¿Qué es mejor para las abejas, las plantas poliníferas o nectaríferas?

En realidad, no es que un tipo de planta sea mejor que otra, me refiero a poliníferas y
nectaríferas. Tanto polen como néctar juegan un rol importante y complementario en la vida
de las abejas y su productividad.

Las abejas de la miel necesitan variedad en los alimentos para dotarse de vitaminas, minerales,
lípidos, proteínas y carbohidratos. Ellas necesitan de estos nutrientes para cuidar a sus crías,
para su desarrollo y para la supervivencia global de la colonia.

Las materias primas que utilizan las abejas para elaborar sus productos son,
fundamentalmente, el néctar obtenido de determinadas flores (nectaríferas) y el polen,
obtenido de flores, de esas y otras especies (poliníferas).

En este aspecto debemos recordar primero, que la abeja utiliza el polen fundamentalmente
como alimento proteico de sus larvas y abejas nodrizas, y que es muy importante en la
fabricación de la cera y la jalea real. La abeja también hace una selección de especies florales al
elegir la planta de la que extraerá el polen. La misma la realiza en base al contenido proteico
del mismo; el cual varía ampliamente de una especie a otra. Los contenidos de proteínas del
polen de las distintas especies vegetales varían entre rangos del 5 al 45%.

El néctar es el alimento energético de las abejas. El néctar es la materia prima más importante
para la producción de la miel por la abeja melífera. Las abejas de la miel obtienen vitaminas
necesarias del polen y la jalea real. Si las obreras recogen y almacenan grandes cantidades de
polen, la colonia no tiene necesidad de buscar fuentes alternativas de proteínas.