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Los Testigos
Los testigos han sido siempre elementos importantes en los negocios jurídicos.
Con la aparición de la escritura surge el documento, que se ha hecho en ladrillo,
piedra, hojas de palmera. Papiros, cueros de vaca y de oveja, en pergaminos, o en
tablillas de cera, y por lo tanto estos forman parte de los nuevos medios de
prueba.
Los testigos son importantes para que cuando sean llamados, rectifiquen o
certifiquen el negocio jurídico. Su firma no es necesaria.
La ley del Notario Público en nuestro país, hace mención de los mismos en varios
artículos, entre estos podemos citar:
Art. 30 Ley 140/15 Párrafo II.- Los notarios identificarán a las partes, testigos o
comparecientes mediante la presentación de sus cédulas de identidad y electoral
o de cualquier otro documento destinado a la identificación de las personas
cuando no estuvieren obligadas a tener aquéllas.
Art. 31 inciso 6 “En caso de que la ley requiera testigos; estos serán dominicanos,
mayores de edad y tendrán que saber leer y escribir, y residir y estar domiciliados
donde tiene la jurisdicción el notario actuante;”
Inciso 8 “Consignar en el acta, que la misma ha sido leída a las partes, y cuando
fuere necesaria la asistencia de testigos, que ha sido leída en su presencia”
Existen Tres Tipos de Testigos:
Los Certificadores:
Son los que testifican y se refieren a los casos en los cuales el notario no conoció
a las personas a quienes se refiere el acta.
Los Corroborantes:
Son los que acompañan al notario cuando este va a verificar o comprobar una
situación con un traslado.
Los Instrumentales:
Son los principales, tienen por función afianzar y confirmar con su intervención y
su firma la veracidad y fe de un acto. Estos son necesarios para la validez del
instrumento público jurídico y cuyo testimonio se refiere a la forma del acto, estos
son auxiliares fundamentales del notario.
Prohibiciones.
Cantidad Requerida.
Art. 32.- En todos los casos en que la Ley requiera la concurrencia de testigos,
que no serán nunca más de dos, estos deberán ser dominicanos, mayores de
edad y domiciliados en el municipio donde tiene Jurisdicción el Notario actuante.
Este artículo modifica en cuanto le sea contrario al artículo 971 del Código Civil.