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Los ensayos de tracción nos van a permitir comprobar que dichas uniones tienen unas
propiedades acordes para su utilización en distintas aplicaciones para las que han sido diseñadas.
OBJETIVOS
CONOCIMIENTOS
• Ensayos.
• Ensayos mecánicos.
• Ensayo de tracción.
• Límite elástico.
• Fluencia o cedencia.
• Tensión de rotura.
• Alargamiento.
• Estricción.
• Trabajo absorbido o energía absorbida.
• Composición química.
• Tratamiento térmico.
• Trabajo mecánico.
• Condiciones superficiales.
• Presencia de discontinuidades.
• Otras características del material.
• Permiten comprobar que se dispone de las características adecuadas para su utilización en piezas
y componentes para los que se ha diseñado y construido.
• Permiten poder hacer comparaciones precisas con los datos obtenidos de ensayos
similares con otros materiales, permitiendo seleccionar el más idóneo para cada aplicación.
• Las propiedades mecánicas de dureza, resistencia, alargamiento, tenacidad, etc., son de
primordial importancia en el momento del diseño para la determinación de tamaños y
dimensiones de los elementos que deban soportar cargas.
• También pueden verificar la aptitud del material para cumplir unas necesidades de
procesamiento específicas. En este caso pueden efectuarse en condiciones similares a
aquellas en las que el proceso vaya a ser llevado a cabo.
Una de las características más importantes de los metales que se utilizan para construir
componentes estructurales o elementos de máquinas, es su respuesta a las acciones mecánicas.
El conocimiento, en términos cuantitativos, del comportamiento de un metal en las condiciones
de solicitación que está llamado a resistir durante el servicio, o en el curso de la fabricación,
resulta así de importancia fundamental para el técnico.
Ensayos Mecánicos y su Aplicación a la Caracterización de Uniones Soldadas (I)
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Ensayos Mecánicos
Las características o propiedades mecánicas son el resultado del comportamiento del material
cuando se le somete a solicitaciones sencillas, fácilmente reproducibles. Esas pruebas reciben el
nombre de ensayos mecánicos y sus resultados permiten, en su conjunto, predecir, con una
elevada probabilidad de acierto, la respuesta del material frente a los sistemas de carga, mucho
más complejos, a que estará sometido en servicio.
En algunos casos las solicitaciones de servicio son fácilmente reproducibles y el ensayo es muy
concluyente. Tal como sucede, por ejemplo, si tratamos de conocer la adecuación de un acero para
construir con él un elemento estructural, que, en las condiciones reales, va a estar sometido a
compresión a una temperatura de 200 ºC. Bastará para ello someter en el laboratorio una muestra de
ese material a un ensayo de compresión realizado a aquella temperatura y observar su
comportamiento.
En ocasiones, la conducta del material en servicio depende de una característica, cuya medida en el
laboratorio se consigue, por medio de una prueba que no reproduce en la muestra las condiciones de
trabajo reales, pero que puede correlacionarse directamente con ella.
Cuando las condiciones en servicio son muy complicadas, resulta difícil discernir de una manera
razonada qué propiedad o propiedades son responsables de la conducta del material, se requerirán
especiales conocimientos de los materiales para poder alcanzar conclusiones aplicables a estos
casos.
Las aplicaciones de los metales y las operaciones de conformación a que pueden verse
sometidos, son muy variadas. Se han desarrollado, por tanto, numerosos ensayos mecánicos
encaminados a medir propiedades diferentes con vistas a disponer, en cada caso, del ensayo o
ensayos que mejor caractericen a un material para un uso concreto. Entre estos se encuentran:
• Colabilidad.
• Deformabilidad.
• Soldabilidad.
• Mecanizabilidad.
• Etc.
Los ensayos para determinar estas propiedades pueden ser desarrollados, siempre que así sea
preciso, para conocer la aptitud del material para cumplir unas necesidades de procesado,
debiendo ser efectuados en las condiciones más similares posibles a las que el proceso vaya a
ser realizado.
Los ensayos se efectúan sobre probetas denominadas longitudinales en las que su mayor
dimensión coincide con la dirección de laminación, extrusión o de deformación principal del
material a ensayar. En ciertas ocasiones, se requiere que sean efectuados sobre probetas
obtenidas en una dirección perpendicular a la anterior, denominándose, en este caso,
transversales.
Se acostumbra a clasificar las propiedades mecánicas de los metales en dos grandes grupos:
• Relacionadas con la resistencia: miden la aptitud del material para resistir cargas estáticas.
• Relacionadas con la ductilidad, que determinan:
− Su capacidad para soportar sin romperse cargas dinámicas.
− Su aptitud para aceptar, sin agrietarse o romperse, la deformación plástica que se requiere
en ciertos procesos de conformación.
Ensayos Destructivos
Los ensayos mecánicos son ensayos destructivos. Esto conlleva el peligro de suponer que los
materiales no ensayados son iguales a los que fueron objeto de ensayo. Si una barra se ensaya
a tracción o una unión soldada se secciona para examinar su calidad, verificando la existencia de
discontinuidades, su penetración, etc., lo único que podemos es suponer que, el resto de la barra
o de la parte de la soldadura no ensayada, tienen similares propiedades a las sometidas a examen,
ya que fue realizada bajo las mismas condiciones.
• Permitir un estudio intensivo del material examinado, pudiendo recabarse mucha mayor
información que la obtenida mediante cualquier técnica no destructiva.
• Permitir analizar los materiales bajo las mismas condiciones que deberán soportar en la
práctica, pudiendo el ensayo estar relacionado con un producto, proceso o con ambos.
Los ensayos mecánicos son necesarios en aquellos casos en que no existen otros métodos
más sencillos, o cuando no se tenga una seguridad de las propiedades conseguidas en los
materiales, debido a la naturaleza de los mismos o al proceso de fabricación a que han sido
sometidos, como ocurre habitualmente en la realización de uniones soldadas.
Las aplicaciones de los metales y las operaciones de conformación a que pueden verse
sometidos, son extremadamente variadas. Se han desarrollado, por tanto, numerosos ensayos
mecánicos encaminados a medir propiedades diferentes con vistas a disponer, en cada caso, del
ensayo o ensayos que mejor caractericen a un material para un uso concreto. Constantemente se
desarrollan ensayos nuevos o modificaciones de los ya existentes que, en muchas ocasiones,
revisten positivo interés.
En esta unidad se van a examinar tan sólo los ensayos mecánicos más importantes y cuya
aplicación está generalizada para la caracterización de los materiales y las uniones soldadas de
los mismos.
• Ensayo de tracción.
• Ensayo de dureza.
• Ensayo de doblado.
• Ensayo de impacto.
La velocidad del ensayo de tracción es fundamental en los resultados del ensayo. Así se
recoge en ASTM E-8 como en UNE-EN-10002 ó en las normas de material correspondiente en
multitud de casos.
En la prueba se miden ciertas propiedades del material que proporcionan una información
sobre:
Las probetas de ensayo deben tener unas dimensiones principales que se acomoden a lo que
establecen las normas o especificaciones del ensayo utilizadas.
Cuando se carga la probeta, la longitud entre puntos aumenta con la fuerza de tracción, de forma
que, un valor de F corresponde a una distancia entre referencias, L. La máquina de ensayos
mide continuamente el valor F de la carga y la variación L-L0 de la distancia entre puntos o el
desplazamiento del actuador, relacionando ambas magnitudes mediante un gráfico.
σ = F/S0 [N/m2]
∆L L − L 0
ε= =
L0 L0
De esta forma, el diagrama que traza la máquina, con las adecuadas correcciones de escala,
proporciona una relación entre la tensión o solicitación de la probeta, σ, y el alargamiento
unitario o deformación, ε. Éstas magnitudes ya son independientes de la geometría de la
probeta, por lo que dicha relación es una característica del material. La gráfica proporcionada
por la máquina se llama curva convencional de tracción (engineering stress-strain curve).
Mediante la realización del ensayo de tracción se pueden observar distintas propiedades de los
materiales, como son:
• Límite elástico.
• Fluencia o cadencia.
• Tensión de rotura.
• Alargamiento.
• Estricción.
• Trabajo absorbido o energía absorbida.
• Durante la parte lineal de la curva, las deformaciones de la barra son elásticas, es decir,
desaparecen cuando se retira la carga, con lo que la distancia entre puntos recupera su
valor inicial L0.
• Cuando los valores de σ son suficientemente elevados y se alcanza la parte curvada, la
deformación de la barra es en parte elástica y en parte plástica. Al retirar la carga, la
probeta recupera la parte elástica de la deformación pero conserva una deformación
permanente de carácter plástico.
ε = σ/E
E = σ/ε = tg α
El módulo elástico depende de las fuerzas de enlace entre los átomos del metal, por lo que el
módulo elástico es una de las características mecánicas menos dependientes de la estructura.
Varía ligeramente con la proporción de elementos de aleación, tratamiento térmico o
deformación en frío. Se ve, sin embargo, afectado por la temperatura, disminuyendo cuando
crece ésta.
Podría pensarse en definir un límite elástico técnico, como tensión a partir de la cual la
probeta muestra ya una deformación remanente detectable con los extensómetros más
precisos de uso técnico. Pero aún así, habríamos de medir deformaciones del orden de 10-4 mm
lo que introduciría en el ensayo de tracción una complicación innecesaria.
Se opta pues, por utilizar como parámetro característico del material el límite elástico
convencional o punto de fluencia convencional en metales que no presentan un límite
elástico aparente. Ambas tensiones se utilizan como medida de la resistencia que opone el
material a las cargas antes de deformarse plásticamente y se designan indistintamente con el
símbolo σE, sin que ello ocasione confusión alguna, puesto que el límite elástico verdadero es
una propiedad de la que, por las razones antes apuntadas, no se hace ningún uso.
• Si una vez alcanzada en el ensayo la tensión OD, se descarga el material muy lentamente,
la línea que relaciona, durante la descarga, las tensiones y las deformaciones coincide con
la recta CB.
• Cuando la carga es nula, queda una deformación remanente de valor dado por el segmente
OB.
• De la deformación máxima alcanzada por la probeta, igual a OE, la parte BE es elástica,
pues desaparece con la carga y la parte OB es plástica.
• Si recargáramos nuevamente la probeta, que presenta ya una deformación plástica OB,
observaríamos que la nueva curva de tracción tiene un trozo recto hasta aproximadamente
el punto C, mientras que la primera sólo era recta hasta aproximadamente el punto A. Esto
significa que la deformación plástica del material ha aumentado su resistencia al elevar
el límite elástico aproximadamente de A a C. Este fenómeno se conoce como aumento de
resistencia por deformación o endurecimiento por deformación.
• La determinación del punto C es bastante clara pues la recta BC y la curva de tracción se
cortan bajo un ángulo grande. Sin embargo, para poder situar correctamente el punto B
sobre el eje de abscisas, se necesita que la escala de deformación sea grande, lo que exige
el uso un extensómetro.
Algunos materiales, entre los que se encuentran los aceros al carbono con bajo contenido en
carbono, presentan una conducta singular al iniciarse en ellos, durante el ensayo de tracción, la
deformación plástica. El fenómeno en cuestión se llama a veces fluencia y también cedencia.
Este fenómeno consiste en que al alcanzarse durante la prueba una tensión un poco por
encima del final del trozo recto de la curva, el material se deforma muy rápidamente, lo que
origina:
En uno y otro caso el material experimenta una deformación considerable sin que aumente la
tensión sobre él, como si perdiese transitoriamente su capacidad para resistir la carga y cediese
ante ella, lo que justifica el nombre de cedencia. Al proseguir el ensayo, el material recupera
su resistencia y se precisa ya un nuevo aumento de la tensión para que continúe la
deformación, a causa del endurecimiento por deformación.
Curva de Ensayo
Material Dúctil
En el ensayo de tracción de materiales dúctiles, parece que un material que ha resistido una
tensión σR se rompe más tarde bajo una tensión menor σ’R. En realidad, las cosas no son así y
todo procede del hecho de que la máquina no mide tensiones (N/m2) sino fuerzas (N), que se
convierten en tensiones dividiéndolas por el valor constante de la sección recta inicial S0 de
forma que:
σ = F/S0
Tensión Real
Al igual que el alargamiento absoluto ∆L = L - L0, es en los materiales dúctiles, en parte elástico
y en parte plástico.
S0 − SR
Llamamos estricción al valor: Z= ⋅ 100 = 100 q
S0
Sección de Rotura
Indicaremos, sin embargo, que la mayor parte de los materiales dúctiles, es decir, que
experimentan gran deformación plástica antes de la rotura en el ensayo de tracción, presentan
sección de rotura dúctil. En los materiales extremadamente dúctiles, como el oro o el plomo,
las dos partes de la probeta se deforman antes de la rotura formando un cuello muy pronunciado
que da lugar a dos porciones separadas en forma de ojiva, terminadas en punta. La sección de
rotura característica de los materiales frágiles es plana, normal a la dirección de la carga y
tiene aspecto cristalino.
El margen de seguridad, ofrecido por el material para resistir sin romperse concentraciones
locales de tensiones o sobrecargas no previstas en el proyecto, está directamente relacionado
con su ductilidad. Cuando se produce una concentración localizada de tensiones, que llegan a
superar el límite elástico, en torno a un cambio brusco de sección, orificio de lubricación, marca
de corrosión, defecto interno, etc., si el material es capaz de fluir plásticamente, la tensión se
relaja disminuyendo su valor y el material, que endurece por deformación, es más apto para
resistirla, lo que facilita el restablecimiento del equilibrio sin que se produzca la fisuración. Por
el contrario, si el material es incapaz de deformarse plásticamente, la tensión se eleva al
aumentar la carga hasta que sobrevenga la rotura. Análogo fenómeno tiene lugar, si el material
no fluye plásticamente, al producirse una sobrecarga generalizada sobre toda la sección de la
pieza, que no haya sido considerada en el proyecto.
Energía Elástica
σE
2
2E
Se ve que los materiales que tuvieran un elevado límite elástico, σE, y un módulo elástico, E,
reducido poseerían una energía elástica muy alta. Esas dos propiedades no se dan, sin
embargo, simultáneamente en los metales, que tienen, en general, módulos elásticos grandes.
Por tanto, se consigue mejorar su energía elástica mediante tratamientos, como el temple en
los aceros o el estirado en frío, que incrementan el límite elástico. Se consiguen así materiales
que son capaces de almacenar gran cantidad de energía elástica mientras se deforman y
devolverla cuando se los descarga, cualidad que se precisa en muelles, ballestas, etc.
En teoría, la energía plástica debería medirse por el trabajo absorbido por el material, por unidad
de volumen, mientras se deforma plásticamente. En la práctica, la energía plástica se mide por
la energía total absorbida: elástica más plástica, es decir, por el área total comprendida bajo
la curva de tracción, hasta la rotura, para la que se han dado algunas fórmulas aproximadas,
utilizables para ciertos materiales. En el caso de los aceros bajos en carbono recocidos o
normalizados y, por tanto, muy dúctiles y que presenten formación de cuello, se ha propuesto
las expresiones:
σE + σR
σR·εR εR
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