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Comentario crítico

Cien años de soledad

Situación problema: Colombia vive arraigada en un profundo macondismo. Esto puede ser
explicado mediante dos razones: la importancia nacional e internacional de Cien años de
soledad puso al país en el mapa de las letras; motivo suficiente para sentir orgullo por un
universo adornado de mariposas amarillas, mujeres que se elevan al cielo hasta desaparecer
y empresas descomunales. Sin embargo, esto desmantela un problema mayor: celebrar
Macondo no es el objetivo principal de la obra. Formar de cero un mundo para luego
destruirlo por el viento del huracán bíblico es suficiente pista para pensar el asunto en esos
términos. Macondo es un contra-modelo social pero, también, una apuesta deconstructiva de
la sociedad colombiana y de nuestras naciones latinoamericanas. Apoyados en esta tesis ¿cuáles son las
lecciones que nos deja la obra? Organiza tus argumentos partiendo de estos niveles: 1. Social, 2. Político, 3.
Histórico, 4. Ideológico, 5. Cultural.
Escoge tres (3) de los cinco niveles anteriores y redacta un texto donde viertas tus argumentos (reflexiones) al
respecto. El texto debe contener tres párrafos (solo tres) que den respuesta a la pregunta problema. Cada párrafo
debe contener un argumento (idea central) que le dé sentido organizativo y argumentativo a cada sección.  Ese
argumento debe ser evidenciado (sustentado, demostrado) con situaciones o eventos propios de la novela. Es
indispensable seguir buenos procesos de cohesión y coherencia textual. El lenguaje, además de formal, debe ser
claro y estar al servicio de la argumentación.

Erick González Martínez


Literatura colombiana
Universidad del Norte

Niveles de reflexión: Social, Político e Histórico.

-Social: La lección que más me marcó de la obra CAS respecto a lo social, fue la llegada de Fernando Del
Carpio a la vida de la familia Buendía Iguarán, y todos los conflictos que este hecho generó en la casa. Fernanda
era considerada la mujer más bonita del país, de carácter duro y conservador, preocupada por las apariencias,
además de que proviene de una familia de alta alcurnia donde los modales y las maneras son lo más importante
en las relaciones sociales. No obstante, terminó aceptando la relación de Aureliano con Petra, murió sola y con
un nieto que no reconoció debido a su mestizaje. Aureliano Segundo, quien decide casarse con Fernanda, es un
hombre libertino y despreocupado, amante del acordeón y las parrandas. A pesar de esto, es un hombre de buen
corazón y generoso con los demás. Su familia es de humildes campesinos y gente hospitalaria incluso con los
extranjeros y extraños. Este choque de opuestos genera una serie de controversias dentro del hogar debido a la
gran contradicción de ideologías y costumbres que estos poseen. Un hecho que lo constata es el que Aureliano
Segundo tuviera una concubina, Petra Cotes, y que viviera con ella, aun estando casado y con el pueblo teniendo
pleno conocimiento de esto, lo cual a él no le importó mucho. Por lo que, a mi parecer, lo que empezó por una
atracción física quedó destruido por una divergencia ideológica, que a final de cuentas terminó afectando a la
familia completa. De esto podemos inferir que, el amor que no va más allá de lo físico y lo aparente, que no es
un amor genuino sino una atracción física intensa, termina fracasando tarde o temprano, llevando consigo
desgracia para los involucrados. Que la falta de capacidad para amar realmente fue un problema que siempre
persiguió a la familia. Podemos sustentar esto en el romance prohibido entre Meme y Mauricio Babilonia, el cual
era un humilde mecánico de la compañía bananera y por tanto no fue aceptado por Fernanda, que castigó a
Meme con prohibirle verlo. Este amor genuino entre ambos se vio empañado por la tragedia –la invalidez de
Mauricio Babilonia-; no obstante logró dar frutos con un hijo, quien resultó siendo el último de la estirpe, la
última pieza del rompecabezas.

-Político: Respecto a la lección que nos deja la obra en el aspecto político, podemos destacar la Democracia
participativa en contraste con la Democracia representativa. Al comienzo de la obra, cuando aquellos que se
exilian de la sierra rompen tierras hasta encontrar la ciénaga donde fundan Macondo, podemos encontrar una
democracia participativa real desde el momento en que deciden dividir Macondo de tal forma que, todas las
casas quedan a igual distancia al rio y todas reciben la misma cantidad de sol durante el día. Posteriormente,
también encontramos una democracia participativa cuando el pueblo, sin tener instituciones democráticas reales
tales como una corregidora o un puesto de policía, toman las decisiones acerca de seguridad ciudadana y
aspectos de las viviendas desde la perspectiva de sus ciudadanos fundadores. Podríamos decir que, en la génesis
de Macondo, dado que el pueblo apenas si era considerado una ranchería, debido a que no habitaban muchas
personas y todos eran conocidos entre sí, la democracia participativa que se generaba era espontánea. Eran las
personas de Macondo quienes en conjunto tomaban las decisiones que fueran necesarias tomarse. Sin embargo,
una vez que Macondo fue creciendo, fue escenario de diversas guerras y batallas, hubo recibido al ferrocarril
junto con los extranjeros, nómadas y compañía bananera, esto trajo consigo todo tipo de gente y artefactos que
se establecieron en el pueblo e influenciaron a que éste sufriera diversos cambios, entre los que se encuentran el
cambio de gobierno de unos a otros, de autoritarios militares (Arcadio) a funcionarios del estado (Apolinar
Moscote). Es aquí cuando Macondo pasa de una democracia participativa a una representativa. Por otra parte,
otra lección que nos deja la obra CAS son las irracionales guerras entre liberales y conservadores, que en la vida
real se conoció como “La violencia”, llevada a cabo en la década del 50 en Colombia. García Márquez plasma
vehementemente la insensatez y locura de una guerra impulsada por ideologías políticas, que más que por
razones políticas se perpetúa por orgullo y prejuicio, y que de no romper ese círculo vicioso de la guerra que el
rencor y la venganza logran alimentar, esta se perpetuaría por razones totalmente inconcebibles tal como vemos
hoy en día en Colombia, con las FARC volviendo en armas y anunciando una segunda Marquetalia,
desconociendo totalmente el esfuerzo logrado y llevado a cabo en el acuerdo de paz.

-Histórico: En cuanto al aspecto histórico de la obra CAS que más me llamó la atención, fue la masacre de los
miles de trabajadores de la compañía bananera por parte del ejército –el primer gran “falso positivo” de la
historia colombiana- junto con el aval de los ejecutivos de dicha compañía, una vez que los trabajadores
decidieron irse a huelga exigiendo mejores condiciones laborales, además de las constantes guerras civiles que
se presentan en dicha obra. Y es que, quien no conoce la historia, está condenado a repetirla. En la obra, García
Márquez nos acerca a aquella historia que el statu quo colombiano no quería que se supiera, y que aún hoy en
día, tampoco quieren que se sepa. Esto se puede constatar, remontándonos en el pasado, con el discurso de Jorge
Eliecer Gaitán ante el senado -Titulado “El debate de las bananeras”- en el que exponía que dicha masacre sí fue
real y que el gobierno de turno pretendía borrar de la historia misma, buscando favorecer una empresa extranjera
en detrimento del pueblo –cosa que sigue repitiéndose, ejemplos sobran en Colombia-. Devolviéndonos al
presente, dicha situación vuelve a presentarse cuando, por ejemplo, senadores como María Fernanda Cabal tildan
la masacre como un “mito”, o con Rubén Darío Acevedo, director del Centro Nacional de Memoria Histórica,
que dice que “el conflicto armado en Colombia nunca existió”. Otro ejemplo de esto, y donde también
podríamos hacer un símil con el exterminio de los 17 Aurelianos, sería el exterminio de la Unión Patriótica (UP)
por parte de agentes del estado. Podríamos decir que, una lección que nos deja la obra es que mientras sigamos
viviendo arraigados a ese macondismo y no tengamos una memoria histórica colectiva bien definida y un sentido
crítico establecido, aquellos que ostentan el poder seguirán manteniéndolo mientras el pueblo sufre las
consecuencias del olvido. Un claro ejemplo de esto es la JEP, organismo encargado de encontrar la verdad del
conflicto, pero que ha encontrado muchos tropiezos en el camino debido a que existe un amplio sector del poder
establecido (statu quo) que no quiere que se sepa la verdad y a cualquier costa (asesinatos de testigos,
negaciones, incluso el mismo pueblo colombiano votando NO al plebiscito por la paz a base de engaños, entre
otros) pretenden evitarlo. Esto es una muestra clara que a Colombia la está matando es la indiferencia y la falta
de memoria colectiva, y que la única forma de no seguir repitiendo la historia es a través de la verdad, la
reconciliación y el perdón.

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