Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RESUMEN DEL
PRIMER LIBRO
DE “LA CIUDAD
ANTIGUA”
En este libro podemos observar la estructura religiosa y familiar del pueblo romano
y del griego, además de cómo es la ciudad de Roma y Atenas.
En Roma, la cual es la materia de nuestro estudio, nos damos cuenta que sus tres
épocas fueron imitadas por el resto de la humanidad (tal vez estos le copiaron la
república a Grecia, pero por la evolución que llevo Roma podemos atrevernos a
decir que fue de origen propio), respecto a la organización política, Roma estaba
perfectamente estructurada en clases sociales, entre las cuales existía gran
diferencia, pero las clases inferiores tenían forma de ser ciudadanos, para así
obtener los beneficios de estos, también podían ser libres y dejar atrás la
esclavitud por medio de diferentes formas, las cuales son dignas de analizar;
hablando de su estructura política, Roma estuvo integrada por magistraturas, las
cuales eran las encargadas de dirigirla, en distintas épocas estas fueron abolidas
por la excesiva hambre de poder de sus jefes supremos (muchas veces no era
hambre de poder, sino demencia), el pueblo romano llego a tener tanto poder que
fueron dueños del mediterráneo, de gran parte de Europa, de parte de Asia, el
norte de África, así nos damos cuenta del poder expansionista que tenia Roma.
Nos atrevemos a decir, que Grecia y Roma fueron lo máximo de su tiempo, con
Roma, su caída fue a causa de su excesivo territorio, ya que tenían tanto que no lo
podían controlar, con Grecia, lo ignoro; volviendo a Roma, fu tan grande su
imperio que lo tuvieron que dividir en 2: el de oriente y el de occidente, uno cayo
en el 476 por causa de los bárbaros, el otro en 1453 a causa de los bárbaros.
LIBRO PRIMERO
CREENCIAS ANTIGUAS
CAPITULO I
Hasta los últimos tiempos de la historia de Grecia y Roma se vio persistir entre el
vulgo un conjunto de pensamientos, y usos, que indudablemente, procedían de
una época remotísima. De ellos podemos inferir las opiniones que el hombre se
formo al principio sobre su propia naturaleza, sobre su alma y sobre el misterio de
su muerte.
Las generaciones antiguas, mucho antes que hubiera filósofos, creyeron en una
segunda existencia después de la actual, consideraron la muerte, no como una
disolución del ser, sino como un mero cambio de vida.
Según las más antiguas creencias de los griegos y de los italianos, no era en un
mundo extraño el presente a donde el alma iba a pasar su segunda existencia,
permanecía cerca de los hombres y continuaba viviendo bajo la tierra (sub terra
censabant reliqium vitam agi mortorum).
También se creyó durante mucho tiempo que en esa segunda existencia el alma
permanecía asociada al cuerpo. Nacida con el, la muerte no los separaba y con el
se encerraba en la tumba; cuando se colocaba un cuerpo en el sepulcro, se creía
que era algo viviente lo que ahí se colocaba.
Era costumbre, al fin de la ceremonia fúnebre, llamar tres veces al alma del
muerto por el nombre que había llevado. Se le deseaba vivir feliz bajo tierra; se
escribía en la tumba que él reposaba allí. Jamas se prescindía de enterrar con el
los objetos de que, según se suponía, tenia necesidad.
Capitulo II
Se creía también, que una persona al estar muerta se convertía en un Dios, por lo
que además de brindar el sraddha, que eran alimentos, debían a ofrecer sacrificios
y libaciones, decían también, que a pesar de que una persona hubiese sido mala
en vida, al morir se convertía en un dios bueno, pero cargando con todo lo malo
que había hecho, en ese otro mundo, y si se descuidaba el sepulcro y los ritos de
algún muerto, su alma se convertiría en una sombra errante.
Los familiares pedían bondad y dones materiales a los muertos. Gracias a estas
creencias, la muerte significó su primer misterio.
Capitulo III
El fuego sagrado
La casa de un griego o romano encerraba un alta, en este altar tenia que haber un
poco de ceniza y carbones encendidos, era una obligación sagrada para el jefe de
la casa el conservar el fuego de día y noche. No era licito alimentar ese fuego con
cualquier clase de madera, este fuego debía conservarse siempre puro.
Había un día del año, que para los romanos era el 1 de mayo en que cada familia
tenia que extender su fuego sagrado y encender otro inmediatamente, pero para
obtener el nuevo fuego era preciso observar escrupulosamente algunos ritos. El
fuego tenia algo de divino, se le adoraba, se le rendía un verdadero culto.
Jamas salía el hombre sin dirigir una oración a su hogar; al regreso antes de ver a
su mujer y de abrazar a sus hijos debía inclinarse ante el hogar e invocarlo, el
fuego del hogar era pues la providencia de la familia.
El culto del fuego sagrado no solo pertenecía Grecia y Roma, sino que también se
encontraba en oriente, entre los indos suele llamarse agni.
Se puede pensar que el hogar domestico solo fue, en su origen, el símbolo del
culto de los muertos, que bajo la piedra del hogar descansaba un antepasado, que
el fuego se encendía allí para honrarle y, que este fuego parecía conservar en el la
vida o representaba a su alma siempre vigilante. Esto solo es una conjetura.
Capitulo IV
La religión domestica
No estaba permitido que ningún extraño por más amigo de la familia que fuese,
estuviera presente durante las comidas, ya que cada una de ellas representaba
una costumbre religiosa imposible de ofender. Se decía que si alguien no dejaba
hijos, no podría descansar en paz puesto que no tendría quien le rindiera honores,
y se convertiría en una alma o sombra errante.
En los cultos que se les ofrecía no había un rito específico que debía seguirse,
cada familia tenía su propia forma de adorar a sus dioses, pero sin dejar que la
llama se apagara.