Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Quetzaltenango Facultad de Psicología

Carrera: Psicología Clínica

Semestre: octavo semestre
Sección: ´A´
Curso: Proceso Terapéutico Analítico

Nombre:
Luisa Avigail Jorge
Ajpacajá

Carne:
3019-17-6169

Quetzaltenango 2 de ago. de 20
 “TRANSFERENCIA”

La trasferencia representa un fenómeno inconsciente, en la cual puede presentarse a través

de sentimientos, pulsiones, deseos, temores, fantasías, ideas o defensas que están contra
ellos.

Cabe resaltar que las reacciones de transferencia también pueden darse en animales, objetos
inanimados e instituciones, sin embargo el análisis demuestra que se derivan de las
personas importantes de la primera infancia. Cuando la persona siente una reacción de
transferencia tiende a ostentar conocimientos de que está reaccionando de una manera
excesiva o de manera extraña, pero no de su verdadero significado.

Cada conflicto del paciente está vinculado con la transferencia, ya que posibilita que el
paciente luche en el presente con sus conflictos no resueltos acerca de importantes
relaciones de objeto de su pasado, es necesario resolver esos problemas en la situación de
transferencia en marcha que se produce durante el psicoanálisis.

Estuve investigando distintas páginas, en una de ellas mencionaba que las reacciones de la
transferencia son consideradas como manifestaciones tanto del instinto libidinal como del
instinto de muerte. Al igual, estuve visualizando el video que encontré en el material de
aprendizaje, y comprendí que la transferencia se divide en dos partes, está la positiva y la
negativa.

La transferencia positiva: es una manera de simplificar las reacciones, en la cual están

compuestas por el amor en cualquiera de sus formas o por cualquiera de sus precursores,
por ejemplo: Cuando el paciente siente por su analista, gusto, admiración, respeto o
confianza, se preparan la alianza de trabajo.

La transferencia positiva a menudo se vuelve la causa de las resistencias intensas. Los

pacientes reconocen más fácilmente sus reacciones emocionales con el analista, pero suelen
ser lentos a reconocer los aspectos sensuales de sus sentimientos. Los pacientes se sienten
entonces turbados o avergonzados de su amor o sus deseos sexuales. O quizá teman el
rechazo o la humillación y por ello traten de ocultar sus emociones. Por ejemplo, en los
hombres, los impulsos homosexuales suelen considerarse peligrosos y contra los cuales
luchan vigorosamente. Toca al análisis aclarar esos diferentes elementos y explicar las
fantasías relacionadas con esas sensaciones y actividades.

En cambio la transferencia negativa, se enfoca más para los sentimientos basados en el

odio en cualquiera de sus formas o derivados, esta transferencia puede manifestarse por
medio de odio, enojo, desconfianza, resentimiento, envidia, disgusto etc.

La aparición de las reacciones de transferencia negativas al principio del análisis puede

dificultar el desarrollo de una alianza de trabajo y precipitar una interrupción del
tratamiento. En estos casos, el analista tiene que perseguir vigorosamente esta transferencia
negativa para impedir la interrupción. Pero una vez establecida una alianza de trabajo, la
aparición de la transferencia negativa puede ser un importante signo de progreso. El revivir
en la transferencia la hostilidad y el odio sentidos por las figuras de la primera infancia es
sumamente productiva y una fase necesaria de todo análisis logrado. El análisis del odio de
transferencia es tan importante como el del amor de transferencia. Los análisis
interminables, las reacciones terapéuticas negativas pueden resultar de un análisis
insuficiente del odio de transferencia.