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LA PERSONALIDAD

CONCEPTO DE PERSONALIDAD

Cada uno tiene un modo de ser diferente, una forma peculiar de actuar, de pensar, de
sentir, que lo diferencia como individuo y lo hace único. A eso alude la psicología cuando
habla de personalidad, pero ¿en qué consiste realmente? Es difícil dar una definición precisa
ya que la personalidad no se puede observar, no aparece ante nuestros sentidos, lo que
observamos es cómo actúa la persona, su conducta, y de ahí tenemos que inferir las
características de lo que llamamos su personalidad. Por ejemplo, vemos a una persona que
al ser presentada a otra se pone roja, le tiemblan las manos y la voz y no sabe qué decir. A la
pregunta “¿por qué se comporta así?” podemos responder “porque es tímida” En este caso
estaríamos explicando su comportamiento por una característica de su personalidad. Pero
¿basta con que actúe así en una situación para decir que es tímida? ¿no puede deberse a la
propia situación o a un mal momento que atraviesa el individuo? Si alguien es vergonzoso
sólo con una persona o en unas circunstancias muy concretas, entonces el comportamiento
no se explica tanto por su personalidad como por la situación. Para que una característica se
considere propia del sujeto no tiene que depender por entero de la situación sino que ha de
presentarse en distintas situaciones, es lo que se llama consistencia transituacional. Así
diríamos que una persona es tímida si lo es con la mayoría de las personas en contextos
diferentes.
Pero aún con esto no basta. Es necesario también que ese modo de actuar no se explique
sólo por el momento de la vida que atraviesa la persona que, como tal, es pasajero . Si
después de sufrir un atraco alguien se comporta con mucho miedo durante cierto tiempo en
distintas situaciones no podremos decir sin más que es miedosa, pues su miedo puede
explicarse como reacción al atraco y se circunscribe a un periodo de su vida. Para considerar
que una característica pertenece a la personalidad de un sujeto ha de ser más o menos
permanente. (Lo cual no quiere decir que no pueda sufrir cierta modificación a lo largo de la
vida) Se habla en este caso de estabilidad temporal.

Se definiría, entonces, la personalidad como el modo de comportarse, pensar


y sentir de un individuo que se mantiene en las distintas situaciones y es
estable a lo largo del tiempo.

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Aunque la consistencia transituacional y la estabilidad temporal son siempre relativas, pues
ningún comportamiento es completamente independiente de la situación ni del momento en
que se da.
Hay que señalar, además, que existen distintas teorías acerca de la
personalidad, cada una de las cuales la entiende de diferente forma, porque aunque todas
admitan que tiene que ver con el modo de comportarse propio de un individuo, unos
enfoques entienden que esto se debe a las disposiciones o rasgos del sujeto, que son
características internas y estables pertenecientes al mismo(Teorías de los rasgos), mientras
que otras consideran que cualquier comportamiento depende de la situación y, como tal, es
un estado efímero y específico al contexto por el que pasa la persona. ( Es la polémica, nunca
concluida, de la personalidad como rasgo o como estado, dependiente de las disposiciones
internas o de la situación).
Encontramos, por tanto, 3 enfoques:
SITUACIONISMO, mantiene que la conducta de las personas depende de las situaciones y
no de disposiciones o tendencias internas presentes en ellas. Piensan los autores
pertenecientes a este enfoque que si la conducta es consistente o coherente es porque se
responde de manera similar en situaciones similares, pero que dejaría de darse la
consistencia si la situación cambiara drásticamente.
LA TEORÍA DEL RASGO que mantiene que la consistencia en la forma de actuar, pensar y
reaccionar emocionalmente depende de tendencias disposicionales internas al sujeto.
LA TEORÍA INTERACCIONISTA O INTERACCIONISMO, que supone un intento de
reconciliar las dos posiciones anteriores, mantiene que el comportamiento de las personas
resultaría de la interacción de sus disposiciones internas o rasgos y de la situación.

TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD

La mayoría de las personas, sean o no psicólogos, se formulan preguntas acerca de


su personalidad que podrían expresarse en algunas como estas: ¿Cómo llegamos a ser como
somos, a tener la personalidad que tenemos? ¿Nacemos con ella, nuestra personalidad es
innata, o la formamos mientras vivimos y gracias a lo que vivimos, a nuestras experiencias y
nuestra historia de aprendizaje?
Las respuestas de la Psicología a tales preguntas varían según el enfoque teórico desde el
que se aborda el problema. Las teorías más importantes son la Psicoanalítica, la Teoría del
rasgo, la Humanista y la Conductista.

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La teoría Psicoanalítica tal y como la expuso su fundador S. Freud entiende que lo que
define a una persona no es sólo aquello que es accesible a su conciencia; sino que una parte
muy importante de ella es inconsciente, innacesible a la conciencia pero fuente de las
verdaderas causas y los motivos de las acciones del individuo. Entre conciencia e
inconsciente sitúa Freud aquellos recuerdos no presentes en un momento determinado en la
conciencia, pero que pueden hacerse conscientes con facilidad, a ellos se refiere como
preconsciente.
A partir de 1923 establece una nueva estructura de la personalidad y la concibe como
formada por tres instancias psíquicas: el Ello ( id), compuesto por los instintos primarios,
los de vida (Eros, en los que se incluyen la autoconservación y los sexuales o libido) y los de
muerte o destrucción (Thanatos) Los impulsos tienden a ser satisfechos inmediatamente y
sin reparar en ningún límite, por lo que se dice que el Ello es la parte oscura y animal de
nuestra naturaleza y está guiada por el principio de placer. Del ello surge el Yo (Ego) al
buscar límites y una manera realista y acorde con la realidad para dar satisfacción a los
deseos. El Yo opera según el principio de realidad y se encarga de hacer compatibles la
satisfacción de los instintos y deseos del Ello con las exigencias de la realidad y del Super-yo,
el tercer elemento de la estructura personal. El Super-yo impone las restrictivas normas
morales, así como el ideal de perfección o yo ideal que el individuo ha interiorizado a partir
de las exigencias de sus padres hacia él y su comportamiento.
La teoría que Freud mantiene de la personalidad es, en realidad, una teoría del
desarrollo. Los rasgos que definen a una persona se van formando al dar satisfacción a los
impulsos innatos, fundamentalmente, a la libido o energía sexual, que en cada época de la
vida se focaliza en una zona concreta del cuerpo de la que se obtiene el placer. Las distintas
características de la personalidad se adquieren en el modo en que se va dando satisfacción a
tales impulsos.
Hay 5 etapas: oral (18 meses), anal (18-3 años), fálica ( 3-6 años), latencia (6-11) y genital (a
partir de 11 años)
Para desarrollar la personalidad de modo adecuado ha de superar correctamente los
conflictos que supone cada etapa. Si alguno no se resuelve correctamente, el sujeto queda
fijado en dicha etapa y puede presentar de adulto ciertos trastornos de personalidad o
alguna otra patología.

La Teoría Humanista pone como estructura central de la personalidad al “Yo”


estrictamernte humano y espiritual. Los humanistas están convencidos de que todo ser
humano posee una fuerza o dirección interna que le empuja a crecer o mejorar, eligiendo
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con inteligencia y libertad las opciones correctas para convertirse en el individuo mejor que
pueda ser.
Cada individuo posee unas características propias y una idea de sí mismo o
autoconcepto. El autoconcepto engloba una visión real de sí mismo : la persona que
pienso que soy (yo real), y una visión ideal de sí: la persona que me gustaría ser y creo que
debo ser (yo ideal). Para vivir plena y satisfactoriamente, se ha de procurar tener una idea
realista del yo, y una pretensión por desarrollarlo hasta alcanzar el yo ideal y conseguir lo
que Maslow denomina autorrealización. La autorrealización entraña el más alto
desarrollo personal y la realización completa del potencial del individuo.

Para los Conductistas el ser humano nace como una “tabula rasa” no tiene características
innatas que lo definan, ni disposiciones internas que expliquen sus acciones y su modo de
ser. Lo que el individuo sea dependerá de lo que viva, de sus experiencias en función de su
ambiente. Nuestra conducta depende de la situación en la que nos encontremos, es
específica con respecto a la misma y, por tano, se mantendrá estable mientras lo haga la
situación, pero cambiará si ésta cambia.
Por tanto, la personalidad propiamente no existe, actuamos como lo hacemos porque
hemos aprendido de distintos modelos o por experiencia propia a responder de ese modo
ante situaciones similares. Con el término “personalidad” nos referimos, pues, a la suma
total de conductas aprendidas.
Estaría dentro del enfoque SITUACIONISTA.

Los partidarios de la Teoría de los tipos o rasgos consideran, por el contrario, que
existen unos rasgos o disposiciones internos, personales que son consistentes y estables y
predicen el comportamiento de las personas en las distintas situaciones. Este enfoque se
basa en el supuesto de que la estructura de la personalidad es común a todos pero cada
individuo difiere en la combinación especial del grado en que posee cada rasgo. Tales rasgos
se organizan formando una totalidad organizada. A esta organización se le llama “tipo”.
El propósito es localizar el conjunto de rasgos que constituyen la estructura de la
personalidad y medirlos, para lo que elaboran una serie de técnicas que son conocidas como
tests psicométricos o tests de personalidad.
Desde la antigüedad clásica Hipócrates y Galeno hablan de tipos de personalidad en función
de la proporción que el cuerpo contuviera de los distintos humores que lo hacen funcionar
o de los elementos que lo componen, así hablaban de 4 tipos, el colérico en el que
predomina la bilis amarilla, el melancólico, con exceso de bilis negra, en el sanguíneo es la
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sangre y en el flemático la linfa. En el siglo XIX enconrtramos aún tipologías que ponen en
relación las características físicas y las de personalidad, la de Sheldom y la de Kretschmer.
Los tipos se concebían de forma muy rígida, o se pertenecía a uno o a otro. Era cuestión de
todo o nada.
Posteriormente se cambia esta forma de entender las diferencias de personalidad, y se habla
de dimensiones, las personas pueden situarse en un punto u otro de la dimensión según
participe en mayor o menor grado de las características que representa. Ejemplos de teorías
del rasgo de la psicología científica son la de Eysenck y la de Cattell.

TEORÍA DE EYSENCK
Eysenck explica la personalidad a partir de 3 factores, dos bipolares: extraversión y
extraversión y estabilidad-inestabilidad emocional, y uno unipolar: la psicopatía.
a) EXTRAVERSIÓN-INTROVERSIÓN. Aunque ya Jung concediera importancia a esta
dimensión, fue Eysenck quien la convirtió junto con el neuroticismo y posteriormente el
psicoticismo en uno de los ejes fundamentales de la personalidad de los sujetos. Y desde él
prácticamente todas las teorías estructurales de la personalidad la incluyen en sus
taxonomías.
Se puede describir a los sujetos extravertidos como expansivos, impulsivos, no inhibidos,
sociables. Le gustan las actividades sociales, pero no las solitarias, tienen muchos conocidos
y disfrutan con las relaciones sociales que le son muy fáciles. Suelen buscar emociones
fuertes y conducirse por los impulsos del momento, con cierta tendencia a ser agresivo.
Prefieren el movimiento y la acción y les gusta reírse y vivir contentos, huyendo de la
reflexión, la crítica y de las conversaciones serias de temas “importantes”.
En el polo opuesto se encuentra el introvertido, individuo tranquilo, retraído, con tendencia
a la introspección, a analizarse a sí mismo. Amante de las actividades solitarias disfruta
leyendo o en cualquier actividad que requiera silencio y concentración. Es reservado y
distante con la gente que no conoce o conoce poco, aunque suele tener algún buen amigo,
pocos pero íntimos. Suele ser ordenado y reflexivo, piensa mucho las cosas antes de
hacerlas.
Eysenck intentó explicar el constructo, hallar las causas fisiológicas que explicaran la
diferenica en el comportamiento de extrovertidos e introvertidos, y él creyó hallarlas en el
funcionamiento de una estructura del sistema nervioso central, el S.A.R.A. (Sistema
activador reticular ascendente), responsable en parte del estado de vigilia y de atención del
organismo, así como del nivel de arousal ( éste indica la activación comportamental que se
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origina en el córtex y desciende a las estructuras subcorticales). Los introvertidos tendrían
una alta activación cortical, por lo cual intentan evitar un exceso de estimulación que
elevaría exageradamente su nivel de arousal. Por el contrario los extrovertidos tendrían una
baja activación cortical por lo que buscarían estimulación externa que les lleve a un grado
óptimo de arousal.El mayor nivel de arousal de los introvertidos favorecería, según Eysenck,
su mayor capacidad de procesamiento sensorial, su facilidad para ser condicionados y su
alta ejecución en tareas que precisan mucha atención y concentración. Eysenck suponía que
esta facilidad para aprender llevaba a los introvertidos a una mejor asimilación de las
normas sociales, a ajustar su conducta a ellas y a presentar pocas tendencias delictivas. Lo
contrario cabría decir de los extrovertidos.
Sin embargo esta explicación presenta problemas y no pudo ser apoyada suficientemente de
forma experimental.
Grey, a principios de los años 70, hace una modificación a la misma, habla de dos sistemas
distintos , el de inhibición conductual, BIS, y el de activación o aproximación conductual,
BAS. En los introvertidos sería más fuerte el primero, en los extrovertidos el segundo . ¿Qué
significan estos sistemas, cómo afectan al aprendizaje por condicionamiento? Según postula
Grey, los introvertidos y los extrovertidos se condicionarían de manera distinta en función
de si la conducta es premiada o castigada. Los introvertidos son muy sensibles al castigo, su
sistema de inhibición es alto, y en cuanto son castigados evitan repetir esa conducta. Los
extravertidos, por el contrario son poco sensibles al castigo, pero lo son mucho a las
recompensas, a los premios, pues su sistema de aproximación conductual es alto. Luego los
introvertidos serían muy sensibles a los castigos y los extrovertidos a los premios.
Newman ( 1982) aún introdujo otro matiz a la aportación de Gray, él y su equipo se dieron
cuenta de que el problema de los extrovertidos no se hallaba en una situación simple de
castigo o de recompensa positiva, sino en aquélla en que ambas estaban presentes: el
extrovertido persevera en el mantenimiento de una conducta que le ha llevado a obtener
una recompensa, aunque tal conducta sea posteriormente castigada. No eliminará
fácilmente una conducta que en algún momento le fue premiada. El introvertido la elimina
en cuanto aparece el castigo.
Esto puede explicar que los extrovertidos presenten con más frecuencia conductas
peligrosas, antisociales o delictivas.

b) Rasgo de NEUROTICISMO-ESTABILIDAD: Es, como el anterior, un rasgo bipolar. El


individuo que se sitúa en el polo del neuroticismo manifestaría labilidad emocional, es decir,
tendría cambios emocionales ante el más insignificante suceso, con poco control de sus
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emociones. Es sugestionable, preocupado, intranquilo, le cuesta estarse quieto y se recupera
con dificultad de una situación emocional fuerte. Frecuentemente se ve aquejado de
desarreglos somáticos difusos como jaquecas, problemas digestivos, insomnio, dolores de
espalda,etc. Suelen ser personas que padecen gran tensión y ansiedad, y con tendencia a
presentar desórdenes neuróticos.
Los estables emocionalmente tienen más o menos el control de sus emociones, no sufren los
problemas de ansiedad y somáticos que los anteriores. Suelen tener voluntad, mostrarse
autosuficientes, tranquilos, sociables y con buena agudeza sensorial e inteligencia.
Según Eysenck difieren estos sujetos en el modo de funcionamiento del sistema nervioso
autónomo, en concreto en su rama simpática que es la que prepara el organismo para hacer
frente a las emergencias. La persona con alto nivel de neuroticismo tendría un SNA muy
sensible a la estimulación, que reaccionaría rápida e intensamente ante el más mínimo
estímulo, fundamentalmente cuando se interpreta como peligroso o amenazante. Si se
asocian otros estímulos presentes en la situación al que provoca la reacción se formaría un
miedo condicionado, o ansiedad condicionada, por esto las personas neuróticas presentan
un exceso de miedos ante situaciones potencialmente poco peligrosas.

c) El último rasgo que añade Eysenck a su teoría fue el PSICOTICISMO y lo entiende como
unipolar: el que puntúa bajo está en posiciones normales, mientras que el que puntúa alto
presentaría las características que definen el rasgo. Las puntuacines altas indican que se
trata de sujetos escasamente preocupados por la gente. Frecuentemente son crueles e
inhumanos, con poca empatía, fríos, como sin sentimientos, tanto hacia las personas como
hacia los animales, insensibles, hostiles y agresivos incluso con las personas cercanas y
queridas. No les asusta el peligro, ante las situaciones peligrosas se muestran tranquilos,
indiferentes. Son mentirosos y manipuladores. No asumen sus responsabilidades, y no
albergan sentimientos de culpa. Generalmente ha fracasado en ellos el proceso de
socialización. A menudo poseen pensamientos extraños y poco habituales.

EXTRAVERSIÓN: los sujetos INTROVERSIÓN individuo tranquilo,


extravertidos suelen ser expansivos, retraído, con tendencia a la
impulsivos, no inhibidos, sociables. Le introspección, a analizarse a sí mismo.
gustan las actividades sociales, pero no Amante de las actividades solitarias
las solitarias, tienen muchos conocidos y disfruta leyendo o en cualquier actividad
disfrutan con las relaciones sociales que que requiera silencio y concentración. Es

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le son muy fáciles. Suelen buscar reservado y distante con la gente que no
emociones fuertes y conducirse por los conoce o conoce poco, aunque suele tener
impulsos del momento, con cierta algún buen amigo, pocos pero íntimos.
tendencia a ser agresivo. Prefieren el Suele ser ordenado y reflexivo, piensa
movimiento y la acción y les gusta reírse mucho las cosas antes de hacerlas.
y vivir contentos, huyendo de la
reflexión, la crítica y de las
conversaciones serias de temas
“importantes”.
BASE NEUROLÓGICA:
1.- Primera postura: Actividad del SARA que determina:
Bajo nivel de arousal, Alto nivel de arousal
Difícil de condicionar. Mala concentración. Fácil condicionamiento. Gran
concentración.
Mayor socialización
2.- Segunda postura: Grey
Fuerte sistema de activación conductual:BAS Fuerte sistema de inhibición
conductual: BIS
Buscan las recompensas. Huyen del castigo.

3.- Tercera postura: Newman


Persevera en una conducta que ha sido reforzada, Son más sensibles al castigo,
eliminan la
aunque también haya sido castigada conducta cuando este aparece.
NEUROTICISMO: el que puntúa alto ESTABILIDAD EMOCIONAL: tienen
manifestaría labilidad emocional, con más o menos el control de sus emociones,
poco control de sus emociones. Es no sufren los problemas de ansiedad y
sugestionable, preocupado, intranquilo, somáticos que los anteriores. Suelen
le cuesta estarse quieto y se recupera con tener voluntad, mostrarse
dificultad de una situación emocional autosuficientes, tranquilos, sociables y
fuerte. Frecuentes desarreglos somáticos con buena agudeza sensorial e
difusos como jaquecas, problemas inteligencia
digestivos, insomnio, dolores de
espalda,etc. Padece gran tensión y
ansiedad, y con tendencia a presentar
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desórdenes neuróticos.
BASE NEUROLÓGICA:
Sistema nervioso autónomo muy reactivo, sobre SNA menos reactivo
todo en su rama simpática. Se alarma fácilmente,
y crea miedos condicionados.
PSICOTICISMO (Factor Unipolar)
Los sujetos que puntúan alto son fríos, hostiles, con poca empatía. No les asusta el
peligro, ante las situaciones peligrosas se muestran tranquilos, indiferentes. Son
mentirosos y manipuladores. No asumen sus responsabilidades, y no albergan
sentimientos de culpa. Generalmente ha fracasado en ellos el proceso de
socialización. Crueles e “inhumanos”.A menudo poseen pensamientos extraños y
poco habituales.

Cattell, sin embargo, habla de 16 factores primarios centrales de la personalidad y 4


secundarios.
Actualmente se mantiene otra teoría factorial, el modelo de los Cinco Grandes (The
Big Five), que establece 5 rasgos bipolares para definir la personalidad de cualquier
individuo: Neuroticismo-Estabilidad Emocional, Extraversión-Introversión, Apertura a la
experiencia-Cortedad de miras, Amabilidad-Hostilidad y Responsabilidad-
Irresponsabilidad.

TEST DE PERSONALIDAD
Prueba que da información descriptiva sobre las características de la personalidad de los
sujetos.
Además de los métodos generales como la entrevista o la observación existen ciertas
pruebas específicas:
Tests o pruebas psicométricas: son cuestionarios con un determinado número de
preguntas para las que se ofrecen un número limitado de opciones de respuesta. La
puntuación que obtiene el individuo se compara con un grupo normativo de referencia lo
que le indica en qué posición se sitúa en la posesión de las características o rasgos que mida
el test en relación a la población general.
Algunos de los tests más conocidos son el 16PF de R. Cattell, el EPQ de Eysenck y el MMPI
que ha sido recientemente revisado y se llama MMPI-2, éste no sólo pretende dar
información sobre los rasgos de personalidad de un individuo sino también discriminar a
partir de sus puntuaciones si sufren o no una patología.
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Tests proyectivos: (Usados fundamentalmente desde las posiciones teóricas de las
teorías psicodinámicas) Tratan de recoger qué y cómo piensa una persona a nivel consciente
e inconsciente. Se pide al individuo que interprete ciertos estímulos como fotos, dibujos,
palabras, manchas, que están poco definidos o son ambiguos, de modo que al dar su
interpretación el sujeto tiene libertad para que afloren sus ideas conscientes e inconscientes.
Suponen sus partidarios que el individuo está proyectando sus conflictos, necesidades y
preocupaciones al elaborar una historia sobre el material presentado. Desde la perspectiva
del Psicoanálisis las ideas y deseos inconscientes pueden aflorar en estas condiciones porque
debido a la ambigüedad de los estímulos no se puede ejercer la suficiente censura para
frenarlos.
Caben destacar dentro de este tipo de pruebas el Rorschach y el Test de Apercepción
Temática
(T.A.T)
En el test de Rorschach se presentan al sujeto 10 manchas de tinta simétricas respecto al eje
vertical sin un dibujo definido y se le pregunta “¿qué ve usted ahí?”. Se anotan sus
respuestas, tanto las verbales - la interpretación de la lámina-, como las no-verbales: sus
gestos, su expresión emocional...La respuesta es analizada en distintas dimensiones.
Aunque es una prueba bastante utilizada en determinados contextos clínicos, no se
ha probado empíricamente su eficacia para medir lo que dice medir.
En el T.A.T. lo que ha de hacer el individuo es contar una historia basándose en ciertos
dibujos en los que hay diferentes personajes. El entrevistador le pide a la persona que va a
ser evaluada que describa lo que piensan y hacen las personas de la lámina, lo que pasó
antes de ese momento y lo que pasará después ( siempre referido a los personajes de la
lámina)
Las respuestas se analizan en función de la persona con la que se identifica el sujeto, las
características de personalidad y las necesidades que atribuye a cada personaje, los
conflictos que percibe, la estructura general de la historia y su resultado final.

ALGUNOS RASGOS DE PERSONALIDAD

LUGAR DE CONTROL: Creencias que posee un sujeto sobre si su propia conducta es la


causa de que aparezcan ciertas consecuencias o resultados, y por tanto, de que pueda a
partir de su conducta controlar dichos resultados.

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Si efectivamente el sujeto establece una relación entre su propia conducta y lo que se sigue
de ella, si percibe que lo que hace es la causa de lo que sucede y se ve con capacidad para
controlar lo que le sucede, se dice que tiene un lugar de control interno.
Si, por el contrario, no establece tal relación y considera que lo que le ocurre se debe a las
circunstancias o al azar, se habla de lugar de control externo.
Por ejemplo, si ante la posibilidad de presentarse a unas oposiciones el sujeto considera que
puede sacarlas si se prepara convenientemente y hace bien las pruebas, estamos ante un
sujeto con lugar de control interno. Si piensa que haga lo que haga al final dependerá de la
suerte que tenga con el tribunal y con el tema que salga, su lugar de control es externo.

INDEPENDENCIA-DEPENDENCIA DE CAMPO: Tendencia a tomar como referencia


para percibir el mundo la experiencia interna o propioceptiva, en el caso de la
independencia, o tomar una referencia externa, en la dependencia. Por ejemplo, para decidir
si una línea vertical es o no perpendicular al suelo se puede tomar como referencia el propio
cuerpo (independencia de campo), u otras líneas presentes en la situación (dependencia).
Las personas con independencia de campo están menos influidas por el contexto, por esto
son capaces de aislar un estímulo dado dentro de un contexto o fondo que lo enmascara,
mientras que las personas dependientes de campo encuentran en esto mayor dificultad.

Esta característica del modo de percibir los individuos correlaciona con ciertas variables de
personalidad, así en lo que se refiere a la influencia social los sujetos independientes de
campo es más difícil que se dejen influir por los demás que los dependientes de campo.
Además los independientes de campo suelen ser personas más solitarias, más frías, menos
acogedoras, más inhibidas, menos impulsivas y con una orientación más impersonal que los
dependientes.

AUTOCONCEPTO: También denominado sí mismo o self ( en inglés).


El sí mismo es el modo según el cual el individuo se percibe a sí mismo, las características
que se atribuye, incluyendo las actitudes y sentimientos que experimenta respecto de sí. En
este sentido el propio yo de la persona se toma como objeto de conocimiento y la forma de
entenderlo provoca en cada uno una serie de actitudes, sentimientos, opiniones...

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Pero el sí mismo es a la vez el sujeto que conoce y actúa, y en este sentido ha de entenderse
como un conjunto de procesos cognitivos que le permiten relacionarse y adaptarse al
mundo.
El concepto de sí mismo es central en la Psicología Humanista según la cual la mayoría de
los procesos psicológicos así como la conducta de la persona se organizan en función de él.
También puede darse un enfoque cognitivo del sí mismo, como lo hace Malkus, desde la
teoría del procesamiento de la información, y entenderse como un sistema de esquemas
cognitivos de uno mismo desde los cuales se organiza y evalúa la información personal y
social. Tales autoesquemas permiten comprender y explicar nuestras experiencias sobre
nosotros, la realidad y los demás.
De forma general podría decirse que en el autoconcepto aparecen 3 componentes:el
cognitivo, el afectivo y el comportamental.
El componente cognitivo es la autoimagen en la que se incluirían las creencias y opiniones
que uno tiene de sí mismo, el modo en que uno se percibe; correspondería a la descripción
que cualquiera haría de él, por ejemplo soy una persona alegre, sincera, algo tímida,
alta...etc.
El componente afectivo sería la valoración que el propio sujeto realiza sobre la imagen que
tiene de sí: uno no sólo se define, también concede un valor a las características que se
atribuye, y esa valoración puede ser positiva o negativa. A esto es a lo que se llama
autoestima. Si la valoración que hacemos sobre nosotros es positiva, si nos aceptamos, nos
queremos, creemos que merecemos cosas buenas, tenemos una buena autoestima. Por el
contrario la autoestima es baja si nos tenemos en poco, si consideramos que no somos
merecedores de afecto, respeto o consideración, si no nos valoramos ni apreciamos.
Por último el modo en que nos entendamos y nos valoremos nos va a predisponer a
comportarnos de una forma u otra. Es el componente comportamental: nuestra autoimagen
y autoestima influyen en nuestra conducta.
Para formar el concepto de sí mismo son fundamentales los mensajes, verbales y no
verbales, que los demás nos dan, sobre todo los de las personas cercanas y por encima
de cualquiera, de los padres y el periodo por excelencia en que esto sucede es la infancia.
Por esto, para formar un buen autoconcepto, que le haga a uno sentirse seguro y feliz, lo más
importante es haberse sentido amado, valorado, respetado, principalmente por sus padres,
porque esto le va a hacer verse como alguien valioso, querible, respetable, digno.
También es importante el “estilo educativo” de los padres, para que la persona se
valore y acepte a sí misma los padres han de mostrar a su hijo afecto, preocupación por su
bienestar , poner normas adecuadas y mantenerlas de forma consistente, y utilizar la
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recompensa más que el castigo. Si los padres son inconsistentes, no ponen límites, castigan
o premian sin criterios claros, si rechazan o no dan importancia al logro de su hijo, si no lo
aceptan tal y como es, la autoestima y la autoimagen del niño se resentirán.

AFRONTAMIENTO DEL ESTRÉS: Son métodos que utilizan las personas para hacer
frente a las situaciones de estrés y controlar sus propias reacciones al mismo.
El afrontamiento se puede llevar a cabo a través de distintas estrategias:
La más drástica, pero no siempre fácil o practicable sería solucionar el problema
identificando la fuente de estrés y eliminándola, con lo que se elimina también el estrés.
Otra forma de afrontamiento es de tipo cognitivo, consiste en dar una nueva interpretación
a la situación, que sea realista o que ayude a sobrellevarla. Esto puede que no elimine por
completo el estrés pero puede reducirlo.
Si no es posible escapar de la situación estresante ni reducirlo, se procurará controlar las
reacciones al mismo, es decir, se actuará sobre las respuestas emocionales y físicas
producidas por él; por ejemplo con técnicas de relajación, entrenamiento en autocontrol,
practicando deportes aeróbicos, y también buscando relaciones sociales.
Las anteriores son técnicas eficaces y recomendables de afrontamiento del estrés, pero en
ocasiones las personas lo afrontan de manera ineficaz mediante mecanismos incorrectos:
consumo de drogas o alcohol, respondiendo con agresividad o bien con retraimiento e
inactividad, creando mecanismos de defensa que aunque puedan eliminar a corto plazo el
estrés, como suponen una fuerte distorsión de la realidad, a la larga provoca desajustes
importantes en la vida de la persona.

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ANSIEDAD: Estado de aprensión, tensión e incertidumbre que se produce como reacción a
la anticipación de una amenaza real o imaginaria. Se expresa por sentimientos de temor y
aprensión o tensión emocional acompañada de reacciones somáticas más o menos difusas. Se
desencadena ante la anticipación de un peligro imprevisible que se percibe como incontrolable.
La respuesta de ansiedad es más intensa o menos en función de la predisposición del sujeto a
padecerla y del tipo de amenaza que se perciba.
En la Psicología de la Personalidad se distingue la ansiedad-rasgo de la ansiedad-estado.
Se considera la ansiedad como estado cuando se produce de modo transitorio ante una
determinada situación que se percibe como amenazante, pero desaparece al cambiar la
situación. Así se esperaría que cualquiera sintiera temor en situaciones peligrosas, por ejemplo,
si se ve envuelto en un tiroteo, y que la ansiedad fuera baja si el peligro es escaso, por ejemplo
al ir a hacer la compra al super del barrio.
La ansiedad como rasgo se refiere a un nivel de ansiedad alto global y estable.. Las personas
que lo presentan tienen una predisposición a manifestar ansiedad ante un mayor número de
estímulos y a responder más intensamente ante un estímulo amenazante.

TRASTORNOS DE PERSONALIDAD

Los trastornos de personalidad son pautas duraderas en la forma de percibir, pensar y


relacionarse con el mundo y con uno mismo que se manifiestan en un amplio abanico de
situaciones personales y sociales y que se caracterizan por ser rígidas y poco adaptativas. Este
modo inflexible de pensar y actuar acarrea a la persona problemas tanto en las relaciones
sociales, como en el desempeño de sus ocupaciones y produce una sensación intensa de
malestar.
El trastorno empieza en la infancia o la adolescencia y se mantiene relativamente estable a lo
largo de toda la vida adulta, pero se suaviza en la vejez.

TIPOS DE TRASTORNOS
1) Trastorno paranoide de la personalidad ( No hay que confundirlo con el trastorno
mental paranoide)
La característica principal es la desconfianza y suspicacia generalizada hacia los demás: todas
sus acciones e intenciones se interpretan como maliciosas.
Las personas con este trastorno actúan desde el supuesto, normalmente infundado, de que los
demás se van a aprovechar de ellos, les van a engañar o a hacer daño, . Sospechan
continuamente de los que les rodean, creen que urden planes en su contra, y se sienten
profundamente ofendidos y atacados aunque no haya ninguna prueba objetiva que lo apoye.
Estas ideas les llevan a mantener una actitud de vigilancia exagerada y a mostrarse suspicaces,
resentidos y hostiles. Suelen albergar rencores y son incapaces de olvidar los insultos, injurias
o desprecios de que creen haber sido objeto.
Les resulta imposible confiar en la gente e intimar con ella. No pueden entender la lealtad, y si
creen percibirla en algún amigo o compañero se sorprenden tanto que les impide aceptar que
sea un comportamiento limpio, sin alguna oscura intención.
Con su pareja suelen mostrar celos patológicos que les llevan a pretender un control absoluto
sobre su conducta, y a buscar “pruebas” triviales y circunstanciales de cualquier supuesta
traición.
Su suspicacia y desconfianza les hace mostrarse fríos y reservados, e incluso hostiles, por lo
que frecuentemente tienen dificultades en sus relaciones personales y es difícil llevarse bien
con ellos. Por esto muestran una necesidad excesiva de ser autosuficientes y conceden un gran
valor a su autonomía. Necesitan, también, ejercer el control de quienes les rodean. No saben
tolerar las críticas ni son capaces de aceptar sus debilidades , defectos o errores de los que
normalmente culpan a los demás. Responden con ira ante cualquier situación en la que se
sientan haciendo el ridículo, o en la que crean ser despreciados o recibir la desconsideración de
los otros. En cambio son sensibles a las indicaciones de status y poder y suelen tener fantasías
de grandiosidad que les llevan a mostrarse orgullosos e invulnerables.

2) Trastorno esquizoide: Las personas con este trastorno muestran distanciamiento hacia
las relaciones sociales y poca capacidad para sentir emociones en las interacciones con los
demás.
No muestran interés por la gente, ni necesidad de intimidad, ni de afecto. Prefieren emplear su
tiempo en actividades solitarias y abstractas. Disfrutan poco con cualquier experiencia y
apenas muestran interés por nada. Son fríos, desapegados, indiferentes a la alabanza o a la
crítica. Muestran poca vitalidad. Su discurso es pausado y monótono y sus movimientos
excesivamente lentos y carentes de expresividad. Pero no presentan excentricidades de
pensamiento, lenguaje o conducta y tampoco muestran alteraciones psiquiátricas como
esquizofrenia o paranoia.

3)Trastorno esquizotípico: La característica esencial es un patrón de problemas sociales e


interpersonales que producen un agudo malestar en el sujeto y dificultades para las relaciones
personales. Las personas con este trastorno presentan distorsiones cognitivas o perceptivas
como ideas de referencia, pensar que tienen poderes paranormales o especiales ( telepatía,
“sexto sentido”..) Y creencias mágicas: creen que su pensamiento influye en la conducta de los
demás. Tienen un lenguaje peculiar, con expresiones raras e idiosincráticas. Su
comportamiento resulta excéntrico, su modo de vestir puede ser desaliñado e inadecuado, sus
gestos son extraños.
Suelen mostrarse recelosos, susceptibles y tener ideas paranoides.
No se considerará que el problema es un trastorno de personalidad si estas características
aparecen en el transcurso de la esquizofrenia o de cualquier otro trastorno con síntomas
psicóticos.

4) Trastorno antisocial de la personalidad : Psicópata PSICOPATÍA: A la hora de


definir este trastorno se puede incidir en las características de la personalidad de los sujetos
que lo presentan -como hace la tradición alemana, recogida en la clasificación de la OMS-, o
centrarse fundamentalmente en su conducta antisocial, enfoque que ha seguido la Asociación
de Psiquiatras Americanos y que aparece en el DSM-IV.
Los rasgos de la personalidad que se consideran característicos del psicópata son la falta de
empatía, la pobreza emocional -tienden a ser insensibles, cínicos y a menospreciar los
sentimientos y derechos ajenos-, la impulsividad, la intolerancia al fracaso y a la frustración, la
incapacidad para demorar la recompensa ( es decir, quieren obtener los beneficios de sus
acciones de forma inmediata), la irritabilidad, el encanto personal en el trato superficial y la
locuaciacidad, un concepto engreído y arrogante de sí mismo, la incapacidad para sentir culpa
o remordimientos mientras que fácilmente descargan su culpa en otros y buscan justificaciones
para cualquier comportamiento conflictivo; les resulta difícil aprender de la experiencia,
particularmente del castigo y tienen un ansia exagerada de sensaciones nuevas sin calcular el
riesgo que cualquier acción tenga para sí o para los demás. No presentan ideas irracionales ni
delirantes ni tienen alteradas sus facultades mentales, y su inteligencia suele situarse dentro
del rango normal o alto.
En cuanto a su conducta suelen violar persistentemente los derechos de los demás sin el menor
sentimiento de culpa o remordimiento, son manipuladores y explotadores, mentirosos,
deshonestos e irresponsables ( no logran mantener un trabajo ni hacerse cargo de obligaciones
económicas, se despreocupan peligrosamente del cuidado de sus hijos), son incapaces de hacer
planes a largo plazo o al menos de mantenerlos y actuar acorde con ellos, son imprudentes , se
saltan las normas sociales si con ello obtienen beneficio personal, suelen ser agresivos e
incluso violentos y manifestar crueldad y hacer daño a los demás o realizar cualquier conducta
antisocial de forma no adecuadamente motivada ( es decir, sin que sea por ejemplo como
defensa de una agresión)
Este conjunto de características puede llevar a estas personas, y con frecuencia así ocurre, a
presentar una conducta delictiva, pero no necesariamente. Si las características de la
personalidad psicopática se pudieran canalizar hacia objetivos prosociales podría tenerse el
perfil de un héroe. Algunos personajes históricos como Schindler podrían ser considerados
como personas con estos rasgos de personalidad.

Actualmente se tiende a distinguir entre Psicópata y sociópata. En los dos ha fracasado el


proceso de socialización, pero mientras que en los sociópatas ese fracaso ha sido
fundamentalmente el resultado de una educación incompetente ( con poca consistencia, con
ausencia de figuras parentales - del padre o de los dos-, sin criterios claros, ni normas -
educación excesivamente permisiva- o sin supervisión - educación de negligencia-rechazo) y
unas condiciones ambientales difíciles, en los psicópatas la socialización ha fracasado en parte
por las dificultades temperamentales presentes de forma innata en el niño: su impulsividad, la
búsqueda de sensaciones, el amor al riesgo, la agresividad, la ausencia de miedo que hace
inoperante el castigo, a lo que se añade, para que la empresa resulte aún más difícil, un alto
nivel intelectual o incluso la posesión de cierto talento.

5) Trastorno límite de la personalidad: patrón general de inestabilidad en las relaciones


interpersonales, la idea de sí mismos y la afectividad y una notable impulsividad. La personas
con este trastorno tienen un miedo excesivo a ser abandonados por lo que realizan desmedidos
esfuerzos para evitarlo y sienten una ira inapropiada ante cualquier separación, aunque sea
transitoria. Quizá sienten este temor porque interpretan que los abandonarán por ser “malos”.
Los esfuerzos para que no les abandonen pueden incluir actos impulsivos como los
comportamientos de automutilación o, incluso, intentos suicidas.
Sus relaciones son inestables e intensas, y pasan de idealizar a devaluar a quienes tratan con
ellos.
Sufren con frecuencia y de manera brusca alteraciones de su autoimagen, cambian de ideas, de
planes para el futuro, de valores. En ocasiones tienen el sentimiento de no existir en absoluto.
Son impulsivos en dos áreas que resultan peligrosas: en primer lugar pueden participar en
actividades adictivas como juego, abuso de sustancias, conducción temeraria o prácticas
sexuales poco seguras, en segundo lugar pueden llegar a la mutilación o el suicidio.
Presentan inestabilidad emocional y son muy influidos por una situación estresante lo que les
puede llevar a una ira incontenible y mal expresada y a estados de ánimo de angustia,
ansiedad, desesperación. También les atormenta una sensación crónica de sentirse vacíos por
dentro.
Pueden llegar como respuesta al estrés a pequeños episodios disociativos o padecer ideas
paranoides, pero no tan graves como para diagnosticar otro trastorno.

6) Trastorno histriónico de la personalidad: Las personas con este trastorno son


exageradamente emotivas y buscan continuamente la atención de los demás, de modo que si
no son el centro de atención sienten disgusto y desánimo y para captarla pueden llegar a
inventar historias o hacer un drama. Suelen ser provocadores y seductores en su trato con los
demás, cuidando mucho su aspecto físico y adulando y seduciendo a todos, a los que les
interesan sexualmente y a los que no. La expresión de sus emociones es exagerada, pero sus
emociones son superficiales y cambiantes. Son teatrales, tendentes a la dramatización,
exagerados. También son fácilmente influenciables por los demás y por las circunstancias.

7) Trastorno narcisista de la personalidad : La persona con este trastorno tiene un


sentido exagerado de su propia valía, se siente peculiar, único y pretende que lo demás lo
reconozcan como tal. Es presuntuoso, arrogante, exhibicionista y busca continuamente la
atención y la admiración de los otros. Ante las críticas o bien manifiesta una indiferencia
desdeñosa o bien muestra una rabia, vergüenza y sentimiento de humillación excesivos.
Es incapaz de empatía, por lo que desatiende los sentimientos y necesidades ajenos, sólo él y
sus sentimientos importan.
Sus relaciones con los demás son, por todo ello, anómalas: van de la devaluación del otro a su
idealización, pero siempre son superficiales y encierran un alto nivel de explotación de los
demás.

8) Trastorno de la personalidad por dependencia ( Dependiente) Necesidad general y


excesiva de que se ocupen de uno, que lo cuiden, que otros asuman la responsabilidad de sus
decisiones pues se ve incapaz de tomarlas solo. La falta de confianza en su propio juicio o en
sus capacidades hace que le resulte difícil iniciar proyectos o hacer las cosas a su manera.
Busca siempre el apoyo y la aprobación de los demás por lo que rara vez expresa su
desacuerdo. Se siente incapaz de estar solo y de cuidar de sí mismo , siente temor por la
separación y necesita el cuidado y el apoyo de los demás. Por eso se muestra sumiso hasta
prestarse voluntario para hacer tareas desagradables.
9) Trastorno de la personalidad por evitación: Las características fundamentales de
este trastorno son la inhibición social, sentimientos de inadecuación y una hipersensibilidad a
la evaluación negativa.
Las personas con este problema tienen tanto miedo a las críticas, la desaprobación o el rechazo
que evitan ciertos trabajos o actividades porque han de realizarlos con otros. No asumen
nuevas responsabilidades laborales o sociales por miedo a no ser aceptados o apreciados, y
también les cuesta iniciar una relación íntima pues se sienten inferiores y temerosos de una
evaluación negativa, sienten que no van a dar la talla. Siempre ven en los demás censores, que
los critican y los rechazan. Suelen mostrarse tímidos, callados, inhibidos por temor a que si
dicen o hacen algo su persona sea objeto de burla, humillación, rechazo. Se consideran
socialmente ineptos y las relaciones con extraños les resultan particularmente difíciles y
estresantes.

10)Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (Antes personalidad obsesivo-


compulsiva o anancástica. No se ha de confundir con el trastorno de ansiedad obsesivo-
compulsivo)
Las personas con este tipo de personalidad presentan una preocupación por el orden, el
perfeccionismo y el control mental y de los demás, a expensas de la flexibilidad, la
espontaneidad y la eficiencia.
Su meticulosidad y perfeccionismo les hace difícil tener una idea general de las cosas, se
centran en los detalles. Tienen miedo a perder el control, por lo que se adhieren a rígidas
normas y se pliegan con facilidad a comportamientos ritualizados. Su búsqueda de orden y
seguridad les lleva a tener una devoción excesiva por el trabajo descuidando las relaciones
sociales.
Son rígidos e inflexibles, creen que hay un único modo de hacer las cosas, el suyo, y los demás
han de plegarse a él. Temen las críticas, el rechazo y el castigo, por lo que se muestran
excesivamente punitivos o exigentes con ellos mismos. Presentan grandes dificultades para
tomar decisiones por temor a equivocarse.
Este trastorno puede complicarse con otro tipo de problemas, como fobias, ansiedad,
depresión.
LA PSICOLOGÍA HUMANISTA
ROGERS Y MASLOW
 
 
 
1. LA PERSONALIDAD SEGÚN ROGERS
Carl R. Rogers nació el 8 de enero de 1902 en Oak Park, un suburbio de
Chicago; murió en La Jolla, California, el 4 de febrero de 1987 a la edad de
85 años, tras una operación de fractura de cadera.
En 1928, antes de cursar su doctorado, comenzó a trabajar en Rochester,
Nueva York, principalmente con niños delincuentes y pobres que los
tribunales y agencias remitían al Departamento de Estudios Infantiles de
la Sociedad para la Prevención del Trato Cruel a los Niños (Child Study
Department of the Society for the Prevention of Cruelty to Children). En
1964 se unió al Western Behavioral Sciences Institute como residente. De 1968 a su muerte fue
residente del Centro para el Estudio de la Persona en Lajolla, California.

CARL ROGERS Y SU CONCEPTO SOBRE EL CONSEJO


Carl Rogers nos refiere que el consejo es un tipo de psicoterapia empleado con frecuencia,
conjuntamente con la persuasión. Por lo que podría denominársele también intervención. En este
método concreto el orientador elige la meta que su cliente debe de alcanzar e interviene en su vida para
asegurarse de que el cliente se dirige en la meta trazada.
Otra aclaración importante a realizar está referida a una confusión que se observa circular: la de
identificar al counseling con la teoría y práctica del Dr. Carl Rogers, dándolos como sinónimos. Si
bien este último es el principal inspirador y creador de esta forma de ayuda, ésta, el counseling, es una
profesión que se puede abarcar desde diferentes teorías y metodologías. Por otra parte iría en descrédito
del pensamiento de Carl Rogers, que ha sido mucho más amplio en sus aportes, siendo uno de los
fundadores de la Psicología Humanística y habiendo creado un modelo psicológico denominado
Enfoque Centrado en la Persona (Person Centered Approach) que puede ser aplicado en psicoterapia,
educación, relaciones humanas, ciencias humanas en general y además- y por supuesto en el counseling

LA ORIENTACIÓN
Está dirigida a personas normales pero que requieren ayuda para aprender a tomar decisiones, y darle
una estructura más clara a su vida. Se centra en facilitar el proceso de elección del cliente y
le ayuda a elegir con éxito en aspectos vitales. En la vida cotidiana se dan momentos en los que
debemos tomar decisiones trascendentales para nuestra existencia, y por ello mismo y/o porque las
condiciones que nos rodean no son favorables, se nos hace difícil elegir.
Todos podemos recordar momentos en los cuales nos vimos en la necesidad de optar por algo muy
importante para nuestras vidas,y cuyas repercusiones no eran del todo previsibles. Seguramente
dichos momentos estuvieron cargados de tensión, ansiedad y otros "síntomas" esperables y normales.
Tal vez incluso no nos atrevimos a compartir esta situación con nadie y nos vimos cercados por la
soledad y la desesperación. Elegir no siempre es fácil; puede llevar a un estado de crisis que requiere de
alguien que nos ayude. Es aquí donde la orientación entra a tallar. Aquí el profesional trata de crear esas
condiciones favorables para facilitar que la persona elija y decida sobre su vida con libertad y sin miedo
ni presiones. Se convierte en un facilitador: facilita la búsqueda y la obtención de la información
necesaria (opciones) para la elección; fomenta el autoconocimiento del cliente para que estas decisiones
vitales se den sobre bases sólidas y no sobre fantasías o falsas creencias; ayuda a evaluarlas; sopesa
junto con el cliente su aplicabilidad, las posibles consecuencia para su vida, y la mejor manera de
ejecutar lo elegido, monitoreando sus efectos. El cliente al sentirse acompañado y comprendido se dará
cuenta que él puede hallar las respuestas para las interrogantes esenciales de su vida. Que puede tomar
decisiones sin el temor de equivocarse porque habrá descubierto en la relación de ayuda que los errores
no tienen que ser necesariamente una catástrofe y hacernos miserables. Ejemplos de casos típicos para
orientación:

• Orientación vocacional.
• Orientación laboral.
• Elección de pareja / casarse o no / tener o no tener hijos.
• Realización de viajes y cambios de estilos de vida.
• Emancipación y salida del hogar.
• Desarrollo de un proyecto de vida
En la orientación las preguntas que el cliente desea que le ayudemos a contestar son:
¿Qué hago? ¿Qué escojo? ¿Qué es lo más conveniente para mí? Cabe advertir, a contrapelo de lo que el
término sugiere, que el orientador no decide por el cliente. Crea las condiciones psicosociales para que
él lo haga.

1.1. FENOMENOLOGÍA    HUMANISTA


El punto de vista de Rogers sobre los humanos se lo conoce normalmente como una "teoría
del yo","teoría fenomenológica" o "teoría de la realización". Cada uno de estos
nombres expresa algún aspecto importante de su pensamiento.
De acuerdo con Abraham Maslow, afamado ex catedrático de la Universidad Brandéis, la
psicología humanista constituye una "tercera fuerza" en la psicología esta-
dounidense; las otras dos fuerzas son el psicoanálisis y el conductismo. Se puede
considerar que Rogers fue parte de esta "tercera fuerza".
Su enfoque está tan cerca del enfoque de Maslow que podemos considerar ambos enfoques
complementarios. Rogers pensaba que cada persona vive y construye su personalidad a
partir de ciertos objetivos; y el objetivo más alto sería ser feliz, autorrealizarse.
 
Pero Rogers le da mucha importancia a una idea que coge de un filósofo noruego llamado
Kierkegaard: el único modo de autorrealizarse y ser feliz es aceptarse a sí mismo y
llegar a ser quien se es sin máscaras. Rogers está convencido que toda la infelicidad de
las personas proviene de no aceptarse como son y dejar que su personalidad se vaya
construyendo sin trabas. Sólo cuando una persona se acepta a si misma, pierde todos los
complejos de mostrarse tal y como es frente a los demás y frente a sí mismo puede realmente
realizarse.
1.2. LA TENDENCIA A LA AUTOREALIZACIÓN
Como Maslow, Rogers consideró que los humanos tenían una tendencia natural a la
realización. Según Rogers, los humanos necesitan y buscan básicamente su satisfacción
personal y el establecer relaciones muy estrechas con los demás. Consideraba que
nuestra postura frente al mundo se decidía fundamentalmente en la percepción que tenemos
de la realidad y de las demás personas, por eso lo realmente interesante es buscar una
buena forma de relacionarnos con el mundo[1]. Algunas personas tratan de
relacionarse con el mundo de una forma más “objetiva” considerando tantas fuentes de
información como sea posible (por ejemplo, diversos datos sensoriales, las opiniones de otras
personas y los resultados de estudios científicos), mientras otras intentan evitar el contacto con
información posiblemente conflictiva (opiniones de los demás, datos de los periódicos… etc) y
se comportan dando más valor a sus impresiones subjetivas.
No existe camino seguro a una "realidad verdadera" conforme a la que se haya de vi-
vir, pero Rogers creía que una postura abierta a las diferentes posibilidades nos mantendría
más vivos y con más posibilidades de una buena vida. La persona debe estar abierta y sensible
a las experiencias internas (sensaciones, sentimientos, pensamientos y otros) así como al
ambiente externo (las opiniones de los demás, los hechos agradables y desagradables… etc).
De acuerdo con Rogers, los humanos nos encontramos en un estado de "ser y convertirnos en",
siempre estamos en camino de convertirnos en otra cosa diferente de lo que somos
con el fin de hacer nuestra vida más plena. Por eso es tan  importante vivir en un ambiente que
nos permita el crecimiento personal, que no nos estanque ya definitivamente en una horma de
ser, de pensar, de sentir… etc. Solamente así es posible la realización como hombres y la
felicidad.
Según Rogers, la tendencia a la realización es el único motivo básico humano. Creía
que el organismo humano tiende de manera intrínseca a conservarse y a esforzarse por me-
jorar; esto es lo que quiso decir con "realización".
El ser humano es básicamente activo y si las condiciones son favorables intentaremos
desarrollar nuestras potencialidades al máximo; cuando no se da este desarrollo el individuo
entra en una crisis y se convierte en un ser problemático e infeliz. Los aspectos específicos
del crecimiento humano varían de persona a persona; no todos harán exactamente las
mismas cosas cuando las condiciones sean propicias para la realización. A modo de ejemplo,
un individuo podría elegir involucrarse intensamente en la vida de familia y la educación de los
hijos, afanándose por realzar sus experiencias dentro de ese contexto, en tanto que otra
persona podría estar muy interesada en aumentar su competencia profesional y en entablar
relaciones significativas no matrimoniales.
Sin embargo hay generalizaciones que son válidas, podemos referirnos a algunas que son muy
importantes para el crecimiento y realización personal en todas las personas:
        La flexibilidad en vez de la rigidez.
        La apertura en vez de la actitud defensiva.
        La autonomía (mayor libertad del control externo) en vez de la
heteronomía.
        Un autoconcepto positivo y realista.
Estos tres elementos pueden dar una buena pista sobre nuestra postura más dispuesta o menos
dispuesta hacia la realización y la felicidad plena. Para lograr esto propone una serie de pautas
a aplicar en la vida de cada uno:
1. Dejar de utilizar máscaras: no aparentar una cosa que no eres. gastamos muchas
energías disfrazando nuestra verdadera personalidad. En la clase, por ejemplo, seguro que
intentamos parecer mucho más adultos, seguros, violentos, despreocupados... de lo que
realmente somos. Uno mismo es quien sabe mejor cómo es, pero el hecho de quitarse la
máscara, de salir de la fachada que nos oculta cómo somos realmente nos da miedo, y por eso
preferimos ocultarnos.
2. Dejar de sentir los «debería». La conducta de las personas está marcada por muchos
elementos. Uno de ellos son las normas, que nos dan nuestros padres, la autoridad social, la
presión social, etc. Hay un momento en que estas normas están tan interiorizadas, nos marcan
de tal modo, que las seguimos aunque no queramos seguirlas. Es decir, hacemos las cosas
porque nos han dicho) que "debes hacerlo» y no porque realmente queramos hacerlo o
creamos que es la manera más adecuada de hacerlo. un ejemplo claro de esto podría ser la
relación que mantenemos con nuestros padres. Ellos, con sus recomendaciones, sugerencias y
órdenes, intentan, con toda la buena voluntad del mundo, ponernos en el buen camino. Y
nosotros, en cuanto no seguimos alguno de estos planteamientos, tenemos mala conciencia.
Nos avergonzamos de nosotros mismos por no haber atendido a sus prescripciones. El hecho
de cambiar esta forma de hacer y de dejar de seguir los «debería" es una fase fundamental del
proceso.
3. Dejar de satisfacer expectativas impuestas. La psicología social nos dice que
tendemos a hacer aquello que hacen los otros. Nuestra cultura pretende que los individuos
sigan unos patrones, unos modelos y cumplan determinadas expectativas. La consecuencia es
que las personas viven de acuerdo con valores que los otros han fijado pero que tal vez no sean
nada significativos para ellas. Por ejemplo, una expectativa social de un estudiante de
bachillerato es que vaya a la universidad, tenga un trabajo de prestigio, forme una familia y
gane mucho dinero. Pero tal vez una persona, al acabar la secundaria, prefiera viajar por el
mundo, o dedicarse a una actividad de voluntariado en una ONG, o retirarse a una granja en el
campo para dedicarse al cultivo biológico, o simplemente pasarse un tiempo de tranquilidad
porque no sabe qué quiere hacer...etc. Sin embargo, la mayoría de las veces no nos atrevemos y
nos vemos vencidos por las exigencias sociales.
4. Dejar de esforzarse por agradar a los demás. Muchas personas se han educado y se
han formado intentando siempre agradar a los demás y con el miedo permanente a recibir una
critica o una censura por parte de los otros. Esta conducta les convierte en esclavos de esta idea
y les impide que se acepten a sí mismos como son y desarrollen su propia personalidad; estos
individuos son incapaces de desarrollarse, únicamente viven a la espera de ver qué espera el
otro para actuar. Las personas que realmente son libres, que se han aceptado a sí mismas,
dejan de intentar hacer las cosas en función de los otros, hacen las cosas porque las quieren
por sí y para sí.
5. Auto-orientarse. Elegir desde tu propia autonomía tus objetivos y tener en buena parte de
ellos las razones de esta lección. Significa ser autónomo, no depender de los demás, de la
familia o de la pareja; saber que si te equivocas eres el único responsable y que nadie va a venir
a sacarte las castañas del fuego. Esta autonomía genera miedo porque uno se ve “solo ante el
peligro”, pero la dependencia es aún peor, nos lleva a sufrir mucho más.
6. Comenzar a ser un proceso. Las personas que se aceptan a sí mismas notan que entran
en un proceso constante de cambio y aún disfrutan de ello; no tienen miedo a cambiar de
trabajo, de lugar de residencia... el mundo no les queda grande y no tienen miedo a perder
cosas si ganan otras. No se esfuerzan por llegar a estados definitivos  porque prefieren no
estancarse.
7. Aceptar la propia complejidad. La experiencia de este estilo de cambios implica aceptar
la propia complejidad. No vernos de manera simple en la que o somos buenos o malos, o
trabajadores o perezosos, o simpáticos o aburridos. Las personas que no se aceptan a si
mismas tienden a generalizar situaciones: si tienen un desastre amoroso pasan del “no le gusto
a mi pareja...” a “no le gusto a nadie”, si una noche de fiesta están aburridos, espesos, torpes...
concluyen que son un muermo (y en el caso contrario se ven como Travolta en “Fiebre de
Sábado noche”). Aceptarse a sí mismo significa aceptar la complejidad; significa que puedo ser
a veces simpático y a veces aburrido, a veces bueno y amable y otras bastante egoísta. Los
momentos buenos no les lleva a “endiosarse” ni los malos a tirarse por el Walter.
8. Comenzar a abrirse a la experiencia; significa comenzar a verse como lo que uno
realmente es, no evitar ninguna parte de nuestra personalidad aunque nos resulte oscura o
desagradable.
9. Comenzar a aceptar a los otros. Solamente si nos aceptamos a nosotros mismos
podremos estar bien con las demás personas. A medida que aceptamos nuestra experiencia,
estamos más capacitados para recibir las cosas que nos proponen los otros. El que no se
acepta, nunca estará cómodo en la relación con los otros ya que trasladará su idea sobre sí
mismo sobre los demás pensando que tampoco ellos le aceptan.
10. Comenzar a confiar en sí mismos. Comenzar a aceptar nuestra propia forma de ser
nos dará tranquilidad y confianza. Confiar en uno mismo no significa adoptar una actitud
prepotente y pensar que “todo lo hago bien”, significa más bien no tener temor a equivocarse y
atreverse a experimentar; tal vez nos guste la literatura y escribir pero, cuando lo hemos
intentado descubrimos que no estamos a la altura de las obras que leemos; si confiamos en
nosotros mismos aceptaremos nuestra carencia y trataremos de mejorar día a día; si no
confiamos en nosotros mismos descartaremos posibilidades que nos atraen mucho con la
excusa de “no ser suficientemente buenos”.  Algunos ejemplos de esto son personajes como
Einstein, que no estaba suficientemente preparado en física pero siguió con sus investigaciones
como creía honestamente que debía hacerlo.
1.3. EL YO: EL CONCEPTO DE UNO MISMO.
La noción de yo o autoconcepto es tan importante en la psicología de Rogers que a su teoría
se la suele llamar "teoría del yo". La forma en la que una persona se ve a sí misma es
el factor más importante para predecir la conducta futura, porque junto con un
autoconcepto realista hay una percepción realista sobre la realidad externa y la situación en la
que el individuo está".
El autoconcepto se forma a partir de las experiencias (internas y externas) que
tenemos a lo largo de nuestra vida. En un primer momento (cuando somos bebés) las
experiencias que podemos tener son únicamente internas pero a medida que  nos vamos
desarrollando, la tendencia a la mejora lleva al niño a establecer interacciones con otras
personas y cosas, ampliándose su autoconcepto.
Hay que comprender  que el yo es un concepto fluido y cambiante; no tenemos una
personalidad fijada de antemano, sino que vamos cambiando a medida que
nuestras experiencias internas y externas cambian.
Rogers se dio cuenta que en las personas con problemas, existía una diferencia muy notable
entre las percepciones  sobre cómo son (el yo) y las percepciones de cómo deberían ser (el yo
ideal). El objetivo fundamental de la terapia humanista era acortar esta distancia lo más
posible[2].
Es fundamental para el desarrollo de un buen autoconcepto la valoración y
aceptación por parte de los demás; Rogers llamaba a esto “necesidad de amor”. Creía
que una necesidad fundamental del ser humano para desarrollarse de forma plena y feliz era el
amor. Esta necesidad de amor y afecto es innata). Por esto, ciertas personas en la vida del
niño (y posteriormente en la vida adulta) adquieren gran importancia. Estas
personas significativas (por ejemplo, los padres, los amigos, la pareja) pueden influir
fuertemente en el individuo al dar y negar amor y aceptación, y su influencia es decisiva en el
desarrollo psicológico.
Lo fundamenlat es comprender que aprendemos a vernos en la forma en que otros nos
ven. Este hecho puede causar ciertos conflictos en el desarrollo de nuestra personalidad.
Puede ocurrir que las experiencias internas (sentimientos, deseos,, ideas,
valores) entren en colisión con la experiencia externa de la valoración y aceptación
de los otros; por ejemplo, que algo que de forma interna vivimos con alegría y satisfacción, es
valorado de forma negativa por los que nos rodean. En este caso se produce un conflicto y os
lanzamos a la busqueda de una posible conciliación; a través de las soluciónes encontradas se
decide gran parte de nuestra personalidad.
Rogers de dio cuenta que tales conflictos suelen surgir en torno a los siguentes valores:
1. La sexualidad es mala.
2. Es bueno no cuestionar la obediencia a la autoridad.
3. Es muy importante ganar dinero.
4. El aprendizaje escolar es bueno.
5. Es malo que los hombres lloren, se abracen y demuestren sus sentimientos
6. Es malo que las mujeres sean asertivas e independientes.
Por regla general tendemos a admitir ste tipo de valoraciones a fin de obtener una aceptación y
valoración por parte de los demás. el problema surge cuando estos valores van en contra de
nuestras experiencias internas positivas al respecto.
Según Rogers, la incorporación de los valores y patrones de los padres, si son incoherentes con
la propia experiencia interna puede perjudicar al individuo. La persona que pierde
contacto con la experiencia interna tiene más probabilidades de desarrollar
rasgos como ansiedad y hostilidad[3].
Los pensamientos, sentimientos y acciones que otras personas significativas aprueban (y que
finalmente aprobaron los mismos individuos para conservar la consideración positiva y la
autoconsideración) pueden ser tan diferentes de las experiencias internas que se genera una
distancia entre el autoconcepto y la experiencia interna básica: tenemos una
consideración de nosotros mismos que no se corresponde con cómo nos
sentimos. Esta situación es poco saludable y origina que la persona funcione de una manera
restringida e ineficaz y que experimente tensión y ansiedad.
LO ideal sería que, en principio, las experiencias internas fueran del todo valoradas por
quienes nos rodean; a esto Rogers lo llamó consideración positiva incondicional. Se
produce  cuando una persona percibe que todas sus experiencias del yo
(sentimientos, pensamientos, sensaciones, etc.) son merecedoras de la
consideración positiva por parte de otras personas significativas; en otras palabras,
no se imponen condiciones de valía a esa persona. Si se nos acepta y valora, se nos considera
valiosos incondicionalmente; se nos permite estar conscientes de toda la gama de nuestras
experiencias internas y no tenemos que negar o rechazar aspecto alguno de ellas a fin de
obtener y conservar la consideración positiva de otros.
Sin embargo aunque esta debería ser la tendencia general de los padres y
educadores, Rogers aceptaba que no debe ser absoluta. Es decir, no es aconsejable
valorar todos los deseos, pensamientos, sensaciones y sentimientos ya que podría darse el caso,
por ejemplo que unos padres promocionasen las experiencias internas tendentes a la
agresividad. Por ejemplo, puede ser mal visto golpear a otra persona; pero la persona que
golpea y el deseo de golpear, pueden aceptarse. De esta manera, se conserva la consideración
positiva incondicional.
En esta línea de razonamiento, sería posible que los padres expresaran desagrado ante ciertas
conductas de su hijo, tales como tirar comida en la mesa, pegar a un hermano, golpear la pared
conun martillo, ser grosero con un vecino o tirar del rabo al perro, y al mismo tiempo hacerle
saber que sí aceptan el hecho de que él quiere hacer esas cosas. Es decir, no permitirán que las
conductas del niño interfieran con su amor o con la aceptación de sus sentimientos.
Un padre, maestro o amigo puede hacer ver a un hijo, estudiante o compañero que el amor y la
aceptación no están en peligro, a pesar de que manifieste molestia, enfado o desaprobación de
una conducta concreta. Es importante que se mantenga el respeto por las personas, por sus
pensamientos y sentimientos sin importar los aspectos específicos de las interacciones en un
momento dado. Si esto secede, los individuos no tendrán que desprenderse de sus experiencias
internas, aunque podrían inhibir algunas conductas disruptivas.
1.4. LA TERAPIA HUMANISTA DE ROGERS
El foco principal de la terapia humanista está centrada en el cliente está en los esfuerzos de
éste para afrontar sus experiencias reales y generar maneras de vivir más significativas y
satisfactorias. Rogers creía que los individuos tienen dentro de sí la capacidad para
descubrir lo que les hace sentirse ansiosos e infelices y para generar cambios en
sus vidas. Sin embargo, esta capacidad puede permanecer latente, debido a diversas fuerzas
negativas por parte de los padres y de la sociedad: en tales casos, la terapia centrada en el
cliente podrá ayudar a movilizar las tendencias inherentes al entendimiento y el crecimiento
personales. El terapeuta proporciona una atmósfera cálida y de aceptación dentro
de la cual sus clientes pueden expresarse abiertamente. No es trabajo del terapeuta
dar consejos o "corregir a los clientes"; en vez, de eso, su tarea es proporcionar
aceptación sincera y comprender los esfuerzos de los clientes para lograr una
mayor comprensión de sus experiencias internas y de su relación con el mundo.
Este modelo de conducta resultó ser muy efectivo y Rogers lo extendió a todos los ámbitos de
la existencia humana. La idea era que el trato con los demás en un ambiente de aceptación
ayuda a comprenderse a uno mismo, y esta comprensión permite la superación de las
dificultades. Por eso la terapia humanista se empezó a aplicar a grupos de encuentro,
relaciones de pareja, educación y solución de conflictos.
Rogers pensaba que para que se dieran las condiciones de una terapia fructífera debían
establecerse ciertas condiciones fundamentales:
1. El terapeuta es compatible en la relación  y es capaz de tratar al cliente en función de
su propia experiencia interna (la del terapeuta). Existe armonía entre lo que el terapeuta siente
y lo que comunica al cliente. Rogers indicó que en ocasiones la compatibilidad o autenticidad
puede ser la condición principal para el progreso en la terapia (Raskin y Rogers, 1989, p. 172).
El terapeuta compatible no niega los sentimientos que él experimenta durante la terapia y está
dispuesto a expresar abiertamente sus emociones persistentes.
2. El terapeuta experimenta consideración positiva incondicional por el cliente;
se relaciona con él en una relación personal y acepta que el cliente es un individuo valioso, sin
importar sus características, emociones o conducta. Se "valora" al cliente por lo que es y por lo
que puede llegar a ser. Otros términos que comprenden aspectos de esta condición son
"cordialidad", "aceptación" y "cuidados no posesivos".
3. Se da un entendimiento empalico del cliente. Rogers indicó que el terapeuta debe
estar implicado de manera sensible con las experiencias del cliente y ser capaz de comunicar
efectivamente que se ha comprendido sus experiencias. En cualquier caso, el terapeuta no
deberá incurrir en cólera, confusión, miedo u otras emociones que pudiera sentir el cliente. Es
esencial percibir con precisión y compartir las experiencias del cliente, pero el terapeuta
debe permanecer suficientemente desvinculado del impacto emocional para
conservar clara su perspectiva. De esta manera se le puede ayudar al cliente a obtener
enfoques más claros. Rogers creía que cuando era más empático, podía aclarar no sólo los
significados aparentes, sino también los que se encontraban justo por debajo del nivel de
conciencia del cliente.
La compatibilidad, la consideración positiva incondicional y la empatia ayudan a
crear un clima en el que los clientes pueden eliminar su temor a expresarse y se
ponen en contacto más próximo con su experiencia interna.
El siguiente diálogo es hipotético y su propósito es solamente ilustrar (de modomuy
simplificado) el tipo de intercambio que podría tener lugar entre un cliente y un terapeuta:
Cliente: No sé por qué soy tan sensible... parece como si todo... bueno, no sé. Por ejemplo, si
mi jefe dice la menor cosa acerca cíe mi trabajo, me siento herido. Si mi esposa menciona
algún pequeño fallo, reacciono con una especie de gestos de desagrado e incluso hasta puedo
encolerizarme y... tal vez hasta irme de casa.
Terapeuta: ¿Tienes la sensación... sientes que eres demasiado sensible a lo que dicen los
demás?
Cliente: Sí, ¡maldita sea! ¿Por qué no puedo ser una persona como las demás y decir tengo
razón o de lo contrario admitir que estoy equivocado? No, yo no. ¿Por qué hago un mundo de
las cosas? Sólo siento que me hundo y se acabó... bueno, me siento muy bruto, ridículo y tonto.
Terapeuta: Ciertamente duele... te gustaría reaccionar de otra manera a la crítica... realmente
te molesta no ser capaz.
Cliente: Claro que sí. Este sentimiento es horrible... no me hace ningún bien.Tampoco a
nadie. Pero, ¿cómo puedo cambiar? Lo he intentado, amigo mío. / Vaya que si lo he hecho!
Parece que soy demasiado emotivo y no puedo ver las cosas como son, y acabo haciendo lo
mismo una y otra vez... sigo haciendo las mismas tonterías.
Terapeuta: M-hm.v parece que es muy difícil cambiar... no cambia nada, siguen apareciendo
esos sentimientos... ¿Es eso?
Cliente: Sí, eso es. Repito y repito lo mismo. Creo que me es difícil admitir que tengo fallos...
que no soy perfecto... y tengo la impresión de que la gente no me querrá si ven mis errores.Tal
vez por eso soy demasiado sensible... quizás es porque no quiero que la gente vea mis
equivocaciones, tal vez porque tengo miedo de no gustarles o de que no me respeten.
Terapeuta: Ya veo... m-hm... Sigues haciendo las mismas cosas porque es difícil admitir que
puedas tener algunos fallos.Y temes que tal vez no gustes a los demás o que no te respeten si
ven tus errores... Es muy difícil cambiar, ¿no es así?
En un diálogo escrito entre un terapeuta y un cliente se pierden muchas de Jas dinámicas
completas de la situación real. La cordialidad y los sentimientos que se manifiestan, la
duración de las pausas y titubeos, el tono de las afirmaciones y otros aspectos de importancia
que caracterizan a la relación de terapia no se aprecian en el relato anterior. No obstante, sí se
refleja en parte el papel del terapeuta como clasificador y organizador de las
expresiones del cliente y como una persona que le importa y acepta. Al colaborar en
la liberación de las capacidades de realización del cliente, el terapeuta contribuye al desarrollo
de éste de manera profundamente comprensiva aunque sin interferir.
1.4. LAS RELACIONES  DE  PAREJA
En su libro publicado en 1972, Becoming Partners: Maniage and Its Alternatives, Rogers
intentó delinear los aspectos más importantes de las relaciones de pareja. Del estudio de
numerosas parejas Rogers advirtió con firmeza que no se deberían mantener ideas
preconcebidas de lo que es más deseable en una pareja; generalmente partimos de ideas muy
fijas sobre la fidelidad, el cariño, las compatibilidades, le organización del tiempo... etc. Crrer
que hay aspectos que no pueden ponerse en duda dentro de una pareja es tener una mala
consideración sobre las relaciones. Rogers consideraba que existía una gran variedad de
posibilidades y que las parejas deberían tener la libertad de buscar los estilos de vida más
satisfactorios y gratificantes para ellas. A partir de las entrevistas y el material escrito que
recibió, Rogers seleccionó ciertos elementos que a su parecer estaban presentes en la mayoría
de las parejas que experimentaban un crecimiento y una tendencia a la realización mutua.
 
1. Compromiso individual con el proceso de cambio de la relación, lo que facilita el
trabajo conjunto en el aquí y ahora porque se experimenta el enriquecimiento mutuo y se
desea el crecimiento.
2. Comunicación de sentimientos internos persistentes (incluso a riesgo de perturbar
la relación) y entendimiento empático de la respuesta de la pareja.
3. Disolución de los roles, de manera que las conductas en la relación puedan evolucionar
en vez de estar determinadas por expectativas anteriores tales como "Una esposa debería..." o
"Un esposo debería..."
4. Descubrir y compartir los yos separados, fuertes e independientes, siendo cada
miembro de la pareja cada vez más consciente y aceptante de su experiencia.
 
2. TEORÍA DE LA PERSONALIDAD SEGÚN MASLOW
La teoría de Maslow es un enfoque que trata de mejorar la vida de
las personas a partir de una mejor comprensión de su
personalidad. No se centra en casos patológicos sino en las
personas sanas, y su esfuerzo va dirigido a desarrollar sus
potencialidades, su capacidad de escoger y su creatividad.
A la idea de Rogers de que todo nuestro mundo se basa en la
relación existente entre nuestra experiencia interna, los
sentimientos, deseos, ideas... etc y nuestra experiencia externa: la
imagen que los demás nos devuelven de nosostros mismos y las
relaciones que entablamos con ellos, Marslow añade un concepto fundamental: las
necesidades: Para Maslow la personalidad de cada persona tiene dos aspectos
fundamentales: nuestras necesidades, es decir, las cosas que buscamos a lo largo de
la vida y nuestras experiencias, o lo que es lo mismo, lo que nos va ocurriendo en esa
búsqueda incesante. Maslow es uno de los primeros filósofos que más en serio se toman la vida
individual de cada persona y el conjunto de experiencias que va viviendo, porque es en este “ir
viviendo” donde se va formando nuestra personalidad.
Podríamos decir que la teoría de la personalidad de Maslow tiene dos planos: por una parte un
nivel biológico igual para todas las personas que es el nivel de las necesidades: todas las
personas tenemos, al fin y al cabo, las mismas necesidades. Y por otra parte un nivel personal
que es único y específico de cada uno de nosotros que es precisamente el conjunto de
experiencias que acumulamos según vamos tratando de cubrir nuestras necesidades.
 
2.1. LAS NECESIDADES.
 
Según Maslow, las personas tienen dos tipos de necesidades; las necesidades deficitarias y
las necesidades de crecimiento. Las necesidades deficitarias son las que están asociadas
con aquello sin lo cual no podríamos vivir[4], mientras que las necesidades de autorrealización
son aquellas que las personas buscan para autorrealizarse y alcanzar la felicidad pero que no
son, de ningún modo necesarias a toda costa para la vida. Las necesidades de crecimiento son
las propias de la autorrealización.
Estas necesidades están ordenadas de forma jerárquica, es decir, as primeras se tienen que
satisfacer antes que las restantes. Eso quiere decir que una persona no se queda parada cuando
ha satisfecho una necesidad, sino que inmediatamente desea satisfacer la necesidad siguiente,
y así sucesivamente.
Las necesidades fisiológicas son imprescindibles para poder vivir y son prioritarias;
únicamente si tenemos cubiertas estas necesidades trataremos de cubrir las demás. Las
necesidades de protección y seguridad hacen referencia a la protección ante peligros tanto
físicos como psíquicos. Son necesidades fundamentales durante la infancia y durante todo el
proceso de crecimiento. Maslow destaca la gran importancia de dar seguridad al niño y las
implicaciones futuras que esto tendrá en su autoestima. Esta necesidad es la segunda en la
escala de Maslow; las personas, una vez han comido y dormido bien, buscan la seguridad como
segundo motivo que regule su conducta. Las necesidades de afecto y aceptación son un grado
superior que explica los motivos de las conductas humanas. Ser querido por los otros y
pertenecer a un grupo son aspectos fundamentales para poder desarrollarse felizmente. La
pertenencia a un grupo hace referencia al hecho de considerarse incluido en un colectivo: la
familia, los amigos, la clase, un equipo deportivo, una entidad cultural, etc. Las necesidades de
valoración son las que hacen referencia a la búsqueda de la autoestima y, por tanto, al concepto
positivo de uno mismo. La autoestima comporta unas relaciones más satisfactorias con los
otros y es una especie de fundamento básico para la supervivencia psíquica. La valoración
también tiene que ver con los juicios de valor que emiten los otros sobre nosotros.
Una vez satisfechas todas estas necesidades deficitarias o básicas, la persona ya está motivada
para empezar a desarrollar las necesidades de autorrealización. Se pueden definir como la
realización de las propias posibilidades, capacidades y talento, y también como el
conocimiento y la aceptación plena de la propia naturaleza.
Las personas tienen como tendencia básica, es decir, como motivación fundamenta], la
búsqueda de la autorrealización, y por tanto, propone un nuevo modelo de persona: la persona
autorrealizada. Este es un modelo ideal que se define, de manera resumida, Por los siguientes
rasgos:
1 Está satisfecha. Tiene suficientemente cubiertas sus necesidades deficitarias o básicas.
2 Se acepta a sí misma (no existen sentimientos de vergüenza o de culpabilidad).
3 Tiene una percepción clara y eficiente de la realidad.
4 Se muestra abierta a las experiencias.
5 Es espontánea y expresiva. Se comporta con naturalidad y sencillez.
6 Tiene una gran capacidad para resolver todo tipo de problemas.
7 Ama la soledad.
8 Es autónoma e independiente.
9 Tiene una capacidad permanente para gozar de la vida (arte, naturaleza, juego, ocio.).
10 Sus relaciones interpersonales son buenas.
11 Posee una gran riqueza de reacción emocional,
12 Tiene un talante democrático.
13 Tiene sentido del humor; no es agresiva.
14 Es creativa y original.
15 Tiene una gran capacidad amorosa-
16 Acepta cambios en la escala de valores social.
17 Goza con mayor frecuencia de experiencias cumbre.
18 Está más identificada con los problemas de los demás.
(op. c/r-,pp. 57, 148-159)
Podríamos decir que la persona autorrealizada disfruta más a menudo de la posesión de los
rasgos antes expuestos que otra persona, o que es alguien que ha llegado a un grado de
madurez y equilibrio que además le permite ir aprendiendo continuamente sobre su manera de
ser. Maslow afirma que tras la autorrealización se ocultan los siguientes valores: perfección,
totalidad, cumplimiento, justicia, vida, singularidad, simplicidad, belleza, bondad, facilidad,
juego, verdad, modestia.
 
2.1. LAS EXPERIENCIAS CUMBRE
 
Uno de los rasgos que definen a la persona autorrealizada es que disfruta con mayor frecuencia
de experiencias cumbre" (punto 17). De hecho, son este tipo de experiencias las que permiten
que una persona se autorrealice. Las experiencias cumbre son hechos concretos, situaciones
vividas por las personas, que marcan su personalidad y de comprender el mundo. Una
experiencia cumbre puede ser un viaje, la paternidad, un momento de inspiración creativa, una
lectura, una relación personal, el amor, etc., Todos ellos momentos de extrema felicidad y
plenitud que marcan un antes y un después, que aumentan el auto-conocimiento y el
conocimiento de la realidad. La persona autorrealizada goza muy a menudo, a lo largo de su
vida, de experiencias cumbre que la van modelando y definiendo.
Las características que definen una experiencia cumbre son:
 
1       Es una experiencia global. En ella, el sujeto pierde una posible perspectiva utilitaria para
captar la realidad como una totalidad.
2       Es una experiencia siempre buena y deseable. Es perfecta, completa y no necesita de
ninguna otra cosa.
3       Aporta una percepción diferente de la realidad. Por ejemplo, para Maslow, el amor no
desfigura los objetos o las personas deseadas, sino que nos da la dimensión más exacta de ellas.
4       Comporta una pérdida de las nociones de espacio y tiempo; Frente a las experiencias
habituales que situamos en un contexto de lugar y tiempo que conocemos.
5       Supone una superación de muchas contraposiciones y conflictos. Ya no tendemos a
clasificar las cosas simplemente con una etiqueta sino que percibimos su perplejidad.
6       Cambia el concepto que de sí misma tiene la persona.
7       Puede cambiar el concepto sobre otras personas y las relaciones que se tengan con ellas.
8       Puede modificar nuestra concepción del mundo o de algunos aspectos de la realidad.
9       Puede facilitar nuestra creatividad, expresividad y espontaneidad.
10     Recordamos la experiencia como un acontecimiento importante y deseable y tratamos de
repetirlo.
11     Aumenta la sensación de que vale la pena vivir la vida aunque normalmente sea gris o
insatisfactoria, porque (con la experiencia cumbre) se ha adquirido conciencia de la existencia
de la belleza, la verdad, la plenitud, la bondad, la diversión, etc.
¿QUÉ ES LA ZONA DE CONFORT?
Cualquiera de nosotros podemos alcanzar un lugar de comodidad e incomodidad ya sea física o
mentalmente, intentamos evitar las amenazas y así, buscamos el placer.
Buscamos permanecer dentro de “nuestra zona de confort“, es decir, buscamos la comodidad, y
evitamos hacer cosas nuevas o vivir experiencias nuevas. Es algo que nos detiene de actuar y
nos hace sentir cosas como pereza, letargo y dejadez. Esa zona de confort disminuye o aumenta
su capacidad, dependiendo de las cosas que hagamos o dejemos de hacer.
El principal factor que afecta a la hora de querer expandir, o salir de nuestra zona de confort,
es EL MIEDO, tenemos miedo a lo desconocido.
Si querés superar tus expectativas y llegar a mejorar, tendrás que expandir tu zona de confort,
para lo que tendrás que salir de ella y adaptarte a lo nuevo.
La zona de confort, es el conjunto de límites que nos impiden avanzar. Cuando superamos
estos límites, es un estado mental, lo que te parece cómodo, a otros quizás no.
Quedarnos dentro de un estado mental cómodo, puede convertirse en algo rutinario, algo que
impide nuestro progreso personal. Para poder salir de nuestra zona de confort, debemos
comenzar por perder el miedo, de nuestros pensamientos, ideas y sentimientos.
Debes confiar en vos, y saber, que todo lo que te limita es porque así lo decidís. Vos mismo sos
quien construye las barreras para evitar el progreso y alejarse de peligros generalmente
producto de la imaginación.
Es muy importante preguntarte: ¿Son mis prejuicios una realidad? O son parte de lo que
imagino que podría ser.
¿Como podrían reaccionar los demás ante un cambio de actitud?
Es saludable crear nuevos hábitos, experimentar…salir de tu zona de confort, es hacer algo
nuevo. Expandir tus límites
Intenta cada día, diferentes caminos, visitar diferentes lugares, hablar con personas distintas o
realizar diferentes tareas. Para prepararte al cambio y lo nuevo.
Desistir en la mitad del camino, significa tirar a la basura todos los logros anteriores.
Perseverar en cambio, demuestra de que estamos hechos y mejora nuestras vidas sobre
manera.
El objetivo del Desarrollo Personal, es encontrar las herramientas y/o recursos para sentirnos
cómodos en nuestra vida, aumentar nuestra zona de confort será sentirnos cómodos, con
tareas difíciles o complejas, que nos lleven al éxito.
Expandir LA ZONA DE CONFORT no es tarea sencilla, dado que por momentos contamos con
falta de motivación, no tenemos en claro qué es lo que queremos, y así caemos en un gran
conformismo y es llamativo cómo ésto nos afecta y nos perjudica considerablemente.
Cuando nos permitimos mejorar nuestra zona de confort, propagamos nuestras intenciones de
triunfar , siendo decididos.
ENFOQUE GESTÁLTICO: DARSE CUENTA (AWARENESS)
Darse cuenta es entrar en contacto, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es
semejante al insight pero un poco más más amplio.
TRES “DARSE CUENTA”:
1. DARSE CUENTA DEL MUNDO EXTERIOR: Contacto sensorial con objetos y hechos que se
encuentran fuera de nosotros en el presente; lo que veo, toco, palpo, saboreo o huelo. Es lo
obvio.
2. DARSE CUENTA DEL MUNDO INTERIOR Contacto sensorial actual con sucesos internos.
Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, temblores, sudoración,
respiración, etc. Ej.: Siento tensión en mis hombros, siento que mi corazón late, que mi
respiración se agita, etc.
3. ZONA INTERMEDIA, DARSE CUENTA DE LA FANTASÍA: Toda la actividad mental que
transcurre más allá del presente: explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el
pasado, anticiparse al futuro, etc. Me pregunto, lo que estoy por hacer, ¿será bueno?. En
Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. No puedo decir lo que sucederá mañana, todo está en
mi imaginario. Por lo tanto es muy bueno asumir ésto.
HACER CONTACTO
El individuo y su medio tienen una relación mutua, recíproca, uno es función del otro, en
ambos sentidos. A la relación del individuo con el ambiente se la denomina CONTACTO, y en
el límite de contacto, ocurren los eventos psicológicos.
Esta relación es de opuestos. Para hacer contacto se requiere orientarnos mediante los sentidos
hasta localizar aquello que satisfaga nuestra necesidad, y cuando lo hallamos, actúa nuestro
sistema motor, mediante la manipulación. Aquello que satisfaga nuestra necesidad se
convertirá en FIGURA y lo demás será FONDO. Lo que nos satisface , es decir, satisface
nuestra necesidad y nos otorga equilibrio , tiene CATEXIS POSITIVA. Lo que no deseamos
para nosotros porque perturba ese equilibrio, tiene CATEXIS NEGATIVA.
Ahora bien, cómo bajamos esta información a ejemplos:
Estamos impacientes de obtener un objeto (al desear el objeto con catexis positiva) pero
tenemos miedo (al enfrentarnos con ese objeto con catexis negativa). Por otro lado,
CONTACTAMOS CON EL OBJETO (al tratar de alcanzar el objeto con catexis positiva) y el
RETIRO (aniquilar, remover, negar el objeto con catexis negativa). Cuando el objeto cataxial
(positivo o negativo) ha sido contactado o alejado, respectivamente, el individuo restablece su
equilibrio y la gestalt queda cerrada.
Cuando surge una necesidad, el equilibrio se rompe, y la acción se orienta hacia la búsqueda
del objeto que satisfaga dicha necesidad y restablezca el punto cero del equilibrio.

CONSULTORIA PSICOLOGICA: METODOLOGIA


Observación /  función /  tareas :  desde la consultoría psicológica:
Las actitudes básicas que debe observar todo consultor psicológico son:
Congruencia o autenticidad personal: 
El consultor se comporta de manera auténtica, transparente, expresando los verdaderos
sentimientos y pensamientos que en él suscita el relato del consultante. No hay contradicción
entre su sentir-pensar-decir. Se muestra tal cual es; sólo así puede ser percibido como una
persona digna de confianza, de fe.
Aceptación incondicional o valoración positiva del consultante: 
El consultor acepta al consultante tal como es, en su totalidad, con respeto, sin prejuzgar ni
juzgar sus sentimientos o conductas. El consultor no trata de imponer sus propios valores y no
aprueba ni desaprueba los del consultante.
La suya es una actitud de entrega, en la cual sin embargo preserva su propia identidad. Esta
actitud crea una atmósfera de seguridad, comprensión y calidez que permite al consultante
enfrentarse a sus vivencias, experiencias y pensamientos más ocultos, permitiéndole ponerse
en contacto consigo mismo de un modo más profundo.
Comprensión empática o comprehensión del mundo vivido por el otro: 
Es la capacidad del consultor de ponerse en el lugar del otro, de observar el mundo a través de
sus ojos, de poder captar el significado personal de sus palabras, de percibirlo tal como él lo
percibe, y comunicarle esta comprensión. Esta habilidad del consultor, de devolver esta
comprehensión de lo que es a la vez intelectual y emotiva, se llama reflejo. El reflejar, favorece
en el consultante un paulatino retorno a sí mismo, un re-conocimiento de sí, una re-percepción
de sí mismo acerca de quién es, cómo se re-define y que quiere hacer de sí.
El consultor psicológico tiene un perfil basado en las actitudes mencionadas y por esto cree en:
 El valor fundamental del individuo
 En su dignidad como persona 
 En la capacidad de la persona para resolver sus propios problemas 
Valores sociales
Ya que el consultor no solo trabaja con individuos, sino que tambien lo hace con grupos e
instituciones laborales y educativas, sus tareas facilitan la posibilidad de interrelaciones más
adecuadas y fraternas, favorece de este modo el mejor funcionamiento de la sociedad, su
desarrollo y cultura.
Funciones
La función que cumple un Cons. Psicológico se dirige al área de la prevención de la salud
mental y del desarrollo personal. Se dedica a ayudar a personas o grupos de persona normales
a encontrar el camino de la autorrealización, autoayuda y funcionamiento pleno para superar
estados de desorientación o de crisis.
El Cons. Psicológico facilitará el autoconocimiento necesario y el entendimiento de la situación
en que vive en pro de un despliegue de recursos y alternativas nuevas que modifiquen y
favorezcan un cambio satisfactorio para el o los consultantes y su entorno.
La función del Consultor Psicológico o Counselor, es orientar, asesorar, brindar información, y
promover el desarrollo humano favoreciendo una mayor estabilidad emocional y la toma de
decisiones prudentes en el ejercicio de una libertad responsable y comprometida.
Tareas
Decide la ayuda que el consultante necesita basándose en sus conocimientos profesionales. Por
medio de una escucha atenta aplica sus recursos teóricos y técnicos para establecer un vínculo
que facilite la comprensión del problema planteado, sus derivaciones y las posibles
resoluciones de los mismos.
¿Qué hace un consultor psicológico?
Un consultor psicológico o counselor como se lo denomina en inglés, esencialmente es un
trabajador en la prevención de la salud y como tal está capacitado para ejercer su práctica
brindando ayuda psicológica dentro del campo de la prevención y promoción de la salud
mental. El Counseling o Consultoría Psicológica es un título superior que habilita a quienes
hayan cursado la carrera para ejercer su práctica dentro del área de la prevención de la salud
mental. Su quehacer está legitimado por el conocimiento de la psicopatología y sus
manifestaciones primarias sin que por ello deba ejercer el acto de curar que queda reservado a
la medicina y a la psicoterapia, además de conocimientos filosóficos, antropológicos,
psicológicos y humanísticos. Es precisamente por el conocimiento de las manifestaciones
incipientes de situaciones que a la larga pueden llevar al sujeto a la toma de decisiones
equivocadas o permanecer en posiciones subjetivas improductivas o decadentes frente al
problema, que el Consultor Psicológico ejerce en el consultante la ayuda necesaria para el
despliegue de sus potencialidades que lo llevarán a una vida más plena, más sana y más feliz.
En este sentido es un acompañante idóneo que complementa de modo más abarcativo a las
disciplinas que se desarrollan en el campo psíquico.
2)   primer encuentro / entrevista:
La entrevista en el contexto terapéutico es un encuentro entre dos  personas
Etapas del proceso psicodiagnóstico:
Primer contacto ( vía TE. Y la entrevista inicial
Elaboración del diagnóstico
Devolución al entrevistado ( consultantes o padres –en caso de menores-)
Elaboración de informe a quién corresponda ( profesional que lo ha derivado)
Apuntes de clase:
–         Concepto de “Campo” de Bleger
–         La dirección del campo y  de parte del entrevistador
Elementos de la entrevista
A)    Dinámica de la entrevista
-Conceptos de transferencia y contratransferencia
o       Desplazamientos de parte del paciente de sus experiencias con personas de su pasado
sobre el analista ( o consultor)
o       Repetición de prototipos infantiles ( reactualizados en relación con el analista)
o       Es de carácter inconsciente
o       Contratransferencia: es lo que el paciente provoca en el terapeuta ( suele ser compartido
por otras personas, siendo así de carácter mas objetivo)
–  Ansiedad.
Sentimiento que puede aparecer en las entrevistas
Se hace necesario reconocer su presencia y cuales son las causas que la determinan
Momentos de la terapia y la ansiedad
–         de abordaje o ansiedad de descubrimiento ( los temores del comienzo , de abrirse , de
mostrarse, junto con posibles rasgos de desconfianza hacia el terapeuta)
–         ansiedad de mantenimiento ( una vez establecida la relación pueden aparecer los
temores a la pérdida o ruptura del vínculo establecido )
–         ansiedad de separación
–      Disociación instrumental
–         Acerca de la necesaria ( y consciente) disociación de parte del entrevistador para “dejar a
un lado” sus propios problemas a la hora de poder ayudar al consultante que lo solicita.
– El proceso de comunicación.
– Toda entrevista es una comunicación con sus codigos y mensajes inconscientes
–   La importancia de comprender los mensajes y sus códigos a partir de palabras , gestons,
silencios o los mismos climas emotivos que se presentan
– Intervenciones del entrevistador
–  Técnica de Counseling  ( por ejemplo, la respuesta reflejo)
–   Señalamientos  ( explicitación verbal de distintos mensajes implícitos)
–   Interpretación ( verbalización de mensajes inconscientes) . Esta es propia del psicoanálisis ,
no teniendose mucho en cuenta dentro del campo de counseling
–  Clarificación  Una especie de devolución de lo dicho por el consultante pero dicho en forma
más clara.
–   Confrontación   Se apunta a confrontar lo dicho por el consultante con otras perspectivas o
datos a tener en cuenta
–         En clase se habló de Preguntar, o sea de interrogar al consultante tratando de abrir con
ello a nuevas perspectivas invocando el saber del consultante mismo.
Pre-entrevista
Le comente a una amiga del club, que tenia que hacer un trabajo practico acerca de realizar
una entrevista para la escuela de psicología y ella me propuso que le realice la entrevista a una
amiga de ella que además es vecina y como es una persona que vive en el mismo barrio no iba a
tener inconvenientes en acercarse a mi casa. Y así fue – Sofía mi amiga le pasa mi numero de  
teléfono a Carolina su vecina.
El sábado por la mañana me llamo.
Desde ese llamado comencé la preentrevista telefónicamente:
Análisis de la entrevista:
Pre-entrevista:
En la conversación telefónica hubo una relación empatica, congruente: “Somos vecinas” Note
que entramos en confianza y que se podría generar un clima agradable.
Cuando siguió hablando su tono de vos cambio; había  tensión en ella,  estaba molesta.
Repite “Sus Hijos”  generando fastidio.
º Quise hacer un par de preguntas sobre su edad, trabajo, algunos datos filiatorios pero no
pude la note demasiado molesta, entonces repetí lo ultimo positivo que dijo ella; “que
hermoso día” Queres venir? – Quizás allí debí preguntar un poco mas, pero preferí
ampliar el dialogo en la entrevista personalmente para no perder detalle de su conducta.
Sabía por mi amiga, que su edad ronda los 40 años aproximadamente. No tiene hijos y es
separada.
º Su impuntualidad de ½ hora me incomodo un poco, pero no dije nada al respecto porque me
esta haciendo un favor. Lo comento porque me parece oportuno  observa su conducta de
irresponsabilidad hacia los otros.
El primer contacto con ella fue telefónico: el discurso verbal, los silencios y los sonidos me
genero a primera impresión que había mucha ansiedad insostenible con el Novio y Sus Hijos
de este y su Ex señora.
Las entonaciones de la vos, fuertes e inquietantes-
 Comienzo de la entrevista:
 Comencé, para realizar la entrevista abierta para que ella saque el tema y allí poder explorar.
Asumo un rol poco participativo debido a que quería que el entrevistado exprese lo que quiere.
Me cierra cuando contesta “que se tenia ganas de ir a dormir”. Note como que vino por
obligación al haber quedado de acuerdo con mi amiga.
Por ello seguí el dialogo con la Natación, sentí que eso le gustaba y la aflojaría un poco.
La seguí en toda la conversación (entrevista abierta) Asociación libre, que hablara
espontáneamente.
Utilice las técnicas de Reflejo: posturales, gestuales y de movimientos. Ej: cuando se paraba ,
me paraba junto a ella.
Técnicas de counseling: repetir las últimas palabras en forma interrogativas.
Todo estaba bien? Repito lo que ella dice en forma interrogativa.
-Señalamientos : “en los momentos que estas con el”
Tuve que señalar algunos vectores porque la entrevistada no sabe como empezar.
Señalar situaciones de bloqueo o paralización por el momento de angustia.
- Interpretaciones: sobre las preguntas de: Como, cuando, cuanto ¿?
La transferencia: Sentí que ella se expresaba conmigo como que estaría hablando con su amiga
o hermana. (Actualizaba constantemente los sentimientos, y actitudes inconscientes con su
medio  familiar).
Contratransferencia: Me angustie demasiado, y no supe como seguir las preguntas. Me
recordaba mucho mi relación con mi exnovio.
El proceso de comunicación: no quise abrumar con preguntas, deje que hablara hasta que ella
hiciera la pausa. 
Actué con claridad, no obstaculice la comunicación.
Se observo conducta gestual, postural  y contextual. (Muy nerviosa, tensa)
Las entonaciones de voz y el estilo personal: Variaban desde una voz baja y débil a levantarla
en voz grave cada vez que recordaba a los hijos y ex esposa de este
-Se noto gran dificultad para hablar sobre determinados temas –
– Mucha ansiedad.
Generaba mucha angustia y una percepción y amenaza de una agresividad que hacia peligrar el
vinculo, (La relación de su pareja).
En esta entrevista normal el cliente pasó a mostrar un predominio depresivo,
Temor a la pérdida o ruptura del vínculo.
Ansiedad de mantenimiento.
º Disociación instrumental:
Graduando el impacto emocional y la desorganización ansiosa.
-Fastidio, cansancio, sueño, irritación, bloqueo, lastima, rechazo, son todos indicios
contratransferenciales percibidos por el entrevistador.
Tareas realizadas por el consultor:
*El entrevistador debe estar  en condiciones de aceptarla y de poder manejar la angustia que
ella genera.
*El entrevistador le devuelve información al consultante sobre su conducta.
*Función de vivenciar y observar la historia subjetiva del entrevistado, la que ella pudo
construir.
* Psicoterapia no directiva- por Carl Rogers.
*Asociación Libre –por Sigmun Freud
Técnicas de intervención:
Reflejo
Clarificación
Reflexión
Confrontación
Interpretación
Cierre: Se trata de producir situaciones abiertas
Evaluar la situación de separación.
Que tipo de ansiedades se registran es esta situación?
Las fantasías que aparecen son de abandono.
En el último momento de la entrevista volví a la técnica de entrevista semidirigida para
preguntar sobre aquellos aspectos que traía y no respondió de manera espontánea.
-“Esto interfiere en las relaciones sexuales”?
Hubo modulación de voz y ruptura del equilibrio.
-“Como es la vista de tu departamento”?
No quería que se fuera tan angustiada, intentaba dosificar la angustia.
Realmente estaba muy angustiada.
 Objetivos de la entrevista:
-Observar si la primera impresión que nos provoca el entrevistado en el primer contacto se
mantiene o no hasta el cierre de la entrevista?
Si!!, Se mantuvo desde el inicio al final la ansiedad primero en fastidio y malestar que se
transformo en angustia. No se fue angustiada ya que cerramos como pudiendo encontrarnos
en el club, y poder generar un vinculo de amistad.
-Lo gestual, los movimientos y el lenguaje verbal  vario en todo momento.
-Las características del lenguaje fueron confusas, ambiguo.
-Establecer el grado de coherencia, discrepancia.
-Establecer un buen Rapport.
(Creamos un buen clima)
-Se obtuvo material necesario.
-Observar los aspectos de su vida que elije para comenzar a hablar.
– Cuales son los temas que le provocan mayor ansiedad, bloqueo.
-Llegar a la problemática del sujeto.
BASES SOCIALES DEL COMPORTAMIENTO HUMANO
1.¿Necesitamos un medio social?
La finalidad primordial del comportamiento humano, reside precisamente en relacionarse con
las demás personas y establecer con ellas lazos de protección mutua, de ayuda. Para
desarrollarnos como personas es preciso la presencia de modelos imitables, así como un
sistema de refuerzo, que nos proporcionan normalmente nuestros semejantes. La carencia de
un medio social deja taras permanentes en quienes la han padecido en los primeros años de su
existencia.
A través de la sociedad cada individuo se adapta al medio ambiente. Al observar a nuestro
alrededor, podemos ver que en este medio intervienen fundamentalmente dos tipos de
factores:
a) Los factores materiales, que rodean a las personas, (casa, tierra, entorno económico)
b) Los factores humano, que constituyen todas las personas que rodean a cada individuo y
le influyen de forma directa o indirecta.
Las personas no solemos fijarnos en todas las características del objeto, persona o grupo, sino
que unas son más relevantes que otras y sobresalen sobre éstas. Los grupos sociales, al ofrecer
al individuo unos objetivos, proponerle unas metas que alcanzar, condiciona la percepción del
sujeto.
2. ¿Cómo nos socializamos?
La socialización supone una serie de procesos mediante los cuales, las personas interiorizamos
las pautas sociales que consolidan nuestra identidad personal. Este proceso de interiorización
supone una adaptación a la sociedad y a la cultura y se produce en 3 niveles:
 Nivel biológico y psicomotor, (vigilia-sueño, alimentación, ropas adecuadas)
 Nivel afectivo (Conformarnos con nuestra vida afectiva en el medio en el que nos
desarrollamos)
 Nivel de pensamiento (incorporamos categorías de pensamiento y asumimos los
valores)
La socialización comienza antes del nacimiento y dura toda la vida, aunque la etapa
fundamental se realice durante la infancia. La formación del cerebro y de las estructuras
nerviosas comienza en la etapa prenatal. Se ha comprobado cómo, en las últimas etapas del
período intrauterino, el feto puede escuchar y reconocer la voz materna.
El primer año, a través de la madre es como interviene el ambiente social, pués creará
alrededor del niño o niña un clima de tensión, tranquilidad, movimiento o calma. La carencia
de afecto y la deficiencia en el trato social influyen ya de una manera definitiva y poco menos
irreversible en el niño de 8 meses. Así se presenta el llamado “niño hospitalario” que frente
al criado en familia o situación equivalente, nos muestra un rostro triste, miedoso, retraído y
muchas veces un niño retrasado, no sólo psíquicamente sino tb en el físico. Es muy importante
la influencia del medio social en el desarrollo de la comunicación a través del lenguaje. Es
muy distinto el desarrollo del lenguaje de los niños y niñas que crecen en ambientes culturales
distintos. En el aprendizaje, juega un papel importantísimo la imitación.
Alrededor de los dos años, y una vez adquiridas una serie de habilidades básicas, el niño o
la niña actúan por oposición. Está en la etapa que es un ser aparte de la madre, sabe que es
distinto a la nada y descubre que es capaz de realizar cosas por sí mismo.
Alrededor de los 3 años. Comienza a establecer una relación con sus semejantes, iniciando
una verdadera interacción social. Los niños a esta edad no “se comprenden”, simplemente
necesitan coexistir. Los niños entablan conversaciones sin saber lo que se dice en muchos de
los casos y sin que se produzca una verdadera interacción. En este proceso de socialización
tiene gran importancia el juego, ya que en éstos se aprende muchas veces por imitación. En
una 1ª etapa importa más el juego que los compañeros.
Alrededor de los 6 años (etapa escolar). Adquieren importancia las personas por encima
de los juegos. Surgen los liderazgos, las personas populares, las bandidas y las pandillas de
amigos entre los 10 y los 13 años. Es también la edad de la solidaridad entre los miembros
que forman el grupo.
Al llegar la pubertad se producirá otro cambio. Los grupos de la etapa preadolescente se
disuelven en muchos casos. Es una etapa de cambios bruscos, tanto físicos como psíquicos,
cambios de personalidad. Esta fase culmina con la formación de nuevos grupos, que tienen
que ver poco o nada con los anteriores, y en los cuales han cambiado los miembros, los
intereses, motivaciones y modos de actuación. El entorno microsocial (familia, escuela y
amistades próximas) donde se producen el proceso anteriormente expuesto, es de esencial
importancia.
3. ¿Qué es la cultura?
Los sociólogos nos presentan muchas definiciones aplicables al término sociedad algunas muy
dispares, otras similares. Una sociedad singular, viene determinada por un contexto geográfico
y cultural que la distingue de otras sociedades.
Para Linton, las sociedades humanas tienen en común los siguientes aspectos:
 Más que el individuo mismo, es la sociedad la que allegado a ser en nuestra especia la
unidad importante en la lucha por la existencia.
 Las sociedades tienen normalmente una duración mayor que la vida del individuo.
 Las sociedades son unidades funcionales, actuantes.
 En todas las sociedades, las actividades necesarias para la supervivencia están repartidas
entre sus miembros.
Los psicólogos sociales definen la sociedad como “ colectividad organizada alrededor de
objetos comunes, que tienden a compartir creencias, actitudes y conductas colectivas”. Por
otra parte podríamos decir que cultura es “la forma de vivir en sociedad” y todos los hechos
más o menos organizados que se dan en ella. La cultura de una sociedad no es algo uniforme y
estático. La subcultura que más ha preocupado a los sociólogos del siglo XX ha sido la de la
clase social.
Nos cuesta aceptar el relativismo cultural y darnos cuenta que las soluciones a los
problemas que estamos acostumbrados a ver y a adoptar no son las únicas y las mejores, y que
hay otras distintas.
Para Marvin Harris, dentro de un sistema sociocultural cabe distinguir 3 aspectos adaptativos:
ecología, estructura social e ideología.
-La ecología, se refiere al modo de adaptación de un Sist. con su medio ambiente físico.
-La estructura social expresa la necesidad de un cierto tipo de ordenamiento para asegurar
la producción y reproducción.
-La ideología, como conjunto de valores, hace referencia al conjunto de hábitos y
características destinadas a ajustar a los individuos.
En el seno de un mismo sistema sociocultural tb se producen cambios. En nuestro entorno,
encontramos grandes cambios en aspectos como la situación de las mujeres, o el
reconocimiento y la permisividad ante distintas opciones sexuales, mientras que en otros
entornos, como los musulmanes, estos cambios no se han producido.
Los cambios vienen determinados por distintos factores. Estos factores determinantes de
diferencial culturales pueden ser de tipo climático, o tener su origen en la abundancia o escasez
de recursos naturales, o en el grado de dificultad para alcanzarlos.
Hemos dicho que la sociedad y la cultura son elementos básicos en el modelaje de algunas
características individuales, pero tb son la forma de conocimiento del mundo por parte de los
individuos, las motivaciones, las actitudes, el lenguaje y las relaciones interpersonales. Es
importante destacar el papel de los medios de comunicación y el camino a la
globalización iniciado a través de estos.
4. ¿Qué papel tienen en nuestro desarrollo la comunicación y el lenguaje?
El lenguaje es un sistema de signos comprensibles por los miembros de una sociedad y que
facilita de una manera extraordinaria la comunicación entre ellos.
El aprendizaje del lenguaje es largo y normalmente se inicia alrededor del año y medio de vida.
En el lenguaje se pueden considerar dos aspectos: el denotativo y el connotativo. El denotativo
podríamos decir que es el aspecto objetivo de la palabra o frase, es lo que explícitamente se
dice y el connotativo sería el aspecto subjetivo, es lo que no se dice de manera explícita. La
mayor o menor percepción de los significados connotativos determina una mayor o menor
empatía. La empatía viene a ser como un lazo afectivo que facilita la comprensión de estos
significados connotativos.
Pero, en el proceso de comunicación, existe algo más que el lenguaje. Debe haber varias cosas
en común entre los comunicantes: un mismo código, una actitud afectiva y una comunidad de
valores, creencias, actitudes. Los elementos de la comunicación son los siguientes: El emisor
es quién realiza el cifrado del mensaje, el mensaje, una vez cifrado, es lanzado al canal por el
que circulará y llegará al receptor y el receptor, por fin, recibe el mensaje y lo descifra.
Si se da una buena comunicación, se da tb un feed-back, que es el hecho de que el mensaje
recibido produzca un efecto que sea capaz de influir en el mensaje que se emitirá a
continuación. No se da comunicación cuando emisor y receptor utilizan un sistema de signos
distintos.
No podemos dejar de destacar la comunicación no verbal, los mensajes cifrados en códigos
simbólicos distintos al lingüístico (señales de tráfico, sms, sistema Morse).
Hay factores asociados como son las distancias o los paralenguajes (sms, tipos de ropas)
5. ¿Qué son las actitudes?
Actitud es la postura que se adopta frente a una idea o acción, así como la tendencia de actuar
de una manera determinada frente a un objeto o situación. Tb podemos definirla como la
predisposición constante y adquirida a reaccionar de un modo determinado en una situación
determinada.
Para Whittaker las actitudes tienen las siguientes características:
 Son aprendidas.
 Son relativamente estables.
 Implican sujeto-objeto.
 Pueden comprender muchas o pocas cosas.
 Son motivadoras-afectivas. Una actitud puede ser la única motivación para ciertas acciones.
Las actitudes tienen una enorme importancia social, ya que no son sólo cosa de un individuo,
sino que son compartidas por un numero elevado de individuos. Las actitudes se diferencian
de otros conceptos sociológicos como los estereotipos, roles, estatus y de los valores de cada
uno.
Kay presenta un desarrollo moral en función de las siguientes actitudes:
 Actitudes cautelosas (evitar castigos y daños propios)
 Actitudes autoritarias (obediencias)
 Actitudes sociales (ayudar a los necesitados)
 Actitudes personales (altruismo: Interés por las personas, en lugar de las cosas;
racionalidad: disposición a analizar razonadamente las exigencias morales sociales;
responsabilidad: disposición a aceptar la culpa por las propias acciones; independencia moral)
Las actitudes intervienen de un modo u otro en los fenómenos sociales y al mismo tiempo nos
sirve para predecir la cultura y controlarla .
Las actitudes tienen dos series de medidas: las medidas directas en las que se presenta como
objetivo el conocimiento de las actitudes del sujeto (escalas, votaciones) y las medidas
indirectas que son los comportamientos observables viendo como actúan.
Hay que destacar la influencia de los medios de comunicación social en la formación y cambios
de actitudes.
Grupo Operativo
¿Qué son los Grupos Operativos?

El Grupo Operativo de aprendizaje -teoría creada por Enrique Pichón-Rivière en la década de


los '60- inaugura una nueva línea de trabajo y de reflexión en torno a la posibilidad de utilizar
la grupalidad como instrumento para el cambio.
La técnica persigue la integración de aspectos intelectuales y vivenciales en el proceso del
grupo. Al mismo tiempo que los participantes del grupo estudian y discuten la teoría,
visualizan los diversos obstáculos que surgen espontáneamente en sí mismos y en los demás.
Esto resulta en una síntesis que posibilita posteriormente la identificación de los fenómenos
grupales al que los participantes se integren más tarde, como coordinadores.
Se plantea así una nueva metodología totalizadora en la que el pensar y el sentir sobre el tema
se armonizan en el trabajo grupal.A su vez, se dispone también de un instrumento para
intervenir en procesos institucionales cuando el grupo operativo se amplía con los desarrollos
del análisis institucional que brinda una lectura de la problemática del poder en la que se
centran las instituciones.
LOS GRUPOS OPERATIVOS  ESTÁN DIRIGIDOS A...
* Estudiantes, científicos de ciencias sociales en general (psicólogos, médicos, sociólogos,
trabajadores sociales, etc..)
* Catedráticos, docentes, maestros, pedagogos* Toda persona interesada en aprender sobre los
grupos y de los grupos
 
LA PARTICIPACIÓN EN GRUPOS OPERATIVOS PERMITE:
* Aprender sobre el proceso de conformación de un grupo
* Visualizar los roles implícitos que cada quien asume en un grupo
* Iniciarse en la lectura de los fenómenos grupales
* Detectar los obstáculos personales para relacionarse socialmente en situaciones colectivas
* Aprender sobre los procesos de formación de coordinadores grupales
* Aprender a operar con grupos para que éstos resulten más productivos
La teoría psicosomática define 3 ejes fundamentales de funcionamiento, a partir de los cuales
se delinean 3 formas principales de patología, que implican a su vez lo psíquico y lo somático. 
Tanto los ejes como las formas patológicas correspondientes están determinados por dos
conceptos:
1 la función de lo imaginario
2 la represión de la función de lo imaginario. 
 
Definición de imaginario: concepto biológico y psicológico.  Lo imaginario esta destinado a
fundar aquello que entendemos por salud y enfermedad.
Lo imaginario es el sueño y sus equivalentes en la vida de vigilia. Pero el sueño ya es un
proceso biológico que por su funcionamiento prima lo imaginario sobre la emergencia de lo
real.
Si bien el sueño puede ser tomado por el cumplimiento de deseo, no es el deseo el que pone al
sueño en movimiento.
Lo imaginario es subjetividad misma, por eso es sinónimo de proyección, entendiendo por esto
un modo de pensamiento característico del sueño que transforma el sujeto en objetos, lo
absolutamente subjetivo convertido en lo absolutamente objetivo.
Sin embargo el sueño, no es solamente el sueño nocturno, las variantes de la actividad onírica
son la fantasía, la ensoñación, el delirio, la alucinación, la ilusión, la creencia, el juego, tanto
fenómenos que se producen en lugar del sueño, a favor de un equilibrio diferente cada vez
entre CC PRECC e ICC.  En psicosomática es importante señalar que lo imaginario es una
función y es una función que se construye.
Esta constitución está mediatizada por la relación temprana madre – niño. Es a través de esta
relación que se instaura el ritmo biológico fundamental según se supere la repetición o se
encamine hacia el agotamiento.
Lo imaginario se define en tanto función que se despliega en una relación cuya singularidad es
que preexiste a los términos que se encuentran ligados a ella. 
 
Definición de represión de la función de lo imaginario: la RFI como función, (a diferencia de
Freud que la postula exclusivamente a un contenido del orden del afecto o de la
representación) lo cual permite, por un lado ampliar el campo de la patología para incluir lo
orgánico y por otro lado, determinar 3 ejes fundamentales de funcionamiento que siguen el
destino que sufrió la represión. 
 
1° destino que sufre la represión: la primera posibilidad es la de Freud, que plantea que toda
psicopatología se desarrolla en tres tiempos: represión, el fracaso de la represión y el retorno
de lo reprimido bajo la forma de síntomas neuróticos o psicóticos.  Se trata siempre de una
formación sintomática transitoria o durable en la que vuelve a emerger un imaginario
anteriormente eliminado.
El fracaso de la represión, en este caso, instaura una continuidad con lo imaginario.  Entonces,
si hay somatización tiene lugar en el cuerpo imaginario,  Es una psicopatología en la que el
cuerpo es el mismo, subyacente al sueño, y supone que el apuntalamiento se produjo
anteriormente.  También los síntomas son funcionales, reversibles, provistos de un sentido
simbólico primario, sentido que determina el síntoma. 
 
2° destino que sufre la represión: Sami Ali se pregunta si la represión siempre debe fracasar y
qué puede ocurrir con la patología en el caso de que la represión se mantenga. Formula la
hipótesis de otra patología orgánica, que constituye un paralelo de la represión lograda de la
función del imaginario y determina la actitud fundamental con respecto al sueño.
Actitud que resulta de la represión de la actividad del sueño y que tiende a perpetuar esta
misma represión.  Esto va seguido del olvido sistemático de los sueños y la pérdida de interés
por ellos. 
Las reglas adaptativas vienen a llenar un vacío que se profundiza y a suplantar la subjetividad
que se convierte en una subjetividad sin sujeto.  De ahí, una patología de la adaptación en la
que lo banal determina simultáneamente la relación consigo mismo y con el otro.
Los rasgos de carácter reemplazan a los síntomas.  Entonces si existe patología, sólo puede ser
somática, alcanzando al cuero en su realidad.  La somatización depende de lo literal y lo
neutro, no de lo figurado, y el sentido que se le puede atribuir es un sentido secundario que se
agrega al síntoma pero no determina su etiología.
Aquí todo es represión, sin retorno de lo reprimido.  Este estado de cosas termina o bien en la
desaparición de los sueños de la vida psíquica o en la modificación misma de la función del
sueño: de ahí en mas que sueños de trabajo, programados por el superyo y destinados a ser la
negación del sueño.  Aquello que tomamos por sueños de realidad marcados por una falta
elaborativa, de hecho responden al mandato de no soñar y así son el equivalente al insomnio. 
Esto constituye una crítica tanto al pensamiento operatorio como a la alexitimia, en la medida
que uno y la otra desconocen la profundidad del trabajo de represión.
A la represión lograda de la función de lo imaginario le corresponde una depresión a priori,
que es el hecho de coincidir perfectamente con el superyo, hasta que llega a evaporarse todo
conflicto.
Este es un superyo corporal del cual el sujeto depende para ubicarse en el espacio y en el
tiempo así como en sus funciones corporales autónomas.
Es decir, que el superyo corporal implica toda la problemática del narcisismo y que la
supresión de la subjetividad, constituye una forma de ser gracias al no-ser y de este modo,
avenirse a los imperativos del superyo corporal.  La negación de sí mismo pasa por la
afirmación de una omnipotencia de la cual se participa.
La somatización siempre tiene lugar en lo que yo llamo una situación de impasse. 
La situación de impasse se caracteriza por la existencia de un conflicto insoluble porque
implica una contradicción y por esta razón es distinto del conflicto neurótico cuya forma es la
alternativa simple A o NO-A, mientras que en el impasse, es A, NO-A, NI-A y ni NO-A.
Por otra parte, existe una relación particular entre somatización y psicosis, todo se da como si
una y otra tuvieran lugar en la misma situación de impasse, en ambos casos frente a lo
impensable de la contradicción, aunque con la diferencia de que la psicosis, cuando se elabora
a través del delirio particularmente, constituye la última tentativa de pensar lo impensable.
La psicosis protege de la somatización, de manera que se establece una correlación negativa
entre una y otra, lo cual, da cuenta de que los psicóticos raramente conocen la enfermedad
orgánica, que ataca al cuerpo real.
Por otro lado, esto permite establecer un vinculo entre el impasse y la depresión a priori cuya
problemática es relacional: el hecho de que para el depresivo caracterial el sí equivalga al no y
que todo esté afectado por un signo negativo, en definitiva reenvía a una relación temprana con
una madre deprimida, presente por su ausencia, ausente por su presencia, que pone al niño
ante una alternativa insoluble, de manera que se siente condenado haga lo que haga. De ahí en
más, nada mediatiza la ausencia. 
 
3° forma mayor de patología que también se define en relación a la represión de la función de
lo imaginario, consiste en pasar de la represión fallida a la represión lograda.
Los sueños empiezan por estar presentes en un funcionamiento psíquico asimilable a la
psiconeurosis, antes de desaparecer completamente, pero que parecen ligadas al duelo.
Luego, este cambio de funcionamiento, que se acompaña de un sentimiento de perdida, no se
limita al campo de los psíquico, al contrario, vira del cuerpo imaginario, se despliega a nivel del
cuerpo real, de manera tal que lo figurado va cediendo lugar a lo literal o a lo neutro.

¿QUÉ ES UNA TEORÍA PSICOLOGICA?


Una teoría es una hipótesis de explicación, una especulación racional acerca de algo, un
modelo conceptual estructurado.
Posee, por parte de quien la desarrolla, una pretensión de valor de verdad por sobre aquello
que supone real y que explica.
Supone la posesión de variables que puedan ser constatadas por otros, para ello tiene una
lógica de coherencia, e instrumentos disponibles para su verificación y corroboración.
Implica, en su construcción, cuatro niveles:
a- Nivel de los fundamentos o cosmovisión
    Principios y valores más generales en los que se apoya el modelo.
    Antecedentes y epistemologías de las ciencias en las que se basa.
    Concepciones, explícitas o implícitas, acerca del Universo, del Hombre y de la Sociedad,
siendo su sustento filosófico, antropológico, sociológico e ideológico.
b- Nivel de las Hipótesis:
    Por su medio se intenta explicar los hechos en forma conceptual y ordenada.
    Pretenden responder las preguntas a los problemas y temas del área que se toma.
    Ofrecen una lógica racional de elementos y principios que deberán ser demostrados.
c- Nivel de las Técnicas
   Ofrecen modalidades operativas concretas para aplicar en la disciplina o ciencia, y desde su
puesta en práctica la posibilidad de corregir y perfeccionar las hipótesis.
d- Nivel de la convalidación
    Este es el espacio de la experiencia y su convalidación científica.
    Para que una teoría sea valida debe ser demostrada su validez y expansión en la acción, para
que otros colegas del creador puedan aplicarla en los ámbitos en lo que se propone actuar.
Los métodos de experimentación deben ser los adecuados, estando en congruencia con la
epistemología de la teoría a estudiar, de esa manera, puede mostrar menores o mayores
graduaciones de acercamiento a sus propósitos.
Toda teoría para ser válida en el mundo científico que se ofrece debe poseer fluida congruencia
entre los cuatro niveles mencionados, así como entramarse en una múltiple y recíproca
influencia entre ellos, en y desde una práctica concreta de la misma.
Cuando una teoría se consolida y ofrece un marco de pensamiento avalado por la comunidad
científica de pertenencia, puede constituirse en un paradigma.
Las teorías Psicológicas deben respetar esa estructura, y por lo tanto constatarse en la
experiencia de colegas que la aplican, confirman, revean o modifican, dándole autoridad y
consistencia, o por el contrario, desautorizándola por inválida o inconsistente.
LA RIQUEZA DE LA DIVERSIDAD TEÓRICA DEL ENFOQUE CENTRADO EN LAS
PERSONAS 
 Considero importante comenzar indicando algunas precisiones previas que me permitan
delimitar el ámbito de esta presentación. Algunos profesionales hemos comenzado a emplear,
como manifestación de una perspectiva social, la expresión enfoque centrado en las personas
para referirnos a nuestro marco teórico, como reconocimiento de que todos, incluyendo a los
promotores del desarrollo humano y no sólo a aquellos grupos o personas con quienes
trabajamos o, en términos más amplios, entramos en relación, somos personas y que
centrarnos nos incluye, como sujetos de esa relación.El enfoque centrado en las personas ha
sido descrito por el mismo Carl Rogers (1980/1986) como una manera de ser. Comparto la
opinión de que, dicho enfoque no puede reducirse a una posición teórica o profesional. Pero no
es de esto que voy a hablar.
El enfoque centrado en las personas es un magnífico marco de comprensión y promoción del
desarrollo humano. Pero no podemos adjudicarnos la exclusividad de la acción del desarrollo
humano, la cual puede ser llevada a cabo a partir de perspectivas diversas, tales como la
psicoanalítica, la marxista, la conductual, etc. La próxima semana tendrá lugar el X Congreso
Nacional de Desarrollo Humano, organizado por la Asociación de Desarrollo Humano de
México, en la vecina ciudad de Monterrey. Pero de esto tampoco se trata este trabajo. 
El enfoque centrado en las personas, si bien nació en el campo de la psicología clínica.
Posteriormente, Rogers amplió sus perspectivas, planteó la existencia de una teoría general de
las relaciones humanas y su aplicación a diversos campos de la vida humana. Actualmente se
diversifican los campos de trabajo a ámbitos como el personal íntimo, la educación, la
organización, la sociedad y la trascendencia -espacios naturales de desenvolvimiento de
aspectos esenciales del funcionamiento humano-, dignos de igual importancia que la
orientación y la psicoterapia para promover una existencia humana plena. Pero tampoco voy a
hablar de esto.Quienes deseen consultar alguna bibliografía seleccionada al respecto pueden
consultar mi artículo (Segrera, 2008) publicado este año en Miscelánea Comillas. Pero
tampoco se centra esta presentación en este tema.El enfoque centrado en las personas es una
teoría de los grupos y seres humanos que forma parte de la amplia familia de perspectivas
humanistas. Sin embargo, debemos distinguir las similitudes y diferencias que tiene con las
ideas de Fritz Perls, Abraham Maslow, Rollo May y otros iniciadores de dicha corriente, a
riesgo de crear una confusión de comprensión. Este es otro tema que no trataré en detalle.El
enfoque centrado en las personas, si bien surge entre psicólogos, es actualmente la base de del
trabajo profesional de sociólogos y politólogos, filósofos y teólogos, arquitectos y músicos,
ingenieros y astrónomos, en un esfuerzo conjunto por elaborar una visión holística de los seres
humanos, su funcionamiento, sus relaciones y la promoción de su desarrollo. Mas tampoco voy
a tratar esto en detalle. 
TRIBUS O ÉNFASIS 
Es muy común hablar de las tribus del enfoque centrado en las personas. Esta expresión fue
utilizada por primera vez por Margaret Warner (1997) en la IV Conferencia Internacional sobre
Psicoterapia Centrada en la Persona y Experiencial, Lisboa, Portugal, como parte del título de
su presentación: La psicoterapia centrada en la persona: Una nación, muchas tribus, y
popularizada por Pete Sanders (2004), en su libro Las tribus de la nación centrada en la
persona: Una introducción a las escuelas de terapia relacionadas con el enfoque centrado en la
persona.Esta expresión, en mi opinión, tiene el defecto de insistir sobre lo que divide a los
seguidores de los diversos matices teóricos del enfoque centrado en las personas. Además,
tiende a considerar que cada uno de ellos opta por un solo de estos matices, cuando en realidad
todos tendemos a tener un cocktail personal teórico en el que incluimos elementos de distintos
matices. Por ello, yo prefiero hablar de énfasis diferenciales teóricos.Requerimos asumir un
esfuerzo de comprensión recíproca entre las diversas líneas de desarrollo del enfoque centrado
en las personas, que poseen todas elementos complementarios existentes, al menos en germen,
en el pensamiento original de Rogers, y que no tienen porqué ser vistas como opuestas ni
excluyentes, eliminar inútiles desprecios y buscar su enriquecimiento mutuo. Desde mi
personal perspectiva, puedo distinguir las siguientes: 
-                      clásica, proveniente de los trabajos de Carl Rogers (Rogers, 1942, 1951, 1959,
1961, 1969, 1970, 1972, 1977, 1980, 1983; Rogers & Kinget, 1959a, 1959b; Rogers & Stevens,
1967; Rogers & Freiberg, 1994), con su énfasis en la no-directividad y en centrarse en el cliente,
desarrollada originalmente en el Centro de Orientación de la Universidad de Chicago (1945-
1957) y complementada por el trabajo con grupos promovido en el Centro de Estudios de la
Persona, de La Jolla, California (1964-1987); entre sus representantes destacan Barbara
Brodley (1994) y Jerold Bozarth (1998), EUA, y André de Peretti (1966, 1974), Francia; 
-                      experiencial, fundada en los estudios sobre la personalidad de Gendlin (1962,
1978, 1986, 1996), con énfasis en la experienciación (experiencing) en el propio cuerpo y la
focalización (focusing) como medio privilegiado de contacto con la primera, con trabajos en
diversos países, entre los cuales, Carlos Alemany (1983, 1995, 1997), España, Elena Frezza
(1999), Argentina, el mismo Gendlin (1978, 1986, 1996) y Anne Weiser (1996), EUA, Martin
Siems (1986), Alemania; y Edgardo Riveros (2000), Chile. 
-                      experiencial-procesal, que tiene especial interés en el estudio detallado de los
elementos del proceso y el recurso a aspectos gestálticos, representada inicialmente por Laura
North Rice y continuada por Leslie Greenberg, Canadá, y Robert Elliott, primero en EUA y
actualmente en Escocia (Greenberg, Rice & Elliot, 1993; Greenberg & Paivio, 1997; Greenberg,
2000); 
-                      existencial-fenomenológica, que hace énfasis en elementos filosóficos, con
brillantes exponentes en el Nordeste y en São Paulo, Brasil, entre otros, Virginia Moreira
(2001) ;y que, en mi opinión, incluye los trabajos de Garry Prouty (Prouty, Van Werde &
Pörtner, 2002), EUA; y la perspectiva perceptual de Arthur Combs (1999), EUA; 
-                      trascendental, que enfatiza aspectos espirituales, pastorales o religiosos,
trabajada, entre otros, por Charles Curran (1952), EUA, Yves Saint-Arnaud (1969), Canadá,
Brian Thorne (1991, 1998, 2002), Inglaterra, Peter Schmid (1989), Austria, y Luis Jorge
González (1981), México; así como los transpersonales o de conciencia: como Ana María
González (1995), México, y Elias Boainain (1999), Brasil); 
-                      expresiva, que integra y desarrolla elementos de arte, de movimiento y
corporales, representada por Natalie Rogers (1993), que pudiera incluir los trabajos de Virginia
Axline (1947), EUA y de Janet West (1992), Inglaterra, y que, en algunos casos, establece
puentes con la gestalt y el psicodrama; 
-                      analítica, que incluye influencias de diversos planteamientos de la psicología
profunda, como, por ejemplo, Manuel Artiles (1975, 1996) y Marcelo Lerner (1974), Argentina;
y otros con interés en las relaciones entre la psicología del mí mismo de Heinz Kohut y otros
elementos analíticos, representada por Edwin Kahn (1985, 1989), EUA; 
-                      comportamental-operacional, que hace énfasis en el desarrollo de
habilidades, representada por Reinhard Tausch (1994), Alemania, y Ernie Meadows (1998),
EUA, así como las aportaciones, a veces oscurecidas por razones históricas y humanas, tales
como la de Thomas Gordon (Gordon, 1970, 1977; Gordon & Burch, 1974; Gordon & Gordon-
Sands, 1976), USA; la originada con Charles Truax (Truax & Carkhuff, 1967) y desarrollada por
Robert Carkhuff (Carkhuff, 1969a, 1969b), EUA, y por Bruno Giordani (1985, 1988), Italia; la
de Egan (1975a, 1975b), EUA, trabajada por Manuel Marroquín (Marroquín, 1982; Marroquín
& Villa, 1995), España y por Lilia Martínez Otero (2003, 2005), México. 
-                      Sistémica, la más joven de todas, que procura integrar los elementos de los
grupos y seres humanos como sistemas flexibles y abiertos, representada por Jürgen Kriz
(2008), Alemania; y que pudiera incluir también los planteamientos de la teoría del caos,
representada, entre otros, por Sergio Gobbi (2002), Brasil.
Los invito a reflexionar sobre cuál es el cocktail personal de cada uno de nosotros. Algunas
experiencias me han permitido observar que no existen cada vez menos académicos y
profesionales centrados en las personas “puros”, que basan su comprensión de los grupos y
seres humanos en uno solo de entre los anteriores énfasis teóricos, sino que tiende a hacerse
más general entre ellos una opción central complementada con una combinación de dichos
énfasis teóricos.

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