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Andrea Santana

C.I 18578414

Teoría de la Interpretación

Enjuiciamiento Jurídico

La decisión jurídica es siempre una respuesta oficial a propósito de hechos.se dirime en ella la
concurrencia o la falta de concurrencia de los hechos, y en el primer caso se valora el sentido y las
circunstancias en que estos han concurrido. Pero en todo caso es en relación con los hechos, con
su existencia o inexistencia, que se produce la sentencia. Los hechos son así, en palabras de
Boukema, una especie de requisitos para la actuación del juez, puesto que sin ellos no puede
haber derechos. La sentencia representa en este sentido un tránsito desde el mundo de los hechos
al del derecho que tiene su punto culminante en la calificación jurídica de los hechos, esta
constituye en cierto modo el momento más exaltante del trabajo del juez, el momento es también
en el que los hechos adquieren su significación jurídica plena como condición inexcusable para la
determinación del contenido de la sentencia.

Pero la calificación jurídica de los hechos presupone a su vez la determinación previa de cuales han
sido estos y de cuales han sido las circunstancias que han rodeado as su perpetración, lo que hace
aún más condenable e inexplicable la asimetría entre la atención presentada en nuestros días por
los científicos del derecho a las premisas normativas de la decisión jurídica y en la en general
dedica a las premisas tácticas de la misma. Existe, en efecto una circularidad evidente entre la
acción de un juez obligado por un lado a seleccionar los hechos jurídicos relevantes, y, en
definitiva, construir el relato de los hechos en la sentencia a luz de las normas jurídicas y por otro a
elegir las normas aplicables al caso en cuestión a la luz de los propios hechos.

La captación de los hechos incorporados a la sentencia no se puede limitar exclusivamente a


precisar los elementos relevantes de unos acontecimientos supuestamente producidos a de
atender también, de manera primordial , así tales hechos relevantes han acaecido afectivamente o
no y a cuales son las circunstancia en que han tenido lugar, en la medida en que los hechos
objetos de la controversia jurídica pertenecen al mundo natural y tienen por así decirlo un
existencia objetiva, podría penarse en una determinabilidad,mayor en relación a ellos que en
relación al contenido del significado de na la norma jurídica, que es inexistente hasta en
momentos en que se produzca efectivamente la interpretación.

También en relación a la determinación de los hechos que habrán de considerarse como


jurídicamente probados entran en un juego una pluralidad de elementos de muy distinto tipo los
hechos cuya constatación presume un juicio de valor se caracterizan por incorporar conceptos
jurídicos indeterminados que el juez a de completar a cediendo a una determinada valoración. En
la historia de la ciencia jurídica se ha discutido mucho acerca de la posibilidad de hechos jurídicos
de carácter internos, el problema de carácter necesariamente externo o no de los hechos jurídicos
ha estado en ocasiones en la base de las distinciones en exclusiva, conforme a este tipo de
doctrinas hay claramente separadas de los hechos externos mientras que la moral tendría su
ámbito material de actuación en los hechos internos, los que permanecen a las esferas intimas del
sujeto.
Sin embargo, los hechos internos presentan una dificultad adicional para su constatación porque
su conocimiento es simple, un conocimiento en indirecto a partir de otros hechos. De los hechos
externos que se extienden que ponen de manifiesto el estado de ánimo en cuestión, en este
sentido y al margen de la información irregular que pueda obtenerse a través de procedimientos
que puedan contravenir las limitaciones legales al respecto, no queda otra posibilidad que acudir
al juicio de probabilidad para poder estimar hipótesis posibles que se hagan merecedoras del
título de hechos probados.

La prueba de los hechos entendida como certeza de la realización de los mismos constituyen una
ilusión, para la utilización de criterios de probabilidad puede proporcionarles una justificación real
como hechos enjuiciar en el proceso judicial.se dice que la función jurisdiccional se concentra en
juzgar y ejecutar, estos dos aspectos se han venido distinguiendo de la función juridicconal,pero
un análisis atento de la realidad nos hace descubrir que todo casos existen otros dos la
denominada función ordinaria y la de impulso.

La palabra enjuiciamiento de ransionavolengo en el idioma castellano, significa la acción y efecto


de enjuiciar y, usando y abusando de una signe tote, se designa en el lenguaje en el lenguaje legal
el todo por el que la denominación de la parte visible más importante de la actualidad
jurisdiccional y se toma como equivalentes enjuiciar y otro verbo que no existe en el idioma, pero
cuyo contenido ideológico se intuye. El nonato de jurisdiccional decir establecer lo que es justo en
un caso concreto.

El alcance de la palabra a su estricto carácter técnico, entendemos por enjuiciamiento la parte de


la actividad jurisdiccional consistente en determinar la aplicabilidad en una norma objetiva a un
caso concreto, mediante la afirmación de la existencia de un hecho que coincide con el supuesto
de hecho de la norma. Este nos hace ver que nos encontramos en presencia de una aparición
mental y como tal es imposible de someter a normas jurídicas, menos ajustado a un
procedimiento, que se realiza mediante un juicio. Se ha dicho con acierto que este juicio es
existencial, no de valor en cuanto al iter lógico de la resolución se ha de dar una serie de pasos,
entre los que podemos destacar aquellos atreves de los cuales se va a fijar la existencia o no de
unos hechos alegados, de una norma jurídica y de la concordancia entre aquellos y los
contemplados en la norma.

Los juicios integran lo que se denomina enjuiciamiento, y que, por ser así, son previos a toda
resolución, por sencilla que sea, exige ese enjuiciamiento exige la coordinación de esos tres juicios
en el que el enjuiciamiento consiste, el enjuiciamiento es previo a cualquiera de las facetas de la
función jurisdiccional. No existe, o mejor no debería existir, función decisoria, en su faceta
declarativa o en la de ejecutar, ni ordinaria ni de impulso, sin un previo enjuiciamiento.

Se ha discutido en la doctrina jurídica acerca del tipo de probabilidad que se da en relación a la


prueba de los hechos ellos nos obligan a detenernos, aunque sea brevemente en el significado
jurídico que adquiere la misma de noción de probabilidad. Esta probabilidad se situó entre los días
de necesidad y de imposibilidad, para que algo pueda ser calificado como probable es preciso que
ese algo no tenga carácter necesario porque si así fuera no estaríamos ante el supuesto de que
algo probablemente fuera a suceder, si no el supuesto de que ese algo fuera a suceder con
carácter inevitable, con absoluta seguridad en américa rigió con la legislación peninsular que
remonto el acto de independencia de enjuiciamiento tradicional.
Numerosas instituciones del proceso colonial, ordinarias y especiales, aparecieron o prosperaron
en el siglo XIX, pero soplaban vientos de libertad que anidaron en las nuevas disposiciones
constitucionales donde se instalaron los derechos del individuo en general, se instalaran también
desde luego los derechos del hombre.

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