Está en la página 1de 9

Las 27 letras y sus combinaciones

En español tenemos 27 letras. Cada letra tiene su nombre (a veces, más de uno, según la
variedad), que también deberías conocer:

a, A — a
b, B — be
c, C — ce
d, D — de
e, E — e
f, F — efe
g, G — ge
h, H — hache
i, I — i
j, J — jota
k, K — ka
l, L — ele
m, M — eme
n, N — ene
ñ, Ñ — eñe
o, O — o
p, P — pe
q, Q — cu
r, R — erre
s, S — ese
t, T — te
u, U — u
v, V — uve
w, W — uve doble
x, X — equis
y, Y — i griega
z, Z — zeta
Algunas aclaraciones sobre algunas letras:

 ‹y›: la RAE prefiere el nombre ye, aunque nadie lo usa; antiguamente se escribía ‹y


griega›, pero ahora es ‹i griega›
 ‹i›: cuando se quiere hacer explícito que no es la i griega, se la puede llamar i
latina
 ‹r›: ha de llamarse siempre erre, independientemente de su sonido (continuamos
el tema más abajo)
 ‹z›: el único nombre recomendado es zeta, aunque antiguamente había otros

En algunos países hispanoamericanos son tradicionales los siguientes nombres, que difieren de
lo visto en la tabla anterior:

 ‹b›: be larga, be grande, be alta


 ‹v›: ve, ve corta, ve chica/chiquita, ve pequeña, ve baja
 ‹w›: ve doble, doble ve, doble u, doble uve
Los 5 dígrafos

Un dígrafo es una secuencia de dos letras que representan un solo sonido: 2 letras = 1 sonido.
En español hay cinco dígrafos:

ch, Ch
chorizo
muchacho
ll, Ll
lluvia
bello
rr
perro
carro
gu(e/i), Gu(e/i)
merengue
guitarra
qu(e/i), Qu(e/i)
queso
tequila
Cuando corresponda usar mayúscula (p. ej. después de punto o con un nombre propio), se
pone en mayúscula solo la primera letra del dígrafo:

GUillermo vive en QUito.


Guillermo vive en Quito.
Aunque no son letras, sino dígrafos, tradicionalmente han tenido los siguientes nombres, que
aún pueden usarse:

 ‹ch›: che
 ‹rr›: erre doble, doble erre; recuerda que simplemente erre hace referencia a la
letra ‹r›
 ‹ll›: elle
 ‹gu› y ‹qu› no tienen ningún nombre especial

La correspondencia entre las letras y los sonidos

Veamos en primer lugar la correspondencia de las letras con los fonemas que representan:

a, A — /a/
b, B — /b/
c, C — /k, θ/
d, D — /d/
e, E — /e/
f, F — /f/
g, G — /g, x/
h, H — ninguno
i, I — /i/
j, J — /x/
k, K — /k/
l, L — /l/
m, M — /m/
n, N — /n/
ñ, Ñ — /ɲ/
o, O — /o/
p, P — /p/
q, Q — /k/
r, R — /ɾ, r/
s, S — /s/
t, T — /t/
u, U — /u/
v, V — /b/
w, W — /w, b/
x, X — /ks, s/
y, Y — /ʝ, i/
z, Z — /θ/
Hay que tener en cuenta dos diferencias importantes en las variedades del español:

 /θ/ es un sonido del español peninsular; en toda Hispanoamérica y en partes


de España se pronuncia /s/ (seseo)
 /ʝ/ es el sonido representado tanto por ‹y› como por ‹ll› para la inmensa
mayoría de los nativos (yeísmo)

La pronunciación de los dígrafos es la siguiente:

ch, Ch — /tʃ/


ll, Ll — /ʝ/
rr — /r/
gu(e/i) — /g/
qu(e/i) — /k/

Las 2 consonantes dobles

Las consonantes dobles se diferencian de los dígrafos (2 letras = 1 sonido) en que realmente
son dos sonidos, es decir, 2 letras = 2 sonidos. En español solo existen estas dos consonantes
dobles:

cc(e/i) — /kθ/ p. ej. «accesorio» o «acción»


nn — /nn/ p. ej. «innovación» o «perenne»

Los bugs: cuando la ortografía no funciona muy bien

El bug ortográfico más famoso es el caso del imperativo «sal» + «le» (pronombre átono)


(p. ej. en «salir a alguien al encuentro»). Como sabemos, el pronombre átono se escribe junto
al imperativo, por lo que queda ‹salle›. El problema es que la secuencia ‹ll›, como hemos visto,
es un dígrafo con sonido /ʝ/, cuando lo que queremos representar es [ˈsal.le], no *[ˈsaʝe]. Esto
es un caso anecdótico, ya que solo ocurre en esta secuencia.
Hemos dicho que en español solo existen dos consonantes dobles, aunque no es del todo
cierto. Existen estas otras dos:

 ‹bv› representa /bb/ siempre, como en «obvio»


 ‹nm› representa /mm/ normalmente, como en «inmortal» (/nm/ solo en
pronunciación muy esmerada, casi artificial)

Como vemos, el truco aquí está en que son consonantes dobles en cuanto a la pronunciación,
¡pero no en cuanto a la ortografía! En la pronunciación más rápida puede incluso
simplificarse: ‹bv› → [b] y ‹nm› → [m].

Por último, hay que advertir de la aparición de ‹sh›. En español general no existe el sonido /ʃ/
del inglés show, del alemán Schneider o del italiano scelta. Cuando aparece ‹sh› (normalmente
prefijo terminado en ‹s› + palabra que empieza por ‹h›, como «deshacer»), es una secuencia
de letras normal, por lo que ambas letras mantienen su valor normal y por tanto  ‹s› se
pronuncia /s/ y ‹h› no suena.

Tres letras, un mismo sonido

Los grafemas ‹c›, ‹k›, ‹qu› representan el fonema /k/:

 «c» seguida de a, o, u, de consonante o al final de palabra


 «k» siempre (aunque es infrecuente)
 «qu» seguida de e, i

c(a/o/u)
caballo
coche
curioso
acné
chic
k
kilómetro
sake
(jamón) york
qu(e/i)
queso
aquí
adquirir
Ni siquiera incluyo aquí que /b/ puede estar representado por tres grafemas (‹b, v, w›), ya
que el caso de ‹w› es demasiado infrecuente.
Dos letras, un mismo sonido

Hay seis pares de letras que tienen un mismo sonido.

‹b› y ‹v› → /b/


Las letras ‹b› y ‹v› representan el fonema /b/ en todos los contextos. ¡¡¡No existe /v/ en
español!!! Por tanto, son homófonas parejas como:

 «vaca» y «baca» → /ˈbaka/


 «tubo» y «tuvo» → /ˈtubo/

Muchos nativos están convencidos de que ‹b› y ‹v› representan sonidos distintos (aunque ellos
mismos no distingan creyendo que sí). Esto es falso en todas las variedades del español. No
dejes que nadie te desinforme.

‹i› y ‹y› → /i/

Las letras ‹i› y ‹y› representan el fonema /i/, aunque hay que hacer algunas aclaraciones
sobre ‹y›, que solo es vocal en dos casos:

 «y» conjunción copulativa
 al final de una palabra, normalmente en el diptongo -ey, p. ej. «rey», «ley», «jerséy»,
«buey», «gay»

‹y› y ‹ll› → /ʝ/

Las letras ‹y› y ‹ll› representan el fonema /ʝ/ en todos los contextos (excepto lo visto sobre ‹y›
justo arriba). Por tanto, son homófonas parejas como:

 «vaya» y «valla»
 «calló» 🤫 y «cayó» 💫

Históricamente, representaban dos sonidos distintos, pero en la actualidad la mayoría de


hispanohablantes de todo el mundo las pronuncian igual (fenómeno de yeísmo).
Concretamente, ‹ll› se pronunciaba [ʎ], como el sonido del italiano famiglia.
‹j› y ‹g› → /x/

Las letras ‹j› y ‹g› representan el fonema /x/. La letra ‹j› siempre suena /x/. La letra ‹g›
suena /x/ cuando va seguida de e o de i; en los demás casos, suena /g/. Son homófonas parejas
como:

 «ingerir» e «injerir»

Ha habido intentos de que el sonido /x/ siempre se escriba con ‹j›, aunque ninguno ha
triunfado. Por ejemplo, el poeta español Juan Ramón Jiménez escribió: «¡Intelijencia!, dame el
nombre exacto de las cosas!».
‹r› y ‹rr› → /r/

El fonema /r/ (vibrante: fuerte, largo) puede estar representado por la letra simple ‹r› o por el
dígrafo ‹rr›, según las siguientes reglas:

 ‹rr› siempre suena /r/


 ‹r› suena /r/ al principio de una palabra, detrás de n o detrás de l:
o Roma
o Enrique
o alrededor

En los demás casos, ‹r› suena /ɾ/.

Hay que tener en cuenta que en español no existe /ɾ/ (percusivo: simple, corto) al principio de
una palabra. ¡Nunca!
‹z› y ‹c› → /θ/

Las letras ‹z› y ‹c› representan el fonema /θ/. La letra ‹z› siempre suena /θ/. La letra ‹c›
suena /θ/ cuando va seguida de e o de i; en los demás casos, suena /k/.

El sonido /θ/ es el mismo que el del inglés think. Como no existe en muchas lenguas, muchos
estudiantes usan otros sonidos que para ellos son iguales o parecidos, ¡pero que para los
nativos son muy confusos! Si no sabes o no quieres pronunciar /θ/, lo mejor es que pronuncies
/s/, que también es correcto.
El fonema /θ/ solo se pronuncia en España. En toda América y en partes de España (Canarias y
áreas de Andalucía) solo se pronuncia /s/ (fenómeno de seseo). Ten en cuenta que las dos
opciones son correctas, siempre que uses la misma en todo momento.
Una letra, ningún sonido

La letra ‹h› no suena nunca (salvo en el dígrafo ‹ch›). Dicho de otra forma: pronunciamos las
palabras como si no existiera la ‹h›. Por tanto, son homófonas parejas como:

 «hola» 👋 y «ola» 🌊
 «ojear» 👀 y «hojear» 📃

Algunas palabras de origen extranjero sí aspiran la ‹h›, como «hámster», hippy (=


«jipi») o hobby; no hay ninguna regla para saberlo.
En algunas áreas sí se aspira la ‹h›, pero es una pronunciación estigmatizada.

De forma coloquial pueden aspirar la ‹h› algunas palabras si se quiere hacer énfasis;


p. ej. «hambre», «a hierro», etc.
Una letra, dos sonidos distintos

En español hay seis letras que representan dos sonidos cada una, aunque las más importantes
son solo las tres primeras. Dentro de las barras (p. ej. /x, y/), el primer fonema es el más
frecuente (en el ejemplo, /x/ es más frecuente que /y/).

‹c› → /k, θ/

La letra ‹c› puede representar dos sonidos, según la vocal que haya a continuación:

 ‹c› → /k/ cuando sigue a, o, u (es decir, ‹c› + a/o/u = ‹k›)


 ‹c› → /θ/ cuando sigue e, i (es decir, ‹c› + e/i = ‹z›)

‹g› → /g, x/
La letra ‹g› puede representar dos sonidos, según la vocal que haya a continuación:

 ‹g› → /g/ cuando sigue a, o, u


 ‹g› → /x/ cuando sigue e, i (es decir, ‹g› + e/i = ‹j›)

‹r› → /ɾ, r/

La letra ‹r› puede representar dos sonidos, según la posición dentro de la palabra:

 ‹r› → /ɾ/ normalmente


 ‹r› → /r/ solo en inicial de palabra, detrás de n o detrás de l

‹w› → /w, b/

La letra ‹w› no es tradicional del español y solo existe en préstamos de otras


lenguas (normalmente anglicismos o germanismos). Por esta razón la pronunciación depende
de cuándo se importó el extranjerismo (con /b/ cuando se sabía muy poco inglés; con /w/
cuando se sabía un poquito más, a partir de 1980 más o menos).

 ‹w› → /w/ p. ej. «waterpolo» (pero «váter» 🚽 pronunciado /ˈbateɾ/, del inglés water


[closet])
 ‹w› → /b/ p. ej. «wolframio»

No hay reglas, aunque la mayoría de las veces se pronuncia /w/. Puede ocurrir que una misma
palabra sea pronunciada con /w/ por las generaciones más jóvenes y con /b/ por las más
mayores.

‹x› → /ks, s/

La letra ‹x› representa /ks/ normalmente, es decir, cuando está en medio de una palabra o al


final:

 «flexible» ➰
 «fax» 📠

Se pronuncia siempre /s/ al principio de palabra, normalmente en préstamos


griegos (p. ej. «xilófono», «xerografía», «xenofobia») o amerindios. Está relacionado con los
grupos consonánticos en inicial de palabra.

Incluso cuando la pronunciación teórica es /ks/, en el habla normal (no esmerada) es frecuente


pronunciar solo /s/, sobre todo si hay otras consonantes en contacto: «explicación» →
[eksplikaˈθi̯on] → [esplikaˈθi̯on].
‹y› → /ʝ, i/

Las particularidades de esta letra ya las hemos explicado un poco más arriba.

Grupos consonánticos en inicial de palabra


La fonotáctica del español solo permite las siguientes combinaciones de consonantes al
principio de una palabra:

 1.er sonido: /p, b, g, k, d, t, f/
 2.o sonido: /ɾ, l/

Sin embargo, pueden aparecer otros grupos consonánticos que respetan la etimología de
palabras normalmente de origen griego. Son los siguientes:

 ‹cn-› p. ej. «cnidario»
 ‹gn-› p. ej. «gnóstico»
 ‹mn-› p. ej. «mnemotécnico»
 ‹pn-› p. ej. «pneuma»
 ‹ps-› p. ej. «psicología»
 ‹pt-› p. ej. «pterodáctilo»
 también la consonante ‹x›

Estos grupos consonánticos solo se representan ortográficamente, ¡pero únicamente se


pronuncia la segunda consonante! De hecho, muchas de estas palabras pueden escribirse de
forma etimológica o de forma que represente la pronunciación real: ‹psicología› o ‹sicología›.
La mayor o menor resistencia a la adaptación dependerá de cuánto se use en la vida diaria: no
hay reglas.

Esta norma solo se aplica cuando el grupo aparece al principio de la palabra, pero no en otras
posiciones:

 psicología [sikoloˈxia]
 autopsia [au̯ ˈtopsi̯a]
 fórceps [ˈfoɾθeps]

Los 2 diacríticos

Un diacrítico es un signo ortográfico que sirve para modificar el valor fonético de una letra. El
español solo tiene dos: la tilde (o acento ortográfico) y la diéresis.

La tilde

El más importante con mucha diferencia es la tilde, también conocida como «acento
ortográfico», «acento gráfico» o simplemente «acento».

Su función es la de marcar la sílaba tónica teniendo en cuenta las reglas ortográficas


específicas de la acentuación. Se aplica a cualquier vocal: á, é, í, ó, ú, Á, É, Í, Ó, Ú.

Aunque es muy infrecuente por ser ortografía antigua, teóricamente puede ponerse tilde en
la i griega: «Ýñigo» en lugar del actual «Íñigo».
Algunos hispanohablantes creen que existe una regla que dice que las mayúsculas no se
acentúan. Esta regla es falsa: las mayúsculas se acentúan de forma normal según las normas
de acentuación.
La diéresis
La diéresis son los dos puntitos que se ponen encima de la u para marcar que sí se pronuncia
en las secuencias ‹güe› y ‹güi›:

 «paragüero» 🌂
 «pingüino» 🐧

Si no pusiéramos la diéresis tendríamos que pronunciar *[paɾaˈgeɾo] y *[pinˈgino], según lo


que hemos visto un poco más arriba.

La diéresis solo se pone en las secuencias ‹güe› y ‹güi›, en ninguna otra. Incluso en palabras
relacionadas que no incluyan esas secuencias no debemos poner la diéresis: «paragüero»,
pero «paraguas».

También podría gustarte