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Plan de Intervención - Lectura 3
Plan de Intervención - Lectura 3
Al comienzo del Seminario Final, decíamos que los entregables de cada módulo guardan un orden determinado para que la presentación final contenga las etapas
necesarias para la elaboración de un plan de intervención.
A su vez, debemos considerar que, a lo largo de este trayecto, pueden surgir cambios y movimientos no previstos desde el inicio. Por ejemplo, durante la revisión de la
literatura, la delimitación del problema o necesidad puede haber experimentado algunos ajustes.
La creación del título, el resumen y el índice de contenidos también suele ser tentativa en su comienzo, ya que, conforme avanza el desarrollo, estos elementos van
modificándose. De hecho, es probable que estemos ahora en mejores condiciones para acometer la especificación de estas partes del plan.
En cualquier caso, es importante recordar que el planteamiento de la intervención siempre estará sujeto a revisión y, por ende, a introducir los cambios que creamos
necesarios; es un proceso dinámico y progresivo.
Los entregables del seminario se encuentran estructurados de forma tal que, realizando sistemáticamente sus consignas, podamos visualizar con claridad el avance
continuo de este proceso.
Hemos alcanzado otro momento clave para el logro de los objetivos planteados.
El modo de hacer
El plan de trabajo
Actividades
Diagrama de Gantt
Recursos
Presupuesto
Evaluación
Referencias
Autoevaluación
LECCIÓN 1 de 10
El modo de hacer
Entre las preguntas fundamentales que nos acompañan en este proceso de construcción del plan, nos encontramos con algunas que apuntan directamente a la manera en que
planificaremos la aplicación o implementación del plan. Se trata de una fase central en la que debemos formularnos interrogantes muy concretos:
¿Qué hacer?
Para dar respuesta a estas cuestiones, resulta indispensable una planificación. Veamos más en detalle este punto.
LECCIÓN 2 de 10
El plan de trabajo
El éxito de un plan de intervención depende en gran medida del acierto al momento de especificar las actividades necesarias para alcanzar los objetivos planteados, estipular los
tiempos que se precisan y determinar los recursos (humanos, materiales, económicos y de contenido) requeridos.
De la especificación clara de estas cuestiones depende, esencialmente, la viabilidad de la propuesta de intervención, es decir, de aquella vía de resolución u abordaje que
planteemos de cara a la necesidad o problema identificado.
omet y Vozza (2012), esta etapa “demuestra que la propuesta la intervención es factible en términos de responsabilidades, cronograma y
Los aspectos que inciden en la viabilidad son múltiples. Por ejemplo, en un plan de intervención determinado, puede ocurrir que no se tomen en cuenta requisitos legales, como la
existencia de una regulación normativa en la organización o institución seleccionada, y que esto condicione y limite la ejecución de la propuesta. También puede suceder que
algunas actividades supongan la coordinación de diversos recursos que no están claramente definidos o que los tiempos establecidos no sean suficientes para cubrir las
necesidades o para resolver los problemas identificados.
Estos aspectos deben valorarse adecuadamente y expresarse con claridad para evitar la aparición de
inconvenientes que conduzcan a tener que desestimar lo que hemos planteado.
Una elaboración adecuada de un plan tendrá, entonces, que llevar a cabo una descripción y revisión atenta de estas cuestiones para el logro de sus objetivos y, en lo posible,
para la optimización de la propuesta.
La elaboración de un plan de intervención requiere, así, de una etapa que es sumamente operativa, y lo que nos lleva a definir qué necesitamos para llevarlo a cabo.
Entonces, pensar en la puesta en marcha del plan supone contar con una especificación clara de actividades, plazos y responsables para los distintos objetivos
y tareas. No se alcanza lo anterior si:
las actividades del plan no están relacionadas con precisión con los objetivos propuestos;
Fuente: [Imagen sin título sobre recursos materiales]. (s.f.). Recuperado de https://bit.ly/2stHIME
En las figuras anteriores, se observa un conjunto de diversos recursos materiales. Por ejemplo, ¿qué materiales necesitamos para un
programa de capacitación?
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Actividades
Es muy importante identificar claramente qué actividades necesitaremos llevar a cabo para la consecución de los objetivos. Tomemos como ejemplo una actividad
planteada en una intervención educativa que consiste en lo siguiente:
“En esta actividad los participantes se dividen en equipos de 6. Cada miembro del equipo recibe 5 cartulinas blancas rectangulares con espacio
para escribir 4 o 5 frases en cada una de ellas. Por turnos, cada miembro se convierte en “el foco” situándose en el centro del círculo que
forman sus compañeros de equipo. Todos los miembros del equipo deben pensar cosas positivas del compañero-foco que está en el centro, y
escribirlas en una de sus cartulinas. Posteriormente, rotativamente verbalizan los mensajes positivos al compañero-foco, y le entregan la
cartulina que tiene estos mensajes escritos. Por turnos, los 6 miembros del equipo se convierten en foco recibiendo mensajes positivos de sí
mismos por parte de sus compañeros, y se esfuerzan por pensar y verbalizar cualidades positivas de los demás.”
El objetivo principal en el diseño y puesta en marcha de esta actividad fue fortalecer el autoconocimiento y el intercambio grupal en los alumnos, fomentando la
autoestima a través de mensajes positivos. Esta actividad, para su desarrollo, implica mucho más que una enunciación a secas: hay un conjunto de especificaciones que deben
estar presentes en la elaboración del plan.
1 Identificación de las actividades específicas que deben ejecutarse. Por ejemplo, el objetivo de la intervención puede consistir en organizar campañas de sensibilización
sobre x tema. En este contexto, su desarrollo puede implicar: “Visita al barrio x, de lunes a viernes, de 09:00 a 11:00 horas, en el local que ofrece la ONG (organización no
gubernamental) para detectar materiales de reciclaje”. Es importante conocer de qué trata la actividad –en este caso, campañas de sensibilización– para delinear con precisión y
claridad aquello que necesitamos para su desarrollo.
2 Estimación de los recursos y especificación de las condiciones necesarias para el desarrollo de las actividades. En este punto, se efectúa una evaluación de los
recursos necesarios para realizar cada actividad del plan. Puede ocurrir, por ejemplo, que, para llevar a cabo la actividad, se requieran producciones audiovisuales y una cantidad
determinada de computadoras. Asimismo, entre los recursos necesarios, puede estar previsto acompañar el plan con x cantidad de asistentes sociales. También puede suceder que
se precisen cursos de capacitación para el personal de una organización o institución y, por ende, una condición clave será contar previamente con recursos de contenido, como
manuales o folletos, para repartir entre los destinatarios de la intervención.
Es fundamental que, al dar a conocer el plan, no se generen dudas sobre los materiales y recursos
necesarios, los métodos que empleamos y, en general, sobre cuáles son los pasos que debemos dar
para alcanzar los objetivos trazados.
3 Estimación de la duración de las actividades. Aquí nos centramos en definir el tiempo requerido para desarrollar estas acciones. Debemos tener en cuenta que hay una
diversidad de factores que pueden incidir en esta estimación: la disponibilidad de los recursos, la presencia o no de personal familiarizado con la naturaleza de las tareas
previstas o la existencia de regulaciones normativas que afectan el tiempo de realización de las actividades, entre otras cuestiones.
4 Estimación de los costos de las actividades. Al momento de considerar la planificación y ejecución de las actividades, siempre se deberá tener en cuenta qué recursos
económicos van a ser necesarios.
Existen algunas herramientas útiles para esta etapa de definición del plan de trabajo. Veamos, a continuación, cuáles pueden servirnos. Carrión Rosende y Berasategi
Vitoria (2010) recomiendan que, una vez inmersos en el proceso de identificar las actividades, tomemos en cuenta los siguientes instrumentos:
M A PA S C O NC E PTU A LE S W BS
Son herramientas prácticas para relacionar o generar asociaciones entre conceptos y puntos relevantes.
Nos permiten visualizar, desde una idea principal ubicada en el centro del diagrama, los puntos de referencia cardinales de nuestro trabajo como
ramificaciones del centro, evidenciando las vinculaciones más importantes.
Los elementos relacionados aparecen como racimos desprendidos del centro (las actividades, los recursos, el presupuesto, etc.). Cada uno de
estos temas, a su vez, genera nuevas relaciones, lo que conforma una estructura creciente que contiene información cada vez más específica.
La vinculación con diferentes tópicos puede ordenar y clarificar cuáles son los nodos centrales que debemos tener presentes.
M A PA S C O NC E PTU A LE S W BS
Permite tener una visión global y ordenada de las actividades que involucra el plan al desglosarlas o descomponerlas en fases de tareas,
servicios o productos más pequeños y manejables.
Al listar las actividades de manera jerárquica, se obtiene una representación clara y sintética de la estructura del plan.
Si la actividad principal es, supongamos, diseñar un programa de juegos cooperativos, entonces podemos subdividirla en tareas más pequeñas y controlables, como enumerar
las características que poseen estos juegos, crear una aplicación inicial con interacciones reducidas, etcétera.
Para hacer un plan de trabajo, es conveniente comenzar identificando las principales actividades y luego las subtareas de cada actividad.
Repasemos:
Mapa conceptual
Diagrama de Gantt
La determinación de la duración de cada una de las actividades es un ítem clave. Esto permite juzgar
la factibilidad del proyecto dado que así podemos visualizar si los plazos estipulados son realistas o,
por el contrario, precisan ajustes.
Como apuntábamos antes, para la realización del plan se dispone de un tiempo limitado. Por ello, es importante realizar un cronograma o planificación del tiempo.
Existen diferentes técnicas gráficas de apoyo para representar la programación del plan en cuanto a la distribución del tiempo y su secuencia operativa. Para la realización de
estos gráficos, es necesario conocer la siguiente información:
1 Actividades (si estas actividades están jerarquizadas, también deberemos conocer esta clasificación). Es importante contar con una lista de todas las actividades que requiere la
puesta en marcha de la intervención.
3 La relación entre las distintas actividades, es decir, cuál empieza primero y cuál le sigue.
bién conocido como cronograma, es una de las técnicas más empleadas, ya que brinda una perspectiva ordenada que facilita la comprensi
A través de la visualización de las acciones previstas, nos permite realizar una monitorización clara del progreso del plan, identificando las actividades, su duración y secuencia.
La definición de cuándo debe comenzar y terminar una actividad, qué actividades deben estar en marcha y cuáles han terminado es crucial para realizar una
buena planificación.
Este diagrama consiste en una matriz de doble entrada, en donde se identifican las actividades y su realización ordenada en el tiempo. Contiene un eje vertical en el que se
especifican las actividades y otro horizontal en el que se ubica un calendario. Cada tarea se representa mediante una barra o rectángulo que indica su grado de progreso y el
tiempo restante para su ejecución plena. La longitud de la barra representa la duración de la actividad. Es recomendable emplear distintos colores para identificar las tareas
críticas o estructurales del proceso.
Siguiendo con la estructura de un plan, podríamos elaborar este diagrama de la siguiente manera:
Hacer un cronograma con un número excesivo de actividades que luego no podrán tener un seguimiento adecuado.
Olvidar la importancia del tamaño de la actividad al definirla: no debe ser ni muy pequeña ni abarcar demasiado porque, nuevamente, será difícil controlarla.
Desconocer el tiempo necesario para realizar cada actividad.
Repasemos:
El método de evaluación.
SUBMIT
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Recursos
Todo plan de intervención requiere recursos para ser llevado a cabo y cumplir los objetivos planteados.
Ejemplo:
Un (1) profesional del área de psicología y un (1) profesional del área de neurología.
La institución x cuenta actualmente con la infraestructura de 3 oficinas, 4 computadoras y 2 espacios para la generación
de tareas grupales y equipamiento adecuado para cumplir con los fines propuestos. Asimismo, dispone de profesionales
del Área de Psicología y el Área de Neurología a los cuales se les brindará el material y la capacitación adecuados para la
puesta en marcha de los talleres. No se requieren recursos financieros extra para la aplicación del programa.
Repasemos:
ención, se plantea llevar a cabo un programa de capacitación para incrementar la interacción entre los colaboradores de un área. Para ello, se define una serie de condiciones y eta
raciones de la primera columna con el recurso correspondiente:
SUBMIT
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Presupuesto
La elaboración de los pasos anteriores –que nos sirven para definir qué, cómo, cuándo y quién ha de hacer– tiene una utilidad clave al momento de establecer los costes de la
propuesta de intervención que hemos elaborado. De aquí que Carrión Rosende y Berasategi Vitoria (2010) afirmen que “realizar el presupuesto del proyecto es relativamente
fácil si se han elaborado bien las etapas anteriores” (p. 49). Lo que precisamos aquí es simplemente considerar una estimación.
Repasemos:
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Evaluación
Es preciso que construyamos y presentemos cómo nos proponemos realizar la evaluación de la implementación del proyecto. Para ello, podemos crear, o bien seleccionar
instrumentos de evaluación ya elaborados (por ejemplo, cuestionarios) y determinar parámetros, criterios o determinado número de indicadores que permitan, si se diera la
ejecución del proyecto, evaluar en el futuro los resultados alcanzados.
Para poder determinar si se han conseguido los objetivos planteados, se precisan herramientas cuya elección, fundamentación y uso también se debe planificar. Esta instancia
debe entenderse como un proceso en donde se advierte que la evaluación no se restringe al momento de cierre o finalización de las actividades.
Carrión Rosende y Berasategi Vitoria (2010) se refieren a esta etapa en los siguientes términos:
“Para realizar un seguimiento y evaluación, los principales instrumentos o herramientas que se utilizan son, por un lado, los indicadores y
fuentes de verificación y, por el otro, los cuestionarios de recogida de información. Los indicadores y fuentes de verificación se establecen en
relación a los objetivos planteados y servirán tanto para la monitorización o evaluación continua del proyecto como para la evaluación final del
mismo. El indicador es la variable de referencia que utilizará quien evalúe para determinar si se han logrado los resultados y cuantificar las
desviaciones, mientras que la fuente de verificación es el lugar en el que se recoge la información relativa a dicha variable.”
(2010, p. 52).
Si consideramos, por ejemplo, la evaluación de un programa de capacitación, un indicador puede ser el número de personas que asistieron y su fuente de verificación algún tipo
de ficha de registro.
Es importante que esté fundamentada la construcción o la selección que hagamos de los instrumentos de evaluación.
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Referencias
Carrión Rosende, I. y Berasategi Vitoria, I. (2010). Guía para la Elaboración de Proyectos. Recuperado de
http://www.pluralismoyconvivencia.es/upload/19/71/guia_elaboracion_proyectos_c.pdf
Figueroa M., G. A. (2005). La Metodología de Elaboración de Proyectos como una Herramienta para el Desarrollo Cultural. Recuperado de
http://eprints.rclis.org/6761/1/serie_7.pdf
Garaigordobil, M. (2012). Intervención con adolescentes: una propuesta para fomentar el desarrollo socioemocional e inhibir la conducta violenta. Revista de la
Asociación de Sociología de la Educación, 5(2), 205-218.
[Imagen sin título sobre recursos materiales]. (s. f.). Recuperado de https://www.pexels.com/photo/close-up-of-photo-of-books-327882/
[Imagen sin título sobre recursos materiales]. (s. f.). Recuperado de https://www.pexels.com/photo/close-up-of-woman-typing-on-keyboard-of-laptop-6352/
[Imagen sin título sobre recursos materiales]. (s. f.). Recuperado de https://www.pexels.com/photo/close-up-of-microscope-256262/
[Imagen sin título sobre recursos materiales]. (s. f.). Recuperado de https://www.pexels.com/photo/photo-of-person-holding-pen-1028726/
Thomet, N. y Vozza, A. (2012). Manual de elaboración de proyectos. Una herramienta paso a paso para apoyar el desarrollo de las cooperativas y otras formas de
organizaciones de autoayuda. Recuperado de https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/documents/publication/wcms_178952.pdf
LECCIÓN 9 de 10
A continuación se presentan las consignas para el entregable de este módulo. Lee las mismas detenidamente y luego sube tu entrega a través de la opción "Entregable" que figura
en la página de la plataforma. Antes de subir tu entrega te recomendamos realizar la autoevaluación que te permitirá validar tu trabajo en base a una serie de tips centrales y que
se encuentra al final de este módulo.
Entregable 3
Estamos en la tercera entrega del plan de intervención. Aquí deberás presentar lo trabajado hasta el momento, incluyendo las correcciones que se te hayan indicado con relación
al entregable del Módulo 2, sumando lo realizado en el Módulo 1:
2 Síntesis de la organización/institución seleccionada (tomar en cuenta, como mínimo, los siguientes puntos: datos generales, historia, misión, visión y valores).
5 Justificación.
6 Marco teórico.
7 Actividades.
8 Cronograma.
9 Recursos.
10 Presupuesto.
11 Evaluación.
El formato propuesto para la elaboración del plan de intervención y, por lo tanto, el que se solicita para la presentación de este entregable es el siguiente.
Número de página en todas las hojas (excepto en la portada), ubicado en la esquina superior derecha.
A lo largo de todo el entregable, debes respetar el formato de la American Psychological Association (APA, 2010).
2 Deben ser entregados en las fechas indicadas por el calendario proporcionado por el Profesor Virtual.
4 Respetar la originalidad de firma y sello institucional en caso de entregar planillas/certificados (solo en los casos de documentación en instancias
organizacionales).
Si el trabajo no cumple con las condiciones anteriormente mencionadas ingresará en el marco de Sanciones Disciplinarias según el RSC
681/2019.
Te presentamos a continuación una autoevaluación a partir de la cual podrás validar,
respondiendo a una serie de preguntas, tu entregable de este módulo, antes de
subirlo a la plataforma para que lo corrija tu profesor.
Puedes realizar la autoevaluación todas las veces que lo necesites. La nota no se registrará en tu libro
de calificaciones, sino que funciona como un ejercicio de chequeo de tu entregable.
AUTOEVALUACIÓN
LECCIÓN 10 de 10
Autoevaluación
Puedes realizar la autoevaluación todas las veces que lo necesites. La nota no se registrará en tu libro de calificaciones, sino que funciona como un ejercicio de chequeo de tu
entregable.
Pregunta
01/04
02/04
Mapas conceptuales.
Preguntas de investigación.
03/04
Verdadero.
Falso.
Pregunta
04/04
Revisión de la literatura.
Cuestionarios.
Razonamientos deductivos.
Hipótesis ad hoc.