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PARA LA PAZ
Conceptos y propuestas para
la construcción de la paz
Índice
Agradecemos a cada lector de esta publicación,
que a través de sus acciones se vuelvan fieles
promotores de la paz.
¿Qué es el Frente de Educación para la Paz
y quiénes lo integran? 4
Colaboradores:
Adda Garza
¿Qué entendemos por paz?
6
10
Armando Estrada
Carlos Garza ¿Por qué hablar de paz?
Consuelo Bañuelos
16
2 Dora Trujillo 3
Fabiola Nahas ¿Cómo se construye la paz?
Gabriel Ordaz
Hannia Quijano
Helke Enkerlin
José Duarte
Dimensiones de la paz en nuestra práctica
22
Mariela Manzano
Narcedalia Lozano
Omar Gutiérrez
¿Quién es responsable de educar para la paz?
42
Paty Basave
Paty de Obeso
Yuri Sánchez
¿Qué puedo hacer?
46
¿Qué es el Frente de Educación
para la Paz y quiénes lo integran?
Ante las situaciones de violencia que vivimos Antes de empezar debemos diferenciar la
actualmente, a muchas personas les parece- violencia del conflicto.
ría que hablar de paz es algo romántico e in-
genuo porque consideran a la paz como un es- El conflicto es parte de la vida; se
tado pasivo, carente de fuerza, o bien como un entiende como una contraposición
ideal imposible de alcanzar. Nosotros y noso-
de intereses, valores y necesida-
tras tenemos otra perspectiva y consideramos
que es urgente, viable y pertinente, por el bien des, y puede ser positivo si se re-
de nuestro país, comenzar a pensar, hablar y suelve sin violencia. La violencia,
actuar para la paz. en cambio, siempre se produce por
un conflicto mal atendido.
A continuación algunas ideas que justifican
10 nuestra postura. Desde la cultura de paz la violencia es en- 11
tendida como “el abuso de poder que se da
A lo largo de la historia, al ser humano le ha en las relaciones asimétricas donde existe
preocupado la violencia y en la mayoría de un ‘arriba’ y un ‘abajo’, y el ‘arriba’ utiliza el
las sociedades se le ha considerado inde- poder de manera constante para abusar del
seable. Pero en algunas de estas sociedades, ‘abajo’ y tomar el control”.
en lugar de erradicar la violencia mediante
acciones positivas, se le ha combatido con Si analizamos esta definición entenderemos
más violencia. Vemos que existen culturas y que la violencia puede tener muchas ma-
sociedades completas que la legitiman y re- nifestaciones pero todas tienen en común
producen. Para ellas, se trata de una forma el abuso de poder: desde un golpe a un hijo
habitual de convivencia. hasta una guerra entre naciones. Asimismo,
esta definición nos da luz para ver que la vio-
Esto debe cambiar. Para corregir esta ma- lencia va mucho más lejos que los golpes, los
nera de vivir y pensar tenemos que construir insultos e incluso los asesinatos, pues son
alternativas basadas en la paz. Si entende- solo el síntoma último de esta enfermedad de
mos qué es la violencia, sus dimensiones y la sociedad.
manifestaciones, podremos romper sus cír-
culos. Solo así seremos capaces de construir Imaginemos a la violencia como un iceberg
alternativas que no sean la misma violencia flotando sobre el mar. Una parte siempre es
maquillada de paz. visible, incluso a la distancia. Bastará mirar
en esa dirección para darse cuenta de su ta) porque cree que la mujer es su propiedad
presencia. Quizás lo que vemos sobre la su- (creencias abusivas) y porque es algo que mu-
perficie nos parece enorme y, sin embargo, chos hombres hacen (costumbres abusivas).
por debajo de la superficie del mar, oculto a El varón no dejará de hacerlo si no transfor-
nuestros ojos, se encuentra la mayor parte de mamos las creencias y costumbres, es decir,
ese enorme bloque de hielo flotante. si no cambiamos esa violencia cultural. Esta
violencia no es visible superficialmente así
Algo similar sucede con la violencia. Sus ma- como no es visible la masa sumergida del
nifestaciones visibles (golpes, insultos, ame- iceberg. Pero si nos esforzamos un poco po-
nazas, robos, asesinatos, etc.) pueden pare- dremos detectar estas formas de violencia en
cer enormes y abrumadoras. Les llamamos nuestro alrededor a diario.
violencia directa y es importante atenderlas,
pero no será suficiente quedarse en ellas Toda cultura se sostiene en estructuras so-
porque, al igual que el iceberg, lo más impor- ciales que no son otra cosa que las reglas del
12 tante y profundo no aparece a simple vista y, juego y constituyen la manera en que estamos
13
de no atenderse, la violencia directa volverá organizados como sociedades, grupos, fami-
a surgir. lias, etc.
Para que una persona o grupo ejerza violen- Si estas estructuras están basadas en el
cia directa necesita creer, pensar o sentir que abuso, si favorecen que unos tengan cen-
es válido, aceptable y conveniente hacerlo. Es tralizado todo el poder y otros carezcan de
decir, para que una persona robe, dañe, mate capacidad de decisión real y efectiva, dichas
o insulte, requiere una cultura que aporte una estructuras generarán condiciones para el
legitimidad al abuso de poder, es decir, que le abuso de unos sobre otros a través de hábi-
dé permiso de hacerlo. tos de violencia cultural que terminarán por
manifestarse como violencia directa.
Esto es lo que llamamos violencia cultural
refiriéndonos a las creencias, lenguajes, cos- Esta violencia cultural no se resolverá con
tumbres, valores, prácticas, etc. que forman acciones violentas y castigos sino reconstru-
parte de una cultura y sin las cuales la violen- yendo la cultura y generando nuevas reglas
cia directa no tendría sustento. (estructuras) que no estén fundamentadas en
la violencia sino en la paz. De lo contrario ten-
Un ejemplo de lo que estamos diciendo se da dremos un iceberg cada vez más ancho en su
en las situaciones donde se permite que el base que terminará por congelarnos, hundir-
hombre golpee a su esposa (violencia direc- nos y ahogarnos.
Por todo esto consideramos que educar para la paz es el proceso que nos ayudará a generar
una cultura de paz orientada a incluir a todas las personas en la toma de decisiones para una
distribución equitativa del poder.
La paz y los elementos necesarios para la trabajar en las dimensiones cognitiva, afecti-
convivencia pacífica se puede aprender, jus- va y conductual de las personas; en ámbitos
tamente porque no son valores innatos ni un como el hogar, las escuelas y las organiza-
objetivo imaginario, sino un esfuerzo perma- ciones sociales.
nente en el desarrollo integral de la perso-
na. Por lo tanto, la paz es algo que tenemos El saber convivir es uno de los cuatro saberes
que construir entre todos los seres humanos, fundamentales de la “educación del milenio”,
comenzando por nosotros mismos, en el in- la UNESCO considera que cualquier sistema
terior de cada uno, y luego en la convivencia educativo debe fortalecer este saber de for-
familiar, comunitaria, social, nacional e inter- ma prioritaria para lograr la supervivencia de
nacional. La paz requiere de una educación la especie y su desarrollo sostenible (Delors,
continua, de la práctica de valores éticos, y 1996). El saber convivir se refiere a las habili-
16 también de un esfuerzo por instaurar la jus- dades y a los valores asociados a la capacidad 17
ticia social. para desarrollar relaciones sociales no vio-
lentas y cooperativas, en todos los espacios
Educación para la paz en donde nos corresponda interactuar, para
La paz, como ya se dijo, se construye desde la búsqueda del bien común.
adentro, desde el interior de las personas.
Su aprendizaje comienza desde la infancia en Educar para la paz implica promo-
casa y posteriormente en la escuela. Para vi- ver entre nosotros y entre todas
vir en paz se requiere una actitud de calma y las personas una actitud crítica
tranquilidad interior, así como un estado de
ánimo en el que se alienta una visión abierta,
frente a situaciones de violencia,
propositiva y favorable de la vida. Lo que su- que nos mueva a resolver cons-
cede a nuestro alrededor nos puede influen- tructivamente esos conflictos.
ciar y afectar, pero la clave para mantener la
paz es la actitud que adoptemos ante la vida,
de esto somos responsables cada uno.
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