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César Eduardo Santos Victoria.

Giovanni Pico della Mirandola (1463 – 1494).


César Eduardo Santos Victoria.

GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA.

Ni celeste ni terrestre te hicimos, ni mortal ni


inmortal, para que tú mismo, como modelador
y escultor de ti mismo, más a tu gusto y honra,
te forjes la forma que prefieras para ti.

PICO, ORATIO DE HOMINIS DIGNITATE.

Un pensador como Pico della Mirandola debe ser considerado, con todo derecho, un paradigma del
hombre del Renacimiento. En efecto, en él se entrelazan dos figuras del mundo antagónicas: la
escolástica medieval y el humanismo del Siglo XV, entrelazamiento que encuentra en Pico una
verdadera toma de conciencia, una cristalización de los ideales del humanismo que, a partir de él,
caracterizarán al hombre por la radicalidad de su libertad y por no estar sujeto a naturaleza alguna. En
Pico, encontramos a un espíritu inquieto que busca alcanzar la verdad por todos los medios: estudia a
los Doctores de la Iglesia, lee filosofía árabe y judía al tiempo que se acerca la cábala, acude a los
textos de los filósofos griegos y romanos a través de las nuevas traducciones que otros humanistas
como Marsilio Ficino ponen al alcance del acervo cultural del Renacimiento. En fin, nuestro personaje
es un verdadero hombre moderno, un intelectual que se empeñó en conocer todo lo que su propio
tiempo le permitió, sin circunscribirse a la autoridad católica, mientras exploraba los mares del saber
grecolatino, tan caro a los hombres de su época. Sin embargo, la posición de Pico como auténtico
renacentista no se reduce a sus aspiraciones intelectuales, sino que avanza hacia la perennidad en virtud
de un texto que ha sido catalogado como el “manifiesto del Renacimiento”. Hablamos de la Oratio de
Hominis Dignitate – Discurso sobre la Dignidad del Hombre- que si bien es apenas el discurso
preliminar del proyecto más ambicioso que tuvo en vida, es decir, la presentación de las 900 tesis sobre
todo el saber o Novecientas conclusiones filosóficas, cabalísticas y teológicas en todo género de
saberes - 900 tesis de omni re scibili, o Conclusiones philosophicae, cabalisticae et theologicae
nongentae in omni genere scientiarium1 – en 1486, condensa las notas fundamentales del pensamiento

1 Disputa en la cual Pico della Mirandola convoca públicamente, en Roma, a los intelectuales más prominentes de aquel
entonces para aclarar las tesis que, en ese momento, constituían el saber universal, dirigiendo sus esfuerzos, empero, hacia
un objetivo capital: la conciliación definitiva de las filosofías de Platón y Aristóteles. Tal empresa – que nunca pudo
de Pico y, además, representa un novedoso tratamiento de la dignidad y libertad humanas, alejándose en
sumo grado de la concepción antropológica medieval. Lo central del asunto no es que alabe a la
naturaleza humana, sino que pone ante nuestra mirada el concepto moderno de libertad. El Duque de la
Concordia es el primer autor que define al hombre en términos de libertad, distintivo y pilar de nuestra
dignidad. El ser humano, como lo entiende Pico, es un ser extraordinario e “indefinido”, cuya
naturaleza, por decirlo así, consiste en no tener naturaleza. Nuestra especificidad se encuentra en la
capacidad que poseemos de hacernos, en la posibilidad de llegar a ser lo que queramos. Como dice la
Oratio:
“No te dimos ningún puesto fijo, ni una faz propia, ni un oficio peculiar, ¡oh Adán!, para que el puesto, la
imagen y los empleos que desees para ti, esos los tengas y poseas por tu propia decisión y elección. Para los
demás, una naturaleza contraída dentro de ciertas leyes que les hemos prescrito. Tú, no sometido a cauces
algunos angostos, te la definirás según tu arbitrio al que te entregué. Te coloqué en el centro del mundo, para
que volvieras más cómodamente la vista a tu alrededor y miraras todo lo que hay en ese mundo. Ni celeste ni
terrestre te hicimos, ni mortal ni inmortal, para que tú mismo, como modelador y escultor de ti mismo, más a
tu gusto y honra, te forjes la forma que prefieras para ti. Podrás degenerar a lo inferior, con los brutos; podrás
realzarte a la par de las cosas divinas, por tu misma decisión”. (Pico, 1984: 105). 2

llevarse a cabo dada la censura del Papa Inocencio VIII - le valió el sobrenombre de Dux Concordiae – Duque de la
Concordia -.
2 De la dignidad del hombre. Carta a Hermolao Barbaro y Del ente y el uno (traducción de Luis Martínez Gómez), Editora
Nacional, Madrid 1984.

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