'" ~ Nuestros maestros

Tres experiencias con

José Villagrán I Teodoro González de León Arquitecto y Doctor Hü/1ori, C."", d. "U""~,
Premio N"6,,",,1tI( Cie nte'" ~ Arte, en !Ir .",
A.nos, 1982, ~ M;~moro de II Colegio N3Cioo,,1

Te~to leido en El Coleg io Naciona l en ~ I hOrT'~naje q u ~ ~I año pas.ado se le rinditra al mac~tro V i llagr~n _

Teodoro González de León comenta aspectos de su
relación con Villagrán como maestro y arquitecto,
y su mediación para que la propuesta de Ciudad
Universitaria, realizada por 105 entonces alumnos
González de León, Franco y Molinar, fuera aceptada.
o soy crít ico nI historiador. Mis incursione. en
N la 1eoda han ,ido accidemales. Son rncJitaóo-
ne, wn las que ",''o d~ n plicorme los miste-
rios del diseño arquitectónico. Iho estoy muy lejos de
se, un toorico; cIJo ¡"'plie¡ una p,ep.1mción que me falta.
F-sper<> ql1e e."a ad\"ertmCla jt!stj ti qll~ los liim i,es y la
subjni"iJad de mi in1ervención." e.<Ia sesión de El Co-
legio Nacional en que se con mcn)(wA el cent~n"rio de
uno J~ sus ,nicmbros: el arqu;,eclO José Villagdn Gaf-
d a. Me propongo rdatar a lIstedes (res ~xperiencias; la
prime ra como mae"ro, la segunda con SlI obra COIT")
arquitecto y la tCfCe,a, muy cSl'eó~l, como r"'f.>ona.
Me sorprende, de entrada, la e,caSa mform"óótl que
existe de José Villagdn. Sólo conozco dos lib ",,: el d<'
fforfa tÚ {a Arq"i(fcmra ed itado po, Ramón V"'¡?s p~"
.... la Ut-,'AM en 1988, {On pr610go del propio VillagrJn
yel <]Lle publicaron Juan Ur'lLliaga y V!ctor Jiménez tn
1987, a raÍ"l de la exposición reali7",da en el Palacio dé'
Bellas ArICS de su obra a''l"itcctól1 ica, (:.ole "I, imo con-
tiene un catálogo de la obra consrruida, d~safortunada·
m~nt~ con fmos p<:queñas, y "na sekeóón ole so", escritos.
Cu rio\,,,oeme, ninSu,,, de las do, public:\ciol1cs tiene
"na mínima biog,"fia de José Vi ll agrnn Todo ""O explica
por qué los jóvenes no conocen al '1",. fu e, po' "":0110)-
nrn it,nto u~áni rTl c, d ""Iui,,,,,,,, más famoso de MÚL-
CO du r.lme CUJ!!O décadas, d~ lo, ud""" a los sesema
Mi prime"," experiencia fue .n la bcuda dé' Arqui·
t~m ra de San Cado., Villagrál1 nO. r~..:ibf" wn su cla,e
d. twría, 'lu~ tenía roma, jumo con el curso d~ matc·
m.Í!icas, de .er una de las más difíciles de la carrera (la
de mMcm,j,i",s lo era, además, porqm' sc daba a la, sic-
"de la mañana). El CurSo de Villag.on exigía "enc ión,
el'1l d ifrcil para el recién Ikgado, pero nunCa aburrido.
Nos hacía pensar, mJs ~ L'"" nos hada Wf que pensar cra
forwso para s.r arquitecto,
José Vilbgrán era Jdemjs un lider reconocido y rcs·
pe,ado por todos los mae" ' os de l ~ Escuda. DurotHe
rni enS6,"",,, me fu i etHerando de que su liderazgo er~
mi, amplio, En el quinto ano, por afinidades d~ mi ju-
"cntud, 'll"e CotU'CIO con un grupo de ''''lui tectm de
clara po,ició" iZ'luierd is(a q"e <e hahian concentrado
I
"
en .1 lnsti,uto Pol i,écniw Na~ionaJ (se repitió en o(ra
=1" la l"cho ~",r" "Poli,ecniquc" y~lkaux A",;" en el
París de ] 860), Todos dios admi",ban a Vi llagdn. Ha-
bían ~ido sus alumno.< y, si no me equivoco , todos tra-
bajaron m su ",lb, Villag.on er~ mu)' disfÍnlO a ello.<:
era un ca,ólico austero y profundo, Pero llev:\ba un~ re-
beió" admirable con ellos, al margen de ideología,;, u,s
unia una pasión, crear una arquitc..:tu ra raóonal pJr>l
servir a '" sociedad. El grupo lo formaban Alberto Arai
- al quc todos rcconocí"n un~ gr"" c"l'0cidad 'eóric~-,
F"rique Y:ioíe", EnriqLle Gll~ffero, Raúl Cacho )', un
poco distante, Juan O'Gorman. Me do "n gmn orgullo
,¡eci r que fui un bucn amigo de IOdo, d i"" y mu)' cs·
Ix'{;iahne,l{e de R,,,', l C~cho. A ,mvés de .110' conocí a
Hotln~, M.yer, el último director de' la Bauhau" con
quien tuve cha rlas y paseos memor~bles. Con ellos pasé
de mis diálogos escolares a diálogo, pTofcsio""les. Desde
la fa,no:;a ex posición de orq"ilec!L1 rJ de 1950, ~n la que
panicip¿ con un pequeño trab"jo, por i ",'itación de Yi -
ñ<:" tuve conSl" "'es enc"en<ros con to<los ello.< en un
lapso de dos década" Y ,i~mp re, en cu" lquier momen-
to de esas charla" surgía la pre,encta dc Jo,t Villagd ".
hK d punto de refcrcná, e" p'" y en co""a, Yo era
d ie" o doce alÍo, más joven que dios, 1'' ''0 con""b" COn
otra crpcr;encia: m; estancia en París "abajando con Le
CorbLlsier, Defen d ía al artt' ab>trano y la r" f~ abstraCll
d" las formas d~ la ''''IHi,~..: ,,,ra mode,no, Le, decía qLle
1.8 formas nuevas no eran p,oducto de análisis del pro"
grama, corno sostenía Villagrán . Eran formas simbólica,
como la, de la arquitccttLr" de todos los tÍ<:n'pO$. Eran
u"" po¿,ic. de lo, formas industriales , como decía AJan
Colquhoun, En consccucnÓ3 _argume",aba_ no exiS!e
cotHinuidad e",re análisis de programa y solución ar·
quitectónica: c;<.ÍStc " .. h"eco qtle hay que sa l,ar con el
pro)'ecto. El acto creativo es u"a rup",ra, más bien dicho,
una se ri(' de rul"UI'1lS rei'e~"das <]ue ajus,an la fmma al
programa, y donde, de plano, mme;¡ h"bo acuerdo fue
CUJ"do me l!fevi a so"ener que también s~ ajustaba d
programa a la forma. Yo er" sincero, creo que lo ,igo
sic,,,lo)' sigo creyendo ~n lo mismo. Es lo qu, me suce·
día al proy<:('T.lr, Y "arab~ de demo$uarb qu~ a ellos ks
Sigo pensando que la arquitectura es un oficio
que se ap rende viendo y viviendo las obras
reales. El arte se alimenta del arte.
I~""b, lo mismo. Nunca tlIv~ un c!dlob'<.J d~ ese dI'"o
"", José Vilb¡;r.in. 'Iodos ~bm que no ~ra f.icil t~n~r­
lo, I~ro ~hor~ yo I.mcnto no hahcr l" busc:,do.
ViII~Sr:ln nU'lC~ mostraba Sm obras en m~ cI,;trb,.
Es mil, r~ra,,,eo,c se refería ~n SlIS d>.\~s c!~ teoría a una
oh.-~ concreta. Crco 'lile""" era una d,' L1S dificulr:tdes
d~ lu curso: ~I escoso apoyo de sus ,rgumemos en ejl'm-
I'lo~ eo"en·tos. Con el tj~mpo, es;, a,idez se me resisle
aún mll. por oli r.,ha de preparación. I...:t r~i'i~ y críti-
ca que hacen Colquhou". Fr:ulll"on y subrc lodo Cur-
lis y R~"CI,.weT! se basan Cn Ob...."'aCiolles y vi'"<"1'ci,\ Je
oh",s "",les. Ruzan la tcoría con meditaciones sobre el
litio y la cult"", CrI que se produccn y a la que ,i",en. )'
nGS mu~tra" cómG su plástica las ",I,cion. con el mun_
do. Sigu pensan do 'lile 1, arqu ite<::lu", es un oficio que
se apr~"dc vicl1<lo y viviendo las ohrO$ r~a ks. El arte Se
.I iment. del arte .
La l~unda expc. iCllcia '11K quiero .datarles fue con
su obra consHuida. En los a;lOS ",""'nta se iniciab~ cl1
la Ciudad de Mhico -yen el país- una .t~p' in,e,,~
d. obr.J pÍtblins y privadas qll~ se pmlong6 hUla los
cincucn", y ~nt~. José Vilbgr.ín participó en C$(' all-
s~ COn ~ntaja: empcz6 ~ rnlizar gran<k:s obr:l.!l dC>de el
fiual de los ,,<,Imc. A distancia, creo que fUe un~ fonu-
na haber "islo construir muchas de es;[' obras d"r¡[nIC
nUC~t'" enseñanza. u I"im.", oh", d.· Villallr.lu que .. i_
,ité fu" d ~al1~t(>.io d(" Tubcrcu!ows ~n Hui puko. 1...
bhfl visto más d" cien \'ec~ por filer:l. Est.h. en el ca"
mJllo de ,"lida ~ Cuerna".'a. ]>Ur el que mi padr~, ,di-
gj1),'ame l11 ~, ,,,,, IIc,",ba • n:td.,r ml n;rno treS veCeS al
m,"S. Tengo muy pre,ente "'" oca,ión en 'lUC dClll\'o d
3",nmó"i1 I",," ¡"-xlir pcrm;w d. v;!ir;;¡r.1 sanatorio y
mi mad.e se nc¡;ó 1O"""bmcntt por temor al conr:tgio.
E", una obra gig:>lItCSCll que en a<ludlos .ños.• n ",<:dio
dd C:Ullpu. se :tgr.:mdah:l aún m~. 1.... p.imcr¡[ sorpresa.¡
emrar en los cuarellla rue el pa,iu con sus juegos de r:l.m-
ras y su MQmp,milc~ al centro y, sobre tod.:>. las bchad..s
vidriadas al m.este. que sólo conocíamOll por 10$ publi_
cociones. El obj~1i,"u de = ";sita e", conoo:r d rttién
construido pabellón de cin'gí~. 1;", una :ulición ql1~
rompla t. estrict~ simelrl. dd conjnnw. Y, Otra ve¿, el
volumen "15to por el '\U''"5le me pt«luju un "shock" que
quedó en mi mcmoria: un cuerpo leV;l."t~ do del suelo,
sob.e p<>Stcs, con una r~tíc "l ~ de hu""o> ,,,,mémca y la
línea ind inada de 1m. """'pa. Después me ~"teré de que
= edificio iba a ••" "m~trioo. Lo 5"1'0:: COI1 cllibro que pu-
blicó IkllO$ Arres. Habría perdido ll! fue=.
Otr:l. "i,ita nOS lkvó más al .ur, al bospiral Gea Con-
ú1a, en el que Jo"! VilIagr:ln n",bia su estilo: empieza
a uur coocretO)' ladrillo. Ese edlficin (qne me CucIltan
rue .h~rado Je mili m~n~u) es un cjcrácio admirable
de esqudew ,·isiblc. 1'10$ OJIl ,ltO"ía SIl ~"sterid~ y el juc-
goo de sutiles alteraáon~ de I~ ~ilnct .ía. E" otra oca. ión
"""amos l. Gr¡[nj. SanieJ,;a en l'apoda, que "o nos di-
jo n"J • . )'lI é.-Jrll<>:1 m,,)" erlt ict, •. En ,-",unbio . la pequúla
ncud" Hogar l nr~nti l. ' I\le ya te" ía ,Ii.,.,. ~ i'i(}., de con,·
tmida. nI)' rorprmdiÓ. Su desenfado en pI" "la, "" sran"
dI>< ",manas cuadr..das de \·id .ioY" !"'."quc¡'os y, wbr~ ",do,
su pérgola curvo (pcrl1\c~bJ la mano fresca de Su cola-
t><.m,dor I:.nnqu~ de la Mor:l) .
•\ 1enc;ono 1"'" ob.-.u más que quedaron g .... badas en
mi memoria arquile<:lól1ic:t (b memoria ~rquilcrtónica
("$ la que nos ..Jimema cuando !)royectam",,): b prime'" ($
el H"'l'it31 Je Jesús en 20 de Noviembre; una "~mana
corrida de ochema mc,~ dc 1,,'!o'O' con un reme.imie,,_
tO .ul>erior moy .{orrunado, con ve"unas clIaJ",d.. ais-
bd.s. E.! una arquite<:lum urban" que ro.ma el espacio
d~ la olle. Pero >1I.i ,nctrla rigurosa nos desalentaba. L.
 +

segunda es una obra admirable, lo, fronrones dd cl ub jlfZgarían. para s<'kccionar la mejor idea que, con la aylLda
.\1,,, ,deL E" ,"1 ,,~,_, d ~jercicio , b:;fr;¡c", más f,,~[[e ,le de al"n",o, y m'leS! ro" s~ d"sarroll~ri:t como 1''''I'"e,SI a
{oda la obra d,' VillagdOl, Ti~nc propoKio"cs mO"u- d~ la Escucb de ¡\rqu itcctHt"J c" el COnCurSO ",,,io,,~1.
menfales y e, de una gran actualidad. Ignnro .<11 esrado Armando Franco y yo, que "abajábamos con Mario Pa-
d,' co"sc""ció", La {Cr~cr" eS "''', ob"" :."tcrior, w",· "', dib"j~n'OS$u ide" 1>"'" el pr1.·«m,uf>O, Fr~ un'l,ípi_
" LLida en 1937, el IIm irutn Nacional de Cardiología. b; ca so lución académica a la manera d<'1 siglo XIX: una
una co"' I>Os,ció" t01" lmcn,c ,,,,",ór,,,; el jLlego d~ \'0- oven ida en diago", l 'lile I'""ía de In,urgctlle, y rema",h"
himen. , que no, entusiasmaba en aqudla época , Rda- ('n un SIStema de m"S g!o[lna, que agrupaban el conjun -
óo ,dlXllno, a,ime"ía con mo"imienw m",lerno . Esa.. '" de las escuelas (un plano que hubiera ,ido la delicia
v>s ira, 1", realiza rno, en d ",'o 45 o 46. w""do reo {e ní._ del P''-"ópc C"rlos d~ I"gl at~rra, enemigo de la ""1"'-
mo, UHa 11Llena i"formación ,obre el mm,imiel1{o mo- lectu ra y ur hani,mo mode rno,). Curiosameme, la idea
Jerno, gracias" b eSIll]Xnd" bib l,oteca de L, Escuela, Te-
nía 1" revistas f"nc~"",s y ,,,,[{~a!llnica,,,,, 01 día, Iho
so!"" ((¡<In b" c,,-l ió,,"es Je I'Arc/¡ill'(lure Vi"""JI de ¡..-lo-
rance con proyecto', planos)' fotos de 1" Dbr" más im-
po rwnles d~ I'''r\ci", H"L""h, Ale",an'a. Ausrria, lEali"
}' Estad", Ulli<i os. La ",iTll~{rí" ~r" '''''' w"staJl[~ fo,mal
d. ,odas ~sa< ohra.,. M~ "",'0 a ~mar "1 u~ para la v.. n-
guardia lo ,im<'t rjw <''''un last", ,1<- la ~cad"tnja dd XlX.
La composición ,~<i "'''' rica erCl tln ¡;es{o al"":",,o 'lLle re-
I'TCSC rH.ba 1" wmpkjid ~ d de 1" (""ció" reinar de la vi _
da. En e,a obra Vilbgrán la asume r la logra.
José V,lbgd" eons""yó e~re, d~ '"'''C''''' obras d~
lodo t L)}(). en su mayor ía obras públl c". j k l11cllciollado
sólo siete, J la, 'l"e podría afiadir el edif,cio d. oficina,
m Reforma. junto al cinc Pa,w , y dos d~ sus =,,~h,s
I"Cjurn,orias en cune",,,, prefalmcado, ",da., d~ 1", .,i",
sesenta. y "juc se sale" un poco de mi per,odo escolar,
Es,o puede parecer injusto , Pero no e, mi ¡ntención ha-
cer U" ,,,dli,,, de s" 0[,"'- ,\-le li r",'o " con,; igH '" bs
00"" que "ju<xhroll grabadas en ",i ",("nona dura 01lc los
añr>S de aprendizaje,
Mi tcrcera ~xpcri(,[\Cla ton Jos,' Vil lagd" f,,~ COn su
perwna, y ya la he rebrado en on", ocasione,. Pero creD
que no hay ""jo r 0<." si6" que é.,,~ parA rq)~, i rb _ F"
1946 la Univ."i dad Nac,onal Amónoma de México
co,"'ocó a un COn,,,,,O nncionall'Jr~ ell'roy<!Cw de la
Ciudad Uni"ersiraria q"~ se iba a Wllstnllf ('" tenc"o,
dd P"dreg,1 de SO" Ángel. donado_' por el go hiefllo fe-
deral, Los sine maestros de compo,ición ,1<- h fuuda
acordaron real i!.. r tln preconcUfso, 'lILe cl los ", ismo,
Para la vanguardia lo simétrico era un lastre de
la academia del XIX. la composición asimétrica
era un gesto abstracto que representaba la
complejidad de la función y el azar de la vida .

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qu~ pr~emó Euriqu(" del Mo",1. 'Iue tCl1í~ Su <lr.ci,,~
ju",o a 1,1 de I'ani, e", muy parexida. Los dos ~"""'" d
p'",:oo",r,«, y cml>C'/Ó a des:l'rollars<: la propuesta p¡r~
d C<)I1CutSO ".cio",,1 CO" la ayud, de un 1,;"'1''' dc al"m·
noo . Armando Franco y yo estáb"",o. dc.«,bdo,: "cía.
",o~ p.: r<k, ",," opon"nidad úni,'a de aplic lr las ideas
dd ""cvo \>,1>."i,,,,o 'l"e procl.m.ba el t-1"v;mÍl'nlO
Muderno: en p.:>rticular la5 de le Corb,lSIcr. en cuyos
""buidu""" nos habíarou. cun\"crtidu, tramos también.
lo veo ~ dis, .. ncia, su",~",er"C ,dxldcs. L>c:cidimos
abandonu el d~l"'chu de (>,mi y hacer lllt. I'rol'''CS(~
1'lOl'ia. Invlromos a Enrique Molinar. que ota~ en
quinto ano y t("n¡~ un pcqucñu despacho. Trobajamos
d"rontc un mc~ y produjimos UI1, l~",initd. De mu)'
buena fe y con much~ ingenuidad SI; la jlrele'1t~mOs a
p.ni y Dd Mo,...1.
No ol>!"~;m,,s de ellos ninguna ~ució". Nos ,Iin'o>
cue",a de qu,')'" I,ahí." a\'.lw"do (tI el dC'iatfuUo de 'u
ide> o Pero ,q;" i",w; in.<iwcnd" y rc(:\lrrim", ~I ,íh;",o
recurSo: ver a ]m¿ Vil lap,rJn. 'l"e no P" rt icipó en el prc·
"'''C'''''O. I",es no er:, tIln,',tro de composición, y a q lli~n
!<xlos coll,iJcr" b," el I,,,J re ¡" ldc<:! ual d~ b t."«;ll e Lo. 1.:0
gran sorpr= ocurrió en un" ",unión en el salón de a<:tos
en la 'l"~ se hi·w la prcscn1uión ame el rector Zubiri"
del 3~;,"a del conCUrM> qUe ilx. ~ 1'n;S<",,(~r la Escuela.
Se ¡us:.>ron bs diapositi ......u oon l;os .se;s id""s del I'teCOn·
curw r las l:imin.lli del aVlnce d~ los g;:madorcs. Antes
de lermin3' el '!"u, S<: b'3ntó Vil1agrán -r e~to es algo
que siempre que lo recu(rd" 'Ut ",""me,·c- ",n nues-
lro lámina original )' d'jo q"~ rahaw ",os"ar un~ idea
que a él le I'~roch h nH:jor. '1U( tenía un concepto ur·
banístico moderno y '1"" ~\omhr",,""ttH'· era la pro·

pue:;[a de [re, alu mnos , fue una bomba. A pani[ de ~5{'
nlorn,,"to el "poyo de ,,,,b lo ~S'lleL. (al""" " " y ""'''''-
nos) se volcó ,obr~ nosotros y quedamos como coord i·
nadores l'''m el desarrollo. con 'e;ema o S<'(ema , Iumnos
J' maest ro, bajo nUl",tm wo rdJllaci6n. Se dib"ja ron cu n
U", pasión febril como cincuellla láminas. apart e dd
ellorme plano de COlljLl rHO )' la mo""",en,~l ma'l"e"l.
Además de la fucuela. paniciparon "es arqUItecto' en el
concurso n"cLona !. Ganó el de 1.1 Escueb, .1brun"d orJ -
melliCo Fernan do Gan,b"a. "'''y jove!l Cl1lOI1CCS, ,nOllló
la C'I,,,,kión en el I,",io con l od", los "ahajo,. Pero a
pJf{i( de eSe m"melllO fuimos poco a poco despl J~J dos
de n""<,,, posición de coord inadores ,
Un I)()C() <'!cS I,,,6, y 11 LlCV" lTIt'''t por il1,1 ig"<.Í ór> ,k Jo-
5é Villagrán , se no, in""ó a partiCIpar en lo, grupo, de
trab.ljo encargados de los proyecU), de c~d] escuda . H a-
-b
" '"''' '
."" Ikt.~
--, h",~
Jl;-
•
úan una excepción con noSotroS por'-lue no e,tá[,a m",
,i t "Lod os. A Frauco lo Imu ia n como colalmmdo r en el
proyecto de la Escuda de Veteri"J riJ con un Jr'l ui tecto
que no era de nue,tro aprecio. A mí, en cambio, el pro-
pio Vilb¡;d n m~ inviló " col:.b""" CI! d proyecto del
MlIseo de Arlt· y Escuela de Arqui toctura qu e tenia" su
ca'go . Ante.' de la ofena, Fronco y yo habíamos panado
aceptar sólo si scgufamos en la coord i"aóóll dd plaE)o
de conj lllHo. C,éanme qne ,echa"",,, la ofena de José Vi -
llagdll file LI'''' de Lis (k-ósion~"S nds di rkiles )' d olo",,",
de mi vida. Una h~ r ida que pude o lvidar ,ólo con la be-
c-J que m, permit ió ~ I":lbljar en Pa,ís con Le Corh"sier
No UL'O qlle sea Fl'-'aSarlO cxp licar la lucid u.. ¡;ennosi-
d od, hones,i d~d i",elec' Hal y ca pJcid~d de lideI'J,.go de
los '-I"~ José Villagrán Glrcía d io mueStra en c'SJ expe-
riencia inolvidab le qll c he rd",ado , (~)