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Carta abierta en relación a la suspensión de ventas en nuestra residencial

Estimados vecinos de San Gabriel


Estimados miembros de la Junta Directiva Intercluster
Estimados señores de Seguridad Activa, S. A. de C. V. / Salazar Romero

El día 25 de septiembre fui notificado a través de una nota firmada por el “Jefe de Agencia de
Seguridad Activa”, que a partir del día 30 se suspende toda actividad comercial interna y que se
aplicarán multas administrativas si la disposición es incumplida.

Los principales argumentos establecidos en la nota son:

• Que el acuerdo está respaldado por el reglamento de convivencia y los contratos de


arrendamiento con promesa de ventas, de acuerdo a los cuales las viviendas son de uso
“estrictamente habitacional”, y por lo tanto “no se permite la instalación de negocios, oficinas,
bodegas, talleres, albergue o criadero de animales, etc.”.

• Que las actividades comerciales a las que se refieren “afectan la privacidad”, “comprometen la
seguridad perimetral” y son “un riesgo para la seguridad de todos los habitantes de San Gabriel”,
y que la medida tiene el objetivo de “mantener la armonía, seguridad y buena convivencia en la
residencial”.

• Que el acuerdo fue antecedido por una reunión con la Junta Directiva Intercluster y por quejas
y peticiones de “la mayoría de los propietarios y residentes”.

En relación los contenidos y argumentos de la nota me permito externarles las siguientes


valoraciones:

1. El país y el mundo está viviendo una pandemia que está provocando la crisis social y económica
más grande que se ha enfrentado en los últimos 75 años. De hecho, para El Salvador se espera
que el PIB caiga a -8.6 en 2020 y que la pobreza crezca aproximadamente 6.5%.

Es decir, EL SALVADOR Y EL MUNDO CAMBIÓ. Miles de personas se han quedado sin trabajo, sin
ingresos y sin posibilidad de sostener a sus familias.

No tener en cuenta semejante situación muestra insensibilidad y ausencia de solidaridad y


empatía con quienes han tenido que buscar en el emprendimiento, una opción para ganarse la
vida de manera legítima y con quienes tenemos la opción de adquirir productos de primera
necesidad con mayores facilidades y seguridad, a través de ellos.

2. La nota plantea que la actividad comercial afecta negativamente la convivencia armónica y la


seguridad de quienes vivimos en San Gabriel, sin embargo, no se nos provee información sobre
ello. Es necesario saber con datos e información más precisa si ¿se ha incrementado la cantidad
de robos, asaltos, amenazas o cualquier otro hecho delictivo al interior de los clúster o en el
perímetro de ellos? Mi percepción (puedo equivocarme) es que eso no ha ocurrido.
Por otra parte, se presenta la actividad comercial como algo irreconciliable con la convivencia
armónica y la seguridad ciudadana. Yo creo que esa es una perspectiva equivocada.

En todas partes y en todas las épocas de la historia se han generado tensiones y conflictos entre
el derecho a desplegar actividad económica y tener seguridad ciudadana. Sin embargo, la
solución NUNCA ha sido eliminar una para que la otra prevalezca.

Es decir, en aras de la seguridad ciudadana no se puede eliminar el derecho de desplegar


actividad económica o viceversa. Por ello, las leyes de la república establecen una serie de
normas que buscan EQUILIBRAR ambos derechos.

Por otra parte, no queda claro si la medida afecta TODA ACTIVIDAD COMERCIAL o solamente la
de los emprendedores. Aunque la nota es imprecisa, da la impresión que las grandes cadenas
que tienen entregas a domicilio y los negocios del Centro Comercial “San Gabriel”, no están
incluidas en la medida y podrán seguir entregando a domicilio como siempre lo han hecho.

3. No soy abogado y por lo tanto no pretendo analizar esta situación como si lo fuera. Sin embargo,
como ciudadano informado, tengo las siguientes reflexiones:

San Gabriel es una residencial que está regido por las leyes de la República de El Salvador, no
somos una fracción de territorio autónomo y con leyes diferentes a las que regulan los derechos,
deberes y obligaciones de cualquier salvadoreño o salvadoreña a lo largo y ancho de todo el país.

Por lo anterior, las normas que nos rigen en esta residencial, TIENEN que estar definidas en los
límites y condiciones que la Constitución y las demás leyes nos dan. Es decir, no podemos tener
reglamentos que la contraríen o que limiten los derechos de todas y todos.

4. De acuerdo al Reglamento General del Complejo Residencial Metropoli San Gabriel, “La
administración de los servicios del Complejo Residencial … estará a cargo de la empresa SALAZAR
ROMERO, siendo estos: Mantenimiento y Jardinería de áreas comunes, Suministro de Agua
Potable y Alcantarillado y Seguridad”.

Por ello, es mi entender que no es lo mismo ADMINISTRAR SERVICIOS que gobernar sobre la
población. De hecho, el mecanismo que tenemos los vecinos de este residencial para resolver
nuestros conflictos y diferencias, son las Asambleas y la instancia que hemos nombrado para que
nos represente frente a Ustedes y otras entidades es la Junta Directiva.

En concreto, lo que estoy planteando es que creo que SALAZAR ROMERO está excediendo las
facultades que tiene e invade ámbitos de decisión que corresponden a otros.

En la nota también se afirma que la decisión estuvo antecedida por una reunión de la Junta
Directiva Intercluster, sin embargo, al menos en mi caso, la junta directiva no tuvo NINGUNA
comunicación conmigo, para poder opinar en un asunto tan importante.

5. Aclaro que ni yo ni ninguno de los miembros de mi grupo familiar estamos desarrollando


actividades comerciales dentro de San Gabriel.

Sin embargo, si hemos consumido productos que de manera diligente varios de los vecinos que
han emprendido negocios nos han ofrecido.
En honor a la verdad, debo decir que hasta ahora, esas actividades han sido desarrolladas por
ellos de manera gentil y respetuosa. No he observado que ninguna de esas actividades haya
implicado convertir residencias en negocios.

La parte “visible” de sus negocios es la entrega de los productos, en un formato de “delivery”


similar al de cualquier otra empresa como Pollo Campero, Piza Hut u otras.

Además, las personas que han ingresado (con mi autorización) al Cluster para entregarme
productos, lo han hecho de una manera segura y controlada. Si la Junta Directiva o Seguridad
Activa tienen información contraria, deberían proporcionarla.

En vista de toda esta situación, PROPONGO que se modifique el Reglamento de Convivencia y


Seguridad del Clúster y el Reglamento General del Complejo Residencial Metrópoli San Gabriel,
en el sentido siguiente:

1. Que se MANTENGA LA PROHIBICIÓN de convertir viviendas de nuestra Residencial, en salas de


venta o negocios que pongan en peligro la vida de las personas o que resulten incompatibles
con la sana convivencia, la seguridad ciudadana y el uso residencial que tiene la zona.

2. Que se acepte COMO VÁLIDO el derecho de los habitantes de la Residencial de desarrollar


actividades comerciales exclusivamente bajo la modalidad de “delivery”, siempre y cuando
ingresen por petición y bajo la autorización de un residente y cumplan con TODAS las reglas y
condiciones que se le requieren a cualquier empresa que hace entrega de productos en
nuestras viviendas.

Finalmente, de manera respetuosa solicito:

A la Junta Directiva que emita una nota y nos haga saber cuál es su posición frente a estos hechos
y que genere los espacios que necesitamos para resolver de una manera adecuada esta situación.

A los vecinos y vecinas de San Gabriel, que nos abramos al dialogo y busquemos como resolver
nuestros problemas, con solidaridad, empatía y respeto.

A Seguridad Activa y Salazar Romero, que continúe proveyendo, con la eficiencia que les
caracteriza, los servicios por los cuales le hemos contratado y se abstenga de atribuirse roles que no
tiene.

Atentamente,

Carlos M. Sáenz

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