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Geografía 4to año Profesor: Guerra, Nicolás

LA INSERCIÓN PRODUCTIVA DE LA ARGENTINA EN EL MUNDO


PARTE III

MODELO NEOLIBERAL (1976 – 2002)

En la década de 1970 se produce a nivel mundial un estancamiento económico que provoca una nueva
crisis del sistema capitalista. Las causas, se decía, eran las trabas al libre mercado y a libre circulación de los
capitales (entre otras) impuestas por el Estado de bienestar o benefactor de los distintos países. Esta
situación va a dar paso a una nueva fase del capitalismo cuyo modelo va a ser el neoliberalismo, una
doctrina que sostiene que el libre mercado (ley de oferta y demanda) es la mejor forma de asignación de
los recursos y, por lo tanto, promueve una menor participación e intervención del Estado en los asuntos
económicos. En concreto, el neoliberalismo es la etapa superior del liberalismo clásico del siglo XIX y
principios del XX, cuya principal diferencia será el crecimiento y expansión de grandes monopolios y
oligopolios.

En las últimas décadas, las políticas neoliberales han impulsado el libre comercio de bienes y el flujo de
capitales. Asimismo, se redujo la intervención del Estado en la economía, se produjo la privatización de las
empresas de servicios públicos y se redujeron mucho los beneficios provistos por el Estado benefactor,
principalmente a los sectores más vulnerables. En síntesis, el Estado debía achicarse, reducir gastos, y no
intervenir en el plano económico para que el mercado se regule y estabilice por sí solo.

Este modelo se extendió y aplicó a nivel mundial en una gran cantidad de países, aunque muchos otros
conservaron el viejo Estado de bienestar. En América latina se impuso con mucha fuerza, principalmente
gracias a la intervención (directa e indirecta) de los Estados Unidos con el objetivo de subordinar toda la
región a su hegemonía. Para lograr esto, y ante la resistencia que ocasionaba el cambio, en muchos países
(Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Paraguay, Bolivia) se produjeron golpes de Estado y fueron los
gobiernos militares quienes impusieron estas reformas. Así, las dictaduras americanas se alinearon y
subordinaron, en el contexto de la guerra fría, a los Estados Unidos. La dependencia fue definitiva.
Para el caso Argentino, el modelo neoliberal fue aplicado en dos contextos distintos, primero bajo la
dictadura militar (1976 -1983), y luego se profundizó bajo regímenes democráticos en los años 90 bajo las
presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa, hasta fines del año 2001 donde el sistema colapsó.

El proceso de desindustrialización

Una de las principales medidas económicas adoptada por la dictadura fue la apertura comercial, es decir, la
eliminación de los aranceles (impuestos) que protegían a la industria nacional. Esta medida permitió el
ingreso al país de productos importados más baratos, contra los cuales no podía competir la industria
nacional. La producción industrial cayó un 11% entre 1976 y el 1982 y el empleo del sector disminuyó el
37%. La industria nacional, entonces, no solo no avanzó sino que se produjo un retroceso respecto a las
décadas anteriores.

Como consecuencia de estas medidas, creció el desempleo y cerraron miles de fábricas y pymes de origen
nacional, verdaderas fuentes de trabajo genuino. Al producirse el cierre de pequeñas y medianas
empresas de origen nacional, grandes firmas extranjeras multinacionales concentraron la producción de
diversas ramas de la industria como los alimentos, bebidas, automotriz, química, y siderúrgica, quedándose
con todo el mercado y obteniendo grandes ganancias que eran giradas al exterior.

Al mismo tiempo, se eliminaron o redujeron las retenciones (impuesto estatal) para la exportación de
materias primas, lo que benefició enormemente a los grandes terratenientes. Esto atrajo inversiones
extranjeras para actividades agrícolas que favorecieron aún más la concentración de la tierra y la
incapacidad de los pequeños productores de competir contra estos.

La valorización financiera

A la apertura comercial se le sumó también la apertura financiera, esto implicó la quita de trabas para la
entrada y salida de capitales del país (dinero líquido). Este modelo fomentó la especulación financiera, es
decir, se generaron condiciones para que resultara más rentable la compra y venta de diversos
instrumentos financieros (acciones, títulos, bonos, moneda extranjera, etc.) que la inversión destinada a la
producción de bienes industriales. En otras palabras, daba más ganancia invertir el dinero en bonos
soberanos, cobrar los intereses y sacar los dólares del país al extranjero, que instalar una fábrica o un
comercio. A ese famoso mecanismo se le llamó “bicicleta financiera”.

Esto favoreció la concentración de la riqueza en los grandes grupos económicos, principalmente


financieros (prestamistas, especuladores, bancos) en detrimento de los trabajadores, quienes sufrieron
una fuerte pérdida de su poder adquisitivo por la caída de los salarios. El resultado fue el empobrecimiento
de una parte muy grande de la población.

Deuda externa

Para poder financiar la especulación económica, el gobierno militar pidió diversos empréstitos que fueron
record de deuda en su momento, pasando de $7.800 millones de dólares a $45.000 millones en el periodo
1976 - 1983. Este nivel de endeudamiento record por la relación cantidad/tiempo solo fue superado por el
gobierno de Mauricio Macri que entre 2016 y 2019 endeudó al país por aproximadamente $100.000
millones de dólares.

Además, la deuda sirvió para el pago de intereses de otras deudas y para la compra de armas e
importaciones no registradas. En los años 90 también se utilizó para financiar la obra pública.

Terrorismo de Estado

El gobierno militar recurrió al terrorismo de Estado para aniquilar lo que quedaba de la guerrilla y los
grupos armados que años antes habían luchado para cambiar el sistema por la vía revolucionaria por
medio de las armas. Aprovechando ese fundamento, los militares buscaron también “disciplinar” a la clase
trabajadora por medio de la persecución, secuestro, tortura y desaparición de personas que no formaban
parte de ningún grupo armado pero que eran delegados en sus empresas, sindicalistas, miembros de
organizaciones sociales o que simplemente alzaban su voz contra el gobierno militar como escritores,
intelectuales y periodistas. De esta manera, el gobierno limitó los derechos de los trabajadores y redujo sus
salarios para aumentar las ganancias empresarias sin resistencia. En este periodo se suprimieron muchos
derechos laborales básicos de los trabajadores como la huelga, la participación en política o la
participación en las discusiones en torno al salario y condiciones de trabajo.

Así, la dictadura buscó garantizar las transformaciones y cambios económicos y sociales que el modelo
neoliberal introdujo en la sociedad argentina. Los resultados que trajo la dictadura y las políticas
implementadas por el gobierno militar, con el apoyo de grandes grupos empresarios nacionales y
extranjeros, parte de la iglesia católica, Estados Unidos, y parte de la sociedad civil, fueron trágicos en
términos humanos, económicos y sociales.
El programa de privatizaciones

En los años 90 en los gobiernos de Menem, se privatizaron las compañías de servicios públicos
(electricidad, agua, gas, y telefonía), los transportes (subtes, ferrocarriles, navegación mercante,
aerolíneas), el correo, los astilleros, las empresas siderúrgicas y petroquímicas, los canales de radio y
televisión, y la empresa petrolífera nacional (YPF). Los motivos eran que dichas empresas manejadas por el
Estado generaban pérdidas, y por lo tanto era necesario venderlas al sector privado para quitárselas de
encima y obtener ganancias de sus ventas. Para poder justificar estas ventas, además, se daba un proceso
de “vaciamiento” de dichas empresas, en las que se les quitaba todos los recursos, se las manejaba de
forma deficiente y no se realizaban inversiones, de esta manera las empresas comenzaban a funcionar mal
y daban pérdidas en sus balances económicos, así es como la venta se proyectaba como una solución a
esos “problemas”. De esta manera el Estado se achicaba y tenía cada vez menos participación en sectores
estratégicos de la economía.

Los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros, los acreedores de deuda externa de Argentina, y
los bancos, fueron los grandes sectores beneficiados por esta política de privatizaciones. Ellos pasaron a
controlar las empresas privatizadas y obtuvieron grandes ganancias con muy poco riesgo. Por otro lado, las
empresas no mejoraron su funcionamiento (ya que eso requería inversión de sus nuevos dueños), sus
servicios fueron destinados únicamente a áreas productivas y se produjo el despido de miles de
trabajadores para achicar gastos.

A diferencia del Estado, que al manejar empresas de servicios públicos tiene que pensar también en una
función social, política y de integración del territorio nacional, esta forma de manejarse por las empresas
privadas responde al criterio de “rentabilidad económica”, lo que significa que el único fin es la ganancia, y
nada más. Por ejemplo, muchos ramales del ferrocarril se cerraron definitivamente porque no se
consideraban rentables, muchos pueblos alejados de las grandes ciudades que tenían comunicación y
transporte por este medio, quedaron reducidos a “pueblos fantasma” y sus habitantes migraron hacia
zonas más prosperas, provocando mayor concentración poblacional en determinadas zonas.
Hacia el 2001

Para fines de los años 90, las políticas neoliberales ya habían dado todos los resultados: el porcentaje de
desempleo era el más alto en décadas, la pobreza y la indigencia aumentaban año tras año, los niveles de
deuda externa estaban por las nubes, los “tarifazos” eran constantes, y el Estado había descuidado y
abandonado las áreas de salud y educación pública, ciencia, y cultura. Pueblos fantasmas que emergían y
provocaban migraciones internas a grandes ciudades en busca de una salida, terminaron formando nuevos
espacios urbanos precarios, villas de emergencia, barrios populares, etc. donde reinaba la marginalidad y la
exclusión. A la pobreza estructural se le sumó un grupo nuevo al que se le llamó “los nuevos pobres”:
familias pertenecientes a la clase media que al haber perdido el trabajo y no poder encontrar otro caían en
la pobreza sin posibilidad de recuperar su posición. La desindustrialización, falta de empleo genuino, caída
del salario, jubilaciones que no alcanzaban para los medicamentos, y la nula presencia del Estado terminó
por destruir a amplias capas de la población que comenzaban a manifestarse cada vez con más fuerza
pidiendo una solución por medio de manifestaciones, piquetes de rutas, paros, y demás.

La situación política, económica y social se tornó insostenible y explotó en diciembre 2001 provocando la
peor crisis en la historia de nuestro país y el quiebre (no definitivo) del modelo neoliberal después de más
de 20 años.
ACTIVIDADES

1) Establecer diferencias entre el rol del Estado en el modelo anterior (ISI) y el modelo neoliberal

2) Establecer una relación CON TUS PROPIAS PALABRAS entre los siguientes conceptos: deuda externa –
especulación financiera – libre circulación de capitales

3) Analizar los siguientes cuadros y fundamentar los datos allí expuestos

PBI industrial. Porcentaje (%) sobre el total del PBI

AÑO PBI
1970 55%
1980 47%
2000 31%

Tasa de desocupación. Porcentaje (%) sobre el total de PEA (población económicamente activa)

AÑO %
1982 3,7 %
2001 19,1 %
2006 11,3 %

4) Mirar el siguiente video y relacionarlo con los fundamentos del neoliberalismo y las privatizaciones.
Tener en cuenta, principalmente, la última frase.

https://www.youtube.com/watch?v=nVUu0vT1Tuk&ab_channel=hospi07

5) Mirar el siguiente video (una publicidad hecha por el gobierno militar) y analizar a qué apunta, qué
quiere promocionar y cómo repercutió en la industria nacional.

https://www.youtube.com/watch?v=Ys9GlRowehI&ab_channel=LaPol%C3%ADticaOnline

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