UNIDAD 1

UNIDAD 1
OBJETO DE ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA

1. Objeto de estudio de la Psicología

2. Los métodos en Psicología
3. La conducta: características
4. Conducta y personalidad

1. Objeto de estudio de la Psicología

El objeto de estudio de la Psicología es la conducta y la personalidad de los seres humanos.

A partir del momento en que el ser humano nace se encuentra inserto en un medio social y natural
determinados. Desde ese momento y durante toda su vida estará en constante relación con dicho medio.
Por lo tanto, el ambiente lo influirá y estimulará. Cada objeto que toque, la forma en que lo alimenten
y cuiden, los seres que entren en contacto con él, le mostrarán al niño las características del mundo en que
nació. Ese medio puede ser hostil o amigable, rudimentario o tecnificado, indiferente o protector, etc.
Pero en esta relación el ser humano no se manifiesta como elemento pasivo; recibe las influencias del
mundo externo reaccionando ante ellas. El ser humano reacciona, elige cosas, rechaza otras, e incluso
modifica el medio de acuerdo con sus necesidades. Es decir, se manifiesta como un individuo activo.
Esta relación entre el ser humano y el ambiente es, entonces, bidireccional: el medio influye sobre el
hombre y éste selecciona, rechaza y modifica o transforma el medio. La relación se presenta en forma de
interacción.
Así, durante el transcurso de su vida, el hombre es modificado por el medio y éste es modificado por
aquél. Esta interacción presenta dos momentos:
1. Las características que poseemos, nuestra manera de comportarnos, nuestros gustos y preferencias,
dependen del ambiente en que nacimos. De haber ocurrido esto en otro tiempo o lugar, nuestra manera de
pensar o de sentir serían muy distintas. Estas variaciones se dan aún en los distintos barrios de la ciudad de
Buenos Aires, en las localidades del Gran Buenos Aires y en las regiones de nuestro país.
2. El hombre se manifiesta como activo transformador del medio, adaptándolo a sus necesidades.
Muchas veces cuando miramos un paisaje vemos que el hombre ha transformado la naturaleza. Crea un
mundo social y cultural que va modificando a lo largo de la historia.
En esa interacción o intercambio las acciones del hombre se manifiestan como una búsqueda del
equilibrio entre sus necesidades y las posibilidades que le brinda el medio. El equilibrio que logra es
pasajero: una vez logrado se rompe nuevamente, restableciéndose luego a través de nuevas acciones.
Pero la Psicología, además del estudio de la conducta y personalidad, se ocupa también de la salud
mental de las personas. El ámbito privilegiado donde se pone en práctica esto es el de la Psicología Clínica,
la cual brinda elementos que permiten mejorar la calidad de vida del individuo. La Psicología Clínica es la
especialidad de la Psicología que se ocupa de las enfermedades mentales de las personas, de su estudio y
tratamiento. Este ámbito es compartido con la otra gran rama de la salud que es la Psiquiatría, aunque
tienen diferentes técnicas de trabajo.
Hay otros campos de acción que son la Psicología Educacional (se ocupa de los procesos
relacionados con la enseñanza y aprendizaje), la Psicología Laboral o del Trabajo (los procesos que están
presentes en la vida laboral de los seres humanos), la Psicología de la Discapacidad, la Psicología del
Deporte, la Psicología Forense y la Psicología Comunitaria.

2. Los métodos en Psicología

La Psicología utiliza varios métodos para llevar a cabo sus estudios acerca de la conducta:

1. La observación: consiste en atender cuidadosamente a una situación inmediata. Mediante la

observación se estudian los aspectos manifiestos de la conducta.
Es necesario que el observador determine de antemano qué aspectos de la conducta serán observados
y en qué condiciones o en qué situación.

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2. La introspección: consiste en la inspección y la descripción de los estados mentales

experimentados por el individuo. La introspección es algo personal, subjetivo: el ser humano percibe datos
acerca de procesos muy personales que le ocurren sensorial o psíquicamente. Se obtienen testimonios acerca
de sentimientos, motivaciones, emociones, pensamientos, fantasías, creencias, opiniones, etc.
La introspección tiene el inconveniente de ser el reflejo de lo que le ocurre a la persona de manera
consciente. La persona relata lo que le sucedió; es difícil que pueda transmitir, por ejemplo, el relato de su
sufrimiento o dolor mientras está sufriendo. Y esos testimonios son absolutamente personales: allí radica el
hecho de que sean singulares, únicos e irrepetibles en otra persona. Siempre habrá detalles o condiciones que
harán que lo que siente o piensa cada uno, no sea exactamente igual a lo que le sucede a los demás.
3. La biografía: consiste en la elaboración de la historia personal de cada ser humano.
En el ámbito de la Psicología Clínica se utilizan los tres métodos descriptos anteriormente, mediante
distintas terapias, por ejemplo, psicoanálisis, psicoterapia breve, cognitivo-conductual, Gestalt, análisis
transaccional, sistémico, etc. Cada una de estas psicoterapias tiene distintas modalidades de trabajo, como la
terapia individual, de pareja, familiar o grupal. A su vez, existen distintas técnicas para obtener datos acerca
de los problemas de cada individuo: son las técnicas psicométricas (por ejemplo, los tests de inteligencia) y
las técnicas proyectivas (pruebas gráficas como por ejemplo el HTP, el Test de Rorschach, el Test de
Relaciones Objetales, etc).
4. El método experimental: consiste en obtener descripciones objetivas de los hechos y de las
relaciones entre ellos, controlando muy bien las condiciones en las cuales los hechos se dan. La
experimentación psicológica es muy diferente que, por ejemplo, la experimentación en Física o Química, en
primer lugar, debido a que se está trabajando con seres humanos, y en segundo lugar, porque la conducta
implica una serie de hechos muy complejos que no son tan fáciles de describir. La conducta de un ser
humano es el resultado de la influencia de gran cantidad de variables, muchas de ellas muy difíciles de
manejar y de medir.

3. La conducta: características

Las conductas son las acciones del hombre en relación con el medio, manifestándose como una
búsqueda de equilibrio; por ellas se integran sus necesidades con las posibilidades que le presenta el medio.
Dichas acciones no son siempre visibles desde el exterior sino que se manifiestan en dos dimensiones: la
exterior y la interior.
La dimensión exterior se refiere a las conductas observables de alguien por otra persona, tales como
una expresión de alegría. La dimensión interior se refiere a las conductas que no se ven pero que suceden,
tales como los pensamientos de una persona o los sueños.
La conducta a su vez se manifiesta en tres áreas:
· el área de las expresiones del cuerpo.
· el área de las relaciones sociales.
· el área de las expresiones mentales.
La conducta se manifiesta en las tres áreas, pero según las circunstancias, predominará en alguna de
ellas.

4. Conducta y personalidad

La conducta es el vínculo entre los seres humanos. Desde que nacemos surge una necesidad y con
ella una conducta que busca satisfacerla, y en general esto implicará el vínculo con otras personas. La forma
en que logremos vincularnos dependerá de lo que los demás nos posibiliten y de nuestra capacidad de
acción. A lo largo de su vida, cada ser humano va desarrollando una forma, un estilo particular de
conducirse, de vincularse con el medio que lo rodea, fruto de la interacción entre ambos.
El término personalidad designa, precisamente, esa forma particular de vínculo con los otros seres.
Cada persona estructura su personalidad a través de las conductas y se conduce de acuerdo con su
personalidad. Las conductas no son ciegas ni se dan por azar, sino que representan acciones típicas de un
sujeto. Determinadas conductas son propias de tal o cual sujeto: son sus modos de resolver una determinada
situación. Por lo tanto, las conductas son una manifestación de la persona, o sea, expresan su personalidad.
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Las conductas son las manifestaciones observables, lo visible de la personalidad a través de las cuales
el sujeto actúa y se expresa. Las conductas pueden ser analizadas.
La personalidad no es visible, sino que es explicable a través del estudio de las conductas, y sobre
todo, de la historia personal del sujeto. Al ser inferida a partir del análisis de la conducta, puede ser
interpretada por medio de teorías.
Conducta y personalidad, como términos indisolublemente unidos, marcan el objeto de estudio de la
Psicología. Para la Psicología:
· La conducta sólo puede comprenderse en función del medio en que se manifiesta. Por lo tanto,
es necesario tener en cuenta la situación en que dicha conducta aparece para poder interpretarla.
· La conducta implica conflicto. Toda conducta surge por una necesidad que se genera en el sujeto.
Esa necesidad representa un desequilibrio entre él y su situación.
· La conducta es una acción readaptadora. Las conductas tienden a restablecer el equilibrio roto.
· La conducta es un intercambio funcional entre el hombre y su ambiente. Hasta ahora vimos
que la conducta representa un intercambio entre el sujeto y su ambiente.
Estos intercambios pueden ser de dos tipos: materiales o simbólicos.
Los intercambios materiales se expresan en el espacio y en el tiempo, en la organización de la vida de
los sujetos y los grupos humanos, como son la conformación de las familias, del barrio, del trabajo, etc.
Los intercambios simbólicos representan el manejo de códigos, símbolos, lenguajes y toda forma de
expresión individual o grupal.
· La conducta tiende a preservar un estado de integración o consistencia interna de la persona.
A través de la conducta, el sujeto procura preservar la integración de la personalidad. Al existir
conflicto, la estructura del yo busca resolverlo sin lesionarse a sí mismo, sin desintegrarse o entrar en
franca contradicción entre lo que aspira a hacer y lo que hace. Por lo tanto, el sujeto tiende a fortalecer su
personalidad a través de sus conductas.

Bibliografía:
Davini, María Cristina - Gellon de Salluzzi, Silvia - Rossi, Ana Aída. Psicología, Buenos Aires, Kapelusz
Editora, 2001. [nueva versión de Psicología general, 1ª ed., 1978]