Está en la página 1de 3

La transición hacia la agricultura sostenible Resumen de la transición Rediseñar los sistemas

agrícolas por medio de enfoques agroecológicos y otros enfoques innovadores para aumentar
la productividad al tiempo que se reducen al mínimo los impactos negativos en la diversidad
biológica. Esta transición reconoce la función que cumple la diversidad biológica, incluidos los
polinizadores, los organismos que controlan plagas y enfermedades, la diversidad biológica de
los suelos y la diversidad genética, así como la diversidad en el paisaje, en favor de una
agricultura productiva y resiliente que haga un uso eficiente de las tierras, el agua y otros
recursos. Fundamentación y beneficios Actualmente, los cambios en el uso de la tierra
producidos por la expansión de la agricultura constituyen el mayor impulsor de la pérdida de
diversidad biológica557. Muchas prácticas agrícolas, como la labranza, el uso de fertilizantes y
plaguicidas, así como el uso excesivo de antibióticos en el ganado, también tienden a reducir la
diversidad biológica558 . Por otro lado, una mayor diversidad biológica en los ecosistemas
agrícolas contribuiría tanto a la sostenibilidad como a la productividad de la agricultura559.
Por ejemplo, la diversidad entre los cultivos560 y dentro de los cultivos561 estabiliza la
producción de alimentos. La diversidad y la abundancia de polinizadores se asocian con
mejoras en los rendimientos y en la calidad nutricional de los cultivos que dependen de la
polinización animal562. La diversidad biológica entre cultivos y ganado, así como entre
artrópodos y otras especies en los ecosistemas agrícolas, incluida la diversidad biológica de los
suelos, reduce la incidencia de plagas y enfermedades563. Los sistemas en los que se integran
múltiples cultivos, especies de ganado, peces y árboles en unidades de producción agrícola
pueden promover aún más la productividad y la sostenibilidad mediante interacciones
sinérgicas564 . Aumentar la productividad y la sostenibilidad de la agricultura es esencial para
reducir y revertir la disminución de la diversidad biológica (véase la sección sobre vías)565. La
“intensificación sostenible” comprende una gama de métodos para lograr estos objetivos566,
mejorando la eficiencia en el uso de la tierra y los insumos de agua, fertilizantes y plaguicidas,
entre otras cosas mediante mejoras genéticas de los cultivos y el ganado, sustituyendo
insumos externos y diseñando o rediseñando sistemas sobre la base de principios
agroecológicos567. Se están utilizando diversos términos alternativos y a estos últimos
enfoques se les llama a veces “intensificación ecológica” o “agroecología”568. Además de
mejoras tecnológicas569, estos enfoques pueden incluir también cambios en los sistemas
regulatorios, los incentivos y los mercados, así como en las funciones y relaciones de los
agricultores, los consumidores, las empresas, la sociedad civil y el gobierno570. Para garantizar
que los sistemas alimentarios sean plenamente sostenibles, estos enfoques deben estar
acompañados por cambios en la demanda (véase la sección sobre la transición en los sistemas
alimentarios)571 . Aumentar la productividad y la sostenibilidad de la agricultura puede
reducir la presión sobre los bosques y otros ecosistemas de gran diversidad biológica y, con la
adopción de medidas de política apropiadas, abrir espacios para más actividades de
conservación y restauración (véase la sección sobre la transición en las tierras y los
bosques)572. También puede mejorar la resiliencia de los sistemas agrícolas, a nivel local y
mundial, y contribuir a la adaptación al cambio climático y su mitigación (véase la sección
sobre la transición hacia la acción por el clima)573. Una agricultura más sostenible también
puede brindar hábitats para la diversidad biológica574, mejorar la conectividad para prevenir
el aislamiento de especies y apoyar la salud y el bienestar de las personas a través de un
entorno rural más limpio, diverso y resiliente (véase la sección sobre la transición hacia Una
salud)575 . Componentes clave de la transición576 Promover la gestión integrada de plagas y
enfermedades. Esto supone la gestión de cultivos y agroecosistemas integrados, lo que incluye,
según proceda, agentes de control biológico (introducción de enemigos, depredadores o
parásitos naturales), sustitución de plaguicidas por alternativas no tóxicas y eliminación o
reducción del uso de plaguicidas y antibióticos. Mejorar la gestión de la tierra y los recursos
hídricos mediante la promoción de la diversidad biológica de los suelos a través de una
labranza mínima, evitando el uso de plaguicidas y el exceso de fertilizantes, entre otras cosas
aplicando una agricultura de conservación o una agricultura orgánica577 , promoviendo el uso
eficiente de fertilizantes578 y fomentando la eficiencia en la gestión del agua de riego. Integrar
sistemas de cultivo, ganadería, piscicultura y silvicultura para lograr beneficios de
productividad y ecológicos, por ejemplo a través de sistemas mixtos de cultivos y forraje,
gestión mejorada del pastoreo y acuicultura integrada en sistemas agrícolas; y garantizando la
salud y el bienestar de los animales. Mantener la diversidad biológica de los ecosistemas
agrícolas mediante la promoción de la diversidad dentro y entre plantas de cultivo, ganado,
peces y árboles en los establecimientos agrícolas579 y a través de programas de conservación
y cría, proteger a polinizadores580 y a los enemigos naturales de las plagas y mejorar la
diversidad biológica de los suelos. Promover el aprendizaje y la investigación in situ en los
establecimientos agrícolas, a través de redes de agricultores, escuelas de campo para
agricultores y el fitomejoramiento y la investigación participativos, con el apoyo de inversiones
a servicios de extensión e investigación. Mejorar las conexiones entre agricultores y
consumidores, a través de mercados locales, información y transparencia en las cadenas de
suministro, incluida la certificación. Proporcionar un entorno propicio teniendo en cuenta las
externalidades ambientales, sanitarias y sociales de los sistemas agrícolas y alimentarios (tanto
positivas como negativas), promoviendo políticas y reorientando subsidios e incentivos para
apoyar prácticas agrícolas sostenibles que mejoren la diversidad biológica. Progresos hacia la
transición A nivel mundial, las superficies destinadas a tierras de cultivo siguen creciendo, al
igual que el uso de plaguicidas y otros productos agroquímicos; si bien en la mayoría de las
regiones se ha estabilizado la tasa de uso de estos insumos por área de superficie, las tasas
siguen siendo altas (véase la sección sobre la Meta 8 de Aichi). La diversidad biológica en los
paisajes cultivados continúa disminuyendo (véase la sección sobre la Meta 7 de Aichi). Se han
identificado una serie de “trabas” o factores de inercia de los modelos agrícolas
industrializados581 . No obstante, hay muchas iniciativas, impulsadas por agricultores,
científicos, empresas, gobiernos, organizaciones intergubernamentales y grupos de interés
público, tanto por separado como en conjunto, dirigidas a lograr una interacción sostenible
entre la agricultura y la diversidad biológica582 . Estas hacen hincapié de diversas maneras en
el papel de las tecnologías, la gestión, las condiciones propicias, la capacidad de acción y la
equidad583. Por ejemplo, como se señaló en el resumen de los progresos en el logro de la
Meta 7 de Aichi para la Diversidad Biológica, en un estudio de 2018 se estimó que el 29 % de
todos los establecimientos agrícolas del mundo, que abarcaban un 9 % de las tierras agrícolas
en más de 100 países, habían sustituido o rediseñado alguna parte de su producción agrícola
de maneras que podrían definirse como de intensificación sostenible584. Si bien se trata
todavía de una minoría de empresas agrícolas y una pequeña proporción de las tierras
cultivadas, esto sugiere que una masa crítica de la agricultura mundial ya está avanzando en
una dirección que puede mejorar significativamente los resultados para la diversidad biológica,
así como apoyar objetivos más amplios para el desarrollo sostenible. Algunos vínculos con
otras transiciones  Sistemas alimentarios: contribuye a dietas más diversas y nutritivas;
depende de necesidades de producción más reducidas debido a una menor demanda de carne
y a que se evitan desperdicios  Tierras y bosques: contribuye a reducir la presión por tierras
en los ecosistemas al evitar la expansión de las tierras de cultivo; depende de procesos
ecológicos esenciales para la agricultura  Agua dulce: contribuye a reducir la extracción de
agua y la contaminación  Acción por el clima: contribuye a la reducción de las emisiones de
gases de efecto invernadero al reducir la labranza, mejorar la gestión del estiércol y otras
medidas  Una salud: contribuye a la reducción de los efectos negativos en la salud producidos
por la contaminación por plaguicidas y el uso excesivo de los antibióticos en el ganado, entre
otras prácticas no sostenibles

También podría gustarte