ASIGNATURA

CREATIVIDAD DESARROLLO E INNOVACIÓN 1

ESTUDIANTE

LUZ MARINA MALPICA VARGAS

DOCENTE

JAVIER NICOLAS ROMERO

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA

JORNADA NOCTURNA

12 DE OCTUBRE DE 2020
 Actividad de aprendizaje – Control de lectura

Título de la actividad Las patologías de la creatividad

Descripción
1. Realice la lectura del fragmento del libro Confieso que he vivido (que se encuentra
al terminar esta información)
2. Reflexione en torno a qué obstáculos de la creatividad se pueden ver allí
evidenciados por parte de los padres de Neruda y cuáles se pudieron generar en
Neruda en ese momento, a causa de la reacción de sus padres.

RTA. Se pueden evidenciar por los padres de Neruda propician los siguientes obstáculos
que afectan la creatividad, la falta de motivación para hacer que el niño elabore más y
mejore sus escritos en lugar de ignorarlo.

El no reconocimiento de una acción como es no creer que la persona es capaz de realizar

un poema, también afecta la creatividad.

Y en el niño se pudo haber generado un sentimiento de frustración al sentir que sus

escritos no fueron valorados como el esperaba.

3. Realice la lista de esos obstáculos que identificó y argumente su respuesta. Lleve

sus reflexiones al encuentro sincrónico para que sean discutidas.

 El poema estaba inspirado en la madre, pero solo tenía madrastra.

 su padre no le prestaba atención para poder hablarle.
 Porque tenía temas de conversación que parecían más importantes.
 La charla entre su padre y su madrastra generaban un ambiente hostil en el
cual el niño sobraba.
 La primera valoración del escrito fue de acusación. Porque su padre
pregunto. ¿de dónde lo copio?
 El menor carecía de capacidad para evaluar su propio trabajo.Porque era la
primera vez que hacia un poema y apenas estaba aprendiendo a escribir.

Documento: Lectura: Fragmento del libro Confieso que he vivido de Pablo Neruda
(Schnarch, 2005).
“Muy atrás en mi infancia y habiendo apenas aprendido a escribir, sentí una vez una intensa
emoción y tracé unas cuantas palabras semirrimadas, pero extrañas a mí, diferentes del lenguaje
diario. Las puse en limpio en un papel, preso de una ansiedad profunda,
de un sentimiento hasta entonces desconocido, especie de angustia y de tristeza... Era un poema
dedicado a mi madre, es decir, a la que conocí por tal, a la angelical madrastra cuya suave sombra
protegió toda mi infancia. Completamente incapaz de juzgar mi primera producción, se la llevé a
mis padres...Ellos estaban en el comedor, sumergidos en una de esas conversaciones en voz baja que
dividen más que un río el mundo de los niños y el de los adultos... Les alargué el papel…
tembloroso aún con la primera visita de la inspiración. Mi padre, distraídamente, lo tomó en sus
manos, distraídamente lo leyó, distraídamente me lo devolvió, diciéndome: - ¿De dónde lo
copiaste? Y siguió conversando en voz baja con mi madre de sus importantes y remotos asuntos”.