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INTRODUCCION
Esto no significa otra cosa que poner la propia vida al servicio de los demás,
entregarse por puro amor a Dios y a nuestros hermanos, con quienes
compartimos camino en nuestra historia personal.
Nuestra Madre Fundadora: María Upegui, nos enseñó que la santidad consiste
también en el servicio desinteresado a nuestros hermanos más necesitados,
dejándonos llenar siempre de Jesús en la Eucaristía.
Una santidad sin heroicidades, desde la sencillez y en la vida cotidiana, con esa
verdadera alegría que nace de un corazón dispuesto para amar a todos sin
condiciones.
María Upegui, respondió al amor del amado con el amor al hermano, sacramento
de Dios, a quien acogió con entrañas de misericordia, teniendo con él una palabra
de cariño y consuelo.
María Jesús comprende que la Eucaristía es su fuerza, su sostén y su trampolín
para lanzarse a la aventura apasionante del apostolado de la caridad.
ORACION INICIAL
MEDITACION
La mayoría de los santos, solo tenía un corazón humilde y simplemente así por
naturaleza hacían la voluntad de Dios.
La Madre María Upegui, samaritana del amor, sintió en su experiencia de fe, como
Jesús salía a su encuentro, mientras dirigía sus pasos hacia el pozo donde
encontró el agua viva que calmó su sed de felicidad.
Todos estamos llamados a ser santos viviendo nuestras vidas con amor, dando
testimonio de todo lo que hacemos, donde sea que nos encontremos.
Tú y yo, como jóvenes, somos parte de este llamado a ser Santos. Cada persona,
desde su estado de vida, aporta y crece en santidad.
Su vida era el camino que se había convertido en el mejor testamento para dar en
herencia a su Congregación.
Les había legado un tesoro espiritual, conformado por las maravillosas virtudes
que brillaban en ella, como son:
Su prudencia
Su abandono en la providencia
Su caridad
Hoy, niños y jóvenes de nuestros diferentes centros educativos donde las Siervas
del Santísimo y de la Caridad, prestan su servicio, tenemos la gracia de conocer
su vida y obra y estamos invitados por ella a seguir practicando estas hermosas
virtudes.
ORACION FINAL