"Vamos a la casa del Señor"!

SANTA ROSA DE LIMA Ya están pisando nuestros pies

tus umbrales, Jerusalén.

Coro 2: Jerusalén está fundada

VÍSPERAS como ciudad bien compacta.
(Oración de la tarde) Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
+INVOCACIÓN INICIAL
Celebrante: Dios mío, ven en mi auxilio Coro 1: según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
Todos: Señor, date prisa en en ella están los tribunales de justicia,
socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y en el palacio de David.
al Espíritu Santo… Aleluya.
Coro 2: Desead la paz a Jerusalén:
(DE PIE) "Vivan seguros los que te aman,
APLAUDAN A ESTA ROSA haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios".
Coro 1: Aplaudan a esta Rosa
las rosas de la tierra; Coro 1: Por mis hermanos y
resuene su alabanza compañeros,
del sol a las estrellas. voy a decir: "La paz contigo".
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
Coro 2: Una Rosa de gracia te deseo todo bien.
en un rosal de penas;
por las culpas del mundo Todos: Gloria al Padre, y al Hijo, y al
hirió su carne tierna. Espíritu Santo…

Coro 1: Roja Rosa del cielo, Todos: Ésta es la verdadera escala del
virgen Rosa limeña: paraíso, y fuera de la cruz no hay
un puñado de gozo camino para subir al cielo.
un haz de penitencias.
PAUSA
Coro 2: Danos, Padre, el perfume Todos: Qué gran cosa es la gracia que
de esta Rosa pequeña; el Señor da en herencia a sus hijos.
que su rocío fecunde
estas tierras de América. Amén. Salmo 126
EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN
(SENTADOS) DIOS
+SALMODIA
Todos: Ésta es la verdadera escala del Coro 2: Si el Señor no construye la
paraíso, y fuera de la cruz no hay casa,
camino para subir al cielo. en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
Salmo 121 en vano vigilan los centinelas.
LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN
Coro 1: Es inútil que madruguéis,
Coro 1: ¡Qué alegría cuando me que veléis hasta muy tarde,
dijeron: que comáis el pan de vuestros sudores:

1
¡Dios lo da a sus amigos mientras
duermen!
Coro 2: La herencia que da el Señor
son los hijos;
su salario, el fruto del vientre:
son saetas en manos de un guerrero
los hijos de la juventud.
Coro 1: Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
No quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.
Todos: Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo…
Todos: Qué gran cosa es la gracia que
el Señor da en herencia a sus hijos.
PAUSA
Todos: Mucho hay que luchar por
participar de la divina naturaleza, por
la gloria de los hijos de Dios.
Cántico Ef 1, 3-10
EL PLAN DIVINO DE LA SALVACIÓN
Coro 1: Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de
Cristo
con toda clase de bienes espirituales y
celestiales.
Coro 2: Él nos eligió en la persona de
Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Coro 1: Él nos ha destinado en la
persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido
en su querido Hijo,
2
redunde en alabanza suya.
Coro 2: Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y
prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su
voluntad.
Coro 1: Éste es el plan
que había proyectado realizar por
Cristo
cuando llegase el momento
culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a
Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Todos: Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo…
Todos: Mucho hay que luchar por
participar de la divina naturaleza, por
la gloria de los hijos de Dios.
LECTURA BREVE Col 3, 1-4
Ya habéis resucitado con Cristo, buscad
los bienes de allá arriba, donde esta
Cristo, sentado a la derecha de Dios;
aspirad a los bienes de arriba, no a los
de la tierra. Porque habéis muerto; y
vuestra vida está escondida con Dios.
Cuando aparezca Cristo, vida nuestra,
entonces también vosotros también
apareceréis juntamente con él en la
gloria.
RESPONSORIO BREVE
Celebrante: Buscad los bienes de
arriba
Todos: Buscad los bienes de arriba
Celebrante: Donde está Cristo, a la
derecha del Padre.
Todos: Buscad los bienes de arriba
Celebrante: Gloria al Padre, y al Hijo, y
al Espíritu Santo.
Todos: Buscad los bienes de arriba

+CÁNTICO EVANGÉLICO
Todos: Mi Señor Jesucristo se desposó
conmigo con su anillo, y como
verdadera esposa me adornó con una
corona.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA
EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del
Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi
salvador; porque ha mirado la
humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el Poderoso ha
hecho obras grandes por mí: su
nombre es santo, y su misericordia
llega a sus fieles de generación en
generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes, a los
hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose
de su misericordia -como lo había
prometido a nuestros padres- en favor
de Abraham y su descendencia por
siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Todos: Mi Señor Jesucristo se desposó
conmigo con su anillo, y como
verdadera esposa me adornó con una
corona.
+PRECES
Celebrante: Al Señor Jesús, Esposo de
las vírgenes, elevemos nuestra plegaria
por la Iglesia y por el mundo diciendo:
3
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Monitor: Señor Jesús, esposo de la
Iglesia, Pastor fiel y solicito de tu
rebaño; asiste a nuestro Santo Padre el
Papa Francisco y a nuestro obispo Juan
Luis Cardenal en el gobierno de tu
Iglesia.
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Monitor: Señor Jesús, que pusiste en el
corazón de santa Rosa un gran amor
hacia los hermanos; enséñanos,
ayudados por tu gracia, a construir la
paz, amando a todos nuestros
hermanos.
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Monitor: Señor Jesús, que llevaste a
santa Rosa por caminos de penitencia;
concédenos saber ofrecer todo lo que
cueste en esta vida, como una ofrenda
que se une a la ofrenda eucarística.
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Monitor: Señor Jesús, que desde la
juventud atrajiste a ti el corazón de
Rosa de Santa María; haz que los niños
y jóvenes te amen y te sigan.
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Monitor: Señor Jesús, tu que nos
invitas a buscar el reino y su justicia;
haz que nosotros, como Santa Rosa,
sepamos descubrir el valor de los
bienes eternos y los busquemos sin
cesar.
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres. Después de cada petición,
decimos todos: Escucha, Señor, y ten
piedad.
Monitor: Señor Jesús, que nos invitas
al banquete de las bodas eternas;
acoge en tu reino a nuestros hermanos
que han dejado este mundo esperando
tu festín.
Todos: Escucha, Señor, y ten piedad.
Movidos por el Espíritu recibido el día
de nuestro bautismo digamos: Padre
nuestro…
+ORACION
Celebrante: Señor, Dios nuestro, tú has
querido que santa Rosa de Lima,
encendida en tu amor, se apartara del
mundo y se consagrara a ti en la
penitencia; concédenos, por su
intercesión, que siguiendo en la tierra
el camino de la verdadera vida,
lleguemos a gozar en el cielo de la
abundancia de los gozos eternos. Por
nuestro Señor Jesucristo, tú Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos
de los siglos.
Todos: Amén.
+CONCLUSIÓN
Celebrante: El Señor nos bendiga, nos
guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
Todos: Amén.
Señor Jesús, presente en el Santísimo
Sacramento, que quisiste perpetuarte
entre nosotros por medio de tus
Sacerdotes, haz que sus palabras sean
sólo las tuyas, que sus gestos sean los
tuyos, que su vida sea fiel reflejo de la
tuya. Que ellos sean los hombres que
hablen a Dios de los hombres y hablen
a los hombres de Dios. Que no tengan
miedo al servicio, sirviendo a la Iglesia
como Ella quiere ser servida. Que sean
hombres, testigos del eterno en
nuestro tiempo, caminando por las
sendas de la historia con tu mismo
paso y haciendo el bien a todos.
Que sean fieles a sus compromisos,
celosos de su vocación y de su entrega,
claros espejos de la propia identidad
y que vivan con la alegría del don
recibido. Te lo pido por tu Madre Santa
María: Ella que estuvo presente en tu
vida estará siempre presente en la vida
de tus sacerdotes. Amén.

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES

¡Oh, Señor!, que llamas a los que
quieres, para que estén contigo y luego
enviarlos a predicar; te pedimos que
despiertes en quienes has elegido
desde el vientre de sus madres, la
conciencia de haber sido llamados a
consagrarse a Ti en la vida sacerdotal o
consagrada. Que estén dispuestos a
escucharte siempre y a seguir tus
inspiraciones, dejando atrás proyectos
personales que no corresponden con
tu santa voluntad. Te lo pedimos por
intercesión de tu santísima Madre,
quien supo acompañar a tus apóstoles,
manteniendo en ellos el vivo deseo de
responder fiel y amorosamente a tu
llamado. Amén.

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES