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ISBN 978-88-255-1423-0
DOI 10.4399/97888255142306
pag. 57–65 (dicembre 2018)
Resumen
Abstract
Mario García–Page Sánchez
Introducción
. La locución en el DRAE
. La cursiva es nuestra.
. Casares (: –) se refiere concretamente a las locuciones interjectivas o exclamativas
(del tipo ¡voto al chápiro verde! o ¡vive Cristo!) y a las que tienen estructura de oración subordinada
(del tipo como quien oye llover o cuando las ranas críen pelo); si bien el autor va más lejos al sugerir que
todas las locuciones verbales podrían interpretarse como locuciones equivalentes a oración. Cabe
indicar que la idea de que la locución puede presentar la estructura de una oración no es nueva; ya
consta, p. ej., en el DUE, publicado con anterioridad a la edición vigésima del DRAE: « Expresión
pluriverbal de forma fija que se inserta en el habla como una pieza única, constituida por una oración
simple o compuesta o una parte de oración » (la cursiva es nuestra).
Clases de locuciones en el DRAE
La edición .ª del DRAE () constituye otro hito en la teoría fraseológica
de la Academia, pues establece la primera tipología de locuciones, incluida
en el artículo lexicográfico del término “locución”.
La taxonomía determina cinco clases de locuciones, en este orden: adje-
tiva, adverbial, conjuntiva, interjectiva y prepositiva. La taxonomía es incom-
pleta pues no da cuenta de las otras tres clases tradicionales de locuciones:
nominal, pronominal y verbal.
Llama la atención que la Academia no adopte la tipología diseñada por
Casares si consideramos, como antes se ha supuesto, que Casares pudo
. La única réplica a esta sugerencia podría consistir en interpretar que son locuciones
interjectivas (y, por consiguiente, locuciones) todas las interjecciones que, como las citadas, están
compuestas por más de una palabra, es decir, las llamadas por algunos autores interjecciones
impropias; de este modo, quedarían claramente diferenciadas, según el número de palabras que
conforman la expresión, las interjecciones, por un lado, y las locuciones interjectivas, por otro. En
virtud de esta distinción, no cabría, pues, confundir la locución (interjectiva) con la interjección,
constituida de una sola palabra.
Mario García–Page Sánchez
narices, de primera, a toda pastilla, etc.); por otro lado, la locución participial
no es sino una variedad de la locución adjetiva, tal como se describe en
algunos estudios fraseológicos (Zuluaga, ; Corpas Pastor, ; Álvarez
de la Granja, ; García–Page, y . . . ).
Este desacierto parece advertirlo enseguida la Academia, ya que decide
suprimir la locución intensificadora en el Diccionario esencial de la lengua
española (), de modo que la clasificación de locuciones queda, ahora,
reducida a ocho: locución nominal, locución pronominal, locución adje-
tiva, locución verbal, locución adverbial, locución prepositiva, locución
conjuntiva y locución interjectiva.
Pero esta taxonomía no es la definitiva, ya que va a sufrir de nuevo otro
cambio en la Nueva gramática de la lengua española (). Atendiendo a
un criterio más puramente sintáctico, la Academia decide ahora suprimir
la clase pronominal, en razón de su equivalencia funcional a la nominal,
por lo que sus unidades (cada cual, cada quisque, alguno que otro, etc.) son
descritas como locuciones nominales. La nueva taxonomía académica, más
simple, comprende siete clases de locuciones: locución nominal, locución
adjetiva, locución verbal, locución adverbial, locución prepositiva, locución
conjuntiva y locución interjectiva.
Pero esta clasificación tampoco va a ser la definitiva: la última edición
() establece ocho clases al recuperar la clase pronominal que figuraba
en el Diccionario esencial y, antes, en la edición de y, al mismo tiempo,
suprimir la locución intensificadora que figuraba en esta última. Se consigue,
así, una correspondencia más ajustada con la tipología de clases de palabras.
En otro orden de cosas, cabe indicar que la Academia es poco creativa
a la hora de ilustrar con ejemplos las distintas clases de locuciones, pese
a ser muy numeroso el conjunto de locuciones españolas. Como puede
verse en el Anexo, los ejemplos de locuciones que acompañan la descrip-
ción de cada una de las clases son a veces los mismos, como ocurre con
las locuciones adverbial y prepositiva y, parcialmente, con las locuciones
adjetiva y conjuntiva. Así, ciñéndonos a las ediciones del diccionario que
incluyen una clasificación, se advierte que los ejemplos de las cinco clases
que ofrece la edición de (que reproducen al pie de la letra las ediciones
de y ) son a veces los mismos o casi los mismos que los de las
ediciones de y : [locución adjetiva] de tomo y lomo, de pacotilla y de
rompe y rasga () / de tomo y lomo y de rechupete ( y ), [locución
adverbial] de antemano y de repente (, y ), [locución conjuntiva]
por consiguiente, con tal que y a pesar de () / con tal que y una vez que ()
/ si bien y ya que (), [locución prepositiva] en pos de, para con y en torno a
() / en pos de y en torno a () / en orden a y a través de (), [locución
interjectiva] ¡ay de mí! y ¡válgame Dios! () /¡santo cielo! y ¡rayos y truenos!
() / ¡santo cielo! y ¡cuánto bueno! (). Los ejemplos del resto de clases
Mario García–Page Sánchez
Conclusiones
Referencias bibliográficas
. A través del Tesoro lexicográfico, en línea, se han consultado todas las ediciones del diccionario
académico, desde el Diccionario de autoridades hasta la actual, además de las impresas de , ,
y , y el Diccionario esencial.
Mario García–Page Sánchez