II DOMINGO DE CUARESMA
PARROQUIA SAN PEDRO Y SAN PABLO
1. JESÚS MAESTRO
Cristo maestro,
tú eres el camino,
vida verdadera
y eterna verdad.
Para el hombre
que avanza desolado,
de espaldas al amor
que Dios nos brinda,
para el hombre que vaga
perdido y solitario.
Tú eres el camino,
verdad y vida.
Para el hombre
sediento de verdades
y hundido en un mar
de ideologías,
para el hombre
que busca la luz
sin sombra alguna,
Tú eres Camino,
Verdad y Vida.
Para el hombre
que vive sin fronteras
y cifra en el progreso
su alegría,
para el hombre
que sueña
tal vez con no morirse,
Tú eres Camino,
Verdad y Vida.
2. DEJAME NACER
Tú conoces la dureza
en mi sentir
Y la terquedad que hay
en mi corazón,
Son las cosas que me
alejaron de ti, Señor,
hazme renacer en tu amor.
Déjame nacer de nuevo
Déjame nacer de nuevo
Déjame nacer de nuevo,
oh Señor.
No importa la edad
que tenga,
Tú no la tienes en cuenta,
Déjame nacer de nuevo,
oh Señor.
Tu conoces el pecado
que hay en mí,
Y el dolor que éste dejó
en mi corazón,
Por la muerte
que ha causado
vuelvo a ti, Señor,
dame vida nueva
con tu amor.
4. TU PALABRA
Que tu palabra
nos cambie el corazón (2)
Danos tu luz y tu amor,
Danos la paz y el perdón.
que tu palabra
nos cambie el corazón.
5. HE VENIDO A OFRECERTE
A tu altar Señor Jesús,
he venido el día de hoy
A entregarte mi ofrenda,
todo cuanto tengo yo
Recíbela Señor, recíbela,
es mi trabajo, mi cansancio,
todo mi ser.
He venido a ofrecerte
también,
como ofrenda de mi amor
Este pan y este vino,
con todo mi corazón
Transfórmalo Señor,
transfórmalo,
en tu cuerpo y en tu sangre
transfórmalo.
El pan hoy se convertirá
en tu cuerpo,
alimento verdadero
tú serás.
Pan de vida
que del cielo ha bajado,
quien te coma
para siempre vivirá.
El vino se convertirá
en tu sangre,
dulce fuente de agua viva
que broto;
De tus pies y de tus manos,
de tu frente y tu costado,
de cada una de tus heridas,
por mi salvación.
6. SANTO
Santo, Santo, Santo
es El Señor, del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria
Hosanna en el cielo.
Hosanna, hosanna, (2)
Bendito es el que viene
en el nombre Señor.
7. JESÚS ESTAS PRESENTE
Jesús Tú estás presente
en el vino y en el pan
Jesús Tú estás presente
cuando estas en el altar.
Y es por eso que nosotros
te venimos a adorar
Y unidos como hermanos
te venimos a cantar.
Gracias Señor,
por quedarte entre nosotros
por estar en mi corazón.
Gracias Señor,
con tu pan y con tu vino
tu nos alimentas hoy.
8. PADRE NUESTRO
Padre nuestro
que estas en el cielo
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
y hágase tu voluntad.
Así en la tierra
como en el cielo
danos hoy
nuestro pan de cada día,
perdónanos,
como perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer,
en la tentación
y líbranos del mal,
no nos dejes caer
en la tentación
y líbranos del mal.
10. PLEGARIA DE PAZ
Paz en el cielo
Que haya paz en la tierra
Que haya paz entre pueblos
Paz a la humanidad
Que la paz nos reúna
Que la paz nos hermane
Construyamos un mundo de
paz.
Somos hijos del creador
Moldeados por su amor
Si seguimos la verdad
Buscaremos un mundo
de paz.
Desde nuestro corazón
La plegaria ya empezó
No queremos nada más
Que vivir en un mundo
de paz.
11. DEJAME VERTE
Llévame a lo más alto
delante de ti,
purifícame Señor
inúndame con tu gran
resplandor
llena mi ser, transfigúrame.
¡Que bien se siente estar
aquí! Señor
Déjame verte cara a cara
perdido en tu amor
sentir tu presencia Señor
Déjame verte cara a cara
escuchar tu voz
este es mi hijo amado
¡Que bien se siente estar
aquí!
¡Que bien se siente estar
aquí!
12. QUIÉN SERÁ LA MUJER
Quién será la mujer que a
tantos inspiró
poemas bellos de amor.
Le rinden honor la música, la
luz,
el mármol, la palabra y el
color.
Quién será la mujer que el
rey y el labrador
invocan en su dolor;
el sabio, el ignorante, el
pobre y el señor,
el santo al igual que el
pecador.
María es esa mujer
que desde siempre el Señor
se preparó,
para nacer como una flor
en el jardín que a Dios
enamoró. (bis)
Quién será la mujer radiante
como el sol
vestida de resplandor,
la luna a sus pies, el cielo en
derredor
y ángeles cantándole su
amor.
Quién será la mujer humilde
que vivió
en un pequeño taller,
amando sin milagro, viviendo
de su Fe,
la esposa siempre alegre de
José.