VIAJE POR ICARIA

DEIBERTH ALEXANDER WILCHES

1090516707

PRESENTADO A:

BERNARDO NICOLAS SANCHEZ

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA

FACULTAD DE INGENIERIA Y ARQUITECTURA

INGENIERIA INDUSTRIAL

2020
VIAJE POR ICARIA

El general Lafayette, a lord W. Carisdall, es uno de los señores más ricos y mejor formados
de los tres reinos, paso toda su juventud viajando siendo su pasión el estudio se quejaba de
la organización social tanto en Inglaterra como fuera de ella, el creía que la monarquía
aristocrática era la más conveniente para su país. Cuando fue el casamiento del general con
Miss Enriqueta, vio sobre la mesa un libro el cual había sido regalado por un viajero
llegado recientemente de Icaria.

Icaria es un país de maravillas y de prodigios sus caminos, sus ríos y sus canales son
magníficos, sus campiñas llenas de atractivos, sus jardines encantadores, allí las
habitaciones son deliciosas, las aldeas risueñas y las ciudadelas soberbias y adornadas con
monumentos que recuerdan varios países, En junio, estaba de vuelta el joven lord, más
entusiasmado por Icaria que el amigo, a quien él llamaba visionario. El lord había cumplido
la palabra de haberle dado de escribir el diario, este se lo dejo y le dijo que le arreglara unas
cuantas cosas.

Salió de Londres el 22 de diciembre de 1835 y llego 24 de abril al puerto de camiris el cual

se encuentra ubicado al costado de marvols, este país está separado de icaria por mar
abierto el cual son unas 6 horas de viaje más, le paso un sinfín de accidentes el lord se
motivó cuando sabía que había aprendido el lenguaje de icaria, de igual manera en este
lugar no admitían a las personas que no supieran el idioma, los regresaban a camiris hasta
que aprendieran el idioma. Al pasar por el consulado, este le advierte al lord que en icaria
no venden nada, ni mercancía y tampoco compran nada, le dijo que se conformara con las
leyes y costumbres de icaria.

El cónsul icariano había llevado su atención hasta el extremo de hacer imprimir y distribuir
a cada viajero, en su posada, un Guía del Viajero en el Mar, indicando lo que toda persona
debía hacer, antes y durante el viaje, según su sexo y edad, para precaver o disminuir el
mareo.

Valmor Le hizo a su vez muchas preguntas relativas a Inglaterra, repitiéndole a cada paso que le
causaba suma satisfacción el ver a un lord ir expresamente a visitar su país de Icaria, Valmor le
recordaba al lord que la seguridad del viajero era de suma importancia en ese país, mientras el lord
nos dice que en muchos países hay bastantes accidentes gracias a los gobiernos de estos países.
Nos dice también que las atenciones de estos ciudadanos tras de ser de extremo se veían naturales y
sinceras, los paisajes, las posadas, los ferrocarriles y un sinfín de cosas que vio el lord decían por
encima que era una ciudad muy sana y llena de su humilde gente la cual apreciaban mucho la
seguridad tanto de los mismos ciudadanos como la de los extranjeros.

Prefiguraba una sociedad comunista, sin dinero, en una ciudad arquitectónicamente

diseñada en geometrías nítidas, y en donde el trabajo era la base de la riqueza y de la
distribución de los bienes en un mundo sin explotadores ni explotados. El viaje a Icaria se
concretó en organizar expediciones para construir colonias icarianas en el nuevo mundo:
Norteamérica. Para los burgueses y las élites emergentes de su tiempo el carácter ilusorio
del proyecto era evidente. Lo dijo el tribunal que condenó por estafa a Cabet en su
actividad de conseguir miembros para las expediciones hacia las colonias de la igualdad.