto, irán adquiriendo herramientas que les permitan identificar deficiencias en la
atención, insumo fundamental para determinar s el sistema de seguridad en salud
está siendo eficiente desde la perspectiva de los diferentes actores.
 “Por el afecto”: campaña orientada a fortalecer los vínculos de respeto y
cariño con todos los seres que nos rodean, recuperar el lenguaje de la ternura y
considerar nuestros códigos de comunicación. Ponentes: Psicólogos
institucionales y padres de familia.
 ¿Cuál es la relación de esta actividad con el control fiscal?
Se trata de sensibilizar frente a la necesidad de que las entidades competentes en
la protección de la infancia, cumplan con su misión y no se limiten a cumplir de
manera reactiva con su papel. Es decir, que la política de protección social que le
compete a autoridades diferentes a la entidad fiscalizadora, esté siendo efectiva en

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su misión, lo cual da cuenta de una correcta inversión de los recursos públicos que
se invierten en los países en materia de protección de infancia, uno de los aspectos
más críticos en la agenda pública.
En estos eventos, las autoridades competentes se trasladarán a las instituciones o
efectuarán actividades desde la mirada de prevención del maltrato y de la cultura
del buen trato y no simplemente de manera reactiva frente a denuncias
presentadas.
Esta actividad da cuenta de la óptima articulación que debe existir entre los
diversos agentes del Estado.
 Por la salud pública: Los niños y niñas deberán presentar un trabajo de
investigación o monografía que pueda repetirse en su comunidad para el
beneficio colectivo. Ejemplo: Visitar una localidad en condiciones de
vulnerabilidad de la ciudad, identificar todas las situaciones que inciden sobre
el bienestar individual y colectivo, valorar la percepción de la comunidad en
torno a su problemática y sus soluciones. Plasmar lo encontrado en un
documento y someterlo a un foro donde todos elaboran posibles soluciones y
lo hacen llegar a la comunidad y al alcalde local o quien haga sus veces desde
el punto de vista participativo.
¿Cuál es la relación de esta actividad con el control fiscal?
La actividad sirve como insumo del presupuesto participativo y rendición de
cuentas. Sí los niños aprenden a identificar las categorías problèmicas que inciden
sobre el bienestar de una comunidad, no sólo estarán internalizando una visión
integral de la salud, sino también de la manera proactiva como puede
interlocutarse con autoridades competentes, de modo que a la vez que se
identifican problemas, también se visibilicen soluciones.

3. Creatividad sin fronteras: Evento anual que convoca a toda la comunidad académica a
crear, innovar y producir ideas en diferentes ámbitos: científico, social, cultural,
artístico, ambiental o económico. Cada curso, liderará una línea específica.
Habrá exposiciones, posters, sala de locos inventos, presentación de ponencias, etc.
Cada quien dará rienda suelta a su imaginación de manera creativa, como quien se
asoma a descubrir y reinventar el mundo.

 ¿Cuál es la relación de esta actividad con el control fiscal?


La actividad sirve como insumo del presupuesto participativo y rendición de
cuentas. Sí los niños aprenden a identificar las categorías problèmicas que inciden
sobre el bienestar de una comunidad, no sólo estarán internalizando una visión
integral de la salud, sino también de la manera proactiva como puede
interlocutarse con autoridades competentes, de modo que a la vez que se
identifican problemas, también se visibilicen soluciones.

4. Yo participo, tú participas, todos participamos


Se trata de estimular la existencia de espacios de deliberación donde todos y todas
puedan expresar su opinión en torno a temas de interés para el proceso de formación
desarrollado en el colegio. Cada semestre, las directivas del colegio invitarán entidades
competentes en el distrito para que le rindan cuentas a los pequeños.

3.3 CONCIERTO:

Se propone cambiar de manera radical la presentación de eventos musicales y otros.

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La propuesta le apunta a incentivar la realización de concursos en los colegios y en un pre
casting, seleccionar un grupo musical o de teatro que represente a la localidad o región. En el
caso de Bogotá, se utilizará un criterio de agrupación de localidades por bloques y se
seleccionará un grupo representativo. La dinámica anterior contribuirá a un mayor
posicionamiento de la estrategia y optimizará criterios de eficiencia institucional, toda vez que
no se precisará hacer despliegues logísticas e inversiones innecesarias.

Por tanto, serán los niños y niñas del común, sin reconocimientos artísticos específicos,
quienes participen de manera activa en la presentación de obras musicales o teatrales en el
marco de la realización de eventos.

RENDICIÓN DE CUENTAS:

Población objetivo: Niños de 6º a 8º

Piloto de algunas localidades o regiones, privilegiando aquellas con mayor


problemática concentrada en infancia y adolescencia.

3.4 Visibilización internacional de la propuesta

3.4.1 Desarrollo de Capacitación a Delegada de Ecuador


3.4.2 Socialización de Línea de Acción “Héroes del Control” en Consejo Directivo de
Marzo
3.4.3 Presentación de Estrategia en evento internacional a realizarse en julio de
2010

4 Monitorización de la propuesta:
4.1 Aplicación de instrumentos de medición de impacto en cada etapa del proceso.
4.2 Registro de resultados
4.3 Retroalimentación a responsables.
4.4 Acciones de mejora.
4.5 Ajustes

AGENDA CONJUNTA PAÍSES MIEMBROS

 Concertación de visita a Colombia para conocer la estrategia Héroes del Control o


visita de expertos de Colombia a los países que así lo precisen.

COSTOS:
Se recomienda minimizar costos a través de la articulación Estado-Mercado-Sociedad:
 Utilizar escenarios de carácter público
 Comprometer a la empresa privada en el patrocinio de materiales
 Énfasis en publicidad no comercial

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 Minimizar costos de intermediación
 Actividades sobrias en donde prime el mensaje sobre el efectismo.
 Sí se precisa de acompañamiento técnico instrumental, en lo posible, recurrir a las
universidades, en el marco de convenios interadministrativos de mutua cooperación,
sin que genere costos financieros.

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