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La orientación postural se define como la habilidad para mantener una relación apropiada
entre los segmentos del cuerpo y entre el cuerpo y el entorno, así como para mantener una
actividad determinada; y para las cuales se utilizan las múltiples referencias sensoriales de las
que se dispone (la gravedad, la superficie de soporte, la relación del cuerpo con los objetos del
entorno, etc. Por otro lado, la estabilidad postural se define como la habilidad para mantener
la posición del cuerpo, y específicamente el centro de masa corporal, dentro de unos límites de
estabilidad
equilibrio postural, que puede definirse como aquel estado en el que todas las fuerzas que
actúan sobre el cuerpo están equilibradas de tal forma que el cuerpo mantiene la posición
deseada (equilibrio estático)
http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/115263/1/NeurofisiologiaEquilibrioPostural.AM
Martin.pdf
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Las aferencias propioceptivas son imprescindibles dentro del control de la postura y del
equilibrio, ya que proporcionan información sobre la posición de las distintas articulaciones
entre sí y el grado de tensión de la musculatura que las mantiene
Los órganos tendinosos de Golgi son propioceptores situados en la unión entre los músculos y
los tendones y están formados por una fina cápsula de fibras de colágeno que contiene las
terminaciones de fibras tipo Ib activadas ante los cambios de tensión del tendón y que
informan sobre la fuerza muscular desarrollada. Los distintos tipos de receptores cinestésicos
articulares (receptores encapsulados, corpúsculos laminares de Pacini, receptores
ligamentosos) se localizan en el interior y alrededor de las cápsulas y ligamentos articulares de
las articulaciones sinoviales, y responden Bases Neurofisiológiacas del Equilibrio Sistema
Propioceptivo 30 a la presión, a la aceleración de desaceleración de movimiento articular, así
como a los cambios de tensión en los ligamentos articulares. A estos tres tipos de receptores
habría que añadirles los receptores de la piel, sensibles al estiramiento, como son las
terminaciones de Ruffini, las células de Merkel o los receptores de campo, que también envían
señales de información postural.