Fidelidad de Dios

Bosquejos para Predicar Texto Biblico: “Nuevas son cada mañana; grande es tu
fidelidad” Lamentaciones 3:23

Introducción

La fidelidad de Dios es para siempre. El dijo y así como dice se harán las cosas. Esto difícil
para muchos, pues estamos acostumbrados a ver cómo el hombre falla y hace aquello que
dijo que no haría. Vemos como las promesas de las personas se esfuman y desaparecen, pero
las promesas de Dios permanece para siempre. Porque Dios es fiel a su palabra.

1) La fidelidad de Dios es para siempre (Hechos 10:34)

La fidelidad de Dios no es para una época específica. Tampoco es la fidelidad de Dios para
determinadas personas y para otras no. Dios no hace acepción de personas, las promesas
contenidas en la biblia son reales para todo aquel que crea en Él. Si leemos la biblia nos
damos cuenta que todo lo que Dios prometió lo ha cumplido y lo sigue cumpliendo. Ninguna
tilde o jota pasará de su palabra sin cumplirse a cabalidad.

a) Dios hace todo con fidelidad (Salmos 33:4)

Todo lo que Dios hace es hecho de acuerdo a su palabra. Cuando leemos todo lo que Dios
hizo, lo hizo conforme a los dichos de su boca, conforme al poder de su palabra. Entonces
todas esas promesas de Dios para sus hijos son reales y Él está dispuesto a cumplirlas. Dios
es fiel a su palabra y no dejará que quede sin cumplirse.

b) Su fidelidad es alta (Salmos 36:5)

Es difícil de comprender para muchos, pero los pensamientos de Dios son más altos que
nuestros pensamientos, por eso su fidelidad muchas veces se escapa de la comprensión
humana. Su fidelidad es alta, su misericordia es para siempre. Si Dios dijo que lo cumplirta
lo hará pues no es hombre para mentir.

2) Es fiel con nosotros (Salmos 117:2)

Dios no se olvida de sus hijos y se ensancha para bendecirnos. Dios nos ama con amor eterno
y es fiel a las promesas que les ha dado a sus hijos. Si Dios dice que poseerás esa tierra de la
promesa, ciertamente lo harás.

Si Dios dice en su palabra que recibirás sanidad divina, ciertamente así será. Porque Dios
sigue siendo fiel, aún cuando nosotros somos infieles Dios permanece fiel a su palabra y fiel
a sus promesas. El señor multiplica sus bendiciones para su pueblo, porque Él así lo decidió.
a) Por su fidelidad somos perdonados (1 Juan 1:9)

Y por esa fidelidad de Dios es que hemos alcanzado la salvación de nuestra alma. Dios ha
hecho maravillas en nuestra vida y las seguirá haciendo. La más grande bendición que Dios
puede darnos ya lo hizo con el sacrificio de Jesús en la cruz. Si la más grande bendición ya
la tenemos, el resto de bendiciones también nos las dará el Señor. Por su fidelidad hemos
sido alcanzados con la salvación de nuestra alma.

b) Nos guarda del mal (2 Tesalonicenses 3:3)

Dios nos guarda del mal. Dice su palabra que ningún mal podrá tocar nuestra morada. Ningún
mal puede afectar a los hijos de Dios. Si Dios así lo declara en su palabra es fiel para
cumplirlo. David decía que mil caerían a un lado y diez mil al otro lado, pero no nos tocará
a nosotros la maldad porque Dios nos protege. Dios nos guarda del mal, Dios es fiel y nos
protege.

3) Dios quiere que seamos fieles (1 Samuel 26:23)

Dios paga a cada uno según sean sus actos. Dios espera que sus hijos seamos obedientes a su
la palabra. Si somos obedientes Dios nos recompensa y guarda de todo mal, dándonos en el
camino toda clase de bendiciones. Pero si somos malos y hacemos lo que no debemos,
desobedeciendo a Dios, nos espera también el castigo. La palabra de Dios es verdadera y
Dios es fiel a su palabra. En ella encontramos las bendiciones de la obediencia, pero también
el castigo de la maldad.

a) Si somos fieles nos recompensa (Mateo 25:23)

Si somos fieles a Dios en lo poco, Dios nos pondrá en lo mucho. Dios es fiel y quiere que
nosotros también seamos fiel a Él. Si somos fieles de Él mismo recibiremos la recompensa
debida. Dios nos anima entonces a ser imitadores de Él y ser fieles como Él es fiel.

b) Debemos ser fieles en todo (Números 12:7)

No debemos hacer acepción de las cosas y ser fieles cumpliendo la palabra de Dios en ciertos
aspectos y en otros no. En todo debemos guardar esa fidelidad al Señor. Su palabra es
verdadera y Dios quiere que le seamos obediente en todas las cosas. Así como los profetas
dieron cada una de las palabras que Dios mandó, así debemos obedecer a Dios en cada
aspecto de nuestra vida.

4) Debemos anunciar esa fidelidad (Salmos 92:2)

Debemos anunciar esa fidelidad de Dios. El mundo entero debe saber que Dios ha cumplido
su palabra en nuestra vida. Debemos anunciar que Dios cumple su palabra y bendecirá al
justo y castigará al impío. El mundo entero debe saber que toda palabra de Dios se ha
cumplido y se seguirá cumpliendo.
Conclusión

Seamos como David y anunciemos la fidelidad de Dios. Anunciemos la misericordia que aun
siendo pecadores Jesús murió por nosotros para perdonarnos y traernos de vuelta a Dios.
Anunciemos que la fidelidad de Dios es para siempre, que es fiel con nosotros y nos bendice
y que quiere que seamos fieles a su palabra. La fidelidad de Dios es para siempre, su
palabra es una realidad, Él lo prometió Él lo cumplirá por su fidelidad.