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Detección más rápida de bacterias en el

agua
Diseñan un nuevo sistema de detección de contaminantes como agentes
patógenos en el agua

Uno de los principales retos en el momento de proveer agua potable es controlar y limitar los
riesgos que supone la presencia de agentes patógenos, así como de compuestos orgánicos,
sedimentos o sustancias químicas que vulneran su seguridad. Y es que la contaminación
bacteriana del agua puede causar enfermedades humanas, si no se aplican las medidas de
control y saneamiento adecuadas. Debe tenerse en cuenta, además, que el riesgo procede no
solo del consumo de agua en mal estado, sino de alimentos preparados con agua
contaminada. En la Unión Europea, y dentro del proyecto AQUALITY, se ha desarrollado un
nuevo sistema de detección de los principales patógenos en el agua. El artículo explica
cómo se realiza el control del agua en tiempo real y cuáles son los planes para reducir
sustancias químicas en aguas europeas.

Los microorganismos patógenos que afectan a la calidad del agua suelen llegar a este líquido
través de las heces y de otros restos orgánicos. Algunas de las bacterias patógenas más
comunes en este medio son Aeromonasspp., E. coli, Helycobacter
pylori, Pseudomonas, Salmonella typhi, Shigella o Vibrio cholerae.

La desinfección (adición de productos químicos reactivos como gas cloro o hipoclorito sódico)
es uno de los métodos que se utiliza para eliminar patógenos y evitar infecciones. Los
sistemas actuales de identificación y cuantificación de contaminantes en el agua suelen
hacerse a través de muestreos y análisis de laboratorio, como la Reacción en Cadena de la
Polimerasa (PCR) o la técnica ELISA, considerada por algunos expertos como poco eficaz en
la detección directa de patógenos en los alimentos. Ambos requieren tiempo y costes
económicos importantes.
Con el fin de simplificar esta tarea, un grupo de investigadores procedentes de distintos países
europeos ha ideado, en el marco del proyecto AQUALITY, un nuevo método más rápido y
eficaz destinado a acabar con los contaminantes acuáticos.

Control del agua en tiempo real


Una de las principales novedades del nuevo sistema es su capacidad de supervisar en
tiempo real la calidad del agua, gracias a un dispositivo ultrasónico y un kit de diagnóstico
basado en lípidos. Además, los expertos participantes en AQUALITY, iniciado en diciembre de
2011 y finalizado en febrero de 2014, han usado liposomas, estructuras microscópicas de tipo
celular que contienen un compuesto que reacciona de forma específica con los patógenos.
Estas nanoestructuras encierran en su interior un preparado acuoso y un cromóforo diseñado
para reaccionar con la presencia de bacterias. Una unidad óptica descubre el cambio de color
de la muestra cuando interaccionan los liposomas con las bacterias.

El nuevo sistema supervisa en tiempo real la calidad del agua

Este sistema se encuentra en fase de ensayo en Noruega, y está previsto que tenga un
importante impacto en la calidad del agua en un futuro próximo. Cuando se inició, uno
de los objetivos del proyecto, en el que han participado expertos españoles de la mano
de ENSATEC, fue el desarrollo de un sistema de análisis de la calidad del agua
automatizado.

El nuevo método se caracteriza por ser un dispositivo único integrado capaz de


integrarse en la línea de producción industrial, y que facilita una respuesta rápida sobre
la presencia o ausencia de bacterias. Y ha centrado la atención en cuatro bacterias,
teniendo en cuenta su incidencia y prevalencia en las enfermedades transmitidas por
los alimentos: Staphylococcus aureus, E. coli, Salmonella typhi y Campylobacter jejuni.

Planes para reducir sustancias químicas en aguas europeas


La Unión Europea tiene identificadas, a día de hoy, un total de 33 sustancias prioritarias
en aguas superficiales (ríos, lagos y aguas costeras) para las que se requieren medidas
específicas de control. Estos componentes, que llegan al agua a través de distintas
fuentes, como instalaciones industriales o cultivos, se controlan a través de una serie
de normas de calidad medioambiental destinadas a evitar el deterioro y contaminación.
Según la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, del total de las
33 sustancias, 13 están consideradas "sustancias peligrosas prioritarias" por
su persistencia, bioacumulación y toxicidad (PBT). Estas persisten en el medio
ambiente y pueden acumularse en los tejidos animales y vegetales, ascienden en la
cadena alimentaria y aumentan su concentración.
En los países de la Unión Europea, la Directiva Marco del Agua (DMA) fija un marco legal
para proteger el agua potable en toda Europa y clasifica la calidad de las aguas superficiales
en cinco categorías: muy buena, buena, aceptable, deficiente y mala.

En España, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se aplican


cuatro parámetros para el agua de consumo (en su estado original o tras un tratamiento que
se usa para beber, cocinar, preparar alimentos, para la higiene u otros usos domésticos):

 Microbiológicos: indican la contaminación biológica de las aguas.


 Químicos: llegan a través de actividades industriales, agrarias o ganaderas, así como
de aguas residuales de origen urbano.
 Indicadores: la presencia o no de las sustancias anteriores están relacionadas con
el tratamiento y el control, o la percepción de las características organolépticas (olor, color,
sabor o gusto).
 Radiactividad: según el Ministerio, esta contaminación en España se debe a la
radiactividad natural del terreno, y es más frecuente en aguas subterráneas.

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