La Pluma 1

La Pluma SUMARIO
Revista institucional de la
Asociación Nacional de Periodistas del Perú Editorial
N° 30 - 2020 El deber de construir opinión pública 4
Efemérides
Día del Periodista desde octubre de 1931 6
Gremial
En primera línea contra la pandemia 14
Consejo Editorial: Tecnología
Roberto Mejía Alarcón, José García Sosaya, Pionera en uso de plataformas digitales 20
Zuliana Lainez Otero, Esther Valenzuela,
Crónica
Bertha Fiestas Díaz, Italo Jiménez Yarleque
¡Cuánto has cambiado Bausate! 24
Editor General:
Crítica
Italo Jiménez Yarleque
El periodista no puede inventar las cosas 28
Editor gráfico:
Educación
Aldo Flores Ramos
Valores éticos en la era digital 32
Fotografía:
Crónica
Archivo ANP
Mensaje de cambio social 36
Pedro Navarro
Derechos Humanos
Corrector de estilo:
La justicia tarda, pero llegará 44
Jorge Sosa Alarcón
Walter Sosa Vivanco Gremial
De ladrillo en ladrillo se forma un castillo 48
Composición de textos e impresión:
Fondo Editorial de la De frontera a frontera
Asociación Nacional de Periodistas del Perú Todas las fuerzas, todas las voluntades 50
Caminante serhace camino al andar 54
Redacción:
Jirón Huancavelica 320 Of. 501, Lima 1 Hemeroteca 58
Teléfono: (51 1)4270687 Fax (51 1)4278493 Fotoperiodismo 59
anp@anp.org.pe
web: www.anp.org.pe
ANPgremiodelaprensaperuana
@ANP_periodistas
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú es
la organización representativa de los trabajadores
de prensa, afiliada a la Federación Internacional
de Periodistas (FIP), Federación de Periodistas de
América Latina y el Caribe (FEPALC) y Federa-
ción Latinoamericana de Trabajadores de la Cul- Crónica
tura y Comunicación Social (FELATRACCS). La caricatura: Historias y definiciones 62
Esta revista se publica semestralmente y su distribución
Crónica
es gratuita. Los artículos pueden ser reproducidos libre-
Exactitud y altura 66
mente con solo acreditar a LA PLUMA-ANP como
fuente de origen. Humor 72

2 La Pluma La Pluma 3

El deber de construir
opiniÓn pÚblica
N
o es extraño observar
que, en forma coti-
diana, la sociedad pe-
ruana muestre, ahora
más que nunca, su preocupación
por los más acuciantes proble-
mas que le afectan. La palabra,
sin embargo, le permite expresar
sus frustraciones, a la par que sus
sueños. Ella es el medio eficaz
para dejar de manifiesto lo que
piensa sobre la situación de ayer
y de hoy. Comprende que es suyo
el poder de la comunicación, uno
de los más grandes poderes que
posee el ser humano. En ese esce-
nario se dan encuentros y desen-
cuentros, aciertos y desaciertos.
Cada sociedad, en la lectu-
ra constante y verdaderamente
democrática de su realidad, sea
de progreso o de atraso políti-
co, social y económico, entiende
que ella es el resultado de su obra
como nación. Por eso, generación
tras generación, trata de encon-
4 La Pluma
EDITORIAL
Roberto Mejía Alarcón
trar salidas eficaces, en procura
de instalar en su vida el derecho
efectivo a la libertad de expresión,
“El logro de una entre otros derechos fundamen-
tales de la persona humana.
sociedad más justa
La libertad de expresión consti-
debe afianzar tuye parte de la columna básica del
ordenamiento constitucional con-
el derecho a la temporáneo. En ella reposa la res-
ponsabilidad de defender los otros
libertad de
derechos y de construir opinión
prensa...” pública. Es larga, muy extensa la
historia recorrida para el reconoci-
miento de la libertad de expresión,
tal como hoy, irrestricta, impera en
gran parte del mundo. En su nom-
bre, en nuestro país y en otras lati-
tudes, miles de luchadores/as han
caído y siguen cayendo abatidos
por la intolerancia política, el abuso
de la justicia prevaricadora, el atro-
pello del poder económico, cuando
no por la bala asesina de la corrup-
ción y el crimen organizado.
La Asociación Nacional de Pe-
riodistas del Perú mantiene esta
prédica y la suscribe con letras ma-
yúsculas. Muchos elementos coin-
ciden para advertir que existe una
condición de asedio permanente
contra los y las periodistas. Por un
lado, el avance de la tecnología que
arrasa viejos conceptos, modifica
las estructuras de percepción que
ayer pertenecían al territorio de la
anticipación. De otro lado, la pers-
pectiva financiera y social en la
que funcionan los medios. Detrás
de las computadoras, plataformas,
circuitos cerrados, satélites, están
hombres y mujeres, que pueden
usar esta tecnología para el bien o
el mal de sus semejantes.
E
n ese estadio situacional, la
Asociación Nacional de Pe-
riodistas del Perú, cumple
ahora y siempre, con el ineludible
deber que le corresponde como
matriz histórica de los periodistas
de nuestra patria, de interpretar y
analizar, de manera responsable,
las condiciones sociales y econó-
LA PLUMA
micas, en que se ejercita ese dere-
cho inherente a la ciudadanía, sin
marginación ni discriminación
alguna. Nuestra revista institucio-
nal es portadora de tal obra ética e
intelectual, animada con una sana
pasión gremial y, al mismo tiem-
po, equilibrada y serena, como
corresponde a una entidad sindi-
cal que tiene el compromiso de
luchar por un futuro más digno,
de quienes, como trabajadores de
prensa, asalariados, autogestores,
autónomos, sufren con frecuencia
del maltrato patronal y de la indi-
ferencia del Estado y los poderes
que lo representan.
Para concluir debemos dejar
constancia que la presente edición
de “La Pluma”, tanto virtual como
física, constituye un homenaje a
los precursores del gremialismo
efectivo de los periodistas y cuya
obra cumbre, hace 92 años, fue la
fundación de la ANP. Igualmente
tiene la significación de un fra-
terno reconocimiento a quienes
como comunicadores, nos acom-
pañan en ese duro objetivo de de-
volverle al ser humano la dignidad
que le corresponde, mediante una
concepción moderna del cambio
social. Anhelamos que el 1° de
Octubre, “Día del Periodista”, ins-
titucionalizado desde 1931, por
iniciativa de Humberto Castro
Principi, presidente de la Asocia-
ción Nacional de Periodistas del
Perú, sea oportunidad para reno-
var las fuerzas que se requieren
para tal transformación. El logro
de una sociedad más justa debe
afianzar el derecho a la libertad de
prensa como servicio social y con
ello la participación de la volun-
tad ciudadana como único crite-
rio de decisión. Lo importante es
la recuperación de la persona hu-
mana como globalidad de aspira-
ciones y capacidades, al igual que
sujeto de respuesta a sus necesi-
dades materiales y no materiales.
La Pluma 5
 EFEMÉRIDES
INSTITUCIONALIZADA POR LA ANP
DÍA DEL PERIODISTA
DESDE OCTUBRE DE 1931
U
na vez más, como
hace ochenta y nue-
ve años, octubre ha
sido el mes de la ce-
lebración del “Día del Periodis-
ta”. Sin actos públicos mayores,
ni las acostumbradas reuniones
fraternales de fecha tan signifi-
cativa. El jolgorio presencial es-
tuvo ausente y fue reemplazado
por jornadas académicas y de-
bates virtuales en torno al ejer-
cicio de la profesión. Los sen-
tidos minutos silentes a través
de las plataformas digitales, en
homenaje de quienes han caído
víctimas de la pandemia, no se
dejaron esperar.
La conmemoración de nuestro
día no quedó, ni quedará nunca,
en el olvido. Así fue en cada una
de las 107 asociaciones gremia-
les de la Asociación Nacional de
Periodistas del Perú, en toda la
extensión del territorio patrio.
Hombres y mujeres unieron fuer-
Portada del diario “El Comercio”, edición de la mañana, del lunes 5 de octubre de 1931. zas, unieron voluntades, para re-
6 La Pluma
LA PLUMA
Raúl Graham Rojas
afirmar los valores y principios,
que nos permiten exclamar a viva
voz que, sin libertad de prensa, no
hay democracia.
La imagen de Humberto F.
Castro Principi, aquel memo-
rable presidente de la ANP que
asumió la iniciativa de instituir
el “Día del Periodista”, en ese le-
jano octubre del año 1931, vino
también al recuerdo. No solo
por el hecho de haber ejercido la
profesión, real y efectivamente,
como editor del Semanario “Crí-
tica”(1924) y luego columnista
en los diarios “El Sol” y “La Tra-
dición”, especializado en el séti-
mo arte, sino, además, porque
se distinguió como un dirigen-
te ejemplar. El hecho de haber
viajado con su propio peculio
por Argentina, Chile y Uruguay,
defendiendo con su pluma los
derechos inclaudicables de la
integridad territorial de nuestra
patria y haber debatido en los
foros públicos el alto significado
de la peruanidad, preservando el
respeto a la dignidad de la perso-
na humana, hace ver que Castro
Principi fue un hombre de pren-
sa paradigmático y un ciudadano
ilustre.
L
a celebración del “Día del
Periodista” fue todo un su-
ceso. En realidad, se pro-
longó varios días y comprendió
un programa que incluyó la inau-
guración del Primer Salón de Hu-
moristas, en el local del Edificio
Forero, en la Plazuela de la Mer-
ced; el Gran Festival desarrollado
en el Teatro Municipal; la inau-
guración del Instituto de Perio-
dismo en la Facultad de Letras de
la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, con asistencia del
rector José Antonio Encinas y el
Decano, Alberto Ureta; homenaje
al héroe de Angamos, almirante
Miguel Grau Seminario y; una
cena de camaradería en el res-
taurante Broadway, que fue muy
concurrida.
La Pluma 7
 EFEMÉRIDES
Cada acto obtuvo comentarios
sobresalientes en revistas y pe-
riódicos de la época. Los mejores
caricaturistas de la vida política,
como Málaga Grenet, recibie-
ron el aplauso ciudadano y así lo
destacó “Variedades”, el semana-
rio de moda. El evento que tuvo
como escenario el Teatro Muni-
cipal, fue oportunidad para escu-
char las celebradas disertaciones
de Augusto Aguirre Morales so-
bre “Los muchachos de la pren-
sa hace 30 años”, Antonio Gar-
land, quien abordó el tema “El
Día del Periodista”, Carlos Parra
del Riego, el mismo que expre-
só sus puntos de vista respec-
to a “Periodismo y Periodistas”,
Ezequiel Balarezo Pinillos trajo
a la memoria “La vida de Leóni-
das Yerovi” y José Diez Canseco
desarrolló el complicado tema
“La locura del periodista”. Como
correspondía el ofrecimiento
de la velada estuvo a cargo de
Humberto F. Castro Principi. La
actuación de artistas como Tere-
sita Arce, la Compañía de Teatro
Gutiérrez-Ureta-Vila, César Sán-
chez Málaga y del aplaudido trío
César Alfredo Miró-Marcial Ca-
longe-Lelo Castillo, entre otros,
cautivó a la concurrencia. Es de
indicar que Miró, más adelante
destacó como periodista con el
8 La Pluma
LA PLUMA
nombre de César Miró. El home-
naje al almirante Grau hizo po-
sible el recuerdo de la epopeya
de Angamos al mando del legen-
dario “Huascar”, hecho que fue
recordado luego de la colocación
de ofrendas florales. Y en cuan-
to a la creación del Instituto de
Periodismo en San Marcos, en
aquel 1931, solo queda decir que
fue el primer hito del desarrollo
académico de nuestra profesión.
M
ás adelante, el “Día del
Periodista” tuvo otros
alcances, hasta la dé-
cada de los 50 del siglo pasado,
cuando el diputado Augusto Pe-
ñaloza presentó ante la Cámara
Baja una moción para que se ofi-
cializara por ley esta trascendental
fecha y gestionó, finalmente con
apoyo del también diputado Sal-
vador Faura, expresidente de la
ANP, la dación en 1953 del anhe-
lado decreto supremo.
En estos días de octubre la evo-
cación de Jaime Bausate y Meza
y de su obra cultural y precurso-
ra del proceso de emancipación
desde el “Diario de Lima” razón
por la cual se celebra el “Día del
Periodista”, ha sido motivo más
que suficiente para que la Aso-
ciación Nacional de Periodistas
del Perú, haya desarrollado con
el mayor de los éxitos, toda una
semana de actividades, aprove-
chando las ventajas de las plata-
formas digitales. Ellas nos con-
vocaron, reunieron y lograron
que nuestros mensajes llegaran a
150 mil 857 personas y se dieran
35 mil reproducciones. Los webi-
nars, la sesión solemne, la misa
en homenaje a los periodistas
caídos y la cadena radial, trans-
mitidos vía Facebook live, alcan-
zara por primera vez en la his-
toria gremial, una audiencia sin
límites de barreras geográficas y
sorteara las brechas digitales.
Expertos de Uruguay, Colombia,
España, además de las voces de los
periodistas de las regiones, fueron
quienes marcaron la pauta de una
semana de reflexión sobre el ejer-
cicio del periodismo, los retos en
tiempos de pandemia, los derechos
digitales frente a las plataformas, la
desinformación y los desafíos de
las mujeres y jóvenes periodistas.
El programa no se quedó en el
abc de las redes sociales. La discu-
sión estelar abordó lo concernien-
te a las grandes plataformas digita-
les (las llamadas GAFAM-Google,
Facebook, Amazon y Microsof)
en el ejercicio de la libertad de
expresión. ¿Pasamos del poder de
las grandes corporaciones mediá-
La Pluma 9

SALUDO POR EL “DÍA DEL PERIODISTA”
E
n esta fecha significativa
nuestra institución ex-
presó un futuro mejor
para todos los y las periodistas,
señalando que la Asociación
Nacional de Periodistas del
Perú, fiel a su historia y a sus
convicciones democráticas, re-
nueva su fe en el ejercicio de un
periodismo, verdaderamente li-
bre y ético, consecuente con las
penurias de un pueblo sediento
de justicia social y de ciudada-
nos que demandan respeto a su
ticas al poder de las plataformas
digitales? Gustavo Gómez, de
Obsercom (Uruguay) y Carolina
Botero, de Fundación Karisma
(Colombia), coincidieron en que
las plataformas tengan mayor
transparencia, que no haya cen-
sura previa, entre otros puntos.
La jornada prosiguió con la par-
ticipación de Ángel Badillo, de la
Universidad de Salamanca y Luis
Menéndez, de la Federación de
Asociaciones de Prensa, de Espa-
ña, en el tema de la nueva geopo-
lítica de la información.
E
l tema de los jóvenes y
mujeres en el periodismo
causó gran atención. La
activista y feminista Diana Mi-
loslavich y la socióloga Alejan-
dra Dinegro, de la Universidad
Mayor de San Marcos, encendie-
ron las redes con exposiciones
10 La Pluma
EFEMÉRIDES
dignidad humana.
De la misma manera, precisó
que por eso “en este día, de pro-
fundo significado gremial para
trabajadores/as, autogestores/
as, cogestores/as y asalariados/
as, quienes cumplen su labor
diaria en todos los rincones del
territorio nacional, en la Cos-
ta, en la Sierra, en la Selva, la
ANP les hace llegar su abrazo
fraterno, con un mensaje de so-
lidaridad y admiración, exhor-
frontales al respecto. Otro tanto
ocurrió en el día central, cuando
Wilfredo Barrientos, de Tumbes,
Otoniel Vela, de Iquitos, Carlos
Bustamante, de Chimbote, Galo
Medina, de Puno y Luz Córdova,
de Chincha, relataron las peripe-
cias de sufrir la Covid-19 y cum-
plir con el trabajo periodístico. La
semana cerró con broche de oro,
con un Foro sobre el derecho a la
comunicación y nuestra partici-
pación institucional en el Festival
del Revelado a cargo de la Asocia-
ción de Foto-Periodistas del Perú.
En cada de las 107 asociaciones
provinciales y más allá del dis-
tanciamiento ocasionado por la
pandemia, la celebración del Día
del Periodista, alcanzó los más
diversos matices, aunque preva-
leció el debate virtual, mediante
plataformas, respecto a la libertad
LA PLUMA
tándoles a seguir, sin descan-
so ni fatiga, en la tarea común
de enfrentar el problema de la
transformación social, suscitan-
do y promoviendo los valores y
los principios de una sociedad
civilizada, racional, convirtien-
do a la ciudadanía en sujeto de
decisión, en contraposición a
quienes lejos de defender la li-
bertad de expresión, fomentan
la nefasta libertad de opresión.”
1 de octubre de 2020
de expresión y el derecho a la in-
formación. El criterio que primó
en cada jornada hizo referencia a
que, respecto a la libertad de pren-
sa, por un lado, va el discurso y
por otro la realidad. Hubo men-
ciones abiertas sobre la actitud de
algunos gobiernos regionales que
afirman que no quieren la censura,
pero del mismo modo no dejan de
tomar acciones para limitar el rol
social de los medios, incluyendo
agresiones verbales, físicas y hasta
amenazas de orden legal.
Lo logrado ayer por Humberto
Principi, lo realizado ahora por la
institución decana del gremio de
la prensa, bien valió una semana
de intenso trabajo.
* Raúl Graham Rojas. Periodista y
docente universitario.
La Pluma 11
 EFEMÉRIDES LA PLUMA
Humberto Castro Principi
Caballero de la prensa
H
umberto Félix Castro Principi nació en
la Ciudad de Lima el 09 de setiembre de
1885. Sus padres fueron el jurisconsul-
to y periodista José Félix Castro Cortés
y Giulia Principi Delucchi, dama italiana, quien al-
canzó protagonismo como diva de la Scala de Milán.
Siendo adolescente, con 14 años de edad, asumió
la responsabilidad de editar la “Revista Patriótica” de
la “Liga de la Defensa Nacional”, que luchaba por la
reincorporación de Tacna y Arica al seno de la pa-
tria. Más adelante y acompañado de su entusiasmo
juvenil fue redactor y editorialista en el diario “El
Eco del Pueblo”, textos que reproducía el diario “La
Prensa”. Por esa misma época fundó el semanario
“La Prensa Juvenil”, la revista costumbrista “Tajos y
Reveses” y colaboró en el semanario “Monos y Mo-
nadas” de Leónidas Yerovi.
Contaba con 24 años de edad cuando tomó la de-
cisión de viajar a Buenos Aires, con el propósito de
ejercer la profesión. Diarios de prestigio como “El
Nacional”, “La Argentina”, “La Capital”, “La Nación”,
posteriormente, “El Plata” de Uruguay, conocieron
de la calidad de su prosa y dominio de la gramática
castellana, además de su profundo respeto por la éti-
ca periodística.
El año 1923 retornó al Perú, dejando el recuerdo
de sus bien fundamentadas notas sobre el despojo
territorial sufrido por nuestro país durante la Gue-
rra del Pacífico, durante la cual héroes como Grau,
Bolognesi, Ugarte, entre muchos otros hombres de
Humberto Castro Principi: Desde jóven hasta adulto mayor, siempre periodista. valor, se inmolaron defendiendo el pendón nacional.
12 La Pluma
De vuelta a Lima editó el semanario “Crítica” y
ejerció la jefatura de redacción del diario “El Sol”.
En su itinerario periodístico figuran también sus
crónicas en los diarios “El Comercio”, “La Crónica”,
“El Tiempo”, “El Universal”, “La Nación”, las revis-
tas “Suplemento”, “El Hombre de la Calle”, “Clarín”
y “Figuras”.
Su espíritu gremialista lo llevó a formar parte de
quienes fundaron la Asociación Nacional de Perio-
distas del Perú en 1928, siendo elegido biblioteca-
rio de la primera junta directiva que presidió Ger-
mán Lazarte y, posteriormente, en 1931, fue electo
presidente de la institución. En el ejercicio de este
importante cargo, instituyó el “Día del Periodista”
e hizo realidad el anhelo de crear el Instituto de Pe-
riodismo en la Facultad de Letras de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, el mismo que fue
inaugurado oficialmente el 7 de octubre por el rec-
tor José Antonio Encinas y el decano de la facultad,
Alberto Ureta.
El prestigioso periodista falleció el 21 de marzo
de 1958, trabajaba en el diario “20 de agosto”, del
Callao. Su desaparición física, atropellado en ho-
ras de la noche, en la calle La Medalla, del barrio
de Monserrate, por un vehículo, cuyo conductor se
dio a la fuga, causó hondo pesar en la colectividad
periodística, dejando el recuerdo de una trayecto-
ria ejemplar, tanto que en el cementerio Presbítero
Maestro, el representante de la ANP, Eudocio Ca-
rrera Vergara, expresó que era triste dar la eterna
despedida a un valioso militante de “las filas de los
caballeros de la prensa, aquí y en el extranjero”.
La Pluma 13
 GREMIAL
Zuliana Lainez Otero
L
FRENTE AL HORROR Y LA MUERTE as cifras son de horror.
En seis meses el número
EN PRIMERA LÍNEA de periodistas fallecidos
por Covid-19 supera el
CONTRA LA PANDEMIA
de comunicadores caídos en dos
décadas de violencia terrorista
en el país. La magnitud de la ca-
tástrofe no tiene precedentes. La
Consejos de autoprotección para periodistas. ANP ha perdido en pandemia a
La salud de quienes informamos también es importante dirigentes históricos, fundadores
de filiales, presidentes en ejercicio
y afiliados/as en norte, sur, centro
y oriente.
  Esta súbita historia empezó a
escribirse el 15 de marzo. El presi-
dente decretaba cuarentena obli-
gatoria en todo el país. Medios
regionales y periodistas locales
lanzaron la primera señal de alar-
ma a las 48 horas. Los contratos
de publicidad del sector privado
eran cancelados abruptamente.
Eso se traducía en suspensión
intempestiva de todo ingreso
económico. Los diarios impresos
regionales fueron las primeras
víctimas. Dejaron de imprimir
ante la imposibilidad de venta por
la férrea inamovilidad.
  El 70% de periodistas en re-
giones son trabajadores indepen-
dientes, autogestionarios, cuen-
tapropistas. Arriendan espacios
en radio y/o televisión para desa-
Fuente: Essalud.gob.pe/minsa.gob.pe/. Dr. Augusto Tarazona (Colegio Médico del Perú). rrollar tarea informativa. Sin in-
14 La Pluma
LA PLUMA
gresos económicos se produjo un
fenómeno particular: al no poder
pagar alquileres migraron a las
plataformas y redes sociales para
seguir con su labor. Teléfono en
mano, sus casas se convirtieron en
inusuales sets de televisión o cabi-
nas de radio desde las que conti-
nuaron informando.
I
ncertidumbre, mensajes de
autocuidado contradictorios,
mascarillas sí, mascarillas
no-, desconcierto, inseguridad.
Periodistas que tuvieron que res-
ponder por su propia seguridad
en medio de los altos niveles de
precarización de esta profesión.
Cobertura de focos infecciosos
(hospitales, mercados, vía públi-
ca) con mascarillas caseras. Dile-
mas éticos en medio de la cober-
tura más compleja de la historia:
Miedo a salir -por no infectar a la
familia- versus el compromiso de
mantener informada a la colecti-
vidad. Terror y dolor al ver caer al
colega con el que días atrás com-
partías trabajo reporteril.
Loreto y Ucayali fueron los fo-
cos iniciales de la letalidad contra
el sector. En 14 días el gremio per-
dió a seis colegas en Iquitos. Más
de dos docenas infectados/as, en
medio de hospitales colapsados y
el pavor de no poder burlar a la
muerte. Periodistas del grupo de
riesgo -condenados por situación
económica a trabajar hasta el úl-
timo día de su vida- y periodistas
jóvenes empezando en la labor. El
virus no distinguía edades. Des-
garradores testimonios de colegas
sin aliento clamando socorro a
través del hilo telefónico. Comu-
nicadores que además de sufrir
las carencias sanitarias, padecían
la escasa conectividad para im-
plorar auxilio. Y ahí supo estar
la ANP. Cubriendo las falencias
estructurales del Estado. En pri-
mera línea para asumir el deber
histórico que le corresponde a
una institución gremial.
Las gestiones no supieron de
horario, frontera física, política
o institucional. La ANP solidaria
extendería su mano sin distingo.
Whatsapp, llamadas telefónicas,
gestiones con congresistas-perio-
distas, funcionarios a todo nivel.
Tocando todas las puertas necesa-
rias ante la agonía de nuestros co-
legas. Toda la institución respon-
dió como un puño. Las piezas más
valiosas en la respuesta asistencial
fueron los presidentes y presiden-
tas de cada una de nuestras 107
asociaciones provinciales.
Ellos y ellas fueron los ojos,
oídos, manos, vigías en terreno.
La Pluma 15

Conscientes de la misión que les
correspondía se organizaron para
rastrear posibles casos positivos
de Covid-19 entre nuestros cole-
gas, apoyarlos en el aislamiento,
acompañarlos emocionalmente,
gestionar ayuda alimentaria, mas-
carillas, medicinas. Desde Lima,
la dirigencia nacional dándole
soporte, sosteniendo diálogo per-
manente con las autoridades de
Estado, articulando fuerzas con
organismos internacionales, vi-
sibilizando una situación dramá-
tica. Nadie quiere ser noticia por
ser el país en el mundo con más
periodistas-víctimas en el marco
de la pandemia. A nosotros nos
tocó cargar con esa desgarradora
realidad.
Las gestiones oficiales
y oficiosas
E
l Covid-19 nos puso ante
nuestra peor y mayor
prueba. Gestionar la tra-
gedia no es tarea sencilla. Como
organización que ya había vivido
golpes de Estado, terremotos y la
letal violencia terrorista de la dé-
cada del 80, sabíamos que adver-
sidades de esta naturaleza dejan
cicatrices.
La medida inmediata -lo había-
mos aprendido así, generación
16 La Pluma
GREMIAL
tras generación- era convocar a la
conducción política para mante-
nernos en sesión permanente. Te-
níamos la ventaja que las platafor-
mas digitales no nos eran ajenas.
Ello permitió vernos, oírnos y or-
ganizarnos en forma inmediata.
En horas la respuesta fue la di-
gitalización de nuestros procesos.
Con afiliados/as en calle, en pri-
mera línea, necesitábamos estar
a disposición para ellos/as 24 x 7.
La infraestructura física -una de
nuestras mayores fortalezas- tras
nuestra gente y la historia de lu-
cha quedaría relegada. La ANP
digital se consolidó en horas. Las/
os periodistas necesitaban sus
credenciales (esta vez en formato
digital) -para poder movilizarse
con libertad para las coberturas-,
la interlocución como puente con
las instituciones del Estado y las
fuerzas del orden eran un impe-
rativo.
Hicimos un primero pronun-
ciamiento a menos de una se-
mana de iniciada la cuarentena
demandando al Estado que mire
a los periodistas locales, a los me-
dios regionales. Que cuando ha-
ble de medios deje de pensar solo
en los grandes conglomerados
mediáticos. Los que realmente
tenían problemas de subsistencia
La respuesta de la ANP - Huacho fue inmediata
estaban al interior del país. Un
afiliado a la ANP, que es hoy legis-
lador (Geovanni Acate Coronel),
acompañó de inmediato la misiva
con una carta desde su despacho
congresal. El sector ya era visible.
El presidente del Consejo de Mi-
nistros nos citó para coordinar ac-
ciones desde el Estado. El proceso
-hay que decirlo- fue frustran-
te. Nuestros males estructurales
como país hacen que nuestros
compañeros y compañeras sigan
siendo invisibles. Un pago de
celular por encima de los 40 so-
les los convertía en población no
vulnerable y con ello en no bene-
ficiarios, en su gran mayoría, de
los bonos económicos dirigidos a
familias de pobreza y extrema po-
breza. Los funcionarios seguían
sin entender que para un perio-
y llevó a cabo una cruzada pro planta de oxígeno.
dista -que hace streaming, gra-
ba, hace fotos con un móvil- los
planes de datos en un celular son
quizás de sus gastos principales.
Sin ello no trabajan. La desilusión
no nos ganó. Mantuvimos más de
una reunión. Reafirmamos que la
posibilidad de tener interlocución
con las carteras de Salud, Educa-
ción, Ministerio de Trabajo, era
estratégico. Y así pudimos salvar
vidas. Pudimos trasladar colegas
que necesitaban camas de hos-
pitalización a Lima; hablar con
las direcciones de salud para que
atiendan a los primeros periodis-
tas que caían por el SARS-CoV2.
 ¿Qué hicimos?
L
os teléfonos móviles de las/
os dirigentes se convirtie-
ron las centrales telefónicas
del gremio.
LA PLUMA
- Las cartillas orientativas -de
autocuidado para periodistas,
de tratamiento informativo de la
pandemia; de limpieza de equipos
de trabajo para evitar contagios-,
fueron las primeras respuestas.
- Nuestros grupos de whatsapp
institucionales estuvieron más
activos que nunca. Los noticio-
sos (ANP Noticias) fueron espa-
cios de fastchecking frente a la
proliferación y diseminación de
todo tipo de desinformación y el
whatsapp gremial (ANP Comu-
nicaciones) se convirtió en el con-
tacto cotidiano con los dirigentes
nacionales y los/as presidentes/as
de nuestras 107 asociaciones pro-
vinciales.
- El objetivo era tenerlos infor-
mados de cada paso que dába-
mos. La meta: que ninguno/a se
sienta solo en medio de la incer-
tidumbre.
  La situación era (y sigue sien-
do) desbordante. Apoyaríamos a
nuestros afiliados/as, pero tam-
bién a cualquier periodista que
por razón de su trabajo resultara
infectado; por la pérdida de em-
pleo o maltratos de las fuerzas del
orden. La ANP es una organiza-
ción solidaria, les repetíamos una
y otra vez a nuestros/as afiliados/
as: El carnet institucional no debe
ser un requisito para brindar au-
xilio. Y así lo hicimos:
Equipo COVID-ANP  -para
registrar y dar seguimiento a los
casos de periodistas infectados.
La ANP ha brindado ayuda eco-
nómica a la fecha a 106 afiliados
en todo el país, vía asistencia hu-
manitaria.
Oficina de Derechos Huma-
nos: Seguir con la tarea que inició
hace 30 años. Registrar y monito-
rear agresiones/ataques a perio-
distas en emergencia sanitaria y
hacerlas públicas.
Defensa laboral:  Para buscar
alternativas de subsistencia para
periodistas autogestionarios en
regiones y denunciando a los
grandes conglomerados mediá-
ticos que excusados en la pande-
mia despidieron a centenares de
La Pluma 17
 GREMIAL

colegas de grupos poderosos eco-

nómicamente como lo son El Co-
mercio, La República, Paname-
ricana Televisión o Corporación
Universal. En la ANP la consigna
ante el abuso es terminante: La
peor opinión es el silencio.
  Asistencia emocional:  Imple-
mentamos un programa de acom-
pañamiento emocional telefónico
para periodistas que habían per-
dido familiares, atravesaban cua-
dros de COVID en aislamiento
domiciliario y presentaban cua-
dros de angustia y/o ansiedad.
 Formación: Continuamos con
la formación vía webinars y talle-
res virtuales (a través de las pla-
taformas que democratizaron la
participación a todo nivel).
  Registro Nacional de casos
Covid:  Desarrollamos un proto-
colo de acopio de data de colegas
infectados/as o fallecidos por Co-
vid-19 o/y por otras afecciones en humanos, colectiva feminista, en- infatigable y solidaridad infinita.
el marco de la pandemia. La pre- tre otros. Nadie -ni propios ni extraños- po-
misa fue el respeto a la privacidad La labor no ha terminado. La drán decir que como organización
de los datos médicos, a las fami- ansiada vacuna quizás escriba las gremial nos quedamos de especta-
lias y su dolor. últimas líneas de esta historia que dores ante una de las mayores tra-
  Alianzas:  El nivel de vulnera- hay que contarla en voz colectiva. gedias de nuestra historia.
bilidad de todos/as hizo que no Ha habido mucho de frustración.
solo uniéramos fuerza con el mo- Ver morir a los nuestros es des-
vimiento sindical, sino también garrador. Pero a la par ha existido * Zuliana Lainez Otero. Secretaria
con organizaciones de derechos consuelo, esperanza, fraternidad General CEN-ANP.

18 La Pluma La Pluma 19
 TECNOLOGÍA
La anp no ha detenido su marcha
L
a ANP forma parte de
esas organizaciones pre-
PIONERA EN USO DE destinadas a poner la
primera piedra, dar el
PLATAFORMAS DIGITALES
primer paso, hacer el play de ho-
nor. Y la tecnología nunca se le ha
resistido. Por el contrario. Tiene
un vasto historial que habla por
sí solo.  offline, capacitaba a sus dirigentes
  Debe ser de los pocos gremios
que acogió con entusiasmo las
primeras computadoras. En la
memoria de nuestros dirigentes
aún está esa primera “Macintosh”
que hoy es una codiciada pieza de
museo. Dar el salto de la máqui-
na de escribir a las computadoras
constituyó un desafío audaz. De
un día para otro se mandaron al
desván las románticas Remington
y Underwood y se retó al personal
a trabajar con la nueva compañe-
ra. Los lentos movimientos con un
mouse que no se despegaba de la
superficie fueron los pininos de un
espíritu osado que nunca nos ha
abandonado como colectivo.
15 años de aula virtual
C
on las plataformas tecno-
lógicas nos movemos en
la misma sinfonía. Des-
de hace 15 años en la ANP -sí,
15 años- los nuestros ya sabían
qué era un aula virtual. Moodle,
en esa época, era el instrumento
20 La Pluma
LA PLUMA
estrella de uno de los proyectos
educativos más innovadores para
la formación de periodistas empí-
ricos: La Cátedra Itinerante para
Periodistas Prácticos. Desde hace
más de una década la ANP ya ha-
blaba de educación sincrónica,
colgaba materiales para revisar
en el uso de la plataforma virtual
y llevaba adelante una de las ini-
ciativas que más orgullo le genera
en su historia formativa.
Nunca hemos evadido los gran-
des retos. Por el contrario, los he-
mos asumido y les hemos impre-
so nuestro sello.
Del frontpage al
wordpress
L
uego vendrían las primeras
webs. Y nuestra apuesta fue
visionaria. No queríamos
solo la web institucional. Incursio-
namos en el diarismo y dimos na-
cimiento a un portal de noticias,
Crónica Viva. Era enero de 1998,
cuando el prehistórico frontpage
pasó a ser de los prioritarios de
nuestra jornada laboral cotidiana.
Diskettes iban y venían a la Red
Científica Peruana -la ANP fue
una de las asociadas- desde cuyos
servidores lanzábamos al mundo
nuestra señal informativa. Pasa-
mos por varias  plataformas inter-
medias (Joomla, entre ellas) hasta
que aterrizamos en el wordpress.
El sueño de la radio
digital
A
la par nacía la primera
radio digital en el sector
gremial de prensa: ANP
Radio, la voz vibrante del Perú,
desde Huancavelica 320 al mun-
do. Su servicio diario de noticias,
bajo el comando hoy de Carlos
Luyo Euscate, en la dirección, y
Alberto Correa, en los contro-
les, se han mantenido más vitales
que nunca durante la pandemia.
En el cúmulo de desinformación,
propio del gran confinamiento, la
ciudadanía se ha volcado al buen
periodismo, y desde nuestra tri-
buna radial, a no dudarlo, se hace.
Las redes sociales
nos unen
L
uego vendrían las redes so-
ciales (Facebook, twitter,
instagram y youtube). No
hay espacio virtual donde no re-
suene la voz anepista.
En Whatsapp hemos sabido
construir nuestro propio enjam-
bre gremial. No solo la ANP na-
cional con ANP Comunicaciones
y ANP Noticias. Nuestras bases
tienen, también, a la plataforma
de mensajería como el canal de
La Pluma 21

comunicación más efectivo en
cada una de las provincias. Las
pantallas, en esta “nueva norma-
lidad” nos mantienen unidos y
unidas por más kilómetros físicos
que intenten separarnos. El con-
tacto es otro, pero el afecto y el
trabajo son los de siempre.
La era zoom y la
virtualización al 100%
E
l encierro no ha significado
inamovilidad. La ANP ha
seguido su marcha.  un webinar orientado a cono-
El gremio con el olfato sabue-
so que le caracteriza supo apos-
tar por una plataforma que sin
la popularidad que tiene hoy se
perfilaba como la más amiga-
ble en el ecosistema de platafor-
mas digitales. Sobre todo por su
practicidad en uso para los no
millennials. Zoom es hoy la niña
mimada de las plataformas a nivel
mundial.
Las primeras reuniones de coor-
dinación gremial tenían lugar en
la sala de la ANP, usada mañana,
tarde y noche para las coordina-
ciones de cada una de nuestras
secretarías. Pero la cosa no quedó
ahí. Dimos el salto, como pione-
ros, al seminario web.
 El 6 de mayo del año del actual
la ANP realizó su primer semi-
22 La Pluma
TECNOLOGÍA
nario multiplataforma: sesión en
zoom retransmitida en vivo en fa-
cebook para multiplicar audien-
cia. Ese día se hizo historia. El
primer gremio de prensa peruano
retransmitiendo en vivo desde la
reina de las salas de videoconfe-
rencia.
Los invitados tenían que estar
a la altura del paso dado: Desde
Washington, Edison Lanza, rela-
tor para la Libertad de Expresión,
de la Organización de Estados
Americanos; desde el Salvador,
Angélica Cárcamo, de la Asocia-
ción de Periodistas de ese país y
desde Lima, la periodista Jacque-
line Fowks, corresponsal del dia-
rio El País de España.
  Ese día empezó a escribirse
una saga de webinars, reuniones
estatutarias e intercambios de
experiencias internos y públicos
inagotables. La sesión solemne
por nuestro aniversario institu-
cional llegó a alcanzar -en vivo-
9,400 reproducciones. Eso es, en
buen cristiano, 78 veces nuestro
auditorio físico lleno. Democra-
tizar nuestro alcance y abrazar-
nos virtualmente a nuestros afi-
liados a lo largo y ancho de todo
el país es de lo positivo que ha
traído consigo el empleo de las
TICs.
La virtualidad
en las bases
L
a sala virtual de la ANP en
zoom se encuentra al ser-
vicio de las iniciativas de
nuestras 107 asociaciones pro-
vinciales a quienes se les brinda
soporte técnico para que desa-
rrollen sus propias propuestas
formativas. En ese espíritu hemos
dado soporte a las bases de Ica,
Chachapoyas, Chimbote, Huacho
y Huánuco.
Chachapoyas, la base
precursora
L
a ANP Chachapoyas fue
la primera que apostó por
el hogar como un buen
lugar para aprender. Y empezó
a lo grande. Una saga de cuatro
webinars (uno por semana), bien
planteados, pensados y organiza-
dos por su activo presidente, Jor-
ge Luis Zubiate. La fórmula que
quería presentar era clara: calidad
e idoneidad. En esa clave reunió a
reconocidos/as profesionales, en-
tre ellos Milagros Salazar (Con-
voca.pe), Glatzer Tuesta (IDL Ra-
dio), Adriana León (IPYS Perú),
Nelly Luna (Ojo Público), Ángel
Páez (La República), Hugo Coya,
Juan Álvarez (La República), Kar-
la Velezmoro (Convoca Radio),
Jeanette Pérez (catedrática uni-
versitaria), Ramiro Escobar (El
País), Adriana Hurtado (FECOL-
PER, Colombia) y Fabián Cardo-
zo (APU, Uruguay).
Chimbote, didáctica
E
l periodista debe estar
formado no sólo en ma-
terias de la profesión,
sino también especializado en
aquello que le ayude a hacer me-
jores coberturas. En ese come-
tido la ANP Chimbote realizó
cer la “Medidas adoptadas para
el egreso de internos de los es-
tablecimientos penitenciarios
en el contexto del COVID-19”,
y consiguió que la Superinten-
dencia Nacional de Migraciones
brindara una capacitación espe-
cial por el Día Mundial Contra
la Trata de Personas.
También desde Chimbote, esta
vez impulsado por el secretario
general de la ANP Región IV, y di-
rigido a las bases de Lima, Ancash
y Callao, se realizó el seminario
“Entornos digitales para periodis-
tas en tiempos de pandemia”.
Lima, maratón
de webinars
L
a formación siempre ha
sido una de las prioridades
de gestión de la ANP Lima.
LA PLUMA
Primero en presencialidad, aho-
ra en la virtualidad. En lo que va
del año han realizado ocho cursos
de capacitación y actualización
profesional, cuatro talleres, seis
seminarios, seis conferencias y
quince videoconferencias. La ma-
yor parte de ellas han girado en
torno a la trilogía que genera ma-
yor expectativa entre los periodis-
tas: periodismo, comunicación y
marketing. De las más participa-
tivas: “El teletrabajo y sus impli-
cancias jurídicas”; “Los medios de
comunicación y los cambios que
se generarán en esta pandemia”;
“La mala praxis de la informa-
ción en tiempos de pandemia” y
“Creando contenido a través del
podcast”.
Ica, empática
L
a ANP Ica sabe poner la
diana sobre lo indispensa-
ble. La salud emocional de
los periodistas que cubren la pan-
demia fue el tema que abordó en
su primer webinar. Luz Córdova
Pecho, secretaria regional ANP;
Jeovana López Prieto, psicóloga
del Instituto Peruano de Derechos
Humanos y Rosario Huayanca, de
la Codeh Ica, abordaron el impac-
to que tiene en los comunicadores
y comunicadoras el desempleo,
los problemas de subsistencia, la
sobrecarga de trabajo. Reflexiona-
ron sobre la necesidad de la resi-
liencia. Se conectaron, además de
los periodistas de la región, com-
pañeros y compañeras de Piura,
Trujillo, Arequipa, Puno, Ilo y
Tocache. Una lección clara: si los
periodistas estamos con miedo y
estrés, informaremos con miedo
y estrés.
Huacho, audaz
L
a capacidad de la diri-
gencia de la ANP Huacho
para estar en todos los
frentes es admirable. Las redes,
desde la época prepandemia ya
las había hecho suyas. Por eso,
confinamiento no fue para ellos
sinónimo de incomunicación.
No sólo han llevado adelante
conferencias virtuales -como
las dictadas por Enver Vega Fi-
gueroa y Oscar Huayllani Ville-
gas- se han valido también de la
plataforma zoom para desarro-
llar programa-memoria a Pedro
Yauri -a los 28 años de su desa-
parición- que contó con la pre-
sencia de Yaqueline Yauri y la
Dra. Gloria Cano, abogada del
caso. Son de los que han hecho
de la “transmisión en vivo” tam-
bién una alternativa para tes-
timoniar su acción gremial en
favor de los afiliados/as.
La Pluma 23
 CRÓNICA
José García Sosaya
De 1958 a 2020
L
os que hemos estudiado
en la histórica Escuela
¡CUÁNTO HAS
de Periodismo “Jaime
Bausate y Meza”, nos sen-
timos orgullos de cómo ha ido
CAMBIADO BAUSATE!
avanzando hasta obtener su de-
nominación de Universidad y un
señor campus universitario.
En 1981 ingresé a ese memora-
ble centro de estudios superiores.
Me acuerdo como si fuera ayer el
edificio “Tassara”, en la avenida
Garcilaso de la Vega, quinto piso.
Allí hice mi primer ciclo.
De ese lugar pasamos por di-
ferentes locales, hasta arribar al
jirón Costa Rica, en el distrito de
Jesús María. En tal sede culminé
mis estudios.
Nadie se imaginaba, era im-
posible de creer, que la Escuela,
desde su creación allá por 1958,
en una sesión de la Asociación
Nacional de Periodistas del Perú,
en la que se decidió fundar el Ins-
tituto Libre de Periodismo Jaime
Bausate y Meza, estaba predesti-
nada a crecer, hasta consolidar-
se en una entidad académica de
gran prestigio.
Pero fue con la llegada de Ro-
berto Mejía Alarcón, a la presi-
dencia del Consejo Superior de la
Escuela, que nuestra casa de es-
La nueva fachada del edificio central de la Universidad. tudios superiores dio un cambio
24 La Pluma
LA PLUMA
total, se adquirieron más locales
en el jirón Río de Janeiro y luego
en el jirón Estados Unidos y jirón
Caracas, en el distrito de Jesús
María.
Por ese entonces la Escuela ha-
bía obtenido un terreno en San-
tiago de Surco, en calle Melitón
Carbajal N° 172,  Mz. “G”,  Lote
“9”, Urbanización Cruz de Sur-
co (COOVIECMA)  , apto para
la construcción de un anhelado
complejo deportivo. Sin dilacio-
nes se procedió a la obra, con la
implementación de canchas de
fulbito, básquetbol, gimnasia, así
como vestuarios y otras instala-
ciones para las actividades recrea-
tivas y deportivas.
El cambio mayor nació con la
Ley Universitaria, Ley Nº 30220.
La Universidad Jaime Bausate y
Meza, trazó su nuevo destino y
así planificó, con visión de futuro,
en el 2015, la construcción de su
campus universitario. La prime-
ra etapa, con ingreso por el jirón
Estados Unidos, consiste en una
edificación de tres niveles desti-
nados para el servicio académico,
con amplías aulas, sótano de es-
tacionamiento vehicular, servicio
de cafetería y otras obras comple-
mentarias, que ocupan un área
construida total de 1,806.40 m2
aproximadamente.
El camino ascendente de la
Universidad se ha ido cimentan-
do sin descanso alguno, no solo
en infraestructura física, sino
también en equipamiento para
los talleres de radio, televisión y
fotografía, así como de laborato-
rios de computación de alta tec-
nología, que tienen por finalidad
la formación de profesionales
dotados de los más avanzados
conocimientos en el periodismo
del siglo XXI.
Sin embargo, el proceso de de-
sarrollo del campus universitario
no ha culminado. Por eso el 5
de octubre de 2018, comenzó la
construcción de la segunda eta-
pa, en la cuadra 5 del jirón Río de
Janeiro, que culminó el 25 de se-
tiembre de 2019.
Está parte de la obra ha previs-
to los nuevos Talleres de Foto-
periodismo, 3 nuevas cabinas de
radio para programas noticiosos,
entrevistas, producción de docu-
mentales y otras disciplinas del
mundo de la comunicación so-
cial, con toda la modernidad que
la innovación exige. Estos espa-
cios tienen acceso a la nueva zona
de estacionamiento, que suma a
la anterior, además de ascensor y
escalera de evacuación.
La Pluma 25

La nueva fachada del edificio
llama la atención por la moderni-
dad de su arquitectura. El ingreso
al primer piso permite el acceso
a vigilancia, recepción, mesa de
partes, Oficina de Admisión, Ofi-
cina de Extensión Universitaria
y Proyección Social, Oficina de
Servicios Académicos, Oficina de
Grados y Títulos, Oficina de De-
fensoría Universitaria, con vista
al patio central, el mismo que está
dotado de zonas de descanso y
diálogos del estudiantado.
P
ara quienes conocieron
los inicios de esta casa de
estudios superiores, hace
62 años, primero en un modesto
espacio cedido por Radio El Sol,
más adelante en las oficinas de la
ANP, también en Santa Beatriz,
Miraflores, Jesús María, en loca-
les arrendados y con cierta preca-
riedad, los cambios introducidos
despiertan admiración y satisfac-
ción. En el acto inaugural, me fue
grato escuchar de labios de egre-
sados y egresadas, una frase que
me llegó al corazón: “¡Cuánto has
cambiado Bausate!”.
Tal expresión guarda consonan-
cia cuando se llega al segundo
piso de la entrada principal. Ahí
funcionan las Oficinas de la direc-
ción de la Escuela Profesional de
26 La Pluma
CRÓNICA
Periodismo, de la dirección de la
Escuela Profesional de Comuni-
cación Audiovisual, así como de
los departamentos de coordina-
ción académica, sala de lectura,
biblioteca, que se intercomunican
con el primer piso mediante as-
censor y escalera de evacuación.
El recorrido por el campus uni-
versitario, llena de sorpresa y ale-
gría. En el tercer nivel, el visitante se
encuentra con un estudio de televi-
sión, que guarda armonía con los
requerimientos técnicos en cuanto
a espacio y altura, con la respecti-
va antesala y control maestro. De la
misma manera, las instalaciones de
LA PLUMA
1 2 3
4
5
una amplia sala de usos múltiples,
a donde han llegado personajes del
periodismo y la comunicación au-
diovisual del país y del extranjero,
para dictar conferencias, coloquios,
dentro de una pluralidad de even-
La ceremonia inaugural del nuevo campus universitario conto con la presencia de invitados especiales y el desarrollo de
actos académicos. Los visitantes destacaron la modernidad de las instalaciones. (Foto 1, 2, 3, 4 y 5).
tos, que con frecuencia demanda
la Escuela de Posgrado, centro de grado y una Escuela de Posgrado. porque es la suma de esfuerzos de olvido la palabra emocionada de
estudios este último, que ha sido
Y entonces, he llegado a la con- autoridades, docentes, trabajado- aquel viejo maestro que dijo, ante
bienvenido para quienes requieren
clusión, que así como un pensa- res y alumnos. Nadie ni nada ha propios y extraños: “Instituciones
el grado académico de Maestría.
dor dijo: “comenzar una obra, es podido vencer esa fe inquebran- como Bausate, caminan hacia el
Esta zona ocupa un área total de
haber hecho la mitad, comenzar table. Ni la misma pandemia de pináculo de su grandeza, con el
terreno construido de 2,079.00 m2. de nuevo significa la posibilidad estos tiempos. Estamos superan- mismo paso con que brindan una
He tenido oportunidad de de lograr la culminación de la do los tremendos obstáculos mo- educación de calidad”. ¡Así es!
intercambiar comentarios sobre obra”. En mis adentros, de egre- rales y materiales, que pretendie-
esta transformación de Bausate sado y luego de docente, no pue- ron imposibilitar esta encomiable * José García Sosaya. Vicepresidente
y Meza, con dos Escuelas de Pre- do olvidar que la obra es realidad gesta. Tampoco puedo dejar en el CEN-ANP.
La Pluma 27
 CRÍTICA
Katya Adahui Sicheri
EL DEBER DE DECIR LA VERDAD
E
l resultado del test voca-
cional que me tomaron
EL PERIODISTA NO PUEDE
en quinto de secundaria
fue contundente: 100%
INVENTAR LAS COSAS
literario; 99% mecánico-cons-
tructivo; 0% trabajo de oficina.
Conversé entonces con mi profe-
sor de psicología, Daniel Dreyfuss,
para que me orientara en la deci-
sión. Me aconsejó que estudiase
periodismo: “Eres una persona
muy social”, me dijo, los escritores
se recluyen todo el tiempo. Con-
vencida de lo que quería, ingresé
a la Escuela de Periodismo Jaime
Bausate y Meza.
Han pasado cinco años desde
que me gradué. Ahora escribo
narrativa. Ya no me intimidan ni
el silencio, ni las madrugadas, ni
la soledad; valoro -cómo no- la
compañía. Me gusta ese otro des-
cubrimiento, ese infinito viaje que
es hacer literatura. Pero no me
arrepiento de haber estudiado pe-
riodismo, y creo que mi profesor
de psicología, si lo supiera, esta-
ría satisfecho. ¿Por qué? Porque
ser testigo de los hechos, vivir la
realidad, saber cuál es «la pepa»
de la historia que quiero narrar,
me facilita crear mundos que, si
bien existen en la ficción, se ali-
mentan de la cotidianeidad. Tanto
en literatura como en periodismo
lo más importante es la estructu-
28 La Pluma
LA PLUMA
ra. Para rellenar esa estructura se
necesitan detalles. De otro lado
todos esos adjetivos que le debo
quitar a una noticia para depu-
rar el lenguaje, pueden retornar,
seleccionados y salpicados, a un
texto literario, aunque sin abusar.
Es, en términos periodísticos, un
feedback ininterrumpido. El pe-
riodismo y la literatura se apren-
den de verdad en «la calle»: en la
práctica constante. Vuelvo todo el
tiempo al periodismo, escribien-
do crónicas, reportajes o perfiles
para algunas revistas. Es allí don-
de debo emplear las técnicas lite-
rarias al servicio de la funciona-
lidad de la historia. Mientras en
literatura cuenta todo lo que he
vivido, todo lo que he aprendido,
lo mucho o poco que he leído; en
periodismo debo mantener dis-
tancia a la hora de escribir. En una
crónica, evito a toda costa involu-
crarme. A menos que sea una cró-
nica sobre algo que me pasó a mí,
sólo soy testigo, nunca partícipe.
Dejo a los lectores que saquen sus
propias reflexiones y conclusio-
nes, sin manipularlos ni condu-
cirlos a buscar empatía o rechazo
hacia un personaje o un hecho.
Si lo que busco es que conozcan
los distintos puntos de vista de los
involucrados, reproduzco lo que
ellos me dijeron, entre las siempre
precisas y fidedignas comillas.
El diario La Insignia, de Chile,
reseñó en 2004 una frase que re-
cobra vigencia: «La inserción del
periodismo en la corriente cen-
tral de la creación literaria es un
fenómeno que se ha dado en to-
das las literaturas modernas: en la
inglesa, la rusa, la francesa, la ita-
liana. Balzac, que era un nostálgi-
co del viejo orden, hizo una sátira
terrible del periodismo en el ciclo
novelesco de “Las ilusiones perdi-
das”, pero hablaba sin duda de los
abusos de la prensa, de las defor-
maciones de la profesión, que ya
se presentaban con rasgos bastan-
te semejantes a los de hoy. Pero él
escribió en las revistas y periódi-
cos de su tiempo, así como Bau-
delaire, Guy de Maupassant, Émi-
le Zola y tantos otros. Jean Paul
Sartre, Albert Camus, Ernest He-
mingway, George Orwell fueron
escritores periodistas en tiempos
muy recientes». Lo mismo pode-
mos decir de Vargas Llosa, Gar-
cía Márquez, Bryce Echenique,
Cabrera Infante. Las más cono-
cidas revistas que se editan hoy
en Latinoamérica son valoradas
y premiadas por practicar «pe-
riodismo literario»: Gatopardo
(México), Etiqueta Negra (Perú),
El Malpensante (Colombia), The
Clinic (Chile), Letras Libres (Mé-
La Pluma 29

xico), entre otras. La familiaridad
que permite la escritura desde el
testimonio es una constante here-
dada de la tradición anglosajona,
del nuevo periodismo norteame-
ricano. Pensemos en Truman Ca-
pote y su notoria novela “A sangre
fría”, y su lograda intención de
que el lector sea testigo privilegia-
do de una historia real. Notemos
que en el único momento de la
obra en que Capote «aparece», se
llama a sí mismo: «el periodista».
Pese a toda la pompa que rodeó
su vida, permite que esta histo-
ria se luzca, que sean los hechos
los que permanezcan. Pensemos
ahora en: The New Yorker, Va-
nity Fair, Mojo, Rolling Stone,
Prospect, Esquire, Harper’s, The
New York Review of Books. Ce-
lebradas revistas, excelentes edi-
ciones, donde las crónicas son
las vedettes; textos amplísimos,
de periodistas-escritores, que se
preocupan por investigar, incluso
durante años, un hecho. Pero allí
no queda todo: los verificadores
confirman luego que cada dato
sea cierto. Estas revistas saben
muy bien que la verosimilitud y la
credibilidad son más importantes
que el reconocimiento. Porque sin
ambas virtudes no hay ingresos. Y
peor todavía: no hay lectores.
El crítico y escritor chileno,
30 La Pluma
CRÍTICA
Rafael Gumucio, nos revela un
dato preciso como una estadísti-
ca: «Si para el boom latinoameri-
cano los escritores norteamerica-
nos importantes eran Faulkner y
Hemingway, los que hoy cuentan
no son escritores como Jonathan
Franzen o David Foster Wallace,
sino periodistas-ensayistas-cro-
nistas como Janet Malcolm,
Susan Orlean o Jon Lee Ander-
son».
P
or su parte, el escritor ar-
gentino Martín Caparrós,
en su Taller de Periodis-
mo y Literatura de la Fundación
Nuevo Periodismo Iberoameri-
cano, dice: «Para mí la literatura
es un conjunto amplio que inclu-
ye ciertas formas de periodismo.
Yo pensaría que dentro de la lite-
ratura, dentro de lo que se hace
valiéndose de cierta estructura
de palabras y demás, están tan-
to la ficción como el periodismo.
Pero lo que me interesan son los
cruces entre ficción y no-ficción;
aprender a pensar una cróni-
ca, un reportaje, una entrevista
como un cuento; tratar de usar
las herramientas del relato para
mejorar la descripción del mun-
do que hacemos en los textos pe-
riodísticos. Robarle a la ficción
lo que se pueda para hacer mejor
periodismo. No hay vez que no
me pregunten: ¿Cuál cree usted
que es la diferencia entre perio-
dismo y literatura? Es inevitable
la pregunta y para mí es siempre
un fracaso. Intento, busco, doy
vueltas y no consigo contestarla
a satisfacción. Mi convicción es
que no hay diferencia».
Al igual que Caparrós, el es-
critor español, Juan José Millás,
defiende la teoría de que las fron-
teras entre periodismo y literatu-
ra son inexistentes: «Me cuesta
mucho cuando un periodista se
refiere a mí como escritor, como
si él no lo fuera. El periodista uti-
liza los mismos recursos retóricos
que el escritor, porque son los
únicos que hay. Otra cosa es que
no lo sepa o sea mal escritor. La
frontera entre periodismo y lite-
ratura tiene partes absolutamente
borradas. Por ejemplo, en el re-
portaje eso es evidente. Hay re-
portajes que leemos como tales, si
arriba dice «reportaje», pero si se
le pusiera «cuento», lo leeríamos
como tal. Hay muchísimos casos.
“Un día de trabajo”, de Capote, es
imposible saber si es reportaje o
cuento.
Lo mismo sucede con “Relato de
un náufrago”, de García Márquez.
Sólo lo leemos como reportaje si
sabemos que fue un suceso real.
Pero dentro de cien años se leerá
como una novela corta. La fronte-
ra entre periodismo y literatura es
inexistente. Y la única diferencia
es que el periodista no puede in-
ventar las cosas. No puede decir
que vio algo que no vio. Cuando
haces un reportaje, o una crónica,
o cubres una rueda de prensa, tú
no puedes decir que pasó algo que
no pasó. Para mí, esa es la única
norma. Los materiales proceden
de la realidad. Cuando escribes
una novela, esos materiales pue-
den venir de tu imaginación. Pero
LA PLUMA
el modo en que se seleccionan y se
articulan los materiales es idénti-
co a como se hace en un relato. En
el acto más banal del periodismo,
que es una rueda de prensa de un
ministro de Economía, necesitas
seleccionar el material y ponerlo
al servicio del sentido, usando un
criterio. Pues se trabaja igual que
cuando escribes un relato de fic-
ción».
Y
o coincido con esta posi-
ción: ya son indivisibles
las fronteras entre perio-
dismo y literatura. Ambos bus-
can decir la verdad, trabajar con
hechos a través de sus distintos
géneros. El escritor es el único au-
torizado para inventar historias.
El periodista que inventa o exage-
ra, pues no es periodista… es un
mentiroso.
Hay quienes afirman que frente
a la caducidad de las noticias (lo
que pasó hoy es probable que ya
mañana no importe); las palabras
de una novela permanecen para
siempre. Falso: las novedades li-
terarias tampoco duran más de
una semana en la principal mesa
de las librerías. Las palabras de
un libro mueren, sin poder resu-
citar, al no ser leídas. He ahí más
coincidencias entre periodismo y
literatura.
¿Cómo saber qué historia con-
tar? Cuando estudiaba en la Es-
cuela de Periodismo Jaime Bau-
sate y Meza tuve, entre muchos
buenos profesores, una maestra.
Susana Tassara nos enseñó la sen-
da correcta, para mí, definitiva:
«Tengan presente que lo impor-
tante siempre es interesante, pero
no todo lo interesante es impor-
tante». Ser periodista o ser escri-
tor, es ser ambos. Buscar la ver-
dad, hablar con la verdad, mostrar
la verdad. Esa es una búsqueda
siempre interesante, para concre-
tar resultados importantes.
Katya Adaui Sicheri (Lima, 1977)
Escritora y periodista. En 2007 publi-
có el libro de cuentos Un accidente lla-
mado familia, con el sello Matalamanga.
En 2008 uno de sus cuentos apareció en
la antología Matadoras, nuevas narrado-
ras peruanas, a cargo de la editorial Es-
truendomudo. Colabora con las revistas
Dedomedio de Lima y Día Treinta de
Trujillo. Es  redactora creativa en Yanbal
International. Editó  la versión peruana
de la revista lamujerdemivida y traba-
jó en el periódico alemán Schwäbische
Post. Asimismo  fue redactora, reportera
y narradora de noticias en Canal N.  Ha
sido elegida para la antología Asamblea
Portátil, muestrario de nuevos narradores
iberoamericanos, a publicarse próxima-
mente. Está escribiendo su primera nove-
la. Mantiene el blog Casa de estrafalario.
La Pluma 31
 EDUCACIÓN
Rosa Reyna Peláez
el respeto a la dignidad humana
E
n el actual contexto de
la crisis en salud a nivel
Valores Éticos en
global y la necesidad de
orientación a la población,
la Era Digital
es importante ejercer el periodismo
con ética, frente a la diversidad de
información en diarios y platafor-
mas digitales, que muchas veces
debilitan las buenas prácticas del
periodismo como la verdad y ge-
neran inseguridad en la sociedad.
El ejercicio del periodismo exige
actuar con responsabilidad, inde-
pendencia y transparencia ante la
colectividad, fortaleciendo la credi-
bilidad, las libertades de expresión
e información, pues la comuni-
cación social y el periodismo bien
ejercidos fortalecen la democracia
y contribuyen al progreso del país
en este siglo XXI.
Los periodistas debemos practi-
car valores y ejercer nuestra profe-
sión, amparados en la Constitución
Política de 1993, en las normas,
principios y códigos que nos brin-
dan las instituciones deontológi-
cas y las empresas responsables de
brindar información veraz a la so-
ciedad.
No debemos olvidar el artículo 1°
de la Constitución del Perú de 1993
el cual señala que: «la defensa de la
persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la
Es importante el buen uso de las plataformas virtuales. sociedad y del Estado».
32 La Pluma
LA PLUMA
Asimismo, el artículo 2° inciso 4
de nuestra Carta Magna, prescribe
que toda persona tiene derecho «a
las libertades de información, opi-
nión, expresión y difusión del pen-
samiento mediante la palabra oral
o escrita o la imagen, por cualquier
medio de comunicación social, sin
previa autorización ni censura ni
impedimento algunos, bajo res-
ponsabilidades de ley »
Al amparo de estos preceptos,
se debe interpretar el respeto a la
dignidad humana en las funciones
del periodismo de informar, edu-
car, orientar y entretener, evitando
que se vulneren los derechos de las
personas a estar bien informadas y
a gozar de libertad de expresión y
opinión. La libertad de expresión
implica respetar la dignidad huma-
na, con libertad, justicia, igualdad
y sin discriminación de ninguna
clase.
La calidad debe imponerse a
la inmediatez
S
in embargo, observamos
cómo la inmediatez ha gana-
do al buen criterio que debe
caracterizar al periodismo tradicio-
nal, que se precia de ser ético, en la
publicación de noticias e informa-
ciones sobre la epidemia desatada
por el Coronavirus, desde el 15 de
marzo a la fecha, con despliegue de
medias verdades y pobreza en la ve-
rificación de fuentes.
El titular “Caímos todos” frase
de lamentos divulgada en ATV No-
ticias al referirse a la entrevista so-
bre Covid-19 a Jorge Cuyubamba,
quien se hizo pasar en varios me-
dios de comunicación como cien-
tífico peruano, es una cereza en el
pastel de la postverdad en la que es-
tán inmersos importantes diarios,
canales de televisión comercial, pla-
taformas digitales y redes sociales.
El periodista español David Alan-
dete, afirma en una entrevista pu-
blicada el domingo 6 de setiembre
por el diario El Comercio, Págs.8
y 9 , que en épocas de pandemia,
la publicación de noticias falsas y
manipuladas sobre el coronavirus
se ha convertido en un arma en el
tablero político global.
No le falta razón. En el Perú, los
medios rebotaron las palabras del
congresista Orlando Arapa (Ac-
ción Popular) en el sentido que:
“probablemente están circulando
avionetas, drones esparciendo co-
ronavirus”. La publicación de esta
opinión fomentó preocupación en
el público. De ese modo, se causa
temor y desesperación de las perso-
nas en esta guerra sin cuartel, con
un lamentable saldo de 30,236 fa-
llecidos (al 9 /9/20).
La Pluma 33

Con las “fake news”
ganan las plataformas
digitales
D
avid Alandete, autor del
libro “Fake news: la nueva
arma de destrucción masi-
va” sostiene que la desinformación
es un método de creación y distri-
bución de información dudosa,
manipulada y malintencionada,
para conseguir el máximo impacto
en las plataformas digitales. A este
tipo de información también la de-
nomina “teoría de la conspiración”,
de la cual no se salvan los represen-
tantes de los países más destacados
del mundo, como Donald Trump,
presidente de los Estados Unidos
de Norteamérica, quien se mostró
escéptico acerca de la aparición ca-
sual del Covid-19, al sostener que
fue en “El Instituto de Virología de
Wuhan (China) donde se originó
dicho el letal virus.
Personas sin ética utilizan la des-
información en campo abierto (ci-
berespacio) para lucrar o conse-
guir fama a través de un click, sin
importarles el respeto a la dignidad
de las personas y su derecho a estar
bien informadas.
Compromiso con
la Verdad
34 La Pluma
EDUCACIÓN
Evitemos las medias verdades e información manipulada.
LA PLUMA
E
l International Center For
Journalists (ICFJ) indica en
su manual sobre “Ética Pe-
riodística en la era Digital”, que el
principal compromiso de la pren-
sa es con la verdad. No obstante,
afirma que los medios, con sus
verdades incompletas, aportan a
la postverdad. “En nombre de la
imparcialidad o la objetividad se le
niega al lector, oyente, televidente y
navegante digital, la ayuda que se le
debe, que consiste en señalar incon-
sistencias, contradicciones, errores,
mentiras o vacíos en el discurso de
los interlocutores. Un periodismo
que omite estos aportes estimula el
uso político de las medias verdades
o de las mentiras”.
En esta época de la postverdad
se promueven mensajes virales en
las redes sociales, donde más de 1
billón de personas interactúan y
consumen información, solo en
Facebook, sin contar las otras re-
des sociales como Twitter e Insta-
gram. El efecto multiplicador de
estos mensajes virales es imparable
y solo hace que las noticias falsas se
propaguen tan rápido que no dan
tiempo a los periodistas y medios
para su verificación.
Se sabe que un mensaje, de 280
caracteres, en Twitter llega a las
personas más rápido que el mejor
reportaje de televisión o prensa es-
crita. Los políticos y otros grupos
de interés usan estos mensajes, mu-
chas veces con medias verdades e
información manipulada. Por eso,
es importante que las instituciones
periodísticas prendan sus luces de
alerta para cautelar la buena in-
formación, que debe ser un bien
común, ad portas de las elecciones
generales de abril de 2021.
El periodismo no debe desmayar
en servir a la sociedad con infor-
maciones de calidad procedentes
de fuentes, escrupulosamente, ve-
rificadas. Sigamos los consejos de
Javier Darío Restrepo, quien fuera
brazo derecho del periodista y es-
critor Gabriel García Márquez, en
las siguientes cinco lecciones so-
bre ética periodística, formuladas
en   un conversatorio en el marco
de la Feria Internacional del Li-
bro de Bogotá, de 2016; “Nadie es
juez de nadie, salvo de sí mismo”,
“Cuando un periodista no se au-
tocritica está condenado a la me-
diocridad”,   “Prestar un servicio
interesado también es pensar: me
voy a ganar un premio por esto.
Eso es un pensamiento bastardo”,
“La intimidad tiene límites”,  “Ser
periodista no es un asunto fácil ni
chévere, exige la entrega de parte de
sí mismo”.
* Rosa Reyna Peláez. Periodista
y docente universitaria.
La Pluma 35
 CRÓNICA
MENSAJE DE
CAMBIO SOCIAL
D
esde el año 1931 y
según recortes perio-
dísticos de esa década
del siglo veinte, el gre-
mio de la prensa asumió la tarea
de celebrar el “Día del Periodista”,
cada 1° de octubre, en homenaje
al “Diario de Lima”, que comenzó
a circular en 1790, y como tal se
constituyó en el primero del Perú
y América Latina. Tal obra se hizo
realidad por esfuerzo, ingenio y
talento de Jaime Bausate y Meza,
seudónimo de Francisco Antonio
Cabellos y Meza, hombre de ideas
políticas y sociales avanzadas, que
contrastaban con las del régimen
virreinal. Este ilustre editor, con
trayectoria previa en el “Diario
de Madrid” y que después de su
experiencia en estas tierras, coo-
peró en el proceso emancipador
de Argentina, mediante la edi-
ción del “Telégrafo Mercantil” y
en Uruguay con “La Estrella del
Sur”, afrontó, primero, el halago
de los gobernantes y, luego, las
Jaime Bausate y Meza fue un periodista que promovió los derechos de la persona humana. penurias propias de la profesión.
36 La Pluma
LA PLUMA
EL “DIARIO DE LIMA”
En su memoria y por su trabajo
comunicacional, Germán Lazarte
Lira, Fernando Alcides Franco,
Armando Herrera, Tomás Man-
rique, Humberto Castro Principi,
Luis Alberto Sánchez, Antenor
Escudero, entre otros, promovie-
ron en los años 30, la necesidad
de conmemorar fecha tan signi-
ficativa. El país vivía tiempos de
crisis política, de férrea dictadura,
y el ejercicio de la profesión cons-
tituía un reto de suma peligrosi-
dad. Años después, en la década
de los cincuenta, se buscó y se lo-
gró el reconocimiento legal, como
símbolo de confraternidad entre
mujeres y varones dedicados a
esta noble profesión.
En el transcurso de los años, Jai-
me Bausate y Meza y el “Diario de
Lima”, han sido objeto de nume-
rosos reconocimientos. Raúl Po-
rras Barrenechea, ilustre intelec-
tual peruano, formuló precisiones
respecto al significado del “Dia-
rio de Lima”, que vino a cambiar
definitivamente las costumbres
coloniales. En ese entonces -seña-
ló- “chismógrafos profesionales
y murmuradoras de nacimiento,
se encargaban de transmitir des-
interesadamente noticias entrete-
nidas y escandalosas. A estos pe-
riodistas ocasionales cabe el arco
de algún portal o de una iglesia,
se unían otros puntuales anuncia-
dores de todas las incidencias de
la vida limeña: las campanas. Las
campanas daban cuenta de todo y
a todas horas (El periodismo en
el Perú. Instituto Porras Barrene-
chea. Universidad Nacional Ma-
yor de San Marcos. Pág.7. Lima
1970).
Porras historiador, crítico, di-
plomático, hombre de letras y
periodista, se ocupó del “Diario
de Lima” y del editor en más de
una oportunidad. A propósito del
“Día del Periodista”, en el desa-
parecido matutino “La Crónica”,
respondiendo a una entrevista,
expresó: “El Diario de Bausate y
Meza representa, sin embargo, un
avance y es un signo del espíritu
La Pluma 37

Monolito levantado en Copernal (España) en homenaje a Jaime Bausate y Meza (2010).
del tiempo. El periódico eventual
O
se convierte en una necesidad dia-
ria de nuestra época, equiparable
al desayuno para el hombre culto.
Es también un exponente de li-
bertad y el primer conato para de-
mocratizar la cultura. Es la época
de la ilustración. España se suma
a ese gran movimiento cultural
europeo e incorpora a él a sus co-
lonias. Vienen las expediciones
científicas. Las universidades y
colegios mayores se reforman y
dejan entrar en sus claustros los
vientos de la Enciclopedia. Bausa-
te y Meza es simplemente el hilo
conductor de una gran corriente
38 La Pluma
CRÓNICA
evolutiva.
tra personalidad de la
intelectualidad peruana,
Aurelio Miró Quesa-
da Sosa, en una conferencia que
ofreció en la Asociación Nacio-
nal de Periodistas del Perú, el 29
de setiembre de 1953, dijo: “con
gallardo empuje juvenil, Bausa-
te quiere remover y vitalizar el
ambiente intelectual del virrei-
nato, para ponerlo a la altura de
los tiempos. Y lo que marcaban
los tiempos, entonces, era una
remozada inquietud cultural, un
nuevo sentido dinámico de las
letras, la afirmación dieciochesca
y optimista de la importancia de
lo útil, de la práctica de la con-
sideración del bien social, y por
fin la creciente conciencia de la
madurez americana, que se que-
ría poner a tono con “la Europa
iluminada”. Con bagaje o sin él,
con intención preconcebida o
por un movimiento espontáneo,
se diría que Bausate llegaba al
Perú en aquel instante, como un
nuevo agente de influencia de la
España “ilustrada” de Carlos III,
de los nuevos ideales educativos
de Feijóo y de la reforma doctri-
nal de Campomanes y de Jovella-
nos, y hasta como un directo o
Autoridades de Copernal y dirigentes de la ANP en el acto inaugural del monumento al editor del “Diario de Lima”.
indirecto animador de los futuros
esfuerzos de libertad”. En otro pa-
saje de su alocución, Miró Que-
sada Sosa, recordó que Bausate
en el prospecto de la edición del
primer número de su cotidiano,
señaló la necesidad de establecer
el periodismo diario en el Perú y
el propósito esencial para implan-
tar un medio de educación y de
mejoramiento, con ensanchada
amplitud democrática, en todas
las clases ciudadanas.
Tal a grandes rasgos lo que se
piensa de Jaime Bausate y Meza,
el periodista, de quien José Inge-
nieros, autor argentino de ensa-
yos críticos y políticos, manifestó
por escrito: “mostró ingenio y fue
el iniciador de la crítica de cos-
tumbres”; y el prestigioso español
Marcelino Menéndez y Pelayo, al
referirse a los medios que inculca-
ron con ideas de cambio político
y social en nuestra patria, cita al
“Mercurio Peruano” y al “Diario
LA PLUMA
de Lima”, en cuyas páginas encon-
traron inspiración eminencias de
la talla de Melchor de Talamantes,
Pablo de Olavide, Vicente Mo-
rales Duárez, José Baquíjano y
Carrillo, Fray Higinio Durand,
Martel, Juan Pablo Vizcardo y
Guzmán, el poeta Olmedo, bri-
llante generación de peruanos de
finales del siglo XVIII.
Homenaje en Copernal,
su tierra natal
L
os siguientes son apuntes
evocativos sobre el naci-
miento de Francisco An-
tonio Cabellos y Meza, en el año
1764 en Copernal, una pequeña
aldea que en el siglo XVIII era
parte territorial de la antigua re-
gión de Extremadura, en el centro
occidental de la península ibérica.
Con la actual división territorial
integra la Provincia de Guadala-
jara, en la Comunidad Autóno-
ma de Castilla-La Mancha. Sus
padres fueron Vizente Cabellos y
María Úrsula de Meza. Tuvo un
hermano, de nombre Félix María
y de cuyos pasos no existen docu-
mentos que alienten la posibili-
dad de saber algo más.
Copernal tiene las caracterís-
ticas hoy en día de un pequeño
pueblito, que duerme plácida-
mente, donde no hay actividad
urbana visible. Tiene en cambio
un paisaje verde maravilloso. Los
pocos residentes se dedican a las
labores agrícolas. Sin embargo,
cada fin de semana recibe la vi-
sita de numerosas familias, que
vuelven felices al terruño y que en
número significativo trabajan en
la ciudad. El buen vino, las famo-
sas tapas y la paella forman parte
de sus atractivos. Hasta antes del
22 de mayo del 2010, nadie había
escuchado hablar del ilustre pai-
sano periodista, escritor, aboga-
do y hasta asimilado a la milicia.
El primer informante de ello a
La Pluma 39

los residentes fue Roberto Mejía
Alarcón, quien llegó a ese lugar,
de gente acogedora, en busca de
la partida de nacimiento de Ca-
bellos y Meza. Sus intenciones
colisionaron con una dura reali-
dad: los archivos de la parroquia
habían desaparecido y posible-
mente quemados en los años de la
guerra civil de 1936. La única res-
puesta alentadora fue que quizás
“algo se encuentre en los archi-
vos del Arzobispado de Toledo”.
Posteriormente, hizo lo mismo
Zuliana Lainez Otero, ambos di-
rigentes de la ANP. Los habitantes
escucharon la noticia de quienes
habían viajado desde Perú en ese
cometido y les causó enorme ale-
gría, a tal punto que decidieron
organizarse para rendir homenaje
al fundador del “Diario de Lima”.
Eso ocurrió días antes de la fe-
cha indicada líneas arriba. Era
un contento. Tanto que el alcalde
José Antonio de la Torre, tomó la
Raúl Porras Barrenechea, Aurelio Miroquesada Sosa, José Ingenieros, Marcelino Menéndez Pelayo.
40 La Pluma
CRÓNICA
iniciativa y dispuso la construc-
ción de un monolito en la Plaza
del Ayuntamiento. Fue una fiesta
cívica, con embanderamiento del
pueblo. Casi dos centenares de
personas se dieron cita para par-
ticipar del acontecimiento. “Es un
día muy especial”, expresó el bur-
gomaestre, en medio del júbilo
de todos, incluyendo autoridades
autonómicas y provinciales, alcal-
des de otros pueblos y el vicepre-
sidente de la Casa de Guadalaja-
ra en Madrid, Javier Lizón. Con
ellos estaban, también, los diri-
gentes de la Asociación Nacional
del Periodistas del Perú, así como
José Luis González, representante
de la embajada de Perú en España
y María Jesús Lázaro, Diputada de
Cultura de la Excma. Diputación
de Guadalajara.
L
a personalidad del homena-
jeado, su figura de hombre
polifacético, que había es-
tudiado filosofía y derecho en la
universidad de Salamanca, para
ejercer luego la cátedra de histo-
ria literaria en el Colegio Imperial
de Madrid, así como su fructífero
paso por la redacción del “Diario
de Madrid”, en tiempo difíciles de
orden político y económico en Eu-
ropa, fue destacada y escuchada
con atención. El alcalde de la Torre
manifestó en su discurso: “Since-
ramente, si hace un año me hubie-
ran dicho que estaría aquí, frente a
todos vosotros, entonando un dis-
curso de homenaje sobre una per-
sona tan relevante como Francisco
Antonio Cabellos y Meza, hubiera
pensado, sin lugar a dudas, que
sería algo imposible. Y lo hubie-
ra pensado porque no teníamos
constancia de que nuestro queri-
do pueblo de Copernal, de apenas
50 habitantes, tuviese el honor de
haber visto nacer a don Francis-
co Antonio Cabellos y Meza o
Jaime Bausate y Meza, uno de los
pioneros en el periodismo hispa-
noamericano y editor del primer
diario latino, el “Diario de Lima”,
entre otros muchos más, lo que lo
hace aún más increíble”. La prime-
ra autoridad munícipe agradeció,
finalmente, en nombre de todos
los vecinos y en general de toda la
comarca, a la Universidad Jaime
Bausate y Meza y a la Asociación
Nacional de Periodistas del Perú
por su trabajo de investigación y
ser los promotores de este home-
naje, a la Diputación Provincial
de Guadalajara y a la Junta de Co-
munidades de Castilla-La Mancha
por su interés y ayuda para organi-
zar el acto.
PARTICIPÓ DE LA ERA
PRE EMANCIPADORA
L
o logrado con ese homenaje
no ha quedado en el vacío.
Las nuevas generaciones y,
del mismo modo, los periodistas
de tiempos añejos, tratan de saber
más y más de este notable per-
sonaje que tiene su monolito en
Jesús María, una avenida con su
nombre en el distrito de La Vic-
toria y de cuánto hizo por mos-
trar ante el mundo de la era pre
emancipadora, sobre la grandeza
del Perú, a cuya capital, Lima, ca-
lificó de “cuna y centro de sabios”.
Esto posiblemente con referencia
LA PLUMA
“Es también un
exponente de
libertad y el primer
conato para
democratizar
la cultura.”
(Raúl Porras
Barrenechea)
a Hipólito Unanue, José Baquíja-
no y Carrillo, José María Egaña,
José Rossi Rubí, Jacinto Calero y
Francisco Gómez, quienes bajo
seudónimos, colaboraron con el
“Diario de Lima” y, posteriormen-
te, fundaron la Sociedad Amantes
del País, editaron el “Mercurio
Peruano” y tuvieron participación
en la gobernabilidad de la nacien-
te república peruana.
Como veremos más adelan-
te, la exposición de su obra y su
nombre se justifican, como tam-
bién por qué cada 1° de octubre
se celebra el “Día del Periodista”.
No solamente nos dejó la heren-
cia de fundar el primer diario de
América Latina. Eso es indiscuti-
ble. A ello sumó su pensamiento
progresista, inspirado en los va-
lores de la revolución francesa y
el afán indesmayable de abrir el
camino a la democratización de
la cultura nacional. ¿Fue impro-
visado? No, revisando su trayec-
toria como comunicador social,
se encontrará que la vocación por
el periodismo era muy fuerte en
Cabellos y Meza. Eso lo llevó a
trabajar como redactor, primero,
y editor accidental, después en el
Diario de Madrid, que así se co-
nocía al Diario curioso, erudito,
económico y comercial, fundado
en 1758 por Francisco Mariano
Nipho y Cagigal en sociedad con
el tipógrafo Juan Antonio Loza-
no. Nhipo, reconocido como el
editor del primer cotidiano de su
país, España, estuvo al frente del
mismo durante año y medio. Su
recuerdo le sirvieron de mucho
a Cabellos y Meza, quien tal cual
se lee en el Diccionario Histórico
Biográfico del Perú de Manuel
de Mendiburu “fue en los años
1787-1788, durante quince me-
ses editor del Diario, luego del
fallecimiento de Santiago Levin
(Jacques Thévin, librero francés),
quien había adquirido la licencia
del periódico que estaba en poder
de Charles Joseph Pankkoucke,
uno de los más importantes edi-
tores de la época, que publicó el
“Journal des Savants”, el “Mercure
de France”, el “Année littéraire” y
otros muchos títulos de periódi-
cos y libros, llegando a interna-
cionalizar su empresa comprando
licencias en diversos países de la
La Pluma 41
 CRÓNICA

vieja Europa.
Ese paso por el “Diario de Ma-
drid”, con todas las vicisitudes
propias de la profesión, le hicieron
ver cuán difícil resultaba ejercer
el periodismo en una sociedad al-
tamente conservadora, en la que,
además, una Real Resolución del 2
de octubre de 1788, era severamen-
te restrictiva, como consecuencia
de la creciente desconfianza del rey
hacia los periódicos. En el reinado
de Carlos IV y como reacción a las
luchas revolucionarias en Francia,
el Consejo encargado de la conce-
sión de licencias a los libros y otros
impresos, prohibió el 5 de enero de
1790, la circulación de todo tipo de
“papeles sediciosos”. Ya había pasa-
do la época ilustrada de Carlos III
(1750-1788). Cabellos y Meza tuvo
que enfrentar las medidas intole-
rantes del sucesor de éste. Nume-
rosos periódicos desaparecieron y
otros tuvieron grandes apuros ante
la presencia del temible Tribunal de
la Inquisición.
Bausate y Meza, editor del
“Diario de Lima” falleció, según
se afirma, en Sevilla, fiel a sus
convicciones. Supo enfrentar la
crueldad de una sociedad opreso-
ra y murió de pie, dejando la he-
rencia de su valor como hombre
de prensa. Portada del primer número del Diario de Lima.

42 La Pluma La Pluma 43
 DERECHOS HUMANOS
NI OLVIDO, NI PERDÓN
S
harmelí Bustíos Patiño, hija
del periodista Hugo Bus-
LA JUSTICIA TARDA, tíos Saavedra, sabe que la
justicia llegará. Tarde, pero
PERO LLEGARÁ
llegará. Hace más de tres décadas
su madre inició la tenaz batalla
para que el nefasto crimen del co-
rresponsal de la revista Caretas en
Huanta no quede impune. Marga-
rita Patiño falleció peleando en los
tribunales. Sharmelí, Celia y Hugo,
hijos del periodista, han tomado
la batuta de una lid desgastante y
hostil contra quien es sindicado
como autor mediato del asesinato
de su padre, el hoy congresista Da-
niel Urresti Elera.  ticia llevó a Margarita a sentar ante
El último 2 de setiembre, a las
11:30 de la mañana, la ANP esta-
ba ahí. Esta vez, en soporte digital,
en la audiencia virtual que daría
inicio al nuevo juicio oral del caso.
En el espíritu de dilación, de la
que echa mano con frecuencia la
defensa del acusado, frustró el ini-
cio del proceso. El pedido de más
tiempo para revisar el expediente
y la sospecha de un posible caso
de Covid por parte de Urresti lle-
varon a la titular de la Tercera Sala
Penal Transitoria de la Corte Su-
prema de Justicia a reprogramar la
audiencia. Nuevamente la espera
se convirtió en el signo de este tor-
tuoso camino a la justicia que tuvo
El gremio de los trrabajadores de la prensa. punto de inicio el 24 de noviem-
44 La Pluma
LA PLUMA
bre de 1988 cuando un grupo de
militares dispararon a Bustíos para
luego detonarle un cartucho de di-
namita.  
El tortuoso camino 
L
a valentía y persistencia le
fueron innatas a Margarita
Patiño, viuda de Hugo Bus-
tíos. Sólo así fue capaz de resistir
la maquinaria del poder corrupto
y siniestro que intentó sepultar la
verdad. Han sido tres décadas de
desesperación, tinieblas, derrotas,
angustia, zozobra, pero nunca de
desesperanza. La promesa de jus-
los tribunales a los militares Víctor
La Vera Hernández y Amador Vi-
dal Sambento, sentenciados a 15
años de prisión por su participa-
ción en el crimen. Margarita Pati-
ño nunca se amilanó ante el poder.
Ella fue el nervio de un colectivo,
convertido, a su lado, en una sola
fuerza: colegas de Hugo, el gremio,
la revista Caretas -Enrique Zileri
primero, Marco con el legado- y
organizaciones de derechos hu-
manos.   darle voz a los eternos olvidados.
Tras ser condenado, y transcu-
rridos algunos meses de encierro,
Vidal Sambento, aportó nueva
información. Había un implicado
más en el caso, que no había sido
procesado y seguía en libertad. El
nombre de Daniel Urresti, hasta
entonces, era conocido solo en el
ámbito militar. La Fiscalía en el
2018 lo acusó formalmente como
autor mediato del crimen.  
Memoria emergente 
E
n enero de este año, una
delegación de la ANP es-
tuvo en Huamanga acom-
pañando a la familia Bustíos en la
develación de la escultura emer-
gente de Robert Torre Malpartida
y Julio Pozo Lira, en recuerdo del
periodista. Una comitiva nacional
con periodistas de Lima, Satipo,
Huaylas y Tarapoto, quienes no
escatimaron esfuerzo físico para
decir presente en un homenaje
necesario. Todas las generaciones
de periodistas tienen el imperativo
de saber quién fue Hugo Bustíos
y por qué lo asesinaron. La mejor
forma de acercarnos a Hugo es su-
mergirnos en lo que fue su pluma
y lente. El testimonio histórico de
su fotografía plasma en sí misma
esa capacidad del reportero de
 
Un periodista tiene esa particu-
lar capacidad de presentir cuando
el peligro acecha. “En caso de que
suceda algo espero que nunca ca-
llen lo que está pasando en nues-
tra querida tierra. Los hombres de
La Pluma 45
 DERECHOS HUMANOS LA PLUMA

prensa esperamos lo peor (pero) Allí, familiares éramos todos. lo dijo su hija en el Mausoleo en estaba intacta cuando el máxi- Los desaparecidos  periodistas les han sido, les son y

saldremos adelante porque nues- Eudosia, viuda de Félix Gavilán,
tros principios así lo mencionan”, llevando la voz de las familias, la
sentenció premonitoriamente numerosa comitiva anepista -esta
Hugo Bustíos en la crucial carta vez con delegados y delegadas de
que dejó como legado a Margarita.  costa, sierra y selva- y esa segunda
o tercera generación de comune-
Sharmelí Bustíos hoy capitanea
ros que también perdieron a los
esta batalla final. Ella tiene una
suyos en una de las etapas de vio-
Lima, mientras haya un Mendivil
vivo, habrá familia batallando por
justicia. A los 40 años del crimen
quizás sean hijos, nietos. Porque
mientras haya vida y no haya jus-
ticia habrán voces, por los que se
fueron y porque no queremos que
esto vuelva a pasar nunca más.  de que la muerte fue producto de
L
mo dirigente de la ANP llegó a les seguirán siendo un estorbo. 
as historias, quizás, más
la provincia de Rioja. Roberto
desgarradoras son las de Si hay algo peor que un crimen y
Mejía Alarcón, con la agudeza
los desaparecidos. La ANP, la impunidad es no tener un cuer-
visual de quien tiene una vida
junto a las familias, sigue buscan- po que enterrar o cremar. 
entregada al periodismo, le hizo
do a tres. Jame Ayala Sulca (1984),
notar ello a los efectivos policia- Sus plumas seguirán
Hilario Ayuque Zúñiga (1984) y
les. Esto desmoronaba la versión escribiendo a través de
Pedro Yauri Bustamante (1991). 
nosotros 

L
consigna clara: “La muerte acaba
lencia más nefastas del país.  un accidente. Una moto sin un Los tres fueron periodistas incó- as dos décadas del espanto,
una vida pero no el amor, y es por
  Después de años éramos real- Morales, Isuiza, PILCO Mori  solo rasguño derrumbaría la treta modos. Eran un riesgo para quie- entre el 80 y el 90, dejaron 52

L
ese amor que seguiremos gritando
policial. Súbitamente el vehículo nes actuaban vulnerando todo periodistas asesinados. De-
sus nombres: ¡No a la impunidad!”.  mente considerables. Autoridades, a fatalidad empezó el 8 de
periodistas, ciudadanos, poblado- aparecería al otro día destrozado.   principio humano escudados en la trás de cada número hay historias
setiembre de 1982 con el
res. Buscando lo mismo: JUSTI- lucha contra la violencia demen- cercenadas, familias mutiladas. A
Uchuraccay, la lucha asesinato de Orlando Ca-  Estos casos, gremialmente, tene-
CIA.  cial de esa época.   ellos no se los llevó una pandemia.
infatigable  rrera Yépez, en Tingo María. Le mos el deber de recordarlos todos

C
omo todos los años, como
cada 26 de enero, la ANP
este año volvió a Uchurac-
cay. Esa comunidad altoandina a
más de 4 mil metros de altura, con
ese hielo que se mete en los hue-
sos. Y volvió, como lo hace siem-
pre, con esas ganas de decir una
palabra que hable de estos tiempos
de hermanamiento con la comuni-
dad, de búsqueda de justicia para
nosotros -como gremio- y para
ellos -como ciudadanos/as aún en
el olvido-.   plo y valentía siguen. Porque como
Haciendo memoria. Porque la
memoria, el no olvidarnos, el que-
rer que el Estado asuma esa ga-
rantía de no repetición no es poca
cosa. La deuda está ahí, con nues-
tro muertos y con los de ellos, los
comuneros y comuneras.  Isabel Chumpitaz Panta (1998).  la lucha sin respuestas es desgas-
 Han pasado 37 años y cada vez
nos faltan más. Este año Gloria
Trelles de Mendivil, madre de Jor-
ge Luis Mendivil. Su primer año
sin estar. Solo la muerte pudo ne-
garnos su presencia. Pero su ejem-
seguirían casos como los de Bár-
bara D´Achile (1989); Luis Mora-
les Ortega (1991); Melissa Alfaro
Méndez (1991); Cirilo Oré Enri-
quez (1991); Adolfo Isuiza Urquía
(1992); Tito Pilco Mori (1997) e
  En varios de ellos la ANP es-
tuvo en primera línea tras el cri-
men. Es emblemático el caso de
Tito Pilco Mori. El gremio, a tra-
vés de su presidente, fue testigo
de excepción de cómo fraguaron
pruebas. La moto del periodista
los días. Porque detrás de ellos hay
madres o esposas que mueren sin
haber logrado verdad, porque son
hijos y nietos que siguen hipote-
cando sus propias historias porque
no están dispuestos/as a olvidar. Y
tante. Debilita, extenúa, pero no
marchita. La gran hermandad que
forman con las familias de otras
víctimas les mantiene en pie. Es
ese saberse acompañados lo que
ayuda. Ninguna historia se cerrará
sin justicia.  tucionales o fácticos a quienes los
Jaime Ayala entró al Estadio de
Huanta y no salió más. A Pedro
Yauri lo sacaron de su casa en
horas de la madrugada. Hilario
Ayuque fue trasladado al cuartel
de Pampas en Tayacaja y desde en-
tonces no se sabe de su paradero.   rehuyendo y por un Estado que
No hay una fórmula efectiva
para luchar contra la impunidad.
No la conocemos. Pero seguimos
apostando con lo que sabemos:
mucha memoria, mucha organiza-
ción. Confrontamos poderes insti-
Nos los arrebataron la insania de
la violencia terrorista y los repu-
diables excesos de las fuerzas del
orden. Esas familias, hoy, siguen
castigadas, esta vez por una justi-
cia que décadas después les sigue
aún es incapaz de reparar integral-
mente tanto dolor. Como bálsamo,
continúa a su lado el gremio, tenaz,
infatigable, resiliente, con la certi-
dumbre de que la verdad y la me-
moria son nuestro antídoto contra
la impunidad y la indiferencia. 

46 La Pluma La Pluma 47
 GREMIAL
Otoniel Vela Ramírez
Ejemplo de perseverancia
U
na especie de migra-
ción y peregrinación
DE LADRILLO EN LADRILLO
se apoderó de todos
nosotros, al no tener
SE FORMA UN CASTILLO
un lugar dónde depositar nuestra
sabiduría y experiencia en favor
de nuestra sociedad. Como la no-
ticia misma abierta y escondida,
íbamos en busca de ella. En nues-
tra mente germinaba un desafío,
una necesidad, un reto a cumplir,
la duda estaba allí, quién cogía
la batuta, quién se encargaba del
ariete, para derribar el portón de
la conformidad y la indiferencia.
Comprendimos y reconocimos
que no estábamos solos, nos di-
mos cuenta que el Divino Re-
dentor es nuestro aliado, que nos
acompaña en alegrías, tristezas y
triunfos. Nos equivocamos al bus-
carlo lejos, en otro lugar y de otra
manera y nos dimos cuenta que él
siempre estaba a nuestro lado.
Después de dos años de ges-
tiones nada fáciles, de caminar
mucho, tocar puertas, de días, se-
manas y meses esperando conver-
sar con la autoridad, sin quebrar
nuestro anhelo, nuestro propósi-
to, nuestra idoneidad, logramos
colocar el primer ladrillo en nues-
tro terreno para construir el soña-
do local propio un 25 de octubre
Local propio: Un edificio de tres pisos. del año 2014. Gracias a la insisten-
48 La Pluma
LA PLUMA
cia, al desafío y deseo que se haga
e insistentemente de la Lic. Nélida
Vargas, nuestra presidente, y sus
gladiadores, miembros de la di-
rectiva compañeros, Otoniel Vela,
Normando Chujutalli, Carlos Pe-
reira, Virginia Otero luego Hertz
Hemeryth, iniciamos la gran
obra, que fue motivo de incredu-
lidad, de burla y de comentarios
poco elegantes, que no doblegó
nuestro carácter, nuestra prepara-
ción y nuestro espíritu ANEPIS-
TA. Al contrario, fuimos rebeldes
para conseguir nuestro propósito,
no había hora, no había día, no
había semana que no fuera fruc-
tífero, como en la fábula de Eso-
po, mientras la cigarra cantaba, la
hormiga trabajaba, hasta que lle-
go la lluvia, la cigarra se mojaba y
se moría de frío, la hormiga tenia
alimento y un lugar caliente don-
de seguir viviendo con su colonia.
Nos acordamos de esta fábula que
nos inspiró más. Es ahí cuando
nuestro local ya tenía forma de
una construcción avanzada y aun
faltaba mucho, nace la memora-
ble frase de nuestra presidenta
Nélida: “DE LADRILLO EN LA-
DRILLO SE FORMA UN CAS-
TILLO”. Fue un mensaje que caló
hondo no solo en Iquitos, sino
que saltó la cordillera de los An-
des, gracias al buró. Gracias com-
pañero presidente Roberto Mejía,
gracias Zuliana Laínez, gracias
compañeros de todo el Perú que
nos alentaron a seguir adelante.
Hasta las piedras que algunos nos
pusieron en el camino, sirvieron
para levantar nuestro local. Los
insultos, la envidia y traición los
convertimos en arena, fierro o
cemento. No podíamos parar, 50
años de lucha llego a su fin en su
primera etapa. LO LOGRAMOS,
ESTE ES NUESTRO LOCAL
PRIMERA ETAPA, LA SEGUN-
DA SERA NUESTRO INSTITU-
TO Y TERCERO LA SEDE DE
NUESTRA UNIVERSIDAD.
¿Ustedes dirán que tenemos
simple ambición? Respondemos:
no es así. Es nuestro compromi-
so social, es nuestro compromiso
institucional que debe ser emu-
lado. El tiempo pasa y pesa. No
hemos terminado todavía. Con
nuestros años encima y orgullo-
sos de haber nacido en la Selva,
seremos como los árboles, mori-
remos de pie por el bien de nues-
tra ASOCIACION NACIONAL
DE PERIODISTAS DEL PERÚ.
* Otoniel Vela Ramírez Secreta-
rio de Organización ANP-Iquitos
La Pluma 49
 DE FRONTERA A FRONTERA LA PLUMA

Bertha Fiestas Diaz

SOLIDARIDAD Y FRATERNIDAD na nueva fue el 100% de pruebas

negativas de las 23 realizadas. Tras

TODAS LAS FUERZAS el primer reconfortante testeo, el

mensaje fue claro: No podemos

TODAS LAS VOLUNTADES

bajar la guardia. 

Juliaca, Chucuito y
San Antonio de Putina,
¡Presentes!

E
l gran lago y las cordilleras
nevadas que resplandecen
bajo el cielo altiplánico
han forjado el carácter de los pu-
Presidentes de las filiales de Tumbes y Piura, cc. Wilfredo Barrientos Farías y
neños. Y ese carácter se convier-
Walter Ruiz Zelada, con el c. Roberto Mejía Alarcón, durante la capacitación. te en su principal escudo ante las
adversidades. Así lo han demos-
Huacho cívico y nes luchan por su recuperación trado los presidentes y Comités
comprometido o nos adelantaron en el camino Directivos de las provinciales de

L
mantuvieron unidos/as en oración Juliaca, Chucuito y San Antonio
a ANP Huacho se convirtió de Putina. Los cc. Pedro Rogelio
a los colegas del Norte Chico.                                                     
en una de las primeras ba- Quispe, presidente de la ANP Ju-
ses en impulsar una “Oxi- Abancay, víveres y salud

El voluntariado de las compañeras y compañeros anepistas se hizo presente para enfrentar la Covid-19.
J
liaca; Abad Vizcarra, presidente
genatón”, noble campaña orienta- ulio Casas Suárez es de esos de la ANP Chucuito-Juli y Pri-
da a lograr la construcción de la dirigentes que ha dejado hue- mitivo Mamani, presidente de
primera planta de oxígeno en la lla en su periodo dirigencial en la ANP San Antonio de Putina,
provincia. la ANP Abancay. En la hora difícil cada uno en sus circunscripcio-
Para los afiliados/as víveres, supo gestionar oportunamente ca- nes, han sabido responder a la
Equipos de Protección Personal nastas humanitarias para aquellos emergencia consiguiendo kits
(EPPs) y pruebas de despistaje de compañeros y compañeras que re- salvadores -con la demandada
Covid-19. Jonnhy Fernández Ra- querían ayuda material por el gol- ivermectina-, acompañando a
mírez, presidente de la base no ha pe económico de la emergencia. los colegas en sus procesos de
cesado en su labor de seguimiento En el espíritu fraterno que caracte- recuperación y haciendo eco de
y acompañamiento a las familias riza al gremio se gestionaron prue- las demandas de la colectividad
de cada uno de los colegas positi- bas rápidas para anepistas y otros para exigir a las autoridades me-
vos al virus. La fe no ha estado au- colegas que realizan labores de didas sanitarias efectivas frente
sente. Las misas virtuales por quie- prensa en primera línea. La bue- al virus.

50 La Pluma La Pluma 51
 DE FRONTERA A FRONTERA
El adiós a
los nuestros
L
a historia de la ANP se escribirá siempre en clave
colectiva. Un sentido adiós a quienes llevan nues- Chincha unida
tro ADN gremial y entregaron parte de sus vidas a y solidaria
L
forjar nuestra obra institucional a nivel nacional. A
a mano solidaria de la com-
los fundadores de base y presidentes que perdimos. ¡Hasta
pañera Luz Córdova Pecho
siempre! siempre subyace en los peo-
  Julio Alberto Quevedo Chávez (Tarapoto), Víctor Raúl res momentos. Así fue en el terre-
Zevallos Ríos (Pucallpa); Raúl Cobeñas Quezada (Ferre- moto del 2007 y lo ha sido hoy
ñafe); Eduardo Pachas Napán (Cañete); José Hugo Murga frente a la pandemia. Incansable
Salvatierra (Cañete); Carlos Alberto Flores Borja (Utcu- en gestiones ante las autoridades
bamba); Javier Ramos Arones (Chanchamayo); Luis Gon- de salud de la región, directores de
zales Llontop (Monsefú); Edward Dagoberto Chávez Viera hospitales y la propia Beneficen-
(Trujillo); Luis Armando Cadenillas Nieto (Chepén); Hugo cia Pública, al llegar inevitable-
Edgar Montoya Torre (Huamanga); Juan Vizcarra Sánchez mente, la hora del adiós. A con-
(Moquegua). secuencia del COVID-19, el 9 de
mayo, dejó de existir el periodista
chinchano de iniciales A.J.M.G.
También rendimos homenaje póstumo a Ernesto Chávez
Al dolor propio de la partida se
Álvarez, Alfonso Castiglione Mendoza, José Chirito Gama-
sumó la angustia de darle cristia-
rra y Cluver Damián Capcha de la Cruz, dirigentes de la na sepultura. El cuerpo no podía
base de Lima. Así como a Nicolás Prokopiuk, de Iquitos.
ser trasladado a su tierra natal. Se
necesitaba un nicho en Ica, pero
no había dinero. El entierro sólo
fue posible gracias a la gestión
gremial y la solidaridad material
de los colegas.  de la directiva, presidida por el
Tumbes sin fronteras
P
Raúl Zevallos Julio Quevedo ara la fraternidad no exis-
ten fronteras. Por ello el
Covid de la ANP Tumbes
convirtió en rutina los pases a te-
rritorio ecuatoriano en búsqueda
de medicinas que eran escasas
en suelo peruano. Para salvar la
Hugo Murga Carlos A. Flores
vida de nuestros colegas no había
obstáculo insalvable. Los kits con
52 La Pluma
paracetamol, azitromicina e iver-
mectina fueron alivio en la hora
más delicada. Wilfredo Barrien-
tos Farías, presidente de la ANP
Tumbes, supo armar una fuer-
za colectiva, para, protegidos de
pies a cabeza, visitar a los colegas
casa por casa. Los mensajes opti-
mismo vía whatsapp y esa voz de
aliento en circunstancias en que
la angustia quería ganar la batalla,
fueron tan eficaces como la rece-
ta clínica. Y para quienes seguían
invulnerables en primera línea
cubriendo el acontecer diario:
Equipos de Protección Personal
(EPPs), como eficaz barrera con-
tra el virus.
Ica: COMPAÑERISMO
Y FRATERNIDAD
L
a ANP Ica sabe de com-
pañerismo y fraternidad.
Las primeras gestiones
compañero Carlos Rojas, fueron
fructíferas. En la hora de mayor
necesidad, afiliados y afiliadas re-
cibieron canastas de víveres para
aliviar las penurias propias ante
la pérdida de toda fuente de in-
gresos. La salud emocional tam-
poco se descuidó. Gran expecta-
tiva generó el webinar “Impacto
emocional y manejo de la infor-
mación en tiempos de pandemia”,
LA PLUMA
de la mano de organizaciones
hermanas como el Codehica y el
CAAPS.
Chimbote en varios
frentes
L
a compañera Rosario
Ágreda, presidenta de la
ANP Chimbote, demos-
tró durante la pandemia, tesón
frente a la adversidad. Supo to-
car puertas de manera indesma-
yable para conseguir bolsas soli-
darias de alimentos en favor de
los agremiados/as de la base. El
confinamiento se alargaba y las
necesidades afloraban. Llegarían
los kits médicos y de desinfec-
ción entregados oportunamente
en la fecha del aniversario insti-
tucional. Asistencia y formación
supieron caminar de la mano.
Las aulas virtuales acogieron
con entusiasmo a quienes apos-
taron por seguir aprendiendo en
el necesario encierro. Cuando se
quiere, se puede.
Huaraz:
nunca vencida
P
elayo Luciano, Francis-
co Rodríguez y Silvia Ra-
mírez, son de esos colegas,
amigos, compañeros, que no se
dan por vencidos nunca. Titáni-
ca fue la tarea que emprendieron
para lograr facilitar el traslado
del cro. Humberto Espinoza Ma-
guiña a Lima, tras dar positivo
a Covid-19. Verlos sostener la
banderola anepista, a altas horas
de la noche, con la satisfacción
del deber cumplido, en la puerta
del hospital de Huaráz, erizaba
la piel. Abrasadora despedida al
compañero que en ambulancia
emprendía rumbo a Lima con fe
en la recuperación. Fue la prueba
absoluta de que la ANP está don-
de tiene que estar. Con la mano
tendida, indesmayable, fraterna y
combativa. 
Capacitación a full
S
ullana fue escenario de un
nuevo proceso de capaci-
tación con motivo de su
aniversario, con gran asistencia
de “churres”, aunque un poco
avanzados en edad. La presiden-
ta Rosario María Cecibel Buitrón
Arellano, mostró su gran capaci-
dad dirigencial, hecho que fue re-
saltado por los y las compañer@s
de la región Tumbes y región
Piura, sobre todo del presidente
ANP Regional, Walter Ruiz Zela-
da. Eventos de esta naturaleza se
vienen realizando, con todo éxito,
en las asociaciones provinciales
sobre protección social y coope-
rativismo.
La Pluma 53
 DE FRONTERA A FRONTERA
Compañerismo a toda prueba Chiclayo: ola digital
E
CAMINANTE SE HACE
l entusiasmo de nuestro
compañero César “Fili-
to” Miranda, de la ANP
CAMINO AL ANDAR
Chiclayo, es envidiable. El hace
suyo aquello de “al mal tiempo,
buena cara”. Iniciada la pande-
mia no tuvo mejor iniciativa que
implementar la e-ANP Chiclayo.
La primera filial en hacer de sus
procesos 100% digitales. Orga-
nizó su propia base de datos de
carnets digitales -con las creden-
ciales recepcionadas desde Lima-
e instituyó un peculiar rito de
bienvenida a los nuevos afiliados
y afiliadas a través del estrenado
grupo de whatsapp de la base. “El
que no se suba a la ola digital, se
queda fuera”, dice con frecuencia,
satisfecho por la respuesta de los
afiliados y afiliadas que se han
adaptado ipso facto a la era digi-
tal gremial.
la anp es una familia
N
i la más pesimista hubie-
ra imaginado que el últi-
mo baile del 2020 tendría
lugar en marzo y en la sede de la
ANP. El intenso zapateo en el ka-
raoke anepista de la sede central,
se recuerda con nostalgia. Perio-
distas de Tumbes, Lima, Julia-
ca, Chimbote, Tacna, Tarapoto,
La dirigencia de la ANP-Abancay ratificó su compromiso de fraternidad institucional. Huacho, Ica, Moquegua, también
54 La Pluma
LA PLUMA
Bolivia y Chile, aquel 8 de mar-
zo, dejaron “el alma” en la pista
de baile como preludio de que
esos hermosos tiempos tardarían
en volver. Las risas, el canto y la
complicidad del abrazo anepista
se hacen extrañar. De seguro fue
el último baile, sí, pero sólo de
este año para el olvido. Ya volve-
remos a los escenarios recargadas
de talento. Porque la ANP es una
familia que sabe de luchas, penas
y tristezas, pero también de ale-
grías compartidas.
Hinchada fiel
L
a ANP siempre será la mis-
ma. Ello interpretamos del
sentir de más de 200 perio-
distas a nivel nacional que, hasta
el cierre de edición, han presen-
tado sus solicitudes de ingreso al
gremio, en plena pandemia. Cada
socio y socia nuevo/a parece de-
cirle a la ANP “Yo creo en ti”, con
la misma fe con la que la hincha-
da peruana alentaba a la blanqui-
roja camino al mundial. La cifra
de nuevos pedidos de afiliación
es alta, para la circunstancias que
viven las economías familiares de
nuestros colegas en costa, sierra y
selva. Ello se suma a las centenas
de compañeros que han renovado
carnet a través de nuestras asocia-
ciones provinciales. Esto no hace
más que comprometer a toda la
dirigencia nacional a darlo todo
por la causa.
ANP Lima multifacética
R
ichard Morris Riofrío,
presidente de la ANP
Lima, no solo es un señor
del periodismo radial. Es también
un gran animador de espacios de
encuentros formativos y un no-
table promotor cultural. Antes
de que la pandemia nos mande
a casa y en sincronizado tándem
con Raúl Artola, secretario de
organización de la base, llevaron
adelante dos exposiciones sobre
el trabajo fotográfico de los Már-
tires de Uchuraccay y la obra de
San Francisco de Sales. Masiva
fue la concurrencia a la Galería
de exposiciones del Convento
Santo Domingo que albergó las
muestras. El confinamiento no
ha frenado la buena marcha de la
filial: maratón de webinars y nue-
vas incorporaciones han sido la
peculiaridad de esta “nueva nor-
malidad”.
Huacho: 63 velitas
L
a torta y las velas fueron
virtuales. La ANP Huacho,
patriota como ninguna,
cumplió en julio 63 años de vida
institucional. La sala de zoom es-
La Pluma 55
 DE FRONTERA A FRONTERA
tuvo de mantel largo. El invitado
estelar: el periodista Angel Páez.
El acta fundacional nos evocó
a quienes pusieron las primeras
piedras de una obra gremial que
continúa vigorosa. Paradójica-
mente este año el día central - 12
de julio- cayó en domingo. El
ansiado desayuno huachano en
el fortín de “Pepito” La Rosa ten-
drá que esperar. Por ahora, nos
hermanamos virtual y espiritual-
mente para celebrar un año más
de sólida presencia anepista en el
corazón del norte chico.
Abancay: Fiesta democrática
L
a democracia anepista no la
frena ni el más feroz virus.
Protegidos de pies a cabeza
los/as socios/as activos de la ANP
Abancay fueron a las ánforas a
cumplir con su deber gremial.
El buen Jesús Javier Quispe Pin-
to, recibió el respaldo de quienes
participaron en una nueva fiesta
democrática. Junto a Edgar Hua-
manñahui, Nancy Echevarría, Ja-
vier Ustua y Wilman Caichihua,
cuenta con un “team” en el que
confluyen juventud y experiencia.
Palmas anepistas para el compa-
ñero Julio Casas y su equipo. En
la ANP, hay dirigentes que saben
salir por la puerta grande. ¡Buena,
cro. Julio!
56 La Pluma
Nuevos vientos
soplan en Puno
M
oho y San Antonio de
Putina son las filiales
106 y 107 de la ANP.
Los compañeros Guido Tintaya
Cañazaca y Primitivo Mamani
Quispe se suman a esa estirpe de
guerreros anepistas de la que ha-
bla nuestra marcha institucional.
De esos que vienen ya curtidos en
mil combates. Puno se convierte
así en el territorio que más bases
anepistas concentra. Nos queda
solo Carabaya y Sandia en agen-
da para tener las 13 provincias
del departamento con banderas
gremiales flameantes. Un reco-
nocimiento especial al cro. Galo
Medina Cabrera, el guerrero ma-
yor de la zona y culpable de estas
proezas. Su ímpetu es indispensa-
ble para el trabajo gremial.
Hualgayoc: Puertas abiertas
H
ay tareas que se asumen
con convicción e ilusión.
Ese es el caso de Elqui
Herrera Cabanillas, presidente de
la ANP Hualgayoc que ha sido el
gran animador de la carnetiza-
ción en la provincia. En medio
del aislamiento, se hizo larga la
espera de las credenciales físicas.
La treintena de afiliados que reac-
tivaron la base estuvieron casi en
modo “vigilia” en las puertas de
Olva ante la anunciada reanuda-
ción de operaciones. Hasta que el
gran día llegó. Carnets en mano,
con el orgullo a flor de piel, Wal-
ter Ocas, Elmer Verástegui, Hum-
berto Zurita y Jorge Luis Caro,
miembros de la directiva, dieron
la bienvenida a los nuevos afilia-
dos/as. ¡Enhorabuena!.
Uchiza-Tocache, reloaded
R
oger Panduro Barrera
vuelve recargado a la
conducción. En su me-
jor versión retoma las riendas
de una base simbólica en la
ANP. La energía de la directi-
va que lo acompaña -Newpton
Vásquez, Prudencio Aquino,
Jhon Morales y Esmirio Casti-
llo- se traduce en más de cuatro
reuniones virtuales, un consis-
tente proceso de capacitación
y un singular hermanamiento
con los colegas de Huaylas. Una
de las cosas de las que pueden
jactarse en Tocache es de ser
tromes en producción. Tre-
mendo spot el que estrenaron
la víspera del Día del Periodis-
ta. ¡Sigamos haciendo camino
al andar compañeros/as!
Poderío cooperativo
U
na gran marea verde re-
corre nuestras filiales. Los
dos pinos cooperativos se
han convertido en símbolo de es-
peranza para muchos/as. Las coo-
perativas de trabajo en el campo
de la prensa se convierte en una
alternativa en firme en medio de
la necesidad. El nacimiento de la
cooperativa San Judas Tadeo en
Puno y los primeros pasos dados
en Ica en esa misma dirección
vienen siendo promisorios. La
receta en la ANP la conocemos
bien: hermandad, unión, solida-
ridad y trabajo conjunto. ¡Ánimo
y aliento compañeros/as!
Callao: La obra continúa
D
ifícil conocer a alguien más
chalaco que Abel Yataco
Espinoza. Su espíritu jovial,
el recuerdo de la rosada de sus amo-
res y su clásico: CHIM-PUM-CAL-
LAO perdurarán “aetérnum” en la
memoria de quienes lo conocimos.
Tras su partida, la batuta de la tran-
sición pasó a manos de la cra. Yvon-
ne Sánchez Morello. Una mujer de
garra a quien le toca sembrar semi-
lla fértil para recobrar nuestro histó-
rico brío gremial en el primer puer-
to. ¡Buen viento compañera, ningún
mar en calma hizo experto/a a un
marinero/a!
* Bertha Fiestas Díaz. Secretaria Na-
cional de Organización CEN-ANP
LA PLUMA
Conexión ANP-Vaticano
S i hay algo de lo que podemos presumir en los últimos años
es de tener conexión directa y sin escalas con el Vaticano.
Esto gracias al Padre Javier Abanto, dominico, generoso co-
municador y fervoroso anepista. En un acto inédito en la historia
del gremio el 21 de julio, los más de 10 mil afiliados/as a lo largo y
ancho de todo el país tuvimos el honor de escuchar su paralitur-
gia desde la mismísima sede central de la Iglesia Católica. Pocos
pueden tener ese privigelio que como familia ANP recibimos con
humildad. Qué mejor manera de conmemorar 92 años de fun-
dación que con ese mensaje revitalizador. Grazie mille per tutto.
Precisamente, y en ocasión del Día del Periodista, el Padre Javier
Abanto Silva, remitió una hermosa oración que transcribimos:
ORACIÓN DEL PERIODISTA
Señor, he aquí que me has puesto en el camino
de ser misionero de tu luz y tu verdad
en el Medio de la prensa.
Concédeme pues el don de satisfacer en todos
la nobilísima necesidad de la inteligencia
por conocer la verdad del acontecer humano.
Para que al hacerlo con, respeto y oportunidad,
esté ensanchado cotidianamente los dominios
de la Verdad y preparando a las voluntades
los dominios al servicio del bien.
Haz que mis escritos defiendan
las causas nobles del pueblo.
Haz que informe para orientar.
Que critique para construir.
Que provoque la risa con el fin trascendente
de evitar el llanto.
Y que llegue a ser desde las columnas del periódico
ese maestro, ese obrero, ese soldado,
ese hermano del pueblo de cuya misión
se espera orientación y enseñanza.
Entonces, Señor, haz que mi trabajo esté inspirado
en la Luz de tu Verdad y en la Ley de tu justicia;
para que así, logre hacer ágil lo que es sólido,
hacer atractivo lo que es serio,
hacer alegre lo que es Santo
y dar a las Verdades Eternas el aire de sorpresa
apasionante de las últimas noticias.
Tú que eres el Camino, la Verdad y la Vida,
dame todo eso,
Señor, para que pueda realizar
mi misión de periodista.
La Pluma 57
 HEMEROTECA FOTOPERIODISMO

Bertha Fiestas, Camilo Vivanco y Cluver Capcha, en la primera fila de lucha gremial.

Firmes contra la ley mordaza.

58 La Pluma La Pluma 59

Ayacucho: Ni olvido, ni perdón.

 FOTOPERIODISMO LA PLUMA

Pilar Coll, Gustavo Gutiérrez y Jesús Kohagura: Los derechos humanos. Formación de nuevos cuadros sindicales desde la década de los ochenta.

Aidan White, Secretario General de la FIP, con dirigentes de la ANP. Las primeras jornadas de mujeres periodistas en 1990.

Plaza Mayor : Carlos Trigo Giribaldi, en simbólico ¨lavado de la bandera” Zuliana Lainez Otero, de las canteras de nuestra organización.
 CRÓNICA
Carlos Abreu
Instrumento de crítica social
L
a caricatura es, junto
con el dibujo realista, la
modalidad de imagen
LA CARICATURA:
periodística más anti-
gua que se conoce. La definición
HISTORIAS Y DEFINICIONES
aristotélica dice que «representa
a los hombres peores de lo que
son» (Quirós Corradi, en Torres,
1982: presentación).
El vocablo deriva de «carica-
re» que significa cargar, acentuar
o exagerar los rasgos (Gubern,
1987: 215) y, según algunos auto-
res, fue acuñado por Aníbal Ca-
racci hacia finales del siglo XVI.
Con el término, Caracci designa-
ba a los trabajos que él y otros ar-
tistas hacían entonces en Bolonia
(Torres, 1982: 18).
Un siglo más tarde, la carica-
tura se definía como un método
de hacer retratos que tenía como
propósito lograr el máximo pare-
cido del conjunto de una fisono-
mía, «pero cambiando todos los
elementos componentes» (Gom-
brich, 1987: 99).
Pero mucho antes de estos pri-
meros intentos por definir esta
forma expresiva, ya habían sido
empleadas imágenes con rasgos
de caricatura. Por ejemplo, se ha
dicho que en la antigüedad se uti-
lizaron representaciones gráficas
caricaturescas en pinturas, dibujos
62 La Pluma
LA PLUMA
y esculturas.
Podríamos remontar el cur-
so del tiempo hasta los papiros
egipcios, las ánforas griegas o los
frescos de Pompeya, y recordar
algunas gárgolas, estatuas o au-
torrelieves de iglesias y catedrales
medievales... (Pérez Vila, 1979: 5)
También se presume que algu-
nos dibujos precolombinos po-
drían tener características de la
caricatura. Algo similar se ha en-
contrado en Japón, con muestras
que datan del siglo IX. (Martínez
de Sousa, 1992: 73-74). De mane-
ra que muchas figuras de la Anti-
güedad y de la Edad Media deben
considerarse representaciones ca-
ricaturescas, aunque el propósito
de sus autores no haya sido hu-
morístico o satírico.
De hecho, dentro de ellas al-
gunos especialistas incluyen, por
ejemplo, la reproducción de dio-
ses con cabezas de animales tales
como Isis (gato), Horus, (gavi-
lán), Set (asno), y Sekhet (leona),
en el Antiguo Egipto.
Mientras, en la Edad Media se
mencionan, entre otras, además
de las gárgolas de algunas cate-
drales, la cabeza que empleó fray
Angélico para representar en la
Academia de Florencia al evange-
lista San Juan (Tamayo,1988: D e
otro lado, es sabido que el primer
cuerpo de caricaturas políticas im-
presas, cuyo contenido descono-
cemos, apareció en panfletos en
Florencia, durante la última déca-
da del siglo XV (Ivins, 1975: 62).
Respecto del Renacimiento, al-
gunos especialistas ven en diver-
sos trabajos de Leonardo da Vin-
ci antecedentes de la caricatura
debido a lo grotescos y deformes
que resultaban algunos de sus di-
bujos de seres humanos (Feaver,
1981: 23).
En cuanto a los periódicos, po-
cos años después de que Caracci
propusiera su definición, el Nieu-
we Tijdinghen, en Amberes, pu-
blicó una caricatura en la que se
observa a un pastor protestante
haciendo propaganda político-re-
ligiosa mientras el demonio le in-
sufla ideas con un fuelle (Martín
Aguado, 1978: 155).
A mediados del siglo XVIII,
concretamente en mayo de 1754,
Benjamin Franklin difundió en
la Pennsylvania Gazette la ima-
gen de una culebra dividida en
ocho partes, cada una de las cua-
les llevaba las iniciales de una de
las colonias, formando la leyenda
«Unión o muerte».
Con esta imagen se buscaba or-
ganizar las colonias norteamerica-
La Pluma 63

nas contra los indios y los franceses
(Varios, 1976: 12). En lugar de una
caricatura, algunos especialistas
ven en este trabajo un antecedente
de la infografía (Horn y Monmo-
nier en Serra, sin data: s.n).
Por esa misma época, exacta-
mente en 1786, y raíz de un juicio
de «residencia» contra el goberna-
dor de Caracas, Manuel González
Torres de Navarra, alguien -no se
sabe quién- añadió al expediente
una caricatura «muy infantil, pero
reveladora del desprecio del autor
hacia el funcionario en cuestión»
(Esteva-Grillet, 1992: 13).
La revolución francesa y, pos-
teriormente, el imperio napoleó-
nico, impulsaron las caricaturas,
en especial las de tinte político.
64 La Pluma
CRÓNICA
La caricatura
denominada
Join, or Die,
de Benjamin
Franklin, se
reutilizó para
alentar a las
excolonias a
unirse contra el
régimen mado viejo continente. Como ve-
británico.
remos, la temática política ha sido
tradicionalmente caldo de cultivo
para la caricatura.
La difusión de la educación
básica en Europa y los Estados
“Los Caprichos”,
Unidos desde 1870 en adelante,
serie de
grabados que aunado al sufragio para hombres
hizo Francisco
adultos crearon un terreno fértil
de Goya. Retrata
de forma crítica para el desarrollo de la caricatura
a la sociedad
política (Feaver, 1981: 95).
española del
siglo XVIII. Entre las publicaciones que, por
esos años, hicieron de esta forma
expresiva un hábito, se pueden ci-
Empero, también a las de inten- tar, entre muchas otras, El Figaro
ción satírico-moralizante como la
in London, La Caricature politique,
serie Le Marriage a la moda, del
moral et littéraire -inspiración de la
británico William Hogarth, y Los
mayoría-, Punch y Le Charivari.
caprichos de Goya.
Igualmente, no se puede dejar
Aún así, al igual que en Nortea-
de mencionar a La Silhouette -para
mérica, las caricaturas raramente Feaver la más importante-, Kladde-
eran publicadas en los periódicos radattsch, Le Grelot, Le Chat Noir,
franceses, ingleses y rusos sino que Le Almanach, La Fronde, Vanity
se vendían como pan caliente en Fair, London Figaro, Krukehler, Flie-
Londres, París, Moscú, y otras ciu- gende Blutter y La Via Parissiene.
dades europeas, grabadas en hojas
Allí brillaron los caricaturistas
sueltas, en ocasiones coloreadas a
Honoré Daumier, Etienne Carjat,
mano (Pérez Vila, 1979: 7-8).
Gaspar Felix Tournachon (Nadar),
El siglo XIX traería la consoli-
John Tenniel, Gustavo Doré, Al-
dación del género, especialmente
fred Le Petit, Felix Reejamey, Al-
en Europa, gracias al desarrollo phonse Colomb (Moloch), John
de la xilografía y la litografía, y a Wilson Berrough, Joseph Keppler
las convulsiones políticas que sa- y Adriano Cecioni, entre muchos
cudían a algunas naciones del lla- otros artistas (Feaver, 1981: 74-99).
Estados Unidos también tuvo
lo suyo. Puck, Dramatic News,
Harper´s Weekley, New York Illus-
trated, News Moonshine y Grip
abrieron las puertas al género,
cuyos principales representantes
quizá fueron Leslie Word y Tho-
mas Nast. Mientras, en América
Latina destacó Caras y Caretas,
en la que colaboraron artistas es-
pañoles y americanos (Martínez
de Sousa, 1992: 74).
Aspectos polémicos
A
ntes de proponer y des-
glosar nuestro concepto
sobre caricatura es con-
veniente hacer algunas obser-
vaciones sobre aspectos que no
compartimos de las definiciones
anteriormente citadas.
Por ejemplo, consideramos que
no es ajustado afirmar que la cari-
catura es un sustituto del editorial.
Si bien algunas cumplen una fun-
ción análoga a la de éste -especial-
mente aquellas que se publican en
las páginas editoriales-, muchas
otras tienen propósitos diferentes,
explicados ya en algunas de las de-
finiciones antes reseñadas.
Como ya lo explicamos en en-
tregas anteriores, preferimos di-
ferenciar entre los términos di-
bujo y caricatura, aunque ésta sea
LA PLUMA
una modalidad de aquél.
El primero -al menos en su ver-
tiente realista-, insistimos, guar-
da una marcada similitud con el
objeto que representa. En otras
palabras, quien lo elabora trata
de que se parezca lo más posible
al aspecto de la realidad que está
representando.
En cambio, como indican
muchas de las definiciones, la
caricatura se caracteriza, grosso
modo, por distorsionar o acen-
tuar -aunque algunos prefieren los
términos interpretación o propo-
sición- las facciones o aspecto de
personas, objetos, etc., es decir, es
menos icónica que el dibujo, se-
gún lo hemos visto en un trabajo
anterior.
Del mismo modo, tampoco
compartimos el criterio según el
cual las historietas, o tiras cómi-
cas son modalidades de la cari-
catura. Aun cuando sus dibujos
son caricaturescos, forman otro
género y, además, casi siempre
son parte del material de entrete-
nimiento de los periódicos.
En consecuencia, no suelen te-
ner -salvo en raras ocasiones- un
móvil periodístico. Conviene re-
cordar, empero, que en algunos
países se ha ensayado el uso de
este recurso con dicho fin, mas
no es lo habitual.
De otro lado, ninguno de los
autores citados hace referencia
explícita en sus conceptos a que
la caricatura puede ser -aparte
de un instrumento de crítica so-
cial-, un muestrario de tradicio-
nes, tipologías humanas o patro-
nes culturales, como ocurre con
la caricatura costumbrista (To-
rres, 1982: 177).
Aunque la mayor parte de las
caricaturas se «centra» en una
persona, muchas hacen referen-
cia a objetos, situaciones, etc. Del
mismo modo, a pesar de que exis-
ten casos de uso de ellas con fines
propagandísticos -en la prensa
cubana, verbigracia- su misión es
eminentemente periodística aun
cuando, al igual que la propagan-
da, busquen persuadir al lector.
Finalmente, preferiríamos de-
cir que la caricatura es otra for-
ma de imagen que de ilustración.
Aunque existe la modalidad «ca-
ricatura de ilustración» las más
importantes manifestaciones del
género utilizan la imagen como
soporte fundamental.
Además, la palabra -la mayoría
de las veces en forma de leyenda,
globo o fumeto- suele ser parte
consustancial de la caricatura, y no
un texto al que ésta complementa.
La Pluma 65
 CRÓNICA
Eloy Jáuregui Coronado
Vallejo periodista:
P
rofuso, frondoso y exac-
to, César Abraham Va-
Exactitud llejo Mendoza escribió
296 piezas periodísticas
y altura
en el tramo europeo de su vida
entre 1923 y 1938. Textos que se
publicaron en periódicos y re-
vistas del Perú, América Latina y
Europa. Vallejo hizo periodismo
para vivir desde la obligación del
profesional. Así, no fue un cola-
borador, como se dice ahora, fue
periodista de raza. Cierta vez Os-
mán del Barco confesó que Vallejo
le había contado que en la revista
“Mundial” de Lima, le pagaban
20 Soles por cada texto y supo
que Monsiur Lasalle, el editor de
la publicación francesa «Grandes
Periódicos Ibero americanos”, le
entregó un adelanto de 100 Fran-
cos, unos 10 Soles, que apenas le
alcanzó para un poco de pan y
vino. Vallejo fue periodista para
vivir, sobreviviendo.
Con Vallejo y sus secuelas, no
puede existir buen periodismo
sin el poder de la poesía. La co-
municación simbólicamente sen-
sualizada de una verdad. Ahora
sí se entiende, por ejemplo, que
ese maridaje es obligado a partir
de las exigencias inéditas de las
gramáticas de las nuevas tecnolo-
gías de la comunicación. La sinta-
xis es dinamitada con frecuencia
66 La Pluma
LA PLUMA
por esto y aquello. Debo advertir,
que los modernistas José Martí en
Cuba y Rubén Darío en Nicara-
gua fueron, antes que cualquier
cosa, poetas-periodistas. Y en el
Perú, César Vallejo es la cumbre
de un periodismo lúcido, honesto
y ciudadano. Y si en la literatura,
militaron seminales en esa ráfaga
estética llamada vanguardismo,
en periodismo articularon un en-
samblaje entre lo real y lo simbó-
lico para una lectura que active la
conciencia.
M
uchos estudios se hicie-
ron, no los suficientes.
Vallejo es el peruano
universal y es el periodista bri-
llante que no desatiende tema o
personaje. Testigo de su época,
llega a ser como los poetas Darío
o Martí, que, sin embargo, han
dejado una profusa obra periodís-
tica. Son ellos los fundadores del
llamado “Nuevo periodismo”, co-
rriente de la que se apropió injus-
tamente el norteamericano Tom
Wolfe a principio de la década
del 70 del siglo pasado y que sin
embargo tiene matriz esencial-
mente latinoamericana. Vallejo es
pues abanderado de esta escuela.
Aquella de ser la misma persona
cuando redactaban sus crónicas
periodísticas, que cuando se tren-
zaban en brava batalla contra las
palabras, los versos o las imáge-
nes de un poema.
El estilo de la prosa periodísti-
ca de Vallejo es el uso del término
exacto para la idea categórica. Hay
en su escritura, galope y musicali-
dad. Es pues la suya, la palabra afa-
ble, caliginosa y humana. De esta
manera, tiende a una lectoría social
y universal solo con la finalidad
de la verdad. Así se opone a la pe-
dantería y a las modas. Los textos
periodísticos de Vallejo, se adhiere
con pasión a lo real de la realidad.
Son escritos como arte liminar. Es
decir, un canon amorfo y disforme
de paradigmas fronterizos.
Se apropian así de cuanto género
periodístico y de los otros que exis-
ten para instaurar en un mismo
texto, lo que hoy podemos llamar
hipervínculos antes considerados
antagónicos o excluyentes. El estilo
de Vallejo hace maridajes con his-
torias reales y con la ficción, con el
propio periodismo y con la litera-
tura. Hace el amor entre la objeti-
vidad y la subjetividad. El acto oral
y el escribal. Entonces, convertido
en un camaleón textual, goza de
una iluminada hibridez. Se mime-
tiza y se erecta. El periodismo de
Vallejo rosa con la retórica de las
ideas, el ensayo. Juega con la crí-
tica y arma un constructo de no
La Pluma 67

ficción. Por eso tiene un carácter
anticanónico y antivicario.
Pero Vallejo fue periodista des-
de antes, cuando vivió en el Perú.
Entonces sus textos ya se publica-
ban en La Reforma y La Semana
de Trujillo desde 1918, y al año
siguiente, en La Prensa de Lima.
Vallejo poseía una mirada inte-
gral y multidisciplinaria. Por lo
tanto, ejerció el periodismo de
forma holística. Así, cuando uno
desclasifica todos sus textos pe-
riodísticos, con seguridad se pue-
de afirmar que ningún peruano
ha dejado una obra tan copiosa
y fecunda. Así también, si Vallejo
viviese en estos días, con seguri-
dad sería el periodista más im-
portante del planeta.
E
l escritor Augusto Rubio
Acosta en su artículo “Va-
llejo periodista, ser hu-
mano”, relata que Vallejo ya en
Europa, vende sus artículos a las
siguientes publicaciones: “L’Ame-
rique Latine” (París, 1923), “El
Norte” (Trujillo, 1923-1930),
“Alfar”(La Coruña, 1924-1926),
“Sirio” (Albacete, 1925), “Mun-
dial” (Lima, 1925-1930), “L’Eu-
rope Nouvelle” (París, 1925), “La
Vie Latine” (1925), “Paris Time”
(1925), “Perú” (Génova, 1926),
“Favorables París Poema” (1926),
68 La Pluma
CRÓNICA
“Amauta” (Lima, 1926-1930),
“Variedades” (Lima, 1926-1930),
“El Universal Ilustrado” (México,
1926-1927), “Revista de avance”
(La Habana, 1927), “La Razón”
(Buenos Aires, 1927), “Repertorio
americano” (1927-1937), “Cro-
mos” (Bogotá, 1928) y “El Perú”
(Leipzig, 1929).
Luego, en la década del 30, Va-
llejo publica en “El Comercio”
(Lima, 1929-1930), “Bolívar”
(Madrid, 1930), “Nosotros” (Bue-
nos Aires, 1930-1939), “Letras”
(Santiago de Chile, 1930), “Clari-
dad” (Buenos Aires, 1931), “Ger-
minal” (París, 1935) e “Interna-
tionale Literatur” (Moscú, 1937) y
en “Semana parisina” que Vallejo
fundara con Pablo Abril y Enrique
Ribeyro.
En su estudio “César Vallejo:
periodista paradigmático” (Fondo
Editorial UNMSM, Lima 1998),
el poeta Winston Orrillo explica
–y con ilustrado esmero— que
Vallejo en su faceta de periodista,
abarca diversidad de temas, los
más disímiles, los más controver-
tidos. Y se explaya en el carácter
paradigmático de su tarea perio-
dística: “En tanto no se limita,
meramente, a informar, sino que
se adentra en la urdimbre de la
noticia, la devela, la desmitifica, y
siempre saca de ella una urgente
lección para que el lector asuma
el mensaje periodístico como una
suerte de enseñanza que aprende
y aprehende al tomar contacto
con el artículo, crónica o inter-
viú vallejianos”. Cierto, hay pues
en Vallejo un periodismo propio,
denso e iluminado.
W
instor Orrillo explica
que la prosa de vallejo
es esencialmente poéti-
ca. E incluso, que introduce como
crónicas aquellos que son poemas
en prosa. Baste leer el texto “Los
funerales de Isadora Duncan”. E
insiste en la preocupación de Va-
llejo por darnos diversas poéticas
y, a veces, despistar a propio y aje-
nos al hacer pasar como artículos,
aquello que era sustancia poética
en grado extremo. “Hay casos de
intertextualidad: o sea de mo-
mentos en los que, desde la cróni-
ca y/o artículo, se prevé el poema;
o cómo, en el escrito periodístico,
perviven hallazgos provenientes
de poemas, como ese adjetivo –
tan vallejiano– «quijarudo», pre-
sente en Trilce LXV, y que aparece
en dos artículos que señalaremos
en su momento. Existen, del mis-
mo modo, bajo la piel de crónicas
LA PLUMA
y/o artículos, larvados o en agraz,
cuentos o greguerías, ensayos o
disquisiciones filosóficas, metafí-
sicas, a las que nuestro poeta, por
otra parte, era tan adicto”.
Si bien Vallejo nunca fue un pe-
riodista de redacción, su trabajo
lo hizo en el vórtice de las noticias.
Manuel Jesús Orbegozo recordaba
que Vallejo sus entrevistas, sus re-
portajes, todas sus crónicas y al-
guna que otra nota necrológica:
“Todos con un estilo personalísi-
mo, elegantes y excepcionalmen-
te didácticos. Vallejo fue un arti-
culista pragmático, aunque todo
lo que publicó, en síntesis, revela
a un acucioso observador de la
vida, del hombre, del mundo, de
su circunstancia y de su tiempo.
Su obra en prosa periodística sir-
vió, además, de yunque para for-
jar su ideología marxista y mos-
trar sus grandes, sus “ubérrimas”
ganas de vivir exclusivamente al
servicio del hombre.
Vallejo demostró gran facilidad
para describir tanto como para
narrar que son los cimientos sobre
los que se construye todo texto pe-
riodístico. En lo que corresponde
al periodismo interpretativo, -que
ocupa toda su producción textual
a diferencia de lo que ocurre ac-
tualmente-, es un tejido adornado
con tropos literarios de las más
variadas índoles: comparaciones,
imágenes, metonimias, metáfo-
ras, anáforas, etc., producto de su
sensibilidad estética, humanismo,
y madurez intelectual.
Vallejo tenía una clara posición
sobre su función de hombre de
prensa. No la del periodista aca-
démico y compasivo, sino de una
profunda convicción e identifi-
cación con transpirar humano
y las causas populares. Así supo
que era heredero de una brillante
tradición de escritores peruanos
que también había ejercido el pe-
riodismo. Cito: “los textos de Va-
llejo que vienen del teatro griego
y de las leyendas celtas, son a su
vez herederos de Ricardo Palma
y Abelardo Gamarra y Manuel
Atanasio Fuentes. Son de Pardo y
Aliaga y Asencio Segura. Cierto, y
son simultáneos a los de José Car-
los Mariátegui, y Vallejo. Tienen
esencia de los documentos más
antiguos y paradójicamente, de
los más modernos. Hoy es le lla-
ma periodismo literario o perio-
dismo narrativo porque adopta la
superestructura del relato, a la vez
que incorpora la técnica del pun-
to de vista, y al periodista mismo
como narrador, en todas sus posi-
bles variantes.
La Pluma 69

E
n análisis somero y compa-
rativo, los textos de Vallejo
podrían considerarse ahora
como crónicas contemporáneas.
Es decir, ese “género andrógino”
que se permite infringir o violen-
tar las reglas, los límites estable-
cidos por las convenciones gené-
ricas. Si los géneros representan
normas literarias que establecen
el contrato entre un escritor y un
público específico, la escritura cro-
nística, guiada por una voluntad
de transgredir las normas, busca
romper con tales sistemas tradi-
cionales de regulación. Al ser un
género transdiscursivo, la crónica
resulta ser un relato que desafía de
manera constante “lo viejo”.
Decía el recordado poeta Was-
hington Delgado: “Todo poeta
debe estar inconforme con lo que
ha escrito si quiere hacer algo
nuevo. Y la verdad es algo que se
va descubriendo, se va haciendo
y rehaciendo en el tiempo; pero
es sobre todo una actitud. Porque
todo acto está relacionado con la
verdad, pero la poesía tiene una
vinculación más estrecha todavía
porque ella se nutre de palabras.
Es el discurso más coherente, más
compacto, más bello y entonces,
su vinculación con determinado
pensamiento es íntima. […] La
poesía es una actividad seria que
70 La Pluma
CRÓNICA
produce placer, pero cuyo fin últi-
mo es el descubrimiento de la ver-
dad, hacerla palpable”: Sí señor.
El periodista solo tiene un argu-
mento: la verdad. Y la poesía per-
mite descubrir lo esencial de esa
realidad. Su inmersión le permite
conocer “lo real”, ese plano dife-
rente, que es esencial y determi-
nante cuya profunda contradic-
ción mueve la historia. Igual que
el periodismo, digo yo.
L
a poesía de Vallejo es ro-
tunda y huesuda, déjenme
redundar, parafraseando a
Alejandro Romualdo, quien ad-
vertía que Neruda, al contrario,
era cuasi fofo y carnudo. Pero
hay un Vallejo periodista que a
decir de Manuel Jesús Orbego-
zo, “practicó un periodismo ve-
raz, honesto, fecundo, no agorero
sino profético. Vallejo fue técnico
admirable, innovador estilístico,
pero, sobre todo, ético y humano
De nada le habría valido escribir
genialmente si hubiera descuida-
do estos dos valores, casi pros-
critos en la sociedad actual: ética
y humanísticamente ausentes en
todos los niveles de la vida social
contemporánea”.
Este Vallejo frutal y orgánico
de primicias, no ha sido estudia-
do como periodista porque fue
digerido por el descomunal bolo
alimenticio de sus poemas en ver-
so y prosa. Pero hay un Vallejo
cronista [ii], ciclópeo, aunque vi-
dente espacioso. Y Ese Vallejo no
está en los textos escolares y no
pertenece al cano de los grandes
periodistas de la época.
Vallejo demuestra que hay una
poética periodística. Ergo, como
el Movimiento Hora Zero, con un
sentido de calle en toda la exten-
sión de su sonoridad: desde la geo-
metría hasta los interiores silentes
de cada sufriente; desde las indife-
rentes (no diferentes) tribus senti-
mentales, hasta las desemejanzas
de los insignificantes (no signifi-
cantes) para el poder, los aduane-
LA PLUMA
ros de todo tipo de jerarquías y los
canónicos de todo pelaje. Porque
Vallejo no solo habla de esa “mira-
da” sustancial del poeta sino tam-
bién de un comunicador integral.
Ese Vallejo poseía esa visión que
muy pocos la ven hoy. En el pa-
radigma, esos textos de Vallejo no
son celestial. Al contrario, nada es
más terrenal e infernal porque es
un discurso poético donde apare-
ce en primer plano la relación en-
tre la denominación y el contexto
enmarcante, entre la curiosidad y
todos los asombros.
E
n el texto “Crónicas lati-
noamericanas: periodis-
mo al Límite” (San José:
Fundación Educativa San Judas
Tadeo. 2008) de Froilán Escobar
y Ernesto Rivera, se sostiene que
el Vallejo que escribe sus crónicas
desde Europa no deja nunca de
ser el Vallejo de “Trilce” o de “Es-
paña, aparta de mí ese cáliz”. Exis-
te la misma sorpresa y los mismos
planteamientos que en Dario y
Martí porque la poesía y los tex-
tos periodísticos custodian su
eficacia e importancia por su len-
guaje y estructura, más que por el
suceso o hecho de referencia. Los
textos de Vallejo, lejos de su sello
de coyuntura, hoy se pueden leer
con el mismo gusto de aquellos
años en los que sucedieron.
Vallejo al encarar el periodismo
de autor, refuerza los procesos del
grado cero de la escritura. Rela-
to, hipótesis e impulsos eléctricos
ganan la necesidad de hallar la
certeza a partir de sus opuestos.
En el fondo, ese «escribir» de Va-
llejo, tiene sobre cualquier otra
cosa, bastante de experimento,
voluntad más de aprender que de
enseñar, esfuerzo por mejorar el
mundo, humanizar a tanto usu-
rero, liberarse de la angustia de
las miserias todas y construir un
mundo más justo. Con los textos
de Vallejo, escribir una noticia –y
solo eso es periodismo–, es des-
cubrir los misterios reales, pero
al mismo tiempo, repetir una ver-
dad ignota. La que nadie sabe.
Finalmente, Los trabajos de
Enrique Ballón Aguirre y, bási-
camente de Jorge Puccinelli, nos
permite hoy gozar de este escritor
descomunal, poeta inigualable y
periodista de raza que supo tras-
cender con su escritura los linde-
ros de lo trivial e insignificante.
A 125 años de su nacimiento, no
todos los países tienen un Valle-
jo, justo y atronador. Pocos somos
paisanos del periodista ejemplar
tan alto como su genio.
* Eloy Jáuregui. Periodista y es-
critor.
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