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En la cátedra de Metodología y Técnicas de la Investigación de

Trabajo de Campo Etnográfico Ana Domínguez Mon (compiladora)


LC
Campo articulamos los saberes de los estudiantes con el aprendi-
zaje del oficio del trabajo de campo antropológico a partir de sus
propios intereses de indagación. En esta obra focalizamos en la
observación de fuentes escritas y en su empleo en medios audio-
visuales, así como el uso de la entrevista antropológica en el tes-
timonio de situaciones traumáticas. Recuperamos el aprendizaje
de la escritura etnográfica en modalidades particulares: informes
finales de los estudiantes, la redacción de documentos analíticos
en tesis de grado y para la divulgación científica. Las y los autores
hemos elaborado estos materiales fundamentalmente a partir de
nuestras experiencias como investigadoras/es de campo y des-
de nuestra formación como docentes en la materia, dentro de la
genealogía de quienes nos precedieron en el oficio de la docen-
cia de la investigación de campo en el Departamento de Ciencias
Antropológicas. Trabajo de Campo Etnográfico
Prácticas y Saberes

Ana Domínguez Mon (compiladora)


Autores: Julia Boronat Schvartzman, Carlos María Chiappe, Ana Domínguez
Mon, María Belén Garibotti, Santiago Manuel Giménez, Florencia Girola,
Tatiana Ivancovich, María Paz Laurens, Ana Padawer, Alejandra Ramos,
Joanna Sander, Susana Skura, Francisco Tizón y Pablo Vidal
Trabajo de campo etnográfico

Trabajo de campo etnográfico


COLECCIón Libros de Cátedra LC

carrera de Ciencias Antropológicas Trabajo de campo etnográfico


Cátedra: Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo, Prácticas y saberes
Francisco Tizón y Pablo Vidal
Ana Padawer, Alejandra Ramos, Joanna Sander, Susana Skura, Ana Domínguez Mon (compiladora)
Florencia Girola, Tatiana Ivancovich, María Paz Laurens, Julia Boronat Schvartzman, Carlos María Chiappe, Ana Domínguez
Mon, María Belén Garibotti, Santiago Manuel Giménez, Mon, María Belén Garibotti, Santiago Manuel Giménez,
Julia Boronat Schvartzman, Carlos María Chiappe, Ana Domínguez Florencia Girola, Tatiana Ivancovich, María Paz Laurens,
Ana Domínguez Mon (compiladora) Ana Padawer, Alejandra Ramos, Joanna Sander, Susana Skura,
Francisco Tizón y Pablo Vidal

Prácticas y saberes Cátedra: Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo,


Trabajo de campo etnográfico carrera de Ciencias Antropológicas

COLECCIón Libros de Cátedra LC


Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Decana Secretario de Investigación Consejo Editor


Graciela Morgade Marcelo Campagno Virginia Manzano
CDD 301
Flora Hilert
Vicedecano Secretario de Posgrado
Marcelo Topuzian 1. Antropología. 2. Etnografía. I. Ramos, Alejandra II. Domínguez Mon, Ana, coordinadora
Américo Cristófalo Alberto Damiani
María Marta García Negroni ISBN 978-987-4019-72-1
Secretario General Subsecretaria de Bibliotecas Fernando Rodríguez
Jorge Gugliotta María Rosa Mostaccio Gustavo Daujotas
Hernán Inverso
300 p. ; 20 x 14 cm. - (Libros de cátedra)
Secretaria Académica Subsecretario
Raúl Illescas Buenos Aires, 2017.
Sofía Thisted de Transferencia
Matías Verdecchia
y Desarrollo Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de
Secretaria de Hacienda Jimena Pautasso
Alejandro Valitutti
y Administración
de campo / Alejandra Ramos ... [et al.] ; coordinación general de Ana Domínguez Mon. - 1a ed .
Grisel Azcuy
Marcela Lamelza Subsecretaria de Relaciones Silvia Gattafoni Trabajo de campo etnográfico : prácticas y saberes : metodología y técnicas de la investigación
Institucionales e Rosa Gómez
Secretaria de Extensión
Internacionales Rosa Graciela Palmas
Universitaria y Bienestar
Silvana Campanini Sergio Castelo
Estudiantil
Ivanna Petz Subsecretario Ayelén Suárez
de Publicaciones Directora de imprenta www.filo.uba.ar
Matías Cordo Rosa Gómez
Tel.: 5287-2732 - info.publicaciones@filo.uba.ar
Puan 480 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina
Subsecretaría de Publicaciones
© Facultad de Filosofía y Letras (UBA) 2017
ISBN 978-987-4019-72-1
Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras
Colección Libros de Cátedra Maquetación: Graciela Palmas
Coordinación editorial: Martín González Coordinación editorial: Martín González
Maquetación: Graciela Palmas Colección Libros de Cátedra
Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras
ISBN 978-987-4019-72-1
© Facultad de Filosofía y Letras (UBA) 2017
Subsecretaría de Publicaciones
Puan 480 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina
Tel.: 5287-2732 - info.publicaciones@filo.uba.ar
www.filo.uba.ar
Rosa Gómez Matías Cordo
Directora de imprenta de Publicaciones
Ayelén Suárez Subsecretario Ivanna Petz
Sergio Castelo Estudiantil
Silvana Campanini
Rosa Graciela Palmas Universitaria y Bienestar
Internacionales
Rosa Gómez Secretaria de Extensión
Institucionales e
Trabajo de campo etnográfico : prácticas y saberes : metodología y técnicas de la investigación Silvia Gattafoni Subsecretaria de Relaciones Marcela Lamelza

de campo / Alejandra Ramos ... [et al.] ; coordinación general de Ana Domínguez Mon. - 1a ed .
Grisel Azcuy y Administración
Alejandro Valitutti
Jimena Pautasso
Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de
Secretaria de Hacienda
y Desarrollo
Matías Verdecchia
Buenos Aires, 2017.
de Transferencia Sofía Thisted
Raúl Illescas
Subsecretario Secretaria Académica
300 p. ; 20 x 14 cm. - (Libros de cátedra) Hernán Inverso
Gustavo Daujotas María Rosa Mostaccio Jorge Gugliotta
Fernando Rodríguez Subsecretaria de Bibliotecas Secretario General
ISBN 978-987-4019-72-1 María Marta García Negroni
1. Antropología. 2. Etnografía. I. Ramos, Alejandra II. Domínguez Mon, Ana, coordinadora
Alberto Damiani Américo Cristófalo
Marcelo Topuzian
Secretario de Posgrado Vicedecano
CDD 301
Flora Hilert
Virginia Manzano Marcelo Campagno Graciela Morgade
Consejo Editor Secretario de Investigación Decana

Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires


Índice
Ana Domínguez Mon
119 de diabéticos y profesionales de la salud
El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias
Capítulo 4

Ana Padawer
Reflexiones desde el trabajo de campo 87
La observación participante y el registro audiovisual
Capítulo 3

Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


53 en la metodología etnográfica
Interrogantes, ten­siones y aportes sobre la imagen fotográfica
Capítulo 2 Introducción
Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 9
Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos
23 Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas Capítulo 1
Capítulo 1 Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 23
Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos
9 Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes
Introducción Capítulo 2
Interrogantes, ten­siones y aportes sobre la imagen fotográfica
en la metodología etnográfica 53
Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

Capítulo 3
La observación participante y el registro audiovisual
Reflexiones desde el trabajo de campo 87
Ana Padawer

Capítulo 4
El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias
de diabéticos y profesionales de la salud 119
Ana Domínguez Mon
Índice
Capítulo 5
Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio
y la entrevista abierta antropológica 147
Susana Skura

Capítulo 6
Producciones de estudiantes realizadas en el marco de la materia 177
María Florencia Girola y Alejandra Ramos

La elaboración del informe final Los autores 285


La descripción analítica como síntesis y la reformulación del problema
de investigación a partir del trabajo de campo en el contexto y María Paz Laurens
de un ejercicio pedagógico 181 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich
Pablo Vidal 241 a partir de tres investigaciones de campo
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica
El informe final Capítulo 7
El desafió de articular y narrar el trabajo realizado 209
Francisco Tizón Julia Boronat Schvartzman
227 De la construcción del problema al proyecto de tesis
De la construcción del problema al proyecto de tesis 227
Julia Boronat Schvartzman Francisco Tizón
El desafió de articular y narrar el trabajo realizado 209
Capítulo 7 El informe final
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica
a partir de tres investigaciones de campo 241 Pablo Vidal
María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich de un ejercicio pedagógico 181
y María Paz Laurens de investigación a partir del trabajo de campo en el contexto
La descripción analítica como síntesis y la reformulación del problema
Los autores 285 La elaboración del informe final

María Florencia Girola y Alejandra Ramos


177 Producciones de estudiantes realizadas en el marco de la materia
Capítulo 6

Susana Skura
147 y la entrevista abierta antropológica
Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio
Capítulo 5
9

Introducción
la Universidad de Buenos Aires, la publicación seguramente
Sociocultural en la Carrera de Ciencias Antropológicas de
campo etnográfico en la especialización Antropol­o­­­­g ía
Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes
Campo la única materia específica acerca del trabajo de
Al ser Metodología y Técnicas de la Investigación de

Ana Domínguez Mon


ma de publicación.
la carpeta de nuestras evaluaciones intercátedra y darle for‑
Alejandra Ramos nos propusimos afrontar el reto de abrir
les. Fue así que con Ana Padawer, María Florencia Girola y
escribir sobre tres tópicos que nos resultaban fundamenta‑
tes. Decidimos a fines de 2015 y, luego de mucho diálogo,
por diversas razones quedaban en la carpe­ta de pendien‑
lográbamos reunir en una publicación aquellos temas que
Historia de una idea
cimos que la labor podía verse facilitada si efectivamente

Al inicio de 2015 comenzamos a identificar y a caracteri‑


grados de participación en la tarea en esta materia, recono‑

zar algunos de los temas que usualmente quedan fueran de


res. En nuestros intercambios entre docentes con diferentes

la organización de las clases teórico‑prácticas y de los talle‑


la organización de las clases teórico‑prácticas y de los talle‑

res. En nuestros intercambios entre docentes con diferentes


zar algunos de los temas que usualmente quedan fueran de

grados de participación en la tarea en esta materia, recono‑


Al inicio de 2015 comenzamos a identificar y a caracteri‑

cimos que la labor podía verse facilitada si efectivamente


Historia de una idea lográbamos reunir en una publicación aquellos temas que
por diversas razones quedaban en la carpe­ta de pendien‑
tes. Decidimos a fines de 2015 y, luego de mucho diálogo,
escribir sobre tres tópicos que nos resultaban fundamenta‑
les. Fue así que con Ana Padawer, María Florencia Girola y
Alejandra Ramos nos propusimos afrontar el reto de abrir
la carpeta de nuestras evaluaciones intercátedra y darle for‑
ma de publicación.
Ana Domínguez Mon
Al ser Metodología y Técnicas de la Investigación de
Campo la única materia específica acerca del trabajo de
campo etnográfico en la especialización Antropol­o­­­­g ía
Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes Sociocultural en la Carrera de Ciencias Antropológicas de
la Universidad de Buenos Aires, la publicación seguramente
Introducción

9
10 Alejandra Ramos et al.

convocaría el interés de los cursantes y resultaría no solo


un material valioso para trabajar, sino incentivo para conti‑
cional AITG (Alimento Integral Tipo Galleta) (Provincia

nuar con otras iniciativas por otras/os docentes que ya acu‑


1970) en el Barrio Toba de Resistencia y el proyecto nutri‑

mulan años de trabajo de campo y de la enseñanza de esta


Inversiones, CFI), con trabajo de campo ( junio-julio de

práctica.
dad nacional” (Instituto Di Tella y el Consejo Federal de

La materia nació con el nombre actual en 1984 con la de‑


del Chaco y políticas para su integración a la comuni‑

mocracia y su objetivo ha sido incorporar a las y los estu‑


“Situación actual de la población aborigen de la Provincia

diantes en el aprendizaje del canon del trabajo de campo


y 1977 dirigió proyectos interdisciplinarios en Chaco:

etnográfico y las actividades tradicionales para su realiza‑


bién fue premiada con el Bobbs-Merrill Prize. Entre 1969

ción: la observación y la entrevista no directiva o antro‑


y control social en un moderno pueblo maya”, que tam‑

pológica. La primera profesora titular regular fue María


(1963). En 1964 obtuvo su Ph. D. con “Poder Sobrenatural

Esther Álvarez de Hermitte en 1984 (1921-1990). Su forma‑


Bicultural Town”, por la que recibió el premio Roy D. Albert

ción de grado fue en la carrera de Historia de la Facultad


gió su tesis de Maestría (1962) “Social mobility in a Chiapas

de Filosofía y Letras (UBA) y, como muchos estudiantes


en la provincia de Yucatán, México. Julian Pitt Rivers diri‑

de Historia, cursó materias de antropología en el Museo


1961 realizó trabajo de campo en Chiapas (hoy Las Rosas),

Etnográfico y concretó, una vez recibida, investigaciones


cinco meses de 1959, durante 1960 y la primera parte de

en el noroeste argentino. En 1958 viajó con una beca ex‑


de posgrado en la Universidad de Chicago: en los últimos

terna de Conicet a Estados Unidos. Allí realizó estudios


terna de Conicet a Estados Unidos. Allí realizó estudios

de posgrado en la Universidad de Chicago: en los últimos


en el noroeste argentino. En 1958 viajó con una beca ex‑

cinco meses de 1959, durante 1960 y la primera parte de


Etnográfico y concretó, una vez recibida, investigaciones

1961 realizó trabajo de campo en Chiapas (hoy Las Rosas),


de Historia, cursó materias de antropología en el Museo

en la provincia de Yucatán, México. Julian Pitt Rivers diri‑


de Filosofía y Letras (UBA) y, como muchos estudiantes

gió su tesis de Maestría (1962) “Social mobility in a Chiapas


ción de grado fue en la carrera de Historia de la Facultad

Bicultural Town”, por la que recibió el premio Roy D. Albert


Esther Álvarez de Hermitte en 1984 (1921-1990). Su forma‑

(1963). En 1964 obtuvo su Ph. D. con “Poder Sobrenatural


pológica. La primera profesora titular regular fue María

y control social en un moderno pueblo maya”, que tam‑


ción: la observación y la entrevista no directiva o antro‑

bién fue premiada con el Bobbs-Merrill Prize. Entre 1969


etnográfico y las actividades tradicionales para su realiza‑

y 1977 dirigió proyectos interdisciplinarios en Chaco:


diantes en el aprendizaje del canon del trabajo de campo

“Situación actual de la población aborigen de la Provincia


mocracia y su objetivo ha sido incorporar a las y los estu‑

del Chaco y políticas para su integración a la comuni‑


La materia nació con el nombre actual en 1984 con la de‑

dad nacional” (Instituto Di Tella y el Consejo Federal de


práctica.

Inversiones, CFI), con trabajo de campo ( junio-julio de


mulan años de trabajo de campo y de la enseñanza de esta

1970) en el Barrio Toba de Resistencia y el proyecto nutri‑


nuar con otras iniciativas por otras/os docentes que ya acu‑

cional AITG (Alimento Integral Tipo Galleta) (Provincia


un material valioso para trabajar, sino incentivo para conti‑
convocaría el interés de los cursantes y resultaría no solo

10 Alejandra Ramos et al.


Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 11

del Chaco y la Fundación ABG de Buenos Aires) en 1977.


Ha dirigido investigaciones en las que participaron: Carlos
trabajo de campo para muchos investigadores y docentes

Herrán, Alejandro Isla, Nicolás Iñigo Carrera, Herbert


tigación de campo. Esther fue ante todo una maestra de

Klein, Malvina Segre, Victoria Casabona, Rosana Guber,


sibilidad de realizar sus primeras experiencias de inves‑

Mauricio Boivin y Carmen Guarini (1984), entre otros. Ha


tuvo puesto en ofrecer a los estudiantes de la carrera la po‑

realizado una compilación con Leopoldo Bartolomé (1977)


fallecimiento en 1990. Durante ese período el énfasis es‑

y en 1984 dirigió una investigación sobre pobreza urba‑


teniendo ese mismo año el cargo por concurso hasta su

na: “Análisis sociocultural de dos comunidades del Gran


carrera con el inicio de la etapa democrática en 1984, ob‑

Buenos Aires: impactos externos y formas de autogestión


Rural y Urbana. Fue titular interina cuando se abrió la

en las áreas de salud, trabajo y educación”, financiada por


Antropología Social: Antropología Médica, Antropología

la Inter-American Foundation. Desde 1986 hasta 1989 co‑


publicaciones han abarcado diversos subcampos de la

dirigió con Herrán el proyecto financiado por el Conicet


podía reconocer en las notas de campo (Guber, 2013). Sus

“Antropología de la Pobreza Urbana: estrategias adaptati‑


miento de cuestiones que solo la indagación minuciosa

vas y articulación social en un contexto de relocalización”,


bajo de campo intensivo y la mirada atenta al descubri‑

con sede en el Instituto de Ciencias Antropológicas de la


(IDES) hasta su fallecimiento en 1990. Su sello fue el tra‑

Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos


Social en el Instituto de Desarrollo Económico y Social

Aires.
fundadora y directora en 1974 del Centro de Antropología

Fue investigadora del Instituto Di Tella (1959-1975), fue


Fue investigadora del Instituto Di Tella (1959-1975), fue

fundadora y directora en 1974 del Centro de Antropología


Aires.

Social en el Instituto de Desarrollo Económico y Social


Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos

(IDES) hasta su fallecimiento en 1990. Su sello fue el tra‑


con sede en el Instituto de Ciencias Antropológicas de la

bajo de campo intensivo y la mirada atenta al descubri‑


vas y articulación social en un contexto de relocalización”,

miento de cuestiones que solo la indagación minuciosa


“Antropología de la Pobreza Urbana: estrategias adaptati‑

podía reconocer en las notas de campo (Guber, 2013). Sus


dirigió con Herrán el proyecto financiado por el Conicet

publicaciones han abarcado diversos subcampos de la


la Inter-American Foundation. Desde 1986 hasta 1989 co‑

Antropología Social: Antropología Médica, Antropología


en las áreas de salud, trabajo y educación”, financiada por

Rural y Urbana. Fue titular interina cuando se abrió la


Buenos Aires: impactos externos y formas de autogestión

carrera con el inicio de la etapa democrática en 1984, ob‑


na: “Análisis sociocultural de dos comunidades del Gran

teniendo ese mismo año el cargo por concurso hasta su


y en 1984 dirigió una investigación sobre pobreza urba‑

fallecimiento en 1990. Durante ese período el énfasis es‑


realizado una compilación con Leopoldo Bartolomé (1977)

tuvo puesto en ofrecer a los estudiantes de la carrera la po‑


Mauricio Boivin y Carmen Guarini (1984), entre otros. Ha

sibilidad de realizar sus primeras experiencias de inves‑


Klein, Malvina Segre, Victoria Casabona, Rosana Guber,

tigación de campo. Esther fue ante todo una maestra de


Herrán, Alejandro Isla, Nicolás Iñigo Carrera, Herbert

trabajo de campo para muchos investigadores y docentes


Ha dirigido investigaciones en las que participaron: Carlos
del Chaco y la Fundación ABG de Buenos Aires) en 1977.

Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 11


12 Ana Domínguez Mon

de la Carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de


Filosofía y Letras.
sión”. Batallán discute el supuesto extendido de que “los

A su fallecimiento ingresó interinamente Graciela Elvira


terizado por la bibliografía disponible como “semiprofe‑

Batallán, quien obtuvo el cargo de profesora titular regular


pública. Indagó en el trabajo docente, usualmente carac‑

en 1996 hasta noviembre de 2014, momento en que se jubiló,


te e investigadora para el acceso igualitario a la educación

continuando como profesora consulta hasta la actualidad en


Antropología, con veinte años de experiencia como docen‑

la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Formada como pro‑


de la transformación de la escuela desde el campo de la

fesora (1968) y como Licenciada en Historia y Antropología


Ha recibido distinciones por sus aportes en la búsqueda

por la Universidad Nacional de Rosario (1970), realizó es‑


bajo en la escuela primaria. Buenos Aires, Paidós, 2007).

tudios de sociología en Chile en 1970. Tempranamente su


y en la región (Docentes de infancia, la Antropología del tra-

campo de indagación han sido los procesos de formación


ferentes en Antropología de la Educación en la Argentina

en investigación y aprendizaje en maestros docentes. Ha


tesis de doctorado (2004) la posiciona como una de las re‑

sido coordinadora de actividades de educación de adultos en


la investigación en procesos educativos en la Argentina. Su

el Instituto de Capacitación e Investigación para la Reforma


Graciela Batallán es una figura destacada en el campo de

Agraria (ICIRA) en Santiago, Chile, 1970-1973, ha coordina‑


1980-1982.

do Talleres de Investigación y Aprendizaje, como modalidad


Centro de Investigaciones Educativas (CIE), Buenos Aires,

perfeccionamiento docente en la Facultad Latinoamericana


1985 y también en Talleres de Investigación y Aprendizaje en el

de Ciencias Sociales (FLACSO, PBA), Buenos Aires, 1983-


de Ciencias Sociales (FLACSO, PBA), Buenos Aires, 1983-

1985 y también en Talleres de Investigación y Aprendizaje en el


perfeccionamiento docente en la Facultad Latinoamericana

Centro de Investigaciones Educativas (CIE), Buenos Aires,


do Talleres de Investigación y Aprendizaje, como modalidad

1980-1982.
Agraria (ICIRA) en Santiago, Chile, 1970-1973, ha coordina‑

Graciela Batallán es una figura destacada en el campo de


el Instituto de Capacitación e Investigación para la Reforma

la investigación en procesos educativos en la Argentina. Su


sido coordinadora de actividades de educación de adultos en

tesis de doctorado (2004) la posiciona como una de las re‑


en investigación y aprendizaje en maestros docentes. Ha

ferentes en Antropología de la Educación en la Argentina


campo de indagación han sido los procesos de formación

y en la región (Docentes de infancia, la Antropología del tra-


tudios de sociología en Chile en 1970. Tempranamente su

bajo en la escuela primaria. Buenos Aires, Paidós, 2007).


por la Universidad Nacional de Rosario (1970), realizó es‑

Ha recibido distinciones por sus aportes en la búsqueda


fesora (1968) y como Licenciada en Historia y Antropología

de la transformación de la escuela desde el campo de la


la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Formada como pro‑

Antropología, con veinte años de experiencia como docen‑


continuando como profesora consulta hasta la actualidad en

te e investigadora para el acceso igualitario a la educación


en 1996 hasta noviembre de 2014, momento en que se jubiló,

pública. Indagó en el trabajo docente, usualmente carac‑


Batallán, quien obtuvo el cargo de profesora titular regular

terizado por la bibliografía disponible como “semiprofe‑


A su fallecimiento ingresó interinamente Graciela Elvira

sión”. Batallán discute el supuesto extendido de que “los


Filosofía y Letras.
de la Carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de

12 Ana Domínguez Mon


Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 13

magros resultados obtenidos podían atribuirse sin más a


na. Santiago de Chile, LOM, PIIE.
Categorías de sentido. La educación de los niños y niñas de cuatro años que viven en la pobreza urba- las prácticas cotidianas escolares ligadas a la enseñanza.
1 Otros títulos de la autora: Batallán, G. y Varas, R. (2002). Regalones, maldadosos, hiperkinéticos. Y puesto que son los maestros los que sostienen la tarea,
ellos resultaban ser los “chivos expiatorios” del fracaso de
la institución”. (Batallán, 2007: 16) Con su tesis, dirigida
por Elsie Rockwell y codirigida por María Rosa Neufeld,
ciones sociales y el control sobrenatural en poblaciones

Graciela Batallán afianza un campo de indagación de va‑


cuales estudiamos problemas específicos (las transforma‑

rias décadas de trabajo de campo en el que demostró la


conocimiento sustentado en cómo las personas con las

fecundidad de las estrategias de aproximación llevadas a


cas reconocemos una forma peculiar de producción del

cabo para la obtención de la información empírica a tra‑


de la Realidad Escolar1. En ambas trayectorias académi‑

vés del análisis de la vida cotidiana escolar. Convalida así


de la Red Latinoamericana de Investigaciones Cualitativas

una modalidad coparcipante de investigación realizada


Augusto Bianco y Gary Anderson. Es miembro fundadora

con grupos de docentes que ha dado en llamar: talleres de


Patricia Maddoni, Daniel Suárez, Graciela Morgade,

investigación de la práctica. En sus ejes narrativos identifi‑


gadores: María Rosa Neufeld, Raúl Díaz, Liliana Dente,

ca categorías de significación que las analiza como nudos


Su propuesta dialoga con la producción de otros investi‑

problemáticos a través de su doble rol: como coordina‑


ria política y pedagógica desarrollada en la Argentina.

dora e investigadora. En sus análisis articula y desmonta


al mismo tiempo que los interpreta a partir de la histo‑

supuestos que sustentan el papel asignado a los maestros,


supuestos que sustentan el papel asignado a los maestros,

al mismo tiempo que los interpreta a partir de la histo‑


dora e investigadora. En sus análisis articula y desmonta

ria política y pedagógica desarrollada en la Argentina.


problemáticos a través de su doble rol: como coordina‑

Su propuesta dialoga con la producción de otros investi‑


ca categorías de significación que las analiza como nudos

gadores: María Rosa Neufeld, Raúl Díaz, Liliana Dente,


investigación de la práctica. En sus ejes narrativos identifi‑

Patricia Maddoni, Daniel Suárez, Graciela Morgade,


con grupos de docentes que ha dado en llamar: talleres de

Augusto Bianco y Gary Anderson. Es miembro fundadora


una modalidad coparcipante de investigación realizada

de la Red Latinoamericana de Investigaciones Cualitativas


vés del análisis de la vida cotidiana escolar. Convalida así

de la Realidad Escolar1. En ambas trayectorias académi‑


cabo para la obtención de la información empírica a tra‑

cas reconocemos una forma peculiar de producción del


fecundidad de las estrategias de aproximación llevadas a

conocimiento sustentado en cómo las personas con las


rias décadas de trabajo de campo en el que demostró la

cuales estudiamos problemas específicos (las transforma‑


Graciela Batallán afianza un campo de indagación de va‑

ciones sociales y el control sobrenatural en poblaciones


por Elsie Rockwell y codirigida por María Rosa Neufeld,
la institución”. (Batallán, 2007: 16) Con su tesis, dirigida
ellos resultaban ser los “chivos expiatorios” del fracaso de
Y puesto que son los maestros los que sostienen la tarea, 1 Otros títulos de la autora: Batallán, G. y Varas, R. (2002). Regalones, maldadosos, hiperkinéticos.
las prácticas cotidianas escolares ligadas a la enseñanza. Categorías de sentido. La educación de los niños y niñas de cuatro años que viven en la pobreza urba-
na. Santiago de Chile, LOM, PIIE.
magros resultados obtenidos podían atribuirse sin más a

Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 13


14 Ana Domínguez Mon

biculturales de tradición maya, o en docentes de enseñan‑


za inicial en la Argentina), interpretan el mundo social en
(Balbi, 2012). Como rito iniciático, constituye una instancia

el que viven. La idea de que existen diversas formas en que


las perspectivas nativas con teorías vigentes o reconocibles

las personas y los grupos humanos dan sentido al mundo


además de la oportunidad (no siempre lograda) de integrar

busca quebrar miradas etnocéntricas, sociocéntricas, que


pectiva y como aproximación metodológica constituye,

usualmente integran los estereotipos a través de los cuales


blema a lo largo de la cursada. La etnografía como pers‑

pensamos las bondades del cambio social o la resignación


fenómeno determinado que irán construyendo como pro‑

de las comunidades indígenas mayas. Otro tanto ocurre


investigación a partir de un interés personal acerca de un

con el valor naturalizado de lo que se considera es la “cul‑


oficio de trabajador de campo: la elección de un tema de

tura docente”. En ambas trayectorias, el valor asignado al


coloca a los estudiantes frente a la situación de ejercitar el

trabajo de campo no descansa en el empleo de las técnicas


tura del currículo de la especialización Sociocultural que

o procedimientos de investigación, sino en una forma es‑


de Campo tiene como particularidad ser la única asigna‑

pecífica de la construcción del objeto de estudio (Rockwell,


La materia Metodología y Técnicas de la Investigación

2009) como resultado del análisis de la(s) forma(s) en que


partir de las personas y los grupos con los que trabajamos.

las personas conciben y dan sentido a su mundo. Ya sea


bajo de campo para la generación de conocimiento en y a

como descripción sistemática presente en la tradición del


en ambas genealogías se destaca el papel central del tra‑

trabajo de campo en la Antropología Social anglosajona,


históricamente situados en la Antropología Educacional,

como desde la observación de prácticas y de documentos


como desde la observación de prácticas y de documentos

históricamente situados en la Antropología Educacional,


trabajo de campo en la Antropología Social anglosajona,

en ambas genealogías se destaca el papel central del tra‑


como descripción sistemática presente en la tradición del

bajo de campo para la generación de conocimiento en y a


las personas conciben y dan sentido a su mundo. Ya sea

partir de las personas y los grupos con los que trabajamos.


2009) como resultado del análisis de la(s) forma(s) en que

La materia Metodología y Técnicas de la Investigación


pecífica de la construcción del objeto de estudio (Rockwell,

de Campo tiene como particularidad ser la única asigna‑


o procedimientos de investigación, sino en una forma es‑

tura del currículo de la especialización Sociocultural que


trabajo de campo no descansa en el empleo de las técnicas

coloca a los estudiantes frente a la situación de ejercitar el


tura docente”. En ambas trayectorias, el valor asignado al

oficio de trabajador de campo: la elección de un tema de


con el valor naturalizado de lo que se considera es la “cul‑

investigación a partir de un interés personal acerca de un


de las comunidades indígenas mayas. Otro tanto ocurre

fenómeno determinado que irán construyendo como pro‑


pensamos las bondades del cambio social o la resignación

blema a lo largo de la cursada. La etnografía como pers‑


usualmente integran los estereotipos a través de los cuales

pectiva y como aproximación metodológica constituye,


busca quebrar miradas etnocéntricas, sociocéntricas, que

además de la oportunidad (no siempre lograda) de integrar


las personas y los grupos humanos dan sentido al mundo

las perspectivas nativas con teorías vigentes o reconocibles


el que viven. La idea de que existen diversas formas en que

(Balbi, 2012). Como rito iniciático, constituye una instancia


za inicial en la Argentina), interpretan el mundo social en
biculturales de tradición maya, o en docentes de enseñan‑

14 Ana Domínguez Mon


Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 15

de gran exposición personal que nos enfrenta con las po‑


sibilidades y las limitaciones de sentirnos autores y co-
dentro de la genealogía histórica desarrollada.

interlocutores de la vida de las personas que estudiamos


es que hemos transitado nuestra formación en esta materia

(Quirós, 2014).
estudiantes pero fundamentalmente como investigadoras/

Es tal vez el primer momento en que se convoca a los es‑


ne la experiencia de las y los autores: como docentes y como

tudiantes a entrenar la mirada, la escucha atenta y, sobre


problema que se han propuesto estudiar. Este volumen reú‑

todo, respetuosa, para indagar en cuestiones en las que es‑


en los saberes producto de su reflexión personal acerca del

tán involucradas categorías que han estudiado y reconoci‑


van desarrollando en la labor de indagación y, por supuesto,

do en profusa bibliografía teórica (diferencia, diversidad y


los estudiantes han cursado, en los saberes prácticos que

desigualdad) a partir de cuestiones concretas de la vida de


beres son tanto los producidos en las diversas materias que

las personas. Buscamos iniciarlos en el oficio de producir


estas actividades en articulación con los saberes. Estos sa‑

conocimiento no desde la teoría que inevitablemente do‑


son las miradas, las escuchas y la escritura, abordaremos

mestica nuestra mirada (Cardoso de Oliveira, 2004), sino


poner prácticas particulares del trabajo de campo, como

a partir de cómo la gente vive los fenómenos que nos pro‑


Dado que nuestra tarea docente busca incentivar y pro‑

ponemos estudiar. Esta apertura a realidades que, por más


Prácticas y saberes: el sentido argumental de esta obra familiares que nos parezcan, son en principio mundos a de‑
velar y relaciones a explicar.

velar y relaciones a explicar.


familiares que nos parezcan, son en principio mundos a de‑
Prácticas y saberes: el sentido argumental de esta obra
ponemos estudiar. Esta apertura a realidades que, por más

Dado que nuestra tarea docente busca incentivar y pro‑


a partir de cómo la gente vive los fenómenos que nos pro‑

poner prácticas particulares del trabajo de campo, como


mestica nuestra mirada (Cardoso de Oliveira, 2004), sino

son las miradas, las escuchas y la escritura, abordaremos


conocimiento no desde la teoría que inevitablemente do‑

estas actividades en articulación con los saberes. Estos sa‑


las personas. Buscamos iniciarlos en el oficio de producir

beres son tanto los producidos en las diversas materias que


desigualdad) a partir de cuestiones concretas de la vida de

los estudiantes han cursado, en los saberes prácticos que


do en profusa bibliografía teórica (diferencia, diversidad y

van desarrollando en la labor de indagación y, por supuesto,


tán involucradas categorías que han estudiado y reconoci‑

en los saberes producto de su reflexión personal acerca del


todo, respetuosa, para indagar en cuestiones en las que es‑

problema que se han propuesto estudiar. Este volumen reú‑


tudiantes a entrenar la mirada, la escucha atenta y, sobre

ne la experiencia de las y los autores: como docentes y como


Es tal vez el primer momento en que se convoca a los es‑

estudiantes pero fundamentalmente como investigadoras/


(Quirós, 2014).

es que hemos transitado nuestra formación en esta materia


interlocutores de la vida de las personas que estudiamos

dentro de la genealogía histórica desarrollada.


sibilidades y las limitaciones de sentirnos autores y co-
de gran exposición personal que nos enfrenta con las po‑

Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 15


16 Ana Domínguez Mon

Este texto es el resultado de años de trabajo y sobre todo


de preguntarnos qué materiales podrían ser útiles para que
la trabajador/a de campo y que son las tareas de observar,

las/los estudiantes elaboren sus primeras indagaciones.


particulares de las acciones centrales en el oficio del o de

Hemos organizado este libro buscando acompañar el


A partir del segundo capítulo, la obra desarrolla aspectos

proceso del trabajo de investigación poniendo el énfasis en


gráfico y de archivo.

el trabajo de campo antropológico. No es un texto teórico


pectivas, miradas en el relevamiento de material biblio‑

o conceptual aunque lógicamente está guiado por la bi‑


de posibilidades para la indagación reconociendo pers‑

bliografía propia del campo. Buscamos realizar un trabajo


tas. La intención de este artículo ha sido abrir un abanico

con fines pedagógicos pero siempre a partir de nuestras ex‑


bles de indagación y sistematización de las fuentes escri‑

periencias como investigadoras/es de campo y desde allí,


propias investigaciones de campo, proponen formas posi‑

dialogar con nuestros propios problemas de investigación


búsqueda y sistematización de fuentes escritas) a partir de sus

y la forma en que fuimos construyendo nuestros campos.


Alejandra Ramos y Carlos María Chiappe (Estrategias de

Es por eso que este texto no es un manual, sino una pro‑


de cómo abordar la tarea de la búsqueda bibliográfica.

puesta de indagación a partir de las actividades que todo/a


que desean indagar, nos transmiten su desorientación

investigador/a debe realizar cuando inicia una tarea inves‑


arte o un breve relevamiento bibliográfico sobre el tema

tigativa, como es, por ejemplo, la búsqueda y la sistemati‑


Cuando solemos pedir a los estudiantes un estado del

zación de las fuentes escritas. Este capítulo inicial puede


Humanidades.

ser útil para cualquier estudiante de Ciencias Sociales o


ser útil para cualquier estudiante de Ciencias Sociales o

Humanidades.
zación de las fuentes escritas. Este capítulo inicial puede

Cuando solemos pedir a los estudiantes un estado del


tigativa, como es, por ejemplo, la búsqueda y la sistemati‑

arte o un breve relevamiento bibliográfico sobre el tema


investigador/a debe realizar cuando inicia una tarea inves‑

que desean indagar, nos transmiten su desorientación


puesta de indagación a partir de las actividades que todo/a

de cómo abordar la tarea de la búsqueda bibliográfica.


Es por eso que este texto no es un manual, sino una pro‑

Alejandra Ramos y Carlos María Chiappe (Estrategias de


y la forma en que fuimos construyendo nuestros campos.

búsqueda y sistematización de fuentes escritas) a partir de sus


dialogar con nuestros propios problemas de investigación

propias investigaciones de campo, proponen formas posi‑


periencias como investigadoras/es de campo y desde allí,

bles de indagación y sistematización de las fuentes escri‑


con fines pedagógicos pero siempre a partir de nuestras ex‑

tas. La intención de este artículo ha sido abrir un abanico


bliografía propia del campo. Buscamos realizar un trabajo

de posibilidades para la indagación reconociendo pers‑


o conceptual aunque lógicamente está guiado por la bi‑

pectivas, miradas en el relevamiento de material biblio‑


el trabajo de campo antropológico. No es un texto teórico

gráfico y de archivo.
proceso del trabajo de investigación poniendo el énfasis en

A partir del segundo capítulo, la obra desarrolla aspectos


Hemos organizado este libro buscando acompañar el

particulares de las acciones centrales en el oficio del o de


las/los estudiantes elaboren sus primeras indagaciones.

la trabajador/a de campo y que son las tareas de observar,


de preguntarnos qué materiales podrían ser útiles para que
Este texto es el resultado de años de trabajo y sobre todo

16 Ana Domínguez Mon


Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 17

escuchar, dialogar y escribir. Dentro de las prácticas par‑


ticulares de la observación y la escucha, están aquellas
discusiones presentes en relación con la filmación como

en las cuales utilizamos medios visuales o audiovisuales.


en contextos biculturales. Los aportes constituyen además

Si bien los registros visuales han estado presentes desde


ción diferida en el caso particular de la educación inicial

el inicio del trabajo de campo en Antropología Social y


to, así como su riqueza de análisis orientado a la observa‑

Cultural en las producciones etnográficas europeas y nor‑


campo, nos presenta este recurso estético como documen‑

teamericanas, no siempre su uso ha sido incorporado y/o


pante y el registro audiovisual: reflexiones desde el trabajo de

problematizado como parte inherente al trabajo de cam‑


Ana Padawer en su artículo sobre La observación partici-

po. Frecuentemente su tratamiento se circunscribe a se‑


como registro de salvataje de un mundo en trasformación.

minarios especializados (Antropología Visual), a veces en


registro fílmico con diverso interés heurístico e incluso

forma de cursos de extensión y finalmente su tratamiento


Casi simultáneamente al uso de la fotografía surgió el

se limita a referencias en la bibliografía optativa del pro‑


ra estadounidense en la zona del planalto brasileño.

grama. En Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen


etnografía contemporánea realizada por una investigado‑

fotográfica en la metodología etnográfica, Santiago Manuel


rios. Finalmente, proponen el análisis de imágenes en una

Giménez y Joanna Sander, analizan el uso de la cámara


dad, la identificación y clasificación de los pueblos origina‑

fotográfica en el trabajo de campo etnográfico. Los autores


recurso fundamental para el reconocimiento de la alteri‑

indagan en el uso analítico de la imagen en diversos con‑


trabajo de campo antropológico, la fotografía ha sido un

textos y en textos etnográficos particulares. En el caso del


textos y en textos etnográficos particulares. En el caso del

trabajo de campo antropológico, la fotografía ha sido un


indagan en el uso analítico de la imagen en diversos con‑

recurso fundamental para el reconocimiento de la alteri‑


fotográfica en el trabajo de campo etnográfico. Los autores

dad, la identificación y clasificación de los pueblos origina‑


Giménez y Joanna Sander, analizan el uso de la cámara

rios. Finalmente, proponen el análisis de imágenes en una


fotográfica en la metodología etnográfica, Santiago Manuel

etnografía contemporánea realizada por una investigado‑


grama. En Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen

ra estadounidense en la zona del planalto brasileño.


se limita a referencias en la bibliografía optativa del pro‑

Casi simultáneamente al uso de la fotografía surgió el


forma de cursos de extensión y finalmente su tratamiento

registro fílmico con diverso interés heurístico e incluso


minarios especializados (Antropología Visual), a veces en

como registro de salvataje de un mundo en trasformación.


po. Frecuentemente su tratamiento se circunscribe a se‑

Ana Padawer en su artículo sobre La observación partici-


problematizado como parte inherente al trabajo de cam‑

pante y el registro audiovisual: reflexiones desde el trabajo de


teamericanas, no siempre su uso ha sido incorporado y/o

campo, nos presenta este recurso estético como documen‑


Cultural en las producciones etnográficas europeas y nor‑

to, así como su riqueza de análisis orientado a la observa‑


el inicio del trabajo de campo en Antropología Social y

ción diferida en el caso particular de la educación inicial


Si bien los registros visuales han estado presentes desde

en contextos biculturales. Los aportes constituyen además


en las cuales utilizamos medios visuales o audiovisuales.

discusiones presentes en relación con la filmación como


ticulares de la observación y la escucha, están aquellas
escuchar, dialogar y escribir. Dentro de las prácticas par‑

Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 17


18 Ana Domínguez Mon

medio de documentación a la vez que como recurso parti‑


cipativo en instancias de enseñanza bilingüe en el área de
Memoria Abierta) reunidos en una institución (Familiares

la Mesopotamia guaranítica.
Estado durante la última dictadura militar (Archivo de

Hace pocas décadas, el video etnográfico revolucionó


ta o indirectamente las consecuencias del terrorismo de

el campo y el estilo del trabajo de campo, al volver más


monios audiovisuales de personas que han sufrido direc‑

accesible y más inmediato el registro de imágenes a par‑


entrevista etnográfica a través de la elaboración de testi‑

tir del empleo de medios digitales. ¿Qué podría ocurrir


nos permite reconocer la forma particular que adopta la

si utilizáramos el enfoque etnográfico y la observación


testimonio y la entrevista abierta antropológica, Susana Skura

para mostrar a los profesionales de la salud la forma en


observacional. En Memoria, verdad y transmisión oral en el

que los diabéticos despliegan actividades de cuidado co‑


de una relación de confianza y como colofón del análisis

tidiano para su salud? ¿Qué ocurriría si los profesionales


(Briggs, 1986) acerca de determinados tópicos, a partir

reconocieran a pares en su trabajo cotidiano de cuidados a


ticularidad reside en aprender de nuestros interlocutores

través del video? En El video etnográfico aplicado al aprendi-


formación en el trabajo de campo antropológico, su par‑

zaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud


Si bien la entrevista no directiva es fundamental para la

(Ana Domínguez Mon) el interés ha sido mostrar, desde


lud, enfermedad, atención y cuidados.

la perspectiva de nuestras/os interlocutoras/es, la cotidia‑


etnográfico en el caso particular de los problemas de sa‑

nidad de personas que viven con diabetes, así como la de


reconocer aplicaciones prácticas del uso del documental

los profesionales que los atienden. Este texto les permitirá


los profesionales que los atienden. Este texto les permitirá

reconocer aplicaciones prácticas del uso del documental


nidad de personas que viven con diabetes, así como la de

etnográfico en el caso particular de los problemas de sa‑


la perspectiva de nuestras/os interlocutoras/es, la cotidia‑

lud, enfermedad, atención y cuidados.


(Ana Domínguez Mon) el interés ha sido mostrar, desde

Si bien la entrevista no directiva es fundamental para la


zaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud

formación en el trabajo de campo antropológico, su par‑


través del video? En El video etnográfico aplicado al aprendi-

ticularidad reside en aprender de nuestros interlocutores


reconocieran a pares en su trabajo cotidiano de cuidados a

(Briggs, 1986) acerca de determinados tópicos, a partir


tidiano para su salud? ¿Qué ocurriría si los profesionales

de una relación de confianza y como colofón del análisis


que los diabéticos despliegan actividades de cuidado co‑

observacional. En Memoria, verdad y transmisión oral en el


para mostrar a los profesionales de la salud la forma en

testimonio y la entrevista abierta antropológica, Susana Skura


si utilizáramos el enfoque etnográfico y la observación

nos permite reconocer la forma particular que adopta la


tir del empleo de medios digitales. ¿Qué podría ocurrir

entrevista etnográfica a través de la elaboración de testi‑


accesible y más inmediato el registro de imágenes a par‑

monios audiovisuales de personas que han sufrido direc‑


el campo y el estilo del trabajo de campo, al volver más

ta o indirectamente las consecuencias del terrorismo de


Hace pocas décadas, el video etnográfico revolucionó

Estado durante la última dictadura militar (Archivo de


la Mesopotamia guaranítica.

Memoria Abierta) reunidos en una institución (Familiares


cipativo en instancias de enseñanza bilingüe en el área de
medio de documentación a la vez que como recurso parti‑

18 Ana Domínguez Mon


Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 19

y Amigos de Presos por razones Políticas) que funciona en


el predio del Espacio de la Memoria en lo que se conoce
sonas prontas a finalizar su condena en la cárcel, a las que

como ex Esma. Con este trabajo buscamos que los estu‑


audiovisual”. O podemos descubrir qué les ocurre a per‑

diantes reconozcan el valor de la entrevista no directiva a


autor (Tizón) consideró como “campo de la comunicación

través de su aplicación con un fin específico como es el del


versas instancias de organización institucional en lo que el

testimonio oral.
organización de trabajo en una radio cooperativa con di‑

Podríamos considerar que la tarea fundamental de las


te del Gran Buenos Aires (Vidal) o la articulación entre la

y los antropólogas/os es escribir. Hemos destinado estos


les: los grupos musicales de metal extremo en zona oes‑

últimos capítulos a formas particulares de escritura, en


no por ello menos complejas de resolver en temas disími‑

diversos registros de elaboración, ya que constituyen de‑


resolución de problemas a partir de preguntas prácticas y

safíos a los que nos enfrentamos en diferentes momentos


No son ejemplos de trabajos sino formas particulares de

de nuestros trabajos de campo: en el registro de notas de


que construimos en y a partir de las teorías disponibles.

campo, en la lectura y la codificación de las descripciones.


encontramos, las preguntas que nos formulamos, los datos

Alejandra Ramos convocó a tres alumnos para que apor‑


mos constantemente en diálogo con la información que

taran su experiencia en la elaboración de los trabajos fi‑


de partida, sino por las decisiones que tomamos y pone‑

nales de la materia. La elección de los tres textos ha es‑


relevamiento bibliográfico y mucho menos por la teoría

tado orientada por diferentes intereses pedagógicos. Sin


resoluciones no están dirigidas por las técnicas ni por el

embargo, bajo las mismas consignas, demuestran que las


embargo, bajo las mismas consignas, demuestran que las

resoluciones no están dirigidas por las técnicas ni por el


tado orientada por diferentes intereses pedagógicos. Sin

relevamiento bibliográfico y mucho menos por la teoría


nales de la materia. La elección de los tres textos ha es‑

de partida, sino por las decisiones que tomamos y pone‑


taran su experiencia en la elaboración de los trabajos fi‑

mos constantemente en diálogo con la información que


Alejandra Ramos convocó a tres alumnos para que apor‑

encontramos, las preguntas que nos formulamos, los datos


campo, en la lectura y la codificación de las descripciones.

que construimos en y a partir de las teorías disponibles.


de nuestros trabajos de campo: en el registro de notas de

No son ejemplos de trabajos sino formas particulares de


safíos a los que nos enfrentamos en diferentes momentos

resolución de problemas a partir de preguntas prácticas y


diversos registros de elaboración, ya que constituyen de‑

no por ello menos complejas de resolver en temas disími‑


últimos capítulos a formas particulares de escritura, en

les: los grupos musicales de metal extremo en zona oes‑


y los antropólogas/os es escribir. Hemos destinado estos

te del Gran Buenos Aires (Vidal) o la articulación entre la


Podríamos considerar que la tarea fundamental de las

organización de trabajo en una radio cooperativa con di‑


testimonio oral.

versas instancias de organización institucional en lo que el


través de su aplicación con un fin específico como es el del

autor (Tizón) consideró como “campo de la comunicación


diantes reconozcan el valor de la entrevista no directiva a

audiovisual”. O podemos descubrir qué les ocurre a per‑


como ex Esma. Con este trabajo buscamos que los estu‑

sonas prontas a finalizar su condena en la cárcel, a las que


el predio del Espacio de la Memoria en lo que se conoce
y Amigos de Presos por razones Políticas) que funciona en

Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 19


20 Ana Domínguez Mon

se les ofrece por un programa provincial, la posibilidad de


borrar los “tatuajes tumberos” para favorecer (según re‑
económico en el circuito monetario cubano en la Habana.

conoce la autora a partir de denominaciones descubiertas


contrapuestas, en los diferentes contextos de intercambio

en el trabajo de campo) “una mejor reinserción social”, una


y explicar una serie de lógicas complementarias y a veces

vez en libertad (Boronat). Producciones de estudiantes reali-


María Belén Garibotti demuestra cómo llegó a reconocer

zadas en el marco de la materia, nos invita a reconocer dis‑


una vez finalizadas sus condenas en prisión. Por su parte,

tintas formas de elaboración de los registros de campo, de


nas de personas y que conforman una cooperativa textil

sistematización de las notas y cómo estudiantes de la ma‑


expone algunos hallazgos acerca de las prácticas cotidia‑

teria llegan a elaborar textos analíticos de mayor compleji‑


dó el problema de la escritura de una ponencia, en la que

dad teórica hasta lograr los Informes Finales. Pablo Vidal,


las voluntarias en su ejecución. María Paz Laurens abor‑

Francisco Tizón y Julia Boronat Schvartzman gentilmente


programa estatal agroecológico, focalizando en el rol de

han aportado sus producciones y reflexiones sobre los tra‑


moral, a partir de la implementación del Prohuerta, un

bajos de campo realizados para la materia.


analizó los dispositivos gubernamentales, en tanto orden

Todas/os las/os estudiantes afrontan el gran desafío en


de campo en Pergamino, provincia de Buenos Aires. Allí

el momento de la elaboración de su tesis de licenciatura.


sus tesis de grado. Tatiana Ivancovich realizó su trabajo

Gracias a la colaboración de Tatiana Ivancovich, María Paz


diversos tipos de textos en el marco de la elaboración de

Laurens y María Belén Garibotti (Reflexiones sobre el proce-


campo), logramos acceder a la trastienda de la escritura de

so de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de


so de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de

campo), logramos acceder a la trastienda de la escritura de


Laurens y María Belén Garibotti (Reflexiones sobre el proce-

diversos tipos de textos en el marco de la elaboración de


Gracias a la colaboración de Tatiana Ivancovich, María Paz

sus tesis de grado. Tatiana Ivancovich realizó su trabajo


el momento de la elaboración de su tesis de licenciatura.

de campo en Pergamino, provincia de Buenos Aires. Allí


Todas/os las/os estudiantes afrontan el gran desafío en

analizó los dispositivos gubernamentales, en tanto orden


bajos de campo realizados para la materia.

moral, a partir de la implementación del Prohuerta, un


han aportado sus producciones y reflexiones sobre los tra‑

programa estatal agroecológico, focalizando en el rol de


Francisco Tizón y Julia Boronat Schvartzman gentilmente

las voluntarias en su ejecución. María Paz Laurens abor‑


dad teórica hasta lograr los Informes Finales. Pablo Vidal,

dó el problema de la escritura de una ponencia, en la que


teria llegan a elaborar textos analíticos de mayor compleji‑

expone algunos hallazgos acerca de las prácticas cotidia‑


sistematización de las notas y cómo estudiantes de la ma‑

nas de personas y que conforman una cooperativa textil


tintas formas de elaboración de los registros de campo, de

una vez finalizadas sus condenas en prisión. Por su parte,


zadas en el marco de la materia, nos invita a reconocer dis‑

María Belén Garibotti demuestra cómo llegó a reconocer


vez en libertad (Boronat). Producciones de estudiantes reali-

y explicar una serie de lógicas complementarias y a veces


en el trabajo de campo) “una mejor reinserción social”, una

contrapuestas, en los diferentes contextos de intercambio


conoce la autora a partir de denominaciones descubiertas

económico en el circuito monetario cubano en la Habana.


borrar los “tatuajes tumberos” para favorecer (según re‑
se les ofrece por un programa provincial, la posibilidad de

20 Ana Domínguez Mon


Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 21

Estas producciones nos permiten reconocer qué hemos


aprendido del trabajo realizado: cuánto hemos podido ten‑
sionar la(s) teoría(s) que orientaron nuestros primeros pasos
en la labor de campo y cuánta riqueza de análisis muchas
veces relegamos en pos de demostrar nuestra adhesión a
Ana Domínguez Mon tal o cual teoría. Describir ampliando miradas acerca de
fenómenos naturalizados por nuestros propios interlocu‑
tores, reconocer relaciones en lecturas etnográficas muy
alejadas temáticamente de nuestro campo de interés, nos
parte de un proceso que nos tiene como protagonistas.

ubica, en el lugar privilegiado del descubrimiento por‑


jo sistemáticamente realizado) de que lo construido forma

que estuvimos allí, gracias a y a pesar de las relaciones


logrado conocer y más seguros (cuando hay mucho traba‑

que pudimos establecer con otras personas (Guber, 2016)


miento, más próximos a lo que efectivamente no hemos

por un interés académico o por un compromiso político.


de lo concreto, nos vuelve más humildes frente al conoci‑

Indefectiblemente nos comprometemos con las personas


labor en terreno. El trabajo de campo, desde la carnadura

con las que hemos trabajado porque nos han permitido ac‑
complejos, en articulaciones logradas a partir de nuestra

ceder a su cotidianidad (sintamos o no afinidad ideológica


y, por ende, nos permite producir conocimientos más

con ellas). El trabajo de campo nos ha permitido discutir


das de las políticas públicas o las académicas (Quirós, 2014)

las clasificaciones que usualmente nos proponen las agen‑


las clasificaciones que usualmente nos proponen las agen‑

das de las políticas públicas o las académicas (Quirós, 2014)


con ellas). El trabajo de campo nos ha permitido discutir

y, por ende, nos permite producir conocimientos más


ceder a su cotidianidad (sintamos o no afinidad ideológica

complejos, en articulaciones logradas a partir de nuestra


con las que hemos trabajado porque nos han permitido ac‑

labor en terreno. El trabajo de campo, desde la carnadura


Indefectiblemente nos comprometemos con las personas

de lo concreto, nos vuelve más humildes frente al conoci‑


por un interés académico o por un compromiso político.

miento, más próximos a lo que efectivamente no hemos


que pudimos establecer con otras personas (Guber, 2016)

logrado conocer y más seguros (cuando hay mucho traba‑


que estuvimos allí, gracias a y a pesar de las relaciones

jo sistemáticamente realizado) de que lo construido forma


ubica, en el lugar privilegiado del descubrimiento por‑

parte de un proceso que nos tiene como protagonistas.


alejadas temáticamente de nuestro campo de interés, nos
tores, reconocer relaciones en lecturas etnográficas muy
fenómenos naturalizados por nuestros propios interlocu‑
tal o cual teoría. Describir ampliando miradas acerca de Ana Domínguez Mon
veces relegamos en pos de demostrar nuestra adhesión a
en la labor de campo y cuánta riqueza de análisis muchas
sionar la(s) teoría(s) que orientaron nuestros primeros pasos
aprendido del trabajo realizado: cuánto hemos podido ten‑
Estas producciones nos permiten reconocer qué hemos

Trabajo de campo etnográfico: prácticas y saberes 21


22 Ana Domínguez Mon

Bibliografía
Batallán, G. (2009). Docentes de infancia. Antropología del trabajo en la escuela prima-
ria. Buenos Aires, Paidós.

Balbi, F. (2012). La integración dinámica de las perspectivas nativas en la investiga-


ción etnográfica. En Intersecciones en Antropología, núm. 13, pp. 485-499.

Briggs, C. (1986). Learning how to ask. A Sociolinguistic appraisal of the rol of the inter-
view in social science research. Cap. V: "Listen before you leap!". Cambridge, CUP.

Guber, R. (2016). Conocimiento antropológico, trabajo de campo y patetismo editorial.


Cuestión de escala y de tiempo. En línea: <https://www.wcaanet.org/publica-
tions/propios_terminos/guber.shtml> (consulta: 10/12/2016).

Quirós, J. (2015). Etnografiar mundos vívidos. Desafíos de trabajo de campo, escritu-


ra y enseñanza en antropología. En Publicar En Antropología y Ciencias Sociales,
Argentina, núm. 0, marzo. Disponible en: <http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/
publicar/article/view/4914> (consulta: 12/12/2016).

Rockwell, E. (2009). La experiencia etnográfica. Historia y cultura en los procesos edu-


cativos. Buenos Aires, Paidós.
cativos. Buenos Aires, Paidós.
Rockwell, E. (2009). La experiencia etnográfica. Historia y cultura en los procesos edu-

publicar/article/view/4914> (consulta: 12/12/2016).


Argentina, núm. 0, marzo. Disponible en: <http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/
ra y enseñanza en antropología. En Publicar En Antropología y Ciencias Sociales,
Quirós, J. (2015). Etnografiar mundos vívidos. Desafíos de trabajo de campo, escritu-

tions/propios_terminos/guber.shtml> (consulta: 10/12/2016).


Cuestión de escala y de tiempo. En línea: <https://www.wcaanet.org/publica-
Guber, R. (2016). Conocimiento antropológico, trabajo de campo y patetismo editorial.

view in social science research. Cap. V: "Listen before you leap!". Cambridge, CUP.
Briggs, C. (1986). Learning how to ask. A Sociolinguistic appraisal of the rol of the inter-

ción etnográfica. En Intersecciones en Antropología, núm. 13, pp. 485-499.


Balbi, F. (2012). La integración dinámica de las perspectivas nativas en la investiga-

ria. Buenos Aires, Paidós.


Batallán, G. (2009). Docentes de infancia. Antropología del trabajo en la escuela prima-

Bibliografía

22 Ana Domínguez Mon


23

Capítulo 1
escritos que acopian.
búsqueda y clasificación de la diversidad de materiales
Estrategias de búsqueda y sistematización
de fuentes escritas
nejo que tienen los estudiantes de las herramientas de
respuesta a un problema práctico: cómo mejorar el ma‑
es ofrecer una serie de herramientas básicas para dar

Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


ción. Partiendo de estas inquietudes, nuestra intención
van acumulando a lo largo de sus trabajos de investiga‑
resultar organizar y utilizar el material documental que
de búsqueda) y, por otro, lo problemático que les suele
sea por desconocimiento de repositorios o de criterios
hora de recopilar y sistematizar textos bibliográficos (ya
lado, las dificultades que enfrentan los estudiantes a la
periencia en el dictado de la materia notamos, por un
Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). A través de la ex‑
Introducción
Técnicas de la Investigación de Campo de la carrera de

Este trabajo parte de una reflexión metodológica si‑


gación y como integrantes de la cátedra Metodología y

tuada doblemente: en nuestras trayectorias de investi‑


tuada doblemente: en nuestras trayectorias de investi‑

gación y como integrantes de la cátedra Metodología y


Este trabajo parte de una reflexión metodológica si‑

Técnicas de la Investigación de Campo de la carrera de


Introducción Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). A través de la ex‑
periencia en el dictado de la materia notamos, por un
lado, las dificultades que enfrentan los estudiantes a la
hora de recopilar y sistematizar textos bibliográficos (ya
sea por desconocimiento de repositorios o de criterios
de búsqueda) y, por otro, lo problemático que les suele
resultar organizar y utilizar el material documental que
van acumulando a lo largo de sus trabajos de investiga‑
ción. Partiendo de estas inquietudes, nuestra intención
Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos
es ofrecer una serie de herramientas básicas para dar
respuesta a un problema práctico: cómo mejorar el ma‑
de fuentes escritas
nejo que tienen los estudiantes de las herramientas de
Estrategias de búsqueda y sistematización búsqueda y clasificación de la diversidad de materiales
escritos que acopian.
Capítulo 1

23
24 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

Elaborar un texto sobre el relevamiento y la organiza‑


ción de bibliografía y de documentos implicó considerar
de distintos repositorios donde pueden consultarse y de las

dos características de los principales destinarios de este


terización de aquellas, acompañada de una presentación

escrito: el hecho de que se trata de estudiantes y que se


desde la antropología, para luego detenernos en una carac‑

encuentran formándose como antropólogos. Por ello, en


deraciones sobre cómo se ha pensado el trabajo con fuentes

primer lugar, el objetivo que nos planteamos fue lograr un


Nuestro recorrido comienza entonces con algunas consi‑

texto capaz de reflejar el carácter progresivo —pero no li‑


pondremos a través de los ejemplos.

neal— del trabajo y que invitase a reflexionar sobre la uti‑


ofrecer un marco para la lectura de las propuestas que ex‑

lidad de estas propuestas en relación con su propia inves‑


que presentaremos de manera sintética con el objetivo de

tigación. Decidimos que la mejor manera de hacerlo era


gunas ideas sobre estos aspectos del trabajo antropológico,

explicitar algunas de las estrategias que hemos implemen‑


nuestras investigaciones. Lo anterior nos llevó a revisitar al‑

tado en nuestras investigaciones, referidas a la producción


una búsqueda bibliográfica y el empleo de documentos en

y circulación del conocimiento científico (Ramos, 2011 y


como antropólogos, podemos pensar las características de

2016a; Chiappe, 2015). A partir de ejemplos concretos y


preguntamos de qué manera, a partir de nuestra formación

“pequeños” —una búsqueda bibliográfica y un documen‑


mación sino a las características de esta. En este sentido, nos

to— trazamos recorridos posibles que van más allá de los


cuentran, la segunda se refiere no ya al momento de su for‑

casos particulares.
ligada al momento inicial de la investigación en el que se en‑

Si la primera característica de nuestros destinatarios está


Si la primera característica de nuestros destinatarios está

ligada al momento inicial de la investigación en el que se en‑


casos particulares.

cuentran, la segunda se refiere no ya al momento de su for‑


to— trazamos recorridos posibles que van más allá de los

mación sino a las características de esta. En este sentido, nos


“pequeños” —una búsqueda bibliográfica y un documen‑

preguntamos de qué manera, a partir de nuestra formación


2016a; Chiappe, 2015). A partir de ejemplos concretos y

como antropólogos, podemos pensar las características de


y circulación del conocimiento científico (Ramos, 2011 y

una búsqueda bibliográfica y el empleo de documentos en


tado en nuestras investigaciones, referidas a la producción

nuestras investigaciones. Lo anterior nos llevó a revisitar al‑


explicitar algunas de las estrategias que hemos implemen‑

gunas ideas sobre estos aspectos del trabajo antropológico,


tigación. Decidimos que la mejor manera de hacerlo era

que presentaremos de manera sintética con el objetivo de


lidad de estas propuestas en relación con su propia inves‑

ofrecer un marco para la lectura de las propuestas que ex‑


neal— del trabajo y que invitase a reflexionar sobre la uti‑

pondremos a través de los ejemplos.


texto capaz de reflejar el carácter progresivo —pero no li‑

Nuestro recorrido comienza entonces con algunas consi‑


primer lugar, el objetivo que nos planteamos fue lograr un

deraciones sobre cómo se ha pensado el trabajo con fuentes


encuentran formándose como antropólogos. Por ello, en

desde la antropología, para luego detenernos en una carac‑


escrito: el hecho de que se trata de estudiantes y que se

terización de aquellas, acompañada de una presentación


dos características de los principales destinarios de este

de distintos repositorios donde pueden consultarse y de las


ción de bibliografía y de documentos implicó considerar
Elaborar un texto sobre el relevamiento y la organiza‑

24 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 25

normas de citación correspondientes. En los dos apartados


tarse Barragán (2001) y Nacuzzi (2010), entre otros.
cuestión o la construcción de un marco teórico a partir de la bibliografía, para ello pueden consul- siguientes desarrollamos estrategias de recopilación y siste‑
1 Esto implica que no abordaremos cuestiones específicas, por ejemplo, el armado del estado de la matización, ya que a lo largo de nuestras investigaciones in‑
corporaremos fuentes provenientes de múltiples reposito‑
rios. Esto ocurre tanto a partir de una búsqueda dirigida en
un archivo, en una biblioteca o en la web, como —de forma
los archivos y otras fuentes escritas como espacios de

menos organizada— a partir de múltiples textos provistos


La ortodoxia disciplinar ha excluido por lo general

por los distintos sujetos con los que interactuamos a lo largo


desde la Antropología de nuestro trabajo de campo.
Propuestas para pensar el empleo de fuentes Teniendo en cuenta que la Internet se ha convertido en el
espacio más habitual para un acercamiento inicial al tema y
que los estudiantes —en su trabajo para la materia— suelen
incorporar mayormente documentación que se encuentra
gación” (RAE, 2016).

en circulación —en lugar, por ejemplo, de consultar un ar‑


cos, literarios, etc., que pueden servir de base a una investi‑

chivo—; decidimos desarrollar los ejemplos a partir de una


más extenso y ordenado posible de datos o textos científi‑

prospección en la red y de la inclusión de un folleto en la


Cabe aclarar que con corpus nos referimos al “conjunto lo

investigación. Nos interesa brindar herramientas para rea‑


riales escritos: búsqueda, clasificación y armado de corpus.1

lizar tareas que son comunes a los diferentes tipos de mate‑


lizar tareas que son comunes a los diferentes tipos de mate‑

riales escritos: búsqueda, clasificación y armado de corpus.1


investigación. Nos interesa brindar herramientas para rea‑

Cabe aclarar que con corpus nos referimos al “conjunto lo


prospección en la red y de la inclusión de un folleto en la

más extenso y ordenado posible de datos o textos científi‑


chivo—; decidimos desarrollar los ejemplos a partir de una

cos, literarios, etc., que pueden servir de base a una investi‑


en circulación —en lugar, por ejemplo, de consultar un ar‑

gación” (RAE, 2016).


incorporar mayormente documentación que se encuentra
que los estudiantes —en su trabajo para la materia— suelen
espacio más habitual para un acercamiento inicial al tema y
Teniendo en cuenta que la Internet se ha convertido en el
Propuestas para pensar el empleo de fuentes
de nuestro trabajo de campo.
desde la Antropología
por los distintos sujetos con los que interactuamos a lo largo
menos organizada— a partir de múltiples textos provistos
La ortodoxia disciplinar ha excluido por lo general
un archivo, en una biblioteca o en la web, como —de forma
los archivos y otras fuentes escritas como espacios de
rios. Esto ocurre tanto a partir de una búsqueda dirigida en
corporaremos fuentes provenientes de múltiples reposito‑
matización, ya que a lo largo de nuestras investigaciones in‑ 1 Esto implica que no abordaremos cuestiones específicas, por ejemplo, el armado del estado de la
siguientes desarrollamos estrategias de recopilación y siste‑ cuestión o la construcción de un marco teórico a partir de la bibliografía, para ello pueden consul-
tarse Barragán (2001) y Nacuzzi (2010), entre otros.
normas de citación correspondientes. En los dos apartados

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 25


26 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

búsqueda etnográfica a causa de la supuesta pobreza


narrativa y etnográfica, la aparente artificialidad, la Stocking (2002), Viazzo (2003) y Ramos (2016b).
tendencia a ocultar voces ausentes y también por el
2 Para quien desee profundizar en este aspecto sugerimos las siguientes lecturas: Augé (1998),

carácter oficial. El trabajo etnográfico con archivos


remite además a otras épocas de la antropología (de 2013). Se ha propuesto también la idea de una etnografía de
sillón) o a otras disciplinas (la historia), lo que de algu‑ sando el archivo como acontecimiento de terreno (Platt,
na manera sería la antítesis del verdadero trabajo de de archivo como trabajo de campo (Nacuzzi, 2002), pen‑
campo. (Gil, 2010: 259) gumentado acerca de la posibilidad de considerar el trabajo
2007: 300). En este sentido, algunos antropólogos han ar‑

La cita con la que iniciamos este apartado nos introduce


acerca de la naturaleza del ‘archivo’ y del ‘campo’” (Dube,

en la primera problemática que encontramos al reflexio‑


tórica, lo cual de manera significativa ha abierto cuestiones

nar sobre la forma en que trabajan los antropólogos con las


cos y el trabajo de campo se ha atado a la imaginación his‑

fuentes escritas. Si bien pareciera que se trata de algo ajeno


leído el material de archivo a través de filtros antropológi‑

a nuestra disciplina, lo cierto es que —tanto en su vertiente


Como señala Saurabh Dube, en las últimas décadas “se ha

clásica como a partir de lo que se denominó “giro históri‑


más recientes al respecto.

co” en la década de 1980— los antropólogos han emplea‑


aunque nos interesa incorporar algunas de las reflexiones

do documentos y han expresado distintas propuestas para


es el foco de este texto, no nos detendremos aquí en ellas,2

su tratamiento. Por cuestiones de extensión, y dado que no


su tratamiento. Por cuestiones de extensión, y dado que no

es el foco de este texto, no nos detendremos aquí en ellas,2


do documentos y han expresado distintas propuestas para

aunque nos interesa incorporar algunas de las reflexiones


co” en la década de 1980— los antropólogos han emplea‑

más recientes al respecto.


clásica como a partir de lo que se denominó “giro históri‑

Como señala Saurabh Dube, en las últimas décadas “se ha


a nuestra disciplina, lo cierto es que —tanto en su vertiente

leído el material de archivo a través de filtros antropológi‑


fuentes escritas. Si bien pareciera que se trata de algo ajeno

cos y el trabajo de campo se ha atado a la imaginación his‑


nar sobre la forma en que trabajan los antropólogos con las

tórica, lo cual de manera significativa ha abierto cuestiones


en la primera problemática que encontramos al reflexio‑

acerca de la naturaleza del ‘archivo’ y del ‘campo’” (Dube,


La cita con la que iniciamos este apartado nos introduce

2007: 300). En este sentido, algunos antropólogos han ar‑


gumentado acerca de la posibilidad de considerar el trabajo campo. (Gil, 2010: 259)
de archivo como trabajo de campo (Nacuzzi, 2002), pen‑ na manera sería la antítesis del verdadero trabajo de
sando el archivo como acontecimiento de terreno (Platt, sillón) o a otras disciplinas (la historia), lo que de algu‑
2013). Se ha propuesto también la idea de una etnografía de remite además a otras épocas de la antropología (de
carácter oficial. El trabajo etnográfico con archivos

2 Para quien desee profundizar en este aspecto sugerimos las siguientes lecturas: Augé (1998),
tendencia a ocultar voces ausentes y también por el
Stocking (2002), Viazzo (2003) y Ramos (2016b). narrativa y etnográfica, la aparente artificialidad, la
búsqueda etnográfica a causa de la supuesta pobreza

26 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 27

archivos (Bosa y Santoyo, 2010) o de una etnografía de los


del Tucumán Colonial, con especial énfasis en la gestión cotidiana.
mientas de la Antropología simbólica para analizar la dimensión ritual del poder en el gobierno documentos (Smietniansky, 2010).3
4 Un logrado ejemplo de este punto es el trabajo de Smietniansky (2010), que pone en juego herra- En una publicación colectiva, Bosa y Santoyo (2010) dis‑
Sociales y propone investigar a partir de “especializaciones de conveniencia”. tinguen dos grandes grupos de trabajos en donde se dan
este tipo de articulaciones: aquellos sobre el pasado recien‑
bargo, Bosa (2010) cuestiona la aceptación de las divisiones disciplinares al interior de las Ciencias
3 En general esto se ha pensado en términos de diálogos disciplinares o de interdisciplina. Sin em-
te, en los cuales el “recurso a los archivos viene dado por
la construcción misma del objeto de investigación” (Bosa y
Santoyo, 2010: 243); y aquellos enfocados hacia el pasado le‑
Morán, 2010).

jano, en los cuales surge la pregunta acerca las posibilidades


crónico de las investigaciones antropológicas (Muñoz

analíticas de adoptar un enfoque etnográfico/antropológi‑


y Villalta, 2011: 36) implica remarcar el componente dia‑

co en la formulación de las preguntas de investigación y en


guen teniendo incidencia en el presente” (Muzzopappa

el análisis de los documentos.


actuales y pasados como de procesos históricos que si‑

Lo que Bosa y Santoyo (2010) comentan para el segun‑


“una perspectiva etnográfica tanto de acontecimientos

do grupo es perfectamente aplicable a trabajos intere‑


el pasado (Muñoz Morán, 2010). Por lo tanto, proponer

sados en lo que denominan “pasado reciente”. Teniendo


a un análisis etnográfico de las formas en que significa

en cuenta los destinatarios principales de este trabajo no


sos de actualización del pasado (Gil, 2010) y que invitan

ahondaremos en las especificidades de una investigación


de “pasado reciente” se ha buscado enfatizar los proce‑

antropológica sobre “el pasado lejano”. 4 Con la categoría


antropológica sobre “el pasado lejano”. 4 Con la categoría

de “pasado reciente” se ha buscado enfatizar los proce‑


ahondaremos en las especificidades de una investigación

sos de actualización del pasado (Gil, 2010) y que invitan


en cuenta los destinatarios principales de este trabajo no

a un análisis etnográfico de las formas en que significa


sados en lo que denominan “pasado reciente”. Teniendo

el pasado (Muñoz Morán, 2010). Por lo tanto, proponer


do grupo es perfectamente aplicable a trabajos intere‑

“una perspectiva etnográfica tanto de acontecimientos


Lo que Bosa y Santoyo (2010) comentan para el segun‑

actuales y pasados como de procesos históricos que si‑


el análisis de los documentos.

guen teniendo incidencia en el presente” (Muzzopappa


co en la formulación de las preguntas de investigación y en

y Villalta, 2011: 36) implica remarcar el componente dia‑


analíticas de adoptar un enfoque etnográfico/antropológi‑

crónico de las investigaciones antropológicas (Muñoz


jano, en los cuales surge la pregunta acerca las posibilidades

Morán, 2010).
Santoyo, 2010: 243); y aquellos enfocados hacia el pasado le‑
la construcción misma del objeto de investigación” (Bosa y
te, en los cuales el “recurso a los archivos viene dado por
3 En general esto se ha pensado en términos de diálogos disciplinares o de interdisciplina. Sin em-
bargo, Bosa (2010) cuestiona la aceptación de las divisiones disciplinares al interior de las Ciencias
este tipo de articulaciones: aquellos sobre el pasado recien‑
tinguen dos grandes grupos de trabajos en donde se dan Sociales y propone investigar a partir de “especializaciones de conveniencia”.
En una publicación colectiva, Bosa y Santoyo (2010) dis‑ 4 Un logrado ejemplo de este punto es el trabajo de Smietniansky (2010), que pone en juego herra-
documentos (Smietniansky, 2010).3 mientas de la Antropología simbólica para analizar la dimensión ritual del poder en el gobierno
del Tucumán Colonial, con especial énfasis en la gestión cotidiana.
archivos (Bosa y Santoyo, 2010) o de una etnografía de los

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 27


28 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

Investigaciones de este tipo se han nutrido tanto de la


distintas posibilidades de acceso de acuerdo a dónde fue producido y publicado el material.
memoria como de distintos tipos de archivos5 y de docu‑ tablecer en que debates se inscriben las obras que consultamos y, por otro, advertir que tenemos
mentación que no necesariamente se encuentra archivada. que conformaran nuestra bibliografía. En este sentido, por un lado, debemos ser capaces de es-
Por ejemplo, se ha generado una corriente interesada por mentos que analizaremos, resulta imprescindible hacerlo también para situar a aquellos textos
“escrituras ordinarias” o “menores”. En esa línea, Schijman
7 Tener en cuenta estos distintos contextos no es sólo relevante a la hora de considerar los docu-
de este tipo de material puede consultarse en Skura (2011).
(2010) realiza un interesante análisis de un cuaderno de la investigación, tomando como ejemplo un folleto. Para un análisis en detalle realizado a partir
quejas que lleva el personal administrativo de una oficina 6 Más adelante en este capítulo ilustraremos cómo realizar una clasificación, y su importancia para
de seguridad social. También es posible y sumamente enri‑ manifiestos en cualquier momento y ante cualquier observador” (da Silva Catela, 2002: 215).
quecedor trabajar con material documental que se encuen‑ memoria, teniendo en cuenta que “los sentidos que condensa[n] no son atemporales ni están

tra en circulación, como es el caso de los folletos o volantes.6


y lo transmisible (da Silva Catela, 2002). En este sentido pueden ser leídos como espacios de
ser conservados, sino que este es atribuido como resultado de disputas que dirimen lo guardable
Se ha señalado la importancia de atender a los contextos 5 Es importante tener presente que los documentos no condensan en sí mismos un interés para
de producción, clasificación, conservación y circulación,
atendiendo así las formas de acceso a las fuentes, de mane‑
ra que los obstáculos y vínculos que las posibilitan se tor‑
privados, institucionales, personales), dentro de la cual un

nen datos de nuestra investigación (Muzzopappa y Villalta,


rrer archivos, bibliotecas y distintos organismos (públicos,

2011).7 Es importante remarcar que no debemos pensar las


En segundo lugar, quisiéramos enfatizar la idea de reco-

fuentes de manera aislada. En primer lugar, debemos ha‑


en la cual documentos de distinto orden dialogan entre sí.

cerlo como parte de una red de escrituras (Schijman, 2010)


cerlo como parte de una red de escrituras (Schijman, 2010)

en la cual documentos de distinto orden dialogan entre sí.


fuentes de manera aislada. En primer lugar, debemos ha‑

En segundo lugar, quisiéramos enfatizar la idea de reco-


2011).7 Es importante remarcar que no debemos pensar las

rrer archivos, bibliotecas y distintos organismos (públicos,


nen datos de nuestra investigación (Muzzopappa y Villalta,

privados, institucionales, personales), dentro de la cual un


ra que los obstáculos y vínculos que las posibilitan se tor‑
atendiendo así las formas de acceso a las fuentes, de mane‑
de producción, clasificación, conservación y circulación,
5 Es importante tener presente que los documentos no condensan en sí mismos un interés para Se ha señalado la importancia de atender a los contextos
ser conservados, sino que este es atribuido como resultado de disputas que dirimen lo guardable tra en circulación, como es el caso de los folletos o volantes.6
y lo transmisible (da Silva Catela, 2002). En este sentido pueden ser leídos como espacios de
memoria, teniendo en cuenta que “los sentidos que condensa[n] no son atemporales ni están
quecedor trabajar con material documental que se encuen‑
manifiestos en cualquier momento y ante cualquier observador” (da Silva Catela, 2002: 215). de seguridad social. También es posible y sumamente enri‑
6 Más adelante en este capítulo ilustraremos cómo realizar una clasificación, y su importancia para quejas que lleva el personal administrativo de una oficina
la investigación, tomando como ejemplo un folleto. Para un análisis en detalle realizado a partir (2010) realiza un interesante análisis de un cuaderno de
de este tipo de material puede consultarse en Skura (2011).
7 Tener en cuenta estos distintos contextos no es sólo relevante a la hora de considerar los docu-
“escrituras ordinarias” o “menores”. En esa línea, Schijman
mentos que analizaremos, resulta imprescindible hacerlo también para situar a aquellos textos Por ejemplo, se ha generado una corriente interesada por
que conformaran nuestra bibliografía. En este sentido, por un lado, debemos ser capaces de es- mentación que no necesariamente se encuentra archivada.
tablecer en que debates se inscriben las obras que consultamos y, por otro, advertir que tenemos memoria como de distintos tipos de archivos5 y de docu‑
distintas posibilidades de acceso de acuerdo a dónde fue producido y publicado el material.
Investigaciones de este tipo se han nutrido tanto de la

28 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 29

mapeo de la dispersión o concentración de los documen‑


tos puede resultar muy útil a la hora de pensar las lógicas
de zanjar el problema es preguntarnos: ¿cuál es el material

de conservación y circulación (Muzzopappa y Villata, 2011).


escrito sería considerado una fuente. Una manera sencilla

En tercer lugar, se trata de un acceso mediado por personas,


lectivos e interdisciplinarios en la región andina, el mismo

no sólo por aquellas encargadas de su conservación sino


las formas que adquirieron los proyectos académicos co‑

por quienes pueden facilitarnos o dificultarnos el acceso a


das en el parentesco. Pero si la investigación interrogase por

través de contactos. En este sentido, el acceso a los docu‑


torno a estrategias económicas de acceso a recursos basa‑

mentos debe considerarse como resultado, en buena parte,


como bibliografía si el tema de la investigación girase en

de la densidad de los lazos establecidos en la investigación


pisos ecológicos”, de John Murra (1972), que sería definido

(Muzzopappa y Villata, 2011; Schijman, 2010).


por ejemplo, el texto “El ‘control vertical’ de un máximo de
penderá de los objetivos de la investigación. Consideremos,
fuentes o bibliografía, ya que su clasificación como tal de‑
via, es preciso señalar que los textos no son en sí mismos
Fuentes de información, repositorios y normas de citación
(Ayllón, 2001). Aunque esta taxonomía puede parecer ob‑

La definición de fuente de información escrita en la que


algunos casos como documentos primarios y secundarios

nos inspiramos es aquella “amplia” de Nacuzzi (2010: 92), la


fuentes de la bibliografía (Langer, 2001 y Nacuzzi, 2010), en

cual incluye lo publicado o impreso, lo manuscrito, lo foto‑


respecto a su clasificación, lo más común es distinguir las

copiado y lo seleccionado y/o impreso desde Internet. Con


copiado y lo seleccionado y/o impreso desde Internet. Con

respecto a su clasificación, lo más común es distinguir las


cual incluye lo publicado o impreso, lo manuscrito, lo foto‑

fuentes de la bibliografía (Langer, 2001 y Nacuzzi, 2010), en


nos inspiramos es aquella “amplia” de Nacuzzi (2010: 92), la

algunos casos como documentos primarios y secundarios


La definición de fuente de información escrita en la que

(Ayllón, 2001). Aunque esta taxonomía puede parecer ob‑


Fuentes de información, repositorios y normas de citación via, es preciso señalar que los textos no son en sí mismos
fuentes o bibliografía, ya que su clasificación como tal de‑
penderá de los objetivos de la investigación. Consideremos,
por ejemplo, el texto “El ‘control vertical’ de un máximo de
(Muzzopappa y Villata, 2011; Schijman, 2010).

pisos ecológicos”, de John Murra (1972), que sería definido


de la densidad de los lazos establecidos en la investigación

como bibliografía si el tema de la investigación girase en


mentos debe considerarse como resultado, en buena parte,

torno a estrategias económicas de acceso a recursos basa‑


través de contactos. En este sentido, el acceso a los docu‑

das en el parentesco. Pero si la investigación interrogase por


por quienes pueden facilitarnos o dificultarnos el acceso a

las formas que adquirieron los proyectos académicos co‑


no sólo por aquellas encargadas de su conservación sino

lectivos e interdisciplinarios en la región andina, el mismo


En tercer lugar, se trata de un acceso mediado por personas,

escrito sería considerado una fuente. Una manera sencilla


de conservación y circulación (Muzzopappa y Villata, 2011).

de zanjar el problema es preguntarnos: ¿cuál es el material


tos puede resultar muy útil a la hora de pensar las lógicas
mapeo de la dispersión o concentración de los documen‑

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 29


30 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

que voy analizar? (fuentes en el sentido estricto) y ¿cuál es


otro tipo de fuentes, como las audiovisuales, podrán encontrarla en otros capítulos de este libro.
el material que me brindará herramientas (conceptos, an‑ 8 Remarcamos entonces que limitaremos nuestro trabajo a las fuentes escritas, una aproximación a
tecedentes, comparación, etcétera) para realizar el análisis?
(bibliografía).
Por lo tanto, cuando hablamos de fuentes escritas8 ha‑
históricos. Un caso similar es el de la Biblioteca Nacional

cemos referencia a todo tipo de texto que nos sirve de in‑


todos los textos legislativos del país y otros documentos

sumo. Entre las consultadas de manera más recurrente se


la Argentina, es también el lugar en donde se conservan

encuentran: los libros, las revistas, las obras de referencia


además de ser uno de los mayores reservorios de libros de

(enciclopedia, diccionarios, directorios, anuarios y crono‑


Congreso de la Nación (<http://www.bcnbib.gov.ar>) que,

logías), las actas de congresos, los catálogos (listas de des‑


grafía. Tenemos, por ejemplo, el caso de la Biblioteca del

cripciones bibliográficas con los datos de su localización),


bliotecas guardan documentación y los archivos biblio‑

los boletines de sumarios (recopilación de sumarios inicia‑


“fuentes”, la división no es tan tajante. A menudo las bi‑

les de revistas), las tesis, los informes científicos (que descri‑


vamente con la “bibliografía” y a los segundos con las

ben el progreso o resultado de una investigación científica


Aunque es corriente relacionar a las primeras exclusi‑

o técnica y que son preparados generalmente a solicitud de


las bibliotecas y los archivos o centros de documentación.

un organismo), las publicaciones oficiales y los documentos


de podemos hallar fuentes de información se encuentran

gubernamentales (editados por orden y a expensas de una


Entre los diferentes repositorios institucionales en don‑

autoridad pública).
autoridad pública).

Entre los diferentes repositorios institucionales en don‑


gubernamentales (editados por orden y a expensas de una

de podemos hallar fuentes de información se encuentran


un organismo), las publicaciones oficiales y los documentos

las bibliotecas y los archivos o centros de documentación.


o técnica y que son preparados generalmente a solicitud de

Aunque es corriente relacionar a las primeras exclusi‑


ben el progreso o resultado de una investigación científica

vamente con la “bibliografía” y a los segundos con las


les de revistas), las tesis, los informes científicos (que descri‑

“fuentes”, la división no es tan tajante. A menudo las bi‑


los boletines de sumarios (recopilación de sumarios inicia‑

bliotecas guardan documentación y los archivos biblio‑


cripciones bibliográficas con los datos de su localización),

grafía. Tenemos, por ejemplo, el caso de la Biblioteca del


logías), las actas de congresos, los catálogos (listas de des‑

Congreso de la Nación (<http://www.bcnbib.gov.ar>) que,


(enciclopedia, diccionarios, directorios, anuarios y crono‑

además de ser uno de los mayores reservorios de libros de


encuentran: los libros, las revistas, las obras de referencia

la Argentina, es también el lugar en donde se conservan


sumo. Entre las consultadas de manera más recurrente se

todos los textos legislativos del país y otros documentos


cemos referencia a todo tipo de texto que nos sirve de in‑

históricos. Un caso similar es el de la Biblioteca Nacional


Por lo tanto, cuando hablamos de fuentes escritas8 ha‑
(bibliografía).
tecedentes, comparación, etcétera) para realizar el análisis?
8 Remarcamos entonces que limitaremos nuestro trabajo a las fuentes escritas, una aproximación a el material que me brindará herramientas (conceptos, an‑
otro tipo de fuentes, como las audiovisuales, podrán encontrarla en otros capítulos de este libro.
que voy analizar? (fuentes en el sentido estricto) y ¿cuál es

30 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 31

de Chile (<http://www.memoriachilena.cl>) que conserva


redalyc.org>, etcétera).
Scopus, <http://www.scopus.com>; Latindex, <http://www.latindex.org>; Redalyc, <http://www. artículos, manuscritos, fotografías, planos, casetes sono‑
xing.com>; SSCI, <http://www.ip-science.thomsonreuters.com>; SCielo, <http://www.scielo.org>; ros, videos, libros, cartas, mapas, periódicos, dibujos, dis‑
similares exigencias aunque menor o mayor impacto a nivel global (v.g. ISI, <http://www.isinde- cos sonoros, revistas, partituras, láminas, grabados, pintu‑
ras y discos compactos.
tores RP, 2012: 5-6). En el caso de las revistas científicas existen múltiples índex, los cuales tienen
facilitan la búsqueda exhaustiva de información pertinente a las necesidades de los usuarios (Edi-
científica internacional de las revistas incluidas en sus bases. Para el caso que nos ocupa, los índex Como veremos en el apartado siguiente, un insumo tex‑
de calidad científica; aumentar la visibilidad, la difusión, el uso y el impacto de la información tual de uso muy frecuente son los artículos de publicacio‑
calidad de las revistas académicas; evaluar el cumplimiento de las publicaciones de los estándares nes periódicas.9 En la actualidad, toda revista científica
10 Los índex buscan permitir el acceso a la información científica, difundir, hacer accesible y elevar la
debe cumplir con parámetros establecidos por normas in‑
ternacionales de comunicación científica. Para conseguir
cantidad de artículos de las principales revistas científicas argentinas.
ma open access (<http://www.ppct.caicyt.gov.ar>). En esta página podemos encontrar una nutrida
tíficas y Técnicas (PPCT), facilitando el espacio para el proceso de edición a través de una platafor- este objetivo, en un contexto marcado por la masividad de
servicio de apoyo editorial a las publicaciones científicas a través del Portal de Publicaciones Cien- la producción académica, han cobrado gran importancia
9 En la Argentina, el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT) brinda un los índex. Estos son organismos creados para almacenar
y registrar de manera selectiva documentos organizados
sistemáticamente.10
más lento y desigual, las instituciones han ido digitalizando

La indispensabilidad actual de Internet ha propiciado


de gran parte del mundo. Al mismo tiempo, aunque a paso

que casi todos los repositorios institucionales tengan ya su


recursos con que los que cuentan las bibliotecas y archivos

propia página web. A través de ella podemos conocer los


propia página web. A través de ella podemos conocer los

recursos con que los que cuentan las bibliotecas y archivos


que casi todos los repositorios institucionales tengan ya su

de gran parte del mundo. Al mismo tiempo, aunque a paso


La indispensabilidad actual de Internet ha propiciado

más lento y desigual, las instituciones han ido digitalizando


sistemáticamente.10
y registrar de manera selectiva documentos organizados
los índex. Estos son organismos creados para almacenar 9 En la Argentina, el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT) brinda un
la producción académica, han cobrado gran importancia servicio de apoyo editorial a las publicaciones científicas a través del Portal de Publicaciones Cien-
este objetivo, en un contexto marcado por la masividad de tíficas y Técnicas (PPCT), facilitando el espacio para el proceso de edición a través de una platafor-
ternacionales de comunicación científica. Para conseguir ma open access (<http://www.ppct.caicyt.gov.ar>). En esta página podemos encontrar una nutrida
cantidad de artículos de las principales revistas científicas argentinas.
10 Los índex buscan permitir el acceso a la información científica, difundir, hacer accesible y elevar la
debe cumplir con parámetros establecidos por normas in‑
nes periódicas.9 En la actualidad, toda revista científica calidad de las revistas académicas; evaluar el cumplimiento de las publicaciones de los estándares
tual de uso muy frecuente son los artículos de publicacio‑ de calidad científica; aumentar la visibilidad, la difusión, el uso y el impacto de la información
Como veremos en el apartado siguiente, un insumo tex‑ científica internacional de las revistas incluidas en sus bases. Para el caso que nos ocupa, los índex
facilitan la búsqueda exhaustiva de información pertinente a las necesidades de los usuarios (Edi-
tores RP, 2012: 5-6). En el caso de las revistas científicas existen múltiples índex, los cuales tienen
ras y discos compactos.
cos sonoros, revistas, partituras, láminas, grabados, pintu‑ similares exigencias aunque menor o mayor impacto a nivel global (v.g. ISI, <http://www.isinde-
ros, videos, libros, cartas, mapas, periódicos, dibujos, dis‑ xing.com>; SSCI, <http://www.ip-science.thomsonreuters.com>; SCielo, <http://www.scielo.org>;
artículos, manuscritos, fotografías, planos, casetes sono‑ Scopus, <http://www.scopus.com>; Latindex, <http://www.latindex.org>; Redalyc, <http://www.
redalyc.org>, etcétera).
de Chile (<http://www.memoriachilena.cl>) que conserva

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 31


32 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

—como forma de preservación y difusión de su acervo—


privada o por pertenecer a instituciones que han firmado un acuerdo con él.
parte de sus textos. Por esto, muchos pueden consultarse 12 Este es el caso del Journal Storage o JSTOR (<http://www.jstor.org>), al que se accede en forma
directamente en línea.11 Además de los portales de indexa‑ a la práctica investigativa (ver, por ejemplo, repositorio.filo.uba.ar).
ción y de bibliotecas y archivos, existen librerías digitales de la memoria institucional que involucran el acceso libre a diversas fuentes documentales útiles
dedicadas a almacenar digitalmente publicaciones acadé‑
dentro de sus distintas Facultades, se están desarrollando actividades de conservación y difusión
sis, revistas, libros, documentos, imágenes y contenido multimedia. En forma más reciente, y por
micas que se encuentran guardadas en su formato original todas las bibliotecas con las que cuenta la Universidad de Buenos Aires y a gran cantidad de te-
en diversas instituciones.12 Finalmente, una forma rápida y por medio de su página de Internet (<http://www.sisbi.uba.ar>), brinda acceso a los catálogos de
sencilla de acercarnos a las millones de fuentes presentes en 11 La Universidad de Buenos Aires cuenta con el Sistema de Bibliotecas y de Información (SISBI) que,
Internet por dentro de cualquiera de los anteriores reposi‑
torios virtuales es el buscador Google académico (<http://
www.scholar.google.com.ar>). Evaluaremos los beneficios
allí que estos apartados resulten tan útiles como el resto del

de su uso en el próximo apartado.


obra citada debe incluirse en la bibliografía consultada. De

La inclusión en un texto de ideas o extractos tomados


cumento (Fernández Menéndez, 2009). Por otro lado, toda

de cualquier fuente impone que estos sean debidamente


de facilitar la búsqueda de la fuente a los lectores del do‑

citados. Esto debe hacerse de acuerdo a las normas edito‑


de señalar la publicación de la que fue tomada un tema y

riales provistas por la institución encargada de la publica‑


mos, de relacionar nuestro trabajo con otros precedentes,

ción. La citación representa una obligación legal, ya que de


la forma básica de dar crédito a las ideas ajenas que toma‑

no hacerse incurriríamos en plagio y, además, constituye


no hacerse incurriríamos en plagio y, además, constituye

la forma básica de dar crédito a las ideas ajenas que toma‑


ción. La citación representa una obligación legal, ya que de

mos, de relacionar nuestro trabajo con otros precedentes,


riales provistas por la institución encargada de la publica‑

de señalar la publicación de la que fue tomada un tema y


citados. Esto debe hacerse de acuerdo a las normas edito‑

de facilitar la búsqueda de la fuente a los lectores del do‑


de cualquier fuente impone que estos sean debidamente

cumento (Fernández Menéndez, 2009). Por otro lado, toda


La inclusión en un texto de ideas o extractos tomados

obra citada debe incluirse en la bibliografía consultada. De


de su uso en el próximo apartado.

allí que estos apartados resulten tan útiles como el resto del
www.scholar.google.com.ar>). Evaluaremos los beneficios
torios virtuales es el buscador Google académico (<http://
Internet por dentro de cualquiera de los anteriores reposi‑
11 La Universidad de Buenos Aires cuenta con el Sistema de Bibliotecas y de Información (SISBI) que, sencilla de acercarnos a las millones de fuentes presentes en
por medio de su página de Internet (<http://www.sisbi.uba.ar>), brinda acceso a los catálogos de en diversas instituciones.12 Finalmente, una forma rápida y
todas las bibliotecas con las que cuenta la Universidad de Buenos Aires y a gran cantidad de te- micas que se encuentran guardadas en su formato original
sis, revistas, libros, documentos, imágenes y contenido multimedia. En forma más reciente, y por
dentro de sus distintas Facultades, se están desarrollando actividades de conservación y difusión
dedicadas a almacenar digitalmente publicaciones acadé‑
de la memoria institucional que involucran el acceso libre a diversas fuentes documentales útiles ción y de bibliotecas y archivos, existen librerías digitales
a la práctica investigativa (ver, por ejemplo, repositorio.filo.uba.ar). directamente en línea.11 Además de los portales de indexa‑
12 Este es el caso del Journal Storage o JSTOR (<http://www.jstor.org>), al que se accede en forma parte de sus textos. Por esto, muchos pueden consultarse
privada o por pertenecer a instituciones que han firmado un acuerdo con él.
—como forma de preservación y difusión de su acervo—

32 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 33

texto del que forman parte, ya que nos permiten conocer


13 Este buscador tiene la ventaja —en relación al Google común (<https://www.google.com.ar>)—
las obras utilizadas por el autor.
Las citas, tanto en el cuerpo del texto como en la nota al pie,
deben presentarse de forma normalizada utilizando estilos
das con nuestro tema de investigación.13 Es claro que este

ya definidos, tales como: American Psychological Association


lar.google.com.ar/> por medio de palabras clave relaciona‑

o APA (<http://www.apastyle.org>); The Chicago Manual of


versos buscadores, recomendamos el uso de <https://scho‑

Style o Chicago (<http://www.chicagomanualofstyle.org>);


prospección bibliográfica por este medio. Ya que existen di‑

Modern Language Association o MLA (<http://www.mla.


y aunque no todo está en línea, es lógico iniciar cualquier

org>); International Organization for Standardization o


permite acceder a vastos recursos virtuales. Por lo tanto,

UNE-ISO 690:2013 (<http://www.iso.org>). No existe una


riamente la visita al archivo o a la biblioteca. Hoy Internet

razón para que alguno de los sistemas de citación se impon‑


Hasta hace poco, la búsqueda de textos implicaba necesa‑

ga en cualquier campo disciplinar. Esto puede darse tanto


de Internet por ajustes a la normativa de publicaciones foráneas, polí‑
Aproximación a un tema por medio de los recursos ticas editoriales, adaptación a las herramientas de diseño o
simple gusto (Kahles y Vila, 2012: 136).
Habiendo referido algunas características de las fuentes
de información escritas, en los próximos apartados nos de‑
queda y sistematización

tendremos, a partir de dos ejemplos, en estrategias de bús‑


tendremos, a partir de dos ejemplos, en estrategias de bús‑

queda y sistematización
de información escritas, en los próximos apartados nos de‑
Habiendo referido algunas características de las fuentes
simple gusto (Kahles y Vila, 2012: 136).
ticas editoriales, adaptación a las herramientas de diseño o
Aproximación a un tema por medio de los recursos
por ajustes a la normativa de publicaciones foráneas, polí‑
de Internet
ga en cualquier campo disciplinar. Esto puede darse tanto

Hasta hace poco, la búsqueda de textos implicaba necesa‑


razón para que alguno de los sistemas de citación se impon‑

riamente la visita al archivo o a la biblioteca. Hoy Internet


UNE-ISO 690:2013 (<http://www.iso.org>). No existe una

permite acceder a vastos recursos virtuales. Por lo tanto,


org>); International Organization for Standardization o

y aunque no todo está en línea, es lógico iniciar cualquier


Modern Language Association o MLA (<http://www.mla.

prospección bibliográfica por este medio. Ya que existen di‑


Style o Chicago (<http://www.chicagomanualofstyle.org>);

versos buscadores, recomendamos el uso de <https://scho‑


o APA (<http://www.apastyle.org>); The Chicago Manual of

lar.google.com.ar/> por medio de palabras clave relaciona‑


ya definidos, tales como: American Psychological Association

das con nuestro tema de investigación.13 Es claro que este


deben presentarse de forma normalizada utilizando estilos
Las citas, tanto en el cuerpo del texto como en la nota al pie,
las obras utilizadas por el autor.
13 Este buscador tiene la ventaja —en relación al Google común (<https://www.google.com.ar>)—
texto del que forman parte, ya que nos permiten conocer

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 33


34 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

tipo de búsqueda concierne sólo a etapas iniciales. Pero, a


diferentes perfiles de usuarios.
partir de ella, podemos afinar la pesquisa orientándola con ga (4.000.000.000, según (<https://www.worldwidewebsize.com>), las cuales están destinadas a
más precisión, ya que empezaremos a contar con la infor‑ de los principales problemas de la búsqueda en Internet es la gran cantidad de páginas que alber-
mación de textos específicos que aparecerán en la biblio‑ de arrojar resultados restringidos sólo a textos académicos. Esto es de suma utilidad porque uno
grafía de los textos ya hallados. Como veremos, el encuen‑
tro de palabras clave cada vez más pertinentes permitirá al
bor de investigación es aquella que en arqueología se conoce

buscador arrojar resultados más acordes con el problema de


Una precaución metodológica que subyace a cualquier la‑

investigación que iremos construyendo.


De lo conocido a lo desconocido
Metáforas buenas para trabajar
zación de textos en el marco de la investigación social.

El trabajo bibliográfico abarca gran parte del tiempo de


ma metafórica ciertas estrategias de búsqueda y sistemati‑

las actividades académicas. Es una ocupación demandan‑


tomados del campo de la arqueología para ilustrar en for‑

te e intensiva para la que se necesita no sólo dedicación e


Es en este sentido que utilizaremos aquí algunos conceptos

imaginación sino también —y en gran medida— de una


ayudan a configurar prácticas personales de investigación.

adecuada sistematización para poder cumplir en tiempo


pasadas en otros ámbitos laborales o de la vida en general

y forma con los objetivos que nos proponemos. Por sobre


ción universitaria, el aprovechamiento de las experiencias

las habilidades específicas que nos otorga nuestra forma‑


las habilidades específicas que nos otorga nuestra forma‑

ción universitaria, el aprovechamiento de las experiencias


y forma con los objetivos que nos proponemos. Por sobre

pasadas en otros ámbitos laborales o de la vida en general


adecuada sistematización para poder cumplir en tiempo

ayudan a configurar prácticas personales de investigación.


imaginación sino también —y en gran medida— de una

Es en este sentido que utilizaremos aquí algunos conceptos


te e intensiva para la que se necesita no sólo dedicación e

tomados del campo de la arqueología para ilustrar en for‑


las actividades académicas. Es una ocupación demandan‑

ma metafórica ciertas estrategias de búsqueda y sistemati‑


El trabajo bibliográfico abarca gran parte del tiempo de

zación de textos en el marco de la investigación social.


Metáforas buenas para trabajar
De lo conocido a lo desconocido
investigación que iremos construyendo.

Una precaución metodológica que subyace a cualquier la‑


buscador arrojar resultados más acordes con el problema de

bor de investigación es aquella que en arqueología se conoce


tro de palabras clave cada vez más pertinentes permitirá al
grafía de los textos ya hallados. Como veremos, el encuen‑
de arrojar resultados restringidos sólo a textos académicos. Esto es de suma utilidad porque uno mación de textos específicos que aparecerán en la biblio‑
de los principales problemas de la búsqueda en Internet es la gran cantidad de páginas que alber- más precisión, ya que empezaremos a contar con la infor‑
ga (4.000.000.000, según (<https://www.worldwidewebsize.com>), las cuales están destinadas a partir de ella, podemos afinar la pesquisa orientándola con
diferentes perfiles de usuarios.
tipo de búsqueda concierne sólo a etapas iniciales. Pero, a

34 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 35

como “ir de lo conocido a lo desconocido”. Aplicar esta idea


nos permite avanzar con mayor seguridad en nuestra in‑
tar es mediante una transecta. Para el caso que nos ocupa,

vestigación, en tanto las categorías y tópicos encontrados


quialmente un tanteo sistemático. Otra forma de prospec‑

inicialmente en la prospección (lo conocido) orientan la


en varias direcciones, lo que podríamos denominar colo‑

búsqueda de nuevos textos que ignoramos (lo desconoci‑


de similitud. Esta prospección es una búsqueda inextenso

do). Ya que la incorporación de nuevos textos viene dada en


de un punto dado y va avanzando por medio de relaciones

razón de una afinidad con los temas relevantes que vamos


El tipo más común de prospección es aquel que inicia des‑

descubriendo a lo largo de la búsqueda preliminar, “ir de


toda la investigación.

lo conocido a lo desconocido” nos permite individualizar


una herramienta heurística de uso constante a lo largo de

asociaciones coherentes.
anticipatoria. Por el contrario, esta debe ser pensada como
dría afirmarse que la prospección sea una tarea solamente
otras categorías aparecen asociadas? Sin embargo, no po‑
Estrategias exploratorias: prospección común,
xión con otras que buscamos conjuntamente?, ¿con cuáles
prospección en transecta y prospección en sondeo
nuestro interés?, ¿ciertas categorías no aparecen en cone‑

De modo similar a la forma en que toda excavación ar‑


no, pocos, algunos o muchos trabajos referidos al tema de

queológica se prepara, el armado de un corpus documen‑


provisoria a determinados interrogantes: ¿existen ningu‑

tal debe estar precedido por una adecuada prospección. La


cia del campo que pesquisaremos, respondiendo en forma

prospección bibliográfica nos permite proyectar la poten‑


prospección bibliográfica nos permite proyectar la poten‑

cia del campo que pesquisaremos, respondiendo en forma


tal debe estar precedido por una adecuada prospección. La

provisoria a determinados interrogantes: ¿existen ningu‑


queológica se prepara, el armado de un corpus documen‑

no, pocos, algunos o muchos trabajos referidos al tema de


De modo similar a la forma en que toda excavación ar‑

nuestro interés?, ¿ciertas categorías no aparecen en cone‑


xión con otras que buscamos conjuntamente?, ¿con cuáles
prospección en transecta y prospección en sondeo
otras categorías aparecen asociadas? Sin embargo, no po‑
Estrategias exploratorias: prospección común,
dría afirmarse que la prospección sea una tarea solamente
anticipatoria. Por el contrario, esta debe ser pensada como
asociaciones coherentes.

una herramienta heurística de uso constante a lo largo de


lo conocido a lo desconocido” nos permite individualizar

toda la investigación.
descubriendo a lo largo de la búsqueda preliminar, “ir de

El tipo más común de prospección es aquel que inicia des‑


razón de una afinidad con los temas relevantes que vamos

de un punto dado y va avanzando por medio de relaciones


do). Ya que la incorporación de nuevos textos viene dada en

de similitud. Esta prospección es una búsqueda inextenso


búsqueda de nuevos textos que ignoramos (lo desconoci‑

en varias direcciones, lo que podríamos denominar colo‑


inicialmente en la prospección (lo conocido) orientan la

quialmente un tanteo sistemático. Otra forma de prospec‑


vestigación, en tanto las categorías y tópicos encontrados

tar es mediante una transecta. Para el caso que nos ocupa,


nos permite avanzar con mayor seguridad en nuestra in‑
como “ir de lo conocido a lo desconocido”. Aplicar esta idea

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 35


36 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

esta forma de prospección describe la búsqueda que se rea‑


liza en una determinada línea de tópico asociados, por ha‑
Veamos ahora la aplicación práctica de estas estrategias.

ber adquirido mayor relevancia. Finalmente, una tercera


por su pertinencia en relación con lo que vamos a escribir.

forma de prospección es el sondeo. La estrategia de sondeo,


un cuadro de asociaciones en donde cada texto sea ubicado

en el caso de la búsqueda bibliográfica, sirve para profundi‑


tigación que estamos formulando. Se trata del armado de

zar la pesquisa sobre un tema puntual. Esto sucede cuando


inicialmente, en estrecha relación con el problema de inves‑

determinados tópicos empiezan a cobrar mayor relevancia


nido y a nuestra orientación de lectura— irán adoptando

y se les impone una indagación más pormenorizada.


figuración que nuestros textos —sobre la base de su conte‑
hallazgos. Entendemos por mapeo a una determinada con‑

Los diferentes tipos de prospección bibliográfica


tamos en condiciones de realizar un mapeo de nuestros
textos relevados, y sometidos a una lectura preliminar, es‑
Llegados al punto de contar con un conjunto posible de

Construcción de relaciones: mapeo

Construcción de relaciones: mapeo

Llegados al punto de contar con un conjunto posible de


textos relevados, y sometidos a una lectura preliminar, es‑
tamos en condiciones de realizar un mapeo de nuestros
Los diferentes tipos de prospección bibliográfica
hallazgos. Entendemos por mapeo a una determinada con‑
figuración que nuestros textos —sobre la base de su conte‑
y se les impone una indagación más pormenorizada.

nido y a nuestra orientación de lectura— irán adoptando


determinados tópicos empiezan a cobrar mayor relevancia

inicialmente, en estrecha relación con el problema de inves‑


zar la pesquisa sobre un tema puntual. Esto sucede cuando

tigación que estamos formulando. Se trata del armado de


en el caso de la búsqueda bibliográfica, sirve para profundi‑

un cuadro de asociaciones en donde cada texto sea ubicado


forma de prospección es el sondeo. La estrategia de sondeo,

por su pertinencia en relación con lo que vamos a escribir.


ber adquirido mayor relevancia. Finalmente, una tercera

Veamos ahora la aplicación práctica de estas estrategias.


liza en una determinada línea de tópico asociados, por ha‑
esta forma de prospección describe la búsqueda que se rea‑

36 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 37

El armado de un corpus: búsqueda y sistematización


bibliográfica aplicada a un caso
versidad de Buenos Aires. Dirección: Carlos Zanolli.
de un campo de investigación transdisciplinar”. Tesis doctoral Facultad de Filosofía y Letras, Uni-
14 Chiappe, C. “La etnohistoria andina chilena en contexto. Antecedentes, surgimiento y desarrollo
Para ejemplificar la aplicación de las anteriores estrate‑
gias, sugeriremos una serie de pasos basados en una esque‑
matización parcial de una investigación en curso que trata
mienza basada en categorías restringidas. Se plantea una

sobre el desarrollo de la etnohistoria andina chilena.14


3) Prospección inicial (común). La prospección co‑

1) Objetivo inicial. Tomando en cuenta que “el desarrollo


(campo medio) y etnohistoria (campo menor).

de las ciencias sociales en Chile está asociado a los procesos


entre las ciencias sociales (campo mayor), estudios andinos

socio-económicos, culturales y políticos” (Garretón, 2005:


historia. Esta presunción se funda en la relación subsunción

31), orientamos la prospección a comprender el contexto so‑


suponer que lo mismo habría pasado en el caso de la etno‑

ciopolítico de la dictadura y su incidencia en el desarrollo


vo sobre el campo académico-científico en general y a pre‑

de la etnohistoria.
proponer que la dictadura habría tenido un impacto negati‑

2) Conocimiento previo. Ubicación espacio-temporal


investigaciones (1970-2013). El conocimiento previo lleva a

(1973-1990, dictadura, Chile). Lecturas: a) texto del sociólo‑


Jorge Hidalgo (2013), quien hace un recuento de sus propias

go Manuel Garretón (2005) que analiza las relaciones en‑


tre el siglo XIX y el presente; c) texto del etnohistoriador

tre ciencias sociales y contexto sociopolítico chileno entre


que trata el desarrollo de los estudios andinos chilenos en‑

1960 y 2005; b) texto del arqueólogo Lautaro Núñez (2013),


1960 y 2005; b) texto del arqueólogo Lautaro Núñez (2013),

que trata el desarrollo de los estudios andinos chilenos en‑


tre ciencias sociales y contexto sociopolítico chileno entre

tre el siglo XIX y el presente; c) texto del etnohistoriador


go Manuel Garretón (2005) que analiza las relaciones en‑

Jorge Hidalgo (2013), quien hace un recuento de sus propias


(1973-1990, dictadura, Chile). Lecturas: a) texto del sociólo‑

investigaciones (1970-2013). El conocimiento previo lleva a


2) Conocimiento previo. Ubicación espacio-temporal

proponer que la dictadura habría tenido un impacto negati‑


de la etnohistoria.

vo sobre el campo académico-científico en general y a pre‑


ciopolítico de la dictadura y su incidencia en el desarrollo

suponer que lo mismo habría pasado en el caso de la etno‑


31), orientamos la prospección a comprender el contexto so‑

historia. Esta presunción se funda en la relación subsunción


socio-económicos, culturales y políticos” (Garretón, 2005:

entre las ciencias sociales (campo mayor), estudios andinos


de las ciencias sociales en Chile está asociado a los procesos

(campo medio) y etnohistoria (campo menor).


1) Objetivo inicial. Tomando en cuenta que “el desarrollo

3) Prospección inicial (común). La prospección co‑


sobre el desarrollo de la etnohistoria andina chilena.14

mienza basada en categorías restringidas. Se plantea una


matización parcial de una investigación en curso que trata
gias, sugeriremos una serie de pasos basados en una esque‑
Para ejemplificar la aplicación de las anteriores estrate‑
14 Chiappe, C. “La etnohistoria andina chilena en contexto. Antecedentes, surgimiento y desarrollo
bibliográfica aplicada a un caso de un campo de investigación transdisciplinar”. Tesis doctoral Facultad de Filosofía y Letras, Uni-
versidad de Buenos Aires. Dirección: Carlos Zanolli.
El armado de un corpus: búsqueda y sistematización

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 37


38 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

búsqueda relacional con las palabras clave Dictadura +


Chile + Etnohistoria. Esta no arroja resultados destacables.
a agrupar los materiales recopilados: 1) Dictadura: para

Consiguientemente, se utiliza una categoría más inclusiva:


por dónde pasará el eje de nuestro trabajo, procedemos

Dictadura + Chile + Ciencias Sociales. Los resultados siguen


7) Cierre del corpus y mapeo. Habiendo individualizado

siendo magros.
el campo académico-científico chileno?”

4) Redirigiendo la prospección. Para proseguir la búsque‑


“¿cómo incidieron las políticas culturales de la dictadura en

da se retoma un conocimiento previo antes no considerado:


dencia de la dictadura en el desarrollo de la etnohistoria?”, a

en Chile —entre 1950 y 1973— el sistema de investigación


y se reformula la pregunta inicial, desde “¿cuál fue la inci‑

estaba hegemonizado por la red académica estatal, en par‑


textos altamente pertinentes. Se desplaza el eje del trabajo

ticular por la Universidad de Chile. Sobre esa base se plan‑


Chile + Política Cultural) que proporciona gran cantidad de

tea una nueva búsqueda: Dictadura + Chile + Universidades.


por continuar con una prospección en sondeo (Dictadura +

Esta arroja varios resultados, entre los cuales aparece la ca‑


gran potencial para ocupar el centro del análisis. Se opta

tegoría de política universitaria.


llados lleva a pensar que la categoría política cultural tiene

5) Nueva búsqueda. La categoría política universitaria


6) Nueva búsqueda. La lectura preliminar de los textos ha‑

orienta la prospección hacia las diferentes políticas imple‑


ral de la dictadura.

mentadas por la dictadura bajo una misma matriz neoli‑


Aparecen varios trabajos que versan sobre la política cultu‑

beral. La nueva búsqueda arroja varios textos y la prospec‑


dictatoriales (Dictadura + Chile + Políticas Dictatoriales).

ción toma forma de transecta a través del tópico políticas


ción toma forma de transecta a través del tópico políticas

dictatoriales (Dictadura + Chile + Políticas Dictatoriales).


beral. La nueva búsqueda arroja varios textos y la prospec‑

Aparecen varios trabajos que versan sobre la política cultu‑


mentadas por la dictadura bajo una misma matriz neoli‑

ral de la dictadura.
orienta la prospección hacia las diferentes políticas imple‑

6) Nueva búsqueda. La lectura preliminar de los textos ha‑


5) Nueva búsqueda. La categoría política universitaria

llados lleva a pensar que la categoría política cultural tiene


tegoría de política universitaria.

gran potencial para ocupar el centro del análisis. Se opta


Esta arroja varios resultados, entre los cuales aparece la ca‑

por continuar con una prospección en sondeo (Dictadura +


tea una nueva búsqueda: Dictadura + Chile + Universidades.

Chile + Política Cultural) que proporciona gran cantidad de


ticular por la Universidad de Chile. Sobre esa base se plan‑

textos altamente pertinentes. Se desplaza el eje del trabajo


estaba hegemonizado por la red académica estatal, en par‑

y se reformula la pregunta inicial, desde “¿cuál fue la inci‑


en Chile —entre 1950 y 1973— el sistema de investigación

dencia de la dictadura en el desarrollo de la etnohistoria?”, a


da se retoma un conocimiento previo antes no considerado:

“¿cómo incidieron las políticas culturales de la dictadura en


4) Redirigiendo la prospección. Para proseguir la búsque‑

el campo académico-científico chileno?”


siendo magros.

7) Cierre del corpus y mapeo. Habiendo individualizado


Dictadura + Chile + Ciencias Sociales. Los resultados siguen

por dónde pasará el eje de nuestro trabajo, procedemos


Consiguientemente, se utiliza una categoría más inclusiva:

a agrupar los materiales recopilados: 1) Dictadura: para


Chile + Etnohistoria. Esta no arroja resultados destacables.
búsqueda relacional con las palabras clave Dictadura +

38 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 39

establecer el marco histórico; 2) Política cultural: carac‑


terización; 3) Relación entre las políticas culturales y el
campo universitario. Este apartado incluye también los
cambios en el campo académico científico en general y
los estudios andinos en particular (campo del que forma
parte la etnohistoria).

Las fuentes son asignadas a sus tópicos respectivos


de la siguiente forma:

de la siguiente forma:
Las fuentes son asignadas a sus tópicos respectivos

parte la etnohistoria).
los estudios andinos en particular (campo del que forma
cambios en el campo académico científico en general y
campo universitario. Este apartado incluye también los
terización; 3) Relación entre las políticas culturales y el
establecer el marco histórico; 2) Política cultural: carac‑

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 39


40 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

De lo ideal a lo real: pregunta inicial, corpus y escritura


particulares.

Los textos reunidos terminaron conformando un corpus


biográfico— que nos permitan reconstruir las trayectorias

que, delimitado y orientado por nuestra lectura, fue útil


ría necesario implementar otro tipo de abordajes —como el

para delinear las características del proyecto político dicta‑


Para acercarnos en detalle a las vivencias individuales se‑

torial, con especial referencia la incidencia de las políticas


desde una perspectiva general del desarrollo disciplinar.

culturales en el campo académico-científico. Así, este mo‑


de régimen y de política cultural, ya que están planteadas

mento de la investigación nos permitió explicar la forma en


etnohistoriadores no hayan sufrido el impacto del cambio

que la dictadura implementó políticas culturales que deses‑


nes de esta segunda línea de análisis no implican que los

tructuraron la antigua configuración democratizadora del


de la censura impulsada por la dictadura. Las conclusio‑

campo académico-científico, reorganizándolo en forma


poráneas, pudo haberse mantenido relativamente alejada

funcional al modelo neoliberal de sociedad que se imple‑


pacio temporal alejado de problemáticas políticas contem‑

mentó en Chile.
respuesta posible a este fenómeno es que, al abordar un es‑

¿Y qué pasó con nuestra pregunta inicial, relativa a la in‑


la etnohistoria sostuvo e incrementó su desarrollo. Una

cidencia de la dictadura en la etnohistoria? Lo cierto es que


presupuesto era infundado, ya que en el período 1973-1990

lo investigado no nos permitió establecer un impacto ne‑


realizadas para aclarar el punto, llevaron a entender que el

gativo en esta disciplina, igual que el relatado por Garretón


dios andinos, respectivamente. Inquisiciones posteriores,

(2005) y Núñez (2013) para las Ciencias Sociales y los estu‑


(2005) y Núñez (2013) para las Ciencias Sociales y los estu‑

dios andinos, respectivamente. Inquisiciones posteriores,


gativo en esta disciplina, igual que el relatado por Garretón

realizadas para aclarar el punto, llevaron a entender que el


lo investigado no nos permitió establecer un impacto ne‑

presupuesto era infundado, ya que en el período 1973-1990


cidencia de la dictadura en la etnohistoria? Lo cierto es que

la etnohistoria sostuvo e incrementó su desarrollo. Una


¿Y qué pasó con nuestra pregunta inicial, relativa a la in‑

respuesta posible a este fenómeno es que, al abordar un es‑


mentó en Chile.

pacio temporal alejado de problemáticas políticas contem‑


funcional al modelo neoliberal de sociedad que se imple‑

poráneas, pudo haberse mantenido relativamente alejada


campo académico-científico, reorganizándolo en forma

de la censura impulsada por la dictadura. Las conclusio‑


tructuraron la antigua configuración democratizadora del

nes de esta segunda línea de análisis no implican que los


que la dictadura implementó políticas culturales que deses‑

etnohistoriadores no hayan sufrido el impacto del cambio


mento de la investigación nos permitió explicar la forma en

de régimen y de política cultural, ya que están planteadas


culturales en el campo académico-científico. Así, este mo‑

desde una perspectiva general del desarrollo disciplinar.


torial, con especial referencia la incidencia de las políticas

Para acercarnos en detalle a las vivencias individuales se‑


para delinear las características del proyecto político dicta‑

ría necesario implementar otro tipo de abordajes —como el


que, delimitado y orientado por nuestra lectura, fue útil

biográfico— que nos permitan reconstruir las trayectorias


Los textos reunidos terminaron conformando un corpus

particulares.
De lo ideal a lo real: pregunta inicial, corpus y escritura

40 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 41

Palabras clave y formas de prospección utilizadas


con los contextos en que se realiza el trabajo de campo. Sin
y a los que el investigador puede acceder varían de acuerdo
lando a lo largo de la investigación. Los textos que circulan
mejor el conjunto de “papeles varios” que se van acumu‑
de consideraciones generales para organizar y aprovechar
des para ser trabajada, nos interesa aquí presentar una serie
fusión. Si bien cada tipo de fuente tiene sus particularida‑
leyes, pasando por actas de reuniones, hasta folletos de di‑
contrarse con una amplia variedad de documentos: desde
En la práctica de investigación etnográfica es usual en‑

“Papeles varios”: de anexos a elementos constitutivos


blea me dieron un volante, ver copia anexa”).

de la investigación
junto reglamento de conducta del colegio”, o “en la asam‑
simplemente se menciona su existencia (por ejemplo: “ad‑

Con bastante regularidad observamos en los trabajos de


po del texto a estos anexos y en la mayor parte de los casos

los estudiantes una dificultad para incorporar en sus regis‑


tivos. Muchas veces no se hace referencia alguna en el cuer‑

tros de campo y en sus análisis una serie de documentos


terminan siendo incorporados como meros anexos ilustra‑

con los que suelen encontrarse y que, a pesar de su riqueza,


con los que suelen encontrarse y que, a pesar de su riqueza,

terminan siendo incorporados como meros anexos ilustra‑


tros de campo y en sus análisis una serie de documentos

tivos. Muchas veces no se hace referencia alguna en el cuer‑


los estudiantes una dificultad para incorporar en sus regis‑

po del texto a estos anexos y en la mayor parte de los casos


Con bastante regularidad observamos en los trabajos de

simplemente se menciona su existencia (por ejemplo: “ad‑


de la investigación
junto reglamento de conducta del colegio”, o “en la asam‑
“Papeles varios”: de anexos a elementos constitutivos
blea me dieron un volante, ver copia anexa”).
En la práctica de investigación etnográfica es usual en‑
contrarse con una amplia variedad de documentos: desde
leyes, pasando por actas de reuniones, hasta folletos de di‑
fusión. Si bien cada tipo de fuente tiene sus particularida‑
des para ser trabajada, nos interesa aquí presentar una serie
de consideraciones generales para organizar y aprovechar
mejor el conjunto de “papeles varios” que se van acumu‑
lando a lo largo de la investigación. Los textos que circulan
y a los que el investigador puede acceder varían de acuerdo
con los contextos en que se realiza el trabajo de campo. Sin
Palabras clave y formas de prospección utilizadas

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 41


42 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

embargo, si algo tienen en común estos “papeles varios”,


es que se irán acumulando a lo largo de nuestra investi‑
apuntar a alcanzar la mayor cantidad de destinatarios

gación y, por ello, es provechoso organizarlos de manera


gido a un grupo de personas dentro de ella o puede

que resulten fácilmente accesibles tiempo después de su


puede ser de uso interno de una institución y restrin‑

obtención.
nido para la circulación del documento, por ejemplo,

En primer lugar, entonces, debemos realizar una clasifi‑


de los casos será posible identificar un ámbito predefi‑

cación y sistematización de los materiales, para lo cual re‑


- Espacio de circulación, destinatarios, en la mayor parte

sulta útil realizar fichas de cada documento. Los elementos


de estas fichas podrán ajustarse a las particularidades del
trata el documento;

corpus de cada investigación, pero en términos generales


- Palabras clave, que identifiquen los temas sobre lo que

estas deberán contener:


y si contiene imágenes;

- Autor, un individuo o varios, una institución o agrupa‑


también es pertinente registrar la cantidad de páginas

ción o puede ser anónimo;


suelta, una ficha, un folleto o un cuadernillo. Aquí
- Descripción física, si se trata por ejemplo de una hoja

- Título, en caso de que lo tuviere;


puede estimarse contextualmente una datación;

- Fecha, en caso de que el texto no se encuentre fechado


- Fecha, en caso de que el texto no se encuentre fechado

puede estimarse contextualmente una datación;


- Título, en caso de que lo tuviere;

- Descripción física, si se trata por ejemplo de una hoja


suelta, una ficha, un folleto o un cuadernillo. Aquí
ción o puede ser anónimo;

también es pertinente registrar la cantidad de páginas


- Autor, un individuo o varios, una institución o agrupa‑

y si contiene imágenes;
estas deberán contener:

- Palabras clave, que identifiquen los temas sobre lo que


corpus de cada investigación, pero en términos generales

trata el documento;
de estas fichas podrán ajustarse a las particularidades del
sulta útil realizar fichas de cada documento. Los elementos

- Espacio de circulación, destinatarios, en la mayor parte


cación y sistematización de los materiales, para lo cual re‑

de los casos será posible identificar un ámbito predefi‑


En primer lugar, entonces, debemos realizar una clasifi‑

nido para la circulación del documento, por ejemplo,


obtención.

puede ser de uso interno de una institución y restrin‑


que resulten fácilmente accesibles tiempo después de su

gido a un grupo de personas dentro de ella o puede


gación y, por ello, es provechoso organizarlos de manera

apuntar a alcanzar la mayor cantidad de destinatarios


es que se irán acumulando a lo largo de nuestra investi‑
embargo, si algo tienen en común estos “papeles varios”,

42 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 43

posibles dentro de un área geográfica o dirigirse a un


grupo específico de personas.
más “concreto” que teníamos sobre su existencia.
aquel momento de nuestra investigación, el folleto era lo

Luego debemos encontrar un criterio que nos permita


sieron en funcionamiento su página web. Por lo tanto, en

ordenar las fichas, este puede ser cronológico, temático o


De hecho, no fue sino hasta varios años después que pu‑

regional, entre otros. Estos criterios pueden a su vez encade‑


y no tienen una sede o un espacio físico de funcionamiento.

narse, por ejemplo, podemos clasificar los volates de agru‑


sí a partir de trabajos específicos (encuentro, publicaciones)

paciones de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires


mada por un grupo de investigadores que se vinculan entre

para el período 2001-2005 en primer lugar bajo un criterio


Creada en el 1992, como luego llegamos a saber, está confor‑

cronológico; luego por Facultad; luego por agrupación y; fi‑


Historia”, un grupo que hasta ese momento desconocíamos.

nalmente, por tema. En este punto es importante tener en


nos entregaron un folleto a nombre de la “Coordinadora de

cuenta que el encadenamiento de los criterios dependerá


momento de la inscripción, junto al programa del Congreso

en gran medida de nuestros objetivos de investigación. Por


las etnias”, que fue celebrado en Sucre, Bolivia, en 2011. Al

ejemplo, si para nuestro trabajo fuera prioritario compren‑


Internacional de Etnohistoria. “La Etnohistoria más allá de

der las formas que adquiere una misma agrupación en dis‑


rrollo de la Etnohistoria andina asistimos al VIII Congreso

tintas Facultades tendría más sentido que el criterio mayor


ejemplo. Como parte de una investigación sobre el desa‑

de ordenamiento fueran las agrupaciones.


bilidades que brinda a un análisis posterior través de un

Veamos estos criterios en funcionamiento y las posi‑


Veamos estos criterios en funcionamiento y las posi‑

bilidades que brinda a un análisis posterior través de un


de ordenamiento fueran las agrupaciones.

ejemplo. Como parte de una investigación sobre el desa‑


tintas Facultades tendría más sentido que el criterio mayor

rrollo de la Etnohistoria andina asistimos al VIII Congreso


der las formas que adquiere una misma agrupación en dis‑

Internacional de Etnohistoria. “La Etnohistoria más allá de


ejemplo, si para nuestro trabajo fuera prioritario compren‑

las etnias”, que fue celebrado en Sucre, Bolivia, en 2011. Al


en gran medida de nuestros objetivos de investigación. Por

momento de la inscripción, junto al programa del Congreso


cuenta que el encadenamiento de los criterios dependerá

nos entregaron un folleto a nombre de la “Coordinadora de


nalmente, por tema. En este punto es importante tener en

Historia”, un grupo que hasta ese momento desconocíamos.


cronológico; luego por Facultad; luego por agrupación y; fi‑

Creada en el 1992, como luego llegamos a saber, está confor‑


para el período 2001-2005 en primer lugar bajo un criterio

mada por un grupo de investigadores que se vinculan entre


paciones de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires

sí a partir de trabajos específicos (encuentro, publicaciones)


narse, por ejemplo, podemos clasificar los volates de agru‑

y no tienen una sede o un espacio físico de funcionamiento.


regional, entre otros. Estos criterios pueden a su vez encade‑

De hecho, no fue sino hasta varios años después que pu‑


ordenar las fichas, este puede ser cronológico, temático o

sieron en funcionamiento su página web. Por lo tanto, en


Luego debemos encontrar un criterio que nos permita

aquel momento de nuestra investigación, el folleto era lo


más “concreto” que teníamos sobre su existencia.
grupo específico de personas.
posibles dentro de un área geográfica o dirigirse a un

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 43


44 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

Folleto de la Coordinadora de Historia

Folleto de la Coordinadora de Historia

44 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 45

Procedimos entonces a la realización de una ficha


descriptiva y a su ubicación en el corpus bajo un crite‑
rio que permitiera su localización posterior. Para nues‑
tra investigación realizamos una clasificación mayor de
distintas producciones académicas en donde ubicamos
“Congresos/Jornadas” que fue dividido en nacionales e
internacionales, dentro de estos últimos se encuentran los
Congresos Internacionales de Etnohistoria (CIE) y en su
interior fueron agrupados diversos textos entre los que se
encuentran los folletos. Estos a su vez fueron separados
en una folletería específica del congreso y otra adyacente
(difundida en el contexto del congreso pero no sobre el
congreso). El folleto de nuestro ejemplo se ubica entonces
en esta última categoría. Nótese que no se han desglosado
todas las clasificaciones sino que se detalla solamente el
camino que nos lleva hasta la ubicación del documento
que estamos trabajando.
Ficha descriptiva

Ficha descriptiva
que estamos trabajando.
camino que nos lleva hasta la ubicación del documento
todas las clasificaciones sino que se detalla solamente el
en esta última categoría. Nótese que no se han desglosado
congreso). El folleto de nuestro ejemplo se ubica entonces
(difundida en el contexto del congreso pero no sobre el
en una folletería específica del congreso y otra adyacente
encuentran los folletos. Estos a su vez fueron separados
interior fueron agrupados diversos textos entre los que se
Congresos Internacionales de Etnohistoria (CIE) y en su
internacionales, dentro de estos últimos se encuentran los
“Congresos/Jornadas” que fue dividido en nacionales e
distintas producciones académicas en donde ubicamos
tra investigación realizamos una clasificación mayor de
rio que permitiera su localización posterior. Para nues‑
descriptiva y a su ubicación en el corpus bajo un crite‑
Procedimos entonces a la realización de una ficha

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 45


46 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

Clasificación de la ficha dentro del corpus


dora y un investigador a quienes no habíamos considerado
dad. Pero también aparecían los nombres de una investiga‑
acerca de la Coordinadora en cuanto se diera la oportuni‑
nuestra lista, de manera que nos propusimos preguntarles
que reconocimos se encontraban dos investigadoras de
también en Bolivia dos décadas atrás). Entre los nombres
y de los organizadores del II CIE, que había sido realizado
otros investigadores, de autores “clásicos” de la etnohistoria
sonas a entrevistar (diagramada a partir de sugerencias de
gunos investigadores que teníamos en nuestra lista de per‑
Coordinadora de Historia” identificamos los nombres de al‑
lleto las “Publicaciones colectivas” y los “Miembros de la
nombre de “Coordinadora de Historia”, al revisar en el fo‑
tra investigación. Si bien no conocíamos previamente el
Veamos ahora cómo empleamos este material en nues‑

Veamos ahora cómo empleamos este material en nues‑


tra investigación. Si bien no conocíamos previamente el
nombre de “Coordinadora de Historia”, al revisar en el fo‑
lleto las “Publicaciones colectivas” y los “Miembros de la
Coordinadora de Historia” identificamos los nombres de al‑
gunos investigadores que teníamos en nuestra lista de per‑
sonas a entrevistar (diagramada a partir de sugerencias de
otros investigadores, de autores “clásicos” de la etnohistoria
y de los organizadores del II CIE, que había sido realizado
también en Bolivia dos décadas atrás). Entre los nombres
que reconocimos se encontraban dos investigadoras de
nuestra lista, de manera que nos propusimos preguntarles
acerca de la Coordinadora en cuanto se diera la oportuni‑
dad. Pero también aparecían los nombres de una investiga‑
dora y un investigador a quienes no habíamos considerado
Clasificación de la ficha dentro del corpus

46 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 47

en el listado inicial y que se encontraban en el Congreso, por


lo que buscamos ponernos en contacto con ellos también.
En el folleto se mencionan el I y II Encuentro Internacional

Por otra parte, entre las instituciones que forman parte


dina en los países de la región a partir de la década de 1990.

de la Coordinadora de Historia se encuentra ASUR (por


tender los diversos caminos tomados por la etnohistoria an‑

cuestiones de espacio tomaremos sólo este caso entre las or‑


mente se constituyó en una referencia importante para en‑

ganizaciones mencionadas en el folleto). Hasta ese momen‑


Finalmente, algo que habíamos dejado de lado inicial‑

to conocíamos algo respecto de ASUR en relación con un


sus fundadores (y continúa hasta la fecha).

proyecto de etnodesarrollo que incluía la producción y ven‑


gada al proyecto de etnodesarrollo, de la mano de dos de

ta de textiles y la creación de un museo. Al ver mencionado


ron parte del II CIE, en 1992) y ASUR-Sucre se desplegó li‑

este grupo en el folleto de la Coordinadora y en el contexto


de los años (hasta la década de 1990 publicaban libros y fue‑

del CIE nos preguntamos qué otras actividades se incluían


Paz, donde fuera fundada, se fue disgregando con el paso

dentro de ASUR. Realizamos un rastreo a partir de páginas


fragmentación que sufrió la propia organización. ASUR-La

web, de entrevistas, de un programa de radio y de publi‑


producción sobre etnohistoria se encontraba ligada a una

caciones en las que la organización figuraba como editor y


to de etnodesarrollo, que sí conocíamos, con la vertiente de

logramos reconstruir que la historia de ASUR se remontaba


comprendimos que nuestra dificultad de asociar el proyec‑

a la primera mitad de la década de 1980. Pudimos establecer


fuertemente vinculados a la etnohistoria andina. También

el significado de sus siglas, Antropólogos del Surandino, e


quienes encontramos nuevamente algunos investigadores

identificar los primeros miembros de la asociación, entre


identificar los primeros miembros de la asociación, entre

quienes encontramos nuevamente algunos investigadores


el significado de sus siglas, Antropólogos del Surandino, e

fuertemente vinculados a la etnohistoria andina. También


a la primera mitad de la década de 1980. Pudimos establecer

comprendimos que nuestra dificultad de asociar el proyec‑


logramos reconstruir que la historia de ASUR se remontaba

to de etnodesarrollo, que sí conocíamos, con la vertiente de


caciones en las que la organización figuraba como editor y

producción sobre etnohistoria se encontraba ligada a una


web, de entrevistas, de un programa de radio y de publi‑

fragmentación que sufrió la propia organización. ASUR-La


dentro de ASUR. Realizamos un rastreo a partir de páginas

Paz, donde fuera fundada, se fue disgregando con el paso


del CIE nos preguntamos qué otras actividades se incluían

de los años (hasta la década de 1990 publicaban libros y fue‑


este grupo en el folleto de la Coordinadora y en el contexto

ron parte del II CIE, en 1992) y ASUR-Sucre se desplegó li‑


ta de textiles y la creación de un museo. Al ver mencionado

gada al proyecto de etnodesarrollo, de la mano de dos de


proyecto de etnodesarrollo que incluía la producción y ven‑

sus fundadores (y continúa hasta la fecha).


to conocíamos algo respecto de ASUR en relación con un

Finalmente, algo que habíamos dejado de lado inicial‑


ganizaciones mencionadas en el folleto). Hasta ese momen‑

mente se constituyó en una referencia importante para en‑


cuestiones de espacio tomaremos sólo este caso entre las or‑

tender los diversos caminos tomados por la etnohistoria an‑


de la Coordinadora de Historia se encuentra ASUR (por

dina en los países de la región a partir de la década de 1990.


Por otra parte, entre las instituciones que forman parte

En el folleto se mencionan el I y II Encuentro Internacional


lo que buscamos ponernos en contacto con ellos también.
en el listado inicial y que se encontraban en el Congreso, por

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 47


48 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

de Historia, dedicados a los siglos XIX y XX, respectiva‑


mente. Cuando observamos el documento por primera
son co-constitutivas de una etnografía necesariamente

vez no le dimos demasiada importancia, pero —tiempo


rentes del hacer antropológico, sino que todas ellas (y otras),

después— al revisar una serie de encuentros académicos y


participante o entrevistas no son “cosas” ni “tiempos” dife‑

sus asistentes, el panorama cambió. Resultó que gran parte


bajar con fuentes de información escrita y con observación

los asistentes de estos encuentros celebrados en 1994 y 1998


práctica profesional. Al respecto, nuestra postura es que tra‑

eran investigadores que veníamos siguiendo desde la déca‑


tanto— tan necesario como hacerlo sobre cualquier otra

da de 1980 como centrales para la etnohistoria andina. Esto


trabajo investigativo. Reflexionar sobre su uso es —por lo

nos llevó a reconsiderar, a partir de trayectorias personales,


de información escrita son un insumo indispensable de su

cómo entender el “fluir” de la etnohistoria en Bolivia hacia


Como cualquier antropólogo podrá aseverar, las fuentes

tiempos más recientes en contraposición al anclaje que ex‑


perimenta en Perú, en la Colonia temprana.
Consideraciones finales
Como puede apreciarse a partir del ejemplo menciona‑
do, resulta imprescindible poner en diálogo distintos tipos
de fuentes que permitan complementar y contrastar la in‑
de nuestra investigación.

formación. Asimismo, y para que tal puesta en diálogo sea


ramente volveremos a consultarlo en distintos momentos

posible, no debe minimizarse la importancia de generar un


el material— que permita su rápida ubicación, ya que segu‑

sistema de clasificación —en lugar de simplemente acopiar


sistema de clasificación —en lugar de simplemente acopiar

el material— que permita su rápida ubicación, ya que segu‑


posible, no debe minimizarse la importancia de generar un

ramente volveremos a consultarlo en distintos momentos


formación. Asimismo, y para que tal puesta en diálogo sea

de nuestra investigación.
de fuentes que permitan complementar y contrastar la in‑
do, resulta imprescindible poner en diálogo distintos tipos
Como puede apreciarse a partir del ejemplo menciona‑

Consideraciones finales perimenta en Perú, en la Colonia temprana.


tiempos más recientes en contraposición al anclaje que ex‑

Como cualquier antropólogo podrá aseverar, las fuentes


cómo entender el “fluir” de la etnohistoria en Bolivia hacia

de información escrita son un insumo indispensable de su


nos llevó a reconsiderar, a partir de trayectorias personales,

trabajo investigativo. Reflexionar sobre su uso es —por lo


da de 1980 como centrales para la etnohistoria andina. Esto

tanto— tan necesario como hacerlo sobre cualquier otra


eran investigadores que veníamos siguiendo desde la déca‑

práctica profesional. Al respecto, nuestra postura es que tra‑


los asistentes de estos encuentros celebrados en 1994 y 1998

bajar con fuentes de información escrita y con observación


sus asistentes, el panorama cambió. Resultó que gran parte

participante o entrevistas no son “cosas” ni “tiempos” dife‑


después— al revisar una serie de encuentros académicos y

rentes del hacer antropológico, sino que todas ellas (y otras),


vez no le dimos demasiada importancia, pero —tiempo

son co-constitutivas de una etnografía necesariamente


mente. Cuando observamos el documento por primera
de Historia, dedicados a los siglos XIX y XX, respectiva‑

48 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 49

multisituada. Propuesta que “abandona la idea de un campo


de límites preestablecidos para proponer que el mismo se
desde los presupuestos iniciales.

construye a partir de sendas, tramas, conjunciones o yux‑


lógicas muestra la distancia que recorre la investigación

taposiciones de locaciones”, que —asociadas o conectadas


ción no sea antojadiza sino que se funde sobre asociaciones

por el investigador— definen el argumento de la etnografía


dos textos y el tema investigado. El hecho de que esta rela‑

(Muzzopappa y Villata, 201: 34-35).


particular establecida por el investigador entre determina‑

Por medio de los ejemplos abordados hemos expuesto al‑


por múltiples caminos, en tanto se asienta en la relación

gunas estrategias de búsqueda y de sistematización de tex‑


el proceso de creación de un corpus puede ser conducido

tos que pueden ser empleadas en el armado del corpus. En


habilite reformular el problema de investigación. Visto así,

este sentido, quisiéramos destacar la importancia de reco‑


destaca que la tarea requiere de una prospección dúctil que

nocer y distinguir los criterios posibles de clasificación a la


ciales y aquellas que van emergiendo en la indagación, se

hora de realizar ambas tareas. Por un lado, al momento de


Al poner el foco en el interjuego entre las categorías ini‑

la búsqueda debemos tener muy presente que es posible que


estamos formulando.

los materiales se encuentren bajo categorías o nombres dis‑


clasificación, en función del problema de investigación que

tintos de los que emplearíamos nosotros, es decir, que estén


armado de nuestro corpus realizaremos un proceso de re‑

clasificados bajo otro criterio. Por ello es necesario, como


en sí mismos la forma en que deben ser clasificados. En el

vimos, probar en nuestra búsqueda categorías alternativas.


dar que los materiales con los que trabajamos no encierran

Por el otro, al momento de la clasificación, debemos recor‑


Por el otro, al momento de la clasificación, debemos recor‑

dar que los materiales con los que trabajamos no encierran


vimos, probar en nuestra búsqueda categorías alternativas.

en sí mismos la forma en que deben ser clasificados. En el


clasificados bajo otro criterio. Por ello es necesario, como

armado de nuestro corpus realizaremos un proceso de re‑


tintos de los que emplearíamos nosotros, es decir, que estén

clasificación, en función del problema de investigación que


los materiales se encuentren bajo categorías o nombres dis‑

estamos formulando.
la búsqueda debemos tener muy presente que es posible que

Al poner el foco en el interjuego entre las categorías ini‑


hora de realizar ambas tareas. Por un lado, al momento de

ciales y aquellas que van emergiendo en la indagación, se


nocer y distinguir los criterios posibles de clasificación a la

destaca que la tarea requiere de una prospección dúctil que


este sentido, quisiéramos destacar la importancia de reco‑

habilite reformular el problema de investigación. Visto así,


tos que pueden ser empleadas en el armado del corpus. En

el proceso de creación de un corpus puede ser conducido


gunas estrategias de búsqueda y de sistematización de tex‑

por múltiples caminos, en tanto se asienta en la relación


Por medio de los ejemplos abordados hemos expuesto al‑

particular establecida por el investigador entre determina‑


(Muzzopappa y Villata, 201: 34-35).

dos textos y el tema investigado. El hecho de que esta rela‑


por el investigador— definen el argumento de la etnografía

ción no sea antojadiza sino que se funde sobre asociaciones


taposiciones de locaciones”, que —asociadas o conectadas

lógicas muestra la distancia que recorre la investigación


construye a partir de sendas, tramas, conjunciones o yux‑

desde los presupuestos iniciales.


de límites preestablecidos para proponer que el mismo se
multisituada. Propuesta que “abandona la idea de un campo

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 49


50 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

A través de formas particulares —pasibles de ser reapro‑


piadas, replicadas y transformadas— de búsqueda y siste‑ les> (Consulta: 12/12/2013).
matización de fuentes escritas, hemos intentado acercar no <http://www.manuelantoniogarreton.cl/documentos/07_08_06/Socia-
sólo herramientas en el sentido prosaico de la palabra, sino breakdown and rebirth in Chile. En Social Sciences in Latin America, núm. 44.

una problematización teórico-práctica de lo que implica


Garretón, M. (2005). Social Sciences and society in Chile: institutionalization,

el armado de un corpus documental y bibliográfico en el de Asia y África, vol. XLII, núm. 2, pp. 299-337.
marco de la investigación antropológica. Dube, S. (2007). Antropología, historia y modernidad. Cuestiones críticas. En Estudios

Madrid, Siglo XXI.


(eds.), Los archivos de la represión: documentos, memoria y verdad, pp. 195-219.
Bibliografía Da Silva Catela, L. (2002). El Mundo de los archivos. En da Silva Catela, L. y Jelin, E.

Augé, M. (1998). Hacia una antropología de los mundos contemporáneos. Barcelona,


1973). Iquique, El Jote Errante.
Gedisa.
Chiappe, C. (2015). Los estudios andinos, entre la reforma y la revolución. (Chile, 1960-

Ayllón, V. (2001). Fuentes de información. En Barragán R. (coord.), Formulación de


Antropología, vol. 46, núm 2, pp. 243-248.
proyectos de investigación, pp. 263-349. La Paz, PRIEB.
Bosa, B y Santoyo, A. (2010). Etnografía y archivos. En Revista Colombiana de

Barragán, R. (coord.) (2001). Formulación de proyectos de investigación. La Paz, PIEB.


pp. 497-530.
zación de conveniencia. En Revista Colombiana de Antropología, vol. 46, núm. 2,
Bosa, B. (2010). ¿Un etnógrafo entre los archivos? Propuestas para una especiali-
Bosa, B. (2010). ¿Un etnógrafo entre los archivos? Propuestas para una especiali-
zación de conveniencia. En Revista Colombiana de Antropología, vol. 46, núm. 2,
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Barragán, R. (coord.) (2001). Formulación de proyectos de investigación. La Paz, PIEB.

Bosa, B y Santoyo, A. (2010). Etnografía y archivos. En Revista Colombiana de


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de Asia y África, vol. XLII, núm. 2, pp. 299-337. el armado de un corpus documental y bibliográfico en el
una problematización teórico-práctica de lo que implica
Garretón, M. (2005). Social Sciences and society in Chile: institutionalization,
breakdown and rebirth in Chile. En Social Sciences in Latin America, núm. 44. sólo herramientas en el sentido prosaico de la palabra, sino
<http://www.manuelantoniogarreton.cl/documentos/07_08_06/Socia- matización de fuentes escritas, hemos intentado acercar no
les> (Consulta: 12/12/2013). piadas, replicadas y transformadas— de búsqueda y siste‑
A través de formas particulares —pasibles de ser reapro‑

50 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 51

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co-metodológicas sobre un enfoque etnográfico de archivos y documentos esta- Huánuco en 1562 por Iñigo Ortiz de Zúñiga II, pp. 427-476. Huánuco, Universidad
Muzzopappa, E. y Villata, C. (2011). Los documentos como campo. Reflexiones teóri- Nacional Hermilio Valdizan.

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Gil, G. (2010). Etnografía, archivos y expertos. Apuntes para un estudio antropoló-

Estrategias de búsqueda y sistematización de fuentes escritas 51


52 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos

Platt, T. (2013). Entre la rutina y la ruptura. El archivo como acontecimiento de terre-


no. En Zanolli, C.; Costilla, J.; Estruch, D. y Ramos, A. (comps.), Los estudios andi-
nos hoy: práctica intelectual y estrategias de investigación, pp. 217-242. Rosario,
Prohistoria.

Ramos, A. (2011). La Etnohistoria andina antes de su consolidación. Confluencias disci-


plinares y propuestas teórico-metodológicas. Buenos Aires, SAA.

_________. (2016a). El desarrollo de la Etnohistoria andina como campo interdisciplinar:


interacciones entre Historia, Arqueología y Antropología (Perú, Bolivia y Argentina, Católica del Perú - Instituto Italiano de Cultura.
1970-2005). Tesis. Doctorado en Antropologia. FFyL (UBA), Mimeo. Viazzo, P. (2003). Introducción a la antropología histórica. Lima, Pontificia Universidad

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Tricentenario. <http://dle.rae.es/?id=AwTBMcs%20> (Consulta 16/10/2016). de archivo. En Revista Colombiana de Antropología, vol. 46, núm. 2, pp. 379-408.
los cabildos coloniales. Una aproximación etnográfica al análisis de materiales
Schijman, E. (2010). Etnografía de archivos administrativos. Un corpus de deman- Smietniansky, S. (2010). De preeminencias, estilos y costumbres: rituales y poder en
das y quejas menores en un barrio de vivienda social. En Revista Colombiana de
Antropología, vol. 46, núm. 2, pp. 279-305. (UBA). Mimeo.
ción de niños en Argentina, Cap. 4, Tesis de Maestría en Análisis del Discurso. FFyL
Skura, Susana (2011). „Madrehayunasola!“ Ideología y discursos sobre maternidad y adopción“. En Skura, S., Maternidad y filiación en los discursos sociales sobre adop-
adopción“. En Skura, S., Maternidad y filiación en los discursos sociales sobre adop- Skura, Susana (2011). „Madrehayunasola!“ Ideología y discursos sobre maternidad y
ción de niños en Argentina, Cap. 4, Tesis de Maestría en Análisis del Discurso. FFyL
(UBA). Mimeo. Antropología, vol. 46, núm. 2, pp. 279-305.
das y quejas menores en un barrio de vivienda social. En Revista Colombiana de
Smietniansky, S. (2010). De preeminencias, estilos y costumbres: rituales y poder en Schijman, E. (2010). Etnografía de archivos administrativos. Un corpus de deman-
los cabildos coloniales. Una aproximación etnográfica al análisis de materiales
de archivo. En Revista Colombiana de Antropología, vol. 46, núm. 2, pp. 379-408. Tricentenario. <http://dle.rae.es/?id=AwTBMcs%20> (Consulta 16/10/2016).
Real Academia Española (2016). Diccionario de la Lengua Española. Edición del
Stocking, G. (2002). Delimitando la antropología: Reflexiones históricas acerca de las
fronteras de una disciplina sin fronteras. En Revista de Antropología Social, núm. Relaciones SAA, vol. 41, núm. 1, pp. 15-34.
11, pp. 11-38. _________. (2016b). Etnohistoria(s): contextos de emergencia y vigencia discutida. En

Viazzo, P. (2003). Introducción a la antropología histórica. Lima, Pontificia Universidad 1970-2005). Tesis. Doctorado en Antropologia. FFyL (UBA), Mimeo.
Católica del Perú - Instituto Italiano de Cultura. interacciones entre Historia, Arqueología y Antropología (Perú, Bolivia y Argentina,
_________. (2016a). El desarrollo de la Etnohistoria andina como campo interdisciplinar:

plinares y propuestas teórico-metodológicas. Buenos Aires, SAA.


Ramos, A. (2011). La Etnohistoria andina antes de su consolidación. Confluencias disci-

Prohistoria.
nos hoy: práctica intelectual y estrategias de investigación, pp. 217-242. Rosario,
no. En Zanolli, C.; Costilla, J.; Estruch, D. y Ramos, A. (comps.), Los estudios andi-
Platt, T. (2013). Entre la rutina y la ruptura. El archivo como acontecimiento de terre-

52 Carlos María Chiappe y Alejandra Ramos


53

como también a Carlos Massota por la autorización a utilizar las fotografías.


Capítulo 2
Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen
1 Los autores agradecen las lecturas y comentarios de Ana Domínguez Mon y Ana Padawer, así

dato/registro en el trabajo de campo. De esta forma, nos


fotográfica en la metodología etnográfica1
gidos del uso de la imagen fotográfica en la producción del

Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


buir al lector en las tensiones, aportes e interrogantes sur‑
Es, en definitiva, el objetivo principal de este trabajo, im‑
de conocimiento.
mirada es, entonces, crucial en el proceso de construcción
práctica durante el trabajo de campo. Indagar respecto de la
del ejercicio de reflexión que hizo el investigador sobre su
so de investigación, sino que también permiten dar cuenta
vincula solamente con las técnicas utilizadas en el proce‑

El análisis de la fotografía y el lugar que ocupa la mirada


otras formas de mirar), por medio de la fotografía, no se

antropológica como forma concreta y subjetiva de aprehen‑


especificidad de esa mirada antropológica (a diferencia de

der la realidad social permiten explorar, con mayor énfa‑


ción científica del dato en la investigación etnográfica. La

sis, las discusiones que se han dado en torno a la construc‑


sis, las discusiones que se han dado en torno a la construc‑

ción científica del dato en la investigación etnográfica. La


der la realidad social permiten explorar, con mayor énfa‑

especificidad de esa mirada antropológica (a diferencia de


antropológica como forma concreta y subjetiva de aprehen‑

otras formas de mirar), por medio de la fotografía, no se


El análisis de la fotografía y el lugar que ocupa la mirada

vincula solamente con las técnicas utilizadas en el proce‑


so de investigación, sino que también permiten dar cuenta
del ejercicio de reflexión que hizo el investigador sobre su
práctica durante el trabajo de campo. Indagar respecto de la
mirada es, entonces, crucial en el proceso de construcción
de conocimiento.
Es, en definitiva, el objetivo principal de este trabajo, im‑
buir al lector en las tensiones, aportes e interrogantes sur‑
Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander
gidos del uso de la imagen fotográfica en la producción del
dato/registro en el trabajo de campo. De esta forma, nos
fotográfica en la metodología etnográfica1
Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen
1 Los autores agradecen las lecturas y comentarios de Ana Domínguez Mon y Ana Padawer, así
como también a Carlos Massota por la autorización a utilizar las fotografías.
Capítulo 2

53
54 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

proponemos analizar las dinámicas que adquieren las imá‑


genes visuales en el trabajo de campo antropológico: en
(Kossoy, 2001: 21). Los estudios fotográficos incluyeron en

primer lugar, a través del proceso de incorporación de la


miento de verdaderos imperios industriales y comerciales

imagen fotográfica en los inicios de la disciplina antropo‑


tir de la segunda mitad del siglo XIX, que propició el surgi‑

lógica; en segundo lugar, a través del uso de las imágenes


de vincular con la gran aceptación que tuvo la técnica a par‑

históricas de la alteridad (indígena) en la Argentina; en ter‑


de la fotografía en retratos de nativos y esclavizados se pue‑

cer lugar, desde una reflexión sobre la fotografía y la reflexi‑


descendientes de Carolina del Sur (Naranjo, 1998). Este uso

vidad en los debates de la etnografía contemporánea; en


fiar a los nativos de Estados Unidos y a los esclavizados afro‑

cuarto y último lugar, indagamos en torno a las imágenes


años después ya se utilizaba el nuevo invento para fotogra‑

que acompañan el texto etnográfico a través del análisis so‑


dente del Real Instituto Antropológico de Londres. Escasos

bre un trabajo en particular, La muerte sin llanto, de Nancy


Sociedad para la Protección de los Aborígenes (1841), prece‑

Scheper-Hughes.
nica fotográfica conocida como daguerrotipo, se fundó la
que Louis Daguerre divulgó su invención de la primera téc‑
multáneo: a los dos años de la primera exposición con la

Desde la fotografía antropométrica la fotografía y el surgimiento de la antropología fue casi si‑

hasta la representación del carácter Balinés desde los albores de la disciplina antropológica. El auge de
tal como medio de generación de información empírica

La tecnología fotográfica desempeñó un rol trascenden‑


La tecnología fotográfica desempeñó un rol trascenden‑

tal como medio de generación de información empírica


desde los albores de la disciplina antropológica. El auge de
hasta la representación del carácter Balinés
la fotografía y el surgimiento de la antropología fue casi si‑
Desde la fotografía antropométrica
multáneo: a los dos años de la primera exposición con la
que Louis Daguerre divulgó su invención de la primera téc‑
nica fotográfica conocida como daguerrotipo, se fundó la
Scheper-Hughes.

Sociedad para la Protección de los Aborígenes (1841), prece‑


bre un trabajo en particular, La muerte sin llanto, de Nancy

dente del Real Instituto Antropológico de Londres. Escasos


que acompañan el texto etnográfico a través del análisis so‑

años después ya se utilizaba el nuevo invento para fotogra‑


cuarto y último lugar, indagamos en torno a las imágenes

fiar a los nativos de Estados Unidos y a los esclavizados afro‑


vidad en los debates de la etnografía contemporánea; en

descendientes de Carolina del Sur (Naranjo, 1998). Este uso


cer lugar, desde una reflexión sobre la fotografía y la reflexi‑

de la fotografía en retratos de nativos y esclavizados se pue‑


históricas de la alteridad (indígena) en la Argentina; en ter‑

de vincular con la gran aceptación que tuvo la técnica a par‑


lógica; en segundo lugar, a través del uso de las imágenes

tir de la segunda mitad del siglo XIX, que propició el surgi‑


imagen fotográfica en los inicios de la disciplina antropo‑

miento de verdaderos imperios industriales y comerciales


primer lugar, a través del proceso de incorporación de la

(Kossoy, 2001: 21). Los estudios fotográficos incluyeron en


genes visuales en el trabajo de campo antropológico: en
proponemos analizar las dinámicas que adquieren las imá‑

54 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 55

sus catálogos a personajes exóticos, donde los diferentes “ti‑


pos humanos” podían nutrirse con imágenes que aprove‑
1998: 80)

charon la movilidad intercontinental que había generado


bién son importante. (M. P. Broca, 1879 en Naranjo,

la actividad colonial (Naranjo, 1998: 14). En esa época exis‑


tero con la vestimenta característica de la tribu tam‑

tía un correlato incuestionado entre fotografía y verdad: su


del cuerpo. Sin embargo, los retratos de cuerpo en‑

poder de reproducir la realidad externa —poder inheren‑


ble desnudo, y con los brazos colgando a cada lado

te a la técnica— le prestaba un carácter documental que la


exactamente de cara, con el sujeto de pie, a ser posi‑

presentaba como el procedimiento de reproducción más


gran utilidad; 2.º, retrato de cuerpo entero, tomados

fiel y más imparcial de la vida social (Freund, 2014 [1974]: 8).


de perfil”, ya que los otros puntos de vista no son de

Los resultados observables en el soporte fotográfico, ava‑


ción, tomadas “exactamente de cara”, o “exactamente

lados por la mirada positivista imperante, se aceptaban


“desnudas” que tendrán que ser, siempre y sin excep‑

como datos objetivos, como evidencia visual rodeada de


Mediante la fotografía se reproducirán: 1.º, cabezas

un aura cientificista. Muchos de los acervos fotográficos co‑


loniales comenzaron a ser utilizados por los antropólogos
ciones antropológicas, de M. P. Broca (1879):

para sus investigaciones, proceso que llevó a determinar


y principalmente las Instrucciones generales para las investiga-

métodos estandarizados para fotografiar y clasificar dife‑


Tylor (1876), los Retratos compuestos de Francis Galton (1878)

rentes “razas” humanas. El resultado fue la fusión de la an‑


nes como Las fotografías de razas, de Damman de Edward B.

tropometría y la fotografía, representada en investigacio‑


tropometría y la fotografía, representada en investigacio‑

nes como Las fotografías de razas, de Damman de Edward B.


rentes “razas” humanas. El resultado fue la fusión de la an‑

Tylor (1876), los Retratos compuestos de Francis Galton (1878)


métodos estandarizados para fotografiar y clasificar dife‑

y principalmente las Instrucciones generales para las investiga-


para sus investigaciones, proceso que llevó a determinar

ciones antropológicas, de M. P. Broca (1879):


loniales comenzaron a ser utilizados por los antropólogos
un aura cientificista. Muchos de los acervos fotográficos co‑
como datos objetivos, como evidencia visual rodeada de
Mediante la fotografía se reproducirán: 1.º, cabezas
lados por la mirada positivista imperante, se aceptaban
“desnudas” que tendrán que ser, siempre y sin excep‑
Los resultados observables en el soporte fotográfico, ava‑
ción, tomadas “exactamente de cara”, o “exactamente
fiel y más imparcial de la vida social (Freund, 2014 [1974]: 8).
de perfil”, ya que los otros puntos de vista no son de
presentaba como el procedimiento de reproducción más
gran utilidad; 2.º, retrato de cuerpo entero, tomados
te a la técnica— le prestaba un carácter documental que la
exactamente de cara, con el sujeto de pie, a ser posi‑
poder de reproducir la realidad externa —poder inheren‑
ble desnudo, y con los brazos colgando a cada lado
tía un correlato incuestionado entre fotografía y verdad: su
del cuerpo. Sin embargo, los retratos de cuerpo en‑
la actividad colonial (Naranjo, 1998: 14). En esa época exis‑
tero con la vestimenta característica de la tribu tam‑
charon la movilidad intercontinental que había generado
bién son importante. (M. P. Broca, 1879 en Naranjo,
pos humanos” podían nutrirse con imágenes que aprove‑
1998: 80)
sus catálogos a personajes exóticos, donde los diferentes “ti‑

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 55


56 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

De esta manera, la fotografía antropométrica jugó un pa‑


pel central en el debate antropológico de las “razas huma‑
indígenas de la costa noroeste estadounidense. Su mirada

nas”; midiendo rasgos y sistematizando características que


la fotografía durante su trabajo de campo entre los grupos

las fotografías mostraban, con el objetivo de justificar una je‑


Universidad de Chicago), algunos aspectos sobre el uso de

rarquía evolutiva del ser humano. La antropóloga Deborah


1886 y 1931 (luego recopilados y publicados en 1969 por la

Poole ha señalado que la fotografía y las tecnologías visuales


relativista, mencionó en sus diarios de campo escritos entre

del “tipo” jugaron un rol crucial en la producción del pro‑


Boas, exponente fundacional de la escuela antropológica

pio concepto de la “raza” (2000: 261). En este mismo orden,


fica de sus investigaciones. El naturalista alemán, Franz

Sergio Caggiano sostuvo que el encuadre que tomaba a la


pudieran realizar ellos mismos la documentación fotográ‑

persona de frente, en general en un plano medio corto o en


del tamaño de las cámaras, permitió que los antropólogos

un primer plano, “otorgaba dimensión física a la noción de


XIX, la simplificación de los procedimientos y la reducción

‘tipo’ y ofrecía la materialidad que la mirada fisiognómica


portante advertir que hacia las últimas décadas del siglo

procuraba” (2013: 109). El uso de la fotografía iba orientado


En este proceso de incorporación de la fotografía es im‑

por la perspectiva que la antropología física, a través del re‑


pológico como material científicamente válido.

gistro, medición y representación del rostro y el cuerpo de


cas con estas características eran añadidas al registro antro‑

los “otros”. A estas fotografías se añadía información muy


En aquella etapa de la disciplina solo las imágenes fotográfi‑

puntual en torno al color de la piel, ojos y pelo; además, las


terminar las dimensiones y medidas del sujeto fotografiado.

fotos tenían que contener un objeto-escala a fin de poder de‑


fotos tenían que contener un objeto-escala a fin de poder de‑

terminar las dimensiones y medidas del sujeto fotografiado.


puntual en torno al color de la piel, ojos y pelo; además, las

En aquella etapa de la disciplina solo las imágenes fotográfi‑


los “otros”. A estas fotografías se añadía información muy

cas con estas características eran añadidas al registro antro‑


gistro, medición y representación del rostro y el cuerpo de

pológico como material científicamente válido.


por la perspectiva que la antropología física, a través del re‑

En este proceso de incorporación de la fotografía es im‑


procuraba” (2013: 109). El uso de la fotografía iba orientado

portante advertir que hacia las últimas décadas del siglo


‘tipo’ y ofrecía la materialidad que la mirada fisiognómica

XIX, la simplificación de los procedimientos y la reducción


un primer plano, “otorgaba dimensión física a la noción de

del tamaño de las cámaras, permitió que los antropólogos


persona de frente, en general en un plano medio corto o en

pudieran realizar ellos mismos la documentación fotográ‑


Sergio Caggiano sostuvo que el encuadre que tomaba a la

fica de sus investigaciones. El naturalista alemán, Franz


pio concepto de la “raza” (2000: 261). En este mismo orden,

Boas, exponente fundacional de la escuela antropológica


del “tipo” jugaron un rol crucial en la producción del pro‑

relativista, mencionó en sus diarios de campo escritos entre


Poole ha señalado que la fotografía y las tecnologías visuales

1886 y 1931 (luego recopilados y publicados en 1969 por la


rarquía evolutiva del ser humano. La antropóloga Deborah

Universidad de Chicago), algunos aspectos sobre el uso de


las fotografías mostraban, con el objetivo de justificar una je‑

la fotografía durante su trabajo de campo entre los grupos


nas”; midiendo rasgos y sistematizando características que

indígenas de la costa noroeste estadounidense. Su mirada


pel central en el debate antropológico de las “razas huma‑
De esta manera, la fotografía antropométrica jugó un pa‑

56 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 57

antropológica ya alejada de los ideales evolucionistas, no


procuraba la identificación taxonómica de los cuerpos de
nes para una publicación ilustrada; así como la realización

“los otros”, sino que abogaba por la instrumentalidad de


suficientes fotografías pensaba escribir un texto con imáge‑

la tecnología visual y se proponía, registrar objetos de la


de noviembre de 1896, donde decía que si lograba realizar

cultura material y ceremonial. Como ha señalado George


ejemplo de esto fue la alusión en su diario de campo, el 18

W. Stocking (1993: 46-47), la figura de Boas simboliza el


dense para una audiencia más amplia que la científica. Un

comienzo de una fase importante en el desarrollo del mé‑


de la vida de los grupos indígenas del noroeste estadouni‑

todo etnográfico británico; la recolección de datos a cargo


tación, pensaba que podían ser un medio para la difusión

de científicos naturalistas que tenían interés en los plantea‑


gía; además del registro como herramienta de documen‑

mientos y la evaluación de la investigación antropológica.


contemplaba otros usos de la fotografía para la antropolo‑

Boas solía permanecer temporadas breves con los nativos


los nativos, algunas de rechazo y otras de aceptación. Boas

y su trabajo de campo se apoyaba en un informante clave,


su presencia con la cámara produjo diversas reacciones de

con el fin de registrar extensos cuerpos textuales que se


En varios momentos de sus diarios da relevancia a como

convertían en “futura reliquia del pasado” (Guber, 2011).


adquisición del caldero de cobre” (Boas, 1969 [1886-1931]).

Al registro de textos en lengua nativa y la recolección


de la ribera. También he sacado fotos de la ceremonia de

de artefactos, se añadía la fotografía. Según consta en sus


varias de indios y de grupos de indios, desde un peñasco

cartas y diarios escritos durante sus estadías etnográficas,


na: “He estado todo el día haciendo fotos. Hemos hecho

Boas utilizaba la cámara fotográfica de manera cotidia‑


Boas utilizaba la cámara fotográfica de manera cotidia‑

na: “He estado todo el día haciendo fotos. Hemos hecho


cartas y diarios escritos durante sus estadías etnográficas,

varias de indios y de grupos de indios, desde un peñasco


de artefactos, se añadía la fotografía. Según consta en sus

de la ribera. También he sacado fotos de la ceremonia de


Al registro de textos en lengua nativa y la recolección

adquisición del caldero de cobre” (Boas, 1969 [1886-1931]).


convertían en “futura reliquia del pasado” (Guber, 2011).

En varios momentos de sus diarios da relevancia a como


con el fin de registrar extensos cuerpos textuales que se

su presencia con la cámara produjo diversas reacciones de


y su trabajo de campo se apoyaba en un informante clave,

los nativos, algunas de rechazo y otras de aceptación. Boas


Boas solía permanecer temporadas breves con los nativos

contemplaba otros usos de la fotografía para la antropolo‑


mientos y la evaluación de la investigación antropológica.

gía; además del registro como herramienta de documen‑


de científicos naturalistas que tenían interés en los plantea‑

tación, pensaba que podían ser un medio para la difusión


todo etnográfico británico; la recolección de datos a cargo

de la vida de los grupos indígenas del noroeste estadouni‑


comienzo de una fase importante en el desarrollo del mé‑

dense para una audiencia más amplia que la científica. Un


W. Stocking (1993: 46-47), la figura de Boas simboliza el

ejemplo de esto fue la alusión en su diario de campo, el 18


cultura material y ceremonial. Como ha señalado George

de noviembre de 1896, donde decía que si lograba realizar


la tecnología visual y se proponía, registrar objetos de la

suficientes fotografías pensaba escribir un texto con imáge‑


“los otros”, sino que abogaba por la instrumentalidad de

nes para una publicación ilustrada; así como la realización


procuraba la identificación taxonómica de los cuerpos de
antropológica ya alejada de los ideales evolucionistas, no

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 57


58 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

de corpus fotográficos para museos2 o para la venta a ciertas


el siglo XX (Masotta, 1995: 114).
publicaciones periódicas. La realización y generación de la Las colecciones museográficas eran una de las preocupaciones de la disciplina hasta bien entrado
imagen fotográfica en el trabajo de campo era identificada 2 Una institución alrededor y dentro de la cual la antropología comenzó su desarrollo fue el Museo.
para Boas bajo el orden del rigor científico, aspecto que in‑
fluyó en su selección de un número de etnógrafos; Margaret
Mead y Gregory Bateson (nos referiremos luego a ellos),
que el estudioso de la antropología procesaba información

quienes bajo su tutela, desarrollaron una de las más ambi‑


va y la co-residencia no eran requisitos profesionales”, ya

ciosas experiencias para tratar de aprovechar antropológi‑


del siglo XIX y comienzos del XX, “la hondura interacti‑

camente la documentación fotográfica y fílmica.


Antes de la institucionalización del trabajo de campo a fines

Con las investigaciones tempranas de Boas y el surgi‑


voluntarios, misioneros, viajeros, funcionarios coloniales.

miento en la década de 1890 de otros trabajadores de campo


entre el antropólogo científico y el etnógrafo aficionado o

provenientes de las ciencias naturales, como A. C. Haddon


ca antropológica que rompía con la disociación existente

y Baldwin Spencer, se encaminaba el movimiento hacia


gabinete y el inicio de un cambio progresivo en la prácti‑

la etnografía profesional (Clifford, 1998: 46-47). En el año


La expedición reflejó el fin de la era de los antropólogos de

1899, con el patrocinio de la Universidad de Cambridge,


sensoriales de los pueblos primitivos (Stocking, 1993: 49).

Alfred Cort Haddon, William Halse Rivers, William Mc


objeto de captar con precisión las capacidades mentales y

Dougall y Charles Seligman emprendieron una expedi‑


troducir de los métodos de la psicología experimental” con

ción al Estrecho de Torres en Australia, “ansiosos por in‑


ción al Estrecho de Torres en Australia, “ansiosos por in‑

troducir de los métodos de la psicología experimental” con


Dougall y Charles Seligman emprendieron una expedi‑

objeto de captar con precisión las capacidades mentales y


Alfred Cort Haddon, William Halse Rivers, William Mc

sensoriales de los pueblos primitivos (Stocking, 1993: 49).


1899, con el patrocinio de la Universidad de Cambridge,

La expedición reflejó el fin de la era de los antropólogos de


la etnografía profesional (Clifford, 1998: 46-47). En el año

gabinete y el inicio de un cambio progresivo en la prácti‑


y Baldwin Spencer, se encaminaba el movimiento hacia

ca antropológica que rompía con la disociación existente


provenientes de las ciencias naturales, como A. C. Haddon

entre el antropólogo científico y el etnógrafo aficionado o


miento en la década de 1890 de otros trabajadores de campo

voluntarios, misioneros, viajeros, funcionarios coloniales.


Con las investigaciones tempranas de Boas y el surgi‑

Antes de la institucionalización del trabajo de campo a fines


camente la documentación fotográfica y fílmica.

del siglo XIX y comienzos del XX, “la hondura interacti‑


ciosas experiencias para tratar de aprovechar antropológi‑

va y la co-residencia no eran requisitos profesionales”, ya


quienes bajo su tutela, desarrollaron una de las más ambi‑

que el estudioso de la antropología procesaba información


Mead y Gregory Bateson (nos referiremos luego a ellos),
fluyó en su selección de un número de etnógrafos; Margaret
para Boas bajo el orden del rigor científico, aspecto que in‑
2 Una institución alrededor y dentro de la cual la antropología comenzó su desarrollo fue el Museo. imagen fotográfica en el trabajo de campo era identificada
Las colecciones museográficas eran una de las preocupaciones de la disciplina hasta bien entrado publicaciones periódicas. La realización y generación de la
el siglo XX (Masotta, 1995: 114).
de corpus fotográficos para museos2 o para la venta a ciertas

58 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 59

etnográfica que le enviaban “hombres que estaban en el


lugar” (Clifford, 1999: 86). Rivers fue el creador del “méto‑
mer capítulo del libro, “la carta de fundación literaria de

do concreto”: el cual según él permitía recopilar datos “sin


Malinowski resalta la presencia de fotografías en el pri‑

adiciones propias”. Para ese entonces todos desconfiaban de


James Clifford al presentar los “principios del método” de

los cuestionarios y sobre todo de los traductores locales. El


cionó el ejemplo de una metodología etnográfica cabal.

método concreto, no era solo “un medio de captar aquellas


Principalmente el trabajo de Rivers (1910) le propor‑

abstracciones que el salvaje no podía articular”, sino un me‑


resultados de la expedición de 1899.

dio de recopilar “hechos concretos” no contaminados por


expedición de Cambridge), le impactaron fuertemente los

las abstracciones evolucionistas europeas que había llegado


la tutela académica de Selignam (uno de los miembros de la

a ser tenidas como algo más que un punto problemáticas


nueva generación fue Bronislaw Malinowski, a quien bajo

(Stocking, 1993: 65). La expedición al estrecho de Torres,


nueva generación de antropólogos. Un integrante de esta

hito en la historia de la Antropología que dio origen al tra‑


modalidad metodológica se comenzaba a forjar para una

bajo de campo in situ, incluyó una gran recopilación etno‑


proceso de observación y diálogo en el campo como nueva

gráfica con un extenso uso de la imagen; obtuvieron unas


un modo cada vez más “intensivo” (Stocking, 1993: 55). El

quinientas fotos y cierto metraje fílmico. Haddon se encar‑


de trabajadores de campo cuyo trabajo se orientó hacia

gó de incluir cámaras fotográficas y de filmación entre los


ron con el papel de formar a una emergente generación

avanzados instrumentos de medición y registro con los que


Posterior a la expedición, Haddon y sus colegas cumplie‑

contaba la expedición.
contaba la expedición.

Posterior a la expedición, Haddon y sus colegas cumplie‑


avanzados instrumentos de medición y registro con los que

ron con el papel de formar a una emergente generación


gó de incluir cámaras fotográficas y de filmación entre los

de trabajadores de campo cuyo trabajo se orientó hacia


quinientas fotos y cierto metraje fílmico. Haddon se encar‑

un modo cada vez más “intensivo” (Stocking, 1993: 55). El


gráfica con un extenso uso de la imagen; obtuvieron unas

proceso de observación y diálogo en el campo como nueva


bajo de campo in situ, incluyó una gran recopilación etno‑

modalidad metodológica se comenzaba a forjar para una


hito en la historia de la Antropología que dio origen al tra‑

nueva generación de antropólogos. Un integrante de esta


(Stocking, 1993: 65). La expedición al estrecho de Torres,

nueva generación fue Bronislaw Malinowski, a quien bajo


a ser tenidas como algo más que un punto problemáticas

la tutela académica de Selignam (uno de los miembros de la


las abstracciones evolucionistas europeas que había llegado

expedición de Cambridge), le impactaron fuertemente los


dio de recopilar “hechos concretos” no contaminados por

resultados de la expedición de 1899.


abstracciones que el salvaje no podía articular”, sino un me‑

Principalmente el trabajo de Rivers (1910) le propor‑


método concreto, no era solo “un medio de captar aquellas

cionó el ejemplo de una metodología etnográfica cabal.


los cuestionarios y sobre todo de los traductores locales. El

James Clifford al presentar los “principios del método” de


adiciones propias”. Para ese entonces todos desconfiaban de

Malinowski resalta la presencia de fotografías en el pri‑


do concreto”: el cual según él permitía recopilar datos “sin

mer capítulo del libro, “la carta de fundación literaria de


lugar” (Clifford, 1999: 86). Rivers fue el creador del “méto‑
etnográfica que le enviaban “hombres que estaban en el

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 59


60 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

esta nueva autoridad es el primer capítulo de Los argonau-


tas, con sus fotografías prominentemente destacadas de la
la tecnología fotográfica como herramienta auxiliar de

tienda del etnógrafo en medio de las viviendas de Kiriwina”


1995: 32). La reflexión en torno a la instrumentalidad de

(Clifford, 1998: 46). Si consideramos que la fotografía a


dispersas a lo largo de las páginas de las tres obras (Samain,

principios de siglo todavía mantenía un aura de objetividad


Gardens. Un total de doscientas ochenta y tres fotografías

científica, tenía sentido incorporarla a Los argonautas junto


suman noventa y dos, y llegan a ciento dieciséis en Coral

a los “diversos artificios literarios (laboriosas construccio‑


de setenta y cinco fotografías. En La vida sexual de los salvajes

nes narrativas, el uso de la voz activa, las dramatizaciones


la fotografía. El texto de Los argonautas incorpora un total

ilusorias de la participación del autor en escenas de la vida


atención es el uso cada vez mayor que Malinowski hace de

Trobiand)” que utilizó Malinowski para denotar el “presen‑


visuales sobre cómo y con quién convivía. Lo que llama la

te etnográfico” (Stocking, 1993: 78-79).


mitía a este último generar una gran cantidad de registros

Malinowski desarrolló su trabajo de campo en Papúa


convivencia entre los “otros” y el antropólogo, que le per‑

Nueva Guinea, utilizando la cámara fotográfica como una


fica generada tenía como base la interacción, coexistencia y

herramienta de documentación. En sus Diarios de campo en


en el trabajo de campo. En este sentido, la imagen fotográ‑

Melanesia, el autor mencionó que, entre otras cosas y per‑


desarrollo de una larga y profusa observación participante

sonas, fotografió plataformas que fungían como almace‑


playa (Malinowski, 1922). La fotografía se incorporó bajo el

nes y despensas; cazadores con sus implementos de cacería


que residía; hombres destazando cerdos; diversos botes y la

—redes, arcos y flechas—; los alrededores del poblado en


—redes, arcos y flechas—; los alrededores del poblado en

que residía; hombres destazando cerdos; diversos botes y la


nes y despensas; cazadores con sus implementos de cacería

playa (Malinowski, 1922). La fotografía se incorporó bajo el


sonas, fotografió plataformas que fungían como almace‑

desarrollo de una larga y profusa observación participante


Melanesia, el autor mencionó que, entre otras cosas y per‑

en el trabajo de campo. En este sentido, la imagen fotográ‑


herramienta de documentación. En sus Diarios de campo en

fica generada tenía como base la interacción, coexistencia y


Nueva Guinea, utilizando la cámara fotográfica como una

convivencia entre los “otros” y el antropólogo, que le per‑


Malinowski desarrolló su trabajo de campo en Papúa

mitía a este último generar una gran cantidad de registros


te etnográfico” (Stocking, 1993: 78-79).

visuales sobre cómo y con quién convivía. Lo que llama la


Trobiand)” que utilizó Malinowski para denotar el “presen‑

atención es el uso cada vez mayor que Malinowski hace de


ilusorias de la participación del autor en escenas de la vida

la fotografía. El texto de Los argonautas incorpora un total


nes narrativas, el uso de la voz activa, las dramatizaciones

de setenta y cinco fotografías. En La vida sexual de los salvajes


a los “diversos artificios literarios (laboriosas construccio‑

suman noventa y dos, y llegan a ciento dieciséis en Coral


científica, tenía sentido incorporarla a Los argonautas junto

Gardens. Un total de doscientas ochenta y tres fotografías


principios de siglo todavía mantenía un aura de objetividad

dispersas a lo largo de las páginas de las tres obras (Samain,


(Clifford, 1998: 46). Si consideramos que la fotografía a

1995: 32). La reflexión en torno a la instrumentalidad de


tienda del etnógrafo en medio de las viviendas de Kiriwina”

la tecnología fotográfica como herramienta auxiliar de


tas, con sus fotografías prominentemente destacadas de la
esta nueva autoridad es el primer capítulo de Los argonau-

60 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 61

la labor etnográfica emerge de manera esporádica en sus


Diarios. Todavía no surge una reflexión crítica sobre la ima‑
Bateson, 1942: 53, traducción propia).

gen fotográfica como un dato etnográfico capaz de ser ana‑


de descripción objetiva y generalización científica” (Mead y

lizado para la construcción de conocimiento: se trataba de


mientras que los subtítulos detallados contienen un mezcla

materiales de campo considerados auxiliares, con utilidad


proporciona, en muchos casos, un extremo de generalidad,

más bien ilustrativa.


tífica. [...] La declaración introductoria sobre cada placa

Margaret Mead y Gregory Bateson fueron pioneros en


o contrastadas es ya un paso hacia la generalización cien‑

dar un salto naciente a la teorización sobre el uso de la fo‑


jetiva, pero la yuxtaposición de dos fotografías diferentes

tografía en el trabajo de campo. Esta dupla antropológica


“Cada fotografía puede ser considerada casi puramente ob‑

une a una discípula de Boas y a un investigador multifacé‑


pretendían una interacción entre las fotografías y el texto,

tico formado por Haddon. Tuvieron mentores que ya ha‑


Etapas de Desarrollo Infantil y Ritos de paso. Mead y Bateson

bían sido pioneros en el uso de la fotografía y el filme en la


del Cuerpo, Autocósmico Jóvenes, Padres y Niños, Hermanos,

investigación antropológica. Mead y Bateson realizaron la


Aprendizaje, Integración y Desintegración del Cuerpo, Orificios

primera investigación exhaustivamente fotográfica, cuyos


diez secciones: Introducción, Orientación Espacial y Niveles,

resultados se dieron a conocer en la obra Balinese Character:


acompañadas de observaciones analíticas. Se agruparon en

A Photographic Analysis (Bateson y Mead, 1942). El trabajo


tas varias fotografías mutuamente relevantes que fueron

contenía setecientas cincuenta  y nueve fotos organizadas


tes tipos de comportamientos culturales, colocando jun‑

en cien grupos, donde se ponían en relación los diferen‑


en cien grupos, donde se ponían en relación los diferen‑

tes tipos de comportamientos culturales, colocando jun‑


contenía setecientas cincuenta  y nueve fotos organizadas

tas varias fotografías mutuamente relevantes que fueron


A Photographic Analysis (Bateson y Mead, 1942). El trabajo

acompañadas de observaciones analíticas. Se agruparon en


resultados se dieron a conocer en la obra Balinese Character:

diez secciones: Introducción, Orientación Espacial y Niveles,


primera investigación exhaustivamente fotográfica, cuyos

Aprendizaje, Integración y Desintegración del Cuerpo, Orificios


investigación antropológica. Mead y Bateson realizaron la

del Cuerpo, Autocósmico Jóvenes, Padres y Niños, Hermanos,


bían sido pioneros en el uso de la fotografía y el filme en la

Etapas de Desarrollo Infantil y Ritos de paso. Mead y Bateson


tico formado por Haddon. Tuvieron mentores que ya ha‑

pretendían una interacción entre las fotografías y el texto,


une a una discípula de Boas y a un investigador multifacé‑

“Cada fotografía puede ser considerada casi puramente ob‑


tografía en el trabajo de campo. Esta dupla antropológica

jetiva, pero la yuxtaposición de dos fotografías diferentes


dar un salto naciente a la teorización sobre el uso de la fo‑

o contrastadas es ya un paso hacia la generalización cien‑


Margaret Mead y Gregory Bateson fueron pioneros en

tífica. [...] La declaración introductoria sobre cada placa


más bien ilustrativa.

proporciona, en muchos casos, un extremo de generalidad,


materiales de campo considerados auxiliares, con utilidad

mientras que los subtítulos detallados contienen un mezcla


lizado para la construcción de conocimiento: se trataba de

de descripción objetiva y generalización científica” (Mead y


gen fotográfica como un dato etnográfico capaz de ser ana‑

Bateson, 1942: 53, traducción propia).


Diarios. Todavía no surge una reflexión crítica sobre la ima‑
la labor etnográfica emerge de manera esporádica en sus

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 61


62 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

Desde Balinese Character tanto Mead como Bateson han se‑


guido utilizando la fotografía: Mead, en su perseverante pre‑ imágenes 5-8 (Fotos: Gregory Bateson, dominio público)
ocupación por el desarrollo infantil, y Bateson, sobre todo en
"Visual y Kinaesthetic Learning II", página 86, placa 16,
Balinese Character: Un análisis fotográfico,
sus estudios de comunicación no verbal (Collier, 1967).

sus estudios de comunicación no verbal (Collier, 1967).


Balinese Character: Un análisis fotográfico,
ocupación por el desarrollo infantil, y Bateson, sobre todo en
"Visual y Kinaesthetic Learning II", página 86, placa 16,
imágenes 5-8 (Fotos: Gregory Bateson, dominio público) guido utilizando la fotografía: Mead, en su perseverante pre‑
Desde Balinese Character tanto Mead como Bateson han se‑

62 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 63

Unas décadas después a la experiencia en Bali, en un


diálogo entre Mead y Bateson publicado en Studies in the
Anthropology of Visual Communication (1977), los antropólo‑
gos presentaron varias reflexiones críticas, ya muy dife‑
occidentales por parte de la antropología social.

rentes a las aproximaciones de 1942 que buscaban resguar‑


diferencia sociocultural de las agrupaciones humanas no

dar cierta objetividad a través del uso de la fotografía: “No


constructivista de un registro de las manifestaciones de la

creo que existen registros inalterados” haciendo referen‑


ponía la antropología física, hasta una concepción crítica y

cia a todas las variables técnicas como subjetivas que inter‑


fiel, veraz y objetivo sobre el cuerpo de “los otros” que pro‑

vienen en el acto fotográfico [...] y “[la cámara] sólo puede


tográficas se desplazaron desde el registro supuestamente

registrar el uno por ciento de las cosas que ocurren” (Mead


tir cómo los usos e ideas sobre el papel de las imágenes fo‑

y Bateson, 1977). De esta manera, los autores cuestionaban


finales del siglo XIX y principios del XX, es posible adver‑

la supuesta neutralidad/objetividad en la construcción del


gico de la relación de la fotografía y la antropología entre

dato etnográfico a través de la fotografía, y advertían que


En este vertiginoso trazo en torno a un intento genealó‑

la cámara no era omnividente sino, por el contrario, com‑


real (Guran, 1995: 160).

pletamente selectiva. Fue a partir del trabajo de Bateson y


tos” que no sólo afirman, sino que también interpretan lo

Mead, donde la fotografía pasó a ser utilizada como mé‑


Visual, en la cual las imágenes son percibidas como “tex‑

todo de investigación, producida por el antropólogo den‑


atribuye formar parte de los inicios de la Antropología

tro de un contexto de trabajo de campo. Ese fenómeno les


tro de un contexto de trabajo de campo. Ese fenómeno les

atribuye formar parte de los inicios de la Antropología


todo de investigación, producida por el antropólogo den‑

Visual, en la cual las imágenes son percibidas como “tex‑


Mead, donde la fotografía pasó a ser utilizada como mé‑

tos” que no sólo afirman, sino que también interpretan lo


pletamente selectiva. Fue a partir del trabajo de Bateson y

real (Guran, 1995: 160).


la cámara no era omnividente sino, por el contrario, com‑

En este vertiginoso trazo en torno a un intento genealó‑


dato etnográfico a través de la fotografía, y advertían que

gico de la relación de la fotografía y la antropología entre


la supuesta neutralidad/objetividad en la construcción del

finales del siglo XIX y principios del XX, es posible adver‑


y Bateson, 1977). De esta manera, los autores cuestionaban

tir cómo los usos e ideas sobre el papel de las imágenes fo‑
registrar el uno por ciento de las cosas que ocurren” (Mead

tográficas se desplazaron desde el registro supuestamente


vienen en el acto fotográfico [...] y “[la cámara] sólo puede

fiel, veraz y objetivo sobre el cuerpo de “los otros” que pro‑


cia a todas las variables técnicas como subjetivas que inter‑

ponía la antropología física, hasta una concepción crítica y


creo que existen registros inalterados” haciendo referen‑

constructivista de un registro de las manifestaciones de la


dar cierta objetividad a través del uso de la fotografía: “No

diferencia sociocultural de las agrupaciones humanas no


rentes a las aproximaciones de 1942 que buscaban resguar‑

occidentales por parte de la antropología social.


gos presentaron varias reflexiones críticas, ya muy dife‑
Anthropology of Visual Communication (1977), los antropólo‑
diálogo entre Mead y Bateson publicado en Studies in the
Unas décadas después a la experiencia en Bali, en un

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 63


64 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

Antropología argentina, trabajo de campo e imágenes


en la construcción de la Nación: las fotografías sibilización de algunas “otredades” mientras que pone a otras como problema.

de la alteridad indígena
como la de “indígena”, “inmigrante”, “afrodescendiente”, “mulato”, etcétera, que llevan a la invi-
desagregando al interior de los Estados diferentes tipos de “otros” según marcas específicas,
tado nacional, y que resultan en distintos modos de organizar la desigualdad. Tales tramas van
El desarrollo del trabajo de campo guarda una estrecha
los sistemas sociales, económicos, jurídico-políticos, aparatos ideológicos, etcétera, en cada Es-
de las densas tramas de regularidades y particularidades que presentan las articulaciones entre
relación con la concepción dominante de la antropología en 3 Las formaciones nacionales de alteridad, en términos de Briones (2005), son resultado y evidencia
la Argentina hasta mediados del siglo XX. Esta última arrai‑
gaba en el paradigma decimonónico basado en las ciencias
naturales, y se presentaba como un “megaproyecto de des‑
disciplinar?

cripción y explicación total del género humano, en sus as‑


ron las imágenes fotográficas en tal entramado histórico y

pectos biológicos y culturales” (Visacovsky y Guber, 2002:


costumbres tradicionales’” (2010: 310).  ¿Qué rol cumplie‑

10). Este momento fundacional de la antropología argen‑


o vivientes, y los mestizos rurales portadores de ‘pautas y

tina se correspondía en lo político con el período de cen‑


“los pobladores indígenas del territorio nacional, extintos

tralización del moderno Estado argentino y la formación


rales a los que se consideraban externos a la modernidad:

de la Nación hacia finales del siglo XIX, proceso que bien


tró en aquellas poblaciones humanas y patrimonios cultu‑

ha definido Briones (2005) como formación nacional de alteri-


la Argentina fue definida como un espacio que se concen‑

dad3. En el marco de esa construcción de la “Otredad inter‑


han señalado que el objeto de estudio de la antropología en

na de la Nación”, Sergio Visacovsky y Rosana Guber (2000)


na de la Nación”, Sergio Visacovsky y Rosana Guber (2000)

han señalado que el objeto de estudio de la antropología en


dad3. En el marco de esa construcción de la “Otredad inter‑

la Argentina fue definida como un espacio que se concen‑


ha definido Briones (2005) como formación nacional de alteri-

tró en aquellas poblaciones humanas y patrimonios cultu‑


de la Nación hacia finales del siglo XIX, proceso que bien

rales a los que se consideraban externos a la modernidad:


tralización del moderno Estado argentino y la formación

“los pobladores indígenas del territorio nacional, extintos


tina se correspondía en lo político con el período de cen‑

o vivientes, y los mestizos rurales portadores de ‘pautas y


10). Este momento fundacional de la antropología argen‑

costumbres tradicionales’” (2010: 310).  ¿Qué rol cumplie‑


pectos biológicos y culturales” (Visacovsky y Guber, 2002:

ron las imágenes fotográficas en tal entramado histórico y


cripción y explicación total del género humano, en sus as‑

disciplinar?
naturales, y se presentaba como un “megaproyecto de des‑
gaba en el paradigma decimonónico basado en las ciencias
la Argentina hasta mediados del siglo XX. Esta última arrai‑
3 Las formaciones nacionales de alteridad, en términos de Briones (2005), son resultado y evidencia relación con la concepción dominante de la antropología en
de las densas tramas de regularidades y particularidades que presentan las articulaciones entre
los sistemas sociales, económicos, jurídico-políticos, aparatos ideológicos, etcétera, en cada Es-
El desarrollo del trabajo de campo guarda una estrecha
tado nacional, y que resultan en distintos modos de organizar la desigualdad. Tales tramas van
desagregando al interior de los Estados diferentes tipos de “otros” según marcas específicas, de la alteridad indígena
como la de “indígena”, “inmigrante”, “afrodescendiente”, “mulato”, etcétera, que llevan a la invi-
sibilización de algunas “otredades” mientras que pone a otras como problema.
en la construcción de la Nación: las fotografías
Antropología argentina, trabajo de campo e imágenes

64 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 65

La antropología ha recibido el trabajo de campo como


parte de una herencia por pertenecer a una genealogía de
de retratos de indígenas “sentados y con el torso desnudo,

disciplinas, “las ciencias del campo” (Visacovsky y Guber,


la Plata. Un pequeño grupo de las fotografías se trataban

2002: 10). En nuestro país, en el paso del siglo XIX al XX,


en un mueble viejo ubicado en el subsuelo del Museo de

tuvo una fuerte concepción biologicista que implicó una


Los más de cien negativos de vidrio fueron encontrados

metodología de signo positivista para estudiar sus “objetos”


Soprano, 2002: 80-81).

(Penhos, 2005: 26). La fotografía de tipo o antropométri‑


plina científica institucionalizada (Brunnati; Colángelo;

ca (que reseñamos en el acápite anterior) proporcionó una


representativos del campo de la antropología como disci‑

herramienta de registro que cuajaba con un discurso orga‑


XX, Robert Lehmann-Nitsche era uno de los agentes más

nizado a partir de los museos de ciencias naturales. En esta


cena de agosto de 1906. En esta primera década del siglo

línea prevalecieron las exploraciones integrales de áreas


antropólogo Robert Lehmann-Nitsche en la primera quin‑

geográficas enteras bajo un programa científico de rescate


azucarero La Esperanza ( Jujuy, Argentina), realizada por el

bajo la lógica de “ser testimonios de un pasado que se debía


das a mostrar los resultados de una expedición al ingenio

recuperar antes de su desaparición” (Visacovsky y Guber,


y Tobas (Chaco Occidental) que estaban por entero dedica‑

2002: 10). Como resultado de las expediciones se confor‑


Estudios antropológicos sobre los Chiriguanos, Chorotes, Matacos

maron una gran cantidad de acervos fotográficos de las co‑


Fotográfico del Museo de la Plata, bajo la denominación

munidades originarias.
grupo de fotografías de esta índole, ubicadas en el Archivo

Elsa Martínez y Liliana Tamagno (2006) analizaron un


Elsa Martínez y Liliana Tamagno (2006) analizaron un

grupo de fotografías de esta índole, ubicadas en el Archivo


munidades originarias.

Fotográfico del Museo de la Plata, bajo la denominación


maron una gran cantidad de acervos fotográficos de las co‑

Estudios antropológicos sobre los Chiriguanos, Chorotes, Matacos


2002: 10). Como resultado de las expediciones se confor‑

y Tobas (Chaco Occidental) que estaban por entero dedica‑


recuperar antes de su desaparición” (Visacovsky y Guber,

das a mostrar los resultados de una expedición al ingenio


bajo la lógica de “ser testimonios de un pasado que se debía

azucarero La Esperanza ( Jujuy, Argentina), realizada por el


geográficas enteras bajo un programa científico de rescate

antropólogo Robert Lehmann-Nitsche en la primera quin‑


línea prevalecieron las exploraciones integrales de áreas

cena de agosto de 1906. En esta primera década del siglo


nizado a partir de los museos de ciencias naturales. En esta

XX, Robert Lehmann-Nitsche era uno de los agentes más


herramienta de registro que cuajaba con un discurso orga‑

representativos del campo de la antropología como disci‑


ca (que reseñamos en el acápite anterior) proporcionó una

plina científica institucionalizada (Brunnati; Colángelo;


(Penhos, 2005: 26). La fotografía de tipo o antropométri‑

Soprano, 2002: 80-81).


metodología de signo positivista para estudiar sus “objetos”

Los más de cien negativos de vidrio fueron encontrados


tuvo una fuerte concepción biologicista que implicó una

en un mueble viejo ubicado en el subsuelo del Museo de


2002: 10). En nuestro país, en el paso del siglo XIX al XX,

la Plata. Un pequeño grupo de las fotografías se trataban


disciplinas, “las ciencias del campo” (Visacovsky y Guber,

de retratos de indígenas “sentados y con el torso desnudo,


parte de una herencia por pertenecer a una genealogía de
La antropología ha recibido el trabajo de campo como

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 65


66 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

vistos de frente y de perfil, remitían vívidamente a las


fotos de los archivos policiales” (Martínez y Tamagno,
buyeron a la construcción de una imagen hegemónica y

2006: 95). Una de las particularidades de esas fotografías


del siglo XIX y principios del XX. Estas imágenes contri‑

es el efecto de homogeneidad del contexto que generan


yó con diferentes medios de representación entre finales

los fondos completamente blancos “una imagen sin con‑


nografía y del discurso sobre la Nación que se constru‑

texto, un cuerpo aislado y recortado de lo que rodeaba,


postales imbricadas en el proceso de expansión de la ico‑

un cuerpo humano transformado en objeto” (Martínez


dios antropométricos sino a un gran corpus de tarjetas

y Tamagno, 2006: 95). El fondo blanco produce un con‑


Masotta. Pero este caso fotografías no ligadas a los estu‑

traste con los retratados, sin mostrar ningún elemento


también han sido abordadas por el antropólogo Carlos

que pudiera resaltar y hacer perder de vista la fisonomía.


Las imágenes acerca de los indígenas en la Argentina

Este tipo de fotografía antropológica, de la estirpe de la


(Brunatti; Colángel; Soprano, 2002: 87-100).

fotografía antropométrica presentada en el acápite ante‑


en problematizar la metodología de obtención de datos

rior, no se contextualizaba; por el contrario, era expre‑


la masacre de Napalpí en su estadía etnográfica, y menos

sión de la “objetividad” propia de una postura positivista,


que estaban sufriendo sus informantes, ni en sistematizar

pruebas de verdad que se suponía debía tener todo tra‑


analizar el paso a la condición de trabajadores asalariados

bajo científico. La fotografía funcionaba como evidencia


empleados de los ingenios azucareros no se concentró en

y “material en bruto” para analizar. El registro del con‑


Lehmann-Nitsche. Su trabajo de campo entre los indios

texto social no formó parte de los registros de campo de


texto social no formó parte de los registros de campo de

Lehmann-Nitsche. Su trabajo de campo entre los indios


y “material en bruto” para analizar. El registro del con‑

empleados de los ingenios azucareros no se concentró en


bajo científico. La fotografía funcionaba como evidencia

analizar el paso a la condición de trabajadores asalariados


pruebas de verdad que se suponía debía tener todo tra‑

que estaban sufriendo sus informantes, ni en sistematizar


sión de la “objetividad” propia de una postura positivista,

la masacre de Napalpí en su estadía etnográfica, y menos


rior, no se contextualizaba; por el contrario, era expre‑

en problematizar la metodología de obtención de datos


fotografía antropométrica presentada en el acápite ante‑

(Brunatti; Colángel; Soprano, 2002: 87-100).


Este tipo de fotografía antropológica, de la estirpe de la

Las imágenes acerca de los indígenas en la Argentina


que pudiera resaltar y hacer perder de vista la fisonomía.

también han sido abordadas por el antropólogo Carlos


traste con los retratados, sin mostrar ningún elemento

Masotta. Pero este caso fotografías no ligadas a los estu‑


y Tamagno, 2006: 95). El fondo blanco produce un con‑

dios antropométricos sino a un gran corpus de tarjetas


un cuerpo humano transformado en objeto” (Martínez

postales imbricadas en el proceso de expansión de la ico‑


texto, un cuerpo aislado y recortado de lo que rodeaba,

nografía y del discurso sobre la Nación que se constru‑


los fondos completamente blancos “una imagen sin con‑

yó con diferentes medios de representación entre finales


es el efecto de homogeneidad del contexto que generan

del siglo XIX y principios del XX. Estas imágenes contri‑


2006: 95). Una de las particularidades de esas fotografías

buyeron a la construcción de una imagen hegemónica y


fotos de los archivos policiales” (Martínez y Tamagno,
vistos de frente y de perfil, remitían vívidamente a las

66 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 67

esencialista del indio, ligada a la construcción de la iden‑


tidad nacional: para ello se mostraban, con un efecto cla‑
sificador, los paisajes, las tradiciones y los habitantes más
la nación”.

“pintorescos” de distintas zonas del país. Masotta (2007)


tintas alternativas para “incorporarlos como ciudadanos de

ha señalado que fue a través del estudio de la construc‑


perspectivas de la Nación argentina que se debatía las dis‑

ción de la fotogenia de la pose y el cuerpo, donde se pudo


losofías dominantes en el Estado acerca de los orígenes y

divisar un criterio estético clave para la interpretación de


redundó en un desarrollo disciplinar permeado por las fi‑

un código interno, a través del cual las postales de indios


tre la antropología y la formación del Estado, proceso que

no sólo fueron portadoras de información sobre los indí‑


Rosana Guber (2002: 17) resaltan el estrecho vínculo en‑

genas del país, sino también constructoras del estereotipo


de la imagen de la Nación. Asimismo Sergio Visacovsky y

del indio que era fotografiado. “Indios” es la palabra que


proceso de integración ideológica tendiente a la formación

se repite en los epígrafes de las postales, acompañada en


Fígoli (1990) ha señalado que la disciplina fue tributaria del

la mayoría de los casos con el nombre del grupo étnico


de la antropología y el pensamiento nacionalista. Leonardo

particular “toba”, “tehuelche” y la provincia o territorio.


indios permiten vislumbrar la cercanía entre los comienzos

Massota (2005) constata como a través de las representa‑


Lehmann-Nitsche y las representaciones de las postales de

ciones de lo indígena en las postales circuló y se popu‑


Ambos casos, las fotografías de la expedición de

larizó un sistema simbólico de exclusión e identificación


torno al centenario” (Massota, 2005: 102).

“una actualización del modelo de civilización o barbarie en


“una actualización del modelo de civilización o barbarie en

torno al centenario” (Massota, 2005: 102).


larizó un sistema simbólico de exclusión e identificación

Ambos casos, las fotografías de la expedición de


ciones de lo indígena en las postales circuló y se popu‑

Lehmann-Nitsche y las representaciones de las postales de


Massota (2005) constata como a través de las representa‑

indios permiten vislumbrar la cercanía entre los comienzos


particular “toba”, “tehuelche” y la provincia o territorio.

de la antropología y el pensamiento nacionalista. Leonardo


la mayoría de los casos con el nombre del grupo étnico

Fígoli (1990) ha señalado que la disciplina fue tributaria del


se repite en los epígrafes de las postales, acompañada en

proceso de integración ideológica tendiente a la formación


del indio que era fotografiado. “Indios” es la palabra que

de la imagen de la Nación. Asimismo Sergio Visacovsky y


genas del país, sino también constructoras del estereotipo

Rosana Guber (2002: 17) resaltan el estrecho vínculo en‑


no sólo fueron portadoras de información sobre los indí‑

tre la antropología y la formación del Estado, proceso que


un código interno, a través del cual las postales de indios

redundó en un desarrollo disciplinar permeado por las fi‑


divisar un criterio estético clave para la interpretación de

losofías dominantes en el Estado acerca de los orígenes y


ción de la fotogenia de la pose y el cuerpo, donde se pudo

perspectivas de la Nación argentina que se debatía las dis‑


ha señalado que fue a través del estudio de la construc‑

tintas alternativas para “incorporarlos como ciudadanos de


“pintorescos” de distintas zonas del país. Masotta (2007)

la nación”.
sificador, los paisajes, las tradiciones y los habitantes más
tidad nacional: para ello se mostraban, con un efecto cla‑
esencialista del indio, ligada a la construcción de la iden‑

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 67


68 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

(Ca. 1910) (Colección INAPL). Fuente: Masotta (2011)


Postal "República Argentina - Cacique Pincen". Edición Fumagalli

Postal "República Argentina - Cacique Pincen". Edición Fumagalli


(Ca. 1910) (Colección INAPL). Fuente: Masotta (2011)

68 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 69

El cruce de miradas en la etnografía actual: la reflexividad


sobre ella, esto es, desde el lenguaje. Así, el etnógrafo puede

Los antropólogos y las antropólogas no solo han indaga‑


se construye a partir de los discursos y los conocimientos

do acerca de las imágenes fotográficas de indígenas como


y Fisher, 2000). Desde esta perspectiva crítica, la realidad

fuentes para el/la antropólogo/a, sino que también se han


rico y de construcción de la autoridad etnográfica (Marcus

desarrollado desde la mitad del siglo XX en adelante lí‑


lo aprendido en el campo, como un ejercicio de poder retó‑

neas de investigación que reflexionan en torno a los usos


vención del autor en la descripción objetiva, impersonal, de

etnográficos de las imágenes de archivo para reconstruir la


cómo se escribe la etnografía. Se puso énfasis en la activa inter‑

perspectiva de los “nativos”. Esto fue posible gracias a la for‑


gráfico, particularmente los argumentos giraron en torno a

mulación del concepto de Antropología visual en la década


comenzó a cuestionarse y replantearse el quehacer etno‑

del setenta, lo que resultó de un proceso de maduración en


que ocurrió a partir de las décadas de 1960 y 1970 cuando

la reflexión del vínculo de la Antropología con los nuevos


Este debate se dio en el contexto de un giro disciplinario

medios audiovisuales. La publicación de trabajos teóricos,


reflexividad.

la creación de centros de documentación y de estudio, tor‑


pregunta sobre la mirada antropológica el debate sobre la

nó relevante la reflexión sobre el valor del contexto y de las


imágenes en la investigación social, incorporando en la

relaciones de la tríada antropólogo-cámara-informante


y Deborah Poole), se han preguntado sobre el lugar de las

o grupo observado (Calvo y Oller, 1994). Los estudios de


vestigadores como los ya mencionados (Carlos Masotta

Elisenda Ardèvol Piera (1994), así como de numerosos in‑


Elisenda Ardèvol Piera (1994), así como de numerosos in‑

vestigadores como los ya mencionados (Carlos Masotta


o grupo observado (Calvo y Oller, 1994). Los estudios de

y Deborah Poole), se han preguntado sobre el lugar de las


relaciones de la tríada antropólogo-cámara-informante

imágenes en la investigación social, incorporando en la


nó relevante la reflexión sobre el valor del contexto y de las

pregunta sobre la mirada antropológica el debate sobre la


la creación de centros de documentación y de estudio, tor‑

reflexividad.
medios audiovisuales. La publicación de trabajos teóricos,

Este debate se dio en el contexto de un giro disciplinario


la reflexión del vínculo de la Antropología con los nuevos

que ocurrió a partir de las décadas de 1960 y 1970 cuando


del setenta, lo que resultó de un proceso de maduración en

comenzó a cuestionarse y replantearse el quehacer etno‑


mulación del concepto de Antropología visual en la década

gráfico, particularmente los argumentos giraron en torno a


perspectiva de los “nativos”. Esto fue posible gracias a la for‑

cómo se escribe la etnografía. Se puso énfasis en la activa inter‑


etnográficos de las imágenes de archivo para reconstruir la

vención del autor en la descripción objetiva, impersonal, de


neas de investigación que reflexionan en torno a los usos

lo aprendido en el campo, como un ejercicio de poder retó‑


desarrollado desde la mitad del siglo XX en adelante lí‑

rico y de construcción de la autoridad etnográfica (Marcus


fuentes para el/la antropólogo/a, sino que también se han

y Fisher, 2000). Desde esta perspectiva crítica, la realidad


do acerca de las imágenes fotográficas de indígenas como

se construye a partir de los discursos y los conocimientos


Los antropólogos y las antropólogas no solo han indaga‑

sobre ella, esto es, desde el lenguaje. Así, el etnógrafo puede


El cruce de miradas en la etnografía actual: la reflexividad

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 69


70 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

construir mundos a partir de sus descripciones (Guber,


2011: 128). El planteo considera que lo que otorga autori‑
políticos de las imágenes a través de los cuales los pueblos

dad al etnógrafo y un sentido de realidad concreta al texto


La antropóloga Deborah Poole ha explorado los usos

es la afirmación del escritor de que está representando un


los investigadores mismos.

mundo como sólo puede hacerlo alguien que lo conoce de


sujetos acerca de las fotografías tomadas por otros, o por

primera mano; de esta forma, se establece un nexo íntimo


riencias de campo, se incorporaron las reflexiones de los

entre la escritura etnográfica y el trabajo de campo (Marcus


gica se desarrollaron investigaciones donde, en las expe‑

y Cushman, 1982: 176).


estudia (Guber, 2011: 46). Bajo esta previsión metodoló‑

Este debate ha permitido problematizar el rol de la au‑


epistemocentrismo y la reflexividad de la población que

toridad etnográfica, que se vincula con la incertidumbre


interlocutores académicos, sus habitus disciplinarios y su

acerca de los medios apropiados para describir la reali‑


dor en tanto investigador, con su perspectiva teórica, sus

dad social. Desde este punto de vista, se puso a la escri‑


miembro de una sociedad; la reflexividad del investiga‑

tura en un primer plano y el debate teórico se trasladó


bajo de campo: la reflexividad del investigador en tanto

del nivel del método a problemas de epistemología y de


dimensiones que se articulan permanentemente en el tra‑

interpretación, y a las formas discursivas de representa‑


léctica. A partir de este concepto, se pudo considerar tres

ción en uso por los investigadores. El acto interpretativo,


una etapa de análisis básica que avanza de manera dia‑

concebido como un proceso de traducción en un diálo‑


examen explícito de los propios sesgos y supuestos como

go continuo entre interprete e interpretado, depende del


go continuo entre interprete e interpretado, depende del

examen explícito de los propios sesgos y supuestos como


concebido como un proceso de traducción en un diálo‑

una etapa de análisis básica que avanza de manera dia‑


ción en uso por los investigadores. El acto interpretativo,

léctica. A partir de este concepto, se pudo considerar tres


interpretación, y a las formas discursivas de representa‑

dimensiones que se articulan permanentemente en el tra‑


del nivel del método a problemas de epistemología y de

bajo de campo: la reflexividad del investigador en tanto


tura en un primer plano y el debate teórico se trasladó

miembro de una sociedad; la reflexividad del investiga‑


dad social. Desde este punto de vista, se puso a la escri‑

dor en tanto investigador, con su perspectiva teórica, sus


acerca de los medios apropiados para describir la reali‑

interlocutores académicos, sus habitus disciplinarios y su


toridad etnográfica, que se vincula con la incertidumbre

epistemocentrismo y la reflexividad de la población que


Este debate ha permitido problematizar el rol de la au‑

estudia (Guber, 2011: 46). Bajo esta previsión metodoló‑


y Cushman, 1982: 176).

gica se desarrollaron investigaciones donde, en las expe‑


entre la escritura etnográfica y el trabajo de campo (Marcus

riencias de campo, se incorporaron las reflexiones de los


primera mano; de esta forma, se establece un nexo íntimo

sujetos acerca de las fotografías tomadas por otros, o por


mundo como sólo puede hacerlo alguien que lo conoce de

los investigadores mismos.


es la afirmación del escritor de que está representando un

La antropóloga Deborah Poole ha explorado los usos


dad al etnógrafo y un sentido de realidad concreta al texto

políticos de las imágenes a través de los cuales los pueblos


2011: 128). El planteo considera que lo que otorga autori‑
construir mundos a partir de sus descripciones (Guber,

70 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 71

andinos las han investido de significado y valor. En su texto


Visión, raza y modernidad: una economía visual del mundo an-
La antropóloga hizo hincapié en su dificultad de desligarse

dino en imágenes (2000) analizó el papel que las imágenes y


propios preconceptos acerca de las imágenes de los “otros”.

las tecnologías visuales han jugado en la conformación de


debatir libros con fotografías, comenzó a cuestionar sus

las modernas conceptualizaciones sobre la “raza”. A través


al expandir progresivamente esta práctica de compartir y

de un exhaustivo análisis de fotografías y grabados prove‑


ción por un pie ensangrentado, interpelaron a Poole, quien

nientes de archivos europeos, peruanos y estadounidenses,


y su opinión sobre las texturas de las ropas viejas o su atrac‑

trazó los sutiles cambios que ocurrieron en las descripcio‑


Las apreciaciones de Olga como “la pobreza es hermosa”

nes que europeos y sudamericanos hacían de los indígenas


de los Andes desde fines del siglo XVIII hasta principios del
(Poole, 2000: 3)

siglo XX. La investigación indagó en torno al rol de las imá‑


Sebastián Salgado, mi amiga Olga me sorprendió.

genes en la construcción de las hegemonías culturales y po‑


día mientras estaba observando Other Americas, de

líticas, y una de las herramientas de campo utilizadas por la


Pero sus comentarios fueron mucho más astutos. Un

autora fue llevar libros de fotografías para discutirlos con


fueran indiferentes o mostraran desaprobación.

sus interlocutores:
que es lo que dirían. Creo que esperaba que ellos
la gente. Quería ver cómo juzgaban las ilustraciones,
Llevé libros de fotografías al campo para mostrarlos a
En la medida en que crecía mi curiosidad por los
campesinos y las fotografías, comencé a experimentar.
campesinos y las fotografías, comencé a experimentar.
En la medida en que crecía mi curiosidad por los
Llevé libros de fotografías al campo para mostrarlos a
la gente. Quería ver cómo juzgaban las ilustraciones,
sus interlocutores:
que es lo que dirían. Creo que esperaba que ellos
autora fue llevar libros de fotografías para discutirlos con
fueran indiferentes o mostraran desaprobación.
líticas, y una de las herramientas de campo utilizadas por la
Pero sus comentarios fueron mucho más astutos. Un
genes en la construcción de las hegemonías culturales y po‑
día mientras estaba observando Other Americas, de
siglo XX. La investigación indagó en torno al rol de las imá‑
Sebastián Salgado, mi amiga Olga me sorprendió.
de los Andes desde fines del siglo XVIII hasta principios del
(Poole, 2000: 3)
nes que europeos y sudamericanos hacían de los indígenas

Las apreciaciones de Olga como “la pobreza es hermosa”


trazó los sutiles cambios que ocurrieron en las descripcio‑

y su opinión sobre las texturas de las ropas viejas o su atrac‑


nientes de archivos europeos, peruanos y estadounidenses,

ción por un pie ensangrentado, interpelaron a Poole, quien


de un exhaustivo análisis de fotografías y grabados prove‑

al expandir progresivamente esta práctica de compartir y


las modernas conceptualizaciones sobre la “raza”. A través

debatir libros con fotografías, comenzó a cuestionar sus


las tecnologías visuales han jugado en la conformación de

propios preconceptos acerca de las imágenes de los “otros”.


dino en imágenes (2000) analizó el papel que las imágenes y

La antropóloga hizo hincapié en su dificultad de desligarse


Visión, raza y modernidad: una economía visual del mundo an-
andinos las han investido de significado y valor. En su texto

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 71


72 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

de las imágenes de la pobreza como alienantes y violentas,


y su propia reacción frente a los comentarios de Olga y sus
las comunidades a través de la función articuladora de las

vecinos “me sugirieron la importancia de reexaminar mis


impresiones. Así, diferentes estrategias de aproximación a

propios supuestos acerca del entrecruzamiento entre las


to a las imágenes que derivaron en el registro oral de sus

ideologías políticas y las imágenes visuales” (2000: 3-6). El


trategias de presentación visual y modos de acercamien‑

cruce de miradas sobre el mismo material visual en el tra‑


y los primeros contactos, Giordano planificó diversas es‑

bajo de campo es el eje que recorre la etnografía, incorpo‑


del Barrio” (Giordano, 2010: 31). Posteriormente al acceso

rando la reflexividad antropológica a partir de la recupera‑


dad y fue a partir de ellos que ingresamos a los hogares

ción de la perspectiva de los sujetos, en tensión con la de la


tieran en informantes clave dentro de su misma comuni‑

propia investigadora.
la posibilidad de que algunos de los receptores se convir‑

En este orden de ideas y circunscribiéndonos al ámbito


contacto entre sujetos e imágenes fotográficas nos brindó

de la antropología local, Mariana Giordano (2009 y 2010)


ta etnográfica de aproximación a las comunidades “este

trabajó sobre la construcción visual hegemónica del “indí‑


Resistencia, las fotografías funcionaron como herramien‑

gena chaqueño” a partir de la conformación de un impor‑


meros contactos con los pobladores del Barrio Toba, de

tante acervo de fotografías de archivo que puso en juego


dades indígenas actuales. Es interesante como en los pri‑

en su experiencia etnográfica iniciada en el año 2006 en


de la interpretación de esas fotografías por las comuni‑

diferentes puntos geográficos de la región Chaqueña. Su


dos de mirar y las prácticas culturales que se desprenden

investigación pone en tensión las relaciones entre los mo‑


investigación pone en tensión las relaciones entre los mo‑

dos de mirar y las prácticas culturales que se desprenden


diferentes puntos geográficos de la región Chaqueña. Su

de la interpretación de esas fotografías por las comuni‑


en su experiencia etnográfica iniciada en el año 2006 en

dades indígenas actuales. Es interesante como en los pri‑


tante acervo de fotografías de archivo que puso en juego

meros contactos con los pobladores del Barrio Toba, de


gena chaqueño” a partir de la conformación de un impor‑

Resistencia, las fotografías funcionaron como herramien‑


trabajó sobre la construcción visual hegemónica del “indí‑

ta etnográfica de aproximación a las comunidades “este


de la antropología local, Mariana Giordano (2009 y 2010)

contacto entre sujetos e imágenes fotográficas nos brindó


En este orden de ideas y circunscribiéndonos al ámbito

la posibilidad de que algunos de los receptores se convir‑


propia investigadora.

tieran en informantes clave dentro de su misma comuni‑


ción de la perspectiva de los sujetos, en tensión con la de la

dad y fue a partir de ellos que ingresamos a los hogares


rando la reflexividad antropológica a partir de la recupera‑

del Barrio” (Giordano, 2010: 31). Posteriormente al acceso


bajo de campo es el eje que recorre la etnografía, incorpo‑

y los primeros contactos, Giordano planificó diversas es‑


cruce de miradas sobre el mismo material visual en el tra‑

trategias de presentación visual y modos de acercamien‑


ideologías políticas y las imágenes visuales” (2000: 3-6). El

to a las imágenes que derivaron en el registro oral de sus


propios supuestos acerca del entrecruzamiento entre las

impresiones. Así, diferentes estrategias de aproximación a


vecinos “me sugirieron la importancia de reexaminar mis

las comunidades a través de la función articuladora de las


y su propia reacción frente a los comentarios de Olga y sus
de las imágenes de la pobreza como alienantes y violentas,

72 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 73

imágenes, se tornaron parte central del trabajo de campo


y su reflexión.
Asimismo, Alejandra Reyero (2010) indagó sobre la ex‑
periencia de difusión y consumo de dos colecciones fo‑
tográficas del siglo XX: las imágenes tomadas por Grete
trabajando.

Stern, entre 1958-1964, en comunidades indígenas del


comprender el presente de las personas con las que estamos

Chaco, y las registradas por Pedro Luis Raota, cerca de


que reconstruir el pasado habla sobre las formas de ver/

1978, en las colonias inmigrantes de la misma provincia.


y del diálogo entre la antropóloga y sus interlocutores, más

El trabajo explora los procesos disímiles de circulación y


presentación de la realidad, el resultado de la colaboración

recepción en las comunidades de ambas colecciones. Este


grafía etnográfica una construcción que se propone una re‑

proceso de identificación del corpus fotográfico y su acer‑


Como plantea María Jesús Buxó (1999: 6-8) al ser la foto‑

camiento a las comunidades la condujo a reflexionar sobre


(2010: 10).

los modos de presentación de las imágenes fotográficas y


sus espectadores y de determinar posibles vías de acceso”

su repercusión en los modos de leerlas, ya que los dife‑


algunas de las maneras de “confrontar” las imágenes con

rentes contextos etnográficos de lectura condicionaban


escuela, cooperativa, centro cultural) constituyen sólo

de diferentes modos el sentido de lo percibido. “Las for‑


bro, exposición y en distintos contextos: casa particular,

mas particulares de presentar las imágenes fotográficas a


a realizar (presentación en distintos formatos: álbum, li‑

las comunidades indígenas del Chaco que comenzamos


las comunidades indígenas del Chaco que comenzamos

a realizar (presentación en distintos formatos: álbum, li‑


mas particulares de presentar las imágenes fotográficas a

bro, exposición y en distintos contextos: casa particular,


de diferentes modos el sentido de lo percibido. “Las for‑

escuela, cooperativa, centro cultural) constituyen sólo


rentes contextos etnográficos de lectura condicionaban

algunas de las maneras de “confrontar” las imágenes con


su repercusión en los modos de leerlas, ya que los dife‑

sus espectadores y de determinar posibles vías de acceso”


los modos de presentación de las imágenes fotográficas y

(2010: 10).
camiento a las comunidades la condujo a reflexionar sobre

Como plantea María Jesús Buxó (1999: 6-8) al ser la foto‑


proceso de identificación del corpus fotográfico y su acer‑

grafía etnográfica una construcción que se propone una re‑


recepción en las comunidades de ambas colecciones. Este

presentación de la realidad, el resultado de la colaboración


El trabajo explora los procesos disímiles de circulación y

y del diálogo entre la antropóloga y sus interlocutores, más


1978, en las colonias inmigrantes de la misma provincia.

que reconstruir el pasado habla sobre las formas de ver/


Chaco, y las registradas por Pedro Luis Raota, cerca de

comprender el presente de las personas con las que estamos


Stern, entre 1958-1964, en comunidades indígenas del

trabajando.
tográficas del siglo XX: las imágenes tomadas por Grete
periencia de difusión y consumo de dos colecciones fo‑
Asimismo, Alejandra Reyero (2010) indagó sobre la ex‑
y su reflexión.
imágenes, se tornaron parte central del trabajo de campo

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 73


74 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

Ética, género y contextos (histórico-políticos): el caso


de las fotografías de La muerte sin llanto que investiga.
bién de compensación de asimetrías entre Occidente y el Otro, entre el investigador y los sujetos
4 Clifford (1998) señala que la reflexividad no es sólo un instrumento de conocimiento sino tam-
Como se mencionó previamente, la literatura antropo‑
lógica sobre el trabajo de campo ha desarrollado desde la
década de 1960 el concepto de reflexividad4 como equiva‑
el uso de la fotografía como objeto de estudio durante el

lente a la conciencia del investigador sobre su persona y sus


la construcción de la mirada y las implicancias que tiene

condicionamientos sociales y políticos (Guber, 2012: 45). En


reflexividad y la autoridad etnográfica con el análisis de

esa línea, podemos pensar que comenzaron a aparecer las


Resulta sumamente necesario vincular la cuestión de la

autobiografías reflexivas de campo, que sin formar parte


fotográficas a su trabajo etnográfico.

del texto principal, problematizaban cuestiones relativas a


sus diálogos y anécdotas. A la vez, que incorpora imágenes

la autoridad etnográfica.
periencia personal y transcribe sus recuerdos y vivencias,

Durante este período surgen también contribuciones fe‑


emocionales. La autora, en cambio recupera su propia ex‑

ministas a los debates epistemológicos que cuestionan la su‑


borrar la subjetividad y evitar dar cuenta de los aspectos

puesta “objetividad” del conocimiento científico, y critican


convencionalismos que hasta ese momento se proponían

los valores hegemónicos masculinos o posiciones autocen‑


Nancy Scheper-Hughes, se vincula con la ruptura de los

tradas en el hombre como eje de la vida social.


Brasil (1992), escrita por la antropóloga estadounidense

La obra La muerte sin llanto: violencia y vida cotidiana en


La obra La muerte sin llanto: violencia y vida cotidiana en

Brasil (1992), escrita por la antropóloga estadounidense


tradas en el hombre como eje de la vida social.

Nancy Scheper-Hughes, se vincula con la ruptura de los


los valores hegemónicos masculinos o posiciones autocen‑

convencionalismos que hasta ese momento se proponían


puesta “objetividad” del conocimiento científico, y critican

borrar la subjetividad y evitar dar cuenta de los aspectos


ministas a los debates epistemológicos que cuestionan la su‑

emocionales. La autora, en cambio recupera su propia ex‑


Durante este período surgen también contribuciones fe‑

periencia personal y transcribe sus recuerdos y vivencias,


la autoridad etnográfica.

sus diálogos y anécdotas. A la vez, que incorpora imágenes


del texto principal, problematizaban cuestiones relativas a

fotográficas a su trabajo etnográfico.


autobiografías reflexivas de campo, que sin formar parte

Resulta sumamente necesario vincular la cuestión de la


esa línea, podemos pensar que comenzaron a aparecer las

reflexividad y la autoridad etnográfica con el análisis de


condicionamientos sociales y políticos (Guber, 2012: 45). En

la construcción de la mirada y las implicancias que tiene


lente a la conciencia del investigador sobre su persona y sus

el uso de la fotografía como objeto de estudio durante el


década de 1960 el concepto de reflexividad4 como equiva‑
lógica sobre el trabajo de campo ha desarrollado desde la
Como se mencionó previamente, la literatura antropo‑
4 Clifford (1998) señala que la reflexividad no es sólo un instrumento de conocimiento sino tam-
bién de compensación de asimetrías entre Occidente y el Otro, entre el investigador y los sujetos
que investiga.
de las fotografías de La muerte sin llanto
Ética, género y contextos (histórico-políticos): el caso

74 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 75

proceso de construcción de conocimiento antropológico, y


para promover su desarrollo socioeconómico sostenible.
existe desde 1961, su principal objetivo es brindar asistencia técnica a los países que lo soliciten los dilemas ético-morales (con una perspectiva de género)
7 Cuerpo de Paz (en inglés, Peace Corps) es una Agencia de Desarrollo de los Estados Unidos que que se suscitan en determinado contexto histórico-político.
lindando con el Estado de Paraíba, Brasil (Scheper-Hughes, 1992: 17). Al igual que el texto etnográfico, la imagen fotográfica es un
objeto construido que se refiere a un acto particular de un/a
6 De acuerdo con la autora, Bom Jesus da se encontraría en el extremo norte de la región cañaviera,
5 En referencia al crucifijo que dominaba la cima de la colina.
observador/a-fotógrafo/a, en los cuales no se puede pen‑
sar la imagen disociada de las personas que las tomaron.
Entonces, la mirada se encuentra influenciada por el pro‑
tamente la distancia que la antropóloga adoptó en su papel

yecto, las perspectivas y las metas que el/la investigador/a


Scheper-Hughes en su viaje previo le cuestionaron explíci‑

se fija (Monnet, 2010).


En un primer momento, las mujeres que conocieron a

Nancy Scheper-Huges vivió y trabajó en las barriadas de


La muerte sin llanto: violencia y vida cotidiana en Brasil (1992).

Alto du Cruzeiro5, en las laderas de la ciudad que ella deno‑


Cruzeiro entre 1982 y 1989, a realizar el trabajo de campo

minó Bom Jesus da Mata6 desempeñándose como volunta‑


Ya como antropóloga, Scheper-Hughes retornó al Alto du

ria internacional del equipo de salud pública con el Cuerpo


mente su trabajo en terreno.

de Paz7, entre 1964 y 1966. En su etnografía realizó una


su vez, la afectaron profundamente y definieron posterior‑

breve historia del trabajo efectuado junto con las mujeres


hambre y la muerte (principalmente infantil); hechos que, a

y hombres del Alto para abrir una guardería, obtener agua


máticas que aquejaban a la comunidad: la enfermedad, el

potable, luz eléctrica y así enfrentar las principales proble‑


potable, luz eléctrica y así enfrentar las principales proble‑

máticas que aquejaban a la comunidad: la enfermedad, el


y hombres del Alto para abrir una guardería, obtener agua

hambre y la muerte (principalmente infantil); hechos que, a


breve historia del trabajo efectuado junto con las mujeres

su vez, la afectaron profundamente y definieron posterior‑


de Paz7, entre 1964 y 1966. En su etnografía realizó una

mente su trabajo en terreno.


ria internacional del equipo de salud pública con el Cuerpo

Ya como antropóloga, Scheper-Hughes retornó al Alto du


minó Bom Jesus da Mata6 desempeñándose como volunta‑

Cruzeiro entre 1982 y 1989, a realizar el trabajo de campo


Alto du Cruzeiro5, en las laderas de la ciudad que ella deno‑

La muerte sin llanto: violencia y vida cotidiana en Brasil (1992).


Nancy Scheper-Huges vivió y trabajó en las barriadas de

En un primer momento, las mujeres que conocieron a


se fija (Monnet, 2010).

Scheper-Hughes en su viaje previo le cuestionaron explíci‑


yecto, las perspectivas y las metas que el/la investigador/a

tamente la distancia que la antropóloga adoptó en su papel


Entonces, la mirada se encuentra influenciada por el pro‑
sar la imagen disociada de las personas que las tomaron.
observador/a-fotógrafo/a, en los cuales no se puede pen‑
5 En referencia al crucifijo que dominaba la cima de la colina.
6 De acuerdo con la autora, Bom Jesus da se encontraría en el extremo norte de la región cañaviera,
objeto construido que se refiere a un acto particular de un/a
Al igual que el texto etnográfico, la imagen fotográfica es un lindando con el Estado de Paraíba, Brasil (Scheper-Hughes, 1992: 17).
que se suscitan en determinado contexto histórico-político. 7 Cuerpo de Paz (en inglés, Peace Corps) es una Agencia de Desarrollo de los Estados Unidos que
los dilemas ético-morales (con una perspectiva de género) existe desde 1961, su principal objetivo es brindar asistencia técnica a los países que lo soliciten
para promover su desarrollo socioeconómico sostenible.
proceso de construcción de conocimiento antropológico, y

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 75


76 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

de investigadora: ya no era más una companheira8 sino una


9 Ilustración de Eileen Hout.
observadora de sus vidas. De esta situación resulta eviden‑ to horizontal, acción colectiva y participativa en el armado de una guardería.
te, tal como plantea Guber (2012), que el trabajo de cam‑ se vincula la forma de establecer relaciones en ese primer momento a través de su involucramien-
po es un segmento diferenciado espacial y temporalmente de las mujeres del Alto du Cruzeiro en su primer viaje junto con el Cuerpo de Paz. Principalmente,
del resto de la investigación, el investigador cree asistir al
8 La categoría “companheira” hace referencia a la forma de denominar a la investigadora por parte

mundo social que va a estudiar equipado solamente con sus


métodos y sus conceptos. Pero el etnógrafo, tarde o tempra‑
ción una serie de fotografías del primer viaje de Nancy

no, se sumerge en una cotidianidad que lo interpela como


A esa primera ilustración, se suman en la introduc‑

miembro; y desde luego, los términos en los que los pobla‑


Todos ellos se encuentran rodeados de tumbas y cruces.

dores pueden interpretar esa membresía pueden diferir de


mente observando la situación, no hay lágrimas en sus ojos.

los del investigador. Esta situación nos permite reflexionar


servar a dos niñas paradas con flores en las manos, simple‑

sobre los interrogantes éticos respecto de los diferentes ti‑


relajada, se apoya contra otra tumba. Además, se puede ob‑

pos de relaciones que se generan entre los investigadores y


tumba, mientras que, a su lado, una mujer con una postura

sus interlocutores, lo cual a su vez, produce diferentes for‑


muestra una escena de un cementerio: un hombre cava una

mas de acceso y de reproducción de formas de poder.


gar, la ilustración elegida para la cubierta de su etnografía9

Scheper-Hughes presenta casos dramáticos que posible‑


fotográfica en la metodología etnográfica. En primer lu‑

mente no se aplican para la generalidad del ejercicio et‑


en este análisis sobre las tensiones y aportes de la imagen

nográfico, no obstante resultan interesantes para retomar


nográfico, no obstante resultan interesantes para retomar

en este análisis sobre las tensiones y aportes de la imagen


mente no se aplican para la generalidad del ejercicio et‑

fotográfica en la metodología etnográfica. En primer lu‑


Scheper-Hughes presenta casos dramáticos que posible‑

gar, la ilustración elegida para la cubierta de su etnografía9


mas de acceso y de reproducción de formas de poder.

muestra una escena de un cementerio: un hombre cava una


sus interlocutores, lo cual a su vez, produce diferentes for‑

tumba, mientras que, a su lado, una mujer con una postura


pos de relaciones que se generan entre los investigadores y

relajada, se apoya contra otra tumba. Además, se puede ob‑


sobre los interrogantes éticos respecto de los diferentes ti‑

servar a dos niñas paradas con flores en las manos, simple‑


los del investigador. Esta situación nos permite reflexionar

mente observando la situación, no hay lágrimas en sus ojos.


dores pueden interpretar esa membresía pueden diferir de

Todos ellos se encuentran rodeados de tumbas y cruces.


miembro; y desde luego, los términos en los que los pobla‑

A esa primera ilustración, se suman en la introduc‑


no, se sumerge en una cotidianidad que lo interpela como

ción una serie de fotografías del primer viaje de Nancy


métodos y sus conceptos. Pero el etnógrafo, tarde o tempra‑
mundo social que va a estudiar equipado solamente con sus
8 La categoría “companheira” hace referencia a la forma de denominar a la investigadora por parte
del resto de la investigación, el investigador cree asistir al
de las mujeres del Alto du Cruzeiro en su primer viaje junto con el Cuerpo de Paz. Principalmente, po es un segmento diferenciado espacial y temporalmente
se vincula la forma de establecer relaciones en ese primer momento a través de su involucramien- te, tal como plantea Guber (2012), que el trabajo de cam‑
to horizontal, acción colectiva y participativa en el armado de una guardería. observadora de sus vidas. De esta situación resulta eviden‑
9 Ilustración de Eileen Hout.
de investigadora: ya no era más una companheira8 sino una

76 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 77

Scheper-Hughes a Brasil: en una imagen se observa a la au‑


tora con una bata blanca, en otra, se muestra una vista pa‑
propuso ejercer una práctica antropológica “con los pies en

norámica de Bom Jesus da Mata, también hay una imagen


de la desnutrición crónica que observaba, y fue así como se

del exterior de la guardería y una fotografía de una madre


sobre su posicionamiento como investigadora y respecto

con un bebé.
lidaridad y empatía. Scheper-Hughes tuvo que reflexionar

Luego, a medida que avanzamos en el texto, se observan


el/la investigador/a desarrolle relaciones de confianza, so‑

imágenes muy diversas. Se entremezclan fotografías de


sufrimiento humano en su entorno natural requieren que

primeros planos de rostros de mujeres, hombres y niños,


No hay dudas que las imágenes de violencia cotidiana y

con imágenes de actividades como el trabajo en las plan‑


sus habitantes.

taciones de caña de azúcar, recolección de agua y del mer‑


lado su manera de entender y de representar la ciudad, y a

cado. También podemos observar fotografías de bebés con


serie de presuposiciones, de conocimiento que han mode‑

las panzas infladas por el avanzado estado de desnutrición.


Alto du Cruzeiro. Se suma, de manera consciente o no, una

Imágenes del cementerio, de tumbas, de ataúdes para niños


documenta los niveles extremos de sufrimiento social en

puestos en fila para que se observen los diferentes tamaños,


tética emocional (empatía, horror, conciencia e ira), ya que

del carpintero que hace los ataúdes, una imagen de una re‑
promover un compromiso social crítico a través de una es‑

presentación de una crucifixión, otra de una procesión ha‑


le sirven para subrayar aspectos de la realidad observada y

cia el cementerio.
nográfico como material integrado en el texto del análisis

Las fotografías que la autora incorpora en su trabajo et‑


Las fotografías que la autora incorpora en su trabajo et‑

nográfico como material integrado en el texto del análisis


cia el cementerio.

le sirven para subrayar aspectos de la realidad observada y


presentación de una crucifixión, otra de una procesión ha‑

promover un compromiso social crítico a través de una es‑


del carpintero que hace los ataúdes, una imagen de una re‑

tética emocional (empatía, horror, conciencia e ira), ya que


puestos en fila para que se observen los diferentes tamaños,

documenta los niveles extremos de sufrimiento social en


Imágenes del cementerio, de tumbas, de ataúdes para niños

Alto du Cruzeiro. Se suma, de manera consciente o no, una


las panzas infladas por el avanzado estado de desnutrición.

serie de presuposiciones, de conocimiento que han mode‑


cado. También podemos observar fotografías de bebés con

lado su manera de entender y de representar la ciudad, y a


taciones de caña de azúcar, recolección de agua y del mer‑

sus habitantes.
con imágenes de actividades como el trabajo en las plan‑

No hay dudas que las imágenes de violencia cotidiana y


primeros planos de rostros de mujeres, hombres y niños,

sufrimiento humano en su entorno natural requieren que


imágenes muy diversas. Se entremezclan fotografías de

el/la investigador/a desarrolle relaciones de confianza, so‑


Luego, a medida que avanzamos en el texto, se observan

lidaridad y empatía. Scheper-Hughes tuvo que reflexionar


con un bebé.

sobre su posicionamiento como investigadora y respecto


del exterior de la guardería y una fotografía de una madre

de la desnutrición crónica que observaba, y fue así como se


norámica de Bom Jesus da Mata, también hay una imagen

propuso ejercer una práctica antropológica “con los pies en


tora con una bata blanca, en otra, se muestra una vista pa‑
Scheper-Hughes a Brasil: en una imagen se observa a la au‑

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 77


78 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

la tierra” fundada en términos éticos y morales, entendien‑


Ong, Paul Rabinow y las dos réplicas a los comentarios de los autores de los artículos.
do por esto la responsabilidad de realizar una serie de ac‑ Crapanzano, Jonathan Friedman, Marvin Harris, Adam Kuper, Laura Nader, J. Tim O’Meara, Aihwa
ciones directas junto con la población del Alto du Cruzeiro, de lo ético en una antropología militante. Siguen a estos artículos, los comentarios de Vincent
principalmente las mujeres, a favor del grupo social opri‑ de Nancy Scheper-Hughes (1995), sobre los modelos morales en la antropología y la primacía
mido que sufría hambre crónica. La intención de Scheper-
10 En 1995 la revista Current Anthropology publicó dos artículos, uno de Roy D’Andrade (1995) y otro

Hughes es desafiar la posición “neutra” y “objetiva” que


persiguen las instituciones de producción de conocimiento
sólo para sus sujetos sino también para su propio proceso

científico, y resultará altamente criticada por ello10. Sus crí‑


son descriptos en detalle en el texto y resultan relevantes no

ticos consideran que la autora no discute el tema del poder


relacionadas con el contexto histórico-político, los cuales sí

implícito en su argumento, ya que dirán que ella se limita


ñan el texto de Scheper-Hughes no demuestran cuestiones

a cuestionar a sujetos investigadores en lugar de dirigir sus


fotografiado. Particularmente, las imágenes que acompa‑

argumentos para repensar los fundamentos epistemológi‑


fotografías tomadas sino también sobre lo que no ha sido

cos de la práctica de investigación. La principal problemá‑


bajo, la cual se relaciona con reflexionar no sólo sobre las

tica que se observará en la propuesta de Scheper-Hughes es


Conviene analizar otra tensión que notamos en este tra‑

que “al tomar una posición a favor de un grupo social opri‑


relación de alianza y de apoyo moral” (Gledhill, 2002: 448).

mido, y en consecuencia asignarse a sí mismo el papel de


personas oprimidas con las que se pretende establecer una

juez en lugar de asumir el rol del analista en búsqueda de la


gran cambio ni tampoco ofrece gran ayuda en la vida de las

comprensión de las acciones de los opresores, no genera un


comprensión de las acciones de los opresores, no genera un

gran cambio ni tampoco ofrece gran ayuda en la vida de las


juez en lugar de asumir el rol del analista en búsqueda de la

personas oprimidas con las que se pretende establecer una


mido, y en consecuencia asignarse a sí mismo el papel de

relación de alianza y de apoyo moral” (Gledhill, 2002: 448).


que “al tomar una posición a favor de un grupo social opri‑

Conviene analizar otra tensión que notamos en este tra‑


tica que se observará en la propuesta de Scheper-Hughes es

bajo, la cual se relaciona con reflexionar no sólo sobre las


cos de la práctica de investigación. La principal problemá‑

fotografías tomadas sino también sobre lo que no ha sido


argumentos para repensar los fundamentos epistemológi‑

fotografiado. Particularmente, las imágenes que acompa‑


a cuestionar a sujetos investigadores en lugar de dirigir sus

ñan el texto de Scheper-Hughes no demuestran cuestiones


implícito en su argumento, ya que dirán que ella se limita

relacionadas con el contexto histórico-político, los cuales sí


ticos consideran que la autora no discute el tema del poder

son descriptos en detalle en el texto y resultan relevantes no


científico, y resultará altamente criticada por ello10. Sus crí‑

sólo para sus sujetos sino también para su propio proceso


persiguen las instituciones de producción de conocimiento
Hughes es desafiar la posición “neutra” y “objetiva” que
10 En 1995 la revista Current Anthropology publicó dos artículos, uno de Roy D’Andrade (1995) y otro
mido que sufría hambre crónica. La intención de Scheper-
de Nancy Scheper-Hughes (1995), sobre los modelos morales en la antropología y la primacía principalmente las mujeres, a favor del grupo social opri‑
de lo ético en una antropología militante. Siguen a estos artículos, los comentarios de Vincent ciones directas junto con la población del Alto du Cruzeiro,
Crapanzano, Jonathan Friedman, Marvin Harris, Adam Kuper, Laura Nader, J. Tim O’Meara, Aihwa do por esto la responsabilidad de realizar una serie de ac‑
Ong, Paul Rabinow y las dos réplicas a los comentarios de los autores de los artículos.
la tierra” fundada en términos éticos y morales, entendien‑

78 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 79

de investigación. Althabe y Hernández (2005) explican que


el lugar que ocupa el investigador en la situación de tra‑
gusto y las fotografías fueron consideradas como efectistas.

bajo de campo adquiere sentido en el marco de un modo


En efecto, los lectores/observadores reaccionaron con dis‑

de comunicación preciso, propio de una coyuntura social.


sin la interferencia de la dominación política occidental.

Ahora bien, sus imágenes no transmiten ciertos aconteci‑


cómo la gente construye mundos en sus propios términos

mientos históricos que se sucedieron en un Brasil, que ini‑


sensibles a las diferencias culturales” y mirar la cuestión de

ció su retorno a la democracia, al igual que muchos países


cientes y muy cuidadosos con las fuerzas geopolíticas y

de la región, y seguidamente atravesó un período neolibe‑


(1996: 430) sugiere que los antropólogos deben ser “cons‑

ral durante la presidencia de José Sarney (1985-1990), quien


reflexión sobre su posición en esta serie de relaciones. Ong

asumió luego de la muerte de Tancredo Neves (presidente


mente, Scheper-Hughes no puede escapar ni elaborar una

electo luego de un largo período de dictadura que falleció


Tercer Mundo han sido hechos dependientes; paradójica‑

antes de asumir el cargo); la autora excluye mostrar relacio‑


Mundo, el mundo del desarrollo del cual los habitantes del

nes y sentidos dentro del proceso que describe.


logas trabajan desde lo que ha sido denominado el Primer

A ello, se le suma que omite problematizar o tensionar


cialmente relevante cuando los antropólogos y las antropó‑

que es una investigadora estadounidense haciendo trabajo


de producción de conocimiento en la sociedad. Esto es espe‑

de campo en Brasil. En este sentido, si notamos el papel del


der y autoridad son elementos estructurales en el proceso

viaje, del desplazamiento físico y de la residencia tempora‑


(Clifford, 1999) resulta clave recalcar el hecho de que el po‑

ria lejos del hogar, en la constitución del trabajo de campo


ria lejos del hogar, en la constitución del trabajo de campo

(Clifford, 1999) resulta clave recalcar el hecho de que el po‑


viaje, del desplazamiento físico y de la residencia tempora‑

der y autoridad son elementos estructurales en el proceso


de campo en Brasil. En este sentido, si notamos el papel del

de producción de conocimiento en la sociedad. Esto es espe‑


que es una investigadora estadounidense haciendo trabajo

cialmente relevante cuando los antropólogos y las antropó‑


A ello, se le suma que omite problematizar o tensionar

logas trabajan desde lo que ha sido denominado el Primer


nes y sentidos dentro del proceso que describe.

Mundo, el mundo del desarrollo del cual los habitantes del


antes de asumir el cargo); la autora excluye mostrar relacio‑

Tercer Mundo han sido hechos dependientes; paradójica‑


electo luego de un largo período de dictadura que falleció

mente, Scheper-Hughes no puede escapar ni elaborar una


asumió luego de la muerte de Tancredo Neves (presidente

reflexión sobre su posición en esta serie de relaciones. Ong


ral durante la presidencia de José Sarney (1985-1990), quien

(1996: 430) sugiere que los antropólogos deben ser “cons‑


de la región, y seguidamente atravesó un período neolibe‑

cientes y muy cuidadosos con las fuerzas geopolíticas y


ció su retorno a la democracia, al igual que muchos países

sensibles a las diferencias culturales” y mirar la cuestión de


mientos históricos que se sucedieron en un Brasil, que ini‑

cómo la gente construye mundos en sus propios términos


Ahora bien, sus imágenes no transmiten ciertos aconteci‑

sin la interferencia de la dominación política occidental.


de comunicación preciso, propio de una coyuntura social.

En efecto, los lectores/observadores reaccionaron con dis‑


bajo de campo adquiere sentido en el marco de un modo

gusto y las fotografías fueron consideradas como efectistas.


el lugar que ocupa el investigador en la situación de tra‑
de investigación. Althabe y Hernández (2005) explican que

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 79


80 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

Al respecto, nos preguntamos por el valor moral de las foto‑


y Ana Padawer de esta edición.
grafías y cómo pueden exacerbar estereotipos. Las fotogra‑ 11 Para profundizar en este aspecto se recomienda la lectura de los textos de Ana Domínguez Mon
fías impactantes obligan a los observadores a preguntarse
qué sucede afuera de los bordes de la imagen, es decir, la
fuerza de la fotografía deriva de una respuesta visceral y
últimas décadas del siglo XIX y a lo largo del siglo XX,

emocional, y esto la hace vulnerable a lo que el observador


dio la relación entre antropología y fotografía desde las

proyecta (Schonberg y Bourgois, 2008).


En un primer momento, intentamos mostrar cómo se

Por lo tanto, es necesario admitir que la reflexividad del


ción, circulación y exhibición11.

mundo social tiene efectos sobre la investigación social: los


necesario tener siempre presente sus contextos de produc‑

relatos e imágenes fotográficas que incorpora el investiga‑


patrón según el paradigma de la época. Por lo que, resulta

dor son comunicaciones intencionales que describen una


lo largo del trabajo advierte que las fotografías siguen cierto

situación, pero estas comunicaciones no son “meras des‑


tes en la antropología. En este sentido, el análisis realizado a

cripciones”, sino que producen las situaciones mismas que


período histórico, así como de las ideas teóricas dominan‑

describen (Clifford, 1998).


del paradigma científico dominante de la disciplina en cada
parecieran variar de acuerdo con los valores ético-políticos
ciones, cuyas imágenes adquieren en el trabajo de campo,

Algunas consideraciones finales En este trabajo intentamos exponer que las representa‑

En este trabajo intentamos exponer que las representa‑


Algunas consideraciones finales
ciones, cuyas imágenes adquieren en el trabajo de campo,
parecieran variar de acuerdo con los valores ético-políticos
del paradigma científico dominante de la disciplina en cada
describen (Clifford, 1998).

período histórico, así como de las ideas teóricas dominan‑


cripciones”, sino que producen las situaciones mismas que

tes en la antropología. En este sentido, el análisis realizado a


situación, pero estas comunicaciones no son “meras des‑

lo largo del trabajo advierte que las fotografías siguen cierto


dor son comunicaciones intencionales que describen una

patrón según el paradigma de la época. Por lo que, resulta


relatos e imágenes fotográficas que incorpora el investiga‑

necesario tener siempre presente sus contextos de produc‑


mundo social tiene efectos sobre la investigación social: los

ción, circulación y exhibición11.


Por lo tanto, es necesario admitir que la reflexividad del

En un primer momento, intentamos mostrar cómo se


proyecta (Schonberg y Bourgois, 2008).

dio la relación entre antropología y fotografía desde las


emocional, y esto la hace vulnerable a lo que el observador

últimas décadas del siglo XIX y a lo largo del siglo XX,


fuerza de la fotografía deriva de una respuesta visceral y
qué sucede afuera de los bordes de la imagen, es decir, la
fías impactantes obligan a los observadores a preguntarse
11 Para profundizar en este aspecto se recomienda la lectura de los textos de Ana Domínguez Mon grafías y cómo pueden exacerbar estereotipos. Las fotogra‑
y Ana Padawer de esta edición.
Al respecto, nos preguntamos por el valor moral de las foto‑

80 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 81

produciéndose un pasaje desde un uso con pretensiones


de verdad científica y registro “objetivo” que acompañaba
está anudada con la propia interrogación de la mirada. De

la instancia del investigador de construir a ese “otro”, a un


como recurso narrativo y reflexionamos cómo la práctica

uso asociado a mostrar e intentar interpretar las diferencias


las implicancias que tiene el uso de la fotografía etnográfica

socioculturales. Particularmente el carácter que adquieren


diana en Brasil (1992) de Nancy Scheper-Hughes analizamos

las imágenes bajo este paradigma se vinculan con instan‑


particular como es La muerte sin llanto: violencia y vida coti-

cias de salvataje, impronta derivada de las ciencias natura‑


En un cuarto momento, a través de un caso etnográfico

les o biológicas y las imágenes de “otros” extraños dentro de


que están reflejadas.

un estado pretendidamente blanco y europeo.


del fotógrafo, nuestra mirada y la mirada de las personas

En lo que se refiere al segundo apartado, resulta clave


ramos que las fotografías entrecruzan miradas: la mirada

reconocer en los primeros intentos de consolidación de la


ción de reflexividad antropológica, y de esta forma conside‑

disciplina en nuestro país la consonancia con la búsqueda


que sucede en la década de 1960. Es decir, se recuperó la no‑

de cientificidad a nivel mundial, por lo que el valor que se le


En un tercer momento, indagamos en el giro disciplinar

otorgan a las imágenes históricas de la alteridad (indígena)


estereotipadas.

en la Argentina se dan en estrecha relación con la construc‑


no se contextualizaba, por lo que resultaban esencialistas y

ción de un Estado nación. Al reflexionar en las primeras


de la estirpe de la fotografía antropométrica notamos que

instancias de prácticas etnográficas se expuso que las foto‑


to” para analizar. Inicialmente, la fotografía antropológica,

grafías eran concebidas como evidencia y “material en bru‑


grafías eran concebidas como evidencia y “material en bru‑

to” para analizar. Inicialmente, la fotografía antropológica,


instancias de prácticas etnográficas se expuso que las foto‑

de la estirpe de la fotografía antropométrica notamos que


ción de un Estado nación. Al reflexionar en las primeras

no se contextualizaba, por lo que resultaban esencialistas y


en la Argentina se dan en estrecha relación con la construc‑

estereotipadas.
otorgan a las imágenes históricas de la alteridad (indígena)

En un tercer momento, indagamos en el giro disciplinar


de cientificidad a nivel mundial, por lo que el valor que se le

que sucede en la década de 1960. Es decir, se recuperó la no‑


disciplina en nuestro país la consonancia con la búsqueda

ción de reflexividad antropológica, y de esta forma conside‑


reconocer en los primeros intentos de consolidación de la

ramos que las fotografías entrecruzan miradas: la mirada


En lo que se refiere al segundo apartado, resulta clave

del fotógrafo, nuestra mirada y la mirada de las personas


un estado pretendidamente blanco y europeo.

que están reflejadas.


les o biológicas y las imágenes de “otros” extraños dentro de

En un cuarto momento, a través de un caso etnográfico


cias de salvataje, impronta derivada de las ciencias natura‑

particular como es La muerte sin llanto: violencia y vida coti-


las imágenes bajo este paradigma se vinculan con instan‑

diana en Brasil (1992) de Nancy Scheper-Hughes analizamos


socioculturales. Particularmente el carácter que adquieren

las implicancias que tiene el uso de la fotografía etnográfica


uso asociado a mostrar e intentar interpretar las diferencias

como recurso narrativo y reflexionamos cómo la práctica


la instancia del investigador de construir a ese “otro”, a un

está anudada con la propia interrogación de la mirada. De


de verdad científica y registro “objetivo” que acompañaba
produciéndose un pasaje desde un uso con pretensiones

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 81


82 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

esta forma, indagamos cómo el valor de las fotografías se


encuentra en el conocimiento que el investigador genera a York, New York Academy of Sciences.
partir del estudio y análisis de las imágenes en el contexto Bateson, G. y Mead, M. (1942). Balinese Character: A Photographic Analysis. Nueva
de su trabajo de campo. Es decir, pensar las fotografías en
Barcelona.
la etnografía de Nancy Scheper-Hughes nos permitió com‑ cámara de video. Tesis doctoral presentada en la Universidad Autónoma de
prender que el valor etnográfico no es una propiedad del presentación audiovisual de las culturas a la investigación etnográfica con una
objeto, sino el producto de una relación entre el investiga‑ Ardèvol, E. (1994). La mirada antropológica o la antropología de la mirada: De la re-

dor y lo que se investiga, en relación con un determinado Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología.
contexto histórico-político. Hernández, V.; Hidalgo, C. y Stagnaro, A., Etnografías Globalizadas, pp. 71-88.
Por las consideraciones anteriores, nos aproximamos Althabe, G. y Hernández, G. (2005). Implicación y reflexividad en Antropología. En

a pensar que el proceso de construcción de una imagen


se torna un material significativo para ser incorporado al
Bibliografía
proceso de investigación, acompañado por un tipo de in‑
terpretaciones que nos permita contextualizarlo y volver‑
lo inteligible para el observador. Pensar la fotografía en la
inteligibilidad de lo humano y lo social.

investigación, resulta una propuesta interesante porque


con el hecho de que “acerca” a lo “real”, y así contribuyen a la

las fotografías resultan ricas en información al ampliar el


prende que la gran popularidad de la fotografía se vincula

campo de observación y facilitar el análisis. De ello se des‑


campo de observación y facilitar el análisis. De ello se des‑

prende que la gran popularidad de la fotografía se vincula


las fotografías resultan ricas en información al ampliar el

con el hecho de que “acerca” a lo “real”, y así contribuyen a la


investigación, resulta una propuesta interesante porque

inteligibilidad de lo humano y lo social.


lo inteligible para el observador. Pensar la fotografía en la
terpretaciones que nos permita contextualizarlo y volver‑
proceso de investigación, acompañado por un tipo de in‑

Bibliografía se torna un material significativo para ser incorporado al


a pensar que el proceso de construcción de una imagen
Althabe, G. y Hernández, G. (2005). Implicación y reflexividad en Antropología. En Por las consideraciones anteriores, nos aproximamos
Hernández, V.; Hidalgo, C. y Stagnaro, A., Etnografías Globalizadas, pp. 71-88. contexto histórico-político.
Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología. dor y lo que se investiga, en relación con un determinado
Ardèvol, E. (1994). La mirada antropológica o la antropología de la mirada: De la re-
objeto, sino el producto de una relación entre el investiga‑
presentación audiovisual de las culturas a la investigación etnográfica con una prender que el valor etnográfico no es una propiedad del
cámara de video. Tesis doctoral presentada en la Universidad Autónoma de la etnografía de Nancy Scheper-Hughes nos permitió com‑
Barcelona.
de su trabajo de campo. Es decir, pensar las fotografías en
Bateson, G. y Mead, M. (1942). Balinese Character: A Photographic Analysis. Nueva partir del estudio y análisis de las imágenes en el contexto
York, New York Academy of Sciences. encuentra en el conocimiento que el investigador genera a
esta forma, indagamos cómo el valor de las fotografías se

82 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 83

——— (1977). On the use of camera in anthropology. En Studies in the Anthropology


of Visual Communication, vol. 4, núm. 2, Massachusset, Oxford.
Britain and Ireland, vol. 8, pp. 132-144.
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la costa noroeste entre 1886 y 1931. Compilado y editado por Roland. P. Rohner,
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"homo photographicus"?. En Naranjo, J. (ed.), Fotogradía, antropología y colonia- campo en Argentina, Buenos Aires. Antropofagia.
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Caggiano, S. (2013). La visión de la "raza". Apuntes para un estudio de la fotografía de tipos raciales en Argentina. En Revista del Museo de Antropología. Facultad
de Filosofía y Humanidades, 6, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba (Arg.),
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Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 83


84 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander

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Antropología Visual, Puerto Alegre, PPGAS/UFRGS. Naranjo, J. (2006). Fotografía, antropología y colonialismo (1845-2006). Barcelona,
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Anthropology núm. 11, pp. 25-69. las postales etnográficas en Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX.
Marcus, G. y Fisher, M. (1986). La Antropología como crítica cultural. Un momento ex-
——— (2005). Representación e iconografía de dos tipos nacionales. El caso de
perimental en las ciencias humanas. Buenos Aires, Amorrortu. 30/6/2011. En línea: <DOI:10.4000/corpusarchivos.963> (consulta: 19/11/2016).
Martínez, A. y Tamagno, L. (2006). La naturalización de la violencia. Un análisis
Robadas - Postales de Indios" (Buenos Aires, 2010). En Corpus, vol. 1, núm. 1,
de fotografías antropométricas de principios del siglo XX. En Cuadernos de
Masotta, C. (2011). El atlas invisible. Historias de archivo en torno a la muestra "Almas
Antropología Social, núm. 24, FFyL, UBA, pp. 93-112. Antropología Social, núm. 24, FFyL, UBA, pp. 93-112.
Masotta, C. (2011). El atlas invisible. Historias de archivo en torno a la muestra "Almas
de fotografías antropométricas de principios del siglo XX. En Cuadernos de
Robadas - Postales de Indios" (Buenos Aires, 2010). En Corpus, vol. 1, núm. 1,
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30/6/2011. En línea: <DOI:10.4000/corpusarchivos.963> (consulta: 19/11/2016). perimental en las ciencias humanas. Buenos Aires, Amorrortu.
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en la Argentina, Buenos Aires, Fundación Telefónica/Fundación Espigas/FIAAR. de la autora.
gráficos de "sus" antepasados. Experiencias de (re)encuentro. Formato electrónico
Giordano, M. (2010). Las comunidades indígenas del Chaco frente a los acervos foto-

84 Santiago Manuel Giménez y Joanna Sander


Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 85

Poole, D. (2000). Visión, Raza y Modernidad. Una economía visual del mundo andino de
imágenes. Lima, Sur Casa de Estudios del Socialismo.

Reyero, A. (2010). Difusión y consumo de la fotografía etnográfica chaqueña. En Avá.


Revista de Antropología, núm. 16. Posadas, Universidad Nacional de Misiones.

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pp.: 1-11.

Scheper-Hughes, N. (1992). La muerte sin llanto. Violencia y vida cotidiana en Brasil.


Barcelona, Ariel.

——— (1995). The Primacy of the Ethical: Propositions for a Militant Anthropology.
En Current Anthropology, vol. 36, núm. 3, pp. 409-440.
Aires. Antropofagia.
——— (comps.) (2002). Historias y Estilos de trabajo de campo en Argentina, Buenos Schonberg, J. y Bourgois, P. (2008). Política y estética fotográfica: Una documentación
critica de la epidemia de HIV entre usuarios de heroína inyectada en Rusia y Estados
núm. 158, pp. 289-316. Buenos Aires, IDES. Unidos. Quito, Documento de FLACSO.
Nación, marginalidad crítica y el "otro" interno. En Desarrollo Económico, vol. 40,
Visacovsky, S. y Guber, R. (2000). La antropología social en la Argentina de los 60 y 70. Stocking, G. (1993). La magia del etnógrafo. El trabajo de campo en la antropología
británica. Desde Tylor a Malinowski. En Velasco Maillo, H.; García Castaño, J. y
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Tylor, E. (2006 [1876]). Fotografías de razas. En Naranjo, Fotografía, antropología y
Tylor, E. (2006 [1876]). Fotografías de razas. En Naranjo, Fotografía, antropología y
Díaz Rada, Á. (comps.), Lecturas de Antropología para educadores. Madrid, Trotta. colonialismo (1845-2006). Barcelona, Gustavo Gili.
británica. Desde Tylor a Malinowski. En Velasco Maillo, H.; García Castaño, J. y
Stocking, G. (1993). La magia del etnógrafo. El trabajo de campo en la antropología Visacovsky, S. y Guber, R. (2000). La antropología social en la Argentina de los 60 y 70.
Nación, marginalidad crítica y el "otro" interno. En Desarrollo Económico, vol. 40,
Unidos. Quito, Documento de FLACSO. núm. 158, pp. 289-316. Buenos Aires, IDES.
critica de la epidemia de HIV entre usuarios de heroína inyectada en Rusia y Estados
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En Current Anthropology, vol. 36, núm. 3, pp. 409-440.
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Rivers, W. (1910). El método genealógico. En American Sociological Review, vol. 3,

Revista de Antropología, núm. 16. Posadas, Universidad Nacional de Misiones.


Reyero, A. (2010). Difusión y consumo de la fotografía etnográfica chaqueña. En Avá.

imágenes. Lima, Sur Casa de Estudios del Socialismo.


Poole, D. (2000). Visión, Raza y Modernidad. Una economía visual del mundo andino de

Interrogantes, tensiones y aportes sobre la imagen fotográfica en la metodología etnográfica 85


87

Capítulo 3
maciones para documentar y fijar las prácticas culturales
trabajo de campo, cuando se recurrió a la fotografía y a fil‑
La observación participante y el registro audiovisual
Reflexiones desde el trabajo de campo
y video sincrónicos han sido utilizadas desde los inicios del
ria en antropología, ya que las técnicas de registro en audio
Las aproximaciones audiovisuales tienen una larga histo‑

Ana Padawer
interculturales rurales.
nocimiento práctico y científico-tecnológico en contextos
2008 a la fecha, orientado a estudiar la relación entre co‑
te una iniciativa de escuela sin grados, y el segundo desde
establecimientos educativos públicos que llevaban adelan‑
tudiar las relaciones entre ideas pedagógicas y políticas en
lizado entre 1993-1995 y 1996-1998, con el propósito de es‑
ción participante: el primero fue un trabajo de campo rea‑
para el registro de la vida cotidiana mediante la observa‑
Dos trabajos de campo con el registro audiovisual
pero que tienen en común la aproximación audiovisual
y algunos antecedentes
tigación de campo diferentes en temas, espacios y tiempos,

Estas reflexiones son resultado de dos trabajos de inves‑


Estas reflexiones son resultado de dos trabajos de inves‑

tigación de campo diferentes en temas, espacios y tiempos,


y algunos antecedentes pero que tienen en común la aproximación audiovisual
Dos trabajos de campo con el registro audiovisual para el registro de la vida cotidiana mediante la observa‑
ción participante: el primero fue un trabajo de campo rea‑
lizado entre 1993-1995 y 1996-1998, con el propósito de es‑
tudiar las relaciones entre ideas pedagógicas y políticas en
establecimientos educativos públicos que llevaban adelan‑
te una iniciativa de escuela sin grados, y el segundo desde
2008 a la fecha, orientado a estudiar la relación entre co‑
nocimiento práctico y científico-tecnológico en contextos
interculturales rurales.
Ana Padawer
Las aproximaciones audiovisuales tienen una larga histo‑
Reflexiones desde el trabajo de campo ria en antropología, ya que las técnicas de registro en audio
y video sincrónicos han sido utilizadas desde los inicios del
La observación participante y el registro audiovisual trabajo de campo, cuando se recurrió a la fotografía y a fil‑
maciones para documentar y fijar las prácticas culturales
Capítulo 3

87
88 Ana Padawer

de pueblos que se consideraban en proceso de desaparición


por el impacto de la sociedad colonial, como hemos visto en
fueron estudiados en la primera mitad del siglo XX, hay

el capítulo anterior. Haddon en 1898, Boas en 1930 y Mead


se hicieron con posterioridad, cuando estos documentales

entre 1936 y 1939 fueron algunos de los antropólogos más


no era antropólogo). Pese a estos reparos o advertencias que

reconocidos que incursionaron en este método de registro


recreadas (al respecto, es importante recordar que Flaherty

en las primeras décadas de este siglo, siendo la fotografía


contemporáneas de los inuit sino las formas tradicionales

y el registro audiovisual una de las principales fuentes de


no fue producida con el objetivo de mostrar las prácticas

información en el caso de los libros Balinese Caracter (1942)


Nannok el esquimal, de Roger Flaherty (1922), que en rigor

publicado por Bateson y Mead, y en Growth and Culture


1988). Cuestiones similares han sido señaladas en torno a

(1951) de Mead y Macgregor; así como insumo de varios fil‑


go fueron incorporadas en la práctica social ritual ( Jacknis,

mes documentales ( Jacknis, 1988).


ces femeninas observadas en otros contextos, las que lue‑

Si bien en los trabajos de Mead y Bateson las imágenes


en la cual Mead y Bateson buscaron mostrar performan‑

dejaron de ser ilustraciones de argumentos para volverse


la danza que representaba la lucha entre Rangda y Barong,

datos, es importante señalar que los registros no provenían


por sus sugerencias: es el caso de la inclusión de mujeres en

solamente de situaciones cotidianas sino también de esce‑


tas a pedido de los investigadores, e incluso transformadas

nificaciones, donde no pueden obviarse la interlocución de


Por ello, algunas situaciones fueron recreadas por los artis‑

los antropólogos en Bali con los artistas cuyas performan‑


logía experimental en su trabajo de campo (Henley, 2013).

ces estaban siendo registradas, y la impronta de la psico‑


ces estaban siendo registradas, y la impronta de la psico‑

logía experimental en su trabajo de campo (Henley, 2013).


los antropólogos en Bali con los artistas cuyas performan‑

Por ello, algunas situaciones fueron recreadas por los artis‑


nificaciones, donde no pueden obviarse la interlocución de

tas a pedido de los investigadores, e incluso transformadas


solamente de situaciones cotidianas sino también de esce‑

por sus sugerencias: es el caso de la inclusión de mujeres en


datos, es importante señalar que los registros no provenían

la danza que representaba la lucha entre Rangda y Barong,


dejaron de ser ilustraciones de argumentos para volverse

en la cual Mead y Bateson buscaron mostrar performan‑


Si bien en los trabajos de Mead y Bateson las imágenes

ces femeninas observadas en otros contextos, las que lue‑


mes documentales ( Jacknis, 1988).

go fueron incorporadas en la práctica social ritual ( Jacknis,


(1951) de Mead y Macgregor; así como insumo de varios fil‑

1988). Cuestiones similares han sido señaladas en torno a


publicado por Bateson y Mead, y en Growth and Culture

Nannok el esquimal, de Roger Flaherty (1922), que en rigor


información en el caso de los libros Balinese Caracter (1942)

no fue producida con el objetivo de mostrar las prácticas


y el registro audiovisual una de las principales fuentes de

contemporáneas de los inuit sino las formas tradicionales


en las primeras décadas de este siglo, siendo la fotografía

recreadas (al respecto, es importante recordar que Flaherty


reconocidos que incursionaron en este método de registro

no era antropólogo). Pese a estos reparos o advertencias que


entre 1936 y 1939 fueron algunos de los antropólogos más

se hicieron con posterioridad, cuando estos documentales


el capítulo anterior. Haddon en 1898, Boas en 1930 y Mead

fueron estudiados en la primera mitad del siglo XX, hay


por el impacto de la sociedad colonial, como hemos visto en
de pueblos que se consideraban en proceso de desaparición

88 Ana Padawer
La observación participante y el registro audiovisual 89

consenso en la antropología respecto de que constituyeron


formas valiosas de registrar el repertorio de lo que la gente
cine se debía buscar la objetividad a partir de idea de kinoki/

hacía en cierto momento, y de lo que podía hacer recrear a


Dziga Vertov (1896-1954) planteó que frente al artificio del

pedido de los/as investigadores/as.


incluso antes, ya que en el contexto de la revolución rusa

Luego de la Segunda Guerra Mundial, tanto el desarrollo


sentaciones por medio de imagen y sonido, fueron hechas

de las tecnologías de la imagen como los procesos políti‑


ocultan: las primeras críticas, en este sentido a las repre‑

cos de independencia de las antiguas colonias dieron lu‑


que los artefactos hacen presente, y por lo tanto, también

gar a cambios sustanciales en el campo de la antropología


guran/performan/construyen el mundo social. Esto es por‑

visual. Figuras como la de Jean Rouch en Francia (uno de


trumento de representación de la realidad sino que confi‑

sus documentales más conocidos es Crónica de un Verano,


producen transformaciones, ya que las cámaras no son ins‑

de 1961) propusieron el cinéma vérité y la cámara participa‑


implica que cuando objetos y sujetos entran en relación se

tiva para poder enfatizar la relación del sujeto filmado, el


práctica científica y objeto de conocimiento. La mediación

investigador y la audiencia. Este estilo constituyó un apor‑


tre ellas la audiovisual: que son, a la vez, instrumento de la

te claramente diferenciado del enfoque observacional del


de las tecnologías de información y comunicación, y en‑

direct cinema estadounidense (desarrollado a principios de


cadas, lo que actualmente se debate en torno a la mediación

la década del 70 a partir de la propuesta de Albert y David


La propuesta del cinema verité planteó, hace ya varias dé‑

Maysles), donde la presencia del observador tendía a ser ob‑


realidad social (Ardèvol y Tolón, 1995: 16-17).

viada al pretender un registro sin intermediaciones de la


viada al pretender un registro sin intermediaciones de la

realidad social (Ardèvol y Tolón, 1995: 16-17).


Maysles), donde la presencia del observador tendía a ser ob‑

La propuesta del cinema verité planteó, hace ya varias dé‑


la década del 70 a partir de la propuesta de Albert y David

cadas, lo que actualmente se debate en torno a la mediación


direct cinema estadounidense (desarrollado a principios de

de las tecnologías de información y comunicación, y en‑


te claramente diferenciado del enfoque observacional del

tre ellas la audiovisual: que son, a la vez, instrumento de la


investigador y la audiencia. Este estilo constituyó un apor‑

práctica científica y objeto de conocimiento. La mediación


tiva para poder enfatizar la relación del sujeto filmado, el

implica que cuando objetos y sujetos entran en relación se


de 1961) propusieron el cinéma vérité y la cámara participa‑

producen transformaciones, ya que las cámaras no son ins‑


sus documentales más conocidos es Crónica de un Verano,

trumento de representación de la realidad sino que confi‑


visual. Figuras como la de Jean Rouch en Francia (uno de

guran/performan/construyen el mundo social. Esto es por‑


gar a cambios sustanciales en el campo de la antropología

que los artefactos hacen presente, y por lo tanto, también


cos de independencia de las antiguas colonias dieron lu‑

ocultan: las primeras críticas, en este sentido a las repre‑


de las tecnologías de la imagen como los procesos políti‑

sentaciones por medio de imagen y sonido, fueron hechas


Luego de la Segunda Guerra Mundial, tanto el desarrollo

incluso antes, ya que en el contexto de la revolución rusa


pedido de los/as investigadores/as.

Dziga Vertov (1896-1954) planteó que frente al artificio del


hacía en cierto momento, y de lo que podía hacer recrear a

cine se debía buscar la objetividad a partir de idea de kinoki/


formas valiosas de registrar el repertorio de lo que la gente
consenso en la antropología respecto de que constituyeron

La observación participante y el registro audiovisual 89


90 Ana Padawer

cine-ojo, conjugación del ojo mecánico y el ojo humano


con la que proponía llegar a la kino-pravda/cine-verdad.
que si bien existían muy pocos programas de enseñanza en

Con El hombre de la cámara (1929), Vertov se propuso hacer


filmes documentales. En tal sentido, Faye Ginsburg señaló

un análisis marxista de las relaciones sociales mediante el


te marginal tanto en el ámbito académico como en de los

montaje: mostró un día de filmación en una ciudad soviéti‑


lidad este campo continúa ocupando un lugar relativamen‑

ca, poniendo el acento en el proceso de producción y consu‑


hitos, también hay unanimidad en señalar que en la actua‑

mo del cine (rodaje, montaje y contemplación). Rechazaba


las reseñas sobre antropología visual suelen marcarse estos

al guión, a la puesta en escena, los decorados, los actores


cia sino más bien una auto-reflexión (2000: 152). Si bien en

profesionales, pensaba que la cámara veía mejor que el ojo


se enfatizaba la reflexión sobre el sujeto filmado y la audien‑

humano (sin artificios/prejuicios). A través del montaje,


perspectiva, Jay Ruby propuso un cine reflexivo, en el que no

procuró unificar los fragmentos extraídos de la realidad;


Durante las décadas de 1970 y 1980, desarrollando esta

los límites de lo que en definitiva resultaba ser una compo‑


directo, en crudo.

sición, llevaron a que otros propongan luego modalidades


teresaba, ya que pensaba más bien en captar la realidad en

donde se pusiera en juego la presencia del que estaba mi‑


entrevistados al filme editado; esto al direct cinema no le in‑

rando a través de la cámara.


venciones de Rouch y Morin, así como las respuestas de los

En ese camino Jean Rouch realizó con el filósofo Edgar


asociados al cinéma vérité, el documental incluyó las inter‑

Morin el mencionado filme Crónica de un verano, donde re‑


felicidad, amor, colonialismo, racismo. Por sus principios

unió a ciudadanos de París hablando en entrevistas sobre


unió a ciudadanos de París hablando en entrevistas sobre

felicidad, amor, colonialismo, racismo. Por sus principios


Morin el mencionado filme Crónica de un verano, donde re‑

asociados al cinéma vérité, el documental incluyó las inter‑


En ese camino Jean Rouch realizó con el filósofo Edgar

venciones de Rouch y Morin, así como las respuestas de los


rando a través de la cámara.

entrevistados al filme editado; esto al direct cinema no le in‑


donde se pusiera en juego la presencia del que estaba mi‑

teresaba, ya que pensaba más bien en captar la realidad en


sición, llevaron a que otros propongan luego modalidades

directo, en crudo.
los límites de lo que en definitiva resultaba ser una compo‑

Durante las décadas de 1970 y 1980, desarrollando esta


procuró unificar los fragmentos extraídos de la realidad;

perspectiva, Jay Ruby propuso un cine reflexivo, en el que no


humano (sin artificios/prejuicios). A través del montaje,

se enfatizaba la reflexión sobre el sujeto filmado y la audien‑


profesionales, pensaba que la cámara veía mejor que el ojo

cia sino más bien una auto-reflexión (2000: 152). Si bien en


al guión, a la puesta en escena, los decorados, los actores

las reseñas sobre antropología visual suelen marcarse estos


mo del cine (rodaje, montaje y contemplación). Rechazaba

hitos, también hay unanimidad en señalar que en la actua‑


ca, poniendo el acento en el proceso de producción y consu‑

lidad este campo continúa ocupando un lugar relativamen‑


montaje: mostró un día de filmación en una ciudad soviéti‑

te marginal tanto en el ámbito académico como en de los


un análisis marxista de las relaciones sociales mediante el

filmes documentales. En tal sentido, Faye Ginsburg señaló


Con El hombre de la cámara (1929), Vertov se propuso hacer

que si bien existían muy pocos programas de enseñanza en


con la que proponía llegar a la kino-pravda/cine-verdad.
cine-ojo, conjugación del ojo mecánico y el ojo humano

90 Ana Padawer
La observación participante y el registro audiovisual 91

antropología visual, este campo no se debía restringir a la


producción de reflexiones mediante imagen y sonido, sino
dad social o la representación de cuestiones políticas en los

incluir el estudio de los medios de comunicación desde un


tión indígena como por la problematización de la desigual‑

paradigma alternativo, considerando las relaciones sociales


tigadores mencionados se han interesado tanto por la cues‑

de producción, distribución y consumo de imágenes como


antropología visual y, en el caso de la Argentina, los inves‑

campo propio de la disciplina, es decir, lo audiovisual como


embargo, ésta no ha sido la única orientación vigente en la

objeto de estudio (1999: 37-38).


sobre sus problemas e historia (Ginsburg, 1999: 45-49). Sin

En la Argentina, el desarrollo de la antropología visual ha


deo para expresar la perspectiva de los pueblos originarios

sido creciente en los últimos 30 años, desde los trabajos del


los movimientos de activistas culturales utilizaron el vi‑

documentalista Jorge Prelorán (1987), quien empezó a filmar


Canadá, Ecuador y Brasil, donde en las últimas décadas

a mediados de la década del cincuenta y tuvo como uno de


verificados en otros países como Australia, Estados Unidos,

sus trabajos paradigmáticos el filme Hermógenes Cayo (1969);


cepto de representación, en coincidencia con desarrollos

hasta realizadores que son también antropólogos como


texto argentino, se ha discutido en extenso sobre el con‑

Carmen Guarini (1991 y 1997), quien realizó su tesis doctoral


En los de los debates metodológicos, recientes en el con‑

con esta aproximación para estudiar la enfermedad del sus‑


otros.

to (1988) y produjo, entre otros filmes, Jaime de Nevares, últi-


(1992), Barrio Qom (2001) y Pim Pim Ñandereko (2005), entre

mo viaje (1995) y Tinta Roja (1998); o la antropóloga Mariana


(2015); o Carlos Masotta (1997 y 2004) con Descubrir América

Arruti (1994 y 1997) con Los presos de Bragado (1995) y El padre


Arruti (1994 y 1997) con Los presos de Bragado (1995) y El padre

(2015); o Carlos Masotta (1997 y 2004) con Descubrir América


mo viaje (1995) y Tinta Roja (1998); o la antropóloga Mariana

(1992), Barrio Qom (2001) y Pim Pim Ñandereko (2005), entre


to (1988) y produjo, entre otros filmes, Jaime de Nevares, últi-

otros.
con esta aproximación para estudiar la enfermedad del sus‑

En los de los debates metodológicos, recientes en el con‑


Carmen Guarini (1991 y 1997), quien realizó su tesis doctoral

texto argentino, se ha discutido en extenso sobre el con‑


hasta realizadores que son también antropólogos como

cepto de representación, en coincidencia con desarrollos


sus trabajos paradigmáticos el filme Hermógenes Cayo (1969);

verificados en otros países como Australia, Estados Unidos,


a mediados de la década del cincuenta y tuvo como uno de

Canadá, Ecuador y Brasil, donde en las últimas décadas


documentalista Jorge Prelorán (1987), quien empezó a filmar

los movimientos de activistas culturales utilizaron el vi‑


sido creciente en los últimos 30 años, desde los trabajos del

deo para expresar la perspectiva de los pueblos originarios


En la Argentina, el desarrollo de la antropología visual ha

sobre sus problemas e historia (Ginsburg, 1999: 45-49). Sin


objeto de estudio (1999: 37-38).

embargo, ésta no ha sido la única orientación vigente en la


campo propio de la disciplina, es decir, lo audiovisual como

antropología visual y, en el caso de la Argentina, los inves‑


de producción, distribución y consumo de imágenes como

tigadores mencionados se han interesado tanto por la cues‑


paradigma alternativo, considerando las relaciones sociales

tión indígena como por la problematización de la desigual‑


incluir el estudio de los medios de comunicación desde un

dad social o la representación de cuestiones políticas en los


producción de reflexiones mediante imagen y sonido, sino
antropología visual, este campo no se debía restringir a la

La observación participante y el registro audiovisual 91


92 Ana Padawer

medios masivos de comunicación. En particular y frente a


el/la investigador/a pierde el propio punto de vista de los acontecimientos.
mi trabajo de campo, encontré que la etnografía educativa permite describir el mundo recuperando la perspectiva de los sujetos, sin por ello suponer que
en la Argentina no había utilizado estas herramientas me‑ posición en la estructura social) con las categorías de la ciencia. Su importancia radica en que
todológicas habitualmente y no las utiliza demasiado aún análisis etnográfico la necesaria vinculación de las comprensiones comunes (vinculadas con la
hoy. Por lo tanto, el desafío de mi trabajo radicó en poder
tropología. Derivado de las aproximaciones lingüísticas, este concepto permitió incorporar al
1 El concepto de reflexividad ha sido objeto de intensos debates en las últimas décadas en la an-
llevar a cabo esta estrategia metodológica, así como en ar‑
gumentar acerca de su relevancia.
Las tecnologías de la información y la comunicación
¿qué lugar le damos a la inclusión de nuestra perspectiva?,

(TIC) han implicado nuevos objetos de estudio para la an‑


para dar cuenta de esta objetivación mediada por las TIC?,

tropología, así como nuevas formas de abordar metodo‑


tenticidad? ¿Cómo podemos tener en cuenta la reflexividad1

lógicamente cualquier tipo de objetos. El interés de esta


actuación ¿las redes sociales, la cámara, dónde está la au‑

reflexión para quienes hacemos trabajo de campo en antro‑


presentación: es una presencia discreta o implican siempre

pología radica en que cámaras digitales, teléfonos móviles e


análisis de la mediación, plantea la cuestión de la verdad/re‑

internet (búsquedas de información, participación en redes


En el uso de las TIC como instrumento en el campo, el

sociales) forman parte de las relaciones sociales contempo‑


Domínguez, 2008).

ráneas, pero además son modos muy valiosos de conocer‑


estas fuentes en el trabajo de campo (Ardèvol, Estalella y

las, ya que podemos compartir con nuestros interlocutores


videos que comparten públicamente, etcétera, integrando

conversaciones vía redes sociales, observar fotografías y


conversaciones vía redes sociales, observar fotografías y

videos que comparten públicamente, etcétera, integrando


las, ya que podemos compartir con nuestros interlocutores

estas fuentes en el trabajo de campo (Ardèvol, Estalella y


ráneas, pero además son modos muy valiosos de conocer‑

Domínguez, 2008).
sociales) forman parte de las relaciones sociales contempo‑

En el uso de las TIC como instrumento en el campo, el


internet (búsquedas de información, participación en redes

análisis de la mediación, plantea la cuestión de la verdad/re‑


pología radica en que cámaras digitales, teléfonos móviles e

presentación: es una presencia discreta o implican siempre


reflexión para quienes hacemos trabajo de campo en antro‑

actuación ¿las redes sociales, la cámara, dónde está la au‑


lógicamente cualquier tipo de objetos. El interés de esta

tenticidad? ¿Cómo podemos tener en cuenta la reflexividad1


tropología, así como nuevas formas de abordar metodo‑

para dar cuenta de esta objetivación mediada por las TIC?,


(TIC) han implicado nuevos objetos de estudio para la an‑

¿qué lugar le damos a la inclusión de nuestra perspectiva?,


Las tecnologías de la información y la comunicación
gumentar acerca de su relevancia.
llevar a cabo esta estrategia metodológica, así como en ar‑
1 El concepto de reflexividad ha sido objeto de intensos debates en las últimas décadas en la an-
tropología. Derivado de las aproximaciones lingüísticas, este concepto permitió incorporar al
hoy. Por lo tanto, el desafío de mi trabajo radicó en poder
análisis etnográfico la necesaria vinculación de las comprensiones comunes (vinculadas con la todológicas habitualmente y no las utiliza demasiado aún
posición en la estructura social) con las categorías de la ciencia. Su importancia radica en que en la Argentina no había utilizado estas herramientas me‑
permite describir el mundo recuperando la perspectiva de los sujetos, sin por ello suponer que mi trabajo de campo, encontré que la etnografía educativa
el/la investigador/a pierde el propio punto de vista de los acontecimientos.
medios masivos de comunicación. En particular y frente a

92 Ana Padawer
La observación participante y el registro audiovisual 93

¿hablamos de nosotros o de nuestro objeto?, ¿se puede se‑


parar? Intentaré responder a estos interrogantes desde mi
Cuando esta directora fue ascendida a supervisora se trasladó

propia experiencia de campo.


zado una investigación anterior (mi Tesis de Licenciatura).
ñaba como directiva de una escuela en la que había reali‑
a través del contacto con una supervisora que se desempe‑
clos lectivos de 1993 y 1998. Seleccioné la primera escuela
Las investigaciones
más de cuarenta visitas, concentradas en su mayoría los ci‑

El estudio que realicé entre 1993-1998 estuvo centrado


segunda, audiovisuales. En cada una de las escuelas realicé

en dos escuelas primarias del conurbano bonaerense, el


didad. En la primera escuela hice registros escritos; en la

que incluyó asimismo visitas a familias de los alumnos y


textos escolares diversos asi como entrevistas en profun‑

una breve aproximación a los organismos educativos de la


los que realicé observaciones de situaciones de aula y con‑

provincia de Buenos Aires (Padawer, 2007). La investiga‑


riódica a dos establecimientos de educación primaria, en

ción que inicié en 2008 incluyó centralmente un trabajo


escuelas de Buenos Aires mediante la concurrencia pe‑

de campo en chacras familiares, aldeas, escuelas rurales y


Organicé el trabajo de campo de la investigación en las

organismos técnicos estatales del sudoeste de la provincia


de la estructura social agraria misionera).

de Misiones (Padawer, 2014). Además de estos trabajos de


ciones históricas (acerca del origen de la escuela graduada,

campo, ambas investigaciones incluyeron relevamientos de


referenciadas), así como relatos biográficos y reconstruc‑

documentación (documentos oficiales, bases de datos geo-


documentación (documentos oficiales, bases de datos geo-

referenciadas), así como relatos biográficos y reconstruc‑


campo, ambas investigaciones incluyeron relevamientos de

ciones históricas (acerca del origen de la escuela graduada,


de Misiones (Padawer, 2014). Además de estos trabajos de

de la estructura social agraria misionera).


organismos técnicos estatales del sudoeste de la provincia

Organicé el trabajo de campo de la investigación en las


de campo en chacras familiares, aldeas, escuelas rurales y

escuelas de Buenos Aires mediante la concurrencia pe‑


ción que inicié en 2008 incluyó centralmente un trabajo

riódica a dos establecimientos de educación primaria, en


provincia de Buenos Aires (Padawer, 2007). La investiga‑

los que realicé observaciones de situaciones de aula y con‑


una breve aproximación a los organismos educativos de la

textos escolares diversos asi como entrevistas en profun‑


que incluyó asimismo visitas a familias de los alumnos y

didad. En la primera escuela hice registros escritos; en la


en dos escuelas primarias del conurbano bonaerense, el

segunda, audiovisuales. En cada una de las escuelas realicé


El estudio que realicé entre 1993-1998 estuvo centrado

más de cuarenta visitas, concentradas en su mayoría los ci‑


Las investigaciones clos lectivos de 1993 y 1998. Seleccioné la primera escuela
a través del contacto con una supervisora que se desempe‑
ñaba como directiva de una escuela en la que había reali‑
zado una investigación anterior (mi Tesis de Licenciatura).
propia experiencia de campo.

Cuando esta directora fue ascendida a supervisora se trasladó


parar? Intentaré responder a estos interrogantes desde mi
¿hablamos de nosotros o de nuestro objeto?, ¿se puede se‑

La observación participante y el registro audiovisual 93


94 Ana Padawer

a otro distrito, donde conoció una experiencia de no gra-


duación (a la que llamé la escuela del bañado para preservar
podido efectuar en las escuelas, treinta y cuatro jornadas de

su anonimato); con su sugerencia y apoyo realicé el con‑


ron el registro mediante fotografías y videos. En total he

tacto con la segunda institución (a la que llamé la escuela


vistas con docentes, que a partir del segundo viaje incluye‑

pionera), que los maestros mencionaban como origen de la


muerzo), conversaciones informales con los niños y entre‑

iniciativa.
cotidiana (clases, recreos, ingreso y egreso, desayuno y al‑

En el caso del trabajo de campo en Misiones, el contacto


campo en las escuelas consistió en la observación de la vida

inicial fue con una escuela rural intercultural que me reco‑


viajes, y dos viajes para el período 2014-2015. El trabajo de

mendaron desde el Ministerio de Educación de la Nación.


siete viajes, luego para el período 2012-2013 realicé cuatro

Se trataba de una escuela con cien años de funcionamiento,


racterísticas. Para el período 2010-2011 pude cumplimentar

conocida por las autoridades por su trabajo con indígenas


tintas épocas que incluyan trabajo rural de diferentes ca‑

mbyà-guaraní así como con criollos y descendientes de


dos o tres oportunidades al año, tratando de recorrer dis‑

europeos —colonos—. Esta escuela cuenta con dos aulas


a través de estadías de aproximadamente dos semanas en

satélites en comunidades indígenas, en las que también co‑


Desde 2008 el trabajo de campo en Misiones se organizó

mencé a efectuar trabajo de campo. A través del acceso a las


Nación).

escuelas me contacté con los padres, auxiliares indígenas


de la provincia, Secretaría de Agricultura Familiar de la

y referentes de las aldeas, luego con los organismos técni‑


de Tecnología Agropecuaria, INTA, y Ministerio del Agro

cos agrícolas que intervenían en la zona (Instituto Nacional


cos agrícolas que intervenían en la zona (Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria, INTA, y Ministerio del Agro


y referentes de las aldeas, luego con los organismos técni‑

de la provincia, Secretaría de Agricultura Familiar de la


escuelas me contacté con los padres, auxiliares indígenas

Nación).
mencé a efectuar trabajo de campo. A través del acceso a las

Desde 2008 el trabajo de campo en Misiones se organizó


satélites en comunidades indígenas, en las que también co‑

a través de estadías de aproximadamente dos semanas en


europeos —colonos—. Esta escuela cuenta con dos aulas

dos o tres oportunidades al año, tratando de recorrer dis‑


mbyà-guaraní así como con criollos y descendientes de

tintas épocas que incluyan trabajo rural de diferentes ca‑


conocida por las autoridades por su trabajo con indígenas

racterísticas. Para el período 2010-2011 pude cumplimentar


Se trataba de una escuela con cien años de funcionamiento,

siete viajes, luego para el período 2012-2013 realicé cuatro


mendaron desde el Ministerio de Educación de la Nación.

viajes, y dos viajes para el período 2014-2015. El trabajo de


inicial fue con una escuela rural intercultural que me reco‑

campo en las escuelas consistió en la observación de la vida


En el caso del trabajo de campo en Misiones, el contacto

cotidiana (clases, recreos, ingreso y egreso, desayuno y al‑


iniciativa.

muerzo), conversaciones informales con los niños y entre‑


pionera), que los maestros mencionaban como origen de la

vistas con docentes, que a partir del segundo viaje incluye‑


tacto con la segunda institución (a la que llamé la escuela

ron el registro mediante fotografías y videos. En total he


su anonimato); con su sugerencia y apoyo realicé el con‑

podido efectuar en las escuelas, treinta y cuatro jornadas de


duación (a la que llamé la escuela del bañado para preservar
a otro distrito, donde conoció una experiencia de no gra-

94 Ana Padawer
La observación participante y el registro audiovisual 95

observación participante (OP), veintiséis entrevistas o con‑


versaciones extensas con maestros y dos con niños en los
hacer para poder incorporar la cámara en esos espacios.

tres períodos de trabajo de campo.


contactar, cómo presentar el interés de conocimiento y qué

Los formatos audiovisuales de registro me permitieron


orientaron en las decisiones técnicas acerca de qué sujetos

dar cuenta de detalles de las actividades prediales que lue‑


Berreman (1962), Powdermaker (1966) o Whyte (1971), me

go, en entrevistas posteriores, podían ser profundizados en


en la construcción del objeto de conocimiento, como las de

su relación con los conocimientos implícitos en las prácti‑


fluencia del modo de acceso y la selección de interlocutores

cas. En total pude realizar en los predios familiares y monte


Reflexiones metodológicas ya clásicas acerca de la in‑

treinta y seis jornadas de OP y treinta y una entrevistas o


al trabajo de campo conversaciones extensas. Además, dado que el proyecto in‑
Presentación y acceso: la incorporación de una cámara cluía un trabajo de campo donde los niños y jóvenes eran
interlocutores importantes, utilicé también instrumen‑
tos de relevamiento específicos: les solicité a los niños que
registren libremente la cotidianidad con una cámara de
Agropecuaria y de dos cooperativas.

video, en tres visitas a una comunidad indígena y en dos


Extensión Rural (AER), del Instituto Nacional de Tecnología

visitas a predios familiares. En este segundo período, am‑


de Agricultura Familiar de la Nación, de una Agencia de

plié el trabajo de campo en las agencias gubernamentales,


nes de referentes políticos y agentes locales de la Secretaría

que incluyó trece entrevistas y tres OP sobre intervencio‑


que incluyó trece entrevistas y tres OP sobre intervencio‑

nes de referentes políticos y agentes locales de la Secretaría


plié el trabajo de campo en las agencias gubernamentales,

de Agricultura Familiar de la Nación, de una Agencia de


visitas a predios familiares. En este segundo período, am‑

Extensión Rural (AER), del Instituto Nacional de Tecnología


video, en tres visitas a una comunidad indígena y en dos

Agropecuaria y de dos cooperativas.


registren libremente la cotidianidad con una cámara de
tos de relevamiento específicos: les solicité a los niños que
interlocutores importantes, utilicé también instrumen‑
cluía un trabajo de campo donde los niños y jóvenes eran
Presentación y acceso: la incorporación de una cámara
conversaciones extensas. Además, dado que el proyecto in‑
al trabajo de campo
treinta y seis jornadas de OP y treinta y una entrevistas o

Reflexiones metodológicas ya clásicas acerca de la in‑


cas. En total pude realizar en los predios familiares y monte

fluencia del modo de acceso y la selección de interlocutores


su relación con los conocimientos implícitos en las prácti‑

en la construcción del objeto de conocimiento, como las de


go, en entrevistas posteriores, podían ser profundizados en

Berreman (1962), Powdermaker (1966) o Whyte (1971), me


dar cuenta de detalles de las actividades prediales que lue‑

orientaron en las decisiones técnicas acerca de qué sujetos


Los formatos audiovisuales de registro me permitieron

contactar, cómo presentar el interés de conocimiento y qué


tres períodos de trabajo de campo.

hacer para poder incorporar la cámara en esos espacios.


versaciones extensas con maestros y dos con niños en los
observación participante (OP), veintiséis entrevistas o con‑

La observación participante y el registro audiovisual 95


96 Ana Padawer

Para ello tuve en cuenta la teoría y, en la medida de lo posi‑


ble, los supuestos que, como investigadora, tenía acerca de
ción del fracaso escolar.

ese mundo (Rockwell, 1987; Bourdieu, 1995). Como señaló


homogeneidad entre los maestros y una alta problematiza‑

asimismo William Corsaro, la documentación sobre la en‑


del tiempo: esperaba encontrar en la escuela pionera mayor

trada al campo y la aceptación de la presencia del investi‑


podían diferir de un trabajo docente consolidado a lo largo

gador me permitieron analizar los cambios que acontecían


bajo, era entonces la de observar cómo estas características

necesariamente en las rutinas por mi presencia, pero más


lidad de abordar una escuela con casi una década de tra‑

sutilmente, los procesos productivos y reproductivos pro‑


de la implementación incipiente de la iniciativa, la posibi‑

pios de ese mundo (2005: 445).


na y problematización del fracaso escolar) como resultado

En mi trabajo de campo anterior, en la escuela del baña-


gunas características institucionales (heterogeneidad inter‑

do, había realizado notas escritas de las situaciones de aula,


trabajo con esta modalidad. Dado que había relacionado al‑

pero esa forma de registro de estas situaciones complejas de


del bañado, a la que se había accedido en su segundo año de

interacción se había mostrado insuficiente para poder tra‑


ese momento. Esta situación difería respecto de la escuela

bajar con la lógica de funcionamiento de la iniciativa que


nera llevaba nueve años de trabajo con la no graduación en

estaba estudiando. Por ello decidí incorporar registros au‑


El primer motivo de interés radicó en que la escuela pio-

diovisuales, lo que le anticipé a la ex directora de la escuela


trabajo de campo anterior.

pionera, en ese momento supervisora distrital, cuando tuve


establecimiento por varias razones que se derivaron del

oportunidad de presentarme con ella. Elegí este segundo


oportunidad de presentarme con ella. Elegí este segundo

establecimiento por varias razones que se derivaron del


pionera, en ese momento supervisora distrital, cuando tuve

trabajo de campo anterior.


diovisuales, lo que le anticipé a la ex directora de la escuela

El primer motivo de interés radicó en que la escuela pio-


estaba estudiando. Por ello decidí incorporar registros au‑

nera llevaba nueve años de trabajo con la no graduación en


bajar con la lógica de funcionamiento de la iniciativa que

ese momento. Esta situación difería respecto de la escuela


interacción se había mostrado insuficiente para poder tra‑

del bañado, a la que se había accedido en su segundo año de


pero esa forma de registro de estas situaciones complejas de

trabajo con esta modalidad. Dado que había relacionado al‑


do, había realizado notas escritas de las situaciones de aula,

gunas características institucionales (heterogeneidad inter‑


En mi trabajo de campo anterior, en la escuela del baña-

na y problematización del fracaso escolar) como resultado


pios de ese mundo (2005: 445).

de la implementación incipiente de la iniciativa, la posibi‑


sutilmente, los procesos productivos y reproductivos pro‑

lidad de abordar una escuela con casi una década de tra‑


necesariamente en las rutinas por mi presencia, pero más

bajo, era entonces la de observar cómo estas características


gador me permitieron analizar los cambios que acontecían

podían diferir de un trabajo docente consolidado a lo largo


trada al campo y la aceptación de la presencia del investi‑

del tiempo: esperaba encontrar en la escuela pionera mayor


asimismo William Corsaro, la documentación sobre la en‑

homogeneidad entre los maestros y una alta problematiza‑


ese mundo (Rockwell, 1987; Bourdieu, 1995). Como señaló

ción del fracaso escolar.


ble, los supuestos que, como investigadora, tenía acerca de
Para ello tuve en cuenta la teoría y, en la medida de lo posi‑

96 Ana Padawer
La observación participante y el registro audiovisual 97

Otro de los motivos de interés radicó en que la escuela pio-


nera contrastaba con la del bañado por ser una institución de
ciales implícitas que sostenían los maestros a través de su

grandes dimensiones. Esta cuestión no era menor, ya que la


como con las ideas político-pedagógicas y las teorías so‑

movilidad flexible requería de un registro administrativo


práctica con la trayectoria profesional de los docentes, así

más minucioso y de un seguimiento del docente respecto


no graduada. A través de entrevistas, quería vincular dicha

de los logros individuales de cada alumno, cuestión que


observación diferida del proceso pedagógico en la escuela

resultó evidente desde el comienzo del trabajo de campo.


nera con el propósito de utilizarlos como dispositivo para la

Finalmente, el hecho de ser reconocida como la experien‑


Me propuse efectuar registros en video en la escuela pio-

cia pionera en la jurisdicción le otorgaba a esta institución


120 horas de grabación.

un interés especial. Si otros establecimientos la habían uti‑


zaron veintisiete OP, correspondiendo aproximadamente a

lizado como inspiración y habían utilizado sus documen‑


y entregar copia a cada uno de ellos: los registros totali‑

tos como insumo, esperaba encontrar una iniciativa con


da escolar completa de casi todos los maestros de la escuela,

instrumentos de trabajo consolidados y, en todo caso, con


pude efectuar registros en video de por lo menos una jorna‑

otros desafíos en su cotidianidad que diferían de las escue‑


interés al respecto (volveré sobre esto luego). Sin embargo,

las con una no graduación incipiente.


en video de sus propias clases, pero no conseguí suscitar su

El acceso a la escuela pionera en 1998 fue sencillo y lo ges‑


los maestros de la escuela pionera pudiesen efectuar registros

tioné a través de la supervisora y, luego, la directora, a quien


graduadas. Mi proyecto de investigación contemplaba que

había conocido en encuentros provinciales de escuelas no


había conocido en encuentros provinciales de escuelas no

graduadas. Mi proyecto de investigación contemplaba que


tioné a través de la supervisora y, luego, la directora, a quien

los maestros de la escuela pionera pudiesen efectuar registros


El acceso a la escuela pionera en 1998 fue sencillo y lo ges‑

en video de sus propias clases, pero no conseguí suscitar su


las con una no graduación incipiente.

interés al respecto (volveré sobre esto luego). Sin embargo,


otros desafíos en su cotidianidad que diferían de las escue‑

pude efectuar registros en video de por lo menos una jorna‑


instrumentos de trabajo consolidados y, en todo caso, con

da escolar completa de casi todos los maestros de la escuela,


tos como insumo, esperaba encontrar una iniciativa con

y entregar copia a cada uno de ellos: los registros totali‑


lizado como inspiración y habían utilizado sus documen‑

zaron veintisiete OP, correspondiendo aproximadamente a


un interés especial. Si otros establecimientos la habían uti‑

120 horas de grabación.


cia pionera en la jurisdicción le otorgaba a esta institución

Me propuse efectuar registros en video en la escuela pio-


Finalmente, el hecho de ser reconocida como la experien‑

nera con el propósito de utilizarlos como dispositivo para la


resultó evidente desde el comienzo del trabajo de campo.

observación diferida del proceso pedagógico en la escuela


de los logros individuales de cada alumno, cuestión que

no graduada. A través de entrevistas, quería vincular dicha


más minucioso y de un seguimiento del docente respecto

práctica con la trayectoria profesional de los docentes, así


movilidad flexible requería de un registro administrativo

como con las ideas político-pedagógicas y las teorías so‑


grandes dimensiones. Esta cuestión no era menor, ya que la

ciales implícitas que sostenían los maestros a través de su


nera contrastaba con la del bañado por ser una institución de
Otro de los motivos de interés radicó en que la escuela pio-

La observación participante y el registro audiovisual 97


98 Ana Padawer

práctica profesional. Ya había desarrollado estos ejes de


análisis en la escuela del bañado y pretendía complejizarlos
registro audiovisual jugó en mi favor, sino que los diez años

trabajando en la escuela pionera con los maestros como ana‑


de incluir la cámara. No solo mi experiencia en el uso del

lizadores de su propia práctica y trayectoria docente, tarea


có ir decidiendo, de acuerdo con el espacio, la mejor forma

que con registros escritos me había resultado difícil realizar


cras, aldeas, cooperativas, organismos técnicos. Eso impli‑

en la primera escuela.
práctico en distintos espacios institucionales: escuelas, cha‑

Además de las observaciones de clases, registré en video


video, ya que me interesaba trabajar con el conocimiento

actividades diarias de la escuela como el almuerzo en el


campo contempló, desde el principio, el uso de registros en

comedor, las entradas y salidas de los alumnos, una reu‑


En el caso del trabajo de campo en Misiones, el diseño de

nión vecinal y una jornada de perfeccionamiento docente


en la escuela.

en la que discutí con los maestros de la escuela acerca de


de clases, en función de la innovación pedagógica en curso

los resultados preliminares de mi investigación. Las entre‑


a fin de analizar junto con ellos cómo organizaban el salón

vistas a los maestros, en cambio, las registré con grabacio‑


recibieran (y miraran) la grabación en video de sus clases,

nes en audio o tomando notas por escrito, de acuerdo con


otras posteriormente a una instancia en que los maestros

la voluntad de mis interlocutores; en un momento ensayé


de notas; en algunos casos las realicé previamente, y en

efectuar entrevistas en formato audiovisual y noté que mis


a los maestros acompañada con grabador o un cuaderno

interlocutores formulaban un discurso muy estereotipa‑


ticos en televisión. Esa experiencia me llevó a entrevistar

do, probablemente asociándolo a los programas periodís‑


do, probablemente asociándolo a los programas periodís‑

ticos en televisión. Esa experiencia me llevó a entrevistar


interlocutores formulaban un discurso muy estereotipa‑

a los maestros acompañada con grabador o un cuaderno


efectuar entrevistas en formato audiovisual y noté que mis

de notas; en algunos casos las realicé previamente, y en


la voluntad de mis interlocutores; en un momento ensayé

otras posteriormente a una instancia en que los maestros


nes en audio o tomando notas por escrito, de acuerdo con

recibieran (y miraran) la grabación en video de sus clases,


vistas a los maestros, en cambio, las registré con grabacio‑

a fin de analizar junto con ellos cómo organizaban el salón


los resultados preliminares de mi investigación. Las entre‑

de clases, en función de la innovación pedagógica en curso


en la que discutí con los maestros de la escuela acerca de

en la escuela.
nión vecinal y una jornada de perfeccionamiento docente

En el caso del trabajo de campo en Misiones, el diseño de


comedor, las entradas y salidas de los alumnos, una reu‑

campo contempló, desde el principio, el uso de registros en


actividades diarias de la escuela como el almuerzo en el

video, ya que me interesaba trabajar con el conocimiento


Además de las observaciones de clases, registré en video

práctico en distintos espacios institucionales: escuelas, cha‑


en la primera escuela.

cras, aldeas, cooperativas, organismos técnicos. Eso impli‑


que con registros escritos me había resultado difícil realizar

có ir decidiendo, de acuerdo con el espacio, la mejor forma


lizadores de su propia práctica y trayectoria docente, tarea

de incluir la cámara. No solo mi experiencia en el uso del


trabajando en la escuela pionera con los maestros como ana‑

registro audiovisual jugó en mi favor, sino que los diez años


análisis en la escuela del bañado y pretendía complejizarlos
práctica profesional. Ya había desarrollado estos ejes de

98 Ana Padawer
La observación participante y el registro audiovisual 99

transcurridos habían diseminado el uso de celulares con


cámara, las redes sociales, y en general las TIC, por lo que
era mucho más habitual que la enorme cámara de VHS con
la que había trabajado en los años noventa.
bre esto a continuación.

En el caso de estas escuelas, la inclusión de la cámara no


la actuación de quienes están allí diariamente. Volveré so‑

fue compleja porque estaba investigando el conocimiento


como es el caso de un aula, tiene una un impacto mayor en

de los niños sobre la naturaleza: los maestros no se sentían


tarlo innumerables veces, la cámara entre cuatro paredes,

observados, y a los niños les encantaba filmar y ser filmados,


bablemente el registro audiovisual: si bien tuve que consul‑

por lo que les prestaba la cámara, miraba con ellos las filma‑
escuelas que había realizado entre 1993 y 1998, facilitó pro‑

ciones, y opté además por dejar en las escuelas copias de las


y espacios en un campo no tan intensivo como el de las dos

fotos y videos para que ellos pudieran usarlas en sus pro‑


inicié en 2008, la incorporación progresiva de instituciones

yectos escolares (lo que de hecho hicieron, en un periódico


decidí casi siempre tomar notas. En la investigación que

escolar y otras iniciativas que fueron surgiendo). En el caso


presencia de la cámara podía resultar incómoda, por lo que

de las chacras y las aldeas, fui solicitando permisos: como


de las cuales implicaban situaciones de conflicto y donde la

me interesaban sus quehaceres en el campo, era entendible


niones patrocinadas por los distintos organismos, algunas

que filmara porque el conocimiento práctico es algo que se


las visitas a las chacras. No fue la misma situación en reu‑

hace, no se dice. En el caso de los organismos técnicos, su


deos institucionales, hizo que resultara lógico que grabara

interés por reconstruir las buenas prácticas, incluso en vi‑


interés por reconstruir las buenas prácticas, incluso en vi‑

deos institucionales, hizo que resultara lógico que grabara


hace, no se dice. En el caso de los organismos técnicos, su

las visitas a las chacras. No fue la misma situación en reu‑


que filmara porque el conocimiento práctico es algo que se

niones patrocinadas por los distintos organismos, algunas


me interesaban sus quehaceres en el campo, era entendible

de las cuales implicaban situaciones de conflicto y donde la


de las chacras y las aldeas, fui solicitando permisos: como

presencia de la cámara podía resultar incómoda, por lo que


escolar y otras iniciativas que fueron surgiendo). En el caso

decidí casi siempre tomar notas. En la investigación que


yectos escolares (lo que de hecho hicieron, en un periódico

inicié en 2008, la incorporación progresiva de instituciones


fotos y videos para que ellos pudieran usarlas en sus pro‑

y espacios en un campo no tan intensivo como el de las dos


ciones, y opté además por dejar en las escuelas copias de las

escuelas que había realizado entre 1993 y 1998, facilitó pro‑


por lo que les prestaba la cámara, miraba con ellos las filma‑

bablemente el registro audiovisual: si bien tuve que consul‑


observados, y a los niños les encantaba filmar y ser filmados,

tarlo innumerables veces, la cámara entre cuatro paredes,


de los niños sobre la naturaleza: los maestros no se sentían

como es el caso de un aula, tiene una un impacto mayor en


fue compleja porque estaba investigando el conocimiento

la actuación de quienes están allí diariamente. Volveré so‑


En el caso de estas escuelas, la inclusión de la cámara no

bre esto a continuación.


la que había trabajado en los años noventa.
era mucho más habitual que la enorme cámara de VHS con
cámara, las redes sociales, y en general las TIC, por lo que
transcurridos habían diseminado el uso de celulares con

La observación participante y el registro audiovisual 99


100 Ana Padawer

Espacios abiertos y cerrados en el control


de las representaciones cuanto al tema de interés.
de un modo más relevante en términos metodológicos y en

Como señalé en el apartado anterior, en un comienzo


situación desconcertante, posteriormente pude elaborarlo

mi intención fue utilizar el registro visual en la escuela


de registrar su iniciativa. Lo que en su momento fue una

pionera como una técnica de investigación de mayor par‑


no se mostraba especialmente interesado en la propuesta

ticipación. Estaba siguiendo la idea del documentalista


al campo, me resultó evidente que el personal de la escuela

Sol Worth y el antropólogo Peter Adair, quienes en un


funda, multiplicada por sus ojos. Sin embargo con el acceso

proyecto proporcionaron cámaras y entrenamiento a


registros en video. Mi capacidad de mirar iba a ser más pro‑

los Navajo para realizar filmaciones de prácticas de sus


con ellos un análisis múltiple de un importante número de

propias comunidades (Old Antilope Lake, Spirit of Navajo,


riencia, mediante un acuerdo de intereses podría realizar

A Navajo Weaver, The Shallow Well Project y The Navajo


si los maestros devenían en documentalistas de su expe‑

Silversmith, todos en 1996), y pensaba que el trabajo de


En mi proyecto original de investigación consideraba que

indagación y el registro fílmico podían constituirse en


(1995: 212 y 215).

posibilidad de acceso a una técnica de registro para los


zación de la filmación y las omisiones como dato mismo

maestros protagonistas. Desde la perspectiva de Worth y


el otro considera importante de ser mostrado, la organi‑

Adair, el etnocine estaba definido por las películas reali‑


importancia teórico-metodológica de permitir ver lo que

zadas por los propios “nativos”, productos que tenían la


zadas por los propios “nativos”, productos que tenían la

importancia teórico-metodológica de permitir ver lo que


Adair, el etnocine estaba definido por las películas reali‑

el otro considera importante de ser mostrado, la organi‑


maestros protagonistas. Desde la perspectiva de Worth y

zación de la filmación y las omisiones como dato mismo


posibilidad de acceso a una técnica de registro para los

(1995: 212 y 215).


indagación y el registro fílmico podían constituirse en

En mi proyecto original de investigación consideraba que


Silversmith, todos en 1996), y pensaba que el trabajo de

si los maestros devenían en documentalistas de su expe‑


A Navajo Weaver, The Shallow Well Project y The Navajo

riencia, mediante un acuerdo de intereses podría realizar


propias comunidades (Old Antilope Lake, Spirit of Navajo,

con ellos un análisis múltiple de un importante número de


los Navajo para realizar filmaciones de prácticas de sus

registros en video. Mi capacidad de mirar iba a ser más pro‑


proyecto proporcionaron cámaras y entrenamiento a

funda, multiplicada por sus ojos. Sin embargo con el acceso


Sol Worth y el antropólogo Peter Adair, quienes en un

al campo, me resultó evidente que el personal de la escuela


ticipación. Estaba siguiendo la idea del documentalista

no se mostraba especialmente interesado en la propuesta


pionera como una técnica de investigación de mayor par‑

de registrar su iniciativa. Lo que en su momento fue una


mi intención fue utilizar el registro visual en la escuela

situación desconcertante, posteriormente pude elaborarlo


Como señalé en el apartado anterior, en un comienzo

de un modo más relevante en términos metodológicos y en


cuanto al tema de interés. de las representaciones
Espacios abiertos y cerrados en el control

100 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 101

En este sentido me resultó sugerente el aporte de Terence


Turner (1991: 294), quien a partir de un trabajo etnográfico
visual de la experiencia pedagógica, lo que hice filmando

en otro contexto —consistente en sucesivas estadías con los


la propuesta y continuar efectuando yo misma el registro

Kayapó del Amazonas—, dio cuenta de cómo sus interlo‑


tivos del desaliento de los maestros, tuve que reformular

cutores se convirtieron paulatinamente en objetivadores de


Dada esta situación, e interesada asimismo por los mo‑

los procesos relevantes a su cultura. No sólo registraron los


su trabajo.

eventos sociales sino también planificaron sus acciones po‑


fuerte de controlar la representación que podía hacerse de

líticas en función del registro que estas acciones tendrían


no había en los maestros de la escuela pionera una intención

por parte de ellos, de los antropólogos y los medios masi‑


de campo una intención política de definir la no graduación,

vos de comunicación. Turner subrayó la relación entre el


la experiencia en curso. No había encontrado en mi trabajo

progresivo control del proceso de registro por parte de los


mente (autoconscientemente en términos de Turner), sobre

Kayapó, y un proceso de transformación cultural autocons‑


algunos pocos la mayoría no estaban trabajando intensa‑

ciente del grupo, donde los registros en video de sus propias


no tenían reparos en mostrar lo que hacían, a excepción de

prácticas se constituyeron en una posibilidad de volver re‑


duada se encontraba “en decadencia” en ese tiempo; si bien

flexivo el control de las representaciones, tradicionalmente


mi estudio: muchos maestros decían que la escuela no gra-

desigual.
especifico que atravesaba la iniciativa pedagógica objeto de

Este desinterés por el control de las representaciones


de un lugar inesperado, en el conocimiento del momento

acerca de la iniciativa docente me permitió el avance, des‑


acerca de la iniciativa docente me permitió el avance, des‑

de un lugar inesperado, en el conocimiento del momento


Este desinterés por el control de las representaciones

especifico que atravesaba la iniciativa pedagógica objeto de


desigual.

mi estudio: muchos maestros decían que la escuela no gra-


flexivo el control de las representaciones, tradicionalmente

duada se encontraba “en decadencia” en ese tiempo; si bien


prácticas se constituyeron en una posibilidad de volver re‑

no tenían reparos en mostrar lo que hacían, a excepción de


ciente del grupo, donde los registros en video de sus propias

algunos pocos la mayoría no estaban trabajando intensa‑


Kayapó, y un proceso de transformación cultural autocons‑

mente (autoconscientemente en términos de Turner), sobre


progresivo control del proceso de registro por parte de los

la experiencia en curso. No había encontrado en mi trabajo


vos de comunicación. Turner subrayó la relación entre el

de campo una intención política de definir la no graduación,


por parte de ellos, de los antropólogos y los medios masi‑

no había en los maestros de la escuela pionera una intención


líticas en función del registro que estas acciones tendrían

fuerte de controlar la representación que podía hacerse de


eventos sociales sino también planificaron sus acciones po‑

su trabajo.
los procesos relevantes a su cultura. No sólo registraron los

Dada esta situación, e interesada asimismo por los mo‑


cutores se convirtieron paulatinamente en objetivadores de

tivos del desaliento de los maestros, tuve que reformular


Kayapó del Amazonas—, dio cuenta de cómo sus interlo‑

la propuesta y continuar efectuando yo misma el registro


en otro contexto —consistente en sucesivas estadías con los

visual de la experiencia pedagógica, lo que hice filmando


Turner (1991: 294), quien a partir de un trabajo etnográfico
En este sentido me resultó sugerente el aporte de Terence

La observación participante y el registro audiovisual 101


102 Ana Padawer

clases y otras situaciones de la vida cotidiana escolar. El


plan de trabajo incluyó a todos los maestros hasta el sépti‑
tal del lugar donde he estado: una escuela, una aldea donde

mo grado en su jornada completa de trabajo en el aula; no


siempre que puedo, entrego los registros en formato digi‑

los seguí a lo largo del tiempo sino que realice en ocasiones


po en Misiones. Desde que empecé el trabajo allí en 2008 y

dos, tres o hasta cuatro visitas a cada aula. El diseño obede‑


visuales fue la que reproduje, luego, en mi trabajo de cam‑

cía a que quería expandir el repertorio de docentes y así po‑


lo que esta práctica de producción de documentos audio‑

der desplegar, en un rango mayor de interlocutores, algu‑


cularmente a directivos y docentes del establecimiento por

nas ideas que ya había reconstruido en la otra escuela con el


resultados, entrega de registros en video) interesaron parti‑

seguimiento de un docente por ciclo. Además de los videos,


para el fin del ciclo lectivo. Estas dos propuestas (síntesis de

realicé registros escritos para el resto de las actividades que


allá de la síntesis de las conclusiones que se había previsto

conectaban una clase y la otra, las conversaciones en la sala


nomía al uso de algunos productos de la investigación más

de maestros y demás lugares donde técnicamente y por


audiovisuales a la escuela. Esto proporcionaría una auto‑

ser trastiendas, en el sentido que le asigna Erving Goffman


tuve la decisión de entregar una copia de todos los registros

(1994) y luego Gerald Berreman (1962), no era conveniente


abandoné la idea de los protagonistas registradores, man‑

el registro inmediato ni visual ni escrito.


va pedagógica llevaba casi diez años de existencia). Si bien

Tal como lo había diseñado, hice una serie de entrevis‑


aulas, así como las modificaciones en su trabajo (la iniciati‑

tas con docentes luego de que observaran el registro de sus


pecto de la lógica bajo la cual organizaban los grupos en sus

clases: el propósito era que a partir de allí reflexionaran res‑


clases: el propósito era que a partir de allí reflexionaran res‑

pecto de la lógica bajo la cual organizaban los grupos en sus


tas con docentes luego de que observaran el registro de sus

aulas, así como las modificaciones en su trabajo (la iniciati‑


Tal como lo había diseñado, hice una serie de entrevis‑

va pedagógica llevaba casi diez años de existencia). Si bien


el registro inmediato ni visual ni escrito.

abandoné la idea de los protagonistas registradores, man‑


(1994) y luego Gerald Berreman (1962), no era conveniente

tuve la decisión de entregar una copia de todos los registros


ser trastiendas, en el sentido que le asigna Erving Goffman

audiovisuales a la escuela. Esto proporcionaría una auto‑


de maestros y demás lugares donde técnicamente y por

nomía al uso de algunos productos de la investigación más


conectaban una clase y la otra, las conversaciones en la sala

allá de la síntesis de las conclusiones que se había previsto


realicé registros escritos para el resto de las actividades que

para el fin del ciclo lectivo. Estas dos propuestas (síntesis de


seguimiento de un docente por ciclo. Además de los videos,

resultados, entrega de registros en video) interesaron parti‑


nas ideas que ya había reconstruido en la otra escuela con el

cularmente a directivos y docentes del establecimiento por


der desplegar, en un rango mayor de interlocutores, algu‑

lo que esta práctica de producción de documentos audio‑


cía a que quería expandir el repertorio de docentes y así po‑

visuales fue la que reproduje, luego, en mi trabajo de cam‑


dos, tres o hasta cuatro visitas a cada aula. El diseño obede‑

po en Misiones. Desde que empecé el trabajo allí en 2008 y


los seguí a lo largo del tiempo sino que realice en ocasiones

siempre que puedo, entrego los registros en formato digi‑


mo grado en su jornada completa de trabajo en el aula; no

tal del lugar donde he estado: una escuela, una aldea donde
plan de trabajo incluyó a todos los maestros hasta el sépti‑
clases y otras situaciones de la vida cotidiana escolar. El

102 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 103

dejo un pen drive a los auxiliares indígenas, fotos que envío


a través de redes sociales a padres de familia, técnicos, do‑
precisas. Esta presentación diferencial, indudablemente se

centes, jóvenes estudiantes.


locutores eran docentes las referencias al estudio eran más

En el acceso al campo en 1993, un supuesto importante


jando y mejorar las clases”; mientras que cuando los inter‑

era que la presencia de la cámara en la vida diaria de la


“son videos para la escuela, para que puedan verse traba‑

escuela podía requerir algún permiso de mayor formali‑


ción, utilizando explicaciones generales para los alumnos:

dad que los habituales. Sin embargo, finalmente no encon‑


hice presentaciones diferenciales del interés de investiga‑

tré las restricciones que suponía: la técnica de registro fue


ción, no obstante puede establecer retrospectivamente que

aceptada por el personal de la escuela sin mayores reque‑


reconocimiento más colectivas de la actividad de investiga‑

rimientos. Probablemente el hecho de que llevaran a cabo


pacios más públicos. Esto permitió establecer instancias de

una innovación pedagógica justificaba, ante los ojos de los


situaciones de recreo y comedor, exponiéndola en los es‑

protagonistas, que una investigadora quisiera documen‑


dos de interacción, recurriendo primero a los registros de

tar lo que sucedía. Solamente dos docentes de las catorce


presencia de la cámara en las aulas, espacios más restringi‑

de la planta se negaron a que registre con la cámara sus


Procuré que los alumnos y docentes se habituaran a la

clases, si bien no tuvieron problemas en que observara y


dentro de la escuela.

tomara notas. Una de ellas era una docente con una fuer‑
formativo para entender las alineaciones y micropolítica

te presencia en la escuela, y quizás por eso su decisión no


sus mejores compañeras. Este hecho fue, en sí mismo, in‑

me sorprendió, ni tampoco que fuera seguida por una de


me sorprendió, ni tampoco que fuera seguida por una de

sus mejores compañeras. Este hecho fue, en sí mismo, in‑


te presencia en la escuela, y quizás por eso su decisión no

formativo para entender las alineaciones y micropolítica


tomara notas. Una de ellas era una docente con una fuer‑

dentro de la escuela.
clases, si bien no tuvieron problemas en que observara y

Procuré que los alumnos y docentes se habituaran a la


de la planta se negaron a que registre con la cámara sus

presencia de la cámara en las aulas, espacios más restringi‑


tar lo que sucedía. Solamente dos docentes de las catorce

dos de interacción, recurriendo primero a los registros de


protagonistas, que una investigadora quisiera documen‑

situaciones de recreo y comedor, exponiéndola en los es‑


una innovación pedagógica justificaba, ante los ojos de los

pacios más públicos. Esto permitió establecer instancias de


rimientos. Probablemente el hecho de que llevaran a cabo

reconocimiento más colectivas de la actividad de investiga‑


aceptada por el personal de la escuela sin mayores reque‑

ción, no obstante puede establecer retrospectivamente que


tré las restricciones que suponía: la técnica de registro fue

hice presentaciones diferenciales del interés de investiga‑


dad que los habituales. Sin embargo, finalmente no encon‑

ción, utilizando explicaciones generales para los alumnos:


escuela podía requerir algún permiso de mayor formali‑

“son videos para la escuela, para que puedan verse traba‑


era que la presencia de la cámara en la vida diaria de la

jando y mejorar las clases”; mientras que cuando los inter‑


En el acceso al campo en 1993, un supuesto importante

locutores eran docentes las referencias al estudio eran más


centes, jóvenes estudiantes.

precisas. Esta presentación diferencial, indudablemente se


a través de redes sociales a padres de familia, técnicos, do‑
dejo un pen drive a los auxiliares indígenas, fotos que envío

La observación participante y el registro audiovisual 103


104 Ana Padawer

debió a los supuestos teóricos sobre la no-graduación como


una reflexión específica de los docentes.
más, este vagar de la mirada hacia lo que “naturalmente”
laciones y situaciones que acontecen en las aulas. Pero ade‑
“desatentos” me permitía no perder del todo las otras re‑

¿Qué mirar? da docente-alumno/alumnos, atendiendo además a los


los estudios sobre el tema sabía que centrarme en la día‑

La pregunta que orientó a la cámara en principio fue:


centrado históricamente siempre en los docentes. Por

¿cómo es una escuela no graduada? Esto implicó registrar


reflejaba el modo particular de interacción en las aulas,

el ambiente físico y el uso del espacio en la institución, los


Decidí recurrir a distintos planos de enfoque porque

distintos ámbitos y modos preponderantes de interacción,


ción con el docente).

para luego registrar sistemáticamente situaciones de clase,


larmente desatento, los grupos que mantenían la interac‑

de modo de reconstruir cómo se ponía en práctica la idea de


actividades homogéneas o diferenciales (un grupo particu‑

la escuela sin grados en la cotidianidad de esta escuela.


tratando de registrar el agrupamiento de los alumnos, y sus

Realicé los registros de aula mediante una cámara fija,


ción orientada principalmente por el trabajo del docente,

sostenida por un trípode, iniciando la secuencia de cada


trabajo tomé otra decisión: seguir la secuencia de interac‑

registro mediante planos generales. En algunas aproxi‑


precipitadas (Rocha Tavares, 2003). Sin embargo, en mi

maciones audiovisuales se propone que este encuadre se


ción del investigador no pierda información por decisiones

mantenga durante todo el registro, de manera que la aten‑


mantenga durante todo el registro, de manera que la aten‑

ción del investigador no pierda información por decisiones


maciones audiovisuales se propone que este encuadre se

precipitadas (Rocha Tavares, 2003). Sin embargo, en mi


registro mediante planos generales. En algunas aproxi‑

trabajo tomé otra decisión: seguir la secuencia de interac‑


sostenida por un trípode, iniciando la secuencia de cada

ción orientada principalmente por el trabajo del docente,


Realicé los registros de aula mediante una cámara fija,

tratando de registrar el agrupamiento de los alumnos, y sus


la escuela sin grados en la cotidianidad de esta escuela.

actividades homogéneas o diferenciales (un grupo particu‑


de modo de reconstruir cómo se ponía en práctica la idea de

larmente desatento, los grupos que mantenían la interac‑


para luego registrar sistemáticamente situaciones de clase,

ción con el docente).


distintos ámbitos y modos preponderantes de interacción,

Decidí recurrir a distintos planos de enfoque porque


el ambiente físico y el uso del espacio en la institución, los

reflejaba el modo particular de interacción en las aulas,


¿cómo es una escuela no graduada? Esto implicó registrar

centrado históricamente siempre en los docentes. Por


La pregunta que orientó a la cámara en principio fue:

los estudios sobre el tema sabía que centrarme en la día‑


da docente-alumno/alumnos, atendiendo además a los
¿Qué mirar?
“desatentos” me permitía no perder del todo las otras re‑
laciones y situaciones que acontecen en las aulas. Pero ade‑
más, este vagar de la mirada hacia lo que “naturalmente”
una reflexión específica de los docentes.
debió a los supuestos teóricos sobre la no-graduación como

104 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 105

concentraba la atención en el aula me permitió que, en un


análisis retrospectivo, los registros en video vuelvan más
dad de escuchar lo que si podía ver en imágenes, aunque sea

conscientes algunas de las decisiones cotidianas e implíci‑


uno, como investigador/a, decide ubicarse. Esta imposibili‑

tas sobre la relevancia de los aspectos a observar: la elec‑


conversaciones que se encuentran más alejadas de donde

ción de encuadres de la imagen (qué mostrar de la situa‑


en interacciones complejas nunca es posible escuchar las

ción de interacción), angulaciones (desde dónde), duración


problemas también suceden con el registro escrito, ya que

(cuánto tiempo, si es que la cámara no estuvo fija; o en los


sin monitoreo; aunque es importante advertir que estos

cambios entre un encuadre y otro) y registro de audio (qué


mente debido a la técnica que disponía: audio de cámara

se escucha).
ron importantes dificultades con el sonido, fundamental‑

A pesar de poder modificar el plano de registro visual


En el proceso de registro con la cámara se me presenta‑

(acercar o alejar el foco), la adopción de una posición fija


que eran evidentes siguiendo el recorrido de la cámara.

de la cámara en el trípode me impidió la circulación por


dor, por ciertos aspectos de lo que sucede en la interacción,

el aula y el acercamiento a situaciones que de pronto me


ción facilitaran la explicitación de mi interés, del investiga‑

parecían relevantes para el problema de investigación. La


acercamientos de la cámara o los cambios de foco de aten‑

decisión de ubicar la cámara de modo de registrar el piza‑


registro continuo, sin montaje, para que el registro de los

rrón y el trabajo del docente en su escritorio (generalmente


en mano: en esa oportunidad utilicé de todas maneras el

en un costado del aula) permitió dar cuenta de los grupos de


Sólo en dos de los registros utilicé el recurso de la cámara

alumnos ubicados cerca del maestro, casi exclusivamente.


alumnos ubicados cerca del maestro, casi exclusivamente.

Sólo en dos de los registros utilicé el recurso de la cámara


en un costado del aula) permitió dar cuenta de los grupos de

en mano: en esa oportunidad utilicé de todas maneras el


rrón y el trabajo del docente en su escritorio (generalmente

registro continuo, sin montaje, para que el registro de los


decisión de ubicar la cámara de modo de registrar el piza‑

acercamientos de la cámara o los cambios de foco de aten‑


parecían relevantes para el problema de investigación. La

ción facilitaran la explicitación de mi interés, del investiga‑


el aula y el acercamiento a situaciones que de pronto me

dor, por ciertos aspectos de lo que sucede en la interacción,


de la cámara en el trípode me impidió la circulación por

que eran evidentes siguiendo el recorrido de la cámara.


(acercar o alejar el foco), la adopción de una posición fija

En el proceso de registro con la cámara se me presenta‑


A pesar de poder modificar el plano de registro visual

ron importantes dificultades con el sonido, fundamental‑


se escucha).

mente debido a la técnica que disponía: audio de cámara


cambios entre un encuadre y otro) y registro de audio (qué

sin monitoreo; aunque es importante advertir que estos


(cuánto tiempo, si es que la cámara no estuvo fija; o en los

problemas también suceden con el registro escrito, ya que


ción de interacción), angulaciones (desde dónde), duración

en interacciones complejas nunca es posible escuchar las


ción de encuadres de la imagen (qué mostrar de la situa‑

conversaciones que se encuentran más alejadas de donde


tas sobre la relevancia de los aspectos a observar: la elec‑

uno, como investigador/a, decide ubicarse. Esta imposibili‑


conscientes algunas de las decisiones cotidianas e implíci‑

dad de escuchar lo que si podía ver en imágenes, aunque sea


análisis retrospectivo, los registros en video vuelvan más
concentraba la atención en el aula me permitió que, en un

La observación participante y el registro audiovisual 105


106 Ana Padawer

desde lejos, me hizo prestar atención al lenguaje no verbal.


Al respecto, varios autores (Hortense Powdermaker, 1966
de trabajo de campo en Bali en la década del 30 podía

y Edward Hall y Mildred Hall: 1998) señalaron que en las


La reflexión de Margaret Mead sobre su experiencia

interacciones las personas se comunican en varios niveles


cuela no graduada en funcionamiento.

simultáneamente, aunque con frecuencia sólo son cons‑


clases, entendidas como garantía para poder conocer la es-

cientes del diálogo verbal, pasando desapercibido, que pue‑


en establecer situaciones de observación sistemáticas de las

den estar respondiendo a mensajes no verbales. El registro


una posición más bien objetivista, insistí en un comienzo

de las situaciones de clase por medio del video resultó un


encontraba en la vida cotidiana de las escuelas. Sosteniendo

instrumento interesante para percibir algunas de estas co‑


tuaciones complejas de interacción, tales como las que me

municaciones, especialmente evidentes cuando resultaba


mejorar aspectos técnicos del registro de observación en si‑

inaudible el intercambio verbal.


vador neutral en estos términos, sí estaba la intención de

Carmen Guarini (1991) sostuvo que en las aproximacio‑


Si bien no existía en mi proyecto la pretensión del obser‑

nes visuales epistemológicamente más observacionales


senta al observador en ese momento performático.

(del estilo del direct cinema, aunque no sea explícitamente


rioridad (qué mostrar, qué ver), y el objeto tal como se pre‑

evocado), la inclusión de la cámara respondió a un interés


cimientos que filmadores y filmados adquirieron con ante‑

por capturar la realidad tal cual es, presuponiendo que una


percepción visual resultaba de un compromiso entre cono‑

presencia prolongada del investigador hacía que los sujetos,


allí. El cine de participación, en cambio, reconoció que la

finalmente, se condujeran como si la cámara no estuviera


finalmente, se condujeran como si la cámara no estuviera

allí. El cine de participación, en cambio, reconoció que la


presencia prolongada del investigador hacía que los sujetos,

percepción visual resultaba de un compromiso entre cono‑


por capturar la realidad tal cual es, presuponiendo que una

cimientos que filmadores y filmados adquirieron con ante‑


evocado), la inclusión de la cámara respondió a un interés

rioridad (qué mostrar, qué ver), y el objeto tal como se pre‑


(del estilo del direct cinema, aunque no sea explícitamente

senta al observador en ese momento performático.


nes visuales epistemológicamente más observacionales

Si bien no existía en mi proyecto la pretensión del obser‑


Carmen Guarini (1991) sostuvo que en las aproximacio‑

vador neutral en estos términos, sí estaba la intención de


inaudible el intercambio verbal.

mejorar aspectos técnicos del registro de observación en si‑


municaciones, especialmente evidentes cuando resultaba

tuaciones complejas de interacción, tales como las que me


instrumento interesante para percibir algunas de estas co‑

encontraba en la vida cotidiana de las escuelas. Sosteniendo


de las situaciones de clase por medio del video resultó un

una posición más bien objetivista, insistí en un comienzo


den estar respondiendo a mensajes no verbales. El registro

en establecer situaciones de observación sistemáticas de las


cientes del diálogo verbal, pasando desapercibido, que pue‑

clases, entendidas como garantía para poder conocer la es-


simultáneamente, aunque con frecuencia sólo son cons‑

cuela no graduada en funcionamiento.


interacciones las personas se comunican en varios niveles

La reflexión de Margaret Mead sobre su experiencia


y Edward Hall y Mildred Hall: 1998) señalaron que en las

de trabajo de campo en Bali en la década del 30 podía


Al respecto, varios autores (Hortense Powdermaker, 1966
desde lejos, me hizo prestar atención al lenguaje no verbal.

106 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 107

aplicarse a esta posición metodológica inicial. En una car‑


ta a Boas, Mead señaló el contraste entre sus experiencias
tempranas de trabajo de campo y aquellas más recientes,
en las cuales contaba con registros visuales y un perfeccio‑
muy amplio.

namiento en el registro escrito: “... mientras que antes me


cido: las más de las veces son pocas personas en un espacio

limitaba a tomar de vez en cuando una muestra de con‑


teracciones con muchos participantes en un espacio redu‑

ducta durante un período que alcanzaba para registrar dos


adicional con un pequeño grabador. No se trata ahora de in‑

páginas escritas a máquina para una hora de observación,


que filmen, a conjugar ese registro audiovisual con un audio

actualmente contamos, para un período de tiempo igual,


cámara conmigo, a entregársela a mis acompañantes para

con registros de quince páginas hechas a máquina, dos‑


cámaras digitales de reducido tamaño, me llevó a llevar la

cientas fotografías y unos setenta metros de película cine‑


los técnicos agrícolas. Eso, y el desarrollo tecnológico de

matográfica” (1981: 200-201).


do una chacra a la salida de la escuela o en un recorrido con

Esta potencialidad descriptiva de los registros audiovi‑


recorriendo el monte con los maestros y los niños, visitan‑

suales me cautivó: para el estudio en Misiones, donde las


cesariamente tenía que moverme por grandes distancias:

jornadas de trabajo de campo no terminaban con el horario


Misiones me encontré con un trabajo de campo donde ne‑

escolar sino que duraban todo el día, durante quince días,


nes tan conscientes sobre dónde colocar una cámara fija, en

la posibilidad de mantener la atención, aunque sea a través


día desaprovechar. Por otra parte, y frente a estas decisio‑

del ojo mecánico/digital de la cámara no era algo que po‑


del ojo mecánico/digital de la cámara no era algo que po‑

día desaprovechar. Por otra parte, y frente a estas decisio‑


la posibilidad de mantener la atención, aunque sea a través

nes tan conscientes sobre dónde colocar una cámara fija, en


escolar sino que duraban todo el día, durante quince días,

Misiones me encontré con un trabajo de campo donde ne‑


jornadas de trabajo de campo no terminaban con el horario

cesariamente tenía que moverme por grandes distancias:


suales me cautivó: para el estudio en Misiones, donde las

recorriendo el monte con los maestros y los niños, visitan‑


Esta potencialidad descriptiva de los registros audiovi‑

do una chacra a la salida de la escuela o en un recorrido con


matográfica” (1981: 200-201).

los técnicos agrícolas. Eso, y el desarrollo tecnológico de


cientas fotografías y unos setenta metros de película cine‑

cámaras digitales de reducido tamaño, me llevó a llevar la


con registros de quince páginas hechas a máquina, dos‑

cámara conmigo, a entregársela a mis acompañantes para


actualmente contamos, para un período de tiempo igual,

que filmen, a conjugar ese registro audiovisual con un audio


páginas escritas a máquina para una hora de observación,

adicional con un pequeño grabador. No se trata ahora de in‑


ducta durante un período que alcanzaba para registrar dos

teracciones con muchos participantes en un espacio redu‑


limitaba a tomar de vez en cuando una muestra de con‑

cido: las más de las veces son pocas personas en un espacio


namiento en el registro escrito: “... mientras que antes me

muy amplio.
en las cuales contaba con registros visuales y un perfeccio‑
tempranas de trabajo de campo y aquellas más recientes,
ta a Boas, Mead señaló el contraste entre sus experiencias
aplicarse a esta posición metodológica inicial. En una car‑

La observación participante y el registro audiovisual 107


108 Ana Padawer

La performance y la profilmia: verdad y representación


contexto que incluía, además del tiempo y espacio en que

Algunas reflexiones metodológicas se me impusieron en‑


fue central el registro audiovisual y la consideración del

seguida al aplicar técnicas audiovisuales. En los primeros


do que para el análisis de las performances de narración

registros se me hizo evidente que algunos docentes pro‑


situaciones de observación como actuaciones, señalan‑

ducían modificaciones en la situación de clase mientras


(2000) se detuvo en este proceso de reconocimiento de las

se preparaba el dispositivo de registro: una maestra hacía


un trabajo sobre narrativas gauchescas, Luciana Hartmann

que los alumnos modifiquen la disposición de los bancos;


como posibilidad de construir un análisis más complejo. En

otra proponía cambiar la actividad y “repasar” alguna ta‑


actuación que puede ser utilizada, no como obstáculo, sino

rea. Estas situaciones me llevaron a reconsiderar un aspecto


escena, una performance una ejecución deliberada de una

crítico sobre el registro en video de situaciones escolares:


ante una cámara producen inevitablemente una puesta en

había estado tan preocupada porque aceptaran la presen‑


mental, tenía no obstante respuestas para darme: los sujetos

cia de la cámara, que había minimizado la importancia que


La antropología visual, por su vinculo con el cine docu‑

podía tener su presencia allí. Al hacer la OP con la cáma‑


una “actuación” tan franca.

ra me diferenciaba drásticamente del resto de las personas


investigador/a en el campo, pero no estaba preparada para

presentes en el aula, donde una de las actividades centra‑


gía clásica le otorgaba a través de la permanencia del/de la

les es la escritura; eso no me había pasado, por lo tanto, en


crítica a la OP y la relativa invisibilidad que la antropolo‑

mis trabajos de campo anteriores. Por supuesto conocía la


mis trabajos de campo anteriores. Por supuesto conocía la

crítica a la OP y la relativa invisibilidad que la antropolo‑


les es la escritura; eso no me había pasado, por lo tanto, en

gía clásica le otorgaba a través de la permanencia del/de la


presentes en el aula, donde una de las actividades centra‑

investigador/a en el campo, pero no estaba preparada para


ra me diferenciaba drásticamente del resto de las personas

una “actuación” tan franca.


podía tener su presencia allí. Al hacer la OP con la cáma‑

La antropología visual, por su vinculo con el cine docu‑


cia de la cámara, que había minimizado la importancia que

mental, tenía no obstante respuestas para darme: los sujetos


había estado tan preocupada porque aceptaran la presen‑

ante una cámara producen inevitablemente una puesta en


crítico sobre el registro en video de situaciones escolares:

escena, una performance una ejecución deliberada de una


rea. Estas situaciones me llevaron a reconsiderar un aspecto

actuación que puede ser utilizada, no como obstáculo, sino


otra proponía cambiar la actividad y “repasar” alguna ta‑

como posibilidad de construir un análisis más complejo. En


que los alumnos modifiquen la disposición de los bancos;

un trabajo sobre narrativas gauchescas, Luciana Hartmann


se preparaba el dispositivo de registro: una maestra hacía

(2000) se detuvo en este proceso de reconocimiento de las


ducían modificaciones en la situación de clase mientras

situaciones de observación como actuaciones, señalan‑


registros se me hizo evidente que algunos docentes pro‑

do que para el análisis de las performances de narración


seguida al aplicar técnicas audiovisuales. En los primeros

fue central el registro audiovisual y la consideración del


Algunas reflexiones metodológicas se me impusieron en‑

contexto que incluía, además del tiempo y espacio en que


La performance y la profilmia: verdad y representación

108 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 109

ocurren, la disposición y participación de la audiencia y el


juego surgido en la interacción. Para los narradores, el en‑
poder entender mejor lo que pasaba allí: las innumerables

foque está dado por la manifestación física de los cuerpos


construcción del dato me resultó así de enorme valor para

en movimiento como representación.


te. La consideración de la presencia del investigador en la

En una aproximación similar, a través de las actuacio‑


mara, o que se realizan justamente cuando está ella presen‑

nes de los maestros en el salón de clases, pude efectuar una


posturas que se ponen en evidencia en presencia de la cá‑

aproximación a los relatos sobre la no-graduación en algu‑


to de profilmia, definido como las actitudes, los gestos y las

nos de sus aspectos determinantes a juicio de sus ejecutan‑


quien retoma de la antropología visual francesa el concep‑

tes principales: los docentes. La organización interna de los


vador de campo) fue analizada por Carmen Guarini (1988)

grupos de alumnos, la distinción de niveles de apropiación


cia (y considerando como parte esencial de ella al obser‑

de los contenidos en una misma tarea, eran aspectos cen‑


Esta problemática relación entre la actuación y la audien‑

trales a comunicar en las prácticas de aula que se registra‑


presente en los hogares.

ron en la escuela pionera. Eso mismo pude después abordar


tinto del que se producía cuando un técnico estatal se hacía

en las visitas a las chacras o las aldeas: si bien pasaba las tar‑
ellos un día común, ordinario, el alboroto no era muy dis‑

des en una u otra casa conversando, almorzando, tomando


de que había explicado muchas veces que quería pasar con

mate o recorriendo el predio con la gente que allí vivía, no


se daba cuando recorría con los técnicos las chacras: a pesar

estaba en presencia de días ordinarios sino de días de visita,


tenían, los logros. Un dispositivo performativo muy similar

días para mostrar lo que se había hecho, los problemas que


días para mostrar lo que se había hecho, los problemas que

tenían, los logros. Un dispositivo performativo muy similar


estaba en presencia de días ordinarios sino de días de visita,

se daba cuando recorría con los técnicos las chacras: a pesar


mate o recorriendo el predio con la gente que allí vivía, no

de que había explicado muchas veces que quería pasar con


des en una u otra casa conversando, almorzando, tomando

ellos un día común, ordinario, el alboroto no era muy dis‑


en las visitas a las chacras o las aldeas: si bien pasaba las tar‑

tinto del que se producía cuando un técnico estatal se hacía


ron en la escuela pionera. Eso mismo pude después abordar

presente en los hogares.


trales a comunicar en las prácticas de aula que se registra‑

Esta problemática relación entre la actuación y la audien‑


de los contenidos en una misma tarea, eran aspectos cen‑

cia (y considerando como parte esencial de ella al obser‑


grupos de alumnos, la distinción de niveles de apropiación

vador de campo) fue analizada por Carmen Guarini (1988)


tes principales: los docentes. La organización interna de los

quien retoma de la antropología visual francesa el concep‑


nos de sus aspectos determinantes a juicio de sus ejecutan‑

to de profilmia, definido como las actitudes, los gestos y las


aproximación a los relatos sobre la no-graduación en algu‑

posturas que se ponen en evidencia en presencia de la cá‑


nes de los maestros en el salón de clases, pude efectuar una

mara, o que se realizan justamente cuando está ella presen‑


En una aproximación similar, a través de las actuacio‑

te. La consideración de la presencia del investigador en la


en movimiento como representación.

construcción del dato me resultó así de enorme valor para


foque está dado por la manifestación física de los cuerpos

poder entender mejor lo que pasaba allí: las innumerables


juego surgido en la interacción. Para los narradores, el en‑
ocurren, la disposición y participación de la audiencia y el

La observación participante y el registro audiovisual 109


110 Ana Padawer

aclaraciones y muestras de procedimientos pedagógicos


por parte de los docentes que me encontraba en cada uno de
Rachel Fretz y Linda Shaw señalaron que las etnografías

los registros de clase, las exhibiciones de los chacareros so‑


capítulo correspondiente en este libro. Robert Emerson,

bre sus quehaceres diarios “delataban” mi presencia como


al efectuado durante la investigación, como se verá en el

observadora pero, a la vez, me fueron indicando aspectos


elaboración textual distinto (aunque con continuidades),

centrales de las experiencias que mis interlocutores me


ción pública de resultados, la que significa un proceso de

querían comunicar.
cos, donde a los registros de campo le sucede una exposi‑
Un proceso similar acontece con los textos etnográfi‑
un argumento audiovisual.

Ver y rever: registros audiovisuales y argumentación visual cuando, eventualmente, se traducen en textos escritos o en
dos a la situación de observación, y solo pueden entenderse

Los investigadores en antropología visual señalaron la


investigador sin este montaje, por el contrario, están liga‑

imposibilidad de definir unívocamente (a menos que sea


audiovisuales que son utilizados como documento por el

por una restricción técnica, de calidad de la imagen y so‑


elementos ajenos a ellos (Arruti, 1994: 32-34). Los registros

nido) si los distintos fragmentos o secuencias registrados


autonomía, la que permite comprenderlos sin el aporte de

por un/a investigador/a formarán parte de un documento


un montaje (durante o posterior al registro) que les otorga

de exposición de resultados de investigación o argumen‑


to los registros destinados a la exposición pública exigen

to etnográfico. La distinción, sin embargo, es útil, en tan‑


to etnográfico. La distinción, sin embargo, es útil, en tan‑

to los registros destinados a la exposición pública exigen


de exposición de resultados de investigación o argumen‑

un montaje (durante o posterior al registro) que les otorga


por un/a investigador/a formarán parte de un documento

autonomía, la que permite comprenderlos sin el aporte de


nido) si los distintos fragmentos o secuencias registrados

elementos ajenos a ellos (Arruti, 1994: 32-34). Los registros


por una restricción técnica, de calidad de la imagen y so‑

audiovisuales que son utilizados como documento por el


imposibilidad de definir unívocamente (a menos que sea

investigador sin este montaje, por el contrario, están liga‑


Los investigadores en antropología visual señalaron la

dos a la situación de observación, y solo pueden entenderse


cuando, eventualmente, se traducen en textos escritos o en
Ver y rever: registros audiovisuales y argumentación visual
un argumento audiovisual.
Un proceso similar acontece con los textos etnográfi‑
cos, donde a los registros de campo le sucede una exposi‑
querían comunicar.

ción pública de resultados, la que significa un proceso de


centrales de las experiencias que mis interlocutores me

elaboración textual distinto (aunque con continuidades),


observadora pero, a la vez, me fueron indicando aspectos

al efectuado durante la investigación, como se verá en el


bre sus quehaceres diarios “delataban” mi presencia como

capítulo correspondiente en este libro. Robert Emerson,


los registros de clase, las exhibiciones de los chacareros so‑

Rachel Fretz y Linda Shaw señalaron que las etnografías


por parte de los docentes que me encontraba en cada uno de
aclaraciones y muestras de procedimientos pedagógicos

110 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 111

son raramente escrituras originales sino más bien edicio‑


nes de notas de campo; indicando que en las discusiones
nal. De esta diferencia sostuvo que la comprensión es, en

sobre las etnografías como texto se ha prestado poca aten‑


agregar elementos nuevos (sí reordenarlos) en la versión fi‑

ción al proceso mediante el cual se seleccionan fragmentos,


si bien tiene posibilidades infinitas de montaje, no puede

se enlazan unos a otros, y se integran en una voz consis‑


ses en común con la versión inicial. A su juicio la imagen,

tente, la del investigador (1995: 174-177 y 212-215). Los recur‑


lograr una monografía final, que puede tener pocas fra‑

sos mediante los cuales se suele distinguir los registros de


la primera el etnógrafo escribe, analiza y re-escribe hasta

campo de la explicitación del análisis del investigador en las


milar pero no equivalente de la que se filma, en tanto en

etnografías son el tabulado, la cursiva, las comillas, el estilo


Heider la comprensión de la etnografía que se escribe es si‑

directo; estas estrategias descansan en el impacto retórico


tas del Pacífico occidental de Malinowski (1995, 89-90). Para

de presentar notas de campo como evidencia recolectada


la expedición de los isleños de Trobriand en Los argonau-

previamente e independientemente de su interpretación


la caza de la jirafa de The Hunters, de Robert Gardner con

por parte del investigador. En tanto contienen más de lo


y relatos verbales: para mostrar su punto de vista comparó

que los etnógrafos discuten y analizan, estos fragmentos


reconstrucción etnográfica sobre la base de observaciones

otorgan profundidad y textura a los textos etnográficos, los


un mismo evento o circunstancias conexas, es similar a la

detalles no aclarados contribuyen a la comprensión tácita


truir un acontecimiento sobre la base de distintas tomas de

de las escenas por parte del lector: los fragmentos evocan y


Karl Heider señaló que la edición, que permite recons‑

convencen.
convencen.

Karl Heider señaló que la edición, que permite recons‑


de las escenas por parte del lector: los fragmentos evocan y

truir un acontecimiento sobre la base de distintas tomas de


detalles no aclarados contribuyen a la comprensión tácita

un mismo evento o circunstancias conexas, es similar a la


otorgan profundidad y textura a los textos etnográficos, los

reconstrucción etnográfica sobre la base de observaciones


que los etnógrafos discuten y analizan, estos fragmentos

y relatos verbales: para mostrar su punto de vista comparó


por parte del investigador. En tanto contienen más de lo

la caza de la jirafa de The Hunters, de Robert Gardner con


previamente e independientemente de su interpretación

la expedición de los isleños de Trobriand en Los argonau-


de presentar notas de campo como evidencia recolectada

tas del Pacífico occidental de Malinowski (1995, 89-90). Para


directo; estas estrategias descansan en el impacto retórico

Heider la comprensión de la etnografía que se escribe es si‑


etnografías son el tabulado, la cursiva, las comillas, el estilo

milar pero no equivalente de la que se filma, en tanto en


campo de la explicitación del análisis del investigador en las

la primera el etnógrafo escribe, analiza y re-escribe hasta


sos mediante los cuales se suele distinguir los registros de

lograr una monografía final, que puede tener pocas fra‑


tente, la del investigador (1995: 174-177 y 212-215). Los recur‑

ses en común con la versión inicial. A su juicio la imagen,


se enlazan unos a otros, y se integran en una voz consis‑

si bien tiene posibilidades infinitas de montaje, no puede


ción al proceso mediante el cual se seleccionan fragmentos,

agregar elementos nuevos (sí reordenarlos) en la versión fi‑


sobre las etnografías como texto se ha prestado poca aten‑

nal. De esta diferencia sostuvo que la comprensión es, en


nes de notas de campo; indicando que en las discusiones
son raramente escrituras originales sino más bien edicio‑

La observación participante y el registro audiovisual 111


112 Ana Padawer

las versiones escritas, un proceso posterior al trabajo de


campo; mientras que en las versiones filmadas es previa,
cubrimientos de una manera concreta.

puede editarse pero no modificarse (1995: 84-85). Me per‑


una manera determinada y, finalmente, presentar sus des‑

mito dudar de esta discrepancia en el siguiente apartado,


determinado sentido, buscar respuestas a esas cuestiones de

incorporando el concepto de reflexividad al análisis del re‑


le determinan a formular un conjunto de preguntas en un

gistro audiovisual.
plicitar a su audiencia las presunciones epistemológicas que
forman un todo coherente. El productor debe, entonces, ex‑
audiencia asuma que el productor, el proceso y el producto

Registro audiovisual y reflexividad reflexivo es estructurar un producto de tal manera que la


así como tampoco lo es la auto-referencia. A su juicio, ser

Si en la producción escrita de documentos de campo, el


va, el trabajo autobiográfico no necesariamente es reflexivo,

límite entre productos parciales y productos que confor‑


dor de datos. Señaló que, sin embargo, desde su perspecti‑

man la exposición final de resultados es más bien impreci‑


personales, en tanto el antropólogo es instrumento genera‑

so, la observación audiovisual remite al mismo proceso de


explicitación sistemática de la metodología y las posiciones

reflexividad, aplicable tanto al momento del registro, como


con una perspectiva extendida, la reflexividad consiste en la

a la formulación del problema y la exposición final de los


caso, los filmes antropológicos), indicando que de acuerdo

resultados de la investigación fílmica.


a la exposición final de resultados de investigación (en su

Jay Ruby (2000: 152) historizó este concepto aplicado


Jay Ruby (2000: 152) historizó este concepto aplicado

a la exposición final de resultados de investigación (en su


resultados de la investigación fílmica.

caso, los filmes antropológicos), indicando que de acuerdo


a la formulación del problema y la exposición final de los

con una perspectiva extendida, la reflexividad consiste en la


reflexividad, aplicable tanto al momento del registro, como

explicitación sistemática de la metodología y las posiciones


so, la observación audiovisual remite al mismo proceso de

personales, en tanto el antropólogo es instrumento genera‑


man la exposición final de resultados es más bien impreci‑

dor de datos. Señaló que, sin embargo, desde su perspecti‑


límite entre productos parciales y productos que confor‑

va, el trabajo autobiográfico no necesariamente es reflexivo,


Si en la producción escrita de documentos de campo, el

así como tampoco lo es la auto-referencia. A su juicio, ser


reflexivo es estructurar un producto de tal manera que la
Registro audiovisual y reflexividad
audiencia asuma que el productor, el proceso y el producto
forman un todo coherente. El productor debe, entonces, ex‑
plicitar a su audiencia las presunciones epistemológicas que
gistro audiovisual.

le determinan a formular un conjunto de preguntas en un


incorporando el concepto de reflexividad al análisis del re‑

determinado sentido, buscar respuestas a esas cuestiones de


mito dudar de esta discrepancia en el siguiente apartado,

una manera determinada y, finalmente, presentar sus des‑


puede editarse pero no modificarse (1995: 84-85). Me per‑

cubrimientos de una manera concreta.


campo; mientras que en las versiones filmadas es previa,
las versiones escritas, un proceso posterior al trabajo de

112 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 113

Este debate se presentó asimismo en la etnografía escrita,


por eso es necesario volver a las similitudes ya menciona‑
to práctico y ciencia, tratando de discutir las pretensiones

das entre el montaje visual y la composición en los textos


iniciativa pedagógica y en las relaciones entre conocimien‑

etnográficos, producida en la discusión sobre la escritura


gumento final de la etnografía, en mi caso pensando en una

realista que desde hace unos quince años, incorporó la re-


de campo y también como parte de la construcción del ar‑

flexividad en las producciones finales de los antropólogos.


posible pensar en el registro audiovisual sobre la práctica

En ese sentido, Marcus y Cushman (1991) refirieron al re‑


pretaciones y explicaciones que se ofrecen. En esa línea es

curso de presentación de detalles de las etnografías realis‑


telectual del trabajo de campo, se relaciona con las inter‑

tas, donde la validación proviene no sólo de la sensación de


total de conocimiento, incluyendo su representación in‑

intimidad y minuciosidad que se transmite al lector, sino de


parse auto-reflexivamente de la forma en que el proceso

que los conceptos analíticos se superponen con los térmi‑


relación con este proceso, que las etnografías pueden ocu‑

nos utilizados para describir la situación.


Sin embargo, Marcus y Cushman (1991) plantearon, en

Si la presencia de una cámara parece hacer más explícita


sencia constante y cercana del investigador en campo.

la situación de observación, y es posible poner en eviden‑


la presentación de detalles admite dar cuenta de una pre‑

cia (a través de la profilmia), las claves de la “actuación” de


milarse al efecto retórico de las etnografías realistas, donde

los sujetos observados, no todos los investigadores cuando


permita discutir la mirada del investigador; esto puede asi‑

“montan” su argumento visual hacen explícita esa mirada.


tradas como evidencia de una verdad incuestionable que

Es muy grande la tentación de mostrar las imágenes regis‑


Es muy grande la tentación de mostrar las imágenes regis‑

tradas como evidencia de una verdad incuestionable que


“montan” su argumento visual hacen explícita esa mirada.

permita discutir la mirada del investigador; esto puede asi‑


los sujetos observados, no todos los investigadores cuando

milarse al efecto retórico de las etnografías realistas, donde


cia (a través de la profilmia), las claves de la “actuación” de

la presentación de detalles admite dar cuenta de una pre‑


la situación de observación, y es posible poner en eviden‑

sencia constante y cercana del investigador en campo.


Si la presencia de una cámara parece hacer más explícita

Sin embargo, Marcus y Cushman (1991) plantearon, en


nos utilizados para describir la situación.

relación con este proceso, que las etnografías pueden ocu‑


que los conceptos analíticos se superponen con los térmi‑

parse auto-reflexivamente de la forma en que el proceso


intimidad y minuciosidad que se transmite al lector, sino de

total de conocimiento, incluyendo su representación in‑


tas, donde la validación proviene no sólo de la sensación de

telectual del trabajo de campo, se relaciona con las inter‑


curso de presentación de detalles de las etnografías realis‑

pretaciones y explicaciones que se ofrecen. En esa línea es


En ese sentido, Marcus y Cushman (1991) refirieron al re‑

posible pensar en el registro audiovisual sobre la práctica


flexividad en las producciones finales de los antropólogos.

de campo y también como parte de la construcción del ar‑


realista que desde hace unos quince años, incorporó la re-

gumento final de la etnografía, en mi caso pensando en una


etnográficos, producida en la discusión sobre la escritura

iniciativa pedagógica y en las relaciones entre conocimien‑


das entre el montaje visual y la composición en los textos

to práctico y ciencia, tratando de discutir las pretensiones


por eso es necesario volver a las similitudes ya menciona‑
Este debate se presentó asimismo en la etnografía escrita,

La observación participante y el registro audiovisual 113


114 Ana Padawer

de realismo mediante el registro en video, y explicitando


asimismo algunos intentos de exponer mi perspectiva en lógica en la práctica etnográfica. Gobierno Vasco, Ankulegi Antropología Elkartea.

tanto investigadora.
Ardèvol, E.; Estalella, A. y Domínguez, D. (2008). Introducción. En La mediación tecno-

Para exponer visualmente mis experiencias de campo en co. Publicaciones de la Diputación de Granada.
el futuro, lo que estas reflexiones metodológicas me permi‑ Ardèvol, E. y Perez Tolón, L. (1995). Imagen y cultura. Perspectivas del cine etnográfi-

ten anticipar, es que no bastará con montar los registros de


las situaciones de aula o registradas en las chacras. Pese a
Bibliografía
que los maestros o los productores rurales, los técnicos o
los indígenas no han disputado políticamente conmigo el
control de las representaciones sobre su iniciativa o su vida
XX en la etnografía aún sigue en debate.

cotidiana en las chacras y aldeas, es un desafío teórico y


ma que se planteó de distintas formas durante todo el siglo

metodológico que aún debo resolver la forma en que puedo


pio punto de vista en tensión con el de los otros: este proble‑

incluir sus voces autorizadas y sus perspectivas complejas


tropológico, con un formato visual, implica asumir el pro‑

en una exposición visual de los resultados de estas investi‑


la intersubjetividad en la producción de conocimiento an‑

gaciones. Este desafío no se resuelve invitándolos a editar o


nos de otras finalidades que ellos puedan definir). Mostrar

“montar” sus propios argumentos, como tampoco lo ha he‑


pueden resultar válidos para mis interlocutores, en térmi‑

cho la escritura polifónica en los textos experimentales de


to de vista quedaría oscurecido en esos formatos (aunque

la antropología de los años ochenta, porque mi propio pun‑


la antropología de los años ochenta, porque mi propio pun‑

to de vista quedaría oscurecido en esos formatos (aunque


cho la escritura polifónica en los textos experimentales de

pueden resultar válidos para mis interlocutores, en térmi‑


“montar” sus propios argumentos, como tampoco lo ha he‑

nos de otras finalidades que ellos puedan definir). Mostrar


gaciones. Este desafío no se resuelve invitándolos a editar o

la intersubjetividad en la producción de conocimiento an‑


en una exposición visual de los resultados de estas investi‑

tropológico, con un formato visual, implica asumir el pro‑


incluir sus voces autorizadas y sus perspectivas complejas

pio punto de vista en tensión con el de los otros: este proble‑


metodológico que aún debo resolver la forma en que puedo

ma que se planteó de distintas formas durante todo el siglo


cotidiana en las chacras y aldeas, es un desafío teórico y

XX en la etnografía aún sigue en debate.


control de las representaciones sobre su iniciativa o su vida
los indígenas no han disputado políticamente conmigo el
que los maestros o los productores rurales, los técnicos o

Bibliografía las situaciones de aula o registradas en las chacras. Pese a


ten anticipar, es que no bastará con montar los registros de
Ardèvol, E. y Perez Tolón, L. (1995). Imagen y cultura. Perspectivas del cine etnográfi- el futuro, lo que estas reflexiones metodológicas me permi‑
co. Publicaciones de la Diputación de Granada. Para exponer visualmente mis experiencias de campo en
tanto investigadora.
Ardèvol, E.; Estalella, A. y Domínguez, D. (2008). Introducción. En La mediación tecno-
lógica en la práctica etnográfica. Gobierno Vasco, Ankulegi Antropología Elkartea. asimismo algunos intentos de exponer mi perspectiva en
de realismo mediante el registro en video, y explicitando

114 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 115

Arruti, M. (1994). El film y la memoria. Los medios audiovisuales en la investigación:


el proceso de Bragado. Tesis de licenciatura. Facultad de Filosofía y Letras.
del Plata. Universidad de Buenos Aires. Mimeo.
al VI Congreso Argentino de Antropología Social. Universidad Nacional de Mar
Hartmann, L. (2000). Horizontes, pasajes, escondrijos y fronteras. Ponencia presentada _________. (1997). Imagen fílmica; aportes de la antropología visual para la investi-
gación antropológica de conflictos sociales. Ponencia presentada al V Congreso
de antropología social y cultural. Madrid, Universidad Nacional a Distancia. Argentino de Antropología Social. Universidad Nacional de la Plata.
Hall, E. y Hall, M. (1998). Los sonidos del silencio. En Velazco, Manuel y otros, Lecturas
Berreman, G. (1962). Detrás de muchas máscaras: etnografía y manejo de las impre-
Argentino de Antropología Social. Universidad Nacional de La Plata. siones en un pueblo Himalaya. En Society for Applied Anthropology, núm. 8. En
_________. (1997). La memoria colectiva. Ponencia presentada al V Congreso línea <https://es.scribd.com/document/57027483/Berreman>.

Latinoamericano de Ciencias Sociales. Bourdieu, P. y Wacquant, L. (1995). Respuestas por una antropología reflexiva. México,
Colombres, A., Cine, antropología y colonialismo. Buenos Aires, Del Sol/Consejo Grijalbo.
_________. (1991). Cine antropológico: algunas reflexiones metodológicas. En
Corsaro, W. (2005). Entrada no campo, aceitaçao e natureza da participaçao nos estu-
nal: el susto. Tesis de Doctorado. Universidad de Paris X. Mimeo. dos etnográficos com crianças pequenhas. En Revista Educaçao y Sociedade, vol.
Guarini, C. (1988). Observación fílmica y puesta en escena de una enfermedad tradicio- 26, núm. 91, pp. 443-464.
Amorrortu. Emerson, R.; Fretz, R. y Shaw, L. (1995). Writting ethnographic fieldnotes. Chicago, The
Goffman; I. (1994). La presentación de la persona en la vida cotidiana. Buenos Aires, University of Chicago Press.
Gerais. Ginsburg, F. (1999). Nao necessariamente o filme etnografico: tracando um futuro
perspectivas em antropologia. Belo Horizonte, Universidade Federal de Minas para a antropología visual. En Eckert, C. y Monte Mor, P. Imagem em foco. Novas
para a antropología visual. En Eckert, C. y Monte Mor, P. Imagem em foco. Novas perspectivas em antropologia. Belo Horizonte, Universidade Federal de Minas
Ginsburg, F. (1999). Nao necessariamente o filme etnografico: tracando um futuro Gerais.
University of Chicago Press. Goffman; I. (1994). La presentación de la persona en la vida cotidiana. Buenos Aires,
Emerson, R.; Fretz, R. y Shaw, L. (1995). Writting ethnographic fieldnotes. Chicago, The Amorrortu.
26, núm. 91, pp. 443-464. Guarini, C. (1988). Observación fílmica y puesta en escena de una enfermedad tradicio-
dos etnográficos com crianças pequenhas. En Revista Educaçao y Sociedade, vol. nal: el susto. Tesis de Doctorado. Universidad de Paris X. Mimeo.
Corsaro, W. (2005). Entrada no campo, aceitaçao e natureza da participaçao nos estu-
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Bourdieu, P. y Wacquant, L. (1995). Respuestas por una antropología reflexiva. México, Latinoamericano de Ciencias Sociales.

línea <https://es.scribd.com/document/57027483/Berreman>. _________. (1997). La memoria colectiva. Ponencia presentada al V Congreso


siones en un pueblo Himalaya. En Society for Applied Anthropology, núm. 8. En Argentino de Antropología Social. Universidad Nacional de La Plata.
Berreman, G. (1962). Detrás de muchas máscaras: etnografía y manejo de las impre-
Hall, E. y Hall, M. (1998). Los sonidos del silencio. En Velazco, Manuel y otros, Lecturas
Argentino de Antropología Social. Universidad Nacional de la Plata. de antropología social y cultural. Madrid, Universidad Nacional a Distancia.
gación antropológica de conflictos sociales. Ponencia presentada al V Congreso
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al VI Congreso Argentino de Antropología Social. Universidad Nacional de Mar
Universidad de Buenos Aires. Mimeo. del Plata.
el proceso de Bragado. Tesis de licenciatura. Facultad de Filosofía y Letras.
Arruti, M. (1994). El film y la memoria. Los medios audiovisuales en la investigación:

La observación participante y el registro audiovisual 115


116 Ana Padawer

Heider, K. (1995). Hacia una definición de film etnográfico. En Ardevol, E. y


Pérez Tolón, L. (comps.), Imagen y cultura. Perspectivas del cine etnográfico.
Publicaciones de la Diputación de Granada.
Leffa, V. (comp.), A interação na aprendizagem das línguas. Pelotas, Educat.
Henley, P. (2013). From Documentation to Representation: Recovering the Films of Rocha Tavares, R. (2003). Estratégias de negociação da imagem em sala de aula. En
Margaret Mead and Gregory Bateson. En Visual Anthropology, núm. 26, pp. 75-108.
of Chicago Press.
Jacknis, I. (1988). Margaret Mead and Gregory Bateson in Bali. Their use of photogra- Ruby, J. (2000). Picturing Culture. Explorations of Film and Anthropology. University
phy. En Cultural Anthropology, vol. 3, núm. 2, pp. 160-177.
Instituto Politécnico Nacional. México.
Masotta, C. (1997). His Master´s Voice. Tecnología comunicacional y fronteras cultu- de Investigaciones Educativas. Centro de Investigación y Estudios Avanzados del
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Antropología Social. Universidad Nacional de La Plata.
York, Norton.
_________. (2004). Problemas del video etnográfico. Sobre un caso de registro de pes- Powdermaker, H. (1966). Stanger and friend. The way of an anthropologist. Nueva
ca mocoví. Ponencia presentada en el VII Congreso Argentino de Antropología
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Amorrortu.
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Padawer, A. (2007). Cuando los grados hablan de desigualdad. Buenos Aires, Teseo.
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Pérez Tolón, L. (comps.), Imagen y cultura. Perspectivas del cine etnográfico.
Heider, K. (1995). Hacia una definición de film etnográfico. En Ardevol, E. y

116 Ana Padawer


La observación participante y el registro audiovisual 117

Turner, T. (1991). Representing, resisting, rethinking. Historical transformations


of kayapo culture and anthropological consciousness. En Stocking, G., Colonial
Situations. Essays on the contextualization of ethnographic knowledge. Madison,
University of Wisconsin Press.

Whyte, W. (1971). La sociedad de las esquinas. México, Diana.

Worth, S. (1995). Hacia una semiótica del cine etnográfico. En Ardévol, E. y


Pérez Tolón, L. (comps.), Imagen y cultura. Perspectivas del cine etnográfico.
Publicaciones de la Diputación de Granada.

Publicaciones de la Diputación de Granada.


Pérez Tolón, L. (comps.), Imagen y cultura. Perspectivas del cine etnográfico.
Worth, S. (1995). Hacia una semiótica del cine etnográfico. En Ardévol, E. y

Whyte, W. (1971). La sociedad de las esquinas. México, Diana.

University of Wisconsin Press.


Situations. Essays on the contextualization of ethnographic knowledge. Madison,
of kayapo culture and anthropological consciousness. En Stocking, G., Colonial
Turner, T. (1991). Representing, resisting, rethinking. Historical transformations

La observación participante y el registro audiovisual 117


119

pante y el registro audiovisual: reflexiones desde el trabajo de campo”, en esta publicación.


Capítulo 4
El video etnográfico aplicado al aprendizaje
3 Este desarrollo es abordado en profundidad el artículo de Ana Padawer “La observación partici-
2, 1942.
Balinese Character: A Photographic Analysis. New York Academy of Sciences, Special Publications,
de las experiencias de diabéticos
y profesionales de la salud1
2 Podemos remontarnos a las experiencias pioneras de Margaret Mead y Gregory Bateson (1930).
estética.
ayudaron a considerar en diálogo al filme etnográfico como texto y al documental en su particular
particularmente destaco la lectura minuciosa de Ana Padawer y de Fabián Fattore, quienes me
1 Agradezco los comentarios de Joanna Sanders y Santiago Giménez a la versión preliminar; Ana Domínguez Mon

lógica con enfoque etnográfico acerca de las experiencias


trabajo es el resultado de una investigación socioantropo‑
fía como en el del cine documental etnográfico.3 El presente
su implementación, ya sea en el campo de la propia etnogra‑
con las discusiones disciplinares y los avances técnicos para
Introducción
como los formatos, se fueron modificando en consonancia

El video etnográfico constituye un recurso expresivo cuya


trabajo de campo antropológico.2 Su forma de empleo así

utilización se encuentra tempranamente en la historia del


utilización se encuentra tempranamente en la historia del

trabajo de campo antropológico.2 Su forma de empleo así


El video etnográfico constituye un recurso expresivo cuya

como los formatos, se fueron modificando en consonancia


Introducción con las discusiones disciplinares y los avances técnicos para
su implementación, ya sea en el campo de la propia etnogra‑
fía como en el del cine documental etnográfico.3 El presente
trabajo es el resultado de una investigación socioantropo‑
lógica con enfoque etnográfico acerca de las experiencias

Ana Domínguez Mon 1 Agradezco los comentarios de Joanna Sanders y Santiago Giménez a la versión preliminar;
particularmente destaco la lectura minuciosa de Ana Padawer y de Fabián Fattore, quienes me
ayudaron a considerar en diálogo al filme etnográfico como texto y al documental en su particular
y profesionales de la salud1 estética.
2 Podemos remontarnos a las experiencias pioneras de Margaret Mead y Gregory Bateson (1930).
Balinese Character: A Photographic Analysis. New York Academy of Sciences, Special Publications,
de las experiencias de diabéticos
El video etnográfico aplicado al aprendizaje 2, 1942.
3 Este desarrollo es abordado en profundidad el artículo de Ana Padawer “La observación partici-
pante y el registro audiovisual: reflexiones desde el trabajo de campo”, en esta publicación.
Capítulo 4

119
120 Ana Domínguez Mon

que un grupo de diabéticos y de profesionales de la salud


transmisibles” (UBACyT20020130100636BA Convocatoria 2014-2017).
que los asisten transmitieron cuando se les solicitó ser fil‑ 7 Relativa al proyecto: “Cuidados, cuidadoras/es y derechos en personas con enfermedades no
mados. Tanto como investigación en sí o como resultado residencias de medicina general y familia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2015.
de ella, el video con enfoque etnográfico es un documento cionista, profesor de educación física, médica generalista y médico generalista responsable de las
que permite informar sobre un grupo humano determina‑
6 Integrantes del grupo de diabéticos Los Dulces de la Esperanza y profesionales de la salud: nutri-
la cátedra Bailo de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.
do (sus formas de vida, su cotidianidad y su particularidad) Martín Aratta (Aprendiendo a cuidar(se) y Víctor Bailo (El cuidado de lxs cuidadorxs), integrantes de
para que un público (especializado o no) pueda acceder a tricia Schwarz. El equipo de filmación y de edición lo conformaron: Marcelo Burd, Fabián Fattore,
ese mundo (Ardèvol, 1994). Si bien Elisenda Ardèvol distin‑ 5 El equipo de campo del proyecto estuvo integrado por Ana Domínguez Mon, Leila Passerino y Pa-
gue, basándose en los aportes de Claudine de France (1979),4 4 De France, C. (ed.) (1979). Pour une anthropologie visuelle, París, Mouton.

entre el documental etnográfico como producto, del video


etnográfico como investigación y proceso, afirmamos que
con un grupo de diabéticos tipo 2 que se reconocen como

estas fronteras no son tan claras, cuando efectivamente, el


Finalizada la primera etapa de nuestro trabajo de campo7

trabajo se ha realizado en forma colaborativa entre investi‑


él en esta introducción.

gadoras, documentalistas5 y protagonistas.6 Nuestro trabajo


momento mismo de edición y, por ello, daremos cuenta de

conjunto requirió de la lectura y la discusión de los textos


las personas involucradas en la realización del filme hasta el

del equipo de investigación con los documentalistas, con


requiere también de un proceso de aprendizaje entre todas

los protagonistas de las escenas, procedimiento que se rea‑


tre 2014 y 2015. Afirmamos que el trabajo interdisciplinario

lizó de manera similar con ambos productos realizados en‑


lizó de manera similar con ambos productos realizados en‑

tre 2014 y 2015. Afirmamos que el trabajo interdisciplinario


los protagonistas de las escenas, procedimiento que se rea‑

requiere también de un proceso de aprendizaje entre todas


del equipo de investigación con los documentalistas, con

las personas involucradas en la realización del filme hasta el


conjunto requirió de la lectura y la discusión de los textos

momento mismo de edición y, por ello, daremos cuenta de


gadoras, documentalistas5 y protagonistas.6 Nuestro trabajo

él en esta introducción.
trabajo se ha realizado en forma colaborativa entre investi‑

Finalizada la primera etapa de nuestro trabajo de campo7


estas fronteras no son tan claras, cuando efectivamente, el

con un grupo de diabéticos tipo 2 que se reconocen como


etnográfico como investigación y proceso, afirmamos que
entre el documental etnográfico como producto, del video
4 De France, C. (ed.) (1979). Pour une anthropologie visuelle, París, Mouton.
gue, basándose en los aportes de Claudine de France (1979),4
5 El equipo de campo del proyecto estuvo integrado por Ana Domínguez Mon, Leila Passerino y Pa- ese mundo (Ardèvol, 1994). Si bien Elisenda Ardèvol distin‑
tricia Schwarz. El equipo de filmación y de edición lo conformaron: Marcelo Burd, Fabián Fattore, para que un público (especializado o no) pueda acceder a
Martín Aratta (Aprendiendo a cuidar(se) y Víctor Bailo (El cuidado de lxs cuidadorxs), integrantes de do (sus formas de vida, su cotidianidad y su particularidad)
la cátedra Bailo de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.
6 Integrantes del grupo de diabéticos Los Dulces de la Esperanza y profesionales de la salud: nutri-
que permite informar sobre un grupo humano determina‑
cionista, profesor de educación física, médica generalista y médico generalista responsable de las de ella, el video con enfoque etnográfico es un documento
residencias de medicina general y familia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2015. mados. Tanto como investigación en sí o como resultado
7 Relativa al proyecto: “Cuidados, cuidadoras/es y derechos en personas con enfermedades no que los asisten transmitieron cuando se les solicitó ser fil‑
transmisibles” (UBACyT20020130100636BA Convocatoria 2014-2017).
que un grupo de diabéticos y de profesionales de la salud

120 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 121

Los Dulces,8 en un centro de atención primaria de la salud


desde entonces han desplegado diferentes actividades dentro y fuera del centro del CAPS.
con diabetes tipo 2, con una edad promedio de 50 años, que comenzaron a reunirse en 2001 y que (CAPS) en José León Suárez, partido de San Martín, pro‑
8 Los Dulces de la Esperanza conforman un grupo de alrededor de treinta adultos mayores que viven vincia de Buenos Aires, observamos y registramos a lo lar‑
go del trabajo de campo que los integrantes de Los Dulces,
entre ellos y en interacción con otros grupos, remarcaban
la relevancia que tenía y tiene para ellos el haber conforma‑
cia la mención a las actividades cotidianas para gestionar y

do un grupo de pares que se sostiene desde 2001 y que les


dad. En las reuniones grupales aparecía con cierta recurren‑

ha permitido llevar adelante iniciativas de gestión como de


base del autocuidado indicado para el control de la enferme‑

promoción de su propia salud. Remarcaban el hecho de que


como los “cuatro pilares de la diabetología” y constituyen la

estas interacciones los habían fortalecido como colectivo y


cos periódicos. Estas instancias conforman lo que se conoce

que les permitieron reconocer el valor de realizar activida‑


cas indicadas por sus médicos, así como los controles médi‑

des en forma grupal, con otros grupos y en forma colecti‑


toma de la medicación, la alimentación y las actividades físi‑

va (con los profesionales de la salud y los vecinos). La tesis


cuidado cotidiano de su salud: el control de glucemias, la

que sustentamos y que hemos expuesto en publicaciones es


objetivo de visibilizar las actividades que realizan para el

que estas personas organizadas en grupo de pares logran su


camos registrar las experiencias de sus integrantes, con el

autocuidado a partir de una experiencia grupal del cuida‑


tinado a profesionales de la salud. A través del filme, bus‑

do mutuo y una acción grupal y colectiva con relación a sus


entonces la posibilidad de realizar un video etnográfico des‑

derechos (Domínguez Mon, 2015a y 2015b). Consideramos


derechos (Domínguez Mon, 2015a y 2015b). Consideramos

entonces la posibilidad de realizar un video etnográfico des‑


do mutuo y una acción grupal y colectiva con relación a sus

tinado a profesionales de la salud. A través del filme, bus‑


autocuidado a partir de una experiencia grupal del cuida‑

camos registrar las experiencias de sus integrantes, con el


que estas personas organizadas en grupo de pares logran su

objetivo de visibilizar las actividades que realizan para el


que sustentamos y que hemos expuesto en publicaciones es

cuidado cotidiano de su salud: el control de glucemias, la


va (con los profesionales de la salud y los vecinos). La tesis

toma de la medicación, la alimentación y las actividades físi‑


des en forma grupal, con otros grupos y en forma colecti‑

cas indicadas por sus médicos, así como los controles médi‑
que les permitieron reconocer el valor de realizar activida‑

cos periódicos. Estas instancias conforman lo que se conoce


estas interacciones los habían fortalecido como colectivo y

como los “cuatro pilares de la diabetología” y constituyen la


promoción de su propia salud. Remarcaban el hecho de que

base del autocuidado indicado para el control de la enferme‑


ha permitido llevar adelante iniciativas de gestión como de

dad. En las reuniones grupales aparecía con cierta recurren‑


do un grupo de pares que se sostiene desde 2001 y que les

cia la mención a las actividades cotidianas para gestionar y


la relevancia que tenía y tiene para ellos el haber conforma‑
entre ellos y en interacción con otros grupos, remarcaban
go del trabajo de campo que los integrantes de Los Dulces,
vincia de Buenos Aires, observamos y registramos a lo lar‑ 8 Los Dulces de la Esperanza conforman un grupo de alrededor de treinta adultos mayores que viven
(CAPS) en José León Suárez, partido de San Martín, pro‑ con diabetes tipo 2, con una edad promedio de 50 años, que comenzaron a reunirse en 2001 y que
desde entonces han desplegado diferentes actividades dentro y fuera del centro del CAPS.
Los Dulces,8 en un centro de atención primaria de la salud

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 121
122 Ana Domínguez Mon

obtener recursos. Sin embargo, la relación médico-paciente


12 El cuidado de lxs cuidadorxs se puede consultar en: https://youtu.be/MmNWohQ8xq0.
no siempre está enmarcada por un vínculo de respeto y temente femenino.
acompañamiento. Se nos ocurrió y les propusimos hacer que suelen generalizarse a partir del género masculino. En los CAPS el personal es predominan-
un video para que ellos mostraran su experiencia con rela‑ 11 Utilizaremos en de ahora en más la “x” como uso del genérico neutro para sustantivos y adjetivos
ción a la diabetes así como con relación a haber conforma‑
10 Se puede consultar en: https://www.youtube.com/watch?v=cyEH4MCWQPM.
como la consulta periódica a su médico diabetólogo.
do el grupo de pares. El sentido estuvo dirigido a mostrar incumplimiento en el tratamiento de la diabetes: la toma de medicación, el control del peso así
cómo querían ser vistos y reconocidos por los profesiona‑ 9 Es común escuchar en las reuniones de grupo relatos acerca del maltrato médico a causa del
les de la salud, particularmente los médicos.9 Así surgió el
video Aprendiendo a cuidar(se),10 como un documental bre‑
ve, con intenciones de ser utilizado como aprendizaje si‑
Las dos producciones audiovisuales fueron pensadas para

tuado (Wenger, 1998) de experiencias de vida de personas


bajo de cuidados lxs profesionales en su práctica cotidiana.

que viven cotidianamente la diabetes como enfermedad


en este caso, fue poner en evidencia cómo conciben el tra‑

de larga duración (Domínguez Mon, Schwarz, et al., 2015).


lud y lo llamamos El cuidado de lxs cuidadorxs.12 El objetivo,

No bien realizado, este filme fue expuesto en Congresos de


tervenían activamente en los cuidados cotidianos de su sa‑

Medicina General (2014 y 2015), en clases de capacitación a


con lxs cuidadorxs11 profesionales, según consideraron in‑

cuidadores domiciliarios (2015), en clases de grado en la ca‑


Un año después (2015), acordamos con Los Dulces trabajar

rrera de ciencias de la salud en una universidad pública de


del grupo y de la institución en la cual se reúnen.

La Matanza (2015). Ha sido apropiado y conforma el acervo


La Matanza (2015). Ha sido apropiado y conforma el acervo

del grupo y de la institución en la cual se reúnen.


rrera de ciencias de la salud en una universidad pública de

Un año después (2015), acordamos con Los Dulces trabajar


cuidadores domiciliarios (2015), en clases de grado en la ca‑

con lxs cuidadorxs11 profesionales, según consideraron in‑


Medicina General (2014 y 2015), en clases de capacitación a

tervenían activamente en los cuidados cotidianos de su sa‑


No bien realizado, este filme fue expuesto en Congresos de

lud y lo llamamos El cuidado de lxs cuidadorxs.12 El objetivo,


de larga duración (Domínguez Mon, Schwarz, et al., 2015).

en este caso, fue poner en evidencia cómo conciben el tra‑


que viven cotidianamente la diabetes como enfermedad

bajo de cuidados lxs profesionales en su práctica cotidiana.


tuado (Wenger, 1998) de experiencias de vida de personas

Las dos producciones audiovisuales fueron pensadas para


ve, con intenciones de ser utilizado como aprendizaje si‑
video Aprendiendo a cuidar(se),10 como un documental bre‑
les de la salud, particularmente los médicos.9 Así surgió el
9 Es común escuchar en las reuniones de grupo relatos acerca del maltrato médico a causa del cómo querían ser vistos y reconocidos por los profesiona‑
incumplimiento en el tratamiento de la diabetes: la toma de medicación, el control del peso así do el grupo de pares. El sentido estuvo dirigido a mostrar
como la consulta periódica a su médico diabetólogo.
10 Se puede consultar en: https://www.youtube.com/watch?v=cyEH4MCWQPM.
ción a la diabetes así como con relación a haber conforma‑
11 Utilizaremos en de ahora en más la “x” como uso del genérico neutro para sustantivos y adjetivos un video para que ellos mostraran su experiencia con rela‑
que suelen generalizarse a partir del género masculino. En los CAPS el personal es predominan- acompañamiento. Se nos ocurrió y les propusimos hacer
temente femenino. no siempre está enmarcada por un vínculo de respeto y
12 El cuidado de lxs cuidadorxs se puede consultar en: https://youtu.be/MmNWohQ8xq0.
obtener recursos. Sin embargo, la relación médico-paciente

122 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 123

destacar el valor de las experiencias de las personas invo‑


pedagógicas o de formación profesional.
13 La duración en cada video no supera la media hora a fin de facilitar su utilización en actividades lucradas en el proceso de cuidados.13 En la segunda etapa
de trabajo de campo, hemos ampliado y problematizado el
valor del cuidado institucional para el cuidado de lxs cui‑
dadorxs y cómo impacta en sus experiencias de cuidados.
ponderían, según la diferenciación que realizara Elisenda

Para ese momento en nuestros trabajos consideramos al


A diferencia del registro etnográfico estos videos corres‑

cuidado de sí como el resultado de un proceso institucional


Audiovisual etnográfico: contextos y temporalidades y no como responsabilidad individual (Domínguez Mon,
2015a y 2015b).
En este artículo, buscamos describir y analizar los pro‑
cedimientos metodológicos que acompañaron la realiza‑
en la formulación de este video.

ción de los dos videos y el papel fundamental del trabajo de


las consecuencias éticas del trabajo de campo colaborativo

campo (observaciones, escuchas, conversaciones, entrevis‑


de los documentalistas y de los editores, como así también

tas individuales y grupales) presentes en ambas produccio‑


análisis reflexivo de lxs protagonistas, de las investigadoras,

nes. Seguidamente expondremos brevemente la historia de


teresa destacar que ambos productos son el resultado del

los dos proyectos de trabajo de campo, objetivos iniciales,


un guión en diálogo con nuestrxs interlocutorxs? Nos in‑

los hallazgos y las relaciones reconocidas. ¿Cómo llegamos


análisis de los materiales de campo para la elaboración de

a la construcción del objeto “cuidados en salud” a partir del


a la construcción del objeto “cuidados en salud” a partir del

análisis de los materiales de campo para la elaboración de


los hallazgos y las relaciones reconocidas. ¿Cómo llegamos

un guión en diálogo con nuestrxs interlocutorxs? Nos in‑


los dos proyectos de trabajo de campo, objetivos iniciales,

teresa destacar que ambos productos son el resultado del


nes. Seguidamente expondremos brevemente la historia de

análisis reflexivo de lxs protagonistas, de las investigadoras,


tas individuales y grupales) presentes en ambas produccio‑

de los documentalistas y de los editores, como así también


campo (observaciones, escuchas, conversaciones, entrevis‑

las consecuencias éticas del trabajo de campo colaborativo


ción de los dos videos y el papel fundamental del trabajo de

en la formulación de este video.


cedimientos metodológicos que acompañaron la realiza‑
En este artículo, buscamos describir y analizar los pro‑
2015a y 2015b).
y no como responsabilidad individual (Domínguez Mon,
Audiovisual etnográfico: contextos y temporalidades
cuidado de sí como el resultado de un proceso institucional

A diferencia del registro etnográfico estos videos corres‑


Para ese momento en nuestros trabajos consideramos al

ponderían, según la diferenciación que realizara Elisenda


dadorxs y cómo impacta en sus experiencias de cuidados.
valor del cuidado institucional para el cuidado de lxs cui‑
de trabajo de campo, hemos ampliado y problematizado el
lucradas en el proceso de cuidados.13 En la segunda etapa 13 La duración en cada video no supera la media hora a fin de facilitar su utilización en actividades
pedagógicas o de formación profesional.
destacar el valor de las experiencias de las personas invo‑

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 123
124 Ana Domínguez Mon

Ardèvol a partir de la clasificación de Claudine de France,


al “cine documental etnográfico”, ya que en este género la
curso se utilizó en todos los casos como disparador o como

investigación etnográfica es previa a la descripción fílmi‑


cer afirmaciones de boca de los protagonistas. Pero este re‑

ca. En tanto, en el cine etnográfico explorativo, “la cámara


recurso dialógico, para que los auditorios puedan recono‑

forma parte del proceso de investigación” (Ardèvol, 1994: 5).


les (entrevistas). Hemos considerado la entrevista como un

En ambos casos, los audiovisuales son productos del trabajo


teracciones y no simplemente a través de prácticas verba‑

de campo. Buscamos que la cámara mostrara aquello que


Los puntos de vista se han expresado en escenas, gestos, in‑

formó parte de la observación participante y de la escucha


cuidados cotidianos: para sí y para otros en ambos grupos.

registrada en nuestras notas de campo. En este sentido, el


interlocutores acerca de determinadas cuestiones sobre los

guion definitivo fue armado a partir de la mirada que los


vamiento y la exposición de los puntos de vista de nuestros

propios documentalistas dieron al trabajo de registro, visto


nuestro trabajo de campo reside en la identificación, el rele‑

por nosotras y discutido por el equipo, para luego regresar


enfoque etnográfico porque entendemos que el sentido de

al trabajo de edición que recibió un tratamiento estético a


Afirmamos que estos productos están pensados desde el

través de un uso limitado de música y formas que adquirió


lxs cuidadorxs.

el lenguaje audiovisual.
rezcamos en algunas escenas, como ocurrió en El cuidado de

Puesto que el objetivo fue relevar “prácticas de cuidado” a


que nuestra participación estuviera implícita, aunque apa‑

partir de cómo las concebían nuestrxs interlocutorxs, estas


ron instancias de diálogo con las investigadoras. Se buscó

constituyeron el foco del relato. Las entrevistas conforma‑


constituyeron el foco del relato. Las entrevistas conforma‑

ron instancias de diálogo con las investigadoras. Se buscó


partir de cómo las concebían nuestrxs interlocutorxs, estas

que nuestra participación estuviera implícita, aunque apa‑


Puesto que el objetivo fue relevar “prácticas de cuidado” a

rezcamos en algunas escenas, como ocurrió en El cuidado de


el lenguaje audiovisual.

lxs cuidadorxs.
través de un uso limitado de música y formas que adquirió

Afirmamos que estos productos están pensados desde el


al trabajo de edición que recibió un tratamiento estético a

enfoque etnográfico porque entendemos que el sentido de


por nosotras y discutido por el equipo, para luego regresar

nuestro trabajo de campo reside en la identificación, el rele‑


propios documentalistas dieron al trabajo de registro, visto

vamiento y la exposición de los puntos de vista de nuestros


guion definitivo fue armado a partir de la mirada que los

interlocutores acerca de determinadas cuestiones sobre los


registrada en nuestras notas de campo. En este sentido, el

cuidados cotidianos: para sí y para otros en ambos grupos.


formó parte de la observación participante y de la escucha

Los puntos de vista se han expresado en escenas, gestos, in‑


de campo. Buscamos que la cámara mostrara aquello que

teracciones y no simplemente a través de prácticas verba‑


En ambos casos, los audiovisuales son productos del trabajo

les (entrevistas). Hemos considerado la entrevista como un


forma parte del proceso de investigación” (Ardèvol, 1994: 5).

recurso dialógico, para que los auditorios puedan recono‑


ca. En tanto, en el cine etnográfico explorativo, “la cámara

cer afirmaciones de boca de los protagonistas. Pero este re‑


investigación etnográfica es previa a la descripción fílmi‑

curso se utilizó en todos los casos como disparador o como


al “cine documental etnográfico”, ya que en este género la
Ardèvol a partir de la clasificación de Claudine de France,

124 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 125

síntesis conceptual de las escenas proyectadas. En ambas


narios locales, investigadoras del equipo y de otras universidades, y cuatro integrantes de Los Dulces.
14 Debates, actividad realizada el 2 de noviembre de 2015, participaron profesionales de la salud, funcio- producciones tanto las imágenes como las conversaciones
constituyen relatos sobre cuestiones concretas.
En nuestros filmes, los contextos han sido fundamentales
para comprender los fenómenos. Por contexto entendemos
el Instituto Gino Germani.14

no solamente los espacios en los que se genera y se inscribe


un encuentro entre pacientes y profesionales de la salud en

la filmación (Ardèvol, 1994: 272), no apuntamos tanto a ex‑


de residentes, así como en una instancia pública como fue

poner significados, sino que el espectador, desde su propio


sitas a las instituciones, grabar su conversación con una jefa

marco interpretativo, pueda reconocer los sentidos que los


ser filmado conduciendo su auto mientras realizaba las vi‑

actores produjeron sobre determinados tema. En el caso


dor de residencias en Medicina General y Familia) sugirió

que nos ocupa, los contextos tuvieron la particularidad no


trabajo. El médico generalista, por su actividad (coordina‑

solo de ser lugares acordados con nuestros interlocutores,


médica generalista, prefirieron hacerlo en sus ámbitos de

sino miradas estéticas que los propios documentalistas fue‑


fermedad de su padre. El profesor de educación física y la

ron generando en esos espacios con fines ético-estéticos:


el motivo de la elección de su profesión a partir de la en‑

allí en donde se sintieran cómodos, donde realizaban prác‑


escogió iniciar la conversación desde su cocina, evocando

ticas cotidianas y semanales significativas. Para Los Dulces,


propias prácticas laborales. Solo en un caso la nutricionista

sus hogares fueron los contextos iniciales de registro fíl‑


En el caso de lxs profesionales, la decisión recayó sobre las

mico: comedores, cocinas, salas de estar, jardines o patios.


mico: comedores, cocinas, salas de estar, jardines o patios.

En el caso de lxs profesionales, la decisión recayó sobre las


sus hogares fueron los contextos iniciales de registro fíl‑

propias prácticas laborales. Solo en un caso la nutricionista


ticas cotidianas y semanales significativas. Para Los Dulces,

escogió iniciar la conversación desde su cocina, evocando


allí en donde se sintieran cómodos, donde realizaban prác‑

el motivo de la elección de su profesión a partir de la en‑


ron generando en esos espacios con fines ético-estéticos:

fermedad de su padre. El profesor de educación física y la


sino miradas estéticas que los propios documentalistas fue‑

médica generalista, prefirieron hacerlo en sus ámbitos de


solo de ser lugares acordados con nuestros interlocutores,

trabajo. El médico generalista, por su actividad (coordina‑


que nos ocupa, los contextos tuvieron la particularidad no

dor de residencias en Medicina General y Familia) sugirió


actores produjeron sobre determinados tema. En el caso

ser filmado conduciendo su auto mientras realizaba las vi‑


marco interpretativo, pueda reconocer los sentidos que los

sitas a las instituciones, grabar su conversación con una jefa


poner significados, sino que el espectador, desde su propio

de residentes, así como en una instancia pública como fue


la filmación (Ardèvol, 1994: 272), no apuntamos tanto a ex‑

un encuentro entre pacientes y profesionales de la salud en


no solamente los espacios en los que se genera y se inscribe

el Instituto Gino Germani.14


para comprender los fenómenos. Por contexto entendemos
En nuestros filmes, los contextos han sido fundamentales
constituyen relatos sobre cuestiones concretas.
producciones tanto las imágenes como las conversaciones 14 Debates, actividad realizada el 2 de noviembre de 2015, participaron profesionales de la salud, funcio-
narios locales, investigadoras del equipo y de otras universidades, y cuatro integrantes de Los Dulces.
síntesis conceptual de las escenas proyectadas. En ambas

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 125
126 Ana Domínguez Mon

126 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 127

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 127
128 Ana Domínguez Mon

Si reconocemos el peso significativo que las actividades


17 Son ingestas entre las comidas principales para evitar la sensación de apetito.
cotidianas tienen para quienes viven con una enfermedad diabetes) por las actividades institucionales, por ocupaciones económicamente informales.
de larga duración como la diabetes, mostrarse en sus hoga‑ go, su semana tiene ritmos que los marcan las actividades rutinizadas (por el tratamiento de la
res comportó abrir puertas a la trastienda de sus activida‑ 16 La mayoría de ellos actualmente están jubilados o reciben pensión por invalidez (Teo). Sin embar-
des, esta vez reconfiguradas como escenario y por lo tanto,
15 Por otra parte, los recursos económicos no permitían un despliegue tecnológico mayor.

evidencias de actividades que usualmente se sustraen a la


mirada de los profesionales y de sus propios compañeros
escenas. Teo, Mari y Sebastián organizan expositivamente

de grupo.
reunión grupal ha sido fundamental para la selección de las

Fue necesario tener en cuenta que los contextos también


protagonistas. En el caso de Los Dulces, el registro del día de

cambian según los horarios: los servicios funcionan sobre


cio-temporales que hayan sido significativas para nuestrxs

todo, aunque no exclusivamente, de mañana; así como las


textos para inscribir las escenas según las dimensiones espa‑

personas actúan de manera diferente según los horarios y


De ahí que haya sido tan importante diferenciar los con‑

los lugares en los que llevan a cabo las acciones. Escogimos


na, cuya particularidad es que vive con diabetes.

registrar los horarios diurnos por cuestiones prácticas.15


ubicar al espectador en un día común para cualquier perso‑

En el caso de los diabéticos, sus actividades cotidianas es‑


así también las actividades fuera del hogar, lo cual permite

tán enmarcadas por prácticas concretas que dan sentido a


midas: desayuno, almuerzo, merienda, colaciones17, como

la jornada diaria y semanal.16 Se pueden enumerar las si‑


tración de la insulina o la toma de medicamentos, las co‑

guientes rutinas: levantarse, medir la glucemia, la adminis‑


guientes rutinas: levantarse, medir la glucemia, la adminis‑

tración de la insulina o la toma de medicamentos, las co‑


la jornada diaria y semanal.16 Se pueden enumerar las si‑

midas: desayuno, almuerzo, merienda, colaciones17, como


tán enmarcadas por prácticas concretas que dan sentido a

así también las actividades fuera del hogar, lo cual permite


En el caso de los diabéticos, sus actividades cotidianas es‑

ubicar al espectador en un día común para cualquier perso‑


registrar los horarios diurnos por cuestiones prácticas.15

na, cuya particularidad es que vive con diabetes.


los lugares en los que llevan a cabo las acciones. Escogimos

De ahí que haya sido tan importante diferenciar los con‑


personas actúan de manera diferente según los horarios y

textos para inscribir las escenas según las dimensiones espa‑


todo, aunque no exclusivamente, de mañana; así como las

cio-temporales que hayan sido significativas para nuestrxs


cambian según los horarios: los servicios funcionan sobre

protagonistas. En el caso de Los Dulces, el registro del día de


Fue necesario tener en cuenta que los contextos también

reunión grupal ha sido fundamental para la selección de las


de grupo.

escenas. Teo, Mari y Sebastián organizan expositivamente


mirada de los profesionales y de sus propios compañeros
evidencias de actividades que usualmente se sustraen a la
15 Por otra parte, los recursos económicos no permitían un despliegue tecnológico mayor.
des, esta vez reconfiguradas como escenario y por lo tanto,
16 La mayoría de ellos actualmente están jubilados o reciben pensión por invalidez (Teo). Sin embar- res comportó abrir puertas a la trastienda de sus activida‑
go, su semana tiene ritmos que los marcan las actividades rutinizadas (por el tratamiento de la de larga duración como la diabetes, mostrarse en sus hoga‑
diabetes) por las actividades institucionales, por ocupaciones económicamente informales. cotidianas tienen para quienes viven con una enfermedad
17 Son ingestas entre las comidas principales para evitar la sensación de apetito.
Si reconocemos el peso significativo que las actividades

128 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 129

las actividades semanales a partir del significado que tienen


para ellos los jueves como momento de encuentro grupal
( jueves de 9:30 horas a 11:30 horas).
Para lxs profesionales de la salud se trabajó sobre todo en
los contextos laborales y momentos que nuestrxs interlocu‑
torxs hayan considerado significativos en relación con los
pacientes en forma directa: en la atención, en talleres, en
actividades de formación a jóvenes profesionales, en visitas
institucionales o en actividades de académicas. El objetivo
ha sido mostrar a la actividad de cuidados dentro de un con‑
texto mayor de vida cotidiana, por ejemplo, las dos horas de
viaje para llegar al CAPS, en el caso de la nutricionista, y el
médico coordinador de residencias, quien recorre centros
asistenciales para supervisar el trabajo de los profesionales
en formación.

en formación.
asistenciales para supervisar el trabajo de los profesionales
médico coordinador de residencias, quien recorre centros
viaje para llegar al CAPS, en el caso de la nutricionista, y el
texto mayor de vida cotidiana, por ejemplo, las dos horas de
ha sido mostrar a la actividad de cuidados dentro de un con‑
institucionales o en actividades de académicas. El objetivo
actividades de formación a jóvenes profesionales, en visitas
pacientes en forma directa: en la atención, en talleres, en
torxs hayan considerado significativos en relación con los
los contextos laborales y momentos que nuestrxs interlocu‑
Para lxs profesionales de la salud se trabajó sobre todo en
( jueves de 9:30 horas a 11:30 horas).
para ellos los jueves como momento de encuentro grupal
las actividades semanales a partir del significado que tienen

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 129
130 Ana Domínguez Mon

130 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 131

el caso de Aprendiendo a cuidar(se), y revisado el material


sultados: el cuidado de sí en tanto grupal e individual. En
indaga) y, al mismo tiempo, nos permitieron exponer re‑
campo. Ambos filmes son exploratorios (el propio filme
trar ejes de nuestras indagaciones producto del trabajo de
No respetamos un guión inicial, sino que buscamos mos‑
existían sino ejes de relevamiento del material fílmico.
tado de un trabajo de investigación, en los dos filmes no
Si bien el documental etnográfico conforma el resul‑

flexibilidad para el aprendizaje


Procesos de elaboración del trabajo de registro fílmico:
Sin embargo, en todos los casos se apeló a una actitud
flexible en la forma en que se consideraron los contextos.
En esto fue central la mirada de los documentalistas, quie‑
enriquecieron el relato.

nes tuvieron siempre en cuenta que la filmación compor‑


incorporar escenas no contempladas inicialmente y que

taba un proceso aleatorio, y se mostraron predispuestos a


taba un proceso aleatorio, y se mostraron predispuestos a

incorporar escenas no contempladas inicialmente y que


nes tuvieron siempre en cuenta que la filmación compor‑

enriquecieron el relato.
En esto fue central la mirada de los documentalistas, quie‑
flexible en la forma en que se consideraron los contextos.
Sin embargo, en todos los casos se apeló a una actitud

Procesos de elaboración del trabajo de registro fílmico:


flexibilidad para el aprendizaje

Si bien el documental etnográfico conforma el resul‑


tado de un trabajo de investigación, en los dos filmes no
existían sino ejes de relevamiento del material fílmico.
No respetamos un guión inicial, sino que buscamos mos‑
trar ejes de nuestras indagaciones producto del trabajo de
campo. Ambos filmes son exploratorios (el propio filme
indaga) y, al mismo tiempo, nos permitieron exponer re‑
sultados: el cuidado de sí en tanto grupal e individual. En
el caso de Aprendiendo a cuidar(se), y revisado el material

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 131
132 Ana Domínguez Mon

escrito hasta ese momento por el equipo, decidimos re‑


crónicas en el municipio (Domínguez Mon, 2015b).
flejar tres historias significativas para el grupo de diabé‑ como director del CAPS y, en el momento de las filmaciones, era el coordinador de enfermedades
ticos. Armamos un proyecto que contemplara los pilares 20 Se ha incorporado al grupo en 2001 y desde entonces representa al grupo, fue incluso elegido
del cuidado diabetológico desde la perspectiva médica, sional.
así como por parte de Los Dulces: la toma de la medica‑
encuentro médico paciente enmarcado en el respeto y el acompañamiento por parte de la profe-
su médica incorporó muchas de sus demandas hacia los profesionales de la salud a partir de un
ción (que comprende además el control y registro diario 19 Esta oportunidad se dio en el caso de Teo, que está ciego a causa de una retinopatía. La visita a
de la glucosa y la administración de la medicación, así el caso de la administración de insulina, la falta de glucosa (hipoglucemia).
como de la insulina para quienes son insulino-depen‑ evitar alimentos que puedan elevar el nivel de glucosa en sangre (hiperglucemia) y compensar, en
dientes); la alimentación: las comidas (incluso las colacio‑ 18 Para los diabéticos es fundamental respetar una ingesta de cuatro comidas y dos colaciones para

nes diarias),18 las actividades físicas, tanto realizadas en


grupo como mencionadas por nuestros interlocutores y
modos, desde el equipo de investigación y de filmación,

la visita médica.19 Enviamos la propuesta al grupo y ellos


Los Dulces tal y como quisieron ser reconocidos. De todos

determinaron quiénes podrían representarlos en el vi‑


mental ha privilegiado los puntos de vista por los que

deo. El equipo de filmación (documentalistas e investiga‑


el punto de vista ético, el contenido de este video docu‑

doras) propuso que el coordinador, por sus características


un relato breve (29 minutos) a solo tres personajes. Desde

personales y su trayectoria institucional, debería formar


(Marcelo Burd y Fabián Fattore) nos pidieron restringir

parte del filme. 20 Luego seleccionaron un varón y una


tas del video. Por razones técnicas, los documentalistas

mujer, quienes completarían el resto de los protagonis‑


mujer, quienes completarían el resto de los protagonis‑

tas del video. Por razones técnicas, los documentalistas


parte del filme. 20 Luego seleccionaron un varón y una

(Marcelo Burd y Fabián Fattore) nos pidieron restringir


personales y su trayectoria institucional, debería formar

un relato breve (29 minutos) a solo tres personajes. Desde


doras) propuso que el coordinador, por sus características

el punto de vista ético, el contenido de este video docu‑


deo. El equipo de filmación (documentalistas e investiga‑

mental ha privilegiado los puntos de vista por los que


determinaron quiénes podrían representarlos en el vi‑

Los Dulces tal y como quisieron ser reconocidos. De todos


la visita médica.19 Enviamos la propuesta al grupo y ellos

modos, desde el equipo de investigación y de filmación,


grupo como mencionadas por nuestros interlocutores y
nes diarias),18 las actividades físicas, tanto realizadas en
18 Para los diabéticos es fundamental respetar una ingesta de cuatro comidas y dos colaciones para
dientes); la alimentación: las comidas (incluso las colacio‑
evitar alimentos que puedan elevar el nivel de glucosa en sangre (hiperglucemia) y compensar, en como de la insulina para quienes son insulino-depen‑
el caso de la administración de insulina, la falta de glucosa (hipoglucemia). de la glucosa y la administración de la medicación, así
19 Esta oportunidad se dio en el caso de Teo, que está ciego a causa de una retinopatía. La visita a ción (que comprende además el control y registro diario
su médica incorporó muchas de sus demandas hacia los profesionales de la salud a partir de un
encuentro médico paciente enmarcado en el respeto y el acompañamiento por parte de la profe-
así como por parte de Los Dulces: la toma de la medica‑
sional. del cuidado diabetológico desde la perspectiva médica,
20 Se ha incorporado al grupo en 2001 y desde entonces representa al grupo, fue incluso elegido ticos. Armamos un proyecto que contemplara los pilares
como director del CAPS y, en el momento de las filmaciones, era el coordinador de enfermedades flejar tres historias significativas para el grupo de diabé‑
crónicas en el municipio (Domínguez Mon, 2015b).
escrito hasta ese momento por el equipo, decidimos re‑

132 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 133

se evitó presentar a las personas en situaciones de vulne‑


Aires, los CESAC dependen de los hospitales cabecera.
directamente de la Secretaría de salud municipal, en tanto que en la Ciudad Autónoma de Buenos rabilidad: llorando o mencionando explícitamente situa‑
23 En el municipio de San Martín, los centros de atención primaria de la salud (CAPS) dependen ciones conflictivas en su vida privada. Estas decisiones no
documentalistas. fueron consultadas en el grupo porque consideramos que
era responsabilidad del equipo preservar aquellas histo‑
cotidiana de su trabajo. Esto fue intensamente conversado entre el equipo de investigación y los
dinador de las residencias médicas, manifestaron el valor asignado a la formación y a la gestión
que no están necesariamente integrados en una labor grupal: el profesor de gimnasia y el coor- rias personales que expusieran negativamente a ellxs y/o
bién destacado por el psicólogo del CAPS y coordinador del grupo; en tanto que los dos varones a terceros.
22 En las mujeres profesionales primó el valor asignado al trabajo institucional en equipo, algo tam- La elección de lxs profesionales de salud también surgió
grupo en su disputa con las autoridades municipales en 2009 (Domínguez Mon, 2015 b).
de los diálogos que mantuvimos en las reuniones grupales
aunque hubo legítimos reclamos por parte de Los Dulces
21 La incorporación de la podóloga como profesional de planta del CAPS ha sido una conquista del

ante la ausencia de la podóloga del grupo en la filmación.21


En este caso, privilegiamos poner en tensión las relacio‑
de Buenos Aires. Sin embargo estos guiños, dependen

nes de género (seleccionamos dos varones y dos mujeres)


y Acción Comunitaria (CESAC)23 en la Ciudad Autónoma

y la adscripción profesional (quienes trabajan integrados


de posgrado destinada a médicos en los Centros de Salud

al CAPS y quienes lo hacen en forma indirecta) para po‑


res para adultos mayores en la municipalidad y formación

ner en articulación las perspectivas de nuestros protago‑


tucionales: en los CAPS y en otras formas de trabajo (talle‑

nistas.22 Sugerimos diferencias genéricas y de trabajo ar‑


pensar y pensarse dentro de sus propias inserciones insti‑

ticulado en equipo para que los posibles públicos puedan


ticulado en equipo para que los posibles públicos puedan

pensar y pensarse dentro de sus propias inserciones insti‑


nistas.22 Sugerimos diferencias genéricas y de trabajo ar‑

tucionales: en los CAPS y en otras formas de trabajo (talle‑


ner en articulación las perspectivas de nuestros protago‑

res para adultos mayores en la municipalidad y formación


al CAPS y quienes lo hacen en forma indirecta) para po‑

de posgrado destinada a médicos en los Centros de Salud


y la adscripción profesional (quienes trabajan integrados

y Acción Comunitaria (CESAC)23 en la Ciudad Autónoma


nes de género (seleccionamos dos varones y dos mujeres)

de Buenos Aires. Sin embargo estos guiños, dependen


En este caso, privilegiamos poner en tensión las relacio‑
ante la ausencia de la podóloga del grupo en la filmación.21
aunque hubo legítimos reclamos por parte de Los Dulces
21 La incorporación de la podóloga como profesional de planta del CAPS ha sido una conquista del
grupo en su disputa con las autoridades municipales en 2009 (Domínguez Mon, 2015 b).
de los diálogos que mantuvimos en las reuniones grupales
La elección de lxs profesionales de salud también surgió 22 En las mujeres profesionales primó el valor asignado al trabajo institucional en equipo, algo tam-
a terceros. bién destacado por el psicólogo del CAPS y coordinador del grupo; en tanto que los dos varones
rias personales que expusieran negativamente a ellxs y/o que no están necesariamente integrados en una labor grupal: el profesor de gimnasia y el coor-
dinador de las residencias médicas, manifestaron el valor asignado a la formación y a la gestión
cotidiana de su trabajo. Esto fue intensamente conversado entre el equipo de investigación y los
era responsabilidad del equipo preservar aquellas histo‑
fueron consultadas en el grupo porque consideramos que documentalistas.
ciones conflictivas en su vida privada. Estas decisiones no 23 En el municipio de San Martín, los centros de atención primaria de la salud (CAPS) dependen
rabilidad: llorando o mencionando explícitamente situa‑ directamente de la Secretaría de salud municipal, en tanto que en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, los CESAC dependen de los hospitales cabecera.
se evitó presentar a las personas en situaciones de vulne‑

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 133
134 Ana Domínguez Mon

de las interpretaciones que las posibles audiencias pue‑


dan experimentar a partir de la proyección de los filmes.
a lxs médicxs, no tuvieron reparos en referir experiencias

Nuevamente los contextos serán fundamentales para la


Cuando propusimos que transmitieran algunos mensajes

comprensión de los contenidos. De ahí que consideramos


con diabetes y en la ejecución concreta de estas acciones.

que el filme documental etnográfico no sólo es un trabajo


dicaciones en la vida cotidiana de las personas que viven

de interpretación de sus hacedores y sus protagonistas (en


como la consulta médica diabetológica, el impacto de in‑

este caso nuestrxs interlocutorxs en el trabajo de campo),


material audiovisual debía dar cuenta de las instancias

sino que será objeto de interpretaciones diversas según


específicos: lxs profesionales del campo de la salud. El

sean los públicos. Los guiños son percibidos en forma di‑


va final— debía considerar un conjunto de destinatarios

ferencial a partir de las reacciones que produzca el filme


tal —tanto el proceso de registro como su forma narrati‑

entre lxs espectadorxs: aquellos que vivan con diabetes,


Como punto de partida, la elaboración del documen‑

tengan experiencias próximas a la enfermedad por fami‑


liares o amigos, quienes sean profesionales de la salud que
público del material: los auditorios
estén cotidianamente en contacto con diabéticos o quienes
Del producto audiovisual a la producción del sentido
ocasionalmente los traten. A diferencia del Aprendiendo a
cuidar(se), en El cuidado... buscamos contextualizar los cui‑
dados en una red mayor que alcance a los propios cuida‑
(Domínguez Mon, 2015 a y 2015b).

dores profesionales como objeto de cuidado institucional


dores profesionales como objeto de cuidado institucional

(Domínguez Mon, 2015 a y 2015b).


dados en una red mayor que alcance a los propios cuida‑
cuidar(se), en El cuidado... buscamos contextualizar los cui‑
ocasionalmente los traten. A diferencia del Aprendiendo a

Del producto audiovisual a la producción del sentido estén cotidianamente en contacto con diabéticos o quienes

público del material: los auditorios liares o amigos, quienes sean profesionales de la salud que
tengan experiencias próximas a la enfermedad por fami‑

Como punto de partida, la elaboración del documen‑


entre lxs espectadorxs: aquellos que vivan con diabetes,

tal —tanto el proceso de registro como su forma narrati‑


ferencial a partir de las reacciones que produzca el filme

va final— debía considerar un conjunto de destinatarios


sean los públicos. Los guiños son percibidos en forma di‑

específicos: lxs profesionales del campo de la salud. El


sino que será objeto de interpretaciones diversas según

material audiovisual debía dar cuenta de las instancias


este caso nuestrxs interlocutorxs en el trabajo de campo),

como la consulta médica diabetológica, el impacto de in‑


de interpretación de sus hacedores y sus protagonistas (en

dicaciones en la vida cotidiana de las personas que viven


que el filme documental etnográfico no sólo es un trabajo

con diabetes y en la ejecución concreta de estas acciones.


comprensión de los contenidos. De ahí que consideramos

Cuando propusimos que transmitieran algunos mensajes


Nuevamente los contextos serán fundamentales para la

a lxs médicxs, no tuvieron reparos en referir experiencias


dan experimentar a partir de la proyección de los filmes.
de las interpretaciones que las posibles audiencias pue‑

134 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 135

de maltrato médico e institucional en su historia con rela‑


diabetes.
con claridad situaciones de maltrato médico en sus trayectorias institucionales con relación a la ción a la enfermedad. 24
no llegaron a realizar para el Congreso de Medicina General de 2015, en las que manifestaban Algo similar les ocurrió a lxs profesionales, quienes dia‑
24 Contábamos además con los registros observacionales de las reuniones, una dramatización que logaban implícitamente con las autoridades de salud, con
sus pares y también con sus pacientes a partir de pensarse
como trabajadorxs de instituciones (mayormente públicas
tación dirigida a lxs cuidadorxs domiciliarios del Gobierno

y también otras privadas), evocando su formación profesio‑


También se proyectó en 2015 durante una clase de capaci‑

nal y su labor cotidiana dentro de un equipo.


rir” (El Cuidado de lxs cuidadorxs).

¿Qué le piden los pacientes particularmente a lxs médicxs?


dirigidas directamente a ellos: “Si no te cuidas te vas a mo‑
modos por las críticas que recibían, aunque no estuvieran
los pilares de la diabetología), también se mostraron incó‑
“Lo fundamental es que sepan que enfrente tienen
del filme aparecen alimentos que no se corresponden con
una persona”, propone Teo; “Capacitarse más [a los
falta de apego a las indicaciones alimentarias (en escenas
futuros médicos]”, destacó Mari. Deberían “respetar y
han sido dispares: mientras que los médicos cuestionaron
hacerles sugerencias” [...] “Que quien tienen enfrente
de la Salud de la Universidad de La Matanza. Las respuestas
es una persona” (Teo).
pio y en una clase de cuarto año de la Facultad de Ciencias

Aprendiendo a cuidar(se) fue proyectado en varias oportu‑


en reuniones de la red de diabetes de los CAPS del munici‑

nidades: dos en congresos, utilizamos fragmentos del filme


nidades: dos en congresos, utilizamos fragmentos del filme

en reuniones de la red de diabetes de los CAPS del munici‑


Aprendiendo a cuidar(se) fue proyectado en varias oportu‑

pio y en una clase de cuarto año de la Facultad de Ciencias


de la Salud de la Universidad de La Matanza. Las respuestas
es una persona” (Teo).

han sido dispares: mientras que los médicos cuestionaron


hacerles sugerencias” [...] “Que quien tienen enfrente

falta de apego a las indicaciones alimentarias (en escenas


futuros médicos]”, destacó Mari. Deberían “respetar y

del filme aparecen alimentos que no se corresponden con


una persona”, propone Teo; “Capacitarse más [a los

los pilares de la diabetología), también se mostraron incó‑


“Lo fundamental es que sepan que enfrente tienen

modos por las críticas que recibían, aunque no estuvieran


dirigidas directamente a ellos: “Si no te cuidas te vas a mo‑
¿Qué le piden los pacientes particularmente a lxs médicxs?

rir” (El Cuidado de lxs cuidadorxs).


nal y su labor cotidiana dentro de un equipo.

También se proyectó en 2015 durante una clase de capaci‑


y también otras privadas), evocando su formación profesio‑

tación dirigida a lxs cuidadorxs domiciliarios del Gobierno


como trabajadorxs de instituciones (mayormente públicas
sus pares y también con sus pacientes a partir de pensarse
logaban implícitamente con las autoridades de salud, con 24 Contábamos además con los registros observacionales de las reuniones, una dramatización que
Algo similar les ocurrió a lxs profesionales, quienes dia‑ no llegaron a realizar para el Congreso de Medicina General de 2015, en las que manifestaban
ción a la enfermedad. 24 con claridad situaciones de maltrato médico en sus trayectorias institucionales con relación a la
diabetes.
de maltrato médico e institucional en su historia con rela‑

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 135
136 Ana Domínguez Mon

de la Ciudad. Cuando finalizó, y para nuestra sorpresa, lxs


vecinos presentes que se convocaron en ocasión de una asamblea institucional.
asistentes se sintieron reflejados en los relatos de Los Dulces, 26 En este caso entre integrantes de Los Dulces, algunos de profesionales de la salud del CAPS y
no como cuidadorxs sino por haber presenciado escenas 2016.
de maltrato médico hacia personas próximas y hacia ellxs de las autoridades a nivel municipal. Esta situación entró en un nivel de alta conflictividad en
como pacientes.
Usualmente en las disputas lograron imponer nombres de profesionales frente a las decisiones
dores (profesionales como administrativos y de maestranza), los vecinos y usuarios del centro.
Estéticamente el video con enfoque etnográfico no persi‑ distintas razones siempre en la disputa para la conducción del Centro intervinieron los trabaja-
gue ningún fin pedagógico; sí busca mostrar el sentido que 25 En realidad desde 1999, se registran conflictos en la elección del o de la director/a del CAPS. Por
adquieren los cuidados para las personas que accedieron a
participar del filme. Las audiencias luego procederán a rea‑
lizar su propia interpretación del producto. El 2 de junio de
Centro de Salud:

2016 lo proyectamos en las últimas dos horas de la reunión


los vecinos y los restantes profesionales que trabajan en el

del grupo del día jueves en el CAPS. En ese momento, lxs


mente los residentes en medicina general, luego lo hicieron

trabajadorxs estaban atravesando una situación de crisis


institucional? Quienes tomaron la palabra fueron inicial‑

institucional a causa del recambio de autoridades en el cen‑


el trabajo de sus colegas a partir de la propia experiencia

tro de salud.
cional, profesional, entre otros. ¿Qué miradas les devolvía

Tradicionalmente, la jefatura había sido elegida por los


ditorios26 en articulación con el contexto: histórico, institu‑

profesionales y por los usuarios.25 A continuación transcri‑


el valor que adquieren las imágenes para determinados au‑

bo un fragmento de nota de campo que me permitió pensar


bo un fragmento de nota de campo que me permitió pensar

el valor que adquieren las imágenes para determinados au‑


profesionales y por los usuarios.25 A continuación transcri‑

ditorios26 en articulación con el contexto: histórico, institu‑


Tradicionalmente, la jefatura había sido elegida por los

cional, profesional, entre otros. ¿Qué miradas les devolvía


tro de salud.

el trabajo de sus colegas a partir de la propia experiencia


institucional a causa del recambio de autoridades en el cen‑

institucional? Quienes tomaron la palabra fueron inicial‑


trabajadorxs estaban atravesando una situación de crisis

mente los residentes en medicina general, luego lo hicieron


del grupo del día jueves en el CAPS. En ese momento, lxs

los vecinos y los restantes profesionales que trabajan en el


2016 lo proyectamos en las últimas dos horas de la reunión

Centro de Salud:
lizar su propia interpretación del producto. El 2 de junio de
participar del filme. Las audiencias luego procederán a rea‑
adquieren los cuidados para las personas que accedieron a
25 En realidad desde 1999, se registran conflictos en la elección del o de la director/a del CAPS. Por gue ningún fin pedagógico; sí busca mostrar el sentido que
distintas razones siempre en la disputa para la conducción del Centro intervinieron los trabaja- Estéticamente el video con enfoque etnográfico no persi‑
dores (profesionales como administrativos y de maestranza), los vecinos y usuarios del centro.
Usualmente en las disputas lograron imponer nombres de profesionales frente a las decisiones
como pacientes.
de las autoridades a nivel municipal. Esta situación entró en un nivel de alta conflictividad en de maltrato médico hacia personas próximas y hacia ellxs
2016. no como cuidadorxs sino por haber presenciado escenas
26 En este caso entre integrantes de Los Dulces, algunos de profesionales de la salud del CAPS y asistentes se sintieron reflejados en los relatos de Los Dulces,
vecinos presentes que se convocaron en ocasión de una asamblea institucional.
de la Ciudad. Cuando finalizó, y para nuestra sorpresa, lxs

136 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 137

Proyectamos “El cuidado de lxs cuidadorxs”, durante


la última hora de reunión de Los Dulces. Inicialmente
éramos unas quince personas. Observé que fue ingre‑
to del film. (Observación 2/6/2016)
sando gente y no parecía que era por el filme. Cuando
tando de pensar su práctica supuestamente a propósi‑
finalizó el video comprobé que el salón de usos múl‑
en una zona de alta conflictividad social, estaban tra‑
tiples estaba lleno: profesionales que conozco de hace
hablar y de escucharse, en un centro de salud ubicado
tres años y vecinos que aún no conozco. No se habían
Sentados en un salón repleto de gente con ganas de
enterado de la proyección, iban a una asamblea. Si
hablen y ellos entiendan, aprendan qué les pasa [...]
bien los primeros intercambios tenían que ver con el
barrio se acerquen, confíen en ellos; que las madres
video, reparé que en realidad comentaban sus propias
estrategias deportivas o lúdicas para que los pibes del
historias al referirse a las de los profesionales del film.
hace meses que no va a la consulta, cuando organizan
Se sucedían intercambios sobre las responsabilidades
concretas: cuando salen a buscar a un paciente que
médicas y la relación con los pacientes y con las au‑
de sus pacientes, de sus familias. A través de acciones
toridades sanitarias. Buscaban conceptualizar ideas
reconocimiento de la situación del sufrimiento social
acerca del cuidado, a partir de sus modalidades de
sonas, y practican la lógica de los cuidados a partir del
trabajo: la escucha, la participación y el compromiso
comprometidos, que evidencian respeto hacia las per‑
con el sufrimiento social ¿Cómo medirlo en prestacio‑
las personas que hablaban yo reconocía profesionales
nes? ¿Cómo traducir la calidad en números? Detrás de
nes? ¿Cómo traducir la calidad en números? Detrás de
las personas que hablaban yo reconocía profesionales
con el sufrimiento social ¿Cómo medirlo en prestacio‑
comprometidos, que evidencian respeto hacia las per‑
trabajo: la escucha, la participación y el compromiso
sonas, y practican la lógica de los cuidados a partir del
acerca del cuidado, a partir de sus modalidades de
reconocimiento de la situación del sufrimiento social
toridades sanitarias. Buscaban conceptualizar ideas
de sus pacientes, de sus familias. A través de acciones
médicas y la relación con los pacientes y con las au‑
concretas: cuando salen a buscar a un paciente que
Se sucedían intercambios sobre las responsabilidades
hace meses que no va a la consulta, cuando organizan
historias al referirse a las de los profesionales del film.
estrategias deportivas o lúdicas para que los pibes del
video, reparé que en realidad comentaban sus propias
barrio se acerquen, confíen en ellos; que las madres
bien los primeros intercambios tenían que ver con el
hablen y ellos entiendan, aprendan qué les pasa [...]
enterado de la proyección, iban a una asamblea. Si
Sentados en un salón repleto de gente con ganas de
tres años y vecinos que aún no conozco. No se habían
hablar y de escucharse, en un centro de salud ubicado
tiples estaba lleno: profesionales que conozco de hace
en una zona de alta conflictividad social, estaban tra‑
finalizó el video comprobé que el salón de usos múl‑
tando de pensar su práctica supuestamente a propósi‑
sando gente y no parecía que era por el filme. Cuando
to del film. (Observación 2/6/2016)
éramos unas quince personas. Observé que fue ingre‑
la última hora de reunión de Los Dulces. Inicialmente
Proyectamos “El cuidado de lxs cuidadorxs”, durante

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 137
138 Ana Domínguez Mon

Esta nota contiene muchos niveles de registro textual:


el relativo a la proyección del video, la respuesta de la au‑
nó explícitamente el papel de la violencia simbólica de la

diencia y, finalmente, la interacción entre lxs espectadorxs


con quienes trabajamos. Si Pierre Bourdieu (2000) mencio‑

a partir del propósito del filme. En el video se menciona


tro debe respetar la intimidad e integridad de las personas

explícitamente el papel de la “solidaridad, el respeto, el


mas, así como en la edición final del documental. El regis‑

compromiso y la participación”, expresado por el coordi‑


2015). Esta decisión estuvo presente en cada una de las to‑

nador del grupo en ocasión de una actividad de divulga‑


te del objetivo” (Domínguez Mon; Schwarz; Burd y Fattore,

ción académica realizada en octubre de 2015 en el Instituto


implicaban una actitud ética frente a lo que sucedía delan‑

de Investigaciones Gino Germani. La intencionalidad de


sus movimientos, cuando filmar y cuando dejar de hacerlo,

ambos videos ha sido el aprendizaje de experiencias de


“Jean Luc Godard entendió que la ubicación de la cámara,

vida y de trabajo. La forma en que estas experiencias son


captadas y reapropiadas depende, fundamentalmente, de
como forma de trabajo
los espectadores y de los contextos histórico-políticos en
El documental de la vida cotidiana y la ética
los que los productos son proyectados. De la misma ma‑
nera que el proceso de producción audiovisual contem‑
pla pensar qué públicos lo recibirán, la etnografía como
zación textual?

texto dialoga con determinados públicos. Nos podríamos


montaje audiovisual y la escritura etnográfica y su organi‑

preguntar: ¿qué paralelismos existen entre la edición y el


preguntar: ¿qué paralelismos existen entre la edición y el

montaje audiovisual y la escritura etnográfica y su organi‑


texto dialoga con determinados públicos. Nos podríamos

zación textual?
pla pensar qué públicos lo recibirán, la etnografía como
nera que el proceso de producción audiovisual contem‑
los que los productos son proyectados. De la misma ma‑

El documental de la vida cotidiana y la ética los espectadores y de los contextos histórico-políticos en

como forma de trabajo captadas y reapropiadas depende, fundamentalmente, de


vida y de trabajo. La forma en que estas experiencias son

“Jean Luc Godard entendió que la ubicación de la cámara,


ambos videos ha sido el aprendizaje de experiencias de

sus movimientos, cuando filmar y cuando dejar de hacerlo,


de Investigaciones Gino Germani. La intencionalidad de

implicaban una actitud ética frente a lo que sucedía delan‑


ción académica realizada en octubre de 2015 en el Instituto

te del objetivo” (Domínguez Mon; Schwarz; Burd y Fattore,


nador del grupo en ocasión de una actividad de divulga‑

2015). Esta decisión estuvo presente en cada una de las to‑


compromiso y la participación”, expresado por el coordi‑

mas, así como en la edición final del documental. El regis‑


explícitamente el papel de la “solidaridad, el respeto, el

tro debe respetar la intimidad e integridad de las personas


a partir del propósito del filme. En el video se menciona

con quienes trabajamos. Si Pierre Bourdieu (2000) mencio‑


diencia y, finalmente, la interacción entre lxs espectadorxs

nó explícitamente el papel de la violencia simbólica de la


el relativo a la proyección del video, la respuesta de la au‑
Esta nota contiene muchos niveles de registro textual:

138 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 139

entrevista de investigación,27 inevitable por las asimetrías


mente la ausencia del control del peso en los pacientes con diabetes, traducida en términos de
al no lograr el descenso de peso indicado o una correcta administración de la medicación. Usual- entre quien pregunta desde un lugar de autoridad y quien
cación (de pastillas a las inyecciones de insulina) por ausencia de apego a las indicaciones médicas, responde desde una situación de subalternidad socioeconó‑
cientes diabéticos evoquen situaciones en las cuales se los ha amenazado con el cambio de medi- mica y cultural, el que lleva la cámara juega un papel fun‑
damental en esa relación. Los procedimientos metodoló‑
28 Es común en las entrevistas individuales y en los registros de observación grupales que los pa-
Económica.
27 Ver Bourdieu, Pierre (2000) Comprender. En La Miseria del Mundo. Buenos Aires, Fondo de Cultura gicos mencionados precedentemente, trataron de atenuar
formas intrusivas. Se buscó expresamente proteger ins‑
tancias íntimas de las personas con quienes trabajamos. En
las entrevistas surgieron situaciones de intensa emoción,
ausencia de apego a las indicaciones médicas.28

quebrantamiento y llanto en algunxs de lxs protagonistas.


mente aparecía la insulinización como amenaza frente a la

Estas imágenes decidimos no utilizarlas. No consultamos


que debíamos editarla porque en nuestros registros usual‑

a nuestrxs interlocutorxs porque consideramos que la sola


sulina inyectable. Nos preguntamos qué hacer y decidimos

consulta habilitaba pensar que nosotrxs considerábamos


dos de glucemia en sangre, se debía indicar el uso de la in‑

posible su edición. Simultáneamente existen hallazgos, im‑


tratamiento y al persistir en forma continua valores eleva‑

ponderables que se producen cuando la cámara está abierta


de las numerosas veces que, por no registrarse mejoría en el

como durante una consulta diabetológica en la que una pa‑


de una familia de diabéticos, para la médica, formaba parte

ciente tomó conocimiento de que debía utilizar insulina en


la paciente, esta indicación resultó esperable proviniendo

el momento en que estábamos registrando la escena. Para


el momento en que estábamos registrando la escena. Para

la paciente, esta indicación resultó esperable proviniendo


ciente tomó conocimiento de que debía utilizar insulina en

de una familia de diabéticos, para la médica, formaba parte


como durante una consulta diabetológica en la que una pa‑

de las numerosas veces que, por no registrarse mejoría en el


ponderables que se producen cuando la cámara está abierta

tratamiento y al persistir en forma continua valores eleva‑


posible su edición. Simultáneamente existen hallazgos, im‑

dos de glucemia en sangre, se debía indicar el uso de la in‑


consulta habilitaba pensar que nosotrxs considerábamos

sulina inyectable. Nos preguntamos qué hacer y decidimos


a nuestrxs interlocutorxs porque consideramos que la sola

que debíamos editarla porque en nuestros registros usual‑


Estas imágenes decidimos no utilizarlas. No consultamos

mente aparecía la insulinización como amenaza frente a la


quebrantamiento y llanto en algunxs de lxs protagonistas.

ausencia de apego a las indicaciones médicas.28


las entrevistas surgieron situaciones de intensa emoción,
tancias íntimas de las personas con quienes trabajamos. En
formas intrusivas. Se buscó expresamente proteger ins‑
gicos mencionados precedentemente, trataron de atenuar 27 Ver Bourdieu, Pierre (2000) Comprender. En La Miseria del Mundo. Buenos Aires, Fondo de Cultura
Económica.
28 Es común en las entrevistas individuales y en los registros de observación grupales que los pa-
damental en esa relación. Los procedimientos metodoló‑
mica y cultural, el que lleva la cámara juega un papel fun‑ cientes diabéticos evoquen situaciones en las cuales se los ha amenazado con el cambio de medi-
responde desde una situación de subalternidad socioeconó‑ cación (de pastillas a las inyecciones de insulina) por ausencia de apego a las indicaciones médicas,
entre quien pregunta desde un lugar de autoridad y quien al no lograr el descenso de peso indicado o una correcta administración de la medicación. Usual-
mente la ausencia del control del peso en los pacientes con diabetes, traducida en términos de
entrevista de investigación,27 inevitable por las asimetrías

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 139
140 Ana Domínguez Mon

En este documental etnográfico no sólo respondimos a


te vamos a tener que insulinizar”.
los requisitos de la exposición propios del género, sino que “transgresión”, constituye motivo de maltrato a través de la advertencia profesional: “Si seguís así
empleamos también la exploración, puesto que la cámara es‑
taba allí, cuando la profesional atendió a esta paciente que,
en forma azarosa, participó de esa escena en la que la médi‑
Modalidad de Observación (la cámara no interviene). En las

ca tratante decidió cambiar el medicamento al considerar


niones de Los Dulces, se podría caracterizar que se aplicó la

insuficiente la medicación oral. Usualmente son situaciones


rante la reunión en el Instituto Gino Germani, en las reu-

cargadas de emotividad. No en este caso.


tintas modalidades (Nichols, 1997) de representación: du‑

Probablemente la paciente considerara que era una ofer‑


con cuidado. En ambas filmaciones se pudo registrar dis‑

ta esperable, ya que provenía de una familia de diabéticos,


trabaja y construye sentido al mismo tiempo y lo realiza

que su hermana había fallecido recientemente y que con


pacios están en función de una mirada sobre la que el cine

niveles altos de glucemia en sangre, su vida corría peligro.


del transcurso del tiempo y la elección de determinados es‑

No sabemos si la recepción de esta indicación fue producto


lección de tomas, el uso de los silencios, la forma expresiva

de la forma en que la profesional transmitió el cambio de


de la realidad. El trabajo de puesta en escena, de corte y se‑

tratamiento.
El video etnográfico no es simplemente la representación

Consideramos que esa escena debía permanecer por‑


tros registros observacionales.

que sabíamos el significado que tenía la modificación de la


para lxs miembros del grupo Los Dulces y a partir de nues‑

medicación oral a la administración inyectable de insulina


medicación oral a la administración inyectable de insulina

para lxs miembros del grupo Los Dulces y a partir de nues‑


que sabíamos el significado que tenía la modificación de la

tros registros observacionales.


Consideramos que esa escena debía permanecer por‑

El video etnográfico no es simplemente la representación


tratamiento.

de la realidad. El trabajo de puesta en escena, de corte y se‑


de la forma en que la profesional transmitió el cambio de

lección de tomas, el uso de los silencios, la forma expresiva


No sabemos si la recepción de esta indicación fue producto

del transcurso del tiempo y la elección de determinados es‑


niveles altos de glucemia en sangre, su vida corría peligro.

pacios están en función de una mirada sobre la que el cine


que su hermana había fallecido recientemente y que con

trabaja y construye sentido al mismo tiempo y lo realiza


ta esperable, ya que provenía de una familia de diabéticos,

con cuidado. En ambas filmaciones se pudo registrar dis‑


Probablemente la paciente considerara que era una ofer‑

tintas modalidades (Nichols, 1997) de representación: du‑


cargadas de emotividad. No en este caso.

rante la reunión en el Instituto Gino Germani, en las reu-


insuficiente la medicación oral. Usualmente son situaciones

niones de Los Dulces, se podría caracterizar que se aplicó la


ca tratante decidió cambiar el medicamento al considerar

Modalidad de Observación (la cámara no interviene). En las


en forma azarosa, participó de esa escena en la que la médi‑
taba allí, cuando la profesional atendió a esta paciente que,
empleamos también la exploración, puesto que la cámara es‑
“transgresión”, constituye motivo de maltrato a través de la advertencia profesional: “Si seguís así los requisitos de la exposición propios del género, sino que
te vamos a tener que insulinizar”.
En este documental etnográfico no sólo respondimos a

140 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 141

entrevistas, estuvo presente la Modalidad Interactiva: el do‑


mismo, con los otros y con el mundo” (Muñoz, 2009: 392).
que se tiene sobre sí y, en esa medida, sobre los otros” como “una actitud en relación con uno cumentalista interactúa con las personas y provoca escenas
30 Por cuidado de sí entendemos: “un concepto histórico que involucra la concepción y el referente que se filman. La entrevista es una situación provocada in‑
29 Comunicación personal con uno de los documentalistas, Fabián Fattore, octubre 2016. cluso, a veces, el realizador aparece como nos ha ocurrido
en El Cuidado de lxs cuidadorxs. Según Bill Nichols (1997) las
modalidades se dan como contaminaciones. Los registros
actividad humana (más allá del apego o no a las indicaciones

que se incorporaron, que podríamos considerar filmes ca‑


dinador de Los Dulces). El grupo, la red, como soportes de la

seros o de registro de campo, en los documentales se pue‑


que los insumos circulen, que las personas circulen” (coor‑

den consignar como archivos.29


parte de una trama, del “armado de una red” que permite

El cuidado, eje de este video, es considerado por nues-


titucional para el bienestar de las personas pensadas como

trxs protagonistas, un camino legítimo hacia el bienestar


del valor protector del grupo, del equipo y del soporte ins‑

y no queda reducido al tratamiento centrado en la admi‑


médicas. En ambas producciones se destaca la centralidad

nistración adecuada de la medicación: “La importancia de


comporte necesariamente un apego a las recomendaciones

tener una institución que te cuida, una familia que te cuida”


prácticas simultáneas para lograr bienestar, sin que esto

(médica), “[la persona que vive con diabetes] puede auto-


Desde esta perspectiva el cuidado y auto-cuidado son

cuidarse mejor si es cuidado” (coordinador de Los Dulces).


das en ella.

En ambos filmes está presente la idea del “cuidado de sí”,30


medida en que resulta efectiva para las personas involucra‑

como práctica socialmente aprendida y reproducida en la


como práctica socialmente aprendida y reproducida en la

medida en que resulta efectiva para las personas involucra‑


En ambos filmes está presente la idea del “cuidado de sí”,30

das en ella.
cuidarse mejor si es cuidado” (coordinador de Los Dulces).

Desde esta perspectiva el cuidado y auto-cuidado son


(médica), “[la persona que vive con diabetes] puede auto-

prácticas simultáneas para lograr bienestar, sin que esto


tener una institución que te cuida, una familia que te cuida”

comporte necesariamente un apego a las recomendaciones


nistración adecuada de la medicación: “La importancia de

médicas. En ambas producciones se destaca la centralidad


y no queda reducido al tratamiento centrado en la admi‑

del valor protector del grupo, del equipo y del soporte ins‑
trxs protagonistas, un camino legítimo hacia el bienestar

titucional para el bienestar de las personas pensadas como


El cuidado, eje de este video, es considerado por nues-

parte de una trama, del “armado de una red” que permite


den consignar como archivos.29

que los insumos circulen, que las personas circulen” (coor‑


seros o de registro de campo, en los documentales se pue‑

dinador de Los Dulces). El grupo, la red, como soportes de la


que se incorporaron, que podríamos considerar filmes ca‑

actividad humana (más allá del apego o no a las indicaciones


modalidades se dan como contaminaciones. Los registros
en El Cuidado de lxs cuidadorxs. Según Bill Nichols (1997) las
cluso, a veces, el realizador aparece como nos ha ocurrido 29 Comunicación personal con uno de los documentalistas, Fabián Fattore, octubre 2016.
que se filman. La entrevista es una situación provocada in‑ 30 Por cuidado de sí entendemos: “un concepto histórico que involucra la concepción y el referente
cumentalista interactúa con las personas y provoca escenas que se tiene sobre sí y, en esa medida, sobre los otros” como “una actitud en relación con uno
mismo, con los otros y con el mundo” (Muñoz, 2009: 392).
entrevistas, estuvo presente la Modalidad Interactiva: el do‑

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 141
142 Ana Domínguez Mon

o recomendaciones médicas) cuya vinculación es mutua‑


tratamiento.
mente beneficiosa (Sluski, 2002). 31 Si es que dispone de los recursos materiales y simbólicos necesarios para poder llevar adelante su
Finalmente, se apela a la responsabilidad del paciente, del
diabético, para hacerse cargo de su situación de vida. Pero
esto lleva tiempo y forma parte de un proceso: “primero
auditivo de la dosis en el caso de la persona con ceguera. Sin

tomar conciencia de la enfermedad” (Mari) y reconocer los


aplican insulina con un dispositivo que permite el control

límites del auto-cuidado en forma continua: “No puede cu‑


gistro de las mediciones de las glucemias diariamente, o se

rarse pero que se puede mantener en un rincón como para


manejo diario de sus rutinas: llevan un cuaderno con el re‑

que no joda” (Teo). Aceptan la incertidumbre de vivir con


tran que ellos ponen “lo mejor de sí”, por lo menos en el

una enfermedad no curable, al mismo tiempo que se con‑


ciones concretas de “desánimo”. Los personajes demues‑

sideran poseedores de la decisión en última instancia, de


de cuidado, sobre todo cuando deben sobreponerse a situa‑

su cuidado, según sea la situación de vida que atraviesen.


las metas propuestas, el tiempo que insumen las actividades

Sebastián recomienda a lxs profesionalxs de la salud y fa‑


dificultades que encuentran para lograr alcanzar y sostener

miliares: “En la medida de lo posible, realizar un acompa‑


personas: cómo se llevan a la práctica las indicaciones, las

ñamiento respetuoso”. Esto implica apartarse del paterna‑


El video nos abre una puerta al mundo de la vida de las

lismo médico y saber que en última instancia es el paciente


frimiento, a la dedicación y al esmero en el trabajo.

quien decide.31
así como la co-responsabilidad del profesional sensible al su‑

Hay un pedido explícito de respeto y de acompañamiento,


Hay un pedido explícito de respeto y de acompañamiento,

así como la co-responsabilidad del profesional sensible al su‑


quien decide.31

frimiento, a la dedicación y al esmero en el trabajo.


lismo médico y saber que en última instancia es el paciente

El video nos abre una puerta al mundo de la vida de las


ñamiento respetuoso”. Esto implica apartarse del paterna‑

personas: cómo se llevan a la práctica las indicaciones, las


miliares: “En la medida de lo posible, realizar un acompa‑

dificultades que encuentran para lograr alcanzar y sostener


Sebastián recomienda a lxs profesionalxs de la salud y fa‑

las metas propuestas, el tiempo que insumen las actividades


su cuidado, según sea la situación de vida que atraviesen.

de cuidado, sobre todo cuando deben sobreponerse a situa‑


sideran poseedores de la decisión en última instancia, de

ciones concretas de “desánimo”. Los personajes demues‑


una enfermedad no curable, al mismo tiempo que se con‑

tran que ellos ponen “lo mejor de sí”, por lo menos en el


que no joda” (Teo). Aceptan la incertidumbre de vivir con

manejo diario de sus rutinas: llevan un cuaderno con el re‑


rarse pero que se puede mantener en un rincón como para

gistro de las mediciones de las glucemias diariamente, o se


límites del auto-cuidado en forma continua: “No puede cu‑

aplican insulina con un dispositivo que permite el control


tomar conciencia de la enfermedad” (Mari) y reconocer los

auditivo de la dosis en el caso de la persona con ceguera. Sin


esto lleva tiempo y forma parte de un proceso: “primero
diabético, para hacerse cargo de su situación de vida. Pero
Finalmente, se apela a la responsabilidad del paciente, del
31 Si es que dispone de los recursos materiales y simbólicos necesarios para poder llevar adelante su mente beneficiosa (Sluski, 2002).
tratamiento.
o recomendaciones médicas) cuya vinculación es mutua‑

142 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 143

embargo, ¿es posible mantener una conducta permanente


para realizar una actividad de menor calificación: guardián de plaza pública.
33 Teo refiere cómo fue desplazado de su trabajo en una dependencia municipal de bromatología de autocontrol? El filme deja ver que en los momentos de en‑
32 Acatamiento o adopción de las indicaciones y prescripciones médicas por parte del paciente. cuentros, y pese a las actividades destinadas a la “cocina sa‑
ludable”, los protagonistas celebran con comidas y bebidas
no siempre acordes al tratamiento.
El video muestra vidas complejas, a veces apegadas a los
protagonistas, en este caso de pacientes diabéticos y de los

principios del auto-cuidado o auto-control y la adherencia,32


gógico, nos abre al aprendizaje de las experiencias de los

y otras tantas, sacudidas y limitadas por los avatares de las


El filme etnográfico contiene, por sí mismo, un fin peda‑

condiciones de vida y de trabajo al afrontar una enferme‑


con fines aplicados dad incurable que fuera de control puede comprometer su
para la realización de documentales etnográficos existencia.33 Usualmente la formación de los profesionales
Algunas consideraciones ético-metodológicas provisorias de la salud tambalea cuando la fuerza de lo cotidiano, los
contextos de vida de las personas, irrumpen en la consul‑
ta institucional. Se sienten incómodos e incluso impoten‑
tes frente a la ausencia de recursos simbólicos (usualmente
profesionales de la salud.

pero no exclusivamente acompañados de la carencia de re‑


pladas en los dispositivos formales de capacitación de los

cursos materiales) y a la falta de éxito en los controles. Las


tes, así como sus problemáticas cotidianas, no son contem‑

tensiones producidas por las “transgresiones” de los pacien‑


tensiones producidas por las “transgresiones” de los pacien‑

tes, así como sus problemáticas cotidianas, no son contem‑


cursos materiales) y a la falta de éxito en los controles. Las

pladas en los dispositivos formales de capacitación de los


pero no exclusivamente acompañados de la carencia de re‑

profesionales de la salud.
tes frente a la ausencia de recursos simbólicos (usualmente
ta institucional. Se sienten incómodos e incluso impoten‑
contextos de vida de las personas, irrumpen en la consul‑
de la salud tambalea cuando la fuerza de lo cotidiano, los
Algunas consideraciones ético-metodológicas provisorias
existencia.33 Usualmente la formación de los profesionales
para la realización de documentales etnográficos
dad incurable que fuera de control puede comprometer su
con fines aplicados
condiciones de vida y de trabajo al afrontar una enferme‑

El filme etnográfico contiene, por sí mismo, un fin peda‑


y otras tantas, sacudidas y limitadas por los avatares de las

gógico, nos abre al aprendizaje de las experiencias de los


principios del auto-cuidado o auto-control y la adherencia,32

protagonistas, en este caso de pacientes diabéticos y de los


El video muestra vidas complejas, a veces apegadas a los
no siempre acordes al tratamiento.
ludable”, los protagonistas celebran con comidas y bebidas
cuentros, y pese a las actividades destinadas a la “cocina sa‑ 32 Acatamiento o adopción de las indicaciones y prescripciones médicas por parte del paciente.
de autocontrol? El filme deja ver que en los momentos de en‑ 33 Teo refiere cómo fue desplazado de su trabajo en una dependencia municipal de bromatología
para realizar una actividad de menor calificación: guardián de plaza pública.
embargo, ¿es posible mantener una conducta permanente

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 143
144 Ana Domínguez Mon

profesionales de la salud que trabajan en su atención co‑


tidiana en un CAPS del conurbano bonaerense. Si bien el
diana (pacientes y profesionales de la salud). Retomando los

objetivo de estos trabajadores de la salud es lograr el cuida‑


nales de la salud: el saber de las personas en su vida coti‑

do de la salud de sus pacientes o evitar un deterioro mayor,


usualmente no presentes en la formación de los profesio‑

existen muchas discusiones con relación a cómo lograrlo.


con diabetes. Buscamos el aprendizaje de ciertos saberes

Buscamos ubicar a los espectadorxs frente la situación pro‑


como es el cuidado de la salud de las personas que viven

blemática de asomarse a la vida de personas que viven con


un fin práctico o aplicado a una determinada problemática

diabetes, y que diariamente producen cuidados aprendidos


investigación sino como producto de ella. Más aún, y con

y reelaborados en ese aprendizaje que además forma parte


sar el audiovisual etnográfico, no como instrumento de

de la relación médico-paciente. De este modo, el aprendiza‑


En este artículo hemos buscado exponer formas de pen‑

je es algo más que conocimiento, es un hacer/transformar


ticxs y no sólo lxs profesionales de la salud.

la realidad a partir de reafirmarse como personas miem‑


lucradxs en las acciones cotidianas de cuidados para diabé‑

bros de un conjunto mayor: el grupo —en tanto comunidad


aprendizaje basado en la experiencia de todxs aquellxs invo‑

de prácticas— (Wenger, 1998). Escuchar, identificar proble‑


blemas, brinda elementos potencialmente útiles para el

mas y acompañar la toma de decisiones no siempre acordes


pacientes por demostrar interés en el abordaje de sus pro‑

o congruentes con los principios del autocuidado, requiere


profesionales, en este caso seleccionados por los propios

de actitudes abiertas y flexibles a la comprensión del sufri‑


Por su parte, asomarse a la experiencia cotidiana de los

miento humano.
miento humano.

Por su parte, asomarse a la experiencia cotidiana de los


de actitudes abiertas y flexibles a la comprensión del sufri‑

profesionales, en este caso seleccionados por los propios


o congruentes con los principios del autocuidado, requiere

pacientes por demostrar interés en el abordaje de sus pro‑


mas y acompañar la toma de decisiones no siempre acordes

blemas, brinda elementos potencialmente útiles para el


de prácticas— (Wenger, 1998). Escuchar, identificar proble‑

aprendizaje basado en la experiencia de todxs aquellxs invo‑


bros de un conjunto mayor: el grupo —en tanto comunidad

lucradxs en las acciones cotidianas de cuidados para diabé‑


la realidad a partir de reafirmarse como personas miem‑

ticxs y no sólo lxs profesionales de la salud.


je es algo más que conocimiento, es un hacer/transformar

En este artículo hemos buscado exponer formas de pen‑


de la relación médico-paciente. De este modo, el aprendiza‑

sar el audiovisual etnográfico, no como instrumento de


y reelaborados en ese aprendizaje que además forma parte

investigación sino como producto de ella. Más aún, y con


diabetes, y que diariamente producen cuidados aprendidos

un fin práctico o aplicado a una determinada problemática


blemática de asomarse a la vida de personas que viven con

como es el cuidado de la salud de las personas que viven


Buscamos ubicar a los espectadorxs frente la situación pro‑

con diabetes. Buscamos el aprendizaje de ciertos saberes


existen muchas discusiones con relación a cómo lograrlo.

usualmente no presentes en la formación de los profesio‑


do de la salud de sus pacientes o evitar un deterioro mayor,

nales de la salud: el saber de las personas en su vida coti‑


objetivo de estos trabajadores de la salud es lograr el cuida‑

diana (pacientes y profesionales de la salud). Retomando los


tidiana en un CAPS del conurbano bonaerense. Si bien el
profesionales de la salud que trabajan en su atención co‑

144 Ana Domínguez Mon


El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 145

aportes de Elisenda Ardèvol, el video etnográfico amplía


y enriquece la mirada como parte de un “encuentro inter‑
biigg.sociales.uba.ar/iigg/textos/documentos/dt75.pdf>.
cultural” (Mac Dougall en Ardèvol, 1994: 268), en el cual se
entrecruzan miradas y voces en un proceso que permanece
Aires, Instituto de Investigaciones Gino Germani, pp. 50-61. En línea: <http://we-
de pacientes con diabetes (DBT). En Documentos de trabajo, núm. 75. Buenos
———. (2015b). Prácticas cotidianas de (auto) cuidados en red por parte de un grupo próximo a la etnografía como enfoque. En el filme, hemos
aplicado la metodología del trabajo de campo etnográfico
en antropología, pero con fines prácticos para las perso‑
br/ojs/index.php/politicaetrabalho>.
Antropologia e as doenças de longa duração. En línea: <http://periodicos.ufpb.
Trabalho, Revista de Ciências Sociais, núm. 42, enero-junio./UFPB, dossier: nas y no solo las involucradas directamente en las escenas.
ción primaria de la salud (CAP) en José León Suárez, Argentina. En Política e Intentamos colaborar en la construcción de un dispositivo
que incorpora los saberes y prácticas profesionales como
en un grupo de personas que viven con diabetes (PVD) en un centro de aten-
Domínguez Mon, A. (2015). Cuidados de sí y relaciones de género: trabajo en red
mutuamente constitutivos y en diálogo con los saberes y las
De France, Cl. (1991). Cinéma et anthropologie. París, Maison des sciences del‘Homme. prácticas de lxs pacientes. El interés último de la etnografía
es el aprendizaje de formas de vida diferentes a fin de lograr
puentes comprensivos entre puntos de vista que usualmen‑
(consulta: 1/6/2016).
<http://cv.uoc.edu/~grc0_000199_web/pagina_personal/eardevol_cat.htm>
toral, Universidad Autónoma de Barcelona, formato electrónico de la autora: te aparecen como antagónicos.
Ardèvol, E. (1994). La mirada antropológica o la antropología de la mirada. Tesis doc-

Bibliografía Bibliografía
Ardèvol, E. (1994). La mirada antropológica o la antropología de la mirada. Tesis doc-
te aparecen como antagónicos. toral, Universidad Autónoma de Barcelona, formato electrónico de la autora:
puentes comprensivos entre puntos de vista que usualmen‑ <http://cv.uoc.edu/~grc0_000199_web/pagina_personal/eardevol_cat.htm>
(consulta: 1/6/2016).
es el aprendizaje de formas de vida diferentes a fin de lograr
prácticas de lxs pacientes. El interés último de la etnografía De France, Cl. (1991). Cinéma et anthropologie. París, Maison des sciences del‘Homme.
mutuamente constitutivos y en diálogo con los saberes y las
Domínguez Mon, A. (2015). Cuidados de sí y relaciones de género: trabajo en red
en un grupo de personas que viven con diabetes (PVD) en un centro de aten-
que incorpora los saberes y prácticas profesionales como
Intentamos colaborar en la construcción de un dispositivo ción primaria de la salud (CAP) en José León Suárez, Argentina. En Política e
nas y no solo las involucradas directamente en las escenas. Trabalho, Revista de Ciências Sociais, núm. 42, enero-junio./UFPB, dossier:
en antropología, pero con fines prácticos para las perso‑ Antropologia e as doenças de longa duração. En línea: <http://periodicos.ufpb.
br/ojs/index.php/politicaetrabalho>.
aplicado la metodología del trabajo de campo etnográfico
próximo a la etnografía como enfoque. En el filme, hemos ———. (2015b). Prácticas cotidianas de (auto) cuidados en red por parte de un grupo
entrecruzan miradas y voces en un proceso que permanece de pacientes con diabetes (DBT). En Documentos de trabajo, núm. 75. Buenos
Aires, Instituto de Investigaciones Gino Germani, pp. 50-61. En línea: <http://we-
biigg.sociales.uba.ar/iigg/textos/documentos/dt75.pdf>.
cultural” (Mac Dougall en Ardèvol, 1994: 268), en el cual se
y enriquece la mirada como parte de un “encuentro inter‑
aportes de Elisenda Ardèvol, el video etnográfico amplía

El video etnográfico aplicado al aprendizaje de las experiencias de diabéticos y profesionales de la salud 145
146 Ana Domínguez Mon

Domínguez Mon, A.; Schwarz, P.; Fattore, F. y Burd, M. (2015). El video documental
Aprendiendo a cuidar(se). De las experiencias de vivir con diabetes a un posible
recurso de aprendizaje situado para profesionales de la salud. En Argumentos,
núm. 17, pp. 33-356. En línea: <http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/
argumentos/article/view/1325/1218>.

Leave, J. y Wenger, E. (1991). Situated Learning. Legitimate peripheral participation.


Nueva York, Cambridge University Press.

Muñoz Franco, N. (2009). Reflexiones sobre el cuidado de sí como categoría de análi-


sis en salud. En Salud Colectiva, vol. 5, núm. 3, pp. 391-401, En línea: <http://www.
redalyc.org/pdf/731/73111844007.pdf>.

———. (2009). Reflexiones sobre el cuidado de sí como categoría de análisis en York, Cambridge University Press.
salud. En Salud Colectiva, vol. 5, núm. 3, septiembre-diciembre, pp. 391-401. Wenger, E. (1998). Communities of Practice; Learning, Meaning and Identity. Nueva
Buenos Aires, Universidad Nacional de Lanús.
civil. Buenos Aires, Paidós.
Neves, E. (2015). Viver com (e apesar de) a doença: apontamentos sobre a experiên- lenguaje de los vínculos. Hacia la reconstrucción y el fortalecimiento de la sociedad
cia sobre adoecimentos crônico entre diabéticos da ADJP/PB, Brasil. En Política individuo afecta la red social. En Dabas, E. y Najmanovich, D. (comps.), Redes. El
e Trabalho, Revista de Ciências Sociais, núm. 42, enero-junio./UFPB, dossier: Sluski, C. (2002). De cómo la red social afecta a la salud del individuo y la salud del
Antropologia e as doenças de longa duração. En línea: <http://periodicos.ufpb.
br/ojs/index.php/politicaetrabalho>. documental. Barcelona, Paidós Ibérica.
Nichols, B. (1997). La representación de la realidad. Cuestiones y conceptos sobre el
Nichols, B. (1997). La representación de la realidad. Cuestiones y conceptos sobre el
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individuo afecta la red social. En Dabas, E. y Najmanovich, D. (comps.), Redes. El cia sobre adoecimentos crônico entre diabéticos da ADJP/PB, Brasil. En Política
lenguaje de los vínculos. Hacia la reconstrucción y el fortalecimiento de la sociedad Neves, E. (2015). Viver com (e apesar de) a doença: apontamentos sobre a experiên-
civil. Buenos Aires, Paidós.
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Muñoz Franco, N. (2009). Reflexiones sobre el cuidado de sí como categoría de análi-

Nueva York, Cambridge University Press.


Leave, J. y Wenger, E. (1991). Situated Learning. Legitimate peripheral participation.

argumentos/article/view/1325/1218>.
núm. 17, pp. 33-356. En línea: <http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/
recurso de aprendizaje situado para profesionales de la salud. En Argumentos,
Aprendiendo a cuidar(se). De las experiencias de vivir con diabetes a un posible
Domínguez Mon, A.; Schwarz, P.; Fattore, F. y Burd, M. (2015). El video documental

146 Ana Domínguez Mon


147

Capítulo 5
liloquio para compartir ese relato en un espacio público,
una situación de transmisión, una búsqueda de salir del so‑
Memoria, verdad y transmisión oral
en el testimonio y la entrevista abierta antropológica
una verdad sobre un hecho vivido, sino que es, ante todo,
que la brinda, principalmente, en términos de portavoz de
tercambio entre un sujeto que requiere información y otro

Susana Skura
una forma de relato que no consiste solamente en un in‑
el reclamo, volviéndose un hecho político. El testimonio es
vado a lo público, de la memoria personal a la denuncia y
Llamaremos testimonio a un relato que pasa de lo pri‑
testimonio sobre experiencias traumáticas.
ces e implicancias a partir de su puesta en relación con el
nal. En este capítulo analizamos sus características, alcan‑
otras modalidades de ejercicio de nuestra práctica profesio‑
el trabajo de campo etnográfico más tradicional como en
Presentación
es especialmente relevante por el lugar que tiene tanto en
El testimonio, una perspectiva de abordaje peculiar
adquirimos en la formación en antropología, la entrevista

Entre las técnicas y herramientas metodológicas que


Entre las técnicas y herramientas metodológicas que

adquirimos en la formación en antropología, la entrevista


es especialmente relevante por el lugar que tiene tanto en
El testimonio, una perspectiva de abordaje peculiar
Presentación el trabajo de campo etnográfico más tradicional como en
otras modalidades de ejercicio de nuestra práctica profesio‑
nal. En este capítulo analizamos sus características, alcan‑
ces e implicancias a partir de su puesta en relación con el
testimonio sobre experiencias traumáticas.
Llamaremos testimonio a un relato que pasa de lo pri‑
vado a lo público, de la memoria personal a la denuncia y
el reclamo, volviéndose un hecho político. El testimonio es
una forma de relato que no consiste solamente en un in‑
Susana Skura
tercambio entre un sujeto que requiere información y otro
que la brinda, principalmente, en términos de portavoz de
en el testimonio y la entrevista abierta antropológica
una verdad sobre un hecho vivido, sino que es, ante todo,
Memoria, verdad y transmisión oral una situación de transmisión, una búsqueda de salir del so‑
liloquio para compartir ese relato en un espacio público,
Capítulo 5

147
148 Susana Skura

y en ese proceso el discurso se vuelve testimonio. Lo que


sucederá al momento del registro, lo que será dicho y lo si‑
sado reciente y el terrorismo de Estado durante la última

lenciado tienen un origen en tanto relato que comienza a


En la Argentina, las políticas de memoria sobre el pa‑

definirse mucho antes del encuentro, de modo que nos su‑


contexto, de diferentes formas.

bimos a ese devenir de la vida y de la memoria de los entre‑


un contexto de transmisión, y el testimonio opera, en este

vistados, y ese proceso continuará aún después que demos


pone en la entrevista). Como entrevistadores ingresamos a

por concluido el encuentro y nos despidamos.


padre le ha legado la evidencia de una vaina, que Lino ex‑

¿Qué tienen en común y en qué difieren la entrevista


de Lino Fernández (que remite a una masacre de la cual su

abierta antropológica y el testimonio? En principio, en am‑


cho después se resignificará) y por su padre, en la entrevista

bos casos se trata menos de un procedimiento para obtener


a la identidad y la historia personal de la abuela, que mu‑

precisiones o revelaciones sobre cierto hecho, que de una


su madre en el testimonio de Ledda Barreiro (y se refiere

modalidad para generar en forma conjunta las condiciones


es una narración que les fue contada respectivamente por

de posibilidad para que los recuerdos de experiencias vi‑


hay una mención explícita a que lo que nos están relatando

vidas por el entrevistado se tornen discurso en el presente.


que excede la situación de entrevista. En los dos primeros

Esto incide en el modo en que nos posicionamos en nuestro


transmisión por parte del entrevistado o del testimoniante,

rol de entrevistadores y en nuestras expectativas sobre los


En los casos que veremos aquí hay una clara intención de

resultados. Si bien no vamos en búsqueda de “los datos de la


escenas cotidianas o anodinas.

historia”, tampoco de un relato imaginario o ficcional, ni de


historia”, tampoco de un relato imaginario o ficcional, ni de

escenas cotidianas o anodinas.


resultados. Si bien no vamos en búsqueda de “los datos de la

En los casos que veremos aquí hay una clara intención de


rol de entrevistadores y en nuestras expectativas sobre los

transmisión por parte del entrevistado o del testimoniante,


Esto incide en el modo en que nos posicionamos en nuestro

que excede la situación de entrevista. En los dos primeros


vidas por el entrevistado se tornen discurso en el presente.

hay una mención explícita a que lo que nos están relatando


de posibilidad para que los recuerdos de experiencias vi‑

es una narración que les fue contada respectivamente por


modalidad para generar en forma conjunta las condiciones

su madre en el testimonio de Ledda Barreiro (y se refiere


precisiones o revelaciones sobre cierto hecho, que de una

a la identidad y la historia personal de la abuela, que mu‑


bos casos se trata menos de un procedimiento para obtener

cho después se resignificará) y por su padre, en la entrevista


abierta antropológica y el testimonio? En principio, en am‑

de Lino Fernández (que remite a una masacre de la cual su


¿Qué tienen en común y en qué difieren la entrevista

padre le ha legado la evidencia de una vaina, que Lino ex‑


por concluido el encuentro y nos despidamos.

pone en la entrevista). Como entrevistadores ingresamos a


vistados, y ese proceso continuará aún después que demos

un contexto de transmisión, y el testimonio opera, en este


bimos a ese devenir de la vida y de la memoria de los entre‑

contexto, de diferentes formas.


definirse mucho antes del encuentro, de modo que nos su‑

En la Argentina, las políticas de memoria sobre el pa‑


lenciado tienen un origen en tanto relato que comienza a

sado reciente y el terrorismo de Estado durante la última


sucederá al momento del registro, lo que será dicho y lo si‑
y en ese proceso el discurso se vuelve testimonio. Lo que

148 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 149

dictadura promovieron que esas memorias silenciadas se


volviesen testimonios. Como señala Carlos Masotta, a par‑
a y b, 2016).

tir de su trabajo de campo etnográfico en la ciudad de Sáenz


(Oberti, Palomino y Skura, 2011; Bacci, Oberti, Skura, 2012

Peña (Chaco), este proceso tuvo sus ecos más allá de la pues‑
y 2014) y otros sobre los aspectos claves de la metodología

ta en palabras de las modalidades represivas dictatoriales.


co abordado (Bacci, Capurro Robles, Oberti y Skura, 2011

Citaré su trabajo como un ejemplo de entrevista antropoló‑


eran objeto de reflexión y análisis a partir de cierto tópi‑

gica en la cual el entrevistado redefine el tópico y el género


timonios, publicamos trabajos en los que los testimonios

del encuentro, transforma la entrevista sobre usos de la len‑


marco, además de la realización y accesibilización de tes‑

gua étnica en una oportunidad de transmisión de un relato


Civil Memoria Abierta, entre los años 2006 y 2016. En ese

sobre un hecho traumático, una “matanza” que forma parte


vistadora e investigadora en el archivo oral de la Asociación

de una tradición toba, la transmisión oral del relato de la


será aquí expuesta, surgió de mi desempeño como entre‑

denominada masacre de Napalpí, que luego el antropólogo


testimonio, entrevista, verdad, transmisión oral tal como

(según su propia tradición disciplinar), publicará (Masotta,


La exploración reflexiva de la relación entre memoria,

2012). Como lo señaló Clifford Geertz, la tarea del antro‑


entrevista.

pólogo será luego rescatar y fijar lo dicho e interpretar qué


transmisión responsable aun mucho tiempo después de la

significa que ese sujeto diga lo que dice (Geertz, 1972).


dicho puede seguir operando y generando una voluntad de

Finalmente, me voy a referir también a un caso que ex‑


servorio y coautor del testimonio) y el compromiso con lo

presa que el vínculo entre el entrevistador (en tanto que re‑


presa que el vínculo entre el entrevistador (en tanto que re‑

servorio y coautor del testimonio) y el compromiso con lo


Finalmente, me voy a referir también a un caso que ex‑

dicho puede seguir operando y generando una voluntad de


significa que ese sujeto diga lo que dice (Geertz, 1972).

transmisión responsable aun mucho tiempo después de la


pólogo será luego rescatar y fijar lo dicho e interpretar qué

entrevista.
2012). Como lo señaló Clifford Geertz, la tarea del antro‑

La exploración reflexiva de la relación entre memoria,


(según su propia tradición disciplinar), publicará (Masotta,

testimonio, entrevista, verdad, transmisión oral tal como


denominada masacre de Napalpí, que luego el antropólogo

será aquí expuesta, surgió de mi desempeño como entre‑


de una tradición toba, la transmisión oral del relato de la

vistadora e investigadora en el archivo oral de la Asociación


sobre un hecho traumático, una “matanza” que forma parte

Civil Memoria Abierta, entre los años 2006 y 2016. En ese


gua étnica en una oportunidad de transmisión de un relato

marco, además de la realización y accesibilización de tes‑


del encuentro, transforma la entrevista sobre usos de la len‑

timonios, publicamos trabajos en los que los testimonios


gica en la cual el entrevistado redefine el tópico y el género

eran objeto de reflexión y análisis a partir de cierto tópi‑


Citaré su trabajo como un ejemplo de entrevista antropoló‑

co abordado (Bacci, Capurro Robles, Oberti y Skura, 2011


ta en palabras de las modalidades represivas dictatoriales.

y 2014) y otros sobre los aspectos claves de la metodología


Peña (Chaco), este proceso tuvo sus ecos más allá de la pues‑

(Oberti, Palomino y Skura, 2011; Bacci, Oberti, Skura, 2012


tir de su trabajo de campo etnográfico en la ciudad de Sáenz

a y b, 2016).
volviesen testimonios. Como señala Carlos Masotta, a par‑
dictadura promovieron que esas memorias silenciadas se

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 149


150 Susana Skura

A su vez, en el año 2014, por iniciativa de la doctora Ana


ar/wp/>.
Domínguez Mon, comencé a colaborar con la cátedra de hacia tres metas: la Memoria, la Verdad y la Justicia. En línea: <http://www.memoriaabierta.org.
Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo dan‑ mediados de la década de 1970 hasta la recuperación de la democracia; y finalmente, los caminos
do clases teóricas sobre este tema. Incluyo en este capítu‑ los años sesenta, la violencia política e institucional contra esas militancias especialmente desde
lo resultados del intercambio con la profesora Domínguez
bre las militancias desarrolladas a partir de fines de la década de 1950 y los cambios culturales de
testimonios de diferentes actores sociales en torno al pasado reciente, más específicamente so-
Mon y su equipo de cátedra, y con los estudiantes que han metas, la creación de un archivo donde fuera posible reunir y disponer para la consulta pública
participado de aquellas. El diálogo con la cátedra se ini‑ tes organismos de Derechos Humanos que unificaron sus esfuerzos para posibilitar, entre otras
ció en función del objetivo que el equipo se ha puesto, de una trayectoria de cinco años. Había sido creado en el marco de una acción coordinada de diferen-
ofrecerse como vínculo entre estudiantes y graduadxs que 1 No participé de la etapa fundacional del archivo oral, cuando integré este espacio ya contaba con

integrasen equipos interdisciplinarios por fuera de la aca‑


demia, con el fin de mostrar diferentes posibilidades del
me precedieron como entrevistadores en el archivo, ya que

quehacer antropológico. Y en ese intercambio fui sistema‑


con el que ingresé era bastante diferente del que quienes

tizando y centrando la atención en los aspectos técnicos y


pología lingüística. El bagaje de lecturas sobre entrevista

metodológicos del testimonio.1


de la perspectiva de la etnografía del habla y de la antro‑

Al incorporarme al equipo de Memoria Abierta, no solo


con la cual se realizan las entrevistas de investigación des‑

el archivo tenía una trayectoria que había ido definiendo


la comunicación oral y, particularmente, la metodología

su perfil, sino que también yo ya contaba con experiencia


de la carrera de Letras, centrada en los usos del lenguaje,

de trabajo en una materia de la especialidad en Lingüística


de trabajo en una materia de la especialidad en Lingüística

de la carrera de Letras, centrada en los usos del lenguaje,


su perfil, sino que también yo ya contaba con experiencia

la comunicación oral y, particularmente, la metodología


el archivo tenía una trayectoria que había ido definiendo

con la cual se realizan las entrevistas de investigación des‑


Al incorporarme al equipo de Memoria Abierta, no solo

de la perspectiva de la etnografía del habla y de la antro‑


metodológicos del testimonio.1

pología lingüística. El bagaje de lecturas sobre entrevista


tizando y centrando la atención en los aspectos técnicos y

con el que ingresé era bastante diferente del que quienes


quehacer antropológico. Y en ese intercambio fui sistema‑

me precedieron como entrevistadores en el archivo, ya que


demia, con el fin de mostrar diferentes posibilidades del
integrasen equipos interdisciplinarios por fuera de la aca‑
1 No participé de la etapa fundacional del archivo oral, cuando integré este espacio ya contaba con
ofrecerse como vínculo entre estudiantes y graduadxs que
una trayectoria de cinco años. Había sido creado en el marco de una acción coordinada de diferen- ció en función del objetivo que el equipo se ha puesto, de
tes organismos de Derechos Humanos que unificaron sus esfuerzos para posibilitar, entre otras participado de aquellas. El diálogo con la cátedra se ini‑
metas, la creación de un archivo donde fuera posible reunir y disponer para la consulta pública Mon y su equipo de cátedra, y con los estudiantes que han
testimonios de diferentes actores sociales en torno al pasado reciente, más específicamente so-
bre las militancias desarrolladas a partir de fines de la década de 1950 y los cambios culturales de
lo resultados del intercambio con la profesora Domínguez
los años sesenta, la violencia política e institucional contra esas militancias especialmente desde do clases teóricas sobre este tema. Incluyo en este capítu‑
mediados de la década de 1970 hasta la recuperación de la democracia; y finalmente, los caminos Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo dan‑
hacia tres metas: la Memoria, la Verdad y la Justicia. En línea: <http://www.memoriaabierta.org. Domínguez Mon, comencé a colaborar con la cátedra de
ar/wp/>.
A su vez, en el año 2014, por iniciativa de la doctora Ana

150 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 151

ellos provenían de otras disciplinas como la Historia, las


Ciencias Políticas y la Sociología.
incide, en mayor o menor medida, en las sucesivas in‑

Además de los estilos personales, si bien las diferencias no


desarrolla en el marco de un monitoreo mutuo que

eran radicales, era posible notar matices en la concepción


nivel de comunicación (Gumperz, 1982), por lo cual se

de la relación entre los que intervienen en la elaboración del


tos donde opera simultáneamente un sistema multi‑

testimonio, en cómo, para qué y para quién se realiza, así


conjunta estos espacios de actualización de esos rela‑

como en la concepción de aquello que se esperaba relevar.


son copartícipes, co-ejecutantes, y sostienen en forma

Dado que la coordinadora del archivo permitió que traba‑


el cual entrevistador y entrevistado o testimoniante

jara con libertad y fuera ajustando y sosteniendo mi propia


- Constituyen procesos de construcción de sentido en

modalidad de trabajo, fueron diez años en los que pude ir


redefiniendo una metodología, una técnica y un estilo pro‑
tales, menciono aquí algunas de ellas que deseo destacar:

pios. Así que este ha sido el camino previo a las reflexiones


monio comparten algunas de sus características fundamen‑

sobre la particularidad del testimonio que expondré a con‑


En tanto eventos comunicativos, la entrevista y el testi‑

tinuación, partiendo del presupuesto de que el testimonio


Testimonio y entrevista sobre temas traumáticos y la entrevista abierta antropoló‑
gica, a pesar de sus diferencias, tienen mucho que pensar
en común. Me refiero a aspectos metodológicos, teóricos y
éticos. De eso trata este capítulo.
éticos. De eso trata este capítulo.
en común. Me refiero a aspectos metodológicos, teóricos y
gica, a pesar de sus diferencias, tienen mucho que pensar
sobre temas traumáticos y la entrevista abierta antropoló‑
Testimonio y entrevista
tinuación, partiendo del presupuesto de que el testimonio

En tanto eventos comunicativos, la entrevista y el testi‑


sobre la particularidad del testimonio que expondré a con‑

monio comparten algunas de sus características fundamen‑


pios. Así que este ha sido el camino previo a las reflexiones

tales, menciono aquí algunas de ellas que deseo destacar:


redefiniendo una metodología, una técnica y un estilo pro‑
modalidad de trabajo, fueron diez años en los que pude ir

- Constituyen procesos de construcción de sentido en


jara con libertad y fuera ajustando y sosteniendo mi propia

el cual entrevistador y entrevistado o testimoniante


Dado que la coordinadora del archivo permitió que traba‑

son copartícipes, co-ejecutantes, y sostienen en forma


como en la concepción de aquello que se esperaba relevar.

conjunta estos espacios de actualización de esos rela‑


testimonio, en cómo, para qué y para quién se realiza, así

tos donde opera simultáneamente un sistema multi‑


de la relación entre los que intervienen en la elaboración del

nivel de comunicación (Gumperz, 1982), por lo cual se


eran radicales, era posible notar matices en la concepción

desarrolla en el marco de un monitoreo mutuo que


Además de los estilos personales, si bien las diferencias no

incide, en mayor o menor medida, en las sucesivas in‑


Ciencias Políticas y la Sociología.
ellos provenían de otras disciplinas como la Historia, las

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 151


152 Susana Skura

tervenciones y donde está en juego un compromiso


ético con el tema y con los sujetos que serán mencio‑
partir del objeto de estudio que lo guía.

nados. Supone un ejercicio responsable de ambos ro‑


uno de sus objetivos relevar información específica a

les por parte de los participantes.


investigación, quien realiza la entrevista tiene como
grupo étnico, etcétera.). Cuando se lleva adelante una

- Lo expresado en esos contextos difiere o cobra otro sig‑


redes de relación (parientes, vecinos, integrantes del

nificado de lo dicho en conversaciones cotidianas, en


vistar a una sola persona sino a una constelación de

otro tipo de contextos, privados o públicos, ya que cons‑


vestigador. En ese trabajo de campo no se va a entre‑

tituyen instancias de posicionamiento y transmisión.


ellas durante la entrevista, en la interacción con el in‑
lacionar las prácticas concretas con lo que se dice de

En ese sentido, la realización de entrevistas y testimonios


como la observación participante, que permite re‑

se enriquece a partir del conocimiento de los estudios sobre


suele complementarse con otro tipo de relevamiento,

memoria y transmisión, performance, ideologías lingüís‑


parte de un trabajo de campo etnográfico, por lo cual

ticas y de la interpretación de los aspectos metacomunica‑


- La entrevista antropológica se lleva adelante como

tivos y metapragmáticos que intervienen en la interacción


cara a cara.
jetivos y el destino o los destinatarios.

Además de estos aspectos que comparte con la entrevista


rio señalar ciertas diferencias dadas por el encuadre, los ob‑

abierta antropológica, para definir el testimonio es necesa‑


abierta antropológica, para definir el testimonio es necesa‑

rio señalar ciertas diferencias dadas por el encuadre, los ob‑


Además de estos aspectos que comparte con la entrevista

jetivos y el destino o los destinatarios.


cara a cara.
tivos y metapragmáticos que intervienen en la interacción

- La entrevista antropológica se lleva adelante como


ticas y de la interpretación de los aspectos metacomunica‑

parte de un trabajo de campo etnográfico, por lo cual


memoria y transmisión, performance, ideologías lingüís‑

suele complementarse con otro tipo de relevamiento,


se enriquece a partir del conocimiento de los estudios sobre

como la observación participante, que permite re‑


En ese sentido, la realización de entrevistas y testimonios

lacionar las prácticas concretas con lo que se dice de


ellas durante la entrevista, en la interacción con el in‑
tituyen instancias de posicionamiento y transmisión.

vestigador. En ese trabajo de campo no se va a entre‑


otro tipo de contextos, privados o públicos, ya que cons‑

vistar a una sola persona sino a una constelación de


nificado de lo dicho en conversaciones cotidianas, en

redes de relación (parientes, vecinos, integrantes del


- Lo expresado en esos contextos difiere o cobra otro sig‑

grupo étnico, etcétera.). Cuando se lleva adelante una


investigación, quien realiza la entrevista tiene como
les por parte de los participantes.

uno de sus objetivos relevar información específica a


nados. Supone un ejercicio responsable de ambos ro‑

partir del objeto de estudio que lo guía.


ético con el tema y con los sujetos que serán mencio‑
tervenciones y donde está en juego un compromiso

152 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 153

- En el caso de elaboración de testimonios para un ar‑


chivo oral como el de Memoria Abierta el encuadre
origen diversos.

del encuentro es bastante diferente. El archivo oral


justicia, por investigadores de disciplinas y lugares de

de Memoria Abierta fue creado en un momento en


su testimonio o de alguien mencionado en él; por la

el que las causas judiciales contra quienes incurrie‑


como pueden ser los de un familiar quien ha dado

ron en delitos de lesa humanidad estaban cerradas


su consulta sobre la base de objetivos muy distintos,

y no había posibilidad de justicia, pero sí fue posible


probablemente un testimonio será solicitado para

que personas afectadas de diferentes modos por la


en líneas generales por el tema de una investigación,

represión pudieran dar testimonio de sus experien‑


pertinente para integrar el archivo no está definido

cias. Cuando esas causas judiciales fueron reabiertas,


ingresan al testimonio. Lo que hace que un relato sea

se hizo evidente que dar testimonio ante la justicia y


rechazos o ciertos sueños considerados significativos

darlo en este archivo eran prácticas diferentes y com‑


para resistir en un contexto adverso, solidaridades y

plementarias. Sus objetivos son disímiles, y por lo


mas que adquirió la búsqueda de justicia, estrategias

tanto, lo que se espera que sea dicho también lo es. Por


ciente. De este modo, relatos sobre militancias, for‑

ejemplo, cuando se trata de un testimonio que va a in‑


social sobre un momento traumático del pasado re‑

tegrar un archivo de ese tipo, es relevante dar cuenta


que no lo son para la construcción de una memoria

de aspectos de la vida personal, del entorno, las prác‑


les son inconducentes en el devenir de un juicio, pero

ticas sociales, el impacto simbólico, etcétera, los cua‑


ticas sociales, el impacto simbólico, etcétera, los cua‑

les son inconducentes en el devenir de un juicio, pero


de aspectos de la vida personal, del entorno, las prác‑

que no lo son para la construcción de una memoria


tegrar un archivo de ese tipo, es relevante dar cuenta

social sobre un momento traumático del pasado re‑


ejemplo, cuando se trata de un testimonio que va a in‑

ciente. De este modo, relatos sobre militancias, for‑


tanto, lo que se espera que sea dicho también lo es. Por

mas que adquirió la búsqueda de justicia, estrategias


plementarias. Sus objetivos son disímiles, y por lo

para resistir en un contexto adverso, solidaridades y


darlo en este archivo eran prácticas diferentes y com‑

rechazos o ciertos sueños considerados significativos


se hizo evidente que dar testimonio ante la justicia y

ingresan al testimonio. Lo que hace que un relato sea


cias. Cuando esas causas judiciales fueron reabiertas,

pertinente para integrar el archivo no está definido


represión pudieran dar testimonio de sus experien‑

en líneas generales por el tema de una investigación,


que personas afectadas de diferentes modos por la

probablemente un testimonio será solicitado para


y no había posibilidad de justicia, pero sí fue posible

su consulta sobre la base de objetivos muy distintos,


ron en delitos de lesa humanidad estaban cerradas

como pueden ser los de un familiar quien ha dado


el que las causas judiciales contra quienes incurrie‑

su testimonio o de alguien mencionado en él; por la


de Memoria Abierta fue creado en un momento en

justicia, por investigadores de disciplinas y lugares de


del encuentro es bastante diferente. El archivo oral

origen diversos.
chivo oral como el de Memoria Abierta el encuadre
- En el caso de elaboración de testimonios para un ar‑

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 153


154 Susana Skura

El testimonio tiene, entonces, primordialmente dos di‑


mensiones: una, la transmisión, el legado a otras generacio‑
que puede dar testimonio, y por último, la preparación de

nes, y otra que está vinculada a la búsqueda de reparación


nal y de los acontecimientos, situaciones o personas de las

simbólica, y se basa en la posibilidad de poner en palabras


Consiste en un breve relevamiento sobre la historia perso‑

el trauma en un contexto de escucha pertinente.


El primer paso es la preparación del encuentro inicial.

Si bien en la entrevista abierta antropológica se contem‑


primer encuentro. Allí comienza la tarea del entrevistador.

plan estas dos dimensiones, constituyen el encuadre más


Además de establecer un lugar y momento para realizar el

amplio y menos específico mientras que el testimonio pue‑


encuentro y de la entrevista posterior y quién la realizará.

de ser considerado como un modo peculiar de entrevista en


que se integrará el testimonio, las características del primer

el cual estas dimensiones son fundamentales. Dicho esto, a


versación donde se presente el proyecto, la colección en la

partir de ahora me referiré al testimonio en algunos casos


establecer por correo electrónico o por teléfono una con‑

usando el término entrevista, y para referirme a la entre‑


niendo o recibiendo la propuesta inicial. Esa persona podrá

vista abierta antropológica usaré la sigla EAA.


persona a contactar, organizar un primer encuentro propo‑
mer relevamiento de posibles entrevistados, seleccionar a la
no llevarán adelante el registro, pero puede hacer un pri‑

Para preparar un testimonio en una primera etapa interviene una o varias personas que
sos. En espacios como el archivo oral de Memoria Abierta,

Preparar un testimonio requiere contemplar ciertos pa‑


Preparar un testimonio requiere contemplar ciertos pa‑

sos. En espacios como el archivo oral de Memoria Abierta,


en una primera etapa interviene una o varias personas que
Para preparar un testimonio
no llevarán adelante el registro, pero puede hacer un pri‑
mer relevamiento de posibles entrevistados, seleccionar a la
persona a contactar, organizar un primer encuentro propo‑
vista abierta antropológica usaré la sigla EAA.

niendo o recibiendo la propuesta inicial. Esa persona podrá


usando el término entrevista, y para referirme a la entre‑

establecer por correo electrónico o por teléfono una con‑


partir de ahora me referiré al testimonio en algunos casos

versación donde se presente el proyecto, la colección en la


el cual estas dimensiones son fundamentales. Dicho esto, a

que se integrará el testimonio, las características del primer


de ser considerado como un modo peculiar de entrevista en

encuentro y de la entrevista posterior y quién la realizará.


amplio y menos específico mientras que el testimonio pue‑

Además de establecer un lugar y momento para realizar el


plan estas dos dimensiones, constituyen el encuadre más

primer encuentro. Allí comienza la tarea del entrevistador.


Si bien en la entrevista abierta antropológica se contem‑

El primer paso es la preparación del encuentro inicial.


el trauma en un contexto de escucha pertinente.

Consiste en un breve relevamiento sobre la historia perso‑


simbólica, y se basa en la posibilidad de poner en palabras

nal y de los acontecimientos, situaciones o personas de las


nes, y otra que está vinculada a la búsqueda de reparación

que puede dar testimonio, y por último, la preparación de


mensiones: una, la transmisión, el legado a otras generacio‑
El testimonio tiene, entonces, primordialmente dos di‑

154 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 155

los ejes temáticos del primer encuentro. Se diseña un bre‑


ve esquema donde se vuelcan los resultados de ese primer
particularidades del caso, dado que no hay una única

relevamiento, todo lo que sabemos y lo que consideramos


base de orientación general, será adaptado según las

que debemos preguntar o proponer como tema para el


El cuestionario modelo, diseñado previamente como

testimonio.
una investigación breve sobre los puntos a tratar.

Además, en el primer encuentro se presentan ambas par‑


el modelo de cuestionario y considerando los resultados de

tes y el encuadre institucional en el que se llevará a cabo el


guía a partir de lo acordado con el entrevistado, ajustando

testimonio, es decir, se define un temario. El entrevistador


nuevo relevamiento, y con esta información se elabora una

atiende a las modalidades del entrevistado, se asegura de


Con los resultados del primer encuentro se realiza un

que el entrevistado comprenda los límites y alcances de la


tarea a realizar. En ese momento se acuerdan las coorde‑
nadas para el siguiente paso: quiénes, cuándo y dónde se
testimonio

hará el testimonio. Es importante que este encuentro cara


del modalidad

a cara tenga lugar porque permite establecer un víncu‑


y relevamiento problemas

testimonio (lugares, horarios)


Acuerdo sobre ejes, Breve
lo y comprometerse conjuntamente con el desarrollo del
del escenarios posibles los definen Se Presentación Contacto testimonio.

Logística Preparación Temario


Preparación Temario Logística

testimonio. Contacto Presentación Se definen los posibles escenarios del

lo y comprometerse conjuntamente con el desarrollo del testimonio (lugares, horarios)


Breve Acuerdo sobre ejes,
a cara tenga lugar porque permite establecer un víncu‑
relevamiento problemas y
hará el testimonio. Es importante que este encuentro cara
modalidad del
nadas para el siguiente paso: quiénes, cuándo y dónde se
testimonio
tarea a realizar. En ese momento se acuerdan las coorde‑
que el entrevistado comprenda los límites y alcances de la

Con los resultados del primer encuentro se realiza un


atiende a las modalidades del entrevistado, se asegura de

nuevo relevamiento, y con esta información se elabora una


testimonio, es decir, se define un temario. El entrevistador

guía a partir de lo acordado con el entrevistado, ajustando


tes y el encuadre institucional en el que se llevará a cabo el

el modelo de cuestionario y considerando los resultados de


Además, en el primer encuentro se presentan ambas par‑

una investigación breve sobre los puntos a tratar.


testimonio.

El cuestionario modelo, diseñado previamente como


que debemos preguntar o proponer como tema para el

base de orientación general, será adaptado según las


relevamiento, todo lo que sabemos y lo que consideramos

particularidades del caso, dado que no hay una única


ve esquema donde se vuelcan los resultados de ese primer
los ejes temáticos del primer encuentro. Se diseña un bre‑

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 155


156 Susana Skura

manera de entrevistar que sea apropiada para todos los


testimonios.
bre la necesidad de privilegiar la escucha, escuchar antes

El relevamiento o investigación previa debe ser acotada.


En Aprendiendo a preguntar, Charles Briggs advierte so‑

Será breve, para no demorar la concreción del testimonio, y


específica, es decir, centrada en la preparación del testimo‑
Del cuestionario ideal al testimonio real
nio. Se relevan datos históricos, referencias a sitios, eventos
y personas que pueden ser nombradas para estar familiari‑
zado con ellas. Transporte: Asegurar la movilidad del equipo y el equipamiento
Las preguntas que integran el cuestionario son abiertas,
siguiendo el principio de no directividad, sencillas y ade‑ Espacio: Reservar y confirmar locación

cuadas al estilo de rememorar del entrevistado. Se bus‑


cará evitar las preguntas que requieran un sí o no como
locación

respuesta, para eso se las concebirá más como un recurso Fecha: Concertar y confirmar disponibilidad de entrevistado, entrevistador, camarógrafo y

para acompañar y estimular el proceso de memoria del


entrevistado en función de los objetivos ya puestos en Dispositivos: Preparar y revisar el estado del equipamiento

común.
La organización del testimonio implica también un tra‑
reas consisten en ocuparse de:

bajo de producción posterior al primer encuentro. Estas ta‑


bajo de producción posterior al primer encuentro. Estas ta‑

reas consisten en ocuparse de:


La organización del testimonio implica también un tra‑
común.
Dispositivos: Preparar y revisar el estado del equipamiento
entrevistado en función de los objetivos ya puestos en
para acompañar y estimular el proceso de memoria del
Fecha: Concertar y confirmar disponibilidad de entrevistado, entrevistador, camarógrafo y respuesta, para eso se las concebirá más como un recurso
locación
cará evitar las preguntas que requieran un sí o no como
cuadas al estilo de rememorar del entrevistado. Se bus‑
Espacio: Reservar y confirmar locación siguiendo el principio de no directividad, sencillas y ade‑
Las preguntas que integran el cuestionario son abiertas,
Transporte: Asegurar la movilidad del equipo y el equipamiento zado con ellas.
y personas que pueden ser nombradas para estar familiari‑
nio. Se relevan datos históricos, referencias a sitios, eventos

Del cuestionario ideal al testimonio real específica, es decir, centrada en la preparación del testimo‑
Será breve, para no demorar la concreción del testimonio, y

En Aprendiendo a preguntar, Charles Briggs advierte so‑


El relevamiento o investigación previa debe ser acotada.

bre la necesidad de privilegiar la escucha, escuchar antes


testimonios.
manera de entrevistar que sea apropiada para todos los

156 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 157

de “lanzarse” apresuradamente a preguntar (Briggs, 1986).


Los tiempos y modos de organizar el relato no son siem‑
personas, a Ledda.

pre iguales y tampoco son necesariamente compartidos


te sesión a un próximo viaje. Debía entrevistar, entre otras

por el entrevistador y el entrevistado. En ocasiones se da


entrevista eso implicaría que deberíamos sumar la siguien‑

una dinámica casi vertiginosa donde el entrevistado tie‑


tiempo relativamente acotado y que si no terminaba alguna

ne un ritmo más acelerado de lo esperado y eso obliga al


la persona encargada de la producción. Sabía que tenía un

entrevistador a intervenir en una velocidad que no es la


cuentros y entrevistas ya pautados desde Buenos Aires por

suya y, en otras, el ritmo es más lento o menos directo que


camarógrafo. Debíamos realizar una serie de primeros en‑

el esperado. El primer encuentro nos permite conocer las


viajé a esta ciudad enviada por Memoria Abierta junto a un

modalidades de los testimoniantes para encarar el relato,


presión durante el terrorismo de Estado en Mar del Plata,

para conectarse con los recuerdos. Y nos ayuda a prepa‑


En el año 2007, como parte de una colección sobre la re‑

rarnos para el momento en que la entrevista será regis‑


que para preguntar, estamos allí para escuchar.

trada. Además, no solo hay recuerdos en los testimonios.


cuenta la advertencia de Charles Briggs y recordar que más

También se expresan opiniones, reflexiones, formas de


les durante el primer encuentro eso nos ayudará a tener en

caracterizar los sucesos o de conectar la historia personal


Si estamos atentos a esas modalidades y estilos persona‑

y familiar, por ejemplo, con procesos históricos. Y hay en‑


hechos o vincularlos con otros.

trevistados que desean ser más meticulosos en el detalle


los mencionan y desean ofrecer una interpretación de esos

de los acontecimientos vividos, mientras que otros apenas


de los acontecimientos vividos, mientras que otros apenas

los mencionan y desean ofrecer una interpretación de esos


trevistados que desean ser más meticulosos en el detalle

hechos o vincularlos con otros.


y familiar, por ejemplo, con procesos históricos. Y hay en‑

Si estamos atentos a esas modalidades y estilos persona‑


caracterizar los sucesos o de conectar la historia personal

les durante el primer encuentro eso nos ayudará a tener en


También se expresan opiniones, reflexiones, formas de

cuenta la advertencia de Charles Briggs y recordar que más


trada. Además, no solo hay recuerdos en los testimonios.

que para preguntar, estamos allí para escuchar.


rarnos para el momento en que la entrevista será regis‑

En el año 2007, como parte de una colección sobre la re‑


para conectarse con los recuerdos. Y nos ayuda a prepa‑

presión durante el terrorismo de Estado en Mar del Plata,


modalidades de los testimoniantes para encarar el relato,

viajé a esta ciudad enviada por Memoria Abierta junto a un


el esperado. El primer encuentro nos permite conocer las

camarógrafo. Debíamos realizar una serie de primeros en‑


suya y, en otras, el ritmo es más lento o menos directo que

cuentros y entrevistas ya pautados desde Buenos Aires por


entrevistador a intervenir en una velocidad que no es la

la persona encargada de la producción. Sabía que tenía un


ne un ritmo más acelerado de lo esperado y eso obliga al

tiempo relativamente acotado y que si no terminaba alguna


una dinámica casi vertiginosa donde el entrevistado tie‑

entrevista eso implicaría que deberíamos sumar la siguien‑


por el entrevistador y el entrevistado. En ocasiones se da

te sesión a un próximo viaje. Debía entrevistar, entre otras


pre iguales y tampoco son necesariamente compartidos

personas, a Ledda.
Los tiempos y modos de organizar el relato no son siem‑
de “lanzarse” apresuradamente a preguntar (Briggs, 1986).

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 157


158 Susana Skura

Ledda en cambio se extendía. Y cada minuto que pasaba me


zar el relato evocativo y se suele responder sintéticamente.
que habitualmente tiene como principal objetivo comen‑
que se refiriera brevemente a su familia de origen, pregunta
que respondió a una pregunta del inicio en la que le pedí
que tenía para contar que me sorprendió la extensión con
que no lo había hablado nunca con sus hijos. Era tanto lo
un tema que aún no sabía si contaría en la entrevista por‑
su carácter de testigo en los juicios, etcétera. Hablamos de
miembros sufrieron, incluso su hijo menor, los secuestros,
yerno (ambos desaparecidos), la persecución que todos los
sobre su militancia, la de su hijo mayor, la de su hija y su
ría en Memoria Abierta. Ledda tenía mucho para contar
que comprendía claramente qué tipo de testimonio da‑
una mujer inteligente, pícara, con experiencia militante,
Ledda Barreiro En el primer encuentro, Ledda me impresionó como

En el primer encuentro, Ledda me impresionó como Ledda Barreiro


una mujer inteligente, pícara, con experiencia militante,
que comprendía claramente qué tipo de testimonio da‑
ría en Memoria Abierta. Ledda tenía mucho para contar
sobre su militancia, la de su hijo mayor, la de su hija y su
yerno (ambos desaparecidos), la persecución que todos los
miembros sufrieron, incluso su hijo menor, los secuestros,
su carácter de testigo en los juicios, etcétera. Hablamos de
un tema que aún no sabía si contaría en la entrevista por‑
que no lo había hablado nunca con sus hijos. Era tanto lo
que tenía para contar que me sorprendió la extensión con
que respondió a una pregunta del inicio en la que le pedí
que se refiriera brevemente a su familia de origen, pregunta
que habitualmente tiene como principal objetivo comen‑
zar el relato evocativo y se suele responder sintéticamente.
Ledda en cambio se extendía. Y cada minuto que pasaba me

158 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 159

encontraba lidiando entre la decisión de confiar en el cri‑


terio y el derecho a usar ese tiempo por parte de Ledda o
con la abuela Carmen, y se enamoran. Entonces vuelve

la intervención, buscar reencauzar el relato hacia lo que yo


era extremadamente miserable el abuelo... y se conocen

creía que era relevante. Afortunadamente, decidí seguir el


Atahualpa Yupanqui, que habla de la soledad, eso era,

consejo de Briggs y escuchar. Ledda caracterizaba las par‑


caballos y esas ruedas gigantescas? como la canción de

ticularidades de sus padres y de su propia infancia, hasta


que estaban meses, en el campo, que tenían varios

incluyó un relato sobre su abuela materna. Pero de pron‑


esos hombres que llevan los carretones por el campo,

to, ese relato sobre su abuela empezó a cobrar otro sentido,


y cuando mi abuela se enamora de Barreiro que era

permitió a Ledda posicionarse, explicar el motivo de su tes‑


mujer que haya sido una niña bonita. Y le da el nombre,

timonio, a quién en realidad estaba dirigido (a un nieto que


ni siquiera era linda, ¿eh? No la recuerdo como una

aún no conoce porque continúa apropiado) y presentarse de


papeles, le da el nombre. Y era raro porque mi abuela

un modo que no había podido hacer antes, no solo como


no tenía hijos la toma a mi abuela pero la adopta con

nieta, hija o madre, sino como abuela.


había muchos franceses. Y un matrimonio francés que
Lobos, que estaba rodeado de grandes estancias [...]
destino distinto porque una familia en el pueblo de
... Entonces (mi mamá) se abre y me dice que la abuela
como mano de obra esclava y mi abuela tiene un
Carmen, bueno, era una india que había zafado,
campaña los sobrevivientes iban a grandes estancias
digamos, del reparto de los indios a las grandes
estancias, porque cuando Roca termina su famosa
estancias, porque cuando Roca termina su famosa
digamos, del reparto de los indios a las grandes
campaña los sobrevivientes iban a grandes estancias
Carmen, bueno, era una india que había zafado,
como mano de obra esclava y mi abuela tiene un
... Entonces (mi mamá) se abre y me dice que la abuela
destino distinto porque una familia en el pueblo de
Lobos, que estaba rodeado de grandes estancias [...]
nieta, hija o madre, sino como abuela.
había muchos franceses. Y un matrimonio francés que
un modo que no había podido hacer antes, no solo como
no tenía hijos la toma a mi abuela pero la adopta con
aún no conoce porque continúa apropiado) y presentarse de
papeles, le da el nombre. Y era raro porque mi abuela
timonio, a quién en realidad estaba dirigido (a un nieto que
ni siquiera era linda, ¿eh? No la recuerdo como una
permitió a Ledda posicionarse, explicar el motivo de su tes‑
mujer que haya sido una niña bonita. Y le da el nombre,
to, ese relato sobre su abuela empezó a cobrar otro sentido,
y cuando mi abuela se enamora de Barreiro que era
incluyó un relato sobre su abuela materna. Pero de pron‑
esos hombres que llevan los carretones por el campo,
ticularidades de sus padres y de su propia infancia, hasta
que estaban meses, en el campo, que tenían varios
consejo de Briggs y escuchar. Ledda caracterizaba las par‑
caballos y esas ruedas gigantescas? como la canción de
creía que era relevante. Afortunadamente, decidí seguir el
Atahualpa Yupanqui, que habla de la soledad, eso era,
la intervención, buscar reencauzar el relato hacia lo que yo
era extremadamente miserable el abuelo... y se conocen
terio y el derecho a usar ese tiempo por parte de Ledda o
con la abuela Carmen, y se enamoran. Entonces vuelve
encontraba lidiando entre la decisión de confiar en el cri‑

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 159


160 Susana Skura

a repetirse entonces la historia de mi mamá y de mi


papá: le dicen que no. Mi mamá no sabe cómo es que
muere mi hermanita me lo pone a mí, o sea que la
terminan juntos porque se casan la abuela Carmen y él
a pesar de que no tenía una buena relación y cuando
[...] antes de casarse la echan y la desheredan —que yo
su primera hija le pone Carmen honrando a su madre
en mi ignorancia yo creía que el desheredar era quitarle
haber humillado. Hace una devolución reparadora y a
la herencia material, no... era quitarle el nombre más
pero nunca contaba esa parte de la historia, lo debe
lo material—, entonces eso es lo que hicieron con la
contaba todas las historias de su vida desde chiquito
abuela Carmen, le quitaron el nombre, es decir que
mujer él le pone Carmen. Él nunca contó la historia,
ella en la repartija de los indios ya le habían quitado
yo lo dignifique, lo ame más porque a su primera hija
su nombre verdadero [...] Le vuelven a poner otro
y entonces sucede un hecho que hace que a mi padre
nombre y se lo vuelven a quitar, entonces ¿quién hace el
que te podían destruir quitándote la identidad!, ¿no?
trabajo sucio de volver a ponerle un nombre? La Iglesia,
después... ¡se trataría el tema! Pero ¡cómo se sabía
entonces ya acá tenemos que enlazar el nombre como
1800 y pico no había un estudio de la psiquis, mucho
castigo de los poderosos, ¿no? Es Roca, la canción decía
cuando a mi abuela le quitan la identidad que era en
“Cuidado que viene Roca”. Mi abuela es así regalada,
Porque en esa época no había un estudio de la psiquis,
y es así como se vuelve a quedar por tercera vez sin
desaparecida. ¡Qué fuerte que es la cosa de la identidad!
nombre y vemos el juego de los poderosos, porque
militares iban a quitarle la identidad a los hijos de la
quién iba a decir que una vida, dos vidas después los
quién iba a decir que una vida, dos vidas después los
militares iban a quitarle la identidad a los hijos de la
nombre y vemos el juego de los poderosos, porque
desaparecida. ¡Qué fuerte que es la cosa de la identidad!
y es así como se vuelve a quedar por tercera vez sin
Porque en esa época no había un estudio de la psiquis,
“Cuidado que viene Roca”. Mi abuela es así regalada,
cuando a mi abuela le quitan la identidad que era en
castigo de los poderosos, ¿no? Es Roca, la canción decía
1800 y pico no había un estudio de la psiquis, mucho
entonces ya acá tenemos que enlazar el nombre como
después... ¡se trataría el tema! Pero ¡cómo se sabía
trabajo sucio de volver a ponerle un nombre? La Iglesia,
que te podían destruir quitándote la identidad!, ¿no?
nombre y se lo vuelven a quitar, entonces ¿quién hace el
y entonces sucede un hecho que hace que a mi padre
su nombre verdadero [...] Le vuelven a poner otro
yo lo dignifique, lo ame más porque a su primera hija
ella en la repartija de los indios ya le habían quitado
mujer él le pone Carmen. Él nunca contó la historia,
abuela Carmen, le quitaron el nombre, es decir que
contaba todas las historias de su vida desde chiquito
lo material—, entonces eso es lo que hicieron con la
pero nunca contaba esa parte de la historia, lo debe
la herencia material, no... era quitarle el nombre más
haber humillado. Hace una devolución reparadora y a
en mi ignorancia yo creía que el desheredar era quitarle
su primera hija le pone Carmen honrando a su madre
[...] antes de casarse la echan y la desheredan —que yo
a pesar de que no tenía una buena relación y cuando
terminan juntos porque se casan la abuela Carmen y él
muere mi hermanita me lo pone a mí, o sea que la
papá: le dicen que no. Mi mamá no sabe cómo es que
a repetirse entonces la historia de mi mamá y de mi

160 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 161

reivindica dos veces a la mamá, qué fuerte que es la


cuando lo liberaron, los tres se exiliaron en España. identidad, ¿no? y hoy estoy buscando a mi nieto, y yo
digo, tiene que ver con el poder. No es casualidad, no
Alberto fue detenido en Mendoza junto a su mujer y su hija. Estuvo preso en diferentes cárceles y,
su compañero, Gastón Larrieu, están desaparecidos desde 1976. Silvia estaba embarazada. Su hijo
destino La Cueva (Mar del Plata). Integrante de Abuelas de Plaza de Mayo. Su hija, Silvia Muñoz y hay que decir qué casualidad, que en una familia dos
2 Ledda fue militante política y estuvo detenida desaparecida junto a su marido en el centro clan- veces... ¡No! Es el manejo del poder con el sometido.
(Memoria Abierta, Testimonio de Ledda Barreiro, Mar
con lo que el entrevistado tiene para decir y que no forma del Plata 22/11/2007)2
punto es si daremos espacio a lo imprevisto, a encontrarnos

Además de la advertencia ya mencionada, otros dos se‑


La pregunta metodológica que nos acompaña en este

ñalamientos orientaron mi modo de intervenir en ese mo‑


disruptiva.

mento. En el mismo texto, Briggs nos conmina a atender a


tra presencia atenta, que cualquier otra intervención más

otros dos aspectos:


escucha atenta y silenciosa, una mirada que exprese nues‑
miento que Ledda requería en ese momento era más de una

• Si las normas de relación e interpretación y los objetivos


sentir un impulso por preguntar, decidir que el acompaña‑

de nuestros interlocutores son compartidos o compa‑


Tener estos criterios presentes me permitió, a pesar de

tibles con los nuestros.


testimoniantes.

• Dar lugar a las formas de ejecución particulares de los


• Dar lugar a las formas de ejecución particulares de los

testimoniantes.
tibles con los nuestros.

Tener estos criterios presentes me permitió, a pesar de


de nuestros interlocutores son compartidos o compa‑
• Si las normas de relación e interpretación y los objetivos
sentir un impulso por preguntar, decidir que el acompaña‑
miento que Ledda requería en ese momento era más de una
escucha atenta y silenciosa, una mirada que exprese nues‑
otros dos aspectos:

tra presencia atenta, que cualquier otra intervención más


mento. En el mismo texto, Briggs nos conmina a atender a

disruptiva.
ñalamientos orientaron mi modo de intervenir en ese mo‑

La pregunta metodológica que nos acompaña en este


Además de la advertencia ya mencionada, otros dos se‑

punto es si daremos espacio a lo imprevisto, a encontrarnos


del Plata 22/11/2007)2 con lo que el entrevistado tiene para decir y que no forma
Testimonio de Ledda Barreiro, Mar (Memoria Abierta,
veces... ¡No! Es el manejo del poder con el sometido. 2 Ledda fue militante política y estuvo detenida desaparecida junto a su marido en el centro clan-
hay que decir qué casualidad, que en una familia dos destino La Cueva (Mar del Plata). Integrante de Abuelas de Plaza de Mayo. Su hija, Silvia Muñoz y
su compañero, Gastón Larrieu, están desaparecidos desde 1976. Silvia estaba embarazada. Su hijo
Alberto fue detenido en Mendoza junto a su mujer y su hija. Estuvo preso en diferentes cárceles y,
digo, tiene que ver con el poder. No es casualidad, no
identidad, ¿no? y hoy estoy buscando a mi nieto, y yo cuando lo liberaron, los tres se exiliaron en España.
reivindica dos veces a la mamá, qué fuerte que es la

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 161


162 Susana Skura

parte de nuestro horizonte de expectativa, aun cuando


no pidió públicamente perdón por este hecho y porque aún estuviera impune.
consideramos que la entrevista es un género que se pro‑ en el monte. (Ver, entre otros, Salamanca, 2008 y Masotta, 2012). A comienzos de 2008 el gobier-
duce en co-ejecución, en coautoría, ¿qué tipo de vínculo alimentos fueron asesinados por policías y gendarmes que dispararon desde posiciones ocultas
proponemos? y 700 adultos y niños qom, mocoví y vilela que se acercaron al ver que desde un avión se arrojaban
En cuanto a la EAA, he mencionado al comienzo una si‑
19 de julio de 1924 en Colonia Aborigen Napalpí (actualmente Colonia Aborigen Chaco) entre 100
o Masacre de Napalpí. Según las fuentes, en un contexto de huelga por parte de los indígenas, el
tuación en la que el antropólogo Carlos Masotta entrevista‑ Plata. No me detengo aquí en la acción represiva contra este grupo que se conoce como Matanza
ba a Lino Fernández en 2004, en el marco de un proyecto che, director de la sección de antropología del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de La
de relevamiento lingüístico, cuyo nombre era precisamen‑ 4 Se trata de José Silvio Fernández, fue consultante del antropólogo alemán Roberto Lehman Nits-
te Lenguas en peligro, pueblos en peligro (Universidad de de integración social y cultural.

Buenos Aires e Instituto Max Planck). Lino era una figura


en la actualidad ya no se han relevado hablantes, tras un proceso de desplazamiento lingüístico y
vincia de Chaco Quitilipi. Fue hablada también en el Río Bermejo y en el Este del Gran Chaco. Pero
destacada en su comunidad, era pastor evangélico y había a una familia lingüística denominada lule-vilela ubicada en la zona de Napalpí y Quitilipi, en la pro-
accedido a ser entrevistado sobre la lengua vilela.3 Sin em‑ 3 La lengua vilela es una de las consideradas lenguas en serio peligro de la Argentina, corresponde
bargo, en el momento en que se inició el testimonio con el
pedido de que se presentara, no solo mencionó su nombre y
su rol en la comunidad sino que al presentarse destacó que
tradición oral, y se comprende en términos de los fines del

es hijo de uno de los testigos presenciales de la denominada


sidera relevantes, surgió este relato que forma parte de la

Matanza o Masacre de Napalpí de 1924.4 Como fórmula de


piciar que él eligiera los aspectos de su identidad que con‑

presentación puede parecer algo inesperada, pero al pro‑


presentación puede parecer algo inesperada, pero al pro‑

piciar que él eligiera los aspectos de su identidad que con‑


Matanza o Masacre de Napalpí de 1924.4 Como fórmula de

sidera relevantes, surgió este relato que forma parte de la


es hijo de uno de los testigos presenciales de la denominada

tradición oral, y se comprende en términos de los fines del


su rol en la comunidad sino que al presentarse destacó que
pedido de que se presentara, no solo mencionó su nombre y
bargo, en el momento en que se inició el testimonio con el
3 La lengua vilela es una de las consideradas lenguas en serio peligro de la Argentina, corresponde accedido a ser entrevistado sobre la lengua vilela.3 Sin em‑
a una familia lingüística denominada lule-vilela ubicada en la zona de Napalpí y Quitilipi, en la pro- destacada en su comunidad, era pastor evangélico y había
vincia de Chaco Quitilipi. Fue hablada también en el Río Bermejo y en el Este del Gran Chaco. Pero Buenos Aires e Instituto Max Planck). Lino era una figura
en la actualidad ya no se han relevado hablantes, tras un proceso de desplazamiento lingüístico y
de integración social y cultural.
te Lenguas en peligro, pueblos en peligro (Universidad de
4 Se trata de José Silvio Fernández, fue consultante del antropólogo alemán Roberto Lehman Nits- de relevamiento lingüístico, cuyo nombre era precisamen‑
che, director de la sección de antropología del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de La ba a Lino Fernández en 2004, en el marco de un proyecto
Plata. No me detengo aquí en la acción represiva contra este grupo que se conoce como Matanza tuación en la que el antropólogo Carlos Masotta entrevista‑
o Masacre de Napalpí. Según las fuentes, en un contexto de huelga por parte de los indígenas, el
19 de julio de 1924 en Colonia Aborigen Napalpí (actualmente Colonia Aborigen Chaco) entre 100
En cuanto a la EAA, he mencionado al comienzo una si‑
y 700 adultos y niños qom, mocoví y vilela que se acercaron al ver que desde un avión se arrojaban proponemos?
alimentos fueron asesinados por policías y gendarmes que dispararon desde posiciones ocultas duce en co-ejecución, en coautoría, ¿qué tipo de vínculo
en el monte. (Ver, entre otros, Salamanca, 2008 y Masotta, 2012). A comienzos de 2008 el gobier- consideramos que la entrevista es un género que se pro‑
no pidió públicamente perdón por este hecho y porque aún estuviera impune.
parte de nuestro horizonte de expectativa, aun cuando

162 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 163

entrevistado (Hymes, 1972; Briggs, op. cit.) cuando dice, ce‑


rrando este momento de la entrevista “siempre se lo quería
Lino comentar...”. Lino trata de definir qué es lo que en ese mo‑
mento lo habilitó para hacerlo, hizo un comentario meta‑
comunicacional: “pero ahora no(s)..., vamo(s) a decir (hace
un gesto acercando las dos manos y sonriendo), agarramos
más confianza parece” (Masotta, 2012). Es un señalamien‑
to relevante para la concepción del vínculo entre el antro‑
pólogo y su consultante, si bien no tenían una relación de
profunda confianza, algo percibió Lino en ese sentido, con‑
sideró que tenían una relación ni tan distante ni tampoco
demasiado cercana, que propiciaba la palabra y evitaba ser
un escollo en el medio al que se deseaba relevar.

un escollo en el medio al que se deseaba relevar.


demasiado cercana, que propiciaba la palabra y evitaba ser
sideró que tenían una relación ni tan distante ni tampoco
profunda confianza, algo percibió Lino en ese sentido, con‑
pólogo y su consultante, si bien no tenían una relación de
to relevante para la concepción del vínculo entre el antro‑
más confianza parece” (Masotta, 2012). Es un señalamien‑
un gesto acercando las dos manos y sonriendo), agarramos
comunicacional: “pero ahora no(s)..., vamo(s) a decir (hace
mento lo habilitó para hacerlo, hizo un comentario meta‑
comentar...”. Lino trata de definir qué es lo que en ese mo‑ Lino
rrando este momento de la entrevista “siempre se lo quería
entrevistado (Hymes, 1972; Briggs, op. cit.) cuando dice, ce‑

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 163


164 Susana Skura

Es interesante además, para pensar los cambios que se


han operado en el devenir de la concepción de la tarea del
antropólogo, qué y cómo releva, cuánto controla y cuánto
ñana bien temprano a casa de X: un señor de casi 70

favorece la palabra ajena: Lo que el padre de Lino, testigo


un grabador y un cuestionario, me dirigí a la ma‑

directo de la matanza, no pudo contar a Lehmann Nitsche,


diferentes entre mi informante y yo. Equipada con

lo que él no consideró un tema relevante en medio de tanta


a partir de presupuestos y objetivos interaccionales

exhaustividad con que describió cuerpos, objetos y hábitos,


nera patética la “crisis de comunicación” producida

pudo ser contado por su hijo a otro antropólogo ochenta


(octubre de 1985) de Carboncito (Salta) ilustra de ma‑

años después. La antropología, entretanto, o al menos parte


de Salta. Mi primera entrevista a una familia wichí

de ella, cambió sus objetivos, sus métodos, sus vínculos, su


Durante 1985/88 trabajé con wichí de la provincia

mirada del otro y de su propia tarea. El escenario no va‑


rió, la escena sí. Lino intervino activamente en la definición
presupuestos y objetivos interaccionales:

del contenido de su testimonio, de la relación de poder y


comunicación”, que se origina ante el desconocimiento de

de saber, e incluyó un momento testimonial (el relato del


iniciales como un ejemplo de lo que denomina “crisis de

relato de su padre) en medio de un tipo de entrevista sobre


ta Cristina Messineo caracterizó una de sus experiencias

su competencia, usos y representaciones de la lengua vilela.


ren cierta pericia por parte del investigador. La especialis‑

En la EAA o en la lingüística de campo, las diferencias en


vistado y entrevistador pueden ser muy notorias y requie‑

los objetivos y en la interpretación del género entre entre‑


los objetivos y en la interpretación del género entre entre‑

vistado y entrevistador pueden ser muy notorias y requie‑


En la EAA o en la lingüística de campo, las diferencias en

ren cierta pericia por parte del investigador. La especialis‑


su competencia, usos y representaciones de la lengua vilela.

ta Cristina Messineo caracterizó una de sus experiencias


relato de su padre) en medio de un tipo de entrevista sobre

iniciales como un ejemplo de lo que denomina “crisis de


de saber, e incluyó un momento testimonial (el relato del

comunicación”, que se origina ante el desconocimiento de


del contenido de su testimonio, de la relación de poder y

presupuestos y objetivos interaccionales:


rió, la escena sí. Lino intervino activamente en la definición
mirada del otro y de su propia tarea. El escenario no va‑
de ella, cambió sus objetivos, sus métodos, sus vínculos, su
Durante 1985/88 trabajé con wichí de la provincia
años después. La antropología, entretanto, o al menos parte
de Salta. Mi primera entrevista a una familia wichí
pudo ser contado por su hijo a otro antropólogo ochenta
(octubre de 1985) de Carboncito (Salta) ilustra de ma‑
exhaustividad con que describió cuerpos, objetos y hábitos,
nera patética la “crisis de comunicación” producida
lo que él no consideró un tema relevante en medio de tanta
a partir de presupuestos y objetivos interaccionales
directo de la matanza, no pudo contar a Lehmann Nitsche,
diferentes entre mi informante y yo. Equipada con
favorece la palabra ajena: Lo que el padre de Lino, testigo
un grabador y un cuestionario, me dirigí a la ma‑
antropólogo, qué y cómo releva, cuánto controla y cuánto
ñana bien temprano a casa de X: un señor de casi 70
han operado en el devenir de la concepción de la tarea del
Es interesante además, para pensar los cambios que se

164 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 165

años, calificado como competente en lengua wichí y


sora adjunta en la Cátedra de Elementos de lingüística y Semiótica (Departamento de Ciencias conocedor de relatos tradicionales. Le expliqué (por
supuesto, en español) el motivo de mi visita: “estudiar
5 María Cristina Messineo es doctora en Lingüística por la Universidad de Buenos Aires, es profe-

la lengua wichí, especialmente relatos de los anti‑


(Messineo, 2006: 8) 5
guos” [pant’e pahlalis]. Durante más de tres horas estu‑
indiferencia y evasión de parte de mis interlocutores.
vimos prácticamente en silencio, tomando mate. Mi
güista de campo principiante) era interpretada como
interés por “romper el silencio” y por obtener datos
conducta que para un observador no nativo (y lin‑
me llevaba continuamente a hacer comentarios “su‑
tuaciones comunicativas similares entre los apache),
perfluos” sobre el comportamiento de los niños que
mínima y necesaria del habla. (Cf. Basso, 1975 para si‑
jugaban alrededor de la casa y sobre los perros ale‑
rasgos principales el silencio, o al menos, la presencia
targados bajo la escasa sombra de la siesta chaqueña.
acuerdo con la etiqueta wichí, tiene como uno de sus
No pude, en esa oportunidad, elicitar ningún relato,
ban a la situación de habla “visita”. Esta situación, de
aún menos paradigmas gramaticales. Un tiempo des‑
objetivos interaccionales de mi informante se ajusta‑
pués entendí lo que algunos etnógrafos denominan
“entrevista” o los cuestionarios (Cf. Briggs, 1986), los
la “crisis de la comunicación en el trabajo de campo”.
predeterminada del tipo pregunta-respuesta, como la
Esta crisis es fundamentalmente el resultado de ob‑
to de habla para mí naturalizado, con una estructura
jetivos interaccionales culturalmente diferentes entre
objetivo era obtener información a través de un even‑
los participantes del evento de habla. Mientras que mi
los participantes del evento de habla. Mientras que mi
objetivo era obtener información a través de un even‑
jetivos interaccionales culturalmente diferentes entre
to de habla para mí naturalizado, con una estructura
Esta crisis es fundamentalmente el resultado de ob‑
predeterminada del tipo pregunta-respuesta, como la
la “crisis de la comunicación en el trabajo de campo”.
“entrevista” o los cuestionarios (Cf. Briggs, 1986), los
pués entendí lo que algunos etnógrafos denominan
objetivos interaccionales de mi informante se ajusta‑
aún menos paradigmas gramaticales. Un tiempo des‑
ban a la situación de habla “visita”. Esta situación, de
No pude, en esa oportunidad, elicitar ningún relato,
acuerdo con la etiqueta wichí, tiene como uno de sus
targados bajo la escasa sombra de la siesta chaqueña.
rasgos principales el silencio, o al menos, la presencia
jugaban alrededor de la casa y sobre los perros ale‑
mínima y necesaria del habla. (Cf. Basso, 1975 para si‑
perfluos” sobre el comportamiento de los niños que
tuaciones comunicativas similares entre los apache),
me llevaba continuamente a hacer comentarios “su‑
conducta que para un observador no nativo (y lin‑
interés por “romper el silencio” y por obtener datos
güista de campo principiante) era interpretada como
vimos prácticamente en silencio, tomando mate. Mi
indiferencia y evasión de parte de mis interlocutores.
guos” [pant’e pahlalis]. Durante más de tres horas estu‑
(Messineo, 2006: 8) 5
la lengua wichí, especialmente relatos de los anti‑

5 María Cristina Messineo es doctora en Lingüística por la Universidad de Buenos Aires, es profe-
supuesto, en español) el motivo de mi visita: “estudiar
conocedor de relatos tradicionales. Le expliqué (por sora adjunta en la Cátedra de Elementos de lingüística y Semiótica (Departamento de Ciencias
años, calificado como competente en lengua wichí y

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 165


166 Susana Skura

No solo se transmiten contenidos, en el trabajo de cam‑


Lingüística.
po se aprenden también diferentes concepciones del gé‑ Chaco, especialmente toba y maká y especialista en metodología de la investigación de campo en
nero y de las normas de interacción e interpretación que y Conicet. Se especializa en estudios comparativos y tipológicos de las lenguas indígenas del Gran
corresponden a los eventos comunicativos en los que Antropológicas, Universidad de Buenos Aires) e investigadora de la Universidad de Buenos Aires
participamos.
correo de contacto de Memoria Abierta un mensaje de
dió algo que no había pasado antes. Una mañana llegó al

Después del testimonio. El compromiso con la verdad Pero pocos meses antes de escribir este capítulo suce‑
hablar sobre eso.

Se suele dar más lugar a la reflexión sobre la metodolo‑


rado para filmar una nueva sesión en la que podríamos

gía más pertinente y al análisis de lo que sucede o lo que


éste mencionó el hecho y aclaró que ya se sentía prepa‑

se dice en ocasión del registro, que a lo que sobreviene


pués de años, en un encuentro casual con el entrevistado,

después. En ocasiones, especialmente en el caso del testi‑


que repregunté sobre un tema infructuosamente y des‑

monio, no volvemos a encontrarnos con el testimoniante


hay una referencia al testimonio. Recuerdo un caso en el

o el entrevistado y sabemos poco de lo que dar testimonio


cálidos encuentros casuales en los cuales, en ocasiones,

significó en su vida. Apenas contamos con comentarios


recibimos invitaciones a algún evento, visitas al archivo,

que llegan esporádicamente “siempre la consultan y des‑


que se alegró al volver a verme en contacto con su madre,

pués la olvidan”, me expresó el hijo de una sobreviviente


pués la olvidan”, me expresó el hijo de una sobreviviente

que se alegró al volver a verme en contacto con su madre,


que llegan esporádicamente “siempre la consultan y des‑

recibimos invitaciones a algún evento, visitas al archivo,


significó en su vida. Apenas contamos con comentarios

cálidos encuentros casuales en los cuales, en ocasiones,


o el entrevistado y sabemos poco de lo que dar testimonio

hay una referencia al testimonio. Recuerdo un caso en el


monio, no volvemos a encontrarnos con el testimoniante

que repregunté sobre un tema infructuosamente y des‑


después. En ocasiones, especialmente en el caso del testi‑

pués de años, en un encuentro casual con el entrevistado,


se dice en ocasión del registro, que a lo que sobreviene

éste mencionó el hecho y aclaró que ya se sentía prepa‑


gía más pertinente y al análisis de lo que sucede o lo que

rado para filmar una nueva sesión en la que podríamos


Se suele dar más lugar a la reflexión sobre la metodolo‑

hablar sobre eso.


Pero pocos meses antes de escribir este capítulo suce‑
Después del testimonio. El compromiso con la verdad
dió algo que no había pasado antes. Una mañana llegó al
correo de contacto de Memoria Abierta un mensaje de
participamos.
Antropológicas, Universidad de Buenos Aires) e investigadora de la Universidad de Buenos Aires corresponden a los eventos comunicativos en los que
y Conicet. Se especializa en estudios comparativos y tipológicos de las lenguas indígenas del Gran nero y de las normas de interacción e interpretación que
Chaco, especialmente toba y maká y especialista en metodología de la investigación de campo en po se aprenden también diferentes concepciones del gé‑
Lingüística.
No solo se transmiten contenidos, en el trabajo de cam‑

166 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 167

un entrevistado que pedía comunicarse conmigo. Fue el


7 Los resaltados son míos.
la familia. comienzo de un intercambio que transcribiré en parte
cido en 1976 y poco antes de la realización del testimonio su cuerpo fue identificado y devuelto a aquí.6
nal, se exilió en 1976 y continúa viviendo en el exterior. Su hermano fue secuestrado y desapare-
Hola Susana, tanto tiempo...!¿Cómo estás? nosotros
6 Debido a que este intercambio fue privado no menciono el nombre del entrevistado. Es profesio-

bien, criando nietos y trabajando un poco.

trario. Pero no fue suficiente y llegó un nuevo mensaje:


Te escribo porque recibí la invitación para ver el nue‑
la consulta pública, al menos hasta que él dispusiera lo con‑
vo portal de memoria [...] y de pronto me entró una
también institucional. Se le enviaría copia y se retiraría de
inquietud... ¿quién tendrá acceso a mi testimonio?7
La respuesta le llegó rápidamente, y no solo mía sino

El tema es muy incómodo sólo por un par de párrafos,


fuerte abrazo.
que no me gustaría en absoluto que estuvieran accesi‑
Con inquietud, espero tu respuesta, y te mando un
bles [...] Allí recuerdo que mencioné, y después me arre-
pentí, a una persona concreta. Lo que quiero no es que
el testimonio no esté disponible por ahora.
los borren, porque tal vez dentro de algunos años sea
ponibles para nadie, o si eso no fuera posible, que todo
un material importante para investigadores del tema,
pero por ahora les pido que esos párrafos no estén dis‑
pero por ahora les pido que esos párrafos no estén dis‑
un material importante para investigadores del tema,
ponibles para nadie, o si eso no fuera posible, que todo
los borren, porque tal vez dentro de algunos años sea
el testimonio no esté disponible por ahora.
pentí, a una persona concreta. Lo que quiero no es que
bles [...] Allí recuerdo que mencioné, y después me arre-
Con inquietud, espero tu respuesta, y te mando un
que no me gustaría en absoluto que estuvieran accesi‑
fuerte abrazo.
El tema es muy incómodo sólo por un par de párrafos,

La respuesta le llegó rápidamente, y no solo mía sino


también institucional. Se le enviaría copia y se retiraría de
inquietud... ¿quién tendrá acceso a mi testimonio?7

la consulta pública, al menos hasta que él dispusiera lo con‑


vo portal de memoria [...] y de pronto me entró una

trario. Pero no fue suficiente y llegó un nuevo mensaje:


Te escribo porque recibí la invitación para ver el nue‑

bien, criando nietos y trabajando un poco.

6 Debido a que este intercambio fue privado no menciono el nombre del entrevistado. Es profesio-
Hola Susana, tanto tiempo...!¿Cómo estás? nosotros
nal, se exilió en 1976 y continúa viviendo en el exterior. Su hermano fue secuestrado y desapare-
aquí.6 cido en 1976 y poco antes de la realización del testimonio su cuerpo fue identificado y devuelto a
comienzo de un intercambio que transcribiré en parte la familia.
7 Los resaltados son míos.
un entrevistado que pedía comunicarse conmigo. Fue el

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 167


168 Susana Skura

He visto el vídeo y he comprobado que, una vez más,


me falló la memoria. Un fuerte abrazo y, otra vez ¡gracias!

El párrafo que yo pensaba que podría ser molesto a los persona.


familiares del ya fallecido x, no lo es, o por lo menos, como ofensivo para ninguno de los familiares de esa
ahora que lo vi tranquilamente, no me lo parece. Así que do tranquilo, en el sentido de que no pueda ser visto
formalmente les declaro que pueden exponerlo tal cual. tema me tenía bastante afectado. Ahora que lo vi, me que-
provisionalmente el acceso a mi declaración, porque el
Por otra parte, en el vídeo digo que en la ciudad se
Les agradezco muchísimo que hayan suspendido
pegaron 50.000 carteles, cosa que no es cierta; sí que se
pegaron ese número de carteles, pero no sólo aquí; ha‑ también la copia de ese primer testimonio?
ciendo memoria creo que correspondía a París, Ma‑ dije en el primer testimonio oral, ¿me podrían enviar
drid y Barcelona, y creo que aquí fueron 10.000, que Es ahora cuando me “pica” la curiosidad de saber qué
de todas maneras no son pocos. La imagen que describo,
de pasar por estaciones de Metro completamente em‑ de la declaración.
papeladas por ambos lados, es vívida. bren un montón de minutos que no hacen a la esencia
obstante, todo lo central creo que está dicho, aunque so‑
Viendo el testimonio con calma, tengo, si, una cierta in- me fui por las ramas, alejándome del testimonio en sí. No
comodidad, porque pienso que en muchos momentos comodidad, porque pienso que en muchos momentos
me fui por las ramas, alejándome del testimonio en sí. No Viendo el testimonio con calma, tengo, si, una cierta in-
obstante, todo lo central creo que está dicho, aunque so‑
bren un montón de minutos que no hacen a la esencia papeladas por ambos lados, es vívida.
de la declaración. de pasar por estaciones de Metro completamente em‑
de todas maneras no son pocos. La imagen que describo,
Es ahora cuando me “pica” la curiosidad de saber qué drid y Barcelona, y creo que aquí fueron 10.000, que
dije en el primer testimonio oral, ¿me podrían enviar ciendo memoria creo que correspondía a París, Ma‑
también la copia de ese primer testimonio? pegaron ese número de carteles, pero no sólo aquí; ha‑
pegaron 50.000 carteles, cosa que no es cierta; sí que se
Les agradezco muchísimo que hayan suspendido
Por otra parte, en el vídeo digo que en la ciudad se
provisionalmente el acceso a mi declaración, porque el
tema me tenía bastante afectado. Ahora que lo vi, me que- formalmente les declaro que pueden exponerlo tal cual.
do tranquilo, en el sentido de que no pueda ser visto ahora que lo vi tranquilamente, no me lo parece. Así que
como ofensivo para ninguno de los familiares de esa familiares del ya fallecido x, no lo es, o por lo menos,
persona. El párrafo que yo pensaba que podría ser molesto a los

Un fuerte abrazo y, otra vez ¡gracias! me falló la memoria.


He visto el vídeo y he comprobado que, una vez más,

168 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 169

Sin embargo, a los pocos días llegó un nuevo mensaje,


donde decía: “... me pedís que cuente una anécdota que yo
En cambio no desarrollé temas que tenía perfec‑

no recordé y por lo tanto se quedó sin contar, ¿cuál fue? ¡Me


Puedo decir sin dudas que hablé “a calzón quitado”.

pica la curiosidad!” Y, unos días más tarde, otro: “Sigo con la


expresiones muy groseras, impropias de un testimonio.

intriga de qué cosa conté en la primera entrevista y que no


en cuenta que se estaba grabando, incluso utilizando

recordé en la segunda, y como me lo preguntaste durante el


grabación tenía la sensación de que hablé sin tener

testimonio, es evidente que lo recordabas... ¿qué era?”, y, pocos


Es cierto, Susana, hablamos mucho; al escuchar la

días después, al recibir el audio del primer encuentro me


llegó este mensaje:
Finalmente, unos días después...

eso mi gratitud también para vos.


La escuché esta misma noche, algunos párrafos dos
de identificar, me quedo mucho más tranquilo, por
veces... y encontré aquellas palabras que no quería
con esta espina que tenía clavada. Ahora que lo pue‑
que estuvieran disponibles para el público que quie‑
vergüenza...Otra vez muchas gracias por ayudarme
ra consultar el archivo. Sigo sin estar seguro a qué te
mente difíciles, lo cual no evita que sienta un poco de
referías, me pareció que podía ser el hecho de [...] o
testimonio... en fin, para mi aquellos fueron días real‑
[...], pero no estoy seguro. Lo que si me doy cuenta,
como si sólo estuviera conversando con vos y no fuera un
escuchando la entrevista después de tanto tiempo,
es que en muchos momentos me voy por las ramas
es que en muchos momentos me voy por las ramas
escuchando la entrevista después de tanto tiempo,
como si sólo estuviera conversando con vos y no fuera un
[...], pero no estoy seguro. Lo que si me doy cuenta,
testimonio... en fin, para mi aquellos fueron días real‑
referías, me pareció que podía ser el hecho de [...] o
mente difíciles, lo cual no evita que sienta un poco de
ra consultar el archivo. Sigo sin estar seguro a qué te
vergüenza...Otra vez muchas gracias por ayudarme
que estuvieran disponibles para el público que quie‑
con esta espina que tenía clavada. Ahora que lo pue‑
veces... y encontré aquellas palabras que no quería
de identificar, me quedo mucho más tranquilo, por
La escuché esta misma noche, algunos párrafos dos
eso mi gratitud también para vos.

Finalmente, unos días después...


llegó este mensaje:
días después, al recibir el audio del primer encuentro me
testimonio, es evidente que lo recordabas... ¿qué era?”, y, pocos
Es cierto, Susana, hablamos mucho; al escuchar la
recordé en la segunda, y como me lo preguntaste durante el
grabación tenía la sensación de que hablé sin tener
intriga de qué cosa conté en la primera entrevista y que no
en cuenta que se estaba grabando, incluso utilizando
pica la curiosidad!” Y, unos días más tarde, otro: “Sigo con la
expresiones muy groseras, impropias de un testimonio.
no recordé y por lo tanto se quedó sin contar, ¿cuál fue? ¡Me
Puedo decir sin dudas que hablé “a calzón quitado”.
donde decía: “... me pedís que cuente una anécdota que yo
En cambio no desarrollé temas que tenía perfec‑
Sin embargo, a los pocos días llegó un nuevo mensaje,

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 169


170 Susana Skura

tamente la oportunidad de hacer. [...] En cuanto al


párrafo vinculado a tu pregunta, no estoy seguro ese reservorio de lo conversado, que se presenta como un
cuál sería; un día de éstos, con tiempo, voy a volver testimoniante aparece la figura de la entrevistadora como
a pasar todo el testimonio visual y veré si puedo acceder para encontrarlos intactos, en las palabras de este
establecer un puente con el de audio. En ese caso servorio confiable de esos relatos, a los que luego se puede
ya te contaré. archivo tiene como una de sus características ser un re‑
confianza en la memoria de la entrevistadora. Si bien el

Es notable cómo el entrevistado se preocupa por la ve‑


te al que este inesperado intercambio nos enfrenta es a la

racidad, hasta qué punto su relato se ajustó al modo en que


pando de todo tipo de actividades. Otro aspecto relevan‑

sucedieron los hechos, por no decir de más, ni de menos, ni


por trabajar y militar la memoria, promoviendo y partici‑

ser impreciso ni falso. Le preocupan las limitaciones de su


que le concede. De hecho, ha dedicado muchos esfuerzos

memoria y expresa cierta frustración al constatar la dife‑


sabilidad que siente ante la segunda refleja la importancia

rencia entre su ideal de testimonio, es decir, su definición


compartida: mientras la primera puede fallar, la respon‑

del género (debe ser preciso, se debe hablar con corrección)


cómo ve la relación con su memoria y con la memoria

y el testimonio dado (“fui grosero, me fui por las ramas, ha‑


nadas, las opiniones vertidas, las imprecisiones. Expresa

blé a calzón quitado, fue como si estuviéramos conversan‑


los tópicos, lo dicho y lo silenciado, las personas mencio‑

do, hablé como si no fuera un testimonio”).


do se enfrenta a su propia performance: la selección léxica,

Se identifica o se distancia de sus propias palabras cuan‑


Se identifica o se distancia de sus propias palabras cuan‑

do se enfrenta a su propia performance: la selección léxica,


do, hablé como si no fuera un testimonio”).

los tópicos, lo dicho y lo silenciado, las personas mencio‑


blé a calzón quitado, fue como si estuviéramos conversan‑

nadas, las opiniones vertidas, las imprecisiones. Expresa


y el testimonio dado (“fui grosero, me fui por las ramas, ha‑

cómo ve la relación con su memoria y con la memoria


del género (debe ser preciso, se debe hablar con corrección)

compartida: mientras la primera puede fallar, la respon‑


rencia entre su ideal de testimonio, es decir, su definición

sabilidad que siente ante la segunda refleja la importancia


memoria y expresa cierta frustración al constatar la dife‑

que le concede. De hecho, ha dedicado muchos esfuerzos


ser impreciso ni falso. Le preocupan las limitaciones de su

por trabajar y militar la memoria, promoviendo y partici‑


sucedieron los hechos, por no decir de más, ni de menos, ni

pando de todo tipo de actividades. Otro aspecto relevan‑


racidad, hasta qué punto su relato se ajustó al modo en que

te al que este inesperado intercambio nos enfrenta es a la


Es notable cómo el entrevistado se preocupa por la ve‑

confianza en la memoria de la entrevistadora. Si bien el


archivo tiene como una de sus características ser un re‑ ya te contaré.
servorio confiable de esos relatos, a los que luego se puede establecer un puente con el de audio. En ese caso
acceder para encontrarlos intactos, en las palabras de este a pasar todo el testimonio visual y veré si puedo
testimoniante aparece la figura de la entrevistadora como cuál sería; un día de éstos, con tiempo, voy a volver
ese reservorio de lo conversado, que se presenta como un párrafo vinculado a tu pregunta, no estoy seguro
tamente la oportunidad de hacer. [...] En cuanto al

170 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 171

límite difuso entre entrevistador/a y archivo, donde la en‑


trevistadora es vista como un archivo donde se deposita
y Pazos, 2012).

la memoria. Como es de esperar, el archivo conserva los


gismo de la entrevista formal)” (Devillard, Franzé Mudanó

relatos pero no siempre el entrevistador lo hace...


que, como veremos luego, ello suponga una vuelta al diri‑
de depender del azar o de la inspiración del momento (sin
a un continuo auto-control, la conversación tampoco pue‑
guiada por una mirada teóricamente informada y sometida
Comentarios finales
dole naturalista o artificialista, la observación tiene que ser

En este capítulo contrapuse dos modalidades de trabajo


“del mismo modo que, para escapar de las ficciones de ín‑

centradas en tipos particulares de conversación. Se trata


etcétera. Como señalan Devillard, Franzé Mudanó y Pazos

de géneros diferentes, en los que el vínculo que propone‑


mor a quedarse sin nada que decir, a olvidar algún tema,

mos y el rol que ejercemos, así como nuestros objetivos y


útil especialmente cuando el testimoniante expresa su te‑

el modo en que llegamos a esa instancia también difieren,


requiere que lo acompañemos sin interrumpirlo) puede ser

y esto incide en lo el tono del encuentro. En los testimo‑


o porque el entrevistado sigue el hilo de su memoria y solo

nios realizados en el marco del archivo oral, en este caso


nucioso trabajo previo hace que lo tengamos internalizado

el de Memoria Abierta, como entrevistadora ocupaba ese


tionario, aun cuando no se lo consulte (debido a que el mi‑

lugar de interlocutora del testimoniante en representación


en contextos que no podemos prever. La presencia del cues‑

de futuros interesados en ver ese testimonio por razones y


de futuros interesados en ver ese testimonio por razones y

en contextos que no podemos prever. La presencia del cues‑


lugar de interlocutora del testimoniante en representación

tionario, aun cuando no se lo consulte (debido a que el mi‑


el de Memoria Abierta, como entrevistadora ocupaba ese

nucioso trabajo previo hace que lo tengamos internalizado


nios realizados en el marco del archivo oral, en este caso

o porque el entrevistado sigue el hilo de su memoria y solo


y esto incide en lo el tono del encuentro. En los testimo‑

requiere que lo acompañemos sin interrumpirlo) puede ser


el modo en que llegamos a esa instancia también difieren,

útil especialmente cuando el testimoniante expresa su te‑


mos y el rol que ejercemos, así como nuestros objetivos y

mor a quedarse sin nada que decir, a olvidar algún tema,


de géneros diferentes, en los que el vínculo que propone‑

etcétera. Como señalan Devillard, Franzé Mudanó y Pazos


centradas en tipos particulares de conversación. Se trata

“del mismo modo que, para escapar de las ficciones de ín‑


En este capítulo contrapuse dos modalidades de trabajo

dole naturalista o artificialista, la observación tiene que ser


Comentarios finales guiada por una mirada teóricamente informada y sometida
a un continuo auto-control, la conversación tampoco pue‑
de depender del azar o de la inspiración del momento (sin
que, como veremos luego, ello suponga una vuelta al diri‑
relatos pero no siempre el entrevistador lo hace...

gismo de la entrevista formal)” (Devillard, Franzé Mudanó


la memoria. Como es de esperar, el archivo conserva los

y Pazos, 2012).
trevistadora es vista como un archivo donde se deposita
límite difuso entre entrevistador/a y archivo, donde la en‑

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 171


172 Susana Skura

Coincido con Briggs cuando advierte que la categoriza‑


ción de la interacción y el marco provisto para el evento
y relevantes, debemos confiar en el camino elegido por

por parte del entrevistado influirán profundamente so‑


cio para establecer un acuerdo sobre los tópicos posibles

bre los temas que serán abordados, cuánta información y


ser. Si el primer encuentro ha funcionado como un espa‑

cuántos secretos serán revelados, a qué formas apelará y


pertinentes, pero que las respuestas tienen su razón de

cómo interpretará las preguntas y sus respuestas (Briggs,


zar el testimonio. Recordar que no todas las preguntas son

1986). Pero, no siempre es posible para los entrevistados


los entrevistados sin manipular, distorsionar u obstaculi‑

tener el control de los mensajes que expresan. La pregunta


garantizar la expresión de las perspectivas y dilemas de

es hasta qué punto debemos hacer esa tarea los entrevista‑


do lo considera necesario. Por otra parte, es fundamental

dores. En el caso mencionado, lo fundamental para mí era


algún fragmento de la exposición pública si el entrevista‑

acompañar al testimoniante respetando sus característi‑


que, incluso pasado el tiempo, estemos dispuestos a quitar

cas y teniendo presente el compromiso ético con el en‑


vulgación estén claros. Pero también acompañarlo para

trevistado y con el tema. Sintetizo aquí los aspectos éticos


rarnos que sus alcances, posibles usos o circuitos de di‑

que considero más relevantes en función de los ejemplos


consecuencias de dar testimonio antes de tomarlo, asegu‑

que integran este capítulo.


Debemos ayudar a comprender el sentido y las posibles

En primer lugar, además de la relevancia de la infor‑


testimonio si el entrevistado lo requiere (Portelli, 2005).

mación, es importante atender a cómo se obtiene y qué


derar es la disposición que tendremos a volver sobre el

se hace con ella posteriormente. Otro aspecto a consi‑


se hace con ella posteriormente. Otro aspecto a consi‑

derar es la disposición que tendremos a volver sobre el


mación, es importante atender a cómo se obtiene y qué

testimonio si el entrevistado lo requiere (Portelli, 2005).


En primer lugar, además de la relevancia de la infor‑

Debemos ayudar a comprender el sentido y las posibles


que integran este capítulo.

consecuencias de dar testimonio antes de tomarlo, asegu‑


que considero más relevantes en función de los ejemplos

rarnos que sus alcances, posibles usos o circuitos de di‑


trevistado y con el tema. Sintetizo aquí los aspectos éticos

vulgación estén claros. Pero también acompañarlo para


cas y teniendo presente el compromiso ético con el en‑

que, incluso pasado el tiempo, estemos dispuestos a quitar


acompañar al testimoniante respetando sus característi‑

algún fragmento de la exposición pública si el entrevista‑


dores. En el caso mencionado, lo fundamental para mí era

do lo considera necesario. Por otra parte, es fundamental


es hasta qué punto debemos hacer esa tarea los entrevista‑

garantizar la expresión de las perspectivas y dilemas de


tener el control de los mensajes que expresan. La pregunta

los entrevistados sin manipular, distorsionar u obstaculi‑


1986). Pero, no siempre es posible para los entrevistados

zar el testimonio. Recordar que no todas las preguntas son


cómo interpretará las preguntas y sus respuestas (Briggs,

pertinentes, pero que las respuestas tienen su razón de


cuántos secretos serán revelados, a qué formas apelará y

ser. Si el primer encuentro ha funcionado como un espa‑


bre los temas que serán abordados, cuánta información y

cio para establecer un acuerdo sobre los tópicos posibles


por parte del entrevistado influirán profundamente so‑

y relevantes, debemos confiar en el camino elegido por


ción de la interacción y el marco provisto para el evento
Coincido con Briggs cuando advierte que la categoriza‑

172 Susana Skura


Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 173

el testimoniante sin interrumpirlo o coartarlo. Es el caso


de Ledda, que necesita evocar el relato materno y reco‑
rrer la historia de su abuela para presentarse desde su pro‑
pia condición de abuela de una niña apropiada a la cual
encuentro.

aún busca, para dar un contexto social y político a esas


de campo, o incluso, en cualquier momento de un mismo

manipulaciones de la identidad por parte de los sectores


pueden redefinir en sucesivos encuentros durante el trabajo

dominantes en diferentes momentos de la historia nacio‑


de los tópicos a tratar se establecen en forma conjunta y se

nal. Evitar que el testimonio de un sobreviviente pueda


el antropólogo Carlos Masotta, la definición del género y

ser una situación de revictimización. Y no olvidar que nos


Messineo como en el caso de Lino Fernández analizado por

abren las puertas de sus casas y de sus vidas pero no pode‑


el entrevistador. Tanto en el relato de la lingüista Cristina

mos ignorar sus normas y la definición genérica que ha‑


cesariamente responde a normas propuestas y guiadas por

rán de la situación, tal como destaca la doctora Messineo.


redefinir en el momento de la ejecución misma. Y no ne‑

El contenido semántico de las preguntas no es transpa‑


priori. Es un marco más dinámico y dialógico. Se puede

rente y, además, tanto en el caso del testimonio como en


entrevista abierta el género no necesariamente se define a

la entrevista abierta antropológica debemos entender que


con una metodología de trabajo definida, en el caso de la

estamos proponiendo una situación comunicativa que es


A diferencia del armado de un testimonio un archivo oral

a menudo formal e inventada y suele ser muy diferente de


interactúan usualmente (Gumperz, 1992).

las situaciones dentro de las cuales nuestros entrevistados


las situaciones dentro de las cuales nuestros entrevistados

interactúan usualmente (Gumperz, 1992).


a menudo formal e inventada y suele ser muy diferente de

A diferencia del armado de un testimonio un archivo oral


estamos proponiendo una situación comunicativa que es

con una metodología de trabajo definida, en el caso de la


la entrevista abierta antropológica debemos entender que

entrevista abierta el género no necesariamente se define a


rente y, además, tanto en el caso del testimonio como en

priori. Es un marco más dinámico y dialógico. Se puede


El contenido semántico de las preguntas no es transpa‑

redefinir en el momento de la ejecución misma. Y no ne‑


rán de la situación, tal como destaca la doctora Messineo.

cesariamente responde a normas propuestas y guiadas por


mos ignorar sus normas y la definición genérica que ha‑

el entrevistador. Tanto en el relato de la lingüista Cristina


abren las puertas de sus casas y de sus vidas pero no pode‑

Messineo como en el caso de Lino Fernández analizado por


ser una situación de revictimización. Y no olvidar que nos

el antropólogo Carlos Masotta, la definición del género y


nal. Evitar que el testimonio de un sobreviviente pueda

de los tópicos a tratar se establecen en forma conjunta y se


dominantes en diferentes momentos de la historia nacio‑

pueden redefinir en sucesivos encuentros durante el trabajo


manipulaciones de la identidad por parte de los sectores

de campo, o incluso, en cualquier momento de un mismo


aún busca, para dar un contexto social y político a esas

encuentro.
pia condición de abuela de una niña apropiada a la cual
rrer la historia de su abuela para presentarse desde su pro‑
de Ledda, que necesita evocar el relato materno y reco‑
el testimoniante sin interrumpirlo o coartarlo. Es el caso

Memoria, verdad y transmisión oral en el testimonio y la entrevista abierta antropológica 173


174 Susana Skura

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174 Susana Skura


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Salamanca, C. (2009). Revisitando Napalpí: Por una antropología dialógica de la ac-


ción social y la violencia. En Runa, vol. XXXI, núm. 1, pp. 67-87.

ción social y la violencia. En Runa, vol. XXXI, núm. 1, pp. 67-87.


Salamanca, C. (2009). Revisitando Napalpí: Por una antropología dialógica de la ac-

sado reciente. Anuario Nro. 20, Escuela de Historia Universidad Nacional de Rosario.
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Memoria Abierta. Buenos Aires, Memoria Abierta.


Oberti, A.; Palomino, L. y Skura, S. (2011), Testimonio y archivo. Metodología de

176 Susana Skura


177

tase en el siguiente enlace <http://antropologia.filo.uba.ar/plan-de-estudios>.


Capítulo 6
Producciones de estudiantes
Epistemología y Métodos de la Investigación Social. El plan de estudio de la carrera puede consul-
de dos años— y habiendo realizado ya buena parte de las materias de la orientación, entre ellas
zado el ciclo común para Antropología Social y Arqueología —que tiene una duración aproximada
rrelatividades sugeridas y se espera que los estudiantes lleguen a Metodología tras haber finali-
realizadas en el marco de la materia
de grado en Antropología Social. Si bien no hay materias correlativas en la carrera, si existen co-
1 En términos generales, se inscriben a la materia estudiantes que están finalizando la formación
María Florencia Girola y Alejandra Ramos
lo— es la de poder contar con ejemplos concretos de formas
Una de las más usuales —y de allí la razón de este capítu‑
ficultades y demandas surgidas de parte de los estudiantes.
así también sistematizar cuáles han sido las principales di‑
evaluar qué aspectos se hacía necesario profundizar como
nuevas generaciones de estudiantes.1 Esto implicó tanto
para, a partir de ella, producir materiales dirigidos a las
Presentación
nada Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo

Una idea general que atravesó las discusiones que dieron


acumulada en los años del dictado de la materia denomi‑

origen a este texto ha sido la de capitalizar la experiencia


origen a este texto ha sido la de capitalizar la experiencia

acumulada en los años del dictado de la materia denomi‑


Una idea general que atravesó las discusiones que dieron

nada Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo


Presentación para, a partir de ella, producir materiales dirigidos a las
nuevas generaciones de estudiantes.1 Esto implicó tanto
evaluar qué aspectos se hacía necesario profundizar como
así también sistematizar cuáles han sido las principales di‑
ficultades y demandas surgidas de parte de los estudiantes.
Una de las más usuales —y de allí la razón de este capítu‑
lo— es la de poder contar con ejemplos concretos de formas

María Florencia Girola y Alejandra Ramos


1 En términos generales, se inscriben a la materia estudiantes que están finalizando la formación
de grado en Antropología Social. Si bien no hay materias correlativas en la carrera, si existen co-
rrelatividades sugeridas y se espera que los estudiantes lleguen a Metodología tras haber finali-
zado el ciclo común para Antropología Social y Arqueología —que tiene una duración aproximada
realizadas en el marco de la materia
Producciones de estudiantes de dos años— y habiendo realizado ya buena parte de las materias de la orientación, entre ellas
Epistemología y Métodos de la Investigación Social. El plan de estudio de la carrera puede consul-
tase en el siguiente enlace <http://antropologia.filo.uba.ar/plan-de-estudios>.
Capítulo 6

177
178 María Florencia Girola y Alejandra Ramos

posibles de ejecución de progresivos ejercicios metodológi‑


cos propuestos por el equipo docente en el contexto de los
una preocupación por los procedimientos que favorecen la

Talleres de Campo.
decir, conceptualmente estructurado—. Se trata, pues, de

Como parte de la formación en metodología de la investi‑


un texto analítico configurado en torno a una trama —vale

gación antropológica etnográfica dichos ejercicios implican


camente elaborados y secuenciados— hacia la factura de

la realización de escritos sucesivos, que van desde el planteo


permitan el pasaje de los registros de campo —cronológi‑

inicial de los intereses personales de conocimiento, hasta la


dificultad que supone realizar ejercicios de escritura que

producción de un documento final, que aporta conocimien‑


orientan hacia el desconcierto sobre su formato y hacia la

tos nuevos y empíricamente fundamentados. A lo largo de


lítica intermedia, las preocupaciones más recurrentes se

este camino, la formulación/reformulación del problema de in-


En lo que respecta a la denominada descripción ana‑

vestigación y la elaboración de lo que Elsie Rockwell (2009)


modificaciones procesuales.

ha denominado descripción analítica intermedia, representan


ejemplos específicos en el cual poder “ver”/”anclar” dichas

instancias complejas que suscitan diversas inquietudes en


aclaraciones pueden quedar “en al aire” sin la referencia a

los/las etnógrafos/as en formación. No es menor, por cierto,


blema y sus transformaciones sucesivas; sin embargo, estas

el desafío que implica la escritura en estas instancias.


sobre el carácter progresivo de la formulación de un pro‑

En cuanto a la primera cuestión son frecuentes dudas del


A continuación de esta inquietud sobreviene la explicación

tipo: “¿Es necesario/obligatorio reformular un problema de


zoso y en contra de los intereses del propio investigador/a.

investigación?”, lo que encierra la idea de un cambio for‑


investigación?”, lo que encierra la idea de un cambio for‑

zoso y en contra de los intereses del propio investigador/a.


tipo: “¿Es necesario/obligatorio reformular un problema de

A continuación de esta inquietud sobreviene la explicación


En cuanto a la primera cuestión son frecuentes dudas del

sobre el carácter progresivo de la formulación de un pro‑


el desafío que implica la escritura en estas instancias.

blema y sus transformaciones sucesivas; sin embargo, estas


los/las etnógrafos/as en formación. No es menor, por cierto,

aclaraciones pueden quedar “en al aire” sin la referencia a


instancias complejas que suscitan diversas inquietudes en

ejemplos específicos en el cual poder “ver”/”anclar” dichas


ha denominado descripción analítica intermedia, representan

modificaciones procesuales.
vestigación y la elaboración de lo que Elsie Rockwell (2009)

En lo que respecta a la denominada descripción ana‑


este camino, la formulación/reformulación del problema de in-

lítica intermedia, las preocupaciones más recurrentes se


tos nuevos y empíricamente fundamentados. A lo largo de

orientan hacia el desconcierto sobre su formato y hacia la


producción de un documento final, que aporta conocimien‑

dificultad que supone realizar ejercicios de escritura que


inicial de los intereses personales de conocimiento, hasta la

permitan el pasaje de los registros de campo —cronológi‑


la realización de escritos sucesivos, que van desde el planteo

camente elaborados y secuenciados— hacia la factura de


gación antropológica etnográfica dichos ejercicios implican

un texto analítico configurado en torno a una trama —vale


Como parte de la formación en metodología de la investi‑

decir, conceptualmente estructurado—. Se trata, pues, de


Talleres de Campo.

una preocupación por los procedimientos que favorecen la


cos propuestos por el equipo docente en el contexto de los
posibles de ejecución de progresivos ejercicios metodológi‑

178 María Florencia Girola y Alejandra Ramos


Producciones de estudiantes realizadas en el marco de la materia 179

transición entre dos géneros/formatos literarios distintos:


traduce en una amplia oferta de los propios trabajos para las cursadas posteriores.
2 Es interesante notar que la amplia demanda de ejemplos de trabajos de años anteriores no se por un lado, el documento primario (construido en base a la
textualidad del registro oral, a partir de observaciones y co‑
mentarios personales) y, por otro lado, una narración des-
criptiva en la que se integran discusión conceptual (teoría) y
Julia Boronat expone su interés inicial, la reformulación del

detalle empírico (descripción).


rración que dé cuenta del material producido. Finalmente,

Si bien estas dificultades que identificamos como recu‑


explicando cómo hizo frente al desafío de construir una na‑

rrentes son siempre abordadas en el marco de los talleres de


senta una forma de abordar la confección el informe final,

acuerdo a las posibilidades de circulación de los materiales


analítico-descriptivo. A continuación, Francisco Tizón pre‑

producidos por los/las cursantes en años anteriores;2 en esta


que transitó, a través de sucesivos ejercicios, hacia un texto

publicación hemos decidido destinar una sección específica


transformación de su interés de conocimiento y el camino

a este tipo de inquietudes y dificultades a través de la incor‑


trabajo realizado. Pablo Vidal reconstruye el proceso de

poración, in extenso, de ejercitaciones pedagógicas comple‑


el final de la cursada que presente de manera integrada el

tas llevadas a cabo por estudiantes que cursaron la mate‑


analítica intermedia y la confección de un informe hacia

ria Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo


ma de investigación, la elaboración de una descripción

(Carrera de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía


consecutivas formulaciones/reformulaciones del proble‑

y Letras, Universidad de Buenos Aires) en el año 2015.


pensados para mostrar posibles maneras de encarar las

Los tres textos que presentamos a continuación fueron


Los tres textos que presentamos a continuación fueron

pensados para mostrar posibles maneras de encarar las


y Letras, Universidad de Buenos Aires) en el año 2015.

consecutivas formulaciones/reformulaciones del proble‑


(Carrera de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía

ma de investigación, la elaboración de una descripción


ria Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo

analítica intermedia y la confección de un informe hacia


tas llevadas a cabo por estudiantes que cursaron la mate‑

el final de la cursada que presente de manera integrada el


poración, in extenso, de ejercitaciones pedagógicas comple‑

trabajo realizado. Pablo Vidal reconstruye el proceso de


a este tipo de inquietudes y dificultades a través de la incor‑

transformación de su interés de conocimiento y el camino


publicación hemos decidido destinar una sección específica

que transitó, a través de sucesivos ejercicios, hacia un texto


producidos por los/las cursantes en años anteriores;2 en esta

analítico-descriptivo. A continuación, Francisco Tizón pre‑


acuerdo a las posibilidades de circulación de los materiales

senta una forma de abordar la confección el informe final,


rrentes son siempre abordadas en el marco de los talleres de

explicando cómo hizo frente al desafío de construir una na‑


Si bien estas dificultades que identificamos como recu‑

rración que dé cuenta del material producido. Finalmente,


detalle empírico (descripción).

Julia Boronat expone su interés inicial, la reformulación del


criptiva en la que se integran discusión conceptual (teoría) y
mentarios personales) y, por otro lado, una narración des-
textualidad del registro oral, a partir de observaciones y co‑
por un lado, el documento primario (construido en base a la 2 Es interesante notar que la amplia demanda de ejemplos de trabajos de años anteriores no se
traduce en una amplia oferta de los propios trabajos para las cursadas posteriores.
transición entre dos géneros/formatos literarios distintos:

Producciones de estudiantes realizadas en el marco de la materia 179


180 María Florencia Girola y Alejandra Ramos

problema y la descripción analítica, desarrolla además de


qué manera su trabajo ha tenido continuidad como parte
de sus tesis de licenciatura. Quisiéramos remarcar que las
formulaciones iniciales y reformulaciones del problema,
las descripciones analíticas y el informe final se presentan
tal como fueron producidos y entregados en el contexto de
la materia.
Los escritos en cuestión conservan la riqueza de las re‑
laciones sociales observadas en los contextos particulares
donde se realizó la indagación empírica, a la vez que pre‑
suponen avances en el trabajo teórico de los estudiantes.
Nos complace poner a disposición de quienes se encuentran
cursando la materia una producción cercana al momen‑
to de la investigación en el que se sitúan y agradecemos a
Pablo Vidal, Francisco Tizón y Julia Boronat por compartir
este material.

este material.
Pablo Vidal, Francisco Tizón y Julia Boronat por compartir
to de la investigación en el que se sitúan y agradecemos a
cursando la materia una producción cercana al momen‑
Nos complace poner a disposición de quienes se encuentran
suponen avances en el trabajo teórico de los estudiantes.
donde se realizó la indagación empírica, a la vez que pre‑
laciones sociales observadas en los contextos particulares
Los escritos en cuestión conservan la riqueza de las re‑
la materia.
tal como fueron producidos y entregados en el contexto de
las descripciones analíticas y el informe final se presentan
formulaciones iniciales y reformulaciones del problema,
de sus tesis de licenciatura. Quisiéramos remarcar que las
qué manera su trabajo ha tenido continuidad como parte
problema y la descripción analítica, desarrolla además de

180 María Florencia Girola y Alejandra Ramos


La elaboración del informe final 181

La elaboración del informe final


La descripción analítica como síntesis y la reformulación
de las fugacidades que aparecerán en el campo (Bourdieu
que lo nutran y le permitan aprovechar todas y cada una
campo sin antes haber completado las lecturas obligatorias del problema de investigación a partir del trabajo de campo
apropiada. Podría pensar incluso en abstenerse de salir al en el contexto de un ejercicio pedagógico.
por tanto, la producción científica resultante podría ser in‑

Pablo Vidal
do, que no cuenta con los conocimientos suficientes y que,
diante podría creer que no está lo suficientemente prepara‑
salir del aula y comenzar a pisar el “mundo real”, el estu‑
manejo “al dedillo” de los contenidos teóricos. Al plantearse
cicio de investigación, a pesar de contar con un hipotético
en una versión extrema, incluso entorpecer el propio ejer‑
cos prácticos. La carga emocional de estas últimas podría,
también se encuentran vinculadas a aspectos metodológi‑
mente a la correcta apropiación de la bibliografía, sino que
Observaciones generales sobre las dificultades
suelen presentarse dificultades que no obedecen única‑
del estudiante en la materia
la formación en investigación etnográfica (Rockwell, 2009)

En el contexto académico de una asignatura destinada a


En el contexto académico de una asignatura destinada a

la formación en investigación etnográfica (Rockwell, 2009)


del estudiante en la materia suelen presentarse dificultades que no obedecen única‑
Observaciones generales sobre las dificultades mente a la correcta apropiación de la bibliografía, sino que
también se encuentran vinculadas a aspectos metodológi‑
cos prácticos. La carga emocional de estas últimas podría,
en una versión extrema, incluso entorpecer el propio ejer‑
cicio de investigación, a pesar de contar con un hipotético
manejo “al dedillo” de los contenidos teóricos. Al plantearse
salir del aula y comenzar a pisar el “mundo real”, el estu‑
diante podría creer que no está lo suficientemente prepara‑
do, que no cuenta con los conocimientos suficientes y que,
Pablo Vidal
por tanto, la producción científica resultante podría ser in‑
en el contexto de un ejercicio pedagógico. apropiada. Podría pensar incluso en abstenerse de salir al
del problema de investigación a partir del trabajo de campo campo sin antes haber completado las lecturas obligatorias
La descripción analítica como síntesis y la reformulación que lo nutran y le permitan aprovechar todas y cada una
de las fugacidades que aparecerán en el campo (Bourdieu
La elaboración del informe final

La elaboración del informe final 181


182 Pablo Vidal

y Wacquant, 1995). En ese sentido, trataremos de poner de


manifiesto que la riqueza del trabajo de campo —siempre
reflexivo sobre sí mismo, jamás con conclusiones cerradas
cursada de la materia.

o definitivas— es el sustrato sobre el que el antropólogo se


rial de trabajo de campo propio producido durante la

construye y produce teoría. El mismo mundo social in‑


breve relevamiento bibliográfico y el análisis de mate‑

vestigado será el que develará al estudiante —aspirante a


vidual. Se buscará que las y los estudiantes logren un

investigador social en formación— las limitaciones de los


rado en intercambio grupal y como producción indi‑

conceptos y categorías que ya posee, desarrollados a partir


tigación sobre un tema de interés del alumno, elabo‑

del sentido común u otro sistema cultural. No serán otras


contribuir a la formulación de un problema de inves‑

sino las propias herramientas metodológicas de la antro‑


pología social, es decir, el método etnográfico (Rockwell,
sé era, como consignaba el programa,

2009), la observación participante, la entrevista etnográfi‑


Investigación de Campo durante el cuatrimestre que la cur‑

ca, la reformulación del problema de investigación a partir


El objetivo específico de Metodología y Técnicas de

del trabajo de campo, la problematización reflexiva acer‑


ca del rol del propio investigador en el mundo social que
Situación personal ante la materia
investiga, la desnaturalización de las categorías propuestas
por el sentido común, entre muchas otras, las formadoras
de nuevos antropólogos.
de nuevos antropólogos.
por el sentido común, entre muchas otras, las formadoras
investiga, la desnaturalización de las categorías propuestas

Situación personal ante la materia ca del rol del propio investigador en el mundo social que
del trabajo de campo, la problematización reflexiva acer‑

El objetivo específico de Metodología y Técnicas de


ca, la reformulación del problema de investigación a partir

Investigación de Campo durante el cuatrimestre que la cur‑


2009), la observación participante, la entrevista etnográfi‑

sé era, como consignaba el programa,


pología social, es decir, el método etnográfico (Rockwell,
sino las propias herramientas metodológicas de la antro‑
del sentido común u otro sistema cultural. No serán otras
contribuir a la formulación de un problema de inves‑
conceptos y categorías que ya posee, desarrollados a partir
tigación sobre un tema de interés del alumno, elabo‑
investigador social en formación— las limitaciones de los
rado en intercambio grupal y como producción indi‑
vestigado será el que develará al estudiante —aspirante a
vidual. Se buscará que las y los estudiantes logren un
construye y produce teoría. El mismo mundo social in‑
breve relevamiento bibliográfico y el análisis de mate‑
o definitivas— es el sustrato sobre el que el antropólogo se
rial de trabajo de campo propio producido durante la
reflexivo sobre sí mismo, jamás con conclusiones cerradas
cursada de la materia.
manifiesto que la riqueza del trabajo de campo —siempre
y Wacquant, 1995). En ese sentido, trataremos de poner de

182 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 183

Además, los objetivos generales apuntaban a la formación


core punk denominados “Hardcore Solidario”, que jóvenes
de un estudiante capaz de reconocer, a grandes rasgos, los
problemas teórico-metodológicos centrales de la investi‑
en adelante, Zona Oeste), etnografiar unos recitales de hard-

gación antropológica, el enfoque y el método etnográficos,


y punk de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires (de ahora

las características técnico-metodológicas de la elaboración


compañero de trabajo que participaba de la escena de metal

documental y el análisis de trabajos de campo concretos


gracias a conversaciones sostenidas previamente con un

plasmados en etnografías argentinas. Todo esto me parecía


contexto completamente novedoso. Es por esto que decidí,

algo abrumador, considerando que era una de las primeras


zación analítica superior al que podía aspirar eligiendo un

materias propiamente de la carrera —y no del Ciclo Básico


facilitaría el camino y me permitiría un nivel de profundi‑

Común— que me encontraba cursando. Esto se debía a


investigación. Ir al campo con conocimientos previos me

que la correlatividad actual de las materias de la carrera de


partida óptimo para la difícil determinación de un tema de

Ciencias Antropológicas en la Facultad de Filosofía y Letras


que no me fuese completamente extraño sería un punto de

es recomendable pero no obligatoria. Mi experiencia en


Particularmente, creí que el acceso a un mundo social

lecturas antropológicas, por ende, era ciertamente básica.


Elección del tema de investigación Por lo tanto, decidí echar mano de mi experiencia personal
para comenzar a pensar un tema de investigación. Así fue
como arribé a formular un primer planteo formal que pre‑
senté en clases.
senté en clases.
como arribé a formular un primer planteo formal que pre‑
para comenzar a pensar un tema de investigación. Así fue
Por lo tanto, decidí echar mano de mi experiencia personal
Elección del tema de investigación
lecturas antropológicas, por ende, era ciertamente básica.

Particularmente, creí que el acceso a un mundo social


es recomendable pero no obligatoria. Mi experiencia en

que no me fuese completamente extraño sería un punto de


Ciencias Antropológicas en la Facultad de Filosofía y Letras

partida óptimo para la difícil determinación de un tema de


que la correlatividad actual de las materias de la carrera de

investigación. Ir al campo con conocimientos previos me


Común— que me encontraba cursando. Esto se debía a

facilitaría el camino y me permitiría un nivel de profundi‑


materias propiamente de la carrera —y no del Ciclo Básico

zación analítica superior al que podía aspirar eligiendo un


algo abrumador, considerando que era una de las primeras

contexto completamente novedoso. Es por esto que decidí,


plasmados en etnografías argentinas. Todo esto me parecía

gracias a conversaciones sostenidas previamente con un


documental y el análisis de trabajos de campo concretos

compañero de trabajo que participaba de la escena de metal


las características técnico-metodológicas de la elaboración

y punk de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires (de ahora


gación antropológica, el enfoque y el método etnográficos,

en adelante, Zona Oeste), etnografiar unos recitales de hard-


problemas teórico-metodológicos centrales de la investi‑

core punk denominados “Hardcore Solidario”, que jóvenes


de un estudiante capaz de reconocer, a grandes rasgos, los
Además, los objetivos generales apuntaban a la formación

La elaboración del informe final 183


184 Pablo Vidal

músicos de la Zona Oeste llevaban a cabo para reunir ar‑


las institucionales para desarrollar sus actividades.
tículos (como alimentos no perecederos o útiles escolares) públicas del arte. Suelen identificarse como contrarias al mainstream y buscan vías alternativas a
a beneficio de centros educativos barriales. Mi referente Escenas o movimientos contraculturales que se despliegan a espaldas de las formas canónicas y 6
empírico serían lugares como centros culturales, salas de 2007).
conciertos, bares, entre otros. Hablar de esto no me resul‑
sus actividades de manera interrelacionada a lo largo de un determinado período (Kahn-Harris,

taba en absoluto extraño gracias a que años atrás yo había


se inscriben en un territorio particular, con características creativas comunes, y que llevan a cabo
que tendrá al final del ejercicio de investigación. Es entendida como un conjunto de artistas que
formado parte —había sido un “nativo”— de actividades Esta categoría es enunciada de manera incipiente e instintiva; aún no adquiere el peso conceptual 5
musicales similares en Valparaíso, Chile, en las que se mez‑ y la oposición a las presiones sociopolíticas de la institucionalidad formal.
claban la música y la conciencia social crítica. Estaba segu‑ Denominación de un grupo donde pueden reconocerse hechos sociales asociados a la resistencia 4

ro que mis propios gustos musicales me movilizarían a in‑


vaciones de campo (Valentine, 1968; López, 2012).
troncal la continua reflexión recursiva sobre la implicación del investigador en sus propias obser-
tentar conocer esta iniciativa en detalle. Por esto, el primer fuese una síntesis problematizada y contrapuesta de teoría y praxis, y que considerase como eje
planteo formal —bastante general y sin un relevamiento investigación por parte del propio estudiante. La pretensión era que el problema de investigación
bibliográfico profundo— del tema de investigación3 que discursiva de lo sensitivo, y serviría como punto de partida para un hipotético futuro trabajo de

realicé, fue la intención de estudiar una “subcultura4 juvenil


problema de investigación sería la síntesis de la relectura del propio material escrito, expresión
investigación. El recorrido esperado era arrancar con algo general para llegar a algo específico. El
ligada a una escena 5 musical autogestionada underground6 ría, en el mediano plazo (con suerte, al concluir el cuatrimestre), lograr esbozar un problema de
de Buenos Aires”. Por mi experiencia previa, imaginaba investigación enunciado a partir de su pertinencia hacia las observaciones en el campo posibilita-
ción. El marco teórico de la materia consideraba que la sucesiva reformulación de un tema de
3 Hago hincapié en distinguir la idea de tema de investigación respecto del problema de investiga-
Hago hincapié en distinguir la idea de tema de investigación respecto del problema de investiga- 3
ción. El marco teórico de la materia consideraba que la sucesiva reformulación de un tema de
investigación enunciado a partir de su pertinencia hacia las observaciones en el campo posibilita- de Buenos Aires”. Por mi experiencia previa, imaginaba
ría, en el mediano plazo (con suerte, al concluir el cuatrimestre), lograr esbozar un problema de ligada a una escena 5 musical autogestionada underground6
investigación. El recorrido esperado era arrancar con algo general para llegar a algo específico. El
realicé, fue la intención de estudiar una “subcultura4 juvenil
problema de investigación sería la síntesis de la relectura del propio material escrito, expresión
discursiva de lo sensitivo, y serviría como punto de partida para un hipotético futuro trabajo de bibliográfico profundo— del tema de investigación3 que
investigación por parte del propio estudiante. La pretensión era que el problema de investigación planteo formal —bastante general y sin un relevamiento
fuese una síntesis problematizada y contrapuesta de teoría y praxis, y que considerase como eje tentar conocer esta iniciativa en detalle. Por esto, el primer
troncal la continua reflexión recursiva sobre la implicación del investigador en sus propias obser- ro que mis propios gustos musicales me movilizarían a in‑
vaciones de campo (Valentine, 1968; López, 2012).
4 Denominación de un grupo donde pueden reconocerse hechos sociales asociados a la resistencia
claban la música y la conciencia social crítica. Estaba segu‑
y la oposición a las presiones sociopolíticas de la institucionalidad formal. musicales similares en Valparaíso, Chile, en las que se mez‑
5 Esta categoría es enunciada de manera incipiente e instintiva; aún no adquiere el peso conceptual formado parte —había sido un “nativo”— de actividades
que tendrá al final del ejercicio de investigación. Es entendida como un conjunto de artistas que taba en absoluto extraño gracias a que años atrás yo había
se inscriben en un territorio particular, con características creativas comunes, y que llevan a cabo
sus actividades de manera interrelacionada a lo largo de un determinado período (Kahn-Harris,
conciertos, bares, entre otros. Hablar de esto no me resul‑
2007). empírico serían lugares como centros culturales, salas de
6 Escenas o movimientos contraculturales que se despliegan a espaldas de las formas canónicas y a beneficio de centros educativos barriales. Mi referente
públicas del arte. Suelen identificarse como contrarias al mainstream y buscan vías alternativas a tículos (como alimentos no perecederos o útiles escolares)
las institucionales para desarrollar sus actividades.
músicos de la Zona Oeste llevaban a cabo para reunir ar‑

184 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 185

que las bandas que encontraría dentro de esta supuesta sub‑


7 Subgénero musical derivado del death metal, parte del denominado metal extremo.
cultura se inscribirían dentro de varios subgéneros, que se‑
guramente serían similares a los que convivían en mi esce‑
na originaria: powerviolence, grindcore, death metal, hardcore,
genes y sonidos brutales, crudos y grotescos).

crust punk y deathcore. Al tomar contacto con el organizador


manejaba de la escena metalera chilena (referencias a imá‑

de los “Hardcore Solidario” me indicó que, lamentablemen‑


reconocer algunos elementos similares del código que yo

te, las acciones vinculadas a los recitales no coincidirían con


prete de su subgénero musical, y en los que me era posible

los plazos de mi cursada, por lo que desistí de la idea. Debía


les en los que Yukaha se mostraba como una legítima intér‑

buscar otra actividad, en lo posible al interior de la misma


ciones de otras bandas y videos de presentaciones musica‑

escena. Para ello contacté nuevamente a mi interlocutor


innumerables afiches de recitales, comentarios a publica‑

inicial, mi compañero de trabajo, quien me sugirió hablar


des sociales. Había en los muros de sus páginas de Facebook

con otro músico, baterista de una banda de grindcore7 lla‑


difusión que el nuevo portero demostraba a través de las re‑

mada Yukaha, a quien creía un muy buen exponente y un


Internet, me pareció sumamente interesante el trabajo de

referente capaz de caracterizar adecuadamente las relacio‑


cordialmente a asistir. Haciendo una rápida revisión en la

nes sociales que me interesaban. Gabriel era caracterizado


King, en el denominado “Barrio Congreso”, invitándome

como uno de los que más “agitaba” las actividades de la es‑


próximos días con Yukaha en el salón de conciertos Speed

cena musical de Zona Oeste. La activa participación de mi


al contactarlo, me indicó que se presentaría dentro de los

nuevo interlocutor se manifestó inmediatamente cuando,


nuevo interlocutor se manifestó inmediatamente cuando,

al contactarlo, me indicó que se presentaría dentro de los


cena musical de Zona Oeste. La activa participación de mi

próximos días con Yukaha en el salón de conciertos Speed


como uno de los que más “agitaba” las actividades de la es‑

King, en el denominado “Barrio Congreso”, invitándome


nes sociales que me interesaban. Gabriel era caracterizado

cordialmente a asistir. Haciendo una rápida revisión en la


referente capaz de caracterizar adecuadamente las relacio‑

Internet, me pareció sumamente interesante el trabajo de


mada Yukaha, a quien creía un muy buen exponente y un

difusión que el nuevo portero demostraba a través de las re‑


con otro músico, baterista de una banda de grindcore7 lla‑

des sociales. Había en los muros de sus páginas de Facebook


inicial, mi compañero de trabajo, quien me sugirió hablar

innumerables afiches de recitales, comentarios a publica‑


escena. Para ello contacté nuevamente a mi interlocutor

ciones de otras bandas y videos de presentaciones musica‑


buscar otra actividad, en lo posible al interior de la misma

les en los que Yukaha se mostraba como una legítima intér‑


los plazos de mi cursada, por lo que desistí de la idea. Debía

prete de su subgénero musical, y en los que me era posible


te, las acciones vinculadas a los recitales no coincidirían con

reconocer algunos elementos similares del código que yo


de los “Hardcore Solidario” me indicó que, lamentablemen‑

manejaba de la escena metalera chilena (referencias a imá‑


crust punk y deathcore. Al tomar contacto con el organizador

genes y sonidos brutales, crudos y grotescos).


na originaria: powerviolence, grindcore, death metal, hardcore,
guramente serían similares a los que convivían en mi esce‑
cultura se inscribirían dentro de varios subgéneros, que se‑
7 Subgénero musical derivado del death metal, parte del denominado metal extremo.
que las bandas que encontraría dentro de esta supuesta sub‑

La elaboración del informe final 185


186 Pablo Vidal

El comienzo del trabajo de campo antes de pisar


el “mundo real” los trabajos que relevaran escenas musicales underground.
bliografía respecto a las subculturas juveniles y, en especial,

El trabajo de campo a lo largo del tiempo ha sido, tanto


jo práctico) intenté reunir la mayor cantidad posible de bi‑

para la antropología como para otras ciencias sociales, si‑


realizar la primera observación participante (primer traba‑

nónimo de “meter las botas al barro”. La autoridad etnográ‑


que proponía pensar un tema de investigación. Antes de

fica, una vieja reflexión de la misma disciplina sobre los de‑


la primera clase de la materia, desde el ejercicio en clases

rechos intelectuales reclamados por los antropólogos hacia


mismo. Siguiendo lo anterior, mi trabajo de campo arrancó

los mundos sociales que investigan —o investigaron— “en


que se desea relevar, pero nunca el trabajo de campo en sí

terreno”, se fundamenta justamente en esta concepción. El


y el análisis de las formulaciones acerca del mundo social

campo, en realidad, es un recorrido conceptual trazado por


portante del trabajo de campo, que permiten la descripción

el investigador social, abstrayéndose lo más que puede de


ticipante y la entrevista etnográfica son una parte muy im‑

sus observaciones prácticas, por medio del cual consigue


ca del objeto de estudio. Precisamos que la observación par‑

relacionar elementos tales como el referente empírico (in‑


problema de investigación o en las reflexiones previas acer‑

terlocutores y espacios físicos), la historia de las relaciones


de preguntas disparadoras, en la enunciación de un posible

sociales, las instituciones que interactúan con los sujetos,


tación acerca del tema de investigación, en la formulación

las relaciones entre agentes, etcétera. Es decir, el trabajo de


do real”; se inicia en el ámbito académico, en la documen‑

campo comienza mucho antes siquiera de pisar el “mun‑


campo comienza mucho antes siquiera de pisar el “mun‑

do real”; se inicia en el ámbito académico, en la documen‑


las relaciones entre agentes, etcétera. Es decir, el trabajo de

tación acerca del tema de investigación, en la formulación


sociales, las instituciones que interactúan con los sujetos,

de preguntas disparadoras, en la enunciación de un posible


terlocutores y espacios físicos), la historia de las relaciones

problema de investigación o en las reflexiones previas acer‑


relacionar elementos tales como el referente empírico (in‑

ca del objeto de estudio. Precisamos que la observación par‑


sus observaciones prácticas, por medio del cual consigue

ticipante y la entrevista etnográfica son una parte muy im‑


el investigador social, abstrayéndose lo más que puede de

portante del trabajo de campo, que permiten la descripción


campo, en realidad, es un recorrido conceptual trazado por

y el análisis de las formulaciones acerca del mundo social


terreno”, se fundamenta justamente en esta concepción. El

que se desea relevar, pero nunca el trabajo de campo en sí


los mundos sociales que investigan —o investigaron— “en

mismo. Siguiendo lo anterior, mi trabajo de campo arrancó


rechos intelectuales reclamados por los antropólogos hacia

la primera clase de la materia, desde el ejercicio en clases


fica, una vieja reflexión de la misma disciplina sobre los de‑

que proponía pensar un tema de investigación. Antes de


nónimo de “meter las botas al barro”. La autoridad etnográ‑

realizar la primera observación participante (primer traba‑


para la antropología como para otras ciencias sociales, si‑

jo práctico) intenté reunir la mayor cantidad posible de bi‑


El trabajo de campo a lo largo del tiempo ha sido, tanto

bliografía respecto a las subculturas juveniles y, en especial,


los trabajos que relevaran escenas musicales underground. el “mundo real”
El comienzo del trabajo de campo antes de pisar

186 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 187

Para ello utilicé los buscadores de Internet. Además, realicé


breves y esporádicos intercambios vía redes sociales con mi
sobre todo, relevar la interacción de la banda con el público

interlocutor donde le solicitaba una respuesta en términos


en el recital en el que participaría Yukaha. Me interesaba,

muy generales y aproximadas a interrogantes que esboza‑


taciones en vivo, decidí realizar el primer trabajo práctico

rían las futuras preguntas disparadoras definitivas del tra‑


mental en la vida de una escena musical eran las presen‑

bajo. Estas preguntas preliminares fueron:


Dado que de antemano sabía que una actividad funda‑

Primer registro 1.- Nombre, características, bandas pertenecientes y re‑


cintos típicos de la escena musical a la que perteneces.

2.- ¿Qué buscás representar con tu música?


tema de investigación.
en la construcción de mi primera presentación formal del

3.- Describe la relación que se genera entre el público y la


de contar con elementos de análisis que hubiesen faltado

banda al momento de realizarse la presentación artís‑


portero del mundo social que deseaba investigar, además

tica en un recital.
de mi interlocutor, tantear su real pertinencia para ser el
Mi intención era descubrir los énfasis del punto de vista

4.- ¿Qué otras escenas coexisten en la ciudad con la esce‑


na de la que formas parte?
na de la que formas parte?
4.- ¿Qué otras escenas coexisten en la ciudad con la esce‑

Mi intención era descubrir los énfasis del punto de vista


de mi interlocutor, tantear su real pertinencia para ser el
tica en un recital.

portero del mundo social que deseaba investigar, además


banda al momento de realizarse la presentación artís‑

de contar con elementos de análisis que hubiesen faltado


3.- Describe la relación que se genera entre el público y la

en la construcción de mi primera presentación formal del


tema de investigación.
2.- ¿Qué buscás representar con tu música?

cintos típicos de la escena musical a la que perteneces.


1.- Nombre, características, bandas pertenecientes y re‑
Primer registro

Dado que de antemano sabía que una actividad funda‑


bajo. Estas preguntas preliminares fueron:

mental en la vida de una escena musical eran las presen‑


rían las futuras preguntas disparadoras definitivas del tra‑

taciones en vivo, decidí realizar el primer trabajo práctico


muy generales y aproximadas a interrogantes que esboza‑

en el recital en el que participaría Yukaha. Me interesaba,


interlocutor donde le solicitaba una respuesta en términos

sobre todo, relevar la interacción de la banda con el público


breves y esporádicos intercambios vía redes sociales con mi
Para ello utilicé los buscadores de Internet. Además, realicé

La elaboración del informe final 187


188 Pablo Vidal

y observar las características underground que manifesta‑


ran los participantes. Al presentarme en el campo suponía
banda/s?

cierta homogeneidad en el grupo, lo que poco a poco fui


función cumple?, ¿varía según el estilo musical de la/s

desestimando gracias a las diversas situaciones que registré.


subcultura juvenil?, ¿quiénes participan de él?, ¿qué

A partir de la información que había recopilado anterior‑


5.- ¿Cuál es el ritual más importante al interior de esta

mente, enuncié las preguntas que orientarían mi trabajo


hasta el final de la cursada y que me permitirían ordenar
musical que sigue?

cada una de las observaciones que anotaba. Algunas serían


cia entre la clase socioeconómica del sujeto y el estilo

reformuladas en las sucesivas instancias de la materia. Ellas


underground?, ¿es posible realizar una corresponden‑

son:
cial media/baja y la pertenencia a una escena musical
4.- ¿Existe una correspondencia absoluta entre clase so‑

1.- ¿Por qué pueden coexistir distintos estilos musicales


dentro de la misma escena?, ¿quién pone los límites
mental de las escenas musicales underground?

acerca de las bandas que pueden pertenecer a élla?


das y los seguidores?, ¿es esta una característica funda‑
3.- ¿Por qué existe una relación simétrica entre las ban‑

2.- ¿Cuál es la función de la música en la vida de un


miembro de la escena underground?, ¿Por qué se utili‑
cas?, ¿qué rol juega la autogestión en los sujetos?

zan representaciones gráficas impactantes y terrorífi‑


zan representaciones gráficas impactantes y terrorífi‑

cas?, ¿qué rol juega la autogestión en los sujetos?


miembro de la escena underground?, ¿Por qué se utili‑
2.- ¿Cuál es la función de la música en la vida de un

3.- ¿Por qué existe una relación simétrica entre las ban‑
das y los seguidores?, ¿es esta una característica funda‑
acerca de las bandas que pueden pertenecer a élla?

mental de las escenas musicales underground?


dentro de la misma escena?, ¿quién pone los límites
1.- ¿Por qué pueden coexistir distintos estilos musicales

4.- ¿Existe una correspondencia absoluta entre clase so‑


cial media/baja y la pertenencia a una escena musical
son:

underground?, ¿es posible realizar una corresponden‑


reformuladas en las sucesivas instancias de la materia. Ellas

cia entre la clase socioeconómica del sujeto y el estilo


cada una de las observaciones que anotaba. Algunas serían

musical que sigue?


hasta el final de la cursada y que me permitirían ordenar
mente, enuncié las preguntas que orientarían mi trabajo

5.- ¿Cuál es el ritual más importante al interior de esta


A partir de la información que había recopilado anterior‑

subcultura juvenil?, ¿quiénes participan de él?, ¿qué


desestimando gracias a las diversas situaciones que registré.

función cumple?, ¿varía según el estilo musical de la/s


cierta homogeneidad en el grupo, lo que poco a poco fui

banda/s?
ran los participantes. Al presentarme en el campo suponía
y observar las características underground que manifesta‑

188 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 189

Uno de los aportes más relevantes de esta primera ins‑


tancia es la riqueza involucrada en la pregunta 2. En el
y goregrind. En términos generales, Gabriel presentó a

recital pude ver al portero trabajando en su feria de mer-


la cual se inscribe en los subgéneros brutal death metal

chandising, donde vendía productos hechos por él mismo


ensayo musical de su otra banda, llamada Espermorragia,

con la imagen o la música de su banda y de otras ajenas.


El segundo encuentro con mi interlocutor fue durante un

Gabriel demostraba ante sus pares un reconocimiento a su


Segundo registro labor, lo que lo hacía, además, muy conocido por varios de
los asistentes y miembros de las bandas. Esta imagen auto‑
gestiva (Blanchard, 2007) se contraponía con la tendencia a
la recreación que demostraban el resto de los miembros de
Capital-Zona Oeste.

Yukaha y el público. Pude apreciar la colaboración fraterna


practicados por los participantes del Circuito underground

que existía entre las bandas en el reemplazo que hizo un


de los mismos interlocutores, a los subgéneros musicales

miembro de la banda Putrid Mind, que se había presentado


definición de “metal extremo” que englobaría, en términos

anteriormente en el mismo recital, cantando en Yukaha, ya


en el recital. Esta idea fue la embrionaria para mi posterior

que su vocalista había faltado. Quería pensar las caracterís‑


coexistencia de varios géneros del heavy metal conviviendo

ticas de la función de la música en la vida de los participan‑


chos participantes, que daba cabida a la interpretación de la

tes de la escena. Además, me pareció interesante agregar al


dos de bandas black y death metal) en la vestimenta de mu‑

análisis la existencia de diversos diacríticos (logos estampa‑


análisis la existencia de diversos diacríticos (logos estampa‑

dos de bandas black y death metal) en la vestimenta de mu‑


tes de la escena. Además, me pareció interesante agregar al

chos participantes, que daba cabida a la interpretación de la


ticas de la función de la música en la vida de los participan‑

coexistencia de varios géneros del heavy metal conviviendo


que su vocalista había faltado. Quería pensar las caracterís‑

en el recital. Esta idea fue la embrionaria para mi posterior


anteriormente en el mismo recital, cantando en Yukaha, ya

definición de “metal extremo” que englobaría, en términos


miembro de la banda Putrid Mind, que se había presentado

de los mismos interlocutores, a los subgéneros musicales


que existía entre las bandas en el reemplazo que hizo un

practicados por los participantes del Circuito underground


Yukaha y el público. Pude apreciar la colaboración fraterna

Capital-Zona Oeste.
la recreación que demostraban el resto de los miembros de
gestiva (Blanchard, 2007) se contraponía con la tendencia a
los asistentes y miembros de las bandas. Esta imagen auto‑
labor, lo que lo hacía, además, muy conocido por varios de
Segundo registro
Gabriel demostraba ante sus pares un reconocimiento a su

El segundo encuentro con mi interlocutor fue durante un


con la imagen o la música de su banda y de otras ajenas.

ensayo musical de su otra banda, llamada Espermorragia,


chandising, donde vendía productos hechos por él mismo

la cual se inscribe en los subgéneros brutal death metal


recital pude ver al portero trabajando en su feria de mer-

y goregrind. En términos generales, Gabriel presentó a


tancia es la riqueza involucrada en la pregunta 2. En el
Uno de los aportes más relevantes de esta primera ins‑

La elaboración del informe final 189


190 Pablo Vidal

Espermorragia como una banda más compleja que Yukaha,


colectivo de la banda.
con más recursos musicales y una elaboración más dedi‑ integran las actividades de cada miembro de acuerdo a sus intereses individuales en beneficio
cada de los temas. Fue una instancia de observación más 8 En contraposición, hoy pienso que existe una autoasignación voluntaria de roles, en la que se
reservada que el recital anterior, con menos gente y con‑
taminación acústica, lo que me permitió, junto a dedicar
gran parte de la etnografía al relevamiento del ensayo y de
tión e intención recreativa?

la composición de los temas, conseguir un diálogo más ex‑


derground de Buenos Aires: ¿síntesis de conciencia de autoges-

tenso y personalizado con los propios músicos.


ligada a una escena musical de metal extremo autogestionada un‑

La nueva idea más importante fue reconocer que en una


El resultado fue el interés por estudiar una subcultura juvenil

banda hay individuos más activos artísticamente (Gabriel)


ficaciones del metal y el conjunto en el cual me posicionaría.

que otros (Mario o Juan),8 pero que, sin embargo, existe coo‑
como anexo un mapa conceptual donde explicara las rami‑

peración y amistad entre los miembros, que sería expresión


en adelante como metal no extremo. Fue necesario incluir

de una síntesis de vivir la música como hobby y como “dis‑


el denominado “heavy metal argento”, generalizado de ahí

ciplina del arte”. Es decir, una de las dos dimensiones será


de metal más reconocida a nivel mediático, especialmente,

más evidente que la otra en cada individuo. Esta se conver‑


cial que estaba investigando de las actividades de la versión

tiría en mi hipótesis antes del tercer registro.


Esta delimitación sería útil para diferenciar el mundo so‑

Además, reformulé el tema de investigación incorpo‑


los subgéneros musicales derivados del black y death metal.

rando la categoría de metal extremo para englobar todos


rando la categoría de metal extremo para englobar todos

los subgéneros musicales derivados del black y death metal.


Además, reformulé el tema de investigación incorpo‑

Esta delimitación sería útil para diferenciar el mundo so‑


tiría en mi hipótesis antes del tercer registro.

cial que estaba investigando de las actividades de la versión


más evidente que la otra en cada individuo. Esta se conver‑

de metal más reconocida a nivel mediático, especialmente,


ciplina del arte”. Es decir, una de las dos dimensiones será

el denominado “heavy metal argento”, generalizado de ahí


de una síntesis de vivir la música como hobby y como “dis‑

en adelante como metal no extremo. Fue necesario incluir


peración y amistad entre los miembros, que sería expresión

como anexo un mapa conceptual donde explicara las rami‑


que otros (Mario o Juan),8 pero que, sin embargo, existe coo‑

ficaciones del metal y el conjunto en el cual me posicionaría.


banda hay individuos más activos artísticamente (Gabriel)

El resultado fue el interés por estudiar una subcultura juvenil


La nueva idea más importante fue reconocer que en una

ligada a una escena musical de metal extremo autogestionada un‑


tenso y personalizado con los propios músicos.

derground de Buenos Aires: ¿síntesis de conciencia de autoges-


la composición de los temas, conseguir un diálogo más ex‑

tión e intención recreativa?


gran parte de la etnografía al relevamiento del ensayo y de
taminación acústica, lo que me permitió, junto a dedicar
reservada que el recital anterior, con menos gente y con‑
8 En contraposición, hoy pienso que existe una autoasignación voluntaria de roles, en la que se cada de los temas. Fue una instancia de observación más
integran las actividades de cada miembro de acuerdo a sus intereses individuales en beneficio con más recursos musicales y una elaboración más dedi‑
colectivo de la banda.
Espermorragia como una banda más compleja que Yukaha,

190 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 191

Tercer registro
del GBA y la escena de metal extremo internacional.

Dado que a esa altura del ejercicio de investigación ya ha‑


espacios musicales distintos: el circuito Capital Federal - Zona Oeste

bía podido darme cuenta gratamente de la pertinencia de


mo underground de Zona Oeste del GBA, en su interacción con dos

mi portero, decidí realizarle la primera de las dos entrevis‑


de una subcultura juvenil ligada a la escena musical de metal extre-

tas a él. Quería profundizar algunos temas que habían apa‑


de estudiar estrategias de vinculación realizadas por los miembros

recido fugazmente en los dos encuentros anteriores. Para


configurar mi tema de investigación, enunciando la intención

esto preparé un esquema con cinco preguntas abiertas y


bandas investigadas era mi portero Gabriel. Esto me llevó a re‑

generales, propuestas según las pautas de ejemplos de pre‑


actividad “seria” y “profesional”, que en el caso concreto de las

guntas revisados en clase. Mi idea era contar con ejes temá‑


entendida como una “disciplina del arte”, es decir, como una

ticos definidos para no dejar afuera ninguno de los aspectos


nado “automanager”, exponente de la dimensión de la música

que me interesaba analizar, pero, a su vez, con preguntas lo


tenía sobre todo un miembro destacado de la banda denomi‑

suficientemente flexibles como para ampliar lo que el inter‑


de las estrategias de vinculación a nivel local e internacional, que

locutor estimara más destacable y desarrollable que el resto.


Zona Oeste contrapuesto al Circuito Cheto, y la descripción

La entrevista se realizó en una acera del centro de la ciudad


tas”, y sustento de la conceptualización del Circuito Capital-

de San Antonio de Padua (Padua), en el partido de Merlo, Zona


tica, expresado en la delimitación de bandas “under” o “che‑

Oeste del Gran Buenos Aires. Los dos elementos que destaco
la incorporación conceptual de un proceso de legitimación artís-

como relevantes para el resto del trabajo de investigación son


como relevantes para el resto del trabajo de investigación son

la incorporación conceptual de un proceso de legitimación artís-


Oeste del Gran Buenos Aires. Los dos elementos que destaco

tica, expresado en la delimitación de bandas “under” o “che‑


de San Antonio de Padua (Padua), en el partido de Merlo, Zona

tas”, y sustento de la conceptualización del Circuito Capital-


La entrevista se realizó en una acera del centro de la ciudad

Zona Oeste contrapuesto al Circuito Cheto, y la descripción


locutor estimara más destacable y desarrollable que el resto.

de las estrategias de vinculación a nivel local e internacional, que


suficientemente flexibles como para ampliar lo que el inter‑

tenía sobre todo un miembro destacado de la banda denomi‑


que me interesaba analizar, pero, a su vez, con preguntas lo

nado “automanager”, exponente de la dimensión de la música


ticos definidos para no dejar afuera ninguno de los aspectos

entendida como una “disciplina del arte”, es decir, como una


guntas revisados en clase. Mi idea era contar con ejes temá‑

actividad “seria” y “profesional”, que en el caso concreto de las


generales, propuestas según las pautas de ejemplos de pre‑

bandas investigadas era mi portero Gabriel. Esto me llevó a re‑


esto preparé un esquema con cinco preguntas abiertas y

configurar mi tema de investigación, enunciando la intención


recido fugazmente en los dos encuentros anteriores. Para

de estudiar estrategias de vinculación realizadas por los miembros


tas a él. Quería profundizar algunos temas que habían apa‑

de una subcultura juvenil ligada a la escena musical de metal extre-


mi portero, decidí realizarle la primera de las dos entrevis‑

mo underground de Zona Oeste del GBA, en su interacción con dos


bía podido darme cuenta gratamente de la pertinencia de

espacios musicales distintos: el circuito Capital Federal - Zona Oeste


Dado que a esa altura del ejercicio de investigación ya ha‑

del GBA y la escena de metal extremo internacional.


Tercer registro

La elaboración del informe final 191


192 Pablo Vidal

Cuarto registro
no financiado por uno o más sellos discográficos.
9 Álbum físico o virtual que incluye creaciones musicales de más de una banda y que puede estar o
Al igual que la primera entrevista, esta instancia se efec‑
tuó en un espacio público, en las calles del centro de Padua,
esta vez sentados con Gabriel delante de la vidriera de una
internacionales se lleva a cabo con la intención de conse‑

quesería local. Con una entrevista ya realizada y tres regis‑


se en inglés. La vinculación entre bandas locales y sellos

tros con el mismo interlocutor, el diálogo fue mucho más


utilizando traductores gratuitos en línea para comunicar‑

distendido y fraterno que antes. Esto me permitió hacerle


des sociales y cuentas de correo electrónico, muchas veces

preguntas similares a algunas hechas en los registros ante‑


cualquier otro. Esta acción es llevada a cabo a través de re‑

riores, pero incorporando otras ideas, nuevas construccio‑


una producción conjunta con bandas del propio país o de

nes conceptuales, al análisis de sus respuestas.


completo) de una banda en particular o un split,9 es decir,

El cuarto trabajo me permitió elaborar una descripción


del disco. Los discos pueden ser un LP (Long Play, álbum

un poco más clara y detallada de una sofisticada y desta‑


a cambio del reconocimiento de aparecer en la portada

cada función que tendría el “automanager” dentro de la


nes discográficas de bandas de metal extremo underground

gran variedad de actividades que desarrolla en el under-


mundo están dispuestos a financiar copias de produccio‑

ground. Además de ejercer en relaciones públicas, ser pro‑


tar sellos discográficos independientes que alrededor del

ductor, organizador de presentaciones en vivo, difusor


otras funciones, el “automanager” se dedicaría a contac‑

del material musical y merchandising de la banda, entre


del material musical y merchandising de la banda, entre

otras funciones, el “automanager” se dedicaría a contac‑


ductor, organizador de presentaciones en vivo, difusor

tar sellos discográficos independientes que alrededor del


ground. Además de ejercer en relaciones públicas, ser pro‑

mundo están dispuestos a financiar copias de produccio‑


gran variedad de actividades que desarrolla en el under-

nes discográficas de bandas de metal extremo underground


cada función que tendría el “automanager” dentro de la

a cambio del reconocimiento de aparecer en la portada


un poco más clara y detallada de una sofisticada y desta‑

del disco. Los discos pueden ser un LP (Long Play, álbum


El cuarto trabajo me permitió elaborar una descripción

completo) de una banda en particular o un split,9 es decir,


nes conceptuales, al análisis de sus respuestas.

una producción conjunta con bandas del propio país o de


riores, pero incorporando otras ideas, nuevas construccio‑

cualquier otro. Esta acción es llevada a cabo a través de re‑


preguntas similares a algunas hechas en los registros ante‑

des sociales y cuentas de correo electrónico, muchas veces


distendido y fraterno que antes. Esto me permitió hacerle

utilizando traductores gratuitos en línea para comunicar‑


tros con el mismo interlocutor, el diálogo fue mucho más

se en inglés. La vinculación entre bandas locales y sellos


quesería local. Con una entrevista ya realizada y tres regis‑

internacionales se lleva a cabo con la intención de conse‑


esta vez sentados con Gabriel delante de la vidriera de una
tuó en un espacio público, en las calles del centro de Padua,
Al igual que la primera entrevista, esta instancia se efec‑
9 Álbum físico o virtual que incluye creaciones musicales de más de una banda y que puede estar o
no financiado por uno o más sellos discográficos.
Cuarto registro

192 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 193

guir reconocimiento y legitimidad en la escena interna‑


cional de metal extremo y es uno de los temas que me in‑
bían aparecido, sintetizando, de esta forma, un modelo de

teresa seguir ampliando en la hipotética continuación de


los aspectos más relevantes para la investigación que ha‑

la investigación, no ya como un ejercicio de una materia


ca intermedia, que ordenara y jerarquizara temáticamente

de grado, sino como un posible trabajo de investigación


gráficos debía ser sistematizada en una descripción analíti‑

antropológica más desarrollado.


Toda la información reunida en los cuatro registros etno‑

El tema de investigación que enuncié luego del cuar‑


Trabajo final to registro (al redactar el informe respectivo) incluyó
dos cambios que apuntaban a una mejor definición del
referente empírico —sujetos y espacios— a investigar,
cruzado por la elección de una nueva categoría analíti‑
literalmente al informe final.

ca —escena en vez de subcultura (Valentine, 1968)— que


del cuarto registro, modificado del tercero, fue trasladado

rindiera frutos teóricos más provechosos y cercanos a lo


GBA y la escena de metal extremo internacional. El enunciado

que pude etnografiar. Para los sujetos sociales por los que
musicales distintos: el circuito Capital Federal-Zona Oeste del

tengo interés científico utilicé la denominación de jóve-


cal e internacional en vez de la interacción en dos espacios

nes que practican el conjunto de géneros y subgéneros musica-


ración de la noción de estrategias de vinculación, a escala lo-

les conocido como metal extremo en vez de miembros de una


underground de Zona Oeste del GBA. Además, la incorpo‑

subcultura juvenil ligada a la escena musical de metal extremo


subcultura juvenil ligada a la escena musical de metal extremo

underground de Zona Oeste del GBA. Además, la incorpo‑


les conocido como metal extremo en vez de miembros de una

ración de la noción de estrategias de vinculación, a escala lo-


nes que practican el conjunto de géneros y subgéneros musica-

cal e internacional en vez de la interacción en dos espacios


tengo interés científico utilicé la denominación de jóve-

musicales distintos: el circuito Capital Federal-Zona Oeste del


que pude etnografiar. Para los sujetos sociales por los que

GBA y la escena de metal extremo internacional. El enunciado


rindiera frutos teóricos más provechosos y cercanos a lo

del cuarto registro, modificado del tercero, fue trasladado


ca —escena en vez de subcultura (Valentine, 1968)— que

literalmente al informe final.


cruzado por la elección de una nueva categoría analíti‑
referente empírico —sujetos y espacios— a investigar,
dos cambios que apuntaban a una mejor definición del
to registro (al redactar el informe respectivo) incluyó
Trabajo final
El tema de investigación que enuncié luego del cuar‑

Toda la información reunida en los cuatro registros etno‑


antropológica más desarrollado.

gráficos debía ser sistematizada en una descripción analíti‑


de grado, sino como un posible trabajo de investigación

ca intermedia, que ordenara y jerarquizara temáticamente


la investigación, no ya como un ejercicio de una materia

los aspectos más relevantes para la investigación que ha‑


teresa seguir ampliando en la hipotética continuación de

bían aparecido, sintetizando, de esta forma, un modelo de


cional de metal extremo y es uno de los temas que me in‑
guir reconocimiento y legitimidad en la escena interna‑

La elaboración del informe final 193


194 Pablo Vidal

explicación eficiente del mundo social investigado. A partir


de la clasificación de la información, establecí que la des‑
cripción analítica debía hablar de las razones que me lleva‑
ron a escoger al portero —el interlocutor más pertinente— y
conceptual II).

las instancias de observación, de las estrategias de vincula‑


la cursada y a partir de todo el material trabajado (Mapa

ción local e internacional que había logrado registrar, de la


de los subgéneros del metal extremo producida al final de

experiencia de los músicos en la escena de Zona Oeste en


local e internacional, de vinculación de los practicantes

términos de vinculación local, del proceso de legitimación


El segundo era una síntesis gráfica de las dos escalas,

artística en el Circuito Zona Oeste-Capital Federal y de la


ceptual I).

experiencia musical y sensorial de los músicos con el me-


lector no familiarizado con esa clase de música (Mapa con‑

tal extremo. Esta descripción analítica intermedia sería un


que denomino metal extremo, teniendo como fin orientar al

anexo del trabajo final, el cual, a su vez, contaría en térmi‑


do en los registros, delimitando los subgéneros musicales

nos generales el recorrido de indagación realizado para ge‑


dos mapas conceptuales. El primero había sido incorpora‑

nerar el material incluido en la primera. La elaboración del


Los otros documentos incluidos en el informe final fueron

informe final incluyó la descripción del problema de inves‑


situación actual y proyecciones del trabajo de investigación.

tigación inicial (denominado tema —y no problema— de


en el campo, las categorías sociales más importantes, y la

investigación), el área de conocimiento en el que se adscribe


éticas que permitieran entender el rol del propio etnógrafo

el trabajo, el referente empírico, algunas consideraciones


el trabajo, el referente empírico, algunas consideraciones

éticas que permitieran entender el rol del propio etnógrafo


investigación), el área de conocimiento en el que se adscribe

en el campo, las categorías sociales más importantes, y la


tigación inicial (denominado tema —y no problema— de

situación actual y proyecciones del trabajo de investigación.


informe final incluyó la descripción del problema de inves‑

Los otros documentos incluidos en el informe final fueron


nerar el material incluido en la primera. La elaboración del

dos mapas conceptuales. El primero había sido incorpora‑


nos generales el recorrido de indagación realizado para ge‑

do en los registros, delimitando los subgéneros musicales


anexo del trabajo final, el cual, a su vez, contaría en térmi‑

que denomino metal extremo, teniendo como fin orientar al


tal extremo. Esta descripción analítica intermedia sería un

lector no familiarizado con esa clase de música (Mapa con‑


experiencia musical y sensorial de los músicos con el me-

ceptual I).
artística en el Circuito Zona Oeste-Capital Federal y de la

El segundo era una síntesis gráfica de las dos escalas,


términos de vinculación local, del proceso de legitimación

local e internacional, de vinculación de los practicantes


experiencia de los músicos en la escena de Zona Oeste en

de los subgéneros del metal extremo producida al final de


ción local e internacional que había logrado registrar, de la

la cursada y a partir de todo el material trabajado (Mapa


las instancias de observación, de las estrategias de vincula‑

conceptual II).
ron a escoger al portero —el interlocutor más pertinente— y
cripción analítica debía hablar de las razones que me lleva‑
de la clasificación de la información, establecí que la des‑
explicación eficiente del mundo social investigado. A partir

194 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 195

dad histórica de la versión original.


Subgéneros del metal extremo10
10 Basado en el mapa conceptual de mapofmetal.com. Esta adaptación no considera la temporali-

El metal extremo practicado a escala local e internacional


El metal extremo practicado a escala local e internacional

10 Basado en el mapa conceptual de mapofmetal.com. Esta adaptación no considera la temporali-


dad histórica de la versión original.
Subgéneros del metal extremo10

La elaboración del informe final 195


196 Pablo Vidal

Descripción analítica intermedia: el metal extremo


como fenómeno de vinculación local e internacional quirúrgicos y patologías grotescas, las temáticas del metal
ficas, parafílicas o sadomasoquistas, hasta procedimientos

La presente descripción analítica intenta ofrecer una sín‑


tistas o satánicas, pasando por representaciones pornográ‑

tesis de los trabajos realizados, en el año 2015, en el marco de


juvenil de este tipo de música. Desde simbolizaciones ocul‑

un ejercicio de investigación para la materia Metodología y


interés cada vez mayor por tratar de entender la práctica

Técnicas de Investigación de Campo (Carrera de Ciencias


cas como audiovisuales, desde principios de 2000 hay un

Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letra, Universidad


tantes y polémicas representaciones artísticas, tanto gráfi‑

de Buenos Aires). Concretamente, trato de hacer dialogar el


culture on the edge” (Kahn-Harris, 2007). Dadas sus impac‑

trabajo de campo realizado durante un cuatrimestre con la


Keith Kahn-Harris (en su texto “Extreme metal: music and

escritura de los registros analíticos intermedios, en cuyas


su película documental “Metal: A headbungers Journey”) o

páginas he volcado mis notas de campo entrelazadas con


démicos e intelectuales, como por ejemplo, Sam Dunn (en

ideas que quieren reconstruir las relaciones entre los suje‑


cal recogido y explicado por varios documentalistas, aca‑

tos y los procesos sociales que las enmarcan (Heller, 1976;


y black metal) es actualmente un fenómeno social y musi‑

Schutz y Luckman, 2009). En la actualidad, pretendo ex‑


subgéneros derivados de los géneros musicales death metal

plorar las estrategias de vinculación que llevan a cabo, a escala


su sentido más amplio) en su variante extrema (todos los

local e internacional, los jóvenes que practican el conjunto de gé-


Nacido en la década de 1980, el metal (o heavy metal en

neros y subgéneros musicales conocidos como metal extremo.


neros y subgéneros musicales conocidos como metal extremo.

Nacido en la década de 1980, el metal (o heavy metal en


local e internacional, los jóvenes que practican el conjunto de gé-

su sentido más amplio) en su variante extrema (todos los


plorar las estrategias de vinculación que llevan a cabo, a escala

subgéneros derivados de los géneros musicales death metal


Schutz y Luckman, 2009). En la actualidad, pretendo ex‑

y black metal) es actualmente un fenómeno social y musi‑


tos y los procesos sociales que las enmarcan (Heller, 1976;

cal recogido y explicado por varios documentalistas, aca‑


ideas que quieren reconstruir las relaciones entre los suje‑

démicos e intelectuales, como por ejemplo, Sam Dunn (en


páginas he volcado mis notas de campo entrelazadas con

su película documental “Metal: A headbungers Journey”) o


escritura de los registros analíticos intermedios, en cuyas

Keith Kahn-Harris (en su texto “Extreme metal: music and


trabajo de campo realizado durante un cuatrimestre con la

culture on the edge” (Kahn-Harris, 2007). Dadas sus impac‑


de Buenos Aires). Concretamente, trato de hacer dialogar el

tantes y polémicas representaciones artísticas, tanto gráfi‑


Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letra, Universidad

cas como audiovisuales, desde principios de 2000 hay un


Técnicas de Investigación de Campo (Carrera de Ciencias

interés cada vez mayor por tratar de entender la práctica


un ejercicio de investigación para la materia Metodología y

juvenil de este tipo de música. Desde simbolizaciones ocul‑


tesis de los trabajos realizados, en el año 2015, en el marco de

tistas o satánicas, pasando por representaciones pornográ‑


La presente descripción analítica intenta ofrecer una sín‑

ficas, parafílicas o sadomasoquistas, hasta procedimientos


quirúrgicos y patologías grotescas, las temáticas del metal como fenómeno de vinculación local e internacional
Descripción analítica intermedia: el metal extremo

196 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 197

extremo parecen no agotarse y cobran vida en canciones,


del sello discográfico Zombie Records.
de actividades organizadas por él mismo o por otros; 5) músico sesionista; 6) miembro principal portadas de álbumes musicales e innumerables formas de
dedor de merchandising alusivo a bandas propias y ajenas; 4) organizador de recitales y promotor merchandising. Quienes dan vida a este movimiento artís‑
(brutal death metal); 2) ejerce en relaciones públicas locales e internacionales; 3) fabricante y ven- tico mundial son jóvenes, en su mayoría varones, de con‑
textos y situación socioeconómica diversos, que adoptan
11 Entre los más importantes se encuentran: 1) baterista de Yukaha (grindcore) y Espermorragia

determinados roles, unos más pasivos, otros más activos, de


acuerdo con el compromiso y el fanatismo que vuelcan a la
de Zona Oeste.

práctica musical.
racciones sociales presentes en la escena de metal extremo

Para efectos de esta investigación, mi referente empírico


nente para la caracterización y conocimiento de las inte‑

son los jóvenes miembros de la escena de metal extremo


roles11 dentro de la escena. Su ayuda es sumamente perti‑

de Zona Oeste, que pueden conformar bandas musicales,


principal es Gabriel, quien cumple una gran variedad de

sellos discográficos, distribuidoras (“distros”) discográfi‑


den encontrarse al interior de recitales. Mi interlocutor

cas, ser dueños de recintos para la presentación musical de


merchandising (parches, remeras, cedés, etcétera) que pue‑

bandas, o simplemente seguidores. El énfasis estará puesto


ensayo, barrios, centros de reuniones y ferias de venta de

en el rol de los miembros de la escena como músicos de


desarrolla la escena son bares, salones de recitales, salas de

bandas de metal extremo, que desean mostrarse a públicos


gráficos o locales de recitales. Los espacios físicos donde se

de diversa procedencia y obtener reconocimiento. Lo an‑


al mismo tiempo otras iniciativas tales como sellos disco‑

terior no restringe que los miembros de las bandas posean


terior no restringe que los miembros de las bandas posean

al mismo tiempo otras iniciativas tales como sellos disco‑


de diversa procedencia y obtener reconocimiento. Lo an‑

gráficos o locales de recitales. Los espacios físicos donde se


bandas de metal extremo, que desean mostrarse a públicos

desarrolla la escena son bares, salones de recitales, salas de


en el rol de los miembros de la escena como músicos de

ensayo, barrios, centros de reuniones y ferias de venta de


bandas, o simplemente seguidores. El énfasis estará puesto

merchandising (parches, remeras, cedés, etcétera) que pue‑


cas, ser dueños de recintos para la presentación musical de

den encontrarse al interior de recitales. Mi interlocutor


sellos discográficos, distribuidoras (“distros”) discográfi‑

principal es Gabriel, quien cumple una gran variedad de


de Zona Oeste, que pueden conformar bandas musicales,

roles11 dentro de la escena. Su ayuda es sumamente perti‑


son los jóvenes miembros de la escena de metal extremo

nente para la caracterización y conocimiento de las inte‑


Para efectos de esta investigación, mi referente empírico

racciones sociales presentes en la escena de metal extremo


práctica musical.

de Zona Oeste.
acuerdo con el compromiso y el fanatismo que vuelcan a la
determinados roles, unos más pasivos, otros más activos, de
11 Entre los más importantes se encuentran: 1) baterista de Yukaha (grindcore) y Espermorragia
textos y situación socioeconómica diversos, que adoptan
tico mundial son jóvenes, en su mayoría varones, de con‑ (brutal death metal); 2) ejerce en relaciones públicas locales e internacionales; 3) fabricante y ven-
merchandising. Quienes dan vida a este movimiento artís‑ dedor de merchandising alusivo a bandas propias y ajenas; 4) organizador de recitales y promotor
portadas de álbumes musicales e innumerables formas de de actividades organizadas por él mismo o por otros; 5) músico sesionista; 6) miembro principal
del sello discográfico Zombie Records.
extremo parecen no agotarse y cobran vida en canciones,

La elaboración del informe final 197


198 Pablo Vidal

Las preguntas de investigación que orientan mi trabajo


son:
decidí asistir a las actividades que él llevase a cabo junto
dándome cuenta de su real protagonismo en el medio,

− ¿Qué tipo de actividades o recursos se llevan a cabo o utili-


llamado Gabriel. Luego de las primeras interacciones y

zan para la vinculación local y transnacional? ¿Cuál es su


bajo, con un referente de la escena “under” de Zona Oeste

objetivo?
tigación entré en contacto, gracias a un compañero de tra‑
para mí desconocidas. Al formular el problema de inves‑

− Las estrategias de vinculación a nivel local entre jóvenes


tes del metal extremo local, que hasta ese momento eran

que practican el metal extremo en la escena de Zona Oeste,


virtualmente mediante sitios web a las bandas exponen‑

¿son eventuales o habituales?


hace poco más de una año a Buenos Aires, fui conociendo
des con las bandas musicales a las que pertenecí. Al llegar

− Las estrategias de vinculación a nivel transnacional de jó-


Durante cinco años realice una gran variedad de activida‑

venes que practican el metal extremo en la escena de Zona


experiencia, años atrás en la ciudad de Valparaíso, Chile.

Oeste, ¿son eventuales o habituales?


les en el mundo del metal extremo proviene de mi propia
Mi interés por la investigación de las relaciones socia‑

− ¿Qué implica en la vida de un miembro de la escena la vin-


culación local? ¿Y la vinculación transnacional?
− De cómo escogí al "portero" y las instancias de observación.

− De cómo escogí al "portero" y las instancias de observación.


culación local? ¿Y la vinculación transnacional?
− ¿Qué implica en la vida de un miembro de la escena la vin-

Mi interés por la investigación de las relaciones socia‑


les en el mundo del metal extremo proviene de mi propia
Oeste, ¿son eventuales o habituales?

experiencia, años atrás en la ciudad de Valparaíso, Chile.


venes que practican el metal extremo en la escena de Zona

Durante cinco años realice una gran variedad de activida‑


− Las estrategias de vinculación a nivel transnacional de jó-

des con las bandas musicales a las que pertenecí. Al llegar


hace poco más de una año a Buenos Aires, fui conociendo
¿son eventuales o habituales?

virtualmente mediante sitios web a las bandas exponen‑


que practican el metal extremo en la escena de Zona Oeste,

tes del metal extremo local, que hasta ese momento eran
− Las estrategias de vinculación a nivel local entre jóvenes

para mí desconocidas. Al formular el problema de inves‑


tigación entré en contacto, gracias a un compañero de tra‑
objetivo?

bajo, con un referente de la escena “under” de Zona Oeste


zan para la vinculación local y transnacional? ¿Cuál es su

llamado Gabriel. Luego de las primeras interacciones y


− ¿Qué tipo de actividades o recursos se llevan a cabo o utili-

dándome cuenta de su real protagonismo en el medio,


decidí asistir a las actividades que él llevase a cabo junto
son:
Las preguntas de investigación que orientan mi trabajo

198 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 199

a las bandas a las que pertenecía. Según lo que había ob‑


servado en las redes sociales, Gabriel promocionaba gran
“under” a la que aluden constantemente en los registros mis

variedad de recitales, la adquisición de productos con la


alternativas a las institucionalizadas. La categoría social

imagen de sus bandas y establecía diálogos y opiniones


efectuando sus actividades mediantes estrategias o formas

respecto a producciones musicales que le parecían desta‑


ca como contraria a los elementos de la cultura tradicional,

cables, generando comentarios de otros usuarios. Suponía


de ser underground. Esto implica que la escena se identifi‑

que la idoneidad de mi interlocutor me permitiría estar


mizados y articulados, cuya característica principal es la

presente en iniciativas bastante representativas de la esce‑


la abstracción de estos contextos puestos en acción, dina‑

na en general.
una canción, reuniones fraternas, entre otros. La escena es

Los eventos que me interesaba relevar eran principal‑


versos y multisituados: recitales, ensayos, la creación de

mente los recitales, debido a que por mi conocimiento


contextos en los que suceden estas relaciones son muy di‑

previo sabía que eran puntos de reunión e instancias pro‑


geográficos, socioeconómicos y culturales se asocian. Los

picias para la observación de las prácticas musicales más


sical en el cual jóvenes que pertenecen a diversos ámbitos

evidentes tanto de los ejecutantes como de los seguidores.


El metal extremo es un fenómeno social, un marco mu‑

Según lo explicado antes, todos los diálogos y observacio‑


nes en terreno se realizaron de manera informal y cercana,
Agitar para ser visto: estrategias de vinculación a escala local
evidenciándose una delgada frontera entre mi interés cien‑
tífico y mis gustos musicales recreativos.
tífico y mis gustos musicales recreativos.
evidenciándose una delgada frontera entre mi interés cien‑
nes en terreno se realizaron de manera informal y cercana,
Agitar para ser visto: estrategias de vinculación a escala local
Según lo explicado antes, todos los diálogos y observacio‑

El metal extremo es un fenómeno social, un marco mu‑


evidentes tanto de los ejecutantes como de los seguidores.

sical en el cual jóvenes que pertenecen a diversos ámbitos


picias para la observación de las prácticas musicales más

geográficos, socioeconómicos y culturales se asocian. Los


previo sabía que eran puntos de reunión e instancias pro‑

contextos en los que suceden estas relaciones son muy di‑


mente los recitales, debido a que por mi conocimiento

versos y multisituados: recitales, ensayos, la creación de


Los eventos que me interesaba relevar eran principal‑

una canción, reuniones fraternas, entre otros. La escena es


na en general.

la abstracción de estos contextos puestos en acción, dina‑


presente en iniciativas bastante representativas de la esce‑

mizados y articulados, cuya característica principal es la


que la idoneidad de mi interlocutor me permitiría estar

de ser underground. Esto implica que la escena se identifi‑


cables, generando comentarios de otros usuarios. Suponía

ca como contraria a los elementos de la cultura tradicional,


respecto a producciones musicales que le parecían desta‑

efectuando sus actividades mediantes estrategias o formas


imagen de sus bandas y establecía diálogos y opiniones

alternativas a las institucionalizadas. La categoría social


variedad de recitales, la adquisición de productos con la

“under” a la que aluden constantemente en los registros mis


servado en las redes sociales, Gabriel promocionaba gran
a las bandas a las que pertenecía. Según lo que había ob‑

La elaboración del informe final 199


200 Pablo Vidal

interlocutores refiere a una construcción social de la escena


de acuerdo a la idea anterior.
pacto original, es decir, realizar actividades importantes

Dado que los miembros de la escena son una minoría, es‑


locales o internacionales o la grabación de un disco com‑

tos se involucran asumiendo uno o más roles, incluso con‑


ción o el costeo de presentaciones musicales en instancias

formando más de una banda a la vez. Por ejemplo, en un


te puede lograr, entre las mayores aspiraciones, una invita‑

recital gran parte de los asistentes serán también miembros


especie de “automanager”, quien al “agitar” constantemen‑

de las bandas que se presenten en dicho evento.


Todo lo anterior convierte al miembro de la escena en una

Dentro de los miembros de la escena, existen dos visio‑


de las relaciones públicas en representación de la banda.

nes preponderantes respecto de la música: una que intenta


gráficos locales o internacionales, además de encargarse

desarrollar la disciplina del arte musical y otra más cercana


y las gestiones de distribución de uno o más sellos disco‑

a la relación fraterna o al hobby. A partir del segundo regis‑


mocionar su material o los recitales, conseguir el auspicio

tro la supuesta dicotomía entre ambas visiones, la posible


Capital-Zona Oeste, utilizar las redes sociales para pro‑

exclusión que una haría recaer sobre la otra, fue desestima‑


de acuerdo al estilo, tener movilidad dentro del circuito

da. A su vez, las estrategias locales estarán marcadas por la


bación de un disco o un video, esforzarse por tocar y sonar

identificación de los portavoces del metal extremo que las


su banda. Por lo general estas estrategias pueden ser la gra‑

ejecutan como legítimos (“movida under”) o ilegítimos


arte posibilita el conocimiento y el desarrollo artístico de

(“circuito cheto”).
la escena interesados principalmente en la disciplina del

El éxito de estrategias llevadas a cabo por miembros de


El éxito de estrategias llevadas a cabo por miembros de

la escena interesados principalmente en la disciplina del


(“circuito cheto”).

arte posibilita el conocimiento y el desarrollo artístico de


ejecutan como legítimos (“movida under”) o ilegítimos

su banda. Por lo general estas estrategias pueden ser la gra‑


identificación de los portavoces del metal extremo que las

bación de un disco o un video, esforzarse por tocar y sonar


da. A su vez, las estrategias locales estarán marcadas por la

de acuerdo al estilo, tener movilidad dentro del circuito


exclusión que una haría recaer sobre la otra, fue desestima‑

Capital-Zona Oeste, utilizar las redes sociales para pro‑


tro la supuesta dicotomía entre ambas visiones, la posible

mocionar su material o los recitales, conseguir el auspicio


a la relación fraterna o al hobby. A partir del segundo regis‑

y las gestiones de distribución de uno o más sellos disco‑


desarrollar la disciplina del arte musical y otra más cercana

gráficos locales o internacionales, además de encargarse


nes preponderantes respecto de la música: una que intenta

de las relaciones públicas en representación de la banda.


Dentro de los miembros de la escena, existen dos visio‑

Todo lo anterior convierte al miembro de la escena en una


de las bandas que se presenten en dicho evento.

especie de “automanager”, quien al “agitar” constantemen‑


recital gran parte de los asistentes serán también miembros

te puede lograr, entre las mayores aspiraciones, una invita‑


formando más de una banda a la vez. Por ejemplo, en un

ción o el costeo de presentaciones musicales en instancias


tos se involucran asumiendo uno o más roles, incluso con‑

locales o internacionales o la grabación de un disco com‑


Dado que los miembros de la escena son una minoría, es‑

pacto original, es decir, realizar actividades importantes


de acuerdo a la idea anterior.
interlocutores refiere a una construcción social de la escena

200 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 201

musicalmente sin necesidad de pagar del propio bolsillo.


Sin embargo, la historia de la escena, narrada por mi por‑
cal plurinacional y global da pie al intercambio de bienes

tero, caracteriza que en el “under” nunca se llega a vivir de


mente. Esta característica del metal como género musi‑

la música.
las fronteras entre los países parecen diluirse progresiva‑
mundiales fue, indudablemente, la globalización, donde
vamente la conquista de los gustos musicales juveniles
Plurinacionalidad y transnacionalización: estrategias de
y social de sus países. Un proceso que facilitó progresi‑
vinculación a escala internacional
versas partes del mundo, más allá de la realidad política

El mismo ánimo de reconocimiento y desarrollo artís‑


musical capaz de influenciar e identificar a jóvenes de di‑

tico de las bandas presente en la ejecución de estrategias


bandas como Black Sabbat, inscribiéndose como género

locales promueve que los límites geográficos sean tras‑


ba desde el Estado de bienestar al neoliberalismo, con

cendidos mediante estrategias transnacionales de vincu‑


local, en la Inglaterra de la década de 1970 que transita‑

lación. En particular, los miembros de la escena de Zona


metal nace como un género musical extranjero al ámbito

Oeste están constantemente rodeados de la plurinaciona‑


cionalidades (por ejemplo, Brujería). De hecho, el mismo

lidad. En primer lugar, las bandas referentes que admi‑


conocidas están formadas por miembros de distintas na‑

ran son muchas veces extranjeras, así como también lo


timo, es importante considerar que muchas bandas re‑

son algunas de las bandas con las que encuentran mayor


sociales para la propuesta de proyectos conjuntos. Por úl‑

afinidad artística y con las que se contactan por las redes


afinidad artística y con las que se contactan por las redes

sociales para la propuesta de proyectos conjuntos. Por úl‑


son algunas de las bandas con las que encuentran mayor

timo, es importante considerar que muchas bandas re‑


ran son muchas veces extranjeras, así como también lo

conocidas están formadas por miembros de distintas na‑


lidad. En primer lugar, las bandas referentes que admi‑

cionalidades (por ejemplo, Brujería). De hecho, el mismo


Oeste están constantemente rodeados de la plurinaciona‑

metal nace como un género musical extranjero al ámbito


lación. En particular, los miembros de la escena de Zona

local, en la Inglaterra de la década de 1970 que transita‑


cendidos mediante estrategias transnacionales de vincu‑

ba desde el Estado de bienestar al neoliberalismo, con


locales promueve que los límites geográficos sean tras‑

bandas como Black Sabbat, inscribiéndose como género


tico de las bandas presente en la ejecución de estrategias

musical capaz de influenciar e identificar a jóvenes de di‑


El mismo ánimo de reconocimiento y desarrollo artís‑

versas partes del mundo, más allá de la realidad política


y social de sus países. Un proceso que facilitó progresi‑
vinculación a escala internacional
vamente la conquista de los gustos musicales juveniles
Plurinacionalidad y transnacionalización: estrategias de
mundiales fue, indudablemente, la globalización, donde
las fronteras entre los países parecen diluirse progresiva‑
la música.

mente. Esta característica del metal como género musi‑


tero, caracteriza que en el “under” nunca se llega a vivir de

cal plurinacional y global da pie al intercambio de bienes


Sin embargo, la historia de la escena, narrada por mi por‑
musicalmente sin necesidad de pagar del propio bolsillo.

La elaboración del informe final 201


202 Pablo Vidal

culturales entre miembros de escenas muy diversas, a ve‑


12 El portero también menciona sellos locales importantes como Grinder Cirujano Records.
ces incluso heteroparlantes.
El deseo de ampliar el contexto geográfico en el que se
desenvuelve la banda lleva a realizar contactos con extran‑
de color plateado) y no en formato CD-ROM (copia casera

jeros de maneras diversas. Para “moverse” en el exterior son


es decir, discos originales (con la cara trasera generalmente

necesarias las redes sociales, la difusión de un demo o un


prestigio porque asegura un producto musical profesional,

disco bien grabado, de una remera con el logo de la banda,


copias físicas con el espaldarazo de un sello “under” genera

etcétera. Retomando la idea de “automanager”, quien rea‑


escenas internacionales de metal extremo. La circulación de

liza el contacto transnacional es una minoría dentro de la


ción del material musical de la banda por una multitud de

banda, generalmente un individuo, quien busca la forma de


contactados. Estos posibilitan un patrocinio y la distribu‑

escribir en el idioma nativo del otro, solicitando la partici‑


vínculos transnacionales y de esfuerzos por tratar de ser

pación en un split si es el miembro de otra banda, el auspi‑


los internacionales,12 los que condensan mayor número de

cio de un disco compacto por editar si es un miembro de


campo, son los sellos discográficos underground, sobre todo

un sello discográfico o pidiendo la invitación a participar


ticamente impensado. Según lo registrado en el trabajo de

de algún festival o recital si es un organizador o productor


auspicio de los grandes sellos internacionales es algo prác‑

musical.
ra). Para las bandas de la escena de Zona Oeste, alcanzar el

Los sellos del metal extremo a nivel internacional pueden


“under” (Bizarre Leprous Records, Coyote Records, etcéte‑

ser grandes sellos (Earache, Roadrunner, etcétera.) o sellos


ser grandes sellos (Earache, Roadrunner, etcétera.) o sellos

“under” (Bizarre Leprous Records, Coyote Records, etcéte‑


Los sellos del metal extremo a nivel internacional pueden

ra). Para las bandas de la escena de Zona Oeste, alcanzar el


musical.

auspicio de los grandes sellos internacionales es algo prác‑


de algún festival o recital si es un organizador o productor

ticamente impensado. Según lo registrado en el trabajo de


un sello discográfico o pidiendo la invitación a participar

campo, son los sellos discográficos underground, sobre todo


cio de un disco compacto por editar si es un miembro de

los internacionales,12 los que condensan mayor número de


pación en un split si es el miembro de otra banda, el auspi‑

vínculos transnacionales y de esfuerzos por tratar de ser


escribir en el idioma nativo del otro, solicitando la partici‑

contactados. Estos posibilitan un patrocinio y la distribu‑


banda, generalmente un individuo, quien busca la forma de

ción del material musical de la banda por una multitud de


liza el contacto transnacional es una minoría dentro de la

escenas internacionales de metal extremo. La circulación de


etcétera. Retomando la idea de “automanager”, quien rea‑

copias físicas con el espaldarazo de un sello “under” genera


disco bien grabado, de una remera con el logo de la banda,

prestigio porque asegura un producto musical profesional,


necesarias las redes sociales, la difusión de un demo o un

es decir, discos originales (con la cara trasera generalmente


jeros de maneras diversas. Para “moverse” en el exterior son

de color plateado) y no en formato CD-ROM (copia casera


desenvuelve la banda lleva a realizar contactos con extran‑
El deseo de ampliar el contexto geográfico en el que se
ces incluso heteroparlantes.
12 El portero también menciona sellos locales importantes como Grinder Cirujano Records.
culturales entre miembros de escenas muy diversas, a ve‑

202 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 203

hecha en un disco virgen corriente, generalmente de color


azul o verde en la cara trasera). El número mínimo para
grindcore.

poder lanzar un disco original es de mil copias, volumen


de bandas de metal extremo, principalmente del subgénero

bastante contrastable a la cantidad que podrían grabar y


Última Frontera, por ejemplo) pueden ser invitadas un par

distribuir en forma autogestionada.


al punk, al mismo tiempo que a un recital crust punk (en La
tremo pueden asistir seguidores de subgéneros asociados
recitales conjuntos. Por ejemplo, a un recital de metal ex‑
La movida del metal extremo “under”: experiencia en la escena
se plasma principalmente en la invitación y asistencia a
de Zona Oeste
Zona Oeste, y existe una vinculación entre “movidas” que

Cada Zona geográfica del conurbano bonaerense (Norte,


“movida” conforma una dimensión distinta de la escena de

Sur y Oeste), además de Capital Federal, tiene asociada


neros como crust punk, powerviolence o hardcore punk). Cada

una escena de metal particular. La escena de metal de Zona


por algunas bandas de metal local o internacional (subgé‑

Oeste es variada y en ella participan miembros de bandas,


bandas, más cercanas al movimiento punk pero con gusto

seguidores y asistentes que concurren a bares y salones de


Oeste) o a la “movida under” que llevan a cabo otro tipo de

recitales como Dharma, además de sellos y “distros” (distri‑


bandas de metal extremas (escena de metal extremo de Zona

buidoras). Dentro de la escena de metal de Zona Oeste, algu‑


cas, podemos referirnos a la “movida under” que realizan

nos miembros practican el metal extremo, especializándose


aparte. A su vez, al hablar de escena de Zona Oeste a se‑

y asociándose, conformando una escena de metal extremo


y asociándose, conformando una escena de metal extremo

aparte. A su vez, al hablar de escena de Zona Oeste a se‑


nos miembros practican el metal extremo, especializándose

cas, podemos referirnos a la “movida under” que realizan


buidoras). Dentro de la escena de metal de Zona Oeste, algu‑

bandas de metal extremas (escena de metal extremo de Zona


recitales como Dharma, además de sellos y “distros” (distri‑

Oeste) o a la “movida under” que llevan a cabo otro tipo de


seguidores y asistentes que concurren a bares y salones de

bandas, más cercanas al movimiento punk pero con gusto


Oeste es variada y en ella participan miembros de bandas,

por algunas bandas de metal local o internacional (subgé‑


una escena de metal particular. La escena de metal de Zona

neros como crust punk, powerviolence o hardcore punk). Cada


Sur y Oeste), además de Capital Federal, tiene asociada

“movida” conforma una dimensión distinta de la escena de


Cada Zona geográfica del conurbano bonaerense (Norte,

Zona Oeste, y existe una vinculación entre “movidas” que


se plasma principalmente en la invitación y asistencia a
de Zona Oeste
recitales conjuntos. Por ejemplo, a un recital de metal ex‑
La movida del metal extremo “under”: experiencia en la escena
tremo pueden asistir seguidores de subgéneros asociados
al punk, al mismo tiempo que a un recital crust punk (en La
distribuir en forma autogestionada.

Última Frontera, por ejemplo) pueden ser invitadas un par


bastante contrastable a la cantidad que podrían grabar y

de bandas de metal extremo, principalmente del subgénero


poder lanzar un disco original es de mil copias, volumen

grindcore.
azul o verde en la cara trasera). El número mínimo para
hecha en un disco virgen corriente, generalmente de color

La elaboración del informe final 203


204 Pablo Vidal

Existe otra distinción importante: hay un “público bo‑


lichero” y un “público de recitales”. El “público bolichero”
Núñez y Belgrano) que se autodefinen como “under” pero

puede estar conformado por jóvenes seguidores de subgé‑


tos barrios de Capital Federal (principalmente Palermo,

neros musicales que rescatan aspectos diversos del metal


res dedicados a la ejecución de recitales asociados a cier‑

menos extremo, como los seguidores del goth metal o metal


“circuito cheto”, el cual es un conjunto de bandas y luga‑

gótico (“darkies”), música alternativa (“alternatontos”) o el


II). Un ejemplo de ilegitimidad en el metal extremo es el

glam metal (“minitas glam”). Al igual que ciertas bandas del


Avernal, es clasificado como “cheto”; ver mapa conceptual

denominado “circuito cheto”, este “público bolichero” no


subgéneros del death metal, como el death ‘n’ roll de la banda

participa de las actividades de la “movida under”, por lo que


vida under” y al subgénero de metal que practica (algunos

mis interlocutores los consideraban portavoces ilegítimos


mente de acuerdo a su capacidad de asociación con la “mo‑

(“chetos”) del metal. Solo asisten a grandes recitales, de las


esta será caracterizada como ilegítima (“cheta”) principal‑

bandas icónicas que viajan desde contextos internacionales


de un contexto socioeconómico de altos o bajos recursos,

al local. Sin desmedro de lo anterior, estos recitales de ban‑


Sin importar si los miembros de una banda provienen

das referentes (por ejemplo, Monsters of Rock, realizado


en mayo de 2015 donde se presentaron bandas reconocidas
en el Circuito Zona Oeste-Capital
como Ozzy Osbourne, Judas Priest y Motörhead) también
Cabeceada versus chetada: el proceso de legitimación
son frecuentados por los miembros del “under” de metal
extremo.
extremo.
son frecuentados por los miembros del “under” de metal

Cabeceada versus chetada: el proceso de legitimación como Ozzy Osbourne, Judas Priest y Motörhead) también

en el Circuito Zona Oeste-Capital en mayo de 2015 donde se presentaron bandas reconocidas


das referentes (por ejemplo, Monsters of Rock, realizado

Sin importar si los miembros de una banda provienen


al local. Sin desmedro de lo anterior, estos recitales de ban‑

de un contexto socioeconómico de altos o bajos recursos,


bandas icónicas que viajan desde contextos internacionales

esta será caracterizada como ilegítima (“cheta”) principal‑


(“chetos”) del metal. Solo asisten a grandes recitales, de las

mente de acuerdo a su capacidad de asociación con la “mo‑


mis interlocutores los consideraban portavoces ilegítimos

vida under” y al subgénero de metal que practica (algunos


participa de las actividades de la “movida under”, por lo que

subgéneros del death metal, como el death ‘n’ roll de la banda


denominado “circuito cheto”, este “público bolichero” no

Avernal, es clasificado como “cheto”; ver mapa conceptual


glam metal (“minitas glam”). Al igual que ciertas bandas del

II). Un ejemplo de ilegitimidad en el metal extremo es el


gótico (“darkies”), música alternativa (“alternatontos”) o el

“circuito cheto”, el cual es un conjunto de bandas y luga‑


menos extremo, como los seguidores del goth metal o metal

res dedicados a la ejecución de recitales asociados a cier‑


neros musicales que rescatan aspectos diversos del metal

tos barrios de Capital Federal (principalmente Palermo,


puede estar conformado por jóvenes seguidores de subgé‑

Núñez y Belgrano) que se autodefinen como “under” pero


lichero” y un “público de recitales”. El “público bolichero”
Existe otra distinción importante: hay un “público bo‑

204 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 205

que en la práctica, para la “movida under” de Zona Oeste, no


lo serían. La alta polisemia del término “cheto” encuentra
menos activos de las actividades relacionadas con el metal

finalmente convergencia al momento de delatar la ilegiti‑


lleva a los jóvenes a convertirse en participantes más o

midad del accionar de una banda particular, o de esa banda


consideran la visión más oscura y chocante de la realidad

en relación al resto de bandas de la escena. Mutuamente, los


El nivel de ganas de canalizar musicalmente lo que ellos

jóvenes practicantes del metal extremo de la “movida under”


y el “circuito cheto” se acusarán de ilegítimos, principal‑
Podrido y ruidoso: la experiencia con el metal extremo
mente los portavoces más comprometidos con cada una de
ambas instancias. Para un miembro del “circuito cheto”, las
Federal que asistirán a ambas instancias por igual.

actividades de la “movida under” serán una “cabeceada”, ac‑


“adaptables” (o “espías”) del Circuito Zona Oeste-Capital

ciones y actitudes de mal gusto, con excesos poco compren‑


otro grupo, existiendo eventualmente participantes más

sibles e innecesarias. En cambio, para la “movida under” la


la “cheteada” se encontrarán raras veces en los recitales del

ilegitimidad de la “chetada” radicará en su superficialidad y


Los miembros de las bandas de la “movida under” y los de

sectarismo, además de una “mala forma de pasar el estilo”.


que realizan actividades conjuntas, sobre todo recitales.

De todas formas, existe una vinculación entre las escenas


y seguidores, pertenecientes a ambos ámbitos geográficos,

“under” de metal extremo de las Zonas del GBA, en espe‑


siste en un grupo de bandas, bares o salones de conciertos

cial la escena de Zona Oeste, y la escena “under” de Capital


el llamado Circuito Zona Oeste-Capital Federal. Este con‑

Federal que no participa del “circuito cheto”, conformando


Federal que no participa del “circuito cheto”, conformando

el llamado Circuito Zona Oeste-Capital Federal. Este con‑


cial la escena de Zona Oeste, y la escena “under” de Capital

siste en un grupo de bandas, bares o salones de conciertos


“under” de metal extremo de las Zonas del GBA, en espe‑

y seguidores, pertenecientes a ambos ámbitos geográficos,


De todas formas, existe una vinculación entre las escenas

que realizan actividades conjuntas, sobre todo recitales.


sectarismo, además de una “mala forma de pasar el estilo”.

Los miembros de las bandas de la “movida under” y los de


ilegitimidad de la “chetada” radicará en su superficialidad y

la “cheteada” se encontrarán raras veces en los recitales del


sibles e innecesarias. En cambio, para la “movida under” la

otro grupo, existiendo eventualmente participantes más


ciones y actitudes de mal gusto, con excesos poco compren‑

“adaptables” (o “espías”) del Circuito Zona Oeste-Capital


actividades de la “movida under” serán una “cabeceada”, ac‑

Federal que asistirán a ambas instancias por igual.


ambas instancias. Para un miembro del “circuito cheto”, las
mente los portavoces más comprometidos con cada una de
y el “circuito cheto” se acusarán de ilegítimos, principal‑
Podrido y ruidoso: la experiencia con el metal extremo
jóvenes practicantes del metal extremo de la “movida under”

El nivel de ganas de canalizar musicalmente lo que ellos


en relación al resto de bandas de la escena. Mutuamente, los

consideran la visión más oscura y chocante de la realidad


midad del accionar de una banda particular, o de esa banda

lleva a los jóvenes a convertirse en participantes más o


finalmente convergencia al momento de delatar la ilegiti‑

menos activos de las actividades relacionadas con el metal


lo serían. La alta polisemia del término “cheto” encuentra
que en la práctica, para la “movida under” de Zona Oeste, no

La elaboración del informe final 205


206 Pablo Vidal

extremo. Ellos afirman que el arte, a lo largo de la historia,


otros al ritmo de la música.
se ha encargado bastamente de representar “lo lindo y lo 13 Tipo de danza cuyos participantes saltan, hacen acrobacias y chocan violentamente unos con
armónico” y que la vida, en realidad, es mucho más que eso.
El metal extremo sería entonces una representación meta‑
fórica de los aspectos más duros de la vida y su práctica per‑
limitantes para el acceso a los medios de comunicación que

mite establecer un análisis más realista y “menos cínico”.


actividades en general. Esto es asociado a que existían más

Además, escuchar metal extremo implica tácitamente una


be que una supuesta mayor seriedad habría atravesado sus

perseverancia en la búsqueda musical ya que la tendencia es


respecto a los celos musicales y la intolerancia, se descri‑

que este sea un punto final en un camino que puede haber


que se les acusa de sectarios y poco solidarios, sobre todo

comenzado con formas “más digeribles” de metal o punk,


años ochenta y noventa (Reguillo, 2012). Al mismo tiempo

más cercanas a la música difundida por los medios masivos


con los comportamientos de los jóvenes de la escena en los

de comunicación. Lo extremo de la música, además, es el


trema de la vida y la música. Existe una clara diferenciación

pretexto mediante el cual se construye la identidad juvenil,


ellos mismos han vivido a lo largo del tiempo esta visión ex‑

que busca las formas extremas de las experiencias, como el


la escena de Zona Oeste ven una evolución en la forma como

consumo de estupefacientes o la participación de acciones


Por último, es importante destacar que los miembros de

de violencia controlada como el “mosh”.13 Todas las prácti‑


compromiso musical.

cas en el metal extremo tienen una determinada lógica, de‑


impacto en la vida de un miembro depende de su grado de

pendiendo de si se realizan en forma privada o grupal, y su


pendiendo de si se realizan en forma privada o grupal, y su

impacto en la vida de un miembro depende de su grado de


cas en el metal extremo tienen una determinada lógica, de‑

compromiso musical.
de violencia controlada como el “mosh”.13 Todas las prácti‑

Por último, es importante destacar que los miembros de


consumo de estupefacientes o la participación de acciones

la escena de Zona Oeste ven una evolución en la forma como


que busca las formas extremas de las experiencias, como el

ellos mismos han vivido a lo largo del tiempo esta visión ex‑
pretexto mediante el cual se construye la identidad juvenil,

trema de la vida y la música. Existe una clara diferenciación


de comunicación. Lo extremo de la música, además, es el

con los comportamientos de los jóvenes de la escena en los


más cercanas a la música difundida por los medios masivos

años ochenta y noventa (Reguillo, 2012). Al mismo tiempo


comenzado con formas “más digeribles” de metal o punk,

que se les acusa de sectarios y poco solidarios, sobre todo


que este sea un punto final en un camino que puede haber

respecto a los celos musicales y la intolerancia, se descri‑


perseverancia en la búsqueda musical ya que la tendencia es

be que una supuesta mayor seriedad habría atravesado sus


Además, escuchar metal extremo implica tácitamente una

actividades en general. Esto es asociado a que existían más


mite establecer un análisis más realista y “menos cínico”.

limitantes para el acceso a los medios de comunicación que


fórica de los aspectos más duros de la vida y su práctica per‑
El metal extremo sería entonces una representación meta‑
armónico” y que la vida, en realidad, es mucho más que eso.
13 Tipo de danza cuyos participantes saltan, hacen acrobacias y chocan violentamente unos con se ha encargado bastamente de representar “lo lindo y lo
otros al ritmo de la música.
extremo. Ellos afirman que el arte, a lo largo de la historia,

206 Pablo Vidal


La elaboración del informe final 207

hoy, presionándolos a adoptar tácticas más efectivas y difi‑


cultosas que las actuales. Internet y las redes sociales serían
los factores para que “los nuevos”, grupo al que se autoads‑
of Chicago Press, Chicago. cribe mi interlocutor principal, sean más abiertos y plura‑
Valentine, C. (1968). Culture and Poverty: Critique and Counter-Proposals. University listas. Los celos de músico han desaparecido y se generaliza
Las estructuras del mundo de la vida, Buenos Aires, Amorrortu. la noción de no poseer una verdad absoluta.
Schutz, A. y Luckman, T. (2009). El mundo de la vida cotidiana y la actitud natural. En

Paidós.
nográfica. Historia y cultura en los procesos educativos, pp. 41-99. Buenos Aires,
Bibliografía
Rockwell, E. (2009). Reflexiones sobre el trabajo etnográfico. En La experiencia et-
Blanchard, D. (2007). Guy Debord, en el ruido de la catarata del tiempo. En Crisis de
Siglo XXI. palabras. España, Acuarela.
Reguillo, R. (2012). Culturas juveniles: formas políticas del desencanto. Buenos Aires,
Bourdieu, P. y Wacquant, L. (1995). La práctica de la antropología reflexiva. En
mayo. Respuestas por una antropología reflexiva, pp. 159-191. México, Grijalbo.
XI Congreso Latinoamericano de Investigadores en Comunicación. Montevideo,
en el estudio del underground porteño de los años 80. Ponencia presentada en Heller, A. (1976). Sociología de la vida cotidiana. Madrid, Península.
„contracultura“ elaborados por el Centro de Estudios Culturales de Birmingham
López, V. (2012). Reflexión sobre la aplicabilidad de los conceptos "subcultura" y Kahn-Harris, K. (2007). Extreme metal: music and culture on the edge. Oxford, Berg.

Kahn-Harris, K. (2007). Extreme metal: music and culture on the edge. Oxford, Berg. López, V. (2012). Reflexión sobre la aplicabilidad de los conceptos "subcultura" y
„contracultura“ elaborados por el Centro de Estudios Culturales de Birmingham
Heller, A. (1976). Sociología de la vida cotidiana. Madrid, Península. en el estudio del underground porteño de los años 80. Ponencia presentada en
XI Congreso Latinoamericano de Investigadores en Comunicación. Montevideo,
Respuestas por una antropología reflexiva, pp. 159-191. México, Grijalbo. mayo.
Bourdieu, P. y Wacquant, L. (1995). La práctica de la antropología reflexiva. En
Reguillo, R. (2012). Culturas juveniles: formas políticas del desencanto. Buenos Aires,
palabras. España, Acuarela. Siglo XXI.
Blanchard, D. (2007). Guy Debord, en el ruido de la catarata del tiempo. En Crisis de
Rockwell, E. (2009). Reflexiones sobre el trabajo etnográfico. En La experiencia et-
nográfica. Historia y cultura en los procesos educativos, pp. 41-99. Buenos Aires,
Bibliografía Paidós.

Schutz, A. y Luckman, T. (2009). El mundo de la vida cotidiana y la actitud natural. En


la noción de no poseer una verdad absoluta. Las estructuras del mundo de la vida, Buenos Aires, Amorrortu.

listas. Los celos de músico han desaparecido y se generaliza Valentine, C. (1968). Culture and Poverty: Critique and Counter-Proposals. University
cribe mi interlocutor principal, sean más abiertos y plura‑ of Chicago Press, Chicago.
los factores para que “los nuevos”, grupo al que se autoads‑
cultosas que las actuales. Internet y las redes sociales serían
hoy, presionándolos a adoptar tácticas más efectivas y difi‑

La elaboración del informe final 207


El informe final 209

El informe final
El desafió de articular y narrar el trabajo realizado
lógica del orden en que los fui pensando y, en vistas de una
interrogantes que me planteaba. En gran parte seguían la
que sería conveniente reordenar la presentación de los

Francisco Tizón
que se respondían “por sí o por no”. Considero también
apertura necesaria y estaban formuladas de tal manera
reformularía. Por ejemplo, ciertas preguntas no tenían la
releer hoy mi Informe final encuentro algunos puntos que
cesariamente acaba en un cuatrimestre. En este sentido, al
materia son momentos de un proceso mayor que no ne‑
démico. Las entregas que se realizan en el contexto de la
llegue a su fin de acuerdo con las fechas del calendario aca‑
reflexión sobre la formulación del problema no es algo que
específicas del objeto de estudio que fui construyendo. La
sición cobró también forma a partir de las características
Introducción
serie de consignas propuesta por la Cátedra, pero la expo‑

El escrito que se presenta a continuación es el producto


la Investigación de Campo. Esta entrega respondía a una

final de la cursada de la materia Metodología y Técnicas de


final de la cursada de la materia Metodología y Técnicas de

la Investigación de Campo. Esta entrega respondía a una


El escrito que se presenta a continuación es el producto

serie de consignas propuesta por la Cátedra, pero la expo‑


Introducción sición cobró también forma a partir de las características
específicas del objeto de estudio que fui construyendo. La
reflexión sobre la formulación del problema no es algo que
llegue a su fin de acuerdo con las fechas del calendario aca‑
démico. Las entregas que se realizan en el contexto de la
materia son momentos de un proceso mayor que no ne‑
cesariamente acaba en un cuatrimestre. En este sentido, al
releer hoy mi Informe final encuentro algunos puntos que
reformularía. Por ejemplo, ciertas preguntas no tenían la
apertura necesaria y estaban formuladas de tal manera
que se respondían “por sí o por no”. Considero también
Francisco Tizón
que sería conveniente reordenar la presentación de los
El desafió de articular y narrar el trabajo realizado interrogantes que me planteaba. En gran parte seguían la
lógica del orden en que los fui pensando y, en vistas de una
El informe final

El informe final 209


210 Francisco Tizón

exposición más clara del eje de mi problema, hubiera sido


mejor iniciar el planteo a partir de las prácticas cotidia‑
hechas por antropólogas de nuestra Facultad en las cuales

nas y de las maneras en que se arriba a un consenso para


situados. En ese sentido, encontré algunas investigaciones

la organización del trabajo. Situándome de entrada en los


do con el uso que hacen de ellas los actores socialmente

sentidos que le atribuyen a las categorías que logré identi‑


tiples significados que adquieren estas categorías de acuer‑

ficar y así aproximarme a la manera en que se construye la


(Balvi y Boivin, 2008) a partir de la comprensión de los múl‑

gestión de un espacio de organización colectiva. Esta re‑


permite “dotar de contenido” a estas categorías abstractas

lectura que puedo proponer hoy no es independiente del


nado “estado” y “sociedad civil”. La perspectiva etnográfica

trabajo realizado durante la cursada, si no que se encuen‑


los que se construyen entre lo que usualmente es denomi‑

tra asentada en las prácticas realizadas en torno a sucesivas


ficamente aquellas investigaciones que abordan los víncu‑

relecturas del material producido.


Antropología conocida como Antropología Política, especí‑
Ese planteo inicial surge de mi interés por el área de la
por otros actores al momento de implementar la ley”.

Presentación del tema tensiones, conflictos, o si existen limitaciones impuestas


Audiovisual Nº 26.522. Observar la posible existencia de

Al comenzar la materia formulé el problema de inves‑


en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación

tigación de la siguiente manera: “comprender qué tipo de


Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA)

relación se da entre una radio comunitaria y la Autoridad


relación se da entre una radio comunitaria y la Autoridad

Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA)


tigación de la siguiente manera: “comprender qué tipo de

en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación


Al comenzar la materia formulé el problema de inves‑

Audiovisual Nº 26.522. Observar la posible existencia de


tensiones, conflictos, o si existen limitaciones impuestas
Presentación del tema
por otros actores al momento de implementar la ley”.
Ese planteo inicial surge de mi interés por el área de la
Antropología conocida como Antropología Política, especí‑
relecturas del material producido.

ficamente aquellas investigaciones que abordan los víncu‑


tra asentada en las prácticas realizadas en torno a sucesivas

los que se construyen entre lo que usualmente es denomi‑


trabajo realizado durante la cursada, si no que se encuen‑

nado “estado” y “sociedad civil”. La perspectiva etnográfica


lectura que puedo proponer hoy no es independiente del

permite “dotar de contenido” a estas categorías abstractas


gestión de un espacio de organización colectiva. Esta re‑

(Balvi y Boivin, 2008) a partir de la comprensión de los múl‑


ficar y así aproximarme a la manera en que se construye la

tiples significados que adquieren estas categorías de acuer‑


sentidos que le atribuyen a las categorías que logré identi‑

do con el uso que hacen de ellas los actores socialmente


la organización del trabajo. Situándome de entrada en los

situados. En ese sentido, encontré algunas investigaciones


nas y de las maneras en que se arriba a un consenso para

hechas por antropólogas de nuestra Facultad en las cuales


mejor iniciar el planteo a partir de las prácticas cotidia‑
exposición más clara del eje de mi problema, hubiera sido

210 Francisco Tizón


El informe final 211

analizan prácticas cotidianas relacionadas con la organiza‑


ción y demanda de actores integrantes del “campo popular”
ciaciones. Para aproximarme a estos objetivos, utilicé el

(Fernádez Álvarez, 2012; Grimberg et al., 2011; Manzano,


del espacio como afuera, con otras instituciones o aso‑

2007) en las cuales proponen suspender la definición de en‑


el espacio y las relaciones que se daban tanto al interior

tidades totalizantes (desde “organización” y “movimiento”


integrantes de la radio, conocer sus prácticas cotidianas,

hasta “estado” y “sociedad civil”) para iluminar las prácticas


celeridad. La idea desde un principio fue dialogar con los

cotidianas de los sujetos que diariamente construyen y re-


facilitó acceso y relación con sus integrantes con mayor

reconstruyen esas formas.


dios que cumplieran dichos requisitos, opté por la que me

Respecto al tema que elegí, sabía que la Ley de Servicios


Medios. Por otro lado, una vez seleccionadas algunas ra‑

de Comunicación Audiovisual (sancionada en el año 2009)


participado del proceso previo a la sanción de la Ley de

incluyó, entre otras modificaciones, el reconocimiento y


que tuviera cierta trayectoria funcionando, y que hubiera

la reglamentación de los medios comunitarios (integran‑


radio cuyos integrantes identificaran como comunitaria,

tes de la “sociedad civil”). Partiendo del supuesto de que la


un lado, con que me interesaba observar la vida de una

sanción de una nueva normativa debía generar acciones,


te empírico al Colectivo Sur. La elección tuvo que ver, por

reacciones, y procesos diversos, pensé que a partir de la


Para indagar en dicha problemática elegí como referen‑

integración del sector comunitario como un actor más en


permanencia y desarrollo.

el campo de la comunicación audiovisual, debieron haber


los actores integrantes del sector, orientadas a garantizar su

surgido diferentes prácticas y estrategias desplegadas por


surgido diferentes prácticas y estrategias desplegadas por

los actores integrantes del sector, orientadas a garantizar su


el campo de la comunicación audiovisual, debieron haber

permanencia y desarrollo.
integración del sector comunitario como un actor más en

Para indagar en dicha problemática elegí como referen‑


reacciones, y procesos diversos, pensé que a partir de la

te empírico al Colectivo Sur. La elección tuvo que ver, por


sanción de una nueva normativa debía generar acciones,

un lado, con que me interesaba observar la vida de una


tes de la “sociedad civil”). Partiendo del supuesto de que la

radio cuyos integrantes identificaran como comunitaria,


la reglamentación de los medios comunitarios (integran‑

que tuviera cierta trayectoria funcionando, y que hubiera


incluyó, entre otras modificaciones, el reconocimiento y

participado del proceso previo a la sanción de la Ley de


de Comunicación Audiovisual (sancionada en el año 2009)

Medios. Por otro lado, una vez seleccionadas algunas ra‑


Respecto al tema que elegí, sabía que la Ley de Servicios

dios que cumplieran dichos requisitos, opté por la que me


reconstruyen esas formas.

facilitó acceso y relación con sus integrantes con mayor


cotidianas de los sujetos que diariamente construyen y re-

celeridad. La idea desde un principio fue dialogar con los


hasta “estado” y “sociedad civil”) para iluminar las prácticas

integrantes de la radio, conocer sus prácticas cotidianas,


tidades totalizantes (desde “organización” y “movimiento”

el espacio y las relaciones que se daban tanto al interior


2007) en las cuales proponen suspender la definición de en‑

del espacio como afuera, con otras instituciones o aso‑


(Fernádez Álvarez, 2012; Grimberg et al., 2011; Manzano,

ciaciones. Para aproximarme a estos objetivos, utilicé el


ción y demanda de actores integrantes del “campo popular”
analizan prácticas cotidianas relacionadas con la organiza‑

El informe final 211


212 Francisco Tizón

enfoque etnográfico, que prioriza la construcción de datos


a partir de la experiencia compartida entre el investigador
caré más adelante.

y los sujetos durante el trabajo de campo (Rockwell, 2009).


man una instancia de indagación a futuro, tal como expli‑

Este enfoque permite captar procesos y prácticas sociales,


ciaciones vecinales, foros, redes, etcétera, sino que confor‑

relaciones e interacciones, atendiendo al contexto global de


que construyen desde la radio con otras instituciones, aso‑

la vida cotidiana y a los sentidos que los sujetos le otorgan a


Medios. Esto no significa que no me interesen los vínculos

sus prácticas (Heller, 1977).


do el nuevo esquema normativo impulsado por la Ley de

Al momento de aplicar la técnica de entrevista en profun‑


del estado actual del campo comunicacional, consideran‑

didad (los primeros dos registros fueron observación par‑


comprenden su rol en tanto comunicadores y qué piensan

ticipante, mientras que los dos últimos fueron entrevistas)


los integrantes de la Radio a sus prácticas cotidianas, cómo

acordé con los integrantes de la Radio que iba a utilizar sus


mente me interesaba comprender qué sentidos atribuyen

nombres reales y sus opiniones políticas sobre el estado ac‑


para enfocarme en la experiencia de la Radio, particular‑

tual del medio comunicacional en el marco de la materia


lante la profundización de los vínculos con otros espacios

que estaba cursando, pero que si más adelante optaba por


los tiempos de la cursada. Opté por dejar para más ade‑

seguir la investigación (algo que finalmente decidí que iba


cuenta de que algunos de mis objetivos eran inviables en

a hacer) iba a modificar los nombres, tanto de las personas,


mulación, en el transcurso de las observaciones me di

como de la radio, para no generar conflictos políticos con


Respecto a las modificaciones de aquella primera for‑

otros espacios.
otros espacios.

Respecto a las modificaciones de aquella primera for‑


como de la radio, para no generar conflictos políticos con

mulación, en el transcurso de las observaciones me di


a hacer) iba a modificar los nombres, tanto de las personas,

cuenta de que algunos de mis objetivos eran inviables en


seguir la investigación (algo que finalmente decidí que iba

los tiempos de la cursada. Opté por dejar para más ade‑


que estaba cursando, pero que si más adelante optaba por

lante la profundización de los vínculos con otros espacios


tual del medio comunicacional en el marco de la materia

para enfocarme en la experiencia de la Radio, particular‑


nombres reales y sus opiniones políticas sobre el estado ac‑

mente me interesaba comprender qué sentidos atribuyen


acordé con los integrantes de la Radio que iba a utilizar sus

los integrantes de la Radio a sus prácticas cotidianas, cómo


ticipante, mientras que los dos últimos fueron entrevistas)

comprenden su rol en tanto comunicadores y qué piensan


didad (los primeros dos registros fueron observación par‑

del estado actual del campo comunicacional, consideran‑


Al momento de aplicar la técnica de entrevista en profun‑

do el nuevo esquema normativo impulsado por la Ley de


sus prácticas (Heller, 1977).

Medios. Esto no significa que no me interesen los vínculos


la vida cotidiana y a los sentidos que los sujetos le otorgan a

que construyen desde la radio con otras instituciones, aso‑


relaciones e interacciones, atendiendo al contexto global de

ciaciones vecinales, foros, redes, etcétera, sino que confor‑


Este enfoque permite captar procesos y prácticas sociales,

man una instancia de indagación a futuro, tal como expli‑


y los sujetos durante el trabajo de campo (Rockwell, 2009).

caré más adelante.


a partir de la experiencia compartida entre el investigador
enfoque etnográfico, que prioriza la construcción de datos

212 Francisco Tizón


El informe final 213

Otra cuestión que surgió en el transcurso de las obser‑


vaciones de campo, y a partir de la re-lectura de los regis‑
de existencia, y que tienen entre sus principales objetivos

tros realizados, fue que logré dar más forma y contenido a


darse en distintos foros y redes que llevan varias décadas

lo que denominé “campo de la comunicación audiovisual”


ralizada. La integración de los medios comunitarios puede

(esto lo mostraré en el siguiente apartado), noté que no exis‑


atribuido a distintos motivos, se trata de una opinión gene‑

tía una relación directa entre la radio y la Autoridad Federal


comunitarios para elevar demandas. Si bien esto último es

de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). De


blema se relaciona con la falta de integración de los medios

hecho, en el segundo registro surgió durante una conver‑


perjudica a las radios económica y técnicamente. Otro pro‑

sación que en los diez años de existencia de la radio, solo en


licencias (por parte de la AFSCA) para emitir señal, lo que

una ocasión tuvieron un encuentro con un funcionario de


cro). Específicamente relacionados a la falta de entrega de

la AFSCA. Así, el conjunto de relaciones que se van creando


ción integrado por privados que no persiguen fines de lu‑

desde la radio con otros espacios, ya pertenezcan a la esfe‑


(definidos en la normativa como el sector de la comunica‑

ra estatal o no, se presentó como algo más complejo de lo


respecta al sector integrado por los medios comunitarios

que pensaba. Esta complejidad y la consideración temporal


vinculados a la falta de implementación de la Ley en lo que

fue lo que me llevó a delimitar este complejo de relaciones,


mas que explicitan los integrantes de la radio, la mayoría

identificarlas y jerarquizarlas, sabiendo que una indagación


Por otro lado, identifiqué y agrupé una serie de proble‑

en profundidad sobre alguna de ellas, las que considerara


más adelante.

más relevantes para mi futura investigación, quedaría para


más relevantes para mi futura investigación, quedaría para

más adelante.
en profundidad sobre alguna de ellas, las que considerara

Por otro lado, identifiqué y agrupé una serie de proble‑


identificarlas y jerarquizarlas, sabiendo que una indagación

mas que explicitan los integrantes de la radio, la mayoría


fue lo que me llevó a delimitar este complejo de relaciones,

vinculados a la falta de implementación de la Ley en lo que


que pensaba. Esta complejidad y la consideración temporal

respecta al sector integrado por los medios comunitarios


ra estatal o no, se presentó como algo más complejo de lo

(definidos en la normativa como el sector de la comunica‑


desde la radio con otros espacios, ya pertenezcan a la esfe‑

ción integrado por privados que no persiguen fines de lu‑


la AFSCA. Así, el conjunto de relaciones que se van creando

cro). Específicamente relacionados a la falta de entrega de


una ocasión tuvieron un encuentro con un funcionario de

licencias (por parte de la AFSCA) para emitir señal, lo que


sación que en los diez años de existencia de la radio, solo en

perjudica a las radios económica y técnicamente. Otro pro‑


hecho, en el segundo registro surgió durante una conver‑

blema se relaciona con la falta de integración de los medios


de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). De

comunitarios para elevar demandas. Si bien esto último es


tía una relación directa entre la radio y la Autoridad Federal

atribuido a distintos motivos, se trata de una opinión gene‑


(esto lo mostraré en el siguiente apartado), noté que no exis‑

ralizada. La integración de los medios comunitarios puede


lo que denominé “campo de la comunicación audiovisual”

darse en distintos foros y redes que llevan varias décadas


tros realizados, fue que logré dar más forma y contenido a

de existencia, y que tienen entre sus principales objetivos


vaciones de campo, y a partir de la re-lectura de los regis‑
Otra cuestión que surgió en el transcurso de las obser‑

El informe final 213


214 Francisco Tizón

la organización y estructuración de demandas y requisitos


relacionados a la implementación de la Ley.
tegrantes de Colectivo Sur respecto a la situación actual

Finalmente, me di cuenta de que en la formulación ini‑


de Radios Comunitarias? ¿Qué evaluación hacen los in‑

cial del problema dejaba de lado la cuestión de la experien‑


¿Participa actualmente Colectivo Sur del Foro Argentino

cia cotidiana de la radio, que es lo que me iba a permitir dar


tidiana? ¿Cómo se organiza el trabajo en la Radio?

sentido a ciertas categorías que aparecían en las distintas


le otorgan los integrantes de Colectivo Sur a su práctica co‑

charlas con los integrantes, como la de militancia, compro‑


rirse y permanecer en ese proyecto de trabajo? ¿Qué sentido

miso, resistencia y el ser profesional, categorías a partir de


¿Qué lleva a las personas que integran Colectivo Sur a adhe-

las cuales podría comprender mejor sus prácticas y la for‑


Argentino de Radios Comunitarias.

ma en que se piensan a sí mismos, a su condición de inte‑


cipación en espacios políticos más amplios, como el Foro

grantes de una experiencia comunitaria, y por lo tanto, a las


construyen con otros sectores de la comunidad, y su parti‑

relaciones que construían con otros espacios.


de un espacio de organización colectiva, las relaciones que

A partir de integrar estas observaciones, la formulación


indagar sobre las relaciones que construyen en la gestión

del problema de investigación en el estado actual de su de‑


nes de militancia, compromiso y profesionalidad, así como

sarrollo es la siguiente:
do, quisiera abordar los sentidos que atribuyen a las nocio‑

La intención del presente trabajo es indagar qué estrate‑


de Servicios de Comunicación Audiovisual. En este senti‑

gias desarrollan los integrantes de una radio comunitaria


la existencia de conflictos al momento de implementar Ley

para promover el desarrollo y crecimiento de la radio ante


para promover el desarrollo y crecimiento de la radio ante

la existencia de conflictos al momento de implementar Ley


gias desarrollan los integrantes de una radio comunitaria

de Servicios de Comunicación Audiovisual. En este senti‑


La intención del presente trabajo es indagar qué estrate‑

do, quisiera abordar los sentidos que atribuyen a las nocio‑


sarrollo es la siguiente:

nes de militancia, compromiso y profesionalidad, así como


del problema de investigación en el estado actual de su de‑

indagar sobre las relaciones que construyen en la gestión


A partir de integrar estas observaciones, la formulación

de un espacio de organización colectiva, las relaciones que


relaciones que construían con otros espacios.

construyen con otros sectores de la comunidad, y su parti‑


grantes de una experiencia comunitaria, y por lo tanto, a las

cipación en espacios políticos más amplios, como el Foro


ma en que se piensan a sí mismos, a su condición de inte‑

Argentino de Radios Comunitarias.


las cuales podría comprender mejor sus prácticas y la for‑

¿Qué lleva a las personas que integran Colectivo Sur a adhe-


miso, resistencia y el ser profesional, categorías a partir de

rirse y permanecer en ese proyecto de trabajo? ¿Qué sentido


charlas con los integrantes, como la de militancia, compro‑

le otorgan los integrantes de Colectivo Sur a su práctica co‑


sentido a ciertas categorías que aparecían en las distintas

tidiana? ¿Cómo se organiza el trabajo en la Radio?


cia cotidiana de la radio, que es lo que me iba a permitir dar

¿Participa actualmente Colectivo Sur del Foro Argentino


cial del problema dejaba de lado la cuestión de la experien‑

de Radios Comunitarias? ¿Qué evaluación hacen los in‑


Finalmente, me di cuenta de que en la formulación ini‑

tegrantes de Colectivo Sur respecto a la situación actual


relacionados a la implementación de la Ley.
la organización y estructuración de demandas y requisitos

214 Francisco Tizón


El informe final 215

de las Radios en relación a lo promovido por la Ley de


Medios? ¿Qué mecanismos despliega el colectivo de traba‑
medios de comunicación.

jo para sortear los problemas que se presentan en su trabajo


hibiendo que organizaciones civiles fueran propietarios de

cotidiano?
a agentes privados que perseguían fines comerciales, pro‑
únicamente otorgaba permiso para emitir señal al Estado y
de Radiodifusión), sancionada durante la dictadura militar,
surgen en un contexto en el que la legislación vigente (Ley
Breve repaso histórico
como “radios truchas” (Kejval, 2009). Estas organizaciones

Bajo la denominación “radio comunitaria” se agrupan


crearon radios de baja potencia, conocidas popularmente

múltiples experiencias que se insertan en contextos diver‑


nización de diversas agrupaciones sociales y políticas que

sos en la Argentina y en todo el mundo; experiencias que


cias comenzaron a aflorar en la Argentina gracias a la orga‑

responden a procesos sociales y políticos divergentes y que


Fue con el retorno de la democracia que estas experien‑

persiguen distintas finalidades. Lo que caracteriza a estas


co (FARCO, 1998).

radios es que, a diferencia de las radios privadas comercia‑


como un derecho humano y no como un recurso económi‑

les, no persiguen fines económicos. La característica más


cantil. La comunicación, desde esta perspectiva, es pensada

distintiva es que no tienen un dueño, sino que generalmen‑


principios rectores es el de no someterse a la lógica mer‑

te son gestionadas en forma democrática y participativa


cooperativas, sindicatos, mutuales, etcétera. Uno de sus

por grupos de personas, ya sean asociaciones vecinales,


por grupos de personas, ya sean asociaciones vecinales,

cooperativas, sindicatos, mutuales, etcétera. Uno de sus


te son gestionadas en forma democrática y participativa

principios rectores es el de no someterse a la lógica mer‑


distintiva es que no tienen un dueño, sino que generalmen‑

cantil. La comunicación, desde esta perspectiva, es pensada


les, no persiguen fines económicos. La característica más

como un derecho humano y no como un recurso económi‑


radios es que, a diferencia de las radios privadas comercia‑

co (FARCO, 1998).
persiguen distintas finalidades. Lo que caracteriza a estas

Fue con el retorno de la democracia que estas experien‑


responden a procesos sociales y políticos divergentes y que

cias comenzaron a aflorar en la Argentina gracias a la orga‑


sos en la Argentina y en todo el mundo; experiencias que

nización de diversas agrupaciones sociales y políticas que


múltiples experiencias que se insertan en contextos diver‑

crearon radios de baja potencia, conocidas popularmente


Bajo la denominación “radio comunitaria” se agrupan

como “radios truchas” (Kejval, 2009). Estas organizaciones


Breve repaso histórico surgen en un contexto en el que la legislación vigente (Ley
de Radiodifusión), sancionada durante la dictadura militar,
únicamente otorgaba permiso para emitir señal al Estado y
a agentes privados que perseguían fines comerciales, pro‑
cotidiano?

hibiendo que organizaciones civiles fueran propietarios de


jo para sortear los problemas que se presentan en su trabajo

medios de comunicación.
Medios? ¿Qué mecanismos despliega el colectivo de traba‑
de las Radios en relación a lo promovido por la Ley de

El informe final 215


216 Francisco Tizón

Durante la década del noventa la legislación elaborada en


155000-159999/158649/norma.htm>.
la dictadura militar fue modificada de acuerdo con las ca‑ 14 El tercer sector en la ley de medios: <http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/
racterísticas socioeconómicas del contexto neoliberal, estos
cambios establecidos mediante decretos fomentaron la pri‑
vatización masiva y la concentración de medios (Albornoz,
tor integrado por agentes privados que no persiguen fines

1999). Ya desde mediados de los años ochenta, un conjun‑


de la comunicación,14 definido en la normativa como el sec‑

to de emisoras se agruparon y conformaron la Asociación


modificaciones implica el reconocimiento del tercer sector

de Radios Comunitarias, que luego pasó a llamarse Foro


la la comunicación audiovisual en la Argentina. Una de esas

Argentino de Radios Comunitarias (FARCO, 1998). El obje‑


modificaciones respecto de cómo el “estado” piensa y regu‑

tivo era crear un espacio desde el cual articular las deman‑


dura cívico-militar. El cambio de normativa refleja severas

das por el reconocimiento legal del sector conformado por


de la Ley de Radiodifusión instituida en 1980 por la dicta‑

las organizaciones sin fines de lucro.


mulgada la Ley de Medios, que se constituyó en reemplazo

En el año 2004, FARCO convocó a radios comunita‑


debate popular y de ser aprobada por el Congreso, fue pro‑

rias, universidades, sindicatos, pequeños comerciantes y


El 10 de octubre de 2009, luego de un amplio proceso de

otros grupos para establecer lo que fue conocido como la


a la sancionada por la última dictadura militar.

“Coalición por una Radiodifusión Democrática”, espacio


rar una nueva ley de radiodifusión que debiera reemplazar

desde el cual se llevaría adelante un proceso de trabajo y


mento que contendría veintiún puntos básicos para elabo‑

negociaciones que culminó en la elaboración de un docu‑


negociaciones que culminó en la elaboración de un docu‑

mento que contendría veintiún puntos básicos para elabo‑


desde el cual se llevaría adelante un proceso de trabajo y

rar una nueva ley de radiodifusión que debiera reemplazar


“Coalición por una Radiodifusión Democrática”, espacio

a la sancionada por la última dictadura militar.


otros grupos para establecer lo que fue conocido como la

El 10 de octubre de 2009, luego de un amplio proceso de


rias, universidades, sindicatos, pequeños comerciantes y

debate popular y de ser aprobada por el Congreso, fue pro‑


En el año 2004, FARCO convocó a radios comunita‑

mulgada la Ley de Medios, que se constituyó en reemplazo


las organizaciones sin fines de lucro.

de la Ley de Radiodifusión instituida en 1980 por la dicta‑


das por el reconocimiento legal del sector conformado por

dura cívico-militar. El cambio de normativa refleja severas


tivo era crear un espacio desde el cual articular las deman‑

modificaciones respecto de cómo el “estado” piensa y regu‑


Argentino de Radios Comunitarias (FARCO, 1998). El obje‑

la la comunicación audiovisual en la Argentina. Una de esas


de Radios Comunitarias, que luego pasó a llamarse Foro

modificaciones implica el reconocimiento del tercer sector


to de emisoras se agruparon y conformaron la Asociación

de la comunicación,14 definido en la normativa como el sec‑


1999). Ya desde mediados de los años ochenta, un conjun‑

tor integrado por agentes privados que no persiguen fines


vatización masiva y la concentración de medios (Albornoz,
cambios establecidos mediante decretos fomentaron la pri‑
racterísticas socioeconómicas del contexto neoliberal, estos
14 El tercer sector en la ley de medios: <http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/ la dictadura militar fue modificada de acuerdo con las ca‑
155000-159999/158649/norma.htm>.
Durante la década del noventa la legislación elaborada en

216 Francisco Tizón


El informe final 217

de lucro (radios comunitarias, productoras audiovisuales


comunitarias, y distintas formas de asociación cooperati‑
y populares en todo el mundo. AMARC está reconoci‑

va). A su vez, se modificó el conjunto de relaciones que cons‑


tituido en torno a las radios comunitarias, ciudadanas

truían lo que puede considerarse el “campo de la comunica‑


municacional de un movimiento internacional cons‑

ción audiovisual”.
Argentina): referente organizacional, político y co‑
- Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC

trados y distribuidos por el FOMECA.


La delimitación del campo
y de los pueblos originarios. Esos fondos son concen‑

Lo que denomino “campo de la comunicación audiovi‑


comunicación audiovisual comunitarios, de frontera

sual” (Figura I) actualmente incluye el siguiente conjunto


mo deben estar destinados a proyectos especiales de

de relaciones:
que el 10% de los recursos recaudados por el organis‑
municación Audiovisual (FOMECA): la ley establece

- Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Au‑


- Fondo de Fomento Concursable para Medios de Co‑

diovisual (AFSCA): organismo autárquico y descen‑


tralizado en el ámbito del poder ejecutivo Nacional
audiovisuales en la Argentina.

cuya función es la de aplicar y controlar el cumpli‑


diovisual, que regula el funcionamiento de los medios

miento de la Ley de Servicios de Comunicación Au‑


miento de la Ley de Servicios de Comunicación Au‑

diovisual, que regula el funcionamiento de los medios


cuya función es la de aplicar y controlar el cumpli‑

audiovisuales en la Argentina.
tralizado en el ámbito del poder ejecutivo Nacional
diovisual (AFSCA): organismo autárquico y descen‑

- Fondo de Fomento Concursable para Medios de Co‑


- Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Au‑

municación Audiovisual (FOMECA): la ley establece


que el 10% de los recursos recaudados por el organis‑
de relaciones:

mo deben estar destinados a proyectos especiales de


sual” (Figura I) actualmente incluye el siguiente conjunto

comunicación audiovisual comunitarios, de frontera


Lo que denomino “campo de la comunicación audiovi‑

y de los pueblos originarios. Esos fondos son concen‑


La delimitación del campo trados y distribuidos por el FOMECA.

- Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC


Argentina): referente organizacional, político y co‑
ción audiovisual”.

municacional de un movimiento internacional cons‑


truían lo que puede considerarse el “campo de la comunica‑

tituido en torno a las radios comunitarias, ciudadanas


va). A su vez, se modificó el conjunto de relaciones que cons‑

y populares en todo el mundo. AMARC está reconoci‑


comunitarias, y distintas formas de asociación cooperati‑
de lucro (radios comunitarias, productoras audiovisuales

El informe final 217


218 Francisco Tizón

da como organismo no gubernamental internacional


16 <http://www.farco.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=47&Itemid=212>
(ONGI), de carácter laico y sin fines de lucro.15 15 <http://es.wikipedia.org/wiki/Asociaci%C3%B3n_Mundial_de_Radios_Comunitarias>

- Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO): or‑


ganización que agrupa radios populares y comunita‑
rias de Argentina. Cuenta con 91 asociadas en todo el
territorio nacional.16

- Red Nacional de Medios Alternativos (Red Nacional


de Medios Alternativos): es un espacio político de arti‑
culación, organización, debate y acción, para medios
comunitarios.

- Medios comunitarios: radios de pueblos originarios;


radios comunitarias; productoras audiovisuales co‑
munitarias.

Campo de la comunicación audiovisual


Campo de la comunicación audiovisual

munitarias.
radios comunitarias; productoras audiovisuales co‑
- Medios comunitarios: radios de pueblos originarios;

comunitarios.
culación, organización, debate y acción, para medios
de Medios Alternativos): es un espacio político de arti‑
- Red Nacional de Medios Alternativos (Red Nacional

territorio nacional.16
rias de Argentina. Cuenta con 91 asociadas en todo el
ganización que agrupa radios populares y comunita‑
- Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO): or‑

15 <http://es.wikipedia.org/wiki/Asociaci%C3%B3n_Mundial_de_Radios_Comunitarias> (ONGI), de carácter laico y sin fines de lucro.15


16 <http://www.farco.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=47&Itemid=212>
da como organismo no gubernamental internacional

218 Francisco Tizón


El informe final 219

A su vez hay que considerar las relaciones que los me‑


dios comunitarios construyen diariamente con vecinos,
ción de la programación cotidiana parte de la idea de que

instituciones y organizaciones que no pertenecen al sector


a través de programas propios. Esta forma de organiza‑

audiovisual. En el caso de Colectivo Sur, podemos incluir


cando a organizaciones a participar del aire de la emisora

un Hospital metropolitano, un Club de fútbol de prime‑


estos sectores, sin intermediarios. Para ello fueron convo‑

ra división, a los Bomberos Voluntarios de la zona, a una


sectores populares, es decir, que la información surja desde

Universidad Nacional del conurbano y a distintas asocia‑


radio que funcionara como medio de comunicación de los

ciones vecinales, unidades básicas de partidos políticos,


grantes del Colectivo tuvieron como objetivo construir una

cooperativas, etcétera.
elegido como su presidente. Desde aquel entonces los inte‑
de los trabajadores de la Cooperativa Gráfica Patricios fue
2006, el Colectivo se inscribió como asociación civil, y uno
go constituirían al colectivo de gestión de la radio. En el año
El nacimiento de Colectivo Sur
(Movimiento Evita, HIJOS, La Chispa, entre otras) que lue‑

Colectivo Sur nació en diciembre de 2005 cuando un


militantes de organizaciones sociales, políticas y barriales

grupo de jóvenes militantes y sindicalistas de trayectoria


A partir del hallazgo del estudio de radio, se convocó a

en el sindicato gráfico descubrieron la existencia de un es‑


cidieran iniciar una experiencia cooperativa.

tudio de radio en el edificio de una Cooperativa Gráfica,


Tancieri, luego de que esta quebrara y sus trabajadores de‑

establecida donde funcionaban los talleres de la ex Gráfica


establecida donde funcionaban los talleres de la ex Gráfica

Tancieri, luego de que esta quebrara y sus trabajadores de‑


tudio de radio en el edificio de una Cooperativa Gráfica,

cidieran iniciar una experiencia cooperativa.


en el sindicato gráfico descubrieron la existencia de un es‑

A partir del hallazgo del estudio de radio, se convocó a


grupo de jóvenes militantes y sindicalistas de trayectoria

militantes de organizaciones sociales, políticas y barriales


Colectivo Sur nació en diciembre de 2005 cuando un

(Movimiento Evita, HIJOS, La Chispa, entre otras) que lue‑


El nacimiento de Colectivo Sur go constituirían al colectivo de gestión de la radio. En el año
2006, el Colectivo se inscribió como asociación civil, y uno
de los trabajadores de la Cooperativa Gráfica Patricios fue
elegido como su presidente. Desde aquel entonces los inte‑
cooperativas, etcétera.

grantes del Colectivo tuvieron como objetivo construir una


ciones vecinales, unidades básicas de partidos políticos,

radio que funcionara como medio de comunicación de los


Universidad Nacional del conurbano y a distintas asocia‑

sectores populares, es decir, que la información surja desde


ra división, a los Bomberos Voluntarios de la zona, a una

estos sectores, sin intermediarios. Para ello fueron convo‑


un Hospital metropolitano, un Club de fútbol de prime‑

cando a organizaciones a participar del aire de la emisora


audiovisual. En el caso de Colectivo Sur, podemos incluir

a través de programas propios. Esta forma de organiza‑


instituciones y organizaciones que no pertenecen al sector

ción de la programación cotidiana parte de la idea de que


dios comunitarios construyen diariamente con vecinos,
A su vez hay que considerar las relaciones que los me‑

El informe final 219


220 Francisco Tizón

los medios comunitarios y populares deben ser un servicio


18 Registro 3 (p. 17).
para los oyentes y no un negocio, lugar desde el cual se pue‑ 17 Registro 3 (p. 16).
dan constituir como alternativa a la lógica comercial.
La radio funcionó como radio clandestina hasta el año
2008 cuando fue reconocida legalmente. Durante esos años
y hasta la actualidad ha ido creciendo lentamente. Hoy en
comprendí de esa conversación fue que la militancia sí tiene

día tiene mayor potencia, una programación más compleja,


mados con los “compañeros” del sindicato gráfico. Lo que

cuenta con producción de contenidos propios y sus perio‑


sar en trabajar gratis. Lucas atribuye eso a que fueron for‑

distas son premiados y reconocidos.


hacen, pero en la radio pareciera una falta de respeto pen‑
“militante” o el “activista” no cobran un salario por lo que
decir ‘trabajo gratis’ no existe”.18 Desde mi perspectiva, el

Sentidos de una experiencia comunitaria jo voluntario, tal como me dijo Lucas “adentro de la radio
que la idea de militancia no está vinculada a la idea de traba‑

En el transcurso de las observaciones fueron surgiendo


En el tercer registro17 (primera entrevista), comprendí

algunos sentidos que atribuyen los integrantes de la radio


ciones de compromiso, resistencia y el ser profesional.

a su práctica cotidiana, a partir de eso comencé a pensar a


popular, y que se encuentra fuertemente vinculada a las no‑

la radio como un espacio para la acción política, donde la


que la militancia es parte de una lucha por la comunicación

categoría de militancia ocupa un lugar central. Comprendí


categoría de militancia ocupa un lugar central. Comprendí

que la militancia es parte de una lucha por la comunicación


la radio como un espacio para la acción política, donde la

popular, y que se encuentra fuertemente vinculada a las no‑


a su práctica cotidiana, a partir de eso comencé a pensar a

ciones de compromiso, resistencia y el ser profesional.


algunos sentidos que atribuyen los integrantes de la radio

En el tercer registro17 (primera entrevista), comprendí


En el transcurso de las observaciones fueron surgiendo

que la idea de militancia no está vinculada a la idea de traba‑


jo voluntario, tal como me dijo Lucas “adentro de la radio
Sentidos de una experiencia comunitaria
decir ‘trabajo gratis’ no existe”.18 Desde mi perspectiva, el
“militante” o el “activista” no cobran un salario por lo que
hacen, pero en la radio pareciera una falta de respeto pen‑
distas son premiados y reconocidos.

sar en trabajar gratis. Lucas atribuye eso a que fueron for‑


cuenta con producción de contenidos propios y sus perio‑

mados con los “compañeros” del sindicato gráfico. Lo que


día tiene mayor potencia, una programación más compleja,

comprendí de esa conversación fue que la militancia sí tiene


y hasta la actualidad ha ido creciendo lentamente. Hoy en
2008 cuando fue reconocida legalmente. Durante esos años
La radio funcionó como radio clandestina hasta el año
dan constituir como alternativa a la lógica comercial.
17 Registro 3 (p. 16). para los oyentes y no un negocio, lugar desde el cual se pue‑
18 Registro 3 (p. 17).
los medios comunitarios y populares deben ser un servicio

220 Francisco Tizón


El informe final 221

mucho que ver con el compromiso y la resistencia.19 El com‑


Ibíd. 24
Ibíd (p. 19). 23 promiso en tanto sentido de pertenencia al proyecto de la
Registro 4 (p. 18). 22 radio, y la resistencia respecto de la capacidad de “aguan‑
Registro 4 (p. 11). 21 tar” los malos momentos impuestos por las fluctuaciones de
la economía. La lógica de incorporación de gente al colec‑
Registro 3 (p. 17). 20
Registro 3 (pp. 17, 18). 19
tivo de la radio tiene que ver con “los compañeros que la
pechean”,20 los que ponen el pecho, los que van a pesar de
los problemas, los que aguantan y resisten cuando hay que
aclarar que se trata de un periodista que llegó a la Radio

resistir, los que están comprometidos con la lucha por la co-


donde puedo hacer periodismo en serio”.24 Es interesante

municación popular.
venir acá porque es el lugar donde me siento más cómodo,

En el cuarto registro21 (segunda entrevista), comprendí


y compromiso en el nivel periodístico de la radio “decidí

también que la noción de militancia se encuentra vincula‑


mativa, y él encuentra el fundamento de su participación

da a la idea del ser profesional. Mientras conversaba sobre la


periodista Colectivo Sur es un medio de alta calidad infor‑

práctica cotidiana en la radio con un periodista que parti‑


difícil lograr que los trabajadores aspiren a crecer. Para el

cipa desde los comienzos del proyecto, noté que puso mu‑
adecuado”,23 es decir que sin un incentivo económico, es

cho énfasis en los aspectos profesionales. En palabras de


jador “pone el hombro en la medida en que lo considera

él, “ser los mejores” o “hacer periodismo genuinamente”22


trabajo voluntario es poco profesional, dado que el traba‑

son cuestiones fundamentales. Desde su perspectiva el


son cuestiones fundamentales. Desde su perspectiva el

trabajo voluntario es poco profesional, dado que el traba‑


él, “ser los mejores” o “hacer periodismo genuinamente”22

jador “pone el hombro en la medida en que lo considera


cho énfasis en los aspectos profesionales. En palabras de

adecuado”,23 es decir que sin un incentivo económico, es


cipa desde los comienzos del proyecto, noté que puso mu‑

difícil lograr que los trabajadores aspiren a crecer. Para el


práctica cotidiana en la radio con un periodista que parti‑

periodista Colectivo Sur es un medio de alta calidad infor‑


da a la idea del ser profesional. Mientras conversaba sobre la

mativa, y él encuentra el fundamento de su participación


también que la noción de militancia se encuentra vincula‑

y compromiso en el nivel periodístico de la radio “decidí


En el cuarto registro21 (segunda entrevista), comprendí

venir acá porque es el lugar donde me siento más cómodo,


municación popular.

donde puedo hacer periodismo en serio”.24 Es interesante


resistir, los que están comprometidos con la lucha por la co-

aclarar que se trata de un periodista que llegó a la Radio


los problemas, los que aguantan y resisten cuando hay que
pechean”,20 los que ponen el pecho, los que van a pesar de
tivo de la radio tiene que ver con “los compañeros que la
19 Registro 3 (pp. 17, 18).
20 Registro 3 (p. 17).
la economía. La lógica de incorporación de gente al colec‑
tar” los malos momentos impuestos por las fluctuaciones de 21 Registro 4 (p. 11).
radio, y la resistencia respecto de la capacidad de “aguan‑ 22 Registro 4 (p. 18).
promiso en tanto sentido de pertenencia al proyecto de la 23 Ibíd (p. 19).
24 Ibíd.
mucho que ver con el compromiso y la resistencia.19 El com‑

El informe final 221


222 Francisco Tizón

luego de trabajar en medios de importancia, como Télam,


27 Registro 3 (pp. 14, 15).
Clarín, Rock and Pop, entre otros, lo que da otro peso a su 26 Registro 1 (pp. 7, 8). Registro 2 (p. 9). Registro 3 (p. 13).
decisión de trabajar en un medio comunitario. dimientos del “campo popular”.
Considerando este conjunto de sentidos, pareciera que 25 En el Registro 3 (p. 12) aparece la cuestión de las dificultades económicas que tienen los empren-
ser un medio de comunicación que apunte a profesionali‑
zarse es la condición de posibilidad para competir contra el
cuales dialogan con las autoridades estatales. Para algunos

sector comercial, es decir, para establecer la lucha por una


los medios comunitarios en instancias superiores desde las

comunicación popular en contra de la comunicación entendi‑


Nacional de Medios Alternativos, nuclean y representan a

da desde la lógica capitalista. El compromiso con el proyecto


el Foro Argentino de Radios Comunitarias, como la Red

de la radio y el esfuerzo ante las adversidades son los elemen‑


o a buscar ocupar posiciones en el funcionariado.27 Tanto

tos que permiten la profesionalización en un medio con re‑


tuaron entre “adiestrarse” a lo que dice el gobierno nacional

cursos económicos escasos y que sufre con más intensidad


sentantes de las radios en los foros y redes nacionales, fluc‑

los vaivenes económicos.25


comunitarios. Este problema es asociado a que los repre‑
sión y un debilitamiento en la organización de los medios
aspectos centrales. A su vez, todos reconocen una disper‑

Un campo entre tensiones Ley de Medios es la falta de implementación26 en algunos


tunidad de charlar, el mayor problema relacionado con la

Para los integrantes de la radio con quienes tuve la opor‑


Para los integrantes de la radio con quienes tuve la opor‑

tunidad de charlar, el mayor problema relacionado con la


Ley de Medios es la falta de implementación26 en algunos
Un campo entre tensiones
aspectos centrales. A su vez, todos reconocen una disper‑
sión y un debilitamiento en la organización de los medios
comunitarios. Este problema es asociado a que los repre‑
los vaivenes económicos.25

sentantes de las radios en los foros y redes nacionales, fluc‑


cursos económicos escasos y que sufre con más intensidad

tuaron entre “adiestrarse” a lo que dice el gobierno nacional


tos que permiten la profesionalización en un medio con re‑

o a buscar ocupar posiciones en el funcionariado.27 Tanto


de la radio y el esfuerzo ante las adversidades son los elemen‑

el Foro Argentino de Radios Comunitarias, como la Red


da desde la lógica capitalista. El compromiso con el proyecto

Nacional de Medios Alternativos, nuclean y representan a


comunicación popular en contra de la comunicación entendi‑

los medios comunitarios en instancias superiores desde las


sector comercial, es decir, para establecer la lucha por una

cuales dialogan con las autoridades estatales. Para algunos


zarse es la condición de posibilidad para competir contra el
ser un medio de comunicación que apunte a profesionali‑
25 En el Registro 3 (p. 12) aparece la cuestión de las dificultades económicas que tienen los empren- Considerando este conjunto de sentidos, pareciera que
dimientos del “campo popular”. decisión de trabajar en un medio comunitario.
26 Registro 1 (pp. 7, 8). Registro 2 (p. 9). Registro 3 (p. 13). Clarín, Rock and Pop, entre otros, lo que da otro peso a su
27 Registro 3 (pp. 14, 15).
luego de trabajar en medios de importancia, como Télam,

222 Francisco Tizón


El informe final 223

integrantes de Colectivo Sur esta representación no funcio‑


y figura en la Ley de Medios. Las licencias debieran otorgarse por concursos públicos.
años más. Es una de las luchas fundamentales de la Coalición por una Radiodifusión Democrática nó, dado que quienes debían representarlos terminaron de‑
una banda determinada del espectro radial durante diez años, con la posibilidad de renovar diez fendiendo intereses personales.
28 Las licencias son un permiso jurídico que emite el Estado y que habilita a una radio a transmitir en Esto último me resultó particularmente interesante. En
los últimos años han surgido construcciones teóricas que
ven a las relaciones o vínculos que se dan entre el “Estado”
mensual fija de dinero por pauta publicitaria definida en la

y la “Sociedad Civil” oscilando entre las nociones de “coop‑


obtuviera la licencia, el Estado debería pagar una cantidad

tación” (Svampa, 2008) o “integración/disciplinamiento”


cimiento. Por otro lado, un problema económico, si la radio

(Natalucci, 2009). Pienso que el caso de Colectivo Sur puede


ampliar su audiencia y, por lo tanto, perder peso y recono‑

servir para contrastar con estas formulaciones teóricas. De


da por radios privadas comerciales. Eso impide a la Radio

todos modos, dado que no tuve tiempo de participar en al‑


interferencia en el dial, la radio no tiene potencia y es tapa‑

gún encuentro del Foro Argentino de Radios Comunitarias


a Colectivo Sur en dos aspectos centrales: por un lado, la

o de la Red Nacional de Medios Alternativos, ni de conocer


to con licencia).28 No tener licencia para emitir señal afecta

más sobre los vínculos que construyen desde la radio con


clandestinidad, el reconocimiento legal y el funcionamien‑

otras instituciones, quedará como una cuestión a indagar


jurídicos para los medios de comunicación: la ilegalidad/

en el futuro.
de la comunicación audiovisual se reconocen tres estados

Lo cierto es que actualmente existe una tensión impues‑


ver con que no se están otorgando licencias (en el campo

ta por la falta de aplicación de la Ley, esta falta tiene que


ta por la falta de aplicación de la Ley, esta falta tiene que

ver con que no se están otorgando licencias (en el campo


Lo cierto es que actualmente existe una tensión impues‑

de la comunicación audiovisual se reconocen tres estados


en el futuro.

jurídicos para los medios de comunicación: la ilegalidad/


otras instituciones, quedará como una cuestión a indagar

clandestinidad, el reconocimiento legal y el funcionamien‑


más sobre los vínculos que construyen desde la radio con

to con licencia).28 No tener licencia para emitir señal afecta


o de la Red Nacional de Medios Alternativos, ni de conocer

a Colectivo Sur en dos aspectos centrales: por un lado, la


gún encuentro del Foro Argentino de Radios Comunitarias

interferencia en el dial, la radio no tiene potencia y es tapa‑


todos modos, dado que no tuve tiempo de participar en al‑

da por radios privadas comerciales. Eso impide a la Radio


servir para contrastar con estas formulaciones teóricas. De

ampliar su audiencia y, por lo tanto, perder peso y recono‑


(Natalucci, 2009). Pienso que el caso de Colectivo Sur puede

cimiento. Por otro lado, un problema económico, si la radio


tación” (Svampa, 2008) o “integración/disciplinamiento”

obtuviera la licencia, el Estado debería pagar una cantidad


y la “Sociedad Civil” oscilando entre las nociones de “coop‑

mensual fija de dinero por pauta publicitaria definida en la


ven a las relaciones o vínculos que se dan entre el “Estado”
los últimos años han surgido construcciones teóricas que
Esto último me resultó particularmente interesante. En 28 Las licencias son un permiso jurídico que emite el Estado y que habilita a una radio a transmitir en
fendiendo intereses personales. una banda determinada del espectro radial durante diez años, con la posibilidad de renovar diez
nó, dado que quienes debían representarlos terminaron de‑ años más. Es una de las luchas fundamentales de la Coalición por una Radiodifusión Democrática
y figura en la Ley de Medios. Las licencias debieran otorgarse por concursos públicos.
integrantes de Colectivo Sur esta representación no funcio‑

El informe final 223


224 Francisco Tizón

normativa, relacionada con concursos públicos, boletines


30 Registro 4 (pp. 13, 14).
oficiales o anuncios de gobierno. Ese dinero podría ser uti‑ 29 Registro 3 (p. 15).
lizado para ampliar la planta de la radio, renovar equipos
y otras medidas que contribuyan al desarrollo del espacio.
En cuanto a la falta de participación política, algunos
te al proyecto, sino con dar una imagen del proyecto hacia

integrantes reconocen que Colectivo Sur concentra sus


radios. Ese vínculo estaría asociado no con incorporar gen‑

esfuerzos y energía en desarrollar contenidos más que en


Sur, que sea más moderna y le permita competir con otras

participar políticamente en los foros y redes. Me comenta‑


la necesidad de armar una nueva “marca” para Colectivo

ron algunos dispositivos que produce la radio para buscar


fútbol de primera división, al parecer está relacionado con

gente que se integre al proyecto. Uno de esos dispositivos


Finalmente, me comentaron de un vínculo con un club de

son los cursos de capacitación en el sector audiovisual.29 La


terés para luego incorporarse al proyecto.

idea de los cursos es capacitar gente interesada en la pro‑


na. Conocer la radio, trabajar en ella, puede despertar el in‑

ducción audiovisual para que luego aporten a la Radio, no


organizaciones populares para conocer su dinámica inter‑

trabajando diariamente, pero si ocasionalmente, algunas


tudiantes de las distintas carreras deben hacer trabajos en

veces por semana. Para Lucas, si esa gente mantiene su rol


sión”, una propuesta de la universidad mediante la cual es‑

y su actividad, terminaría incorporándose a la planta de la


Se trata de una materia que busca “curricularizar la exten‑

radio.
la radio con una universidad del conurbano bonaerense.30

Otro dispositivo se genera a partir del vínculo que tiene


Otro dispositivo se genera a partir del vínculo que tiene

la radio con una universidad del conurbano bonaerense.30


radio.

Se trata de una materia que busca “curricularizar la exten‑


y su actividad, terminaría incorporándose a la planta de la

sión”, una propuesta de la universidad mediante la cual es‑


veces por semana. Para Lucas, si esa gente mantiene su rol

tudiantes de las distintas carreras deben hacer trabajos en


trabajando diariamente, pero si ocasionalmente, algunas

organizaciones populares para conocer su dinámica inter‑


ducción audiovisual para que luego aporten a la Radio, no

na. Conocer la radio, trabajar en ella, puede despertar el in‑


idea de los cursos es capacitar gente interesada en la pro‑

terés para luego incorporarse al proyecto.


son los cursos de capacitación en el sector audiovisual.29 La

Finalmente, me comentaron de un vínculo con un club de


gente que se integre al proyecto. Uno de esos dispositivos

fútbol de primera división, al parecer está relacionado con


ron algunos dispositivos que produce la radio para buscar

la necesidad de armar una nueva “marca” para Colectivo


participar políticamente en los foros y redes. Me comenta‑

Sur, que sea más moderna y le permita competir con otras


esfuerzos y energía en desarrollar contenidos más que en

radios. Ese vínculo estaría asociado no con incorporar gen‑


integrantes reconocen que Colectivo Sur concentra sus

te al proyecto, sino con dar una imagen del proyecto hacia


En cuanto a la falta de participación política, algunos
y otras medidas que contribuyan al desarrollo del espacio.
lizado para ampliar la planta de la radio, renovar equipos
29 Registro 3 (p. 15). oficiales o anuncios de gobierno. Ese dinero podría ser uti‑
30 Registro 4 (pp. 13, 14).
normativa, relacionada con concursos públicos, boletines

224 Francisco Tizón


El informe final 225

el exterior, reformular la identidad visual de la radio y car‑


garle valor simbólico a esa identidad de mercado vinculán‑
dola con uno de los clubes de fútbol más importantes de la
Argentina.

Líneas de indagación a futuro

En lo sucesivo me interesa pensar los vínculos que esta‑


blece la radio con otras instituciones, como la universidad
profesional.

o el club de fútbol. Considero que estos vínculos operan


deran las nociones de militancia, compromiso, esfuerzo y ser

como dispositivos que le permiten a la radio sortear los pro‑


a la forma en que los integrantes de Colectivo Sur consi‑

blemas que surgen de la falta de implementación de la Ley,


sector comercial. Además me gustaría seguir dando cuerpo

problemas que entran en tensión con la perspectiva de los


marca para Colectivo Sur, que le permita competir con el

integrantes de la radio que buscan posicionarse como una


club de fútbol puede funcionar para desarrollar una nueva

de las mejores ofertas del dial. A partir de lo charlado con


la experiencia Colectivo Sur. Por otro lado, el vínculo con el

los integrantes de la radio, pareciera que el vínculo con la


den funcionar como herramientas para integrar personas a

universidad y los cursos de capacitación audiovisual pue‑


universidad y los cursos de capacitación audiovisual pue‑

den funcionar como herramientas para integrar personas a


los integrantes de la radio, pareciera que el vínculo con la

la experiencia Colectivo Sur. Por otro lado, el vínculo con el


de las mejores ofertas del dial. A partir de lo charlado con

club de fútbol puede funcionar para desarrollar una nueva


integrantes de la radio que buscan posicionarse como una

marca para Colectivo Sur, que le permita competir con el


problemas que entran en tensión con la perspectiva de los

sector comercial. Además me gustaría seguir dando cuerpo


blemas que surgen de la falta de implementación de la Ley,

a la forma en que los integrantes de Colectivo Sur consi‑


como dispositivos que le permiten a la radio sortear los pro‑

deran las nociones de militancia, compromiso, esfuerzo y ser


o el club de fútbol. Considero que estos vínculos operan

profesional.
blece la radio con otras instituciones, como la universidad
En lo sucesivo me interesa pensar los vínculos que esta‑

Líneas de indagación a futuro

Argentina.
dola con uno de los clubes de fútbol más importantes de la
garle valor simbólico a esa identidad de mercado vinculán‑
el exterior, reformular la identidad visual de la radio y car‑

El informe final 225


226 Francisco Tizón

Bibliografía
Albornoz, L.; Castillo, J.; Hernández, P.; Mastrini G. y Postolski G. (1999). La política
a los pies del mercado: la comunicación en la Argentina de la década de los 90.
En Mastrini, G. y Bolaño, C. (eds.), Globalización y Monopolios en la Comunicación
en América Latina. Hacia una Economía Política de la Comunicación. Buenos Aires,
Biblios.

Balvi, F. y Boivín, M. (2008). La perspectiva etnográfica en los estudios sobre política,


Estado y gobierno. En Cuadernos de Antropología Social, núm. 27. Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

Fernández Álvarez, M. (2012). 'Luchar' por trabajo, trabajar 'luchando': prácticas coti-
dianas de organización y demanda en una empresa recuperada de Buenos Aires.
En Papeles de Trabajo, Centro de Estudios Interdisciplinarios en Etnolingüística y
Antropología Socio-Cultural. Universidad Nacional de Rosario.

Grinberg, M.; Ernandez Macedo, M. y Manzano, V. (2011). Antropología de tramas polí-


ticas colectivas: estudios en Argentina y Brasil. Buenos Aires, Antropofagia.
cativos. Buenos Aires, Paidós.
Rockwell, E. (2009). La experiencia etnográfica: Historia y cultura en los procesos edu-
Heller, A. (1976). Sociología de la vida cotidiana. Madrid, Península.
alternativas y populares. Buenos Aires, Prometeo.
Kejval, L. (2009). Truchas. Los proyectos político-culturales de las radios comunitarias,
Kejval, L. (2009). Truchas. Los proyectos político-culturales de las radios comunitarias,
alternativas y populares. Buenos Aires, Prometeo.
Heller, A. (1976). Sociología de la vida cotidiana. Madrid, Península.
Rockwell, E. (2009). La experiencia etnográfica: Historia y cultura en los procesos edu-
cativos. Buenos Aires, Paidós.
ticas colectivas: estudios en Argentina y Brasil. Buenos Aires, Antropofagia.
Grinberg, M.; Ernandez Macedo, M. y Manzano, V. (2011). Antropología de tramas polí-

Antropología Socio-Cultural. Universidad Nacional de Rosario.


En Papeles de Trabajo, Centro de Estudios Interdisciplinarios en Etnolingüística y
dianas de organización y demanda en una empresa recuperada de Buenos Aires.
Fernández Álvarez, M. (2012). 'Luchar' por trabajo, trabajar 'luchando': prácticas coti-

Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.


Estado y gobierno. En Cuadernos de Antropología Social, núm. 27. Facultad de
Balvi, F. y Boivín, M. (2008). La perspectiva etnográfica en los estudios sobre política,

Biblios.
en América Latina. Hacia una Economía Política de la Comunicación. Buenos Aires,
En Mastrini, G. y Bolaño, C. (eds.), Globalización y Monopolios en la Comunicación
a los pies del mercado: la comunicación en la Argentina de la década de los 90.
Albornoz, L.; Castillo, J.; Hernández, P.; Mastrini G. y Postolski G. (1999). La política

Bibliografía

226 Francisco Tizón


De la construcción del problema al proyecto de tesis 227

De la construcción del problema


al proyecto de tesis
carcelario.
ra de este, como si lo social (las relaciones y valores morales) no esté presente dentro del ámbito
(experiencias-pensamientos-percepciones) de los sujetos en el ámbito de encierro de la vida fue-
Y a su vez me permite ironizar dicha noción, ya que considero que no se puede escindir la vida
32 Lo pongo en comillas porque es un concepto tomado de las discusiones y de los textos de la clase.
Julia Boronat
cia a ciertas bandas o grupos delictivos.
31 Palabras textuales de la invitada a la clase, para referirse a los tatuajes como marcas de pertenen-

abordar ¿cuáles fueron las primeras intenciones


- A través de una breve genealogía del programa

referencia me propongo:
jor “reinserción social”32 al salir de la cárcel. Tomando esta
borrar los “tatuajes tumberos”,31 con el fin de lograr una me-
accedan (por decisión propia) a un tratamiento láser para
Tema inicial de interés
cumplieron o están por terminar de cumplir su condena

En un seminario de grado que cursé se hizo referencia


ciarias que brinda la posibilidad de que las personas que ya

a un Proyecto del Estado en ciertas instituciones peniten‑


a un Proyecto del Estado en ciertas instituciones peniten‑

ciarias que brinda la posibilidad de que las personas que ya


En un seminario de grado que cursé se hizo referencia

cumplieron o están por terminar de cumplir su condena


Tema inicial de interés accedan (por decisión propia) a un tratamiento láser para
borrar los “tatuajes tumberos”,31 con el fin de lograr una me-
jor “reinserción social”32 al salir de la cárcel. Tomando esta
referencia me propongo:

- A través de una breve genealogía del programa


abordar ¿cuáles fueron las primeras intenciones

31 Palabras textuales de la invitada a la clase, para referirse a los tatuajes como marcas de pertenen-
cia a ciertas bandas o grupos delictivos.
32 Lo pongo en comillas porque es un concepto tomado de las discusiones y de los textos de la clase.
Julia Boronat
Y a su vez me permite ironizar dicha noción, ya que considero que no se puede escindir la vida
(experiencias-pensamientos-percepciones) de los sujetos en el ámbito de encierro de la vida fue-
al proyecto de tesis ra de este, como si lo social (las relaciones y valores morales) no esté presente dentro del ámbito
carcelario.
De la construcción del problema

De la construcción del problema al proyecto de tesis 227


228 Julia Boronat

motoras? ¿Por qué y para qué? ¿Cuáles son las re-


significaciones que los sujetos producen al respecto?
(quién/es las hace/n, quién/es accede/n a hacérselas,
locutores principales aquellas personas que circulan por

por qué).
convirtió en mi referente empírico, y los sujetos/inter‑
manera, una cárcel de la provincia de Buenos Aires se

- Profundizar en los alcances de dicho programa:


docente y donde podría iniciar mi investigación. De esta

¿cumple con la función de "reinserción social" de las


do en una institución penitenciaria, donde trabaja como

personas que deciden hacérselo? ¿A qué se refieren


dirle ayuda y me invitó a un centro universitario ubica‑

con "reinserción social"? ¿De dónde a dónde y por qué?


muniqué con una docente del seminario cursado para pe‑

¿Con qué parámetros se reinserta?)


realizar las actividades propuestas en la materia, me co‑
social del programa para borrar marcas y tatuajes. Para

- Profundizar en la cuestión del cuerpo, marcas (tatua‑


plicaba analizar la supuesta funcionalidad de reinserción

jes) y estigma social: ¿Qué significatividad le dan las


Mi planteo inicial del problema de investigación im‑

personas dentro del ámbito carcelario a los tatuajes?


¿Son marcas de pertenencia a cierto/s grupo/s o son
Reformulación del problema
marcas estéticas? Indagar en la noción de estigma social
como marca: "visibilidad e invisibilidad" y sus reper‑
cusiones en los sujetos.
cusiones en los sujetos.
como marca: "visibilidad e invisibilidad" y sus reper‑
marcas estéticas? Indagar en la noción de estigma social

Reformulación del problema ¿Son marcas de pertenencia a cierto/s grupo/s o son


personas dentro del ámbito carcelario a los tatuajes?

Mi planteo inicial del problema de investigación im‑


jes) y estigma social: ¿Qué significatividad le dan las

plicaba analizar la supuesta funcionalidad de reinserción


- Profundizar en la cuestión del cuerpo, marcas (tatua‑

social del programa para borrar marcas y tatuajes. Para


realizar las actividades propuestas en la materia, me co‑
¿Con qué parámetros se reinserta?)

muniqué con una docente del seminario cursado para pe‑


con "reinserción social"? ¿De dónde a dónde y por qué?

dirle ayuda y me invitó a un centro universitario ubica‑


personas que deciden hacérselo? ¿A qué se refieren

do en una institución penitenciaria, donde trabaja como


¿cumple con la función de "reinserción social" de las

docente y donde podría iniciar mi investigación. De esta


- Profundizar en los alcances de dicho programa:

manera, una cárcel de la provincia de Buenos Aires se


convirtió en mi referente empírico, y los sujetos/inter‑
por qué).

locutores principales aquellas personas que circulan por


(quién/es las hace/n, quién/es accede/n a hacérselas,
significaciones que los sujetos producen al respecto?
motoras? ¿Por qué y para qué? ¿Cuáles son las re-

228 Julia Boronat


De la construcción del problema al proyecto de tesis 229

la institución —principalmente presos—,33 personal del


acuerdo con las sociedades y a los tiempos históricos, en este caso retomo su sentido de tatuaje
34 Le Bretón construye una historización en la cual muestra cómo el sentido del tatuaje cambia de Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y quienes dicten
privadas de su libertad en esta Unidad penitenciaria, ya que así se autodenominan. clases en el centro universitario. Las preguntas que guia‑
33 Preso o detenido son los términos que utilizaré indiferentemente para referirme a las personas ban este primer acercamiento remitían a las intenciones
motoras del proyecto, por qué y para qué, y las re-signifi‑
caciones que los sujetos producían al respecto.
zando en los tatuajes como marca corporal identificatoria34

Al no encontrar referencias respecto al Programa en


permitió re-construir el problema de investigación focali‑

Buenos Aires, y luego del Registro núm. 1, consideré la po‑


los presos y al acercarme a personas vinculadas al tema, me

sibilidad de modificar el tema de investigación a un tema


terrogándome al respecto. La predisposición al diálogo con

más acorde al referente empírico elegido. Como en el cen‑


debajo ocultaban marcas de cortes o bien otros tatuajes, in‑

tro universitario cursan tanto presos como personal peni‑


cel, al ver tatuajes en los brazos de los detenidos que por

tenciario y personas externas a la cárcel, una de las posibi‑


Empecé a preguntarme por los usos del tatuaje en la cár‑

lidades era analizar la constitución del centro universitario


me al respecto.

¿qué función cumple en la teoría y en la práctica dicha ins‑


tumberos” (Registro núm. 2, 12) y se propusieron a ayudar‑

titución?, la otra opción era estudiar las relaciones al inte‑


tatuaje hay mucho [en la cárcel], sobre todo sobre tatuajes

rior del centro universitario —entre presos, entre presos


inicial, distintas personas —detenidas— me dijeron “sobre

y el personal del SPB y con la institución educativa—. Sin


del tatuaje en la cárcel ya que, tras comentarles mi interés

embargo, luego del Registro núm. 2, decidí retomar el tema


embargo, luego del Registro núm. 2, decidí retomar el tema

del tatuaje en la cárcel ya que, tras comentarles mi interés


y el personal del SPB y con la institución educativa—. Sin

inicial, distintas personas —detenidas— me dijeron “sobre


rior del centro universitario —entre presos, entre presos

tatuaje hay mucho [en la cárcel], sobre todo sobre tatuajes


titución?, la otra opción era estudiar las relaciones al inte‑

tumberos” (Registro núm. 2, 12) y se propusieron a ayudar‑


¿qué función cumple en la teoría y en la práctica dicha ins‑

me al respecto.
lidades era analizar la constitución del centro universitario

Empecé a preguntarme por los usos del tatuaje en la cár‑


tenciario y personas externas a la cárcel, una de las posibi‑

cel, al ver tatuajes en los brazos de los detenidos que por


tro universitario cursan tanto presos como personal peni‑

debajo ocultaban marcas de cortes o bien otros tatuajes, in‑


más acorde al referente empírico elegido. Como en el cen‑

terrogándome al respecto. La predisposición al diálogo con


sibilidad de modificar el tema de investigación a un tema

los presos y al acercarme a personas vinculadas al tema, me


Buenos Aires, y luego del Registro núm. 1, consideré la po‑

permitió re-construir el problema de investigación focali‑


Al no encontrar referencias respecto al Programa en

zando en los tatuajes como marca corporal identificatoria34


caciones que los sujetos producían al respecto.
motoras del proyecto, por qué y para qué, y las re-signifi‑
ban este primer acercamiento remitían a las intenciones 33 Preso o detenido son los términos que utilizaré indiferentemente para referirme a las personas
clases en el centro universitario. Las preguntas que guia‑ privadas de su libertad en esta Unidad penitenciaria, ya que así se autodenominan.
Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y quienes dicten 34 Le Bretón construye una historización en la cual muestra cómo el sentido del tatuaje cambia de
acuerdo con las sociedades y a los tiempos históricos, en este caso retomo su sentido de tatuaje
la institución —principalmente presos—,33 personal del

De la construcción del problema al proyecto de tesis 229


230 Julia Boronat

(Le Bretón, 2013) y estigma35 (Goffman, 2006), y los senti‑


para una plena aceptación social.
dos que les atribuyen los sujetos en la cárcel. minales y traidores de la sociedad en que se encuentran. Individuos inhabilitados por esa marca
Re-formulo mi problema de investigación en relación y poco habitual en el estatus moral de quien los presenta. Remite a los disidentes, esclavos, cri-
con los tatuajes en contextos de encierro, ya no desde el 35 Goffman refiere al estigma como los signos corporales con los cuáles se intenta exhibir algo malo
Programa sino a partir de ciertas prácticas en relación a los
ria de vida de cada sujeto.
en la sociedad occidental actual, tatuaje como fin en sí mismo, con significados acordes a la histo-
tatuajes en esta cárcel bonaerense. Este trabajo se orienta a
reflexionar sobre las significaciones y los usos de los tatua‑
jes en el contexto de encierro en la cárcel de la provincia
son las intenciones motoras? ¿Por qué y para qué realizan

de Buenos Aires, considerando la particularidad de dicha


dor— y quién se los hace en el cuerpo —tatuado—? ¿Cuáles

práctica en esta institución y las relaciones que construyen


qué consiste la práctica del tatuaje? ¿Quién los hace —tatua‑

los sujetos en torno a ella.


tipos de tatuajes que existen en el contexto de encierro? ¿En

El tatuaje, como marca corporal e identificatoria de los


al tatuaje son: ¿Qué son los tatuajes? ¿Cuáles son los distintos

sujetos como individuos singulares —y colectivos—, me lle‑


Las preguntas generales que guiaron este acercamiento

va a pensar al cuerpo como un lienzo sobre el cual quedan


corporales de experiencias dentro de la cárcel.

marcadas las trayectorias de vida. Mi interés en este tipo


taciones y sentidos que le dan a los tatuajes como marcas

de marca, portada en la piel y el cuerpo por ciertos sujetos,


los presos del penal. Intentaría acercarme a las represen‑

que los estigmatiza y los condiciona en la sociedad actual,


como estigma— y a las concepciones que tienen al respecto

me permite acercarme a la noción de “tatuaje tumbero” —


me permite acercarme a la noción de “tatuaje tumbero” —

como estigma— y a las concepciones que tienen al respecto


que los estigmatiza y los condiciona en la sociedad actual,

los presos del penal. Intentaría acercarme a las represen‑


de marca, portada en la piel y el cuerpo por ciertos sujetos,

taciones y sentidos que le dan a los tatuajes como marcas


marcadas las trayectorias de vida. Mi interés en este tipo

corporales de experiencias dentro de la cárcel.


va a pensar al cuerpo como un lienzo sobre el cual quedan

Las preguntas generales que guiaron este acercamiento


sujetos como individuos singulares —y colectivos—, me lle‑

al tatuaje son: ¿Qué son los tatuajes? ¿Cuáles son los distintos
El tatuaje, como marca corporal e identificatoria de los

tipos de tatuajes que existen en el contexto de encierro? ¿En


los sujetos en torno a ella.

qué consiste la práctica del tatuaje? ¿Quién los hace —tatua‑


práctica en esta institución y las relaciones que construyen

dor— y quién se los hace en el cuerpo —tatuado—? ¿Cuáles


de Buenos Aires, considerando la particularidad de dicha

son las intenciones motoras? ¿Por qué y para qué realizan


jes en el contexto de encierro en la cárcel de la provincia
reflexionar sobre las significaciones y los usos de los tatua‑
tatuajes en esta cárcel bonaerense. Este trabajo se orienta a
en la sociedad occidental actual, tatuaje como fin en sí mismo, con significados acordes a la histo-
ria de vida de cada sujeto.
Programa sino a partir de ciertas prácticas en relación a los
35 Goffman refiere al estigma como los signos corporales con los cuáles se intenta exhibir algo malo con los tatuajes en contextos de encierro, ya no desde el
y poco habitual en el estatus moral de quien los presenta. Remite a los disidentes, esclavos, cri- Re-formulo mi problema de investigación en relación
minales y traidores de la sociedad en que se encuentran. Individuos inhabilitados por esa marca dos que les atribuyen los sujetos en la cárcel.
para una plena aceptación social.
(Le Bretón, 2013) y estigma35 (Goffman, 2006), y los senti‑

230 Julia Boronat


De la construcción del problema al proyecto de tesis 231

dicha práctica? ¿Cuáles son las significaciones y usos que los


sujetos producen al respecto? Respecto de la noción de ta‑
ella, al cual concurren personas detenidas de unidades

tuaje tumbero: ¿A qué se denomina con ese nombre? ¿Qué


laciones de un centro universitario (CU) que funciona en

valor le adjudican los presos? ¿Qué características poseen?


vincia de Buenos Aires, más específicamente en las insta‑

¿Qué usos se le dan? ¿De qué manera pueden borrarse-


Este trabajo tiene su desarrollo en una cárcel de la pro‑

transformarse?, en caso que así sea: ¿cuáles son las razones


de dicha decisión?; ¿cómo y quién lo hace? Estas preguntas
El Centro Universitario, centro de reuniones
guiaron y guiarán mis distintos acercamientos y reflexio‑
nes, pero como se encuentran en constante transforma‑
analítica.

ción, junto al problema de investigación, este trabajo derivó


en el apartado precedente, elaboré la siguiente descripción

en una pregunta general que atravesará mi trabajo: ¿Qué


de la materia, y a partir de la reformulación desarrollada

vínculo o nexo existe entre un tatuaje tumbero y un tatuaje


Como parte de las ejercitaciones propuestas en el marco

no tumbero? De esta manera intentaré poner en cuestión el


en una cárcel bonaerense discurso de “normalidad” respecto a los tatuajes tumberos,
Re-descubriendo las corporalidades tensionando la marca tumbera como identidad y estigma
“si veo a alguien con cierto tatuaje puedo decir: ese estuvo
en cana. La policía también lo sabe” (diálogo del Registro
núm. 2 con un preso).
núm. 2 con un preso).
en cana. La policía también lo sabe” (diálogo del Registro
“si veo a alguien con cierto tatuaje puedo decir: ese estuvo
tensionando la marca tumbera como identidad y estigma
Re-descubriendo las corporalidades
discurso de “normalidad” respecto a los tatuajes tumberos,
en una cárcel bonaerense
no tumbero? De esta manera intentaré poner en cuestión el

Como parte de las ejercitaciones propuestas en el marco


vínculo o nexo existe entre un tatuaje tumbero y un tatuaje

de la materia, y a partir de la reformulación desarrollada


en una pregunta general que atravesará mi trabajo: ¿Qué

en el apartado precedente, elaboré la siguiente descripción


ción, junto al problema de investigación, este trabajo derivó

analítica.
nes, pero como se encuentran en constante transforma‑
guiaron y guiarán mis distintos acercamientos y reflexio‑
de dicha decisión?; ¿cómo y quién lo hace? Estas preguntas
El Centro Universitario, centro de reuniones
transformarse?, en caso que así sea: ¿cuáles son las razones

Este trabajo tiene su desarrollo en una cárcel de la pro‑


¿Qué usos se le dan? ¿De qué manera pueden borrarse-

vincia de Buenos Aires, más específicamente en las insta‑


valor le adjudican los presos? ¿Qué características poseen?

laciones de un centro universitario (CU) que funciona en


tuaje tumbero: ¿A qué se denomina con ese nombre? ¿Qué

ella, al cual concurren personas detenidas de unidades


sujetos producen al respecto? Respecto de la noción de ta‑
dicha práctica? ¿Cuáles son las significaciones y usos que los

De la construcción del problema al proyecto de tesis 231


232 Julia Boronat

cercanas y personal del servicio penitenciario. Mi entrada


ron con ambas categorías.
al establecimiento es en calidad de “visitante” y acompa‑ encontrar una definición acorde, usaré ambos términos ya que estas mismas personas se definie-
ñada de una persona que ya se vinculaba con la institución 36 Usaré los términos detenido y preso para referir a las personas privadas de su libertad. Hasta no
universitaria, lo que facilitó el contacto con las personas
detenidas, 36 mis principales interlocutores quienes parti‑
cipan de las actividades del CU desde sus inicios. Durante
llos que se considera identificables (Le Bretón, 2013) por el

los registros se reflejan los diálogos con muchos de los


tos sobre los que recae ese discurso de la inseguridad aque‑

miembros del CU, siempre en el mismo lugar: la bibliote‑


na, me parece de suma relevancia trabajar junto a los suje‑

ca. Pareciera ser el centro de reunión de quienes circulan


atraviesa por todos los medios y en casi toda charla cotidia‑

por el CU (principalmente los presos), donde buscan mate‑


donde el discurso sobre la inseguridad y la seguridad nos

riales, toman mates, estudian, y donde se juntan a charlar,


Debido al contexto histórico-social en el que vivimos

compartir y debatir sobre cuestiones de la institución. Los


agentes del SPB que estudian en la institución sólo circu‑
La mutación de concepciones
lan por la biblioteca para pedir materiales o para hablar
con alguna docente, pareciera que es un lugar principal‑
investigación.

mente concurrido por los presos. Es el lugar de “confianza”


los temas que estábamos discutiendo, vinculados o no a mi

de los sujetos con los que me interesa hablar, facilitando


sentándose a hablar y a contarme lo que pensaban sobre

el acceso al diálogo con mis interlocutores, acercándose y


el acceso al diálogo con mis interlocutores, acercándose y

sentándose a hablar y a contarme lo que pensaban sobre


de los sujetos con los que me interesa hablar, facilitando

los temas que estábamos discutiendo, vinculados o no a mi


mente concurrido por los presos. Es el lugar de “confianza”

investigación.
con alguna docente, pareciera que es un lugar principal‑
lan por la biblioteca para pedir materiales o para hablar

La mutación de concepciones agentes del SPB que estudian en la institución sólo circu‑
compartir y debatir sobre cuestiones de la institución. Los

Debido al contexto histórico-social en el que vivimos


riales, toman mates, estudian, y donde se juntan a charlar,

donde el discurso sobre la inseguridad y la seguridad nos


por el CU (principalmente los presos), donde buscan mate‑

atraviesa por todos los medios y en casi toda charla cotidia‑


ca. Pareciera ser el centro de reunión de quienes circulan

na, me parece de suma relevancia trabajar junto a los suje‑


miembros del CU, siempre en el mismo lugar: la bibliote‑

tos sobre los que recae ese discurso de la inseguridad aque‑


los registros se reflejan los diálogos con muchos de los

llos que se considera identificables (Le Bretón, 2013) por el


cipan de las actividades del CU desde sus inicios. Durante
detenidas, 36 mis principales interlocutores quienes parti‑
universitaria, lo que facilitó el contacto con las personas
36 Usaré los términos detenido y preso para referir a las personas privadas de su libertad. Hasta no ñada de una persona que ya se vinculaba con la institución
encontrar una definición acorde, usaré ambos términos ya que estas mismas personas se definie- al establecimiento es en calidad de “visitante” y acompa‑
ron con ambas categorías.
cercanas y personal del servicio penitenciario. Mi entrada

232 Julia Boronat


De la construcción del problema al proyecto de tesis 233

tipo de marca (tatuaje/cortes) en el cuerpo que permite re‑


conocerlos y reconocerse con pertenencia al ámbito delic‑
tivo —sobre todo cuando dicen 'si veo a alguien con cierto
rias de vida.

tatuaje puedo decir: ese estuvo en cana. La policía también


siendo los tatuajes mi camino para indagar en las trayecto‑

lo sabe—'.
profundizar en el diálogo con ellos y en las corporalidades,

Como en todo contexto, dentro de la cárcel se produ‑


gos, me llevaron a reestructurar el uso de la categoría para

cen cambios en las construcciones de las corporalidades


palmente condicionados por la temporalidad y otros códi‑

posiblemente reflejado en los tatuajes. La existencia de un


clasificaciones respecto a lo tumbero o no tumbero, princi‑

tatuador dentro de la cárcel “con maquinita y tinta vege‑


ba en estereotipos de tatuajes tumberos, pero sus propias

tal” —según Tomi— y que “es un artista, un profesional”


un antes y un después al respecto. Por mi cuenta, pensa‑

—según Luis— me permite empezar a pensar en la catego‑


bito carcelario, destacando una distancia temporal entre

ría de tatuaje tumbero y tatuaje no tumbero; a su vez permite


día en des-uso por las personas pertenecientes a este ám‑

analizar los cambios que se fueron dando en esa práctica


al centro universitario percibo que es una categoría hoy en

y, a falta de un Programa Institucional que borre marcas,


ros en la cárcel como homogéneos. Luego de acercamientos

la posibilidad de borrarse ciertas marcas y tatuajes a tra‑


En un inicio pensaba en lo común de los tatuajes tumbe-

vés de “un artista” como el tatuador. Pensar en los cambios


“artista”.

respecto a las identificaciones de las corporalidades me


partícipes de dicha práctica, al acceder a tatuarse con este

lleva a considerar, a su vez, al personal penitenciario como


lleva a considerar, a su vez, al personal penitenciario como

partícipes de dicha práctica, al acceder a tatuarse con este


respecto a las identificaciones de las corporalidades me

“artista”.
vés de “un artista” como el tatuador. Pensar en los cambios

En un inicio pensaba en lo común de los tatuajes tumbe-


la posibilidad de borrarse ciertas marcas y tatuajes a tra‑

ros en la cárcel como homogéneos. Luego de acercamientos


y, a falta de un Programa Institucional que borre marcas,

al centro universitario percibo que es una categoría hoy en


analizar los cambios que se fueron dando en esa práctica

día en des-uso por las personas pertenecientes a este ám‑


ría de tatuaje tumbero y tatuaje no tumbero; a su vez permite

bito carcelario, destacando una distancia temporal entre


—según Luis— me permite empezar a pensar en la catego‑

un antes y un después al respecto. Por mi cuenta, pensa‑


tal” —según Tomi— y que “es un artista, un profesional”

ba en estereotipos de tatuajes tumberos, pero sus propias


tatuador dentro de la cárcel “con maquinita y tinta vege‑

clasificaciones respecto a lo tumbero o no tumbero, princi‑


posiblemente reflejado en los tatuajes. La existencia de un

palmente condicionados por la temporalidad y otros códi‑


cen cambios en las construcciones de las corporalidades

gos, me llevaron a reestructurar el uso de la categoría para


Como en todo contexto, dentro de la cárcel se produ‑

profundizar en el diálogo con ellos y en las corporalidades,


lo sabe—'.

siendo los tatuajes mi camino para indagar en las trayecto‑


tatuaje puedo decir: ese estuvo en cana. La policía también

rias de vida.
tivo —sobre todo cuando dicen 'si veo a alguien con cierto
conocerlos y reconocerse con pertenencia al ámbito delic‑
tipo de marca (tatuaje/cortes) en el cuerpo que permite re‑

De la construcción del problema al proyecto de tesis 233


234 Julia Boronat

Pensando los tatuajes: entre el adentro y el afuera


realizarse porque sí, por un sentimiento, deseo o para

El campo construido nace de la relación que establezco


y cuyos diseños son más elaborados y con colores. Pueden

entre preso y cuerpo, focalizando en el tatuaje dentro del


tatuadora (industrial), utilizando tinta vegetal/profesional

ámbito penitenciario. En un inicio identifiqué distintos ti‑


del tatuador; y los hechos por un profesional con máquina

pos de marcas corporales —cortes y quemaduras, princi‑


vegetal, que pueden o no combinar colores dependiendo

palmente en brazos, hechas o no dentro de la cárcel— que


caseras (construida por el tatuador), usando tinta china/

en este trabajo no profundizaré por cuestiones de espacio


los primeros. Identifiqué los que se hacen con máquinas

y tiempo; y los tatuajes —eje problemático de esta investi‑


puedo advertir que se define en contraposición respecto a

gación—. Indagando respecto de los tatuajes en el ámbito


no tumberos, que sin negar una relación con los anteriores,

carcelario identifiqué dos tipos de tatuajes, ambos pueden


Por otro lado, se encuentran los tatuajes considerados

elaborarse dentro y fuera de la cárcel; antes, durante o des‑


ralidad —”eran los de antes”—; se hacen entre amigos.

pués de estar preso.


cial particular (el delictivo); e identificados por una tempo‑

Por un lado, están los tatuajes considerados tumberos —de‑


la vida o la muerte, etcétera; pero cercanos a un ámbito so‑

nominación del sentido común por los mismos presos como


tales (policía) o reivindicando formas de concebir el delito,

por gente externa a este ámbito— ya sea por su método de


que suelen expresar el rechazo a ciertas instituciones esta‑

elaboración (casero, con cortes, punzones, luego la máqui‑


quemando el plástico, tinta china, etcétera); por los diseños

na casera, etcétera); por los materiales utilizados (tintas,


na casera, etcétera); por los materiales utilizados (tintas,

quemando el plástico, tinta china, etcétera); por los diseños


elaboración (casero, con cortes, punzones, luego la máqui‑

que suelen expresar el rechazo a ciertas instituciones esta‑


por gente externa a este ámbito— ya sea por su método de

tales (policía) o reivindicando formas de concebir el delito,


nominación del sentido común por los mismos presos como

la vida o la muerte, etcétera; pero cercanos a un ámbito so‑


Por un lado, están los tatuajes considerados tumberos —de‑

cial particular (el delictivo); e identificados por una tempo‑


pués de estar preso.

ralidad —”eran los de antes”—; se hacen entre amigos.


elaborarse dentro y fuera de la cárcel; antes, durante o des‑

Por otro lado, se encuentran los tatuajes considerados


carcelario identifiqué dos tipos de tatuajes, ambos pueden

no tumberos, que sin negar una relación con los anteriores,


gación—. Indagando respecto de los tatuajes en el ámbito

puedo advertir que se define en contraposición respecto a


y tiempo; y los tatuajes —eje problemático de esta investi‑

los primeros. Identifiqué los que se hacen con máquinas


en este trabajo no profundizaré por cuestiones de espacio

caseras (construida por el tatuador), usando tinta china/


palmente en brazos, hechas o no dentro de la cárcel— que

vegetal, que pueden o no combinar colores dependiendo


pos de marcas corporales —cortes y quemaduras, princi‑

del tatuador; y los hechos por un profesional con máquina


ámbito penitenciario. En un inicio identifiqué distintos ti‑

tatuadora (industrial), utilizando tinta vegetal/profesional


entre preso y cuerpo, focalizando en el tatuaje dentro del

y cuyos diseños son más elaborados y con colores. Pueden


El campo construido nace de la relación que establezco

realizarse porque sí, por un sentimiento, deseo o para


Pensando los tatuajes: entre el adentro y el afuera

234 Julia Boronat


De la construcción del problema al proyecto de tesis 235

recordar sucesos y personas, o para tapar tatuajes tumbe‑


ros o marcas —cortes y quemaduras, muchas hechas por
na. Reflexioné al respecto y llegué a la conclusión que la

las propias personas como estrategias con diferentes fi‑


la conexión entre ambos tipos de tatuaje era la tinta chi‑

nes—. Estos tatuajes no tumberos se los realizan personas


to a mi trabajo y donde la docente me había marcado que

detenidas fuera y dentro de la cárcel. En el caso de esta cár‑


de metodología en el que expuse mi codificación respec‑

cel, el tatuador es un detenido que posee las herramien‑


ra, me puse a cruzar información con el práctico anterior

tas —máquina— para realizar tatuajes y tiene acceso a los


estaban hechos con máquina tumbera, refiriendo a la case‑

materiales: tinta vegetal y agujas. Entre tatuado y tatuador


Cuando el tatuador nombró que sus tatuajes tumberos

media dinero, diversos artículos necesarios dentro de la


subir y bajar el alambre, por ende la aguja—.

cárcel y ciertos acuerdos.


el extremo superior se conecta al motor —que gira, y hace
con hilo una aguja —con la que se pincha la piel— y que en
tiene un alambre grueso, que en la punta inferior se le ata
Máquina tumbera: cruces de estilos
que se le hace un agujero para que respire y que por dentro

Luego de los Registros y sus análisis posteriores, la entre‑


la estructura se construye con el cartucho de una lapicera,

vista con el tatuador me permitió vislumbrar la función de


voltajes y conecta la máquina a la toma corriente. A su vez,

lo que algunos llaman máquina casera y otros máquina tum-


co, conectado a un transformador casero que controla los

bera, pero que refieren a lo mismo: una máquina tatuado


da en base a un motor de radio o de auto de juguete eléctri‑

hecha por las personas que se tatúan o que tatúan, construi‑


hecha por las personas que se tatúan o que tatúan, construi‑

da en base a un motor de radio o de auto de juguete eléctri‑


bera, pero que refieren a lo mismo: una máquina tatuado

co, conectado a un transformador casero que controla los


lo que algunos llaman máquina casera y otros máquina tum-

voltajes y conecta la máquina a la toma corriente. A su vez,


vista con el tatuador me permitió vislumbrar la función de

la estructura se construye con el cartucho de una lapicera,


Luego de los Registros y sus análisis posteriores, la entre‑

que se le hace un agujero para que respire y que por dentro


tiene un alambre grueso, que en la punta inferior se le ata
Máquina tumbera: cruces de estilos
con hilo una aguja —con la que se pincha la piel— y que en
el extremo superior se conecta al motor —que gira, y hace
cárcel y ciertos acuerdos.

subir y bajar el alambre, por ende la aguja—.


media dinero, diversos artículos necesarios dentro de la

Cuando el tatuador nombró que sus tatuajes tumberos


materiales: tinta vegetal y agujas. Entre tatuado y tatuador

estaban hechos con máquina tumbera, refiriendo a la case‑


tas —máquina— para realizar tatuajes y tiene acceso a los

ra, me puse a cruzar información con el práctico anterior


cel, el tatuador es un detenido que posee las herramien‑

de metodología en el que expuse mi codificación respec‑


detenidas fuera y dentro de la cárcel. En el caso de esta cár‑

to a mi trabajo y donde la docente me había marcado que


nes—. Estos tatuajes no tumberos se los realizan personas

la conexión entre ambos tipos de tatuaje era la tinta chi‑


las propias personas como estrategias con diferentes fi‑

na. Reflexioné al respecto y llegué a la conclusión que la


ros o marcas —cortes y quemaduras, muchas hechas por
recordar sucesos y personas, o para tapar tatuajes tumbe‑

De la construcción del problema al proyecto de tesis 235


236 Julia Boronat

conexión entre los tatuajes tumberos y los no tumberos pueden


ser no sólo la tinta china, sino aquellos tatuajes donde lo que
truyen entre ellos.

importe es el modo de producirlo: los tatuajes hechos con


“negociaciones” que construyo con los sujetos y que se cons‑

máquinas caseras (construida por el propio tatuador), que


los sentidos y las condiciones de intercambio acorde a las

pueden utilizar tanto tinta china como vegetal; que pueden


Este campo es relacional, constantemente se reformulan

o no combinar colores dependiendo del tatuador; que pue‑


de cortes, interrogándome respecto a la razón de cubrirlos.

den realizarse dentro o fuera de la cárcel; donde los diseños


res hechos con otro método o tinta, a veces dejando marcas

pueden ser tumberos o no. Esto me permite pensarlo como


detrás de algunos tatuajes hay marcas de tatuajes anterio‑

el puente entre ambos tipos, percibí que antes sólo me foca‑


can nada”, que “esos eran los de antes”. Pude observar que

lizaba en una parte: o el diseño, o la tinta, o el material con


que “hoy día los tatuajes tumberos ya no existen ni signifi‑

que se produce. Por medio de la reflexión continua el sesgo


construcciones de las relaciones y los cuerpos, destacando

fue mutando y pasé de considerar los elementos por sepa‑


pulsor del cambio de ciertas concepciones, percepciones y

rados a concebirlos en su conjunto.


ellos el avance de las tecnologías y su ingreso fueron un pro‑
to con el exterior y les impide estar del todo aislados. Para

Romper con las barreras sociales computadoras, celulares, Internet, que facilitan el contac‑
aludiendo al ingreso de los medios de comunicación como

Muchas de las personas con las que dialogué refirieron


presos, y entre preso y personal del servicio penitenciario,

a un cambio en las relaciones dentro del penal: entre los


a un cambio en las relaciones dentro del penal: entre los

presos, y entre preso y personal del servicio penitenciario,


Muchas de las personas con las que dialogué refirieron

aludiendo al ingreso de los medios de comunicación como


computadoras, celulares, Internet, que facilitan el contac‑
Romper con las barreras sociales
to con el exterior y les impide estar del todo aislados. Para
ellos el avance de las tecnologías y su ingreso fueron un pro‑
rados a concebirlos en su conjunto.

pulsor del cambio de ciertas concepciones, percepciones y


fue mutando y pasé de considerar los elementos por sepa‑

construcciones de las relaciones y los cuerpos, destacando


que se produce. Por medio de la reflexión continua el sesgo

que “hoy día los tatuajes tumberos ya no existen ni signifi‑


lizaba en una parte: o el diseño, o la tinta, o el material con

can nada”, que “esos eran los de antes”. Pude observar que
el puente entre ambos tipos, percibí que antes sólo me foca‑

detrás de algunos tatuajes hay marcas de tatuajes anterio‑


pueden ser tumberos o no. Esto me permite pensarlo como

res hechos con otro método o tinta, a veces dejando marcas


den realizarse dentro o fuera de la cárcel; donde los diseños

de cortes, interrogándome respecto a la razón de cubrirlos.


o no combinar colores dependiendo del tatuador; que pue‑

Este campo es relacional, constantemente se reformulan


pueden utilizar tanto tinta china como vegetal; que pueden

los sentidos y las condiciones de intercambio acorde a las


máquinas caseras (construida por el propio tatuador), que

“negociaciones” que construyo con los sujetos y que se cons‑


importe es el modo de producirlo: los tatuajes hechos con

truyen entre ellos.


ser no sólo la tinta china, sino aquellos tatuajes donde lo que
conexión entre los tatuajes tumberos y los no tumberos pueden

236 Julia Boronat


De la construcción del problema al proyecto de tesis 237

A su vez, dentro de ciertos cambios están los de la con‑


cepción del tatuaje en sí. Hasta hace un tiempo eran sólo
materias fue conjunto y me ayudó a cruzar información

pertenecientes al ámbito de los detenidos, a los cuales se


se dicta en la Facultad. En mi caso, el proceso de ambas

golpeaba o castigaba si se modificaban los cuerpos durante


Proyecto de Tesis, elaborado en un Seminario de Tesis que

el encierro. Eran una marca identificatoria de un sector de la


A la vez que es parte elemental en la construcción de mi

cárcel, de los presos; mientras que al personal penitencia‑


de Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo.

rio se les prohibían los tatuajes. Pero hoy día esta barrera se
proceso que recorrí a lo largo de la cursada de la materia

rompió. Los agentes del servicio penitenciario son quienes


lectura, escritura y reescritura, y es el resultado final del

buscan tatuarse, sobre todo con el tatuador que se encuen‑


construcción, análisis de materiales, trabajo de campo,

tra detenido, principalmente porque les es más barato que


Lo expresado anteriormente es producto de meses de

hacerlo con un tatuador de afuera. Esa barrera “se rompió”


porque la concepción del tatuaje a nivel social también fue
El análisis del proceso: camino a la tesis
cambiando. Hoy día es “más aceptable” que las personas se
hagan tatuajes, sobre todo durante la adolescencia, como
mite circular” por distintos sectores de la cárcel.

manera de singularizarse, de identificarse con una marca


dan, es como un acuerdo de buen trato” y que eso “me per‑

propia, a pesar de que sea compartida por un grupo o no. Y


4, “... ellos saben que se los hago a cambio de que no me jo-

esto juega también para los agentes del SPB, principalmen‑


el acuerdo explícito que Víctor destaca en el Registro núm.

te mediando dinero —para cubrir los gastos del tatuaje— y


te mediando dinero —para cubrir los gastos del tatuaje— y

el acuerdo explícito que Víctor destaca en el Registro núm.


esto juega también para los agentes del SPB, principalmen‑

4, “... ellos saben que se los hago a cambio de que no me jo-


propia, a pesar de que sea compartida por un grupo o no. Y

dan, es como un acuerdo de buen trato” y que eso “me per‑


manera de singularizarse, de identificarse con una marca

mite circular” por distintos sectores de la cárcel.


hagan tatuajes, sobre todo durante la adolescencia, como
cambiando. Hoy día es “más aceptable” que las personas se
porque la concepción del tatuaje a nivel social también fue
El análisis del proceso: camino a la tesis
hacerlo con un tatuador de afuera. Esa barrera “se rompió”

Lo expresado anteriormente es producto de meses de


tra detenido, principalmente porque les es más barato que

construcción, análisis de materiales, trabajo de campo,


buscan tatuarse, sobre todo con el tatuador que se encuen‑

lectura, escritura y reescritura, y es el resultado final del


rompió. Los agentes del servicio penitenciario son quienes

proceso que recorrí a lo largo de la cursada de la materia


rio se les prohibían los tatuajes. Pero hoy día esta barrera se

de Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo.


cárcel, de los presos; mientras que al personal penitencia‑

A la vez que es parte elemental en la construcción de mi


el encierro. Eran una marca identificatoria de un sector de la

Proyecto de Tesis, elaborado en un Seminario de Tesis que


golpeaba o castigaba si se modificaban los cuerpos durante

se dicta en la Facultad. En mi caso, el proceso de ambas


pertenecientes al ámbito de los detenidos, a los cuales se

materias fue conjunto y me ayudó a cruzar información


cepción del tatuaje en sí. Hasta hace un tiempo eran sólo
A su vez, dentro de ciertos cambios están los de la con‑

De la construcción del problema al proyecto de tesis 237


238 Julia Boronat

y perspectivas de construcción respecto del trabajo de in‑


vestigación. Así es que durante este proceso, fui revisando
ferente empírico, los objetivos: generales y específicos, y

y re-evaluando constante los materiales sobre los que tra‑


tuales, la/s hipótesis, el problema de investigación, el re‑

bajé, a la vez que reformulé varias veces el problema de


el estado del arte, el marco teórico, los referentes concep‑

investigación y el enfoque teórico-metodológico, conside‑


y estudiantes, etcétera, aprendí a diferenciar y construir:

rando los aportes de las docentes de ambas materias y de


riales teóricos, acercarme a producciones de otros autores

mi directora de tesis.
proyecto de nada. Esto implicó lectura de fuentes y mate‑

Al haber trabajado intensamente en la materia de Metodo-


llevó tiempo comprender ya que nunca había elaborado un

logía logré avanzar en varios aspectos necesarios para la


trucción de un Proyecto de Tesis, que en lo personal me

construcción del problema de investigación final y el pro‑


Por su lado, el Seminario de Tesis se orienta a la cons‑

yecto de tesis, tanto en las instancias de teóricos como de


los trabajos en las clases.

prácticos. Aprendí a hacer registros escritos del trabajo de


ros por medio de lecturas cruzadas y análisis grupales de

campo y a analizarlos, construyendo herramientas que fa‑


producción intensiva y el intercambio con otros compañe‑

ciliten y agilicen el procesamiento de buena parte de la in‑


aportes en las producciones, la exigencia, las instancias de

formación y su posterior organización en ejes temáticos y


el espacio de taller de la materia: el acompañamiento, los

líneas de interés. En este recorrido, sistematicé gran parte


proceso fue propiciado por las actividades desarrolladas en

de la información registrada priorizando en profundizar


iba construyendo, revisando y re-elaborando. A su vez, este

respecto a las líneas de análisis y en los interrogantes que


respecto a las líneas de análisis y en los interrogantes que

iba construyendo, revisando y re-elaborando. A su vez, este


de la información registrada priorizando en profundizar

proceso fue propiciado por las actividades desarrolladas en


líneas de interés. En este recorrido, sistematicé gran parte

el espacio de taller de la materia: el acompañamiento, los


formación y su posterior organización en ejes temáticos y

aportes en las producciones, la exigencia, las instancias de


ciliten y agilicen el procesamiento de buena parte de la in‑

producción intensiva y el intercambio con otros compañe‑


campo y a analizarlos, construyendo herramientas que fa‑

ros por medio de lecturas cruzadas y análisis grupales de


prácticos. Aprendí a hacer registros escritos del trabajo de

los trabajos en las clases.


yecto de tesis, tanto en las instancias de teóricos como de

Por su lado, el Seminario de Tesis se orienta a la cons‑


construcción del problema de investigación final y el pro‑

trucción de un Proyecto de Tesis, que en lo personal me


logía logré avanzar en varios aspectos necesarios para la

llevó tiempo comprender ya que nunca había elaborado un


Al haber trabajado intensamente en la materia de Metodo-

proyecto de nada. Esto implicó lectura de fuentes y mate‑


mi directora de tesis.

riales teóricos, acercarme a producciones de otros autores


rando los aportes de las docentes de ambas materias y de

y estudiantes, etcétera, aprendí a diferenciar y construir:


investigación y el enfoque teórico-metodológico, conside‑

el estado del arte, el marco teórico, los referentes concep‑


bajé, a la vez que reformulé varias veces el problema de

tuales, la/s hipótesis, el problema de investigación, el re‑


y re-evaluando constante los materiales sobre los que tra‑

ferente empírico, los objetivos: generales y específicos, y


vestigación. Así es que durante este proceso, fui revisando
y perspectivas de construcción respecto del trabajo de in‑

238 Julia Boronat


De la construcción del problema al proyecto de tesis 239

por último unificarlo en un mismo producto que sería el


Proyecto de Tesis.
cosa que no sucede en todos los casos. Entre los elementos a

Con todo este recorrido, considerando tanto la experien‑


implicar un “castigo” por parte del Servicio Penitenciario,

cia en la materia de Metodología como en el Seminario de


pio cuerpo, construir cierta autonomía; el hacerlo debería

Tesis, complejicé el problema de investigación, orientán‑


tura con las reglas de la institución y reapropiarse del pro‑

dolo hacia cuáles son las representaciones, significaciones


hacerse tatuajes en el interior de una cárcel implica una rup‑

y los tipos de usos que los presos producen respecto de los


los “de”—. Por ejemplo, para quienes se encuentran presos,

distintos tipos de marcas corporales dentro de la cárcel, in‑


situaciones, sentimientos e historias, es decir como símbo‑

tentando abordar cómo perciben y qué significados le dan


espacios institucionales —y no como reflejo de relaciones,

los presos a lo que se conoce como marcas-tatuajes tumbe‑


ciones y corporalidades que se disputan sentidos en estos

ros y cómo se relaciona esta práctica con las corporalidades


Pude pensar los tatuajes inmersos en un mundo de rela‑

que construyen como miembros del centro universitario.


son las corporalidades y las relaciones que se construyen.

Logré apreciar la necesidad de abordar las relaciones que


elaboración del problema de investigación de la tesis, como

construyen los sujetos en torno a la práctica del tatuaje, ya


perdía de vista elementos que más tarde enriquecieron la

sea entre presos, con las personas del SPB y aquellas repre‑
cerraba la discusión sólo en los tatuajes y en su simbolismo

sentantes de la institución educativa. De esta manera, pude


laciones en la cárcel y en el centro universitario, ya que si

abrir la mirada y considerar la importancia de incorporar


la complejidad de la construcción de corporalidades y re‑

a la investigación otros elementos que son constitutivos en


a la investigación otros elementos que son constitutivos en

la complejidad de la construcción de corporalidades y re‑


abrir la mirada y considerar la importancia de incorporar

laciones en la cárcel y en el centro universitario, ya que si


sentantes de la institución educativa. De esta manera, pude

cerraba la discusión sólo en los tatuajes y en su simbolismo


sea entre presos, con las personas del SPB y aquellas repre‑

perdía de vista elementos que más tarde enriquecieron la


construyen los sujetos en torno a la práctica del tatuaje, ya

elaboración del problema de investigación de la tesis, como


Logré apreciar la necesidad de abordar las relaciones que

son las corporalidades y las relaciones que se construyen.


que construyen como miembros del centro universitario.

Pude pensar los tatuajes inmersos en un mundo de rela‑


ros y cómo se relaciona esta práctica con las corporalidades

ciones y corporalidades que se disputan sentidos en estos


los presos a lo que se conoce como marcas-tatuajes tumbe‑

espacios institucionales —y no como reflejo de relaciones,


tentando abordar cómo perciben y qué significados le dan

situaciones, sentimientos e historias, es decir como símbo‑


distintos tipos de marcas corporales dentro de la cárcel, in‑

los “de”—. Por ejemplo, para quienes se encuentran presos,


y los tipos de usos que los presos producen respecto de los

hacerse tatuajes en el interior de una cárcel implica una rup‑


dolo hacia cuáles son las representaciones, significaciones

tura con las reglas de la institución y reapropiarse del pro‑


Tesis, complejicé el problema de investigación, orientán‑

pio cuerpo, construir cierta autonomía; el hacerlo debería


cia en la materia de Metodología como en el Seminario de

implicar un “castigo” por parte del Servicio Penitenciario,


Con todo este recorrido, considerando tanto la experien‑

cosa que no sucede en todos los casos. Entre los elementos a


Proyecto de Tesis.
por último unificarlo en un mismo producto que sería el

De la construcción del problema al proyecto de tesis 239


240 Julia Boronat

considerar en un análisis de las corporalidades se encuen‑


tran, entre otros, las maneras de vestirse, el vocabulario y
las maneras de actuar que, en este caso, se despliegan al in‑
gresar al centro universitario y que resultan diferentes de Paidós.
las empleadas en el cotidiano de la cárcel. Poner la mirada nográfica. Historia y cultura en los procesos educativos, pp. 41-99. Buenos Aires,
en la corporalidad y en las relaciones me permite un acer‑ Rockwell, E. (2009). Reflexiones sobre el trabajo etnográfico. En La experiencia et-
camiento a las negociaciones de sentidos que construyen
oa?id=62831852012>.
los sujetos en estas instituciones. Mexico, Distrito Federal, Mexico. En línea: <http://www.redalyc.org/articulo.
septiembre- diciembre, pp. 283-303. Universidad Autónoma de la Ciudad de
cio discursivo. En Andamios. Revista de Investigación Social, vol. 10, núm. 23,

Bibliografía
Ribeiro Toral, R. y Mendoza Rojas, N. (2013). El cuerpo preso tatuado: un espa-

Porrés, V. (1999). Cuerpo Rayado, cuerpo significante: el tatuaje en prisión. México, Olé.
Da Cunha, M. (2005). El tiempo que no cesa. La erosión de la frontera carcelaria.
Renglones, Revista del ITESO, núms. 58-59. Jalisco, México. ________. (2013). El Tatuaje. Madrid, Casimiro.

Foucault, M. (2009). Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires, Siglo Visión.
Veintiuno. Le Bretón, D. (2012). Antropología del Cuerpo y Modernidad. Buenos Aires, Nueva

Goofman, E. (2006). La Estigma, la identidad deteriorada. Buenos Aires-Madrid, Amorrortu.


Amorrortu. Goofman, E. (2006). La Estigma, la identidad deteriorada. Buenos Aires-Madrid,

Le Bretón, D. (2012). Antropología del Cuerpo y Modernidad. Buenos Aires, Nueva Veintiuno.
Visión. Foucault, M. (2009). Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires, Siglo

________. (2013). El Tatuaje. Madrid, Casimiro. Renglones, Revista del ITESO, núms. 58-59. Jalisco, México.
Da Cunha, M. (2005). El tiempo que no cesa. La erosión de la frontera carcelaria.
Porrés, V. (1999). Cuerpo Rayado, cuerpo significante: el tatuaje en prisión. México, Olé.
Bibliografía
Ribeiro Toral, R. y Mendoza Rojas, N. (2013). El cuerpo preso tatuado: un espa-
cio discursivo. En Andamios. Revista de Investigación Social, vol. 10, núm. 23,
septiembre- diciembre, pp. 283-303. Universidad Autónoma de la Ciudad de
Mexico, Distrito Federal, Mexico. En línea: <http://www.redalyc.org/articulo. los sujetos en estas instituciones.
oa?id=62831852012>.
camiento a las negociaciones de sentidos que construyen
Rockwell, E. (2009). Reflexiones sobre el trabajo etnográfico. En La experiencia et- en la corporalidad y en las relaciones me permite un acer‑
nográfica. Historia y cultura en los procesos educativos, pp. 41-99. Buenos Aires, las empleadas en el cotidiano de la cárcel. Poner la mirada
Paidós. gresar al centro universitario y que resultan diferentes de
las maneras de actuar que, en este caso, se despliegan al in‑
tran, entre otros, las maneras de vestirse, el vocabulario y
considerar en un análisis de las corporalidades se encuen‑

240 Julia Boronat


241

Capítulo 7
campo (fuentes primarias) cuando se abre la textualización
les. Es a partir de la elaboración de las notas y registros de
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura
etnográfica a partir de tres investigaciones
ponencias, informes monográficos, formatos audiovisua‑

de campo
productos y soportes: tesis, artículos, capítulos de libro,
nuestras reflexiones a través de la escritura de diversos
samente develar los sentidos de aquel mundo y compartir

María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich


gistros escritos (Emerson, 1995). Nuestro trabajo es preci‑
trales: la observación participante y la producción de re‑
La investigación etnográfica incluye dos actividades cen‑ y María Paz Laurens
( Jacobson, 1991: 2).
pretaciones y datos, sigue una cierta organización textual”
pronunciamiento sobre un problema que se funda en inter‑
argumento sobre un grupo humano. Este argumento es un
labras de Jacobson, “una etnografía es, en primer lugar, un
Introducción
producido a través del despliegue de argumentos. En pa‑

El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre las activi‑


su vinculación con la tarea de exposición del conocimiento

dades de interpretación y análisis del material de campo y


dades de interpretación y análisis del material de campo y

su vinculación con la tarea de exposición del conocimiento


El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre las activi‑

producido a través del despliegue de argumentos. En pa‑


Introducción labras de Jacobson, “una etnografía es, en primer lugar, un
argumento sobre un grupo humano. Este argumento es un
pronunciamiento sobre un problema que se funda en inter‑
pretaciones y datos, sigue una cierta organización textual”
( Jacobson, 1991: 2).
y María Paz Laurens La investigación etnográfica incluye dos actividades cen‑
trales: la observación participante y la producción de re‑
gistros escritos (Emerson, 1995). Nuestro trabajo es preci‑
María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich
samente develar los sentidos de aquel mundo y compartir
de campo nuestras reflexiones a través de la escritura de diversos
productos y soportes: tesis, artículos, capítulos de libro,
etnográfica a partir de tres investigaciones
ponencias, informes monográficos, formatos audiovisua‑
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura les. Es a partir de la elaboración de las notas y registros de
campo (fuentes primarias) cuando se abre la textualización
Capítulo 7

241
242 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

primordial que crea un mundo sobre el cual se moldea el


texto etnográfico final.
que se llevó a cabo el estudio pero que, a la vez, presupone

En tanto tarea hermenéutica, la interpretación-análisis


la riqueza de las relaciones particulares de la localidad en la

del corpus documental de la investigación (compuesto por


terpretativo-analítico es un texto descriptivo que conserva

fuentes primarias elaboradas por el mismo investigador


sostiene esta última autora, el producto final del trabajo in‑

y fuentes secundarias elaboradas por terceros) es siempre


gen la riqueza empírica y la discusión teórica. Como bien

teórica y no algo meramente subjetivo; se orienta a la com‑


medias” (Rockwell, 2009), narrativas en las cuales conver‑

prensión del significado de la acción y a la reconstrucción


grativas” (Emerson, 1955) o “descripciones analíticas inter‑

de la inteligibilidad de las prácticas para sujetos sociales si‑


avanzar en la realización de las denominadas “notas inte‑

tuados. Lejos de constituirse como etapa final de la investi‑


conceptos de la teoría social. Para ello resulta indispensable

gación, la interpretación-análisis de los significados locales/


de campo hacia un ordenamiento de los datos anclado en

nativos es un proceso permanente e indefectiblemente li‑


miten el pasaje del ordenamiento temporal de los registros

gado a la escritura concebida como asunto metodológico.


De esta manera, las tareas de interpretación y análisis per‑

En este sentido, entendemos que la descripción etnográfica


de un encuadre sociohistórico más amplio (Batallán, 2007).

es un camino para la explicación que habilita posibilida‑


queño mundo a través de la densidad teórica del análisis y

des de creación conceptual (Peirano, 2004; Batallán, 2007;


lar y en profundidad, se procura trascender la escala del pe‑

Rockwell, 2009; Guber, 2011; Balbi, 2012; Quirós, 2014).


etnográfico genera conocimiento contextualizado, particu‑

Si bien el abordaje comprensivista del enfoque histórico-


Si bien el abordaje comprensivista del enfoque histórico-

etnográfico genera conocimiento contextualizado, particu‑


Rockwell, 2009; Guber, 2011; Balbi, 2012; Quirós, 2014).

lar y en profundidad, se procura trascender la escala del pe‑


des de creación conceptual (Peirano, 2004; Batallán, 2007;

queño mundo a través de la densidad teórica del análisis y


es un camino para la explicación que habilita posibilida‑

de un encuadre sociohistórico más amplio (Batallán, 2007).


En este sentido, entendemos que la descripción etnográfica

De esta manera, las tareas de interpretación y análisis per‑


gado a la escritura concebida como asunto metodológico.

miten el pasaje del ordenamiento temporal de los registros


nativos es un proceso permanente e indefectiblemente li‑

de campo hacia un ordenamiento de los datos anclado en


gación, la interpretación-análisis de los significados locales/

conceptos de la teoría social. Para ello resulta indispensable


tuados. Lejos de constituirse como etapa final de la investi‑

avanzar en la realización de las denominadas “notas inte‑


de la inteligibilidad de las prácticas para sujetos sociales si‑

grativas” (Emerson, 1955) o “descripciones analíticas inter‑


prensión del significado de la acción y a la reconstrucción

medias” (Rockwell, 2009), narrativas en las cuales conver‑


teórica y no algo meramente subjetivo; se orienta a la com‑

gen la riqueza empírica y la discusión teórica. Como bien


y fuentes secundarias elaboradas por terceros) es siempre

sostiene esta última autora, el producto final del trabajo in‑


fuentes primarias elaboradas por el mismo investigador

terpretativo-analítico es un texto descriptivo que conserva


del corpus documental de la investigación (compuesto por

la riqueza de las relaciones particulares de la localidad en la


En tanto tarea hermenéutica, la interpretación-análisis

que se llevó a cabo el estudio pero que, a la vez, presupone


texto etnográfico final.
primordial que crea un mundo sobre el cual se moldea el

242 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 243

un intenso trabajo teórico por parte del investigador. Los


conocimientos, sentidos y prácticas locales se integran en la
los grupos bajo estudio (Guber, 2004).

descripción etnográfica a través de una perspectiva teórica


social a fin de esclarecer los sentidos, relaciones y lógicas de

(o entramado conceptual), es decir problemas teóricos “que


actividad que tiene como objetivo documentar la realidad

se imponen a partir del análisis de una situación concreta”


res; mientras que la escritura de las notas de campo es una

(Leite Lopes, 2011: 57); al tiempo que se sitúan en un contex‑


tir de la interacción entre el investigador y sus interlocuto‑

to histórico más amplio (nacional y transnacional).


“campo” es entendido como una construcción activa a par‑

Este escrito tiene como propósito explorar diversas ma‑


escritura de las notas de campo. En esta denominación, el

neras de argumentar e hilvanar los datos etnográficos, a


meras fases que conforman la producción etnográfica, la

modo de ofrecer algunas herramientas para avanzar en el


Para comenzar es necesario considerar una de las pri‑

complejo proceso de la escritura etnográfica. Para ello pre‑


por los debates y reflexiones desde la disciplina sentaremos, en un primer apartado, un recorrido por di‑
La escritura etnográfica: un breve recorrido versas perspectivas teórico-metodológicas que reflexiona‑
ron y problematizaron el proceso de construcción de datos,
la argumentación y la escritura en etnografía. En un segun‑
do apartado, reconstruiremos mediante tres investigacio‑
de textualizar el análisis del trabajo etnográfico.

nes etnográficas, fragmentos de diversos niveles de análisis,


ra, e intentaremos mostrar algunas de las posibles formas

desde notas de campo hasta ponencias y tesis de licenciatu‑


desde notas de campo hasta ponencias y tesis de licenciatu‑

ra, e intentaremos mostrar algunas de las posibles formas


nes etnográficas, fragmentos de diversos niveles de análisis,

de textualizar el análisis del trabajo etnográfico.


do apartado, reconstruiremos mediante tres investigacio‑
la argumentación y la escritura en etnografía. En un segun‑
ron y problematizaron el proceso de construcción de datos,
versas perspectivas teórico-metodológicas que reflexiona‑
La escritura etnográfica: un breve recorrido
sentaremos, en un primer apartado, un recorrido por di‑
por los debates y reflexiones desde la disciplina
complejo proceso de la escritura etnográfica. Para ello pre‑

Para comenzar es necesario considerar una de las pri‑


modo de ofrecer algunas herramientas para avanzar en el

meras fases que conforman la producción etnográfica, la


neras de argumentar e hilvanar los datos etnográficos, a

escritura de las notas de campo. En esta denominación, el


Este escrito tiene como propósito explorar diversas ma‑

“campo” es entendido como una construcción activa a par‑


to histórico más amplio (nacional y transnacional).

tir de la interacción entre el investigador y sus interlocuto‑


(Leite Lopes, 2011: 57); al tiempo que se sitúan en un contex‑

res; mientras que la escritura de las notas de campo es una


se imponen a partir del análisis de una situación concreta”

actividad que tiene como objetivo documentar la realidad


(o entramado conceptual), es decir problemas teóricos “que

social a fin de esclarecer los sentidos, relaciones y lógicas de


descripción etnográfica a través de una perspectiva teórica

los grupos bajo estudio (Guber, 2004).


conocimientos, sentidos y prácticas locales se integran en la
un intenso trabajo teórico por parte del investigador. Los

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 243
244 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Las tres actividades que se llevan a cabo allí, en palabras


de Cardoso de Oliveira (1998), son “el mirar, escuchar y es‑
sino como una herramienta heurística construida por el

cribir”. El autor las concibe como las tres etapas de apre‑


las personas piensan o dicen sobre su mundo (Guber, 2004),

hensión de los fenómenos sociales. El mirar es la primera


ser considerados como una transcripción literal de lo que

experiencia que atraviesa el investigador en el campo y a


po y, en especial, las llamadas categorías nativas, no deben

partir de allí surge la pregunta de cómo se puede hacer


cuenta que “lo dicho” por nuestros interlocutores en el cam‑

para comprender desde esa mirada el significado de las


sideran que es necesario que este anote. Debemos tener en

relaciones sociales observadas. El escuchar, por su parte,


es necesario escribir y aquello que los interlocutores con‑

tiene una significación especial, ya que se convierte en un


en un intermedio entre lo que el antropólogo considera que

complemento del mirar y éstos son unos de los pilares de


Sirimarco, 2009: 13); se trata de una actividad que se sitúa

la interacción en la etnografía en lo que constituye a la ob‑


hace pasibles de ser consultados una y otra vez” (Daich y

servación participante. Luego, para completar la tarea, es


medio de su inscripción, un carácter permanente que los

necesario el proceso de textualización de los fenómenos


discursos sociales recogidos en el campo adquieran, por

socioculturales observados. Es en esa descripción que los


cho”, en palabras de Daich y Sirimarco, para que “aquellos

datos son construidos por el observador, dado que el an‑


En sí, la escritura de notas de campo intenta “fijar lo di‑

tropólogo es condicionado por su oficio. De esta forma,


1988, en Cardoso de Oliveira, 1998).

tanto la observación como la contextualización son mol‑


rico que da forma a su pregunta de investigación (Geertz,

deadas por la disciplina, pero más aún por el marco teó‑


deadas por la disciplina, pero más aún por el marco teó‑

rico que da forma a su pregunta de investigación (Geertz,


tanto la observación como la contextualización son mol‑

1988, en Cardoso de Oliveira, 1998).


tropólogo es condicionado por su oficio. De esta forma,

En sí, la escritura de notas de campo intenta “fijar lo di‑


datos son construidos por el observador, dado que el an‑

cho”, en palabras de Daich y Sirimarco, para que “aquellos


socioculturales observados. Es en esa descripción que los

discursos sociales recogidos en el campo adquieran, por


necesario el proceso de textualización de los fenómenos

medio de su inscripción, un carácter permanente que los


servación participante. Luego, para completar la tarea, es

hace pasibles de ser consultados una y otra vez” (Daich y


la interacción en la etnografía en lo que constituye a la ob‑

Sirimarco, 2009: 13); se trata de una actividad que se sitúa


complemento del mirar y éstos son unos de los pilares de

en un intermedio entre lo que el antropólogo considera que


tiene una significación especial, ya que se convierte en un

es necesario escribir y aquello que los interlocutores con‑


relaciones sociales observadas. El escuchar, por su parte,

sideran que es necesario que este anote. Debemos tener en


para comprender desde esa mirada el significado de las

cuenta que “lo dicho” por nuestros interlocutores en el cam‑


partir de allí surge la pregunta de cómo se puede hacer

po y, en especial, las llamadas categorías nativas, no deben


experiencia que atraviesa el investigador en el campo y a

ser considerados como una transcripción literal de lo que


hensión de los fenómenos sociales. El mirar es la primera

las personas piensan o dicen sobre su mundo (Guber, 2004),


cribir”. El autor las concibe como las tres etapas de apre‑

sino como una herramienta heurística construida por el


de Cardoso de Oliveira (1998), son “el mirar, escuchar y es‑
Las tres actividades que se llevan a cabo allí, en palabras

244 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 245

propio investigador que deben ser integradas de “forma


dinámica” o analítica en la descripción etnográfica (Balbi,
dad en general. La producción escrita de una etnografía,

2012). Así, siguiendo a Quirós:


personas que son sujeto de la investigación y hacia la socie‑
lidades del investigador hacia su propio quehacer; hacia las
sociales (y humanidades) tiene que ver con las responsabi‑
Los antropólogos accedemos a la palabra-en-el-
cabe mencionar que la ética en la investigación en ciencias
mundo-social, es decir, a la palabra en acto, la posibi‑
Mon, 2003) —ya que excede los fines de este apartado—
lidad de analizar los contextos de situación en que las
disciplina antropológica (Díaz de Rada, 2010; Domínguez
palabras “significan”, como también de explorar los
Sin pretender ahondar en el debate sobre la ética en la
efectos que las palabras producen en esos contextos.
producido.
(2014: 55)
literario a través del cual se hace público el conocimiento

A través del trabajo de campo, podemos inscribir notas


método para la producción de datos y como texto o género

de campo detalladas, sensibles al contexto y localmente in‑


rización: como enfoque para la investigación social; como

formadas, que nos permiten acceder al universo de senti‑


investigación y atraviesa a la etnografía en su triple caracte‑

do de “los otros” (Emerson, 1995; Geertz, 1988). El desafío


que representa una parte constitutiva de toda práctica de

que tendremos es el de hacer de esos datos una etnografía y,


La escritura etnográfica no es ajena a la reflexión ética

para ello, debemos preguntarnos por su organización tex‑


y los datos.

tual, cómo construiremos el problema, las interpretaciones


tual, cómo construiremos el problema, las interpretaciones

y los datos.
para ello, debemos preguntarnos por su organización tex‑

La escritura etnográfica no es ajena a la reflexión ética


que tendremos es el de hacer de esos datos una etnografía y,

que representa una parte constitutiva de toda práctica de


do de “los otros” (Emerson, 1995; Geertz, 1988). El desafío

investigación y atraviesa a la etnografía en su triple caracte‑


formadas, que nos permiten acceder al universo de senti‑

rización: como enfoque para la investigación social; como


de campo detalladas, sensibles al contexto y localmente in‑

método para la producción de datos y como texto o género


A través del trabajo de campo, podemos inscribir notas

literario a través del cual se hace público el conocimiento


producido.
(2014: 55)

Sin pretender ahondar en el debate sobre la ética en la


efectos que las palabras producen en esos contextos.

disciplina antropológica (Díaz de Rada, 2010; Domínguez


palabras “significan”, como también de explorar los

Mon, 2003) —ya que excede los fines de este apartado—


lidad de analizar los contextos de situación en que las

cabe mencionar que la ética en la investigación en ciencias


mundo-social, es decir, a la palabra en acto, la posibi‑

sociales (y humanidades) tiene que ver con las responsabi‑


Los antropólogos accedemos a la palabra-en-el-

lidades del investigador hacia su propio quehacer; hacia las


personas que son sujeto de la investigación y hacia la socie‑
2012). Así, siguiendo a Quirós:

dad en general. La producción escrita de una etnografía,


dinámica” o analítica en la descripción etnográfica (Balbi,
propio investigador que deben ser integradas de “forma

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 245
246 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

incluyendo la construcción y el análisis de los datos y la


exposición de la información producida, es decir, cómo
un trabajo de corte monográfico (ponencia, artículo, tesis,

presentamos los resultados de la investigación al público


proceso de explicitación y organización de la escritura en

académico y a los sujetos o su comunidad involucrada, en‑


documentos analíticos, nos encontramos con un posterior

vuelve diversas cuestiones éticas. Algunas de ellas pueden


sitarias (1991: 360). Una vez producido el corpus de notas y

surgir al momento de la escritura: la cuestión de las identi‑


campo, sino también en su enseñanza en las aulas univer‑

dades de los sujetos y los lugares involucrados en la investi‑


es el nudo central de toda empresa etnográfica, no sólo en el

gación, si se utilizarán nombres ficticios para salvaguardar


Como expresó Marcus (1991), el proceso de textualización

su anonimato o se conservarán los originales —muchas ve‑


ces a pedido de las propias personas— y si esto es en todo
sobre retórica antropológica
caso una práctica suficiente para “proteger” a los sujetos, la
Algunas notas acerca del debate posmoderno
pregunta acerca de qué datos se incluyen y cuáles se dejan
fuera por considerarse “problemáticos” o por pedido de los
interlocutores. Estas cuestiones que involucran a los sujetos
hipótesis (Díaz de Rada, 2010).

con los que se trabaja deben ser comunicadas y acordadas


beres, incluso cuando ponen en duda nuestros prejuicios e

junto a ellos, atendiendo a los posibles usos públicos de los


realidad, la analizan y hay que reconocer esos análisis y sa‑

resultados de la investigación. Hay que tener en cuenta que


“un regalo” y que las personas reflexionan sobre su propia

la información de campo no es un “botín de guerra” sino


la información de campo no es un “botín de guerra” sino

“un regalo” y que las personas reflexionan sobre su propia


resultados de la investigación. Hay que tener en cuenta que

realidad, la analizan y hay que reconocer esos análisis y sa‑


junto a ellos, atendiendo a los posibles usos públicos de los

beres, incluso cuando ponen en duda nuestros prejuicios e


con los que se trabaja deben ser comunicadas y acordadas

hipótesis (Díaz de Rada, 2010).


interlocutores. Estas cuestiones que involucran a los sujetos
fuera por considerarse “problemáticos” o por pedido de los
pregunta acerca de qué datos se incluyen y cuáles se dejan

Algunas notas acerca del debate posmoderno caso una práctica suficiente para “proteger” a los sujetos, la

sobre retórica antropológica ces a pedido de las propias personas— y si esto es en todo
su anonimato o se conservarán los originales —muchas ve‑

Como expresó Marcus (1991), el proceso de textualización


gación, si se utilizarán nombres ficticios para salvaguardar

es el nudo central de toda empresa etnográfica, no sólo en el


dades de los sujetos y los lugares involucrados en la investi‑

campo, sino también en su enseñanza en las aulas univer‑


surgir al momento de la escritura: la cuestión de las identi‑

sitarias (1991: 360). Una vez producido el corpus de notas y


vuelve diversas cuestiones éticas. Algunas de ellas pueden

documentos analíticos, nos encontramos con un posterior


académico y a los sujetos o su comunidad involucrada, en‑

proceso de explicitación y organización de la escritura en


presentamos los resultados de la investigación al público

un trabajo de corte monográfico (ponencia, artículo, tesis,


exposición de la información producida, es decir, cómo
incluyendo la construcción y el análisis de los datos y la

246 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 247

etcétera). Este trabajo, producido por un antropólogo y di‑


rigido al conocimiento público, conlleva en cada una de sus
de vista del nativo, entre otras.

etapas componentes descriptivos/interpretativos propios


situaciones de la vida cotidiana y la presentación del punto

de la escritura y las técnicas para la fidedigna representa‑


crucial para establecer la autoridad, el análisis detallado de

ción de la vida social y cultural.


en el texto, la marcación de la experiencia de campo como

Para abordar la discusión sobre cómo se organizan


ca—, la no intrusión del etnógrafo como primera persona

en la escritura los datos construidos a partir de la in‑


tención de dar cuenta de una totalidad —aunque sincróni‑

terpretación de los documentos analíticos, es necesa‑


Algunas de las características que presentaba fueron la in‑

rio retomar algunos puntos sobre el debate posmoder‑


funcionalismo, estructural funcionalismo y culturalismo.

no en torno a las dimensiones retóricas y narrativas de


176). Este paradigma tomó forma en diversas corrientes:

la construcción de la autoridad etnográfica. Para esto, a


de los informes etnográficos (Marcus y Cushman, 1991:

continuación realizaremos un breve esbozo de este de‑


de campo profesional como requisito para la elaboración

bate sobre la retórica antropológica a partir de la puesta


como disciplina académica y la consolidación del trabajo

en cuestionamiento de la etnografía realista, la cual, si‑


sarrollos históricos: el establecimiento de la antropología

guiendo a Clifford (1991), hoy es sólo un paradigma más


terminada totalidad sociocultural. Este obedecía a dos de‑

de autoridad posible, entre otros.


de escritura que buscaba representar la realidad de una de‑

El realismo etnográfico fue el género que imperó en la


hasta casi los años ochenta y se constituyó como un modo

antropología anglonorteamericana desde los años veinte


antropología anglonorteamericana desde los años veinte

hasta casi los años ochenta y se constituyó como un modo


El realismo etnográfico fue el género que imperó en la

de escritura que buscaba representar la realidad de una de‑


de autoridad posible, entre otros.

terminada totalidad sociocultural. Este obedecía a dos de‑


guiendo a Clifford (1991), hoy es sólo un paradigma más

sarrollos históricos: el establecimiento de la antropología


en cuestionamiento de la etnografía realista, la cual, si‑

como disciplina académica y la consolidación del trabajo


bate sobre la retórica antropológica a partir de la puesta

de campo profesional como requisito para la elaboración


continuación realizaremos un breve esbozo de este de‑

de los informes etnográficos (Marcus y Cushman, 1991:


la construcción de la autoridad etnográfica. Para esto, a

176). Este paradigma tomó forma en diversas corrientes:


no en torno a las dimensiones retóricas y narrativas de

funcionalismo, estructural funcionalismo y culturalismo.


rio retomar algunos puntos sobre el debate posmoder‑

Algunas de las características que presentaba fueron la in‑


terpretación de los documentos analíticos, es necesa‑

tención de dar cuenta de una totalidad —aunque sincróni‑


en la escritura los datos construidos a partir de la in‑

ca—, la no intrusión del etnógrafo como primera persona


Para abordar la discusión sobre cómo se organizan

en el texto, la marcación de la experiencia de campo como


ción de la vida social y cultural.

crucial para establecer la autoridad, el análisis detallado de


de la escritura y las técnicas para la fidedigna representa‑

situaciones de la vida cotidiana y la presentación del punto


etapas componentes descriptivos/interpretativos propios

de vista del nativo, entre otras.


rigido al conocimiento público, conlleva en cada una de sus
etcétera). Este trabajo, producido por un antropólogo y di‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 247
248 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Estas convenciones sobre el género realista comienzan a


atravesar, en los años ochenta, diversas formas de experi‑
tomía, en la historia de la teoría antropológica, entre un

mentación. Según Marcus y Cushman (1991), estas formas


En la línea de Clifford, Peirano (2004) cuestiona la dico‑

de etnografía experimental, que son influenciadas por la


2002).

hermenéutica y el problema del significado, pueden ser


des histórico-objetivas que deben ser analizadas (Godelier,

analizadas bajo tres aspectos: la intrusión del etnógrafo


de creación artística o literaria, dado que existen realida‑

en la narrativa como forma de autoridad textual, la defi‑


un proceso de producción de conocimiento científico y no

nición de la organización textual para la comunicación de


la realidad que está analizando. El trabajo etnográfico, es

la autenticidad y, por último, los distintos lectorados a los


el descentramiento necesario del antropólogo respecto de

que está dirigida. Así, esta corriente plantea una preocu‑


teamericana posmoderna alegando que ésta no promueve

pación epistemológica explícita por cómo se construyen la


plantea una fuerte crítica a la llamada antropología nor‑

interpretaciones.
gando por una perspectiva comparativa de la disciplina,

Clifford, por su parte, sostiene que hay diversos modos


En paralelo, el antropólogo francés M. Godelier, abo‑

de construcción de la autoridad que hoy están disponi‑


estrategias.

bles y señala cuatro: el experiencial, el interpretativo, el


vez descartados, pueden ser redescubiertos bajo nuevas

dialógico y el polifónico. Estos cuatro procesos, continúa:


creación al interior de cada uno ya que hay estilos que una

“operan discordantemente en toda etnografía, pero la pre‑


autoridad” (1991: 74), así sostiene que hay espacio para la

sentación coherente presupone un modo controlador de


sentación coherente presupone un modo controlador de

autoridad” (1991: 74), así sostiene que hay espacio para la


“operan discordantemente en toda etnografía, pero la pre‑

creación al interior de cada uno ya que hay estilos que una


dialógico y el polifónico. Estos cuatro procesos, continúa:

vez descartados, pueden ser redescubiertos bajo nuevas


bles y señala cuatro: el experiencial, el interpretativo, el

estrategias.
de construcción de la autoridad que hoy están disponi‑

En paralelo, el antropólogo francés M. Godelier, abo‑


Clifford, por su parte, sostiene que hay diversos modos

gando por una perspectiva comparativa de la disciplina,


interpretaciones.

plantea una fuerte crítica a la llamada antropología nor‑


pación epistemológica explícita por cómo se construyen la

teamericana posmoderna alegando que ésta no promueve


que está dirigida. Así, esta corriente plantea una preocu‑

el descentramiento necesario del antropólogo respecto de


la autenticidad y, por último, los distintos lectorados a los

la realidad que está analizando. El trabajo etnográfico, es


nición de la organización textual para la comunicación de

un proceso de producción de conocimiento científico y no


en la narrativa como forma de autoridad textual, la defi‑

de creación artística o literaria, dado que existen realida‑


analizadas bajo tres aspectos: la intrusión del etnógrafo

des histórico-objetivas que deben ser analizadas (Godelier,


hermenéutica y el problema del significado, pueden ser

2002).
de etnografía experimental, que son influenciadas por la

En la línea de Clifford, Peirano (2004) cuestiona la dico‑


mentación. Según Marcus y Cushman (1991), estas formas

tomía, en la historia de la teoría antropológica, entre un


atravesar, en los años ochenta, diversas formas de experi‑
Estas convenciones sobre el género realista comienzan a

248 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 249

pasado positivista y un presente interpretativo, ya que esta‑


blece que hay problemas que se han ido retomando en dife‑
tesis de grado sobre los dispositivos gubernamentales de

rentes momentos, la construcción del conocimiento antro‑


a la escritura de Tatiana Ivancovich, quien desarrolló su

pológico siempre fue un diálogo entre la teoría acumulada


En primer lugar, aparecerán las reflexiones en torno

en determinado momento de la disciplina y la experiencia


otras nuevas y renovadoras.

y observación etnográfica.
periencias particulares es el modo más indicado de alentar

Así, habiendo esbozado brevemente algunas cuestiones


una tesis de licenciatura. Confiamos que colectivizar las ex‑

centrales del debate posmoderno sobre la construcción de


de campo hasta un producto textual, ya sea una ponencia o

la presencia/ausencia y de la autoridad en la escritura et‑


los casos se proponen como la trayectoria desde las notas

nográfica, la intención de este trabajo es ofrecer una herra‑


tarlos en sus propios desarrollos. Considerados en conjunto,

mienta más para el trabajo de organización y presentación


implicó el proceso de escritura con la expectativa de alen‑

de datos construidos por el observador a partir de su ex‑


diantes los obstáculos, incertidumbres y aprendizajes que

periencia en el campo en interacción con las perspectivas


Investigación de Campo. El objetivo es acercar a los estu‑

teóricas.
adscriptas de la cátedra de Metodología y Técnicas en la
riencia entorno a la escritura etnográfica de tres de las
El siguiente apartado se propone comunicar la expe‑

Posibles caminos de la escritura a través de tres


investigaciones etnográficas investigaciones etnográficas
Posibles caminos de la escritura a través de tres
El siguiente apartado se propone comunicar la expe‑
riencia entorno a la escritura etnográfica de tres de las
adscriptas de la cátedra de Metodología y Técnicas en la
teóricas.

Investigación de Campo. El objetivo es acercar a los estu‑


periencia en el campo en interacción con las perspectivas

diantes los obstáculos, incertidumbres y aprendizajes que


de datos construidos por el observador a partir de su ex‑

implicó el proceso de escritura con la expectativa de alen‑


mienta más para el trabajo de organización y presentación

tarlos en sus propios desarrollos. Considerados en conjunto,


nográfica, la intención de este trabajo es ofrecer una herra‑

los casos se proponen como la trayectoria desde las notas


la presencia/ausencia y de la autoridad en la escritura et‑

de campo hasta un producto textual, ya sea una ponencia o


centrales del debate posmoderno sobre la construcción de

una tesis de licenciatura. Confiamos que colectivizar las ex‑


Así, habiendo esbozado brevemente algunas cuestiones

periencias particulares es el modo más indicado de alentar


y observación etnográfica.

otras nuevas y renovadoras.


en determinado momento de la disciplina y la experiencia

En primer lugar, aparecerán las reflexiones en torno


pológico siempre fue un diálogo entre la teoría acumulada

a la escritura de Tatiana Ivancovich, quien desarrolló su


rentes momentos, la construcción del conocimiento antro‑

tesis de grado sobre los dispositivos gubernamentales de


blece que hay problemas que se han ido retomando en dife‑
pasado positivista y un presente interpretativo, ya que esta‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 249
250 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

orden moral en la implementación del programa estatal


agroecológico Prohuerta en el contexto de agronegocio
de vigencia de los agronegocios. Para ello se emprendió un

en la ciudad de Pergamino, centrándose en el rol de las


en la localidad bonaerense de Pergamino, en un contexto

voluntarias. A continuación, se presentará el proceso de


para la aplicación del programa agroecológico Prohuerta,

María Paz Laurens vinculado a la escritura de una ponen‑


nocer los dispositivos gubernamentales que se desplegaban

cia que presenta una primera reflexión sobre la formación


rencia formaban parte de una investigación orientada a co‑

y las prácticas cotidianas de una cooperativa textil —en la


Las notas de campo y los registros a los que haremos refe‑

Ciudad Autónoma de Buenos Aires— formada por perso‑


para mi tesis de grado en antropología.

nas que pasaron por contexto de encierro. Finalmente, se


etnográfica, tomando como guía la investigación realizada

expondrá la experiencia de escritura de la tesis de licen‑


notas de campo y los registros en el desafío de la escritura

ciatura de María Belén Garibotti sobre la constitución de


apartado tendremos en cuenta el rol fundamental de las

canales de producción y distribución de bienes materiales


lizados y luego transformados en una etnografía. En este

y servicios en unidades domésticas del sistema económi‑


de campo desde el cual elaboramos los datos que serán ana‑

co cubano.
a sus prácticas. Nuestro método por excelencia es el trabajo
mundo social, entender los sentidos que los sujetos les dan
Nuestro trabajo como antropólogos es comprender el

Las notas de campo y los registros como el inicio


de la escritura de la escritura
Las notas de campo y los registros como el inicio
Nuestro trabajo como antropólogos es comprender el
mundo social, entender los sentidos que los sujetos les dan
a sus prácticas. Nuestro método por excelencia es el trabajo
co cubano.

de campo desde el cual elaboramos los datos que serán ana‑


y servicios en unidades domésticas del sistema económi‑

lizados y luego transformados en una etnografía. En este


canales de producción y distribución de bienes materiales

apartado tendremos en cuenta el rol fundamental de las


ciatura de María Belén Garibotti sobre la constitución de

notas de campo y los registros en el desafío de la escritura


expondrá la experiencia de escritura de la tesis de licen‑

etnográfica, tomando como guía la investigación realizada


nas que pasaron por contexto de encierro. Finalmente, se

para mi tesis de grado en antropología.


Ciudad Autónoma de Buenos Aires— formada por perso‑

Las notas de campo y los registros a los que haremos refe‑


y las prácticas cotidianas de una cooperativa textil —en la

rencia formaban parte de una investigación orientada a co‑


cia que presenta una primera reflexión sobre la formación

nocer los dispositivos gubernamentales que se desplegaban


María Paz Laurens vinculado a la escritura de una ponen‑

para la aplicación del programa agroecológico Prohuerta,


voluntarias. A continuación, se presentará el proceso de

en la localidad bonaerense de Pergamino, en un contexto


en la ciudad de Pergamino, centrándose en el rol de las

de vigencia de los agronegocios. Para ello se emprendió un


agroecológico Prohuerta en el contexto de agronegocio
orden moral en la implementación del programa estatal

250 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 251

trabajo de campo en la ciudad de Pergamino y en el pue‑


blo de Rancagua (ciudad de su jurisdicción). La estadía de
campo fue intermitente durante nueve meses, de abril a
diciembre de 2013. Se arribaba a Pergamino cada tres se‑
Registro de Campo (2013):

manas aproximadamente y se permanecía en la ciudad en‑


tado. A la derecha fragmento de tópico. Fragmentos de

tre cuatro y siete días. Se persiguió un abordaje que pudie‑


A la izquierda fragmento de desgrabación con resal‑

ra dar cuenta de lo particular, un abordaje desde lo micro


Primera entrevista a Coordinadora Nacional:

(Rockwell, 2009), implementando para ello técnicas etno‑


foco inicial en las técnicas del programa:

gráficas como las observaciones in situ, la elaboración de


reses iniciales. La selección acá presente busca compartir el

registros etnográficos a partir de la participación en even‑


preguntas la guiaron es una clara demostración de los inte‑

tos del Programa (reuniones organizativas, feria de inter‑


fragmento de la primera entrevista, a quién fue hecha y qué

cambio de semillas, reunión de promotores, entrega de se‑


las preguntas que hacían al trabajo. Aquí se comparte un

millas, etcétera) y entrevistas no estructuradas en términos


definiendo constantemente el problema de investigación, y

no directivos (Guber, 1991) con los diversos actores involu‑


posibles tópicos permitía rediseñar las futuras salidas, re‑

crados en el Programa.
corpus que empezó a tener sentido. Releerlas descifrando

El proceso de escritura se inicia desde el momento en que


se como unidad, fue pasado un tiempo que se volvieron un

se abordó aquel territorio y a cada regreso del campo eran


ra. En ese primer momento, las notas no logran percibir‑

transcriptas las notas escritas y de voz en la computado‑


transcriptas las notas escritas y de voz en la computado‑

ra. En ese primer momento, las notas no logran percibir‑


se abordó aquel territorio y a cada regreso del campo eran

se como unidad, fue pasado un tiempo que se volvieron un


El proceso de escritura se inicia desde el momento en que

corpus que empezó a tener sentido. Releerlas descifrando


crados en el Programa.

posibles tópicos permitía rediseñar las futuras salidas, re‑


no directivos (Guber, 1991) con los diversos actores involu‑

definiendo constantemente el problema de investigación, y


millas, etcétera) y entrevistas no estructuradas en términos

las preguntas que hacían al trabajo. Aquí se comparte un


cambio de semillas, reunión de promotores, entrega de se‑

fragmento de la primera entrevista, a quién fue hecha y qué


tos del Programa (reuniones organizativas, feria de inter‑

preguntas la guiaron es una clara demostración de los inte‑


registros etnográficos a partir de la participación en even‑

reses iniciales. La selección acá presente busca compartir el


gráficas como las observaciones in situ, la elaboración de

foco inicial en las técnicas del programa:


(Rockwell, 2009), implementando para ello técnicas etno‑

Primera entrevista a Coordinadora Nacional:


ra dar cuenta de lo particular, un abordaje desde lo micro

A la izquierda fragmento de desgrabación con resal‑


tre cuatro y siete días. Se persiguió un abordaje que pudie‑

tado. A la derecha fragmento de tópico. Fragmentos de


manas aproximadamente y se permanecía en la ciudad en‑

Registro de Campo (2013):


diciembre de 2013. Se arribaba a Pergamino cada tres se‑
campo fue intermitente durante nueve meses, de abril a
blo de Rancagua (ciudad de su jurisdicción). La estadía de
trabajo de campo en la ciudad de Pergamino y en el pue‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 251
252 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Tati: si Tópicos que resalté:


Coordinadora Nacional: Bue- Estrategias de aplicación del
no, yo soy ingeniera agrónoma, programa
este... desde estudiante partici- El Prohuerta ES porque se aso-
pé en programas de autopro- cia a lo local, construyendo
ducción de alimentos con esta alianzas en el territorio, con educativo, con un perfil hacia dagoga audiovisual en la FAO,
idea de promover autoproduc- cualquier institución que tenga llo territorial, hacia el trabajo nos Aires. Me formé como pe-
ción de alimentos en espacios, base en el territorio (parroquia, hacia el trabajo de desarro- Gobierno de la Ciudad de Bue-
en familias, grupos, comuni- municipio, organizaciones de técnicos con un perfil que vaya huertas escolares del CEPA, del
dades en situación de vulne- la sociedad civil, etcétera). Sus “PLUS” de laburo. Se eligen pacitadora en un programa de
rabilidad. Este... o sea que ya condiciones materiales exigen Perfil: sujeto que realiza un empiezo a trabajar como ca-
desde mi formación tenía una esta estrategia: 700 técnicos Tareas: administrativo y territorio do talleres con chicos. Y luego
inquietud por dos carriles. Uno para todo el país. Para eso el fui formando, trabajando, dan-
de que, digamos de salir de la técnico tiene que hacerse un desarrolla con esta cualidad. lógico. Este... así que bueno me
facultad con una propuesta de lugar en el territorio, conocer y con un solo técnico porque se hacia un modelo, a lo agroeco-
trabajo que colabore en algu- ser conocido y eso, en palabras huerta Capital puede funcionar la inquietud de ir perfilando
na medida con la situación de de Yanin, requiere un “Plus” extendido de laburo). Ej.: Pro- tejido urbano. Y por otro tenía
vulnerabilidad de lo que yo de compromiso con su trabajo y con la comunidad (horario veía en ese momento que era el
veía en ese momento que era el y con la comunidad (horario de compromiso con su trabajo vulnerabilidad de lo que yo
tejido urbano. Y por otro tenía extendido de laburo). Ej.: Pro- de Yanin, requiere un “Plus” na medida con la situación de
la inquietud de ir perfilando huerta Capital puede funcionar ser conocido y eso, en palabras trabajo que colabore en algu-
hacia un modelo, a lo agroeco- con un solo técnico porque se lugar en el territorio, conocer y facultad con una propuesta de
lógico. Este... así que bueno me desarrolla con esta cualidad. técnico tiene que hacerse un de que, digamos de salir de la
fui formando, trabajando, dan- para todo el país. Para eso el inquietud por dos carriles. Uno
do talleres con chicos. Y luego Tareas: administrativo y territorio esta estrategia: 700 técnicos desde mi formación tenía una
empiezo a trabajar como ca- Perfil: sujeto que realiza un condiciones materiales exigen rabilidad. Este... o sea que ya
pacitadora en un programa de “PLUS” de laburo. Se eligen la sociedad civil, etcétera). Sus dades en situación de vulne-
huertas escolares del CEPA, del técnicos con un perfil que vaya municipio, organizaciones de en familias, grupos, comuni-
Gobierno de la Ciudad de Bue- hacia el trabajo de desarro- base en el territorio (parroquia, ción de alimentos en espacios,
nos Aires. Me formé como pe- llo territorial, hacia el trabajo cualquier institución que tenga idea de promover autoproduc-
dagoga audiovisual en la FAO, educativo, con un perfil hacia alianzas en el territorio, con ducción de alimentos con esta
cia a lo local, construyendo pé en programas de autopro-
El Prohuerta ES porque se aso- este... desde estudiante partici-
programa no, yo soy ingeniera agrónoma,
Estrategias de aplicación del Coordinadora Nacional: Bue-
Tópicos que resalté: Tati: si

252 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 253

que adquirí como muchas lo agroecológico. Se lo opone


herramientas en lo que es ca- a un técnico que se forma en
pacitación en el ámbito rural, Cargil o Monsanto, porque tie-
en el ámbito no formal y en el nen “intereses” distintos
98 hay una convocatoria para
Estado
4 técnicos en el Prohuerta y
nivel nacional...
Estado, estas políticas son del Formación profesional de Ya-
bueno yo me presenté. Y ahí
es la gestión del programa a
Distinción entre gobierno y nin: Desde estudiante con la
ingresé como técnica de terre-
yo en lo técnico a todo lo que
ción colectiva. Local intención de inclinarse a la
no, que tenía asignado un te-
digamos tengo un rol de apo-
2. Agroecología: de construc- autoproducción de alimentos.
rritorio muy complejo que era
en la coordinación nacional,
agrotóxicos. Global Facultad adquisición de mira-
la Capital Federal, donde yo
coordinación nacional. Y ahí
la conversación alude al uso de da crítica. Construcción colec-
creía que era imposible llevar
me ofrecen colaborar acá en la
de inclusión. Más adelante en tiva
la propuesta de Prohuerta, era
co de coordinación Nacional y
a cabo otras políticas públicas Dos modelos de producción
todo como un desafío. Cómo
sitaba reforzar el equipo técni-
nera ingresos para poder llevar (que para mí también tiene
desarrollar la propuesta en un
ahí en el año 2004, 2005 nece-
1. Agricultura de insumos: ge- que ver con los dos perfiles de
ámbito urbano y... bueno, es-
otra complejidad. Y este... de
sobre el: técnico antes mencionado)
tuve como técnica en Capital
que allá tienen otra realidad,
tener una misión “educativa” Se TIENE que convivir con
Federal, en Tres de Febrero y
en los partidos de San Martin
ambos y donde el dos puede ambos y donde el dos puede
en los partidos de San Martin
Federal, en Tres de Febrero y
Se TIENE que convivir con tener una misión “educativa”
que allá tienen otra realidad,
tuve como técnica en Capital
técnico antes mencionado) sobre el:
otra complejidad. Y este... de
ámbito urbano y... bueno, es-
que ver con los dos perfiles de 1. Agricultura de insumos: ge-
ahí en el año 2004, 2005 nece-
desarrollar la propuesta en un
(que para mí también tiene nera ingresos para poder llevar
sitaba reforzar el equipo técni-
todo como un desafío. Cómo
Dos modelos de producción a cabo otras políticas públicas
co de coordinación Nacional y
la propuesta de Prohuerta, era
tiva de inclusión. Más adelante en
me ofrecen colaborar acá en la
creía que era imposible llevar
da crítica. Construcción colec- la conversación alude al uso de
coordinación nacional. Y ahí
la Capital Federal, donde yo
Facultad adquisición de mira- agrotóxicos. Global
en la coordinación nacional,
rritorio muy complejo que era
autoproducción de alimentos. 2. Agroecología: de construc-
digamos tengo un rol de apo-
no, que tenía asignado un te-
intención de inclinarse a la ción colectiva. Local
yo en lo técnico a todo lo que
ingresé como técnica de terre-
nin: Desde estudiante con la Distinción entre gobierno y
es la gestión del programa a
bueno yo me presenté. Y ahí
Formación profesional de Ya- Estado, estas políticas son del
nivel nacional...
4 técnicos en el Prohuerta y
Estado
98 hay una convocatoria para
nen “intereses” distintos en el ámbito no formal y en el
Cargil o Monsanto, porque tie- pacitación en el ámbito rural,
a un técnico que se forma en herramientas en lo que es ca-
lo agroecológico. Se lo opone que adquirí como muchas

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 253
254 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

En estas primeras charlas se podía observar como


el interés estaba enfocado en técnicas como agentes
Son solo dos técnicas del Prohuerta para la ciudad de

del Estado y su rol en la promoción de la agroecolo‑


nían un rol fundamental en el desarrollo del Programa.

gía en el contexto del agronegocios. Sin embargo, esto


la dinámica del espacio, entendí que las voluntarias te‑

se transformó en cuanto el acceso al campo empezó a


del trabajo de campo, a medida que se fue dilucidando

restringirse y resultaba difícil acompañarlas perma‑


puestas a las preguntas de investigación. En el transcurso

nentemente en su actividad o acercarse a los huerteros


poco estas eran el agente del programa para buscar res‑

a través de ellas. En aquel momento la sensación que


campo estuvieron más cerca de las voluntarias. Poco a

primaba era la impotencia, pero de algún modo esa


relaciones en el territorio, las posibilidades de acceso al

vía de acercamiento proveyó una autonomía que ge‑


agronegocios. Pero según se fueron desenvolviendo las

neró el estímulo para abordar el problema desde las


desde el Estado se pensaba esta relación agroecología/

voluntarias sin tener como mediadoras a las técnicas.


go las técnicas del programa en pos de comprender cómo

Un vistazo a los registros da cuenta de cómo la pregun‑


tal, focalizándose en los coordinadores nacionales y lue‑

ta inicial fue modificándose. En este caso, en un primer


Tecnología Agropecuaria (INTA) como organismo esta‑

momento estaba situada entre la antropología rural y


fasis estaba en el rol que jugaba el Instituto Nacional de

la antropología económica, centrada en comprender la


es el agronegocio. En esta primera aproximación el én‑

convivencia de dos modelos productivos aparentemen‑


gica en un territorio donde la producción hegemónica

te incompatibles: un modelo de producción agroecoló‑


te incompatibles: un modelo de producción agroecoló‑

gica en un territorio donde la producción hegemónica


convivencia de dos modelos productivos aparentemen‑

es el agronegocio. En esta primera aproximación el én‑


la antropología económica, centrada en comprender la

fasis estaba en el rol que jugaba el Instituto Nacional de


momento estaba situada entre la antropología rural y

Tecnología Agropecuaria (INTA) como organismo esta‑


ta inicial fue modificándose. En este caso, en un primer

tal, focalizándose en los coordinadores nacionales y lue‑


Un vistazo a los registros da cuenta de cómo la pregun‑

go las técnicas del programa en pos de comprender cómo


voluntarias sin tener como mediadoras a las técnicas.

desde el Estado se pensaba esta relación agroecología/


neró el estímulo para abordar el problema desde las

agronegocios. Pero según se fueron desenvolviendo las


vía de acercamiento proveyó una autonomía que ge‑

relaciones en el territorio, las posibilidades de acceso al


primaba era la impotencia, pero de algún modo esa

campo estuvieron más cerca de las voluntarias. Poco a


a través de ellas. En aquel momento la sensación que

poco estas eran el agente del programa para buscar res‑


nentemente en su actividad o acercarse a los huerteros

puestas a las preguntas de investigación. En el transcurso


restringirse y resultaba difícil acompañarlas perma‑

del trabajo de campo, a medida que se fue dilucidando


se transformó en cuanto el acceso al campo empezó a

la dinámica del espacio, entendí que las voluntarias te‑


gía en el contexto del agronegocios. Sin embargo, esto

nían un rol fundamental en el desarrollo del Programa.


del Estado y su rol en la promoción de la agroecolo‑

Son solo dos técnicas del Prohuerta para la ciudad de


el interés estaba enfocado en técnicas como agentes
En estas primeras charlas se podía observar como

254 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 255

Pergamino y son trece voluntarias las que hacían el tra‑


bajo territorial. Entendí que en su participación no sólo
9. RS. Beneficiaria. Visita y entrevista informal 1/5/2013

tenía un punto clave para responder mis preguntas ini‑


ciales, sino que en esa dirección se desataron nuevas
1/5/2013

inquietudes sobre cómo un programa estatal como el


Vi y Li. Voluntarios. Visita huerta y entrevista informal 8.

Prohuerta podía desempeñarse en territorio. Ese primer


gran interrogante podría tener otra arista: qué sucedía
7. ND. Beneficiaria. Visita y entrevista informal 1/5/2013

con aquellos agentes que eran encargados de llevar a cabo


una producción alternativa al hegemónico agronegocio.
6. Caritas Señora. Entrevista informal 30/4/2013

A continuación, copio mi listado de registros don‑


de se puede ver ese viraje de interés en las voluntarias:
30/4/2013

Listado de Registros por orden cronológico:


5. S y su marido. Beneficiario. Visita y entrevista informal

1. Y. Coordinadora. Entrevista
vista informal 30/4/2013
Cabaña Joven. Beneficiarios/promotores-vista y entre‑ 4.

2. Feria de Semillas. Observación participante 27/4/2013


29/4/2013

3. AL.Voluntaria. Visita a su huerta y entrevista informal


3. AL.Voluntaria. Visita a su huerta y entrevista informal

29/4/2013
2. Feria de Semillas. Observación participante 27/4/2013

4. Cabaña Joven. Beneficiarios/promotores-vista y entre‑


vista informal 30/4/2013
1. Y. Coordinadora. Entrevista

5. S y su marido. Beneficiario. Visita y entrevista informal


Listado de Registros por orden cronológico:

30/4/2013
de se puede ver ese viraje de interés en las voluntarias:
A continuación, copio mi listado de registros don‑

6. Caritas Señora. Entrevista informal 30/4/2013


una producción alternativa al hegemónico agronegocio.
con aquellos agentes que eran encargados de llevar a cabo

7. ND. Beneficiaria. Visita y entrevista informal 1/5/2013


gran interrogante podría tener otra arista: qué sucedía
Prohuerta podía desempeñarse en territorio. Ese primer

8. Vi y Li. Voluntarios. Visita huerta y entrevista informal


inquietudes sobre cómo un programa estatal como el

1/5/2013
ciales, sino que en esa dirección se desataron nuevas
tenía un punto clave para responder mis preguntas ini‑

9. RS. Beneficiaria. Visita y entrevista informal 1/5/2013


bajo territorial. Entendí que en su participación no sólo
Pergamino y son trece voluntarias las que hacían el tra‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 255
256 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

10. M.E. y A.L. Técnicas Pergamino 2/5/2013 Entrevista


participante

11. E F. Beneficiaria. Visita huerta entrevista informal 3/5/2013


24. Entrega de semillas. Barrio 12 de octubre. Observación

12. Reunión Voluntarios. Observación participante 3/6/2013


3/9/2013
23. M. Rancagua. Voluntaria. Visita y entrevista informal

13. Salida con H. Voluntaria. Visita a Sara beneficiaria. Ob-


servación participante 4/6/2
22. AL. Beneficiaria. Entrevista informal 3/9/2013

14. H-4/6/2013
pante 16/8/2013
21. Entrega de Semillas. Rancagua. Observación partici-

15. Ni. Ex voluntario entrevista 5/6/2013


15/8/2013

16. La. Voluntaria. Entrevista 6/6/2013


20. Entrega de Semillas. Caritas. Observación participante

17. N. O. Beneficiaria. Visita y entrevista informal 5/8/2013


19. AN. Beneficiaria 6/8/2013

18. EV y EL promotora. Entrevista 6/8 /2013


18. EV y EL promotora. Entrevista 6/8 /2013

19. AN. Beneficiaria 6/8/2013


17. N. O. Beneficiaria. Visita y entrevista informal 5/8/2013

20. Entrega de Semillas. Caritas. Observación participante


16. La. Voluntaria. Entrevista 6/6/2013

15/8/2013
15. Ni. Ex voluntario entrevista 5/6/2013

21. Entrega de Semillas. Rancagua. Observación partici-


pante 16/8/2013
14. H-4/6/2013

22. AL. Beneficiaria. Entrevista informal 3/9/2013


servación participante 4/6/2
13. Salida con H. Voluntaria. Visita a Sara beneficiaria. Ob-

23. M. Rancagua. Voluntaria. Visita y entrevista informal


3/9/2013
12. Reunión Voluntarios. Observación participante 3/6/2013

24. Entrega de semillas. Barrio 12 de octubre. Observación


11. E F. Beneficiaria. Visita huerta entrevista informal 3/5/2013

participante
10. M.E. y A.L. Técnicas Pergamino 2/5/2013 Entrevista

256 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 257

25. Te. Beneficiaria. Visita huerta y entrevista 19/9/2013

26. Reunión Pre-feria. Observación participante 20/9/2013


29 de abril de 2013:

27. AI. Beneficiaria. Entrevista 20/9/2013


Charla con voluntaria. Fragmento de Registro de Campo

28. NE. Voluntaria. Entrevista 10/2013


Prohuerta.
monitoreador contribuye a pensar los sentidos en torno al

29. A y S. Voluntaria. Entrevista informal


esta primera aclaración acerca de la categoría promotor/
de rótulos a resolver para seguir avanzando. Justamente

30. Reunión Voluntarias. Diciembre 2013


que indagar en estos sentidos no era una mera cuestión
alternadamente promotoras o monitoreadoras. Entendí

31. S. Voluntaria. Diciembre 2013


promotores, sin embargo, en Pergamino se nombraban
del país estos agentes eran nombrados meramente como

32. Entrevista Técnicas. Marzo 2014


En la folletería Nacional y en artículos de otras regiones
posterior que percibí algunas categorías problemáticas.

Los tópicos relevados iban en dirección a comprender a


la estructura del Prohuerta. Fue en instancias de análisis

estas voluntarias (mujeres casi en su totalidad) dentro de


estas voluntarias (mujeres casi en su totalidad) dentro de

la estructura del Prohuerta. Fue en instancias de análisis


Los tópicos relevados iban en dirección a comprender a

posterior que percibí algunas categorías problemáticas.


En la folletería Nacional y en artículos de otras regiones
32. Entrevista Técnicas. Marzo 2014

del país estos agentes eran nombrados meramente como


promotores, sin embargo, en Pergamino se nombraban
31. S. Voluntaria. Diciembre 2013

alternadamente promotoras o monitoreadoras. Entendí


que indagar en estos sentidos no era una mera cuestión
30. Reunión Voluntarias. Diciembre 2013

de rótulos a resolver para seguir avanzando. Justamente


esta primera aclaración acerca de la categoría promotor/
29. A y S. Voluntaria. Entrevista informal

monitoreador contribuye a pensar los sentidos en torno al


Prohuerta.
28. NE. Voluntaria. Entrevista 10/2013

Charla con voluntaria. Fragmento de Registro de Campo


27. AI. Beneficiaria. Entrevista 20/9/2013

29 de abril de 2013:
26. Reunión Pre-feria. Observación participante 20/9/2013

25. Te. Beneficiaria. Visita huerta y entrevista 19/9/2013

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 257
258 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Por eso el control que se lleva con el monitoreador,


en este caso que somos nosotras. Es un grupo de condiciona esa participación?, ¿qué formas particulares de
voluntarias que hacemos ese trabajo, cada una tie‑ vida cotidiana?, ¿qué formas particulares de interacción
ne un barrio donde lleva la planilla de la gente que apropiado del Programa?, ¿qué incidencias tienen en su
retiró en la salita del barrio o en la escuela o en la peso frente a las nuevas preguntas: ¿cómo es que se han
delegación donde la estén repartiendo siempre hay problema inicial, si bien persistía, ya había tomado otro
una planilla. Entonces, hay una monitoreadora que y las entrevistas empezaron a tomaron otra dirección y el
se dedica a buscar la planilla y a recorrer la huerta. en el programa como agentes de gobierno. Los registros
Y eso se hace, es un trabajo que es voluntario pero a nitoreadora y, en ella, la funcionalidad de las voluntarias
la vez no tenés horario, no tenés día, solamente una esta distinción entre el significado de ser promotora o mo‑
vez por mes una reunión con la ingeniera, que no Los registros empezaron a cambiar en pos de entender
podemos faltar

tros no deja de ser un promotor del Programa...


TA, coordinadora, reunión promotores. Fragmento
sus inicios comenzó con ese nombre, pero para noso‑
de Registro de Campo 3 de abril del 2013:
dores, como nosotros le llamamos acá. Porque desde
más nivelado entre el promotor, o sea, los monitorea‑
En, “por quién fue invitado” el mayor porcentaje es
ración con la encuesta del año pasado, había, estaba
“técnicos del INTA”. Fíjense el año pasado. En compa‑
“técnicos del INTA”. Fíjense el año pasado. En compa‑
ración con la encuesta del año pasado, había, estaba
En, “por quién fue invitado” el mayor porcentaje es
más nivelado entre el promotor, o sea, los monitorea‑
dores, como nosotros le llamamos acá. Porque desde
de Registro de Campo 3 de abril del 2013:
sus inicios comenzó con ese nombre, pero para noso‑
TA, coordinadora, reunión promotores. Fragmento
tros no deja de ser un promotor del Programa...

podemos faltar
Los registros empezaron a cambiar en pos de entender vez por mes una reunión con la ingeniera, que no
esta distinción entre el significado de ser promotora o mo‑ la vez no tenés horario, no tenés día, solamente una
nitoreadora y, en ella, la funcionalidad de las voluntarias Y eso se hace, es un trabajo que es voluntario pero a
en el programa como agentes de gobierno. Los registros se dedica a buscar la planilla y a recorrer la huerta.
y las entrevistas empezaron a tomaron otra dirección y el una planilla. Entonces, hay una monitoreadora que
problema inicial, si bien persistía, ya había tomado otro delegación donde la estén repartiendo siempre hay
peso frente a las nuevas preguntas: ¿cómo es que se han retiró en la salita del barrio o en la escuela o en la
apropiado del Programa?, ¿qué incidencias tienen en su ne un barrio donde lleva la planilla de la gente que
vida cotidiana?, ¿qué formas particulares de interacción voluntarias que hacemos ese trabajo, cada una tie‑
condiciona esa participación?, ¿qué formas particulares de en este caso que somos nosotras. Es un grupo de
Por eso el control que se lleva con el monitoreador,

258 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 259

mirar el mundo se tejen en esa interacción?, ¿cómo tales


miradas afectan el espacio que habitan? Entendí que es‑
en otra dimensión que no es prioritariamente económica

tas preguntas podrían hablarme más del Prohuerta que


los fines de construir otra sociedad. Así, Prohuerta se sitúa

aquellas primeras grandes y ambiciosas con las que había


en virtud de propulsar una transacción moral que sirva a

comenzado. Es desde lo minúsculo e imperceptible que se


puede reclamar algo más que mercancía. Más aún, lo hace

tejen las grandes respuestas.


el mercado. Al sacar la “transacción” de la lógica mercantil,

Lo que encontramos al despejar la primera categoría es


el Estado en un acto sacrificial, al renunciar a colocarla en

que cobra sentido bajo la noción de trabajo que se le impri‑


la semilla, sino también porque esta es un bien que otorga

me a la semilla. Vislumbramos entonces que hay un senti‑


debe trabajar, no sólo por la moralidad a la que nos “obliga”

do de “mérito” en el común de las promotoras en relación


parte de quien recibe la semilla: si se recibe la semilla se la

a la huerta, una revalorización del trabajo con la tierra en


voluntarias aquella demandaría una actitud particular por

la cual la huerta tendría un plus dado por el trabajo direc‑


de la investigación nos permitió comprender que para las

to del individuo para producir su alimento. Ese plus que


tomar diversas interpretaciones en el campo. El recorrido

brinda el individuo pone en escena la dimensión moral del


Estado brinda de forma gratuita. Dicha gratuidad parece

“ser huertero”. El fruto-semilla y el fruto-trabajo son las


imprimen otros sentidos al tratarse de una semilla que el

dos caras de una misma moneda: la huerta se configura


mo, analizado cómo a esa noción de la semilla se le sobre‑

como espacio de producción de un alimento que nutre el


tivo, la semilla convoca a ser monitoreada. Hemos, asimis‑

cuerpo, el alma y a la sociedad en su conjunto; por este mo‑


cuerpo, el alma y a la sociedad en su conjunto; por este mo‑

tivo, la semilla convoca a ser monitoreada. Hemos, asimis‑


como espacio de producción de un alimento que nutre el

mo, analizado cómo a esa noción de la semilla se le sobre‑


dos caras de una misma moneda: la huerta se configura

imprimen otros sentidos al tratarse de una semilla que el


“ser huertero”. El fruto-semilla y el fruto-trabajo son las

Estado brinda de forma gratuita. Dicha gratuidad parece


brinda el individuo pone en escena la dimensión moral del

tomar diversas interpretaciones en el campo. El recorrido


to del individuo para producir su alimento. Ese plus que

de la investigación nos permitió comprender que para las


la cual la huerta tendría un plus dado por el trabajo direc‑

voluntarias aquella demandaría una actitud particular por


a la huerta, una revalorización del trabajo con la tierra en

parte de quien recibe la semilla: si se recibe la semilla se la


do de “mérito” en el común de las promotoras en relación

debe trabajar, no sólo por la moralidad a la que nos “obliga”


me a la semilla. Vislumbramos entonces que hay un senti‑

la semilla, sino también porque esta es un bien que otorga


que cobra sentido bajo la noción de trabajo que se le impri‑

el Estado en un acto sacrificial, al renunciar a colocarla en


Lo que encontramos al despejar la primera categoría es

el mercado. Al sacar la “transacción” de la lógica mercantil,


tejen las grandes respuestas.

puede reclamar algo más que mercancía. Más aún, lo hace


comenzado. Es desde lo minúsculo e imperceptible que se

en virtud de propulsar una transacción moral que sirva a


aquellas primeras grandes y ambiciosas con las que había

los fines de construir otra sociedad. Así, Prohuerta se sitúa


tas preguntas podrían hablarme más del Prohuerta que

en otra dimensión que no es prioritariamente económica


miradas afectan el espacio que habitan? Entendí que es‑
mirar el mundo se tejen en esa interacción?, ¿cómo tales

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 259
260 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

sino moral. Las voluntarias frente a esto representan una


figura reguladora que busca reconstituir una relación de
la investigación. Es decir que el viraje en las preguntas no

reciprocidad que debería darse con el Estado. Esta posición


dio a las preguntas un peso genuino desde donde construir

es reafirmada por las voluntarias cuando comprenden que


me permitió contar con un corpus extenso de análisis, que

algunos beneficiarios perciben al Estado como mero da‑


de virtudes se trata, creo que la permanencia en el campo

dor y al Programa como “plan social”, lo cual eximiría de


siera compartir a modo de aporte. En primera instancia si

responsabilidad al beneficiario. Pero las reflexiones tam‑


reparé en algunas virtudes y en algunos errores que qui‑

bién mostraron que las voluntarias no sólo se representan


que entendí la importancia de los datos para la escritura y

como monitoreadoras sino que su labor estaba asociada


mentación de mi etnografía. Fue solo en esa circunstancia

también a la idea de “promotora”. Nuestro trabajo consis‑


mis preguntas y demandó modificar el sentido de argu‑

tió en observar qué sentidos le daban las voluntarias a la


tigación. La revisita permanente me permitió redefinir

huerta para volver deseable su promoción (huerta como


critura, la materia prima sobre la cual reescribir la inves‑

saludable, como ahorrativa, como ámbito de socialización


campo significaron el primer paso en la ardua tarea de es‑

y como actividad terapéutica). Esto, unido a las reflexiones


A modo de conclusión, quisiera destacar que las notas de

previas en torno a la categoría de “monitoreador”, nos per‑


el marco estatal, algo beneficioso para la población.

mitió comprender que ambas categorías son complemen‑


Estado y, al mismo tiempo, de promover el Programa, en

tarias y se encuentran fuertemente asociadas. Advertimos


todo lo que representan como insumo provisto por el

que existe un imperativo de monitorear las semillas por


que existe un imperativo de monitorear las semillas por

todo lo que representan como insumo provisto por el


tarias y se encuentran fuertemente asociadas. Advertimos

Estado y, al mismo tiempo, de promover el Programa, en


mitió comprender que ambas categorías son complemen‑

el marco estatal, algo beneficioso para la población.


previas en torno a la categoría de “monitoreador”, nos per‑

A modo de conclusión, quisiera destacar que las notas de


y como actividad terapéutica). Esto, unido a las reflexiones

campo significaron el primer paso en la ardua tarea de es‑


saludable, como ahorrativa, como ámbito de socialización

critura, la materia prima sobre la cual reescribir la inves‑


huerta para volver deseable su promoción (huerta como

tigación. La revisita permanente me permitió redefinir


tió en observar qué sentidos le daban las voluntarias a la

mis preguntas y demandó modificar el sentido de argu‑


también a la idea de “promotora”. Nuestro trabajo consis‑

mentación de mi etnografía. Fue solo en esa circunstancia


como monitoreadoras sino que su labor estaba asociada

que entendí la importancia de los datos para la escritura y


bién mostraron que las voluntarias no sólo se representan

reparé en algunas virtudes y en algunos errores que qui‑


responsabilidad al beneficiario. Pero las reflexiones tam‑

siera compartir a modo de aporte. En primera instancia si


dor y al Programa como “plan social”, lo cual eximiría de

de virtudes se trata, creo que la permanencia en el campo


algunos beneficiarios perciben al Estado como mero da‑

me permitió contar con un corpus extenso de análisis, que


es reafirmada por las voluntarias cuando comprenden que

dio a las preguntas un peso genuino desde donde construir


reciprocidad que debería darse con el Estado. Esta posición

la investigación. Es decir que el viraje en las preguntas no


figura reguladora que busca reconstituir una relación de
sino moral. Las voluntarias frente a esto representan una

260 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 261

fue caprichoso, las nuevas preguntas tenían asidero en los


lugares de incomprensión a los que iba llegando durante el
logra comprender desde otro lugar las relaciones que allí

trabajo de campo.
(Althabe y Hernández, 2005) inicial hacia una mirada que

En cuanto a los errores, como primera advertencia, con‑


una mirada turista, y modifica esa posición de espectador

sidero fundamental tener minuciosa atención en el regis‑


más tiempo uno permanece en el campo, más se aleja de

tro del trabajo de campo. En mi caso particular encontré


estamos indagando. Efectivamente, comprobé que cuanto

que, aun siendo muy valiosos, los registros no eran lo su‑


nicación y nos brinda información sobre el problema que

ficientemente ricos y ordenados. Leyendo y releyéndolos


cual los sujetos involucrados generan un espacio de comu‑

pasado mucho tiempo, me fui dando cuenta de que faltaba


y entender que es con esa convivencia prolongada con la

mayor minuciosidad en las descripciones para que fuera


y temporalmente) para verlo desde un lugar más amplio,

posible anclar lo que los otros fueron haciendo, diciendo


miten dejar de pensar el campo de forma acotada (espacial

y que fui percibiendo. Gracias a lo expuesto anteriormen‑


el cual uno se inmiscuye. El habitar esos espacios nos per‑

te logré comprender que esa descripción minuciosa de la


permite acceder al universo de sentidos de estos “otros” en

que habla Geertz de todo lo que ocurre alrededor es va‑


confiar en que la permanencia en el campo es la que nos

liosísima precisamente porque permite recuperar infor‑


nuestra disciplina, Malinowski. Pasado este tiempo puedo

mación que nos ayuda comprender más íntimamente la


formación como antropóloga: el “estar ahí” del mentor de

interacción con los otros y sus sentidos. Lo dicho anterior‑


básica que fui escuchando desde mis primeros años de

mente hizo que resignificara, asimismo, aquella premisa


mente hizo que resignificara, asimismo, aquella premisa

básica que fui escuchando desde mis primeros años de


interacción con los otros y sus sentidos. Lo dicho anterior‑

formación como antropóloga: el “estar ahí” del mentor de


mación que nos ayuda comprender más íntimamente la

nuestra disciplina, Malinowski. Pasado este tiempo puedo


liosísima precisamente porque permite recuperar infor‑

confiar en que la permanencia en el campo es la que nos


que habla Geertz de todo lo que ocurre alrededor es va‑

permite acceder al universo de sentidos de estos “otros” en


te logré comprender que esa descripción minuciosa de la

el cual uno se inmiscuye. El habitar esos espacios nos per‑


y que fui percibiendo. Gracias a lo expuesto anteriormen‑

miten dejar de pensar el campo de forma acotada (espacial


posible anclar lo que los otros fueron haciendo, diciendo

y temporalmente) para verlo desde un lugar más amplio,


mayor minuciosidad en las descripciones para que fuera

y entender que es con esa convivencia prolongada con la


pasado mucho tiempo, me fui dando cuenta de que faltaba

cual los sujetos involucrados generan un espacio de comu‑


ficientemente ricos y ordenados. Leyendo y releyéndolos

nicación y nos brinda información sobre el problema que


que, aun siendo muy valiosos, los registros no eran lo su‑

estamos indagando. Efectivamente, comprobé que cuanto


tro del trabajo de campo. En mi caso particular encontré

más tiempo uno permanece en el campo, más se aleja de


sidero fundamental tener minuciosa atención en el regis‑

una mirada turista, y modifica esa posición de espectador


En cuanto a los errores, como primera advertencia, con‑

(Althabe y Hernández, 2005) inicial hacia una mirada que


trabajo de campo.

logra comprender desde otro lugar las relaciones que allí


lugares de incomprensión a los que iba llegando durante el
fue caprichoso, las nuevas preguntas tenían asidero en los

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 261
262 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

se tejen. En tal sentido los registros capturan esas prime‑


ras impresiones ingenuas que devendrán en insumo de
análisis.
En relación con esto, la segunda equivocación que re‑
conozco en retrospectiva es que durante largo tiempo me
paré frente a mi trabajo de campo como quien se para fren‑
te a datos “puros” (aunque teóricamente manifestara otro
adentramos.

posicionamiento). No desconocemos que existen hechos


de una manera más acabada aquel mundo en el cual nos

insoslayables, cifras concretas (número de promotores, de


racción con otros desata sentidos que nos permiten conocer

semillas entregadas, de coordinadores, área abarcada, etcé‑


he de analizar. Debemos estar atentos a cómo nuestra inte‑

tera), pero nada de esto está exento de ser puesto en jue‑


esa interacción que voy construyendo los datos que luego

go en un análisis que es fruto de una interpretación parti‑


vestigación sustanciosa (Althabe y Hernández, 2005). Es en

cular, la cual tuvo como resultado esta investigación y no


lación, la implicación reflexiva es fundamental para una in‑

otra. Es decir, es el investigador/a, a través y del vínculo con


todo, el análisis que haremos se pone en juego sobre esa re‑

otros, quien construyó los datos. Tomar conciencia del rol


sentidos que surgen de esa interacción porque, después de

del investigador/a en la producción de conocimientos nos


relación que se establece con los sujetos en el campo y los

obliga a asumir la responsabilidad que eso implica. En este


una antropóloga debe priorizar como lugar de análisis la

sentido, otra advertencia puede ser valiosa, el trabajo de


sentido, otra advertencia puede ser valiosa, el trabajo de

una antropóloga debe priorizar como lugar de análisis la


obliga a asumir la responsabilidad que eso implica. En este

relación que se establece con los sujetos en el campo y los


del investigador/a en la producción de conocimientos nos

sentidos que surgen de esa interacción porque, después de


otros, quien construyó los datos. Tomar conciencia del rol

todo, el análisis que haremos se pone en juego sobre esa re‑


otra. Es decir, es el investigador/a, a través y del vínculo con

lación, la implicación reflexiva es fundamental para una in‑


cular, la cual tuvo como resultado esta investigación y no

vestigación sustanciosa (Althabe y Hernández, 2005). Es en


go en un análisis que es fruto de una interpretación parti‑

esa interacción que voy construyendo los datos que luego


tera), pero nada de esto está exento de ser puesto en jue‑

he de analizar. Debemos estar atentos a cómo nuestra inte‑


semillas entregadas, de coordinadores, área abarcada, etcé‑

racción con otros desata sentidos que nos permiten conocer


insoslayables, cifras concretas (número de promotores, de

de una manera más acabada aquel mundo en el cual nos


posicionamiento). No desconocemos que existen hechos

adentramos.
te a datos “puros” (aunque teóricamente manifestara otro
paré frente a mi trabajo de campo como quien se para fren‑
conozco en retrospectiva es que durante largo tiempo me
En relación con esto, la segunda equivocación que re‑
análisis.
ras impresiones ingenuas que devendrán en insumo de
se tejen. En tal sentido los registros capturan esas prime‑

262 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 263

La construcción de argumentos en una ponencia


nombres personales han sido modificados para preservar su identidad.
2 En acuerdo con las personas mantengo el nombre original de la cooperativa mientras que los
va en sectores subalternos: imaginarios empíricos, conceptuales y metodológicos”. El presente apartado tiene la intención de reconstruir el
La ponencia se presentó en el grupo de trabajo “Procesos de organización y movilización colecti- proceso de escritura de una ponencia1 presentada en las
VIII Jornadas de Investigación en Antropología Social
prácticas cotidianas: un estudio etnográfico con la cooperativa textil ‘Hombres y Mujeres Libres’”.
1 Título completo de la ponencia presentada en actas: “Vínculos políticos, trayectorias de vida y
Santiago Wallace, realizadas en julio de 2016 en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Se intentará mostrar el modo en que ciertos referentes
plias del equipo de investigación que integro orientadas al

conceptuales del campo de la Antropología Política fue‑


Este trabajo se enmarca dentro de las reflexiones más am‑

ron movilizados para analizar algunos datos de campo


y sus familiares, ubicada en el barrio porteño de Chacarita.

registrados y cómo desde allí se construyó un argumen‑


formada por personas que pasaron por contexto de encierro

to. Partiendo de la consideración de Rockwell de que “en


cooperativa textil Hombres y Mujeres Libres2 la cual está

la etnografía los datos son construidos por el investigador


formación y las prácticas cotidianas de organización de la

desde su mirada” (2009: 65), es decir en el diálogo entre


realización de la tesis de licenciatura, sobre el proceso de

el trabajo empírico y el análisis teórico donde “el trabajo


vengo realizando en el marco de una beca estímulo para la

analítico [...] es, sobre todo, una larga secuencia en la que


me propuse compartir algunas reflexiones del trabajo que

se alternan lectura y escritura, relectura y reescritura”


La ponencia representaba un primer ejercicio en el cual

(Rockwell, 2009: 68).


(Rockwell, 2009: 68).

La ponencia representaba un primer ejercicio en el cual


se alternan lectura y escritura, relectura y reescritura”

me propuse compartir algunas reflexiones del trabajo que


analítico [...] es, sobre todo, una larga secuencia en la que

vengo realizando en el marco de una beca estímulo para la


el trabajo empírico y el análisis teórico donde “el trabajo

realización de la tesis de licenciatura, sobre el proceso de


desde su mirada” (2009: 65), es decir en el diálogo entre

formación y las prácticas cotidianas de organización de la


la etnografía los datos son construidos por el investigador

cooperativa textil Hombres y Mujeres Libres2 la cual está


to. Partiendo de la consideración de Rockwell de que “en

formada por personas que pasaron por contexto de encierro


registrados y cómo desde allí se construyó un argumen‑

y sus familiares, ubicada en el barrio porteño de Chacarita.


ron movilizados para analizar algunos datos de campo

Este trabajo se enmarca dentro de las reflexiones más am‑


conceptuales del campo de la Antropología Política fue‑

plias del equipo de investigación que integro orientadas al


Se intentará mostrar el modo en que ciertos referentes
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Santiago Wallace, realizadas en julio de 2016 en la Facultad
1 Título completo de la ponencia presentada en actas: “Vínculos políticos, trayectorias de vida y
prácticas cotidianas: un estudio etnográfico con la cooperativa textil ‘Hombres y Mujeres Libres’”.
VIII Jornadas de Investigación en Antropología Social
proceso de escritura de una ponencia1 presentada en las La ponencia se presentó en el grupo de trabajo “Procesos de organización y movilización colecti-
El presente apartado tiene la intención de reconstruir el va en sectores subalternos: imaginarios empíricos, conceptuales y metodológicos”.
2 En acuerdo con las personas mantengo el nombre original de la cooperativa mientras que los
nombres personales han sido modificados para preservar su identidad.
La construcción de argumentos en una ponencia

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 263
264 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

estudio de las prácticas políticas de sectores subalternos, y


ar/blog/acerca-de-asociacion-mutual-sentimiento/.
sus modos de relación con formas de dominación y gobierno néricos, y diversas cooperativas entre otras actividades. Fuente: http://mutualsentimiento.org.
en las que intervienen agencias de Estado, ONG, empresas diversas actividades como bachilleratos populares, apoyo escolar, farmacia de medicamentos ge-
privadas y organizaciones de cooperación internacional.3 5 La Mutual Sentimiento es una “asociación de trabajo social y político” en la que se desarrollan
En el año 2015, conocí por primera vez la experiencia de
situaciones.
afectivas y el deficitario funcionamiento de políticas pos-penitenciarias que se ocupen de estas
esta cooperativa, y desde allí comencé a realizar trabajo de no sólo la falta de trabajo, sino dificultades respecto a la salud, vivienda, relaciones familiares y
campo —el cual continúa hoy en día— acompañando me‑ 4 Entre las diversas problemáticas que atraviesan las personas al recuperar su libertad se destacan
diante la observación con participación las actividades co‑ Universidad de Buenos Aires, dirigido por la doctora María Inés Fernández Álvarez.
tidianas de las personas que forman parte de ella. De esta alternos: entre lógicas racionales, prácticas creativas y dinámicas políticas”, 2014-2017, ICA, FFyL,

forma, compartí tardes de charlas y trabajo, colaboré en la


3 Proyecto UBACYT “Etnografía de procesos de organización colectiva del trabajo en sectores sub-

realización de alguna tarea y participé de las reuniones y


diversas iniciativas realizadas junto a otras cooperativas y
cierta expectativa sobre lo que iba a encontrar del otro lado

organizaciones sociales que trabajan en contextos de en‑


mis primeros acercamientos cada vez que llegaba sentía

cierro. La cooperativa en la que se realizan distintos tipos


siempre suele escucharse cuando alguien ingresa. Desde

de trabajos textiles y estampados se formó en el año 2013,


puerta grande que hace bastante ruido al abrirla, por lo que

y para sus integrantes significó la posibilidad de tener un


Hombres y Mujeres Libres y para entrar hay que correr una

“trabajo digno y autogestionado” ante la incertidumbre


edificio de la Mutual Sentimiento5 se encuentra el taller de

que generaba la salida de la cárcel.4 En el primer piso del


que generaba la salida de la cárcel.4 En el primer piso del

edificio de la Mutual Sentimiento5 se encuentra el taller de


“trabajo digno y autogestionado” ante la incertidumbre

Hombres y Mujeres Libres y para entrar hay que correr una


y para sus integrantes significó la posibilidad de tener un

puerta grande que hace bastante ruido al abrirla, por lo que


de trabajos textiles y estampados se formó en el año 2013,

siempre suele escucharse cuando alguien ingresa. Desde


cierro. La cooperativa en la que se realizan distintos tipos

mis primeros acercamientos cada vez que llegaba sentía


organizaciones sociales que trabajan en contextos de en‑

cierta expectativa sobre lo que iba a encontrar del otro lado


diversas iniciativas realizadas junto a otras cooperativas y
realización de alguna tarea y participé de las reuniones y
forma, compartí tardes de charlas y trabajo, colaboré en la
3 Proyecto UBACYT “Etnografía de procesos de organización colectiva del trabajo en sectores sub-
alternos: entre lógicas racionales, prácticas creativas y dinámicas políticas”, 2014-2017, ICA, FFyL,
tidianas de las personas que forman parte de ella. De esta
Universidad de Buenos Aires, dirigido por la doctora María Inés Fernández Álvarez. diante la observación con participación las actividades co‑
4 Entre las diversas problemáticas que atraviesan las personas al recuperar su libertad se destacan campo —el cual continúa hoy en día— acompañando me‑
no sólo la falta de trabajo, sino dificultades respecto a la salud, vivienda, relaciones familiares y esta cooperativa, y desde allí comencé a realizar trabajo de
afectivas y el deficitario funcionamiento de políticas pos-penitenciarias que se ocupen de estas
situaciones.
En el año 2015, conocí por primera vez la experiencia de
5 La Mutual Sentimiento es una “asociación de trabajo social y político” en la que se desarrollan privadas y organizaciones de cooperación internacional.3
diversas actividades como bachilleratos populares, apoyo escolar, farmacia de medicamentos ge- en las que intervienen agencias de Estado, ONG, empresas
néricos, y diversas cooperativas entre otras actividades. Fuente: http://mutualsentimiento.org. sus modos de relación con formas de dominación y gobierno
ar/blog/acerca-de-asociacion-mutual-sentimiento/.
estudio de las prácticas políticas de sectores subalternos, y

264 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 265

de la puerta. En todas mis visitas, me fui encontrando con


diversas actividades, personas y situaciones que iban va‑
a las cooperativas como categorías de la práctica (2016), es

riando día a día, semana a semana: las jornadas de trabajo


fue retomar la propuesta de Fernández Álvarez de pensar

textil se articulaban con otras tareas como trámites admi‑


sible en el día a día. En este sentido, mi punto de partida

nistrativos, el cuidado de los hijos, las comidas, asambleas


interdependencias (Elías, 2011) que la hicieron y hacen po‑

y reuniones con otras cooperativas, organizaciones socia‑


nía en el marco de toda una trama de relaciones de mutua

les y funcionarios estatales. Como en una ocasión uno de


de esta cooperativa y su proceso de formación sino lo po‑

sus integrantes me había comentado “acá todos los días son


podía comprender las formas de organización cotidiana

distintos”.
tercambio con mis compañeros de equipo, entendí que no

Toda esta variabilidad de situaciones que estaban pre‑


de campo como de los referentes conceptuales junto al in‑

sentes en mis registros de campo, me generaba un poco


lato realizando un trabajo de lectura tanto de los registros

de incertidumbre porque pensaba cómo poder comen‑


entendible para otros. En este intento de construir este re‑

zar a abordarlas y escribir sobre ellas ya que considera‑


el mundo social estudiado” (1995: 1) que sea comunicable y

ba que eran un aspecto relevante de ese mundo social. En


conformen una historia (o un conjunto de historias) sobre

la medida en que avanzaba en el trabajo de campo, estas


permiten vincular estos acontecimientos de modo que

situaciones incluso adquirían más sentido si las ponía en


“el etnógrafo debe identificar ciertas hebras de sentido que

relación con el proceso de formación de la cooperativa que


Siguiendo a Emerson, a partir del análisis de los registros

fui reconstruyendo a través del relato de sus integrantes.


fui reconstruyendo a través del relato de sus integrantes.

Siguiendo a Emerson, a partir del análisis de los registros


relación con el proceso de formación de la cooperativa que

“el etnógrafo debe identificar ciertas hebras de sentido que


situaciones incluso adquirían más sentido si las ponía en

permiten vincular estos acontecimientos de modo que


la medida en que avanzaba en el trabajo de campo, estas

conformen una historia (o un conjunto de historias) sobre


ba que eran un aspecto relevante de ese mundo social. En

el mundo social estudiado” (1995: 1) que sea comunicable y


zar a abordarlas y escribir sobre ellas ya que considera‑

entendible para otros. En este intento de construir este re‑


de incertidumbre porque pensaba cómo poder comen‑

lato realizando un trabajo de lectura tanto de los registros


sentes en mis registros de campo, me generaba un poco

de campo como de los referentes conceptuales junto al in‑


Toda esta variabilidad de situaciones que estaban pre‑

tercambio con mis compañeros de equipo, entendí que no


distintos”.

podía comprender las formas de organización cotidiana


sus integrantes me había comentado “acá todos los días son

de esta cooperativa y su proceso de formación sino lo po‑


les y funcionarios estatales. Como en una ocasión uno de

nía en el marco de toda una trama de relaciones de mutua


y reuniones con otras cooperativas, organizaciones socia‑

interdependencias (Elías, 2011) que la hicieron y hacen po‑


nistrativos, el cuidado de los hijos, las comidas, asambleas

sible en el día a día. En este sentido, mi punto de partida


textil se articulaban con otras tareas como trámites admi‑

fue retomar la propuesta de Fernández Álvarez de pensar


riando día a día, semana a semana: las jornadas de trabajo

a las cooperativas como categorías de la práctica (2016), es


diversas actividades, personas y situaciones que iban va‑
de la puerta. En todas mis visitas, me fui encontrando con

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 265
266 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

decir, considerarlas no como un objeto con contornos fi‑


ban en ese momento en la Mutual Sentimiento.
jos y definido a priori, sino más bien como “un horizonte, (ACIFAD) que agrupa a familiares de personas detenidas en cárceles, cuyos encuentros se realiza-
un proyecto, a menudo conflictivo que se define, negocia y 6 Me refiero a las reuniones de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos en Cárceles Federales
tensiona en el día a día”, desde una perspectiva que “se pro‑
pone capturar de manera vívida el carácter contradicto‑
rio de estas prácticas” (Fernández Álvarez, 2016: 12). Aquí
la cooperativa, y ella accedió a darle un espacio en el

refiriéndome específicamente a la textualización de este


presidenta de este lugar, le comentó la idea de armar

proceso intenté entonces articular estas propuestas analí‑


junto a su mujer a estas reuniones. Allí conoció a la

ticas con mi material empírico a partir de una serie de re‑


reuniones de familiares6 [...]. Carlos también se sumó

construcciones de distintas situaciones etnográficas en un


otras. Una de ellas fue María a quien conocieron en las

relato con sentido. Para organizar el material, decidí en‑


fueron dejando la cooperativa y se fueron sumaron

tonces presentar dos apartados, en el primero reconstruí


liares de personas aún detenidas, algunas de las cuales

el proceso de formación de esta cooperativa, a partir de


nes se habían conocido dentro de la cárcel— y a fami‑

las trayectorias de las personas considerando los vínculos


perando su libertad, como Mario y Juan —con quie‑

familiares, de amistad y políticos que se fueron constru‑


sumando a otras personas que también fueron recu‑

yendo a través de las fronteras carcelarias:


y contramarchas para formar la cooperativa que fue
bajo cotidiano, dificultoso y constante, con marchas
Cuando Carlos recuperó su libertad, comenzó un tra‑
Cuando Carlos recuperó su libertad, comenzó un tra‑
bajo cotidiano, dificultoso y constante, con marchas
yendo a través de las fronteras carcelarias:
y contramarchas para formar la cooperativa que fue
familiares, de amistad y políticos que se fueron constru‑
sumando a otras personas que también fueron recu‑
las trayectorias de las personas considerando los vínculos
perando su libertad, como Mario y Juan —con quie‑
el proceso de formación de esta cooperativa, a partir de
nes se habían conocido dentro de la cárcel— y a fami‑
tonces presentar dos apartados, en el primero reconstruí
liares de personas aún detenidas, algunas de las cuales
relato con sentido. Para organizar el material, decidí en‑
fueron dejando la cooperativa y se fueron sumaron
construcciones de distintas situaciones etnográficas en un
otras. Una de ellas fue María a quien conocieron en las
ticas con mi material empírico a partir de una serie de re‑
reuniones de familiares6 [...]. Carlos también se sumó
proceso intenté entonces articular estas propuestas analí‑
junto a su mujer a estas reuniones. Allí conoció a la
refiriéndome específicamente a la textualización de este
presidenta de este lugar, le comentó la idea de armar
rio de estas prácticas” (Fernández Álvarez, 2016: 12). Aquí
la cooperativa, y ella accedió a darle un espacio en el
pone capturar de manera vívida el carácter contradicto‑
tensiona en el día a día”, desde una perspectiva que “se pro‑
6 Me refiero a las reuniones de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos en Cárceles Federales un proyecto, a menudo conflictivo que se define, negocia y
(ACIFAD) que agrupa a familiares de personas detenidas en cárceles, cuyos encuentros se realiza- jos y definido a priori, sino más bien como “un horizonte,
ban en ese momento en la Mutual Sentimiento.
decir, considerarlas no como un objeto con contornos fi‑

266 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 267

primer piso. A su vez, Carlos iba a las oficinas del Pa‑


nución de la criminalidad y la reincidencia”. Fuente consultada:< http://www.plb.gba.gov.ar/>. tronato de Liberados7 de San Martín [...] “entonces un
día me dicen anda a hablar con esta trabajadora social
“brindar asistencia” a las personas que recupera su libertad con el objetivo de lograr la “la dismi-
7 Los Patronatos de Liberados son los organismos encargados en la provincia de Buenos Aires de
y ahí la conocimos a Ana”. Ana los acompañó desde el
comienzo de la cooperativa, gestionando programas
hacía presente en la cotidianidad, por ello en el siguiente y subsidios para la misma”. (Fragmento de ponencia)
Esa trama de relaciones que hizo posible la cooperativa se

La vinculación que se fue generando entre los integrantes


personales y asociativas” (Fernández Álvarez, 2007: 101).

de la cooperativa y otras organizaciones sociales orienta‑


“historias de militancia y experiencias de organización,

das a las problemáticas de encierro formadas por liberados,


hace rutinario” (Fernández Álvarez, 2007: 95) y convergen

familiares, militantes y profesionales posibilitó la creación


ciones “que se transmite un saber, un aprendizaje que se

de lazos y la circulación de ciertos saberes y aprendizajes


trabajadores de otras fábricas y miembros de organiza‑

provenientes tanto de la experiencia de haber estado de‑


de recuperación de fábricas, es en ese “encuentro” entre

tenido como la de trabajar, visitar y militar en la cárcel.


señala Fernández Álvarez en su análisis de los procesos

Estos intercambios significaron la transmisión de una


detenidas, liberados y familiares. En este sentido, como

gran variedad de conocimientos desde una técnica textil,


niones para nuclear demandas en relación a las personas

la gestión de trámites administrativos y documentación


como ferias para la comercialización de productos y reu‑

jurídica hasta la organización de iniciativas en conjunto,


jurídica hasta la organización de iniciativas en conjunto,

como ferias para la comercialización de productos y reu‑


la gestión de trámites administrativos y documentación

niones para nuclear demandas en relación a las personas


gran variedad de conocimientos desde una técnica textil,

detenidas, liberados y familiares. En este sentido, como


Estos intercambios significaron la transmisión de una

señala Fernández Álvarez en su análisis de los procesos


tenido como la de trabajar, visitar y militar en la cárcel.

de recuperación de fábricas, es en ese “encuentro” entre


provenientes tanto de la experiencia de haber estado de‑

trabajadores de otras fábricas y miembros de organiza‑


de lazos y la circulación de ciertos saberes y aprendizajes

ciones “que se transmite un saber, un aprendizaje que se


familiares, militantes y profesionales posibilitó la creación

hace rutinario” (Fernández Álvarez, 2007: 95) y convergen


das a las problemáticas de encierro formadas por liberados,

“historias de militancia y experiencias de organización,


de la cooperativa y otras organizaciones sociales orienta‑

personales y asociativas” (Fernández Álvarez, 2007: 101).


La vinculación que se fue generando entre los integrantes

Esa trama de relaciones que hizo posible la cooperativa se


y subsidios para la misma”. (Fragmento de ponencia) hacía presente en la cotidianidad, por ello en el siguiente
comienzo de la cooperativa, gestionando programas
y ahí la conocimos a Ana”. Ana los acompañó desde el
7 Los Patronatos de Liberados son los organismos encargados en la provincia de Buenos Aires de
“brindar asistencia” a las personas que recupera su libertad con el objetivo de lograr la “la dismi-
día me dicen anda a hablar con esta trabajadora social
tronato de Liberados7 de San Martín [...] “entonces un nución de la criminalidad y la reincidencia”. Fuente consultada:< http://www.plb.gba.gov.ar/>.
primer piso. A su vez, Carlos iba a las oficinas del Pa‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 267
268 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

apartado de la ponencia intenté realizar una reconstrucción


de “un día” en la cooperativa mediante la selección de dis‑
de almorzar, María y Carlos se acercaron a la mesa de

tintas situaciones de campo registradas, intentando mos‑


para que viera la cooperativa. [...] Cuando terminaron

trar las formas en que cotidianamente en esta experien‑


sobre una posible visita de “una chica del ministerio”

cia el trabajo y la política se articulan a diario (Fernández


Mientras almorzábamos Carlos y Viviana hablaban

Álvarez, 2012; Grimberg, 2009).


rar algunas cosas para llevarle a su hijo al penal [...].
día no iba a irse muy tarde porque tenía que prepa‑
problemáticas de encierro. [...] María comentó que ese
Una de las tantas tardes en que me acerqué allí des‑
otras organizaciones y cooperativas vinculadas a las
de el pasillo se sentía olor a comida. Cuando entré
la convocatoria de Hombres y Mujeres libres junto a
Viviana acomodaba los platos sobre una mesa y Car‑
vienen realizando hace un año y surgieron a partir de
los estaba terminando de preparar la comida. Me co‑
la próxima “reunión de coopes”. Estos encuentros se
mentaron que ese día se les había hecho tarde porque
había acercado para corroborar con Carlos el día de
habían ido a hacer algunos trámites al Patronato de
cio con Hombres y Mujeres Libres. [...] Esta chica se
Liberados y se habían retrasado para comer. Mario se
perativa gráfica de familiares que compartía el espa‑
había quedado en la tienda. Me invitaron a unirme a
joven que saludó a todos. Ella pertenecía a otra coo‑
la mesa a almorzar con ellos. María, que había estado
sobre la misma. Mientras comíamos entró una chica
cosiendo en el taller también se sumó. Ese día la mesa
de corte que estaba llena de moldes y telas extendidas
de corte que estaba llena de moldes y telas extendidas
cosiendo en el taller también se sumó. Ese día la mesa
sobre la misma. Mientras comíamos entró una chica
la mesa a almorzar con ellos. María, que había estado
joven que saludó a todos. Ella pertenecía a otra coo‑
había quedado en la tienda. Me invitaron a unirme a
perativa gráfica de familiares que compartía el espa‑
Liberados y se habían retrasado para comer. Mario se
cio con Hombres y Mujeres Libres. [...] Esta chica se
habían ido a hacer algunos trámites al Patronato de
había acercado para corroborar con Carlos el día de
mentaron que ese día se les había hecho tarde porque
la próxima “reunión de coopes”. Estos encuentros se
los estaba terminando de preparar la comida. Me co‑
vienen realizando hace un año y surgieron a partir de
Viviana acomodaba los platos sobre una mesa y Car‑
la convocatoria de Hombres y Mujeres libres junto a
de el pasillo se sentía olor a comida. Cuando entré
otras organizaciones y cooperativas vinculadas a las
Una de las tantas tardes en que me acerqué allí des‑
problemáticas de encierro. [...] María comentó que ese
día no iba a irse muy tarde porque tenía que prepa‑
Álvarez, 2012; Grimberg, 2009).
rar algunas cosas para llevarle a su hijo al penal [...].
cia el trabajo y la política se articulan a diario (Fernández
Mientras almorzábamos Carlos y Viviana hablaban
trar las formas en que cotidianamente en esta experien‑
sobre una posible visita de “una chica del ministerio”
tintas situaciones de campo registradas, intentando mos‑
para que viera la cooperativa. [...] Cuando terminaron
de “un día” en la cooperativa mediante la selección de dis‑
de almorzar, María y Carlos se acercaron a la mesa de
apartado de la ponencia intenté realizar una reconstrucción

268 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 269

corte. [...] Viviana había ido a buscar a su hijo a un jar‑


dín cercano. [...] Muchas veces Viviana regresaba a su
casa con su hijo y Carlos se quedaba en alguna activi‑
les.” (Peirano, 2004: 348). dad que se extendía hasta más tarde. (Fragmento de
rica como para soportar un re análisis de los datos inicia‑ ponencia)
que siguiendo a Peirano, “toda etnografía necesita ser tan

Las observaciones de estas situaciones me permitieron


disponibles para futuras revisiones y reformulaciones, ya

comprender que el trabajo cotidiano en esta cooperativa


investigación resultan sumamente significativos y estarán

no implicaba sólo la realización de un producto textil para


intercambio con mi directora y compañeros de equipo de

generarse un sustento. En la gestión cotidiana de esta ex‑


que forman parte de un proceso de formación en el que el

periencia estaban involucradas otras actividades, articulán‑


sentido un producto terminado, por el contrario considero

dose las tareas ligadas a la producción textil y comercializa‑


material que tengo disponible y no constituyen en ningún

ción de productos con la participación política en diversos


mera textualización y análisis de algunos fragmentos del

espacios y las necesidades de cuidado para la reproducción


que la escritura en este caso de esta ponencia fue una pri‑

de la vida, como el cuidado de los hijos, la vivienda, entre


Por último, considero importante volver a mencionar

otras. De este modo, las prácticas productivas y las formas


avanzar para sostenerla.

de hacer política se articulan en el trabajo cotidiano de la


representan muchas veces desafíos sobre los que había que

cooperativa (Grimberg, 2009, Fernández Álvarez, 2012) y


cooperativa (Grimberg, 2009, Fernández Álvarez, 2012) y

representan muchas veces desafíos sobre los que había que


de hacer política se articulan en el trabajo cotidiano de la

avanzar para sostenerla.


otras. De este modo, las prácticas productivas y las formas

Por último, considero importante volver a mencionar


de la vida, como el cuidado de los hijos, la vivienda, entre

que la escritura en este caso de esta ponencia fue una pri‑


espacios y las necesidades de cuidado para la reproducción

mera textualización y análisis de algunos fragmentos del


ción de productos con la participación política en diversos

material que tengo disponible y no constituyen en ningún


dose las tareas ligadas a la producción textil y comercializa‑

sentido un producto terminado, por el contrario considero


periencia estaban involucradas otras actividades, articulán‑

que forman parte de un proceso de formación en el que el


generarse un sustento. En la gestión cotidiana de esta ex‑

intercambio con mi directora y compañeros de equipo de


no implicaba sólo la realización de un producto textil para

investigación resultan sumamente significativos y estarán


comprender que el trabajo cotidiano en esta cooperativa

disponibles para futuras revisiones y reformulaciones, ya


Las observaciones de estas situaciones me permitieron

que siguiendo a Peirano, “toda etnografía necesita ser tan


ponencia) rica como para soportar un re análisis de los datos inicia‑
dad que se extendía hasta más tarde. (Fragmento de les.” (Peirano, 2004: 348).
casa con su hijo y Carlos se quedaba en alguna activi‑
dín cercano. [...] Muchas veces Viviana regresaba a su
corte. [...] Viviana había ido a buscar a su hijo a un jar‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 269
270 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

De la monografía de un seminario a la tesis de licenciatura:


un recorrido con rupturas y continuidades el nombre de Período Especial en Tiempos de Paz.
Socialistas Soviéticas, la sociedad cubana atraviesa por una crisis económica y social conocida con
8 Durante la década de 1990, como consecuencia de la disolución de la Unión de las Repúblicas
Esta investigación comenzó a partir de la observación de
distintas esferas económicas en una economía de dualis‑
mo monetario, nada menos que la de la sociedad cubana.
sobre la economía de “un país”. Para esto, los alcances de la

El sistema económico cubano se asienta en una economía


meno macro, ya que me encontraba planteando preguntas

redistributiva centralmente planificada con elementos de


gía económica. No así la idea de intentar abordar un fenó‑

mercado. En ella, el Estado, que ha desempeñado un pa‑


particularmente atractivo desde el campo de la antropolo‑

pel monopólico como productor y distribuidor de bienes


sos económicos en una economía no capitalista resultaba

y servicios durante más de tres décadas, comienza, luego


día ser predicho. El hecho de observar relaciones y proce‑

de la década del noventa8, como intento de salida de la cri‑


de apertura y cambio, cuyo destino muy difícilmente po‑

sis, a correrse dejando lugar a la participación de agentes


Ese mismo sistema se encontraba atravesando un proceso

no estatales. A su vez, existen de forma institucionalizada


no capitalistas que subsistían en el mundo en el siglo XXI.

en toda la isla, dos monedas circulantes: el Peso Cubano


sino que era, a su vez, una de las formaciones económicas

o moneda nacional y el Peso Convertible Cubano o CUC,


ciedad en la que no solo circulaban dos monedas paralelas,

con una conversión de veinticinco a uno, respectivamente.


2012, había podido observar la particularidad de una so‑

Así, luego de un primer viaje realizado en diciembre de


Así, luego de un primer viaje realizado en diciembre de

2012, había podido observar la particularidad de una so‑


con una conversión de veinticinco a uno, respectivamente.

ciedad en la que no solo circulaban dos monedas paralelas,


o moneda nacional y el Peso Convertible Cubano o CUC,

sino que era, a su vez, una de las formaciones económicas


en toda la isla, dos monedas circulantes: el Peso Cubano

no capitalistas que subsistían en el mundo en el siglo XXI.


no estatales. A su vez, existen de forma institucionalizada

Ese mismo sistema se encontraba atravesando un proceso


sis, a correrse dejando lugar a la participación de agentes

de apertura y cambio, cuyo destino muy difícilmente po‑


de la década del noventa8, como intento de salida de la cri‑

día ser predicho. El hecho de observar relaciones y proce‑


y servicios durante más de tres décadas, comienza, luego

sos económicos en una economía no capitalista resultaba


pel monopólico como productor y distribuidor de bienes

particularmente atractivo desde el campo de la antropolo‑


mercado. En ella, el Estado, que ha desempeñado un pa‑

gía económica. No así la idea de intentar abordar un fenó‑


redistributiva centralmente planificada con elementos de

meno macro, ya que me encontraba planteando preguntas


El sistema económico cubano se asienta en una economía

sobre la economía de “un país”. Para esto, los alcances de la


mo monetario, nada menos que la de la sociedad cubana.
distintas esferas económicas en una economía de dualis‑
Esta investigación comenzó a partir de la observación de
8 Durante la década de 1990, como consecuencia de la disolución de la Unión de las Repúblicas
Socialistas Soviéticas, la sociedad cubana atraviesa por una crisis económica y social conocida con
el nombre de Período Especial en Tiempos de Paz.
un recorrido con rupturas y continuidades
De la monografía de un seminario a la tesis de licenciatura:

270 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 271

antropología contemporánea, y principalmente del méto‑


do etnográfico podrían dar lugar a extensos debates.
ma en que fue cambiando la escritura argumentativa

En todo proceso de investigación científica, el investiga‑


A continuación, en este apartado se mostrará la for‑

dor plantea una pregunta. En la etnografía, en particular,


prolongado.

se presenta un problema que se funda en interpretaciones


se acrecentó con el desarrollo del trabajo de campo más

y datos y debe estructurarse en una forma de organiza‑


el que contaba hasta el momento y que posteriormente

ción textual característica (Guber, 2011). En este caso, al


so de interpretación y análisis del corpus documental con

comienzo de esta investigación tenía muchas preguntas,


te articulación entre lo teórico y lo empírico, en un proce‑

tanto de carácter teórico como empírico. Algunas de ellas


del campo inicial. Esto se llevó a cabo a través de una fuer‑

eran: ¿cómo es el rol del Estado en cada una de las formas


búsqueda y lectura de fuentes, y la relectura de las notas

de intercambio de bienes?, ¿cómo son las estrategias que


tas teóricas fueron modificándose en la interacción con la

llevan a cabo los actores para generar excedente?, ¿cómo


rio anual de investigación. En ese proceso, esas pregun‑

son los mecanismos que controlan o encauzan el inter‑


que acompañó los nueve meses de la cursada del semina‑

cambio? Estos interrogantes fueron los que delinearon, en


ra y segunda mano y un recorrido de lectura bibliográfica

gran parte, la organización de la escritura del proyecto de


zada, un trabajo de lectura de diferentes fuentes de prime‑

investigación.
contaba con unas dos semanas de observación no focali‑

Las preguntas formuladas, se puede decir, estaban con‑


deberse a que al comienzo de la escritura del proyecto

dicionadas fuertemente por la lectura teórica. Esto podía


dicionadas fuertemente por la lectura teórica. Esto podía

deberse a que al comienzo de la escritura del proyecto


Las preguntas formuladas, se puede decir, estaban con‑

contaba con unas dos semanas de observación no focali‑


investigación.

zada, un trabajo de lectura de diferentes fuentes de prime‑


gran parte, la organización de la escritura del proyecto de

ra y segunda mano y un recorrido de lectura bibliográfica


cambio? Estos interrogantes fueron los que delinearon, en

que acompañó los nueve meses de la cursada del semina‑


son los mecanismos que controlan o encauzan el inter‑

rio anual de investigación. En ese proceso, esas pregun‑


llevan a cabo los actores para generar excedente?, ¿cómo

tas teóricas fueron modificándose en la interacción con la


de intercambio de bienes?, ¿cómo son las estrategias que

búsqueda y lectura de fuentes, y la relectura de las notas


eran: ¿cómo es el rol del Estado en cada una de las formas

del campo inicial. Esto se llevó a cabo a través de una fuer‑


tanto de carácter teórico como empírico. Algunas de ellas

te articulación entre lo teórico y lo empírico, en un proce‑


comienzo de esta investigación tenía muchas preguntas,

so de interpretación y análisis del corpus documental con


ción textual característica (Guber, 2011). En este caso, al

el que contaba hasta el momento y que posteriormente


y datos y debe estructurarse en una forma de organiza‑

se acrecentó con el desarrollo del trabajo de campo más


se presenta un problema que se funda en interpretaciones

prolongado.
dor plantea una pregunta. En la etnografía, en particular,

A continuación, en este apartado se mostrará la for‑


En todo proceso de investigación científica, el investiga‑

ma en que fue cambiando la escritura argumentativa


do etnográfico podrían dar lugar a extensos debates.
antropología contemporánea, y principalmente del méto‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 271
272 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

entre el primer abordaje del problema de investiga‑


ción en 2013 y la producción final que se constituyó en
es, de manera alguna, restablecer la credibilidad en

la tesis de licenciatura, concluida a principios de 2016.


entonces de un dualismo monetario que lo que busca

Para esto se analizarán diferentes fragmentos de tex‑


dad convertible que utiliza el turista. Podemos hablar

to tomando —por cuestiones de espacio— dos produc‑


de Peso Cubano Convertible (CUC), moneda de uni‑

ciones textuales: un trabajo monográfico realizado en


ilegal, se institucionaliza su circulación bajo la forma

el seminario de antropología económica dictado por


lar en manos de la población cubana era considerado

el profesor Ricardo Abduca y la tesis de licenciatura


Luego de décadas en las que el uso de la moneda dó‑

dirigida por él también. El objetivo será dar cuenta de


cómo se modificó el enfoque de la investigación, por
fragmento:

medio del proceso de análisis pormenorizado de las


estatal. Así, se presentaba en la introducción el siguiente

notas de campo (a partir de una experiencia de campo


otro, las estrategias de los actores para evadir el control

más prolongada que la primera), del corpus documen‑


fuerzos del Estado por fortalecer el peso cubano y, por

tal y de la búsqueda de propuestas teóricas comple‑


das circulantes. Se proponía mostrar, por un lado, los es‑

mentarias a las que se habían tomado en un principio.


analizar los usos, sentidos y funciones de las dos mone‑

En un primer momento, la producción escrita tenía


nomía socialista: el caso cubano” y en este se intentaba

como objetivo una monografía de seminario de grado y


título del trabajo era “Dualismo monetario en una eco‑

como objeto de estudio, a las dos monedas cubanas. El


como objeto de estudio, a las dos monedas cubanas. El

título del trabajo era “Dualismo monetario en una eco‑


como objetivo una monografía de seminario de grado y

nomía socialista: el caso cubano” y en este se intentaba


En un primer momento, la producción escrita tenía

analizar los usos, sentidos y funciones de las dos mone‑


mentarias a las que se habían tomado en un principio.

das circulantes. Se proponía mostrar, por un lado, los es‑


tal y de la búsqueda de propuestas teóricas comple‑

fuerzos del Estado por fortalecer el peso cubano y, por


más prolongada que la primera), del corpus documen‑

otro, las estrategias de los actores para evadir el control


notas de campo (a partir de una experiencia de campo

estatal. Así, se presentaba en la introducción el siguiente


medio del proceso de análisis pormenorizado de las

fragmento:
cómo se modificó el enfoque de la investigación, por
dirigida por él también. El objetivo será dar cuenta de
el profesor Ricardo Abduca y la tesis de licenciatura
Luego de décadas en las que el uso de la moneda dó‑
el seminario de antropología económica dictado por
lar en manos de la población cubana era considerado
ciones textuales: un trabajo monográfico realizado en
ilegal, se institucionaliza su circulación bajo la forma
to tomando —por cuestiones de espacio— dos produc‑
de Peso Cubano Convertible (CUC), moneda de uni‑
Para esto se analizarán diferentes fragmentos de tex‑
dad convertible que utiliza el turista. Podemos hablar
la tesis de licenciatura, concluida a principios de 2016.
entonces de un dualismo monetario que lo que busca
ción en 2013 y la producción final que se constituyó en
es, de manera alguna, restablecer la credibilidad en
entre el primer abordaje del problema de investiga‑

272 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 273

la moneda nacional. Así, entendiendo que las virtu‑


9 Antropología Sistemática II (Antropología económica). des de una moneda son tanto materiales como sim‑
bólicas, me propongo en este trabajo indagar acerca
de las condiciones sociales que hacen ponerla en cir‑
culación, e imponerse frente al estatus inferior de la
(Fragmento de monografía) moneda nacional, utilizando el concepto de Fredrik
no tienen acceso al turismo más que ocasionalmente. Barth (1974) de esferas de circulación económica para
prende el resto de la circulación monetaria quienes demarcar el diferente uso de cada una. (Fragmento de
donde se emplea la moneda convertible, y la que com‑ monografía)
vas monedas: la esfera que abarca las áreas turísticas,

Para este primer trabajo, realicé una búsqueda teórica


tes en el sistema cubano, cada una con sus respecti‑

que, desde la antropología económica, me ayudó a enfocar


Podemos comprender que existen dos esferas diferen‑

el problema. El marco disparador del análisis fue el con‑


cepto de esferas económicas de los estudios en sociedades
como multicéntrica:

africanas de Fredrik Barth (1974) y Paul Bohannan (1981)


la forma en que funciona esta economía que caracterizaba

que se trabajan en la materia Antropología Sistemática II9.


lo por diferentes canales. El siguiente fragmento sintetiza

La propuesta era abordar el caso del dualismo monetario


es, una economía en la que los bienes circulan en parale‑

cubano como una forma de economía multicéntrica, esto


cubano como una forma de economía multicéntrica, esto

es, una economía en la que los bienes circulan en parale‑


La propuesta era abordar el caso del dualismo monetario

lo por diferentes canales. El siguiente fragmento sintetiza


que se trabajan en la materia Antropología Sistemática II9.

la forma en que funciona esta economía que caracterizaba


africanas de Fredrik Barth (1974) y Paul Bohannan (1981)

como multicéntrica:
cepto de esferas económicas de los estudios en sociedades
el problema. El marco disparador del análisis fue el con‑
que, desde la antropología económica, me ayudó a enfocar
Podemos comprender que existen dos esferas diferen‑
Para este primer trabajo, realicé una búsqueda teórica
tes en el sistema cubano, cada una con sus respecti‑
vas monedas: la esfera que abarca las áreas turísticas,
monografía) donde se emplea la moneda convertible, y la que com‑
demarcar el diferente uso de cada una. (Fragmento de prende el resto de la circulación monetaria quienes
Barth (1974) de esferas de circulación económica para no tienen acceso al turismo más que ocasionalmente.
moneda nacional, utilizando el concepto de Fredrik (Fragmento de monografía)
culación, e imponerse frente al estatus inferior de la
de las condiciones sociales que hacen ponerla en cir‑
bólicas, me propongo en este trabajo indagar acerca
des de una moneda son tanto materiales como sim‑ 9 Antropología Sistemática II (Antropología económica).
la moneda nacional. Así, entendiendo que las virtu‑

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 273
274 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Luego, habiendo realizado un proceso de indagación teó‑


un período de dos meses entre febrero y abril de 2014.
rico inicial, necesitaba una definición de economía que me 10 Las visitas al campo fueron dos. Una inicial y exploratoria a fines de 2012. Y una subsiguiente por
guiara a lo largo del proceso de investigación que queda‑
ba por delante. Para esto una definición no cataláctica de la
moneda, como la que plantea Polanyi (1976) resultaba una
vez. Dicho supuesto se mantuvo latente hasta el regreso

gran herramienta. Así, en el trabajo se explicaba:


observé la circulación de una y otra moneda o ambas a la
de los intercambios monetarios. En diferentes contextos,
contextos de observación, pude percibir la complejidad
Dicha definición proveniente de la escuela substanti‑
nómicos. Durante el trabajo de campo, en los diferentes
vista (sic) –así como su definición del comercio— es
de las relaciones que se establecen entre los actores eco‑
independiente de la existencia de los mercados y re‑
la existencia de un mercado no resultaba determinante
sulta adecuada para el análisis del caso cubano ya que,
supuesto que debería ser relativizado: el supuesto de que
si bien merece un debate para nada desestimable, en
do para el próximo emplazamiento de campo10, de un
el sistema económico cubano no resulta determinante
la sociedad. Sin embargo, por otro lado, estaba partien‑
—a diferencia de las economías de la mayor parte de
y separadas del resto de las instituciones que conforman
los estados modernos— la existencia de un mercado.
micos no se conforman como actividades independientes
(Fragmento de monografía)
pensar un campo en el que relaciones y procesos econó‑

El corpus teórico de Polanyi (1976) me permitía poder


El corpus teórico de Polanyi (1976) me permitía poder

pensar un campo en el que relaciones y procesos econó‑


micos no se conforman como actividades independientes
(Fragmento de monografía)

y separadas del resto de las instituciones que conforman


los estados modernos— la existencia de un mercado.

la sociedad. Sin embargo, por otro lado, estaba partien‑


—a diferencia de las economías de la mayor parte de

do para el próximo emplazamiento de campo10, de un


el sistema económico cubano no resulta determinante

supuesto que debería ser relativizado: el supuesto de que


si bien merece un debate para nada desestimable, en

la existencia de un mercado no resultaba determinante


sulta adecuada para el análisis del caso cubano ya que,

de las relaciones que se establecen entre los actores eco‑


independiente de la existencia de los mercados y re‑

nómicos. Durante el trabajo de campo, en los diferentes


vista (sic) –así como su definición del comercio— es

contextos de observación, pude percibir la complejidad


Dicha definición proveniente de la escuela substanti‑

de los intercambios monetarios. En diferentes contextos,


observé la circulación de una y otra moneda o ambas a la
gran herramienta. Así, en el trabajo se explicaba:

vez. Dicho supuesto se mantuvo latente hasta el regreso


moneda, como la que plantea Polanyi (1976) resultaba una
ba por delante. Para esto una definición no cataláctica de la
guiara a lo largo del proceso de investigación que queda‑
10 Las visitas al campo fueron dos. Una inicial y exploratoria a fines de 2012. Y una subsiguiente por rico inicial, necesitaba una definición de economía que me
un período de dos meses entre febrero y abril de 2014.
Luego, habiendo realizado un proceso de indagación teó‑

274 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 275

a Buenos Aires y la consiguiente organización y análisis


mercado exclusivamente.
11 En este trabajo, me concentraré por cuestiones de espacio en la problematización de la categoría exhaustivo de las notas de campo.
De esta forma, en un primer momento, la pregunta se
orientaba a la moneda como objeto de estudio. Esta pregun‑
ta indagaba sobre las condiciones sociales que hacen poner
todo el corpus de notas descriptivas, fragmentos de con‑

en circulación cada moneda. Fue entonces que elaboré la


Dentro de la categoría “mercados”11 me encontraba con

siguiente hipótesis: la moneda nacional (o peso cubano) se


monedas y trabajadores cuentapropistas.

destinaba a la compra de un tipo determinado de bienes,


el material en tres grandes categorías de análisis: mercados,

mientras el CUC se utilizaba para la compra de otros. Con


do y sistematización de las notas de campo pude clasificar

esa pregunta y esa hipótesis, había trabajado en la mono‑


de lado momentáneamente. Luego, con el análisis profun‑

grafía del seminario de grado. En adelante, continuar tra‑


permitía poder ver otras relaciones, por lo que fue dejado

bajando el tema en la tesis de licenciatura implicaba com‑


podía comprender que el mismo concepto de mercado no

plejizar el problema de investigación.


mercado determinante de las relaciones económicas, ahora

Así, luego de haber realizado el trabajo de campo, no solo


Volviendo al supuesto sobre la existencia (o no) de un

tenía un extenso corpus de notas de observación para ana‑


esclarecidas.

lizar, sino que también tenía por delante una nueva búsque‑
relaciones conceptuales que antes no habían podido ser

da de actualización bibliográfica que acompañe e integre


so de análisis donde a partir de las lecturas podía retomar

las nuevas relaciones que ahora describía. Es en este proce‑


las nuevas relaciones que ahora describía. Es en este proce‑

so de análisis donde a partir de las lecturas podía retomar


da de actualización bibliográfica que acompañe e integre

relaciones conceptuales que antes no habían podido ser


lizar, sino que también tenía por delante una nueva búsque‑

esclarecidas.
tenía un extenso corpus de notas de observación para ana‑

Volviendo al supuesto sobre la existencia (o no) de un


Así, luego de haber realizado el trabajo de campo, no solo

mercado determinante de las relaciones económicas, ahora


plejizar el problema de investigación.

podía comprender que el mismo concepto de mercado no


bajando el tema en la tesis de licenciatura implicaba com‑

permitía poder ver otras relaciones, por lo que fue dejado


grafía del seminario de grado. En adelante, continuar tra‑

de lado momentáneamente. Luego, con el análisis profun‑


esa pregunta y esa hipótesis, había trabajado en la mono‑

do y sistematización de las notas de campo pude clasificar


mientras el CUC se utilizaba para la compra de otros. Con

el material en tres grandes categorías de análisis: mercados,


destinaba a la compra de un tipo determinado de bienes,

monedas y trabajadores cuentapropistas.


siguiente hipótesis: la moneda nacional (o peso cubano) se

Dentro de la categoría “mercados”11 me encontraba con


en circulación cada moneda. Fue entonces que elaboré la

todo el corpus de notas descriptivas, fragmentos de con‑


ta indagaba sobre las condiciones sociales que hacen poner
orientaba a la moneda como objeto de estudio. Esta pregun‑
De esta forma, en un primer momento, la pregunta se
exhaustivo de las notas de campo. 11 En este trabajo, me concentraré por cuestiones de espacio en la problematización de la categoría
mercado exclusivamente.
a Buenos Aires y la consiguiente organización y análisis

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 275
276 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

versación y fuentes de segunda mano sobre los lugares y


posibilidad de acceso a ellos de forma racionada y gratuita.
redes de intercambio. Así, para plasmarlo en la escritura, 14 La libreta de abastecimiento es un sistema de subvención de alimentos y otros bienes que da la
preferí referirme a estos como canales de producción y dis‑ mentarias y textiles a precios muy bajos subsidiados por el Estado.
tribución de bienes materiales y servicios. En el capítulo 3 13 El mercado racionado o normado tiene como propósito satisfacer las necesidades mínimas ali-
de la tesis, titulado “Una etnografía de los mercados”, lo pre‑
espacio para nuevas formas de propiedad que habían estado prohibidas desde la Revolución.
12 Como intento de salida de la crisis, en 1994 se lleva a cabo una Reforma Constitucional que deja
sentaba de esta forma:

tinguir entre mercados como espacio físico, en el primero, y


A partir de la reforma, el Estado12 se comienza a abrir
de lugar de mercado y principio de mercado ayudaban a dis‑
mayor espacio al mercado como productor y distri‑
Paul Bohannan y George Dalton (1962), donde los conceptos
buidor de bienes y servicios, se puede asumir enton‑
estudios de la antropología africana clásica, en este caso de
ces que las formas de distribución se reconfiguraron
Aquí, para analizar estos diferentes canales, volvía a los
y pasan a existir diferentes canales de producción y
distribución de bienes y servicios (al menos seis) cuya
en algunos casos. (Fragmento de tesis)
magnitud, características y propósitos varían en fun‑
a complementar parte del consumo, aunque mínima
ción del contexto social, político y económico. Estos
miento14) tienen una función en el presente que tiende
conforman parte de la administración la vida cotidia‑
doméstica (mercado racionado13 y libreta de abasteci‑
na de cada unidad doméstica. Así, ciertas institucio‑
nes que nacieron para la supervivencia de la unidad
nes que nacieron para la supervivencia de la unidad
na de cada unidad doméstica. Así, ciertas institucio‑
doméstica (mercado racionado13 y libreta de abasteci‑
conforman parte de la administración la vida cotidia‑
miento14) tienen una función en el presente que tiende
ción del contexto social, político y económico. Estos
a complementar parte del consumo, aunque mínima
magnitud, características y propósitos varían en fun‑
en algunos casos. (Fragmento de tesis)
distribución de bienes y servicios (al menos seis) cuya

Aquí, para analizar estos diferentes canales, volvía a los


y pasan a existir diferentes canales de producción y

estudios de la antropología africana clásica, en este caso de


ces que las formas de distribución se reconfiguraron

Paul Bohannan y George Dalton (1962), donde los conceptos


buidor de bienes y servicios, se puede asumir enton‑

de lugar de mercado y principio de mercado ayudaban a dis‑


mayor espacio al mercado como productor y distri‑

tinguir entre mercados como espacio físico, en el primero, y


A partir de la reforma, el Estado12 se comienza a abrir

sentaba de esta forma:


12 Como intento de salida de la crisis, en 1994 se lleva a cabo una Reforma Constitucional que deja
espacio para nuevas formas de propiedad que habían estado prohibidas desde la Revolución.
de la tesis, titulado “Una etnografía de los mercados”, lo pre‑
13 El mercado racionado o normado tiene como propósito satisfacer las necesidades mínimas ali- tribución de bienes materiales y servicios. En el capítulo 3
mentarias y textiles a precios muy bajos subsidiados por el Estado. preferí referirme a estos como canales de producción y dis‑
14 La libreta de abastecimiento es un sistema de subvención de alimentos y otros bienes que da la redes de intercambio. Así, para plasmarlo en la escritura,
posibilidad de acceso a ellos de forma racionada y gratuita.
versación y fuentes de segunda mano sobre los lugares y

276 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 277

mercados como principio de red, en el caso del segundo. En


económicas en una sociedad. Estos son intercambio, redistribución y reciprocidad.
19 Los principios de integración den cuenta de la forma en que se institucionalizan las relaciones este punto, había alcanzado a esquematizar estos espacios
18 Mercado con precios subsidiados por el Estado por fuera del sistema de racionamiento. y principios de mercado más presentes en la vida cotidiana
co, cacao y todos sus derivados. de las unidades domésticas que tienen ingresos y gastan en
las dos monedas. Estos eran: mercado racionado, mercado
17 Los productos que se ofrecen aquí son todos los de cultivo agropecuario exceptuando café, taba-
16 Lugares donde ofrecen sus bienes o servicios los trabajadores independientes.
visitaban o residían en el país. Hoy día, pueden acceder a él todos los cubanos. de divisas15, mercado negro, mercado de trabajadores por
15 Comúnmente llamado “tiendas”. Originalmente, brindaba servicios a personas extranjeras que cuenta propia16, mercado agrícola17 y mercado estatal a pre‑
cios de oferta y demanda18. Luego, retomando el concep‑
to de principios de integración19 (Polanyi, 1976), se podían
englobar hacia dos lógicas complementarias en el sistema
económico cubano: una redistributiva y otra mercantil.
explican dos casos particulares:

Para llegar a esta caracterización había realizado una des‑


finidos en contextos disímiles. En el siguiente fragmento se

cripción etnográfica de cada uno de estos segmentos de


rrido de los bienes, sino también la forma en que son rede‑

mercado, sus características, las descripciones de los luga‑


Arjun Appadurai (1991) permitía observar no sólo el reco‑

res físicos a donde se podía acceder a ellos, la forma de ac‑


segmento de mercado a otro. Aquí, el enfoque biográfico de

ceso, la moneda que se utiliza y percepciones de los actores


se producían los recorridos y traspasos de los bienes de un

sobre estos mercados. Luego de esta descripción, y a partir


ciones de avanzar un paso más y comenzar a indagar cómo

de la observación y análisis del esquema, estaba en condi‑


de la observación y análisis del esquema, estaba en condi‑

ciones de avanzar un paso más y comenzar a indagar cómo


sobre estos mercados. Luego de esta descripción, y a partir

se producían los recorridos y traspasos de los bienes de un


ceso, la moneda que se utiliza y percepciones de los actores

segmento de mercado a otro. Aquí, el enfoque biográfico de


res físicos a donde se podía acceder a ellos, la forma de ac‑

Arjun Appadurai (1991) permitía observar no sólo el reco‑


mercado, sus características, las descripciones de los luga‑

rrido de los bienes, sino también la forma en que son rede‑


cripción etnográfica de cada uno de estos segmentos de

finidos en contextos disímiles. En el siguiente fragmento se


Para llegar a esta caracterización había realizado una des‑

explican dos casos particulares:


económico cubano: una redistributiva y otra mercantil.
englobar hacia dos lógicas complementarias en el sistema
to de principios de integración19 (Polanyi, 1976), se podían
cios de oferta y demanda18. Luego, retomando el concep‑
cuenta propia16, mercado agrícola17 y mercado estatal a pre‑ 15 Comúnmente llamado “tiendas”. Originalmente, brindaba servicios a personas extranjeras que
de divisas15, mercado negro, mercado de trabajadores por visitaban o residían en el país. Hoy día, pueden acceder a él todos los cubanos.
16 Lugares donde ofrecen sus bienes o servicios los trabajadores independientes.
17 Los productos que se ofrecen aquí son todos los de cultivo agropecuario exceptuando café, taba-
las dos monedas. Estos eran: mercado racionado, mercado
de las unidades domésticas que tienen ingresos y gastan en co, cacao y todos sus derivados.
y principios de mercado más presentes en la vida cotidiana 18 Mercado con precios subsidiados por el Estado por fuera del sistema de racionamiento.
este punto, había alcanzado a esquematizar estos espacios 19 Los principios de integración den cuenta de la forma en que se institucionalizan las relaciones
económicas en una sociedad. Estos son intercambio, redistribución y reciprocidad.
mercados como principio de red, en el caso del segundo. En

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 277
278 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Un caso significativo es el ejemplo de dos bienes de


primera necesidad como ser huevos y queso. Estos atraviesan entrando y saliendo del estado mercantil.
suelen ser muy difícil de conseguir por los canales
21 El concepto de procesos de mercantilización hace referencia al recorrido por el cual los bienes
racionamiento.
formales, es decir, comprándolos en las bodegas 20 Venta liberada significa que hay bienes de sobra como para ser vendidos por fuera del sistema de
como “venta liberada” 20 o en el mercado estatal. So‑
lía ocurrir que cada vez que quería comprar alguna
de estas cosas, luego de consultar por estos canales
terminaba preguntándole a Miguel y él venía a la no‑
che diciéndome “te conseguí por una vecina”. Lo que Igor Kopytoff (1991).
ocurría en paralelo era que aun no habiendo en toda cómo se realiza proceso de mercantilización21 que teoriza
la zona, los puestos de vendedores cuentapropistas el recorrido de determinados bienes, a modo de ejemplo de
siempre tenían para vender sus sándwiches de queso butiva y otra mercantil. El siguiente paso fue esquematizar
o de tortilla (omelette) hecha con huevo. Al consul‑ clasificarlos en dos lógicas complementarias, una redistri‑
tar a Laura sobre el tema, me explica “El queso se lo lugares y principios de mercado citados anteriormente y
afanan de los restaurantes (estatales). El huevo es de De esta forma, había podido describir cada uno de los
alguien [que] tiene una granja y el cuentapropista se
los paga más. El cubano siempre está en la mentali‑
la tesis)
dad de cuán caro lo puede vender”. (Fragmento de
dad de cuán caro lo puede vender”. (Fragmento de
la tesis)
los paga más. El cubano siempre está en la mentali‑
alguien [que] tiene una granja y el cuentapropista se
De esta forma, había podido describir cada uno de los afanan de los restaurantes (estatales). El huevo es de
lugares y principios de mercado citados anteriormente y tar a Laura sobre el tema, me explica “El queso se lo
clasificarlos en dos lógicas complementarias, una redistri‑ o de tortilla (omelette) hecha con huevo. Al consul‑
butiva y otra mercantil. El siguiente paso fue esquematizar siempre tenían para vender sus sándwiches de queso
el recorrido de determinados bienes, a modo de ejemplo de la zona, los puestos de vendedores cuentapropistas
cómo se realiza proceso de mercantilización21 que teoriza ocurría en paralelo era que aun no habiendo en toda
Igor Kopytoff (1991). che diciéndome “te conseguí por una vecina”. Lo que
terminaba preguntándole a Miguel y él venía a la no‑
de estas cosas, luego de consultar por estos canales
lía ocurrir que cada vez que quería comprar alguna
como “venta liberada” 20 o en el mercado estatal. So‑
20 Venta liberada significa que hay bienes de sobra como para ser vendidos por fuera del sistema de formales, es decir, comprándolos en las bodegas
racionamiento.
21 El concepto de procesos de mercantilización hace referencia al recorrido por el cual los bienes
suelen ser muy difícil de conseguir por los canales
atraviesan entrando y saliendo del estado mercantil. primera necesidad como ser huevos y queso. Estos
Un caso significativo es el ejemplo de dos bienes de

278 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 279

22 Bar estatal.
Recorrido del queso

tico de todo el corpus documental del que se dispone, se


escritura etnográfica) y se realiza el análisis hermenéu‑
(notas de campo, descripciones analíticas intermedias y
organizan los datos en la diferentes fases de la escritura
po y descripciones en profundidad. Así, a medida que se
creto a partir de la reconstrucción de situaciones de cam‑
de investigación se modifica y se va volviendo más con‑
cómo en el proceso de escritura y reescritura el problema

El ejemplo del queso muestra cómo un bien que comien‑


El recorrido que se presentó aquí trata de dar cuenta de

za circulando por un canal de redistribución (la cantina


cauzan el intercambio?

estatal,22 que aparece dentro del segmento de mercado


excedente?, ¿cómo son los mecanismos que controlan o en‑

racionado), en determinado momento del recorrido, se


son las estrategias que llevan a cabo los actores para generar

mercantiliza y se vuelve materia prima de un comercio


en cada una de las formas de intercambio de bienes?, ¿cómo

cuentapropista. En este punto se podría decir que se va con‑


que había planteado inicialmente: ¿cómo es el rol del Estado

formando el recorrido hacia la respuesta a las preguntas


formando el recorrido hacia la respuesta a las preguntas

que había planteado inicialmente: ¿cómo es el rol del Estado


cuentapropista. En este punto se podría decir que se va con‑

en cada una de las formas de intercambio de bienes?, ¿cómo


mercantiliza y se vuelve materia prima de un comercio

son las estrategias que llevan a cabo los actores para generar
racionado), en determinado momento del recorrido, se

excedente?, ¿cómo son los mecanismos que controlan o en‑


estatal,22 que aparece dentro del segmento de mercado

cauzan el intercambio?
za circulando por un canal de redistribución (la cantina

El recorrido que se presentó aquí trata de dar cuenta de


El ejemplo del queso muestra cómo un bien que comien‑

cómo en el proceso de escritura y reescritura el problema


de investigación se modifica y se va volviendo más con‑
creto a partir de la reconstrucción de situaciones de cam‑
po y descripciones en profundidad. Así, a medida que se
organizan los datos en la diferentes fases de la escritura
(notas de campo, descripciones analíticas intermedias y
escritura etnográfica) y se realiza el análisis hermenéu‑
tico de todo el corpus documental del que se dispone, se

22 Bar estatal.
Recorrido del queso

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 279
280 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

complejiza el problema inicial a la vez que se identifican


supuestos.
organización cotidiana de una cooperativa textil situada

Llegado a este punto, es necesario recuperar una relación


Buenos Aires; el proceso de formación y las prácticas de

conceptual que pude esclarecer luego de este proceso y que


en localidades medianas y pequeñas de la provincia de

se constituye en una parte de las conclusiones de mi trabajo


blica que promueve prácticas productivas agro-ecológicas

de tesis. Esto es, las esferas de circulación económica que


tan disímiles como: la implementación de una política pú‑

planteaba en el primer trabajo monográfico no son casillas


de procesos sociales diversos en vinculación con contextos

estáticas y cerradas, sino más bien membranas semiper‑


que histórico-etnográfico para abordar la escala cotidiana

meables que comparten, a veces, más de un canal de cir‑


Este capítulo ha puesto de relieve la pertinencia del enfo‑

culación así como también lógicas diversas. La escritura de


la tesis me permitió organizar el conjunto de argumentos
Reflexiones finales
para explicar esta serie de lógicas complementarias o con‑
trapuestas en los diferentes contextos de intercambio eco‑
nómico de La Habana y alrededores, en un contexto parti‑
trabajo de integración de ambos ejes.

cular de apertura económica.


social ni en la presentación de elementos teóricos, sino en el

Con todo, comprendiendo a la escritura etnográfica como


acaba en la descripción propiamente dicha sobre un grupo

una forma de presentar un argumento sobre un grupo hu‑


datos para la construcción de dicho argumento. Este no se

mano, se intentó mostrar cómo se fueron presentando los


mano, se intentó mostrar cómo se fueron presentando los

datos para la construcción de dicho argumento. Este no se


una forma de presentar un argumento sobre un grupo hu‑

acaba en la descripción propiamente dicha sobre un grupo


Con todo, comprendiendo a la escritura etnográfica como

social ni en la presentación de elementos teóricos, sino en el


cular de apertura económica.

trabajo de integración de ambos ejes.


nómico de La Habana y alrededores, en un contexto parti‑
trapuestas en los diferentes contextos de intercambio eco‑
para explicar esta serie de lógicas complementarias o con‑

Reflexiones finales la tesis me permitió organizar el conjunto de argumentos


culación así como también lógicas diversas. La escritura de

Este capítulo ha puesto de relieve la pertinencia del enfo‑


meables que comparten, a veces, más de un canal de cir‑

que histórico-etnográfico para abordar la escala cotidiana


estáticas y cerradas, sino más bien membranas semiper‑

de procesos sociales diversos en vinculación con contextos


planteaba en el primer trabajo monográfico no son casillas

tan disímiles como: la implementación de una política pú‑


de tesis. Esto es, las esferas de circulación económica que

blica que promueve prácticas productivas agro-ecológicas


se constituye en una parte de las conclusiones de mi trabajo

en localidades medianas y pequeñas de la provincia de


conceptual que pude esclarecer luego de este proceso y que

Buenos Aires; el proceso de formación y las prácticas de


Llegado a este punto, es necesario recuperar una relación

organización cotidiana de una cooperativa textil situada


supuestos.
complejiza el problema inicial a la vez que se identifican

280 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 281

en la ciudad de Buenos Aires; la constitución de canales de


México, Grijalbo.
producción y distribución de bienes materiales y servicios
en unidades domésticas del sistema económico cubano.
Appadurai, A. (1991). La vida social de las cosas. Perspectiva cultural de las mercancías.

Etnografías Globalizadas. Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología. Sin embargo, nuestro principal objetivo ha sido reflexionar
Althabe, G. y Hernández, V. (2005). Implicación y reflexividad en Antropología. En sobre el lugar del/de la investigador/a en la producción de
conocimiento y, más concretamente, sobre el papel central
Bibliografía que su lenguaje adquiere en la elaboración de los sucesivos
documentos de campo. Es a través de la confección de estos
escritos —entendida como una actividad procesual— que
el lenguaje del intérprete se modifica y precisa analítica‑
tudio etnográfico.

mente; volviéndose más auténtico y objetivo en las últimas


formas de textualización que están involucradas en un es‑

enunciaciones (Batallán, 2007). De este modo, la profundi‑


procurado reflexionar y mostrar —en acto— las múltiples

dad del trabajo teórico, el aprendizaje del oficio de inves‑


ponencia académica o de una tesis de grado); aquí hemos

tigar y la atención prestada a las perspectivas nativas per‑


el análisis de datos puesto en juego en la escritura de una

miten —como bien afirma Rockwell (2009)— la revisión


de campo en las etapas iniciales de la investigación, hasta

y complejización de las prenociones y de las orientaciones


tintos momentos formativos (desde la elaboración de notas

conceptuales del/de la investigador/a.


tura-análisis-interpretación que se corresponden con dis‑

A través de la reconstrucción de tres procesos de escri‑


A través de la reconstrucción de tres procesos de escri‑

tura-análisis-interpretación que se corresponden con dis‑


conceptuales del/de la investigador/a.

tintos momentos formativos (desde la elaboración de notas


y complejización de las prenociones y de las orientaciones

de campo en las etapas iniciales de la investigación, hasta


miten —como bien afirma Rockwell (2009)— la revisión

el análisis de datos puesto en juego en la escritura de una


tigar y la atención prestada a las perspectivas nativas per‑

ponencia académica o de una tesis de grado); aquí hemos


dad del trabajo teórico, el aprendizaje del oficio de inves‑

procurado reflexionar y mostrar —en acto— las múltiples


enunciaciones (Batallán, 2007). De este modo, la profundi‑

formas de textualización que están involucradas en un es‑


mente; volviéndose más auténtico y objetivo en las últimas

tudio etnográfico.
el lenguaje del intérprete se modifica y precisa analítica‑
escritos —entendida como una actividad procesual— que
documentos de campo. Es a través de la confección de estos
que su lenguaje adquiere en la elaboración de los sucesivos
Bibliografía
conocimiento y, más concretamente, sobre el papel central
sobre el lugar del/de la investigador/a en la producción de Althabe, G. y Hernández, V. (2005). Implicación y reflexividad en Antropología. En
Sin embargo, nuestro principal objetivo ha sido reflexionar Etnografías Globalizadas. Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología.
en unidades domésticas del sistema económico cubano.
Appadurai, A. (1991). La vida social de las cosas. Perspectiva cultural de las mercancías.
México, Grijalbo.
producción y distribución de bienes materiales y servicios
en la ciudad de Buenos Aires; la constitución de canales de

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 281
282 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

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Balbi, F. (2012). La integración dinámica de las perspectivas nativas en la investi-

282 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 283

Fernández Álvarez, M. (2007). De la recuperación como acción a la recuperación


como proceso: prácticas de movilización social y acciones estatales en torno a
Jornadas de Investigación en Antropología Social Santiago Wallace, Instituto de las recuperaciones de fábricas. En Revista Cuadernos de Antropología Social, núm.
estudio etnográfico con la cooperativa textil “Hombres y Mujeres Libres”. En VIII 25, pp. 89-110.
Laurens, M. (2016). Vínculos políticos, trayectorias de vida y prácticas cotidianas: un
———. (2012). “Luchar” por trabajo, trabajar “luchando”: prácticas cotidianas de or-
University of New York. ganización y demanda en una empresa recuperada de Buenos Aires. En Revista
Jacobson, D. (1991). Introducción. En Reading ethnography. Nueva York, State Papeles de Trabajo, núm. 23, pp. 11-26. Centro de Estudios Interdisciplinarios en
Etnolingüística y Antropología Socio-Cultural.
———. (2015). Registros de Trabajo de Campo. Tesis de Licenciatura no publicada.
———. (2016). Hacer juntos(as). Contornos, relieves y dinámicas de las prácticas po-
Programa Estatal Prohuerta en Pergamino. Tesis de licenciatura no publicada. líticas colectivas en sectores subalternos. Buenos Aires, Biblos.
Ivancovich, T. (2015). La agroecología como moral del Estado: Las voluntarias en el
Garibotti, M. (2016). Dos monedas cubanas. Tácticas y estrategias de acceso al mercado
Hermitte, Buenos Aires, Biblos. en una economía redistributiva. Tesis de licenciatura no publicada.
ción etnográfica. Descubrimiento y trabajo de campo en la investigación de Esther
———. (2013). La lectura de una etnografía; Los métodos en el texto. En La articula- Geertz, C. (1988). El antropólogo como autor. Barcelona, Paidós.

———. (2011). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Buenos Aires, Siglo XXI. Godelier, M. (2002). Romper el espejo de sí. En De la etnografía a la antropología
reflexiva. Buenos Aires, Del Sol.
Guber, R. (1991). El Salvaje Metropolitano. Buenos Aires, Legasa.
Grimberg, M. (2009). Poder, políticas y vida cotidiana, un estudio antropológico so-
Revista de sociología política, núm. 32, pp.83-94. bre protesta y resistencia social en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En
bre protesta y resistencia social en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En Revista de sociología política, núm. 32, pp.83-94.
Grimberg, M. (2009). Poder, políticas y vida cotidiana, un estudio antropológico so-
Guber, R. (1991). El Salvaje Metropolitano. Buenos Aires, Legasa.
reflexiva. Buenos Aires, Del Sol.
Godelier, M. (2002). Romper el espejo de sí. En De la etnografía a la antropología ———. (2011). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Buenos Aires, Siglo XXI.

Geertz, C. (1988). El antropólogo como autor. Barcelona, Paidós. ———. (2013). La lectura de una etnografía; Los métodos en el texto. En La articula-
ción etnográfica. Descubrimiento y trabajo de campo en la investigación de Esther
en una economía redistributiva. Tesis de licenciatura no publicada. Hermitte, Buenos Aires, Biblos.
Garibotti, M. (2016). Dos monedas cubanas. Tácticas y estrategias de acceso al mercado
Ivancovich, T. (2015). La agroecología como moral del Estado: Las voluntarias en el
líticas colectivas en sectores subalternos. Buenos Aires, Biblos. Programa Estatal Prohuerta en Pergamino. Tesis de licenciatura no publicada.
———. (2016). Hacer juntos(as). Contornos, relieves y dinámicas de las prácticas po-
———. (2015). Registros de Trabajo de Campo. Tesis de Licenciatura no publicada.
Etnolingüística y Antropología Socio-Cultural.
Papeles de Trabajo, núm. 23, pp. 11-26. Centro de Estudios Interdisciplinarios en Jacobson, D. (1991). Introducción. En Reading ethnography. Nueva York, State
ganización y demanda en una empresa recuperada de Buenos Aires. En Revista University of New York.
———. (2012). “Luchar” por trabajo, trabajar “luchando”: prácticas cotidianas de or-
Laurens, M. (2016). Vínculos políticos, trayectorias de vida y prácticas cotidianas: un
25, pp. 89-110. estudio etnográfico con la cooperativa textil “Hombres y Mujeres Libres”. En VIII
las recuperaciones de fábricas. En Revista Cuadernos de Antropología Social, núm. Jornadas de Investigación en Antropología Social Santiago Wallace, Instituto de
como proceso: prácticas de movilización social y acciones estatales en torno a
Fernández Álvarez, M. (2007). De la recuperación como acción a la recuperación

Reflexiones sobre el proceso de (re)escritura etnográfica a partir de tres investigaciones de campo 283
284 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens

Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos


Aires. Del 27 al 29 de julio de 2016. Publicada en actas.

Leite Lopes, J. (2011). El Vapor del Diablo. El trabajo de los obreros del azúcar. Buenos
Aires, Antropofagia.

Marcus, G. y Cushman, D. (1991). Las etnografías como textos. En El surgimiento de la


Antropología posmoderna, cap. 5. México, Gedisa.

Peirano, M. (2004). A favor de la etnografía. En Grimson, A.; Lins Ribeiro, G. y Seman,


P., La antropología brasileña contemporánea. Contribuciones para un diálogo lati-
noamericano, pp. 323-356. Buenos Aires, Prometeo.

Polanyi, K. (1976). La economía como proceso instituido. En Antropología y economía.


Barcelona, Anagrama. Irlanda rural. Berkeley, Universidad de California.
Sheper-Hughes, N. (1979). Santos, eruditos y esquizofrénicos: enfermedad mental en la
Quirós, J. (2014). Etnografiar mundos vividos. Desafíos de trabajo de campo, escritu-
ra y enseñanza en Antropología. En Publicar, núm. XVII. gráfica. Historia y cultura en los procesos educativos. Buenos Aires, Paidós.
Rockwell, E. (2009). Reflexiones sobre el trabajo etnográfico. En La experiencia etno-
———. (2006). Prólogo; Introducción. En Cruzando la Sarmiento. Una etnografía
sobre piqueteros en la trama social del sur del Gran Buenos Aires. Buenos Aires, núm. 27, pp. 113-131.
Antropofagia. sión no instrumental de la política popular. En Cuadernos de Antropología Social,
———. (2008). Piqueteros y peronistas en la lucha del Gran Buenos Aires. Por una vi-
———. (2008). Piqueteros y peronistas en la lucha del Gran Buenos Aires. Por una vi-
sión no instrumental de la política popular. En Cuadernos de Antropología Social, Antropofagia.
núm. 27, pp. 113-131. sobre piqueteros en la trama social del sur del Gran Buenos Aires. Buenos Aires,
———. (2006). Prólogo; Introducción. En Cruzando la Sarmiento. Una etnografía
Rockwell, E. (2009). Reflexiones sobre el trabajo etnográfico. En La experiencia etno-
gráfica. Historia y cultura en los procesos educativos. Buenos Aires, Paidós. ra y enseñanza en Antropología. En Publicar, núm. XVII.
Quirós, J. (2014). Etnografiar mundos vividos. Desafíos de trabajo de campo, escritu-
Sheper-Hughes, N. (1979). Santos, eruditos y esquizofrénicos: enfermedad mental en la
Irlanda rural. Berkeley, Universidad de California. Barcelona, Anagrama.
Polanyi, K. (1976). La economía como proceso instituido. En Antropología y economía.

noamericano, pp. 323-356. Buenos Aires, Prometeo.


P., La antropología brasileña contemporánea. Contribuciones para un diálogo lati-
Peirano, M. (2004). A favor de la etnografía. En Grimson, A.; Lins Ribeiro, G. y Seman,

Antropología posmoderna, cap. 5. México, Gedisa.


Marcus, G. y Cushman, D. (1991). Las etnografías como textos. En El surgimiento de la

Aires, Antropofagia.
Leite Lopes, J. (2011). El Vapor del Diablo. El trabajo de los obreros del azúcar. Buenos

Aires. Del 27 al 29 de julio de 2016. Publicada en actas.


Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos

284 María Belén Garibotti, María Florencia Girola, Tatiana Ivanconvich y María Paz Laurens
285

Técnica) y en la Universidad Nacional de Río Negro. Ha dirigido y codirigido becarias


Los autores
UBA). Dirigió proyectos de UBACyT, PIP (CONICET) y PICT (del Ministerio de Ciencia y
Asociada Regular de Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo (FFyL,
Doctora en Ciencias Antropológicas (UBA) y Magister en Sociología (FLACSO) Profesora
Ana Domínguez Mon

alejandraramos_@hotmail.com
realiza estas tareas en la revista Relaciones (Sociedad Argentina de Antropología).
editorial de la revista Memoria americana (Sección Etnohistoria, ICA) y, actualmente,
histórica en torno a la “cuestión indígena” (FFyL, UBA). Formó parte del comité
de la Investigación de campo (FFyL, UBA) y Abordajes antropológicos en perspectiva
UBA). Se desempeña como docente en las materias de grado Metodología y técnicas
radicados en la Sección Etnohistoria del Instituto de Ciencias Antropológicas (FFyL,

Alejandra Ramos
becas de la UBA y Conicet y participa en proyectos de investigación UBACyT y PICT,

Doctora en Ciencias Antropológicas, Licenciada y Profesora en Ciencias


científicas y participó en congresos nacionales e internacionales. Ha obtenido

Antropológicas por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Buenos


conocimiento en el ámbito académico. Cuenta con publicaciones en revistas

Aires (UBA). Su tema de trabajo gira en torno a la producción y circulación de


Aires (UBA). Su tema de trabajo gira en torno a la producción y circulación de

conocimiento en el ámbito académico. Cuenta con publicaciones en revistas


Antropológicas por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Buenos

científicas y participó en congresos nacionales e internacionales. Ha obtenido


Doctora en Ciencias Antropológicas, Licenciada y Profesora en Ciencias

becas de la UBA y Conicet y participa en proyectos de investigación UBACyT y PICT,


Alejandra Ramos

radicados en la Sección Etnohistoria del Instituto de Ciencias Antropológicas (FFyL,


UBA). Se desempeña como docente en las materias de grado Metodología y técnicas
de la Investigación de campo (FFyL, UBA) y Abordajes antropológicos en perspectiva
histórica en torno a la “cuestión indígena” (FFyL, UBA). Formó parte del comité
editorial de la revista Memoria americana (Sección Etnohistoria, ICA) y, actualmente,
realiza estas tareas en la revista Relaciones (Sociedad Argentina de Antropología).
alejandraramos_@hotmail.com

Ana Domínguez Mon


Doctora en Ciencias Antropológicas (UBA) y Magister en Sociología (FLACSO) Profesora
Asociada Regular de Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo (FFyL,
UBA). Dirigió proyectos de UBACyT, PIP (CONICET) y PICT (del Ministerio de Ciencia y
Técnica) y en la Universidad Nacional de Río Negro. Ha dirigido y codirigido becarias
Los autores

285
286 

y tesistas de maestría, doctorado y grado. Sus temas de publicación son: riesgos


en salud; infecciones sexualmente transmisibles, salud sexual y reproductiva, vih-
en problemáticas ligadas al patrimonio histórico hasta 2010 y posteriormente, en

sida; cronicidad, redes, cuidados en personas con diabetes e hipertensión; el video


experiencia docente en nivel universitario desde 2002 (FADU-UBA, FFyL, UBA). Trabajó

etnográfico con perspectiva de género; derechos y accesibilidad a los cuidados en


Antropología (UBA). Participa en proyectos Conicet y UBACyT desde 2002. Tiene

salud e interdisciplinariedad. Actualmente dirige UBACyT 20020130100636BA,


Museólogo (ENaM), Licenciado y Profesor en Antropología (UBA) y Doctorando en

Cuidados, cuidadoras/es y derechos en personas con enfermedades no transmisibles,


Carlos María Chiappe

de la programación 2014-2017, codirectora: Dra. María Luisa Femenías, en el IIGG,


Fac. Cs. Soc., UBA. Miembro de la Red Argentina de Investigaciones de Cuidados
antropología del país y la región. apadawer@filo.uba.ar

en Salud (RAICES). (<http://webiigg.sociales.uba.ar/iigg/miembrosDetalle.


de la educación, y su producción reciente está disponible también en revistas de

php?id=15>). Miembro del Comité editorial de Mora, Revista del IIEGE, Fac. FyL, UBA.
de Educación Nacional. Es autora de varios libros en el campo de la antropología

anadominguezmon@gmail.com
y UNTREF, así como cursos de formación en sindicatos docentes y en el Ministerio
Posgrado en Educación y en Antropología en esa institución, en la UNLaM, UNIPE

Ana Padawer
Campo en la Carrera de Ciencias Antropológicas de la UBA. Ha dictado cursos de

Doctora en Antropología de la Universidad de Buenos Aires (2007), Investigadora


Adjunta Regular de la Cátedra de Metodología y Técnicas de la Investigación de

Independiente de Conicet, y codirige actualmente proyectos de investigación sobre


estudios para ONG vinculadas a la educación y los derechos humanos. Es profesora

procesos de identificación y experiencias formativas de indígenas y migrantes


para el Ministerio de Educación de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, así como

en contextos rurales, con financiamiento de la UBA, la ANPCyT y el Conicet. Se


Facultad de Filosofía y Letras desde 1991, y también ha realizado investigaciones

desempeña como investigadora del Programa de Antropología y Educación de la


desempeña como investigadora del Programa de Antropología y Educación de la

Facultad de Filosofía y Letras desde 1991, y también ha realizado investigaciones


en contextos rurales, con financiamiento de la UBA, la ANPCyT y el Conicet. Se

para el Ministerio de Educación de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, así como


procesos de identificación y experiencias formativas de indígenas y migrantes

estudios para ONG vinculadas a la educación y los derechos humanos. Es profesora


Independiente de Conicet, y codirige actualmente proyectos de investigación sobre

Adjunta Regular de la Cátedra de Metodología y Técnicas de la Investigación de


Doctora en Antropología de la Universidad de Buenos Aires (2007), Investigadora

Campo en la Carrera de Ciencias Antropológicas de la UBA. Ha dictado cursos de


Ana Padawer

Posgrado en Educación y en Antropología en esa institución, en la UNLaM, UNIPE


y UNTREF, así como cursos de formación en sindicatos docentes y en el Ministerio
anadominguezmon@gmail.com

de Educación Nacional. Es autora de varios libros en el campo de la antropología


php?id=15>). Miembro del Comité editorial de Mora, Revista del IIEGE, Fac. FyL, UBA.

de la educación, y su producción reciente está disponible también en revistas de


en Salud (RAICES). (<http://webiigg.sociales.uba.ar/iigg/miembrosDetalle.

antropología del país y la región. apadawer@filo.uba.ar


Fac. Cs. Soc., UBA. Miembro de la Red Argentina de Investigaciones de Cuidados
de la programación 2014-2017, codirectora: Dra. María Luisa Femenías, en el IIGG,

Carlos María Chiappe


Cuidados, cuidadoras/es y derechos en personas con enfermedades no transmisibles,

Museólogo (ENaM), Licenciado y Profesor en Antropología (UBA) y Doctorando en


salud e interdisciplinariedad. Actualmente dirige UBACyT 20020130100636BA,

Antropología (UBA). Participa en proyectos Conicet y UBACyT desde 2002. Tiene


etnográfico con perspectiva de género; derechos y accesibilidad a los cuidados en

experiencia docente en nivel universitario desde 2002 (FADU-UBA, FFyL, UBA). Trabajó
sida; cronicidad, redes, cuidados en personas con diabetes e hipertensión; el video

en problemáticas ligadas al patrimonio histórico hasta 2010 y posteriormente, en


en salud; infecciones sexualmente transmisibles, salud sexual y reproductiva, vih-
y tesistas de maestría, doctorado y grado. Sus temas de publicación son: riesgos

286 
287

investigaciones sobre producción y circulación del conocimiento científico. Participa


como investigador en formación del UBACyT 238BA “Cambio y continuidad de la
realizando su Tesis de Grado, siendo su tema de interés corporalidades, géneros

sociedad indígena e hispano-criolla” (2014-2017, Dir. A. M. Lorandi), en la Sección


Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Actualmente se encuentra

Etnohistoria del Instituto de Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). Su tesis doctoral


Estudiante avanzada del Profesorado y la Licenciatura en la carrera de Ciencias

indaga los antecedentes, surgimiento y desarrollo de la etnohistoria andina chilena


Julia Boronat Schvartzman

(siglo XIX al presente). Es director del Proyecto de Reconocimiento Institucional


(PRI) “Representaciones sociales y acciones significativas ligadas al accionar de las
(FSOC). joasander@hotmail.com

dictaduras del Cono Sur (1954-1990)”. Publicó en 2015, Los estudios andinos, entre
participa del Observatorio de Adolescentes y Jóvenes del Instituto Gino Germani

la reforma y la revolución (Chile, 1960-1973). Su publicaciones están disponibles


del Centro de Innovación y Desarrollo para la Acción Comunitaria (CIDAC - FFyL) y

en: https://uba.academia.edu/CarlosChiappe; <http://antropologia.institutos.filo.


derechos políticos de las personas migrantes. Coordina el Equipo Migraciones

uba.ar/proyecto/cambio-y-continuidad-en-la-sociedad-ind%C3%ADgena-e-hispano-
etnográfica”. Investiga y trabaja sobre construcción de ciudadanía y el acceso a

criolla-0>. carlosmariachiappe@gmail.com
en contextos urbanos y periurbanos contemporáneos desde una perspectiva
locales: procesos de ciudadanización/desciudadanización y re-ciudadanización

Francisco Tizón
Aires en el marco del proyecto UBACyT: “De la ciudadanía universal a las ciudadanías

Estudiante avanzado de la carrera de Ciencias Antropológicas. fran.tizon@gmail.com


Nacional de Lanús. Actualmente es becaria doctoral por la Universidad de Buenos
Migración y Asilo desde una perspectiva de los Derechos Humanos de la Universidad

Joanna Sander
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Cursó la Especialización en

Licenciada y Profesora en Ciencias Antropológicas, graduada en la Facultad de


Licenciada y Profesora en Ciencias Antropológicas, graduada en la Facultad de

Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Cursó la Especialización en


Joanna Sander

Migración y Asilo desde una perspectiva de los Derechos Humanos de la Universidad


Nacional de Lanús. Actualmente es becaria doctoral por la Universidad de Buenos
Estudiante avanzado de la carrera de Ciencias Antropológicas. fran.tizon@gmail.com

Aires en el marco del proyecto UBACyT: “De la ciudadanía universal a las ciudadanías
Francisco Tizón

locales: procesos de ciudadanización/desciudadanización y re-ciudadanización


en contextos urbanos y periurbanos contemporáneos desde una perspectiva
criolla-0>. carlosmariachiappe@gmail.com

etnográfica”. Investiga y trabaja sobre construcción de ciudadanía y el acceso a


uba.ar/proyecto/cambio-y-continuidad-en-la-sociedad-ind%C3%ADgena-e-hispano-

derechos políticos de las personas migrantes. Coordina el Equipo Migraciones


en: https://uba.academia.edu/CarlosChiappe; <http://antropologia.institutos.filo.

del Centro de Innovación y Desarrollo para la Acción Comunitaria (CIDAC - FFyL) y


la reforma y la revolución (Chile, 1960-1973). Su publicaciones están disponibles

participa del Observatorio de Adolescentes y Jóvenes del Instituto Gino Germani


dictaduras del Cono Sur (1954-1990)”. Publicó en 2015, Los estudios andinos, entre

(FSOC). joasander@hotmail.com
(PRI) “Representaciones sociales y acciones significativas ligadas al accionar de las
(siglo XIX al presente). Es director del Proyecto de Reconocimiento Institucional

Julia Boronat Schvartzman


indaga los antecedentes, surgimiento y desarrollo de la etnohistoria andina chilena

Estudiante avanzada del Profesorado y la Licenciatura en la carrera de Ciencias


Etnohistoria del Instituto de Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). Su tesis doctoral

Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Actualmente se encuentra


sociedad indígena e hispano-criolla” (2014-2017, Dir. A. M. Lorandi), en la Sección

realizando su Tesis de Grado, siendo su tema de interés corporalidades, géneros


como investigador en formación del UBACyT 238BA “Cambio y continuidad de la
investigaciones sobre producción y circulación del conocimiento científico. Participa

287
288 

y subjetividades en las cárceles. Exponente, junto a Nahuel Braguinsky, en la “XI


Jornadas de Sociología UBA” del trabajo “Bajo los cimientos de la (a)sexualidad:
del espacio público; procesos de constitución de ciudanía y demandas vecinales

Una mirada sexuada desde y hacia las personas con discapacidad”. Se desempeñó
de gentrificación / renovación urbana; disputas en torno a las apropiaciones

como profesora invitada en la materia Introducción a la Antropología, de la Carrera


experiencias del habitar en contextos de periurbanización y relegación; iniciativas

de Sociología que se dicta en el  Centro Universitario Complejo Penitenciario


en torno a las siguientes temáticas: procesos de segregación socio-espacial;

Norte (IDAES-UNSAM) y como tutora del Programa “Ellas Hacen” del Ministerio de
la antropología urbana o antropología de las ciudades, realizando investigaciones

Desarrollo Social de Nación. borotsjulia@gmail.com 


casas de estudios (UNTREF, FADU y FFyL, UBA). Se ha especializado en el campo de
UBA). Ha dictado Seminarios de Posgrado —Doctorado y Maestría— en distintas

María Belén Garibotti


de Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA) y en la Carrera de Trabajo Social (FSOC,

Licenciada y Profesora de Enseñanza Media y Superior en Ciencias Antropológicas


Investigadora Adjunta del Conicet. Ejerce la docencia de grado en el Departamento

por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Realizó su


Profesora y Licenciada en Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). Doctora de la UBA.

tesis de grado en el campo de la antropología económica y su trabajo de campo


María Florencia Girola

etnográfico en las ciudades de Matanzas, Viñales y La Habana, en Cuba. Trabaja


como docente en escuelas secundarias y es adscripta en la materia de Metodología y
hotmail.com

Técnicas de la Investigación de Campo de la carrera de Antropología. Se desempeñó


perspectiva etnográfica”, directora Dra. Florencia Girola. mabelengaribotti@

como guía especializada en el stand de Etnografía y Arqueología de la muestra de


ciudadanización en contextos urbanos y periurbanos contemporáneos desde una

Tecnópolis 2014 y participó como expositora en diversos congresos y jornadas.


las ciudadanías locales: procesos de ciudadanización/des-ciudadanización y re-

Actualmente es miembro del equipo de UBACyT: “De la ciudadanía universal a


Actualmente es miembro del equipo de UBACyT: “De la ciudadanía universal a

las ciudadanías locales: procesos de ciudadanización/des-ciudadanización y re-


Tecnópolis 2014 y participó como expositora en diversos congresos y jornadas.

ciudadanización en contextos urbanos y periurbanos contemporáneos desde una


como guía especializada en el stand de Etnografía y Arqueología de la muestra de

perspectiva etnográfica”, directora Dra. Florencia Girola. mabelengaribotti@


Técnicas de la Investigación de Campo de la carrera de Antropología. Se desempeñó

hotmail.com
como docente en escuelas secundarias y es adscripta en la materia de Metodología y
etnográfico en las ciudades de Matanzas, Viñales y La Habana, en Cuba. Trabaja

María Florencia Girola


tesis de grado en el campo de la antropología económica y su trabajo de campo

Profesora y Licenciada en Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). Doctora de la UBA.


por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Realizó su

Investigadora Adjunta del Conicet. Ejerce la docencia de grado en el Departamento


Licenciada y Profesora de Enseñanza Media y Superior en Ciencias Antropológicas

de Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA) y en la Carrera de Trabajo Social (FSOC,


María Belén Garibotti

UBA). Ha dictado Seminarios de Posgrado —Doctorado y Maestría— en distintas


casas de estudios (UNTREF, FADU y FFyL, UBA). Se ha especializado en el campo de
Desarrollo Social de Nación. borotsjulia@gmail.com 

la antropología urbana o antropología de las ciudades, realizando investigaciones


Norte (IDAES-UNSAM) y como tutora del Programa “Ellas Hacen” del Ministerio de

en torno a las siguientes temáticas: procesos de segregación socio-espacial;


de Sociología que se dicta en el  Centro Universitario Complejo Penitenciario

experiencias del habitar en contextos de periurbanización y relegación; iniciativas


como profesora invitada en la materia Introducción a la Antropología, de la Carrera

de gentrificación / renovación urbana; disputas en torno a las apropiaciones


Una mirada sexuada desde y hacia las personas con discapacidad”. Se desempeñó

del espacio público; procesos de constitución de ciudanía y demandas vecinales


Jornadas de Sociología UBA” del trabajo “Bajo los cimientos de la (a)sexualidad:
y subjetividades en las cárceles. Exponente, junto a Nahuel Braguinsky, en la “XI

288 
289

(derecho a la vivienda, derecho al patrimonio material/arquitectónico, derecho


a la seguridad urbana, derecho a la calidad de vida urbana). Actualmente dirige el
Sección Etnohistoria del Instituto de Ciencias Antropológicas (ICA), UBA. Temas de

proyecto UBACyT “De la ciudadanía universal a las ciudadanías locales: procesos de


Participante de un grupo de extensión y difusión antropológicas en formación de la

ciudadanización/des-ciudadanización y re-ciudadanización en contextos urbanos


Facultad de Trabajo Social (FTS), Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

de la ciudad de Buenos Aires desde una perspectiva etnográfica” (ICA-FFyL, UBA).


práctica de intervención”, Laboratorio de Estudios en Cultura y Sociedad (LECyS),

florenciagirola@gmail.com
de Estudios Sociales de la Música: La función de la música en la investigación/
fenómeno de vinculación local e internacional”. Expositor oral en las “1as Jornadas

María Paz Laurens


teórica y metodológica de la propuesta investigativa: “El metal extremo como

Profesora de Enseñanza Media y Superior en Ciencias Antropológicas por la


materia “Metodología y Técnicas de Investigación de Campo” para la reconstrucción

Universidad de Buenos Aires (UBA) y doctoranda en el área de Antropología


Universidad de Buenos Aires (UBA) (avance curricular: 40%). Expositor oral en la

Social (UBA). Becaria doctoral de la Universidad de Buenos Aires en el Instituto de


(UTFSM) de Chile y estudiante de Licenciatura en Ciencias Antropológicas en la

Ciencias Antropologías, UBA, adscripta de la materia “Metodología y Técnicas de


Ingeniero de ejecución electrónica por la Universidad Técnica Federico Santa María

la Investigación de Campo” y miembro del equipo docente del seminario “Teoría y


Pablo Vidal

metodología en la investigación antropológica de las prácticas y procesos políticos”,


ambos en el Departamento de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y
familiares. mpazlaurens@gmail.com

Letras. Integra el equipo UBACyT “Etnografía de procesos de organización colectiva


proyectos productivos de personas que pasaron por contextos de encierro y sus

del trabajo en sectores subalternos: entre lógicas racionales, prácticas creativas


investigación: organización colectiva de cooperativas de liberados que agrupan en

y dinámicas políticas”, dirigido por Dra. María Inés Fernández Álvarez. Su tema de
y dinámicas políticas”, dirigido por Dra. María Inés Fernández Álvarez. Su tema de

investigación: organización colectiva de cooperativas de liberados que agrupan en


del trabajo en sectores subalternos: entre lógicas racionales, prácticas creativas

proyectos productivos de personas que pasaron por contextos de encierro y sus


Letras. Integra el equipo UBACyT “Etnografía de procesos de organización colectiva

familiares. mpazlaurens@gmail.com
ambos en el Departamento de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y
metodología en la investigación antropológica de las prácticas y procesos políticos”,

Pablo Vidal
la Investigación de Campo” y miembro del equipo docente del seminario “Teoría y

Ingeniero de ejecución electrónica por la Universidad Técnica Federico Santa María


Ciencias Antropologías, UBA, adscripta de la materia “Metodología y Técnicas de

(UTFSM) de Chile y estudiante de Licenciatura en Ciencias Antropológicas en la


Social (UBA). Becaria doctoral de la Universidad de Buenos Aires en el Instituto de

Universidad de Buenos Aires (UBA) (avance curricular: 40%). Expositor oral en la


Universidad de Buenos Aires (UBA) y doctoranda en el área de Antropología

materia “Metodología y Técnicas de Investigación de Campo” para la reconstrucción


Profesora de Enseñanza Media y Superior en Ciencias Antropológicas por la

teórica y metodológica de la propuesta investigativa: “El metal extremo como


María Paz Laurens

fenómeno de vinculación local e internacional”. Expositor oral en las “1as Jornadas


de Estudios Sociales de la Música: La función de la música en la investigación/
florenciagirola@gmail.com

práctica de intervención”, Laboratorio de Estudios en Cultura y Sociedad (LECyS),


de la ciudad de Buenos Aires desde una perspectiva etnográfica” (ICA-FFyL, UBA).

Facultad de Trabajo Social (FTS), Universidad Nacional de La Plata (UNLP).


ciudadanización/des-ciudadanización y re-ciudadanización en contextos urbanos

Participante de un grupo de extensión y difusión antropológicas en formación de la


proyecto UBACyT “De la ciudadanía universal a las ciudadanías locales: procesos de

Sección Etnohistoria del Instituto de Ciencias Antropológicas (ICA), UBA. Temas de


a la seguridad urbana, derecho a la calidad de vida urbana). Actualmente dirige el
(derecho a la vivienda, derecho al patrimonio material/arquitectónico, derecho

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interés: formas de vinculación locales e internacionales de jóvenes, antropología de


la música, cuestión indígena. pvidalv@gmail.com

Santiago Manuel Giménez


vitalidad del testimonio. slskura@yahoo.com.ar

Tesista de grado en Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA), adscripto a la materia


Metodología de Memoria Abierta, Testimonios en archivos: nuevas perspectivas y La

Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo (FFyL, UBA) e integrante del


revistas, nacionales y extranjeras. Entre ellos, en colaboración, Testimonio y archivo.

proyecto UBACyT “De la ciudadanía universal a las ciudadanías locales: procesos de


Publicó libros, compilaciones, materiales pedagógicos y artículos académicos en

ciudadanización/des-ciudadanización y re-ciudadanización en contextos urbanos


una década fue investigadora y entrevistadora del Archivo Oral de Memoria Abierta.

y periurbanos contemporáneos desde una perspectiva etnográfica”, dirigido


Judeidad (IAE, UBA). Dio seminarios de grado y maestría (UBA y Untref). Durante

por Florencia Girola y Ana Gretel Thomasz (ICA, FFyL, UBA). Se desarrolla como
(Instituto Payró e ICA) y como coordinadora del Área de Artes del Espectáculo y

investigador sobre imágenes y representaciones afroporteñas del siglo XIX y XX en el


en sus tesis de licenciatura y doctorado; en proyectos UBACyT que ha codirigido

GEALA (Grupo de estudios afrolatinoamericanos) del Instituto de Historia Argentina


de los usos y representaciones de la lengua y el teatro ídish, temas investigados

y Americana “Dr. Emilio Ravignani” (UBA) e integra el proyecto de cooperación


Departamentos de Antropología y Letras, FFyL, UBA). Se especializó en el estudio

Conicet/FAPERJ: Representaciones y autorrepresentaciones afrodescendientes en


Elementos de Lingüística y Semiótica y de Lingüística Diacrónica (respectivamente,

las Américas en perspectiva comparada: “Brasil, Argentina y el Caribe Hispano, fines


Aires y posee un posgrado en Psicología Social. Es Jefa de Trabajos prácticos de

del siglo XVIII al presente”, dirigido por la Doctora Lea Geler (Conicet/IIEGE, GEALA-
Antropóloga y magíster en Análisis del Discurso por la Universidad de Buenos

UBA). gimenezsantiagomanuel@gmail.com
Susana Skura

Susana Skura
UBA). gimenezsantiagomanuel@gmail.com

Antropóloga y magíster en Análisis del Discurso por la Universidad de Buenos


del siglo XVIII al presente”, dirigido por la Doctora Lea Geler (Conicet/IIEGE, GEALA-

Aires y posee un posgrado en Psicología Social. Es Jefa de Trabajos prácticos de


las Américas en perspectiva comparada: “Brasil, Argentina y el Caribe Hispano, fines

Elementos de Lingüística y Semiótica y de Lingüística Diacrónica (respectivamente,


Conicet/FAPERJ: Representaciones y autorrepresentaciones afrodescendientes en

Departamentos de Antropología y Letras, FFyL, UBA). Se especializó en el estudio


y Americana “Dr. Emilio Ravignani” (UBA) e integra el proyecto de cooperación

de los usos y representaciones de la lengua y el teatro ídish, temas investigados


GEALA (Grupo de estudios afrolatinoamericanos) del Instituto de Historia Argentina

en sus tesis de licenciatura y doctorado; en proyectos UBACyT que ha codirigido


investigador sobre imágenes y representaciones afroporteñas del siglo XIX y XX en el

(Instituto Payró e ICA) y como coordinadora del Área de Artes del Espectáculo y
por Florencia Girola y Ana Gretel Thomasz (ICA, FFyL, UBA). Se desarrolla como

Judeidad (IAE, UBA). Dio seminarios de grado y maestría (UBA y Untref). Durante
y periurbanos contemporáneos desde una perspectiva etnográfica”, dirigido

una década fue investigadora y entrevistadora del Archivo Oral de Memoria Abierta.
ciudadanización/des-ciudadanización y re-ciudadanización en contextos urbanos

Publicó libros, compilaciones, materiales pedagógicos y artículos académicos en


proyecto UBACyT “De la ciudadanía universal a las ciudadanías locales: procesos de

revistas, nacionales y extranjeras. Entre ellos, en colaboración, Testimonio y archivo.


Metodología y Técnicas de la Investigación de Campo (FFyL, UBA) e integrante del

Metodología de Memoria Abierta, Testimonios en archivos: nuevas perspectivas y La


Tesista de grado en Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA), adscripto a la materia

vitalidad del testimonio. slskura@yahoo.com.ar


Santiago Manuel Giménez

la música, cuestión indígena. pvidalv@gmail.com


interés: formas de vinculación locales e internacionales de jóvenes, antropología de

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Tatiana Ivancovich
Profesora y Licenciada en Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). Su tesis de grado se
desarrolló con la Beca Estímulo de la Agencia Nacional de Investigación de Francia,
proyecto INTERRA y en vinculación al “Programa de Estudios Rurales y Globalización”,
del IDAES-UNSAM del cual formó parte entre 2013-2015. Ha cursado la Diplomatura
de Gestión Cultural y Políticas Culturales en la UNSAM durante 2015. Trabajó como
docente de historia y antropología en colegios secundarios (2012-2016), tallerista
en el CAI-CIDAC (2015-2016) y en el Museo y Archivo Histórico de Pergamino (2013).
Desde 2015 es adscripta en la materia “Metodología y Técnicas de la Investigación
de Campo”, en la carrera de Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA) y es miembro
del Grupo de Investigaciones Etnográfico Teatrales desde 2013. Actualmente
trabaja como investigadora dentro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en
la Secretaría de Cultura Ciudadana y Función Pública. tatianaivancovich@hotmail.
com.ar

com.ar
la Secretaría de Cultura Ciudadana y Función Pública. tatianaivancovich@hotmail.
trabaja como investigadora dentro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en
del Grupo de Investigaciones Etnográfico Teatrales desde 2013. Actualmente
de Campo”, en la carrera de Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA) y es miembro
Desde 2015 es adscripta en la materia “Metodología y Técnicas de la Investigación
en el CAI-CIDAC (2015-2016) y en el Museo y Archivo Histórico de Pergamino (2013).
docente de historia y antropología en colegios secundarios (2012-2016), tallerista
de Gestión Cultural y Políticas Culturales en la UNSAM durante 2015. Trabajó como
del IDAES-UNSAM del cual formó parte entre 2013-2015. Ha cursado la Diplomatura
proyecto INTERRA y en vinculación al “Programa de Estudios Rurales y Globalización”,
desarrolló con la Beca Estímulo de la Agencia Nacional de Investigación de Francia,
Profesora y Licenciada en Ciencias Antropológicas (FFyL, UBA). Su tesis de grado se
Tatiana Ivancovich

291
Puan 480, CABA.
de la Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
de septiembre de 2017 en los talleres gráficos
Este libro se terminó de imprimir en el mes

Este libro se terminó de imprimir en el mes


de septiembre de 2017 en los talleres gráficos
de la Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
Puan 480, CABA.

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