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SISTEMAS SOCIALES

CARMEN JULIETH GONZALEZ VARGAS


CODIGO 1500583

Trabajo de informe y conclusión de sistemas sociales.

Profesor
PEDRO PABLO MANRIQUE

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER


ARQUITECTURA
NORTE DE SANTANDER
2020
SISTEMAS SOCIALES
Como un tipo específico de sistemas abiertos poseen propiedades distintivas y
diferenciadoras. No presentan unos límites físicos, una estructura física
establecida como la de los sistemas biológicos. Los sistemas sociales poseen una
estructura, pero es más de sucesos y eventos que de partes físicas y ésta es
inseparable de su funcionamiento.
Las organizaciones son sistemas ideados artificialmente y lo que mantiene unidos
a sus miembros son lazos psicológicos más que biológicos. Las organizaciones,
sistemas sociales abiertos, se pueden diseñar para un amplio rango de objetivos y
determinan que sus curvas de crecimiento no se ajusten a las típicas del ciclo de
vida de los sistemas biológicos. Requieren diversos mecanismos de control que
mantengan sus partes unidas y en funcionamiento de modo interdependiente.
Miller pone de relieve un aspecto complementario al definir las organizaciones.
Señala la importancia de los procesos de toma de decisiones dirigidas a la
transformación y procesamiento de energía, materia e información. Define las
organizaciones como sistemas con decisores multiescalonadas cuyos
componentes o subcomponentes de sociedades. La diferencia respecto a otros
sistemas sociales consiste en que aquellas tienen siempre 2 escalones en sus
decisiones, aunque sean pequeños.
Los decisores de grupos no tienen escalones formalmente diseñados. Una tercera
característica es su constante relación con el entorno, intercambiando materia,
energía e información. Una organización puede describirse como un sistema
abierto que mantiene transacciones con su ambiente. Para poder sobrevivir y
prosperar una organización debe mantener una razón favorable de inputs-outputs.
En la medida en que se pueda mantener un ciclo estable de inputs-
transformación-outputs se desarrollarán procedimientos de transformación más
eficaces. La organización es una formación social compleja. Un sistema de roles,
de toma de decisiones, con redes de comunicación, con grupos funcionales
diferenciados según la tarea y coordinados entre sí.

Los sistemas sociales y el sistema de acción

Desde un punto de vista metodológico hay que distinguir entre un sistema


teórico, que es un conjunto de supuestos, conceptos y proposiciones que poseen
tanto integración lógica como referencia empírica, y un sistema empírico
constituido por un conjunto de fenómenos pertenecientes al mundo
observable, que pueden ser descritos y analizados mediante un sistema
teórico. Un sistema empírico en el sistema de acción culturalmente organizado. El
segundo subsistema es el sistema social, resultar to del proceso de interacción
entre unidades individuales. El tercero es el sistema cultural, que constituye
aspecto de la acción organizada en torno a las características específicos de los
símbolos y a las exigencias c formar sistemas estables de ellos.
Se estructura en función de unos patrones de significado que, cuando son
estables, implican a su vez unos conjuntos generales simbolismos constitutivos
que dan al sistema de attic su sinsentido de diseccionan primario y que deben se
considerados como independientes de cualquier sistema particular de interacción
social. La personalidad es, pues, el individuo vivo, considerado como acción, que
de ser entendido en función del contenido cultural y social los patrones o pautas
aprendidos que conforman sistema de comportamiento. Consideramos, pues, que
el sistema social, en cuan desarrollado al nivel de acción, es uno de los cuatro sus
sistemas primordiales de acción, que se articulan con bases orgánicas de la vida y
con la adaptación orgánica ambiente en su sentido biológico más amplio. En cierto
sentido, el sistema social es el núcleo de Ios sistemas de acción humana, puesto
que constituye vinculo primordial entre la cultura y el individuo considerado a la
vez como personalidad y como organismo, lo que a menudo no han tenido en
cuenta adecuadamente los teóricos de la cultura y la personalidad.

El secrete de esta capacidad de evolución reside, evidentemente, en la posibilidad


de reverenciador existentes entre los miembros intercomunicadores de un sistema
social, cada uno de los cuales es a la vez un actor que se orienta a si mismo hacia
su situación en función de unos significados complejos, culturales intencionales, y
un objeto de la orientación significativa de otros actores. Al referirnos a los
sistemas sociales debemos establecer una distinción terminología entre el actor
como unidad de un sistema social y el propio sistema. En ambos casos se estimar
que el actor inmerso en un sistema dado actúa en una situación en la que
intervienen otros actores pertenecientes al mismo sistema de
referencia, considerados como objetos. Sin embargo, el sistema, como
conjunto, funciona en relación con su ambiente.

Naturalmente, las referencias del sistema están intrínsecamente vincula-das a


problemas científicos particulares. Cuando se afirma que un sistema colectivo
actas, como es el caso de un gobierno que mantenga relaciones exteriores, ello
significa que tanto aquel como los objetos de su acción constituyen el sistema
social de referencia y que esos objetos son la situación, y no el ambiente, de la
colectividad actuante.

El sistema social y su ambiente

Todo sistema social, al igual que cualquier sistema vivo, es esencialmente un


sistema abierto involucrado en un proceso de intercambio con su ambiente, y
compuesto de intercambios entre sus unidades internas. En este sentido es
independiente con las otras partes del sistema o sistemas amplios, y, por
consiguiente, depende parcialmente de estos para las entradas esenciales. Tal es
la base esencial del famoso concepto de funciones cuando se aplica a los
sistemas sociales y a todos los sistemas vivos. En cualquier sistema de referencia
los problemas funcionales son aquellos que conciernen a las condiciones de
mantenimiento y desarrollo de los intercambios con los sistemas del entorno, tanto
en las entradas como en las salidas.

La función es la Única base que permita la ordenación teórica sistemática de la


estructura de los sistemas vivos. Las salidas, en este sentido, tienen una
significativo funcional primaria solo para el sistema que las recibe y que es
situacional o ambiental para el sistema dado, aunque tengan un significado
funcional secundario para este Ultimo. Para cualquier sistema dado de referencia
son sus entradas las que tienen un significado funcional primario. Por un lado, el
ambiente está constituido por un conjunto de objetos O exteriores al sistema en el
sentido cartesiano-durkheimiano.

Por otro, mediante la interpenetración, el sistema ambiental esta parcial y selectiva


mente incluido con el sistema de acción de referencia. La interiorizan de los
objetos culturales y sociales en la personalidad del individuo es ciertamente el
case prototipo de interpenetración, pero el principio que implica podría
generalizarse a todas las relaciones entre los sistemas de acción y sus respectivos
ambientes. Esto es ya un lugar en la teoría moderna relativa a la percepción y la
epistemología ultima están básicamente mediadas por el sistema cultural. El
hincapié en su falta de contacto directo con lo que esta fuera se refiere en ambos
casos a ciertas cualidades de los sistemas ambientales en cuanto objetos.

Existe, sin embargo, un importante contacto con los medios físico y sobrenatural a


través de la interpenetración de estos Últimos en los sistemas de acción. Por
tanto, conceptos tales como el de conocimiento no son simples ilusiones, sino
modos de organización de las relaciones entre los diversos sistemas de acción y
sus ambientes

Sociedad y comunidad societa

Admitido que todos los sistemas sociales son sistemas de interacción, el mejor
punto de referencia entre sus diversos tipos, con fines teóricos generales, es Ia
sociedad. Para los fines que nos interesan, definir la sociedad como la categoría
de sistema social que incluye, a los niveles requeridos de desarrollo evolutivo y de
control sobre las condiciones de las relaciones ambientales, mayor grado de
autosuficiencia que cualquier otro tipo de sistema social. La solidaridad de una
comunidad es, esencialmente, el grado hasta el que es de esperar que el interés
colectivo prevalezca sobre los intereses particulares de sus miembros siempre que
ambos entren en conflicto. Puede implicar un respeto mutuo entre las unidades
hacia los derechos correspondientes al estatus de miembro, la conformidad con
los valores y con las normas institucionalizadas en la colectividad o la contribución
positiva al logro de objetivos colectivos.

El carácter de la solidaridad varia seguía el nivel de diferenciación


social, diferenciación que resulta evidente en las estructuras de los papeles que
atraen a un individuo determinado, de las su colectividades del sistema y de sus
normas y orientaciones valorativas. Estos patrones pueden descomponerse a su
vez en los componentes de la ciudadanía cívico-legal, de la ciudadanía política y
de la ciudadanía social. En la moderna sociedad estadounidense, la declaración
de derechos y las estructuras constitucionales tales como la decimocuarta
enmienda, comprenden las instituciones más importantes en este campo. La
solidaridad orgánica de a aquellos aspectos del sistema societal en que los
papeles, las subcolectividades y las normas se diferencian según criterios
funcionales.

La solidaridad implica, pues, la integración de estas diferentes expectativas con


respecto a las diversas bases de funcionamiento compatible, desde la no
interferencia mutua hasta el apoyo reciproco La solidaridad orgánica parece ser de
especial importancia en tres contextos estructurales primarios.

Solidaridad orgánica y pluralismo. 


En todos estos contextos, la solidaridad orgánica está asociada al fenómeno
generalmente denominado pluralismo. En ninguno de los casos la estructura de un
subsistema que se articula con la comunidad societal se adscribe a la estructura
de esta Ultima. Sin embargo, hay también un segundo pluralismo de o grupos de
intereses en el contexto político que, aunque naturalmente vinculado al pluralismo
económico, no es, en forma alguna, idéntico a este.

El proceso político, en cuanto instrumento de decisión colectiva, es en parte una


lucha política entre tales grupos de intereses, lo que encierra una grave amenaza
contra la solidaridad societal. Esto es especialmente visible en las pocas
sociedades occidentales que van alcanzado cierto nivel de pluralismo
religioso. Así, la sociedad estadounidense contemporánea es una sociedad judeo-
cristiana multidenominacional, que incluye también a humanistas laicos que
prefieren no afiliarse a ninguna asociación religiosa de modo explícito. En cierto
sentido, la sociedad estadounidense ha trascendido las bases históricas del
conflicto religioso que prevalecieron en el mundo occidental durante siglos.

La base de ello es un auténtico pluralismo denominativo, no solo ante la ley, sino


también con respecto a su aceptación en la comunidad. Íntimamente asociado con
todo ello está el pluralismo de disciplinas intelectuales, que ha llegado a
institucionalizarse en la sociedad moderna y en especial en el sistema
universitario. El nacimiento de las ciencias fue, en primer lugar, un profundo
síntoma de tal pluralización, pero ahora se ha convertido en factor principal para el
futuro desarrollo de la sociedad moderna en formal muy diversos. El problema del
pluralismo o ético es, desde el punto de vista analítico, más dificultoso y complejo.

La corriente general parece alejarse de ese tipo especial de uniformidad moral que
caracteriza a las sociedades en las que predomina la solidaridad mecánica.

Sistema cultural y sistema político

La comunidad societal, en la acepción presente, estilo articulada más


directamente con los subsistemas cultural y político de la sociedad. Por otra
parte, las principales conexiones entre la solidaridad orgánica y la mecánica
pueden situarse en estas dos relaciones. El sistema cultural se centra en la
institucionalizan de los patrones culturales de valores que, al nivel cultural
general, pueden considerarse de orden moral. La comunidad, en el sentido que
aquí le doy, no es nunca el mero cumplimiento de compromisos hacia unos
valores.

La vinculación con la comunidad societal no es descriptiva sino dependiente, en la


medida en que este intercambio desarrolla flexibilidad, de la necesidad de tal
vinculación y de la evacuativo de su compatibilidad con vinculaciones morales más
profundas a nivel cultural. Pero el aspecto opuesto es el derecho de la comunidad
a esperar una adecuada flexibilidad en la adaptación de las demandas morales a
las exigencias de comunicacional realista. Los imperativos mínimos de la
vinculación a unos valores específicos comises definen uno de los polos de las
estructuras del sistema societal organizado mediante la solidaridad mecánica. En
este contexto hay un lugar para la solidaridad orgánica en la medida en que tales
vinculaciones son lo suficientemente firmes para no ser negociable y lo
suficientemente generales para permitir el tipo de flexibilidad en la adaptación a
las existencialismo particulares que acabamos de ver.
Los derechos básicos de los miembros de la comunidad societal
constituyen, según la definitivo negativa, los límites de la aplicación de tales
vinculaciones de valor. Las obligaciones complementarias de los miembros hacia
la comunidad societal constituyen las correspondientes expectativas de
contribución al funcionamiento de un sistema social al que se sienten
vinculados. En cierto sentido, el propago de tales obligaciones reside en la
relación entre la comunidad societal y el subsistema político, dado que este Ultimo
se ocupa del logro de los objetivos colectivos como función de Ia sociedad total
y, pan pases, de cada subsistema basado en la solidaridad comunal. Esta relación
entre la comunidad societal y el subsistema político implica un paso más hacia el
dominio de las exigencias en beneficio de la realización de los valores.

No se trata solo de establecer determinadas relaciones de solidaridad que sirvan


de o marco a la realización de los valores, sino, además, de vincular los intereses
de dicha comunidad a determinadas objetivos colectivos, lo que implica ocuparse
de las condiciones específicas del ambiente. Así, pues, esto supone para el
individuo no solo su vinculación personal con el objetivo, sino también sus
obligaciones en cuanto miembro de la comunidad. La vinculación de la comunidad
entraría la solutivo al problema de integrar a la comunidad en cuanto a la en
cuestión, tanto si ello implica la creativo de un amplio consenso, o la supresión
implacable de la opinión de las minorías o, incluso, de la mayoría. Como ejemplo
de caso bastante extremo, una declarativo de guerra vincula a toda la comunidad
nacional, independientemente de lo que piensen sus miembros, a menos que se
provoque una resistencia que pueda favorecer a la causa del enemigo.

Como en la relación entre la comunidad nacional y el subsistema cultural


intervienen dos niveles muy diferentes. Para ello instituyen unas reglas de
procedimiento que definen el nivel de apoyo necesario para autorizar a acción
colectiva que vincula a toda la comunidad, incluidas minorías disidentes en
diversos puntos. A tal fin, preciso vincular a las minorías a la legitimidad di sistema
gubernamental, aunque rehúsen apoyar determinadas decisiones políticas. La
independencia básica entre el sistema cultural y oral social mente
institucionalizado impide que cualquier comunidad social sea completamente
inmune al de oposición política que puede llevar al quebranto miento de su
solidaridad básica.

El elemento de solidaridad mecánica reside en ese caso en la legitimación de las


autoridades encargadas adoptar las decisiones colectivas. Tal legitimación del
proceder de la vinculación de unos valores comunes la comunidad societal y, por
consiguiente, al tipo de acción colectiva considerados legítimos, incluida
identificación de los Órganos autorizados para emprender tal acción. Obstante, el
llamamiento a este apoyo debe basarse la solidaridad orgánica y no en la
mecánica. Las normas de procedimiento se convierten así en la modula de las
vinculaciones comunes, mientras que resultados particulares se convierten en
materia conflicto legítimo.

Solidaridad y economía

Ello era lógica la luz tanto de las teorías utilitarias hacia las que apuntaba de forma
crítica, como del alejamiento relativo de la economía del marco del sistema de la
solidaridad mecánica tal como antes lo describimos. La forma más adecuada de
establecer una clara dicótoma conceptual era centrarse en el sistema
económico. Sin embargo, ahora parece mejor enfocar el problema del sistema
económico de forma indirecta, a través de sus relaciones con otros aspectos del
sistema social. La economía es, para nosotros, el subsistema funcional de una
sociedad diferenciado en torno a la producción y la asignación de unos recursos
disponibles en el seno de dicha sociedad.

Los procesos combinatorios reales, que denominamos producción


económica, tienen lugar en unas unidades organizacionales, orientadas hacia
unos fines, que los economistas llaman empresas. Las funciones estrictamente
económicas residen en la gestión de las relaciones fronterizas de estas unidades
mediante lo que se suele denominar el sistema de mercado, y deben distinguirse
de las funciones tecnológicas. Las funciones económicas comprenden el control
de los factores de producción y la disponibilidad de los resultados de la producción
a través del marketing. En este caso, el núcleo central de la solidaridad orgánica
es la institución del contrato, que es, esencialmente, el conjunto de normas de
procedimiento que regulan las transferencias tanto de los factores de producción
come de los productos económicos.

La institución de la propiedad es, pues, el sistema normativo que regula la


adquisición, la disposición, el control y el uso de los objetos físicos en relación con
el sistema contractual, ya sean factores de producción o bienes producidos .

Medios generalizados de intercambio

En los sistemas suficientemente desarrollados y diferenciados, el dinero


desesperar un papel central en el proceso económico, a la vez como medio
simbólico de intercambio y como medida y depósito de valor en el sentido
económico. El dinero puede definirse como la capacidad de una unidad societal
para adquirir recursos económicamente valiosos mediante procesos de
intercambio, es decir, mediante acuerdos contractuales, sin dar a cambio bienes o
servicios. El pago en dinero constituye la transferencia de esta capacidad de una
unidad a otra. El dinero es también importante, desde el punto de vista
teórico, como miembro más conocido de la familia de los medios simbólicos de
intercambio que intervienen en los procesos de interactivo social.

La economía, tal como la concebimos aquí, se articula con la comunidad societal


principalmente a través del complejo institucional del contrato, la propiedad y el
sistema empleo-ocupación. El dinero, como los otros miembros de la familia de los
medios, es un medio sinódico que, sin ser demasiado exagerados, podemos
denominar un lenguaje especializado. Como antes señalamos, las instituciones del
contrato, la propiedad y el empleo, en cuanto partes del sistema legal, constituyen
un código en función del cual operan las transformaciones entre el dinero y los
bienes o los servicios y entre las diferentes formas de haberes monetarios. Este
paradigma es aplicable también a las relaciones entre la comunidad societal y los
otros subsistemas primarios de la sociedad.

En el caso de la política, el termino que corresponde al dinero es el poder. En el


campo de su articulación con el sistema cultural, el medio operativo es lo que
Lamo vinculación o compromiso, que alude a la especificación de los patrones de
valores generales a los niveles necesarios para que su combinación practica con
los demás factores requeridos para su ejecución en una acción concreta sea
válida. Aquí, el prototipo es la vinculación a unas determinadas asociaciones del
tipo de la comunidad societal. Finalmente, la propia comunidad societal constituye
el foco del funcionamiento de un cuarto medio generalizado que he
denominado, en un sentido técnico especial, la influencia .

El sistema puede ser legitimado mientras subsistente cuestiones de justificación


de ciertas elecciones entre solidaridades subsicliarias alternativas donde se
plantean dilemas rea-les o potenciales. Estos diferentes componentes de los
códigos se integran de forma más o menos adecuada en un sistema societal
dado, del que constituyen su estructura normativa básica. Hay que distinguir entre
estos componentes y los componentes normativos primarios de un sistema de
mantenimiento de patrones, dado que estos Últimos están formados por patrones
de valor y sus especificaciones, y no por normas diferenciadas. El código
integrador del sistema societal debe ser insertado en un sistema de valores para
que tenga una base para su legitimación.

En este proceso de ajuste, el código integrador mantiene todavía cierto nivel de


integridad con respecto a la vinculación a los valores y la solidaridad de la
comunidad societal. En las sociedades muy diferenciadas, este sistema básico de
código constituye la médula del sistema legal.
Las sociedades y sus ambientes

Volvamos de nuevo al problema de la relación entre una sociedad como sistema


social y sus ambientes. La base de esta diferenciación entre la comunidad societal
y los otros tres subsistemas primarios de la sociedad debe buscarse en la base
sobre la que a su vez se diferencian de ella y entre si. El ambiente físico-
orgánico. Seguían nuestro paradigma general, la relación intrasocial entre
comunidad societal y economía es paralela a la que existe, al nivel del sistema
general de acción, entre el sistema social y el organismo que desarrolla un
comportamiento.

En primer Lugar, hay que subrayar que todas las relaciones entre el sistema social
y el ambiente físico están mediadas por el organismo dotado de
comportamiento. Los procesos perceptivos del organismo son la fuente de
información sobre el ambiente físico, que logra una organización cultural a partir
de sus componentes conceptuales y teóricos. El organismo es también la fuente
de los componentes o instintivos de la motivación de las personalidades de los
individuos. La relación entre el organismo y el subsistema económico de la
sociedad, de importancia directa aquí, constituye el sistema tecnológico.

Esto implica la utilización del conocimiento empírico, estructurado por retroactivo


perceptiva mediante el sistema cultural, con vistas al diseño y producción de
bienes útiles para las funciones sociales humanas.  Este componente humano se
combina, pues, al nivel del sistema general de acción, con el conocimiento
empírico de los patrones de utilidad socioecomica, para producir unos resultados
que puedan adscribirse con relativa libertad a las diversas necesidades
funcionales de las unidades societales. Los análisis en esta Línea pueden
contribuir en gran medida a resolver la antigua controversia acerca de si la base
material de un sistema societal complejo es o en Última instancia ecuménica o
tecnológica, o pi, por el contrario, hay que abandonar la distinción entre ambas
categorías. La ubicación física es una implicación especialmente importante de los
sistemas tecnológicos, que procede de la necesidad de aunar los materiales
físicos, las instalaciones, equipos y organismos en cuanto ejecutores de un
servicio.

La residencia, como la ocupación, articula también la ubicación física y el


organismo en el sistema social, pero opera en el contexto del ritmo orgánico, tal
como el sumo, la nutrición y la actividad sexual, al que están sujetos los seres
humanos. En cierto sentido, sin embargo, el problema más importante aquí es el
que se plantea porque los Ordenes normativos que constituyen los sistemas
sociales deben aplicarse a categorías de personas y a sus actos de forma que
incluyan la especificación de donde están ubicados. Así, pues, la ubicación
espacial está presente en todas las funciones de los sistemas sociales. Su
articulación con los procesos sociales es lo que solemos denominar el aspecto
ecológico del sistema, es decir, la distribución de sus diversas actividades en el
espacio físico y su orientación hacia consideraciones espaciales.

En principio, todos los aspectos analíticamente distinguibles de los sistemas


físicos intervienen igualmente en la interacción social, pero lo anterior puede servir
ya de ejemplo. Los factores fisico-organicos funcionan, pues, en todos los otros
subsistemas primarios de Ia sociedad, cada uno de los cuales tiene sus aspectos
tecnológicos y económicos particulares, aunque estén subordinados a otras
consideraciones, como la política. El ambiente cultural. Existe una complejidad
paralela al otro extremo de la jerarquía cibernética, en la que intervienen la acción
y, por consiguiente, los sistemas sociales.

Una sociedad, u otro tipo cualquiera de sistema social, tiene un subsistema de


mantenimiento de los patrones cuyas unidades tienen primacía cultural. Estas
unidades del sistema social se interpenetran, pues, tanto con la comunidad
societal como con el propio sistema cultural. Con la progresiva
diferenciación, tienden a hacerse distintivamente diferentes según que se ocupen
sobre todo de cuestiones culturales o sociales. Hemos esbozado aquí brevemente
las principales directrices de la diferenciación interna de un sistema El ambiente
psicológico.

La personalidad, en cuanto analíticamente distinguible del organismo, constituye el


tercer ambiente primario de un sistema social. Se interponerte con el organismo
individual en el sentido obvio y fundamental de que tanto los medios de
almacenamiento de lo aprendido como los mecanismos físicos de percepción y
cognición, control del comportamiento aprendido y bases de la motivación, deben
ser de carácter orgánico. Debemos, sin embargo, seriarla que la personalidad
forma un sistema distinto, relacionado con los sistemas sociales mediante sus
subsistemas políticos, no solo en el sentido de gobierno, sino de cualquier orden
colectivo. Esto quiere decir que el objetivo primario de los sistemas sociales
estriba en las respectivas personalidades de sus miembros.

Su famoso principio de la realidad es el principio de la adaptación del ego al


ambiente social. Me ocupo en último lugar de Ia personalidad como ambiente
primario del sistema social porque, de los tres, es el menos frecuentemente
conceptualizado como tal. Esta conceptualización se opone a una larga tradición
según la cual la sociedad esta compuesta o formada por individuos. El ambiente
psicológico.

Esta conceptualización se opone a una larga tradición según la cual la sociedad


esta compuesta o formada» por individuos. Esto Último puede ser cierto siett
cuanto subsistema distinto de acción, sino, además, que esta autonomía está
fundamentada, en gran parte, en los intercambios de la personalidad con los
niveles cultural y orgánico de Ia organización de la accion.

La segunda consideración procede de un rasgo interno de los sistemas


sociales, generalmente conocido como o pluralismo de papeles. Por otra parte, se
puede defender que la sociedad moderna, al haberse hecho tan diferenciada y
pluralistas, tiende positivamente a favorecer la individualidad en lugar de a
suprimirla en favor del conformismo. Hemos limitado aquí nuestra atención al nivel
humano de los sistemas sociales, insistiendo en la importancia de los sistemas
simbólicos, que nosotros denominamos culturales y que se han convertido en
parte de aquellos a través de su participación en la acción y su interpenetración
con los sistemas sociales. Quizá la matriz mss. general de estos sistemas
simbólicos sea el lenguaje.

Revisión de los medios de intercambio

Ya llamamos la atención sobre el dinero como medio de intercambio en las


transacciones encarnices. Aunque la ciencia de la economía haya adelantico
mucho en la comprensión de los complejísimos fenómenos de los sistemas
monetarios, estos han sido considerados, por lo general, Únicos. Yo he sugerido
que el dinero no es un fenómeno Único en dos sentidos. Es importante aquí
reconocer que funciona a un nivel simbólico y que su función primaria es la
comunicación, aunque de un tipo especial y normativo.

La circulación del dinero es el envío de mensajes que dan al receptor la capacidad


de pedir bienes y servicios a través de los canales del mercado. El receptor
obtiene la expectativa de poder solicitar, gracias al dinero que maneja, el acceso a
bienes y servicios de determinado valor. Pero el proceso de circulación de la
moneda solo implica, literalmente, que se comunican mensajes. En segundo
lugar, el dinero no es el único lenguaje especializado de este tipo que opera en los
sistemas sociales.

Este también el poder político, que se centra en el use de la autoridad discrecional


en las organizaciones colectivas para tomar unas decisiones que, en cuanto
vinculan a toda la colectividad, exigen la actuación de quienes están obligados a
llevarlas a la práctica. En este sentido, no son solo las decisiones ejecutivas las
que constituyen cl uso del poder, sino también el ejercicio del sufragio en diversos
casos, desde el vow en las elecciones gubernamentales hasta el voto como
miembro de un pequeño comité. Un tercer instrumento simbólico generalizado es
la influencia. En cuarto lugar está el instrumento de las vinculaciones
generalizados a la realización de los valores culturales, al nivel del sistema social
en cuanto tal.

En el caso de la política, la necesidad de un mecanismo de poder surge de la


distancia entre estatus, es decir, entre los puntos en que se toman las decisiones y
los puntos en que se produce la actuación necesaria para el cumplimiento de las
decisiones. En las organizaciones complejas no es posible, desde una perspectiva
realista, que quienes toman las decisiones consulten detalladamente a cada una
de las personas de las que depende el. cumplimiento efectivo de aquellas
decisiones. Las autoridades electorales están obligadas a acatar el agregado de
decisiones de los votantes.

Las comunidades complejas no pueden esperar demostraciones totalmente


racionales de la conveniencia de todas las vinculaciones. De forma similar, una
persona se vincula con otras cuando entra en una situación sin poder asegurar
totalmente que el proceso de cumplimiento de la acción vaya a ser desarrollado en
forma conducente a preservar o reforzar la integridad de sus valores En este
sentido las vinculaciones se poder considerar como instrumentos de circulación. 
Estos instrumentos se manifiestan de forma generalizada y diferenciada
solo , cuando se han alcanzado niveles relativamente altos de diferenciación en
los campos correspondientes.

Las sociedades primitivas no tienen nunca sistemas monetarios y de mercado y


muchas sociedades arcaicas solo los tienen, y no siempre en estado
rudimentario. Lo que Weber Llamo estructuras políticas patriarcales no utilizan el
poder come instrumento generalizado, y los regímenes patrimoniales no exhiben
sino sus primeros brotes.

con las relaciones interpersonales, un componente de ciertos sistemas sociales


elementales. Lo que los psicoanalistas y otros psicólogos sociales han
demorar, que opera en las peponas en el intercambio entre Ia personalidad y los
sistemas sociales, más que en relación directa con el organismo. Thomas
designan también quizá otro instrumento que puede, sin embargo, ser una
subdivisión del mecanismo más general del afecto. En el conjunto de relaciones
organico-fisicas, probablemente cabe considerar la o destreza y la habilidad
tecnológicas también de esta forma.
Otro conjunto de instrumentos operan en la zona de interpenetración entre los
sistemas sociales y culturales. La reputación, tal como se utiliza el termino at tratar
de la estructura social de las comunidades científicas, quizá sea otro ejemplo. El
relativo relieve de los diversos instrumentos generalizados de intercambio para
estructuras especificas es una valiosa guía para los ajustes estructurales entre y
dentro de los subsistemas de los sistemas sociales más
generalizados, especialmente las sociedades. El instrumento central en una
comunidad societal es la influencia, intercambiable con el poder, el dinero y las
vinculaciones con valores.

Cada uno de los otros tres subsistemas constituye una zona de interpenetración e
intercambio primarios entre el sistema social y uno de sus ambientes de
acción. Aunque la economía moderna este primordialmente estructurada en torno
a las instituciones financieras y a los sistemas de mercado, estos Últimos
mantienen relaciones de interpenetración, a su vez, con la organización
tecnológica de producción. El poder, como instrumento que tiene primacía
política, puede ser utilizado para adquirir tanto servicios humanos como demandas
para una acción colectiva que justifique las iniciativas de los líderes. En este caso
la interpenetración entre el sistema social y la personalidad lleva a las o
profunclidades psicológicas de la personalidad y a los contextos de relación que
articulan la integración básica de los sistemas sociales.

En este contexto se inscriben ante todo, la familia y el parentesco, así como la


vecindad y la educación, aunque también lo hagan complejos tales como el de
recreo. Sin embargo, todos estos operan a un nivel muy diferente del de los
intercambios directos entre In personalidad y el subsistema político. Por Ultimo, Ia
interpenetración entre los sistemas sociales y culturales se refiere, básicamente, al
lugar de la religión en relación con Ia estructura social. También tiende a
diferenciarse de la estructura económica, ya que esta última permanece adscrita al
parentesco, y, sobre todo, a la organización política .

En las sociedades relativamente avanzadas, el propio sistema cultural comienza a


diferenciarse, en especial mediante la aparición de disciplinas culturales
seculares. Las vinculaciones Con los valores constituyen el principal instrumento
societal de este campo, aunque también intervengan, en segundo piano, otros
varios. De forma creciente, las sociedades modernas crean universidades que
institucionalizan las disciplinas intelectuales que son, en agilan
sentido, ciencias, diversas organizaciones en torno a las artes, y las propias
instituciones principales del derecho generalizado, articuladas con la ética El
sistema social es, pues, una entidad muy compleja, Como organización de los
intereses, actividades y vinculaciones humanos, debe ser considerado como un
sistema y desde una perspectiva funcional. Tal sistema puede considerarse a luz
vez como estructura y proceso, en diferentes aspectos y con diferentes finalidades
científicas.

Creo que, dada la posición clave del lenguaje como definidor de la sociedad


humana, los instrumentos simbólicos mis diferenciados y especializados de
intercambio constituyen el esquema principal para analizar sistemáticamente los
procesos de los sistemas sociales.
Conclusión
Las organizaciones son sistemas sociales con múltiples propósitos, compuestas
de muchos subsistemas concebidos en términos de grupos, roles, centros de
comunicación o de toma de decisiones, etc. Se forman y desarrollan en un medio
ambiente que engloba otros sistemas sociales y que les impone una exigencia y
restricciones. La organización se conceptualiza como procesos estables de
importación, conversión y exportación de materia, energía e información en un
entorno ambiental.

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