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ENSAYO

1. INTRODUCCIÓN

Hoy en día nuestro planeta encuentra atravesando una situación bastante inusual
debido a la pandemia generada por el COVID-19 y latinoamericana no es la
excepción. El confinamiento ha hecho que los problemas de salud mental y
comportamiento social se hayan disparado.

Debido a lo anterior es el momento de traer a la memoria los escritos hechos por


el Padre, Mártir y Psicólogo Ignacio Martin Baró respecto a la psicología de la
liberación. Y nos hacernos la siguiente pregunta: ¿Creen ustedes que la psicología
de la liberación se mantiene vigente en el contexto latinoamericano?

Aquí abordaremos los tres postulados a los que se refiere el Padre Ignacio Martin
Baró los cuales son: la Teología, la Filosofía y la Pedagogía de la Liberación.

En la Teología de la liberación propone centrase en los más necesitados y


humildes.

En la Filosofía de la liberación propone que escojamos nuestro estilo de vida de


acuerdo con nuestro contexto y a nuestros saberes y no tanto en las costumbres o
tradiciones extranjeras.

En la Pedagogía de la Liberación propone el estilo creado por Paulo Freire, en el


cual es fundamental el contexto y su dinámica.
2. DESARROLLO

Respecto a la Teología de la liberación, creo que, aunque se ha avanzado en la


modificación de los formalismos y concilios entre las iglesias y los estados,
siempre dejan por fuera lo más elemental que es el individuo local, que fue
formado por una sociedad en donde creció con la desigualdad, las limitaciones
económicas y la educación de élite.

Creo que, al Padre Ignacio Martin Baró le costó la vida, el tratar de cambiar el
estilo de vida del hombre latinoamericano y en particular en el Salvador; región en
donde se ha experimentado un constante cambio de gobiernos y en particular de
índole militar.

Respecto a la Filosofía de la liberación, el Padre hace énfasis en que cada


región debe tener y apropiarse de sus propias creencias y que en base a estas y
al contexto edifique los saberes y haceres, como por ejemplo, la economía, la
educación, las relaciones internacionales y la situación social entre otras.

Es importante decir que la familia es la base primordial para que todas las aristas
que conforman una sociedad y por ende un país, perdure y se desarrolle en
valores, riqueza y liderazgo.

Respecto a la Pedagogía de la liberación, el Padre Ignacio dice que hay que


renovar de la condición social del individuo considerando al sujeto como un ser
pensante y crítico que reflexiona sobre la realidad que vive.

Dice que hay que educar en valores igualitarios sin usar el adoctrinamiento. No
educar de acuerdo con los intereses de la economía, sino con los personales. Se
enseña a las personas a comprender el mundo desde su experiencia y la reflexión
crítica.

En el caso de la educación cada región debería tener un currículo propio y flexible,


atendiendo al contexto y a la realidad actual que afronta América Latina. Estamos
hablando que 30 años después de sus escritos, no hemos cambiado nuestros
estados de forma estructural, sino, que seguimos dependiendo de las políticas
extranjeras, de nuestra clase dirigente y de los actores de violencia organizados y
delincuencia común.

Creo que la educación es la madre del cambio de un estado, como dice el dicho
“Un pueblo Educado, es un Pueblo No manipulado”.

Todos estos factores no sean podido reestructurar como debe ser, porque siempre
hay una excusa, ya sea de tipo económico, de violencia o de salud. Ése último
factor ha interferido (La Pandemia), para que los gobiernos regionales y globales
prioricen otros campos y no construyan una política inclusiva, de reflexión y no
autoritaria.

Solamente de esta manera nuestra sociedad latinoamericana podrá cerrar las


diferencias que existen en nuestros países.

Es un llamado que le hacemos a las iglesias, para que contemplen en sus


directrices un enfoque más humano y tolerante, que se tiene que mirar la parte
individual de cada ser. Que no todos piensan de igual manera y que se tiene que
respetar quien piensa distinto.

El Estado también debe entender que siempre no hay que sacrificar al mismo de
siempre, el pueblo, para quedar bien a nivel internacional. Que cada país o región
tiene sus características y que debemos reforzarlas, mostrándolas al mundo y
compitiendo con ellos para mejorar nuestra calidad de vida.
3. CONCLUSIONES

 La familia es la base primordial para que todas las aristas que conforman una
sociedad y por ende un país, perdure y crezca en valores, desarrollo y
liderazgo.
 En teología de la liberación hemos avanzado algo, pero todavía tenemos
prejuicios respecto a ciertos temas morales.
 En la filosofía de la liberación no hemos podido avanzar mucho, porque el
latino es muy difícil de cambiarle la mentalidad. Se debe trabajar en las nuevas
generaciones.
 En la pedagogía de la liberación, dependemos de los resultados de las pruebas
externas. Y en base a esos resultados se ajustan los currículos en educación.

interacción entre individuo y


medio ambiente, individuo y
sociedad, dos ejes centrales en
una polémica medular en la
psicología desde su
constitución como disciplina
independiente.
De este modo nos situaremos
en el contexto
latinoamericano con la
psicología de la
liberación. La Psicología de la
liberación, se edifica como un
proyecto para la
reformulación de la psicología
en América latina, dentro de
una crisis dada por una
imitación de la neutralidad
científica y en efecto una
negación de la dimensión
moral, falta
de valor o peso social y una
pretensión de validez
universal. Es formulado y
difundido
principalmente por Ignacio
Martín Baró y Maritza
Montero, entre otros. Surge en
un
contexto de desigualdades
sobre todo sociales y
económicas, características de
América
latina, en un modelo
capitalista con conducción al
neoliberalismo y a la
importancia del
mercado (años 70’s y 80’s),
completamente egoísta e
individualista.
Un contexto plagado de
violencia y represión, tanto
social como democrática a
nivel
continental, poblaciones
oprimidas en toda América
Latina. Incluyendo la guerra
civil en El
Salvador, las repercusiones de
las múltiples dictaduras
presentes en el continente. Al
mismo
tiempo se vislumbra un
contexto de comunidades
marginadas y/o migratorias
pobres en
Venezuela, Puerto Rico, Costa
Rica y Brasil, principalmente.
Ya teniendo una idea clara de
lo que es esta psicología, se
podría intentar ver con los
acontecimientos diarios y
cotidianos si esta psicología
tiene vigencia en nuestro
contexto
habitual, lo cual nos llevara a
la conclusión de que donde
haya violencia y desprestigio
de
la vida y dignidad humana se
generara una necesidad de
esta psicología liberadora
entonces
al planteamiento de la
pregunta ¿Creen ustedes que
la psicología de la liberación
se
mantiene vigente en el
contexto latinoamericano?
¿porqué?; pues se puede decir
que si, ya
que la psicología social hoy
en día en Latinoamérica
presenta la apuesta por una
Psicología
comprometida, en la cual el
psicólogo sea quien decida
cuáles son las repercusiones
sociales que le gustaría que
tuviera su actividad científica;
y en segundo lugar, la apuesta
por una Psicología de la
Liberación para que el
conocimiento psicosocial sea
útil a las
mayorías excluidas. Estos
planteamientos nos retan a
descentrarnos del estatus
científico y
social de la disciplina, para
asumir que los problemas
sociales son los que deben
orientar la
actividad científica,
situándose más cerca de la
propia realidad y de los
problemas que les
impiden a las mayorías
populares su constitución
histórica y liberadora. Es
decir, nos invita
a tomar opción por una
determinada comprensión de
la vida social y privilegiar
ante todo la
transformación del mundo.
Frente a este aspecto, Martín-
Baró postuló la ideología
como
uno de los objetos centrales de
estudio de la disciplina, dado
que es una construcción social
que ofrece una interpretación
de la realidad; suministra
esquemas prácticos de acción,
justifica y legitima el orden
social existente como válido,
naturaliza lo que es histórico y
reproduce el sistema social
establecido (Martín-Baró,
1983a). Por lo tanto, es deber
de una
ciencia social crítica hacer a
los seres humanos más
conscientes de sus propias
realidades,
más críticos de sus
posibilidades y alternativas,
más confiados en su potencial
creador e
innovador, más activos en la
transformación de sus propias
vidas. En una palabra, más
autorrealizados como tale

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