Está en la página 1de 1

Nombre: Erika Yaneth Dávila Cód: 539829

Hector Julian Bonilla Cód: 539568

¿El arte moderno es un fraude o no?

El arte ha trascendido por diversos contextos, que no necesitan de una explicación


para ser entendidos, realizando un proceso razonado, con una creación enfocada del
trabajo, por el contrario en el arte moderno se permite que cualquier persona se
convierta en artista, no se realizan estudios, no se tiene autoría, la calidad es cada
vez más baja, ya que no se tienen especificaciones, no se cuenta con creación
razonada, no hay composición.

Si el arte necesita de una intermediario para la interpretación, en realidad no es arte


ya que se estaría evaluando cualquier producto falso, no se tiene una estética
adecuada, no se involucran las emociones por lo cual el resultado de la obra puede
ser indiferente, no transmite, no tiene un proceso razonado que permita la creación
de un trabajo significativo.

El arte contemporáneo realiza una manipulación para la venta de sus obras que
generan un conformismo, dando a una nula crítica, generando un razonamiento de
venta que manipula al público, sin dar estética, dando un argumento de venta que da
a un fraude mediante un marketing que solo se preocupa en conseguir más ganancias
sin importar el objetivo principal del arte como un estilo que transmita y trascienda.

En términos de calidad, el arte ha bajado sus estándares en el último siglo, su


percepción ha cambiado a tal punto que es indescifrable entender la intención del
artista, o quizás simplemente se da el título de obra de arte a objetos que no se
crearon con tal intención, con la intención que tiene cada pieza concebida al
trascender.

Lo que muchos llaman arte moderno, pretende dar un mensaje a un hecho o suceso
específico, sin la intención de perdurar, en otros casos ni se pretende trascender ni
dar un mensaje, su único objetivo es vender a un alto costo una idea vacía, sin alma,
sin emoción y sin técnica.

Si tuviera que dar un nombre a este movimiento no sería otro más que facilismo y
oportunismo.

A pesar de las críticas del arte moderno, aún hay representantes con técnica, otros
que solo buscan llenar sus bolsillos a cuestas de un movimiento sin valor.

También podría gustarte