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La DIFERENCIA

la hago YO
La felicidad y el éxito van de la mano

Por Tony Haas


©Todos los Derechos reservados Tony Haas
Diseño de portada ISHIN-DENSHIN Design
Primera Edición México 2017
Edición digital Mónica Garciadiego
Agradecimientos

A mi papá, José Antonio Haas Menchaca, mi modelo a seguir y mi guardián eterno.


Un hombre que hablaba con el ejemplo y la congruencia, un súper hombre en toda
la extensión de la palabra, de conducta intachable y de principios muy firmes,
basados en el respeto y la disciplina.

A mi esposa Carmen Sofía García Castillo quien me ha aguantado más de lo


promedio y me ha acompañado en las buenas y en las malas, ha sido paciente y la
mejor compañera. Mi compañera de vida.

A mi hija Ana Sofía Haas García, que es una de mis mejores maestras y mi motor
para salir adelante, no rendirme y ser mejor cada día para dejarle un ejemplo como
el que me dejaron a mí.

A mi mamá Domitila Murillo Niebla, a mi tía Chuyina Murillo Niebla, a mi abuela


María de Jesús Niebla, quien me cuidó desde que nací y me dio su amor
incondicional. A mis primos hermanos y a todos mis amigos, ya que, en resumen,
mi vida se compone de cada vivencia con las personas que me han acompañado
en mis diferentes etapas.
Índice:

Introducción

Capítulo I: ¿Por qué escribo este libro?

Capítulo II: Primeros pasos

Capítulo III: Sobre la Responsabilidad

Capítulo IV: Activar tu KIT DE LA FELICIDAD

Capítulo V: Sigue tu brújula

Capítulo VI: Objetivos de poder

Capítulo VII: La madre de todas las inteligencias

Capítulo VIII: Todo nace de un pensamiento

Capítulo IX: Consejos de valor

Capítulo X: Tu lista de Chequeo

Datos de Contacto
Introducción

Ya todo se ha dicho, desde los antiguos filósofos hasta los grandes gurús de la
actualidad. Hoy es el momento de comenzar a hacer las cosas. El conocimiento no
te va a llevar a ninguna parte si no lo pones en práctica.

Esta es una guía completa con mucha de la información que muchas personas
exitosas ya pusieron en práctica, desde como pensar, hasta qué y cómo hacer tu
plan para que actives cerebro y logres todo lo que te propones, ahora es tu turno.
Te la estoy compartiendo en bandeja de plata, ya digerida en un modelo que te va
a llevar paso a paso para que comiences a accionar desde hoy mismo. Todo
requiere de tu esfuerzo y tu fuerza de voluntad.

Si lo que esperas es un libro para leer cómodamente y luego guardarlo en tu librero


como un trofeo, este libro no es para ti. Todo lo que te voy a compartir, son cosas
que vas a tener que poner en acción para que tu puedas decir que te han
funcionado.

No es el hilo negro ni la gran lección que la humanidad había estado esperando, es


una guía con información valiosa, para que si la pones en práctica con absoluta
responsabilidad y dedicación, hagas la diferencia y logres las cosas que te propones
en la vida.

La felicidad y el éxito si van de la mano y tu vas a hacer que eso suceda con tus
acciones y tu dedicación.

Entrena a tu cerebro para ser responsable, para activar tu KIT DE LA FELICIDAD,


para alinearlo con tu plan de vida, para atarlo a objetivos poderosos y en conjunto
con algunas herramientas que te voy a compartir, puedas lograr todo lo que te
propongas haciendo la diferencia.
Capítulo I

¿Por qué escribo este libro?

La vida, tarde o temprano, te pone donde tienes que estar…

Te voy a platicar un poco sobre mi vida, soy hijo único de una familia de tres, mi
papá, mi mamá y yo. No me voy a quedar mucho tiempo platicándote mi infancia,
ya que fue una infancia sin acontecimientos importantes, sin embargo, hay etapas
en mi vida que son un parteaguas donde puedo decir que hay un antes y un
después.

Mi infancia y parte de mi adolescencia fui un niño muy bien cuidado y sobre


protegido, nunca me faltó nada y siempre me dieron amor, tanto mis papás como
mis primos y tíos. No me preocupaba por nada, ni en lo económico ni en ningún otro
aspecto, todo estaba resuelto.

Fui un niño tan bien cuidado, al grado de que, cuando cursaba quinto o sexto de
primaria, mi mamá iba por mí a la escuela (Una escuela particular con un enfoque
religioso basado en la ideología de Opus Dei, o sea, una escuela de niños bien) y
ella (mi madre) todavía apuntaba las tareas que me dejaban; y si ella no podía
apuntarlas por alguna razón, las investigaba con otras mamás de mis amigos para
saber que tareas nos habían dejado. Cuando por las tardes, ella veía que yo no
estaba haciendo las tareas, las hacía por mí y me dejaba que yo solo las
transcribiera con mi letra para que fueran hechas por mi mano y no la de ella. No
había maestros que se atrevieran a decirle que yo era travieso o flojo o cualquier
calificativo que pudiera ofender a su hijo, pocos se atrevieron a enfrentar la ira de
mi madre al intentar meterse con su terciopelo o su príncipe azul (como ella solía
decirme) y los resultados es que, terminaron mal.

Por supuesto que fui un niño bien y hablaba como mimado o chiqueado, era algo
gangoso y muy propio para hablar. A las amigas de mi mamá les encantaba
escucharme hablar, pero a mis amigos no.

La mayoría de las personas podían ver desde lejos que yo era un niño mimado de
papi y mami y que nadie me podía hacer ni decir nada, porque, yo les diría a mis
papas y ellos se estarían encargando del asunto.

Me eligieron las amistades, me decían quienes me convenían y quienes no me


convenían como amigos. Si elegían el tipo de ropa que yo debía utilizar, imagínate
cuantas cosas elegían también por mí. Pues, así como todo estaba decidido por
ellos, yo ya no tenía de que preocuparme. Creo que a la buena vida, las personas
nos acostumbramos sin ningún problema.

Incluso mi futuro ya había sido decidido. Me decían… Tú, no te preocupes, todo va


a estar bien, vas a estudiar una carrera administrativa, te vas a casar después de
los 30 años con una niña bien, van a tener dos hijos, un varón y una mujer (la
parejita) y vas a trabajar en un buen puesto como empleado, vas a ahorrar muchos
años y al final junto con tu pensión, vivirás un digno retiro.

Lo peor que puedes hacerle a alguien que amas es resolverle la vida. Si quieres
criar a inútiles, resuélveles TODO.

Hasta aquí, todo aparenta ir de maravilla para mí. En mis primeros 15 años, la vida
es pan comido, todo esta resuelto y siempre lo estará (según yo), mis papas así me
lo han prometido y ellos saben cumplirme. Siempre van a estar aquí para mí y
cuando se mueran, yo ya voy a estar resuelto en todos los aspectos de la vida.

De vez en cuando, me atacaban pensamientos rebeldes, o sea, esos pensamientos


autónomos que a veces tenemos las personas cuando nos cuestionamos los
sistemas, las reglas y la educación. Me confundía y a veces hasta me preocupaba,
pero mis papas siempre se encargaron de tranquilizarme y decirme que todo iba a
estar bien.

Quizá ni ellos se dieron cuenta que estaban criando a un monstruo, quizá creyeron
que cuando llegar el fin de mi adolescencia, yo entendería que la vida hay que
ganársela; y que por obra y gracia del espíritu santo, después de toda una vida de
nunca haberme esforzado, yo comenzaría a pensar diferente y a hacerme
responsable.

Cuando terminaba mi adolescencia junto con mi etapa de estudiante universitario,


mi papá me dijo, mijito, se me acabo el dinero y ya te di una carrera universitaria,
ahora estás por tu cuenta. Primero no le creí, me dio la impresión de que el viejo al
saber que yo no era responsable aún, me quería dar una lección para que yo
trabajara primero y aprendiera a ganarme la vida para después de ahí ya pudiera
ser un digno heredero de su dinero, pero pasaron meses y no veía claro, para ser
una broma, ya era demasiado. Medio resignado, me puse a buscar trabajo y trabajé
para algunas empresas con el fin de demostrarle a mi papa que sabía trabajar, pero
me salía muy rápido de los empleos, siempre con un argumento perfecto como: el
jefe es un neurótico, no me valoran, no me pagan lo que valgo, me regañan, etc. A
lo que mis papas siempre me daban la razón, porque aún sentían que nadie debía
hacer sufrir a su terciopelo.

Un día, cambiaron por primera vez las cosas radicalmente, porque por fin, me di
cuenta que no iba a heredar un quinto de mis papás y que mis años de comodidad
habían terminado, entonces, decidí intentarlo. En ese entonces yo era una persona
muy distinta a la que soy ahora, en aquel entonces, era mucho más joven y tenía
mucho entusiasmo por la vida, tenía energía y esperanzas, había estudiado
mercadotecnia y me gustaban mucho los deportes, principalmente los que son al
aire libre, me visualizaba como una persona exitosa, siendo dueño de gimnasios,
de clases spinning, venta de suplementos alimenticios, negocios de fitness, tiendas
de ciclismo, de escalada en roca, ropa deportiva, negocios de turismo de aventura,
negocios de asesoría en marketing y manejando agencias de publicidad entre otros.
Así pasé varios años intentando una y otra y otra vez iniciar cada uno de los
proyectos de los que tenía en mente y todos terminaban en fracasos, me gastaba
todo lo que ganaba en invertírselo a esos proyectos y me gastaba el poco dinero
que les quedaba a mis papas, me fui agotando todas mis opciones hasta que
cansado de tanto intentar, fui dejando que mi entusiasmo y mi energía bajaran, así
como mis expectativas en la vida y mis planes para el futuro. Lo intenté literalmente
TODO (o por lo menos eso creía)

Me quería casar y era hora que yo no veía ninguna luz en el horizonte. Tenía 23
años y debido a la programación que traía desde mi infancia donde me habían
hecho creer que siempre estaría resuelto todo, al ver que fallaba una y otra vez,
comencé a sentirme un bueno para nada, un parásito y un desobligado sin oficio ni
beneficio. También es en este justo momento donde me comenzó a hacer mucho
ruido la idea de saber que me habían sobreprotegido y que a las personas que
sobreprotegen, las hacen inútiles.

En mi infancia, lo que escuchaba de mis padres era: No te preocupes hijo, todo va


a estar bien. Pero en esta nueva etapa de mi vida, me imagino que al comenzar a
sentir que yo no estaba siendo responsable y que me había tomado muy en serio
ese papel de que ellos siempre estarían para mí, mis papas comenzaron a
cambiarme los consejos y lo que comencé a escuchar de ellos era algo muy
diferente a lo que me tenían acostumbrado:

• Trabaja unos años para que agarres experiencia y te capitalices, luego ya pones
tu negocio, pero sin dejar tu empleo

• Tienes que ser responsable

• En esta vida “No se puede tener todo”

• Déjate de chingaderas y ponte a trabajar

• ¿Vas a andar ahí nomás de huevón?


• O eres rico o eres feliz (O sea, no puedes tener las dos al mismo tiempo)

• A la vida se viene uno a chingar

Sentí que me habían cambiado la jugada sin previo aviso. Para ser sincero, me
comencé a sentir enojado con ellos por haberme hecho creer que la vida era más
fácil y después haberme cambiado el discurso por uno no tan alentador.

A estas alturas, ya no tenía plan de vida ni sueños ni proyectos en mente. No


conocía mi propósito en esta vida, no sabía cuál era mi vocación, ni conocía mis
talentos. No tenía ni idea de cómo iba a terminar mi vida, mucho menos sabía cuál
iba a ser mi legado o mi contribución a la humanidad.

Es más, para ser honesto, no sabía ni quien era yo. Cuando las personas me
preguntaban qué si quien era yo, mi respuesta espontánea era… Yo soy el hijo de
la Dommy Murillo y de José Antonio Haas. Esa respuesta es la típica de una persona
que no se conoce, ni conoce sus cualidades personales. Muchas otras personas
suelen responder mencionando sus títulos universitarios o sus oficios u profesiones
(para el caso, es lo mismo)

Como podrás ver, no sabía nada de nada sobre mí vida, pero hay algo que siempre
supe y eso era aquello que NO QUERÍA. Eso que no quería en la vida, era trabajar
para una empresa y ser empleado de alguien. Ese concepto de no querer ser
empleados ahora lo conocemos como emprendedores, pero mis papás siempre me
dejaron claro que eso era solo una cosa “SER HUEVÓN” (En México significa, ser
flojo)

Terminé cediendo y me puse a trabajar, comencé a ganar dinero, me pude casar,


tuvimos una niña y fuimos muy felices para siempre.

Ups, miento. Creo que omití una parte muy importante de mi historia…
Entre más pasaban los años, mi amargura por estar haciendo lo único que yo sabía
que no quería hacer, o sea, Trabajar, fue creciendo. Me fui convirtiendo en una
persona odiosa, amargada, iracunda, sin dinero, frustrada, grosera, pero sobre todo
muy infeliz. Sabía que tenía que aguantar para mantener a mi familia y ser esa
persona “Responsable” que mis papás querían que yo fuera y que en parte yo creía
que era lo correcto, pero por dentro no era más que un zombi, un muerto viviente,
cargando sumas cantidades de dolor y frustración. No tenía los ojos para apreciar
nada de lo bueno que había en la vida.

Estaba muy molesto con mis papás por haberme resuelto parte de la vida. De
verdad los llegue a odiar. Una de mis teorías sobre el éxito era que aquellas
personas que habían tenido infancias difíciles eran las que tenían más
oportunidades de triunfar en la vida, ya que eran más resilientes; y yo no era nada
resiliente. A mí se me había dado todo y yo no tenía la capacidad de resolver nada
en la vida. Sentía que me habían hecho un inútil, aunque fuera por amor, sentía que
me habían hecho daño al dármelo todo.

También estaba molesto por que sentí que de pronto me cambiaron la jugada y de
haberme hecho sentir el único e inigualable príncipe azul, me comenzaron a decir
que saliera a ganarme la vida como un hijo de cualquiera.

Hay una teoría que dice que cuando uno de nuestros roles está muy separado con
nuestro plan de vida o con nuestra verdadera naturaleza, por lo general llenamos
ese espacio con frustración y con placeres mundanos como el alcohol, las
adicciones o la vagancia. Yo lo llené con vagancia, me la pasaba viajando de
trabajo, pero a la vez era como el pretexto perfecto para desconectarme de mi
realidad, para evitar mis responsabilidades familiares y hacerme creer que no todo
era malo.

De pronto, un acontecimiento intrafamiliar, me llevó a mí y a mi familia a


encontrarnos en un viaje sin retorno a tocar fondo. Por diversas circunstancias, dejé
el trabajo que tuve durante 8 años y nos fuimos a vivir a La Paz a huir de todo y
tratar de re encontrarnos con nosotros mismos. Ese acontecimiento que nos llevó a
vivir 6 meses a la Paz. Fue un proceso que no me llegó a mí solo, sino que a mi
compañera de vida también le había llegado su momento de introspección, por lo
que nos había llegado la hora de tocar fondo juntos y desafortunadamente llevarnos
entre las patas a nuestra hija. Cada quien tendría que pelearse contra sus propios
demonios de forma individual pero los dos al mismo tiempo, lo cual hizo más difícil
el proceso, ya que ninguno de los dos estaba como para salvar al otro, a pesar de
eso, nos mantuvimos juntos y tuvimos la paciencia suficiente como para
aguantarnos uno al otro.

Durante ese proceso, me tuve que enfrentar a mis propios pensamientos y


emociones cada día. Era una depresión constante y a veces lograba levantarme y
hacer algo para subsistir, pero la mayoría de las veces, mi emoción negativa me
derrotaba y yo me quedaba en cama inmóvil, durmiendo la mayor cantidad de horas
al día para evitar sentir más dolor y tratando de estar lo más desconectado posible
del mundo.

Un día, cuando ya habíamos regresado a Culiacán (la ciudad donde actualmente


vivimos y de donde somos originarios), ya habían pasado más de 2 años que había
iniciado mi viaje a tocar fondo y de haber tenido la depresión más larga y dolorosa
que pude haber aguantado, decidí hacer algo. Me dije a mi mismo, si no voy a vivir
bien, feliz y haciendo lo que quiero, prefiero no vivir.

Perdí la voluntad de vivir y tomé la decisión de quitarme la vida. Después de planear


varias formas de morir, me decidí por la que yo creía que era la más segura. Me fui
a un cerro de los que yo acostumbraba a subir y practicar deportes de aventura,
busque una caída libre de 50 metros con puras rocas al fondo (los que me conocen,
saben que me refiero a las cascadas de san Antonio, cerca de Culiacán), donde no
hubiera posibilidades de fallar y me coloque en la mera orilla. Dije mis últimas
maldiciones a esta vida y decidí dar ese paso liberador que me sacaría de todo mi
dolor.
Después de haber dado ese paso y de un ligero momento de inconsciencia, abrí los
ojos y estaba yo de cabeza a dos metros hacia abajo, atorado de una pierna en la
rama de un árbol de esos que nacen en las grietas de las rocas.

Me llené de pánico y comencé a gritar ahhhhhh, ahhhhhh.

A como pude, me agarré de ese árbol y comencé a subir.

Cuando regresé a casa ese día, tenía sentimientos encontrados, una parte de mi
sentía frustración y coraje por no haber cumplido con ese cometido de terminar con
mi vida, me sentía como un cobarde y a menudo me pasaba por la cabeza la
siguiente frase “Eso de matarse es para valientes”.

Por otra parte, sentía qué si no era el momento de terminar con mi vida, debería
hacer algo para arreglarla y hacer que valiera la pena. Mi enfoque principal y mi
prioridad fue hacia encontrar mi felicidad.

No fue ni fácil ni rápido, pero si algo placentero. Comencé con lo más fácil, buscar
en google.

Después de buscar con varias palabras clave, se me comenzaron a aparecer


conceptos que yo ni conocía, Inteligencia Emocional, Desarrollo Humano,
Coaching, PNL (Programación Neurolingüística), entre otras.

Comencé a estudiar esos conceptos y me topé con un mundo de información que


me decía que todo comenzaba con cambiar mi forma de pensar y qué como
consecuencia, se cambiaría mi forma de sentir, de actuar y de lograr.

También me encontré información que decía que podíamos cambiar nuestra


estructura molecular si nosotros queríamos y aprendíamos ciertas técnicas, leí un
libro que hablaba de epigenética, que dice que, el ser humano puede cambiar su
estructura física con tal de adaptarse a su entorno.

También leí que, si yo cambiaba mis pensamientos, tarde o temprano, mi realidad


cambiaría y que la diferencia la podía hacer yo en cualquier momento, siempre y
cuando dejara de pensar que todo era obra del destino y de la vida que me había
tocado vivir o lo que me habían enseñado mis padres. Que solo bastaba con activar
ciertos programas mentales para que mi cerebro comenzara a actuar a mi favor y
no en mi contra.

No pasó mucho tiempo para que yo comenzara a seguir esos principios y los
comenzara a aplicar en cosas sencillas de mi vida, de pronto, se comenzaron a dar
cambios extraordinarios en mi actitud hacia la vida y me di por primera vez en la
vida permiso a conocerme a mí mismo, saber quién era yo realmente, que cosas
me gustaba hacer y qué cosas definitivamente no eran parte de mi personalidad,
pero que por muchos años las hice para cumplir las expectativas de mis padres. A
medida que me fui conociendo por primera vez y descubriendo quien era realmente
el José Antonio Haas Murillo y también quien quería que fuera era el Tony Haas,
comenzaron a nacer nuevos sueños, ahora si basados en lo que yo era y quería
hacer en la vida.

Dejé por fin de hacer las cosas para complacer a mis papás y llenar expectativas
ajenas, me definí como persona y aclaré mis intenciones y mis proyectos de vida.

No pasó mucho tiempo para que ya estuviera tomando mi primera certificación en


Coaching de vida (Life coaching) en la escuela Master coach Internacional con mi
primer gran maestro Víctor Narváez.

Desde entonces me dedico a esto de ayudar a las personas a desarrollar su


potencial, a impartir entrenamientos y conferencias para ayudar a otros a replantear
sus actitudes y sembrar semillas del cambio.

Junto con estos conceptos y aprendizajes basados en cambiar la forma de pensar


y que fui adquiriendo y poniendo en práctica día con día, yo también hice muchas
cosas para sentirme feliz todos los días. Cosas que leí qué, si las practicaba, mi
cerebro estaría produciendo sustancias que me iban a hacer sentir muy bien.
Entonces, junto con el cambio de pensamientos y la aplicación de cada una de las
herramientas que iba aprendiendo, me puse a trabajar con acciones concretas para
sentirme feliz y a lograr todo lo que me propusiera.

En la actualidad mi auto descripción profesional es “Entrenador de Actitudes para el


éxito y la felicidad” (Soy un convencido que la vida es una Actitud)

Un bello desenlace:

Ya te platiqué una parte de mi historia personal, sobre como en alguna etapa de mi


vida me vi hundido en la batalla más dolorosa que pude haber lidiado, esa batalla
conmigo mismo y mis pensamientos.

Después de haber salido victorioso de esa batalla gracias en parte por haber
aplicado muchas de las acciones que te voy a compartir, me topé con una noticia
que cambió mi vida para siempre.

No cabe duda de que la vida nos tiene preparadas sorpresas. Un día cuando yo ya
me estaba dedicando a esto de las estrategias del pensamiento y el desarrollo del
potencial humano, ya impartía mi certificación en Coaching y ya daba conferencias
en diferentes lugares de México, me senté con mi papá en el comedor de su casa.
Era el mes de mayo del 2014 y mi papá tenía 88 años. De pronto, se me ocurrió
preguntarle por la verdad. Yo siempre tuve dudas de si era hijo biológico de ellos o
fui adoptado, de alguna forma, siempre quise creer que era hijo biológico de ellos.
Ese día fue el momento en el que me armé de valor y le dije: Papá, ya hemos hecho
las paces y estamos bien, no los culpo de nada y creo que hicieron buen trabajo
conmigo, pero ya estoy en edad de saber si realmente soy hijo de ustedes o soy
adoptado. En ese momento, los ojos de mi papá se llenaron de lágrimas y con esa
expresión me estaba revelando la verdad. Tembloroso de sus manos me dijo:
Cuando tu mamá y yo nos cansamos de intentar y de sentirnos solos, llego una
llamada de Mazatlán para que fuéramos por un bebe que estaba hermoso. Ese bebe
eres tú y esa es la historia. Yo no pregunte por tus antecedentes ni de donde venías,
solo te tome y te hice mi hijo desde ese momento.

En ese momento yo no pensé en nada, simplemente lo abrace y comencé a llorar


junto con él, inmediatamente después llegó mi mamá al comedor para ver que
sucedía y cuando nos vio, mi papá le dijo “Ya le platique”. Entonces lo que siguió
fue que los tres lloráramos juntos.

Lo primero que me dijo mi madre fue: Yo no te quería decir porque mi mayor temor
era que ya no me quisieras y te quisieras ir a buscar a tu familia. A lo que yo le
respondí, ¿sabes que mamá? Yo te quiero más ahora que lo sé y mi familia son
ustedes. No necesito más

El haber recibido esa noticia fue para mí, un estado de shock, así me la pase durante
una semana visitándolos y llorando con ellos. Sin embargo, una vez que me
recompuse, los primeros pensamientos claros que tuve fueron los más maravillosos
que he experimentado en mi vida.

Lo único que podía sentir por mis papás era mucho amor y muchísimo
agradecimiento. Saber que no tenían la obligación de haber criado a un extraño y
además de haberme dado la vida que me dieron, de haber aguantado mis groserías
y cabronadas. Fíjate como un mismo hecho, puede ser visto de dos formas
diferentes. Al principio, yo sentía que la vida que me habían dado era de lo peor y
vacía, después de saber la verdad sobre mi adopción, lo que podía ver era que me
habían dado una vida maravillosa y que era motivo para sentirme orgulloso y
agradecido.

A partir de ese momento, todo lo que había trabajado conmigo mismo y con mi
felicidad, no solo rindió frutos, sino que se multiplicó.

Esa noticia además de cambiar mi vida, también me hizo más feliz y agradecido con
la vida y con mis padres. Eso también me dio la fuerza para poder aguantar el último
año de vida de mi papá, para cuidarlo, bañarlo, cambiarlo, atenderlo y acompañarlo
hasta el final a un año después de haberme enterado de la verdad, o sea, en mayo
del 2015.

Yo siempre pensé que tenía una historia de vida aburrida, pero después de todo
esto que me sucedió, me cayeron muchos veintes y llegaron a mí, dos de las
reflexiones más poderosas que he tenido.

La primera fue, que para realmente lograr lo que te propones, no necesitas que una
historia impactante cambie tu vida, puedes pasar años esperando ese gran
acontecimiento y este podría no llegar nunca, no esperes a que la vida te dé un
sacudón para ponerte en acción, la acción comienza hoy mismo, no pierdas un
segundo de tu vida en regresar al pasado para encontrar razones y justificaciones,
no esperes a que te caigan los veintes, no esperes a que se te vaya el tren, no
esperes a que el tiempo sane tus heridas, no esperes a ganarte la lotería o vender
un bien inmueble o heredar mucho dinero, no esperes a que las personas que te
hirieron lleguen a pedirte perdón ni a resarcir tu pasado, solo ponte en acción, hazlo
de inmediato, no sigas postergando, no sigas posponiendo y no sigas esperando a
que la solución te la dé algo externo y ajeno a tus capacidades personales.

Pasamos esperando una vida entera a que una noticia fabulosa nos haga el día,
pasamos largos momentos de amargura esperando la gran felicidad y no hacemos
las pausas estratégicas para encontrar pequeñas cosas que nos podrían hacer
felices, pasamos esperando esa gran oportunidad para salir de pobres y decidimos
no salir a buscarla, nos programamos para vivir en automático y ser unos robots
hechos para respirar y hacer lo mismo todos los días, obedecer, temer y trabajar
como burros.

La segunda reflexión es que “La DIFERENCIA la hago YO”, es decir, me quedó muy
claro que el pasado no me define, no es un obstáculo ni una ventaja, las
oportunidades o la falta de ellas, tampoco lo son, el que quiere puede y no hay nada
en esta vida que tu puedas utilizar como pretexto o limitante para hacer todo lo que
te propongas hacer, me di cuenta que yo decido de que forma quiero ver cada
acontecimiento de mi vida, yo decido en que ángulo colocarme para ver cada
obstáculo como una oportunidad. Hay personas que tuvieron muy pocas
oportunidades y así lograron todo en la vida, hay otras que lo tuvieron todo y no
lograron concretar nada, pero hay otras, como yo, que tuvimos todo resuelto en
alguna etapa de nuestras vidas; y que, por diversos motivos, nos encontramos de
pronto sin nada; y, aun así, tuvimos que volver a comenzar de cero para lograr todo
lo que nos hemos propuesto.

Es por esta razón, que nos vamos directo al grano…

Hay que comenzar a hacer lo que tenemos que hacer.


Capítulo II:

Primeros pasos:

No soy un gurú, ni un sabelotodo, de hecho, me gusta presumir de no saber casi


nada. No soy un súper fan del conocimiento, pero si me considero un fan de la
sabiduría y de la conciencia; y más de la acción.

Hay una frase de una de mis películas favoritas “The Matrix” que dice: No es lo
mismo conocer el camino que recorrer el camino. Basándome en esa frase, te
aseguro que todo lo que te voy a compartir, son cosas que me han funcionado a mí
y a muchísimas personas, pero no necesariamente tienen que funcionar para ti,
sobre todo si no las pones en acción. He puesto en práctica cada una de las
acciones y formas de pensar que a continuación te voy a compartir y lo único que
puedo ofrecerte es hablar desde la congruencia. No te voy a tratar de vender ideas
que leí o que estudié sin haberlas puesto en marcha todas y cada una de ellas.

Yo soy un convencido de que todo lo que se tiene que decir, se ha dicho alguna vez
en la historia de la humanidad. Hemos leído muchos libros de autoayuda, hemos
disfrutado de grandes pensadores, filósofos y estudiosos del pensamiento y el
comportamiento humano, nos hemos metido en viajes que nos llevan a lo más
profundo del ser para examinar nuestras consciencias, nos aventamos largos viajes
al pasado para sanar viejas heridas y terminamos invirtiéndole muchísimo tiempo a
encontrar razones y a descifrar los Porque de nuestras vidas.

Es momento de ponernos a accionar de verdad, de entender por fin, que el


conocimiento no nos va a llevar a ninguna parte si no lo ponemos en práctica. Tiene
mucho más impacto lo que hacemos que lo que pensamos hacer.
Este libro, está basado en que, si solamente lo lees, tu vida se quedará en el mismo
sitio. Si lo pones en práctica, tu vida si dirigirá a la dirección que tu desees.

Tampoco te prometo darte las respuestas a toda la existencia humana, lo que he


hecho es tomar las lecciones que otros autores y personajes de la historia ya nos
han dado y sumado a mi experiencia e investigación personal, la he digerido para ti
en un manual paso a paso para que tu con tu decisión y fuerza de voluntad, la vayas
poniendo en práctica día con día.

Al final, todo esto será como una gran lista de chequeo que podrás imprimir y tener
en tu refrigerador o en el corcho de tu oficina para ir midiendo tus avances diarios.

Si tu eres de los que dicen “Yo no creo mucho en esto”, quizá no estés preparado
para leer este libro, lo más importante es tener la apertura para comenzar a creer
cosas nuevas y hacer las cosas diferentes a como las habías venido haciendo.

¿Estás listo?

Vamos a comenzar…
Capítulo III:

Sobre la Responsabilidad

Solo las personas altamente responsables pueden hacer la diferencia.

Se nos ha enseñado a ser irresponsables. Te voy a poner varios ejemplos. Por un


momento, recuerda cuando eras pequeño y tropezabas con algo y caías al suelo; y
alguien cercano a nosotros (papa, mamá, tíos o primos) corrían para levantarnos.
Esto te podría parecer algo muy insignificante, incluso, te podría parecer un simple
acto de amor y atención, pero ponte en los zapatos de un cerebro que está
aprendiendo, que es una esponja y que todo lo que sucede a tu alrededor y cada
acontecimiento de tu vida, le deja una marca indeleble sobre como debemos ser,
pensar y hacer. Quizá no te resulte lógico creer que esa acción podría traer
consecuencias en el futuro, pero deja comentarte que el aprendizaje que se le dio
a tu cerebro sobre esa caída es que, si me caigo, siempre habrá alguien que me
levante. Fíjate como desde pequeños, le vamos enviando comandos al cerebro
sobre como actuar y responder a cada situación en la vida.

El otro punto de vista sobre esa acción de haberte caído y haber sido levantado por
alguien más, es que, cuando eras pequeño, no decidiste que esas personas te
ayudaran, no pediste esa ayuda y lo más seguro es que, tu nivel de conciencia y
madurez, incluso de lenguaje, no eran lo suficientemente capaces para darle
lecciones e instrucciones a las personas mayores sobre como cuidarte. Es
simplemente algo que sucedió y punto. Aquí es donde aparece la responsabilidad.
Si alguien, por amor, te facilitó las cosas en el pasado y te hizo creer que todo sería
fácil, no puedes pasarte la vida esperando a que otros te resuelvan la vida y también
culpando a esa persona por no resolver tú vida en el presente o por haberte dado
una mala lección.

Otro ejemplo, es que, si por el contrario, sientes que tuviste muy poca ayuda, que
si en el pasado te brindaron muy pocas oportunidades para triunfar, si careciste de
una educación apropiada, si crees que te pusieron obstáculos y sientes que debiste
de haber recibido más de tus padres, tutores o mentores, quizá tengas razón, pero
aquí es donde entra la responsabilidad, que dice que si te jodieron, ellos no son los
responsables por arreglarte la vida, no deben de pagar por ese tipo de errores o por
lo menos, no te corresponde a ti hacerlos pagar por ellos, no deben sentirse mal o
avergonzados por haberte dado tan poco, la responsabilidad dice que, si eres un
adulto, es tu responsabilidad y solo tu responsabilidad, sanar las heridas y hacer lo
que tengas que hacer para salir adelante, sin culpar, odiar o traer rencores. Además,
déjame decirte que, si te sientes identificado con este ejemplo, debes tomar tu
pasado como un trampolín, ya que te dieron de un don que no todos tuvimos la
oportunidad de recibir, y ese don es el de la resiliencia, que es la capacidad para
sobreponernos de las situaciones adversas.

Te quiero hacer reflexionar la importancia de ser responsable, esto incluye hasta


nuestra forma de expresarnos, a veces tenemos conductas, acciones y actitudes
irresponsables, pero estas son las más fáciles de identificar, aunque no siempre nos
guste reconocerlas, pero están las formas de hablar irresponsables; y son las que
a veces nos cuesta tanto trabajo identificar, sobre todo reconocer como incorrectas,
ya que muchas veces nos hacemos creer que, cuando decimos algo tóxico, es algo
inofensivo, ya que puede ser un modismo, o una forma de hablar común de las
personas o de tu grupo de amistades cercanas y una de las justificaciones más
comunes cuando cometemos un error en el lenguaje, es que, decimos que fue de
broma. Deja decirte que las palabras no se las lleva el viento, cada palabra tiene un
efecto, dejan muy claro tus intenciones, tus creencias y tus formas de ver la vida.
Nada de lo que sale de tu boca, es 100% broma, así que ten cuidado con las
supuestas bromas que haces o dices. Es más, entre más espontanea haya salido
tu supuesta broma, es un indicador que más representa tu forma de ser y de pensar.
Aquí te va un ejemplo muy claro para que te des cuenta qué hasta cuando
hablamos, podemos ser irresponsables. Cuando decimos: “El alcohol y las drogas
matan o destruyen”. Ante eso, yo te voy a preguntar. Si tú, pones una cerveza y un
gramo de cocaína en el buró de tu recamara ¿De forma repentina esas sustancias
cobrarán vida y te atacarán sin tu consentimiento y acabarán con tu vida? Por
supuesto que no, entonces el alcohol y las drogas no matan ni destruyen, las
personas que las utilizan y abusan de ellas, se mueren solas o destruyen su vida y
la de su familia por decisión propia. Entonces tu lenguaje correctamente
responsable debería de decir: La gente que toma alcohol en exceso o consume
drogas puede hacerse daño a si mismo, destruir su familia y perder incluso la vida.
¿Te das cuenta qué todo es una decisión? Es la decisión de hacer a tu cerebro
responsable.

Otro ejemplo. A los sistemas y los gobiernos de casi cualquier parte del mundo le
conviene tener pueblos irresponsables. Entre más irresponsables sean los
pobladores, más dependerán de su gobierno y por lo tanto… más fáciles son de
tenerlos dentro del sistema y haciendo lo que quieran con ellos. Por eso, es que,
utilizan trucos mentales con nosotros para tenernos comiendo de la mano, como el
hecho de llamarle “Enfermedades” a situaciones que no deberían ser consideradas
como tales, entre ellas el alcoholismo y la obesidad.

Un resfriado, un tumor, un cáncer, o cualquier cosa que ataque nuestro sistema


inmunológico podría ser considerado como una enfermedad, pero ¿El alcoholismo?
¿La obesidad? Esas son condiciones (no enfermedades) están basadas en
nuestras propias decisiones. ¿Apoco le hablarías a tu jefe para decirle que no vas
a ir a trabajar por que estás enfermo de alcoholismo o de obesidad? Por supuesto
que no, esas son condiciones basadas en una decisión. ¿Acaso, si un alcohólico
estornuda y luego te saluda con la mano llena del germen del alcoholismo, se te va
a contagiar sin tu consentimiento? Por supuesto que no.

Otra vez reaparece el concepto de responsabilidad donde si te quedas estancado


culpando a tu sistema o gobierno por lo que te hace creer y no haces nada para
mejorar tu vida, también estás siendo irresponsable.
Te voy a compartir 5 cosas que debes dejar de hacer para ser una persona
responsable:

- Debes dejar de culpar a los demás por la vida que tienes

Como ya te platiqué, quizá hubo o hay personas que nos pusieron obstáculos o nos
hicieron la vida más difícil, incluso, pudieron hacer que tu vida fuera algo traumático,
aún así, es tu responsabilidad sanar tu pasado y dejar de culpar a esas personas
que te pudieron haber perjudicado.

Si cada pensamiento que tenemos representa una descarga de nuestra preciada


energía, tienes que optimizar la energía que utilizas para crear tus pensamientos.
Las personas sobresalientes utilizan su energía para crear pensamientos proactivos
y las personas promedio utilizan la energía para crear pensamientos en los que
culpan a los demás. Créemelo, cada pensamiento es una inversión de energía. ¿En
que la vas a utilizar?

Cuidado con frases como estas: Mis padres me jodieron, mis hermanos me
destruyeron la vida, si el gobierno no cambia, yo tampoco cambio, tu me ofendes,
tu me haces sentir mal, cada vez que me dices eso, me deprimo, no me case por tu
culpa.

2. Debes dejar de poner excusas

Las excusas con la salida perfecta de aquellas personas que no se quieren hacer
responsables. La mayoría de las excusas llevan las siguientes palabras:

- Pero
- Es que
- Porque

Ten cuidado con las siguientes frases: Pero no fue mi culpa, es que ella me obligó,
Porque ustedes no me ayudan es que yo fallo.

3. Debes dejar de ignorar tus errores


Haz una negociación con tu EGO y convéncelo que equivocarse es parte de la vida
y del aprendizaje de todo ser humano. Si crees que tener la razón sobre todo, es un
valor, vuelve a platicar con tu EGO y convéncelo que eso es un antivalor. Un valor
relacionado con tus errores, es tener la capacidad de festejar cada error y aprender
de él, sin tener que castigarte por haberlo cometido. Después de equivocarte, lo
único que tienes que hacer es una pausa estratégica y hacerte las siguientes
preguntas clave:

¿Qué aprendí? (Esta respuesta no debe llevarte al rencor, al sarcasmo, a desconfiar


de los demás o a aventarle la responsabilidad a otros)

¿Qué debo hacer para que no me vuelva a suceder? (Esta respuesta no te debe
llevar a desconfiar de la gente o de la vida, sino a acciones concretas y totalmente
responsables de tu parte para que evites a toda costa caer en el mismo error)

¿Qué voy a hacer diferente? O sea, acciones completas que van desde la
planeación de tus siguientes acciones con respecto al error cometido.

4. Debes dejar de quejarte

Es un hecho que en el mundo hay mucha injusticia, mucho dolor, mucha corrupción,
malos gobernantes, inseguridad y una larga lista de razones para quejarte. En las
reuniones sociales de las personas promedio, se acostumbra a hablar sobre estos
temas; y parece que aquellos que más saben sobre el tema, son personas
interesantes porque saben llevar conversaciones con asuntos de actualidad.

Ten mucho cuidado con este tipo de conversaciones. No son solamente platicas
inofensivas. Te llevan a utilizar de manera incorrecta tus recursos mentales. Te
hacen gastar energía mental para destruir en vez de crear. Si quieres ser un
diferenciador sobresaliente, debes dejar de quejarte.

Ponte pequeños retos para ir moldeando esta conducta, por ejemplo, pasar un día
sin quejarte de nada, luego eleva tu estándar y hazlo un día más y así
sucesivamente hasta que hayas hecho de esto, un buen habito.
No importa que en las reuniones sociales te quedes callado a la hora de las quejas,
si quieres sobresalir, ponte a bailar o a cantar.

5. Debes dejar de hacerte la víctima

Esto de hacernos la víctima es un mal habito que utilizamos desde pequeños


cuando requerimos atención de alguien, también lo utilizamos en nuestras
relaciones amistosas y de pareja cuando requerimos de cariño y afecto, incluso, a
veces suena como algo romántico y tierno.

Deja platicarte que hacerte la víctima es una práctica irresponsable y tóxica de


hacernos notar.

Pon atención a las siguientes frases:

Es que ya no me haces caso

Me hablas muy feo

Nadie me quiere

No soy el más importante

Siempre estás enojado conmigo

Yo siempre me sacrifico por los demás

Tu no me comprendes

¿Cómo puedes identificar si te estás haciendo la víctima?

Es muy fácil, si alguien te dice que no te hagas la víctima y tu te molestas, es que


te estás poniendo en el papel de víctima, o si respondes con la frase “Yo no me
hago la víctima” es que también lo estás haciendo.
El hacerse la víctima es como cualquier otro berrinche, si en alguna ocasión nos
funcionó para recibir atención, dinero o amor, al poco tiempo se va a convertir de
manera inconsciente en una técnica para obtener cosas. La victimes es tan
seductora, que, sin darnos cuenta, la podemos convertir en nuestro estandarte y
nuestro mecanismo de defensa número 1.

Aquellas personas que se hacen la víctima, inconscientemente se la pasan


buscando al verdugo perfecto; y casi siempre lo encuentran.

Estaba viendo un programa de televisión donde aparece el encantador de perros


César Millán y estaba dando una lección a una persona que, sin darse cuenta de
manera consciente, estaba enviando con su postura corporal, una señal de
debilidad ante un perro, y esa era la invitación perfecta para que el perro la mordiera.
Aunque ella decía conscientemente que no quería que el perro la mordiera, su
energía estaba proyectando otra cosa, por lo que el perro gustoso aceptaba su
invitación. Eso sucede con los humanos, ante cualquier provocación similar,
siempre habrá alguien que esté lidiando con sus propios problemas personales y
esté dispuesto a aceptar la invitación de la víctima para morderla.

Ahora te voy a compartir una lista de hábitos que puedes comenzar a


desarrollar desde hoy para convertirte en una persona más responsable:

1. Practica la autodisciplina

Cuando pones en práctica este hábito, es cuando dejas de depender de otras


personas para que te motiven, te comprometan y te estén recordando de tus
obligaciones. Si deseas hacer la diferencia, debes tener autodisciplina. Una buena
forma de iniciar es haciendo tu lista de objetivos y de tareas por llevar a cabo, llevar
un control diario y saber hasta cuando puedes decir que ya has cumplido con tus
compromisos para después poder llevar a cabo actividades de esparcimiento y ocio.

2. Aprende a lidiar con las dificultades


En vez de convertirte en parte del problema, conviértete en parte de la solución.
Aprende a comportarte a la altura en momentos difíciles o en tragedias con una
madurez y una calma en la que le puedas dar la frente al problema. En vez de
agrandar las situaciones adversas con tu actitud, debes estar ahí para dar apoyo a
las personas que te necesiten. Como todos los hábitos, dominarlo requiere práctica,
no esperes hacerlo bien desde el principio, pero si tienes el compromiso de mejorar
cada vez que suceda una dificultad.

3. Aprende a comprometerte con lo que hagas

No te comprometas con todos y con cosas sin sentido, pero cuando hagas un
compromiso, tienes que estar convencido de que es real y que vas a hacer todo lo
posible por cumplirlo, sobre todo si ese compromiso es contigo mismo.

4. Sé consistente

Tu responsabilidad no valdrá mucho si la utilizas solo para las cosas que te


convienen, es decir, que para algunas cosas si te apliques y para otras no. La
responsabilidad es un trabajo de tiempo completo. Si tu cerebro se da cuenta que
para algunas cosas si eres responsable y para otras no ¿Qué crees que pensará al
respecto? Claro, tu sabes la respuesta. Que puedes tirar la toalla cada vez que
quieras abandonar un proyecto o un compromiso.

5. Sé confiable

Parte de ser responsable, es ser alguien de quien otras personas pueden depender.
Si la gente ha dejado de pedirte favores, tareas o apoyo porque no les has cumplido
en tiempo y forma, es un indicador en que tienes que saber responder a tus
compromisos y ser una persona más confiable.

6. Toma la retroalimentación en serio

Parte de ser responsable es saber lidiar con la crítica. A casi nadie nos gusta
escuchar cosas negativas sobre nosotros mismos, pero si tu eres una persona
comprometida con ser mejor y ser responsable, vas a tomar la critica con la mejor
actitud. Cuando te dan retroalimentación y tú, agradeces, implementas y celebras,
te felicito, eres una persona con alta apertura y disposición de ser mejor.

Hay personas que al recibir retroalimentación se molestan, argumentan, no


escuchan y se alejan. A menudo este tipo de personas utilizan el chantaje, la
victimes y la agresión como mecanismo de defensa, por ejemplo:

- Es que no me lo dices de buena forma


- Me estás atacando
- No me respetan
- No me valoran
- Tengo amigos que no se la pasan diciéndome mis errores
- Etcétera.

7. Ayuda a los demás

Ayudar a otras personas a lograr sus objetivos o simplemente ayudarlos a sentirse


mejor, es simplemente una buena forma de desarrollar hábitos responsables. Cada
meta que vayas logrando en la vida, hazte el propósito de ayudar a otra persona a
cumplir una de sus metas. Este hábito tiene el doble propósito de además de
hacerte una persona más responsable, te dará una gran satisfacción

8. Evita procrastinar

Procrastinar es dejar las cosas para el último instante. Procrastinar es uno de les
hábitos que puede tener una persona irresponsable. Evítalo a toda costa.

9. Toma la iniciativa

Cuando veas que necesitas hacer o cambiar algo, no esperes a que alguien más lo
haga, sé tu la diferencia en forma positiva. Hacerte cargo, hará que te sientas
poderoso, lo que te dará resultados en muchos otros aspectos de tu vida.

Hay personas que piensan:


Si lo puede hacer otra persona… que lo haga

Si nadie lo ha hecho… ¿Por qué debería de hacerlo yo?

Si todos lo hacen… Entonces ya no necesito hacerlo yo

Créeme que la forma correcta de pensar sobre tomar iniciativa es:

Si lo puede hacer otra persona… También puedo hacerlo yo

Si nadie lo ha hecho… Entonces yo lo voy a hacer

Si todos lo hacen… Entonces yo también podría hacerlo

10. Traza metas

Si no sabes que quieres, no lo lograrás. Este es un tema más extenso que te voy a
compartir más adelante y con mayor profundidad. Quiero que veas la importancia
de ver el panorama completo y hacer tu guía para la vida, esta guía son tus metas
y objetivos.

11. Desarrolla una rutina diaria

Las personas responsables tienen una rutina, tienen sus horarios y saben lo que
tienen que hacer en cada hora de sus días. El no tener una rutina, puede hacerte
una persona irresponsable, pero, sobre todo, puede hacerte perder el sentido de la
vida si dejas que cada día simplemente te pase por encima.

12. Sé responsable con tus pertenencias

Poner etiqueta a tus pertenencias, tener protegido tu hogar y tu auto, tus


documentos, incluso tu cuerpo. Cuidar de lo que tenemos es un hábito responsable.

Ejercicio práctico para cerrar el capítulo:


Escribe tu “No puedo”

Haz una lista extensa de todas aquellas cosas que tu crees o sientes que no puedes
hacer en este momento. Esta lista debe traer cosas reales, no vayas a poner que
no puedes volar sin la ayuda de alas o de un avión más que con tu propio cuerpo.

Te voy a dar ejemplos: Bajar de peso, ganar más dinero, hacer ejercicio, dejar de
fumar, etc.

Ahora si comienza tu lista, pero en cada una de las cosas que vas a anotar en tu
lista, deberás poner la frase “No puedo”

Ejemplo:

No puedo… bajar de peso

No puedo… Hacer ejercicio

No puedo… Dejar de fumar

(Te repito, hazla lo más extensa posible)

Una vez que la hayas terminado, léela en voz alta, tal cual como la anotaste
incluyendo siempre la frase “No puedo”.

Ahora, vuelve a hacer tu lista de todas esas cosas que crees o sientes que no
puedes lograr y cambia la frase “No puedo” por “No quiero”

Ejemplo:

No quiero… bajar de peso

No quiero… Hacer ejercicio

No quiero… Dejar de fumar


Una vez que hayas terminado de hacer esta lista con la modificación del “No puedo”
por el “No quiero”, léela en voz alta con firmeza y repite la lectura dos veces más.

Ahora responde:

¿De que te das cuenta?

¿Qué te está limitando?

¿Qué vas a hacer al respecto?

¿Cómo te sientes?
Capítulo IV:

Activar tu KIT DE LA FELICIDAD

Las personas que cuando piensan y actúan, lo hacen desde un estado de felicidad,
hacen la diferencia.

Lo primero que quiero que sepas, es que, no vas a llegar muy lejos, si no te
encuentras en un estado de felicidad.

Si pensabas también que hasta el final del libro te iba a compartir el secreto de la
felicidad, te has equivocado. Este es uno de los pilares para continuar con tu
entrenamiento y depende 100% de acciones concretas, más que iluminaciones
elevadas venidas del más allá.

En esto de la vida, el orden de los factores si altera el producto.

Recuerdo que mis maestros y mis padres a menudo me comentaban que la felicidad
se ganaba con el éxito y el dinero; y que, si quería ser feliz, no iba a ser rico y
viceversa.

A mi me hacía mucho ruido esta afirmación, sobre todo si lo que quería era las dos.
Entonces me puse a investigar si había personajes en quienes me pudiera yo
apoyar para comenzar a creer que la felicidad y el éxito si podían ir de la mano.

Me encontré lo siguiente:

Freddie Mercury fue uno de los cantantes de rock más famosos de la historia, un
día vi una entrevista que le realizaron, donde su entrevistador, le preguntaba que,
si cual era su meta en la vida, a lo que el respondió, mi meta en la vida es ser feliz,
porque cuando soy feliz, puedo componer mejores canciones, canto mejor, actúo
mejor en mis shows, le gusto más a mi público y entonces puedo ganar más dinero
y darme los lujos que yo quiera.

Luego me encontré con esta historia de John Lennon, que decía que cuando era
niño, su maestro en la escuela le preguntó que, si que quería ser de grande, a lo
que él respondió… Ser feliz

Y también me encontré con un testimonial de el famoso actor Jim Carrey que


decía… Ojalá todos se vuelvan ricos y famosos para que se den cuenta que esa no
era la solución.

Luego me tope con un escrito de Ana Frank que decía:

En mi diario considero cada una de nuestras privaciones como una diversión ¡Acaso
no me había yo propuesto llevar una vida distinta de las otras chicas, y más tarde
también distinta de las amas de casa corrientes? Este es un buen comienzo de esa
vida interesante y por eso, sólo por eso, me da la risa en los momentos más
peligrosos, por lo cómico de la situación. Soy joven y aún poseo muchas cualidades
ocultas; soy joven y fuerte y vivo esa gran aventura, estoy aún en medio de ella y
no puedo pasarme el día quejándome de que no tengo con qué divertirme. Muchas
cosas me han sido dadas al nacer: un carácter feliz, mucha alegría y fuerza. Cada
día me siento crecer por dentro, siento como se acerca la liberación, lo bella que es
la naturaleza, lo buenos que son quienes me rodean, lo interesante y divertida que
es esta aventura. ¿Por qué habría de desesperar?

Eso era todo lo que necesitaba escuchar para saber que primero me tendría que
enfocar en ser feliz, entonces, a continuación, vamos a ir poniendo en primer lugar
nuestra felicidad. Vamos trabajando en activar lo que yo he nombrado como, ”EL
KIT DE LA FELICIDAD y luego en todo lo demás. Dalo ya por un hecho.
¿Qué es el KIT DE LA FELICIDAD y como se activa?

Vamos a hacer la analogía de que nuestros cuerpos son como las computadoras,
tenemos un hemisferio izquierdo en el cerebro donde almacenamos toda la
información de nuestras vidas (ese sería nuestro disco duro), ahí están todos
nuestros recuerdos y conocimientos.

También tenemos nuestro conjunto de ideas, conceptos, creencias y formas de ser


y de pensar (ese sería nuestro software).

Y tenemos un hemisferio derecho, donde vivimos en el presente captando toda la


información que nos llega en forma de energía y creando cosas increíbles todo el
tiempo generando descargas eléctricas para conectar neuronas (ese sería nuestro
procesador), este procesador con el que fuimos equipados es de alta gama y con
tecnología de punta.

El KIT DE LA FELICIDAD es una aplicación que tenemos instalada en nuestra


computadora (nuestro cuerpo), sin embargo, muchas veces no utilizamos esa
aplicación, la tenemos guardada en una carpeta sin nombre donde ni siquiera
sabemos cómo encontrarla. Igual sucede con las computadoras que compramos,
que vienen equipadas con software o aplicaciones que ni sabemos que están ahí y
que de vez en cuando, la misma computadora nos informa lo siguiente:

Tienes aplicaciones sin utilizar que ocupan espacio en tu ordenador ¿Las quieres
borrar?

En algunos casos como en el mío, mi KIT DE LA FELICIDAD estuvo almacenado


en alguna parte de mí, sin ser utilizado, solo ocupando espacio en mi ordenador; y
mi tarea fue activar ese KIT DE LA FELICIDAD, abrir los archivos y hacer que
funcionaran para mí.

En pocas palabras, tu KIT DE LE FELICIDAD son las sustancias que tu cerebro


produce y descarga para que tú te sientas feliz.

Estas son las sustancias que contiene tu KIT DE LA FELICIDAD:


Dopamina: La droga del amor y la ternura

Oxitocína: O mejor conocida como la molécula del amor y afrodisiaca, también está
asociada con la gratitud

Endorfinas: O mejor conocidas como las hormonas de la felicidad

Neuronas espejo: De conexión con los demás seres humanos

Adrenalina: El miedo bueno o controlado que te hace sentir vivo

Serotonina: Para la felicidad

¿Cómo se activa el KIT DE LA FELICIDAD?

Hay dos formas de hacerlo, la que te comparto en este libro y es la forma en la que
yo lo hice es para que actives tu kit de forma natural, sin embargo, hay fármacos
que hacen el mismo efecto y es la forma artificial, pero la idea fundamental de este
libro, es que por un momento te des permiso de hacerlo de forma natural.

Desafortunadamente, en la actualidad, el ser humano se ha ido acostumbrando a


dejar que otras personas, cosas o circunstancias nos curen; y nos arreglen la vida
como el dinero, la ciudad en la que vivimos, nuestro gobierno, la familia, que alguien
nos apoye económicamente, etc.

Voy a hablar específicamente de la medicina. Te aclaro que soy un creyente de la


medicina y mi intención no es desprestigiar a nada ni a nadie, creo que la medicina
es una parte fundamental de la supervivencia del ser humano, pero por otra parte
como seres humanos, hemos hecho uso y abuso de los fármacos y nos hemos
hecho de alguna forma dependientes de ellos. Yo conozco a médicos muy
profesionales con una vocación y ética profesional intachables y en pláticas con
ellos, hemos estado de acuerdo en que hay mucha gente que abusa de las
medicinas y en muchos casos, se convierten en dependientes de ellas.
Incluso a la misma medicina hay que ayudarle, tenemos que hacer un esfuerzo en
conjunto con los fármacos para que actúen de mejor forma, como vivir una vida
saludable, evitar cometer desarreglos, comer sano, hacer ejercicio y tener una
mentalidad sana, pero somos tan cómodos que solo dejamos que ellos hagan todo
el trabajo.

Si tú vas con un médico general con una gripa, el de seguro te va a dar un antigripal,
sin embargo, este antigripal es un fármaco que te alivia de los síntomas producidos
por el virus de la influenza, no ataca directamente al virus, pero si hace que dejes
de sentirte mal.

Esta conducta es perfectamente justificable, ni a mí me gusta aguantar dolor,


escurrimiento, temperatura y todos esos achaques de la gripa, pero visto desde otro
ángulo, creo que hemos hecho a nuestros cuerpos dependientes de los fármacos,
por lo tanto, nuestros cuerpos se han vuelto mucho más frágiles y vulnerables, ya
que los acostumbramos a que, con cualquier dolor de cabeza, las medicinas le
resuelvan todo.

Tomamos medicinas preventivas y una bola de suplementos para no enfermarnos,


dejándole cada vez menos oportunidades a nuestro cuerpo de auto sanarse.
Tomamos veneno para no sentir dolor o para quitarnos una infección.

Lo mismo pasa con todas las medicinas, incluso las que tienen que ver con los
estados emocionales, por ejemplo, si tú vas con un psiquiatra porque presentas un
cuadro depresivo, él te va a dar antidepresivos, estos fármacos son precisamente
drogas que hacen que tu cerebro produzca esas sustancias que necesitas para
sentirte feliz.

Si te sometes a un escaneo cerebral, de seguro al médico le va a aparecer en el


diagnóstico que efectivamente tu cerebro no produce de forma natural esas
sustancias y qué, por ende, te tendrá que administrar medicamento para estimular
la producción de esas sustancias. Esa es una teoría perfectamente razonable y
creíble. Yo también he estado ahí y me sirvieron en su momento.
¿Pero porque tu cuerpo no produce esas sustancias?

Yo tengo la firme creencia que nuestros cuerpos son tan poderosos que se pueden
auto sanar de cualquier enfermedad y si estimulamos al cuerpo y a la mente para
que produzca las sustancias necesarias, de seguro lo hará, solo que, por nuestra
comodidad, ya estamos atenidos a que las medicinas lo resuelvan rápido y fácil, por
otra parte, tenemos unos sistemas de creencias y emocionales que no le ayudan al
cuerpo a realizar esos procesos de auto sanación. Estamos llenos de creencias
limitantes sobre la salud, nos auto medicamos y tomamos medicinas por miedo a
que nos dé una enfermedad. Somos tan ignorantes y a la vez creemos ser tan
conocedores que hablamos de enfermedades y remedios todos los días.

En toda familia que se respete hay un médico de verdad y uno de mentira, ese
medico de mentira es el típico tío o tía hipocondriacos que ha probado todas las
medicinas y se saben de memoria todas las enfermedades y sus respectivos
remedios. Ellos te dirán, (sin que les preguntes) la enfermedad que tienes, lo que
deberás de tomar y por cuanto tiempo. La mayoría de las personas, por comodidad,
le piden consulta primero al médico de mentira.

También se me vienen a la mente las pláticas entre personas de la tercera edad


que su tema principal son los achaques y las enfermedades, que hasta cierto punto
puedo comprender porque la edad también hace su trabajo, es parte de la
naturaleza del ser humano.

Pero también escucho este tipo de pláticas en personas sanas y de edad media,
ahí es donde comienzo a parar mi antena y pienso: Esto no está del todo bien.

De pronto, veo a personas platicando en reuniones sociales sobre enfermedades y


casi casi entrando en una competencia de a ver quién está más enfermo. Ay fíjate
que yo tengo migraña, uy pues eso no es nada, yo tengo hipertensión... y así todos
participan con sus enfermedades. El primer efecto secundario de estas pláticas es
que conocemos enfermedades que no conocíamos y el puro hecho de saber que
existen, es que ahora también nos van a causar cierta preocupación.

Y ahí es cuando pienso… Que jodidos estamos si nuestras platicas se basan en


contaminarnos con estupideces de esta magnitud.

Lo primero que te voy a pedir, es que le des ese voto de confianza a tu cuerpo y le
des esa palmadita en el hombro que tanto necesita y le digas: Cuerpo hermoso,
tengo fe en ti, yo sé que eres muy sabio ya que eres una creación de la naturaleza
y sabes cómo solucionar las cosas.

Una vez que le hayas dado ese voto de confianza, entonces si podrás comenzar a
activar tu KIT DE LA FELICIDAD.

También te tengo que advertir que activar tu KIT DE LA FELICIDAD de forma


natural, quizá no sea tan mágico ni milagroso que tomarte un coctel de anti
depresivos, pero tu nivel de satisfacción será mayor por haberlo logrado tú mismo.

También te tengo que advertir que, por la misma razón de no tratarse de una fórmula
mágica, también va a requerir de tu esfuerzo personal, así como cuando vas al
gimnasio y te dice el entrenador “Si no duele, no sirve” así va a ser este trabajo,
tienes que sentir que te cuesta trabajo, pero de igual forma, tu satisfacción será
mayor.

Lo que te voy a compartir en este libro es una guía de acciones que podrás
comenzar a aplicar desde ya para que le des esa gran oportunidad a tu cuerpo de
ser feliz de forma natural con acciones muy específicas para que tu cerebro
produzca y secrete las sustancias que nos harán sentir felices.

De ninguna forma estoy tratando de sugerirte que si estas bajo algún tratamiento de
tipo farmacológico, lo dejes por seguir las indicaciones que te doy en este libro, las
acciones que emprendas deberán ser responsabilidad tuya y por lo tanto las
consecuencias también.
Por lo contrario, si tu ya sientes que experimentas un estado de felicidad, te felicito,
pero también te sugiero fuertemente que sigas la guía de acciones que te voy a
compartir para activar el KIT DE LA FELICIDAD, solo para verificar que estás
haciendo todo al pie de la letra.

Te voy a compartir mi experiencia cuando hice el cambio en la activación de mi KIT


DE LA FELICIDAD y pasé del método artificial basado en medicamentos al método
natural basado en actividades, sin invitarte abiertamente a que lo hagas así.

En mi etapa de profunda depresión, yo llevaba un año tomando antidepresivos. Me


sentía como una persona dormida, pero estando despierto al mismo tiempo, veía,
escuchaba y palpaba con mis 5 sentidos el mundo que me rodeaba, sin embargo,
no sentía nada, ni dolor, ni tristeza, pero tampoco felicidad. Lo que estaba pasando
por mí, era como estar en la nada. No era capaz de llorar, pero tampoco de reír,
estaba en el pinche medio de la nada, todo era gris.

Así comencé mi viaje a la auto sanación y a pasar a activar mi kit de la felicidad


partiendo de un método artificial a un método natural.

Para dejar un tratamiento farmacológico los médicos te recomiendan que sea un


proceso en el cual te van disminuyendo la dosis de forma controlada y progresiva
para que tu cuerpo asimile los cambios y que estos no sean tan bruscos, también
para que los efectos secundarios de dejar una droga, sean menos fuertes o
agresivos, o sea, de poco a poco. Pues esta indicación me valió madres.

Un día me desperté y decidí espontáneamente dejar mi tratamiento de un solo jalón,


decidí que ya no iba a ir con el psiquiatra y que si no me había muerto cuando quería
morir, tampoco moriría por esta razón. en vez de tomarme mi tratamiento, me fui al
jardín botánico a trotar.

Cuando regresé a casa, tenía un dolor de cabeza fuertísimo, los efectos secundarios
ya habían comenzado a aparecer. Sabía que era una posibilidad, pero ni una
aspirina para el dolor de cabeza me quise tomar, dejé que mi cuerpo sintiera algo
después de varios meses, tan solo para sentirme vivo. Ese dolor de cabeza me duro
aproximadamente 7 días de forma constante y sin interrupciones, acompañado por
ansiedad, angustia y un poco de insomnio.

Hay una canción de uno de mis cantantes favoritos “Tom Chaplin” que dice:

Sé que mientras mi corazón endurecido siga latiendo, lo seguiré llevando al punto


de la locura, solo para sentir “Algo Real”

Pues así me sentía yo en esos momentos.

Aun así, decidí continuar con mi plan, cada día de esa semana me fui a hacer
ejercicio sin dejar que el dolor de cabeza y los achaques me frenaran.

Cuando pasó esa semana, noté que una parte de mí, se estaba sintiendo satisfecha
por haber dejado el tratamiento y por haber hecho ejercicio en condiciones
adversas.

Seguí haciendo ejercicio y comencé a trabajar con el resto de las acciones para
activar mi KIT DE LA FELICIDAD

Entonces, sin más rollo, aquí te van las acciones que puedes emprender para
activar tu KIT DE LA FELICIDAD Y COMENZAR A TRABAJAR EN LOGRAR TODO
LO QUE TE PROPONGAS…

Poco a poco te vas a dar cuenta que a medida que vayas activando tu kit de la
felicidad, se comenzarán a dar también los logros.

Es muy importante que hagas todas las actividades, no intercambies unas por otras
y no te auto sabotees. No hagas negociaciones con el fracaso y es indispensable
que las comiences a hacer en el orden que te las estoy sugiriendo, ya que al activar
tu kit con las actividades que te pongo primero, estarás desarrollando la capacidad
de continuar activando tu kit con las siguientes actividades.

Si ves una actividad que tú ya haces, no cantes victoria, pásate a la siguiente.


Recuerda que esto es progresivo y tiene un orden.
Tampoco estoy sugiriendo que para realizar estas acciones estés pasando por una
depresión, cualquier persona que quiera sentirse feliz las puede realizar.

Al principio, tu cuerpo y tu cerebro se resisten, ya que no están acostumbrados a


cambios drásticos. Sigue forzando la maquinaria con la que fuiste dotado, no te
desesperes ni tires la toalla.

En que me basé para desarrollar esta técnica tan sencilla…

Un día estaba viendo una conferencia TED de una chica que se dedicaba a crear
videojuegos llamada Jane Mcgonial, donde ella afirmaba que con algunos ejercicios
que les pondría a realizar a su público, ella les estaría regalando 7 años más de
vida. Esto me llamó fuertemente la atención y entonces me puse a ver con atención,
en qué consistían esos ejercicios.

Los ejercicios consistían en activar sus cuatro principales resiliencias:

- La física
- La mental
- La emocional
- La social.

La resiliencia es un termino que significa: La capacidad de los seres humanos para


sobreponerse de las adversidades. Por lo general la asociamos con aquellas
personas que han tenido vidas bastante duras y logran salir adelante convirtiéndose
algunos en verdaderos casos de éxito.

Al principio yo creía que la resiliencia se podía ganar solo con el sufrimiento de la


vida, pero al ver esta conferencia con Jane Mcgonial, me di cuenta que, es
muchísimo más fácil activar el poder de tu resiliencia con simples actividades.
Quedé en shock y sorprendido de lo fácil que puede ser lograr algo con solo tener
la disposición de hacerlo.

Ahora vamos a activar nuestro KIT DE LA FELICIDAD con las siguientes acciones:
Recuerda… Cada logro es directamente proporcional al estado en el que nos
encontramos

Todo lo que decidas hacer con tu vida, va a depender que te encuentres en el mejor
estado emocional y en un estado natural de felicidad.

No te desesperes si no llega de forma inmediata, dale tiempo y toda tu fe.

1. Actívate para la vida

“Activando la resiliencia física”

Si activas tu cuerpo, se activa todo.

No te voy a vender la idea de los pros de hacer ejercicio y los contras de no hacerlo
para mejorar tu salud, esos ya los has escuchado hasta el cansancio. Esto de hacer
ejercicio no va a ser con fines de salud física, sino de salud mental, de producir
sustancias para que te sientas feliz, de aclarar tu mente, de eliminar toxinas y
emociones toxicas.

Como ya te platiqué, esto es lo primero que comencé a hacer cuando decidí activar
mi kit de forma natural.

Si eres de las personas que ya hacen ejercicio, excelente. Quizá vas al gimnasio, a
un crossfit, a tomar clases de aeróbicos, zumba, correr, ciclismo, spinning o lo que
sea. Eso es genial, te felicito.

Es muy importante que cambies de vez en cuando de actividad física, ya que, si te


ciclas demasiado tiempo en la misma, quizá caigas en lo aburrido y entonces deje
de funcionar esto de hacer ejercicio. Cambia de rutina, de gimnasio, de horario, de
actividad, pero de vez en cuando dale variedad a tu ejercicio.

Si eres de aquellas personas que no hacen ejercicio, el mejor día para comenzar es
hoy, actívate y deja de una vez los pretextos.
Olvídate de tus debilidades, de tus dolores de rodilla, de tobillo, de viejas lesiones,
de tus horarios, de tu trabajo, de pendejada y media que te has creado para evitar
hacer ejercicio. Siempre va a haber un ejercicio que se adapte a tu condición y a tú
situación.

Entre más sedentario hayas sido, más trabajo te va a costar iniciar una rutina de
ejercicios. Tampoco te preocupes por eso, todos hemos batallado cuando
comenzamos algo que nunca hemos hecho, sin embargo, todos tenemos la
capacidad de dominar esa nueva actividad si le ponemos esfuerzo y entusiasmo.

Ahora, te voy a elevar el estándar. En vez de solo hacer ejercicio, mejor PRACTICA
UN DEPORTE.

No es lo mismo ir a un gimnasio de pesas o aerobics a hacer tu rutina solo para


estar en forma, que realmente practicar un deporte en el cual tengas que prepararte
para competir. Ese reto te va a exigir más y por lo tanto el nivel en la producción de
endorfinas será mayor. Tu nivel de satisfacción también va a ser mayor.

Conozco a personas que pasaron de ser totalmente sedentarias, sin condición física
y con algo de obesidad, a ponerse a trotar un día solo para estar en forma y luego,
al cabo de unos cuantos meses ya estaban haciendo su primera carrera de 5
kilómetros. Se pusieron el reto y comenzaron a entrenar en forma con una
metodología, con sus gadgets y la tecnología que hoy en día utilizan los corredores
y además de producir endorfinas por el ejercicio, encontraron un deporte que los
hizo aún más plenos y felices.

El practicar un deporte también te acerca a personas nuevas con un mismo fin. Te


pone retos y te enfoca hacia un objetivo. Es mucho más poderoso practicar un
deporte que solo hacer ejercicio.

Ahora que ya te convencí por las razones no tradicionales para que te muevas a
hacer ejercicio, piensa en las ventajas tradicionales de hacer ejercicio o practicar un
deporte.
- Vas a tener mejor salud

- Vas a tener más energía

- Te vas a sentir mejor

- Vas a tener mayor auto estima

- Vas a limpiar tu organismo de toxinas

- Vas a mejorar tu calidad de vida

- Vas a incrementar tus expectativas de vida

Ahora, eso de activarse en la vida, podría ir más allá de ponerte a hacer ejercicio.
Mi concepto de un poder superior está muy ligado a la energía. Creo que todo está
ligado a la energía, todo es movido por esta fuerza, desde la creación misma.

También creo que las personas sobresalientes en la vida, son aquellas que tienen
niveles de energía más elevados que los que tienen las personas promedio.

Las personas que sobresalen, mantienen sus niveles de energía muy elevados todo
el tiempo, a menudo sienten que a su día le faltan horas para seguir trabajando en
sus proyectos y rara vez se sienten cansados. Con esto, no te quiero decir que ser
un adicto al trabajo o un workoholic sea bueno, de hecho, también creo que hay que
saber separar los tiempos y los roles en la vida para poder tener equilibrio, solo
estoy tratando de decirte que tener tu nivel de energía elevado te va a hacer lograr
más cosas que cuando lo tienes bajo.

Pero, ¿Cómo mantienen las personas sobresalientes esos niveles de energía?

Dice Tony Robbins que no hay personas perezosas, sino personas con objetivos
poco poderosos, es decir, que no les proporcionan ninguna inspiración
Si tú eres de aquellas personas que por las noches se va muy cansado a la cama y
por las mañanas siente que no descanso o que en cuanto logró cerrar los ojos ya
estaba sonando el despertador por la falta de un buen descanso, quizá, necesites
replantear tu vida desde los fundamentos. O si eres de esas personas que por “x” o
“y” circunstancias se tuvieron que saltar una comida, por ejemplo, un desayuno; y
por eso se sienten mal o con poca energía o les duele la cabeza, también tienen
que reventar algún sistema de creencias que no los está dejando crecer.

Si bien es un hecho, la energía del cuerpo humano, viene de lo que comemos, el


tener la energía alta como concepto, no va directamente ligado a la cantidad de
nutrientes que ha almacenado tu cuerpo, sino con la mentalidad que tienes para
moverte en la vida.

Entonces, ¿Qué es lo que te estoy queriendo decir?

Que no eres lo que comes, eres lo que piensas.

Las personas sobresalientes manejan altos niveles de energía porque no dejan que
los mueva su cuerpo, dejan que los mueva su mente, tienen metas y objetivos
poderosos que por las mañanas los hacen saltar de la cama entusiasmados por los
retos que tienen planteados. Las personas sobresalientes se despiertan antes de
que suene el despertador y tienen energía para estar enfocados todo el día en sus
proyectos y en la noche, duermen las horas necesarias pero motivados por lo que
podría ser el día siguiente.

Las personas sobresalientes no encuentran la motivación en cosas externas, sino


en sus propios significados y esos, son su mayor fuente de energía, por ejemplo, su
familia, sus hijos, sus planes, etc. Las personas sobresalientes se saben auto
motivar. Saben buscar y encontrar aquellas cosas que los mueven en la vida y no
esperan que nada ni nadie externo les proporcione inspiración.

Las personas promedio a menudo esperan que la motivación llegue de factores


externos, por ejemplo, si fueron a ver a un gran conferencista y se sienten
motivados, pero a los pocos días, su motivación ya bajo al nivel mediocre que
venían manejando antes de la conferencia.

La auto motivación depende de cada quien y es en base a lo que mueva a la acción


a cada individuo. Creo que eso de motivarse es un trabajo de todos los días, así
como bañarse o lavarse los dientes.

Para mantenerte activo en la vida y con altas dosis de energía mental, yo te


recomiendo tener en cuenta estos dos factores, además del ejercicio que ya te
mencioné:

2. Tener objetivos súper poderosos


2. Tener la capacidad de auto motivarte

2. Ponte un reto mental

“Activando la resiliencia mental”

El tener la mente ocupada en algo productivo va a ayudarte a producir sustancias


de la felicidad.

Ojo, este reto mental no puede ser tu trabajo al cual vas de 8 a 10 horas diarias para
ganarte la vida. Eso es parte de tu rutina y entonces tu cuerpo está tan adaptado a
esa rutina que ya no se preocupa por producir las sustancias de la felicidad.

Un reto mental puede ser escribir un libro, iniciar un nuevo proyecto, crear una
nueva idea o un nuevo producto, inventar algo, resolver un dilema, componer una
canción, armar un rompecabezas, etc.

La característica principal de este reto mental es que en realidad debe representar


un reto, debe ser un salto hacia lo desconocido y a enfrentarte con la actividad de
resolver problemas y fomentar tu creatividad, debe de tener incertidumbre y debe
exigirte mucho más de lo que te has visto exigido por tu trabajo o tu rutina diaria.
¿Recuerdas cuando en la primaria o secundaria te ponían tareas o actividades de
matemáticas en las cuales tuviste que aplicarte de verdad para resolverlas?

De seguro me vas a decir qué si lo recuerdas, pero también es posible que me digas
que a ti no te daba ninguna felicidad cuando te dejaban ese tipo de actividades. No
te preocupes, a mí tampoco me daba nada de felicidad cuando me ponían a
hacerlas, sin embargo, esas actividades eran en contra de mi voluntad, por lo tanto,
no era parte de mis retos personales. A pesar de eso, te puedo decir qué dentro de
mis vagos recuerdos, trato de colocarme en el momento en el cual yo hacía esas
actividades de matemáticas, de haberme estado esforzado mucho para resolverlas
y de haber renegado cuando las estaba realizando, al final aparece una cierta
emoción positiva, de satisfacción y de felicidad por haber terminado. Creo que la
satisfacción pudo haber venido de la recompensa de poder salir a recreo o quizá
hasta cierto punto, también se producían esas sustancias de la felicidad.

Regresando un poco a mi historia personal, cuando decidí que ahora si me dedicaría


a lo que realmente quería hacer en la vida y que no volvería a ceder ante la presión
de mis padres para trabajar en una empresa como empleado, es cuando enfoqué
todo mi esfuerzo a desarrollar mi plan de negocios. Entonces decidí que mi reto
mental para trabajar esta parte de la activación de mi kit de la felicidad sería mi
proyecto de negocio.

Me la pase día y noche pensando en mi proyecto, cada día creaba algo nuevo, cada
día se me ocurría una nueva idea, un nuevo servicio o una nueva forma de vender
lo que ofrecía, me puse a trabajar en mis objetivos a corto, mediano y largo plazo,
les puse fecha y les trace un plan de acción.

A veces me dormía tarde y al día siguiente me levantaba temprano y no me sentía


cansado, mi reto mental me tenía trabajando con unos niveles de energía que nunca
había yo experimentado, ni cuando era y un niño. Esta vez sí tenía yo un juguete
nuevo.
Soy un firme creyente que la energía que sientes no está directamente proporcional
a lo que comes ni a lo cansado o descansado que te encuentres, si no al tipo de
objetivos y retos que tienes en la vida. Para mí, los niveles altos de energía son
100% emocionales. Ponte a pensar que cosas te mueven y te motivan a hacerlas
sin ningún tipo de presión. Por ejemplo, a mí me encanta pescar y puedo estar muy
desvelado y cansado, pero si voy a salir a pescar, me vas a ver despierto antes de
que suene el despertador y alistándome para salir de pesca.

Si cuando amanece, tu apagas el despertador y ruegas por 5 minutos extras o


comienzas a moverte despacio para tratar de salir con dificultades del edredón, o te
despiertas sintiendo que no dormiste nada o no descansaste bien, es porque tus
retos mentales no te están exigiendo lo suficiente.

Entonces, otra condición es que tu reto deberá estar basado en algo que tu
realmente quieras hacer. No te pongas un reto que vas a hacer sin ganas o sin
ningún interés solo para poder cumplir con esta parte de las actividades, elige algo
que realmente te vaya a gustar hacer.

¿Ya tienes una idea de cuál va a ser tu reto mental?

3. Desarrolla emociones positivas:

“Activando la resiliencia emocional”

Esta actividad es indispensable para que se produzcan las sustancias que trae tu
kit de la felicidad.

Uno de los posibles obstáculos que enfrentarás al realizar esta tarea es qué si eres
de los que aún no se están sintiendo felices, te cueste mucho trabajo generar
emociones positivas.

Si estás en depresión, no te desesperes, vamos a hacerlo de forma progresiva. Te


recuerdo que esta es la actividad número 3, por lo que ya tuviste que haber pasado
por las dos anteriores y eso es indispensable para llegar a esta actividad, también
te advierto que cada una de las actividades son parecidas a hacer ejercicio, al
principio tendrás que forzar la máquina para no desistir. La primera semana duele
mucho y te dan ganas de rendirte y tirar la toalla, la segunda es menos dolorosa
pero aun sientes ganas de abandonar, la tercera, cuando el dolor ya es mucho
menor, es cuando comienzan a llegar esos sentimientos de satisfacción
acompañados de esos pensamientos que te dicen, ahí la llevas, no te rindas. En la
cuarta semana sin interrupciones, es cuando comienzas a sentirte bien y ya has
agarrado un ritmo, estás generando el hábito.

Si no estás en depresión, todo va a fluir más fácil.

Primero hay que darse permiso

Lo primero que quiero es que te des permiso de sentir emociones, o sea,


desbloquear la parte emocional reprimida. Muchas veces tratamos de cerrarle la
puerta a las emociones por miedo a sentir emociones negativas.

Recuerdo que cuando estuve sumergido en mi gran depresión, lo único que trataba
de evitar era sentir. Sabía qué si me daba permiso de sentir, podría salir lastimado,
curiosamente recuerdo haber cargado mucho dolor, sin embargo, no tenía la
capacidad de reír, pero tampoco tenía la capacidad de llorar. A menudo me pasaba
por la cabeza la idea de que si lloraba quizá se me limpiaría un poco la carga
emocional, pero por más que lo intentaba, no lo conseguía.

¿Cómo lo logré yo?

Después de haber comenzado con el ejercicio y con el reto mental, es cuando me


sentí en condiciones de sentir una emoción de nueva cuenta. Entonces, como por
arte de magia, en la televisión, encontré un documental de una persona que
ayudaba a otras y los sacaba de sus situaciones difíciles con solo hacer que
pensaran diferente y que cambiaran su actitud. El programa era sobre el coach Tony
Robbins y tomaba a personas con situaciones adversas y las ayudaba a salir
adelante, a tomar acción y a hacerse responsables de sus vidas. Pude ver 4
episodios y la forma en la que las personas hacían su transformación me impactaba
mucho, sobre todo los finales que se ponían muy emotivos.

Ahí es cuando me di permiso de volver a sentir; y al ver las historias de esas


personas haciendo sus transformaciones personales me sentí tan conmovido que
volví a llorar, pero no era un llanto producido por el dolor ni por un sentimiento
negativo, sino por la esperanza y la emoción de saber que todos podemos cambiar
en esta vida y darle el rumbo que nosotros queramos. Me cayeron muchos veintes
viendo esos programas, y los festejé con llanto de júbilo. Además, al ver esos
programas, es cuando decidí que me quería dedicar a ayudar a las personas con
sus proyectos de vida.

El camino lo tienes que recorrer tú, sin embargo, te voy a pasar una lista de
películas, documentales, libros y actividades que puedes ver o hacer para comenzar
a sentir ese tipo de emociones que van a producir las sustancias que trae tu kit de
la felicidad. Es muy importante que lo que sientas sean emociones positivas
intensas y con un mensaje poderoso y no solo emociones pasajeras y sin un
propósito firme como las que te produce una película romántica.

La lista:

Cortometrajes:

El circo de la mariposa (Con Eduardo Verástegui y Nick Vuicic)

Conferencias TED:

El derrame de iluminación: Dr Jill Bolte Taylor


El juego que puede darte 10 años extras de vida: Jane Mcgonigal

Discursos:

El discurso de Marc Mero

Libros:

El hombre en busca de sentido: Viktor Frankl

La rueda de la vida: Elizabeth Kubler

Películas:

En Busca de la felicidad (Will Smith)

Héctor, en busca de la felicidad (Simon Pegg)

Actividades sugeridas:

Jugar con tu mascota

Jugar con un bebe (solo si te gustan los bebes)

¿Te estas sintiendo bien?

4. Ponte en contacto humano

“Activando la resiliencia social”

Varios estudios han demostrado que el contacto humano es una forma fácil de
generar sustancias para sentirte feliz.

Bueno, pues aquí no hay hilo negro, hay que salir de nuestro cascaron o nuestra
burbuja y comenzar a ponernos en contacto con personas que queremos o que nos
quieren.
Es muy posible que seas una persona muy social y que frecuentemente busques a
tus amistades o familiares, excelente. Te felicito, has pasado con éxito esta parte
del libro.

Si no pones en práctica este punto, es momento de comenzar a hacerlo. Ponerte


en contacto con viejos amigos, con personas que tenías olvidadas, con familiares
con los que había cierto resentimiento, con contactos de tu móvil que no has
buscado hace tiempo.

Con esto, no te estoy invitando a pasar de ser una persona anti social y convertirte
en una persona social y de pronto ser el alma de las fiestas, creo que el puro hecho
de saludar es suficiente. Aunque un buen abrazo podría incrementar la producción
de esas sustancias que tiene tu kit de la felicidad.

Si sientes que aun siendo una persona social o que frecuentemente se pone en
contacto con los demás, ya sean familiares, amigos y conocidos; y aún no estas
sintiendo toda la felicidad que da esta actividad, quizá tengas que elevar el estándar
y hacer algo más extremo. Sal a la calle y regala abrazos, ponte en un kiosco o
plazuela de tu ciudad y colócate un letrero que diga “Se regalan abrazos”, vas a ver
como gente desconocida se va a atrever a darte un abrazo y estoy casi seguro que
vas a sentir la felicidad que da sentir el contacto humano. Sobre todo, como es fácil
empatizar con personas desconocidas. Incluso, te puedes dar permiso de soltar una
lagrima junto con ellos.

¿Ya pensaste a quienes buscar?


Capítulo V:

Sigue tu brújula

(Dedícate a hacer algo que realmente ames hacer)

Seguir tu brújula es auto explorarte y seguir ese instinto natural que sabe muy bien
a qué cosas te quieres dedicar en la vida.

Trabajar en algo que amas hacer es un generador constante de felicidad, las


personas que hacen lo que aman, por lo general tienen más oportunidades de ser
exitosos que aquellos que hacen algo que no les da ningún tipo de placer ni tiene
que ver con sus pasiones ni sus talentos naturales.

Muchos de nosotros hemos estado en trabajos que no nos proporcionan ningún tipo
de satisfacción ni placer, creo que la mayoría de las veces la razón principal por la
cual tenemos estos trabajos es la necesidad económica. Salimos de la escuela, ya
no hay dinero en casa y lo único que nos queda es trabajar en lo que sea. Sabemos
que ese trabajo no nos va a proporcionar ningún tipo de satisfacción, pero sabemos
que lo vamos a compensar con el factor económico y muchas veces terminamos
nuestra vida laboral, teniendo ese tipo de trabajos que no nos dan placer ni
satisfacción, pero aceptándolos a cambio de dinero y prestaciones. Terminamos
una vida laboral creyendo que tuvimos éxito por que llegamos hasta el final, pero
sin tener un factor importantísimo de la felicidad que es la Autorrealización y la
plenitud. A menudo terminamos sintiendo que desperdiciamos la vida y que los años
se nos fueron en trabajar como burros.

También tenemos trabajos que no tienen que ver con nuestra verdadera pasión
porque no conocemos lo que realmente nos interesa, no conocemos nuestros
verdaderos gustos y aquellas cosas que realmente nos emocionan. A veces
obedecemos a las expectativas que nuestros padres y familiares tienen de nosotros.

Tengo un amigo que le encanta la música, a él siempre le gustó tocar la batería.


Recuerdo qué en una ocasión, cuando cumplía su mayoría de edad, él tuvo la
oportunidad de dedicarse profesionalmente a la música, cambiarse de residencia y
dedicarse a encontrar trabajo como músico con una banda, a lo que sus papás
horrorizados, lo persuadieron para que se quedara. Se quedó, estudió una carrera
y actualmente se dedica a administrar un negocio. Me pregunto si de vez en cuando
se pone a pensar en lo que sería su vida en la actualidad si hubiera aprovechado
esa oportunidad que tuvo de dedicarse a la música.

Lo mismo pasó conmigo, yo recuerdo que cuando tenía como 8 años, mi papá un
día me llevó a pescar al mar. Ese día tuvimos buena pesca y saqué mis primeros
peces con una caña que me había regalado mí tío David, a quien yo quería mucho.
Recuerdo la emoción que tuve cuando peleaba con esos peces y me sentí genial,
pero no solo fue el hecho de haber pescado, sino de haber estado en el mar en una
lancha y en contacto con la naturaleza. Cuando regresé a casa, lo único que quería
era dedicarme a ser pescador y se lo comuniqué a mis padres. Imagínate como se
pusieron, recuerdo que mi madre se asustó mucho al pensar que su único hijo se
estaría dedicando a pescar. Creo que me visualizó en un campo pesquero viviendo
en una casa pequeña y pasando por carencias económicas. Recuerdo que mi
madre se dio a la tarea de platicar con mis primos mayores y pedirles que platicaran
conmigo para que yo dejara de querer ser pescador, así lo hicieron. Recuerdo la
plática que tuve con uno de mis primos cuando me dijo: José, yo de chico quería
ser astronauta, pero esas cosas no se pueden. Así quedó el tema, no me dedique
nunca a eso, aunque eventualmente lo hago como hobbie.

Ahora que veo programas en Discovery cannel donde sale Jeremy Wade pescando
Monstruos de Rio, viajando por el mundo, ganando mucho dinero de patrocinadores
por su programa y haciendo lo que más ama que es pescar y pienso que ese era el
tipo de pescador que yo hubiera querido ser, luego recuerdo ese episodio de mi
infancia y me pregunto a mí mismo ¿Qué sería de mi vida si yo me hubiera dedicado
a ser pescador?

Afortunadamente la vida tiene sorpresas para ti y te da a elegir entre varias opciones


para que no te cicles en una sola. En mi caso, después de mucho explorar, encontré
otra pasión y ahora si no dejé pasar esa oportunidad.

Las personas que terminan una vida laboral sintiendo que sus años fueron bien
aprovechados y que les gustaría haber tenido más tiempo para seguir haciendo lo
que aman hacer, son las que tuvieron el valor de dedicarse a trabajar en lo que les
apasionaba.

El secreto del éxito según Mark Twain es convertir tu vocación en vacación, es


decir, que tu trabajo sea tan divertido para ti, que ni siquiera tengas que llamarle
“Trabajo”

¿Conoces a alguien que se haya hecho millonario haciendo algo que aborrece?

Tengo una muy buena amiga que se llama lupita y trabaja en gobierno del estado,
ella lleva varios años trabajando ahí. Un día ella entró al baño de su oficina y se
encontró a una muchacha más joven que ella llorando desconsolada. La primera
reacción de mi amiga fue consolarla y preguntarle que si porque lloraba. Esta
muchacha le platicó que la acababan de liquidar, o sea, despedir de su trabajo. Esta
muchacha llevaba 12 años trabajando en esa oficina y siempre se visualizó
trabajando ahí hasta que llegara el momento de jubilarse y pensionarse, le platicó a
lupita que su mayor preocupación era que como pensó que siempre trabajaría ahí,
nunca se preocupó por estudiar o aprender a hacer algo diferente, lo único que ella
sabía hacer en la vida era lo que por mucho años hizo en esa oficina, sentía que
además de quedarse sin trabajo, le sería muy difícil trabajar en cualquier otra cosa,
ya que no sabía hacer nada. Después de esa platica, mi amiga lupita salió de las
oficinas, alzo su cara y sus brazos al cielo y exclamo la siguiente frase: Gracias
señor por el aprendizaje que me acabas de dar.
Seguido de eso, lupita comenzó a idear un plan “B” para prevenirse por si un día le
llegara a suceder lo que a la chica del baño le había sucedido. Ese plan “B” sería
algo que ella pudiera hacer basado en sus pasiones y gustos personales; y que la
protegería de quedar desamparada si le llegara a suceder lo que le sucedió a
aquella chica del baño.

Desde entonces lupita tiene un salón de cortes de cabello para caballeros que
atiende por las tardes cuando sale de su trabajo, también trabaja los fines de
semana ya que tiene mucha clientela y su agenda casi siempre está llena. Lupita
ama su trabajo en el salón de cortes de cabello para caballeros.

Lo que te quiero compartir es que si ya eres de los afortunados que se dedican a


trabajar en algo que les apasiona, te felicito, esa es una gran fuente de felicidad,
pero lo más importante de esta historia es que si aún no te dedicas a trabajar en
algo que te apasione, siempre hay la oportunidad de que comiences a buscar ese
trabajo desde el día de hoy. Si por necesidad, tienes que seguir trabajando y no te
puedes dar el lujo de abandonar un trabajo y quedarte sin empleo, puedes comenzar
con un plan “B” como mi amiga lupita y alternarlo con tu trabajo actual.

Siempre hay la forma de que tu termines trabajando en algo que realmente te


apasione, ese tipo de trabajo que harías gratis y qué si no tuvieras la necesidad
económica, lo pudieras realizar sin cobrar un cinco. Puedes iniciar como lo hizo mi
amiga lupita, creando su plan “B” sin descuidar su trabajo actual y después
alternando los dos trabajos. Así como ella, hay muchas personas que lo hacen así
y tarde o temprano, su plan “B” se convierte en plan “A” y terminan por dejar aquellos
empleos que tenían solo para cubrir su necesidad económica y poder dedicarse de
lleno a sus pasiones y a hacer un trabajo que realmente aman hacer, además de
darles mayores ingresos.

El ejemplo de mi amiga lupita es lo que yo considero la forma más inteligente de


hacer la transición entre un trabajo que no amas a uno que sí. Otra forma de hacer
esta transición que yo considero un poco más arriesgada es que, si ya sabes a que
te quieres dedicar y ya conoces bien tus pasiones y tus talentos naturales,
simplemente hagas el cambio directo. Ahí tienes que considerar otros factores como
tener tu plan de negocio, saber cuánto le vas a invertir y tener todo el plan ya listo
para que cuando hagas el cambio, incluso, debes considerar que al principio es
posible que tengas que apretarte el cinturón, solo faltaría que le pongas toda tu
energía a tu nuevo estilo de vida.

La otra forma es mucho más difícil pero no imposible. Para mi gusto, esa es la forma
más estúpida de hacerlo, y yo lo hice de esa forma y dejé mi trabajo en el cual tenía
ocho años trabajando para aventarme un clavado a lo desconocido. Así como te lo
platique al inicio de este libro, yo no sabía ni quien era, mucho menos sabía cuál
sería el tipo de trabajo que me llenaría de pasión y entusiasmo y que me gustaría
tanto como para dedicarme el resto de mi vida.

Mientras descubría mis pasiones y encontraba ese tipo de trabajo que me haría
feliz, pasaron más de dos años. Pasé por hambres y sin que me lo autorizaran, me
llevé a mi esposa y a mi hija entre las patas, también las hice pasar por carencias.
A veces nos cortaban el agua, a veces la luz, a veces el teléfono, a veces no
teníamos dinero para comprar comida y terminábamos comiendo con mis papás, se
nos acababa el gas y terminábamos bañándonos en casa de mi tía; y así pasamos
juntos por varias preocupaciones.

Por fin la vida me fue dando la iluminación que necesitaba y fui encontrando mi
camino a dedicarme a lo que actualmente hago.

Creo que entre más grandes son los descalabros, más aprendizaje traen, siempre
y cuando tu estés abierto a aprender de cada situación, por más traumática que esta
pueda llegar a ser.

Cuando comencé mi viaje de auto conocimiento, lo primero que hice fue una lista
de condiciones que debería de cumplir esa nueva profesión a la que me estaría
dedicando:

- Que me haga sentir muy feliz y que parezca un hobbie más que un trabajo
- Que pueda viajar

- Que trabaje los días que yo quiera trabajar

- Que pueda conocer muchas personas

- Que pueda impactar e inspirar a miles de personas

- Que gane mucho dinero

Como podrás ver, la lista era muy optimista, hasta cierto punto para muchas
personas sonaría algo increíble o imposible y recuerdo que cuando le platique sobre
esta lista de condiciones a mi papá, él me dijo que siempre me apoyaría pero que
estaba yo pendejo, que pusiera los pies en la tierra y que me pusiera a trabajar.

En la actualidad me dedico a impartir conferencias y entrenamientos enfocados a


desarrollar el potencial de las personas, me encuentro en pleno crecimiento,
actualmente imparto mis certificaciones en varios estados de la república mexicana
y quiero seguir moviéndome a nuevas ciudades. En resumen, te puedo decir que
se cumplieron cada una de las peticiones de mi lista.

Sobre lo que siento cada vez que estoy trabajando en lo que actualmente me
dedico., te puedo decir que cuando me encuentro parado frente a un público
impartiendo una conferencia o impartiendo uno de mis entrenamientos, siento una
felicidad y una euforia difíciles de describir. Siento una ráfaga de emociones
pasearse por mi pecho y un nivel de energía enorme. A veces quisiera hacer eso
todo el tiempo.

Rara vez me siento cansado por el trabajo y siempre quiero hacer más, todo el
tiempo estoy pensando en cómo mejorar mis entrenamientos, y que proyectos
nuevos iniciar, desayuno, como y ceno mi negocio, hasta cierto punto siento como
si también lo respirara. A veces se me dificulta llamarle trabajo porque para mí, este
trabajo es más como un sueño.
En resumen, existen muchas opciones para que tu tengas ese trabajo basado en
tus pasiones, gustos, vocación y cosas que amas hacer, solo hay que tener el
conocimiento de cuáles son esas cosas que te mueven y el valor suficiente para
emprender el viaje desde el día de hoy.

Te dejo unos ejercicios para que te auto explores y conozcas quién eres y que te
gusta realmente hacer.

Auto descripción:

Escribe en un párrafo, una descripción de quién eres como persona. Puedes hacerlo
como una misión o una auto declaración, o una combinación de ambas.

Ejemplo (Mi auto descripción):

Vengo al mundo a ser feliz, a transmitir mi energía, a compartir mi amistad y apreciar


cada respiro que doy en compañía de mis seres amados. Soy de espíritu rebelde,
apasionado, me gusta la comida, viajar, conocer gente y las actividades al aire libre.

Soy congruente entre lo que soy y lo que proyecto a los que se dan permiso de
conocerme en persona. Soy perfeccionista, metódico, muy apasionado, rebelde,
desmadroso, casual, grosero y me gustan las cosas en grandes escalas, me gusta
lo espectacular y ese es el nivel al que quiero llevar mi vida y mi negocio.

Visualización:

Escribe en un párrafo como te ves en el futuro, es muy parecido a la visión, ¿Qué


haces? ¿Cómo vives? ¿Qué cosas disfrutas hacer?

Ejemplo (Mi visualización):


Viajo por el mundo de trabajo, impartiendo mis entrenamientos Y conferencias y de
placer conociendo lugares y personas.

Vivo en la Baja y alterno con Culiacán, me muevo a como me demanda mi trabajo


y a como se me va antojando.

Soy de los mejores exponentes en el tema de la actitud para el éxito y la felicidad


en el mundo, soy reconocido por mi estilo personal y me invitan a muchos eventos
a impartir conferencias.

Todo el tiempo me actualizo y siempre estoy a la vanguardia. Soy creador de


tendencias y soy líder de opinión.

Estoy feliz, disfruto del mar y de mi familia. Vivo Tranquilo.

Auto evaluación:

Ahora responde las siguientes preguntas:

A) ¿Lo que hago actualmente es acorde uno con lo que escribí mi auto descripción
y mi visualización?

Si lo es, ¿Qué podría hacer para que mi vida fuera aún mejor?

Si no lo es, ¿Me quiero mover hacia lo que realmente me gustaría hacer y qué sea
más acorde con mi auto descripción y mi visualización?

B) ¿Qué necesito hacer para que así sea?

C) ¿Por dónde pienso comenzar?

D) ¿Cuál es mi plan de acción?

Conocer tus talentos:


Escribe cuáles son tus talentos o tus recursos personales. Haz una lista extensa. Si
no conoces tus talentos, sal y pregúntale a 5 de las personas que mejor te conocen
para que te ayuden a descubrir esos talentos.

Haz tu plan de vida:

Ponte a trabajar con la siguiente tabla y desarrolla cada punto, cuando hayas
desarrollado cada uno de los puntos, ponte a pensar si lo que haces actualmente
tiene que ver con tu plan de vida y si no tiene nada que ver ¿Qué piensas hacer al
respecto?

Al final de este ejercicio, deberás de haber encontrado la respuesta a las siguientes


preguntas:

¿A qué vine yo al mundo?

¿A que me puedo dedicar para cumplir mi misión de vida?

¿Me late este tipo de vida y de trabajo?

¿Es lo que quisiera hacer por el resto de mi vida?

¿Este plan es acorde con mis deseos y con mis valores personales?

¿Qué pienso dejarle al mundo con mi contribución?

¿En que puedo mejorar la vida de los demás con esta misión?
Capítulo VI:

Objetivos de poder

Basándote en lo que quieres que sea tu vida, haz una lista de objetivos a corto y
mediano plazo. Es muy importante que los escribas y les traces un plan de acción
a cada uno de los objetivos. Es muy importante desarrollar una visualización previa
de todo aquello que quieres lograr, es decir, que te veas en un plano del futuro
habiendo logrado todo aquello que te vas a proponer.

La visualización es muy importante para que veas si es posible y cómo es que será
posible, pero sobre todo que puedas verificar si realmente eso es lo que quieres
lograr en la vida.

¿Has intentado armar un rompecabezas sin ver previamente el paisaje que vas a
armar? Lo mismo sucede con tu vida cuando tratas de arreglarla y no sabes cómo
quieres que termine

Para hacer tu lista de objetivos, es muy importante que consideres que cumplan con
ciertos criterios, para esto, te comparto una imagen del modelo SMART.
También es muy importante que tus objetivos cumplan con algunas condiciones:

A) Que sean ecológicos: O sea, que además de hacerte bien a ti, no le hagan
daño a nadie. Nunca pases por encima de las personas para lograr un objetivo,
nunca pisotees a nadie ni denigres a las personas.

B) Que sean responsabilidad tuya únicamente: Es decir, que no dependas de


nadie ni de nada para lograrlos, por ejemplo, si tu objetivo es tener el puesto más
alto dentro de una empresa, no puedes esperar a que se cumpla solo si corren
a tu jefe inmediato (eso no depende de ti), tampoco puedes darle responsabilidad
a tu gobierno o a tu familia. Todo debe de estar en tus manos.

Un factor importantísimo para poder lograr cosas extraordinarias y aventarte a


seguir tu brújula, es lidiar con el miedo.

Muchos creen que pueden vencer el miedo, pero el miedo es parte de nuestra vida,
sin él, no podríamos medir riesgos ni oportunidades. El miedo no se vence, se
controla.
Si estás haciendo cosas nuevas, que tengan un grado de riesgo o de un desenlace
desconocido, sin lugar a dudas, te provocará algo de miedo.

Hace poco estaba viendo un documental sobre los sherpas que trabajan escalando
en el Everest, la montaña más codiciada por los alpinistas y para muchos, el reto
máximo a vencer.

Para los sherpas, el Everest es una deidad, es decir, un ser sagrado que tiene su
propia conciencia y toma sus propias decisiones. Es considerado como un
representante de la madre tierra que es digno de ser venerado, por eso, cada vez
que van a subir, hacen un ritual que involucra agradecer, pedir permiso para subir y
dejar ofrendas al pie de la montaña como símbolo de respeto.

En una de las entrevistas que le hacían a un sherpa, él decía que los alpinistas
occidentales y europeos no llegaban a la montaña con respeto, que además de no
conocer el poder espiritual de la montaña ni comprender lo que significaba para
ellos, llegaban con una actitud de querer derrotarla o conquistarla.

Uno de los sherpas más viejos decía que el Everest no se conquistaba, sino, que la
montaña misma le daba permiso de subir solo a aquellas personas que se habían
conquistado a sí mismas y no al revés como lo veían los alpinistas de otros países.

Lo mismo sucede con el miedo cuando creemos que lo vamos a conquistar o lo


vamos a eliminar, el miedo es algo que lo único que te exige es auto dominio y auto
control. Probablemente no desaparezca y el reto de la vida es hacer las cosas que
tienes que hacer, incluso cuando tienes mucho miedo.

El miedo bueno es el que te funciona como un motor de impulso y que a pesar de


que lo estas sintiendo, tienes la capacidad de accionar y lograr tus objetivos. El
miedo malo es el que te paraliza y no te deja avanzar.

Muchos de los miedos los vas a heredar de tus padres, de tus mentores, tus tutores
y todas aquellas personas que sientan que tienen cierta responsabilidad por verte
sano y salvo en este mundo. Esas personas te pasaran sus miedos a toda costa y
no porque no quieran verte triunfar, ni porque te quieran ver truncado en la vida, de
hecho, no lo hacen de forma consciente. Lo único que quieren es protegerte y no
les gusta verte sufrir. Si tienes hijos, veras lo fácil que es caer en la trampa del padre
protector que no quiere ver sufrir a sus hijos. Ellos lo hacen porque sienten que, si
te quedas en la zona conocida, tu vida será más fácil. Creen que si recorres el
mismo camino que ellos ya recorrieron, vas a pisar sobre terrenos conocidos y tu
vida se resolverá de forma positiva. Es por eso, que todo el tiempo, nos sugieren
que carrera estudiar o que rumbo dar a nuestras vidas, tanto en lo personal como
en lo profesional.

Cada vez que me ataca un miedo, me pongo a pensar si ese miedo lo herede o yo
solito me lo compre en el camino y me sirve mucho hacer una visualización de mi
papá o mi mamá hablando sobre eso que me está dando miedo. Si en esa
visualización, los veo hablando coherentemente sobre el miedo que tengo, quiere
decir que lo herede y lo primero que se me viene a la mente es “Este miedo es mi
papá o mi mamá hablando, no soy yo”

Si me hubiera dejado llevar por los miedos de mis padres, yo fuera una persona
muy diferente a la que soy ahora, tendría mi empleo estable, viajaría solo en mis
vacaciones de ley, tendría todas las prestaciones que ofrece la iniciativa privada y
el gobierno y estaría orgulloso de esperar una pensión para mi retiro. No comería
tacos ni cosas de la calle, no practicaría deportes extremos, no tendría mi propio
negocio, no me expondría a temperaturas bajas para no enfermarme, no comería
alimentos picantes, no tendría mis tatuajes, creería que el ahorro era la solución
financiera para mi retiro en vez de las inversiones, sería muy temeroso del señor
(muy muy temeroso) y muchas cosas más.

Muchas personas que me conocen me han visto hacer cosas extremas como saltar
de un paracaídas o practicar deportes de altura como la escalada en roca y el
descenso en rappel y creen que soy una persona muy valiente que no tiene miedo,
sin embargo, yo siempre respondo que soy una persona muy miedosa y que por
eso es que yo practico ese tipo de deportes. De hecho, siempre que practico
deportes de altura tengo miedo, no hay una sola vez en la que yo haya practicado
un deporte extremo sin tener miedo y la verdad es que no se me ha quitado, pero
esa no es una razón para dejar de practicarlos. Creo que el miedo es algo con lo
que tenemos que aprender a vivir para sentirnos vivos, para saber si nos estamos
planteando objetivos ambiciosos y para saber que no estamos estancados en
nuestra zona de confort.

Hay varios autores que afirman que, si tus objetivos no te dan miedo, es que tus
objetivos son mediocres. Yo estoy de acuerdo con esta afirmación, por eso, me
pongo metas que me asusten lo suficiente como para saber que voy por el camino
correcto.

Con esto tampoco te estoy queriendo decir que tomes riesgos innecesarios,
solamente que tomes riesgos y punto. El camino hacia las cosas extraordinarias
lleva un alto grado de riesgo y yo te sugiero que lo tomes.

Haz una lista de proyectos sin miedo, es decir, todas esas cosas que quieres hacer
y que no las has comenzado a hacer porque el miedo no te ha dejado hacerlas.

Recuerda que, al principio de este libro, te compartí la idea de que la diferencia la


haces tú con lo que decides hacer, pero más aún con lo que realmente te pones a
hacer. El secreto de la vida y del crecimiento del ser humano no es lo que sabe o
que aprende de los libros, sino, lo que hace. Los libros y la escuela dan
conocimiento, pero el vivir la vida y hacer las cosas que queremos hacer nos dan
experiencia y sabiduría.

Para mí, la sabiduría es tener la calidad moral para afirmar que todo lo que dices, lo
estas soportando con tu propia experiencia y no porque lo leíste o te lo platicaron.
En otras palabras, que puedas decir contundentemente “A mí no me lo contaron”
Capítulo VII:

La madre de todas las inteligencias

La inteligencia emocional es la habilidad que todo ser humano debe tener. Se


encuentra repartida entre las 12 inteligencias reconocidas por los expertos en
psicopedagogía y psicología, desafortunadamente el sistema educativo y
académico de nuestro país enfoca casi todos sus esfuerzos en que los alumnos
desarrollen la inteligencia Lógico – matemática.

Por lo tanto, es muy probable que seamos personas altamente hábiles para sacar
cuentas y resolver problemas, pero con una gran incapacidad para manejar
nuestras emociones y relaciones, o nuestras habilidades sensoriales, espaciales o
artísticas.

Incluso, nuestro sistema educativo evalúa a los alumnos basándose en la capacidad


que tienen para dominar la inteligencia lógico – matemática y no por el resto de las
inteligencias, lo que significa que quizá un alumno con dotes de genio musical
repruebe la mayoría de las materias y sea considerado un mal estudiante, pero,
sobre todo, una persona no inteligente; y eso es la peor etiqueta que le puedes
poner a un niño.

Te voy a compartir la siguiente frase de Albert Einstein:

“Todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles,
vivirá toda su vida pensando que es un inútil”.

Entonces, si las escuelas no incorporan el resto de las inteligencias al sistema


educativo, es muy probable que siga habiendo malos estudiantes o los típicos
“Burros”.
La responsabilidad inmediata para adquirir las habilidades de la inteligencia
emocional es de nosotros, podemos buscar apoyo en psicólogos, pedagogos,
terapeutas, instructores o cualquier profesional externo que posea esas habilidades
y nos pueda guiar.

También hay libros especializados en inteligencia emocional y muchos autores


especialistas en el tema, sin embargo, te voy a compartir los conceptos básicos de
la inteligencia emocional para que te des una idea de lo que tienes que trabajar de
hoy en adelante.

La inteligencia académica y cognitiva te dará un buen puesto, la inteligencia


emocional te dará un buen ascenso.

Según Daniel Goleman, uno de los principales exponentes de la Inteligencia


Emocional a nivel mundial, esta inteligencia comprende lo siguiente:

Habilidades personales:

A) Auto conocimiento: Tener la capacidad de conocerte como persona, tus rasgos


de carácter y personalidad, pero, sobre todo, que emociones tienes y que
situaciones disparan esas emociones.

B) Autorregulación: Es la capacidad para dominar tus impulsos o tus emociones


negativas. Si tu no dominas tus impulsos, ellos te dominarán a ti. Aquí entra el
típico ejemplo de las personas que tienen ataques de ira o de tristeza y no saben
que ocasionó esos ataques, por lo tanto, tampoco saben cómo regularlos o estar
en armonía con sus emociones

C) Motivación: Una persona con Inteligencia emocional debe saber auto motivarse,
la motivación es el combustible para lograr cosas en la vida, el punto más
importante de la motivación es que cada individuo debe tener la capacidad para
motivarse a sí mismo, de lo contrario, las personas tendrían que depender de
situaciones externas o de otras personas para encontrar la motivación que les
hace falta para levantarse a dar su mayor esfuerzo día con día.

Habilidades sociales:

A) Empatía: Es la capacidad de conectarse con otras personas, de establecer


relaciones saludables y que beneficien a ambas partes

B) Manejo de las relaciones: Aquí interviene el liderazgo, la capacidad de


negociación y la forma en la que persuadimos a los demás, también como
influenciamos a las personas que nos rodean y como nos comunicamos con los
demás.

En lo personal, te puedo compartir que inteligencia emocional también es estar en


paz, en un estado natural de felicidad, en una posición en la que no dejamos que
las cosas externas ni las acciones o palabras de las personas nos afecten, en pocas
palabras, no engancharnos. Tener la capacidad de evaluar cada situación adversa
que se nos presente desde una óptica o visión que nos permita sacarle ventaja a la
situación.

Que no tengamos que huir o salir corriendo para evitar conversaciones o personas
desagradables, sino que podamos permanecer en el mismo lugar y que, al escuchar
a personas toxicas, no nos veamos afectados o enganchados por lo que puedan
llegar a decir.

Saber que nada ni nadie puede afectar tu estado emocional óptimo, el que tu
elegiste tener para sacar adelante tu día y tu vida.

Una persona con inteligencia emocional te puedo asegurar que es más feliz que
una persona que no la tiene.
Para mí, un punto importante a evaluar en una persona y decir si tiene inteligencia
emocional o no, es la capacidad de aceptar la crítica, o comentarios que pudieran
resultarle ofensivos y no engancharse. Saber que puede haber varios puntos de
vista y todos se respetan. Ver el temple que tiene esa persona ante situaciones
adversas y ver como las maneja. Observar como una persona resuelve situaciones,
si lo hace en un modo estresado y estresante o lo hace de una forma calmada y
asertiva.
Capítulo VIII:

Todo nace de un pensamiento

La vida es una actitud y esa actitud determina nuestro desempeño en la vida. Tu


actitud nace de tus pensamientos, es por eso, que te voy a compartir la forma de
pensar de las personas sobresalientes.

Las personas sobresalientes, son aquellas que tienen una forma de pensar que les
ayuda a lograr todo lo que se proponen, son personas con mucha energía física y
mental, saben que la energía no viene de lo que comen, sino de lo que piensan, son
altamente emocionales, pero sus emociones no son tóxicas, siempre están
conectadas con sus más altos estándares, son emociones con propósito, con
metas. Las personas sobresalientes a menudo son catalogadas como “locos”, no
se preocupan del que dirán los demás, no les preocupa estar a la moda, no les
preocupa el juicio ni los obstáculos, duermen pocas horas y actúan el resto del día.
También tienen hábitos sobresalientes, por lo tanto, lo que han hecho, también es
sobresaliente.

Me encanta utilizar el término “Loco”, ya que para mi hay locuras que valen la pena,
esas locuras de personas que han utilizado esa cualidad para hacer cosas
extraordinarias y dejarle algo provechoso al mundo, de esas locuras buena onda
que te contagian de felicidad y de esperanza. De esas locuras que no saben
rendirse ni tirar la toalla, que se entregan con todo a un propósito.

Es por esto que, en mis entrenamientos, siempre invito a mis alumnos a ponerse
locos y entregarse con todo.
¿Te viene a la mente algún un grande de la historia, que cumpla con estas
cualidades? Yo sí: Steve Jobs y muchos otros “Locos” que han salido en la historia
de la humanidad para lograr cosas extraordinarias y que no voy a mencionar porque
mi libro se extendería demasiado, ya que la lista es larga. Sin embargo, estos
ejemplos son de personas sobresalientes y a la vez ecológicas, es decir, lo que
hicieron, no perjudico a otras personas. También hay personas sobresalientes con
hábitos de “Locos” que su nivel de locura no era ecológico y terminaron haciendo
daño a miles de personas como es el caso de muchos dictadores que ha tenido la
humanidad y tampoco tiene caso mencionarlos. Sin duda alguna, fueron personas
sobresalientes, pero su falta de propósito ecológico manchó sus capacidades.

Volvamos al tema de los pensamientos. Si yo te pregunto lo siguiente:

¿Crees que tu forma de pensar esta ya definida y es muy difícil cambiarla o


modificarla parcialmente? ¿Qué me responderías?

¿Qué tanta apertura tienes a pensar diferente?

¿Qué tan fuerte es tu EGO, como para aceptar que tu forma de pensar no siempre
es la mejor?

¿Qué tan dispuesto estás a creerle a alguien que ni conoces (como yo)?

¿Qué tan dispuesto estas para ponerte loco y entregarte con todo? (En el mejor
sentido de la palabra)

Tu nivel de disposición está ligado a tu nivel de éxito. Te prometo que lo que te voy
a compartir, es solo, información que muchas personas ya han puesto en práctica y
han obtenido resultados extraordinarios solo por pensar diferente; yo me incluyo.

¿Sientes que te voy a lavar el cerebro o hacer el típico coco wash?


Definitivamente sí. De eso se trata todo. Lo que debes saber, es que, a diferencia
de muchas personas que te quieren hacer coco wash para venderte algo, ya sea un
auto, un producto de la televisión, una idea en la que solo ellos van a salir
beneficiados, yo te voy a lavar el cerebro para que tú y solo tú, le saques provecho
y mejores en cada aspecto de tu vida. No te voy a vender otro libro o uno de mis
entrenamientos presenciales, ni nada en lo que solo yo pueda salir beneficiado. Aquí
el único que puede salir beneficiado eres tú, en su momento, yo fui uno de los
beneficiados con esta forma de pensar y ahora me toca pasar la información.

Una de mis herramientas favoritas es PNL (Programación neurolingüística), es una


de las principales herramientas con las que me encontré cuando decidí salir de mi
depresión hace algunos años. Cuando comencé a leer sobre PNL, mi sistema de
creencias aún no estaba creyendo todo lo que estaba leyendo, pero me di permiso
de aplicar esas lecciones en mi vida, poco a poco y a mi propio ritmo. Cuando me
cayeron los primeros veintes, fue como haber descubierto una mina llena de
diamantes y oro.

Una de las principales características de PNL, es que, afirma que “La Realidad es
una invención y no un descubrimiento” Esto quiere decir que, nosotros
inventamos nuestra realidad. Al combinar lo que aprendimos de nuestros padres,
de nuestros tutores y mentores, con lo que fuimos aprendiendo por cuenta propia y
aquella información que ni siquiera decidimos aprender de forma consciente, pero
que se nos pegó al ver alguna noticia o leer una revista, es que, inventamos lo que
nosotros creemos que es la “Realidad”

Esta famosa “realidad” que nos hemos inventado, esta basada en las “realidades”
de otras personas, no la de nosotros.

En resumen, PNL dice que probablemente si exista una realidad absoluta y definitiva
para esta vida, pero ¿quién tiene el valor de afirmar que su “Realidad” es la correcta
o es esa realidad absoluta sobre la vida? Sería muy egocéntrico pensar que somos
los poseedores de la verdad absoluta ¿Verdad?
Entonces, es muy probable que nuestra realidad sea parcialmente real, es muy
probable que tenga cosas reales y cosas inventadas.

En PNL a esta supuesta “Realidad” que tenemos, se le llama “Mapa”, haciendo


referencia a tu “Mapa mental” y es simplemente el conjunto de pensamientos,
creencias y conclusiones que albergas en tu cerebro.

También menciona el termino “Territorio” haciendo referencia a la supuesta realidad


absoluta o única digna de ser conocida solamente por el mismísimo creador.

Es también que, por eso, PNL afirma que “Tu mapa no es el territorio”, como
queriendo decir… Lo que crees, no necesariamente es lo que es.

Otra característica de PNL es que “Respondemos de acuerdo a esa realidad que


nos hemos inventado”, esto quiere decir, que tus acciones, tus emociones, tus
logros y toda tu vida es un reflejo de tu supuesta “Realidad”

Ahora, vamos a entrar en la reflexión que yo considero, la más extraordinaria de las


reflexiones que he tenido en mi vida.

Ponte a pensar en la vida que tienes. ¿Qué le pones? ¿Qué le quitas? ¿Qué
quisieras tener y aún no logras tener? ¿Eres feliz o sufres? ¿Eres rico o pobre?
¿Eres amado o despreciado? ¿Te tratan bien o te tratan mal? ¿Eres víctima o eres
héroe?

Bueno, pues todas y cada una de tus respuestas, según PNL, son el resultado de
tu “Realidad” o como se dice en PNL “Tu mapa”

Si hay algo en tu vida que no te está gustando, ya sean tus resultados laborales,
profesionales, de relación de pareja, de familia, de amistades, entonces dice PNL,
quiere decir que tu “Mapa” no esta funcionando y que, es momento de cambiar de
“Mapa”

¿Se puede cambiar de mapa?


Claro, existen libros enteros sobre el cambio de creencias limitantes. Aquí te
menciono algunos:

- Como cambiar creencias limitantes con PNL de Robert Dilts


- Tu eres el placebo del Dr Joe Dispenza
- Deja de ser tu del Dr Joe Dispenza
- Los 4 acuerdos toltecas del Dr Miguel Ruiz (te podría parecer un libro de
habilidades sociales, pero cuando lo lees con detenimiento, te das cuenta que
habla mucho sobre las creencias limitantes)
- Poder sim límites de Anthony Robbins

También dice PNL que si aplicas sus principios para tu vida, esta va a mejorar
notablemente. Estos principios son solamente “Mapas” de gente triunfadora, éxitosa
y feliz que nos han compartido su forma de pensar para que nuestra vida sea más
sencilla.

¿Quieres conocer estos principios?

Aquí te van:

Los primero dos, ya te los mencioné, pero te los pongo en forma de resumen, ya
que, de estos dos, es que tú, vas a adquirir la capacidad para creer en los demás.

1. El mapa no es el territorio:

Tu conjunto de creencias y pensamientos, son parcialmente apegados a la realidad,


no son la realidad absoluta. Lo maravilloso de todo esto es que, tu los puedes
cambiar cuando quieras, lo único que necesitas es saber con toda certeza, que se
puede cambiar y que muchas personas sobresalientes ya lo han hecho.
Te voy a compartir un ejemplo de lo que me pasó a mi cuando entendí este
concepto. Ya te había comentado que fui un niño muy demasiado bien cuidado y
sobreprotegido. Dentro de todos los cuidados que mis padres tenían, uno de los que
más importancia le daban, era el aspecto de mi salud. Me decían que, no querían
que nada me sucediera, entonces, se dedicaron a insertarme un mapa sobre mi
salud. Te lo comparto lo más preciso que pueda hacerlo:

Mijito (Así me decía mi papá): No comas comida en la calle porque está sucia, las
quesadillas de las carretas tienen queso echado a perder y te va a caer mal en el
estómago, no camines descalzo porque la gripa entra por los pies, abrígate para
que no te dé una pulmonía, no te bañes en la lluvia, tu eres propenso a enfermarte,
tu tienes problemas de anginas, te va a dar tifoidea, no comas mucha sal porque te
va a dar colesterol. Y así podría extenderme, pero creo que ya dejé claro el punto.
Mis papás eran la ley y yo les creí todo eso que me dijeron, por lo que, tuve una
infancia y una juventud típica de un niño hipocondriaco. Recuerdo que mi promedio
de infecciones al año era mínimo de 4 en vías respiratorias y de al menos 2 en
reacciones febriles, también en mi edad adulta, me hice unos exámenes y traía alto
el colesterol y estaba propenso a padecer diabetes, sumándole que traía sobrepeso.

Después, cuando comprendí este concepto de que el mapa no era el territorio y lo


que me estaba sugiriendo PNL era que yo podía cambiar mi sistema de creencias
en el momento que yo quisiera y automáticamente cambiaría mi realidad, decidí
poner estos conceptos a prueba con el tema de mi salud. De verdad quería dejar de
ser una persona enfermiza y apliqué las técnicas que me enseñaba PNL sobre como
se podía cambiar el sistema de creencias (el mapa) y las hice al pie de la letra.

Te platico el resultado. Mi promedio de infecciones en vías respiratorias al año se


redujo a 1 como máximo, mis reacciones febriles se redujeron a 0 (cero), mi
colesterol desapareció sin medicamentos ni cuidados especiales y mi nivel de
azúcar no presenta ningún peligro. Súmale que como muy buenas porciones en mis
alimentos y mi peso se mantiene estable.
Para quitar un mapa equivocado y obsoleto, hay que insertar un mapa nuevo
basado en la nueva realidad que queremos tener, si crees en esto, todo será
posible. Te comparto la nueva creencia que decidí meterle a mi cerebro sobre el
tema de mi salud:

Tengo un cuerpo maravilloso, que tiene la capacidad de auto sanarse, que no


necesita de medicamentos, ni de suplementos para estar bien. De la alimentación
que yo le dé, el sabrá que nutrientes utilizar y cuales desechar, soy muy fuerte y
muy saludable, mi organismo es tan limpio, que me puedo dar permiso de comer lo
que quiera, mantenerme en mi peso ideal y disfrutar de todas las cosas de la vida
sin temor a enfermarme.

Cuando cambié mi mapa sobre mi salud, lo que seguía era la prueba de fuego,
comencé a hacer todas las cosas que mis papás me habían prohibido, como comer
en la calle, en lugares sucios (pero deliciosos), exponerme al frio, al agua, a todo lo
que yo quisiera. ¿Entonces, que crees que pasó?

Soy una persona completamente saludable, disfruto de la vida y de todo lo que yo


quiera, tal cual y como me lo creí con mi nuevo mapa. Lo único que hago es ser
responsable y no abusar de la fortuna de tener un cuerpo saludable.

Ahora, yo te pregunto ¿Crees que puedes cambiar tu sistema de creencias?

¿Cuál te gustaría que fuera tu mapa en relación a todo lo que quieres de la vida?
¿Crees que tu mapa podría influir directamente en las acciones que emprendas y
en los resultados que esperas tener? Si crees todo esto, es hora de que comiences
a trabajar con tu nuevo mapa.

2. Respondemos de acuerdo a nuestro mapa de la realidad y no a la realidad:

Esto quiere decir que, todas las acciones que emprendemos, nuestras emociones,
nuestras conclusiones y resultados en cada esfera de la vida, son directamente
proporcionales a nuestro mapa de la realidad.
Te voy a poner un ejemplo con pasos para que veas que tu mapa dirige tus
acciones:

A: Tu crees que le caes mal a pedrito (lo tomas como un hecho y como algo real),
ese es tu mapa en relación con pedrito

B: Cuando ves a pedrito, basándote en tu mapa de que le caes mal, tu actúas


diferente con él, te alejas de él, no le prestas atención a sus comentarios, no le
festejas sus bromas o no aceptas sus invitaciones.

C: Ese comportamiento tuyo, genera una reacción en pedrito, se comienza a dar


cuenta que actúas de forma diferente con él, ve que tu eres distante y frio con su
presencia, la reacción de pedrito es pensar que te cae mal; y, por lo tanto, comienza
a actuar diferente contigo, es más distante, más frio y menos amigable contigo.

D: Tú al notar el comportamiento de pedrito, solamente confirmas lo que creías. Que


tu le caes mal a él. Ese es el refuerzo que estabas esperando para confirmar tu
creencia o tu mapa de que le caes mal a pedrito.

3. No hay errores ni fracasos, es retroalimentación y esta es simple


información:

Para las personas sobresalientes, no existe la palabra “Fracaso”, para ellos, esa
palabra es una forma de contaminar el cerebro. Si después de cada “fracaso” (como
le llamábamos antes) o “Resultado no deseado” (como le llamaremos a partir de
hoy), ponte a pensar que activo tienes hoy, que no tenías ayer. Ese activo se llama
“Experiencia”. Ningún personaje exitoso en la historia de la humanidad tuvo éxito al
primer intento, muchos se mantuvieron intentando cumplir su meta, una y otra vez
por años, hasta que lo lograron. Muchos pasaron por momentos de desesperación
y frustración y, aún así, tuvieron la fortaleza de seguir intentándolo. El éxito no nace
de lo fácil, nace de la experiencia; y esa experiencia a veces nos la da el “Resultado
no deseado”
4. Las personas tenemos todos los recursos internos que necesitamos, lo
importante es aprender a acceder y secuenciar estos recursos de forma
voluntaria:

Un recurso personal es cualquier hábito, habilidad, aptitud, actitud, emoción o


pensamiento que tienes y que, te va a ayudar a lograr tus metas.

Entonces dice PNL que tu ya tienes todos los recursos que necesitas, solo tienes
que aprender a acceder a ellos. Imagínate que un día quieras dar una conferencia
a miles de personas y te estés muriendo de nervios porque nunca antes lo habías
hecho, ¿Qué recurso crees que podría servirte para que tu salgas y des la
conferencia con toda la seguridad digna de un gran orador? Quizá la seguridad, el
temple, la serenidad para controlar los nervios, la tranquilidad. Pues para PNL, ese
recurso ya lo tienes, aunque no lo creas. Lo único que tienes que saber es, que ahí
está dentro de ti y sacarlo en el momento adecuado. ¿Se podrá lograr eso? ¡Si crees
que sí, esa es una ventaja!

5. Podemos modelar la excelencia, incluso la genialidad utilizando la


tecnología del “Modelamiento”. Si otro ser humano puede hacer algo, tú
también puedes:

El éxito deja huellas, ¿Para que recorrer caminos que ya han sido recorridos por
otros?

El modelamiento es tener modelos para cada uno de nuestros objetivos. Si lo que


quieres lograr, ya lo hizo otra persona antes que tú, esa persona podría ser tu
modelo a seguir. Puede ser alguien que conoces en persona y entonces será mucho
más fácil para ti modelarle, ya sea platicando con esa persona y preguntándole por
sus estrategias mentales o sus formas de conducirse por la vida en relación al
objetivo que quieres lograr, o puede ser un personaje famoso de la historia de la
humanidad, a quien vas a tener que modelar de una forma distinta, que es a través
de la investigación, leer sobre su vida y sacar de ahí sus estrategias para tener éxito,
todo en relación al objetivo que tengas.
Puedes tener varios modelos, uno o dos para cada objetivo, el chiste es que, nunca
te quedes sin un buen modelo.

Saca de tus modelos solo aquella información que te vaya a ser útil para lograr tus
metas, no le copies todo, ya que, también son seres humanos y nadie es perfecto
en todas las áreas de la vida.

Ahora, si lo que quieres es lograr algo más grande de lo que cualquiera de tus
modelos ha logrado, puedes modelar hasta donde ellos llegaron y el resto va a
recorrer por parte tuya.

6. Es mejor tener opciones que carecer de ellas:

Como seres humanos, a veces tendemos a la radicalidad, a los extremos, por


ejemplo: Decimos, si no está abierto, entonces está cerrado, si no está encendido,
entonces está apagado, si no es arriba, entonces es abajo, si no es afuera, entonces
es adentro. Esa radicalidad hace que veamos pocas opciones, por lo general
nuestros cerebros están acostumbrados a ver dos opciones por default. ¿Qué
pasaría si con tu decisión, pudieras comenzar a ver tres o más opciones para
solucionar cada situación que se te presente? ¿Sería mejor esto para tu vida?

Esto no requiere de una técnica, simplemente que, a consciencia y fuerza de


voluntad, comiences a ver más opciones que las que acostumbras a ver para
resolver cada situación en la vida. Dice PNL que, las personas que han sobresalido
en la historia de la humanidad, eran personas que veían unas cuantas opciones
más que las personas promedio.

7. Del significado de tu comunicación, es la respuesta que obtendrás:

Todo lo que tienes, tus logros, tus relaciones personales, de familia, con tus padres
o con tus hijos, con tu pareja sentimental, tu dinero, tus amistades, tus bienes
materiales, tu trabajo y tu vida en general, son el resultado de tu comunicación. Tu
comunicación contigo mismo y por consecuencia tu comunicación con los demás.
Lo que platicas con tu propio cerebro, lo que crees que debes hacer, lo que crees
que mereces tener, lo que piensas que los demás deberían hacer en sus vidas o lo
que deberían de hacer en relación a tu vida, todo eso, es tu comunicación.

Ahora dime ¿Lo que tienes en la vida, es lo que quieres tener? Si la respuesta es
“Sí”, te felicito. Si la respuesta es “No”, yo te pregunto ¿Qué calidad de
pensamientos estas teniendo? ¿Qué le dices a tu cerebro? ¿Qué pensamientos o
creencias tienes en relación a la vida que quisieras tener?

Todo lo que tu vida es, no es más que un reflejo exacto de tu comunicación.

8. Detrás de todo, hay una intención positiva:

Dice PNL que todos tenemos fuertes razones para emprender las acciones que
emprendemos, muchas de esas acciones que emprendemos pueden parecer mal
intencionadas; y dice PNL que todas esas razones siempre son buenas intenciones,
o por lo menos nos van a dar un beneficio. Por ejemplo: Una persona que se mete
en el alcoholismo, no precisamente se quiere hacer daño ni perder a su familia, su
intención positiva puede ser recibir atención u olvidar su pasado.

Otro ejemplo: Las personas que agreden, no necesariamente quieren ser malas
personas, la intención positiva puede ser que tienen miedo y en la vida aprendieron
a desconfiar de los demás o simplemente quieren atención.

Aquí no se trata de que te la pases justificando a los demás por sus acciones, sino
que tu estés más tranquilo y en paz con las acciones de los demás, que comprendas
que detrás de todo hay una intención positiva y que un beneficio van a obtener por
hacer las cosas que hacen, aunque solo parezcan agresiones malintencionadas.

Esto también nos sirve para hacer un viaje de introspección y dejarnos de culpar
por alguna acción que hayamos emprendido y que haya lastimado a otras personas
o a nosotros mismos. Realiza una plática contigo mismo y ponte a pensar en
aquellas cosas del pasado que aún te reprochas y encuentra su intención positiva.
Las personas sobresalientes no se castigan por sus acciones del pasado, solamente
corrigen sus vidas con acciones concretas.
9. Nunca es tarde para tener una infancia feliz:

Esta es una de mis favoritas afirmaciones de PNL. La explicación es de las más


sencillas, no importa como te fue en la feria, o sea, como fue tu infancia, mientras
estés vivo, tienes el derecho y la obligación de tener una infancia feliz. Nuestra edad
no determina nada, el solo un número. La infancia feliz la puedes vivir a partir de
hoy hasta el día que dejes de existir. Todo depende de tu capacidad para dejar atrás
el pasado y comenzar a procesar en el presente.

10. La energía fluye hacia donde va la atención; y esta última es dirigida por
la intención:

Ya te había platicado que tu cerebro genera cerca de 60 mil pensamientos al día.


Cada pensamiento implica un gasto de energía que se invierte en aquellas cosas
que le estás prestando mayor atención. Entonces, yo te pregunto ¿En que estás
gastando tu preciada energía? ¿En quejarte? ¿En criticar? ¿En pensamientos
tóxicos?

¿O en cosas provechosas y proactivas?

Yo te recomiendo que elijas bien a que le prestas atención y en que inviertes la


energía de tus pensamientos.

Si quieres ser una persona sobresaliente y hacer la diferencia, tienes que dirigir tu
atención en aquellas cosas que te hagan bien y que sirvan para tu proyecto de vida.

11. Si te pones muy serio, te vuelves estúpido:

Esta es una joya de afirmación. Te lo voy a explicar para que no creas que ponerse
serio significa ser una persona seria. Hay personas serias en este mundo y no tiene
nada de malo. Para PNL no es lo mismo ser serio, que ponerse demasiado serio.
Ponerse demasiado serio es enfocar toda tu energía y tus pensamientos en cosas
que no valen la pena o que quizá si valen la pena, pero no cuando lo haces en
exceso. En otras palabras, ponerse demasiado serio, aquí en México le llamamos
“Clavarse demasiado” o enajenarse.
Esta afirmación viene a reforzar aquella frase que dice “Todo exceso es malo”,
incluso si te pones demasiado serio con tus estudios, con tu carrera, con conseguir
dinero, puedes terminar perdiendo tu paz y tu tranquilidad. Hay que darse tiempo
para descansar, afilar el hacha y pensar bien lo que estamos haciendo antes de
continuar.

Ponerse demasiado serio no significa ser dedicado o aplicado, significa ser


obsesivo. Así que ten mucho cuidado con las fijaciones.
Capítulo IX:

Consejos de valor

En este capítulo te comparto mis consejos personales para que te actives y puedas
sacar más de la vida. No es el hilo negro ni los consejos de un iluminado que nunca
antes había escuchado la humanidad, solo son cosas que a mi me sirvieron; y lo
único que tengo para sostener estos consejos, es mi propia experiencia y la
congruencia de que creo en ellos y he vivido cada uno de ellos.

1. Hay que variar

La variedad es una de las formas más fáciles de ponerse en estados de felicidad.

Para muchos expertos en el ramo del desarrollo humano, una de las principales
necesidades del ser humano es la estabilidad, por ejemplo, tener una casa y tener
cubiertas todas las necesidades básicas y fisiológicas. Por lógica, esta se convierte
en la necesidad principal de todo ser humano, eso incluye techo y comida, o como
dice la canción de Alex Lora “Casa, comida y sustento”.

Justo después de tener cubierta esa necesidad, el ser humano busca cubrir la de la
variedad. Hacer cosas diferentes, darle diversión a la vida y descubrir cosas nuevas.

Muchas veces como seres humanos, nos metemos en rutinas muy cómodas y nos
dejamos encerrar en nuestra zona de confort.
No sé si ya has leído sobre la zona de confort, pero creo que es uno de los grandes
peligros que pueden llegar a atentar contra nuestra felicidad y nuestra capacidad
para emprender grandes retos.

Aquellas personas que viven inmersas en su zona de confort son personas que
desde que se levantan por la mañana hasta que se van a dormir en la noche, su
vida es una completa rutina.

Todos hemos estado en esa zona de confort en alguna etapa de nuestras vidas y
muchas personas se sienten tan a gusto en esa zona, que dejan que su vida sea
así para siempre. La zona de confort es sentirse tan cómodo que ni siquiera nos
pasa por la cabeza hacer cosas diferentes. A medida que van pasando los años,
nos vamos haciendo miedosos y cada vez nos cuesta más trabajo salir de la zona
de confort. Nos da miedo hacer cualquier cosa que perturbe nuestra comodidad,
incluso, nos da miedo comer algo diferente por temor a enfermarnos del estómago.

Nos levantamos temprano para desayunar el mismo tipo de desayunos de todos los
días (Hay unos que comienzan con su fruta y otros con su café) independientemente
del tipo de alimentos que ingieren, son parte de sus rutinas, luego nos apuramos
para bañarnos e irnos a trabajar, nos apuramos para avanzar en nuestros trabajos,
haciendo siempre lo mismo, para que nos llegue más trabajo y este nunca falte,
luego hacemos las mismas vueltas para dejar a los hijos en la escuela y para pasar
por ellos, transitamos por las mismas calles y nos seguimos apurando para alcanzar
a llegar a comer y descansar un rato, nos apuramos para regresar al trabajo y seguir
apurándonos para avanzar en nuestras labores y esperar a que nos llegue más
trabajo, nos apuramos a salir para ir al gimnasio y hacer ejercicio, nos apuramos
para cenar temprano para ver la Tv un rato y dormirnos temprano para levantarnos
mañana y hacer la misma rutina.

El día de mañana será igual que hoy, eso quiere decir que, toda tu vida vives el
mismo día una y otra vez. Eres un robot y no te has dado cuenta. Te recomiendo la
película “El día de la Marmota” o en inglés “The Groundhog Day” y ahí te explica lo
que es hacer toda la vida siempre lo mismo.
Tu cerebro se oxida y no piensas claramente, estas en modo automático y ni
siquiera piensas en nada, estas muerto en vida.

En términos de inteligencia emocional, la zona de confort es como estar en la zona


gris emocional, es una zona que te mantiene a gusto porque todo marcha sobre
ruedas y muchas personas viven inmersos en la zona gris y creen que están siendo
felices, pero es porque no conocen otra forma de vivir. La zona gris o la zona de
confort son muy peligrosas, ya que es como caminar por la cuerda floja, cualquier
viento nos puede enviar al fondo, por ejemplo, la muerte de un familiar o una
separación. Conozco personas que vivieron tantos años en la zona de confort
creyendo que estaban siendo felices y de repente un suceso importante les cambio
la vida, como una separación o un despido laboral y entonces se dieron cuenta que
habían estado desperdiciando sus vidas y que dejaron que pasaran los años de una
forma muy estúpida.

Entonces ¿Qué puedes hacer?

Lo que sea pero que sea diferente. Cada vez que hacemos lo mismo, solamente
estamos utilizando las mismas conexiones neuronales que siempre hemos utilizado
y estamos dejando de utilizar gran parte de nuestro potencial para crecer y ser
felices.

Cada vez que nos aplicamos en algo nuevo, nos estamos saliendo de nuestra zona
de confort, nos aventamos a lo desconocido y nos inunda la emoción de no saber
con seguridad como nos va a salir esta nueva actividad.

Lo más importante de esta nueva actividad que decidas realizar, es que cuando tu
cerebro comience a sentir que estás haciendo algo nuevo, el comenzara a producir
neurotransmisores que harán nuevas conexiones neuronales, a este proceso se le
llama sinapsis.

Hay muchas personas que van a cursos o talleres para hacer sinapsis y les ponen
actividades que van desde algo fácil como utilizar su mano que no es diestra como
si lo fuera y hacer todas tus actividades diarias con esa mano (comer, cepillarse los
dientes, peinarse, etc.), hasta cosas más difíciles utilizando otras habilidades como
emprender nuevos proyectos de vida y hacer cambios radicales.

La variedad da felicidad y te invita a la proactividad. Imagina que te estas levantando


por la mañana y decides levantarte con un pie diferente al que siempre pones
primero en el suelo, decides ponerte una combinación diferente de ropa a la que
actualmente utilizas o decides peinarte de una forma diferente a la que siempre lo
haces, agarras el coche y te vas por una ruta diferente, llegas y tu actitud en el
trabajo es diferente, haces rituales nuevos o cambias los que tenías, decides comer
y cenar algo diferente, decides probar un alimento que nunca te habías dado
permiso de comer, te acercas a personas con las que nunca te habías acercado a
platicar e inicias una conversación, tratas de hacer las cosas con tu mano no diestra,
compras un producto de una marca diferente a la que siempre utilizas, haces un
ejercicio que nunca te habías puesto a hacer y así se pasa tu nuevo día. Estas
creando una nueva realidad en vez de vivir en el pasado toda la vida, estás haciendo
sinapsis.

Pero vamos un poco más lejos, muchas personas encuentran esa dosis de felicidad
que da la variedad en viajar a lugares nuevos, ir a comer a restaurantes diferentes,
hacer nuevas amistades, cambiar de trabajo, hacer un nuevo negocio y lo que les
dé su imaginación. El chiste es que no te limites, deja volar tu mente y ponte a
pensar en algo que nunca hayas hecho y que se te antojaría hacer.

En mi caso, tengo ciertos retos, algunos están relacionados con los viajes, me gusta
mucho viajar, pero otros tienen que ver con experimentar adrenalina, el último reto
que hice fue aventarme de paracaídas y la verdad fue una experiencia súper
intensa. Imagínate dejarlo todo en manos de otra persona o de las probabilidades y
experimentar la sensación de soltar el control, eso para mí, es adrenalina pura.

2. Tu mejor compañía:
Esta parte es súper importante para dirigirte a donde quieres llegar en la vida; y
consiste en hacer una pausa obligatoria para estar en paz contigo mismo.

Como ya lo comenté, pasamos mucho tiempo metidos en nuestro modo automático


y rara vez hacemos una pausa obligatoria para conectarnos con nosotros mismos.

Aquí vas a tener que poner en práctica la virtud del silencio, que para muchos es
una de las principales virtudes para alcanzar la felicidad.

Este tiempo que te vas a regalar a ti mismo, va a ser tiempo de calidad. Por favor,
no comiences a platicarte tus problemas ni comiences a tratar de resolverlos, es un
momento de silencio mental.

Trata de desconectarte de tus pensamientos, de tus problemas y de tus emociones,


simplemente calla tu dialogo interno.

Puedes hacerlo en un lugar tranquilo, frente a un árbol (como lo hago yo), en tu


propio hogar o donde prefieras pero que no haya distracciones ni ruidos. Imagínate
si nos cuesta callar nuestro dialogo interno cuando hay silencio total, nos costaría
más callar cuando hay sonidos o distractores.

Para muchos esto sería como meditar y es un término correcto, pero no creas que
es tan complicado hacerlo, no tienes que ir a un curso o entrenamiento para poder
meditar, ni a clases de meditación, aunque podrían ser de gran ayuda, no son una
condición para que lo logres. El chiste es quedarse callados ¿Podrás hacerlo?

La ausencia de tu enfadosa cantaleta que te dices a diario te dará tranquilidad.

Ya que estés en silencio interno, dedícate a prestarle atención a tus sensaciones


corporales, el aire, el clima, el mismo silencio, tu piel, tu boca, tu respiración y toda
sensación corporal.
No trates de dominar el silencio desde la primera vez, pero si lo practicas lo harás
cada vez más fácil. Tampoco trates de mantenerte una hora y media en profundo
silencio como si fueras un monje budista, ve avanzando progresivamente. Creo que
si lo logras 10 minutos es suficiente para que se produzcan las sustancias que van
a darte tranquilidad y claridad.

3. A dar se ha dicho:

Como buen hijo único, tuve todo y nunca tuve la obligación de compartir nada con
nadie. Para mis papás, lo mejor era que mis amigos no jugaran con mis juguetes
porque me los perderían o romperían. La filosofía de mi madre era muy sencilla,
cuando me veía regalar algo, me decía ¿Y tú cuanto vas a ganar? ¿Qué recibes de
eso? Si sigues regalando, vas a ser pobre.

Y la verdad es que hasta que comencé a experimentar dar y compartir, primero con
mis amigos y después con desconocidos, es que me comencé a comprender el
sentido de que dar y contribuir si paga regalías.

En el libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva se habla de una cuenta


bancaria emocional, donde cada vez que uno ejecuta una acción que beneficia a
otras personas, está haciendo un abono a su cuenta emocional y cada vez que uno
ejecuta una acción que perjudica a los demás, está haciendo un retiro de su cuenta
emocional.

En este caso, cada vez que des y contribuyas desinteresadamente (ojo, la condición
es que realmente sea de forma desinteresada) estarás haciendo un abono a tu
propia cuenta bancaria emocional.

Hay muchas personas que tienen bien puesto ese chip de dar a los demás, yo le
digo el chip de la madre Teresa. Tengo amistades que son felices cada vez que
dan, unas tienen hasta fundaciones para ayudar a gente necesitada, otras solo son
desprendidas y dan cada vez que pueden.
En las teorías modernas de la abundancia, esto de dar y contribuir tiene un nuevo
significado. Se dice que tanto el dinero como la felicidad son circulantes y que
retenerlos sería en contra de su propia naturaleza. La recomendación es que cada
vez que alguno de esos factores (dinero o felicidad) lleguen a ti, en vez de
retenerlos, los hagas circular nuevamente para que sigan su curso natural y tarde o
temprano regresen a ti, pero en mayores cantidades.

En cuanto al dinero, yo conozco a varias personas exitosas, abundantes y prosperas


que hacen eso. No es que todo lo que llegue a ellos, lo regalen, sino que lo hacen
circular. Es decir, inmediatamente lo re utilizan para que trabaje de diferentes
formas. Por ejemplo, un proveedor de servicios prospero que ha obtenido una gran
cantidad de dinero por un servicio prestado, en vez de ahorrar ese dinero, lo invierte
en tecnología o capacitación para mejorar su servicio y qué a la siguiente
oportunidad, pueda cobrar más por su servicio.

Lo mismo sucede con la felicidad, aunque no es algo tan tangible ni mesurable como
el dinero, funciona de la misma forma. Todo en esta vida es circulante y nada es
eterno ni estático.

Entonces, sería buen plan que cada vez que comiences a sentir felicidad, busques
con quien compartirla y hacerla circular. Tomando en cuenta este principio de que
todo es circulante, de seguro esta acción va a hacer que cada vez te sientas más
feliz.

Con este apartado, no te estoy queriendo decir que seas totalmente desprendido y
que no acumules nada en la vida, creo que todo tiene un punto de equilibrio y creo
que el equilibrio es un principio que debemos considerar en este mundo, como dice
un conocido refrán en México “Ni tan tan, ni muy muy”. No vaya a ser qué por seguir
mis consejos, termines viviendo en la calle, comiendo de la basura y regalando e
intercambiando abrazos con desconocidos y luego digas que yo tuve la culpa.
En mi experiencia personal, te puedo decir que entre más doy, más recibo; y te
repito, la forma de dar y contribuir debe tener la condición de ser
“Desinteresadamente”.

Si das esperando algo a cambio, un agradecimiento, un crédito o una remuneración


mayor, estás haciéndolo mal. Hay que dar sin pedir nada a cambio.

4. Ser genuino paga regalías:

La mayoría de las personas hemos tratado alguna vez de ser alguien que no somos,
el entorno es envolvente y a veces nos hace confundirnos. Nos hace querer
pertenecer a un grupo social o económico y hacer cosas que no son nuestra
naturaleza.

Alguna vez me sucedió a mí, hace muchos años, cuando era soltero, qué por tratar
de quedar bien con una chava, me comportaba de una forma que yo no era.
También me sucedió cuando en alguna etapa de mi vida, sentí la presión por
complacer a mis padres e hice cosas que no correspondían a mi forma de ser. De
hecho, creo que ha habido más ocasiones en las cuales yo hice algo que no
correspondía a mi verdadero ser, pero creo que recordarlas una por una, me llevaría
más tiempo escribir este libro del que tengo planeado.

Aquí voy a hacer una distinción entre la gente realmente exitosa y la gente que
quiere aparentar ser exitosa.

Conozco a muchas personas que se fijan mucho en el “Que dirán”, que son
personas altamente sociables y sociales que tratan desmesuradamente de encajar
en un medio social o socioeconómico. Su principal objetivo es ser aceptados por la
gente. Te voy a poner un ejemplo, es una pareja de amigos que tienen ingresos de
clase media, pero aparentan ser de clase alta. Sus principales temas de
conversación son la marca de ropa que usan, la escuela de sus hijos, las cosas que
compran y las personas con quienes se codean. Sin embargo, tienen muchas
deudas y poco dinero, ya que su esfuerzo por ser aceptados en un medio
socioeconómico al que no pertenecen los hace gastar más de lo que tienen.

Compran felicidad temporal como la que dan los bienes materiales y los viajes a los
centros comerciales, pero luego la pierden cuando llega el estado de cuenta.

Ese tipo de gente es la que pertenece a los que aparentan ser exitosos.

El aparentar ser exitoso no te hace ni exitoso ni feliz.

También conozco a varias personas, qué por miedo a sus padres, siguieron
ciegamente sus pasos cometiendo sus mismos errores y viviendo el mismo tipo de
vidas, en vez de lanzarse por más o tratar de mejorar aquellas cosas que podrían
mejorarse. Se conformaron viviendo igual que como les enseñaron, pero pusieron
en juego su propia felicidad.

Por lo general las personas que no viven vidas genuinas, no son plenas ni alcanzan
la felicidad permanente y a menudo, tratan de compensar el fastidio de no ser
quienes quisieran ser con cosas que duran muy poco, como unos tenis de marca.

La gente realmente exitosa nunca hace cosas para pertenecer a un grupo, ya sea
social o económico. El caso más fuerte que se me viene a la cabeza es el de Steve
Jobs, que era un hippie que utilizaba siempre la misma ropa (unos jeans una playera
del mismo color y unas chanclas o unos tenis), no le importaba vestirse con ropa de
moda para ser aceptado. De hecho, él sabía muy bien que su valor como persona
no dependía de la ropa que utilizaba, sino del valor de las cosas que el creaba.

Y también podría pasar escribiéndote ejemplos de personajes exitosos que han sido
genuinos, exitosos y felices, pero me llevaría otro libro.

También quiero compartirte la delgada línea entre ser genuino y ser mala onda. Hay
muchas personas que se dicen genuinas o se manejan con bandera de ser muy
genuinos y la utilizan para ofender o agredir a los demás y tratan de imponer sus
ideales o sus formas de ser y de vivir. Esto no aplica aquí. La persona que es
genuina no tiene necesidad de demostrar que lo es, simplemente lo es y punto. No
tiene por qué retar a los demás, ni cambiar la forma de ser de las personas, ni
ofender a los que no piensan como ellos. Las personas genuinas reales, solo son y
ya.

Otra característica de las personas altamente genuinas es que practican la


“ACEPTACIÓN INCONDICONAL”, esto es, se aceptan incondicionalmente como
son, esto no quiere decir que no hay cosas que resolver o mejorar en sus vidas, ni
que no reconozcan sus errores, esto significa que se sienten felices siendo quienes
son; pero más importante es que aceptan incondicionalmente a las demás
personas. Este es un principio de valor que utiliza una persona genuina.

Ser genuino es salirte del molde del que alguna vez fuiste introducido. El molde es
la forma en la que otros han hecho las cosas y hasta cierto punto les funcionó, pero
hay muchos moldes, tú tienes que hacer el tuyo.

La gente normalmente sigue los moldes que se les impone porque aseguran cierto
camino recorrido y cierta “estabilidad” o “Seguridad” de que las cosas funcionaran,
sin embargo, en el mundo actual, la única constante debería de ser el cambio y la
innovación.

Si quieres ser feliz, salte del molde. No naciste ahí, te metieron y tú los dejaste.

5. Cero quejas:

Yo no sé si así sucede en otros países, pero en México así es. El deporte nacional
por excelencia es quejarse. Del gobierno, de la crisis, del clima, de la familia, de la
religión, de los amigos, de la inseguridad, de las enfermedades, etc.

Si de verdad quieres convertirte en una persona sobresaliente y hacer la diferencia,


debes de dejar de quejarte. Imagina que tu cerebro produce 60,000 pensamientos
al día. Cada pensamiento que tienes produce una descarga eléctrica y realiza, por
ende, un proceso que se convierte en emociones o acciones. En resumen, tus
pensamientos determinan tus emociones y tus acciones, por consecuencia lógica,
también determinan tus logros.

Si quieres que tus logros sean los mismos que tiene una persona exitosa, debes
comenzar por filtrar tus pensamientos, ya que cada pensamiento pendejo, auto
destructivo o toxico que produces, es un gasto de energía y no solo eso, es un
comando que le envías al resto de tu cuerpo sobre como sentirse, accionar y lograr
cosas en la vida.

Tú crees que cuando tienes platicas casuales en tus convivios sociales, con tus
compañeros de trabajo y con tus reuniones familiares no va a haber consecuencias.
Crees que es divertido e inofensivo platicar sobre las cosas que le suceden al
mundo. Crees que es importante que la gente piense que sabes manejar los temas
de política y corrupción, de enfermedades, de tu gobierno y de todas esas cosas.
Ese es solo tu EGO queriendo manifestarse.

El conocer de los temas, no te hace una persona interesante. Es más interesante


una persona que sabe guardar silencio y dejar que los demás hablen.

Entonces, la recomendación en este punto es que elijas bien en que temas vas a
querer participar, ya que esas platicas podrían determinar si vas a ser una persona
feliz y exitosa o una del montón.

Voy a volver a mencionar el libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de


Stephen Covey, donde hacen mención a dos tipos de personas, las reactivas y las
proactivas.

Las personas reactivas son las que hablan y se quejan de las situaciones, pero no
accionan, es decir, se manejan en su círculo de la preocupación. Este círculo de la
preocupación es aquel que incluye todas esas cosas que nos preocupan, pero
nosotros no podemos hacer nada por resolverlas.

Por el contrario, las personas proactivas, son aquellas que, si ven algo que se tiene
que hacer, lo hacen en vez de quejarse. Estas personas se manejan en su círculo
de influencia, es decir, en el círculo donde están todas aquellas cosas que dependen
de nuestro esfuerzo para resolverse o mejorarse.

No quiero que lo tomes a mal, el punto al que quiero llegar es que si hay muchísimas
cosas que deben de mejorarse, todos sabemos cuáles son esas cosas, pero, si tú
no eres un activista que dedica gran parte de su vida a organizar movimientos,
marchas, o acciones concretas para que las cosas mejoren, no te la pases hablando
de ellas

Cada queja debe ir acompañada con una propuesta y más con una acción de tu
parte, eso es lo que te va a hacer una persona congruente.

Entonces, eso de quejarse por deporte queda fuera de la jugada.

Tengo amigos que sus conversaciones las comienzan con la siguiente frase: “Me
caga…” y de ahí te platican todas esas cosas que le molestan en la vida; y con esta
observación no me estoy refiriendo al comediante de las redes sociales que habla
de las cosas que le cagan, el por lo menos se dedica a hacerte reír y en parte siento
que está enviando un mensaje de consciencia. Mi pregunta es que, si a esas
personas que no son ese comediante, le cagan tantas cosas ¿Por qué no hacen
algo para mejorarlas?

Creo que quejarse contamina la mente.

El reto para este apartado de no quejarse sería comenzar de poco a poco. Intenta
pasar un día sin quejarte de nada. Trata de que sea un día de rutina sin muchas
emociones para que no se te haga muy difícil al inicio. Luego vas incrementando la
dificultad para que, en vez de un día de rutina, sea un día en el que tienes una
reunión social, luego lo haces dos días seguidos y así sucesivamente hasta que te
manejes por la vida sin quejarte nunca de nada.

6. No te enganches:
Yo sé que hay un libro que habla de eso y es buena idea leerlo, sin embargo, te voy
a compartir la idea fundamental de esta parte para que puedas hacer la diferencia.

El no engancharse significa, que pase lo que pase o digan lo que digan, tú no te


veas afectado emocionalmente.

La habilidad de no engancharse es inteligencia emocional pura, es la capacidad de


saber aceptar una crítica constructiva y también una crítica destructiva.

Una buena opción es leer el libro de los 4 acuerdos, donde habla el Dr Miguel Ruíz
sobre no tomarse nada de forma personal. Pues esa es la habilidad de no
engancharse.

El adquirir esta habilidad requiere de mucha práctica. Aquí la practica hace al


campeón.

Es un hecho que no podemos escapar de situaciones que se nos presentan en la


vida, tarde o temprano nos vamos a terminar topando con personas que son como
nuestro talón de Aquiles, pueden ser nuestros padres, hermanos, compañeros de
trabajo, amigos, etc.

El chiste aquí es tener siempre bien presente que cada vez que nos enfrentamos a
nuestros talones de Aquiles, será una batalla contra nosotros mismos hacia el logro
de la grandeza. Creo que la madurez y la grandeza de las personas depende mucho
de la calidad con la que manejan sus relaciones.

Imagina una conversación que se ha tornado un tanto tóxica con tu talón de Aquiles.
Ahora imagínate manejando la situación sin haberte molestado y sin haber dejado
que todas aquellas críticas o insultos te afectaran emocionalmente y tu tomaste las
cosas tal cual como eran y pudiste resolver la situación sin exaltarte o frustrarte o
sentirte ofendido. ¿Crees poder? De nuevo, te digo que yo creo que si puedes.

Esto es un trabajo de toda la vida, sabes que siempre habrá algo que
potencialmente te pudiera molestar, sin embargo, entre más pongas en práctica eso
de no engancharte, tus probabilidades de salir ileso de esas situaciones van a ir
aumentando.

No te des por vencido, practica una y otra vez. No evites esas conversaciones, al
contrario, quédate ahí, trabaja en tolerarlas y luego en aceptarlas. Haz que la gente
vea que eres una persona emocionalmente estable. Que has dejado de ser esa
persona iracunda y respondona para convertirte en algo más elevado.

Muéstrate a ti mismo de que estas hecho y saca tu mejor parte todo el tiempo.

7. Sé agradecido:

Dar las gracias te hace feliz. Hay numerosos estudios que comprueban esta teoría.
Por ejemplo, está el famoso documental de YouTube “gratefulness will make you
happy” donde primero convocan a voluntarios a participar en un experimento, les
aplican un test para conocer su nivel actual de felicidad y luego les preguntan sobre
personas que hayan sido de gran impacto en sus vidas, ya sea por sus enseñanzas
o lecciones de vida y luego que todos los entrevistados han mencionado a sus
personas modelo, se les pide que les llamen por teléfono en ese momento frente a
las cámaras y les den las gracias. El resultado es sorprendente, ya que después de
esa llamada, les vuelven a aplicar un test de felicidad disfrazado de un cuestionario
diferente y la mayoría de las personas reflejan un incremento notable en su nivel de
felicidad.

Un dato curioso, es que aquellas personas que mostraron los niveles más bajos de
felicidad en su test inicial, son los que más incrementaron sus niveles de felicidad
después de haber realizado su llamada de agradecimiento.

Regresando a lo tangible, no hay mejor prueba que hacer las cosas, toma el teléfono
cada semana y elige a alguien diferente para marcarle y darle las gracias. Mide tu
nivel de felicidad antes y después de haber hecho cada llamada. Comprueba tú
mismo que ser agradecido te hace más feliz.
Agradece a todo y a todos, agradece a aquellas personas que alguna vez te
extendieron su mano y te apoyaron sin pedir algo a cambio, hazlo con aquellas
personas que cuando lo necesitaste, acudieron a tu llamado y te apoyaron
incondicionalmente, recuerda a todas esas personas a las que tienes que
agradecerle, haz tu lista y márcale a cada una de ellas. Puedes hacer una llamada
a la semana como parte de tu rutina.

Se agradecido también con lo que tienes en la vida. Haz una lista de todas las
bendiciones que hay ahorita en tu vida. Si tienes salud, si tienes familia, si tienes
amigos, si tienes dinero, si tienes en que moverte, si tienes quien te enfade, haz tu
lista lo más extensa posible y léela también cada semana. Da las gracias por lo que
tienes.

Vamos elevando el estándar. Ahora haz una lista de todas aquellas personas que
en algún momento de tu vida hicieron algo que te haya lastimado, aquellas personas
que te hayan ofendido, a todas aquellas personas que te hayan puesto obstáculos,
trabas, que te hayan hecho la vida imposible, que te hayan molestado o que se
hayan aprovechado de ti. Haz tu lista a conciencia y hazla lo más extensa posible.
Ahora léela una vez a la semana y agradece infinitamente a esas personas por lo
que hicieron por ti. Sé consciente que no fuiste una víctima y que sin eso que te
hicieron esas personas, no serías la persona que eres hoy y que tampoco podrías
ser la persona que quieres ser el día de mañana. Te ayudaron a forjar tu carácter,
te hicieron más fuerte, más resiliente, más valioso, mejor persona, más
determinado, más astuto y mejor preparado para la vida.

Agradece todo lo que puedas.

8. El outdoor es sanador:

El outdoor es un término escrito en inglés que se refiere a las actividades al aire


libre.
Vivimos en un mundo desconectado de la naturaleza, inmersos en nuestros trabajos
y en el encierro de la vida cotidiana. Respiramos aires viciados de las mismas
habitaciones y del reciclado de los aires acondicionados o calefacciones.

Una de las mejores terapias del mundo es salir y estar en contacto con la naturaleza,
caminar por la tierra, recorrer veredas, subir cerros, bañarse en un rio o en el mar,
hacer deportes de aventura, pasear en lancha. Cualquiera que sea la actividad, si
es en contacto con la naturaleza, te sientes mejor. Se activan tus sustancias del kit
de la felicidad.

Si no tienes acceso inmediato a un lugar donde puedas estar aislado del mundo y
en contacto con la naturaleza, ve a un parque, respira profundo y limpia tu sistema.
Puedes platicar con un árbol, incluso abrazarlo, pedirle asesoría, contarle tus
problemas. Él siempre te escuchará.

El outdoor es un pasaje para muchos a encontrarse con sus verdaderas esencias,


con sus verdaderos talentos y sus verdaderas pasiones. Es la meditación activa
más efectiva que pueda existir.

Entonces, agarra tu equipo y salte del cochinero para respirar aire puro.

9. La técnica más poderosa para el cambio personal:

Con esta sección doy por terminada la guía para que comiences a hacer la
diferencia y comiences a lograr cosas extraordinarias.

Muchas personas pasan años en terapia, en explorar sus pasados para sanar sus
presentes, muchos van a los mil y un cursos de desarrollo personal, otras personas
no hacen nada y se la pasan quejando, se justifican una y otra vez de porque no se
aplican en la vida y de porque no dan resultados en el mundo real.
De una vez te digo, si esperas una varita mágica, yo la tengo y te la voy a dar ahorita
mismo. No te voy a hacer esperar al siguiente libro ni te la voy a hacer de tos para
llegar al punto más importante de este libro.

Cuando yo me la pasaba quejando de mi mala suerte, de mi vida, de todo y de nada


al mismo tiempo, me había convertido en una verdadera molestia para mi familia y
para mi mismo. Ahí es cuando un día mi esposa se me acerco y me dio la clave del
éxito eterno. Creo yo que ya estaba enfadada con mis cantaletas y mis quejas
incesantes.

Ella se refiere a mi como “El Haas” y me dijo, Haas…

Aplica la técnica “DDM”, a lo que yo le pregunté ¿Cuál es esa?

Y me dijo “DÉJATE DE MAMADAS”

PUUUUM.

En ese momento me cayó un veinte súper poderoso, como si me hubiera impactado


un rayo y pensé: Wooow, esta es la técnica más poderosa para el cambio personal.
No puede haber algo mejor.

Dejarse de mamadas es dejar de quejarte, ponerte a hacer las cosas, dejar de darle
vueltas a lo mismo, dejar de hacerse la víctima, dejar de pensar que necesitas ayuda
de los demás, dejar de lloriquear, dejar de pedir, dejar de decir que la vida te ha
tratado mal, dejar de culpar a tus padres, dejar de culpar a tu pasado, dejar de ser
una persona del montón, dejarte de todas esas pendejadas que no te dejan salir
adelante, dejar de creer que aún no puedes dar ese gran salto en la vida y en
resumen, dejarse de todo lo que obstruya tu presente y tu futuro.

Es momento de dejar atrás todo lo que no queremos tener y todo aquello que no
queremos ser.
Capítulo X:

Tu lista de chequeo

Este libro es mi forma muy personal de invitarte a crecer como persona, que te
conectes con tu verdadera esencia y saques siempre lo mejor de ti. Es un libro
basado en mi experiencia personal y en la congruencia que me da el haber hecho
cada una de las cosas que te recomiendo para ser y hacer la diferencia en este
mundo.

Te invito a ser un egoísta con tu felicidad, siempre y cuando no obstruyas la felicidad


de otras personas, te invito a creer que puedes lograr todo lo que te propongas. Y
si no logras todo, que aún tengas la capacidad para ser feliz. Al final de cuentas, el
no tener todo, te hará siempre querer ir por más; y eso es bueno para tu mantener
tu mente ocupada en cosas de provecho.

Te comparto la lista de chequeo para que la tengas presente y la pongas en un lugar


donde puedas recordar cada uno de los puntos que vimos en este libro, pero, sobre
todo, que te pongas en acción desde el día de hoy.

• Lista de chequeo:

1. Estas entrenando a tu cerebro para ser responsable:


1.1 Dejaste de culpar a los demás
1.2 Dejaste de poner excusas
1.3 Dejaste de ignorar tus errores
1.4 Dejaste de quejarte
1.5 Dejaste de hacerte la víctima
2. Activas tu KIT DE LA FELICIDAD
2.1 Activas tu resiliencia física
2.2 Activas tu resiliencia mental
2.3 Activas tu resiliencia emocional
2.4 Activas tu resiliencia social
3. Estas siguiendo tu brújula (Tu profesión está alineada con tu propósito de
vida)
4. Tienes objetivos poderosos que te llevan a tu propósito de vida
5. Pones en práctica todos los días la Inteligencia emocional
6. Preparas a diario a tu cerebro para pensar como las personas
sobresalientes
7. Estás siguiendo mis consejos de valor
7.1 Le das variedad a tu vida
7.2 Te das permiso de meditar y estar con la mejor compañía
7.4 Das a los demás
7.5 Estas siendo verdaderamente genuino
7.5 Dejaste de quejarte
7.6 Cada vez te enganchas menos
7.7 Eres agradecido
7.8 Te das permiso de respirar aire limpio
7.9 Cada vez que sientes frustración aplicas la técnica “DDM”

Espero haber contribuido a tu crecimiento personal y nos podamos conocer un día


en persona.

Muchas gracias de todo corazón

Tony Haas (José Antonio Haas Murillo)


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