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Sociedad y Religión: Sociología,

Antropología e Historia de la Religión en


el Cono Sur
ISSN: 0326-9795
revistasociedadyreligion@gmail.com
Centro de Estudios e Investigaciones
Laborales
Argentina
Levine, Daniel H.
Religión y Política en América Latina. La nueva cara pública de la religión
Sociedad y Religión: Sociología, Antropología e Historia de la Religión en el Cono Sur,
vol. XVIII, núm. 26-27, 2006, pp. 7-29
Centro de Estudios e Investigaciones Laborales
Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=387239033009

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S ociedad
8 Daniel Levine

y Religión
ahora hay pluralidad de voces, tanto Esta imagen de Dios se extiende a
entre denominaciones religiosas como la religión, y específicamente a la
dentro de las mismas. Iglesia Católica, y tiene larga historia
Para apreciar la imagen tradicional en la tradición liberal y radical españo-
Religión y Política en América Latina de la religión, basta mirar en el espejo la y Latinoamericana. Desde las guer-
ras civiles del siglo 19, hasta las revolu-
La nueva cara pública de la religión que nos ofrece el cantante folklórico
ciones mexicana y cubana, progresis-
Atahualpa Yupanqui. En una canción
Daniel H. Levine titulada “Preguntitas Sobre Dios” el tas de todo tipo han identificado a la
University of Michigan cantor pregunta a su familia dónde religión con la superstición, y a las
encontrar a Dios. La familia es pobre iglesias con las fuerzas reaccionarias.
(campesinos, mineros, y cortadores de Estas imágenes ahora tienen un tinte
leña) y nadie sabe ni cómo ni dónde casi anticuario. En el curso de los últi-
La cara pública de la religión en ma, predicando, y a lo mejor cantan-
encontrar a Dios. Nadie ha visto a mos 50 años, nuevos grupos, voces y
América Latina, y en general la pre- do con un pequeño grupo en la plaza
Dios, nadie responde. Hablando de su fuerzas con inspiración religiosa han
sencia de la religión en la esfera públi- pública. En cualquier ciudad del con-
hermano, el cantor dice: “Y que nadie reformulado la imagen y los lazos
ca y en la vida social y política del con- tinente, como en los pueblos más
le pregunta si sabe dónde está Dios /por sociales que definen a la presencia
tinente ha experimentado enormes pequeños y apartados, es casi imposi-
su casa no ha pasado tan importante cotidiana e institucional de la religión
cambios en los últimos 50 años. ble ahora tomar un bus, montar o
señor. Concluye Yupanqui: en América Latina. En el proceso han
Recordar cómo era la cara pública de bajarse de un tren o metro, o simple-
transformado la forma en que este se
la religión en el pasado no tan lejano mente pasar un rato en la plaza públi- Hay un asunto en la tierra más importante
relaciona con la política. Los que eran
evoca imágenes de una serie de actos ca sin encontrarse delante de uno o que Dios
aliados seguros en el pasado (sobre
ceremoniales cívico-religiosos, desde varios predicadores. Ya no representan y es que nadie escupa sangre, pa’que otro todo las élites políticas y militares) ya
Te Deum con la presencia de “autori- a “la iglesia”: hablan en nombre de viva mejor no ven a la religión con fuente segura
dades” políticas y eclesiásticas hasta muchas. Que Dios vela por los pobres, tal vez sí, tal de apoyo; y en cambio son los
eventos en que al cortar la cinta de El contraste con la cara tradicional vez no movimientos progresistas que con fre-
obras públicas, tiendas, fábricas, y de la religión es impactante. Donde pero es seguro que almuerza en la mesa del cuencia buscan apoyo moral y materi-
desde luego, al iniciar actos públicos había monopolio (oficial o tácito) hay patrón. al en la religión.
de la política, no podía faltar una pluralismo; donde había un grupo
trinidad compuesta de políticos, curas El Dios del que canta Atahualpa Cuando fui por primera vez a
limitado de espacios “oficialmente” Yupanqui es un ser remoto: amigo
(u obispos si era cuestión de alto estudiar religión y política en América
reservados para la religión ahora existe íntimo de los ricos, pero invisible e
rango) y militares. La simbología de la Latina, las grandes transformaciónes
una profusión de iglesias, capillas, indiferente a los pobres. Este Dios no
tradicional alianza entre “la iglesia” de este periodo estaban todavía en
programas de radio y televisión, por es amigo de quienes luchan por un
(sólo se reconocía una) y el poder ciernes. Hablar de religión significaba
no mencionar campañas proselitistas mundo mejor, y en todo caso, nos
tanto político como económico y hablar de la Iglesia Católica, y era de
que se desarrollen en lugares “pro- dice Yupanqui, luchar por la justicia
social era perfecta. Al evocar la presen- “todos conocido” que el catolicismo
fanos” desde la calle y la plaza pública aquí en la tierra es más urgente que
cia pública de la religión en el conti- era una fuerza elitista, conservadora, y
hasta las playas y los estadios buscar a un Dios quien es demasiado
nente hoy en día, las imágenes son antidemocrática, íntima amiga de los
deportivos. Donde había un número importante para que le importe o que
bien diferentes. Se piensa en predi- dueños del poder (del desorden
limitados de voces “autorizados” que sea presente con los pobres.
cadores ambulantes, alguien con una establecido, al decir de Mounier). Las
hablaban en nombre de la religión,
Biblia, un altoparlante, y una platafor-

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
S ociedad
8 Daniel Levine

y Religión
ahora hay pluralidad de voces, tanto Esta imagen de Dios se extiende a
entre denominaciones religiosas como la religión, y específicamente a la
dentro de las mismas. Iglesia Católica, y tiene larga historia
Para apreciar la imagen tradicional en la tradición liberal y radical españo-
Religión y Política en América Latina de la religión, basta mirar en el espejo la y Latinoamericana. Desde las guer-
ras civiles del siglo 19, hasta las revolu-
La nueva cara pública de la religión que nos ofrece el cantante folklórico
ciones mexicana y cubana, progresis-
Atahualpa Yupanqui. En una canción
Daniel H. Levine titulada “Preguntitas Sobre Dios” el tas de todo tipo han identificado a la
University of Michigan cantor pregunta a su familia dónde religión con la superstición, y a las
encontrar a Dios. La familia es pobre iglesias con las fuerzas reaccionarias.
(campesinos, mineros, y cortadores de Estas imágenes ahora tienen un tinte
leña) y nadie sabe ni cómo ni dónde casi anticuario. En el curso de los últi-
La cara pública de la religión en ma, predicando, y a lo mejor cantan-
encontrar a Dios. Nadie ha visto a mos 50 años, nuevos grupos, voces y
América Latina, y en general la pre- do con un pequeño grupo en la plaza
Dios, nadie responde. Hablando de su fuerzas con inspiración religiosa han
sencia de la religión en la esfera públi- pública. En cualquier ciudad del con-
hermano, el cantor dice: “Y que nadie reformulado la imagen y los lazos
ca y en la vida social y política del con- tinente, como en los pueblos más
le pregunta si sabe dónde está Dios /por sociales que definen a la presencia
tinente ha experimentado enormes pequeños y apartados, es casi imposi-
su casa no ha pasado tan importante cotidiana e institucional de la religión
cambios en los últimos 50 años. ble ahora tomar un bus, montar o
señor. Concluye Yupanqui: en América Latina. En el proceso han
Recordar cómo era la cara pública de bajarse de un tren o metro, o simple-
transformado la forma en que este se
la religión en el pasado no tan lejano mente pasar un rato en la plaza públi- Hay un asunto en la tierra más importante
relaciona con la política. Los que eran
evoca imágenes de una serie de actos ca sin encontrarse delante de uno o que Dios
aliados seguros en el pasado (sobre
ceremoniales cívico-religiosos, desde varios predicadores. Ya no representan y es que nadie escupa sangre, pa’que otro todo las élites políticas y militares) ya
Te Deum con la presencia de “autori- a “la iglesia”: hablan en nombre de viva mejor no ven a la religión con fuente segura
dades” políticas y eclesiásticas hasta muchas. Que Dios vela por los pobres, tal vez sí, tal de apoyo; y en cambio son los
eventos en que al cortar la cinta de El contraste con la cara tradicional vez no movimientos progresistas que con fre-
obras públicas, tiendas, fábricas, y de la religión es impactante. Donde pero es seguro que almuerza en la mesa del cuencia buscan apoyo moral y materi-
desde luego, al iniciar actos públicos había monopolio (oficial o tácito) hay patrón. al en la religión.
de la política, no podía faltar una pluralismo; donde había un grupo
trinidad compuesta de políticos, curas El Dios del que canta Atahualpa Cuando fui por primera vez a
limitado de espacios “oficialmente” Yupanqui es un ser remoto: amigo
(u obispos si era cuestión de alto estudiar religión y política en América
reservados para la religión ahora existe íntimo de los ricos, pero invisible e
rango) y militares. La simbología de la Latina, las grandes transformaciónes
una profusión de iglesias, capillas, indiferente a los pobres. Este Dios no
tradicional alianza entre “la iglesia” de este periodo estaban todavía en
programas de radio y televisión, por es amigo de quienes luchan por un
(sólo se reconocía una) y el poder ciernes. Hablar de religión significaba
no mencionar campañas proselitistas mundo mejor, y en todo caso, nos
tanto político como económico y hablar de la Iglesia Católica, y era de
que se desarrollen en lugares “pro- dice Yupanqui, luchar por la justicia
social era perfecta. Al evocar la presen- “todos conocido” que el catolicismo
fanos” desde la calle y la plaza pública aquí en la tierra es más urgente que
cia pública de la religión en el conti- era una fuerza elitista, conservadora, y
hasta las playas y los estadios buscar a un Dios quien es demasiado
nente hoy en día, las imágenes son antidemocrática, íntima amiga de los
deportivos. Donde había un número importante para que le importe o que
bien diferentes. Se piensa en predi- dueños del poder (del desorden
limitados de voces “autorizados” que sea presente con los pobres.
cadores ambulantes, alguien con una establecido, al decir de Mounier). Las
hablaban en nombre de la religión,
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Religión y política en América latina 9 10 Daniel Levine

perspectivas que orientaban la mayor Hace poco había concluído la con- democracia política en el continente, un notable pluralismo de puntos de
parte de los estudios de la materia ferencia del episcopado latinoameri- la esperanza de una nueva y más par- vista y posiciones políticas.
quedaban anclados en actitudes deci- cano en Medellín (1968) la cual ticipativa / equitativa cultura política
monónicas, según los cuales toda marcó un nuevo rumbo en el esfuerzo se ha decepcionado. Como veremos,
institución religiosa es, por su propia de la iglesia católica para entender y gran parte de los nuevos grupos Interrogantes Básicos
naturaleza, estática, incapaz de cam- participar activamente en el proceso entraron en crisis precisamente con la El conjunto de cambios que
bio, y condenada a lo largo a desapare- de cambio social. La teología de la lib- transición a la democracia. Los grupos hemos detallado requiere: (1) precisar
cer frente a los avances de la ciencia y eración, con su fuerte llamado a la y movimientos resultaron ser frágiles y el impacto de las transformaciones
la cultura moderna. La mera idea de transformación tanto de la religión vulnerables, y los aliados políticos en religiosas en la vida política; (2) pre-
estudiar a la religión y política como de la política en el servico de los los cuales depositaron a menudo su cisar también el impacto de cambios
requería una justificación especial. La pobres, apenas había aparecido como confianza, muy poco dignos de esta en la vida política en este mismo
economía, que ha de ser la religión de tal. Nuevas formas de organización confianza. Además, con el crecimiento período en la religión; y ( 3) precisar
nuestros tiempos, dominaba el campo religiosa, como las comunidades ecle- explosivo del protestantismo, se dió el en lo posible modelos teóricos y
como modelo de análisis y enfoque siales de base, empezaban a surgir, y se caso que, como me comentó un estrategias metodológicas para orien-
preferido del estudio de la política veía novísimas alianzas entre grupos amigo, “mientras la iglesia católica tar futuros estudios de la materia.
Mis primeros intentos de estudiar religiosos y fuerzas políticas de la estaba optando por los pobres, los
La transformación religiosa
al fenómeno de religión y política izquierda, por ejemplo en Chile y mismos pobres estaban optando por el
resumida en la sección anterior ha
eran fuertemente marcados por estos Brasil. Gran parte del fermento reli- protestantismo”, por un protes-
tenido muchos y variados impactos en
supuestos, así que empecé preguntan- gioso se centraba en cuestiones de jus- tantismo que ofreció en vez de un pro-
la política. El proceso de aflojar los
do cómo las instituciones religiosas ticia social, redistribución económica grama de transformacion política una
lazos entre la iglesia católica y el poder
respondieron a la modernización. Esta y transformación política al servicio, y intensa vida espiritual y de comu-
establecido permitió que germinara en
posición parte de un marco teórico con la participacion de, los sectores nidad.
el ámbito de la política tanto
según el cual los procesos de secular- populares. Estos debates dentro de las Así que en el curso de menos de movimientos demócrata-cristianos y
ización eran inevitables y deseables. iglesias pronto encontraron eco y lazos medio siglo, lo que era una rutina liberacionistas como una serie de ele-
De allí se buscaba entender cómo las de organización con movimientos establecida de identificación y bendi- mentos importantes de la sociedad
iglesias podrían orientarse y sobrevivir sociales y políticos, con grandes espe- ción mutua entre iglesia, estado y civil, los cuales vinieron a formar parte
dentro de un mundo cambiante. Pero ranzas, en el ala liberacionista, en las poder se transformó en forma de la vida política en muchos paises en
al llegar sobre el terreno, me encontré posibilidades de cambio radical y re- dramática. Han surgido voces contes- los ultimos décadas. No es exagerado
con una realidad totalmente distinta. volucionario, esperanzas empujadas tatarias, con posiciones que van desde afirmar que movimientos tan distintos
No se trataba de la religión reaccio- notablements más tarde por la victoria el reformismo democristiano hasta la como de los sin tierra y sin casa, los
nando frente a cambios con orígen en sandinista en Nicaragua en 1979. teología de la liberación y las alianzas desempleados, o de derechos
otras esferas de la vida, sino más bién También se esperaba que el nuevo cristiano-socialistas. Además, como humanos deben gran parte de su
de un fuerte proceso de innovación estilo de organización y participación veremos, la nueva presencia del impulso inicial a los esfuerzos y recur-
dentro de la religión, innovación que religiosa sirviera de base a una protestantismo en la vida pública, sos de iglesias y activistas religiosas.
ya estaba cristalizándose en líneas de sociedad civil y cultura más antes limitada a posiciones de sal- Sobre esta materia existe una amplia
debate y conflicto que iban a marcar democrática con impacto democrati- vación individual, de alabanza a la literature y no es preciso entrar en
las próximas tres décadas de vida zante en la política a largo plazo. autoridad establecida, y de un feroz detalles aquí (ver entre otros Chesnut,
política, social, y cultural de la región. A pesar de la restauración de la anticomunismo, actualmente abarca Drogus, Drogus y Stewart-Gambino,

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Religión y política en América latina 9 10 Daniel Levine

perspectivas que orientaban la mayor Hace poco había concluído la con- democracia política en el continente, un notable pluralismo de puntos de
parte de los estudios de la materia ferencia del episcopado latinoameri- la esperanza de una nueva y más par- vista y posiciones políticas.
quedaban anclados en actitudes deci- cano en Medellín (1968) la cual ticipativa / equitativa cultura política
monónicas, según los cuales toda marcó un nuevo rumbo en el esfuerzo se ha decepcionado. Como veremos,
institución religiosa es, por su propia de la iglesia católica para entender y gran parte de los nuevos grupos Interrogantes Básicos
naturaleza, estática, incapaz de cam- participar activamente en el proceso entraron en crisis precisamente con la El conjunto de cambios que
bio, y condenada a lo largo a desapare- de cambio social. La teología de la lib- transición a la democracia. Los grupos hemos detallado requiere: (1) precisar
cer frente a los avances de la ciencia y eración, con su fuerte llamado a la y movimientos resultaron ser frágiles y el impacto de las transformaciones
la cultura moderna. La mera idea de transformación tanto de la religión vulnerables, y los aliados políticos en religiosas en la vida política; (2) pre-
estudiar a la religión y política como de la política en el servico de los los cuales depositaron a menudo su cisar también el impacto de cambios
requería una justificación especial. La pobres, apenas había aparecido como confianza, muy poco dignos de esta en la vida política en este mismo
economía, que ha de ser la religión de tal. Nuevas formas de organización confianza. Además, con el crecimiento período en la religión; y ( 3) precisar
nuestros tiempos, dominaba el campo religiosa, como las comunidades ecle- explosivo del protestantismo, se dió el en lo posible modelos teóricos y
como modelo de análisis y enfoque siales de base, empezaban a surgir, y se caso que, como me comentó un estrategias metodológicas para orien-
preferido del estudio de la política veía novísimas alianzas entre grupos amigo, “mientras la iglesia católica tar futuros estudios de la materia.
Mis primeros intentos de estudiar religiosos y fuerzas políticas de la estaba optando por los pobres, los
La transformación religiosa
al fenómeno de religión y política izquierda, por ejemplo en Chile y mismos pobres estaban optando por el
resumida en la sección anterior ha
eran fuertemente marcados por estos Brasil. Gran parte del fermento reli- protestantismo”, por un protes-
tenido muchos y variados impactos en
supuestos, así que empecé preguntan- gioso se centraba en cuestiones de jus- tantismo que ofreció en vez de un pro-
la política. El proceso de aflojar los
do cómo las instituciones religiosas ticia social, redistribución económica grama de transformacion política una
lazos entre la iglesia católica y el poder
respondieron a la modernización. Esta y transformación política al servicio, y intensa vida espiritual y de comu-
establecido permitió que germinara en
posición parte de un marco teórico con la participacion de, los sectores nidad.
el ámbito de la política tanto
según el cual los procesos de secular- populares. Estos debates dentro de las Así que en el curso de menos de movimientos demócrata-cristianos y
ización eran inevitables y deseables. iglesias pronto encontraron eco y lazos medio siglo, lo que era una rutina liberacionistas como una serie de ele-
De allí se buscaba entender cómo las de organización con movimientos establecida de identificación y bendi- mentos importantes de la sociedad
iglesias podrían orientarse y sobrevivir sociales y políticos, con grandes espe- ción mutua entre iglesia, estado y civil, los cuales vinieron a formar parte
dentro de un mundo cambiante. Pero ranzas, en el ala liberacionista, en las poder se transformó en forma de la vida política en muchos paises en
al llegar sobre el terreno, me encontré posibilidades de cambio radical y re- dramática. Han surgido voces contes- los ultimos décadas. No es exagerado
con una realidad totalmente distinta. volucionario, esperanzas empujadas tatarias, con posiciones que van desde afirmar que movimientos tan distintos
No se trataba de la religión reaccio- notablements más tarde por la victoria el reformismo democristiano hasta la como de los sin tierra y sin casa, los
nando frente a cambios con orígen en sandinista en Nicaragua en 1979. teología de la liberación y las alianzas desempleados, o de derechos
otras esferas de la vida, sino más bién También se esperaba que el nuevo cristiano-socialistas. Además, como humanos deben gran parte de su
de un fuerte proceso de innovación estilo de organización y participación veremos, la nueva presencia del impulso inicial a los esfuerzos y recur-
dentro de la religión, innovación que religiosa sirviera de base a una protestantismo en la vida pública, sos de iglesias y activistas religiosas.
ya estaba cristalizándose en líneas de sociedad civil y cultura más antes limitada a posiciones de sal- Sobre esta materia existe una amplia
debate y conflicto que iban a marcar democrática con impacto democrati- vación individual, de alabanza a la literature y no es preciso entrar en
las próximas tres décadas de vida zante en la política a largo plazo. autoridad establecida, y de un feroz detalles aquí (ver entre otros Chesnut,
política, social, y cultural de la región. A pesar de la restauración de la anticomunismo, actualmente abarca Drogus, Drogus y Stewart-Gambino,

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Religión y política en América latina 11 12 Daniel Levine

Freston, Lehmann, Levine, Steigenga, se traduce en un esfuerzo de lograr un con vínculos con las iglesias han perdi- sectores de la población.
Stoll). A continuación, enfocamos rol y una presencia legítima en la vida do fuerzas, y es común verlos perder Los impactos inesperados del cam-
más bien el significado de la plura- pública y una posición garantizada (al activistas que pasan a la política y bio político en la religión van más allá
lización y el pluralismo. lado de los representantes católicos) dividirse por motivos de la política de la política formal. Retomemos el
El fin del monopolio católico sirve en la plataforma pública. Esto tiene su partisana. caso de las esperanzas puestas en la
de base para el crecimiento de una lado simbólico, legitimando a las A nivel global, el fin de la guerra sociedad civil como fuente de una
pluralización de opciones religiosas. nuevas iglesias como dignos represen- fría impactó fuertemente a todas las nueva y más democrática vida políti-
Este pluralización esta compuesta no tantes de la religión y la moral. iglesias. Junto con la la derrota elec- ca. El dilema práctico y teórico gira en
sólo por el surgimiento del protes- También tiene su lado concreto, con toral de los Sandinistas en Nicaragua, gran medida sobre la cuestión de
tantismo, pluralista por naturaleza, el acceso a los subsidios oficiales en dejó a los grupos progresistas y libera- sociedad civil y capital social, y del
con gran número de denominaciones condiciones iguales que la iglesia cionistas delante de un nuevo panora- papel de la religión en crear y soste-
e iglesias independientes. También es católica. Casanova ubica e este proce- ma político. Su confianza anterior en nerlos. Por capital social, se refiere a
notable una pluralización de voces y so como parte de la transformación de la fuerza del “pueblo” para re-crear a la una acumulacion de actitudes, valores,
grupos dentro del mismo catolicismo. la iglesia del estatus de iglesia (es sociedad y a la política cedió paso, y capacidades cívicas - hablar en
Como bien lo ha notado Parker, el decir, institución religiosa con lentamente, a la necesidad de un público, manejar a la vida colectiva, y
fenómeno de “católicos a mi manera” monopolio oficial o semi-oficial den- mayor pragmatismo. Da la ironía que de sostener a la confianza mutua, las
es casi tan notable que la explosión de tro de un territorio) a un actor entre esta nueva conciencia apareció más o cuales puedan crear una base común
grupos pentecostales. Esta plural- muchos en una sociedad civil abierta. menos en simultáneo con el auge para cualquier iniciativa colectiva. Un
ización de grupos y voces complica la También anota que al tratarse de un explosivo del protestantismo, que en fondo, por asi decirlo, desde el cual se
tarea de análisis en la medida en que escenario público abierto a todos, medida creciente copó la misma base podría tomar energías y experiencia -
también enriquece el panorama reli- resulta que todos tendrán interés en popular, opción preferida de la de allí la referencia a capital. La idea
gioso y multiplica las instancias de mantenerlo abierto. A lo largo este teología de la liberación. En cuanto a en sí no es nada nuevo. Desde
religión. En un sentido muy concreto, proceso reforzará el compromiso de los mismos protestantes, el fin de la Aristóteles y pasando por Tocqueville
ahora existe más religión que antes: todos de mantener una vida política guerra fría los liberó tanto de su con su énfasis en cómo la vida asocia-
mayor numero de iglesias, más capil- abierta. obsesión del anticomunismo como de tiva nutre al espíritu democrático o a
las, mayor presencia en los medios, Si la transformación de la religión su dependencia ideológica y financiera Weber con su análisis de la afinidad
más oportunidades de participacion, ha impactado a la política, de la con la derecha protestante norteame- electiva entre formas de vida y valores
mayor número de grupos de tinte u misma manera la vida política ha ricano1. Como veremos abajo, las igle- hemos estado conscientes de los lazos
origen religioso que se hacen presentes tenido sus impactos, a veces inespera- sias protestantes ya no se pueden entre la estructura de la vida cotidiana
en la vida social. Todo esto evidencia dos, en la religión. Con la restauración delimitar ni ideológicamente ni en y la vida política2.
una enorme capacidad de cambio e de la democracia política, las iglesias y cuanto a su arraigo en determinados
innovación. los actores religiosos han perdido (y a 1
Mientras tanto, el mismo colapso del comunismo llevó a muchos grupos protestantes
Presenta también un desafío para veces abandonado) su papel neta- y fundamentalistas norteamericanos a iniciar campañas de evangelización en los pais-
mente política. En la medida en que es del antiguo bloque socialista.
la vida pública, acostumbrada muchos
años a tener una iglesia (la católica y los partidos políticos y la vida política 2
Para Tocqueville, el significado de la religión para la democracia norteamericana
romana), la cual normalmente tenía “normal” recobraron fuerza, los estribaba en su carácter indirecto. Trabajando en base de congregaciones e indepen-
nuevos grupos sociales, el movimiento dendiente del poder del estado, la religión proporcionaba a los norteamericanos como
un portavoz autorizado. Para los
popular y en general la sociedad civil una base normativa de participación y libertad, al mismo tiempo que les ofrecía espa-
nuevos actores, el creciente pluralismo cios donde podrían ponerlos en práctica Dice textualmente: La religión, que nunca

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 11 12 Daniel Levine

Freston, Lehmann, Levine, Steigenga, se traduce en un esfuerzo de lograr un con vínculos con las iglesias han perdi- sectores de la población.
Stoll). A continuación, enfocamos rol y una presencia legítima en la vida do fuerzas, y es común verlos perder Los impactos inesperados del cam-
más bien el significado de la plura- pública y una posición garantizada (al activistas que pasan a la política y bio político en la religión van más allá
lización y el pluralismo. lado de los representantes católicos) dividirse por motivos de la política de la política formal. Retomemos el
El fin del monopolio católico sirve en la plataforma pública. Esto tiene su partisana. caso de las esperanzas puestas en la
de base para el crecimiento de una lado simbólico, legitimando a las A nivel global, el fin de la guerra sociedad civil como fuente de una
pluralización de opciones religiosas. nuevas iglesias como dignos represen- fría impactó fuertemente a todas las nueva y más democrática vida políti-
Este pluralización esta compuesta no tantes de la religión y la moral. iglesias. Junto con la la derrota elec- ca. El dilema práctico y teórico gira en
sólo por el surgimiento del protes- También tiene su lado concreto, con toral de los Sandinistas en Nicaragua, gran medida sobre la cuestión de
tantismo, pluralista por naturaleza, el acceso a los subsidios oficiales en dejó a los grupos progresistas y libera- sociedad civil y capital social, y del
con gran número de denominaciones condiciones iguales que la iglesia cionistas delante de un nuevo panora- papel de la religión en crear y soste-
e iglesias independientes. También es católica. Casanova ubica e este proce- ma político. Su confianza anterior en nerlos. Por capital social, se refiere a
notable una pluralización de voces y so como parte de la transformación de la fuerza del “pueblo” para re-crear a la una acumulacion de actitudes, valores,
grupos dentro del mismo catolicismo. la iglesia del estatus de iglesia (es sociedad y a la política cedió paso, y capacidades cívicas - hablar en
Como bien lo ha notado Parker, el decir, institución religiosa con lentamente, a la necesidad de un público, manejar a la vida colectiva, y
fenómeno de “católicos a mi manera” monopolio oficial o semi-oficial den- mayor pragmatismo. Da la ironía que de sostener a la confianza mutua, las
es casi tan notable que la explosión de tro de un territorio) a un actor entre esta nueva conciencia apareció más o cuales puedan crear una base común
grupos pentecostales. Esta plural- muchos en una sociedad civil abierta. menos en simultáneo con el auge para cualquier iniciativa colectiva. Un
ización de grupos y voces complica la También anota que al tratarse de un explosivo del protestantismo, que en fondo, por asi decirlo, desde el cual se
tarea de análisis en la medida en que escenario público abierto a todos, medida creciente copó la misma base podría tomar energías y experiencia -
también enriquece el panorama reli- resulta que todos tendrán interés en popular, opción preferida de la de allí la referencia a capital. La idea
gioso y multiplica las instancias de mantenerlo abierto. A lo largo este teología de la liberación. En cuanto a en sí no es nada nuevo. Desde
religión. En un sentido muy concreto, proceso reforzará el compromiso de los mismos protestantes, el fin de la Aristóteles y pasando por Tocqueville
ahora existe más religión que antes: todos de mantener una vida política guerra fría los liberó tanto de su con su énfasis en cómo la vida asocia-
mayor numero de iglesias, más capil- abierta. obsesión del anticomunismo como de tiva nutre al espíritu democrático o a
las, mayor presencia en los medios, Si la transformación de la religión su dependencia ideológica y financiera Weber con su análisis de la afinidad
más oportunidades de participacion, ha impactado a la política, de la con la derecha protestante norteame- electiva entre formas de vida y valores
mayor número de grupos de tinte u misma manera la vida política ha ricano1. Como veremos abajo, las igle- hemos estado conscientes de los lazos
origen religioso que se hacen presentes tenido sus impactos, a veces inespera- sias protestantes ya no se pueden entre la estructura de la vida cotidiana
en la vida social. Todo esto evidencia dos, en la religión. Con la restauración delimitar ni ideológicamente ni en y la vida política2.
una enorme capacidad de cambio e de la democracia política, las iglesias y cuanto a su arraigo en determinados
innovación. los actores religiosos han perdido (y a 1
Mientras tanto, el mismo colapso del comunismo llevó a muchos grupos protestantes
Presenta también un desafío para veces abandonado) su papel neta- y fundamentalistas norteamericanos a iniciar campañas de evangelización en los pais-
mente política. En la medida en que es del antiguo bloque socialista.
la vida pública, acostumbrada muchos
años a tener una iglesia (la católica y los partidos políticos y la vida política 2
Para Tocqueville, el significado de la religión para la democracia norteamericana
romana), la cual normalmente tenía “normal” recobraron fuerza, los estribaba en su carácter indirecto. Trabajando en base de congregaciones e indepen-
nuevos grupos sociales, el movimiento dendiente del poder del estado, la religión proporcionaba a los norteamericanos como
un portavoz autorizado. Para los
popular y en general la sociedad civil una base normativa de participación y libertad, al mismo tiempo que les ofrecía espa-
nuevos actores, el creciente pluralismo cios donde podrían ponerlos en práctica Dice textualmente: La religión, que nunca

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Religión y política en América latina 13 14 Daniel Levine

La relación es y tiene que ser indi- miembro de un club o asociación-, vida pública a grupos excluidos y deramiento es un concepto multidi-
recta: no se puede mandar la creación puede transferirse a la vida cotidiana y voces silenciadas, y en conjunto repre- mensional y plástico que opera
de capital social, por ejemplo por política. Es un proceso que opera por sentan la creación de una serie de simultáneamente en varios niveles:
decreto mandando que se formen aso- la adquisición de capacidades cívicas y espacios de vida pública que en denota un tipo de proceso político y
ciaciones. Esto no niega que la forma confianza mutua que pemite trabajar muchos casos no existían antes. social y un patrón estructural y orga-
del estado, y el característico uso del en común. Interesa aquí el hecho de El que gran número de estos gru- nizativo que permite a los ciudadanos
poder político tengan impactos en la que, en la experiencia reciente de pos fracasen no debe sorprendernos, y contar con un creciente número de
sociedad, o sea directamente con- América Latina, como en muchos no significa que no puedan dejar arenas de acceso a la esfera pública,
trolando el acceso a instituciones y/o otros casos históricos y contemporá- huellas tanto en la vida personal de los reduciendo las barreras para la acción
reprimiendo indirectamente por vía neos, los grupos religiosos proporcio- activistas como en la sociedad. y creando las condiciones que dotan
de los ejemplos modelos que se nan lugares disponibles (y en ciertos (Drogus y Stewart-Gambino, Ta- de un sentido de autoestima y recono-
proyectan del buen ciudadano, de contextos, preferidos) que generan y rrow). Lo esencial no es el grupo en sí, cen tanto la identidad personal como
igualdad o de jerarquía como atraen estas capacidades. Muchas igle- sino más bien la posibilidad de crear la colectiva.
deseables. Pero visto desde la perspec- sias, junto con grupos vinculados con capacidades y transferirlos a otro En su importante trabajo sobre la
tiva de la gestación de la sociedad civil o propiciados por las iglesias, forman campo. Incluso, es posible que los religión en los Estados Unidos,
y el capital social, el proceso es más parte de un amplio espectro de grupos grupos altamente estructurados sean Warner (1993) asegura que es de
bien al revés: es la vida social que (comunmente denominado sociedad menos aptos para la creación de esperar que las funciones de
nutre a la política. (Melucci). civil) que ha venido a jugar un papel capacidades cívicas y capital social que empoderamiento de la religión estén
El concepto de capital social ha prominente en la sociedad y la políti- los que tengan lazos internos menos latentes. En un nivel individual, aque-
recibido un desarollo notable en ca Latinoamericana las últimas exclusivos. El sociólogo Mark llos que persiguen la felicidad en la
recientes libros de Robert Putnam décadas. Son los grupos de barrio, de Granovetter apunta al hecho que religión no tienden a encontrarla; los
sobre Italia y los Estados Unidos. derechos humanos, de mujeres, de cuando los lazos dentro de un grupo que obtienen la felicidad en la religión
Putnam ofrece una manera indirecta sobreviviencia (como las ollas comu- sean demasiado fuertes y excluyentes, no son aquellos que la buscan. La ló-
de abordar la problemática y dirige la nales peruanos), las cooperativas, gru- cuando el grupo así se cierra total- gica de la aparente paradoja de
mirada al proceso, en detalle, por el pos culturales, sindicatos nuevos, de mente a los demás, presenta un prob- Warner recae en un argumento que
cual la experiencia cotidiana, -cantar vecinos, de micro empresarios, de lema para sobrevivir. En cambio, con sitúa el empoderamiento (como el
en coro, participar en deportes, ser piqueteros, y así por el estilo. Abren la lazos mas débiles dentro del grupo, se capital social) en la construcción a
interviene directamente en el gobierno de la sociedad Americana, debe por lo tanto consi- mantiene la posibilidad de formar largo plazo de la comunidad, del auto-
derarse como la primera de sus instituciones políiticas, porque aunque no les daba el gusto alianzas entre grupos y el grupo se confianza, del sentido de apoyo
de la libertad, sin embargo facilita su uso de la misma… el ambiente religioso del país era mantiene abierto al flujo de informa- mutuo y de comunidad, las capaci-
la primera cosa que noté al llegar a los Estados Unidos. Cuanto más tiempo me quedé en ción3. dades cívicas y la disposición requeri-
el país, más consciente era de las importantes consecuencias políticas derivadas de esta das para trabajar juntos.
Los conceptos de sociedad civil y
novisima situación.
capital social adquieren impacto Expuesto de esta manera, es evi-
Tocqueville ofrece algunos puntos claves. Anota capacidades muy específicas: el alfa- político por vía de su capacidad de dente que el concepto del
betismo, el hablar en público, la capacidad de hacer conexiones con personas de otro
empoderamiento, y es aquí que se ubica empoderamiento representa una
ambiente. En su trabajo sobre congregaciones religiosas en los Estados Unidos
Ammerman afirma que las congregaciones tienen capacidad de crear y emplear capi-
el meollo del problema. El empo- amplísima agenda. En efecto, es
tal social porque se las reconoce como lugares legítimos de “inversión” de capital social 3
Putnam denomina a este fenómeno, “capital social de puente “(bridging), distinto del
de parte de los que lo han acumulado. capital social que afianza lazos dentro de los mismos grupos (bonding)

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 13 14 Daniel Levine

La relación es y tiene que ser indi- miembro de un club o asociación-, vida pública a grupos excluidos y deramiento es un concepto multidi-
recta: no se puede mandar la creación puede transferirse a la vida cotidiana y voces silenciadas, y en conjunto repre- mensional y plástico que opera
de capital social, por ejemplo por política. Es un proceso que opera por sentan la creación de una serie de simultáneamente en varios niveles:
decreto mandando que se formen aso- la adquisición de capacidades cívicas y espacios de vida pública que en denota un tipo de proceso político y
ciaciones. Esto no niega que la forma confianza mutua que pemite trabajar muchos casos no existían antes. social y un patrón estructural y orga-
del estado, y el característico uso del en común. Interesa aquí el hecho de El que gran número de estos gru- nizativo que permite a los ciudadanos
poder político tengan impactos en la que, en la experiencia reciente de pos fracasen no debe sorprendernos, y contar con un creciente número de
sociedad, o sea directamente con- América Latina, como en muchos no significa que no puedan dejar arenas de acceso a la esfera pública,
trolando el acceso a instituciones y/o otros casos históricos y contemporá- huellas tanto en la vida personal de los reduciendo las barreras para la acción
reprimiendo indirectamente por vía neos, los grupos religiosos proporcio- activistas como en la sociedad. y creando las condiciones que dotan
de los ejemplos modelos que se nan lugares disponibles (y en ciertos (Drogus y Stewart-Gambino, Ta- de un sentido de autoestima y recono-
proyectan del buen ciudadano, de contextos, preferidos) que generan y rrow). Lo esencial no es el grupo en sí, cen tanto la identidad personal como
igualdad o de jerarquía como atraen estas capacidades. Muchas igle- sino más bien la posibilidad de crear la colectiva.
deseables. Pero visto desde la perspec- sias, junto con grupos vinculados con capacidades y transferirlos a otro En su importante trabajo sobre la
tiva de la gestación de la sociedad civil o propiciados por las iglesias, forman campo. Incluso, es posible que los religión en los Estados Unidos,
y el capital social, el proceso es más parte de un amplio espectro de grupos grupos altamente estructurados sean Warner (1993) asegura que es de
bien al revés: es la vida social que (comunmente denominado sociedad menos aptos para la creación de esperar que las funciones de
nutre a la política. (Melucci). civil) que ha venido a jugar un papel capacidades cívicas y capital social que empoderamiento de la religión estén
El concepto de capital social ha prominente en la sociedad y la políti- los que tengan lazos internos menos latentes. En un nivel individual, aque-
recibido un desarollo notable en ca Latinoamericana las últimas exclusivos. El sociólogo Mark llos que persiguen la felicidad en la
recientes libros de Robert Putnam décadas. Son los grupos de barrio, de Granovetter apunta al hecho que religión no tienden a encontrarla; los
sobre Italia y los Estados Unidos. derechos humanos, de mujeres, de cuando los lazos dentro de un grupo que obtienen la felicidad en la religión
Putnam ofrece una manera indirecta sobreviviencia (como las ollas comu- sean demasiado fuertes y excluyentes, no son aquellos que la buscan. La ló-
de abordar la problemática y dirige la nales peruanos), las cooperativas, gru- cuando el grupo así se cierra total- gica de la aparente paradoja de
mirada al proceso, en detalle, por el pos culturales, sindicatos nuevos, de mente a los demás, presenta un prob- Warner recae en un argumento que
cual la experiencia cotidiana, -cantar vecinos, de micro empresarios, de lema para sobrevivir. En cambio, con sitúa el empoderamiento (como el
en coro, participar en deportes, ser piqueteros, y así por el estilo. Abren la lazos mas débiles dentro del grupo, se capital social) en la construcción a
interviene directamente en el gobierno de la sociedad Americana, debe por lo tanto consi- mantiene la posibilidad de formar largo plazo de la comunidad, del auto-
derarse como la primera de sus instituciones políiticas, porque aunque no les daba el gusto alianzas entre grupos y el grupo se confianza, del sentido de apoyo
de la libertad, sin embargo facilita su uso de la misma… el ambiente religioso del país era mantiene abierto al flujo de informa- mutuo y de comunidad, las capaci-
la primera cosa que noté al llegar a los Estados Unidos. Cuanto más tiempo me quedé en ción3. dades cívicas y la disposición requeri-
el país, más consciente era de las importantes consecuencias políticas derivadas de esta das para trabajar juntos.
Los conceptos de sociedad civil y
novisima situación.
capital social adquieren impacto Expuesto de esta manera, es evi-
Tocqueville ofrece algunos puntos claves. Anota capacidades muy específicas: el alfa- político por vía de su capacidad de dente que el concepto del
betismo, el hablar en público, la capacidad de hacer conexiones con personas de otro
empoderamiento, y es aquí que se ubica empoderamiento representa una
ambiente. En su trabajo sobre congregaciones religiosas en los Estados Unidos
Ammerman afirma que las congregaciones tienen capacidad de crear y emplear capi-
el meollo del problema. El empo- amplísima agenda. En efecto, es
tal social porque se las reconoce como lugares legítimos de “inversión” de capital social 3
Putnam denomina a este fenómeno, “capital social de puente “(bridging), distinto del
de parte de los que lo han acumulado. capital social que afianza lazos dentro de los mismos grupos (bonding)

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 15 16 Daniel Levine

mucho pedir de cualquier proceso sido absorbida sin dificultad por la Hasta ahora los partidos especifi- menta la triste trayectoria política de
social y no sorprende que sendos política “normal” de partidos e influ- camente evangélicos han tenido poco los evangélicos que accedieron al
movimientos no hayan sido capaces encias, y muchos grupos acabaron éxito como tales. No han podido poder en 1990 junto con Alberto
de alcanzarlo. Los movimientos a dividiéndose o simplemente se garantizar un voto en bloque, ni han Fujimori. Traza una distinción valiosa
menudo fallan o acaban en agua de desmoronaron. Se reconoce el desem- atraído a masas de votantes de entre, por un lado, el cuadro de políti-
borrajas: el activismo es costoso y anti- poderamiento por un abandono del cualquier manera (Freston). Más bien cos evangélicos, comprometidos con
nómico y las presiones económicas y activismo provocado por el ago- se nota una pluralidad de posiciones la corrupta maquinaria Fujimori -
familiares del día a día para la super- tamiento, a veces por presiones fami- políticas, la cual se debe en parte al Montesinos y por el otro lado, la rica
vivencia hacen difícil la longevidad de lares (normalmente, con la mujer impacto del fin de la guerra fría. experiencia de activistas y gente
la organización. Además, como Stokes activista presionada por parejas y También juega un papel el hecho de común de la sociedad civil que
y otros han mostrado en le caso del familiares) . Había también problemas que con tasas de crecimiento tan altos, obraron en grupos de sobrevivencia
Perú, el desarollo de estilos de organi- en renovar el liderazgo. Los grupos es inevitable que entren a las iglesias urbana y en las Rondas Campesinas del
zación participativos (y supuesta- que se proclaman democráticos resul- una gran variedad de personas, campo peruano. Acorde con lo que
mente empoderantes) no sustituyen tan a menudo tan autoritarios como muchos con carreras y orientaciones indica Warner o Putnam, López
necesariamente a los viejos conceptos cualquier otro. El problema es notorio políticas ya establecidas. Ha sido el demuestra como las nuevas capaci-
o formas de acción. La gente es prácti- en los grupos ligados a la Iglesia caso notablemente en el Brasil, donde dades cívicas y capital social emergen,
ca y los nuevos estilos de acción se Católica, donde la dependencia de los figuras identificadas como evangélicas se consolidan y logran impacto ante
sitúan como alternativa a considerar clérigos hace que los grupos sean se encuentran en partidos políticos de todo por vías indirectas. Cito textual-
(y quizas para no emplear) como pare- sumamente vulnerables cuando un todo tipo, desde el PT en la izquierda mente:
cen indicar las circunstancias. clérigo más conservador entra en esce- hasta la derecha5. “(...) los evangélicos que apoyaron al
Un repaso del trabajo teórico y na. Al entrar de lleno en el mundo de régimen no contribuyeron ni a articu-
empírico más reciente sobre La apertura a la política, y el cre- la política, los grupos y actores de lar espacios alternativos de partici-
movimientos sociales en América ciente pluralismo político dentro del inspiración religiosa no han estado pación en la política formal ni a gestar
una ética política distinta. Más bien, la
Latina revela en efecto una lenta recu- mundo protestante trae varios ele- exentos de las tentaciones de la vieja
experiencia de la década pasada, luego
peración de la resaca provocada por las mentos importantes a la escena. Se política, del abuso del poder y de la del único período democrático de
exageradas expectativas, junto con una nota una revalorización de la política: corrupción. La esperada sanación y Fujimori (1990-1992) deja constancia
elevada dosis de idealización de los antes visto como la esfera del mal, moralización de la política no se ha de que los congresistas evangélicos
nuevos movimientos. Se exageraba su ahora se visualiza como un campo dado. Esto fue el caso de los políticos durante los años de predominio del
grado de autonomía vis a vis los par- posible y legítimo para la actividad de evangélicos que accedieron al poder fujimorismo (1990-2000), todos ellos
tidos políticos, instituciones estatales los creyentes Donde antes los “hijos en el Perú con Alberto Fujimori, y fue vinculados estrechamente el régimen,
o iglesias, y la imagen romántico de de la luz” evitaban a los no salvados, notable también en la caída del presi- reforzaron la política tradicional adop-
“lo pequeño es bello” hizo a muchos buscando ante todo la salvación per- dente evangélico de Guatemala, Elías tando con mucha facilidad los vicios
propios de la vieja clase política, como
analistas anticipar que una nueva clase sonal y la construcción de la comu- Serrano. El reciente libro de Darío
el clientelismo y el nepotismo.
de comunididad social y vida política nidad de fe, ahora ven a la política, a López, La Seducción del Poder, docu-
germinaría a partir de las semillas sem- pesar de sus peligros, como parte fundamentalista en los Estados Unidos, o la transformación del shiismo iraní de la
bradas por estos movimientos. Pero en entrañable de su identidad y respons- pasividad al activismo.
caso tras caso, la “nueva política” ha abilidad4. 5
En el caso notable de la Iglesia Universal del Reino de Dios, esto ha sido una táctica
4
El proceso latinoamericano tiene mucho en común con el surgimiento del activismo consciente. Los líderes de esta iglesia a propósito colocan candidatos en todo el espec-
tro politico. mantiendo un férreo control sobre estos (Fonseca)

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 15 16 Daniel Levine

mucho pedir de cualquier proceso sido absorbida sin dificultad por la Hasta ahora los partidos especifi- menta la triste trayectoria política de
social y no sorprende que sendos política “normal” de partidos e influ- camente evangélicos han tenido poco los evangélicos que accedieron al
movimientos no hayan sido capaces encias, y muchos grupos acabaron éxito como tales. No han podido poder en 1990 junto con Alberto
de alcanzarlo. Los movimientos a dividiéndose o simplemente se garantizar un voto en bloque, ni han Fujimori. Traza una distinción valiosa
menudo fallan o acaban en agua de desmoronaron. Se reconoce el desem- atraído a masas de votantes de entre, por un lado, el cuadro de políti-
borrajas: el activismo es costoso y anti- poderamiento por un abandono del cualquier manera (Freston). Más bien cos evangélicos, comprometidos con
nómico y las presiones económicas y activismo provocado por el ago- se nota una pluralidad de posiciones la corrupta maquinaria Fujimori -
familiares del día a día para la super- tamiento, a veces por presiones fami- políticas, la cual se debe en parte al Montesinos y por el otro lado, la rica
vivencia hacen difícil la longevidad de lares (normalmente, con la mujer impacto del fin de la guerra fría. experiencia de activistas y gente
la organización. Además, como Stokes activista presionada por parejas y También juega un papel el hecho de común de la sociedad civil que
y otros han mostrado en le caso del familiares) . Había también problemas que con tasas de crecimiento tan altos, obraron en grupos de sobrevivencia
Perú, el desarollo de estilos de organi- en renovar el liderazgo. Los grupos es inevitable que entren a las iglesias urbana y en las Rondas Campesinas del
zación participativos (y supuesta- que se proclaman democráticos resul- una gran variedad de personas, campo peruano. Acorde con lo que
mente empoderantes) no sustituyen tan a menudo tan autoritarios como muchos con carreras y orientaciones indica Warner o Putnam, López
necesariamente a los viejos conceptos cualquier otro. El problema es notorio políticas ya establecidas. Ha sido el demuestra como las nuevas capaci-
o formas de acción. La gente es prácti- en los grupos ligados a la Iglesia caso notablemente en el Brasil, donde dades cívicas y capital social emergen,
ca y los nuevos estilos de acción se Católica, donde la dependencia de los figuras identificadas como evangélicas se consolidan y logran impacto ante
sitúan como alternativa a considerar clérigos hace que los grupos sean se encuentran en partidos políticos de todo por vías indirectas. Cito textual-
(y quizas para no emplear) como pare- sumamente vulnerables cuando un todo tipo, desde el PT en la izquierda mente:
cen indicar las circunstancias. clérigo más conservador entra en esce- hasta la derecha5. “(...) los evangélicos que apoyaron al
Un repaso del trabajo teórico y na. Al entrar de lleno en el mundo de régimen no contribuyeron ni a articu-
empírico más reciente sobre La apertura a la política, y el cre- la política, los grupos y actores de lar espacios alternativos de partici-
movimientos sociales en América ciente pluralismo político dentro del inspiración religiosa no han estado pación en la política formal ni a gestar
una ética política distinta. Más bien, la
Latina revela en efecto una lenta recu- mundo protestante trae varios ele- exentos de las tentaciones de la vieja
experiencia de la década pasada, luego
peración de la resaca provocada por las mentos importantes a la escena. Se política, del abuso del poder y de la del único período democrático de
exageradas expectativas, junto con una nota una revalorización de la política: corrupción. La esperada sanación y Fujimori (1990-1992) deja constancia
elevada dosis de idealización de los antes visto como la esfera del mal, moralización de la política no se ha de que los congresistas evangélicos
nuevos movimientos. Se exageraba su ahora se visualiza como un campo dado. Esto fue el caso de los políticos durante los años de predominio del
grado de autonomía vis a vis los par- posible y legítimo para la actividad de evangélicos que accedieron al poder fujimorismo (1990-2000), todos ellos
tidos políticos, instituciones estatales los creyentes Donde antes los “hijos en el Perú con Alberto Fujimori, y fue vinculados estrechamente el régimen,
o iglesias, y la imagen romántico de de la luz” evitaban a los no salvados, notable también en la caída del presi- reforzaron la política tradicional adop-
“lo pequeño es bello” hizo a muchos buscando ante todo la salvación per- dente evangélico de Guatemala, Elías tando con mucha facilidad los vicios
propios de la vieja clase política, como
analistas anticipar que una nueva clase sonal y la construcción de la comu- Serrano. El reciente libro de Darío
el clientelismo y el nepotismo.
de comunididad social y vida política nidad de fe, ahora ven a la política, a López, La Seducción del Poder, docu-
germinaría a partir de las semillas sem- pesar de sus peligros, como parte fundamentalista en los Estados Unidos, o la transformación del shiismo iraní de la
bradas por estos movimientos. Pero en entrañable de su identidad y respons- pasividad al activismo.
caso tras caso, la “nueva política” ha abilidad4. 5
En el caso notable de la Iglesia Universal del Reino de Dios, esto ha sido una táctica
4
El proceso latinoamericano tiene mucho en común con el surgimiento del activismo consciente. Los líderes de esta iglesia a propósito colocan candidatos en todo el espec-
tro politico. mantiendo un férreo control sobre estos (Fonseca)

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 17 18 Daniel Levine

Una matriz distinta tuvo la presencia política son otras, y se logran única- mentos (Mecham)- ya no servía. Se de la iglesia a una seria de alianzas con
de creyentes evangélicos en los mente por medio de la coacción y la inició entonces una búsqueda de mar- élites cuyo poder iba en descenso.
movimientos sociales. En esos espacios violencia. Todo que se busque a través cos conceptuales que unificaran el
de gestión ciudadana insertados en la de la acción política, operando con En lo teórico, Vallier partía de
estudio de las instituciones religiosas supuestos funcionalistas según los
dinámica de ascenso político de la medios violentos y siguiendo una ética
con atención tanto a la transforma- cuales un consenso normativo era un
sociedad civil, trabajando colectiva- de responsibilidad pone en peligro la
mente con los sectores pobres de los salvación del alma. Si a pesar de todo ción de valores como a la experiencia elemento fundamental del orden
barrios populares que rodeaban a las se persigue en la búsqueda del bien cotidana y de organización. En lo social. En el caso especifico de
grandes ciudades y con pobladores último en una guerra de creencias metodológico se esforzaron en am- America Latina, la contra parte
campesinos que sufrían directamente siguiendo una ética pura de fines abso- pliar el campo de estudio mas allá de empírico de este requerimiento teóri-
los embates de la violencia política, los lutos, entonces al no aceptar respons- lo estrechamente (y legalmente) insti- co era que la iglesia católica propor-
evangélicos hilvanaron nuevas formas ablidad para las consecuencias, se tucional. La historia intelectual de
de hacer política que a la larga con- puede dañar y desacreditar los mismos
cionara esta base de consenso. Con tal
estos años evidencia una busqueda de fin, buscaba la manera en que la igle-
tribuyeron para que la democracia no fines para las generaciones venideras”. alternativas útiles, y a continuación,
colapse”. sia pudiera salir de alianzas políticas y
presento unas breves anotaciones así afianzar un papel de fuente gener-
El peligro que la política presenta sobre cuatro enfoques diferentes: el
Hacia un nuevo enfoque al de orientación aceptada (en lo ideal)
fue sujeto hace tiempo de un conoci- institucional, el gramsciano, el fenom-
do discurso de Max Weber sobre “La teórico y metodológico por todos. Según Vallier, lograr esta
enológico y el de elección racional. transformación era un requisito básico
Política como Vocación”. Hablando La exposición hasta ahora nos
Como punto de partida, es preciso para el desarrollo. En términos
en 1918, justo después de la derrota pone delante de un desafío teórico y
reconocer el aporte fundamental de metodológicos, Vallier se basaba en
alemana en la primera guerra mundi- metodológico: cómo explicar que
Iván Vallier al renovar el estudio de la entrevistas de élites y masas, con
al, Weber subraya la distinción entre hayan surgido tantos cambios desde el
religión an América Latina (y el muestras tomadas en varios sitios y
lo que llama una ética de responsabili- seno de instituciones, creencias, y
enfoque institucional) y llevarlo más niveles combinado con un análisis
dad y una ética de fines últimos. La motivos supuestamente condenados a
allá del marco legalista. Vallier insistía estructural de organizaciones. Esta
política requiere de una ética de desaparecer y cómo crear meto-
en la necesidad de sustituir el énfasis forma de estructurar la investigación
responsabilidad por que sólo así es dologías aptas para captar a esta nueva
en discursos, ideologías o leyes por tuvo un gran impacto en los estudios
posible tomar en cuenta y aceptar realidad? Comenzando en la década
otro centrado en describir y explicar socio-religiosos con miras a América
responsabilidad para las consecuencias de 1960, una serie de investigadores
cómo la iglesia estructuraba sus rela- Latina, inspirando a estudiantes de
de las acciones. En contraste, los que reconocieron la necesidad de inno-
ciones con la sociedad. Creía que la Vallier en trabajos muy valiosos.
se mueven en la vida con una ética de vación teórica y metodológica. Frente
tarea principal que enfrentaba a la Sin embargo, los supuestos fun-
fines últimos, no sólo ponen en peli- al proceso de cambio, y al auge de
iglesia como institución era mantener cionalistas que le sirvieron de base,
gro su proyecto político, sino también nuevas organizaciones, actores y
y extender su influencia, lo cual era un hizo que los propios trabajos de
a su misma fe y a los fines teleológi- esferas de acción, era más que evidente
desafío tanto social y político como Vallier no dieran el fruto deseado.
cos que persiguen. Sus reflexiones que el antiguo marco legalista y cons-
legal. Si bien en el pasado podía lograr Vallier buscaba formas de salir de la
angustiadas deben ser lectura requeri- titucional que dominaba al campo de
esto por medio de tratados, leyes o política en busca de consenso al
da para los que entran, por cualquier estudios - y según el cual iglesia sig-
relaciones de familia dentro de las momento preciso en que venían
motivo, en la política. nificaba estructura eclesiástica, politi-
élites, segun Vallier en un período surgiendo, desde el mismo seno de la
“El que busque la salvación de su alma ca se limitaba al gobierno, y los mate-
democrático mantener este patrón iglesia católica, fuertes llamados para
y de la de los demás no debe buscarla riales de estudio eran definidos pre-
tenía un costo enorme. Ataba la suerte entrar en la política en busca de la jus-
por vía de la política. Las tareas de la ferencialmente como leyes y docu-

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 17 18 Daniel Levine

Una matriz distinta tuvo la presencia política son otras, y se logran única- mentos (Mecham)- ya no servía. Se de la iglesia a una seria de alianzas con
de creyentes evangélicos en los mente por medio de la coacción y la inició entonces una búsqueda de mar- élites cuyo poder iba en descenso.
movimientos sociales. En esos espacios violencia. Todo que se busque a través cos conceptuales que unificaran el
de gestión ciudadana insertados en la de la acción política, operando con En lo teórico, Vallier partía de
estudio de las instituciones religiosas supuestos funcionalistas según los
dinámica de ascenso político de la medios violentos y siguiendo una ética
con atención tanto a la transforma- cuales un consenso normativo era un
sociedad civil, trabajando colectiva- de responsibilidad pone en peligro la
mente con los sectores pobres de los salvación del alma. Si a pesar de todo ción de valores como a la experiencia elemento fundamental del orden
barrios populares que rodeaban a las se persigue en la búsqueda del bien cotidana y de organización. En lo social. En el caso especifico de
grandes ciudades y con pobladores último en una guerra de creencias metodológico se esforzaron en am- America Latina, la contra parte
campesinos que sufrían directamente siguiendo una ética pura de fines abso- pliar el campo de estudio mas allá de empírico de este requerimiento teóri-
los embates de la violencia política, los lutos, entonces al no aceptar respons- lo estrechamente (y legalmente) insti- co era que la iglesia católica propor-
evangélicos hilvanaron nuevas formas ablidad para las consecuencias, se tucional. La historia intelectual de
de hacer política que a la larga con- puede dañar y desacreditar los mismos
cionara esta base de consenso. Con tal
estos años evidencia una busqueda de fin, buscaba la manera en que la igle-
tribuyeron para que la democracia no fines para las generaciones venideras”. alternativas útiles, y a continuación,
colapse”. sia pudiera salir de alianzas políticas y
presento unas breves anotaciones así afianzar un papel de fuente gener-
El peligro que la política presenta sobre cuatro enfoques diferentes: el
Hacia un nuevo enfoque al de orientación aceptada (en lo ideal)
fue sujeto hace tiempo de un conoci- institucional, el gramsciano, el fenom-
do discurso de Max Weber sobre “La teórico y metodológico por todos. Según Vallier, lograr esta
enológico y el de elección racional. transformación era un requisito básico
Política como Vocación”. Hablando La exposición hasta ahora nos
Como punto de partida, es preciso para el desarrollo. En términos
en 1918, justo después de la derrota pone delante de un desafío teórico y
reconocer el aporte fundamental de metodológicos, Vallier se basaba en
alemana en la primera guerra mundi- metodológico: cómo explicar que
Iván Vallier al renovar el estudio de la entrevistas de élites y masas, con
al, Weber subraya la distinción entre hayan surgido tantos cambios desde el
religión an América Latina (y el muestras tomadas en varios sitios y
lo que llama una ética de responsabili- seno de instituciones, creencias, y
enfoque institucional) y llevarlo más niveles combinado con un análisis
dad y una ética de fines últimos. La motivos supuestamente condenados a
allá del marco legalista. Vallier insistía estructural de organizaciones. Esta
política requiere de una ética de desaparecer y cómo crear meto-
en la necesidad de sustituir el énfasis forma de estructurar la investigación
responsabilidad por que sólo así es dologías aptas para captar a esta nueva
en discursos, ideologías o leyes por tuvo un gran impacto en los estudios
posible tomar en cuenta y aceptar realidad? Comenzando en la década
otro centrado en describir y explicar socio-religiosos con miras a América
responsabilidad para las consecuencias de 1960, una serie de investigadores
cómo la iglesia estructuraba sus rela- Latina, inspirando a estudiantes de
de las acciones. En contraste, los que reconocieron la necesidad de inno-
ciones con la sociedad. Creía que la Vallier en trabajos muy valiosos.
se mueven en la vida con una ética de vación teórica y metodológica. Frente
tarea principal que enfrentaba a la Sin embargo, los supuestos fun-
fines últimos, no sólo ponen en peli- al proceso de cambio, y al auge de
iglesia como institución era mantener cionalistas que le sirvieron de base,
gro su proyecto político, sino también nuevas organizaciones, actores y
y extender su influencia, lo cual era un hizo que los propios trabajos de
a su misma fe y a los fines teleológi- esferas de acción, era más que evidente
desafío tanto social y político como Vallier no dieran el fruto deseado.
cos que persiguen. Sus reflexiones que el antiguo marco legalista y cons-
legal. Si bien en el pasado podía lograr Vallier buscaba formas de salir de la
angustiadas deben ser lectura requeri- titucional que dominaba al campo de
esto por medio de tratados, leyes o política en busca de consenso al
da para los que entran, por cualquier estudios - y según el cual iglesia sig-
relaciones de familia dentro de las momento preciso en que venían
motivo, en la política. nificaba estructura eclesiástica, politi-
élites, segun Vallier en un período surgiendo, desde el mismo seno de la
“El que busque la salvación de su alma ca se limitaba al gobierno, y los mate-
democrático mantener este patrón iglesia católica, fuertes llamados para
y de la de los demás no debe buscarla riales de estudio eran definidos pre-
tenía un costo enorme. Ataba la suerte entrar en la política en busca de la jus-
por vía de la política. Las tareas de la ferencialmente como leyes y docu-

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 19 20 Daniel Levine

ticia. Esto llevó a las iglesias y a Las instituciones dominantes cia. La misma dinámica del conflicto y Con el tiempo y la acumulación de
muchos grupos afines al centro de los proyectan una visión del mundo que formación de clases y grupos lleva a estudios empíricos, se ha hecho evi-
mismos conflictos políticos que lleva a la población a aceptar una posi- que el pueblo “irrumpa” en las igle- dente que tales esperanzas eran exage-
Vallier buscaba superar (o por lo ción sumisa. Esto es lo que Gramsci sias, exigiendo apoyo y generando una radas. Los grupos ni eran tan
menos dejar atrás) en nombre del con- denominó hegemonía: un poder de nueva vision religiosa-política. En este numerosos ni tan radicales, ni por fin
senso. En efecto, no era el consenso dominación cultural más fuerte que la modelo, es “el pueblo” que da ideas y tan duraderas como se habían pinta-
sino más bien el conflicto que vino a mera coacción física. De la misma modelos a la institución, y no al revés. do. El problema era en parte teórico, y
dominar la relación entre religión y manera, una contra-hegemonía puede El surgimiento de la teología de la li- en parte, debido a la falta de her-
política. La búsqueda de influencia gestarse cuando los que Gramsci beración, y movimientos libera- ramientas de análisis que apuntarían
para la institución cedió paso a otro llamó los intelectuales orgánicos cionistas en el Perú, en Brasíl o en las relaciones contínuas entre bases y
motivo de acción política. lograsen crear nuevas ideas y las América Central (sobre todo El instituciones, masa popular y líderes.
El enfoque gramsciano parte de enraicen en la experiencia de groups Salvador) han servido de casos ejem- El tercero de nuestros enfoques, el
otro supuesto. En vez de concentrar la en medio de la lucha por la transfor- plares (Berryman, Maduro). fenomenológico, pone énfasis ni en la
atención en instituciones, élites y en mación social y política. El enfoque gramsciano reconoce base ni en las élites e instituciones sino
su lucha por mantener influencia y De acuerdo con esta perspectiva, que los cambios en la religión y en la más bien en la relación dialéctica
control, se ubica en el origen del cam- cualquier estudio debe concentrarse política surgen de muchas y variadas entre la identidad institucional (cono-
bio en las grandes transformaciónes con preferencia en las bases, trabajan- fuentes. Así que es necesario ampliar cido a través de documentos, entrevis-
sociales, las cuales crean nuevos do con datos de organizaciones, los bases de cualquier estudio, y colec- tas con líderes, trabajo con organiza-
actores, nuevas necesidades, y nuevas movimientos y actores, buscando así a cionar datos más allá de los archivos ciones) y las necesidades, capacidades
ideas. Desde esta perspectiva, el cam- un cuadro de intelectuales orgánicos, documentales y de las estructuras for- e identidades de los que vienen a las
bio religioso surge y se nutre del cam- surgidos de las clases populares, que males de la institución religiosa. iglesias El énfasis teórico estriba en la
bio social. No es posible entender a la darían forma ideológica y organiza- Insiste en la necesidad de una relec- relación entre transformaciones de
experiencia religiosa ni a las iglesias cional a sus luchas. Dentro del campo tura de la realidad y de la historia del conciencia e ideas por un lado, y la
aisladas del contexto social en que religioso, esos se encuentran en el cambio, desde abajo. Pero insistir creación de nuevas formas de acción,
vivan. Las ideas que surgen, los mode- clero joven, en ciertas congregaciones tanto en la base, en lo popular, y en organización, y alianzas por el otro. Se
los de acción que proponen, y las religiosas que han liderado el proceso, una relectura desde abajo conlleva el denomina fenomenológico por el énfa-
organizaciones que se creen adquieren y ante todo en activistas de base. A peligro de subestimar el poder de las sis neo-weberiano en la autonomía de
su lógica a la luz de quienes los articu- pesar de los diferentes nombres que instituciones (y la lealtad que generan) las categorías religiosas, y por ende, la
lan. Cualquier intento de trazar una hayan tenido -Delegados de la y de sobrestimar la autonomía de los necesidad de reconstruir la lógica de
línea neta de separación entre religión Palabra, líderes de comunidades de grupos populares en el campo reli- estas categorias como base para enten-
y política (tal como la intentó Vallier) base o promotores populares, y así por gioso. Ha sido la debilidad de muchos der la lógica del compromiso y de la
es imposible, cuando no simplemente el estilo- forman parte del mismo estudios de las comunidades eclesiales acción. Dado el objetivo, que es
hipócrita. Es el pueblo que “irrumpe fenómeno. El proceso es plenamente de base. Para los que trabajaron en la detallar la relación entre formación de
en las iglesas”, llevando sus inqui- dialéctico. Se estrenan nuevas ideas y línea gramsciana, estas comunidades ideas, su expresión en rutinas de
etudes y sus necesidades al corazón de formas de organización dentro de eran gérmenes de una nueva cultura acción, agentes movilizadores, y au-
las instituciones, donde su presencia situaciones conflictivas, y el proceso popular, parte de una gran ola de diencia, los que trabajan en esta línea
colectiva sirve de punta de lanza de conflictivo de participación afina las movilización popular que daría fuerza de análisis emplean una metodología
una transformación profunda. ideas y refuerza la toma de conscien- a nuevas formas de “hacer política”. variada, desde entrevistas, y encuestas

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 19 20 Daniel Levine

ticia. Esto llevó a las iglesias y a Las instituciones dominantes cia. La misma dinámica del conflicto y Con el tiempo y la acumulación de
muchos grupos afines al centro de los proyectan una visión del mundo que formación de clases y grupos lleva a estudios empíricos, se ha hecho evi-
mismos conflictos políticos que lleva a la población a aceptar una posi- que el pueblo “irrumpa” en las igle- dente que tales esperanzas eran exage-
Vallier buscaba superar (o por lo ción sumisa. Esto es lo que Gramsci sias, exigiendo apoyo y generando una radas. Los grupos ni eran tan
menos dejar atrás) en nombre del con- denominó hegemonía: un poder de nueva vision religiosa-política. En este numerosos ni tan radicales, ni por fin
senso. En efecto, no era el consenso dominación cultural más fuerte que la modelo, es “el pueblo” que da ideas y tan duraderas como se habían pinta-
sino más bien el conflicto que vino a mera coacción física. De la misma modelos a la institución, y no al revés. do. El problema era en parte teórico, y
dominar la relación entre religión y manera, una contra-hegemonía puede El surgimiento de la teología de la li- en parte, debido a la falta de her-
política. La búsqueda de influencia gestarse cuando los que Gramsci beración, y movimientos libera- ramientas de análisis que apuntarían
para la institución cedió paso a otro llamó los intelectuales orgánicos cionistas en el Perú, en Brasíl o en las relaciones contínuas entre bases y
motivo de acción política. lograsen crear nuevas ideas y las América Central (sobre todo El instituciones, masa popular y líderes.
El enfoque gramsciano parte de enraicen en la experiencia de groups Salvador) han servido de casos ejem- El tercero de nuestros enfoques, el
otro supuesto. En vez de concentrar la en medio de la lucha por la transfor- plares (Berryman, Maduro). fenomenológico, pone énfasis ni en la
atención en instituciones, élites y en mación social y política. El enfoque gramsciano reconoce base ni en las élites e instituciones sino
su lucha por mantener influencia y De acuerdo con esta perspectiva, que los cambios en la religión y en la más bien en la relación dialéctica
control, se ubica en el origen del cam- cualquier estudio debe concentrarse política surgen de muchas y variadas entre la identidad institucional (cono-
bio en las grandes transformaciónes con preferencia en las bases, trabajan- fuentes. Así que es necesario ampliar cido a través de documentos, entrevis-
sociales, las cuales crean nuevos do con datos de organizaciones, los bases de cualquier estudio, y colec- tas con líderes, trabajo con organiza-
actores, nuevas necesidades, y nuevas movimientos y actores, buscando así a cionar datos más allá de los archivos ciones) y las necesidades, capacidades
ideas. Desde esta perspectiva, el cam- un cuadro de intelectuales orgánicos, documentales y de las estructuras for- e identidades de los que vienen a las
bio religioso surge y se nutre del cam- surgidos de las clases populares, que males de la institución religiosa. iglesias El énfasis teórico estriba en la
bio social. No es posible entender a la darían forma ideológica y organiza- Insiste en la necesidad de una relec- relación entre transformaciones de
experiencia religiosa ni a las iglesias cional a sus luchas. Dentro del campo tura de la realidad y de la historia del conciencia e ideas por un lado, y la
aisladas del contexto social en que religioso, esos se encuentran en el cambio, desde abajo. Pero insistir creación de nuevas formas de acción,
vivan. Las ideas que surgen, los mode- clero joven, en ciertas congregaciones tanto en la base, en lo popular, y en organización, y alianzas por el otro. Se
los de acción que proponen, y las religiosas que han liderado el proceso, una relectura desde abajo conlleva el denomina fenomenológico por el énfa-
organizaciones que se creen adquieren y ante todo en activistas de base. A peligro de subestimar el poder de las sis neo-weberiano en la autonomía de
su lógica a la luz de quienes los articu- pesar de los diferentes nombres que instituciones (y la lealtad que generan) las categorías religiosas, y por ende, la
lan. Cualquier intento de trazar una hayan tenido -Delegados de la y de sobrestimar la autonomía de los necesidad de reconstruir la lógica de
línea neta de separación entre religión Palabra, líderes de comunidades de grupos populares en el campo reli- estas categorias como base para enten-
y política (tal como la intentó Vallier) base o promotores populares, y así por gioso. Ha sido la debilidad de muchos der la lógica del compromiso y de la
es imposible, cuando no simplemente el estilo- forman parte del mismo estudios de las comunidades eclesiales acción. Dado el objetivo, que es
hipócrita. Es el pueblo que “irrumpe fenómeno. El proceso es plenamente de base. Para los que trabajaron en la detallar la relación entre formación de
en las iglesas”, llevando sus inqui- dialéctico. Se estrenan nuevas ideas y línea gramsciana, estas comunidades ideas, su expresión en rutinas de
etudes y sus necesidades al corazón de formas de organización dentro de eran gérmenes de una nueva cultura acción, agentes movilizadores, y au-
las instituciones, donde su presencia situaciones conflictivas, y el proceso popular, parte de una gran ola de diencia, los que trabajan en esta línea
colectiva sirve de punta de lanza de conflictivo de participación afina las movilización popular que daría fuerza de análisis emplean una metodología
una transformación profunda. ideas y refuerza la toma de conscien- a nuevas formas de “hacer política”. variada, desde entrevistas, y encuestas

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Religión y política en América latina 21 22 Daniel Levine

formales hasta análisis participada de teórico comparten unos supuestos por los actos y palabras de sus porta- petencia exige respuestas del grupo
grupos, historias de vida, y archivos básicos: un individualismo meto- voces “autorizados” (sus jerarcas). En antes dominante (el antiguo monopo-
documentales. La fuerza del enfoque dológico que enfoca el análisis en lo cambio, Chesnut va más adentro del lista en este caso la iglesia católica),
viene de esta multiplicidad de méto- que motiva al individuo, tomado en proceso, proporcionando lujo de una respuesta que varía desde cambiar
dos; la misma puede ser su debilidad, abstracto, como un ser racional moti- detalles sobre la competencia religiosa, la posición política de la jerarquía a fin
dado los problemas de replicación de vado por el auto-interés; un énfasis en tanto desde el lado de la oferta como de mantener influencia con los pobres
cualquier estudio. modelos de análisis derivados de la del consumo. Para Chesnut, la fuerza (tema preferido de Gill) hasta adoptar
Comenzando a mediados de la microeconomía; y en lo práctico, un motor del cambio es el aumento de la las mismas técnicas de los competi-
decada de 1990s, una nueva gen- énfasis en la competencia (buscando oferta religiosa: mayor número de dores, como es el caso de renovación
eración de estudiosos de religión, miembros, o, para emplear el lenguaje iglesias, de lugares de culto, de formas carismática en la iglesia católica (tema
sociedad, y política en América Latina microeconómico, consumidores) de expresión religiosa, y desde luego, preferido de Chesnut).
hizo oir su voz en la academia como el motor básico de cualquier mayor competencia para captar A pesar de estas diferencias, los dos
norteamericana. (Burdick, Chesnut, decisión o acción. Este marco teórico miembros. autores comparten la opción teórica y
Drogus, Freston, Gill, Steigenga, ha dado frutos importantes en el estu- Chesnut es sumamente consis- metodológica de descontar casi por
Stewart-Gambino, Vásquez, Peterson, dio de la religión en Europa y los tente en su recurso al lenguaje micro- completo la influencia de ideas o ide-
y Williams). A pesar de notables difer- Estados Unidos, ante todo abordando económico para describir a los fenó- ologías. Les interesa más la dinámica
encias entre sí, comparten un empeño el tema de la competencia y el crec- menos religiosos: un mercado abierto de la oferta y consumo que la de ideas
común de avanzar en una nueva agen- imiento religioso. En libros recientes, atrae empresarios religiosos quienes e ideologías. Por el lado metodológi-
da de estudio que colocara a cualquier Gill y Chesnut se han esforzado en lle- forman nuevas iglesias, contratan co, los datos sobre creencias e ide-
investigación en un contexto de com- var este enfoque al estudio de religión “agentes de venta” (proselitistas, pas- ologías les parecen a los autores
petencia religiosa y de prestar atención y política en América Latina. Gill tores, figuras de los medios masivos de demasiado blandos e inestables, sin la
sistemática a grupos transnacionales. pone énfasis en el lado netamente comunicación) y manejan técnicas confiabilidad ni la capacidad de pre-
También abogaron para llevar a las político, buscando explicar por qué nuevas (televisión, música) desarrol- decir acciones que aportan los datos
teorías de “elección racional” al estu- “la iglesia” haya asumido posiciones ladas con el fin de atraer consumi- de su modelo económico. Esta posi-
dio de religión y política en América progresistas. Su respuesta es que el dores. Nuevos productos religiosos ción es una variante del enfoque insti-
Latina6. Miremos en detalle lo que temor a la competencia protestante (exorcismos públicos, curación di- tucional, pero con otro fundamento
implica, en términos teóricos y estimuló la creación de estrategias des- vina) entran y encuentran acogida en teórico. La fuerza motor del proceso es
metodológicos, un enfoque basado en tinadas a mantener influencia entre el mercado7. La dinámica de la com- el interés, lo cual se interpreta
modelos de elección racional. los sectores populares. Su unidad de
7
análisis es la iglesia vista como unidad Esta terminología inquieta a muchos que estudian a la religión. Al apartar elementos
Los que se inspiran en este marco monolítica, y en efecto, representado de creencia y motivación y concentrarse, en cambio en la competencia y en el con-
sumo informado, tiene un tinte reduccionista. Aquí no aparecen en nada las grandes
6
La urgencia de situar cualquier estudio dentro de una contexto de competencia debates de los 1970s y 1980s sobre la teología de la liberacion, la justicia, el cambio
reconoce el enorme crecimiento del protestantismo, y el resultante pluralismo reli- político o la democracia, aunque la democracia sí juega un papel como condición de
gioso antes notado. Poner énfasis en la competencia también implica buscar lineas de apertura, y por lo tanto, competencia en un mercado poco regulado. Los nuevos gru-
análisis y datos que uniesen experiencias en varias iglesias—los trabajos de Drogus con pos religiosos son pneumacéntricos; la Renovación Carismática es virgophílica (por
mujeres o Burdick con jóvenes y gente negra son casos ejemplares del valor de este devota a la Virgen) mientras los penecostales se denotan virgophóbicos, quienes enfo-
enfoque. Todavía son pocos los estudios de grupos transnacionales, pero Peterson, can sus esfuerzos a la conversión en el Espíritu Santo, en curar a las enfermedades físi-
Vásquez y Williams entre otros, han demostrado la importancia de esta dimensión del cas y emocionales. Es importante poner a un lado tal inquietud y tomar al agumento
fenómeno. de Chesnut en sus propios términos.

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Religión y política en América latina 21 22 Daniel Levine

formales hasta análisis participada de teórico comparten unos supuestos por los actos y palabras de sus porta- petencia exige respuestas del grupo
grupos, historias de vida, y archivos básicos: un individualismo meto- voces “autorizados” (sus jerarcas). En antes dominante (el antiguo monopo-
documentales. La fuerza del enfoque dológico que enfoca el análisis en lo cambio, Chesnut va más adentro del lista en este caso la iglesia católica),
viene de esta multiplicidad de méto- que motiva al individuo, tomado en proceso, proporcionando lujo de una respuesta que varía desde cambiar
dos; la misma puede ser su debilidad, abstracto, como un ser racional moti- detalles sobre la competencia religiosa, la posición política de la jerarquía a fin
dado los problemas de replicación de vado por el auto-interés; un énfasis en tanto desde el lado de la oferta como de mantener influencia con los pobres
cualquier estudio. modelos de análisis derivados de la del consumo. Para Chesnut, la fuerza (tema preferido de Gill) hasta adoptar
Comenzando a mediados de la microeconomía; y en lo práctico, un motor del cambio es el aumento de la las mismas técnicas de los competi-
decada de 1990s, una nueva gen- énfasis en la competencia (buscando oferta religiosa: mayor número de dores, como es el caso de renovación
eración de estudiosos de religión, miembros, o, para emplear el lenguaje iglesias, de lugares de culto, de formas carismática en la iglesia católica (tema
sociedad, y política en América Latina microeconómico, consumidores) de expresión religiosa, y desde luego, preferido de Chesnut).
hizo oir su voz en la academia como el motor básico de cualquier mayor competencia para captar A pesar de estas diferencias, los dos
norteamericana. (Burdick, Chesnut, decisión o acción. Este marco teórico miembros. autores comparten la opción teórica y
Drogus, Freston, Gill, Steigenga, ha dado frutos importantes en el estu- Chesnut es sumamente consis- metodológica de descontar casi por
Stewart-Gambino, Vásquez, Peterson, dio de la religión en Europa y los tente en su recurso al lenguaje micro- completo la influencia de ideas o ide-
y Williams). A pesar de notables difer- Estados Unidos, ante todo abordando económico para describir a los fenó- ologías. Les interesa más la dinámica
encias entre sí, comparten un empeño el tema de la competencia y el crec- menos religiosos: un mercado abierto de la oferta y consumo que la de ideas
común de avanzar en una nueva agen- imiento religioso. En libros recientes, atrae empresarios religiosos quienes e ideologías. Por el lado metodológi-
da de estudio que colocara a cualquier Gill y Chesnut se han esforzado en lle- forman nuevas iglesias, contratan co, los datos sobre creencias e ide-
investigación en un contexto de com- var este enfoque al estudio de religión “agentes de venta” (proselitistas, pas- ologías les parecen a los autores
petencia religiosa y de prestar atención y política en América Latina. Gill tores, figuras de los medios masivos de demasiado blandos e inestables, sin la
sistemática a grupos transnacionales. pone énfasis en el lado netamente comunicación) y manejan técnicas confiabilidad ni la capacidad de pre-
También abogaron para llevar a las político, buscando explicar por qué nuevas (televisión, música) desarrol- decir acciones que aportan los datos
teorías de “elección racional” al estu- “la iglesia” haya asumido posiciones ladas con el fin de atraer consumi- de su modelo económico. Esta posi-
dio de religión y política en América progresistas. Su respuesta es que el dores. Nuevos productos religiosos ción es una variante del enfoque insti-
Latina6. Miremos en detalle lo que temor a la competencia protestante (exorcismos públicos, curación di- tucional, pero con otro fundamento
implica, en términos teóricos y estimuló la creación de estrategias des- vina) entran y encuentran acogida en teórico. La fuerza motor del proceso es
metodológicos, un enfoque basado en tinadas a mantener influencia entre el mercado7. La dinámica de la com- el interés, lo cual se interpreta
modelos de elección racional. los sectores populares. Su unidad de
7
análisis es la iglesia vista como unidad Esta terminología inquieta a muchos que estudian a la religión. Al apartar elementos
Los que se inspiran en este marco monolítica, y en efecto, representado de creencia y motivación y concentrarse, en cambio en la competencia y en el con-
sumo informado, tiene un tinte reduccionista. Aquí no aparecen en nada las grandes
6
La urgencia de situar cualquier estudio dentro de una contexto de competencia debates de los 1970s y 1980s sobre la teología de la liberacion, la justicia, el cambio
reconoce el enorme crecimiento del protestantismo, y el resultante pluralismo reli- político o la democracia, aunque la democracia sí juega un papel como condición de
gioso antes notado. Poner énfasis en la competencia también implica buscar lineas de apertura, y por lo tanto, competencia en un mercado poco regulado. Los nuevos gru-
análisis y datos que uniesen experiencias en varias iglesias—los trabajos de Drogus con pos religiosos son pneumacéntricos; la Renovación Carismática es virgophílica (por
mujeres o Burdick con jóvenes y gente negra son casos ejemplares del valor de este devota a la Virgen) mientras los penecostales se denotan virgophóbicos, quienes enfo-
enfoque. Todavía son pocos los estudios de grupos transnacionales, pero Peterson, can sus esfuerzos a la conversión en el Espíritu Santo, en curar a las enfermedades físi-
Vásquez y Williams entre otros, han demostrado la importancia de esta dimensión del cas y emocionales. Es importante poner a un lado tal inquietud y tomar al agumento
fenómeno. de Chesnut en sus propios términos.

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Religión y política en América latina 23 24 Daniel Levine

estrechamente en términos de número colectiva, que se manifiesta en el Esta breve reseña de alternativas análisis más a fondo de esta opción
de miembros y nivel de asistencia al surgimiento de grupos y movimientos metodológicas pone sobre la mesa una metodológica, que reconozca que el
culto. de todo tipo con conexiones religiosas. rica variedad de técnicas y datos repertorio de métodos denominado
Los modelos de análisis basados en Frente a esta realidad, el desafío no es preferidos, cada uno de los cuales deri- cualitativos responde a su propio
supuestos derivados de la teoría de el de explicar la acción colectiva en sí, va su lógica de un marco teórico y marco teórico, lo cual apunta a
elección racional tienen el atractivo de sino de entender por qué grupos conceptual que define al campo de explicar el significado de acciones y
proponer un modelo sencillo y específicos entran en crisis. Como religión y política a su manera. Unos relaciones sociales. Parte del supuesto
portátil (aplicable sin modificación a comentamos entes, de hecho esto lo define como un juego entre insti- del poder de las ideas y del papel cen-
muchos contextos) que especifica viene más del impacto de la represión tuciones, motivado por el deseo de tral en la vida social del empeño en
datos concretos y ofrece una expli- y de la apertura de otras oportu- mantener influencias y satisfacer construir o reconstruir un vocabulario
cación general. Chesnut en particular, nidades, que como producto de la intereses. Otros lo conceptualizan más moral que de pistas para la organi-
logra explicar mucho desde supuestos satisfacción de demandas. bien como un proceso de transforma- zación y acción social y política. Esto
teóricos muy compactos. Sin embar- Chesnut logra resultados mejores, ción social y político, lo cual da origen es aún más importante tratándose de
go, al sujetar este modelo a un exam- en gran parte por haber dejado atrás a nuevos ideales y actores, y lleva el un fenómeno como la religión, donde
en más detallado, surgen problemas un modelo que conceptualiza a la campo de estudio más allá del juego la formación, expresión, y transmisión
tanto de orden conceptual e histórico religión como una unidad monolítica. de instituciones. Un tercer grupo lo de valores y creencias juegan un papel
como de orden metodológico y de la Al desagregar a la religión en grupos, define como un proceso de cambio a tan evidentemente central. Se busca
precisión de los datos en sí. La utilidad agentes, contextos específicos, logra la vez cultural e institucional, lo cual técnicas de investigación y se apunta a
potencial del trabajo de Gill está una visión más rica y más exacta. genera nuevas capacidades y formas de datos que faciliten el análisis de lo va-
minada por su decisión metodológica Como nos recuerda Harris en su exce- acción. En contraste con el primer lorativo, y que ayuden a ubicar a la
de tomar a la iglesia institucional (lo lente libro sobre la religión en el enfoque, que privilegia el análisis de vida normativa en su contexto social y
que se traduce en la práctica en la activismo político africano-americano interés, los dos últimos ponen al pro- histórico. Por su énfasis en la necesi-
posición pública de sus jerarcas) como en los Estados Unidos (Something ceso de transformación de ideas, va- dad de explicar tanto el origen y la his-
unidad monolítica de análisis. Esto Within) el impacto de la religión no lores y creencias (lo que Weber llamó toria de ideas como de trazar su
abre el modelo a las mismas fallas se da en forma general, sino a través de “intereses ideales”) al centro de impacto en la vida cotidiana, esta
teóricas y metodológicas que minaron una serie de experiencias vividas, cualquier estudio. Esto requiere que metodología proporcionaría un análi-
el anterior análisis institucional. capacidades adquiridas, ejemplos, nos esforcemos en construir una sis más realista y rica que la fenome-
modelos presentados y lecciones metodología cualitativa. ¿Cómo nología clásica.
El marco conceptual también lograr esto? .
dificulta la tarea de explicar el com- (tanto formales como tácitos), que las El problema que ocasiona mayor
promiso de individuos y grupos, y en iglesias proporcionan a sus miembros. desconfianza hacia las metodologías
Harris también advierte que en el seno cualitativas tiene que ver con la posi-
general obvia la capacidad de crear y Hacia una metodología
de muchas iglesias es notable una con- bilidad de crear datos sistemáticos y
sostener una acción colectiva. Como cualitativa
el motor básico de cualquier acción es tradicción entre normas participativas confiables sobre la formación y trans-
y democráticas y instituciones y tradi- Es común entender a las misión de ideas, valores, y normas.
supuestamente el autointerés, una vez
ciones de liderazgo jerárquicos la cual metodologías cualitativas no tanto Aunque el uso de sondeos, basado en
satisfecho éste, el individuo aban-
pone límites a la transformación cul- con respecto a lo que hacen, sino más muestras de opinión pública para cap-
donará el compromiso. Pero la expe-
tural y política que se puede esperar de bien en función de no ser cuantitati- tar actitudes, es ampliamente acepta-
riencia contemporánea nos enfrenta
grupos de origen religioso. vas. Esto no satisface. Se precisa un do en las ciencias sociales, desafortu-
con un enorme fenómeno de acción

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estrechamente en términos de número colectiva, que se manifiesta en el Esta breve reseña de alternativas análisis más a fondo de esta opción
de miembros y nivel de asistencia al surgimiento de grupos y movimientos metodológicas pone sobre la mesa una metodológica, que reconozca que el
culto. de todo tipo con conexiones religiosas. rica variedad de técnicas y datos repertorio de métodos denominado
Los modelos de análisis basados en Frente a esta realidad, el desafío no es preferidos, cada uno de los cuales deri- cualitativos responde a su propio
supuestos derivados de la teoría de el de explicar la acción colectiva en sí, va su lógica de un marco teórico y marco teórico, lo cual apunta a
elección racional tienen el atractivo de sino de entender por qué grupos conceptual que define al campo de explicar el significado de acciones y
proponer un modelo sencillo y específicos entran en crisis. Como religión y política a su manera. Unos relaciones sociales. Parte del supuesto
portátil (aplicable sin modificación a comentamos entes, de hecho esto lo define como un juego entre insti- del poder de las ideas y del papel cen-
muchos contextos) que especifica viene más del impacto de la represión tuciones, motivado por el deseo de tral en la vida social del empeño en
datos concretos y ofrece una expli- y de la apertura de otras oportu- mantener influencias y satisfacer construir o reconstruir un vocabulario
cación general. Chesnut en particular, nidades, que como producto de la intereses. Otros lo conceptualizan más moral que de pistas para la organi-
logra explicar mucho desde supuestos satisfacción de demandas. bien como un proceso de transforma- zación y acción social y política. Esto
teóricos muy compactos. Sin embar- Chesnut logra resultados mejores, ción social y político, lo cual da origen es aún más importante tratándose de
go, al sujetar este modelo a un exam- en gran parte por haber dejado atrás a nuevos ideales y actores, y lleva el un fenómeno como la religión, donde
en más detallado, surgen problemas un modelo que conceptualiza a la campo de estudio más allá del juego la formación, expresión, y transmisión
tanto de orden conceptual e histórico religión como una unidad monolítica. de instituciones. Un tercer grupo lo de valores y creencias juegan un papel
como de orden metodológico y de la Al desagregar a la religión en grupos, define como un proceso de cambio a tan evidentemente central. Se busca
precisión de los datos en sí. La utilidad agentes, contextos específicos, logra la vez cultural e institucional, lo cual técnicas de investigación y se apunta a
potencial del trabajo de Gill está una visión más rica y más exacta. genera nuevas capacidades y formas de datos que faciliten el análisis de lo va-
minada por su decisión metodológica Como nos recuerda Harris en su exce- acción. En contraste con el primer lorativo, y que ayuden a ubicar a la
de tomar a la iglesia institucional (lo lente libro sobre la religión en el enfoque, que privilegia el análisis de vida normativa en su contexto social y
que se traduce en la práctica en la activismo político africano-americano interés, los dos últimos ponen al pro- histórico. Por su énfasis en la necesi-
posición pública de sus jerarcas) como en los Estados Unidos (Something ceso de transformación de ideas, va- dad de explicar tanto el origen y la his-
unidad monolítica de análisis. Esto Within) el impacto de la religión no lores y creencias (lo que Weber llamó toria de ideas como de trazar su
abre el modelo a las mismas fallas se da en forma general, sino a través de “intereses ideales”) al centro de impacto en la vida cotidiana, esta
teóricas y metodológicas que minaron una serie de experiencias vividas, cualquier estudio. Esto requiere que metodología proporcionaría un análi-
el anterior análisis institucional. capacidades adquiridas, ejemplos, nos esforcemos en construir una sis más realista y rica que la fenome-
modelos presentados y lecciones metodología cualitativa. ¿Cómo nología clásica.
El marco conceptual también lograr esto? .
dificulta la tarea de explicar el com- (tanto formales como tácitos), que las El problema que ocasiona mayor
promiso de individuos y grupos, y en iglesias proporcionan a sus miembros. desconfianza hacia las metodologías
Harris también advierte que en el seno cualitativas tiene que ver con la posi-
general obvia la capacidad de crear y Hacia una metodología
de muchas iglesias es notable una con- bilidad de crear datos sistemáticos y
sostener una acción colectiva. Como cualitativa
el motor básico de cualquier acción es tradicción entre normas participativas confiables sobre la formación y trans-
y democráticas y instituciones y tradi- Es común entender a las misión de ideas, valores, y normas.
supuestamente el autointerés, una vez
ciones de liderazgo jerárquicos la cual metodologías cualitativas no tanto Aunque el uso de sondeos, basado en
satisfecho éste, el individuo aban-
pone límites a la transformación cul- con respecto a lo que hacen, sino más muestras de opinión pública para cap-
donará el compromiso. Pero la expe-
tural y política que se puede esperar de bien en función de no ser cuantitati- tar actitudes, es ampliamente acepta-
riencia contemporánea nos enfrenta
grupos de origen religioso. vas. Esto no satisface. Se precisa un do en las ciencias sociales, desafortu-
con un enorme fenómeno de acción

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Religión y política en América latina 25 26 Daniel Levine

nadamente, resulta con frecuencia de algo como una vaga “sustancia Un mandato metodológico de esta Una agenda para el
crudo y por lo general a-histórico en el mental”, elusivo, difícil de captar e índole no se puede cumplir desde la futuro
campo que nos interesa. Un enfoque imposible de reducir a una métrica biblioteca o la oficina. Es común tener
En lugar de conclusiones formales,
cualitativo puede aprovecharse de la replicable. A mi juicio es ésta una que movilizarse a lugares apartadísi-
resulta tal vez más útil un intento de
técnica de sondeos con cuestionarios visión pobre y demasiado limitada. El mos o de difícil acceso, en condiciones
contestar a la siguiente pregunta.
formales, pero es común también el conjunto de ideas, valores, y prácticas mínimas de salud, comodidad, y
Pasando por la trayectoria de teorías y
recurso a otras técnicas, como por que se denomina “cultura” tiene ideas seguridad. Personalmente, he tragado
métodos aquí expuestos, a lo largo de
ejemplo historias de vida, análisis sim- y valores, desde luego, pero también nubes de polvo, caminado por lagos
las décadas hemos avanzado en nues-
bólico (por ejemplo de imágenes goza de una vida material y de orga- de barro, y pasado innumerables horas
tra capacidad de explicar los procesos
visuales o musicales) como una man- nización que acompaña su vida in- en buses rurales para luego perder el
de religión y política en América
era de facilitar la interpretación de los telectual. Si no fuera así, ninguna idea viaje, o tener que esperar hasta que la
Latina? Además de explicar el pasado
valores y actitudes expresados en tendría expresión, ni pudiera ser trans- gente vuelva del trabajo. Mi experien-
y el presente, somos capaces también
respuestas a las preguntas formuladas mitido a otros, ni mucho menos a cia personal me ha llevado a pueblos
de saber a dónde nos llevará la
en sondeos o cuestionarios formales. otras generaciones. No sería posible lejanos y a barrios urbanos donde
dinámica del cambio en el futuro? En
He aquí el meollo del asunto: un imaginar una escuela o una tradición. supuestamente “no entra nadie” (por
pocas palabras, lo hacemos mejor
enfoque cualitativo parte del supuesto Los datos de este proceso son tan con- el peligro). He conseguido entrevistas
ahora que antes?
que la tarea de explicación es también cretos que datos de cualquier otro que “no se puede conseguir.” No es
tipo, y ya existen técnicas adecuadas fácil, y requiere una enorme inversión No es fácil dar una respuesta
una tarea de interpretación. Como
para captarlos. Lo he hecho en mis de tiempo, pero cuando se hace el definitiva: nuestra materia prima es
todo comportamiento humano tiene
propios trabajos: siguiendo la trayec- esfuerzo, el rendimiento puede ser dinámica y cambia continuamente.
significado (dado por los mismos
toria de ideas y grupos, examinando muy grande. Se aprende, por ejemplo, Sin embargo soy optimista. El repaso
actores, que no es necesariamente
sistemas de producción y transmisión lo que significa decir qué “ideas sur- de la historia reciente del estudio de
compartido por los que observan el
de panfletos, de la organización de gen desde abajo”—ideas que a pesar religión y política en América Latina
proceso) es indispensable desentrañar
reuniones, del reclutamiento de pro- de que no encuentren eco en textos revela muchos avances. Ya no se limi-
la lógica de este proceso como lo
motores, del esfuerzo de conformar y oficiales, sin embargo mueven a gran ta a investigar las relaciones entre
experimenta los mismos actores.
mantener audiencias. Esta vida mate- número de personas a una acción instituciones definidos en términos
Gran parte de la dificultad que rial de la cultura se desempeña en un colectiva. Frente al defecto de muchos puramente legalistas. Al ampliar el
muchos en la ciencias sociales experi- terreno situado entre la vida cotidiana estudios de religión y política, tanto marco teórico, también se ha abierto
mentan con el análisis de ideas y va- y las “grandes estructuras” de iglesias o en el pasado como actualmente, de el cuadro metodológico, y el resultado
lores (por no mencionar “cultura”) gobiernos, un terreno que es posible confundir a los textos con las actitudes ha sido una visión de la realidad
estriba en un marco teórico en donde identificar con precisión y estudiar y compromisos de la población en mucho más dinámica, y por qué no
ideas, valores, y cultura se conforman con lujo de detalle8. general, un enfoque cualitativo, de decirlo? más realista. En términos
8
metodología mixta que incorpore a teóricos, si se evita la tentación de
Al respecto, Wuthnow insiste que cualquier estudio debe enfrentarse tres desafios:
muchos niveles de acción y de organi- obviar el análisis de ideas y valores, se
organizar la historia y marcar períodos de análisis; precisar la unidad de análisis de
zación, ofrece una solución muy nos abre la posibilidad de construir
una manera que logre la mayor explicitación de resultados, y ubicar a cualquier
momento, decisión, individuo o grupo en un contexto más amplia. Wuthnow sugiere prometedora. un modelo rico y dinámico del proce-
enfocar procesos con una duración de por lo menos tres décadas (una generación más delo que opera simultáneamente en varios sitios geográficos y niveles de análisis per-
o menos), y que involucre varios niveles de organización. Esto permite captar no sólo mite identificar a los lazos entre niveles, y así identificar y trazar los procesos de cam-
a un evento en sí sino también a sus antecedentes y posibles consecuencias. Un mo- bio con mayor precision.

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 25 26 Daniel Levine

nadamente, resulta con frecuencia de algo como una vaga “sustancia Un mandato metodológico de esta Una agenda para el
crudo y por lo general a-histórico en el mental”, elusivo, difícil de captar e índole no se puede cumplir desde la futuro
campo que nos interesa. Un enfoque imposible de reducir a una métrica biblioteca o la oficina. Es común tener
En lugar de conclusiones formales,
cualitativo puede aprovecharse de la replicable. A mi juicio es ésta una que movilizarse a lugares apartadísi-
resulta tal vez más útil un intento de
técnica de sondeos con cuestionarios visión pobre y demasiado limitada. El mos o de difícil acceso, en condiciones
contestar a la siguiente pregunta.
formales, pero es común también el conjunto de ideas, valores, y prácticas mínimas de salud, comodidad, y
Pasando por la trayectoria de teorías y
recurso a otras técnicas, como por que se denomina “cultura” tiene ideas seguridad. Personalmente, he tragado
métodos aquí expuestos, a lo largo de
ejemplo historias de vida, análisis sim- y valores, desde luego, pero también nubes de polvo, caminado por lagos
las décadas hemos avanzado en nues-
bólico (por ejemplo de imágenes goza de una vida material y de orga- de barro, y pasado innumerables horas
tra capacidad de explicar los procesos
visuales o musicales) como una man- nización que acompaña su vida in- en buses rurales para luego perder el
de religión y política en América
era de facilitar la interpretación de los telectual. Si no fuera así, ninguna idea viaje, o tener que esperar hasta que la
Latina? Además de explicar el pasado
valores y actitudes expresados en tendría expresión, ni pudiera ser trans- gente vuelva del trabajo. Mi experien-
y el presente, somos capaces también
respuestas a las preguntas formuladas mitido a otros, ni mucho menos a cia personal me ha llevado a pueblos
de saber a dónde nos llevará la
en sondeos o cuestionarios formales. otras generaciones. No sería posible lejanos y a barrios urbanos donde
dinámica del cambio en el futuro? En
He aquí el meollo del asunto: un imaginar una escuela o una tradición. supuestamente “no entra nadie” (por
pocas palabras, lo hacemos mejor
enfoque cualitativo parte del supuesto Los datos de este proceso son tan con- el peligro). He conseguido entrevistas
ahora que antes?
que la tarea de explicación es también cretos que datos de cualquier otro que “no se puede conseguir.” No es
tipo, y ya existen técnicas adecuadas fácil, y requiere una enorme inversión No es fácil dar una respuesta
una tarea de interpretación. Como
para captarlos. Lo he hecho en mis de tiempo, pero cuando se hace el definitiva: nuestra materia prima es
todo comportamiento humano tiene
propios trabajos: siguiendo la trayec- esfuerzo, el rendimiento puede ser dinámica y cambia continuamente.
significado (dado por los mismos
toria de ideas y grupos, examinando muy grande. Se aprende, por ejemplo, Sin embargo soy optimista. El repaso
actores, que no es necesariamente
sistemas de producción y transmisión lo que significa decir qué “ideas sur- de la historia reciente del estudio de
compartido por los que observan el
de panfletos, de la organización de gen desde abajo”—ideas que a pesar religión y política en América Latina
proceso) es indispensable desentrañar
reuniones, del reclutamiento de pro- de que no encuentren eco en textos revela muchos avances. Ya no se limi-
la lógica de este proceso como lo
motores, del esfuerzo de conformar y oficiales, sin embargo mueven a gran ta a investigar las relaciones entre
experimenta los mismos actores.
mantener audiencias. Esta vida mate- número de personas a una acción instituciones definidos en términos
Gran parte de la dificultad que rial de la cultura se desempeña en un colectiva. Frente al defecto de muchos puramente legalistas. Al ampliar el
muchos en la ciencias sociales experi- terreno situado entre la vida cotidiana estudios de religión y política, tanto marco teórico, también se ha abierto
mentan con el análisis de ideas y va- y las “grandes estructuras” de iglesias o en el pasado como actualmente, de el cuadro metodológico, y el resultado
lores (por no mencionar “cultura”) gobiernos, un terreno que es posible confundir a los textos con las actitudes ha sido una visión de la realidad
estriba en un marco teórico en donde identificar con precisión y estudiar y compromisos de la población en mucho más dinámica, y por qué no
ideas, valores, y cultura se conforman con lujo de detalle8. general, un enfoque cualitativo, de decirlo? más realista. En términos
8
metodología mixta que incorpore a teóricos, si se evita la tentación de
Al respecto, Wuthnow insiste que cualquier estudio debe enfrentarse tres desafios:
muchos niveles de acción y de organi- obviar el análisis de ideas y valores, se
organizar la historia y marcar períodos de análisis; precisar la unidad de análisis de
zación, ofrece una solución muy nos abre la posibilidad de construir
una manera que logre la mayor explicitación de resultados, y ubicar a cualquier
momento, decisión, individuo o grupo en un contexto más amplia. Wuthnow sugiere prometedora. un modelo rico y dinámico del proce-
enfocar procesos con una duración de por lo menos tres décadas (una generación más delo que opera simultáneamente en varios sitios geográficos y niveles de análisis per-
o menos), y que involucre varios niveles de organización. Esto permite captar no sólo mite identificar a los lazos entre niveles, y así identificar y trazar los procesos de cam-
a un evento en sí sino también a sus antecedentes y posibles consecuencias. Un mo- bio con mayor precision.

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 27 28 Daniel Levine

so. En cuanto a la metodología, la será la de entender las múltiples con- DE GREGORI, I, BLONDET, C, y LYNCH, N 1986 Conquistadores de un Nuevo Mundo De
disponibilidad de tan amplio reperto- secuencias del pluralismo religioso, Invasores a Ciudadanos en San Martin de Porres. Instituto de Estudios Peruanos
rio de técnicas hace lógico esperar que tanto para la religión en sí, como para DE TOCQUEVILLE, A. 1961 Democracy in America, 2 vols. . Schocken Books,
los avances más notables vendrán por la política y sobre todo para una vida DROGUS, C 1997 Women, Religion and Social Change in Brazil’s Popular Church,
medio de metodologías mixtas que política democrática. Como sugerí University of Notre Dame Press
respeten la lógica autónoma del proce- antes, en un ambiente abierto y plural,
DROGUS C y STEWART-GAMBINO, H 2005 Activist Faith Popular Women Activists and
so, tal como la entienden los actores a todos les interesa mantener abierta a their Movements in Democratic Brazil and Chile. Penn State Press.
ellos mismos. la sociedad civil con garantías de acce-
FRESTON, P 2001 Evangelicals and Politics in Asia, Africa, and Latin America, Evangelicals
Al contrario de lo que esperaba la so relativamente libres. Así que el
and Democracy in Latin America Cambridge University Press
sociología clásica de la secularización, debilitamiento del monopolio católi-
co, que es un proceso a largo plazo que FONSECA, A. 2005 “Religion and Democracy in Brazil. A Study of the Leading
el nexo religión-sociedad-política Evangelical Politicians, 1998-2001”. En P FRESTON, ed. Evangelicals and Democracy
sigue siendo fuente dinámica de inno- apenas comienza a tomar fuerza, tiene
in Latin America Oxford University Press
vación y transformación continua. Es relevancia para una serie de temas
desde censura, educación y subsidios GRANOVETTER, M 1973 “The Strength of Weak Ties” American Journal of Sociology 78:6,
lo mismo para las teorías y 1360-1380
metodologías que con las cuales se hasta la representación religiosa en
cuadros oficiales y plataformas publi- GILL, A 1998 Rendering unto Caesar University of Chicago Press
intenta describir e entender a esta rea-
lidad: hasta la definición de lo que cas. También impacta a la imagen HARRIS, F 1999. Something Within Religion in African American Political Activism Oxford
reconocemos como “hechos” ha cam- pública de “la religión” y a la vida University Press
biado. Claro, queda mucho por hacer, interna de la colectividad religiosa y la LEHMANN, D 1986 Struggle for the Spirit. Religious Transformation and Popular Culture
y ninguna estrategia de estudio dura comunidad de fe, cualquier que sea su in Brazil and Latin America. Polity Press
para siempre. Pero sí estamos mejores particular proyecto social y político. LEVINE, D Religion and Politics in Latin America (Princeton University Press, 1980), Voces
que hace cuarenta años. Encontrar formas de captar a esta rea- Populares en el Catolicismo LatinoAmericano (Lima: CEP, 1996)
lidad, en toda su riqueza vivida será el
Entre las tareas más urgentes para LEVINE y ROMERO, C 2004 Movimientos Urbanos y Desempoderamiento en Peru y
desafío central de cualquier futuro Venezuela América Latina Hoy Vol 36, 47-77.
cualquier futura agenda de estudios estudio.
LÓPEZ, D 2004 La Seducción del Poder. Evangélicos y Política en el Peru de los Noventa
Lima: Ediciones Puma
MADURO, O 1982 Religion and Social Conflict Orbis
MAINWARING, S 1986 The Catholic Church and Politics in Brazil 1916-1985 . Stanford
Bibliografía
University Press
AMMERMAN, N. 1997 Congregations and Community Rutgers University Press
MECHAM, J. L. 1934 Church and State in Latin America. University of North Carolina
BERRYMAN, P 1984 Religious Roots of Rebellion Christians in the Central American Press
Revolutions Orbis Books
MELUCCI, A. 1988 Nomads of the Present Social Movements and Individual Needs in
BURDICK, J 1993 Searching for God in Brazil The Progressive Catholic Church in Urban Contemporary Society. Temple University Press
Brazil’s Religious Arena. University of California Press
PARKER, C 2004 “América Latina ya no es católica? (Cambios culturales, transformación del
CASANOVA, J 1994 Public Religions in the Modern World. University of Chicago Press campo religioso y debilitamiento de la Iglesia”). Ponencia presentado al congreso inter-
CHESNUT, A R. 2003 Competitive Spirits. Latin America’s New Religious Economy. Oxford nacional de la Latin Américan Studies Association, Las Vegas USA,
University Press PETERSON, A, VÁSQUEZ, M, & WILLIAMS, P 2001 Christianity, Social Change, and
Globalization in the Americas. Rutgers University Press.

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 27 28 Daniel Levine

so. En cuanto a la metodología, la será la de entender las múltiples con- DE GREGORI, I, BLONDET, C, y LYNCH, N 1986 Conquistadores de un Nuevo Mundo De
disponibilidad de tan amplio reperto- secuencias del pluralismo religioso, Invasores a Ciudadanos en San Martin de Porres. Instituto de Estudios Peruanos
rio de técnicas hace lógico esperar que tanto para la religión en sí, como para DE TOCQUEVILLE, A. 1961 Democracy in America, 2 vols. . Schocken Books,
los avances más notables vendrán por la política y sobre todo para una vida DROGUS, C 1997 Women, Religion and Social Change in Brazil’s Popular Church,
medio de metodologías mixtas que política democrática. Como sugerí University of Notre Dame Press
respeten la lógica autónoma del proce- antes, en un ambiente abierto y plural,
DROGUS C y STEWART-GAMBINO, H 2005 Activist Faith Popular Women Activists and
so, tal como la entienden los actores a todos les interesa mantener abierta a their Movements in Democratic Brazil and Chile. Penn State Press.
ellos mismos. la sociedad civil con garantías de acce-
FRESTON, P 2001 Evangelicals and Politics in Asia, Africa, and Latin America, Evangelicals
Al contrario de lo que esperaba la so relativamente libres. Así que el
and Democracy in Latin America Cambridge University Press
sociología clásica de la secularización, debilitamiento del monopolio católi-
co, que es un proceso a largo plazo que FONSECA, A. 2005 “Religion and Democracy in Brazil. A Study of the Leading
el nexo religión-sociedad-política Evangelical Politicians, 1998-2001”. En P FRESTON, ed. Evangelicals and Democracy
sigue siendo fuente dinámica de inno- apenas comienza a tomar fuerza, tiene
in Latin America Oxford University Press
vación y transformación continua. Es relevancia para una serie de temas
desde censura, educación y subsidios GRANOVETTER, M 1973 “The Strength of Weak Ties” American Journal of Sociology 78:6,
lo mismo para las teorías y 1360-1380
metodologías que con las cuales se hasta la representación religiosa en
cuadros oficiales y plataformas publi- GILL, A 1998 Rendering unto Caesar University of Chicago Press
intenta describir e entender a esta rea-
lidad: hasta la definición de lo que cas. También impacta a la imagen HARRIS, F 1999. Something Within Religion in African American Political Activism Oxford
reconocemos como “hechos” ha cam- pública de “la religión” y a la vida University Press
biado. Claro, queda mucho por hacer, interna de la colectividad religiosa y la LEHMANN, D 1986 Struggle for the Spirit. Religious Transformation and Popular Culture
y ninguna estrategia de estudio dura comunidad de fe, cualquier que sea su in Brazil and Latin America. Polity Press
para siempre. Pero sí estamos mejores particular proyecto social y político. LEVINE, D Religion and Politics in Latin America (Princeton University Press, 1980), Voces
que hace cuarenta años. Encontrar formas de captar a esta rea- Populares en el Catolicismo LatinoAmericano (Lima: CEP, 1996)
lidad, en toda su riqueza vivida será el
Entre las tareas más urgentes para LEVINE y ROMERO, C 2004 Movimientos Urbanos y Desempoderamiento en Peru y
desafío central de cualquier futuro Venezuela América Latina Hoy Vol 36, 47-77.
cualquier futura agenda de estudios estudio.
LÓPEZ, D 2004 La Seducción del Poder. Evangélicos y Política en el Peru de los Noventa
Lima: Ediciones Puma
MADURO, O 1982 Religion and Social Conflict Orbis
MAINWARING, S 1986 The Catholic Church and Politics in Brazil 1916-1985 . Stanford
Bibliografía
University Press
AMMERMAN, N. 1997 Congregations and Community Rutgers University Press
MECHAM, J. L. 1934 Church and State in Latin America. University of North Carolina
BERRYMAN, P 1984 Religious Roots of Rebellion Christians in the Central American Press
Revolutions Orbis Books
MELUCCI, A. 1988 Nomads of the Present Social Movements and Individual Needs in
BURDICK, J 1993 Searching for God in Brazil The Progressive Catholic Church in Urban Contemporary Society. Temple University Press
Brazil’s Religious Arena. University of California Press
PARKER, C 2004 “América Latina ya no es católica? (Cambios culturales, transformación del
CASANOVA, J 1994 Public Religions in the Modern World. University of Chicago Press campo religioso y debilitamiento de la Iglesia”). Ponencia presentado al congreso inter-
CHESNUT, A R. 2003 Competitive Spirits. Latin America’s New Religious Economy. Oxford nacional de la Latin Américan Studies Association, Las Vegas USA,
University Press PETERSON, A, VÁSQUEZ, M, & WILLIAMS, P 2001 Christianity, Social Change, and
Globalization in the Americas. Rutgers University Press.

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006) Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)
Religión y política en América latina 29

PUTNAM, R Making Democracy Work Civic Traditions in Modern Italy (Princeton


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Community (Simon and Schuster, 2000)
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Religion in Costa Rica and Guatemala Lexington Books
STOKES, S 1995 Cultures in Conflict Social Movements and the State in Peru University of
California Press
STOLL, D 1990 Is Latin America Turning Protestant? (University of California Press,
1990); ,Between Two Armies (Columbia University Press, 1993)
TARROW, S. 1994 Power in Movement. Social Movements, Collective Action and Politics.
Cambridge University Press
VALLIER, I 1970 Catholicism, Social Control and Modernization in Latin America.
Prentice-Hall
WARNER. R.S. 1993. “Work in Progress Towards a New Paradigm in the Sociological
Study of Religion in the United States” American Journal of Sociology 98:5, 1044-93
WEBER, M “Politics as a Vocation”
WUTHNOW, R 1992. Rediscovering the Sacred. Perspectives on Religion in Contemporary
Society.

Sociedad y religión vol. xviii nº 26/27 (2006)

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